Ebooks - 978 84 1377 568 5
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(VOL. II)
EXPERIENCIAS DE INNOVACIÓN
EN ECONOMÍA Y EMPRESA
INNOVACIÓN EN LA DOCENCIA E INVESTIGACIÓN DE LAS
CIENCIAS JURÍDICAS, ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES
(VOL. II)
EXPERIENCIAS DE INNOVACIÓN
EN ECONOMÍA Y EMPRESA
Coordinadores
JONATÁN CRUZ ÁNGELES
VÍCTOR LUÍS GUTIÉRREZ CASTILLO
2021
Con el patrocinio de:
ISBN 978-84-1377-568-5
NOTA EDITORIAL: Las opiniones y contenidos publicados en esta obra son de
responsabilidad exclusiva de sus autores y no reflejan necesariamente la opinión de
Dykinson S.L ni de los editores o coordinadores de la publicación; asimismo, los autores se
responsabilizarán de obtener el permiso correspondiente para incluir material publicado en
otro lugar.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 8
JONATÁN CRUZ ÁNGELES
SECCIÓN I
INNOVACIÓN EN LA DOCENCIA Y EN LA INVESTIGACIÓN
DE LA ECONOMÍA DE MERCADO
E
l mundo universitario ha experimentado profundos cambios en
las últimas dos décadas. Estos cambios se han visto influencia-
dos por factores locales, nacionales y regionales. No obstante,
es innegable que se trata de un fenómeno de evolución global derivado
de la creciente importancia que tiene el conocimiento para el creci-
miento social y económico en un mundo interconectado. De modo que,
en pleno Siglo XXI, cada Universidad debe plantearse cuál es su iden-
tidad, es decir, a qué nichos o segmentos de la población quiere dirigirse
y diseñar una estrategia de mercado que le permita no sólo situarse en
el mapa, sino también ser objeto de reconocimiento y distinción.
Este proceso se ha visto claramente influenciado por el modelo univer-
sitario norteamericano. Un sistema capitalista que, como no podía ser
de otro modo, trata de medir a través datos estadísticos cuantificables,
qué centros de investigación tienen un mayor factor de impacto en la
sociedad. Un sistema basado en la concurrencia de mercado y en el
grado de éxito/fracaso de cada uno de estos centros para ofrecer un plan
de estudios que atraiga al mayor número de estudiantes posible.
Este sistema ha propiciado la aparición de cinco modelos principales de
Universidad norteamericana. En primer lugar, las denominadas univer-
sidades de élite, que son aquellas que se caracterizan por contar con una
marca global, una sólida dotación, una gran trayectoria, una historia que
se remonta a siglos atrás y un acervo de exalumnos famosos, que atrae
a las estrellas del firmamento académico. En segundo lugar, las univer-
sidades de masas, que aprovechando el contenido desarrollado global-
mente y adaptándolo a sus estudiantes proporcionan una buena educa-
ción para la clase media global en rápido crecimiento y que reconocen
que una educación secundaria no es suficiente para proporcionar un pa-
saporte a los trabajadores del futuro. En tercer lugar, las universidades
nicho, centradas en ofrecer una experiencia de aprendizaje más perso-
nal, con un cuerpo docente comprometido en ayudar al alumnado a al-
canzar un determinado nivel académico, profesional y desarrollar su
potencial. En cuarto lugar, las universidades locales, que juegan un
‒ ‒
papel clave en la constante renovación de la economía local o regional
a través de las oportunidades que brindan para el desarrollo de habili-
dades, así como para la investigación aplicada. Y, en quinto y último
lugar, podemos apreciar nuevos mecanismos de aprendizaje perma-
nente, que permiten a un sector de la población completar con éxito un
nivel superior de educación sin haber asistido nunca a la universidad.
Un modelo que se ha extendido a varios países, que ya otorgan docto-
rados honorarios por desempeño excepcional en una amplia variedad
de campos y que se plantean extender esta modalidad a grados y maes-
trías.
Estos cinco modelos de Universidad, tan distintos entre sí, comparten
un rasgo esencial común. Desde la Universidad de Harvard hasta el
centro de enseñanza más humilde y peor situado en el listado que abarca
los 52 Estados de los Estados Unidos de América, todas ellas, se en-
frentan a tres desafíos fundamentales: (1) cómo garantizar la educación
para la empleabilidad; (2) cómo desvincular el concepto de precio o
coste de matriculación al de la calidad de la enseñanza y (3) cómo pro-
piciar que su ecosistema de aprendizaje apoye la innovación en la do-
cencia y en la investigación.
Estas luces y sombras inspiran nuestro Espacio Europeo de Educación
Superior, que ya cuenta con la participación de todos los Estados miem-
bros del Consejo de Europa (con la excepción de Mónaco y San Ma-
rino) y que ha estudiado, en los últimos años, la solicitud de incorpora-
ción al Proceso de Bolonia de países como Israel, Kirguistán, Kosovo
o la República Turca del Norte de Chipre. Un modelo, el europeo, in-
merso en un ambicioso proyecto de integración y en la necesidad de
modernización de la Universidad. Y, es que, según los datos ofrecidos
por los últimos informes de la Red Eurydice, financiada por la Comi-
sión Europea, nuestro personal académico se presenta como un cuerpo
compuesto por profesionales altamente cualificados que deben abrirse
paso a través de un sinfín de figuras contractuales y condiciones de tra-
bajo muy particulares, observando cómo los programas de estudio pre-
doctorales, ofertados en la mayoría de países como la puerta o la llave
de acceso a la carrera universitaria, no siempre contemplan una forma-
ción integral y transversal que habilite al doctorando como docente.
Convirtiéndose, en un gran número de casos, en menester del propio
‒ ‒
doctor/ando la tarea de desarrollar una capacidad de aprendizaje autó-
nomo que le permita formarse y adquirir habilidades y competencias
como docente universitario.
Precisamente, ese proceso de búsqueda e investigación por parte del
docente universitario es el hilo conductor que articula los dos volúme-
nes que constituyen este compendio. La innovación docente entendida
como una cohorte de intervenciones, decisiones, procesos, en ocasio-
nes, con mayor o menor grado de intencionalidad y que derivan en un
ejercicio de sistematización, que acaba modificando y mejorando nues-
tras actitudes, ideas, culturas, contenidos, modelos y prácticas pedagó-
gicas, con el principal objetivo de alcanzar la excelencia en términos de
calidad educativa.
El primer volumen, centrado en la innovación docente en el ámbito de
las Ciencias Jurídicas, se encuentra dividido en cuatro grandes áreas
temáticas. La primera, dedicada al estudio de la innovación docente en
la Historia y Filosofía del Derecho, reflexiona sobre cuestiones jurídi-
cas clásicas, con la intención de hallarles una explicación razonada y
razonable, haciendo hincapié en el uso de la oratoria y la argumentación
jurídica, planteándonos un ejercicio de transición del aula a nuevos es-
pacios, como pudieran ser la televisión, el cine o el teatro. La segunda
parte de la obra se centra en la introducción e implementación de nue-
vas estrategias pedagógicas y metodológicas referidas a cómo enseñar
disciplinas propias de Derecho Público, atendiendo a los nuevos cono-
cimientos sobre cómo aprende el alumnado. La tercera parte nos ofrece
una revisión, reconstrucción, transformación y, en suma, propuesta de
mejora del currículum de los estudios de Derecho Penal y Criminología,
que ofrecen las universidades al alumnado, implementando la oferta de
actividades con un marcado carácter práctico, no sólo mediante el estu-
dio de caso en el aula, sino también a través de jornadas y programas
de formación en distintas instituciones. Y, por último, la cuarta parte se
dedica fundamentalmente a la introducción de nuevos métodos y recur-
sos utilizados para la evaluación de todos y cada uno de los elementos
que interviene en el proceso de enseñanza-aprendizaje del Derecho Pri-
vado, con toda una batería de propuestas para preparar al alumno de
cara a la incorporación al mundo laboral, que abarcan desde el uso de
‒ ‒
la realidad virtual para plantear simulaciones hasta el tratamiento de
casos reales a través de la creación de un proyecto de clínica jurídica.
El segundo volumen está dedicado a la innovación docente en el ámbito
de las Ciencias Económicas y Empresariales. La primera parte de esta
obra se centra en cómo potenciar la adquisición y desarrollo de compe-
tencias por parte del alumnado para aplicar conocimientos planteados
como propios del área de Economía de Mercado a problemas que pue-
den plantearse en su vida profesional y personal. Partiendo de la base
de la interacción de la oferta y la demanda, que determinará la cantidad
y precio de equilibrio de los bienes y servicios. En esta relación de equi-
librio, se deduce que el mercado es el encargado de distribuir la renta a
través de la posesión de los factores productivos (capital, trabajo, etc.).
Por su parte, el Estado deberá encargarse de proveer un marco jurídico
que permita la libre competencia e iniciativa de las empresas. Y, por
último, la segunda parte de esta obra trata sobre experiencias de inno-
vación educativa en la rama de estudios de la Economía de Empresa,
tanto en lo relativo a la dimensión de su fundamentación teórica como
a su innegable aplicación práctica, sin perder de vista su objeto de es-
tudio, es decir, todos aquellos hechos de naturaleza económica que
acontecen en el seno de la empresa, tratando de explicar de una forma
científica sus actividades, sus funciones y los criterios de decisión de la
misma.
En conclusión, nos encontramos ante una obra que reúne a más de me-
dio centenar de profesionales universitarios, procedentes de contextos
muy diversos, que representan una muestra significativa de experien-
cias, proyectos y realidades que podemos encontrar en distintos centros
profesionales, abarcando todas las categorías laborales, edades y sexos.
Sin lugar a duda, una contribución a la reflexión y mejora de la innova-
ción en la docencia e investigación universitaria en las Ciencias Jurídi-
cas, Económicas y Empresariales, que esperamos sirva de herramienta
de consulta de primer orden para todos aquellos compañeros docentes
e investigadores interesados en la materia.
JONATÁN CRUZ ÁNGELES
Universidad de Jaén (España)
‒ ‒
SECCIÓN I
INNOVACIÓN EN LA DOCENCIA Y EN LA
INVESTIGACIÓN DE LA ECONOMÍA DE MERCADO
CAPÍTULO 1
1. INTRODUCCIÓN
Uno de los retos que ha traído consigo el proyecto del Espacio Europeo
de Educación Superior ha sido el de la reconducción de la metodología
docente hacía un aprendizaje basado en competencias. En el caso con-
creto de la Macroeconomía, asignatura en cuyo contexto se ha desarro-
llado la presente investigación, las principales competencias específicas
a desarrollar y adquirir por el alumnado que aparecen recogidas en el
programa docente son las siguientes: en el ámbito cognitivo, destaca el
desarrollo de la capacidad de toma de decisiones y de análisis de la
situación macroeconómica de una zona. En el ámbito instrumental, des-
taca el desarrollo de la capacidad de razonamiento, crítica, objetividad
y análisis.
En relación con este nuevo aprendizaje basado en competencias, cabe
preguntarse si el método docente tradicional es suficiente para promo-
verlo o si la puesta en práctica de otro tipo de metodologías comple-
mentarias favorece en mayor grado la adquisición de tales competen-
cias. Existe una amplia variedad de métodos pertenecientes a las deno-
minadas metodologías activas de aprendizaje por las que puede optarse
para complementar el sistema tradicional de docencia. El término ac-
tivo hace referencia a todas las actividades de aprendizaje que requieren
que el alumno participe en las mismas, en contraposición al carácter
pasivo ligado al papel de oyente que el alumno asume en el contexto de
la metodología tradicional de aprendizaje. Sin duda alguna, las especi-
ficidades de cada asignatura configuran los retos y necesidades
‒ ‒
concretas que han de ser tenidas en cuenta a la hora de seleccionar y
configurar la o las metodologías activas a implementar en el curso de
la asignatura. De esta manera, la asignatura analizada en el presente
trabajo, Macroeconomía II del Grado de Economía, constituye una
asignatura de contenido teórico en la que no siempre los alumnos son
capaces de establecer una conexión clara entre la teoría que están estu-
diando y la realidad económica. Establecer esta conexión y tener la ca-
pacidad de aplicar los contenidos teóricos a la práctica resulta funda-
mental para el desarrollo de las competencias que figuran en el pro-
grama docente de la asignatura (anteriormente descritas), y en términos
generales, para la formación de todo economista. Es precisamente esta
especificidad de la asignatura en particular y del grado de Economía en
general lo que ha motivado la elección del método del caso como la
metodología activa a implementar en el curso de la asignatura.
El método del caso, implementado originalmente en la Universidad de
Harvard, consiste en la presentación detallada de una situación particu-
lar de la vida real tal y como ocurrió en el pasado o pudiera ocurrir en
la vida profesional del estudiante, siendo su objetivo último que los par-
ticipantes utilicen su conocimiento teórico sobre la materia en cuestión
y la apliquen a la situación de la vida real presentada en el caso (Kreber,
2001). En términos generales, a través del método del caso los alumnos
hacen uso de ideas y explicaciones relevantes de la asignatura en cues-
tión para contextualizar el caso de estudio, analizarlo y explicarlo
(Ruggiero, 2002). Es así que el método del caso ha sido utilizado en los
ámbitos de las ciencias políticas, de la psicología y de la economía (ver
Ruggiero, 2002). Asopa y Beye (2001) destacan que se ha demostrado
que el método del caso ha sido de extremada utilidad para adquirir co-
nocimientos, así como para desarrollar diferentes habilidades. De
acuerdo con la literatura, la metodología del método del caso favorece,
según Pescosolido (1990) y Williams et al. (1995), citados en Ruggiero
(2002), el desarrollo de habilidades relacionadas con el pensamiento
crítico tales como la reflexión, el análisis y la síntesis. Williams et al.
(1995), también citado en Ruggiero (2002), destaca como el método del
caso promueve la comparación y contrastación de diferentes teorías, la
aplicación de teorías a ejemplos particulares, así como la comprensión
‒ ‒
de la relevancia que tiene la teoría en el ámbito práctico. Todas éstas
representan competencias que pretenden ser promovidas y trabajadas
en el contexto de la asignatura de Macroeconomía II, por lo que parece
que el método del caso se adapta a las necesidades formativas de la
asignatura.
Por otro lado, en los últimos años se ha producido el auge de una nueva
metodología activa consistente en la aplicación de dinámicas de juego
en la educación y que se conoce como “gamificación”. Tal y como se-
ñalan Kiryakova et al. (2014) uno de los principales problemas en el
panorama educativo actual es la falta de implicación, motivación y par-
ticipación de los estudiantes en el proceso de aprendizaje, ante lo cual
los docentes recurren a nuevas técnicas con el fin de incrementar la mo-
tivación del alumnado. Tal y como siguen indicando los autores, una de
las posibles soluciones a las que se puede recurrir es la de recompensar
los esfuerzos y los resultados obtenidos por medio de “premios”, lo cual
redunda positivamente en la motivación global de los alumnos. La con-
cesión de recompensas o premios se hace precisamente por medio de la
incorporación de elementos característicos de juegos en el proceso de
aprendizaje.
Es así que en la investigación presentada y llevada a cabo en el ámbito
de la asignatura de Macroeconomía II se optó por aplicar una metodo-
logía híbrida que permitiera conjugar los beneficios de dos métodos do-
centes activos con el fin de optimizar el proceso de aprendizaje. Se re-
currió por tanto a implementar el método del caso por medio de una
dinámica gamificadora, de manera que se motivara a los estudiantes a
implicarse en la actividad y optimizar por tanto el desarrollo y asimila-
ción de las competencias objetivo de la asignatura. El fin último de la
presente investigación ha sido la valoración de esta metodología híbrida
cómo fórmula adecuada para alcanzar tales competencias.
2. OBJETIVOS
‒ ‒
la asimilación y desarrollo de las competencias cognitivas e instrumen-
tales establecidas como objetivo en el ámbito de la asignatura de Ma-
croeconomía II. Con el fin de materializar este objetivo en resultados,
se procedió a evaluar la percepción de los alumnos en relación con la
adecuación de dicha metodología con respecto a cuatro dimensiones
diferentes. Las cuatro dimensiones establecidas como objetivo a anali-
zar fueron las siguientes: (1) utilidad de la metodología para promover
el desarrollo de las habilidades y competencias objetivo de la asigna-
tura; (2) impacto de la metodología en la motivación del estudiante; (3)
valoración de la dinámica gamificadora a través de la cual el método
del caso fue implementado y (4) beneficios adicionales de incorporar
esta metodología en el método de enseñanza de la asignatura.
3. METODOLOGÍA
‒ ‒
aprendizaje inclusivos y definidos; (2) el caso a analizar debe ser in-
teresante e informativo; (3) las preguntas deben ser pertinentes y didác-
ticas y (4) la información necesaria para resolver el caso debe encon-
trarse a disposición de los alumnos. De esta manera, los autores señalan
las características que configuran un buen caso: brevedad; informativo;
claro en su exposición y debe contener toda la información necesaria
para resolverlo, sin que sea demasiado complejo o difícil pero tampoco
excesivamente breve o fácil. En relación con las preguntas, los autores
señalan que éstas deben ser relevantes y directas de manera que hagan
que los alumnos apliquen sus conocimientos al caso. Además, los auto-
res sostienen que las preguntas requieren un equilibrio entre el análisis
factual, el análisis sintético y la explicación lógica.
Para aplicar el método del caso mediante un enfoque directo, los autores
hacen uso del siguiente procedimiento. En primer lugar, se les facilita
a los alumnos el caso de estudio al principio de cada unidad temática
del curso, de manera que una vez finalizada la misma, deben entregar
sus respuestas. Los alumnos disponen del caso durante al menos una
semana antes de que el plazo para entregar la resolución de este finalice.
Los alumnos pues deben resolver el caso fuera de clase. Si bien se ad-
vierte a los estudiantes que en clase se ha dado toda la información ne-
cesaria para responder a las preguntas, se les permite que puedan recu-
rrir a otras fuentes de información. Posteriormente, los estudiantes de-
ben entregar sus respuestas antes de la sesión de discusión del caso. En
dicha sesión, se lleva a cabo una discusión dirigida por el profesor sobre
el caso durante la cual los estudiantes no sólo responden a las preguntas,
sino que pueden plantear inquietudes específicas sobre las preguntas
y/o respuestas, siendo así el caso de estudio completamente revisado en
clase, tras lo cual, las respuestas son calificadas y devueltas a los estu-
diantes.
El método del caso aplicado en la presente investigación aúna el enfo-
que directo descrito por Cliff y Wright (1996) con una dinámica gami-
ficadora consistente en el planteamiento de la resolución del caso en
dos fases por medio de las cuales los alumnos pueden sumar puntos. De
esta manera, el procedimiento concreto que ha sido usado en la presente
investigación es el siguiente: en una primera etapa, se les facilitó a los
‒ ‒
alumnos un caso de estudio relacionado con una unidad temática de la
asignatura. El caso de estudio cumplía con los requisitos descritos por
Cliff y Wright (1996) anteriormente expuestos. Los alumnos dispusie-
ron de un periodo razonable (entre diez días y dos semanas) para pro-
ceder a la resolución del caso de estudio de manera individual y fuera
de clase. Una vez finalizado el plazo, los alumnos debían entregar la
resolución del caso, de manera que, mediante la corrección por parte
del profesor, se procedería a una primera calificación de cada una de
las preguntas del caso de estudio, con lo que se daba por finalizada la
primera parte del método del caso. En una segunda etapa, los alumnos
disponían de la posibilidad de sumar puntos participando en una sesión
dedicada a la discusión y revisión activa del caso de estudio, tras la cual
debían volver a entregar sus respuestas corregidas, señalando aquellos
aspectos que habían corregido o añadido a sus respuestas originales tras
la participación en la sesión de revisión. De esta manera, se daba por
finalizada la actividad.
Finalmente, para medir la percepción de los alumnos sobre los benefi-
cios de la metodología del método del caso implementada mediante di-
námicas gamificadoras, éstos debieron completar una encuesta anó-
nima.
4. RESULTADOS
‒ ‒
utilidad de la metodología para promover el desarrollo de habilidades y
competencias objetivo de la asignatura de Macroeconomía II; (2) im-
pacto de la metodología en la motivación del estudiante; (3) valoración
de la dinámica gamificadora a través de la cual el método del caso fue
implementado y (4) beneficios adicionales de incorporar esta metodo-
logía en la docencia de la asignatura. A continuación, se describen por
tanto los resultados obtenidos para cada una de las dimensiones anali-
zadas.
‒ ‒
La tercera cuestión planteada fue la siguiente: considero que esta meto-
dología me ha ayudado a desarrollar mi capacidad crítica para analizar
la situación macroeconómica de una zona o región. El porcentaje de
alumnos que expresan su conformidad con respecto a esta cuestión es
algo inferior a la de los casos anteriores, pues el porcentaje de alumnos
que expresan estar totalmente de acuerdo y de acuerdo cae a un 24.75%
y a un 50.7% respectivamente. Los alumnos que esta vez no están de
acuerdo ni en desacuerdo representan un 22.1% del total, mientras que
los alumnos en desacuerdo sólo representan un 2%.
La cuarta cuestión planteada es la siguiente: considero que esta meto-
dología ha mejorado mi capacidad de toma de decisiones en el ámbito
de la economía. Los porcentajes de conformidad vuelven a ser relativa-
mente más bajos para esta cuestión que para los dos primeros. Así, un
15.6 % de los alumnos manifiesta estar totalmente de acuerdo con la
cuestión planteada y un 46.8 % manifiesta estar de acuerdo. El porcen-
taje de alumnos que no está ni de acuerdo ni en desacuerdo asciende a
un 32.47% y los que manifiestan estar en desacuerdo representan un
3.9%.
La quinta cuestión planteada es la siguiente: considero que esta meto-
dología ha sido útil para trabajar y mejorar mi capacidad de análisis y
síntesis en el ámbito económico. En relación con esta cuestión, un
23.4% de los alumnos manifiesta estar totalmente de acuerdo y un
62.3% manifiesta estar de acuerdo, con lo que el porcentaje de confor-
midad general asciende a casi un 85%. Por otro lado, los alumnos que
no están ni de acuerdo ni en desacuerdo representan un 13% y los que
están en desacuerdo un 1.3%.
En sexto lugar, se planteó la siguiente cuestión: considero que esta me-
todología ha mejorado mi capacidad de resolución de problemas en el
ámbito macroeconómico. Un 23.37% de los alumnos manifestó estar
totalmente de acuerdo con esta cuestión, mientras que un 50.65% de los
mismos manifestó estar de acuerdo, con lo que el porcentaje de alumnos
que expresaron su conformidad respecto a esta cuestión asciende a algo
más de un 70%. Por otro lado, los alumnos que expresaron no estar ni
de acuerdo ni en desacuerdo representan un 23.4%, mientras que los
alumnos en desacuerdo representan un 2.58%.
‒ ‒
La séptima cuestión planteada en este apartado es la siguiente: consi-
dero que esta metodología me ha ayudado a trabajar y mejorar mi ca-
pacidad de abstracción, concreción, concisión, imaginación, intuición,
razonamiento, crítica, objetividad y síntesis. Respecto a esta cuestión,
un 26.67% de los alumnos declararon estar totalmente de acuerdo y un
46.75% de acuerdo, con lo que en términos generales un 70% de los
alumnos manifestaron su conformidad con respecto a esta cuestión. Los
alumnos que expresaron no estar ni de acuerdo ni en desacuerdo repre-
sentan un 23.3% y los que manifestaron su disconformidad fueron sólo
el 2.6%.
En octavo lugar, se planteó la siguiente cuestión: considero que el desa-
rrollo de estas actividades ha mejorado mi capacidad de aplicar la teo-
ría a la práctica. En relación con esta cuestión, un 38.96% de los alum-
nos manifestó estar totalmente de acuerdo y un 46.75% de acuerdo, con
lo que el porcentaje global de conformidad asciende a un 85%. Los
alumnos que expresaron no estar ni de acuerdo ni en desacuerdo repre-
sentaron el 10.4% del total, mientras que los alumnos en desacuerdo
constituyeron el 3.89%.
En noveno lugar, se planteó la siguiente cuestión: considero que la re-
solución de estas actividades ha mejorado mi habilidad para trabajar
de forma autónoma. Un 19.48% de los alumnos manifestó estar total-
mente de acuerdo con esta cuestión y un 53.25% de los alumnos mani-
festó estar de acuerdo, con lo que el porcentaje de conformidad global
asciende a un 70%. Por su parte, los alumnos que manifestaron no estar
ni de acuerdo ni en desacuerdo representan un 24.68%, y los que están
en desacuerdo un 1.29%.
En último lugar en el presente apartado se planteó la siguiente cuestión:
estas actividades me han hecho plantearme más cuestiones que si sólo
me hubiera limitado al estudio de los conceptos analizados. En relación
con esta cuestión, un 46.75% de los alumnos manifiesta estar total-
mente de acuerdo mientras que un 42.86% manifiesta estar de acuerdo,
siendo el porcentaje global de conformidad con esta cuestión de prácti-
camente el 90%. El porcentaje de alumnos que no están ni de acuerdo
ni en desacuerdo cae hasta un 6.49% y los alumnos en desacuerdo re-
presentan un 1.29%.
‒ ‒
4.2. IMPACTO DE LA METODOLOGÍA EN LA MOTIVACIÓN DEL ESTUDIANTE
‒ ‒
relación con esta cuestión, un 19.48 % de los alumnos manifestó estar
totalmente de acuerdo y un 42.86% de acuerdo, por lo que el porcentaje
global de conformidad con esta cuestión se sitúa en algo más de un
60%. Por otro lado, el porcentaje de alumnos que manifestó no estar ni
de acuerdo ni en desacuerdo con esta cuestión fue de un 33.77% mien-
tras que sólo un 1.29 % manifestó su disconformidad.
‒ ‒
5.1% manifestó no estar ni de acuerdo ni en desacuerdo con esta cues-
tión.
La cuarta cuestión que fue planteada es la siguiente: la resolución del
caso de estudio por medio de las dos fases planteadas me parece
ameno. Un 36.36% y un 49.35% de los alumnos manifestó estar total-
mente de acuerdo y de acuerdo respectivamente con esta cuestión, por
lo que el porcentaje global de conformidad de los alumnos con esta
cuestión es casi de un 86%. Por otro lado, los alumnos que manifestaron
no estar ni de acuerdo ni en desacuerdo con esta cuestión representan
un 10.39% y los alumnos en desacuerdo un 3.9%.
La última cuestión planteada en el presente bloque fue la siguiente: la
resolución del caso de estudio por medio de las dos fases planteadas
favorece mi aprendizaje. Un 46.75% y un 49.35% de los alumnos ma-
nifestaron respectivamente estar totalmente de acuerdo y de acuerdo
con esta cuestión, siendo el porcentaje global de conformidad con esta
cuestión de un 96%. Los alumnos que manifestaron no estar ni de
acuerdo ni en desacuerdo con esta cuestión representan un 2.6%.
‒ ‒
‒ Favorece la comprensión y afianzamiento de los conceptos
teóricos impartidos en clase.
‒ Despierta la curiosidad.
5. DISCUSIÓN
‒ ‒
Macroeconomía II. Es importante destacar que, en los diez ítems anali-
zados, los porcentajes de valoración han sido altamente positivos y
nunca por debajo de un 60%. En concreto, destaca que un 90% de los
alumnos considera que esta metodología favorece que aprendan a utili-
zar conceptos macroeconómicos para explicar fenómenos económicos
y contribuye a mejorar su comprensión de la realidad económica. Des-
taca también, con un porcentaje de conformidad del 90%, la percepción
de que esta metodología hace que los alumnos reflexionen sobre cues-
tiones que, sin haber realizado estas actividades, no se hubieran plan-
teado. Además, con porcentajes de conformidad que oscilan entre el 70
y 85%, los alumnos consideran que a través de este tipo de metodología
mejoran su capacidad de análisis y síntesis en el ámbito económico, así
como su capacidad de abstracción, concreción, concisión, imaginación,
intuición, razonamiento, crítica, objetividad y síntesis. También cabe
mencionar que el 70% de los alumnos considera que este tipo de meto-
dología favorece su capacidad para resolver problemas en el ámbito
macroeconómico y un 85% considera que ha mejorado su capacidad de
aplicar la teoría a la práctica.
El segundo bloque analizado ha sido el relativo al impacto que perciben
los alumnos que tiene la metodología empleada en su motivación. Así,
destaca que en porcentajes superiores a un 90%, los alumnos consideran
que este tipo de metodología les ha hecho comprender mejor la impor-
tancia de esta asignatura en su formación como economistas. Un 71%
expresa además que la metodología implementada ha hecho que les in-
terese más la asignatura mientras que un porcentaje ligeramente supe-
rior al 60% manifiesta que la utilización de esta metodología ha hecho
que se sientan más motivados por la asignatura. En relación con este
bloque se puede concluir por tanto que la metodología empleada cons-
tituye una fórmula adecuada para motivar al alumnado.
En relación conl bloque relativo a la percepción de los alumnos de la
dinámica gamificadora empleada para llevar a cabo el método del caso,
la valoración de los alumnos es especialmente positiva pues el 95% de
los mismos considera que la resolución del método del caso por medio
de dos fases con puntos favorece la asimilación de conceptos, es de gran
utilidad y hace más ameno el desarrollo de la actividad. Un 86% de los
‒ ‒
alumnos considera además que este tipo de dinámica favorece su im-
plicación en la actividad. Se puede concluir por tanto que la aplicación
de una metodología determinada, en este caso el método del caso, a
través de un enfoque de gamificación es percibida de manera muy po-
sitiva por los alumnos pues les resulta más ameno y dinámico.
Finalmente, en relación con los beneficios adicionales que los alumnos
perciben que les ha aportado la metodología implementada, los alum-
nos indican una amplia variedad de cuestiones entre las que destacan
que este tipo de actividades les permite romper con la rutina de clase,
favorece una mejor asimilación de los contenidos vistos en clase y pro-
mueve la confianza de los alumnos al sentirse éstos capaces de aplicar
los conceptos aprendidos a la realidad económica.
Se deduce por tanto a partir del cuestionario presentado que la valora-
ción de esta metodología por parte de los alumnos es altamente positiva
en cuanto al desarrollo y asimilación de las competencias objetivo de la
asignatura, en relación conl impacto que dicha metodología tiene en la
motivación general del alumnado así como con respecto a otro tipo de
beneficios entre los que destacan romper con la rutina de clase, mejorar
la comprensión de los contenidos vistos en clase y ganar confianza en
sí mismos.
6. CONCLUSIONES
‒ ‒
consideradas como fundamentales en el ámbito de la macroeconomía
en particular, y en la formación de un economista en general.
7. REFERENCIAS
‒ ‒
CAPÍTULO 2
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
En este trabajo se intentan trazar las líneas teóricas básicas de una me-
todología y un conjunto de materiales docentes para estudiantes de la
asignatura de Historia Económica y Social con el objetivo principal de
mejorar su capacidad de comprensión lectora. Esta es una asignatura
del primer curso del grado en Economía que, con ligeras modificacio-
nes, se imparte también en otros grados de la Universidad Rey Juan
Carlos de Madrid, como Administración y Dirección de Empresas,
Marketing, Contabilidad y Finanzas o Economía Financiera y Actua-
rial. En cualquier caso, tanto la metodología propuesta como los mate-
riales pueden adaptarse a otras asignaturas del ámbito de las humanida-
des y las ciencias sociales.
Con el fin de definir claramente el problema a tratar, en la segunda sec-
ción se reflexiona de manera genérica acerca de la lectura como
vehículo de aprendizaje y de su preocupante pérdida de relevancia con
respecto a otros recursos docentes. La idea básica es que hemos sido
víctimas de una ilusoria confianza en el potencial de determinadas me-
todologías innovadoras y, principalmente, de algunos recursos tecnoló-
gicos, de manera que se ha olvidado la importancia trascendental de la
lectura activa para conseguir que los estudiantes universitarios alcancen
el nivel necesario en determinadas competencias. En la tercera se exa-
mina de forma breve la relación del hábito lector con los diferentes tipos
de memoria, para situar adecuadamente el debate en torno a los apren-
dizajes memorísticos. Se defenderá la tesis de que tan pernicioso resulta
seguir manteniendo un viejo modelo basado en el predominio absoluto
de la clase magistral y la memorización irreflexiva de apuntes para ser
vertidos en un examen final, como arrojarse en brazos de modelos su-
puestamente revolucionarios que, a la larga, conllevan una reducción
del nivel de exigencia y un empobrecimiento, tanto de los contenidos,
como de las competencias que el estudiante debería adquirir. Final-
mente, en la cuarta y última sección se diseña una metodología híbrida
basada en el flipped learning cuyo objetivo es que el estudiante com-
prenda la importancia de desarrollar la capacidad de aprendizaje autó-
nomo desde sus primeros pasos en la universidad y el papel que desem-
peña la lectura en su proceso de formación. Para ello, se proporcionan
al estudiante desde el inicio del curso materiales escritos y
‒ ‒
audiovisuales cuyo cometido es guiarle a través de su itinerario de
aprendizaje y “enseñarle a leer” de forma activa textos académicos. La
metodología flipped learning cobra pleno sentido cuando se configura
como un modelo abierto, no excluyente de otras metodologías, y siem-
pre que se supedite al objetivo de convertir la lectura en el requisito
previo de actividades prácticas que el estudiante debe realizar de ma-
nera presencial en el aula. La idea central es que los progresos en la
comprensión lectora de textos académicos se producen, principalmente,
aprendiendo una serie de técnicas de lectura eficiente y llevándolas a la
práctica en dichas actividades presenciales.
‒ ‒
formación de la identidad del estudiante, especialmente durante el pri-
mer curso en la universidad. Por ejemplo, Burgan (2006) subraya la
importancia de la clase magistral bien estructurada para que el estu-
diante pueda formarse una imagen del profesor experto como un refe-
rente intelectual. La clase magistral tampoco debería contemplarse
como una metodología necesariamente pasiva (Tronchoni, Izquierdo y
Anguera, 2018). Por lo demás, debe tenerse en cuenta que son varios
los trabajos clásicos que mantienen la superioridad del texto escrito
como recurso docente frente a la clase magistral, ya que tendemos a
recordar mejor lo que leemos que lo que escuchamos (Hartman, 1961).
En cualquier caso, aunque un uso racional de las nuevas tecnologías
pueda favorecer la aproximación a algunos conceptos básicos de las di-
ferentes materias de estudio y aumentar la motivación del alumnado,
continúa siendo imprescindible, especialmente en el ámbito universita-
rio, reservar un lugar central para la clase magistral y el trabajo con los
textos. Un ejemplo del excesivo entusiasmo por las nuevas tecnologías
es la propuesta de sustitución del estudio de textos por el visionado de
vídeos de corta duración. Pero, aunque los contenidos de los vídeos
breves pueden facilitar la comprensión y asimilación de una serie de
conceptos, es improbable que por sí solos permitan al estudiante pro-
gresar en las competencias de análisis, síntesis, exposición de ideas y
razonamiento crítico antes mencionadas.
A pesar de lo dicho, sería un error atribuir a la sustitución de los textos
escritos por nuevos recursos docentes basados en la tecnología digital,
como el vídeo educativo, la plena responsabilidad de los problemas de
comprensión lectora. Pues estos problemas vienen existiendo desde
mucho antes de la aparición de las nuevas tecnologías; lo que permite
suponer que existe un problema de fondo más amplio con respecto a la
enseñanza de técnicas de lectura y escritura adecuadas que, simple-
mente, se ha acrecentado con la llegada del entusiasmo tecnológico. Es
necesario, por tanto, diseñar una metodología coherente y equilibrada
que, junto con una serie de actividades formativas, sitúen la mejora de
la comprensión lectora como el principal objetivo docente.
‒ ‒
3. LECTURA Y “MEMORIZACIÓN”
2Hay una versión aún más drástica de este mito que se utiliza para recomendar que los vídeos
educativos no duren más allá de ocho o diez minutos.
‒ ‒
kilómetros: en ambos casos, dependerá del “entrenamiento” que haya-
mos realizado previamente, un entrenamiento basado, tanto en el apren-
dizaje de una técnica, como en la práctica. Así, de la misma manera que
podremos llegar a correr una maratón si la preparamos adecuadamente,
podremos mantener la concentración durante largos períodos y memo-
rizar reflexivamente (es decir, aprender de forma consistente y dura-
dera) si practicamos apropiadamente.
El paso previo para desarraigar la metodología “por defecto” basada en
la memorización irreflexiva de apuntes o presentaciones de diapositi-
vas, que culmina con un examen escrito al estilo “tradicional”, es, por
tanto, dejar de demonizar la memoria y los aprendizajes memorísticos
en general, a menudo erróneamente asociados con el estudio de textos
escritos. En primer lugar, es una tautología afirmar que todo aprendi-
zaje necesita del ejercicio de la memoria y que esta no se reduce nece-
sariamente a la acumulación acrítica de datos o enunciados. En segundo
lugar, la memorización de ciertos contenidos es el requisito previo para
progresar en el logro de determinadas competencias: por ejemplo, es
absurdo afirmar que la capacidad de razonamiento crítico puede alcan-
zarse mediante debates en el aula al tiempo que se niega la importancia
de asimilar (memorizar) previamente determinados contenidos relacio-
nados con el tema objeto de discusión. Por ejemplo, antes de plantear
un debate sobre la importancia de la Revolución Francesa para nuestra
concepción contemporánea de la democracia, nuestros estudiantes tie-
nen que conocer en profundidad y de manera reflexiva los principales
hechos e ideas de la Revolución Francesa. Para poseer tales conoci-
mientos, los estudiantes habrán puesto en marcha previamente los me-
canismos de la memoria viendo algún vídeo introductorio, leyendo y
asistiendo a clases magistrales. De no hacerlo así, durante el debate ten-
drían que recurrir constantemente a un buscador de Internet para saber
de qué se está hablando y, con todo, seguirían sin saberlo, puesto que
les faltaría el contexto necesario para razonar y argumentar. En defini-
tiva, vendrían a parecerse a los “sabios” que Gulliver encontró en la
Escuela de Lenguas de la Gran Academia de Lagado, empeñados en
llevar a la práctica una nueva forma de comunicación sin palabras que
requería cargar con un fardo a la espalda lleno de los objetos necesarios
‒ ‒
para mantener una “conversación” simplemente mostrándolos a su in-
terlocutor (Swift, 2006, 239-240). Los estudiantes imaginados por
aquellos que aspiran a desterrar la memorización del proceso de apren-
dizaje, sustituyéndola por una “competencia” de razonamiento crítico
que surge por arte de magia, obteniendo de Internet los datos necesarios
para elaborar la argumentación pertinente, transportarían un ordenador
portátil que encenderían de inmediato cuando se tratase de “debatir”.
