Los Derechos Humanos en El Sistema Integral de Justicia para Adolescentes
Los Derechos Humanos en El Sistema Integral de Justicia para Adolescentes
Los Derechos Humanos en El Sistema Integral de Justicia para Adolescentes
I. INTRODUCCIÓN
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aplicación de la ley penal sea de acuerdo a sus capacidades y siempre en favor de
sus intereses.
II. ANTECEDENTES
La justicia penal para adolescentes fue inexistente en nuestro país durante mucho
tiempo, ya que contábamos con un sistema tutelar de menores de corte
administrativo que más allá de esclarecer la comisión de delitos por parte de los
adolescentes, se enfocaba en castigar características de la personalidad
consideradas anormales por los titulares de los órganos administrativos encargados
de su realización.
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Al respecto, Castillo López (2018) agrega que “este procedimiento no garantizaba
la defensa adecuada de los adolescentes, ya que no les brindaba la oportunidad de
ser defendidos por sus padres o un abogado, en violación directa a lo establecido
en el artículo 14 constitucional”, (p.1015)1.
Para los años noventa, el Estado mexicano ratificó la Convención sobre los
Derechos del Niño2, que en su artículo 40 establece las directrices y obligaciones
de los Estados para la impartición de justicia para niños, obligándose a garantizar
que, a todo niño que se alegue que ha infringido la ley se le presuma inocente y se
le permita el acceso a asesoría jurídica para su defensa, entre otras muchas
medidas en pro de los niños.
Sin embargo, hubo poco progreso en la materia, pues la “Ley para el Tratamiento
de Menores Infractores para el Distrito Federal en materia común y para toda la
República en materia Federal”, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 24
de diciembre de 1991, seguía siendo administrativa y discriminatoria, en el sentido
de que continuó basando su decisión sobre el internamiento de los adolescentes en
el diagnóstico de personalidad y no remitía el proceso en su contra a una autoridad
judicial, como la Convención lo establecía.
Fue hasta el año 2003 que la preocupación por los adolescentes en conflicto con la
ley empezó a tomar relevancia y se presentó la primera iniciativa de reforma al
artículo 18 constitucional para atender las necesidades específicas en la materia, y
aunque realmente sus propuestas no consistieron en la planeación de un sistema
especializado en justicia penal para adolescentes, considero que fue el parteaguas
para alentar el estudio legislativo al respecto.
1
Castillo López, J. (2018). La evolución de la justicia de menores y adolescentes en México ha sido
inadecuado a su contexto sociocultural. Revista Alegatos, UAM-Azcapotzalco. (100). 1007-1034.
https://alegatos.azc.uam.mx/index.php/ra/article/view/678
2
La Convención sobre los Derechos del Niño fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas
en su resolución 44/25, el 20 de noviembre de 1989. México ratificó la Convención el 21 de septiembre de
1990.
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federativas y el aquel entonces, Distrito Federal; en ella se urgió la necesidad de
que todos los servidores públicos que intervinieran en el sistema fueran
especializados en su funcionamiento y en los derechos de niñas, niños y
adolescentes.
Para diciembre del mismo año, se reformó el párrafo cuarto del artículo 18
constitucional y fueron adicionados dos fragmentos más3, que de manera general
establecen lo siguiente:
Así, se rechazó el modelo tutelar que concebía a los niños como objetos de tutela,
ya sea de sus padres o del Estado, e incapaces, lo que daba como consecuencia
una intervención estatal ilimitada y discrecional.
3
DECRETO por el que se declara reformado el párrafo cuarto y adicionados los párrafos quinto y sexto, y se
recorre en su orden los últimos dos párrafos del Artículo 18 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 12 de diciembre de 2005.
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Sin embargo, fue hasta junio de 2016 que se publicó en el Diario Oficial de la
Federación la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para
Adolescentes (LNSIJPA), en la que se plasman los principios del sistema, las
instituciones, órganos y autoridades especializadas que lo conforman, los
mecanismos de justicia alterna y las pautas para la reinserción social de los
adolescentes.
La Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes (LNSIJPA)
delínea a lo largo de sus 266 artículos el desarrollo del procedimiento penal
especializado en los adolescentes; y en sus diferentes títulos, establece los
principios del sistema, los derechos de las víctimas, las instituciones que lo
conforman, los derechos y obligaciones de los adolescentes, las particularidades
del procedimiento, los mecanismos alternos de solución de controversias, la
ejecución de las medidas de sanción y las pautas de la prevención social del delito.