Huelga decir que el proceso de deliberación no solo sería insufrible-
mente lento, sino que, además, la falta de entrenamiento de la memoria
de estos hipotéticos estudiantes les impediría por completo analizar la
pertinencia de la información que pudieran encontrar. Lo más lógico es
que enmudecieran o concluyeran por hablar sobre cosas que nada tienen
que ver con el objeto de discusión, teniendo en cuenta además que, dada
su baja capacidad de concentración, pronto se desviarían de su propó-
sito cuando comenzaran la necesaria tarea de búsqueda de la informa-
ción.
Así pues, alguna clase de memorización subyace necesariamente a todo
proceso de aprendizaje, por lo que es preciso aclarar qué clase de me-
morización debe exigirse al estudiante universitario y cuál es la meto-
dología más adecuada para lograr el objetivo que nos propongamos, sin
promover la tan temida memorización irreflexiva. Los “enemigos” de
la memoria frecuentemente parecen ignorar el grueso de la investiga-
ción sobre su funcionamiento, identificándola con la facultad de repro-
ducir enunciados que no se comprenden en absoluto, al modo en que lo
haría un papagayo (lo que aquí he denominado “memorización irrefle-
xiva”). Sin embargo, existe un importante campo de investigación cien-
tífica que muestra cómo hay diversos sistemas de memoria que, a su
vez, se corresponden con modos diferentes de aprender y emplear la
información disponible (Ruiz, 2020, 37-38; Squire, 2004). Depen-
diendo de qué estemos haciendo o aprendiendo, empleamos de manera
distinta nuestra facultad de memorizar. Así, se puede distinguir entre
memoria sensorial, memoria a corto plazo (también llamada memoria
de trabajo) y memoria a largo plazo. La memoria de trabajo es la que
permanece activa mientras estamos manejando alguna clase de infor-
mación (Gathercole, 2008). Esta información pasa por ella antes de
‒ ‒
almacenarse en la memoria a largo plazo y, a su vez, retorna a ella
cuando evocamos lo aprendido (que ha sido previamente “almacenado”
en la memoria a largo plazo).
Las relaciones entre los diferentes sistemas de memoria son complejas
y no hay espacio aquí para desarrollarlas en profundidad.3 Sin embargo,
ser conscientes de dicha complejidad es fundamental a la hora de dise-
ñar los objetivos, la metodología, los materiales de estudio y las activi-
dades formativas y de evaluación de nuestras asignaturas. Una de las
conclusiones más importantes de las investigaciones sobre la memoria
es que cuanto mayor es el volumen de conocimientos que tenemos “al-
macenados” en la memoria a largo plazo, más y mejor información
puede manejar simultáneamente nuestra memoria de trabajo (Ruiz,
2020, 127-129; Sweller et. al., 1998). Esto significa que las competen-
cias de razonamiento, argumentación y análisis crítico solo pueden
desarrollarse cuando hemos asimilado conocimientos en nuestra me-
moria a largo plazo que puedan ser evocados cuando sea necesario. Por
esta razón es preciso ser precavidos respecto a la generalizada tendencia
a “facilitar” el aprendizaje sustituyendo la lectura de textos por recursos
como el vídeo y otros materiales interactivos de reducida duración en
los que se condensa “lo esencial” y se explican los “conceptos clave”.
Un abuso de estos materiales en perjuicio de los textos equivale a redu-
cir paulatinamente el nivel de exigencia y, sobre todo, no garantizan
por sí solos que el estudiante abandone la tendencia a la memorización
irreflexiva.
No significa esto que no debamos apostar en absoluto por nuevas me-
todologías educativas y recursos docentes. Aquí no se ataca a las nuevas
metodologías per se, sino a la pretensión ilusoria de estimular el apren-
dizaje erradicando por completo el trabajo en profundidad con los tex-
tos por parte del estudiante, para lo cual es imprescindible ejercitar de
un modo reflexivo la memorización. Lo que se defiende es que las nue-
vas metodologías y las tecnologías digitales contribuyen al aprendizaje
‒ ‒
siempre que estén supeditadas al logro de los objetivos docentes, y en
la universidad dichos objetivos pasan necesariamente por la adquisición
de altas capacidades de comprensión lectora y de razonamiento crítico.
Los buenos manuales sobre enseñanza universitaria suelen comenzar
recomendando que el docente perfile con claridad y rigor los objetivos
docentes (Svinivki y McKeachie, 2011, 10-13). Si estos objetivos están
vagamente formulados o son poco ambiciosos, no podremos evitar la
inclinación a la memorización irreflexiva por parte de los estudiantes.
Esta puede parecer una tarea titánica, ya que consiste en transformar
una rutina adquirida durante años en apenas unos meses. Pero no solo
debemos intentar que el estudiante con una deficiente comprensión lec-
tora lea de manera activa, sino que comprenda que lo que ha hecho hasta
ahora no funciona adecuadamente, que su aprendizaje no ha sido satis-
factorio porque no ha consolidado conocimientos ni capacidades de
forma duradera.4 Muchos estudiantes se rebelarán ante esta afirmación
no solo porque busquen excusas para leer lo mínimo posible, sino por-
que hasta el momento el sistema de la memorización irreflexiva “les ha
funcionado” para aprobar (aunque seguramente no para aprender).
Hasta cierto punto es una reacción lógica, ya que no se les ha exigido
mucho más ni, probablemente, se les ha enseñado a hacer las cosas de
otra manera.
Sobre esta cuestión se profundizará en la sección siguiente, cuando vea-
mos cómo es posible concebir la innovación docente y las nuevas me-
todologías como un mecanismo para seguir alcanzando objetivos que
tradicionalmente han sido deseables y entre los cuales se encuentra,
fundamentalmente, uno: el aprendizaje duradero y la adquisición de co-
nocimiento reflexivo y crítico. Y aquí es donde entra en escena el papel
de la memoria en el proceso de aprendizaje. Sin una noción clara de lo
que significa la memoria para el aprendizaje, sin un conocimiento de
cómo funciona nuestra memoria y de qué manera podemos hacerla tra-
bajar más eficientemente, la adopción de una u otra metodología y el
diseño de materiales de estudio irán desencaminados. Podemos
4 Aunque no hay espacio para desarrollar adecuadamente esta cuestión, aquí se sostiene la
tesis de que ambos, conocimientos y capacidades (competencias) se adquieren y desarrollan
a lo largo de la vida al unísono y de manera inseparable.
‒ ‒
experimentar con una o varias metodologías educativas, con un buen
número de aplicaciones y tecnologías, con actividades docentes revo-
lucionarias, pero si no tenemos claro qué queremos conseguir, caere-
mos inevitablemente en el autoengaño.
5 Tampoco deberíamos olvidar que la educación está decisivamente determinada por factores
socioeconómicos y políticos y que un debate sobre las prácticas educativas debería conside-
rarlos. Pero esta cuestión desbordaría los objetivos de este trabajo. Para una aproximación a
estos problemas en el contexto actual, véase (Fernández Liria et. al., 2017).
‒ ‒
4.1. METODOLOGÍA
‒ ‒
problema central para llevar a la práctica el flipped learning de manera
satisfactoria es el elevado número de estudiantes en el aula. Obvia-
mente, ciertas actividades son sencillamente imposibles de realizar si el
grupo, como suele ser la norma, es superior a treinta o cuarenta estu-
diantes.
Cualquier modelo basado en el flipped learning no debería excluir otras
alternativas, puesto que se trata más de un marco general para el desa-
rrollo de diferentes metodologías que de una metodología propiamente
dicha. Aunque es cierto que desplaza a la clase magistral como ele-
mento central de la actividad docente, resulta ilusorio pensar que la ex-
posición razonada de contenidos por parte del profesor desaparece por
completo cuando invertimos la clase tradicional, ya que la realización
de las actividades en el aula va a requerir de un constante trabajo de
supervisión, aclaración de conceptos y resolución de dudas. Así pues,
aunque según la retórica de los defensores del flipped learning el pro-
fesor debe convertirse en “guía del aprendizaje” más que en “transmisor
de conocimientos”, los estudiantes demandarán con frecuencia “más
explicación” por parte del profesor, lo que en la práctica se traduce en
una reformulación del modelo basado en la clase magistral. Estas de-
mandas se acrecientan cuanto más baja es la capacidad de comprensión
lectora, ya que el trabajo previo en casa con los materiales resultará
muy arduo para aquellos estudiantes que tengan dificultades para com-
prender los textos.
‒ ‒
trabajo va a consistir en analizar los textos históricos que conforman el
grueso de los materiales de cada tema y elaborar argumentaciones a
partir de ellos. Estos recursos auxiliares serán claros y concisos, prefe-
riblemente en formato audiovisual, con el fin de que el estudiante pueda
comenzar a trabajar lo antes posible con los textos principales y tenga
un fácil acceso a ellos para visionarlos o escucharlos cuantas veces sea
preciso y asimilar las técnicas de lectura y los procedimientos adecua-
dos. En definitiva, enseñarán al estudiante cómo leer, analizar, sinteti-
zar e interpretar los textos. No son fines en sí mismos, sino herramientas
para estudiar la asignatura. Insistirán en estrategias que han demostrado
funcionar a través del tiempo, por lo que resultarán obvias en muchos
casos: por ejemplo, cómo hacer una primera lectura rápida leyendo en-
cabezamientos y conceptos que se repiten; la importancia de elaborar
glosarios de términos clave y buscar su significado; adquirir el hábito
de anotar las cuestiones que no se comprenden bien para preguntarlas
en el aula; aprender a subrayar adecuadamente; aprender a elaborar es-
quemas y mapas conceptuales recogiendo lo esencial y que sean útiles
para repasos posteriores u organizar una exposición oral, etc. En todo
caso, estos materiales introductorios deben estar enfocados al objetivo
principal de hacer comprender al estudiante que la lectura de textos aca-
démicos no consiste tan solo en “pasar la vista sobre las palabras” (Svi-
nivki y McKeachie, 2011, 34), sino que constituye una práctica en el
sentido pleno de la expresión, puesto que exige del estudiante un trabajo
activo consistente en una elaboración profunda de los contenidos del
texto (Williams, 2005). La adquisición de estas técnicas en los primeros
años de los estudios universitarios sirve para formar mejores estudian-
tes y, además, los prepara para etapas posteriores, especialmente para
la realización del trabajo de fin de grado.
‒ ‒
del curso: los contenidos fundamentales de la asignatura se encuentran
en los textos, tanto de manuales, como de monografías o artículos. Es
necesario que los materiales audiovisuales no conformen el grueso de
los recursos docentes si pretendemos que el estudiante termine el curso
siendo capaz de abordar la lectura de un texto académico y, por tanto,
habiendo mejorado en lo que concierne a las competencias generales
mencionadas al inicio de este trabajo. Dichas competencias se perfec-
cionan al mismo tiempo que se adquieren los conocimientos proporcio-
nados por las lecturas.
En el caso específico de los cursos de historia económica y social a los
que va dirigido el modelo, la selección de materiales y recursos pasa
por integrar de manera equilibrada la lectura de textos con otros mate-
riales auxiliares que permitan incorporar más adecuadamente aspectos
imprescindibles como tablas, gráficos, mapas, etc. También se contem-
pla la selección de fotografías, documentales o películas para crear aso-
ciaciones entre los textos y las imágenes, así como para la realización
de actividades en el aula.
Por último, en la configuración del temario de la asignatura se intenta
establecer vinculaciones estrechas entre el estudio de la historia re-
ciente y problemas actuales, con el fin de motivar al estudiante y pro-
mover la reflexión crítica. En este sentido, se subraya la importancia de
comprender a través de una perspectiva histórica fenómenos como los
movimientos migratorios, la construcción de la ciudadanía o la crisis
ecológica.
‒ ‒
han de seguirse unas pautas para crear y desarrollar las actividades que
nos permitan mantener la carga cognitiva en el aula y ser conscientes
de los límites de la memoria de trabajo (Ruiz, 2020, 103 y 120-122).
Las actividades deben estar enfocadas a la tarea previa de lectura de
textos que los estudiantes han realizado en casa. El primer problema
que se va a plantear aquí es, obviamente, que un cierto número de estu-
diantes no van a aceptar la metodología y no van a leer con anterioridad
a la sesión de clase. Por tanto, si acuden al aula, permanecerán comple-
tamente ajenos a lo que allí se desarrolle y no podrán realizar las acti-
vidades de un modo satisfactorio. En estos casos, es esencial, para que
el sistema funcione, conseguir que una mayoría de estudiantes realicen
el trabajo previo. De lo contrario, la metodología fracasará y de manera
inconsciente estaremos regresando, en el mejor de los casos, al viejo
modelo de clase magistral y toma de apuntes; en el peor, la presencia
en el aula se reducirá y estaremos impartiendo la clase para una minoría
de estudiantes que aceptan la metodología y se sienten cómodos con
ella mientras el resto deserta y apuesta todo a la carta de la memoriza-
ción irreflexiva poco antes de las pruebas de evaluación. Tendremos
entonces que estar preparados para unos resultados muy malos en di-
chas pruebas.
El profesor tiene que valorar la situación concreta a la que se enfrenta
(unos grupos aceptan la metodología mejor que otros), pero en cual-
quier caso es esencial plantear las cosas con rigor desde el primer día.
Es recomendable dedicar una o dos semanas al inicio del curso a expli-
car el modelo y sus ventajas, a mostrar a los estudiantes, con algún
ejemplo práctico, qué tipo de tarea deben llevar a cabo con las lecturas,
enseñarles cómo trabajar conectando los materiales destinados a mejo-
rar la comprensión lectora con textos específicos de los primeros temas
y, a su vez, conectar estos con cuestiones esenciales de la actualidad,
etc. Lo fundamental es que desde el inicio el estudiante comprenda que
tiene que hacer un esfuerzo de comprensión lectora pero que ese es-
fuerzo será menor si sigue unas pautas que le permitirán comprender
mejor lo que está aprendiendo. A medida que el estudiante se sumerja
en un proceso de aprendizaje significativo, le resultará más fácil seguir
avanzando sobre la base de los conocimientos adquiridos.
‒ ‒
En estas primeras semanas será también importante diseñar actividades
en las que el estudiante pueda interactuar con sus compañeros, de ma-
nera que haya una cierta colaboración grupal. Ejemplos de este tipo de
actividades son las denominadas “puzzle colaborativo” (jigsaw colla-
borative method) (Roser, 2008). No obstante, estas prácticas siempre
van a estar supeditadas, como se sugirió con anterioridad, al número de
estudiantes que estén presentes en el aula, ya que un número excesivo
de grupos impide un correcto desarrollo de la actividad. Por esta razón,
para asegurarnos de que los estudiantes trabajan los textos con antela-
ción a las clases, tendremos que recurrir con frecuencia a la realización
de cuestionarios en el propia aula con la ayuda de herramientas como
Socrative, Doodle o Kahoot!, aunque no conviene abusar de estas apli-
caciones para evitar una excesiva dispersión de la atención. Tales cues-
tionarios deben diseñarse de manera que su objetivo último sea la eva-
luación formativa, de modo que haya un debate en el que los estudiantes
deban aportar razones y argumentos para justificar sus respuestas. En
este sentido, es conveniente poner especial cuidado en la formulación
de las preguntas sobre el contenido de los textos para comprobar si el
trabajo que se ha realizado con ellos está siguiendo las pautas recomen-
dadas, es decir, para confirmar que el estudiante está llevando a cabo
un aprendizaje significativo. Las preguntas deberán referirse más que a
cuestiones de hecho, a aspectos relacionales. En cualquier caso, es im-
portante que el estudiante perciba desde el primer día que su aprendi-
zaje va a depender del trabajo autónomo que realiza con antelación a
las clases y que, si no se compromete con la metodología, los resultados
serán muy pobres.
Por otra parte, el diseño de las pruebas de evaluación desempeña un
papel central. Puesto que el hábito de memorizar irreflexivamente está
tan arraigado entre los estudiantes, hemos de contar con que, pese a
todo, muchos continuarán adoptando esa estrategia de estudio, aunque
las pruebas de evaluación estén diseñadas para valorar otras capacida-
des. Esto puede deparar pobres resultados y hacer aparecer el riesgo de
“bajar el nivel” de exigencia de forma inconsciente, sustituyendo sobre
la marcha los materiales seleccionados por otros más asequibles para el
alumnado. Esta tentación debe evitarse, salvo que hayamos cometido
‒ ‒
un error evidente de sobrevaloración de las capacidades de nuestros es-
tudiantes, puesto que la señal que estaremos enviando es que la meto-
dología “no va en serio”. Lo más probable es que los buenos estudiantes
que estuvieran asimilando bien la metodología y los contenidos se sien-
tan decepcionados y desincentivados, mientras que los mediocres no
mejorarán sensiblemente ni en su esfuerzo ni en sus resultados.
Así pues, tendremos que diseñar las pruebas de evaluación teniendo en
cuenta, en primer lugar, el número de estudiantes que forman el grupo.
Un número elevado de estudiantes nos obliga a descartar pruebas orales
obligatorias, por ejemplo, ya que no dispondremos de tiempo material
para realizarlas con garantías. Tampoco será muy productivo el trabajo
en grupo, puesto que no podremos contar con tiempo suficiente para
supervisar su funcionamiento ni controlar otros aspectos importantes,
como la existencia de gorrones. Las pruebas escritas deben tener un
papel relevante, ya que la escritura correcta es el reverso de la compren-
sión lectora: rara vez escribe bien alguien que apenas lee. Pero cuando
las pruebas escritas no se realizan en condiciones de examen presencial
en el aula, nos enfrentamos a dos problemas bastante habituales, como
son el plagio y la suplantación de identidad. Para minimizar el impacto
de estas prácticas fraudulentas deberíamos poner en marcha mecanis-
mos de control que, en grupos grandes, exigirán de nosotros un tiempo
excesivo. Lo mismo sucedería con otras pruebas, como los cuestiona-
rios de preguntas de respuesta múltiple. Por lo tanto, y para concluir
este apartado, debemos ante todo ser realistas y adaptarnos a la situa-
ción específica en la que nos encontremos. Si nuestros grupos son gran-
des, al planificar actividades en el aula y pruebas de evaluación que
requieran de nosotros más tiempo y esfuerzo del que disponemos, esta-
remos cayendo en el autoengaño y, seguramente, acabaremos rebajando
el nivel de exigencia. En el diseño de las pruebas de evaluación no de-
bemos dejarnos llevar por lo que nos gustaría hacer, sino por aquello
que podemos hacer con garantías de estar evaluando, aunque sea en
cierta medida, el logro de las competencias y contenidos que nos hemos
marcado como objetivos.
Para grupos numerosos, por tanto, no quedará más remedio que diseñar
cuestionarios con preguntas que exijan del estudiante algo más que
‒ ‒
memorización irreflexiva y que les obliguen a pensar, a elaborar un ra-
zonamiento. Para ello, se puede añadir a las preguntas de los cuestiona-
rios una petición de argumentación de las respuestas. Ello nos dará rá-
pidamente una imagen de hasta qué punto se han asimilado reflexiva-
mente determinados conocimientos. Asimismo, los exámenes escritos
basados en preguntas cortas, de desarrollo o en el comentario de textos,
en los que no se solicita solamente una narración de hechos, sino una
elaboración significativa y razonada de los principales aspectos de una
o varias lecturas determinadas, siguen siendo necesarios. En grupos
más pequeños esta clase de pruebas pueden hacerse de un modo más
frecuente y además combinarse con otras en las que los estudiantes ten-
gan que sintetizar oralmente el contenido de un texto, buscar las rela-
ciones con otros textos e ideas o extraer conclusiones relevantes para
problemas actuales.
7. AGRADECIMIENTOS/APOYOS
8. REFERENCIAS
‒ ‒
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en las clases magistrales: Fundamentación y construcción de un
instrumento de observación. Publicaciones, 48 (1), 77-95
Williams, J. (2021). Clics contra la humanidad. Libertad y resistencia en la era de
la distracción tecnológica. Gatopardo Ediciones
Williams, S. (2005). Guiding Students Through the Jungle of Research-Based
Literature. College Teaching, 53 (4), 137-139
‒ ‒
CAPÍTULO 3
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
empresas (ADE). Los miembros del equipo de trabajo deben contribuir,
en mayor y menor medida, por igual haciendo uso de herramientas TIC
colaborativas (Carrión, 2007; Olivas, 2015).
Asimismo, en este título universitario, perteneciente a los Grados en
Economía y en Empresa, se imparten varias asignaturas del área de in-
vestigación de mercados según el Libro blanco del Grado publicado por
la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación
(ANECA, 2005), donde se indica que su contenido comprende una vi-
sión global de los aspectos más relevantes a los que la investigación de
mercados se refiere en cuanto a conceptos, métodos, fases y fuentes. A
la par, se debe profundizar en el diseño de cuestionarios, trabajo de
campo, tratamiento de datos y el uso de herramientas estadísticas que
permitan dar respuestas útiles a toda investigación de mercados.
Por todo ello, el presente trabajo trata de describir el esfuerzo del pro-
fesorado en el desarrollo de una metodología colaborativa a distancia,
con el apoyo de herramientas TIC, exponiendo sus principales resulta-
dos tras su experiencia en el curso 2019-2020. Se aborda una primera
parte del trabajo en la cual se describe brevemente el uso de herramien-
tas TIC colaborativas aplicadas en la experiencia. En segundo lugar, se
define el marco de aprendizaje y, seguidamente, se expone la metodo-
logía del trabajo de investigación propuesto, los resultados de satisfac-
ción obtenidos por los y las estudiantes, finalizando con las conclusio-
nes y recomendaciones para la aplicación de la técnica de aprendizaje
propuesta.
2. TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y
COMUNICACIÓN (TIC) COLABORATIVAS
‒ ‒
poder adaptarse con éxito a la docencia a distancia durante el confina-
miento.
En el presente trabajo se evidencia como el cuerpo docente, emplea un
enfoque de aprendizaje colaborativo basado en el uso de las herramien-
tas ofrecidas por Microsoft Office 365 (2021) y Google (2021), además
del uso de una aplicación como Screencast-o-matic (2021), de modo,
que estas herramientas proporcionadas por los proveedores informáti-
cos permitió al profesorado y al alumnado disponer de acceso a su co-
rreo personal, carpeta de documentos on-line, agenda virtual, chat, in-
cluso al resultado de las evaluaciones desde cualquier ordenador o dis-
positivo con acceso a internet.
Estas herramientas son de uso gratuito, bien por ser estudiante o do-
cente del centro educativo -que proporciona una cuenta gratuita de Mi-
crosoft Office 365 (2021) -, o bien por usar la versión gratuita de las
aplicaciones antes mencionadas: Google (2021) y Screencast-o-matic
(2021). Estas herramientas permiten al profesorado fomentar la partici-
pación del alumnado de manera que el estudiante se sitúe en un rol ac-
tivo dentro del proceso formativo.
La aplicación de estas herramientas en el aula es muy amplia, con el
apoyo principal de los entornos virtuales de aprendizaje, denominada
plataforma Moodle, que ya se empleaba en la docencia presencial,
donde los estudiantes encuentran de manera principal el material e ins-
trucciones a trabajar (Pérez et al., 2006).
Pese a que no se trata de una herramienta TIC colaborativa, sí que se ha
de reseñar el uso del software PSPP (2021), para desarrollar el análisis
de resultados estadísticos, a través de análisis tanto univariables como
multivariables, empleado en la fase final del trabajo de investigación
elaborado por el alumnado. Esta herramienta es gratuita, fue diseñada
como una alternativa libre al Statistical Package for the Social Sciences
(SPSS, 2021), por lo que muchas de las tareas de rutina —análisis de
varianza, regresión lineal, pruebas no paramétricas- las realiza con
éxito, frente a otros programas de análisis estadísticos libres de licencia.
Cabe señalar que, el alumnado al que vamos a enfrentar a estas herra-
mientas TIC es de “nativos digitales” (Prensky, 2001a; 2001b) los
‒ ‒
cuales ya están digitalmente alfabetizados, y poseen un alto grado de
intuición para comprender el manejo de nuevas herramientas TIC, por
lo que su visión frente a esta tecnología es positiva, ya que se sirven de
ella para el aprendizaje de las habilidades esenciales y realizar las tareas
demandadas por el profesorado y su manejo no supone un reto.
Asimismo, según Prensky (2010), los y las estudiantes necesitan em-
plear nuevas herramientas, encontrar información, en un contexto sig-
nificativo y creativo, mientras que el profesorado debe emplearse en
cuestionar, asesorar y guiar, proveyendo de contexto y dándole rigor y
significado, además de medir la calidad de los resultados. Para ello, co-
nocer el uso de estas herramientas colaborativas requiere de una habi-
lidad esencial en la realidad en la que vivimos, de creciente importancia
y empleada durante todo el proceso de aprendizaje.
Es por ello que, autores como Churches (2008) han realizado una revi-
sión a la Taxonomía de Bloom (1956), que aún hoy sigue siendo una
herramienta fundamental a la hora de establecer objetivos de aprendi-
zaje, actualizándola a la era digital. Churches (2008) ha explicitado
como el uso de herramientas TIC, como las propuestas en el presente
trabajo, posibilitan la colaboración y, por lo tanto, ayudan en la ense-
ñanza y el aprendizaje en el siglo XXI, en el que el alumnado aprende
en base a recordar conocimiento, comprenderlo, usarlo y aplicar habi-
lidades; analizar y evaluar procesos, resultados y consecuencias y, ela-
borar, crear e innovar.
‒ ‒
integrándolos en sus propias actitudes y valores en un modo propio de
actuar, personal y profesionalmente (Villa y Poblete, 2007).
Entre las diversas investigaciones al respecto, destaca la publicada por
la Fundación Universidad-Empresa (Martínez, 2009), en la cual indica
que las empresas consideran que los conocimientos específicos propor-
cionados por las universidades son adecuados, pese a que reclaman la
renovación, de ciertos contenidos, con el fin de adaptar los mismos a
los nuevos contextos profesionales y laborales, mientras que, además,
señalan que deben potenciarse aspectos transversales, como la adquisi-
ción y desarrollo de las habilidades y competencias instrumentales, per-
sonales y sistémicas, el desarrollo de habilidades lingüísticas y la ad-
quisición directa de experiencia práctica en entornos de trabajo reales.
En este sentido, el Aprendizaje Basado en Competencias (ABC) signi-
fica establecer las competencias que se consideran necesarias en el
mundo actual, como objetivos a alcanzar en la programación. Esta mo-
dalidad de enseñanza se caracteriza por ser un sistema de aprendizaje
personal, que combina teoría y práctica alejado del sistema anterior,
basado fundamentalmente en la memorización. El aprendizaje es más
constante y sistemático y el alumnado debe afrontar un mayor protago-
nismo, por lo que la metodología se enriquece al contemplar un mayor
seguimiento tanto individual como grupal por parte del profesorado,
que se concentra en la organización, seguimiento y evaluación del
aprendizaje del alumnado (Villa y Poblete, 2007).
Dado que conseguir este desarrollo competencial, tanto individual
como en equipo podría verse mermado por las circunstancias, al tener
que pasar a una modalidad de docencia a distancia, se trató en todo mo-
mento de aplicar las herramientas TIC colaborativas que fueran más
coherentes con el desarrollo de un aprendizaje basado en competencias
y a su vez aplicando un aprendizaje basado en problemas, que ayudara
al alumnado a realizar un aprendizaje basado en una pedagogía más
activa que ayudara a los estudiantes a aprender en base al descubri-
miento y construcción de conocimientos, en contraposición con las cla-
ses magistrales o expositivas (Gómez, 2005).
‒ ‒
En este caso, se pretende que el alumnado consiga desarrollar las si-
guientes competencias transversales o generales (Tabla 1).
COMPETENCIAS TRANSVERSALES
Instrumentales
G1. Uso de las TICs
G2. Comunicación oral
G3. Comunicación escrita
G4. Comunicación en idioma extranjero
Interpersonales
G5. Trabajo en Equipo
G6. Resolución de conflictos
G7. Aprendizaje permanente
G8. Compromiso y responsabilidad ética
Sistémicas
G9. Iniciativa, Innovación y Creatividad
G10. Liderazgo
Fuente: Elaboración Propia
‒ ‒
muchos más los aspectos que comparten que los que los diferencian
(Panitz y Panitz, 1998). Se considera que en el aprendizaje cooperativo
el proceso de enseñanza-aprendizaje va a estar más estructurado por
el/la profesor/a, hay una estructura predefinida de la actividad, mientras
que en el aprendizaje colaborativo se le atribuye mayor responsabilidad
individual al estudiante y, por lo tanto, la estructura de la actividad suele
ser más libre (Zañartu, 2003).
Para conseguir que el alumnado pueda construir conocimiento, se re-
quiere como condición necesaria, aunque no suficiente, que haya vi-
venciado el aprendizaje cooperativo y desarrollado aquellas habilidades
que le permita trabajar en equipo. No obstante, en determinadas fases
del proyecto, hace falta que el profesor tenga una actitud más interven-
cionista en cuanto al establecimiento de líneas de trabajo, mientras que,
en otros momentos, son los/las alumnos/as los que con su creatividad
den ese toque más personal a la globalidad del proyecto (González Fon-
tao y Martínez Suárez, 2008).
Asimismo, nos encontramos frente a un aprendizaje colaborativo asis-
tido por ordenador. El uso de las TIC fomenta y promueve el aprendi-
zaje colaborativo, ya que estimulan la comunicación interpersonal, me-
diante herramientas tanto asíncronas como síncronas, permiten al alum-
nado compartir información y trabajar sobre documentos conjuntos que
facilita la toma de decisiones. Se puede realizar un seguimiento del pro-
ceso tanto individual como colectivo, y el alumnado puede visualizar
tanto su trabajo como el del resto de los integrantes del equipo, además
existe una gran flexibilidad cognitiva ya que cada participante puede
elegir su propio recorrido y ritmo de aprendizaje según su nivel (Calza-
dilla, 2002; Vinagre, 2010).
En conclusión, estas herramientas facilitan la interacción y el trabajo
del alumnado y docentes a distancia, enriqueciendo el proceso de apren-
dizaje, estimulando el deseo de colaborar de un modo más proactivo,
así como favorece el acompañamiento por parte del tutor facilitar la
ayuda, acompañamiento y apoyo al alumnado, confiriendo a su vez al
estudiante mayor autonomía (Vinagre, 2010).
‒ ‒
4. METODOLOGÍA DEL PROCESO DE INVESTIGACIÓN
‒ ‒
disponga de dicha información, estará en condiciones de diseñar el plan
de acción. Una vez diseñada la acción, debe ser implementada y obser-
vada para su control, con el fin de poder identificar si los procesos se
están llevando de forma correcta o si el plan de acción nos lleva a la
mejora del proceso de investigación (Latorre, 2010).
En la etapa de reflexión cierra el ciclo, esta fase da paso a la elaboración
de un informe de conclusiones que puede conducir a recomendaciones
y/o sugerencias que replanteen el problema que puede dar lugar a un
nuevo ciclo. Es el momento de decidir qué se debe hacer con los datos
obtenidos, llevando a cabo un conjunto de tareas que incluye la recopi-
lación, reducción, representación, validación e interpretación de estos,
para extraer evidencias respecto al plan de acción desarrollado (Latorre,
2010).
La finalidad de la investigación-acción es la propia acción. Si bien, in-
vestigar ya supone acción, la peculiaridad del enfoque radica en su in-
tencionalidad de intervenir en lo social. El conocimiento y la informa-
ción producidos en un determinado estudio están al servicio de propo-
ner acciones que transformen una realidad determinada. La teoría está
profundamente vinculada a la práctica, pues las ideas producidas están
en constante revisión y cuestionamiento a partir de las acciones que
propone o la disponen, mediante una experiencia concreta, real, de un
grupo de sujetos; no es una formulación a priori o estrictamente teórica,
la problemática se construye a partir de procesos deliberativos y se
asienta en un diagnóstico participativo que se construye con los propios
implicados. Los investigadores no solo observan, además participan y
se comprometen con la realidad que están investigando (Rojas, 2012).
5. PROGRAMACIÓN DE LA ELABORACIÓN DE UN
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DE MERCADOS
‒ ‒
apoyo del paquete Microsoft Office 365 (2021) y su cuenta en Google
(2021).
Este trabajo de investigación se dividió en una serie de actividades,
creadas por el equipo docente, con el fin de desarrollar una investiga-
ción de mercados para dar solución a una problemática a estudiar, pro-
puesto por el cuerpo docente. Estas actividades, son programadas como
fases que forman parte del trabajo final de la asignatura, por lo que el
alumnado se enfrenta a cada una de las actividades como objetivos a
alcanzar a corto plazo que, en suma, forman parte de un proyecto a largo
plazo, es decir, al concluir el semestre.
De este modo, el proyecto se configura con el objetivo de dar respuesta
a un problema a investigar, desde una metodología de investigación
empírica, por medio del trabajo guiado y coordinado por el profesorado
de la asignatura.
Mediante este proyecto se desarrollan competencias específicas con-
templadas en la guía docente de la asignatura, en relación con las pro-
puestas por el Libro Blanco (ANECA, 2005). Estas competencias se
pueden resumir en:
‒ Saber cómo diseñar y planificar una investigación comercial, apre-
ciando el valor que ello le reporta a la empresa en relación con el
resto de los agentes de la empresa y su entorno.
‒ ‒
‒ Conocer en qué consiste interpretar los resultados obtenidos y saber
los pasos para elaborar un informa final de investigación.
‒ ‒
ritmo, mientras el profesorado estaba conectado en una reunión virtual
a la que a su vez estaban conectados los estudiantes, por lo que estaba
disponible para dudas.
Como las actividades suponían pequeños retos que se podían resolver
en el tiempo una sesión, se desarrollaban del siguiente modo:
‒ Antes de la sesión el profesorado preparaba un vídeo explicativo de
la actividad que ponía a disposición de los estudiantes en la plata-
forma Moodle. Este vídeo de menos de 15 minutos se elaboraba con
Screencast-o-matic (2021).
‒ ‒
Los estudiantes sabían que debían realizar la actividad por equipos si-
guiendo las instrucciones del vídeo que había realizado el cuerpo do-
cente con antelación, pero a su vez contaban con el apoyo del profeso-
rado que estaba disponible en tiempo real durante el tiempo de la sesión.
Esto supuso una gran ventaja para los estudiantes, que se reunían en sus
canales o salas paralelas a la videoconferencia con el profesorado, de-
batían y realizaban la actividad, pero a su vez podían consultar sus du-
das al profesorado en el momento. Todo ello supone una gran diferencia
a otras metodologías donde el alumnado asiste a una explicación expo-
sitiva para todos, ya que así podían ver una y otra vez el vídeo con la
explicación, parar y retroceder las veces que necesitaran, para poder
avanzar al ritmo del equipo y si surgía cualquier duda que no se veían
capaces de resolver con toda la información a su alcance podían hablar
con el profesorado al momento.
Por otra parte, los estudiantes entregaban la actividad en la plataforma
Moodle, y el cuerpo docente se comprometía a dar feed-back antes de
la siguiente sesión, por si era necesario realizar algún cambio, ya que
las tareas eran secuenciales dentro de una investigación de mercados
con una temporalización y sistemática muy aproximada a la realidad.
El feed-back semanal y seguimiento continuo del avance de cada
equipo, consiguió que los estudiantes no se desengancharan al proyecto
y se conectaran cada semana a las sesiones.
El seguimiento y el aprendizaje, es posiblemente, la fase más crítica de
este modelo de enseñanza-aprendizaje, debido a que tanto alumnado
como profesorado se internan en un sistema que requiere que el cuerpo
docente ofrezca al alumnado un feed-back continuo de sus evoluciones,
con el fin de explicitar cuales han sido sus progresos, o ayudarles a que
ellos mismos, efectúen su propia evaluación de cómo están desarro-
llando su proyecto. Asimismo, el cuerpo docente debe controlar el pro-
ceso con el fin de asesorar y aconsejar en cada caso, orientando y co-
rrigiendo errores (Villa y Poblete, 2007).
Para poder conseguir este seguimiento, la planificación del trabajo de
investigación se estructura en diversas fases de elaboración del trabajo
final. El alumnado se divide de forma arbitraria en grupos de 4 a 5
‒ ‒
personas para la elaboración del trabajo, siendo conscientes que para la
entrega final del mismo deberán haber hecho la entrega previa de cada
una de las fases anteriores del trabajo en la fecha indicada por el cuerpo
docente.
El proyecto en sí mismo se compone de las siguientes fases generales
(Figura 1):
1. Antecedentes y objetivos de la investigación: Al alumnado le
será propuesto un objetivo general de la investigación con el
fin de que recaben información de fuentes secundarias, con la
finalidad de explorar el problema a investigar y definir los
principales antecedentes del problema. Tras la síntesis de los
antecedentes, el alumnado procede a definir los objetivos es-
pecíficos de su investigación y sus hipótesis de partida.
2. Metodología de la investigación: Definir la metodología a em-
plear para la obtención de la información propuesta en los ob-
jetivos específicos, mediante técnicas cualitativas y cuantita-
tivas, lo que implica principalmente el diseño de un cuestio-
nario estructurado.
3. Trabajo de campo: Definir el método de muestreo, para pos-
teriormente encuestar a la muestra a través de diferentes mé-
todos de contacto a distancia.
4. Tabulación y Análisis: El alumnado generará una base de da-
tos con todas las encuestas respondidas, para posteriormente
analizarlo con ayuda del programa estadístico PSPP.
5. Elaboración del informe: El alumnado elaborará un informe
conformado por las fases de la investigación anteriores, inclu-
yendo conclusiones y futuras líneas de investigación, en rela-
ción con los resultados obtenidos.
‒ ‒
Para la consecución de dichas fases tanto el alumnado como el cuerpo
docente emplea las herramientas TIC enunciadas con anterioridad, para
ello es recomendable que previamente cada individuo cuente con una
cuenta de Google con el fin de poder tener acceso a la creación de for-
mulario que facilita la herramienta (Google Forms, 2021).
Cada fase del proyecto a su vez, replica de manera cíclica los momentos
clave en la investigación acción, el alumnado una vez lleva a cabo la
etapa del proyecto obtiene retroalimentación por parte del profesorado,
de modo que puede modificar lo propuesto antes de pasar a la siguiente
fase, y así sucesivamente, lo que hace que se puedan aplicar mejoras en
la propuesta de cada una de las tareas del proceso. Esta etapa de retro-
alimentación es crítica, debido a que sin la reflexión posterior que el
alumnado realizará para la aplicación de mejoras, no estaríamos ha-
blando de una metodología de investigación-acción, sino de una simple
aplicación de metodología de investigación basada en la resolución de
problemas.
‒ ‒
FIGURA 1: Fases del proyecto y acciones a realizar por el alumnado y profesorado
‒ ‒
aplicación de la metodología de aprendizaje expuesta en los epígrafes
anteriores, durante este último curso, los resultados indican que existe
una mejora en la satisfacción del alumnado con la asignatura, valorando
de manera más positiva el proceso de aprendizaje, seguimiento y feed-
back, respecto a la valoración general del curso.
Para obtener la información necesaria, se optó por utilizar las encuestas
de evaluación de aprendizaje empleadas en el centro educativo para la
valoración de asignaturas y satisfacción con el Grado. Estas encuestas
constan de una escala Likert (Malhotra, 2015), que trata de ponderar si
el alumnado valora positivamente esta metodología en la consecución
de los objetivos que se pretenden alcanzar, como son la preparación de
las actividades formativas, organización y estructura de las clases, tra-
bajo continua y participación, ritmo y carga de trabajo, materiales pro-
porcionados por el cuerpo docente, el seguimiento y feed-back del pro-
fesorado, fluidez en la comunicación alumnado-profesorado, accesibi-
lidad del profesorado y nivel de satisfacción con la labor docente.
La muestra ha estado compuesta por el alumnado que integraba el 3er
curso del Grado en ADE en el curso académico 2019-2020, que estaban
cursando la asignatura de Investigación de mercados. Esta comparativa
viene dada por la significativa diferencia entre la metodología que se
aplicó por parte del cuerpo docente durante el curso.
La escala de valoración de los diferentes ítems que componían la escala
daba la oportunidad al alumnado de indicar de 1 a 10 su nivel de
acuerdo con cada uno de los indicadores. Con todo ello la media obte-
nida en la valoración de dichos ítems para la asignatura de Investigación
de mercados fue de 9,62 puntos en el curso 2019-2020, mientras que en
la valoración media del Grado en ADE fue de 8,22 puntos, como se
puede observar en la tabla 2.
El ítem con mayor valoración fue “Estoy satisfecho/a con la labor do-
cente del profesor o de la profesora” con una media de 9,86 puntos,
mientras que en la satisfacción general del curso este ítem obtuvo un
8,21 de media, con una mejora de 1,65 puntos. Seguido de “La profe-
sora o el profesor realiza un seguimiento, asesora y da feed-back sobre
las actividades y trabajos de la asignatura”, con una valoración de 9,43
puntos, mientras que en la valoración general del título esta valoración
desciende por debajo del 8, hasta el 7,89. Asimismo, por término medio
‒ ‒
todos los ítems de satisfacción de la asignatura han mejoraban 1,4 pun-
tos respecto a la media de cada uno de estos ítems de satisfacción del
curso.
Media de la
Investigación
Ítems satisfacción del alumnado titulación
de Mercados
ADE
Las actividades formativas están bien preparadas,
organizadas y estructuradas, y las explicaciones del 9,43 8,17
profesorado son claras.
El trabajo continuo y la participación en las diferen-
tes actividades de la asignatura ha sido fundamental 9,86 8,34
para un aprendizaje eficaz.
El ritmo y la carga de trabajo son acordes a la guía y
9,14 8,03
se adaptan a las necesidades del alumnado.
Los materiales de trabajo y estudio son adecuados
9,64 8,13
para el aprendizaje.
La profesora o el profesor realiza un seguimiento,
asesora y da feed-back sobre las actividades y tra- 9,43 7,89
bajos de la asignatura.
La comunicación es fluida y se atienden satisfacto-
riamente los comentarios y sugerencias de los y las 9,79 8,54
estudiantes.
El profesorado está accesible para el alumnado en
9,79 8,43
clase, en horas de consulta y por e-mail.
Estoy satisfecho/a con la labor docente del profesor
9,86 8,21
o de la profesora.
Fuente: Elaboración propia
‒ ‒
patente como una metodología colaborativa sostenida en el aprendizaje
basado en problemas y en la investigación-acción, incrementa la moti-
vación del alumnado y al profesorado le permite mejorar la calidad en
la enseñanza en un entorno de aprendizaje a distancia.
‒ ‒
Es relevante destacar que, la clase en streaming debe estar apoyada por
herramientas que permitan al estudiante organizar su tiempo, planificar
sus tareas y trabajar fuera del horario de clase, si fuera necesario, siem-
pre garantizando el seguimiento por parte del profesorado, y en situa-
ciones como esta, adaptarse a las necesidades de los estudiantes que
pudieron vivir diferentes problemáticas durante el confinamiento en su
hogar, desde no disponer de un ordenador personal para su uso exclu-
sivo y tener que compartirlo en horarios, así como padecer una enfer-
medad.
Por otra parte, dentro de las recomendaciones para promover el cambio
metodológico que han señalado autores como De Miguel et al. (2006)
destacar el esfuerzo que supone para el profesorado este cambio meto-
dológico, y como toma importancia que el mismo sea motivado y reco-
nocido, ya que el éxito de dicho cambio depende de la apuesta realizada
por el cuerpo docente, y debe ser acompañada de los medios necesarios
para ello, así como formación y espacios de encuentro para que el pro-
fesorado pueda intercambiar sus experiencias.
A través de las valoraciones cuantitativas se puede ver cómo la tenden-
cia de los y las estudiantes que realizan este proyecto de investigación
es realizar una mejor apreciación del desarrollo de la labor docente, lo
cual en una situación de tanta incertidumbre donde el alumnado y pro-
fesorado estaba confinado, y habiendo aplicado esta metodología sin
planificación previa, es muy gratificante para el profesorado.
Por último, reflexionar sobre la necesidad de proponer actuaciones es-
pecíficas para determinadas situaciones, como casos en los que el ren-
dimiento académico del alumno puede verse afectado por circunstan-
cias laborales o personales puntuales, que pudieran impedir el desem-
peño regular del trabajo de investigación, más allá de los problemas que
puedan surgir fruto de la interactuación entre los miembros de un
mismo grupo (Barkley, 2007).
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‒ ‒
CAPÍTULO 4
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
teorías del pasado, es decir, aspectos de contenido, sino también de
forma. Desde que Deirdre McCloskey popularizara el concepto de “la
retórica de la economía”, se ha abierto un debate acerca de qué es hacer
economía. Para esta economista, esta disciplina se diferencia de otras
ciencias por una cuestión absoluta de forma. Si esto es cierto, debemos
acercar a nuestros alumnos los textos de aquellos autores que escribie-
ron de un modo único y diferente. Igual que es difícil explicar literatura
sin leer directamente las obras de escritores del pasado, bajo esta pers-
pectiva se hace imprescindible trasladar a los estudiantes los textos de
los autores que desarrollaron esta “retórica” singular que posee la eco-
nomía.
2. OBJETIVOS
‒ ‒
los ajustes que hemos tenido que realizar para modificar las pruebas al
entorno en remoto durante la pandemia Covid-19.
‒ ‒
una fuente histórica: de origen, de contextualización y de corrobora-
ción. “La lectura de un documento histórico va mucho más allá de la
decodificación de las palabras ahí contenidas: leer y comprender una
fuente histórica requiere que un lector pueda identificar la totalidad de
significados presentes en ella” (Henríquez et al, 2018, p. 18). El alumno
debe, por tanto, plantearse una búsqueda de significados o palabras
clave para que la lectura de estas fuentes primarias pueda ser eficaz en
el proceso de aprendizaje. De hecho, por nuestra experiencia, nos en-
contramos con alumnos no habituados a este tipo de lecturas. Se sienten
perplejos y perdidos y nos exigen realizar indicaciones previas a su lec-
tura.
A modo de resumen, sería conveniente trasladar a los alumnos la pro-
puesta heurística de Wineburg (1991) en el estudio de fuentes prima-
rias:
‒ La indagación del origen de la fuente: averiguar sobre los au-
tores de los textos y sus tendencias. Las preguntas oportunas
que debe plantearse el alumno dentro de esta categoría serían:
¿quién produjo el documento?, ¿qué sesgos o predisposiciones
tuvo el autor?, ¿cómo estos prejuicios pueden haber afectado
el contenido del documento?, ¿qué otras voces se incluyen?
‒ ‒
y memorística de unos apuntes por muy correctos y completos que estos
sean.
Sin embargo, que esté impreso no implica que sea completamente ve-
raz. Es necesario reducir los sesgos que determinados historiadores han
instilado en sus manuales y que los alumnos no son capaces de adver-
tirlos. Lo que es una simple recomendación en otras disciplinas, en la
Historia del Pensamiento Económico, es una acción irrenunciable por-
que los discursos ideológicos —neoliberales, marxistas, historicistas,
socialistas— pueden recrear múltiples visiones de una misma historia.
Veamos un ejemplo de lo que estamos diciendo.
Murray Rothbard, un reconocido historiador del pensamiento econó-
mico de corte austriaco, valora a Adam Smith, el padre de la ciencia
económica, del siguiente modo:
“El problema es que no generó nada que fuera verdad y que todo lo que
generó era erróneo, que, incluso en una época en que había menos citas
y notas a pie de página, Adam Smith era un desvergonzado plagiario,
admitiendo poco a nada y robando grandes porciones, por ejemplo, a
Cantillon. (…) Aunque era un empedernido plagiario, Smith tenía un
complejo de Colón, acusando incorrectamente a sus amigos cercanos
‒ ‒
de plagiarle a él. Y a pesar de ser un plagiario, plagiaba mal, añadiendo
nuevas falacias a las verdades que había empleado (Rothbard, 2006)”.
‒ ‒
(1991, p. 97). Sin embargo, el alumno que accede al tratado de Nicolás
de Oresme lee:
“Pero, el príncipe, en la alteración indebida de la moneda, toma siempre
el dinero de sus súbditos contra su voluntad, porque prohíbe el curso de
la anterior moneda mejor, que todos prefieren a la mala. Luego, sin que
sea necesario y sin que de ello se derive utilidad alguna para sus súbdi-
tos, les devuelve un dinero peor. Y, si fabrica una moneda mejor que la
anterior, esto sucede para adulterarla más adelante y entregarles una
moneda de menor valor que la buena que había recibido. En cualquier
caso, él se queda con una parte. (Oresme, 1991, p. 41)”.
‒ ‒
participan de una conversación que comenzó hace dos siglos, una con-
versación clara separada en su estilo de conversaciones vecinas sobre
historia, sociología o ética” (1990, p. 23). Aprender pensamiento eco-
nómico requiere aprender proposiciones teóricas pero también análisis
literario. “Decir que algo es «literario» es decir que se puede hablar de
ello de una forma que se parece mucho a lo que la gente dice del teatro,
de la poesía, de las novelas y de su estudio” (1990, p. 85). La utilización
de fuentes primarias es imprescindible bajo este enfoque.
De igual modo que es difícil valorar la dimensión de El Quijote sin leer
la novela, no podemos evaluar por completo las obras de Smith, Ri-
cardo, Marshall o Keynes sin leer cómo desarrollaron estilísticamente
sus argumentos. Es más, el nacimiento mismo de la disciplina, con su
retórica única, sólo podemos apreciarla si nos detenemos en la asimila-
ción de determinadas metáforas que hoy nos resultan inconfundibles.
Por eso, podemos decir, por ejemplo, que, más allá del peso de sus con-
tribuciones, David Hume fue uno de los primeros economistas; suyas
son expresiones “supongamos que” para, acto seguido, exponer situa-
ciones extremas nada próximas a la realidad que fuerzan deducciones
lógicas incuestionables para el lector. Esa retórica tan economicista y
que tanto se critica desde otras disciplinas, ya estaba ahí, en unos pe-
queños ensayos escritos a mediados del siglo XVIII.6 Mucho antes de
que escribiera Hume había pensamiento económico, pero no podemos
decir que hubiera economistas como tales. Son cuestiones de estilo y
no de contenido las que nos advierten de un nuevo modo de razonar.
Por todos estos motivos, de nuevo, la utilización de fuentes primarias
permite que el alumno pueda apreciar la evolución del lenguaje econó-
mico.
‒ ‒
esta propuesta. Si hacemos analogía de nuevo con la Literatura, pode-
mos percatarnos de la complejidad de la selección de las fuentes. Ima-
ginemos un curso de Historia de la Literatura Universal: qué libros o
fragmentos tienen que leer el alumno; cómo conciliar esa lectura con la
de duración del curso; cómo evaluar. Nos hemos tenido que enfrentar a
estos obstáculos cuando seleccionamos obras de la Historia del Pensa-
miento Económico que sean: primero, representativas; segundo, no
muy extensas y, tercero, de una alta calidad teórica y, claro está, litera-
ria.
‒ ‒
5. SISTEMA DE EVALUACIÓN
‒ ‒
Para guiar al alumno se agrega una rúbrica de evaluación (Figura 1).
Hemos podido comprobar la efectividad de la rúbrica: los alumnos sa-
ben lo que tienen que hacer para aprobar o aspirar a un sobresaliente.
FIGURA 1: Rúbrica de evaluación del comentario del libro.
‒ ‒
Las preguntas que se plantearon al alumno fueron:
‒ Extraiga las principales ideas del liberalismo de Mill en estos
ensayos.
‒ Señale brevemente algunas referencias que hacen de Mill un
digno heredero del pensamiento smithiano.
‒ ‒
alguno porque estaban acostumbrados a reconocer palabras clave y es-
tilos propios de cada periodo del pensamiento económico.
Como todos sabemos, durante los cursos 2019-20 y 2020-21 hemos te-
nido que adaptarnos a un entorno en remoto. La docencia nos ha exigido
familiarizarnos en un corto periodo de tiempo con todo tipo de herra-
mientas que permitieran la comunicación entre alumnos y profesores.
Es cierto que tuvimos un primer momento de estrés, pero creo que lo
sorteamos programando clases por videoconferencia bien a todo el
grupo (curso 2019-20), bien a un turno mientras impartíamos las clases
presenciales al otro turno (2020-21). No es momento de disertar sobre
los problemas del sistema on-line o el híbrido en streaming. Aquí nos
detendremos en el tema que nos ocupa, cómo hemos adaptado el sis-
tema de evaluación sobre fuentes primarias al entorno en remoto.
La evaluación del comentario del libro no exigió modificación alguna.
En inicio esta prueba estaba programada como tarea en la plataforma
Moodle. No sucedió lo mismo en el examen de test sobre fuentes pri-
marias. La programación de esta prueba nos exigió de un gran sobrees-
fuerzo.
En primer lugar, se han de buscar textos que no figuren en internet. De
no ser así, los alumnos con un simple corta y pega podrían averiguar al
menos el autor. Por ello tuvimos que hacer una riguroso cribado y pres-
cindir, por ejemplo, de los autores más relevantes del pensamiento eco-
nómico español que aparecen directamente en una primera búsqueda.
En segundo lugar, no es posible vincular en el entorno Moodle un
mismo texto (enunciado) a dos preguntas de test diferentes. La única
opción que tuvimos fue repetir el texto en las dos preguntas. Cuando a
esto se añade una programación aleatoria, que evita que los alumnos
puedan realizar en grupo el examen, provoca que un mismo texto apa-
rezca dos veces en posiciones alejadas. En vez de analizar un mismo
texto para responder a las dos preguntas como en el examen presencial,
el alumno tuvo que enlazar y actualizar su análisis en dos ocasiones a
lo largo de la prueba. En la figura 2 aparecen dos preguntas del examen
‒ ‒
con el mismo enunciado. Como se puede observar, una de ellas aparece
en la posición número 6 y la otra en el número 8. El reparto aleatorio
podría haber distribuido de cualquier otra forma las dos preguntas sobre
un mismo texto.
FIGURA 2: Ejemplo de las dos preguntas de elección múltiple sobre una misma fuente
primaria.
‒ ‒
GRÁFICO 1. Gráfica de calificaciones obtenidas de los alumnos en el examen de fuentes
primarias curso 2020-21
7. CONCLUSIONES
‒ ‒
derivado de la adaptación a un entorno en remoto por la pandemia CO-
VID-19.
Tanto si en el futuro volvemos a la total presencialidad como si conti-
nuamos con el sistema híbrido del curso 2020-21, consideramos que el
sistema de evaluación que aquí hemos presentado no es el definitivo.
Caben multitud de mejoras que podemos desarrollar. Como ejemplo de
lo que estamos diciendo, cabe fomentar las lecturas optativas que tienen
a su disposición los alumnos en el Aula virtual. Un sistema de premios
para aquellos alumnos que finalmente decidan leerlas puede ser una so-
lución, aunque de nuevo requeriría del diseño de pruebas como pregun-
tas dirigidas. Y, aunque es cierto que el elevado número de alumnos en
clase nos fuerza a realizar pruebas de elección múltiple sobre fuentes
primarias, puede que no sea la solución perfecta. Bien podría combi-
narse con pequeñas preguntas de reflexión donde el alumno pudiera
justificar su respuesta. Como suele suceder, lo ideal se enfrenta a las
limitaciones de la realidad. Mientras que el número de alumnos en clase
no baje, tendremos que manejarnos con las posibilidades que nos ofrece
la tecnología y, por supuesto, la que nuestra salud nos permite.
8. AGRADECIMIENTOS Y APOYOS
9. REFERENCIAS
‒ ‒
Henríquez, R., Carmona, A., Quinteros, A. Garrido, M. (2018). Leer y escribir
para aprender Historia. Secuencias para la enseñanza y el aprendizaje
del pensamiento histórico. Universidad Católica de Chile.
Hume, D. (1955) [1752]. Ensayos Políticos. Instituto de estudios políticos
McCloskey, D. (1990). La retórica de la economía. Alianza.
Mill, J. S. (1997) [1844]. Ensayos sobre algunas cuestiones disputadas en
Economía Política, Alianza
Oresme, N. (1981). Tractatus de origine et natura, iure et mutationibus
monetarium, Hernando, J. (edic.) Acta historica et archaelogica.
Ortega Martínez, E, González Ruz, L. (2005). La estrategia del aprendizaje
apuntes vs libros. Análisis comparativo de los estudios de
Administración de Empresas con otros Estudios. El comportamiento de
la empresa ante entornos dinámicos. XIX Congreso anual y XV
Congreso Hispano Francés de AEDEM
Rothbard, M. (2006). El mito de Adam Smith. Mises Institute.
https://mises.org/es/library/el-mito-de-adam-smith
Spiegel, H. W. (1991). El desarrollo del Pensamiento Económico. Ediciones
Omega.
Wineburg, S. (1991). Historical problem solving: a study of the cognitive
processes used in the evaluation of documentary and pictorial evidence.
Journal of Educational Psychology,83(1), 73-87.
‒ ‒
CAPÍTULO 5
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
otras palabras, el número de alumnos que de manera voluntaria realizan
lecturas de referencias bibliográficas relacionadas con su formación pa-
rece ser notablemente reducido.
Estas ideas confirmarían la impresión que año tras año me llevaba en
clase cuando preguntaba a mis alumnos de Economía internacional del
Grado en Economía acerca de sus hábitos de lectura voluntaria. Si bien
ante una pregunta general solían levantar la mano un número intere-
sante de personas, cuando matizaba acerca de la lectura de libros sobre
materias relacionadas con la economía o con las ciencias sociales, que,
por supuesto, no viniesen de la mano de lecturas obligatorias de deter-
minadas asignaturas, el número de estudiantes que aseguraban leer vo-
luntariamente se reducía hasta casi la singularidad.
Dicho esto, me llamaba igualmente la atención que, a pesar de lo co-
mentado, todos los años me solía encontrar con alumnos que me pre-
guntaban acerca de recomendaciones de lecturas concretas, de referen-
cias generales de divulgación sobre economía e incluso acerca de un
listado de libros relacionados con la asignatura o materias afines. Esta
cuestión me hacía ver que quizá esa falta de hábito lector en lo relativo
a la divulgación científica podía ser revertida mediante algún tipo de
acción académica. Sin embargo, me topaba siempre con la limitación
de la Guía docente en lo relativo a la posibilidad de poner en práctica
algún tipo de modificación en la metodología de evaluación ordinaria.
Para intentar compensar este problema, año tras año realizaba recomen-
daciones de lectura a medida que avanzábamos en la asignatura. Más
allá, en la metodología de evaluación incluía la posibilidad de que los
alumnos interesados me propusiesen la lectura de alguna referencia,
junto con la realización de una recensión corta, que sería valorada po-
sitivamente de cara a la calificación ordinaria. Pero a lo largo de varios
años impartiendo docencia en la asignatura, el número de personas que
finalmente pasaron del deseo a la plasmación del trabajo fue marcada-
mente reducido.
Cuando en el presente curso 2020-2021, desde el Departamento, me
propusieron la coordinación de la asignatura, no dude a la hora de defi-
nir en la Guía docente algún tipo de actividad no reevaluable que se
‒ ‒
relacionase directamente con la lectura, y que tuviese como objetivo el
fomento de la lectura voluntaria de referencias relacionadas con la asig-
natura.
En este estudio se muestran los resultados obtenidos, en materia de fo-
mento de la lectura voluntaria, de esta modificación en la metodología
de evaluación ordinaria, y se comparan con los obtenidos en los cursos
previos. La conclusión final es que la modificación de la metodología
ha sido un éxito, pues el número de alumnos que han realizado lecturas
de este tipo se ha incrementado sustancialmente.
El trabajo está estructurado del siguiente modo. Inicialmente definire-
mos el marco teórico que determina la importancia de la lectura dentro
de los ciclos formativos, haciendo especial referencia al ámbito univer-
sitario. En segundo lugar, definiremos el objetivo y el objeto de estudio
del presente trabajo. A continuación, describiremos la metodología de
evaluación puesta en práctica y mostraremos los principales resultados
obtenidos. Finalizaremos el trabajo con un capítulo de conclusiones.
La lectura debería ser una de las principales herramientas que nos per-
mitirían seguir aprendiendo a lo largo de todo nuestro proceso vital.
Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO), constituye uno de los pilares básicos
de la educación y de la difusión del conocimiento (Delors, 1997). Esta
idea es compartida por la Organización para la Cooperación y el Desa-
rrollo Económicos (OCDE, 2012), que la considera un pilar fundamen-
tal dentro y fuera del ámbito escolar.
Son muchos los estudios que concluyen una relación positiva entre el
desarrollo de la capacidad lectora y el éxito académico (Lotti-de-Santos
et ál., 2008; Yubero et ál., 2011; Noursi, 2014; Clerici et ál., 2015;
Whitten et ál. 2016;). De modo que conseguir un hábito lector que se
traduzca en una buena comprensión de textos debería ser uno de los
principales objetivos de cualquier nivel educativo (Clark y Rumblod,
2006).
‒ ‒
Sin embargo, desde el mundo académico, parece que sólo se advierten
dos tendencias. La primera, considera que, debido a una aparente difi-
cultad de los universitarios para comprender y analizar con profundidad
textos científicos, la mejor opción es simplificar las referencias, pro-
porcionando a los alumnos textos cortos y de interpretación sencilla
(Roca, 2005). La segunda parte de la presuposición de que los alumnos
son lectores maduros con una capacidad analítica solvente y, a partir de
ahí, se espera que tengan capacidad suficiente para, de manera autó-
noma, comprender y profundizar en los textos referenciados (Cassany,
2006).
Ambas posturas tienen efectos adversos. La primera favorece el hábito
lector general, pero impide que los estudiantes más motivados y con
capacidad lectora desarrollada puedan fomentar y fortalecer su poten-
cial analítico. La segunda solventa el problema anterior, pero deja fuera
a todo el conjunto de estudiantes que no tienen un hábito lector desa-
rrollado y, más allá, a los estudiantes que, a pesar de tener motivación
lectora, necesitan de cierta ayuda para iniciar el proceso. Para enfrentar
estos problemas, el profesorado debe tomar conciencia de su papel ac-
tivo en el desarrollo del hábito lector de sus alumnos (Yubero y Larra-
ñaga, 2015).
La construcción del hábito lector requiere de un esfuerzo que se alarga
en el tiempo. Este esfuerzo debe ir acompañado de reflexión y análisis
crítico, cualidades que demandan cierto grado de dificultad (Lluch y
Sánchez-García, 2017). Sin embargo, parece que este esfuerzo mejora
el rendimiento académico general (Mol y Jolles, 2014) y permite un
mayor desarrollo de las competencias básicas del alumnado (Gil-Flo-
res, 2011).
En el caso concreto de los alumnos universitarios, parece que propicia
una mejor inserción en la actividad académica (Moyano, 2004), mejo-
rando la motivación en las sesiones de discusión y en las intervenciones
en clase (Ruscio, 2001; Lei et ál., 2010). En el mismo sentido, estudios
concluyen que estos alumnos planificarían mejor sus actividades y su
tiempo de estudio (Hoeft, 2012) y tendrían un mejor rendimiento gene-
ral (Galicia y Villuendas, 2011).
‒ ‒
Si bien existe cierto consenso a la hora de reconocer el papel relevante
de los docentes en el desarrollo del hábito lector entre los estudiantes
(Wigfield et ál. 2004), dentro de la literatura podemos encontrar traba-
jos que consideran que para alcanzar este objetivo el docente no debe
realizar ningún ejercicio de evaluación (Jiménez y Huérfano, 2018), y
autores que, a pesar de reconocer la importancia de la motivación como
determinante fundamental, advierten de la efectividad de una política
de recompensas académicas (Wigfield y Guthrie, 1997).
Siguiendo esta última línea, la promoción del hábito de lectura entre los
estudiantes se ha ido progresivamente transformando desde una prác-
tica informal, realizada ad hoc dentro del aula, hasta una práctica ca-
racterizada por un diseño previo que suele venir acompañada de un pro-
ceso de evaluación de contenidos a partir de unos objetivos (Lluch y
Sánchez-García, 2017). Dentro de estos modelos, el fomento de la lec-
tura voluntaria entre el alumnado estaría incluido dentro de un diseño
de evaluación más complejo, donde la evaluación de resultados pasaría
a formar parte fundamental del proceso (Martín-Barbero y Lluch, 2011;
Dibam, 2012; Costa et ál., 2013 y 2015).
Son diversos los estudios que evalúan el hábito lector de los universi-
tarios españoles desde diferentes ángulos (Riestra, 1999; Echevarría y
Gastón, 2002; Arrieta et ál., 2006; Gilardoni, 2006; Martos, 2010; Sán-
chez-García et ál., 2010; Antón, 2011; Martín, 2011; Cornejo, 2012;
García-Delgado y Revilla, 2013; Yubero y Larrañaga, 2015; Elche et
ál., 2019; Pérez et ál., 2019). No obstante, la mayor parte de estos tra-
bajos abordan el hábito lector a partir de prisma general. No se centran
en el hábito lector de referencias de divulgación científica o, en su caso,
de referencias relacionadas con algún área concreta. Tampoco entran a
valorar su incidencia en la calificación de los alumnos dentro de nin-
guna asignatura concreta.
La única excepción la conformaría el trabajo de Antón (2012). Si-
guiendo un programa de promoción del hábito de lectura basado en la
evaluación de resultados, este autor realizó una actividad de fomento
de la lectura voluntaria dentro de un curso de Hacienda Pública similar
al que se describe en el presente trabajo. Dentro de la evaluación ordi-
naria, inició un ciclo de talleres de lectura voluntaria a partir de un
‒ ‒
listado de referencias relacionadas con la asignatura; no obstante, de-
jando abierta la posibilidad de que se propusiesen otras lecturas. La par-
ticipación en estos talleres redundaría positivamente en la calificación.
El éxito de participación fue importante y los alumnos que se aventura-
ron en la iniciativa la valoraron positivamente. Como se ha mencio-
nado, en el presente trabajo se muestra una experiencia similar a la des-
crita por este autor. Pasemos a describirla.
‒ ‒
La segunda cuestión puede resultar más conflictiva. Sin embargo, a la
luz de los resultados obtenidos, considero que esta percepción dicotó-
mica puede ser virtuosa si los resultados son positivos; como es el caso.
Es algo similar a tener que empujar a una persona para que comience a
caminar. Si se encuentra bloqueada, a pesar de desear hacerlo, es pro-
bable que necesite algo más que ánimos y la promesa de una recom-
pensa al final del trayecto. Necesitará un ligero empujón, e incluso que
la tomemos de la mano y seamos nosotros la que la guiemos durante
esos primeros pasos.
Como vamos a ver, queda claro que la obligación de leer ha llevado a
un porcentaje reseñable del alumnado a seguir caminando, a veces por
la senda que yo les he marcado, a veces por iniciativa personal en la
búsqueda de su propia ruta. En cualquier caso, considero que el resul-
tado es satisfactorio.
4. OBJETO DE ESTUDIO
‒ ‒
que incluyan una reflexión sobre temas relevantes de índole social,
científica o ética (CB03). En otras palabras, se buscará el impulso entre
el alumnado de la capacidad para la divulgación de las cuestiones eco-
nómicas (CE04).
Pero en ningún caso se menciona la importancia que en la consecución
de estas competencias pudiera tener el fomento de la lectura y el análisis
de textos especializados, el efecto positivo que la lectura de textos cien-
tíficos clásicos o contemporáneos pudiera tener en la formación general
del alumnado o el efecto positivo que esta actividad pudiera tener a la
hora de potenciar su capacidad crítica. Pareciera que todas las compe-
tencias descritas en la Guía se pudieran alcanzar mediante el fomento
del análisis de datos cuantitativos. De otro modo, que se pretendiera
que los estudiantes desarrollasen su capacidad para formular y operar,
pero no a comprender ni discurrir acerca del contexto que ha generado
el problema. La consecuencia de este hecho podría ser una carencia de
flexibilidad y profundidad reflexiva que llevase a la academia a una
enseñanza netamente mecánica (Cornejo et ál., 2012).
Debemos tener en cuenta que la adquisición de competencias por parte
del alumnado se deriva del aprendizaje de conocimientos, destrezas y
actitudes (González-Maura, 2006). Así, si bien las competencias gené-
ricas son transversales y compartidas, las específicas determinan los
elementos diferenciales del alumnado (Díaz-Fondón, 2007). Ahora,
ambas implican un enfoque activo y reflexivo por parte del alumno (Vi-
lla y Poblete, 2007). Es decir, se deben potenciar las actitudes y com-
petencias de los futuros profesionales, que deben pasar a ser protago-
nistas de su propia formación. A partir de esta premisa, la lectura debe
pasar a formar parte del contexto universitario como una de las vías
principales de acceso a la información, potenciando la capacidad refle-
xiva y analítica de los alumnos (Yubero y Larrañaga, 2015).
Dentro de las competencias de los grados, se asume que, para no sobre-
pasar los umbrales de la ética y la moral, el graduado en disciplinas
científicas debería tener una cosmovisión de la sociedad (Sobrevilla,
2000), donde los conocimientos de historia, cultura y sociología, entre
otros, favorecerán el desarrollo de habilidades de razonamiento y pen-
samiento crítico (Reis et ál., 2001). En esta línea, es evidente que en la
‒ ‒
formación científica debe buscarse la construcción de una visión de
conjunto que refleje una actitud proactiva y en constante evolución por
parte del alumnado (Khishfe y Lederman, 2006). Para lograr ese pro-
ceso de formación integral y de transformación del conocimiento, la
lectura será una de las herramientas de mayor importancia.
Como primera medida general para intentar solventar esta deficiencia
en la definición de Competencias, se incluyó en la Guía, dentro de las
Actividades formativas, la realización de un breve trabajo en base a una
lectura propuesta por el profesor. Cada profesor, en su grupo, concreta-
ría esta actividad y la publicaría en el campus virtual. Esta cuestión la
desarrollaremos en el siguiente epígrafe, cuando expongamos la modi-
ficación en la metodología de evaluación de la asignatura.
‒ ‒
metodología de evaluación. Por otro lado, nos encontramos con el resto
de los grupos en lo que he impartido docencia en esta asignatura, pre-
vios a la modificación de la metodología de evaluación. Como se puede
apreciar se trata de un conjunto diverso que abarcaría cinco cursos aca-
démicos y tres campus distintos. El total de alumnos de este segundo
grupo es de 154.
Pareciera que la diferencia entre ambos grupos, en lo relativo a la mues-
tra de alumnos, es elevada, pues este segundo grupo sería el 75% del
primero. Sin embargo, si descontamos el número de alumnos que no se
presentaron a la evaluación, la diferencia entre los denominados alum-
nos activos es menor7. Concretamente, el segundo grupo pasaría a ser
el 86% del primero, con una diferencia de algo más de 20 alumnos; 173
frente a 148. Esta cuestión es importante pues define dos grupos homo-
géneos de alumnos (todos estudiantes del Grado en ECO o de Dobles
grados relacionados), y muy equilibrado, pues en ambos grupos tene-
mos alumnos de diferentes campus, siendo su número similar.
5. METODOLOGÍA
7 Los denominados alumnos activos quedarían conformados por la diferencia entre el número
‒ ‒
A título particular, el fomento de la lectura voluntaria la realizaba a
través de tres vías. 1) Recomendaciones en el aula. Como muchos do-
centes, a medida que avanzábamos en el temario y entrábamos en nue-
vos conceptos y realidades, recomendaba en clase diferentes lecturas
que me surgían ad hoc, o bien lecturas sobradamente conocidas que sin
duda conforman la biblioteca de todo docente interesado en la econo-
mía mundial y en la economía internacional. Este hecho se repetía ante
preguntas y dudas que me trasladaba el alumnado en la propia aula. 2)
Recomendaciones a través del aula virtual. En los casos anteriores, en-
viaba a través del campus virtual el link del libro o libros comentados
en clase, para que así todo el grupo tuviese constancia de la recomen-
dación. En otras ocasiones, estas recomendaciones me surgían fuera de
clase al pensar en el temario de la asignatura o al pararme a reflexionar
acerca de la pregunta de algún alumno. En estos casos, trasladaba al
alumnado mi recomendación directamente a través de esta herramienta.
Para que el resto de los grupos no quedase fuera, era (y continúa siendo)
muy usual que cualquier recomendación que hago a un grupo, la tras-
lade al resto de grupos de la misma asignatura, e incluso a todos mis
grupos, ya que finalmente se trata de alumnos que cursan el Grado en
ECO, o bien de alumnos de que cursan asignaturas teóricas en el Grado
en Administración de empresas; generalmente Macroeconomía. 3) Re-
comendaciones personales en tutorías. En otras ocasiones, estas reco-
mendaciones se realizaban directamente en tutorías personales. En es-
tos casos era más sencillo, pues solía disponer físicamente del libro en
el despacho, o bien lo buscaba sin problema en internet y el alumno
podía anotar la referencia directamente. 4) Recomendaciones persona-
les al final de clase. Este último caso es el que más me animó a modi-
ficar la metodología de evaluación. Como he comentado en la Introduc-
ción, desde hace años, no era inusual que tras finalizar alguna clase se
acercase algún alumno a preguntarme directamente acerca de recomen-
daciones de libros sobre alguna cuestión vista en clase. De igual modo
a preguntarme acerca de un listado de libros relacionados con la asig-
natura. En estos casos, generalmente mantenía la disciplina de difusión
de información que he comentado en el punto primero.
‒ ‒
Ahora bien, aparte de recomendar la lectura de literatura especializada,
abría la posibilidad de que las personas interesadas pudiesen realizar
una recensión corta, de unas 600 u 800 palabras, sobre la referencia
elegida, que fuese valorada positivamente en la evaluación.
Para ello, incluía en la información de la metodología de evaluación del
campus virtual la posibilidad de que, aparte de trabajos de investiga-
ción, el alumno me sugiriese la lectura de algún libro y la realización
de una recensión corta. La recensión debía contener tres apartados sim-
ples. En primer lugar, un resumen corto del libro. En segundo lugar, un
análisis crítico donde se expusiesen sus puntos positivos y negativos.