La primera cuestión que debemos abordar antes de explicar los principios rectores
del SIJPA, es la relativa a quiénes son los sujetos del sistema y qué entiende la Ley
por adolescentes. En sintonía con su fundamento constitucional, los sujetos de esta
Ley serán aquellas personas que aún no cuplan con los dieciocho años de edad
pero tengan los doce años cumplidos, es decir, se considera adolescente a toda
persona que se encuentren dentro del rango de los doce a los dieciocho años de
edad.
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Y en atención a las diferencias cognitivas y del desarrollo de los adolescentes, divide
este rango en tres grupos etarios:
Esta clasificación tiene como objetivo diferenciar las etapas del desarrollo en las
que se pueden encontrar los adolescentes objeto de la Ley, pues son distintas las
necesidades, el nivel de comprensión y el desenvolvimiento social con el que
cuentan, dependiendo de la edad que tengan. Por ello, es necesario brindarles un
trato que tome en consideración su edad como una condición de vulnerabilidad,
pues no se encuentran en las mismas condiciones sociales que las personas
adultas.
4
Rodríguez Vignoli, J. (2001). Vulnerabilidad y grupos vulnerables: un marco de referencia conceptual
mirando a los jóvenes. CEPAL-ONU.
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Esta desventaja derivada de su edad, obstaculiza la defensa de sus derechos
humanos, su participación en la toma de decisiones que repercuten en su vida y los
expone a riesgos como la violencia familiar, la deserción escolar, entre otros. Vale
la pena citar a Castillo Lora (2023) quien manifiesta que los sistemas de justicia
enfocados en adolescentes son procedimientos exclusivos en razón de la edad de
las personas adolescentes:
Las disposiciones relativas a los derechos de los niños reafirman que, como
personas humanas, tienen iguales derechos que todas las personas;
especifican estos derechos para las particularidades de la vida y madurez de
5
Castillo Lora , F. (2023). Los sujetos procesales en el sistema de enjuiciamiento penal para adolescentes y la
especialización necesaria de los órganos operadores del sistema. JUS Revista Jurídica Cuerpo Académico De
Derecho Constitucional Facultad De Derecho Culiacán, 1(7), 83-144.
https://revistas.uas.edu.mx/index.php/JUS/article/view/45
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los niños; establecen derechos propios de los niños; regulan los conflictos
jurídicos derivados del incumplimiento de los derechos de los niños o de su
colisión con los derechos de los adultos; y orientan y limitan las actuaciones de
las autoridades públicas y las políticas públicas en relación con la infancia6,
(p.36).
6
Cillero Bruño, M. (2007). El interés superior del niño en el marco de la Convención Internacional sobre los
Derechos del Niño. Revista Justicia y Derechos del Niño, (9), 125-143.
http://www.iin.oea.org/cursos_a_distancia/el_interes_superior.pdf
7
Mora Sierra, R y otros. (2021). Protocolo para juzgar con perspectiva de infancia y adolescencia. Suprema
Corte de Justicia de la Nación.
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En resumidas cuentas, el interés superior de la niñez impone a las autoridades la
obligación de dirigir sus actuaciones en busca del mayor grado de protección hacia
las personas adolescentes, ya sea a través de la interpretación más favorable de la
ley o del dictado de medidas especiales que satisfagan sus necesidades
específicas.
b) El principio de especialización
Asimismo, deberán conocer los fines del Sistema Integral de Justicia Penal para
Adolescentes, la importancia de sus fases, particularmente de las condiciones
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que motivan que las personas sujetas a esta Ley cometan o participen en
hechos señalados como delitos por las leyes penales y las circunstancias de la
etapa correspondiente a la adolescencia.
8
Rodríguez, J. (2020). Especialización y adolescencia: ¿Por qué es necesario un sistema de justicia penal para
adolescentes?. En Psicología Jurídica - Ciclo de Formación Profesional-Cátedra: II. Universidad de Buenos
Aires.
9
Barbirotto, P. (2011). El Principio de Especialidad en la Justicia Penal para niños y adolescentes. Necesidad
de respetar el derecho a un juzgamiento especializado en los procesos de reforma y modernización de la
Justicia Penal Juvenil. Revista Pensamiento Penal, 1-11.
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del Ministerio Público, los operadores administrativos, peritos, jueces, magistrados,
su defensa pública o privada y también, en los servicios que se le brinda al
adolescente durante el proceso; hasta las evaluaciones médicas y psicológicas
realizadas por profesionistas especializados en la adolescencia.
Carlín Balboa (2018) agrega que “los operadores del sistema deberán acreditar
conocimientos interdisciplinarios en materia de derechos de niñas, niños y
adolescentes, conocimientos específicos del sistema penal para dolescentes y el
desarrollo de habilidades para el trabajo con adolescentes”, (p. 13)10.