En tercer lugar, un epígrafe de valoración general donde además el
alumno debía exponer por qué recomendaría a sus compañeros la lec-
tura de esa referencia. El texto me lo debían enviar a través del campus
virtual en procesador de texto y tenía una valoración extra, sobre la ca-
lificación final de la asignatura, de 0,3 puntos.
En consecuencia, la valoración de esas lecturas se añadía a la nota final
obtenida en la convocatoria, para así determinar la calificación final de
la asignatura. Ahora bien, remarcaba que fuese cual fuese la valoración
extra por esa vía, en ningún caso se otorgaría al alumno la calificación
de “Aprobado” si su calificación final en la evaluación ordinaria era
inferior a cuatro (4) puntos.
Sobra decir que en ningún caso se aceptaban referencias que no hubie-
sen sido autorizadas por el profesor. Todos los docentes somos cons-
cientes de que en muchas asignaturas los profesores incluyen en su me-
todología la lectura obligada de ciertas referencias. De este modo, los
alumnos aprovechan la lectura de libros ya leídos en otras asignaturas
para obtener una valoración extra rápida y sencilla. Estos casos son fá-
ciles de detectar, pues en general esas referencias suelen ser de divul-
gación general y se suele tratar de autores con presencia en los medios
de comunicación o bien de obras que son usualmente citadas por tertu-
lianos que participan en debates generalistas en los medios de comuni-
cación. En otras ocasiones de obras muy especializadas que han debido
leer en asignaturas como pensamiento económico, sociología o historia
económica. Estas lecturas, a pesar de que en general son de notable in-
terés, en muchos casos se encontraban alejadas de la temática general
‒ ‒
de la asignatura, donde los tipos de cambio, los tipos de interés, la po-
lítica económica, el comercio internacional o la realidad de la pobreza
y las desigualdades internacionales son las palabras claves a destacar.
Como veremos en este trabajo, el éxito de esta metodología fue muy
escaso. Así, tras varios años intentando fomentar la lectura voluntaria
mediante esta vía, este pasado curso 2020/2021, ya como coordinador
de la asignatura, decidí modificar la metodología de evaluación.
‒ ‒
al menos, los siguientes puntos: 1) Breve resumen. Partes e ideas prin-
cipales; 2) Encuadre del libro/artículo dentro de la asignatura y del
grado; 3) Clasificación temática del libro, contexto científico, posición
frente a otros documentos; 4) Citar otros trabajos con los que coincide
el autor en su análisis o que divergen radicalmente en su planteamiento;
5) Aspectos positivos; 6) Aspectos negativos que se hayan detectado;
7) Valoración general.
Cada uno de estos puntos contenía una explicación clara y precisa
acerca de lo que debía incluir. Ahora, se especificaba que, debido a la
facilidad para encontrar resúmenes en internet de las referencias del lis-
tado, al resumen del libro -primer punto- sería al que se le daría menos
interés a la hora de calificar la actividad. En consecuencia, tendrían que
desarrollar con mayor esfuerzo y profundidad los otros seis puntos res-
tantes.
Sobra decir que el alumno, al leer el texto donde se especificaba en qué
consistía una recensión y tomaba conciencia de la información que de-
bía contener cada uno de los puntos descritos, daba por supuesto que
las posibilidades de plagiar la actividad eran muy reducidas. Esta cues-
tión no implicó que las personas menos interesadas en la asignatura y
en la actividad realizasen ejercicios notables y sobresalientes. Simple-
mente que se trataba de una actividad en la que la descarga sencilla y
rápida de información de internet solamente cubría el primer punto de
los siete descritos. Como consecuencia, si realmente algún alumno no
leyó el libro y entregó la actividad, el esfuerzo de inventiva académica
debió ser, en este caso sí, muy notable.
En el mismo sentido, se definía claramente la guía de estilo que debía
seguir el texto. Solamente se dejaba abierta una cuestión: la fecha de
entrega. Con el objetivo de dejar a los alumnos que definiesen sus pro-
pios límites, mediante un debate fuera del aula coordinado por los de-
legados de los diferentes grados, cada uno de los grupos definió por
consenso general la fecha de entrega. Si bien les insistí en la idoneidad
de fijar una fecha previa a las vacaciones de navidad para así cerrar la
actividad con cierto plazo previo al inicio de los exámenes, todos los
grupos acordaron apurar la fecha hasta el último día de clase presencial.
No me sorprendió que la amplia mayoría de las recensiones llegasen la
‒ ‒
última semana de clase e incluso el último día de plazo. Tampoco que
hubiese personas que se quejasen de que no tenían tiempo e incluso que
me pidiesen la entrega fuera de plazo. En todos estos últimos casos,
evidentemente la respuesta fue negativa. Más si cabe cuando el plazo
real para la realización de la recensión fue superior a los tres meses.
Ahora, con objeto de fomentar la lectura voluntaria, mantuve la diná-
mica de fomento de este tipo de lectura a partir de los cuatro ejes que
he descrito previamente, con una única modificación; incrementé la va-
loración de las recensiones sobre las lecturas voluntarias de 0,3 a 0,4
puntos extra.
En resumen, la modificación de la metodología de evaluación se centró
en dos ejes. En primer lugar, la obligación a la lectura a partir de la
definición de nuevas actividades ordinarias no reevaluables centradas
en la lectura y el análisis de referencias relacionadas con la asignatura.
En segundo lugar, el aumento leve de la valoración extra por las recen-
siones sobre lecturas voluntarias. Como vamos a ver A continuación,
considero que estas medidas han sido exitosas.
6. RESULTADOS
‒ ‒
conseguí fomentar en los cinco cursos evaluados, siete fueron de este
grupo. Podríamos pensar que esta dinámica se repitió en otros grupos.
Pero no fue el caso, mis otros grupos, en un contexto académico similar,
no destacaron por tomar iniciativas de este tipo.
por alumno
voluntarias
Lecturas
Lecturas
Lecturas
fuera de
Alumnos
lista
Curso Grado
activos
Fuenlabrada 55 4 7% 3
Vicálvaro 88 6 7% 3
20/21
Fuenlabrada (RRII) 30 8 27% 5
18/19 Fuenlabrada 55 1 2%
16/17 Aranjuez 4 0 0%
12/13 Fuenlabrada 14 0 0%
11/12 Fuenlabrada 21 0 0%
Total 148 9 6%
Sin Aranjuez (RRII) 110 2 2%
Fuente: elaboración propia
‒ ‒
No podemos tampoco dejar pasar el hecho de que 11 de las 18 de las
lecturas voluntarias realizadas en los tres grupos del pasado cuatrimes-
tre (el 61%) fueron sobre referencias fuera del listado de libros que fa-
cilité a los alumnos. En otras palabras, con esta metodología no sola-
mente facilité el interesante ejercicio de la lectura voluntaria de refe-
rencias especializadas, sino que impulsé a todo el conjunto de alumnos
más proactivos a buscar sus propias referencias para realizar las recen-
siones. Es decir, podemos afirmar que la mayor parte de los alumnos
que realizaron lecturas de este tipo, demostraron capacidad para buscar
sus propias referencias relacionadas con la asignatura, sin necesidad de
seguir el camino fácil de recurrir a un libro del listado, más allá del
elegido para la recensión obligatoria.
En una valoración por Grados, sin duda debemos destacar los resultados
de los estudiantes de RRII. Aparte del grupo que hemos mencionado,
podemos ver cómo, dentro de los grupos del presente curso, la ratio de
lecturas por alumno del Doble grado en RRII y ECO casi multiplicó por
cuatro el de los dos Grados en ECO y Dobles titulaciones (27% frente
a 7%). A pesar de que la información no está incluida en la tabla, dentro
de estos dos últimos Grados, los resultados de los alumnos de los Do-
bles grados fue sustancialmente mejor que el de los alumnos del Grado
simple en ECO9.
Para concluir, se muestran en la Tabla 3 las calificaciones obtenidas por
cada uno de los grupos, junto con las valoraciones docentes. En lo re-
lativo a las calificaciones, vemos como la nota media de los grupos se
ha incrementado en más de un punto y medio, pasando de una califica-
ción algo superior al 5, a una calificación de notable. Pero si de nuevo
excluimos al grupo de RRII de Aranjuez, esta diferencia se amplía hasta
los dos puntos, pues en los cinco cursos previos a la modificación de la
metodología de evaluación, la calificación media no llegaba al apro-
bado.
9El grupo de ECO de Vicálvaro del curso 2020/2021 incluye el grado simple junto a cinco
Dobles grados. El de Fuenlabrada, incluye el grado simple junto a tres Dobles grados.
‒ ‒
TABLA 3. Nota promedio y valoración docente
Nota
lectores
alumnos
promedio
Nota
docente
Valoración
promedio
Curso Grado
‒ ‒
La cuestión a destacar es que los alumnos tenían sobrada información
acerca de lo que debían realizar, junto con un plazo para su realización
muy generoso. De hecho, todo el período lectivo de clase. Por estos
motivos, el alumno no sentía la presión de un examen, ni en términos
de tiempo, ni en términos de espacio. En otras palabras, podía realizar
estas actividades en el lugar que considerase oportuno y al ritmo que
determinase. Por estos motivos, en general, las actividades fueron ópti-
mas y se vio que la amplia mayoría de los alumnos se había esforzado
en obtener buenas calificaciones. Debido a que estas actividades con-
formaban el 40% de la evaluación, con calificaciones en la prueba final
de aprobado, muchos alumnos alcanzaron el notable en la calificación
en actas, y la amplia mayoría supero la asignatura10.
En el mismo sentido, se cumplió la hipótesis general de que la lectura
voluntaria fomenta la motivación y, de este modo, aquellos alumnos
que han realizado lecturas de este tipo han obtenido calificaciones no-
tablemente superiores. En los tres grupos, este conjunto de alumnos ha
obtenido, en promedio, una calificación por encima del ocho, desta-
cando el grupo de RRII, donde estos alumnos han obtenido una califi-
cación promedio que rozó el sobresaliente. En general, vemos como la
diferencia en las calificaciones entre el grupo que realizó lecturas vo-
luntarias y el grupo general, fue de más de un punto, y se acercó a los
dos puntos en el grupo de Fuenlabrada. Constatando así el éxito de la
modificación de la metodología. Esta dinámica se repite en los grupos
de cursos previos donde hubo alumnos que realizaron lecturas volunta-
rias, con las limitaciones estadísticas que hemos comentado previa-
mente.
Para concluir, tenía la sospecha de que los alumnos me iban a penalizar
por haberles hecho trabajar bastante más que el promedio de los docen-
tes. Sin embargo, esta penalización es apenas perceptible, y no llega a
las dos décimas. Así, si bien mantenía una buena valoración de 4,10
sobre 5 en los cursos previos, en este alcancé el 3,93 sobre 5. A todas
10 Es importante dejar constancia de que la prueba final tenía una calificación mínima de tres
puntos y medio (3,5). Los alumnos que no alcanzasen esa calificación figuraban como suspen-
sos independientemente de la calificación obtenida en las actividades no reevaluables.
‒ ‒
luces una buena valoración si tenemos en cuenta que los profesores que
impartimos docencia en asignaturas teóricas nos vemos muy perjudica-
dos por la dificultad que en general suele tener el alumnado a la hora
de comprender los modelos teóricos, matemáticos y su representación
gráfica.
7. CONCLUSIONES
‒ ‒
plasmar sus intereses en las mencionadas recensiones cortas. Este curso
ha supuesto una ruptura positiva de esa dinámica.
Por su parte, la facilitación de un listado de lecturas ha servido de refe-
rente para que el alumnado pasivo, no obstante, interesado en la lectura,
pudiera disponer de referencias directas. De igual modo que en el caso
previo, en clase solemos tener a alumnos más dependientes de la opi-
nión y del consejo del profesor a la hora de tomar decisiones. Este grupo
de alumnos no tiene iniciativa suficiente para realizar una búsqueda au-
tónoma de referencias que sean de su interés. Sin la disponibilidad de
una lista de referencias, en general estos alumnos no suelen presentar
iniciativa lectora. La facilitación de dicho listado ha facilitado que este
perfil de alumno se animase a realizar lecturas de este tipo.
Para concluir, la realización de la recensión y las posibles lecturas vo-
luntarias han facilitado la realización del resto de actividades no reeva-
luables. En general, a la hora de realizar la otra actividad no reevaluable
-el comentario crítico sobre la economía mundial-, los alumnos han in-
cluido referencias a la lectura que han elegido para realizar la recensión,
de igual modo que las personas que han realizado lecturas voluntarias.
De hecho, estas últimas personas también las han citado en la recensión
general a la hora de citar obras o autores con los que coincidiese el au-
tor, o con quien discrepase.
Es evidente que estas lecturas han propiciado un mayor conocimiento
de la materia entre el alumnado interesado, dotándolo de mayor rigor y
capacidad crítica a la hora de exponer su percepción del contexto eco-
nómico y social y de generar una opinión propia. Por todas estas cues-
tiones, se puede considerar que la iniciativa ha sido muy positiva.
8. AGRADECIMIENTOS/APOYOS
‒ ‒
9. REFERENCIAS
‒ ‒
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‒ ‒
CAPÍTULO 6
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
examen de forma adecuada, pero no capacitan al alumnado para enfren-
tarse a una situación real en su futuro profesional (Cárdenas, Pulido y
Carrillo, 2016).
Dentro de este grupo de metodologías docentes innovadoras existe un
amplio grupo entre las que cabría citar, entre otras, al estudio de casos,
el método de expertos o el aprendizaje basado en problemas (De Mi-
guel, 2005). En concreto, por lo que se refiere al aprendizaje basado en
problemas (ABP) –problem based learning (PBL)–, esta metodología
desarrolla habilidades como la capacidad de análisis y evaluación de la
información con la que se trabaja, permitiendo un aprendizaje activo
por parte del alumnado (Gil, Marín y Gil, 2021), habiendo quedado de-
mostrado que dicha metodología se adapta mejor que las metodologías
tradicionales al nuevo escenario planteado por el EEES relacionado con
la adquisición de competencias (Delgado y De Justo, 2018).
En relación con esta metodología docente (ABP) ha quedado demos-
trado, en trabajos previos, por un lado, que tiene una alta eficacia en
torno a la adquisición de competencias (Hincapie, Ramos y Chirino,
2017; Meza, Zárate y Rodríguez, 2019) y, por otro lado, que supone
una mejora del rendimiento académico (Bustillo, 2020; Cubero y Díaz,
2010).
Sin embargo, pocos trabajos se han ocupado de analizar cuál es la per-
cepción que tienen los alumnos respecto a la utilización del aprendizaje
basado en problemas, analizando aspectos tales como la actitud hacia
la utilización de dicha metodología, la utilidad percibida de la misma,
la capacidad para adquirir determinadas competencias con esta meto-
dología o la posibilidad de mejorar con ésta su capacitación profesional.
Además, frente a otras disciplinas científicas en las que esta metodolo-
gía se encuentra implantada en mayor medida, en el ámbito de la Eco-
nomía la misma ha sido utilizado con poca frecuencia (Gil, Marín y Gil,
2021).
La titulación del Grado en Administración y Dirección de Empresas
(ADE) ofertado por la Universidad de Jaén, no es ajena a esta nueva
realidad, habiéndose producido un cambio de paradigma en las meto-
dologías docentes utilizadas en gran parte de las diferentes asignaturas
‒ ‒
de dicha titulación. Se pretende con este trabajo analizar la percepción
que tienen los estudiantes sobre la utilización del aprendizaje basado en
problemas en la asignatura de “fiscalidad empresarial” de la titulación
del Grado en Administración y Dirección de Empresas impartido en la
Universidad de Jaén, analizando las valoraciones que hacen los estu-
diantes sobre las competencias adquiridas, así como la importancia, im-
plementación y satisfacción con dicha metodología docente.
2. OBJETIVOS
‒ ‒
‒ H4: existen determinados ítems respecto a la capacitación pro-
fesional del estudiante que son adquiridos gracias al aprendi-
zaje basado en problemas.
3. METODOLOGÍA
‒ ‒
Añadido y iii) uso de equipos informáticos con aplicaciones de la Agen-
cia Tributaria.
El cronograma de implantación de este proyecto supuso dedicar el pri-
mer año del proyecto (2016-2017) a diseñar y validar las actividades a
utilizar en esta metodología docente (ABP) para, posteriormente, en los
dos siguientes cursos académicos (2017-2018 y 2018-2019) implemen-
tar dicha metodología docente en la asignatura “fiscalidad empresa-
rial”.
3.2. PARTICIPANTES
Número matrí-
Curso Participantes Media
cula
académico edad
Hombres Mujeres Total 1 ≥2
2017-2018 34 44 78 23.9 70 8
2018-2019 35 39 74 24.4 69 5
Total 69 83 152 24.1 139 13
Fuente: elaboración propia
3.3. CUESTIONARIO
‒ ‒
como la actitud hacia la utilización de dicha metodología, la utilidad
percibida de la misma, la capacidad para adquirir determinadas compe-
tencias con esta metodología o la posibilidad de mejorar con ésta su
capacitación profesional.
Todas las preguntas del cuestionario tenían formato de respuesta ce-
rrada, a través de opción binaria, con opción múltiple o en formato Li-
kert, teniendo estas últimas un rango de respuesta de uno a siete.
Dicho cuestionario, tratado de forma anónima, además de preguntas in-
troductorias referidas al perfil sociodemográfico del estudiante (sexo,
edad, nacionalidad, etc.) estaba formado por los siguientes bloques de
preguntas: i) grado de implantación del aprendizaje basado en proble-
mas en la titulación de referencia y actuaciones realizadas para imple-
mentar dicha metodología, ii) importancia del aprendizaje basado en
problemas para la docencia en diferentes asignaturas de la titulación de
referencia y, en especial, de la asignatura de fiscalidad empresarial, iii)
valoración y grado de satisfacción con el aprendizaje basado en proble-
mas y iv) capacitación profesional gracias al aprendizaje basado en pro-
blemas.
‒ ‒
Respecto al análisis estadístico, con el objetivo de estudiar la consis-
tencia interna entre las respuestas obtenidas en los grupos de ítems por
lo estudiantes, se obtuvo el Alpha de Cronbach de los diferentes blo-
ques de ítems y se analizó la correlación intra-clase para cada grupo de
ítems.
Por otra parte, se analizaron las diferencias en las repuestas entre los
ítems por encuestado para determinar si existen diferencias significati-
vas en un mismo estudiante, indicando si existe, o no, homogeneidad a
través del Friedman´s test.
Finalmente, para determinar si existen diferencias significativas entre
sexo de los encuestados en algunas de las preguntas del cuestionario, se
realizó la prueba de U Mann-Whitney.
4. RESULTADOS
‒ ‒
4.1. IMPLANTACIÓN DE LA DOCENCIA A TRAVÉS DEL ABP
‒ ‒
impartición de la docencia, cuando la asignatura así lo permita, me-
diante esta metodología docente.
En segundo lugar, las asignaturas en las que consideran que la implan-
tación de esta metodología docente es más importante son: Economía
del Sector Público, Contabilidad Financiera y Fiscalidad Empresarial.
En la Tabla 2 se muestran las valoraciones medias desglosadas por
sexo, en una escala de menor a mayor importancia siendo, el valor má-
ximo 7.
Las medias de las valoraciones más altas se dan en las asignaturas: Eco-
nomía del Sector Público, Contabilidad Financiera y Fiscalidad Empre-
sarial, con valores de media superior o igual a 5, no observándose dife-
rencias significativas por sexo.
Por otro lado, se encontraron diferencias entre las valoraciones medias
intra-sujetos en las asignaturas de los dos bloques de relevancia, indi-
cando que las valoraciones entre las asignaturas son diferentes dándole
mayor relevancia significativamente a la asignatura Fiscalidad Empre-
sarial, seguida de Economía del Sector Público y Contabilidad Finan-
ciera (Friedman´s test; p=0.005). Y menor relevancia a la asignatura
‒ ‒
Sistema Financiero Español, Economía Española y Gestión de Recur-
sos Humanos, de menor a mayor relevancia significativamente (Fried-
man´s test; p<0.001).
Dentro de este bloque dedicado a la importancia del aprendizaje basado
en problemas, finalmente, se les pidió a los alumnos que valoraran la
importancia que tiene esta metodología docente en las asignaturas con-
cretas del bloque de sistema fiscal español (Economía del Sector Pú-
blico y Fiscalidad Empresarial), en una escala de 1 a 7 donde 1 es nada
importante y 7 muy importante. El 71.3% de los alumnos valoró con un
valor superior o igual a 5, por lo que los alumnos consideran esta me-
todología de gran relevancia en las asignaturas de este bloque, siendo
la consideración media en los hombres de 5,31 (D.T 1.52), y en las mu-
jeres la media fue de 5.59 (D.T 1.60), existiendo diferencias significa-
tivas (U Mann-Whitney; p=0.028) entre sexos.
‒ ‒
otras materias (asignaturas) afines. En la Tabla 3 se muestran las valo-
raciones medias desglosadas por sexo, en una escala del 1 al 7, donde
1 es nada y 7 totalmente satisfecho.
‒ ‒
(D.T 1.79), no existiendo diferencias significativas (U Mann-Whitney;
p=0.266) respecto al sexo.
En segundo lugar, se les preguntó a los estudiantes si con la impartición
del aprendizaje basado en problemas consideraban que, respecto a di-
versos aspectos relacionados con el mercado laboral, esta metodología
docente mejoraba su capacitación. En la Tabla 4 se muestra el resumen
de los resultados según sexo, en una escala del 1 al 7, donde 1 es nada
de mejora y 7 mejora sustancial.
‒ ‒
5. DISCUSIÓN
‒ ‒
Economía del Sector Público y Contabilidad Financiera, considerando
relevante esta metodología docente en las asignaturas del bloque de sis-
tema fiscal español (Economía del Sector Público y Fiscalidad Empre-
sarial).
Los resultados obtenidos ponen de relieve que los estudiantes conside-
ran el aprendizaje basado en problemas resulta una alternativa intere-
sante en aquellas asignaturas con una visión más práctica, lo que per-
mite situarse en una situación similar a la realidad que se van a encon-
trar en su futuro profesional (Jiménez, Lagos y Jareño, 2013; Martín,
Díaz y Sánchez, 2015), por lo que los resultados del cuestionario mues-
tran que el aprendizaje basado en problemas cumple con sus expectati-
vas educativas (Rodríguez y Cortés, 2009).
Como tercera hipótesis de investigación se determinaba que los estu-
diantes conceden un elevado grado de satisfacción a la utilización del
aprendizaje basado en problemas en la asignatura “fiscalidad empresa-
rial”. Respecto a esta hipótesis, los resultados de la investigación ponen
de manifiesto que una amplia mayoría de estudiantes considera que se
ha incorporado con éxito dicha metodología docente, destacando aspec-
tos concretos relacionados con el aprendizaje de dicha asignatura, entre
los que destacan la visión práctica del funcionamiento del Impuesto so-
bre el Valor Añadido.
Estos resultados ponen de relieve que los estudiantes conceden una es-
pecial importancia a la visión práctica de la asignatura, dado que el
aprendizaje basado en problemas les sitúa durante su etapa formativa
en una situación similar a la que se van a enfrentar en su futuro laboral
(Sepúlveda, Cabezas, García y Fonseca, 2021), concediendo, además,
un elevado grado de satisfacción con la utilización de esta metodología
docente en la asignatura implicada, en línea con otros trabajos previos
que también han puesto de manifiesto el elevado grado de satisfacción
de los estudiantes con esta metodología docente (González, Carbonero,
Lara y Martín, 2014; Sigüenza y Arsuaga, 2016).
Finalmente, como cuarta hipótesis de investigación se estipulaba que
existen determinados ítems respecto a la capacitación profesional del
estudiante que son adquiridos, en mayor medida, gracias al aprendizaje
basado en problemas. A este respecto, los resultados de la presente in-
vestigación determinan que la mayoría de estudiantes consideran que
‒ ‒
esta metodología docente supone una mejora sustancial de la capacita-
ción profesional, incidiendo en aspectos concretos relacionados con el
mercado laboral, entre los que destacan: posibilidad de continuar en la
entidad externa tras realizar prácticas de empresa, incremento de la pro-
babilidad para conseguir un puesto de trabajo más cualificado y la ma-
yor familiaridad con las tareas asignadas por parte de la empresa.
Los resultados obtenidos ponen de manifiesto la percepción que tienen
los estudiantes de la vinculación que existe entre el aprendizaje basado
en problemas y la mejora de la capacitación profesional, fundamental-
mente, porque esta metodología docente sitúa al estudiante en una si-
tuación similar a la que se va a encontrar en su futuro laboral (Gil,
2018), percibiendo el estudiante, además, que dicha metodología es
fundamental para incrementar sus ventajas competitivas de cara a su
inserción en el mercado laboral (Barberán, Gómez, Rincón y Rodrigo,
2019; Bustillo, 2020; Cárdenas, Pulido y Carrillo, 2016).
No obstante, los resultados obtenidos al contrastar las cuatro hipótesis
anteriormente indicadas, han puesto de manifiesto, en algunas ocasio-
nes, diferencias significativas entre sexos, valorando las mujeres, en
mayor medida que los hombres, la importancia de esta metodología do-
cente en el ámbito de la docencia del sistema fiscal español; otorgando,
además, un mayor grado de satisfacción con la incorporación de dicha
metodología en la asignatura “fiscalidad empresarial”, así como en la
asimilación de conocimientos teóricos y capacidad de análisis y síntesis
en dicha asignatura y; finalmente, en una mayor percepción de que las
competencias profesionales son adquiridas, en mayor medida, gracias a
esta metodología docente. Por tanto, este sesgo entre sexos debería ser
tenido en cuenta en la implementación futura de esta experiencia do-
cente (Centeno, Rodríguez, Moyano, Girvent y Pérez, 2019; Garbanzo,
2013).
En definitiva, los resultados obtenidos al contrastar las hipótesis que se
planteaban al inicio de esta investigación ponen de manifiesto que esta
experiencia docente se ha mostrado eficaz desde la perspectiva del es-
tudiante (Monroy, González y Hernández, 2015), a la vez que ha perci-
bido su utilidad, fundamentalmente, para mejorar su visión práctica de
la asignatura y, por ende, para mejorar su capacitación profesional (Tra-
ver y Fernández, 2016).
‒ ‒
6. CONCLUSIONES
‒ ‒
la fiscalidad empresarial, dado que esta metodología docente activa
puede complementar la metodología docente tradicional, fundamental-
mente, respecto a la visión práctica de la asignatura, al tener los estu-
diantes una actitud proactiva hacia la utilización de esta nueva metodo-
logía, a la vez que es percibida su utilidad en el proceso de formación
y capacitación profesional por parte del alumnado.
Aunque se acaban de detallar importantes implicaciones que tiene esta
metodología docente en el ámbito de la fiscalidad empresarial, el pre-
sente trabajo de investigación no está exento de limitaciones, conside-
rándose esta investigación, por tanto, de carácter exploratorio. En pri-
mer lugar, la experiencia docente basada en el aprendizaje basado en
problemas ha sido implementada exclusivamente en la Universidad de
Jaén, por lo que resulta difícil generalizar los resultados obtenidos en
una muestra local, dado que las características sociodemográficas de
dicha muestra pueden no coincidir con la población objeto de estudio.
En segundo lugar, dentro del ámbito de la fiscalidad empresarial, exis-
ten otras figuras impositivas además del Impuesto sobre el Valor Aña-
dido, que es la única figura que se analiza en dicha asignatura en la
Universidad de Jaén, por lo que los resultados obtenidos podrían ser
diferentes si dicha asignatura se ocupara de otras figuras impositivas
como puede ser el Impuesto sobre Sociedades.
7. AGRADECIMIENTOS/APOYOS
8. REFERENCIAS
Barberán, M.A., Gómez, E., Rincón, M. y Rodrigo, F. (2019). Mejora de
competencias profesionales en el ámbito de la fiscalidad para los
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Económicas: Investigación y Reflexión, 18(1), 61-74. Universidad
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educativos, 38, 86-103. Universidad Nacional Autónoma de México
‒ ‒
CAPÍTULO 7
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
cinco competencias de la competencia emocional que fomentarían este
proceso: la conciencia emocional, la autorregulación, la automotiva-
ción, el reconocimiento de las emociones ajenas y las relaciones con los
otros. El profesorado deberá trabajar la competencia emocional para
logar desarrollar la de trabajo en equipo, que didácticamente empieza
con enseñar técnicas de estudio, promover la entrega de tareas en
tiempo y forma, desarrollar estrategias y actividades en el aula para mo-
tivar al alumnado y hacerles protagonistas de su propio aprendizaje.
Para ello se hace necesario planificar y diseñar una secuencia didáctica
que conlleve tareas de trabajo individual y grupal, de desarrollo del pen-
samiento crítico mediante el debate, la discriminación de información
y la confrontación de la información encontrada con los valores que
como personas debemos adquirir para nuestra propia realización y la
convivencia pacífica. La herramienta Tik-Tok se convierte en el medio
por donde intervenir y formar en competencias y valores, educando in-
tegralmente al alumnado. La experiencia muestra que tomando en
cuenta sus intereses y vinculando lo académico a su cotidianidad pode-
mos implicarle en su aprendizaje y mejorar la calidad educativa.
‒ ‒
buscar la toma de decisiones que mejore el rendimiento del grupo. Es
preciso que los miembros del equipo se acepten y se esfuercen en cola-
borar y apoyarse mutuamente reconociendo la valía de cada miembro.
Este reconocimiento se relaciona con las inteligencias intrapersonal e
interpersonal. (Gardner, 2015).
La responsabilidad individual y el trabajo autónomo constituye el tercer
componente del aprendizaje colaborativo. Esto significa que el alum-
nado debe cumplir con las tareas asignadas por su equipo y ser capaz
de mostrar el avance del grupo, a través de evaluaciones individuales.
La formación de equipos debe ser pequeña. En nuestra experiencia, los
grupos estaban formados por 5 equipos de tres estudiantes, 3 equipos
de 4 estudiantes y un equipo de 2 personas. El docente, como guía y
orientador del proceso de enseñanza-aprendizaje fomenta el esfuerzo
individual para colaborar con los demás miembros del equipo, puesto
que la competencia de trabajo en equipo les será requerida en el campo
laboral donde este alumnado desarrollará su profesión posteriormente.
Por ello, el aprender colaborativamente se asienta en el trabajo autó-
nomo y en equipo, ya que es una labor colectiva desde el inicio al final
de la tarea encomendada. (Roselli, 2016).
Las habilidades interpersonales como siguiente componente se desarro-
llan mediante el reconocimiento mutuo y el clima de confianza. Los
estudiantes deben ser capaces de comunicarse con respeto, aceptando
las ideas ajenas y buscar el consenso para la toma de decisiones apro-
piada, según la tarea y el momento. Por ello, en este Ciclo de Formación
Profesional, desarrollamos técnicas de estudio y las competencias de
autorregulación, conciencia emocional, motivación, la inteligencia in-
terpersonal y la de habilidad de vida y bienestar, relacionada con la so-
lución de problemas personales, sociales y laborales que constituyen la
competencia emocional. (Bisquerra, 2003). Se trata de promover
aprendizaje significativo desde la integralidad educativa, formando en
valores al alumnado que permitan la cohesión grupal y el trabajo en
equipo, así como el desarrollo personal, según apunta Bisquerra (2014).
El alumnado, está comprendido entre 16 y 20 años, por las propias ca-
racterísticas del grupo-clase, que luego se describirán en el apartado de
participantes, necesitaba apoyo emocional y refuerzo positivo, ya que
‒ ‒
el profesor, desde su actitud y docencia puede crear un clima de con-
fianza, propiciando la comunicación entre iguales y entre el alumnado-
profesor, que es indispensable para trabajar la competencia emocional.
(Trujillo González, Ceballos Vacas, Trujillo González, Moral Lorenzo,
2020). Solé Blanch (2020) señala que la competencia emocional nos
permite apropiarnos del conocimiento y nos ayuda a pensar.
El quinto componente es el procesamiento grupal, es decir, reflexionar
sobre qué aprendemos y cómo lo aprendemos. El alumnado debe auto-
evaluarse y coevaluarse, procurando adoptar las medidas de ajuste para
el buen funcionamiento del equipo y estas evaluaciones, junto con la
del profesor, debe constituir la nota ponderada, tanto para el equipo
como a nivel individual. El docente debe dar tiempo a los equipos para
su evaluación interna y ayudarles en su implicación personal y grupal
manteniendo la motivación y las expectativas sobre los logros a conse-
guir.
La intervención ha de ser conjunta, partiendo del diagnóstico sobre téc-
nicas de estudio, conocimientos previos sobre los contenidos y compe-
tencias del módulo, al tratarse de primer curso de CFGM y no mantener
información del alumnado se extraen del informe de la evaluación diag-
nostica (recogido en la documentación y organización del centro, pá-
gina 12, de la Generalitat de Cataluña), el cual realizamos a principio
de curso escolar, para recoger los conocimientos previos habilidades de
trabajo. Con ello podremos establecer estrategias, dinámicas de trabajo,
trabajar la diversidad en el aula y las actuaciones que desarrollaremos.
Siendo la finalidad entre otras el desarrollo de las cinco competencias
de la competencia emocional, incluyendo la competencia digital, que se
abordará en el siguiente apartado.
Para ello, se hace necesario aplicar una encuesta previa al alumnado,
así como una hoja de observación docente donde recoger información
que pueda servir para la formación de equipos y el diseño de la expe-
riencia educativa, y los instrumentos adecuados al alumnado y contexto
de aula-centro, como indican Johnson y Johnson (2014) en el Plan de
evaluación del aprendizaje colaborativo. Para esta experiencia utiliza-
mos los grupos formales colaborativos, es decir, grupos duraderos en el
tiempo, en lo que respecta a las 14 sesiones de la intervención.
‒ ‒
El alumnado manifestó que no estaba acostumbrado a trabajar con esta
metodología y que estaba entusiasmado y motivado, sin agobiarse con
el ritmo de trabajo marcado. El uso de los espacios del centro educativo
y la elección de los recursos didácticos, tales como material fungible
utilizados como material en prensa e internet, y sobre todo la herra-
mienta principal, su teléfono móvil, fueron algo novedoso para el alum-
nado, acostumbrado a clases magistrales y uso exclusivo de Powerpoint
y temas escritos, sin poder utilizar su teléfono.
Dicha herramienta fue la app tiktok para tomar en cuenta los intereses
del alumnado y sus pasatiempos, ya que era necesario vincular los
aprendizajes del módulo de Actividades Comerciales con el contexto
real del alumnado, de modo que reconociese la utilidad de lo aprendido
en el aula para su cotidianidad y su futuro laboral. Esta vinculación
tomó en cuenta el aspecto emocional, ya que como manifiestan diversos
autores como McConell, 2019; Niño González et al, 2017; los recursos
didácticos deben responder a un diseño didáctico emocional, puesto que
lo que se aprende emocionalmente difícilmente se olvida. Se trataba de
motivar al alumnado tomando en cuenta lo que sabían hacer con tiktok
para relacionarlo con las competencias y los contenidos del Bloque de
Actividades Comerciales, permitiendo la reflexión crítica sobre el uso
de la herramienta y la potencialidad de la misma al utilizarla para ven-
der un producto. Romero Andonegui y Garay Ruiz (2017) dicen que las
redes sociales permiten la comunicación y colaboración entre iguales y
que su potencialidad radica en el alto porcentaje de personas que las
usan. La herramienta Tiktok podría motivar la participación e interés
del alumnado, ya que a juicio de Yaxón (2020) el uso de recursos tec-
nológicos fomenta esta participación, dinamismo y colaboración entre
los estudiantes. De igual forma, el proceso de colaboración entre los
equipos permitió el diálogo, debate, toma de decisiones, autorreflexión
y reflexión grupal que conllevó la interiorización y desarrollo de los
objetivos didácticos planteados en la experiencia. La utilización de los
espacios, y criterios de agrupamiento se describirán en el siguiente
apartado y se adecuaron al carácter formal de los equipos colaborativos.
La evaluación, según Johnson y Johnson (2014), debe tener en cuenta
los objetivos de aprendizaje, el proceso, competencias, destrezas y
‒ ‒
conocimientos, así como diversos instrumentos tales como pruebas es-
critas, portafolios, diarios de aprendizaje, entrevistas, proyectos indivi-
duales y colectivos, cuestionarios y la observación. Todo ello con el fin
de diagnosticar, orientar y comprobar la adquisición de los objetivos
planteados, ofrecer retroalimentación y valorar la propia intervención
didáctica. Kuri Casco (2020) indica que la evaluación debe estar inte-
grada en el proceso de enseñanza-aprendizaje para evitar el estrés del
alumnado ante un examen que casi siempre es al final de las sesiones
de una intervención, lo que centraría los esfuerzos de alumnado y pro-
fesorado en adquirir el aprendizaje, más que en aprobar. Es importante
diseñar experiencias educativas que integren las competencias, habili-
dades y destrezas para que el alumnado adquiera un aprendizaje signi-
ficativo y la evaluación orienta, ajusta el propio proceso educativo,
siendo flexible en el formato, uso de recursos y tiempos, como en los
instrumentos que se usarán para evaluar.
2.1. METODOLOGÍA
‒ ‒
Una vez pasada dos primeras semanas de observación, utilizamos pre-
guntas cortas de concienciación y dar evidencias de forma grupal en el
aula.
El alumnado tuvo dificultad en seguir y cumplir las normas y reglas, en
el aula. Cuando se solicitaba una explicación y realizábamos las pre-
guntas, ellos las evitaban o ponían excusas.
Al presentar las repercusiones y las posibles tareas que iban a ser reali-
zadas para evitar el buen funcionamiento y desarrollo de la clase hubo
desánimo.