10
Carlín Balboa, A. (2018). Manual básico de justicia para adolescentes. México: Consejo de la Judicatura del
Estado de Nuevo León.
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debe darse al adolescente), que también deberá acreditarse y verificarse a
través de los exámenes que científicamente resulten adecuados para ello11.
Podemos observar que esta obligación del Estado para formar y capacitar a los
servidores públicos en contacto con los adolescentes en conflicto con la ley y sus
familias durante el proceso penal, también implica un derecho que las personas
adolescentes pueden hacer exigible desde el momento de su detención, hasta el
dictado de su sentencia, para que todas las diligencias que se realicen durante el
procedimiento penal en el que estén involucrados, sean manejadas por personas
especializadas en el SIJPA.
Los datos anteriores nos señalan que los policías, siendo el primer contacto, no
están lo suficientemente capacitados para atender detenciones de personas
adolescentes, es decir, el principio de especialización del sistema no ha permeado
hasta las primeras filas del sistema de seguridad pública.
11
Tesis: P./J. 65/2008. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Novena Época. Tomo XXVIII.
Septiembre de 2008. P. 610. Registro digital: 168782.
12
Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2022). Encuesta Nacional de Adolescentes en el Sistema de
Justicia Penal, 2022. Recuperado en: https://www.inegi.org.mx/programas/enasjup/2022/
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de los derechos específicos de infancias y adolescencias, lo que se traduce en una
grave afectación a la dignidad de las personas adolescentes.
Estas estadísticas deberían servir como una llamada de atención para las
autoridades, con el fin de implementar programas de educación y sencibilización de
los cuerpos policiales sobre la importancia de respetar la integridad de las personas,
especialmente de los niño y adolescentes durante las detenciones.
Es muy importante que este enfoque sea utilizado por todos los órganos
impartidores de justicia, pues es uno de los peldaños del Sistema de Justicia Penal
para adolescente y es indispensable para garantizar el cumplimiento de los
derechos específicos de los adolescente, iniciando desde su detención, hasta el
cumplimiento de las medidas de sanción dictadas en la sentencia.
Para decidir respecto de las medidas más adecuadas, se debe considerar el plan
individualizado de ejecución, el método socioeducativo más adecuado para
alcanzar la reintegración social y familiar, y las condiciones que favorezcan el libre
desarrollo de la persona adolescente, (Patiño Lara, 2022, p. 577)13. La Ley preve
dos tipos de medias de sanción: las que no son privativas de la libertad y aquellas
que si restringen la libertad.
13
Patiño Lara, A. (2022). La jurisprudencia especializada en el Sistema de Justicia Penal para Adolescentes y
la transversalidad del juicio de amparo en S. Cobo Téllez (coord.), Manual de justicia penal para
adolescentes. Suprema Corte de Justicia de la Nación.
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Medidas no privativas de la libertad Medidas privativas o restrictivas de la
libertad
Amonestación. Estancia domiciliaria.
Apercibimiento. Internamiento.
Prestación de servicios a favor de la Semi-internamiento o internamiento en
comunidad. tiempo libre.
Sesiones de asesoramiento colectivo y
actividades análogas.
Supervisión familiar.
Prohibición de asistir a determinados
lugares, conducir vehículos y de
utilizar instrumentos, objetos o
productos que se hayan utilizado en el
hecho delictivo.
No poseer armas.
Abstenerse a viajar al extranjero.
En esta cuestión, la clasificación de los grupos etarios tiene una gran influencia, ya
que el artículo 145 de la LNSIJPA establece limitantes claras sobre la duración del
cumplimiento de las medidas de sanción, pues para las personas adolescente de
entre catorce años cumplidos y menos de dieciséis años, la duración máxima de las
medidas de sanción será de tres años; mientras que para aquellas que tengan entre
dieciséis años y menos de dieciocho años será de cinco anualidades. Las medidas
privativas de la libertad solo podrán ser impuestas a las personas adolescentes
mayores de catroce años y con la duración más breve posible, debido a que son de
naturaleza extrema y excepcional.
En este sentido, vale mencionar los datos que la ENASJUP 2022 arrojó al respecto,
ya que del total de la población estimada de personas adolescentres dentro del
SIJPA, al 58.1% se le dictó una medida en externación, al 41.6% alguna en
internamiento, el 14% recibió una medida en estancia domiciliaria y el 1.3% en semi-
internamiento; ilustrando una clara tendencia a la mínima restricción de las
libertades personales de los adolescentes a la hora de decidir sobre las medidas de
sanción.