Por tanto, el video mediante la aplicación TIK TOK, preparada por el
alumnado mostró la percepción de las tecnologías actuales y de lo que
ellos pensaban y sentían durante el proceso de la actividad. Este instru-
mento mostró que es necesario contar con el alumnado, para mejorar el
sistema de evaluación, incluso la negociación del currículum, así como
adecuar las actividades y la asignación de tareas aplicando una conve-
niente personalización de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Por otro lado, el uso de las TIC debe adecuarse a las actividades y las
tareas, incluyéndolo al contexto del centro, en un marco que guarde
equilibrio entre los planes teóricos diseñados y la práctica educativa.
En este sentido, no se contaba con buena conexión a internet, aunque el
Moodle fue utilizado para generar la participación activa del alumnado.
Para evaluarlos, se necesitó tiempo extra, obteniéndolo de lo personal
porque se debía retornar la información al alumnado.
La información del resto de instrumentos se anotaba en el cuaderno de
calificaciones, según se iban utilizando. Esta experiencia conlleva una
intensa actividad del alumnado y profesorado que enriquece la vida del
aula. Los participantes valoraron que se trabajasen las competencias
desde lo práctico y se adecuasen las actividades pensando en cómo ellos
debían en el futuro afrontar el trabajo con su alumnado.
Esta actividad permitió tomar conciencia de que el aprendizaje debe ser
activo, útil y participativo y que, aunque se tome tiempo de lo personal,
es importante cambiar las formas de desarrollar el currículum en el
aprendizaje del alumnado en Ciclos Formativos, con el fin de fomentar
‒ ‒
las competencias en la formación de futuros docentes, en el cual me
siento identificado.
Contenido del bloque/ actividad
1. Uso de software y hardware para introducir textos e imágenes.
Software gratuito y propietario, local o en línea, y con diferen-
tes sistemas operativos.
2. Objetivos profesionales, público objetivo e indicaciones o li-
mitaciones.
3. Diseño y edición de diapositivas.
4. Formatee presentaciones de diapositivas, textos y objetos.
5. Aplicación de efectos de animación y efectos de transición.
6. Aplicación de sonido y vídeo.
7. Importación y exportación de presentaciones.
8. Uso de plantillas y asistentes. Patrones de diapositivas.
9. Diseño y creación de macros.
10. Presentación pública: conexiones a equipos de proyección y/o
sonido.
Objetivos didácticos/ Resultado de aprendizaje.
Este módulo profesional y en el caso concreto de la actividad, introduce
a los estudiantes en las diferentes tecnologías digitales y herramientas
de Internet, la edición digital de material publicitario y gestión infor-
matizada, comúnmente utilizada en el comercio, cubriendo los siguien-
tes aspectos:
‒ Hardware y software
‒ Internet
‒ Correo electrónico
‒ Agenda electrónica
‒ Edición digital: Captura, manipulación y presentación de tex-
tos, imágenes y vídeos utilizando software específico
‒ Procesamiento de información numérica
‒ ‒
contenidos de los módulos permiten a los estudiantes lograr este logro.
Con esta actividad se trabajan los siguientes resultados de aprendizaje
UF 2: Edición digital de material publicitario. RA3: Prepara presenta-
ciones multimedia y vídeos regulares en la empresa, de acuerdo con las
especificaciones dadas, utilizando aplicaciones específicas y aplicando
técnicas básicas de captura y edición.
2.3. TEMPORALIZACIÓN
‒ ‒
fases de la metodología descrita anteriormente, por lo que se desarro-
llaron de la siguiente manera:
Prepara presentaciones multimedia y vídeos regulares en la empresa, de
acuerdo con las especificaciones dadas, utilizando aplicaciones especí-
ficas y aplicando técnicas básicas de captura y edición.
Siendo dos sesiones para presentar la actividad, incluyendo un ejemplo
de esta, e introducción de lo que solicitamos en la misma. Explicando
Las siguientes diez sesiones es para desarrollar tanto la actividad como
la secuenciación, siendo online o físicamente, y así ver la evolución de
esta.
Las dos últimas sesiones para su presentación y recibir feedback de los
alumnos y el docente.
Las etapas del proceso de implementación de estrategias y actividades
1. Presentación de la actividad, donde se incluía el trabajo indivi-
dual y grupal, así como las fechas de entrega al profesor y la
presentación en el aula. Observación del grupo-clase. Organi-
zación de los equipos de trabajo en función de los distintos rit-
mos de aprendizaje y actitudes hacia el trabajo autónomo y gru-
pal, tomando en cuenta el informe consensuado en el grupo de
docentes del Ciclo Formativo de Grado Medio.
‒ ‒
Uso de Moodle para la lectura previa del documento y subida
del mismo.
‒ ‒
en el script. Para finalizar, el uso de Moodle para la lectura previa
del documento y subida del mismo.
‒ ‒
El resultado de fue toda la clase aprobada, con una implicación y es-
fuerzo destacado.
‒ ‒
Las competencias se trabajaron desde la actividad, con las hojas de
observación y rúbricas correspondientes, obteniendo los resultados
de 30% en pensamiento reflexivo, 40% en creatividad y 30% en
pensamiento analítico y crítico.
4. DISCUSIÓN
5. CONCLUSIONES
Es necesario dar voz al alumnado para que exponga temas como sus
aficiones, sus hobbies o sus capacidades y ello resulta más adecuado si
lo relacionamos con el temario de la asignatura.
El aprendizaje competencial en la formación inicial del profesorado re-
quiere evitar la enseñanza memorística centrando la enseñanza desde
los intereses del sujeto que aprende y no del que enseña. Por lo que, el
alumnado evidenció el aprendizaje competencial en las distintas partes
de la actividad y de equipo, así como de forma oral en los debates y
valoración de la actividad.
La evaluación de la misma, desde las tres vertientes de hetero, coeva-
luación y autoevaluación, ofrecieron una visión global de la actividad
realizada. El departamento de Administración, Comercio y Marketing
del centro, percibió con optimismo la actividad y se interesó tanto por
los resultados, como en los procedimientos, desarrollo de la actividad,
‒ ‒
incluso algunos docentes pensaron como se podía llevar a cabo en otros
módulos profesionales del Ciclo Formativo.
La participación del alumnado y la actividad realizada en el aula y es-
pacios del centro despertó la curiosidad de otros grupos-clase y del pro-
fesorado, los cuales preguntaron y se interesaron en la actividad para
poder ampliar e intentar replicar para sus asignaturas y módulos profe-
sionales en cursos venideros.
Por otro lado, el uso de las TIC debe adecuarse a las actividades y las
tareas, incluyéndolo al contexto del centro, en un marco que guarde
equilibrio entre los planes teóricos diseñados y la práctica educativa.
En este sentido, no se contaba con buena conexión a internet, aunque el
Moodle fue utilizado para generar la participación activa del alumnado.
Para evaluarlos, se necesitó tiempo extra, obteniéndolo de lo personal
porque se debía retornar la información al alumnado.
La información del resto de instrumentos se anotaba en el cuaderno de
calificaciones, según se iban utilizando. Esta experiencia conlleva una
intensa actividad del alumnado y profesorado que enriquece la vida del
aula. Los participantes valoraron que se trabajasen las competencias
desde lo práctico y se adecuasen las actividades pensando en cómo ellos
debían en el futuro afrontar el trabajo con sus compañeros de empresa.
Esta actividad permitió tomar conciencia de que el aprendizaje debe ser
activo, útil y participativo y que, aunque se tome tiempo de lo personal,
es importante cambiar las formas de desarrollar el currículum en el
aprendizaje del alumnado en Ciclos Formativos, con el fin de fomentar
las competencias en la formación de futuros docentes. La intervención
didáctica puede ser replicada en otros cursos de Formación Profesional
o en la etapa de Secundaria y Bachillerato. Se hace necesario tomar en
cuenta los intereses del alumnado y utilizar el móvil como recurso di-
dáctico, diseñando para tal, intervenciones que se asocien con las com-
petencias, lo que el alumnado sabe hacer y qué necesitan aprender, en
orden a conectar con su contexto y relacionar los aprendizajes del aula
con la vida práctica. En Formación Profesional esta conexión es impor-
tante pues debemos formar en competencias, liderazgo y saberes que
preparen al alumnado para relacionarse entre sí, ser competentes en lo
‒ ‒
que hacen y puedan convivir entre iguales, siendo creativos y tomando
decisiones en sus espacios de trabajo. Para ello, lo que aprenden debe
ser útil y motivante, promoviendo la implicación y participación activa.
Esto determina un cambio de rol en el profesorado y alumnado y en el
propio diseño curricular, focalizando en los resultados de aprendizaje,
la adquisición de competencias y no en la memorización de contenidos,
utilizando los recursos didácticos apropiados al contexto del aula y
alumnado, a la metodología empleada y a la evaluación, siendo forma-
tiva, continua, orientadora y que tome en cuenta el proceso y aprendi-
zaje del alumnado, desde esa vinculación con lo cotidiano, con lo labo-
ral.
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
‒ ‒
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131-137. DOI: https://doi.org/10.46734/revcientifica.v3i1.29
‒ ‒
CAPÍTULO 8
‒ ‒
y la necesidad de profesionales especialistas. Tal y como reconoce Cal-
derón Quintana (2020), todavía en la actualidad hay empresas que si-
guen desarrollando estrategias de ventas obsoletas que no fidelizan a la
clientela, y, por consiguiente, no generan un incremento de las ventas.
Dentro del marketing la fidelización de la clientela es un objetivo prin-
cipal, es decir, conseguir la lealtad para con la marca, producto o servi-
cio (Álvarez, López y Kuhn, 2020).
El marketing, desde el punto de vista empresarial, es el responsable de
generar rentabilidad. Por eso, las personas que se dedican al marketing
son cada vez más demandadas para adaptar los negocios tradicionales
a esta nueva era digital.
‒ ‒
aumentar su alcance llegando a audiencias antes impensables (Hoyos-
Estrada y Sastoque-Gómez, 2020).
En definitiva, el Marketing Digital ayuda a las organizaciones a refor-
zar su imagen y posicionamiento en el marcado actual, a realizar una
continua comunicación con su clientela, y a mantenerse visible en una
sociedad exigente, digitalizada y con necesidades particulares (Miranda
Mantilla y Rocha Cortes, 2020).
‒ ‒
mercado actual, sufrieron las consecuencias de la pandemia (Smartme
Analytics, 2020).
Vender en tiempos de COVID-19, con una pandemia mundial, significa
que las empresas y negocios deben adaptarse a las preocupaciones de
la clientela con nuevos hábitos de consumo (Suárez, 2020). Por lo tanto,
la llegada del COVID-19 ha generado importantes cambios en el ám-
bito empresarial y comercial (Guevara, de la Cruz y Moreno, 2021).
También, en el comportamiento de las y los consumidores, quienes se
vieron obligados a cambiar sus hábitos de compra motivado por el con-
finamiento y cierre de los negocios presenciales (Suárez, 2020).
‒ ‒
marketing: más humano, más personalizado y adaptado a este mundo
globalizado.
En esta nueva realidad digital, la empleabilidad de las personas jóvenes
pasa por contar con una buena marca personal (Carrillo González et al.,
2019). Una estrategia de marketing, trabajada y estructurada, que ayuda
a la salida laboral a jóvenes universitarios. Se trata de un proceso que
sigue el esquema de las técnicas de venta tradicionales y digitales, pero
que busca el éxito de la trayectoria profesional (Dulanto Arana et al.,
2018). Pasando por la elaboración de un buen plan de marketing.
Las personas orientadas profesionalmente hacia el mundo del marke-
ting son cada vez más demandadas, por eso, es importante que desde la
universidad se base esta esta formación en marketing digital, con con-
tenido actualizado y orientado hacia la vida laboral. Un contenido que
sea útil, práctico y, sobre todo, que fomente el aprendizaje activo.
2. OBJETIVOS
‒ ‒
3. METODOLOGÍA
Fuente de Datos
Procedimiento
‒ ‒
TABLA 1. Calendario de clases y puntos del Plan de Marketing desarrollados durante el
curso académico 2020-2021.
‒ ‒
Una vez contestado el cuestionario, de forma voluntaria, se envió un
link con preguntas abiertas para que el propio alumnado pudiera expre-
sar, con sus propias palabras, la satisfacción -o no- con la práctica ela-
borada. Esta parte cualitativa se estableció de forma online, debido a
las medidas establecidas por la universidad por el COVID-19 y para
que fuese de forma anónima. De esta manera, no se condicionan las
respuestas por si algún alumno o alumna sentía presión por si su res-
puesta podría influir en la nota final.
Análisis de datos
‒ ‒
Solo se realizaron dos preguntas, porque al ser una actividad de carácter
voluntario que debían elaborar fuera del aula, debía ser corta y simple
para incentivar su participación, como así fue.
TABLA 1. Preguntas elaboradas dentro del cuestionario enviado al alumnado para la ela-
boración de la dimensión cuantitativa
Edad 18 | 19 | 20 | 21 | 22 | 23 | 24 | 25 | + de 26
4. RESULTADOS
‒ ‒
En cuanto a la tercera pregunta, sobre evaluación de la práctica de mar-
keting, los resultados muestran que el 82.6% del alumnado terminó
muy satisfecho con la realización de esta actividad, otorgándole la má-
xima puntuación, un 5, y un 17.4% la valoró con un 4 sobre 5. Por lo
tanto, el 100% de las chicas y chicos puntuó este proyecto de innova-
ción docente con un 4-5 sobre 5 (ver Gráfico 1).
‒ ‒
GRÁFICO 2. Nivel de dificultad del proceso llevado a cabo en la clase reducida de "Marke-
ting" sobre la realización de un Plan de Marketing práctico (1, Poco satisfecha/o - 5, Muy
Satisfecha/o)
GRÁFICO 3. Utilidad del Plan de Marketing realizado durante este curso para la vida laboral
(1, Poco útil - 5, Muy útil)
‒ ‒
En definitiva, más de un 95% del alumnado de 2º curso de la asignatura
de Marketing considera que la práctica realizada será útil para la vida
laboral, otorgándole una puntuación entre 4 y 5, sobre 5. Además, el
100% considera necesario contar con una asignatura, dentro de la ca-
rrera, de Marca Personal orientada a la mejora de la empleabilidad, es
decir, que pueda aplicar la teoría de marketing a su propia Marca para
enfocarse en su carrera profesional, algo que no habían desarrollado
dentro de la Universidad.
Por su parte, en la dimensión cualitativa el alumnado debía responder a
dos cuestiones, la primera sobre la importancia de mejorar la emplea-
bilidad valorando el proceso llevado a cabo en la asignatura. Las res-
puestas recibidas fueron muy positivas destacando la importancia de
actividades similares para su futuro laboral que les acerque a la realidad
fuera de la universidad:
‒ “No solo ha sido un trabajo útil, sino que al ser tan práctico
nos prepara con respecto a lo que vamos a encontrar en el
mundo laboral. Aprendiendo un poco sobre el tipo de trabajos
que vamos a encontrar”
‒ “Me parece genial que haya una asignatura que te ayude a en-
focarte hacia tu futuro, pues hoy en día la mayoría estudiamos
sin saber muy bien dónde vamos a acabar. He aprendido mu-
chísimo en marketing, pues lo veo de utilidad para mi vida
profesional”
‒ ‒
En cuanto a la segunda pregunta, se pedía que realizasen un comentario
sobre sus sensaciones, lo que habían aprendido, lo que más valoraban
de este proyecto y si consideraban que algún aspecto se podía mejorar
de cara a futuras ediciones. Los comentarios obtenidos se centraron en
destacar lo novedoso de este Proyecto y también la importancia de per-
sonalizar la educación adaptándose a las necesidades del estudiantado,
algo que se consiguió gracias a desarrollar trabajos prácticos, persona-
les y en grupos reducidos:
“En todas las clases se ha podido relacionar estos conceptos con la vida
real, y es algo que me ha resultado muy novedoso […] Otra cosa posi-
tiva es la flexibilidad que hemos tenido en cada clase donde la profesora
se ha adaptado a cada una de nuestras circunstancias y hemos llevado a
cabo una enseñanza más personalizada. Esto lo considero muy positivo,
ya que, a pesar de tener una materia obligatoria, no todos los estudiantes
tenemos las mismas necesidades educativas”
“Lo que me llevo en este curso es más que una asignatura […] Me llevo
un aprendizaje para mi vida futura sin tener que estar memorizando
todo, sino que, a base del proyecto, ahí aprendí toda la teoría y más”
“Ha hecho que una asignatura que no suele gustar por nuestra titulación
sea de las más útiles de todo el cuatrimestre. […] Hemos dedicado más
tiempo a las ideas de cada uno aplicadas a la asignatura mediante el
plan de marketing que es muy acertado”
Por último, a la hora de hacer una valoración como docente de los tra-
bajos entregados destacan varios apartados. Es importante destacar la
calidad de los trabajos entregados, así como la creatividad de las pre-
sentaciones con grandes ideas y recursos empleados. Esto demostró la
implicación del alumnado en la defensa de sus trabajos. Pero, sobre
todo, destacar las temáticas elegidas, totalmente libres, para los dife-
rentes planes de marketing. Casi el 100% de los trabajos realizados te-
nían una clara implicación social: discriminación (sexo, edad, naciona-
lidad), ecologismo, salud mental… lo que hace comprender muchas de
las preocupaciones del alumnado.
‒ ‒
Finalmente, cabe destacar que, para la realización del trabajo se crearon
grupos de 4-5 personas. La elección de los grupos se dejó en manos del
alumnado, es decir, ellos y ellas formaron los grupos durante la primera
semana de clase sin la participación de la profesora. Los resultados
muestran una clara diferencia por sexos, con solo un 19% de grupos
mixtos. La mayoría de los grupos estaban formados íntegramente por
chicas, o por chicos.
5. DISCUSIÓN
‒ ‒
también en el profesional (Fernández, 2019). Al no trabajar sobre un
tema cerrado, sino que debía elaborar un plan de marketing de una idea
novedosa, los resultados obtenidos muestran un claro compromiso con
temas sociales, lo que deja claro también los intereses y preocupaciones
que tienen los universitarios. Los temas que más interesa al estudian-
tado universitario son temas sociales como: educación, medio am-
biente, equidad de género, derechos humanos y las cuestiones raciales
(González-Andrío, 2020). Datos similares a los encontrados por Gon-
zález-Osornio et al., (2020), quienes afirman que la juventud valora y
respeta las diferencias. La educación superior no solo debe formar para
el mundo actual, sino que también tiene la responsabilidad de formar a
la ciudadanía con principios éticos, comprometidos, y que defiendan
los derechos humanos (Gómez Chipana, 2020).
La presentación final del plan de marketing elaborado debía estar enfo-
cada como si la profesora fuera la jefa del Departamento y el plan de
marketing debía ser aprobado antes de entregarlo al cliente o clienta
final. Esto mejora la comunicación verbal y no verbal del alumnado,
algo clave a la hora de mejorar la empleabilidad de cara a su llegada al
mercado laboral. La comunicación es relevante, observada y valorada
por el personal de recursos humanos (Briz-Villanueva, 2016). Estas
personas, buscadoras de personal trabajador, selecciona a personas que
transmitan de forma adecuada y comuniquen correctamente en todas
sus formas, tanto en la comunicación verbal, no verbal, así como en la
virtual (Vargas Ramírez y Vargas Ramírez, 2016).
Finalmente, cabe destacar que, solo un 19% de los grupos eran mixtos.
La mayoría de grupos estaban formados íntegramente por chicas, o por
chicos. Estos resultados evidencian que, hace falta implicación para
acabar con los estereotipos sexistas que refuerzan los roles de género y
que provoca que el estudiantado sienta como iguales solo a quienes per-
teneces a su mismo sexo. Estos estereotipos continúan marcando una
diferencia clara entre hombres y mujeres que terminan naturalizándose
dentro del entorno escolar (Medina-Játiva, 2018). El alumnado univer-
sitario sigue presentando una clara tendencia hacia el sexismo (Ramí-
rez, 2017), reforzado durante toda su etapa en la educación primaria y
secundaria. Tal y como reconoce Media Játiva (2018, p, 102) “la cultura
‒ ‒
de la escuela representa un importante papel en el proceso de cambio
que experimentan las estudiantes, por esto es importante incluir en la
planificación diaria actividades en las que se fomente la búsqueda de la
equidad, aplicando estrategias dentro y fuera del aula que promuevan
cambios en la educación y permitan crear un pensamiento no sexista”.
Pieza clave en la educación de hoy en día y muy importante para este
proyecto de marketing. No hay que olvidar que los valores no se ense-
ñan con contenidos teóricos, sino que se perciben, en muchos casos, de
las actuaciones de los otros, y las y los docentes debemos colaborar en
ese proceso, desarrollando situaciones para que los experimenten e in-
terioricen (Parra Ortiz, 2003).
6. CONCLUSIONES
‒ ‒
7. REFERENCIAS
‒ ‒
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‒ ‒
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estratégica para la empleabilidad de las personas." Caso: ciudad de
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‒ ‒
CAPÍTULO 9
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
oficiales de idiomas) y la suspensión de la docencia (varias enseñanzas
no oficiales).
En el caso concreto de la Universidad Autónoma de Madrid (en ade-
lante, UAM), esta reflexión condujo a la adopción de un marco de do-
cencia híbrida11 y a una planificación de la docencia semipresencial or-
denada atendiendo a las singularidades de la docencia en sus distintos
centros. Más en particular, la Facultad de Ciencias Económicas y Em-
presariales, adaptó su docencia en función del curso y nivel de estudios
como sigue:
‒ Grado, primer y cuarto curso y Máster. Se mantiene la presen-
cialidad al 100% para toda la docencia en primer y último
curso y en los programas oficiales de postgrado. Esto es, se
retorna a la situación pre-COVID, si bien en aulas mayores
para respetar la distancia de seguridad en interiores y trasla-
dando algún grupo al turno de tarde para evitar exceso de aforo
sobre el umbral permitido en la Facultad. De este modo, se
mantiene el máximo nivel de presencialidad para los estudian-
tes de nuevo ingreso en la Universidad, las asignaturas optati-
vas (que tienen menor ocupación que las asignaturas de cursos
previos) y los postgrados (con el fin de no desincentivar su
matrícula).
11
Resolución del Rector de la UAM de 20 de junio, por el que se establece la modalidad híbrida
o semipresencial para la docencia en el primer semestre del curso académico 2020-21.
‒ ‒
El marco regulador de la docencia híbrida en la Facultad de Ciencias
Económicas y Empresariales de la UAM afecta, por tanto, de forma
asimétrica a las diferentes asignaturas, en especial en segundo y tercer
curso de las titulaciones de Grado. Además, la reducción de la presen-
cialidad tiene una incidencia particularmente intensa sobre las asigna-
turas de mayor envergadura (9 ECTS), como Sistema Fiscal (tercer
curso del Grado en Economía), que ven cómo los tres días de clase a la
semana se quedan reducidos a tan solo uno y, además, con alternancia
de grupos. En otras palabras, en Sistema Fiscal la presencialidad se re-
duce a una clase presencial de cada seis sesiones; las otras cinco se im-
parten a través de Microsoft Teams de forma síncrona. Fue este el mo-
tivo que llevó a los dos autores a considerar adecuado introducir ele-
mentos sustitutivos de las clases presenciales (provisionalmente, al me-
nos para el curso académico 2020-21) y como complemento a las clases
a distancia síncrona que se ofrecerían por Microsoft Teams debido a la
situación excepcional causa por la pandemia12.
Esta reflexión y una propuesta de metodología docente coherente con
la misma se presentaron a la convocatoria de la UAM para proyectos
de innovación docente para el curso académico 2020-21, bajo el título
“Docencia semipresencial en Sistema Fiscal: elementos de apoyo”. El
proyecto fue seleccionado y se ha desarrollado exitosamente a lo largo
del citado curso académico13.
En concreto, esta propuesta de innovación docente planteaba la conve-
niencia de grabar vídeos de alta calidad con los contenidos y explica-
ciones más teóricos de Sistema Fiscal que se impartían en las clases
presenciales tradicionales, además de ejercicios y cuestionarios con re-
troalimentación, bien en la plataforma Moodle bien en el aula, para po-
nerlos a disposición de los estudiantes antes de la sesión presencial de
cada dos semanas y poder desarrollar la asignatura con relativa norma-
lidad. Además, gracias a los vídeos, la clase presencial adquiría una
12
Claro está, a medio y largo plazo, una vez se retorne al escenario de presencialidad normal,
estos nuevos elementos podrían conservar un carácter complementario a la docencia presen-
cial.
13
Proyecto de Innovación Docente de la UAM (CEE_016.20_INN), Docencia semi-presencial
en Sistema Fiscal: elementos de apoyo.
‒ ‒
mayor relevancia, quedando reservada para las cuestiones de mayor di-
ficultad, así como para la resolución de ejercicios y problemas de espe-
cial interés.
El proyecto desarrollado se encuadraba dentro de tres de las estrategias
contempladas en la convocatoria de los proyectos de innovación do-
cente de la UAM, a saber:
‒ Creación de nuevas herramientas y materiales docentes, en la
medida que al inicio del curso académico no se disponía de
estos materiales para la docencia semipresencial de Sistema
Fiscal.
2. OBJETIVOS
14
La evaluación formativa, por oposición a la evaluación sumativa, surge en 1967 de la mano
de Michael Scriven. Al respecto, puede consultarse Areiza (2013) y Alonso Tapia (1995), ade-
más del trabajo original de Scriven (1967).
‒ ‒
‒ Recursos audiovisuales, esencialmente vídeos, que permitan a
los estudiantes llevar a cabo parte de su formación, de forma
autónoma, fuera del aula, a través del uso de internet, mediante
materiales disponibles on-line a través de enlaces a Youtube
accesibles desde Moodle. De forma más específica, los vídeos
persiguen dos fines: de un lado, poder abarcar el extenso te-
mario de la asignatura Sistema Fiscal sin detrimento alguno
causado por la reducción de la presencialidad; de otro, posibi-
litar la introducción de la denominada flipped-classroom o
clase invertida como eje de una renovación metodológica, de
manera que la previa visualización de los vídeos por parte de
los estudiantes en una plataforma de fácil acceso como
Youtube les permita aprovechar las clases presenciales de
forma eminentemente práctica, volcada a la resolución de du-
das y problemas situaciones especialmente complejos en ma-
teria tributaria.
‒ ‒
de evaluación formativa permitiría al estudiante dedicar parte de su
tiempo fuera del aula a adquirir los conocimientos y conceptos necesa-
rios con rigor y de forma convenientemente guiada por los profesores,
liberando tiempo en el aula para la realización de elementos propios de
la flipped-classroom o clase invertida, lo que le permitiría acceder a un
nivel superior de conocimientos y competencias (Bloom et al., 1971).
La adaptación al entorno semipresencial ha obligado a los docentes a
generar nuevos materiales pensados, exprofeso, para su utilización on-
line a distancia. En este sentido, resulta evidente que no basta con el
simple volcado electrónico de materiales tradicionales disponibles en
papel o en la biblioteca; los nuevos materiales, complementarios a la
tarea reservada para el aula, deberían permitir el aprendizaje autónomo
y, al mismo tiempo, incorporar necesariamente elementos de evalua-
ción formativa que contribuyan a reforzar el aprendizaje que llevan a
cabo los estudiantes.
Por último, estos materiales deberían mantener su vigencia una vez aca-
bada la situación causada por el COVID-19, como un valioso material
de apoyo a la docencia presencial.
3. METODOLOGÍA
‒ ‒
completasen sus deberes en el aula, en la que también se resolvían du-
das y problemas de los alumnos. La experiencia fue un éxito y en 2012
Bergmann y Sams dieron a conocer su método y comenzaba el despe-
gue de la metodología de la flipped-classroom.
Si bien su base no se ha visto alterada, la clase invertida ha evolucio-
nado para incorporar los nuevos avances tecnológicos, de manera que
los recursos docentes se ponen actualmente a disposición de los estu-
diantes a través de diversos medios electrónicos (por ejemplo, Youtube
o plataformas docentes y campus virtuales).
Los efectos positivos de la flipped-classroom sobre la motivación, la
participación de los alumnos, el aprendizaje y resultados de los estu-
diantes son sobradamente conocidos en la literatura desde hace varios
años, como atestiguan, entre otros muchos: Milman, N.B. (2012), Tu-
cker (2012), Strayer (2012), Tourón, Santiago y Díez (2014), Kapil
(2019) o Vázquez et al. (2020), si bien también puede ser cierto que las
estrategias de aprendizaje que utilizan los estudiantes podrían ser rela-
tivamente pobres y exigir un fortalecimiento del papel que desempeñan
los docentes como guía del proceso de aprendizaje (Qu y Miao, 2021;
Vygotski, 1980).
4. RESULTADOS
‒ ‒
En segundo término, además del soporte gráfico para utilizar conjunta-
mente con los vídeos, si bien con un impacto menos llamativo, pero
nada despreciable desde el punto de vista didáctico, se han elaborado
nuevos ejercicios de evaluación formativa y cuestionarios con retroali-
mentación cualitativa para todas las semanas del curso. Así, se prepa-
raron materiales originales para las 14 semanas del primer semestre del
curso académico. En concreto, se elaboraron ejercicios para cada se-
mana, así como cuestionarios y tests con retroalimentación de carácter
semanal en la plataforma Moodle.
El rigor académico del material, tanto audiovisual, como de los ejerci-
cios y cuestionarios, queda garantizado por la solvencia y experiencia
acumulada de los dos profesores en este campo.
15
La Sala Polimedia de la UAM permite grabar imagen de fondo junto con un presentador en
primer plano, entre otras posibles configuraciones, sin necesidad de edición posterior. En con-
creto, el contenido didáctico de Sistema Fiscal se ha fragmentado en vídeos de corta duración,
con el doble fin de mantener mejor la atención del estudiante, por un lado, y para que, en el
caso de modificaciones normativas futuras, sea más fácil remplazar un vídeo corto por otro, en
lugar de tener que volver a grabar un vídeo de larga duración.
‒ ‒
Youtube, permitiendo acceder a ellas a través de los correspondientes
enlaces en Moodle.
El detalle de los vídeos elaborados por temas (Ley General Tributaria,
Impuesto sobre la Renta de las Personas Física, Impuesto sobre Socie-
dades, Impuesto sobre el Valor Añadido), así como su duración, orde-
nada de menor a mayor, se recoge en la Tabla 1.
Como se puede comprobar en la Tabla 1, la duración total de los vídeos
asciende a las 8 horas y 28 minutos, con una duración media de 13 mi-
nutos y 43 segundos. Eso sí, se debe señalar en este sentido que dos de
los vídeos llegaron a superar holgadamente los veinte minutos y otro
vídeo se prolonga hasta alcanzar 39 minutos y 15 segundos.
‒ ‒
UAM. Aun así, dado su interés, cabe mencionar que dos vídeos superan
las dos mil visualizaciones en Youtube y, además, otros nueve vídeos
superan ya las mil visualizaciones.
5. DISCUSIÓN
‒ ‒
semipresencial híbrida, mientras que en el caso de Sistema Tributario,
del segundo semestre, la situación combina un curso tradicional (curso
2018-19), con un curso en situación de confinamiento (curso 2019-20)
y un curso con docencia semipresencial híbrida (curso 2020-21).
‒ ‒
En primer lugar, se debe aclarar que la entrada en vigor de los estudios
de Grado supuso una importante renovación metodológica en el caso
de Sistema Fiscal, adoptando un perfil eminentemente práctico y apli-
cado. Desde entonces, esta asignatura, año tras año, arroja unos eleva-
dos indicadores de rendimiento académico, como se refleja para los tres
cursos académicos recogidos en la Tabla 2, algo extensible a Sistema
Tributario (asignatura en un título que no existía antes de los planes
Bolonia).
Por lo que se refiere de forma particular al curso académico 2020-21,
el 83% de los estudiantes de Sistema Fiscal superan la asignatura en su
convocatoria ordinaria. Este porcentaje es prácticamente similar al re-
gistrado en el curso académico 2019-20. Ahora bien, en la desagrega-
ción por calificaciones, se detecta un ligero desplazamiento de la distri-
bución de las calificaciones hacia el extremo superior. Así, en 2020-21,
el 13,1% de los estudiantes ha cosechado un sobresaliente o una matrí-
cula de honor, frente al 6,6% del curso anterior. Esta mejora es princi-
palmente atribuible a los resultados del grupo 231, si bien también se
registra una leve mejoría en el grupo 232.
En el caso de Sistema Tributario, los resultados académicos, siendo
muy positivos, requieren de una explicación adicional, puesto que pre-
sentan un pico muy destacado en 2019-20 (el 93% superó con éxito la
asignatura) y un posterior retroceso en 2020-21 (83%). Cabe atribuir en
gran medida este comportamiento errático a la singularidad del curso
académico 2019-20, puesto que la asignatura se impartió en pleno con-
finamiento y, cabe suponer, dentro de lo razonable, que las calificacio-
nes en dicho curso se viesen influenciadas por las pruebas de evaluación
no presenciales en las que difícilmente se podía garantizar no solo la
probidad sino incluso la identidad de los estudiantes. De hecho, como
se muestra en la Tabla 2, los resultados del curso académico 2020-21
son bastante más parecidos a los registrados en 2018-19.
Con independencia del segundo semestre del curso académico 2019-
20, se puede admitir que los resultados académicos de los estudiantes
de ambas asignaturas se han mantenido (o incluso se han mejorado li-
geramente) a pesar del novedoso contexto de docencia semipresencial
‒ ‒
híbrida que ha caracterizado al curso académico y razón de ser el pro-
yecto llevado a cabo.
16
En 26 de las 27 respuestas registradas se obtuvo algún comentario o sugerencia de mejora.
Estas respuestas, depuradas en cuanto a ortografía y gramática (para facilitar su lectura), se
ofrecen en el Anexo. Con seguridad, lo más importante que se puede extraer de estos comen-
tarios abiertos se refiere a la necesidad de grabar más vídeos con ejercicios.
‒ ‒
puntuación muy superior a los 4 sobre 5 puntos, siendo la más destacada
la relativa a las posibilidades de uso de los vídeos como material com-
plementario una vez se retorne a un escenario de presencialidad normal
(4,56 puntos).
Desviación
Variable N min Max Media
estándar
Utilidad 27 3 5 4,41 0,747
Técnica 27 3 5 4,33 0,679
Contenido 27 3 5 4,48 0,643
Complementario 27 3 5 4,56 0,641
Fuente: elaboración propia
17
El resto de las correlaciones entre las cuatro variables no es estadísticamente significativo y
el coeficiente de correlación de Pearson no supera el 0,33 en ningún caso.
‒ ‒
forma muy secundaria, también se perciben como aspectos susceptibles
de mejora la forma de visualización del orden de los vídeos en Youtube
(el 36% señaló la opción “No sé bien en qué orden se deben seguir las
visualizaciones”) y cuestiones relacionadas con la claridad expositiva
(el 20% marcó la opción “No se entienden los contenidos”). Estos co-
mentarios obligan a reflexionar sobre la pertinencia de dividir los ví-
deos más extensos para facilitar su contenido y también a introducir
alguna guía que permita conocer el orden óptimo de visualización en
Youtube18.
Finalmente, junto con este cuestionario específico, también se cuenta
con los resultados (todavía provisionales) de las encuestas instituciona-
les de la propia UAM para recabar la opinión de los estudiantes sobre
asignaturas y profesores, también en escala Likert de 1 a 5. Si bien tie-
nen carácter provisional, en la Tabla 4 se ofrecen los resultados regis-
trados respecto de las dos preguntas siguientes:
‒ Pregunta 4 del cuestionario de encuestas oficiales de la UAM
sobre satisfacción con la actividad del profesor: “El/La profe-
sor/a se ha preocupado por el proceso de aprendizaje de los
estudiantes”.
18
En relación con estos último, se ha introducido un ordinal en el título de los vídeos de
Youtube, a fin e poder seguir la secuencia de forma ordenada con mayor facilidad.
‒ ‒
TABLA 4. Resultados de las encuestas institucionales de la UAM (Escala Likert 1 a 5).
‒ ‒
puntos). Esta diferencia no resulta del todo fácil de explicar, si bien
puede pensarse en la diferente valoración que han tenido algunas prue-
bas de evaluación continua entre ambos grupos, en las diferencias en
cuanto a la visualización de la importancia y magnitud de la asignatura
por parte de los dos profesores o en las propias diferencias en la com-
posición de los estudiantes de ambos grupos (las comparaciones entre
ambos grupos deben realizarse con cautela, puesto que las valoraciones
globales de los dos grupos son siempre más favorables en el grupo 231
que en el 232).
6. CONCLUSIONES
7. ANEXO
‒ ‒
‒ Algunos son muy largos y complicados.
‒ Superútiles.
‒ Muy útiles para estudiar y repasar y ver todas las veces que
haga falta. Como hablan muy rápido, puedes bajar la veloci-
dad del video y verlo más lento.
‒ ‒
‒ Sirven para seguir la asignatura, pero lo más importante son
los ejercicios y casi no hay videos.
‒ Todo bien.
8. AGRADECIMIENTOS/APOYOS
‒ ‒
9. REFERENCIAS
‒ ‒
CAPÍTULO 10
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
cuenta el auge del potencial de los avances tecnológicos financieros
(Magnuson, 2018).
El desarrollo de las nuevas tecnologías conlleva una transformación
fundamental en el sector financiero, que supone prácticamente una mo-
dificación en todos los eslabones de la cadena de valor del sector finan-
ciero (Alonso y Marqués, 2019). Con los avances en las finanzas elec-
trónicas y las tecnologías móviles para el sector financiero, al aplicar
las tecnologías de Internet, las redes sociales, la inteligencia artificial y
el análisis de Big Data a las finanzas surgieron las Fintech (Lee y Shin,
2018).
Todo esto ha supuesto un cambio sustancial en el sector bancario espa-
ñol, que debe quedar reflejado en la materia de los proyectos y progra-
mas educativos de las asignaturas relacionadas con las finanzas. La re-
volución del sector bancario demanda que se reestructure la formación
de sus futuros profesionales. El perfil del banquero tradicional ha cam-
biado, hoy en día se están demandando nuevos profesionales financie-
ros con conocimientos tecnológicos. La banca ya es un sector tecnoló-
gico. Es por ello que el contenido de la materia se debe enfocar con una
percepción del Futuro del sector bancario, para conocer las tendencias
que se están imponiendo, situándonos en el Presente que estamos in-
merso para conocer la realidad actual y sin dejar de lado el Pasado, que
asientan las bases de la materia e identifican los errores cometidos en
el sector.
Las finanzas es la ciencia que se encarga de entender las causas y con-
secuencias de las transacciones financieras (Pérez Álvarez, 2019). Sin
embargo, esta se encuentra en un contexto dinámico, por lo tanto, los
programas docentes de asignaturas de finanzas no pueden tener un con-
tenido estático, sino que deben ir adaptándose a las nuevas tendencias
del sector financiero.
El sistema educativo universitario español promueve un modelo do-
cente derivado de la adaptación al Espacio Europeo de Educación Su-
perior (EEES) que facilita la contextualización del contenido de las
asignaturas de finanzas a los nuevos cambios del sector bancario. De-
bido a que el nuevo modelo educativo ha implicado también reformas
‒ ‒
tanto en la metodología docente como en el sistema de aprendizaje de
los estudiantes (Montagud Mascarell y Gandía Cabedo, 2014; Sánchez-
Martín et al., 2017), basándose en el proceso enseñanza-aprendizaje
orientadas a fomentar mayor participación, trabajo autónomo y prota-
gonismo de los estudiantes (Palazuelos et al., 2018). Al estudiante se le
sitúa en el centro del proceso de enseñanza, haciéndose responsable de
la planificación y el control de su propio de aprendizaje (Arvaja et al.,
2007; Mauri Majós et al., 2009).
De esta forma, se adopta un aprendizaje activo que permite conseguir,
de la manera más efectiva posible, que el alumno adquiera las compe-
tencias, tanto hard como soft, necesarias para el ejercicio futuro de su
profesión (Delgado Hurtado y Castrillo Lara, 2015).
A pesar de que son muchas las disciplinas en las cuales se ha adaptado
el aprendizaje al paradigma activo, es en el campo de las finanzas donde
apenas se ha implantado este método de aprendizaje (Barr y Tagg,
1995). El diseño actual de los planes de estudio basados en competen-
cias en las áreas de finanzas también deben tener presente los cambios
tecnológicos emergentes (Montagud y Gandía, 2015). Los estudiantes
destacan como algo predominante la enseñanza de herramientas tecno-
lógicas en la formación de finanzas por su contribución a su desarrollo
profesional futuro (Améstica-Rivas et al., 2019). Aunque las universi-
dades están realizando cada vez mayor número de inversiones en infra-
estructuras TIC (Tecnologías de la información y la comunicación) para
actualizar la docencia (Mahdizadeh et al., 2008). El autor Peng (2015)
señala que las herramientas tecnológicas no cambian el hecho de que
para el conjunto de los estudiantes de carreras relacionadas con el
mundo empresarial la enseñanza de las finanzas sigue siendo un tema
difícil.
Es por ello que para facilitar la enseñanza de las asignaturas de finanzas
es conveniente aplicar métodos de aprendizaje activo. Como, por ejem-
plo, el uso de tareas de aprendizaje activo basadas en conferencias y
debates beneficiosos para el interés en los conceptos de finanzas y la
motivación de los alumnos (McCullough y Munro, 2018). Se ha evi-
denciado que una educación financiera exitosa se basa en un enfoque
de aprendizaje activo, en vez de impartir conferencias tradicionales
‒ ‒
(Kaiser y Menkhoff, 2018). En general, los resultados obtenidos por los
estudiantes mejoran, dado que el aprendizaje activo consigue una ma-
yor retención de los conocimientos a largo plazo (Lord y Robertson,
2006; Tovia y Liu, 2007).
El propósito de este trabajo es describir una serie de prácticas innova-
doras de aprendizaje activo que se han desarrollado en el marco de la
asignatura optativa de Gestión Bancaria, asignatura optativa de cuarto
curso del Grado en Finanzas y Contabilidad en la Universidad de Sevi-
lla durante el curso académico 2020-2021.
El trabajo se estructura de la siguiente manera. La sección segunda pre-
senta la fundamentación teórica del trabajo. La tercera sección indica la
metodología del estudio. La cuarta sección describe los principales re-
sultados derivados del análisis realizado. Finalmente, la quinta sección
muestra las discusiones y conclusiones del estudio.
2. MARCO TEÓRICO
‒ ‒
estudiantes en hacer cosas y pensar en lo que están haciendo” (p.19).
Este método de aprendizaje se ha impuesto como una de las metodolo-
gías de instrucción predominante utilizada en los estudios superiores
(Nelson y Bianco, 2013).
Multitud de investigaciones han demostrado las ventajas que genera
aplicar el aprendizaje activo en las aulas: i) los alumnos bajo este apren-
dizaje desarrollan una mayor compresión de la lección (Shellman y
Turan, 2006); ii) una mayor implicación e interacción (Smith y Boyer,
1996) y iii) tienden a disfrutar más del contenido de la asignatura
(Poplin y Weeres, 1993).
Luego aplicar el aprendizaje activo en las aulas promueve una actitud
positiva entre el aprendizaje y en consecuencia una mayor motivación
hacia la materia (MacGregor et al., 2000).
El método de aprendizaje activo no solo tendió a producir un mayor
rendimiento en los exámenes, una mayor implicación con el material y
un mayor interés en el contenido (Nelson y Bianco, 2013), sino que
también genero otros beneficios a parte de los estrictamente educativos.
El aprendizaje activo es una forma eficaz de mejorar los rendimientos
en las aulas sin aumentar costes que resultan de otros enfoques, como
reducir la proporción de alumnos por docente o diseñar programas do-
centes estrictamente personalizados (Kaiser y Menkhoff, 2018). Tam-
bién existen algunas evidencias de que aprendizaje activo es un método
eficaz para hacer que las aulas sean más inclusivas (Haak et al., 2011;
Lorenzo et al., 2006).
Una implementación exitosa del aprendizaje activo significa que los es-
tudiantes construyen activamente sus conocimientos, lo que implica
mayor esfuerzos (Brame, 2016). Por lo que el docente puede introducir
actividades con el fin de aumentar el interés y la motivación por el con-
tenido para facilitar la responsabilidad de aprendizaje que posee el
alumno (McCullough y Munro, 2018). Sin embargo, la última respon-
sabilidad del aprendizaje recae en el alumno (Snyder, 2003).
Se debe destacar que hay que reconocer que el aprendizaje activo y el
aprendizaje pasivo no tienen por qué considerarse mutuamente exclu-
yentes (Scheyvens et al., 2008). El uso de una docencia combinada
‒ ‒
puede ofrecer una forma de abordar las desventajas de ambos paradig-
mas de aprendizajes (McCullough y Munro, 2018). Andrews et al.
(2011) advierten que no se puede suponer que un docente esté utili-
zando un enfoque de enseñanza eficaz simplemente porque haya agre-
gado actividades de aprendizaje activo en sus lecciones.
‒ ‒
forma, se alienta a compartir las habilidades soft del docente, adaptando
a las instituciones educativas universitarias como líderes innovadoras y
creativas a los avances de la educación 4.0 (Wibowo et al., 2020).
En el sector financiero, los trabajadores no solo necesitan dominar las
habilidades técnicas de su profesión, si no que el trabajo en equipo, la
resolución de problemas, la toma de decisiones, las habilidades de co-
municación y el trabajo bajo presión son las cinco habilidades sociales
más importantes que se deben adquirir junto con una educación formal
en finanzas (Dixon et al., 2010). Los graduados europeos en disciplinas
de finanzas y negocios se sintieron cualificados respecto a habilidades
hard, pero percibieron que carecían de habilidades blandas (Andrews y
Higson, 2008).
Por ello, las universidades deben dedicar esfuerzo en desarrollar a los
estudiantes habilidades soft, aunque es una exigencia que se debe abor-
dar incluso en las enseñanzas preuniversitarias (Pittenger et al., 2004).
Resulta que la literatura previa sugiere que las habilidades hard contri-
buyen solo al 15% del éxito de un estudiante graduado, mientras que el
85% restante lo hacen las habilidades soft (Wats y Wats, 2009). Ade-
más, los hallazgos de investigaciones previas han revelado el efecto po-
sitivo y significativo de las habilidades duras y blandas en la capacidad
de innovación de los docentes (Aulawi, 2018; Ganguly et al., 2019), en
especial las habilidades blandas tienen una mayor influencia (Wibowo
et al., 2020). Al igual sucede en el ámbito empresarial financiero
(Pérez-Luño et al., 2019).
De esta forma, Balcar (2016) concluyo que se debe dedicar un grado de
atención similar a ambas habilidades, ya que se debe desarrollar tanto
habilidades hard como soft debido a la evidencia que las habilidades
soft, y en especial, las habilidades hard son productivas cuando se usan
de forma conjunta.
De hecho, según un estudio del rendimiento de los estudiantes del Es-
tudio del Programa de Educación Económica de la Universidad de Riau
(Indonesia) (Rajapakse, 2017) hay que tener presente que el rendi-
miento académico de los alumnos no está influenciado solo por su mo-
tivación, sino que también está respaldado por la habilidad blandas.
‒ ‒
Resulta que son estas habilidades las que ayudarán a los estudiantes de
grado en Finanzas a superar las deficiencias y ubicarse en la posición
más adecuada en el mercado laboral (Rajapakse, 2017).
3. METODOLOGÍA
‒ ‒
la Banca; ii) valorar a partir de los registros previos la información so-
bre la situación y previsión de la evolución de las empresas del sector;
y iii) adquirir razonamiento crítico en relación con la situación bancaria
actual.
Al mismo tiempo, se intentan desarrollar competencias genéricas basa-
das en habilidades blandas o soft como pueden: i) incrementar la habi-
lidad de trabajar de forma autónoma oral y escrita; ii) trabajar de ma-
nera autónoma y en equipo; iii) adquirir la habilidad de planificar y di-
rigir; iv) fomentar el espíritu emprendedor e investigador; v) resolución
de problemas; vi) toma de decisiones; vii) capacidad crítica y autocrí-
tica, etc. Además, de promover el uso herramientas tecnológicas entre
los alumnos. Por ello, los profesores fomentaron el desarrollo de diver-
sas competencias profesionales y personales que les ayudaran en la bús-
queda de prácticas y empleos futuros. De esta forma, los profesores de-
jaron de lado el enfoque docente más tradicional, para centrarse en una
experiencia más experiencial que aportara mayores conocimientos y
experiencias a sus alumnos, y les preparara para enfrentarse al mundo
laboral. La asignatura de gestión bancaria se estructura en ocho temas
que conforman el plan de estudios de esta asignatura.
Gestión Bancaria
Tema 1: La Banca en el Sistema Financiero Español
Tema 2: La empresa bancaria y factores que le afectan
Tema 3: Principales ratios y medidas de performance
Tema 4: El riesgo bancario
‒ ‒
En línea con los objetivos, competencias y temario preestablecido en el
proyecto y programa de la asignatura, los profesores señalaron la im-
portancia de que los alumnos conocieran el pasado, presente y futuro
del sector financiero. De esta forma, los profesores de la asignatura me-
joraban y adaptaban el contenido de la asignatura a un contexto actual
muy dinámico y cambiante. Los profesores no sólo querían impartir una
clase magistral apoyándose en las transparencias de presentaciones de
PowerPoint, sino que pretendían darle un aire más fresco y actual a una
asignatura que apenas había sido actualizada en los últimos años.
Para ello, los profesores se formularon varias preguntas que intentaron
responder en clase.
• Enfoque basado en el PASADO: ¿Cómo y cuándo surgió el sector
bancario? ¿Cuáles son los elementos que forman el sistema financiero?
¿Qué sucedió en la crisis financiera de 2007?
• Enfoque basado en el PRESENTE: ¿Qué está pasando en el sector
bancario? ¿Cuáles son los cambios a los que se enfrenta la banca? ¿Cuá-
les son los productos bancarios que se comercializan en la actualidad?
• Enfoque basado en el FUTURO: ¿Cuál es el futuro de la banca tradi-
cional? ¿Desaparecerá o se adaptará el sector bancario?
La metodología activa incluye debates, búsqueda en webs instituciona-
les o mercados financieros, lecturas de artículos de prensa y revistas
especializadas, vídeos educativos y corporativos, trabajos en grupo, de-
bates, conferencias y charlas profesionales. Asimismo, la asignatura se
basa en el fomento del autoaprendizaje del alumnado, el cual es nece-
sario para resolver las actividades planteadas en la Evaluación continua
y aumentar su nivel de participación y la motivación personal. Luego,
los profesores no utilizan únicamente al uso de diapositivas de Power-
Point para explicar la teoría de la asignatura, sino que, actúan más bien
como guías o coach en el proceso educativo de sus alumnos.
La siguiente sección muestra las cuatro fases en las que se basa la ex-
periencia de la innovación docente desarrollada en el marco de la
‒ ‒
asignatura de Gestión Bancaria del grado en Finanzas y Contabilidad.
Estas fases nos permitirán tener una visión general de cómo se debe
desarrollar la innovación docente.
‒ ‒
Cuando se plantearon las tareas y el trabajo en grupo se tuvo en cuenta
la importancia de analizar temas que analizasen el pasado, presente y
futuro del sector bancario y financiero. Era importante que los alumnos
conocieran el qué, cuándo, cómo, dónde y por qué, tanto de los actos
pasados, presentes como futuros. La generación Z (generación que ac-
tualmente se encuentra estudiando la carrera) recibe información ma-
siva a través de internet, pero no suele detenerse a reflexionar sobre el
porqué de las cosas. El estudio del presente, pasado y futuro le permi-
tiría tener una visión más profunda de los acontecimientos ocurridos o
que están por llegar. De esta forma, se desarrollaría la capacidad crítica
y autocrítica del alumnado.
Entre las tareas diarias, destacar que el profesor mostraba en clase un
periódico económico y analizaba las noticias del día. Fruto de este aná-
lisis, surgían debates y preguntas de interés sobre la situación actual.
Asimismo, el profesor conseguía que los alumnos estuvieran al día de
la situación económica-financiera del sector bancario y valoraran la im-
portancia de leer la prensa económica para entender la situación actual
del sector bancario.
En todos los temas se realizaban tareas sobre un tema relacionado con
el temario. Se efectuaron búsquedas en plataformas económico-finan-
cieras como DatosMacro, búsquedas en páginas web corporativas, lec-
turas, análisis de estados financieros o visualización de videos explica-
tivos entre otras. Las tareas fueron entregadas al profesor a través de la
plataforma de Enseñanza Virtual de la Universidad de Sevilla. Y mu-
chas veces estas tareas derivaban en debates en clase.
La tabla 2 muestra todas las actividades realizadas que cumplían con el
enfoque del pasado, presente y futuro. Estas actividades, se ha venido
trabajando de individualmente, en pequeños grupos o en conjunto de
todos los alumnos.
‒ ‒
TABLA 2. Actividades realizadas
‒ ‒
interesante al profesor durante la explicación del temario o las pregun-
tas realizadas en las exposiciones finales de sus compañeros.
Por último, se plantearon trabajos en grupo sobre temas relacionados
con el pasado, presente y futuro del sector bancario y el sector Fintech.
La tabla 3 muestra los temas elegidos por los alumnos para el desarrollo
de sus trabajos. Hemos clasificado dichos temas según si forman parte
del pasado, presente y futuro. No obstante, algunos temas se pueden
comprender entre el presente-futuro o el pasado-presente. Por ejemplo:
los Paytech o nuevas modalidades de pago. En la actualidad, están sur-
giendo muchas startups, softwares, aplicaciones y herramientas que
permiten pagar sin dinero. Sin embargo, la gran mayoría aún no ha sido
utilizado por gran parte de la población debido al miedo a lo descono-
cido. O en el caso de los trabajos sobre Bankia y Caixabank, siguen
surgiendo novedades sobre las fusiones y los escándalos asociados a
dichos casos.
Para la elaboración del trabajo en grupo, el profesorado estableció unas
pautas previas. En primer lugar, el profesor eligió los componentes que
conformarían cada grupo (3 alumnos). De esta forma, el alumno apren-
día a trabajar en equipo con compañeros que no conocía, se enfrentaba
a los problemas que pudieran surgir por las diferencias personales y
adquiría la habilidad de planificar y dirigir el trabajo. Era de gran im-
portancia que los alumnos comprendieran que en la vida real uno no
elige a sus compañeros de trabajo y debe estar dispuesto a trabajar con
cualquier persona. En segundo lugar, el trabajo en Word debía emplear
la plantilla de los trabajos finales de grado (TFG) de la Facultad de Tu-
rismo y Finanzas. Se pretendía que realizaran un mini-TFG en grupo
siguiendo una estructura clara, utilizará los recursos ortográficos y un
lenguaje forma, evitase las faltas de ortografía y referenciase la biblio-
grafía siguiendo con las normas APA. Todo ello, incrementaba la habi-
lidad de “comunicación escrita”. Previamente a la elaboración de los
trabajos en Word, los profesores realizaron varios talleres explicando
la estructura del TFG, las normas de citación APA, la búsqueda de bi-
bliografía, etc. Por último, se realizó una exposición verbal del trabajo
en grupo. En esta ocasión, se valoró la presentación personal, claridad
en la exposición, ajuste a su tiempo, la interacción con el público, el
‒ ‒
entusiasmo, el conocimiento del tema de la exposición, la seguridad con
que expone la materia y el lenguaje corporal (indumentaria, gesticula-
ción, …). Para entrenar las habilidades de comunicación oral, se realizó
un taller para que entendieran la importancia de realizar un discurso
estructurado, superaran el miedo escénico o aprendieran a utilizar re-
cursos de apoyo entre otros.
‒ ‒
evaluación continua. Tras calcular las notas finales de la evaluación
continua, podemos concluir que todos aquellos alumnos que siguieron
este sistema de evaluación aprobaron y con buenas notas. El alumno
con menor nota obtuvo un 6,07 y la nota media de todos los alumnos
fue de un 8,36. Tras analizar las notas de las actividades por separado
podemos observar que los alumnos han seguido la evaluación continua
con motivación y trabajo continuo lo cual se ha traducido en rendi-
miento superiores.
Los últimos días de clase, los profesores enviaron un correo electrónico
a los alumnos explicando que era el primer año que impartían clase en
la asignatura y lo importante que era para ellos recibir su feedback. Este
les permitiría obtener información y opinión sobre la asignatura. Asi-
mismo, los profesores podrían reajustar el contenido y las actividades
realizadas en clase para el próximo curso académico.
4. RESULTADOS
‒ ‒
innovaciones docentes basadas en el aprendizaje activo. Como se puede
concluir, después de finalizar el cuatrimestre, las prácticas innovadoras
han incrementado la motivación, el interés por aprender, la participa-
ción activa en las clases y el rendimiento académico del alumnado. Los
resultados muestran el avance de la implicación de los alumnos en la
asignatura y el perfeccionamiento del proceso de aprendizaje.
Las nuevas tareas y actividades llevadas a cabo en la asignatura han
permitido que el alumnado conozca el pasado, presente y futuro del
sector bancario, al mismo tiempo que, adquieren el conocimiento y la
confianza necesario para realizar un razonamiento crítico.
Los resultados obtenidos cumplen con las competencias específicas y
genéricas establecidas en el programa y proyecto docente de la asigna-
tura. Por un lado, las competencias específicas están basadas en las ha-
bilidades duras o hard skills. Estas pueden adquirirse mediante la for-
mación y la experiencia profesional. Por ejemplo: la absorción del co-
nocimiento relacionado con la asignatura de Gestión Bancaria permitirá
que los alumnos tengan la capacidad de analizar, valorar, planificar y
gestionar el funcionamiento de la banca y de los recursos financieros.
Estas habilidades son fáciles de demostrar a través de la evaluación (en
este caso examen tipo test).
Por otro lado, las competencias específicas están basadas en las habili-
dades blancas o soft skills. Estas habilidades están siendo muy valora-
dos en los procesos de contratación, y es por ello que el profesorado
debe realiza un esfuerzo en incentivar su desarrollo para que sus alum-
nos estén mejor preparados para el futuro incierto que les espera.
Por último, debemos señalar que los resultados académicos obtenidos
por evaluación continua han demostrado la importancia de promover el
aprendizaje activo entre el alumnado. Si los alumnos están contestos
con su experiencia docente y sus resultados académicos es muy proba-
ble que recomienden la asignatura a futuros estudiantes que estén inde-
cisos en su decisión.
‒ ‒
5. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
‒ ‒
alumnos en esta asignatura es muy limitado. Menos aún se ha podido
emplear un grupo de control, por lo que no estamos completamente
convencidos de que el aprendizaje es debido a las actividades basadas
en la experiencia versus otros factores tales como lecturas, conferencias
o reflexión individual por parte de los estudiantes. Además, no pudimos
considerar variables demográficas que podrían proporcionar informa-
ción adicional como, por ejemplo, nivel personalidad o rasgos cultura-
les. Por último, nos centramos en un contexto geográfico particular –
Sevilla, España– y en un contexto académico muy concreto –estudian-
tes del Grado de Finanzas y Contabilidad. En consecuencia, debemos
ser cuidadosos a la hora de generalizar nuestros resultados. Por último,
este estudio se encuentra en una fase preliminar por lo que no se deben
generalizar las conclusiones obtenidas.
Para futuras líneas de investigación planteamos replicar este estudio en
grupos con un mayor número de alumnos, que nos permitan realizar un
análisis empírico. Asimismo, contemplamos la aplicación de nuevas
herramientas educativas digitales que permitan introducir procesos de
participación activa en el aula de manera sencilla y sin coste de imple-
mentación. Por otro lado, recopilar datos de fuentes alternativas podría
ser ventajoso para fundamentar estos resultados. También, a largo plazo
se propone realizar un estudio comparativo o análisis longitudinal.
6. REFERENCIAS
‒ ‒
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‒ ‒
CAPÍTULO 11
PAULA E. MONTERO-BENAVIDES
Universidad de Sevilla
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
traslada fuera del aula determinados aspectos del aprendizaje, utili-
zando el tiempo de clase para potenciar la práctica de conocimientos,
desarrollar el pensamiento crítico y mejorar la interacción entre el pro-
fesor y los alumnos (Santiago et al., 2017). Se trata de intentar dar la
vuelta a la clase tradicional, pasando de una docencia en la que solo se
transmiten conocimientos en el aula a una enseñanza y un aprendizaje
fuera del aula en la que se usan diversos medios y recursos para conse-
guir después un mayor aprovechamiento del tiempo de clase. En el aula,
se busca la realización de actividades como la ejecución de un alto nú-
mero de ejercicios individuales, la evaluación formativa supervisada, la
discusión de casos o la realización de proyectos tutorizados (Prieto
Martín, 2017).
‒ ‒
evaluar y crear. En la tradicional clase magistral, las explicaciones del
profesor suelen estar más encaminadas al desarrollo de los primeros ni-
veles (“recordar” y “comprender”). Mientras que con el método Flip-
ped Classroom existen más oportunidades para fomentar el resto de los
niveles durante la clase, incluso los superiores (“evaluar” y “crear”).
Por lo tanto, las tareas más sencillas relacionadas con los niveles de
“recordar” y “comprender” pueden dejarse para el trabajo individual
fuera del aula, y las actividades más complejas, relacionadas con los
últimos niveles, pueden tener su espacio en el aula, momento en el que
es fundamental la ayuda del profesor como experto del área de conoci-
miento (Santiago, 2019). No obstante, una visión más realista de este
modelo apunta a un mayor desarrollo en el aula de los niveles de asimi-
lación de contenidos intermedios, es decir, los relacionados con “apli-
car” y “analizar”, y en menor medida al fomento de los superiores,
“evaluar” y “crear” (Santiago et al., 2018).
‒ ‒
Según Bergmann y Sams (2012), el papel del profesor es fundamental
para la correcta implementación de un modelo de aula invertida en el
proceso de enseñanza-aprendizaje. La aplicación de este método su-
pone cambios de roles de los profesores y de los alumnos (Prieto Mar-
tín, 2017). El profesor deja de ser un mero transmisor de información
en clase y evaluador para comenzar a controlar de forma más activa el
proceso de aprendizaje de sus alumnos. Detecta posibles problemas de
los alumnos a la hora de asimilar y aplicar contenidos a nuevas situa-
ciones. El profesor se coloca como una guía, observando, orientando y
evaluando el progreso formativo de sus alumnos. Frecuentemente pro-
porciona un mayor feedback a los alumnos de sus dificultades de apren-
dizaje y propone más acciones para resolver esos problemas. El docente
sigue manteniendo un rol evaluador, pero este puede ser mucho más
intenso, constante y orientado a la evaluación formativa del alumnado.
El docente necesita desarrollar sus habilidades pedagógicas como, por
ejemplo, las relacionadas con la comunicación y explicación a los alum-
nos de los beneficios de este modelo, y, también, sus habilidades tec-
nológicas. Estas últimas están enfocadas a aprender a crear recursos
formativos: vídeos enriquecidos de contenido, la elaboración de cues-
tionarios online, por ejemplo, con Google Forms, o el uso herramientas
tecnológicas interactivas para actividades en clase.
Los alumnos, por su parte, tienen que abandonar su rol pasivo en el que
se colocaban como meros sujetos receptores de información. También,
tienen que dejar de prestar una alta atención a las tareas memorísticas
que los métodos tradicionales suelen fomentar. Los alumnos necesitan
adquirir un rol más activo en su aprendizaje, trabajando de forma más
autónoma, asimilando contenidos antes de su explicación, expresando
dudas y problemas surgidos, manteniendo una actitud crítica e introdu-
ciendo propuestas de mejoras sobre los materiales propuestos por el do-
cente (Prieto Martín, 2017). Además, el estudiante debe participar del
trabajo en equipo, realizar interacciones con el profesor y el resto de
sus compañeros, y participar en las discusiones colectivas en el aula
(Ozdamli y Asiksov, 2016).
‒ ‒
necesitar un periodo de adaptación a ella. Es fundamental que el profe-
sor dedique tiempo a explicar a los alumnos los objetivos del nuevo
modelo, así como las actitudes y los comportamientos que se esperan
de ellos, tanto fuera como dentro del aula (Landa Cavazos y Ramírez
Sánchez, 2018). Puesto que el Flipped Classroom va a requerir un ma-
yor tiempo de trabajo fuera del aula (también para el profesor), el
alumno debe entender los beneficios que le reportarán. En el caso uni-
versitario, un mayor trabajo en casa no debería implicar un problema
puesto que la realidad ha demostrado que los estudiantes universitarios
no dedican todo el tiempo que se necesita según la carga de trabajo
nominal que implican los créditos ECTS (European Credit Transfer
and Accumulation System) de las asignaturas (Prieto Martín, 2017).
De acuerdo con Prieto Martín (2017), las principales fortalezas del mé-
todo de aula invertida son:
‒ ‒
‒ Permite realizar en clase más actividades de evaluación for-
mativa y reflexión con cuestionarios de comprobación del es-
tudio previo.
Muchos autores han constatado con sus investigadores que los estudian-
tes expuestos al Flipped Classroom mejoran su aprendizaje con res-
pecto a los alumnos formados en un formato tradicional de docencia
(Karabulut-Ilgu et al., 2018). No obstante, este modelo conlleva ciertos
problemas o limitaciones que aún deben revisarse. El docente debe in-
vertir un tiempo previo en la adecuada implementación de este modelo.
Debe planificar continuamente nuevas actividades individuales y en
grupo para realizar en el aula, así como diseñar los adecuados métodos
de evaluación (Prieto Martín, 2017). Algunos alumnos pueden ser reti-
centes o, incluso, sentirse frustrados por tener que tomar el control y la
responsabilidad de su propio aprendizaje. Además, los resultados obte-
nidos con la aplicación de esta metodología pueden ser diferentes en
función al curso que se aplique (Mason et al., 2013).
Un estudio realizado a los alumnos sobre el grado de satisfacción de
este modelo revela que estos perciben que la calidad de su aprendizaje
mejora en los siguientes ámbitos (Martín Rodríguez y Santiago Cam-
pión, 2015):
‒ ‒
En el ámbito de la economía existen también diversos estudios que de-
muestran la eficacia de este modelo de aula invertida en la educación
universitaria. Según el estudio de Singh (2020), en el que se combinaba
el Flipped Classroom y la clase tradicional en el primer curso universi-
tario de Economía, los beneficios conseguidos con la aplicación de este
modelo fueron importantes: una mayor interacción entre los compañe-
ros, un rol más activo del alumno en su aprendizaje, unos mejores re-
sultados académicos, tanto en los distintos módulos de la evaluación
continua como en el examen final, y una mayor probabilidad, especial-
mente en los alumnos con mayores dificultades académicas, de superar
la asignatura.
El uso de este método pedagógico suele implicar diferentes fases de
trabajo dentro de las tres principales etapas que lo compone: antes, du-
rante y después de la clase (Prieto Martín, 2017). Antes de la clase, el
profesor debe establecer los objetivos y propósitos de su enseñanza, di-
señar las actividades, tareas y evaluaciones formativas y sumativas que
llevará a cabo. Para la preparación de materiales, se ha de buscar, se-
leccionar y crear los recursos necesarios. Una vez tomados estos pasos,
el docente ha de comunicar a sus alumnos el trabajo a realizar fuera del
aula. Este trabajo individual del alumno fuera del aula puede estar en-
focado a tareas como la visualización de vídeos, la lectura de artículos
o la búsqueda y el análisis de información sobre algún tema específico.
Para ello, el profesor debe tutorizar, guiar y redirigir el trabajo fuera del
aula del alumno para que el trabajo dentro del aula sea después de cali-
dad. Si la tarea fuera del aula fuese muy compleja y amplia, el profesor
puede proponer una nueva tarea de acercamiento al tema. Es interesante
que el docente tenga los resultados del trabajo de sus alumnos antes de
la clase para poder diseñar esa nueva actividad adicional que venga a
completar y dar por cerrado la comprensión del tema (Santiago et al.,
2017).
Durante la clase, se inicia la fase de trabajo en el aula en el que se busca
la aplicación, la discusión y la ejercitación de lo trabajado y compren-
dido previamente. Para ello, el docente ha tenido que recibir y analizar
el trabajo de sus alumnos para conocer el grado de asimilación de los
contenidos. En función a este análisis, se pueden plantear evaluaciones
‒ ‒
formativas adecuadas al nivel alcanzado. Además, en esta etapa se
busca mejorar, tanto en cantidad como en calidad, la participación de
los alumnos. En función a las dificultades apreciadas antes de clase y a
las observadas durante esta, se pueden replantear las acciones a desa-
rrollar en las futuras sesiones de trabajo. Después de la clase, se realiza
la evaluación, calificación y valoración del trabajo realizado por los
alumnos, intentando bonificar el esfuerzo realizado en la comprensión
profunda de los contenidos (Prieto Martín, 2017).
1.2. ESTRUCTURA
2. OBJETIVOS
‒ ‒
por parte de los alumnos y resolver dificultades o aspectos no
entendidos durante la clase.
3. METODOLOGÍA
‒ ‒
Finanzas corporativas. Sus conocimientos en el campo de las Finanzas
de Mercado son muy limitados. Todo ello provoca que los alumnos,
frecuentemente, tengan que asimilar en muy pocos meses diferentes
cuestiones e ideas tanto teóricas como prácticas de alta complejidad re-
lacionadas con los sistemas y mercados financiero. Así, algunos con-
ceptos teóricos pueden percibirse por parte del alumnado de una forma
bastante abstracta si no se busca alguna aplicación real o práctica con
ejemplos del mundo empresarial y financiero.
Además, la situación generada por la crisis Covid-19 ha provocado un
cambio en la docencia, con periodos de docencia online y otros semi-
presenciales. En nuestro caso, la docencia comenzó en octubre de forma
semipresencial, con grupos rotatorios al 50% del aforo permitido en el
aula, al mismo tiempo que de forma síncrona se retransmitían las clases
de forma virtual para los que permanecían en casa. A principios de no-
viembre, debido a la situación sanitaria en la ciudad de Sevilla, se pasó
a una modalidad online. Este tipo de docencia duró prácticamente hasta
el final del cuatrimestre a finales de enero. Los exámenes, tanto de eva-
luación continua como los de la primera convocatoria, pudieron cele-
brarse de forma presencial. Los dos exámenes de evaluación continua
se celebraron en noviembre y en enero. El examen final se celebró en
febrero. Tanto el de enero como el de febrero contemplaban un bloque
teórico y otro práctico.
La adaptación la docencia a la nueva situación sanitaria ha podido mo-
tivar que el seguimiento en el proceso de aprendizaje del alumnado
haya tenido que plantearse, no tanto en términos presenciales, sino a
través del uso de otras herramientas docentes alternativas y novedosas.
Al mismo tiempo, se han tenido que hacer mayor esfuerzo para seguir
fomentando la comunicación y la interacción entre el profesor y los
alumnos (aunque muchos de estos no pudieran estar físicamente en el
aula), el trabajo autónomo del alumnado y la consolidación de los con-
ceptos aprendidos. Debido a todos estos aspectos, decidimos a llevar
diferentes actividades a lo largo del curso aplicando el modelo de Flip-
ped Classroom. Podemos destacar las siguientes:
‒ ‒
‒ Lecturas diversas sobre noticias del mundo financiero: instituciones
financieras, medidas financieras ante el COVID-19, mercados fi-
nancieros, etc.
3.2. PROCEDIMIENTO
‒ ‒
planteadas para dicha lectura. Para la correcta aplicación de la metodo-
logía a esta actividad, se han tomado distintos pasos dentro de las tres
fases principales del método pedagógico. Como explicamos anterior-
mente en la introducción, las tres fases que han de seguirse en la imple-
mentación del Flipped Classroom son: antes, durante y después de la
clase.
‒ ‒
prefirieron realizar la actividad nada más acabar las clases de diciembre
y otros que prefirieron completarla en los primeros días de enero.
Los alumnos, por su parte, tienen que familiarizarse con los contenidos
teóricos del tema y, en concreto, los relacionados con la lectura. Des-
pués, necesitan realizar una o varias lecturas de la noticia propuesta
para, finalmente, responder a las preguntas del formulario habilitado.
Una vez que ha finalizado el período que disponían los alumnos para
realizar la actividad, la profesora valora las respuestas enviadas. En pri-
mer lugar, descarga todas las respuestas en una hoja de cálculo Excel
(esta función es posible en Google Forms). A continuación, revisa las
respuestas, detectando aciertos, errores o cuestiones no entendidas. Va-
lora la actividad de forma individual con una puntuación en una escala
del 1 al 10. Finalmente, anota aquellos conceptos o ideas que deben ser
trabajados posteriormente en clase y pasa a planificar la sesión.
‒ ‒
actividad sino también la asimilación del contenido tratado en ella. Se
analiza el grado de acierto de dicha pregunta y, también, los resultados
académicos conseguidos en la asignatura. De esta forma, se puede com-
probar que la aplicación de la metodología Flipped Classroom ha te-
nido un efecto bastante positivo en el aprendizaje de los alumnos.
Los alumnos, por su parte, valoran la experiencia mediante un cuestio-
nario online diseñado previamente con Google Forms en el que se com-
binan preguntas cerradas y abiertas. Entre estas últimas preguntas abier-
tas podemos destacar aquellas encaminas a conocer la opinión del
alumno sobre el grado de satisfacción con este método a la hora de es-
tudiar y asimilar los contenidos de la asignatura, y a expresar las posi-
bles mejoras que pueden llevarse a cabo en el futuro en la aplicación
del método. A continuación, explicaremos los principales resultados
obtenidos con el desarrollado de esta innovación docente.
4. RESULTADOS
‒ ‒
presentados, la tasa de aprobados alcanzó un 89%. Solo 4 alumnos sus-
pendieron el examen final, un 9% de los alumnos matriculados, y 5
alumnos no se presentaron a la convocatoria, un 12% de los matricula-
dos. De los alumnos que superaron la asignatura, más de la mitad de
estos alcanzaron una nota igual o superior a notable. En concreto, 16
alumnos aprobaron con una nota entre 5 y 6,9, 15 alumnos con una nota
entre 7 y 8,9, y 3 alumnos con una nota entre 9 y 10.
37%
12%
79%
9% 35%
7%
Para conocer la opinión que los alumnos tuvieron de esta y otras expe-
riencias desarrolladas durante el curso diseñamos un cuestionario on-
line con Google Forms en el que, de forma anónima y voluntaria, po-
dían emitir sus valoraciones y expresar sus comentarios. De los cues-
tionarios completados, pudimos apreciar que los alumnos dieron una
calificación media de la actividad bastante alta: 8,8 puntos sobre 10.
Otras actividades tuvieron valoraciones similares, oscilando la califica-
ción entre 8,5 y 9,6 puntos sobre 10. A continuación, detallamos algu-
nos de los comentarios que los alumnos dejaron sobre la utilidad de las
actividades y las posibles vías de mejoras:
‒ ‒
‒ Me permite repasar los contenidos de los temas y llevar al día
la materia de la asignatura.