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como las actividades educativas, deportivas o culturales en las que participará; los
objetivos que se pretenden cumplir, las autoridades que coadyuvaran para su
cumplimiento, si es necesaria asistencia personal para adolescente, entre otras
cuestiones previstas en el artículo 188 de la LNSIJPA.
14
Silva Balerio, D. (2017). El proyecto socioeducativo de las sanciones penales juveniles: informe final.
Uruguay: CINTERFOR-OIT.
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mejorar su nivel de vida y aumentar sus posibilades de no reincidir en el delito; es
por esto que el proceso de reintegración debe inciarse desde la ejecución de las
medidas de sanción, porque su objetivo es modificar la percepción que las personas
adolescentes tienen de los ámbitos familiares, escolares y comunitarios.
Para cumplir este fin, la persona juzgadora tendrá que analizar dichos ámbitos, así
como esuchar la opinión del adolescente en cuestión, para poder decidir cuáles
serán las medidas de sanción que propicien el aprendizaje del adolescente y
satisfagan la reparación del daño de la víctima. Un dato interesante sobre este
tópico, es que el 96% de la población adolescente en internamiento manifestó estar
de acuerdo con las condiciones establecidas en su plan individualizado de
ejecución, según la ENASJUP 2022.
Los datos señalados nos demuestran las diferentes formas en que las medidas
socioeducativas se esfuerzan por reeducar a los adolescentes sujetos al sistema,
pues no solo se enfocan en una educación académica o laboral, también intenta
redefinir la manera en que los adolescente se relacionan con los demás a traves de
la terapia psicológica como herramienta.
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Por otor lado, Gómez Barrera (2018) considera que otro factor que la persona
juzgadora deberá tomar en cuenta al momento de dictar las medidas de sanción,
son “los recursos económicos y humanos con los que cuenta el Estado para cumplir
con la finalidad de la medida, de forma real y en beneficio del menor”, (p. 203)15; es
decir, deberán imponer medidas que, de acuerdo a las posibilidades materiales que
el Estado ofrece, puedan ser cumplidas.
Por último, la ENASJUP nos alumbra sobre las expectativas de reinserción que las
personas adolescentes, tanto en internamiento, como en externación, tuvieron una
vez cumplida su medida de sanción, evidenciando que aquellos en externación
tuvieron expectativas un poco más altas que los adolescentes en internamiento. Por
ejemplo: el 90.7% de los adolescentes en externación consideró lograr una
reinserción familiar efectiva, mientras que este porcentaje bajo a 83.5% tratandose
de aquellos en internamiento. Además, al preguntarles sobre la probabilidad de que
volvieran a delinquir, el 79.7% de los que cumplían con una medida en internamiento
respondieron que sería improbable y el 91.8% de los que se encontraban en
externación dio la misma respuesta.
15
Gómez Barrera, A. (2018). La medida de internamiento impuesta en el nuevo sistema de justicia penal para
adolescentes en México : estudio comparado con el internamiento en España. Universidade de Vigo.
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en un futuro, pueda navegar en la sociedad de mejor manera y sepa crear vínculos
positivos con circulo social cercano.
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Para Argaez Rodríguez y otros (2018) los factores de riesgo son “conductas de
riesgo, las cuales son acciones activas o pasivas que involucran peligro para el
bienestar y, que conllevan directamente a consecuencias negativas para la salud o
comprometen aspectos del desarrollo”, (p. 260)16. Básicamente, los factores de
riesgo consisten en acciones de hacer o no hacer que comprometen el desarrollo
de las personas adolescentes y que están aparejadas al descuido de la comunidad
cercana, por ejemplo: el involucramiento en conductas delictivas, el embarazo
adolescente, la deserción escolar, el consumo de drogas, etc.
Sus principales objetivos son el pleno ejercicio de los derechos humanos de las
personas adolescentes, evitar la comisión de delitos, fomentar la formación
ciudadana y evitar la estigmatización de aquellos que fueron sujetos al SIJPA.
16
Argaez, A., Echeverría, R. y otros. (2018). Prevención de factores de riesgo en adolescentes: intervención
para padres y madres. Psicología Escolar e Educacional (22). 260-269.
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2. Secundaria: consiste en medidas específicas dirigidas a los adolescentes
que se encuentran en situaciones de mayor riesgo de cometer delitos.
3. Terciaria: son las medidas específicas para los adolescentes que fueron
sujetos del SIJPA y que cumplieron con una medida de sanción, dirigidas a
evitar la reincidencia delictiva.