Dentro de las posibles dificultades a las que se han tenido que enfrentar
los alumnos se encuentra, principalmente, el superar el proceso de
adaptación que supone el trabajo autónomo de las actividades fuera del
aula. Para el docente, esta metodología puede suponer, en un principio,
una mayor carga de trabajo al tener que preparar el material (por ejem-
plo, buscando la noticia idónea) y diseñar las actividades (elaborar las
preguntas en el cuestionario, preparar la actividad en la enseñanza vir-
tual, elaborar la pregunta del examen y el cuestionario de opinión de
los alumnos). Además, el docente debe evaluar las actividades realiza-
das por los alumnos y, posteriormente, valorar tanto los resultados aca-
démicos obtenidos como las opiniones de los alumnos sobre las expe-
riencias. No obstante, todos esos esfuerzos se han podido traducir en
una valoración muy positiva del Flipped Classroom por parte del alum-
nado y la docente por lograrse excelentes resultados académicos, y una
mayor interacción y comunicación entre estos.
‒ ‒
5. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
‒ ‒
aprendizaje, y desarrollan una mayor actitud crítica en el aula. El pro-
fesor deja de ser un simple transmisor de información para ser un guía
u orientador en la formación del alumno. No obstante, existen algunas
limitaciones y problemas que han de tenerse en consideración. Algunos
estudios demuestran que los alumnos suelen tardar un tiempo en adap-
tase a este nuevo sistema de aprendizaje de aula invertida. El profesor
ha de comunicar también a los alumnos los beneficios que se derivan
de ese cambio de estilo pedagógico y orientarles en el proceso de adap-
tación. La aplicación de este método suele suponer una mayor carga de
trabajo fuera del aula tanto por parte de los alumnos como los docentes.
Además, aún faltan investigaciones sobre las diferencias de eficacia de
este método pedagógico en otros cursos o en diferentes áreas de cono-
cimiento. En este sentido, una limitación de nuestra experiencia reside
en la aplicación de este método únicamente a un grupo específico de
Doble Grado de Finanzas y Contabilidad y Relaciones Laborales y Re-
cursos Humanos. A pesar de los inconvenientes y limitaciones del mo-
delo pedagógico, consideramos que los resultados obtenidos nos dan
una visión importante sobre la alta efectividad en la implementación
del Flipped Classroom en una asignatura del área de Finanzas, permi-
tiendo a otros docentes replicar la metodología seguida en el mismo o
en cualquiera otra área de conocimiento.
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CAPÍTULO 12
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
distintos proyectos de innovación docente nos ha permitido aplicar dos
herramientas de aprendizaje activo en el proceso de enseñanza-apren-
dizaje para los alumnos de la asignatura de Introducción a las finanzas:
la wiki y el blog, así como reflexionar sobre ellas y profundizar en las
diferencias que existen entre ambas.
1.1. OBJETIVOS
El principal objetivo de este trabajo es analizar las fortalezas y debili-
dades de la wiki y el blog como herramientas de aprendizaje activo con
el fin de determinar cuál es más eficiente para alcanzar mejores resul-
tados en el proceso de enseñanza-aprendizaje. De este modo, para al-
canzar este objetivo se examinarán las características de cada una de
estas herramientas, así como la experiencia de los alumnos en el manejo
de las mismas y los resultados académicos que éstos han obtenido. Este
proceso permitirá observar los resultados de la implantación de cada
una de ellas y verificar cuál tiene un efecto positivo mayor sobre la
adquisición de conocimientos y habilidades por parte de los estudiantes.
2.1.1. Definición
‒ ‒
comentarios o noticias sobre un tema en particular, típicamente combi-
nando texto, imágenes y enlaces a otros blogs, páginas web y otros me-
dios relacionados con el tema específico (Pettenati y Ranieri, 2006).
El blog es una parte de la Web 2.0, que se caracteriza por el hecho de
tener muchas herramientas que habilitan la producción, comunicación,
intercambio y difusión de información involucrando a más usuarios y
generando una gran interactividad entre los mismos Angia and Sensuse
(2013).
2.1.2. Historia
‒ ‒
en el intercambio de información y las tareas colaborativas en sí mismas
sin dominar primero un entorno tecnológico difícil (Kirkpatrick, 2006).
Estamos de acuerdo con Bakardjieva y Gradinarova (2012), a la hora
de señalar la principal ventaja y desventaja tanto de los blogs como de
las wikis:
La incorporación de herramientas Web 2.0 como blogs y wikis en los
cursos en línea e híbridos tienen el potencial de mejorar la participación
de los estudiantes en el aprendizaje.
A pesar de utilizar herramientas de la Web 2.0, sigue siendo difícil en-
contrar la información adecuada. Las mejores funcionalidades de bús-
queda y las entradas ordenadas son un problema que debe abordarse en
mayor profundidad. Las tecnologías de Web Semántica mejoran las he-
rramientas de Web 2.0 y sus datos asociados con anotaciones semánti-
cas y representaciones de conocimiento mejoradas semánticamente,
permitiendo así un mejor procesamiento automático de datos que a su
vez conducirá a mecanismos de búsqueda mejorados.
En el caso específico de los blogs, una limitación es el hecho de que
están organizados cronológicamente, más que por contenido. Sin em-
bargo, hay índices de blogs, así como mecanismos de búsqueda en los
propios blogs. También ha habido interés en los "blogs estructurados"
para mejorar la capacidad de encontrar información basada en blogs.
Un ejemplo de una iniciativa de este tipo es blam!, una herramienta de
plantilla para escribir y recopilar reseñas (de libros, CD, etc.). Utiliza
los servicios web de Amazon para recopilar los metadatos de un ele-
mento, los traduce a HTML, incluido cualquier tipo de imágenes y en-
laces de referencia. Esto se coloca automáticamente en el entorno de
edición para agregarse a la reseña del escritor. Luego, la reseña se pu-
blica en un blog (Godwin-Jones, 2003).
2.2.1. Definición
Las wikis son sitios web colaborativos que permiten a los usuarios agre-
gar, editar y eliminar contenido (Pettenati y Ranieri, 2006). Las wikis
‒ ‒
son una de las herramientas más conocidas de la Web 2.0 que brindan
propiedades cooperativas y oportunidades de aprendizaje en un entorno
basado en la web. Con las wikis, los estudiantes pueden editar y cam-
biar su trabajo y texto de forma colaborativa.
2.2.2. Historia
‒ ‒
– Rapidez: las páginas wiki se pueden construir, acceder y mo-
dificar rápidamente.
‒ ‒
Introducción a las Finanzas, impartida en el primer curso de los Grados
en Administración y Dirección de Empresas, Economía, Finanzas y
Marketing e Investigación de Mercados de la Universidad de Almería.
Para ello, se distribuyó un cuestionario entre los alumnos a través de
Google Forms. Los datos han sido tratados con la finalidad de valorar
esta herramienta de aprendizaje. Los comentarios de los alumnos han
sido clave para valorar esta experiencia, así como su implicación en el
proyecto.
3.1. METODOLOGÍA
‒ ‒
Para cuantificar las respuestas a las preguntas planteadas, se utilizó la
escala de Likert del 1 al 5:
‒ Totalmente de acuerdo (valor: 5 puntos)
‒ De acuerdo (valor: 4 puntos)
‒ Ni de acuerdo ni en desacuerdo (valor: 3 puntos)
‒ En desacuerdo (valor: 2 puntos)
‒ Totalmente en desacuerdo (valor: 1 punto)
3.2. DATOS
‒ ‒
TABLA 1. Puntuaciones de la escala Likert obtenidas en las preguntas del cuestionario
Alumno\
#1 #2 #3 #4 #5 #6 #7 Media
Pregunta
#1
1 2 2 4 4 4 3 2,86
#2 2 4 2 2 3 4 2 2,71
#3 4 4 1 5 4 3 2 3,29
#4 4 3 2 3 2 3 2 2,71
#5 2 2 2 3 3 3 4 2,71
#6 3 1 3 5 4 4 4 3,43
#7 2 2 2 3 4 5 3 3,00
#8 2 1 2 4 3 5 4 3,00
#9 2 1 1 5 5 5 5 3,43
#10 3 1 1 5 4 5 5 3,43
#11 2 1 1 4 4 4 3 2,71
#12 2 2 1 3 4 5 4 3,00
#13 1 1 1 5 5 5 5 3,29
#14 3 2 3 2 4 3 4 3,00
#15 2 1 1 5 4 3 4 2,86
#16 4 1 1 5 5 5 5 3,71
#17 2 1 1 5 5 5 5 3,43
#18 3 1 1 4 5 4 3 3,00
#19 3 1 2 3 4 4 3 2,86
#20 3 2 3 4 3 4 4 3,29
#21 3 3 2 4 4 4 4 3,43
#22 3 2 1 5 5 5 5 3,71
#23 1 1 2 5 4 5 4 3,14
#24 2 1 2 4 3 4 5 3,00
#25 2 1 2 5 3 4 3 2,86
#26 3 2 3 3 3 5 5 3,43
#27 1 1 1 5 5 5 5 3,29
#28 2 3 2 4 3 2 4 2,86
#29 2 2 2 4 3 4 3 2,86
#30 1 1 2 5 5 5 2 3,00
#31 1 1 1 4 4 3 4 2,57
#32 3 1 1 5 5 5 5 3,57
#33 3 1 2 3 3 3 4 2,71
#34 2 1 2 4 4 4 4 3,00
#35 1 1 2 5 5 5 4 3,29
#36 2 2 2 5 4 4 5 3,43
#37 2 1 2 4 5 4 4 3,14
#38 3 2 2 5 3 4 3 3,14
#39 1 1 1 5 5 5 5 3,29
#40 2 1 1 5 4 5 4 3,14
#41 2 1 1 5 5 5 5 3,43
Fuente: elaboración propia
‒ ‒
En el Gráfico 1, podemos visualizar con un código de color las repues-
tas dadas a cada una de las preguntas, apareciendo, para cada una de las
preguntas, en la barra azul el número de estudiantes que marcaron la
puntuación 1 de la escala de Likert, en rojo los que marcaron la puntua-
ción 2, en amarillo los que marcaron la puntuación 3, en verde los que
marcaron la puntuación 4 y, por último, en naranja los que marcaron la
puntuación 5.
25
20
1
15
2
10 3
5 4
5
0
‒ ‒
TABLA 2. Calificaciones obtenidas en la evaluación continua.
Alumno Calificación
#1 7,6
#2 7,1
#3 7,7
#4 7,5
#5 6,9
#6 9,3
#7 8,0
#8 9,7
#9 7,3
#10 9,2
#11 9,2
#12 8,8
#13 8,7
#14 6,3
#15 8,1
#16 7,6
#17 7,0
#18 7,7
#19 7,4
#20 5,0
#21 7,3
#22 10,0
#23 7,5
#24 8,5
#25 7,1
#26 5,0
#27 8,0
#28 6,8
#29 7,1
#30 10,0
#31 7,3
#32 8,2
#33 8,1
#34 9,4
#35 7,2
#36 8,6
#37 8,6
#38 7,2
#39 8,4
#40 8,5
#41 6,0
Fuente: elaboración propia
‒ ‒
En el Gráfico 2, aparece la distribución las calificaciones obtenidas por
los alumnos que han utilizado el blog como herramienta didáctica y
metodológica. Como puede observarse, la distribución de las notas
tiene una clara asimetría hacia la derecha, ya que las calificaciones han
sido muy buenas, estando la mayor concentración de notas entre el 6 y
el 8 y habiendo muy pocos alumnos con notas entre 4 y 6 y ninguno
que hubiera suspendido, entre los alumnos que utilizaron el blog.
25
20
15
Notas
10
0
0-2 2-4 4-6 6-8 8-10
Fuente: elaboración propia
‒ ‒
3.3. RESULTADOS
Estadístico \
#1 #2 #3 #4 #5 #6 #7 Calificación
Pregunta
Media 2,24 1,56 1,68 4,22 4,00 4,22 3,93 7,83
Mediana 2,00 1,00 2,00 4,00 4,00 4,00 4,00 7,70
Moda 2,00 1,00 2,00 5,00 4,00 5,00 4,00 7,10
Desviación
0,86 0,84 0,65 0,91 0,84 0,82 0,96 1,16
estándar
Varianza 0,74 0,70 0,42 0,83 0,70 0,68 0,92 1,35
Curtosis −0,49 1,86 −0,64 −0,19 −0,87 −0,28 −0,55 0,38
Coeficiente
0,24 1,54 0,42 −0,88 −0,27 −0,72 −0,56 −0,28
de asimetría
Rango 3,00 3,00 2,00 3,00 3,00 3,00 3,00 5,00
Mínimo 1,00 1,00 1,00 2,00 2,00 2,00 2,00 5,00
Máximo 4,00 4,00 3,00 5,00 5,00 5,00 5,00 10,00
Fuente: elaboración propia
‒ ‒
Los resultados de la regresión múltiple están recogidos en las tablas 5
y 6. En la Tabla 5, podemos observar todas las probabilidades, es decir
todos los p-valor, están por encima del 5%, por lo que podemos afirmar
que ninguna de las variables es significativa.
Hay que tener en cuenta, además, que la implementación del modelo de
regresión múltiple no implica un análisis de causalidad y que, como
podemos observar en la Tabla 6 el coeficiente de determinación (R2)
es muy bajo (23,45%).
Estadísticas de la regresión
Coeficiente de correlación múltiple 0,4843
Coeficiente de determinación R2 0,2345
R2 ajustado 0,0722
Error típico 1,1175
Observaciones 41
‒ ‒
comprender conceptos de la asignatura y para relacionarla con la actua-
lidad financiera del mundo real.
En cuanto a los comentarios, sugerencias y propuestas de mejora acerca
de la actividad blog, hubo 12 respuestas a esta cuestión (que recogemos
A continuación,). En las respuestas 1 a 4 se sugieren acciones de mejora
en la definición y organización de la actividad blog, que nos pueden
servir para mejorar esta actividad de cara a próximos cursos. Las res-
puestas 5 a 9 proponen variaciones de esta actividad o actividades nue-
vas de aprendizaje activo y/o colaborativo. Y en las respuestas 10 a 12
se valora positivamente la actividad tal y como está planteada y se ma-
nifiesta que no ven necesario ningún cambio ni mejora. A continuación,
se recogen las respuestas de los alumnos que contestaron a esta cues-
tión:
1. No sé qué mejoras pondría como tal, lo que sería interesante
que en lugar de hacerlo una vez pudiéramos hacerlo por temas,
por semanas y tratando más la agenda porque es una actividad
que veo interesante.
‒ ‒
6. Sería mejor si también hubiera una presentación para trabajar
en ellos.
10. Creo que esta actividad está bien, no creo que sea necesario nin-
gún cambio.
3.4. DISCUSIÓN
‒ ‒
requieren de un esfuerzo para poner de manifiesto su eficacia. En este
punto, es preciso tener en cuenta que la implementación del modelo de
regresión múltiple no implica un análisis de causalidad. Además, ob-
sérvese en la Tabla 6 que el coeficiente de determinación (R2) es muy
bajo (23,45%), por lo que el ajuste no es bueno.
Por último, obsérvese en la matriz de correlación (Tabla 7) que todas
las variables independientes están débilmente correlacionadas:
4. CONCLUSIONES
Todos los alumnos que han realizado la actividad blog han superado, la
asignatura y muchos de ellos con buena nota, si bien no podemos afir-
mar en qué medida es debido a esta actividad o bien a otros elementos
‒ ‒
del sistema de evaluación continua implementado este curso en la asig-
natura.
Estos resultados están en línea con los obtenidos con la implementación
de la actividad wiki, cuyo detalle aparece en Cruz et al. (2020). En
aquella experiencia, los alumnos que intervinieron en la aplicación de
la herramienta wiki, que no era obligatoria, obtuvieron una calificación
superior a la de los que no participaron en dicha actividad.
Aunque estas metodologías activas faciliten la labor del profesor y la
comprensión de contenidos de la asignatura, no son una garantía de su-
peración de la asignatura ya que también requieren un esfuerzo para
poner de manifiesto su eficacia.
Las conclusiones extraídas de este trabajo preliminar, deben comple-
tarse con otras experiencias de aprendizaje activo con estas herramien-
tas (blog y wiki), que nos permitan validar y ampliar las conclusiones
que acabamos de exponer.
No obstante, los alumnos, en general, valoran positivamente las activi-
dades de aprendizaje activo como la actividad blog implementada en la
asignatura Introducción a las Finanzas y la actividad wiki implemen-
tada anteriormente (Cruz et al. 2020). Consideramos que el valor de
estas actividades, más que en las calificaciones obtenidas por los alum-
nos, puede estar en servir de instrumento motivador para los alumnos,
ya que incentivan el aprendizaje autónomo de los alumnos y fomenta el
interés por la asignatura y por seguir la evaluación continua y no dejar
el estudio de la materia para el final, lo cual, lógicamente, influye en la
obtención de una buena calificación final en la asignatura.
7. AGRADECIMIENTOS/APOYOS
‒ ‒
8. REFERENCIAS
Anggia, P.; Sensuse, D.I. (2013): Analyzing the Benefits of Blog for Enhancing
Knowledge Management among Bloggers. International Journal of
Computer Science Issues (IJCSI); Mahebourg Tomo 10, N.º 2 Part 1
(Mar 2013): 1– 5.
Azizinezhad, M.; Hashemi, M. (2011): The use of blogs in teaching and learning
translation. Procedia - Social and Behavioral Sciences, 28, 867 – 871.
Bakardjieva, T.; Gradinarova, B. (2012). Wikis and Blogs in E-Learning Context.
Methodologies, Tools and New Developments for E-Learning,
IntechOpen, Elvis Pontes (Ed.) DOI: 10.5772/29574.
Cheng, G.; Chau, J. (2011): A comparative study of using blogs and wikis for
collaborative knowledge construction. International Journal of
Instructional Media, 38(1), 71– 78.
Cruz Rambaud, S., Abad Segura, E., Expósito Gázquez, A., Sánchez Pérez, A.
M., Valls Martínez, M.C., Muñoz Torrecillas, M.J. (2020). Análisis del
proceso de implementación de una Wiki como herramienta de
aprendizaje activo. En REDINE (Coord.), Contribuciones de la
tecnología digital en el desarrollo educativo y social. (pp. 80-89).
Eindhoven, NL: Adaya Press.
Godwin-Jones, R. (2003): Emerging Technologies. Blogs and Wikis:
Environments for On-line Collaboration Language, Learning and
Technology 7(2):12– 16.
Kirkpatrick, M. (2006): The flu wiki: A serious application of new web tools.
http://marshallk.blogspot.com/2005/07/flu-wiki-serious-application-of-
new.html Visited June 2021)
Pettenati M.C.; M. Ranieri (2006): Informal learning theories and tools to support
knowledge management in distributed CoPs. E. Tomadaki and P. Scott
(Eds.): Innovative Approaches for Learning and Knowledge Sharing,
EC-TEL 2006 Workshops Proceedings, ISSN 1613-0073, 345– 355.
Shih, W., Tseng, S., Yang, C. (2008). Wiki-based rapid prototyping for teaching-
material design in e-learning grids. Computers & Education, 51, 1037–
1057.Gramsci, A. (1971). El Materialismo Histórico y la Filosofía de
Benedetto Croce. Nueva Visión.
‒ ‒
CAPÍTULO 13
CARMEN GONZÁLEZ-VELASCO
Universidad de León
ISABEL FEITO RUIZ
Universidad de León
PILAR SIERRA-FERNÁNDEZ
Universidad de León
FRANCISCO-JOSÉ SÁEZ-TRUJILLO
Universidad de León
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
Este hecho supone un cambio de paradigma en la actividad financiera,
con implicaciones que van desde la dimensión estratégica, pasando por
la gobernanza y la medición y gestión de riesgos. Con las finanzas sos-
tenibles se trata de financiar la actividad económica “satisfaciendo las
necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras
generaciones para satisfacer sus propias necesidades” y favoreciendo al
mismo tiempo un bienestar económico, ambiental y social.
Es así como las finanzas sostenibles se alinean con la Responsabilidad
Social (Carroll, 1979) en sus diferentes dimensiones (medioambiental,
social y de gobernanza). Los productos y servicios (bonos, préstamos,
medición y reporte de riesgos, etc.) y las entidades (aseguradoras, ban-
cos, gestores de activos, empresas no financieras) asumen un creciente
protagonismo en los sistemas financieros, y una posición prioritaria en
la agenda estratégica de las entidades.
La responsabilidad social corporativa (RSC) en su formulación mo-
derna ha sido un tema importante y en progreso desde la década de
1950. Sin duda, son innumerables las evidencias de empresas que bus-
can mejorar la sociedad (Carroll et al., 2016). Hoy en día, la RSC es un
concepto que ha perdurado y sigue creciendo en importancia e impacto
en el contexto de la Agenda 2030.
Por todos estos motivos, consideramos necesario analizar la percepción
de los estudiantes de diferentes niveles educativos sobre las finanzas
sostenibles. En este sentido, el principal objetivo de este trabajo es lle-
var a cabo una de las primeras fases del diseño y validación del conte-
nido por jueces expertos de un cuestionario para analizar la percepción
de los estudiantes sobre las finanzas sostenibles.
El resto del trabajo se estructura en los siguientes apartados. El apartado
2 muestra la revisión de la literatura que nos ha permitido configurar el
diseño inicial del cuestionario. El apartado 3 se dedica a describir las
fases llevadas a cabo en esta experiencia de innovación docente. El
apartado 4 contiene la descripción de los datos y de la metodología uti-
lizada. El apartado 5 se dedica al análisis de los resultados y, por último,
el apartado 6 refleja las principales conclusiones derivadas del estudio.
‒ ‒
2. REVISIÓN DE LA LITERATURA
‒ ‒
responsabilidades de las empresas para con la sociedad de la que forma
parte. Cada uno de los cuatro componentes de la responsabilidad se di-
rige a diferentes agentes o partes interesadas que podrían verse afecta-
das. Las responsabilidades económicas impactan más dramáticamente
a los accionistas y empleados porque, si el negocio no es financiera-
mente viable, ambos grupos se verán afectados significativamente. Las
responsabilidades legales afectan, principalmente, a los propietarios,
pero en la sociedad litigiosa actual, la amenaza de litigio contra las em-
presas surge con mayor frecuencia de los empleados y de las partes in-
teresadas de los consumidores. Las responsabilidades éticas afectan a
todos los grupos de interés. Las demandas de accionistas son una cate-
goría en expansión. Cuando se considera un examen de los problemas
éticos que enfrentan las empresas en la actualidad, generalmente invo-
lucran a los empleados, a los clientes y al medio ambiente con mayor
frecuencia. Finalmente, las responsabilidades filantrópicas afectan más
a la comunidad y a las organizaciones sin fines de lucro, pero también
a los empleados porque algunas investigaciones han concluido que la
participación filantrópica de una empresa está significativamente rela-
cionada con la moral y el compromiso de sus empleados. La pirámide
debe considerarse sostenible en el sentido de que estas responsabilida-
des representan obligaciones a largo plazo que abarcan también a las
generaciones futuras de las partes interesadas. Aunque la pirámide po-
dría percibirse como una instantánea estática de responsabilidades, se
pretende que sea vista como un marco dinámico y adaptable cuyo con-
tenido se centra tanto en el presente como en el futuro.
La gestión de las finanzas al incorporar la RSC y su orientación al cum-
plimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) va más allá
de financiar proyectos con beneficios ambientales, sociales y de buena
gobernanza en la toma de decisiones financieras convencionales -crite-
rios económicos- en todos los sectores y clases de activos. Esta transi-
ción supone un cambio de paradigma en la actividad financiera, con
implicaciones que van desde la dimensión estratégica, pasando por la
gobernanza, y la medición y gestión de riesgos, pero también con la
aparición de nuevas oportunidades de negocio.
‒ ‒
La sostenibilidad hay que entenderla no sólo en términos de responsa-
bilidades de riesgos sino de oportunidades y utilidades, ya que el futuro
está en quien sepa identificarlas y adaptase al cambio.
El principal referente internacional en materia de legislación sobre fi-
nanzas sostenibles está en Europa en su Plan de Acción (Comisión Eu-
ropea, 2018). El Plan de Acción para financiar el desarrollo sostenible,
que viene ejecutándose desde marzo de 2018, supone un paso impor-
tante en la regulación de aspectos clave para el desarrollo de las finan-
zas sostenibles como la transparencia, la identificación de riesgos extra-
financieros, el incremento de los requisitos de divulgación, la defini-
ción de estándares e incluso lo que se debe entender como inversiones
sostenibles. En 2018, el Grupo de Expertos de Alto Nivel de la Unión
Europea (High Level Experts Group o HLEG) presentó un ambicioso
plan de acción para las finanzas sostenibles y anunció que la reorienta-
ción de los flujos de capital hacia proyectos sostenibles requiere “cam-
biar la cultura de inversión y el comportamiento de todos los partici-
pantes del mercado” (Comisión Europea, 2018). Las universidades y
los centros de investigación relacionados con la disciplina financiera
tienen un papel relevante en la alineación de las instituciones financie-
ras y los agentes participantes en la toma de decisiones en el mercado
de proyectos sostenibles. Sin embargo, observamos que desde la disci-
plina financiera hacen falta nuevos conceptos, como la Responsabilidad
Social Corporativa, para afrontar la formación en competencias en fi-
nanzas sostenibles.
Se trata de gestionar los riesgos de los activos financiados para cumplir
con la Agenda 2030 y el Acuerdo de París. En el ámbito de los riesgos,
sin duda, el más relevante en términos de impacto potencial sobre los
agentes financieros es el de la pérdida de valor de los activos que deja-
rán de ser productivos en ese nuevo modelo (Finresp, 2019). Pero al
tiempo que emergen riesgos sobre los activos considerados tradiciona-
les, también se presentan oportunidades (Finresp, 2019). En el lado de
las oportunidades, se estima que los requisitos de inversión mundial en
infraestructuras, necesarios para alcanzar un desarrollo sostenible en el
marco de la Agenda 2030 serán del orden de 5 a 6 billones de dólares
en promedio por año (Triodos et al., 2019). Gran parte de estas
‒ ‒
inversiones son necesarias para reemplazar activos existentes en la ac-
tualidad y que habrán llegado al final de su vida económica, por lo que
las inversiones adicionales no serán constantes en el tiempo. Las bre-
chas de inversión serán crecientes en el tiempo debido al efecto acumu-
lativo. Pero la financiación privada existente en la actualidad está limi-
tada por el riesgo y el rendimiento. Por lo tanto, el problema no es me-
ramente financiero, sino que también afecta a la falta de modelos de
negocios que puedan cumplir los objetivos planteados (Finresp, 2019).
En la literatura sobre finanzas el campo de la RSC es relativamente
nuevo si se compara con el ámbito de Dirección de Empresas donde el
estudio de la ética de los negocios se considera ampliamente desde los
estudios de Carroll (1979). González-Rodríguez et al. (2013, 2017) pro-
ponen estudiar los valores que los estudiantes tienen al percibir las di-
mensiones de la RSC. Por otra parte, Oner (2019) destaca que los va-
lores personales y la ética son los determinantes de la comprensión del
concepto de sostenibilidad. Por lo tanto, se ha observado que existe una
falta de comprensión e integración de la sostenibilidad en el sistema
educativo financiero, así como una falta de énfasis en la ética personal
en las universidades que son objeto de esta investigación. Lagoarde-
Segot y Paranque (2017) afirman que las finanzas académicas, es decir,
la educación financiera universitaria e investigación tienen un papel im-
portante para comprender, aclarar y difundir nuevas prácticas de finan-
zas sostenibles. Los profesores de finanzas tienen una oportunidad
única de contribuir a la creación de una sociedad más sostenible trans-
formando la forma en que se enseñan e investigan las finanzas. El con-
tenido y los objetivos de aprendizaje varían de un individuo a otro. Por
lo tanto, el resultado de la educación depende del profesor y potencial-
mente de sus valores.
En este trabajo se sigue el enfoque propuesto por González-Rodríguez
et al. (2015), tratando de orientar el estudio hacia las competencias fi-
nancieras entendidas como actitudes que muestran los estudiantes en
diferentes situaciones. Baron y Markman (2003) muestran que las com-
petencias financieras dependen de las competencias sociales. Roger et
al. (2014) reflejan que la diferencia que existe entre la valoración de la
propia percepción de unas competencias y la eficacia real. En el
‒ ‒
cuestionario que se plantea se solicita a los estudiantes que evalúen su
formación financiera y en finanzas sostenibles, para después realizar un
estudio de la percepción de la responsabilidad social en términos de
utilidad (beneficio ambiental, social y económica) como de riesgos
(responsabilidad ambiental, social y económica).
En este sentido, la OCDE (2005) conceptualiza la educación financiera
como “el proceso por el cual los consumidores financieros o inversores
mejoran su comprensión de los productos financieros, conceptos y ries-
gos y, a través de información, instrucción y/o asesoramiento objetivo,
desarrollan las habilidades y la confianza para convertirse más cons-
ciente de los riesgos y oportunidades, para tomar decisiones informada,
saber dónde ir en busca de ayuda y tomar otras medidas eficaces para
mejorar su bienestar financiero”.
Werner y Stoner (2015) establecen cuatro principios fundamentales que
caracterizan en la actualidad a la educación financiera y determinan la
industria financiera. Así, se mantiene la racionalidad en las decisiones
de inversión y financiación y las necesidades de satisfacer la demanda
de los consumidores como una prioridad máxima, con independencia
de sus consecuencias sociales o medioambientales. Además, se consi-
dera que los mercados son eficientes al adaptar precios a la demanda y
a la oferta, los cuales se combinan con una regulación institucional y
gubernamental, que tratan de proteger al consumidor y a los mercados
y sistemas financieros, en general, pero que no siempre mantienen un
buen gobierno o que pueden descuidar aspectos sociales y medioam-
bientales.
Las finanzas o la industria financiera constituyen una parte esencial de
la economía humana, la cual es uno de los factores esenciales que im-
pactan negativamente en la sociedad y en el medio ambiente. Por tanto,
condicionan y contribuyen al problema de la sostenibilidad (Silver,
2017). Diaz-Rainey et al. (2017) consideran que el sistema educativo
actual alienta a los profesionales financieros con conductas individua-
listas y oportunistas y, por tanto, modificaciones del se requiere un cam-
bio de paradigma para remodelar. En esta línea, Brunstein et al. (2019)
critican el tradicional paradigma dominante de la industria financiera
porque es incapaz de atribuir un carácter más sostenible a las finanzas
‒ ‒
y es necesaria una revisión de los principios y teorías financieras domi-
nantes que conforman tanto la industria financiera como la educación
financiera. También es fundamental comprender la dinámica entre la
sostenibilidad y las finanzas en su conjunto, considerando que la indus-
tria ha sido criticada por no enfatizar las prácticas sostenibles.
Entre las posibles soluciones para fomentar la sostenibilidad en la in-
dustria financiera se puede destacar la realización de más investigacio-
nes al respecto y la educación de estudiantes en finanzas, ya que serán
futuros profesionales del sector. En esta línea, Lagoarde-Segot y Paran-
que (2017) afirman que las finanzas académicas, es decir, la educación
financiera recibida en los grados universitarios e investigación desem-
peña un papel fundamental con respecto a la mejora de la redefinición
de las finanzas para fomentar el uso de tales prácticas financieras sos-
tenibles. Además, Hira (2012) propone un cambio en su enfoque tradi-
cional para incorporar una experiencia de enseñanza y aprendizaje más
crítico-reflexiva en educación financiera, lo que conllevaría un cambio
de valores y una forma de pensar sostenibles.
Según Werner y Stoner (2015), los profesores de finanzas, si modifica-
sen la forma y contenidos que enseñan e investigan en el ámbito finan-
ciero, podrían contribuir de forma notable a la creación de una sociedad
más sostenible. Por tanto, no deben dar por hecho que los alumnos, por
sí mismos, desarrollarán valores y habilidades sostenibles, sino que,
como indica Sidiropoulos (2014), los educadores deberían transmitir y
educar gradualmente en la comprensión y aplicación de prácticas sos-
tenibles. Brunstein et al. (2019) en sus investigaciones han verificado
que al incorporar en la educación financiera temas de sostenibilidad se
ha influido en los estudiantes reconstruyendo su proceso de aprendizaje
para pensar racionalmente sobre sostenibilidad en las finanzas. Por
tanto, las universidades pueden ser consideradas como agentes trans-
formadores esenciales hacia el desarrollo sostenible (Wright, 2007;
Kapitulčinová et al, 2018).
‒ ‒
3. DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA DE INNOVACIÓN
DOCENTE
‒ ‒
4 niveles, donde 1 hace referencia a la valoración más negativa y 4 a la
más positiva.
En la segunda fase, que tuvo una duración de 3 meses, se llevó a cabo
la selección del grupo de expertos y para ello se tuvieron en cuenta va-
rios criterios (Delgado-Rico y Carretero-Dios, 2012; Merino-Barrero y
Valero-Valenzuela, 2017 y Juárez-Hernández y Tobón, 2018): forma-
ción académica, organismos o entidades en los que trabajan y experien-
cia profesional y se procuró que fuese una selección paritaria. Como
indican Cabero Almenara y Llorente Cejudo (2013) este juicio crítico
de los expertos es el procedimiento comúnmente utilizado para deter-
minar la validez del contenido (Juárez-Hernández y Tobón, 2018),
puesto que se facilita la posibilidad de establecer los aspectos relevantes
del dominio, a través de unas respuestas de calidad, meditadas desde un
conocimiento profundo del constructo por parte los expertos. Posterior-
mente, se envió el cuestionario con una carta de presentación a 60 ex-
pertos, entre los cuales estaban incluidos los 20 expertos del grupo de
expertos de alto nivel en finanzas sostenibles de la Comisión Europea
y se les fijó un plazo de un mes para enviar el cuestionario cubierto. El
cuestionario enviado a los jueces tenía dos bloques: en el primero de
ellos se pedía a los expertos sus datos identificativos y se les explicaba
el significado de los cuatro niveles de la escala Likert de cada una de
las tres categorías referidas a las preguntas y de la cuarta relativa a las
dimensiones del cuestionario. El segundo de los bloques contenía la ta-
bla de especificación del cuestionario con sus dimensiones, indicadores
e ítems y tenían que seleccionar el nivel de la escala de Likert que con-
siderasen para cada una de las tres categorías establecidas para cada
ítem (coherencia, relevancia y claridad) y para la categoría establecida
para cada dimensión (suficiencia), en línea con las aportaciones de Ro-
bles-Garrote y Rojas (2015) y Martin-Romera y Molina (2017), así
como unas preguntas para que pudiesen incluir sus comentarios o suge-
rencias para la mejora del cuestionario. En esta fase también se llevó a
cabo el análisis empírico de la validez del contenido del cuestionario
con las respuestas recibidas por los 11 jueces que contestaron y el
cálculo del índice de validez V de Aiken (Aiken, 1980, 1985; Penfield
and Giacobbi, 2004).
‒ ‒
La tercera y última fase se dedicó a aplicar las medidas necesarias para
mejorar la validez del contenido del cuestionario. Para ello se tuvieron
en cuenta los resultados obtenidos del análisis empírico de la fase ante-
rior, así como las sugerencias y recomendaciones recibidas de los ex-
pertos. Finalmente, se obtuvo el cuestionario validado por expertos para
analizar la percepción de los estudiantes de diferentes niveles educati-
vos sobre las finanzas sostenibles.
4. DATOS Y METODOLOGÍA
4.1. DATOS
‒ ‒
criterios seleccionados de sexo, formación académica, experiencia pro-
fesional y vinculación laboral.
‒ ‒
4.2. METODOLOGÍA
Para llevar a cabo el análisis de la validez del contenido por jueces ex-
pertos se calculó el estadístico V de Aiken en la versión de Penfield y
Giacobbi (2004), que no solo puede ser usado para resumir las valora-
ciones obtenidas de los jueces expertos, sino también para contrastar
hipótesis específicas referidas a los valores de las evaluaciones para la
población. Se calculó a través de la siguiente fórmula:
X−l
V=
k
donde:
‒ ‒
TABLA 2. Análisis de la validez del contenido por dimensiones y categorías
Categorías
Suficien-
Dimensiones Coherencia Relevancia Claridad Total
cia
Educación financiera 0,85 0,83 0,81 0,79 0,83
Utilidad 0,85 0,80 0,76 0,85 0,81
Responsabilidad 0,89 0,85 0,90 0,85 0,88
Total 0,87 0,83 0,83 0,83
Fuente: elaboración propia
‒ ‒
financieros. Todas estas observaciones fueron consideradas e integra-
das con el objetivo de facilitar la validez del contenido y mejorar su
comprensión y la claridad y calidad del cuestionario final (Tabla 3).
Se obtiene así el cuestionario validado en su contenido por jueces ex-
pertos, que tiene 51 preguntas, de las cuales las 5 primeras se refieren a
los datos identificativos del encuestado (sexo, edad, nivel educativo,
educación financiera y zona geográfica), 20 a la dimensión financiera
que es la más representada en el cuestionario atendiendo a las valora-
ciones de los jueces experto (un 39% del total), 16 referidas a la res-
ponsabilidad que contiene el 31% de los ítems y 10 para medir la utili-
dad que incluye el 20% de los ítems.