La prevención del delito permea en todos los ámbitos de la vida de los adolescentes,
por lo que es indispensable que se aborde desde diferentes puntos de vista y se
diseñen estrategias que desde la educación, la salud, la cultura, el esparcimiento,
la planeación urbana, la economía y el trabajo, protejan a los niños, niñas y
adolescentes de potenciales riesgos.
Para ello, la LNSIJPA retoma los principios establecidos en la Ley General para la
Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, de los cuales me gustaría
resaltar el plasmado en el artículo 3, fracción IV:
17
Niño Martínez, J. (2017). Prevención del delito en adolescentes en el Estado de México. La idea de riesgo y
el sistema de preceptorías. Intersticios Sociales (16), 255-290.
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indirectamente al cumplimiento de esta Ley, debiendo observar como mínimo
los siguientes principios:
(…)
(…)
De igual forma, la LNSIJPA establece las directrices que las autoridades educativas
deberán seguir para prevenir la violencia mediante la enseñanza de valores como
el respeto y la tolerancia, la procuración de la participación activa del adolescente
en el proceso educativo, el fomento de un sentimiento de identidad y pertenencia a
la escuela y a la comunidad, entre otras acciones.
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integridad y que la sociedad en general coadyuve para cuidar y proteger a las
personas adolescentes.
Este apoyo que gobierno y sociedad debe brindar a las familias y adolescentes, será
a través de acciones destinadas a diminuir las carencias que afecten su calidad de
vida; Díaz Mejía (2016) explica que este modelo “considera prevención el resultado
de construir seguridad en la comunidad desde las personas, para ellas y con ellas”
18, (p. 75).
V. CONCLUSIONES
La Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, es una
legislación bastante completa y de corte garantista porque amplía los derechos de
18
Díaz Mejía, N. (2016). Repensando el Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes: Intervención
comunitaria. Conflicto & Sociedad (4). 63- 79.
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los adolescentes al ser un grupo vulnerable, reduce el poder punitivo del Estado al
restringir su facultad para privar de la libertad a aquellos adolescentes que sean
encontrados responsables de la comisión de un delito, e involucra a la sociedad en
general en el cuidado de las niñas, niños y adolescentes.
La Ley, aborda esta situación de una manera adecuada ya que, al tener el interés
superior de la niñez como eje rector, busca que la acción penal sea lo menos dañina
para el desarrollo psico-social de los adolescentes que se enfrentan a los tribunales
como acusados.
Para ello, se valen del principio de especialización que obliga a las autoridades
administrativas y judiciales que tienen contacto con ellos, a contar con
conocimientos específicos en materia de derechos humanos y derechos de niñas,
niños y adolescentes, para que ofrezcan un trato libre de discriminación,
revictimización y estigmatización de los adolescentes en conflicto con la ley.
Además, deberán contar con la capacidad suficiente para comprender el contexto
de vulnerabilidad que los obliga a brindar esta protección especializada y reforzada.
El proceso penal que el Sistema Integral de Justicia para Adolescentes, más que
castigar el comportamiento, busca corregir y reeducar a los adolescentes, a través
de la imposición de sanciones socioeducativas. Este tipo de medidas pretenden
brindar a los adolescentes conocimientos académicos, sociales y psicológicos para
evitar su reincidencia delictiva, fomentar la creación de vínculos sociales sanos y
crear un sentido de pertenencia hacia su comunidad.
La Ley propone un trabajo conjunto entre gobierno y sociedad civil para apoyar a
los adolescentes y sus familias a combatir los factores de riesgo que les afecten,
para ello, establece las pautas que las autoridades administrativas, legislativas y
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judiciales deberán seguir para crear estrategias de prevención del delito en
diferentes ámbitos.
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BIBLIOGRAFÍA
Argaez, A., Echeverría, R. y otros. (2018). Prevención de factores de riesgo en
adolescentes: intervención para padres y madres. Psicología Escolar e Educacional
(22). 260-269.
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Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2022). Encuesta Nacional de
Adolescentes en el Sistema de Justicia Penal, 2022. Recuperado en:
https://www.inegi.org.mx/programas/enasjup/2022/
La Convención sobre los Derechos del Niño fue aprobada por la Asamblea General
de las Naciones Unidas en su resolución 44/25, el 20 de noviembre de 1989. México
ratificó la Convención el 21 de septiembre de 1990.
Mora Sierra, R y otros. (2021). Protocolo para juzgar con perspectiva de infancia y
adolescencia. Suprema Corte de Justicia de la Nación.
TESIS Y JURISPRUDENCIA
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Novena Época. Tomo XXVIII. Septiembre de 2008. P. 610. Registro digital:
168782.
LEGISLACIÓN
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