Esta representatividad de la dimensión de la formación financiera es
comprensible si se tiene en cuenta que la información y los conceptos
utilizados para interpretar el mundo económico no son “neutros” y, de
hecho, condicionan la preocupación por el cumplimiento de los objeti-
vos de desarrollo sostenibles relacionados con los factores ambientales,
sociales y de gobierno corporativo. La evidencia de esta relación causal
entre el marco conceptual utilizado y los valores éticos de los indivi-
duos explica por qué algunos autores proponen incluir explícitamente
el problema de la sostenibilidad dentro del proceso educativo (La-
goarde-Segot y Paranque, 2018), en el currículo de los cursos de nego-
cios de maestría (Stubbs y Cocklin, 2008) e incluso en los modelos ma-
temáticos utilizados para analizar el riesgo financiero (Walter, 2020).
La hipótesis que relaciona la formación financiera con las dimensiones
de responsabilidad y utilidad podrá ser contrastada empíricamente
cuando, en las últimas fases del proyecto, se recopile la información de
los cuestionarios realizados y se analicen los datos por grupos muestra-
les de características similares.
‒ ‒
TABLA 3. Análisis de la validez del contenido por items
‒ ‒
CUESTIONARIO VALIDADO EN SU CONTENIDO POR JUECES
EXPERTOS PARA ANALIZAR LA PERCEPCIÓN DE LOS ES-
TUDIANTES DE DIFERENTES NIVELES EDUCATIVOS SO-
BRE LAS FINANZAS SOSTENIBLES
1. Sexo
① Hombre. ② Mujer.
2. Edad
① Menor de 18 años. ② De 18 a 22 años. ③ 23 años o más.
3. Nivel educativo
① Formación Profesional. ② Bachillerato. ③ Grado. ④ Posgrado (Máster
y Doctorado).
4. ¿Qué nivel consideras que tienes de educación financiera?
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
5. Zona geográfica
① España. ② Otros países de Europa. ③ Latinoamérica. ④ América del
Norte ⑤ Resto del mundo.
6. ¿Cuál es el grado de conocimiento que tienes sobre los mercados financieros
(Bolsa, mercado de deuda pública, mercado bancario, etc.)?
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
7. ¿Cuál es el grado de conocimiento que tienes sobre el “valor del dinero en el
tiempo”?
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
8. ¿Cuál es el grado de conocimiento que tienes sobre los productos financieros
(¿Letras del Tesoro, acciones, bonos corporativos, etc.?
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
9. ¿Cuál es el grado de conocimiento que tienes sobre los diferentes tipos de in-
terés (simple, compuesto, continuo e instantáneo) de una operación financiera
o producto financiero?
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
10. Valora el nivel de formación financiera impartida por tu centro (universitaria
y no universitaria)
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
‒ ‒
11. ¿En qué grado consideras que la inflación influye en la rentabilidad o coste de
un producto financiero?
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
12. ¿Qué nivel de importancia otorgas a diversificar los riesgos en la toma de de-
cisiones financieras?
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
13. Valora la siguiente afirmación: a mayor rentabilidad se asume un mayor
riesgo.
① Totalmente en desacuerdo. ② En desacuerdo. ③ Indiferente. ④ De
acuerdo. ⑤ Muy de acuerdo.
14. ¿Consideras necesario la elaboración de un presupuesto para la gestión de sus
finanzas personales?
① Nada necesario. ② Poco necesario. ③ Indiferente. ④ Necesario. ⑤ Muy
necesario.
15. ¿Consideras que la educación financiera es importante para gestionar la eco-
nomía en las diferentes etapas de la vida?
① Nada importante. ② Poco importante. ③ Indiferente. ④ Importante. ⑤
Muy importante.
16. ¿Consideras importante la gestión del endeudamiento para llegar a fin de mes?
① Nada importante. ② Poco importante. ③ Indiferente. ④ Importante. ⑤
Muy importante.
17. ¿Cuál es el grado de conocimiento que tienes sobre los productos financieros
sostenibles (bonos verdes, préstamos verdes, fondos solidarios, etc.)?
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
18. ¿Cuál es el grado de conocimiento que tienes sobre los acuerdos internaciona-
les relativos a la sostenibilidad en todos sus ángulos: medioambiental, social y
de buen gobierno (Acuerdo de París, Agenda 2030, Plan de Acción de la Co-
misión Europea, Pacto Verde, Plan de Acción para una economía circular,
etc.)?
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
19. ¿Conoces entidades e instituciones financieras que se preocupen por el desa-
rrollo sostenible?
① No conozco ninguna. ② Al menos una. ③ Entre dos y tres. ④ Entre
cuatro y cinco. ⑤ Más de cinco.
20. ¿Conoces en qué medida los productos financieros sostenibles son más renta-
bles debido a su impacto ambiental o social?
① Nada. ② Poco. ③ Indiferente. ④ Bastante. ⑤ Mucho.
‒ ‒
¿En qué grado consideras que los productos financieros sostenibles más rentables
soportan más riesgo?
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
21. ¿Qué influencia crees que tienen los factores ambientales, sociales y de go-
bierno corporativo (factores ASG) sobre el crecimiento económico y factores
macroeconómicos (escasez de recursos, gestión de cadena productiva, etc.)?
① Nada. ② Poca. ③ Media. ④ Bastante. ⑤ Mucha.
22. ¿En qué grado consideras que las finanzas sostenibles son necesarias para el
cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS)?
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
23. ¿En qué grado la evolución de la legislación sobre el riesgo climático incide
en el desarrollo de las finanzas sostenibles?
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
24. ¿Consideras importante que las finanzas sostenibles apoyen proyectos relacio-
nados con la economía circular?
① Nada. ② Poco. ③ Indiferente. ④ Bastante. ⑤ Mucho.
25. Valora el grado de utilidad de los productos financieros sostenibles que finan-
cian proyectos relacionados con el cambio climático (energía renovable, efi-
ciencia energética, etc.).
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
26. ¿Consideras importante incluir parámetros relacionados con la economía cir-
cular (reutilización de recursos en el ciclo productivo, transferencia de cono-
cimientos, recursos, resultados de proyectos, etc.) para el diseño de productos
financieros sostenibles?
① Nada. ② Poco. ③ Indiferente. ④ Bastante. ⑤ Mucho.
27. Valora el grado de utilidad de los productos financieros sostenibles que finan-
cian proyectos relacionados con la gestión del agua y protección de los océa-
nos.
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
28. Valora el grado de utilidad de los productos financieros sostenibles que finan-
cian proyectos relacionados con la protección de la biodiversidad, agricultura
y uso del suelo.
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
29. Valora el grado de utilidad de los productos financieros sostenibles que finan-
cian proyectos relacionados con la eficiencia energética y energías renovables
en edificación, industria y transporte.
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
‒ ‒
30. Valora el grado de utilidad de los productos financieros sostenibles que finan-
cian proyectos relacionados con la cadena de suministro (logística, transporte,
almacenamiento desde el proveedor hasta el cliente, industria 4.0, etc.).
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
31. ¿Consideras necesario que las empresas publiquen estados de información no
financiera que integren los factores ASG con las finanzas sostenibles?
① Nada. ② Poco. ③ Indiferente. ④ Bastante. ⑤ Mucho.
32. Valora el grado de utilidad de los productos financieros sostenibles sobre la
sociedad (reducción de la pobreza, hambre cero, igualdad de género, micro-
créditos para personas sin recursos, salud y bienestar, etc.)
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
33. Valora el grado de utilidad de los productos financieros sostenibles que finan-
cian proyectos relacionados con la dignidad en el trabajo (esclavitud, trabajo
infantil, condiciones laborales, etc.).
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
34. Valora el grado de utilidad de los productos financieros sostenibles que finan-
cian proyectos relacionados con la cadena de suministro (logística, transporte,
almacenamiento desde el proveedor hasta el cliente, industria 4.0, etc.).
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
35. ¿Consideras necesario que las empresas contribuyan con sus competencias y
alcance a abordar los desafíos sociales y ambientales de nuestras sociedades?
① Nada necesario. ② Poco necesario. ③ Indiferente. ④ Necesario. ⑤ Muy
necesario.
37. ¿Estarías dispuesto a contribuir con parte de tus ahorros a empresas u organi-
zaciones no gubernamentales (ONGs) que realicen actividades sociales y am-
bientales?
① Nada dispuesto. ② Poco dispuesto. ③ Indiferente. ④ Dispuesto. ⑤ Muy
dispuesto.
38. ¿Cuál consideras que es el coste de que los productos financieros que se dise-
ñen no tengan en cuenta tus valores éticos (solidaridad, responsabilidad, com-
promiso, transparencia, etc.?
① Ninguno. ② Bajo. ③ Medio. ④ Alto. ⑤ Muy alto.
39. A la hora de consumir o invertir, ¿te preocupan que los productos sean soste-
nibles (productos ecológicos, eficientes energéticamente, no explotación de
los trabajadores, trabajo infantil en malas condiciones, etc.)?
① Nada. ② Poco. ③ Indiferente. ④ Bastante. ⑤ Mucho.
‒ ‒
40. ¿Estarías interesado en invertir en un producto financiero sostenible como al-
ternativa a otro producto financiero?
① Nada interesado. ② Poco interesado. ③ Indiferente. ④ Interesado. ⑤
Muy interesado.
41. Si te ofreciesen un producto financiero sostenible menos rentable que otro pro-
ducto financiero, ¿estarías dispuesto a sacrificar esa menor rentabilidad a cam-
bio de que la empresa pueda destinarlo a fines sociales y ambientales?
① Nada dispuesto. ② Poco dispuesto. ③ Indiferente. ④ Dispuesto. ⑤ Muy
dispuesto.
42. ¿Consideras necesario que se fomenten los microcréditos, con criterios socia-
les y objetivos, a los colectivos que no tienen acceso a financiación tradicio-
nal?
① Nada necesario. ② Poco necesario. ③ Indiferente. ④ Necesario. ⑤ Muy
necesario.
43. ¿Consideras necesario que las administraciones públicas destinen parte de su
presupuesto a conceder ayuda para la compra de bienes eficientes energética-
mente (coches híbridos, eléctricos, etc.) y menos a bienes no eficientes (coches
que usen combustibles como diésel, gasolina, etc.)?
① Nada necesario. ② Poco necesario. ③ Indiferente. ④ Necesario. ⑤ Muy
necesario.
44. ¿Consideras necesario que las administraciones públicas mejoren la fiscalidad
de los productos financieros sostenibles (reducir el IVA pagado en vehículos
eléctricos o reducir el IBI en viviendas calificadas como eficientes, etc.)?
① Nada necesario. ② Poco necesario. ③ Indiferente. ④ Necesario. ⑤ Muy
necesario.
45. ¿Consideras necesario que las empresas muestren un certificado/etiquetado
otorgado por las administraciones públicas que sirva para distinguir aquellas
empresas que cumplan la normativa relativa a inversiones sostenibles de las
que no lo hacen (caso Volkswagen y el Dieselgate, etc.)?
① Nada necesario. ② Poco necesario. ③ Indiferente. ④ Necesario. ⑤ Muy
necesario.
46. ¿Consideras suficiente las medidas que se están llevando a cabo para financiar
la mejora del medio ambiente (reducción de emisiones, protección de los océa-
nos, eficiencia energética, economía circular, etc.)?
① Insuficiente. ② Poco suficiente. ③ Indiferente. ④ Suficiente. ⑤ Muy
suficiente.
‒ ‒
47. ¿Te parecería interesante que el Gobierno incentivase los planes de pensiones
que favorezcan al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible?
① Nada interesante. ② Poco interesante. ③ Indiferente. ④ Interesante. ⑤
Muy interesante.
48. ¿En qué grado consideras que la regulación financiera está impulsando la sos-
tenibilidad?
① Nada. ② Poco. ③ Indiferente. ④ Bastante. ⑤ Mucho.
49. ¿Consideras necesario que los productos financieros sostenibles ofrezcan ma-
yor rentabilidad que los otros productos financieros debido a las actividades
que financian?
① Nada necesario. ② Poco necesario. ③ Indiferente. ④ Necesario. ⑤ Muy
necesario.
50. Si contrataras un producto financiero (cuenta corriente, préstamo, seguro, etc.)
lo compararías con otros productos similares o alternativos ofrecidos por otros
proveedores.
① Nunca. ② A veces. ③ A menudo. ④ Casi siempre. ⑤ Siempre.
51. ¿Consideras interesante que se bonifiquen las primas de los seguros de vehícu-
los que contribuyan a la mejora del medio ambiente?
① Nada interesante. ② Poco interesante. ③ Indiferente. ④ In-
teresante. ⑤ Muy interesante.
6. CONCLUSIONES
‒ ‒
mide a través de tres indicadores: sostenibilidad ambiental, social y en
el gobierno corporativo, muy relacionados con los factores ambientales,
sociales y de gobierno corporativa, que a su vez están muy vinculados
a los 14 objetivos de desarrollo sostenible establecidos en la Agenda
2030 de las Naciones Unidas. Y la tercera dimensión, la responsabili-
dad, se mide a través de tres indicadores: la responsabilidad filantrópica
o ser un buen ciudadano corporativo, responsabilidad ética o hacer lo
que es justo y razonable y responsabilidad legal o cumplir las leyes y
regulaciones (Carroll, 1979).
Se continuarán las siguientes fases del proceso de validación en sucesi-
vos trabajos con la finalidad de obtener la versión final del cuestionario,
que constituirá un instrumento de utilidad para analizar la percepción
de los estudiantes de diferentes niveles educativos sobre las finanzas
sostenibles.
7. AGRADECIMIENTOS/APOYOS
8. REFERENCIAS
‒ ‒
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‒ ‒
CAPÍTULO 14
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
transmisión de contenidos y se centren en el proceso de aprendizaje in-
tegral del estudiante (Palacios, 2004).
Por otro lado, la sociedad del conocimiento de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC) y la digitalización en la que ac-
tualmente nos movemos docentes y alumnos, en la enseñanza superior,
hace necesario desarrollar nuevos formatos para el aprendizaje. Las me-
todologías tradicionales en las que el profesor era el centro de la docen-
cia ya no son la base central de la formación universitaria. Los grupos
de interés social y la sociedad en general para la que formamos alumnos
está siendo trasformada de una forma muy significativa con la llegada
de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en todos
los ámbitos, por este motivo la integración de nuevas herramientas tec-
nológicas por parte del profesorado universitario son un fuerte aliado
para conectar universidad aprendizaje y sociedad tecnológica (Cor-
chuelo, 2018).
Teniendo en cuenta todo este contexto, no es de extrañar que la bús-
queda de nuevas y mejores metodologías haya sido una constante en los
últimos años, para facilitar el proceso de enseñanza y el desarrollo de
competencias tanto de saber, cómo de saber hacer y saber ser.
Si bien no existe un consenso sobre cuál o cuáles de las metodologías
didácticas existentes en la actualidad son las más eficientes, sí que
existe entre los investigadores una constante de que las metodologías
activas que fomentan el aprendizaje significativo contribuyen a mejorar
la motivación y la actitud del estudiantado, su razonamiento crítico y
su expresión tanto oral como escrita.
Las metodologías activas son aquellas metodologías que se basan en
técnicas y estrategias en donde el alumno pasa de tener un rol pasivo a
tener un papel central en su aprendizaje, participando activamente en
los contenidos que se imparten en el aula y haciéndose responsable de
la adquisición de dichos contenidos.
Entre los objetivos a alcanzar por las metodologías activas se encuen-
tran los siguientes (Benito y Cruz, 2007):
‒ ‒
‒ El alumnado debe tener un rol activo y responsabilizarse de su
propio aprendizaje.
Entre las diversas metodologías activas que existen, destacan, por con-
seguir un aprendizaje más duradero y profundo entre el alumnado, así
como, por los resultados académicos y por la mejora en la participación
en el aula: las metodologías basadas en juegos, el estudio de caso, la
gamificación, el aprendizaje basado en problemas, el estudio dirigido y
el método de expertos.
En este capítulo nos centraremos en la de la gamificación, entendida
como aquellas herramientas que utilizan el juego como elemento moti-
vador para generar implicación por parte del alumnado de cara a alcan-
zar los objetivos de aprendizaje. El juego nos ha acompañado a lo largo
de los años en diferentes contextos educativos, principalmente en nive-
les inferiores, si bien en los últimos años su utilización no ha parado de
crecer y, ya se está utilizando en el ámbito universitario e incluso en el
‒ ‒
ámbito empresarial, siendo esta uno de las formas de mejorar el engage-
ment y la fidelización entre la clientela (Marin Y hierro, 2013).
La gamificación consta de 4 pasos. El primero es la motivación que se
debe crear entre el alumnado, para conseguir que participen en el juego
(incentivos como recompensas, visibilidad, estatus, etc.). En este pri-
mer paso hay que poner la atención en que los objetivos estén claros,
así como las expectativas a alcanzar y las normas que se deben cumplir.
El segundo paso, sería la acción que debe realizar el usuario para poder
alcanzar dicha recompensa. Se deben utilizar herramientas que faciliten
la concentración de tal forma que exista un limitado campo de atención.
Debe existir un feedback inmediato que posibilite la corrección de los
comportamientos no deseados. El tercero, sería la recepción de la re-
compensa, es importante que no se hayan creado falsas expectativas y
que la recompensa se ajuste a la motivación inicial. Y, por último, es-
taría el bienestar que consigue el alumnado al haber alcanzado la meta
y conseguir la recompensa esperada. Este bienestar genera una mayor
motivación de cara a las nuevas propuestas de gamificación. Para que
este bienestar se produzca, la actividad a desarrollar debe ser intrínse-
camente gratificante y esto se consigue cuando hay un equilibrio entre
las habilidades que posee el estudiante y el desafío planteado, no puede
ser fácil ni tampoco extremadamente difícil (Kapp, 2012).
En todo este proceso, el uso de la estética cobra un papel fundamental
por su relación con las emociones y las experiencias, así como, la bús-
queda de pensamientos que cautiven al alumnado. Todo ello contribuirá
a que el alumnado sea más favorable a la participación, así como a la
resolución de aquellos problemas que se les pueden plantear a lo largo
del juego, de tal forma que se alcancen los objetivos de aprendizaje por
competencias. Este tipo de herramientas favorecerá la retención de in-
formación y potenciará competencias como la capacidad de observa-
ción, la resolución de problemas, la toma de decisiones, la colaboración
y la comunicación, todas ellas, competencias fundamentales en el área
de Ciencias Sociales y Jurídicas.
Dentro de la gamificación tenemos diversas herramientas tecnológicas,
entre las cuales se encuentra el Kahoot. Esta plataforma ofrece una ver-
sión gratuita que puede ser usada en diferentes dispositivos móviles
‒ ‒
(Smartphone, Tablet, ordenador...) y permite crear pruebas de evalua-
ción, cuestionarios on-line,…, a modo de concurso de preguntas. Puede
ser utilizado en múltiples actividades, como la evaluación de los conte-
nidos previos de una materia, la evaluación de los contenidos tras un
estudio de caso o tras una clase participativa, o como medio de generar
un debate. Entre sus múltiples ventajas, está la generación de feedback
inmediato (conforme el alumno va respondiendo, la aplicación nos pro-
porciona un ranking en base al número de respuestas acertadas), el he-
cho de que se trate de una herramienta que favorece el aprendizaje gru-
pal y la interacción bidireccional, así como la posibilidad de reutilizar
o modificar las preguntas una vez finalizado el proceso, de cara a ga-
rantizar el aprendizaje (Rodríguez-Fernández, 2017).
Los resultados de esta estrategia metodológica han sido muy positivos.
La aceptación por parte del alumnado es alta, se incrementa la asisten-
cia a clases y la motivación del alumnado, así como, se favorece la par-
ticipación en el aula de aquellos alumnos menos proclives a dicha par-
ticipación. El hecho de posibilitar el enfrentamiento del estudiante a un
reto, permite incentivar su curiosidad y, si lo aunamos, con una estética
adecuada y un reto lo suficientemente atractivo para el estudiantado,
estaremos ante una estrategia metodológica bastante exitosa (Rodrí-
guez-Fernández, 2017; Moya et al., 2006).
Como hemos visto, entre los principales retos de la docencia se encuen-
tra la motivación de los alumnos, como primer paso para lograr un
aprendizaje consciente, productivo, duradero y realista que les permita
conseguir las competencias y objetivos de la titulación. Conseguir un
aprendizaje proactivo con nuestros alumnos y tener un aula motivada,
en la consecución de este fin, es el deseo de todos los docentes de este
grupo multidisciplinar (Pablos, 2010). Cada año nos proponemos al
inicio del curso escolar nuevos retos que, de una manera compartida
por docentes de derecho, de economía y de empresa, nos permita nue-
vos retos en la docencia (Cárdenas, 2001).
Por ello, la adquisición de competencias con el modelo metodológico
aquí planteado ha implicado el desempeño de actividades en niveles
cognoscitivos, actitudinales y en la dimensión del hacer con las herra-
mientas TIC. Para consecución del fin perseguido la realización del
‒ ‒
Kahoot consideramos que es eficaz, eficiente, efectiva y pertinente
(Novo-Hernanz & Picatoste, 2019; Hernández, 2017).
La experiencia docente de los autores, de muchos años de trabajo,
nos ha permitido observar que un importante tanto por ciento de
alumnos no está motivado en el aula, por ello nos planteamos como
objetivo en el curso 2108-2019, y hemos continuado en 2020-2021
utilizar la herramienta de juego de Kahoot en nuestras aulas (Muri-
llo, 2007).
En esta propuesta de trabajo se explica una experiencia de cómo se
han llevado a cabo la motivación de los alumnos a través de la im-
plantación de juego de Kahoot en varias materias de Grado y Máster
apoyado en el conocimiento adquirido previamente por el alumno
en la clase y demostrado en la contestación rápida de las cuestiones
cortas y concretas, planteadas a través de esta metodología, con un
instrumento TIC como es el móvil (también se podía llevar a cabo a
través de PC, aunque la mayoría no lo utilizó), lo cual dejó demos-
trado que es uno de los mecanismos tecnológicos favoritos del alum-
nado (Jorrin y Vega, 2004).
La herramienta de gamificación Kahoot fue empleada para realizar
un aprendizaje y evaluación de conocimientos de forma continuada
a lo largo del curso. Con ella, se pudieron crear, cuestionarios online
en todas las materias del grupo multidisciplinar, cuestionarios a los
que los estudiantes acceden desde sus dispositivos móviles tanto del
teléfono como del ordenador o tablet, para responder a las preguntas
planteadas en un tiempo determinado (Rodríguez, 2017). Cada
alumno participó desde su dispositivo y obtuvo puntos por cada pre-
gunta acertada, siendo mayor la puntuación obtenida cuanto menor
fuese el tiempo de su respuesta (Parente, 2016). Al final, el alumno
obtenía una clasificación global actualizada cada semana. Los estu-
diantes podían semanalmente mejorar sus puntuaciones fomentando
de esta manera la ambición por saber más y contestar a todas las
preguntas en el menor tiempo posible, así como, competir entre ellos
por demostrar sus conocimientos. Al finalizar el cuestionario se
‒ ‒
realizaba una explicación por parte del profesorado de cada pre-
gunta, de los aciertos y los fallos, posteriormente en las clases inter-
activas se llevaban a cabo la práctica en torno a los conocimientos
aprendidos (Martínez, 2017).
En definitiva, nos propusimos con la herramienta, incrementar la
motivación del estudiantado, para que se divirtieran mientras apren-
dían y para que el juego entrara en las aulas como método docente.
Aunque parezca que el juego es algo de las primeras fases de apren-
dizaje de las personas se ha podido comprobar como este sirve tam-
bién en la universidad para aprender y para que la información per-
dure en la memoria (Jimenez, 2004).
La participación en la actividad, fue algo deseado por el alumno, al
que le resultaba muy útil y beneficiosa para la adquisición de cono-
cimientos. Continuamente el alumno pedía más cuestionarios para
demostrar sus conocimientos.
2. OBJETIVOS
‒ ‒
En definitiva, el objetivo de esta propuesta de aprendizaje durante el
curso 2018-2019 y 2020-2021, fue y está siendo, poner en práctica los
objetivos generales descritos, en los Grados de Relaciones Laborales y
Recursos Humanos, en el doble Grado de Derecho y Administración de
Empresas y en el de Economía, así como en los Másteres de Prevención
de Riesgos Laborales y Riesgos Comunes, poniendo el foco en las ven-
tajas del juego en el aprendizaje, a través de Kahoot. El alumnado
aprendió con un mecanismo tecnológico que le es muy familiar y que
utilizan en su vida cotidiana como es el teléfono móvil, de esta manera
se ha pretendido integrarlo en el aula como una herramienta de apren-
dizaje.
El Objetivo de aprendizaje con TIC se implantó en las siguientes mate-
rias, Derecho Procesal del Grado en Relaciones Laborales y Recursos
Humanos, Análisis Económico de las Organizaciones en el Grado de
Derecho y Administración de Empresas, Principios Económico Conta-
bles en la Empresa en el Grado de Derecho y en el Máster de Protección
Civil y Gestión de la Emergencias del Máster de Prevención de Riesgos
Laborales y Riesgos Comunes.
Estos objetivos planteados por los docentes de las dos áreas han sido
muy ambiciosos y desarrollados en su totalidad a lo largo de los dos
cursos descritos.
3. METODOLOGÍA
‒ ‒
para lo cual pensamos que la creación de un grupo de WhatsApp y el
lanzamiento de una pregunta a mitad de la clase sobre las explicaciones
o el trabajo que estábamos realizado en ese momento hiciesen que los
alumnos estuviesen pendientes de la clase para poder contestar a todas
estas cuestiones. Todas estas preguntas y respuestas correctas se iban
añadiendo a su rúbrica evaluativa con lo que al finalizar el curso tenía-
mos realmente una información muy valiosa del aprendizaje de nues-
tros alumnos. Este escollo, por tanto, que vimos inicialmente se superó
con creces y una de las tics favoritos de nuestros alumnos se convirtió
en un aliado del profesor al mismo tiempo que el alumno hacia un uso
responsable y educativo del mismo.
Los diferentes profesores que afrontaron este trabajo están implemen-
tando su docencia en diferentes titulaciones universitarias bajo los cri-
terios de convergencia estipulados por el Plan Bolonia, lo que conlleva
su implicación en el desarrollo de una docencia innovadora y de cali-
dad. En busca de esta excelencia se puso en práctica la metodología
gamificada con el empleo de Kahoot. Los docentes que han participado
consideran el juego como un proceso centrado en lo social, que impulsa
la motivación y promueve el aprendizaje en todos los niveles y edades
(Parra, at., 2018), de modo que Kahoot posibilita aprender jugando me-
diante la creación de un sistema de preguntas y respuestas cortas. Esto
permite tanto a profesores como alumnos aprender de manera más di-
vertida y motivadora (Elizondo, at. 2018). Este es un recurso sencillo y
fácil de implementar entre el alumnado. Las preguntas se proyectan en
el aula y el estudiante, gracias al empleo de un recurso tecnológico
(Smartphone, Tablet u ordenador personal), responde a las mismas
ajustándose al tiempo marcado previamente por el profesor. Al concluir
el tiempo para responder o al haber respondido todos los participantes,
se muestra la respuesta acertada y el docente tiene tiempo para explicar
la respuesta. Destacan la importancia de ese momento para ofrecer un
feedback como una de las potencialidades pedagógicas de Kahoot (Her-
nandez y at., 2020). Los estudiantes se sienten motivados por la com-
petición y por hacer uso de su dispositivo móvil en el aula. Esto con-
forma por tanto un componente emocional y de sana competencia ya
que se crean una necesidad de demostrar los conocimientos de forma
‒ ‒
pública, ya no solo para el profesor sino también entre los demás alum-
nos.
Además de los cuestionarios individuales también se han hecho cues-
tionarios para participar en grupo de manera tal que la implicación de
todos los miembros del grupo en las respuestas ha sido muy importante,
aprendieron a coordinarse y a trabajar en grupo para que los fallos de
uno no perjudicarán a todos en el grupo, esto hizo que unos motivaran
a otros para un trabajo común.
El procedimiento empleado en todas las materias parte de un programa
docente en el que los alumnos conocen desde el inicio de las clases el
componente práctico y teórico de la materia y se les informa que en el
desarrollo de las clases se utilizará el móvil como instrumento de apren-
dizaje. En las primeras clases de la materia de Grado “Derecho Proce-
sal” se hace un recorrido a modo de recordatorio de los conocimientos
que el alumno ha alcanzado durante los cuatro cursos anteriores en ma-
teria de derecho positivo laboral, para lo cual se prepara un cuestionario
a través de Kahoot que deben de contestar, tras lo cual se explican cada
una de las preguntas y se va desgranado la materia teórica. De esta ma-
nera se desarrollará el programa teórico, se explica el tema, se realiza
un cuestionario teórico y, posteriormente, se comprueba el grado de
aciertos y fallos y se ve el motivo por el que se ha fallado en alguna de
las cuestiones. En cuanto a la materia Práctica se realiza del mismo
modo. Una vez que se ha asistido a una vista oral en los juzgados o en
el simulador de la Facultad se procede a realizar un cuestionario de
Kahoot con diversas preguntas sobre el tema concreto. En la materia
del Máster “Protección civil y gestión de las emergencias”, se lleva a
cabo de la misma forma y en cuanto a las clases prácticas una vez re-
suelta la problemática plateada o la clase práctica programada se for-
mula un cuestionario de Kahoot.
4. RESULTADOS
‒ ‒
‒ La implicación del alumno ha sido de un aprendizaje respon-
sable, en el aprendizaje con las Tics como el móvil y además
en los casos de trabajo en grupo el beneficio o perjuicio de uno
de su miembro es muy relevante para todo el grupo por lo que
genero mayor estudio.
sentados a
Alumnos pre-
matriculados
G. en Derecho
20 90% 70% 6.7
Procesal
M. Protección civil y
gestión de las 40 95% 85% 8.2
emergencias
Fuente: elaboración propia.
‒ ‒
TABLA 2. Datos estadísticos de los grupos participantes en la experiencia de la Facultad
de Derecho curso 2019-2020
matriculados
Alumnos
examen
presentados a
Alumnos
Tasa de Porcentaje de ca-
éxito lificaciones
G. Análisis Económico de
23 90% 70% 6.7
las Organizaciones sal
M. Protección civil y ges-
40 95% 85% 8.7
tión de las emergencias
Fuente: elaboración propia.
examen
presentados a
Alumnos
Tasa
Porcentaje de cali-
de
ficaciones
éxito
G. Principios Económico
82 95% 77.2% 6.8
Contables en la empresa
sentados a
Alumnos pre-
examen
Tasa
Porcentaje de ca-
de
lificaciones
éxito
G. Principios Económico
72 97.9% 91.7% 7.9
Contables en la Empresa
‒ ‒
TABLA 5. Datos estadísticos de los grupos participantes en la experiencia de la Facultad
de Derecho- Empresa curso 2019-2020
matriculados
Alumnos
examen
presentados a
Alumnos
Tasa
Porcentaje de ca-
de
lificaciones
éxito
a examen
Presentados
Alumnos
Tasa
Porcentaje de ca-
de
lificaciones
éxito
De las tablas se deduce que los resultados en todas las materias han sido
muy buenos, tanto en las tasas de presentados como en la tasa de éxitos,
y de igual manera, en titulaciones económicas como en las jurídicas.
5. DISCUSIÓN
‒ ‒
se planteó las diferencias que podrían existir entre los alumnos de una
ciencia como es la economía y los alumnos de derecho que aunque cien-
cias diferentes podemos decir que son ciencias muy complementarias
lo que nos ha llevado a crear verdaderas sinergias comunes. Todas estas
cuestiones fueron planteadas y reflexionadas por los docentes al poner
en práctica esta herramienta. Desde una perspectiva próxima, los do-
centes pretendemos continuar utilizando la herramienta la cual iremos
combinando con otras. En los tiempos que nos ha tocado vivir con la
crisis sanitaria producida por la COVID-19, ofrecer nuevas herramien-
tas en la docencia nos parece de vital importancia para estimular y mo-
tivar tanto el aprendizaje de nuestros alumnos como también sus emo-
ciones por el aprendizaje.
6. CONCLUSIONES
7. REFERENCIAS
‒ ‒
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‒ ‒
CAPÍTULO 15
VICTORIA OSUNA
Universidad Pablo de Olavide
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
transmisión de conocimientos es en sí una innovación. El formalismo
expositivo será sustituido por una docencia en la que el propio alumno
irá respondiendo a sucesivos interrogantes que le facilitarán la com-
prensión de la actualidad económica, proporcionándole claves para ser
capaz de interpretar la información recogida en informes de coyuntura
y noticias de prensa económica. Así, la utilización de artículos de
prensa económica, bases de datos y programas informáticos contribuirá
no sólo a afianzar los conocimientos propios de la asignatura, sino a
adquirir toda una serie de competencias especificadas en las guías do-
centes.
El principal aspecto innovador de esta experiencia se basa, por tanto,
en la idea de implementar una docencia adaptada al perfil específico del
alumnado. Para ello se diseñan una serie de sesiones de Enseñanzas
Básicas en las que se desarrolla un programa de carácter generalista que
permita adquirir una visión global del entorno económico actual, del
papel desempeñado por los mercados, junto con otros aspectos de tipo
institucional como la intervención del Estado en el ámbito económico,
las políticas de bienestar social (sanidad, educación, pensiones), del
mercado de trabajo, las políticas dirigidas a disminuir la desigualdad en
la distribución de la renta y riqueza, y las políticas para luchar contra la
pobreza.
No faltarán los conceptos macroeconómicos básicos presentes de forma
permanente en el entorno económico actual e imprescindibles para la
comprensión de este, tales como el crecimiento y desarrollo económico,
el paro, la inflación, el déficit público, la deuda pública y el déficit ex-
terior. En continua referencia a la realidad socioeconómica que nos ro-
dea, agravada con la crisis del COVID-19, se presentan las herramien-
tas básicas del análisis económico, así como los problemas económicos
que motivaron, y motivan, el desarrollo de dichos instrumentos.
2. OBJETIVOS
‒ ‒
económica. Se propone un aprendizaje activo que evite el estudio me-
morístico, con el fin de mejorar la motivación del alumnado, su impli-
cación y el trabajo personal. Aun siendo inevitable una cierta dosis de
esfuerzo personal en el estudio de los conceptos teóricos, el desarrollo
satisfactorio del curso se basa en la comprensión profunda de los mis-
mos, de sus interacciones mutuas y de su relación con las observaciones
del mundo real. La simple memorización de conceptos teóricos no sólo
es desaconsejable desde una perspectiva pedagógica, sino claramente
insuficiente para cumplir con los objetivos de esta asignatura.
Como objetivos específicos, relacionados con las competencias básicas
(CB), generales (CG), transversales (CT), específicas (CE) de la titula-
ción y particulares (CP) de la asignatura, se proponen19:
‒ Comprensión de las Instituciones Económicas a través de mo-
delos teóricos: Los estudiantes conocerán modelos o represen-
taciones formales del funcionamiento de la economía y apren-
derán a aplicarlos a casos particulares. En este ámbito desa-
rrollarán la capacidad de abstracción inherente a los modelos
teóricos, así como el espíritu de investigación. (CB1, G10,
G12, CP2, CP3)
19
Véanse las Guías Docentes Generales de esta asignatura o el Apéndice a este capítulo
donde se enumeran las competencias básicas, generales, transversales, específicas de la ti-
tulación y las particulares de la asignatura para ver la correspondencia con los objetivos espe-
cíficos indicados en este apartado.
‒ ‒
realizar cálculo estadístico, tablas y gráficos, y a interpretar
los resultados. De este modo adquirirán la competencia de va-
lorar, a partir de registros relevantes de información, la situa-
ción y posible evolución de la situación económica y de su
impacto sobre los individuos. (CB3, G3, G5, G6, E10, CP4,
CP5)
‒ ‒
Flourish para la visualización de los datos de forma interac-
tiva, programas como Power Point, Nearpod y Genially para
realizar presentaciones. Además, la docencia online contri-
buirá a mejorar sus habilidades en el uso de las nuevas tecno-
logías. (CT4)
3. METODOLOGÍA
‒ ‒
usar programas como Flourish para presentar los datos de una forma
más atractiva y dinámica.
En las dos siguientes EPDs se realizan ejercicios teórico-prácticos pro-
puestos por el profesor, que los alumnos, por parejas, trabajarán en la
primera parte de la clase para, posteriormente, exponerlos a sus compa-
ñeros y contrastar sus respuestas. Este tipo de sesión se puede llevar a
cabo tanto de manera presencial como de manera online. La adaptación
al formato online se especifica en el apartado 6 de este documento.
En las tres siguientes EPDs se trabajarán noticias de prensa económica
a través de la estrategia de Gamificación “Pencils in the Centre”. De
nuevo, es preferible realizar estas sesiones de modo presencial, pero se
ha previsto su adaptación al formato online tal y como se especifica en
el apartado 6 de este documento. Estas sesiones se desarrollan de la
siguiente manera:
‒ El profesor entregará una noticia económica y unas preguntas
relacionadas con ella (siempre de temas ya explicados en las
sesiones de EB) a los grupos (de no más de 3 alumnos). Habrá
dos noticias diferentes por sesión de EPD de modo que algu-
nos grupos trabajarán sobre la misma noticia y otros no. De
esta manera se genera cierta rivalidad entre los grupos, lo cual
genera incentivos a preparar mejor la noticia, ya que la califi-
cación del grupo vendrá determinada por la contribución rela-
tiva de los grupos que trabajen sobre la misma noticia
‒ ‒
formular a los demás grupos que hayan trabajado sobre la
misma noticia.
4. EVALUACIÓN
‒ ‒
adquiere la destreza suficiente en la aplicación de los conocimientos y
las técnicas, además de hacerle consciente de sus progresos en el apren-
dizaje. La evaluación se concreta en lo siguiente:
‒ Ejercicios consistentes en realizar búsquedas en bases de da-
tos, cálculo de estadísticos, realización de tablas y gráficos
usando el programa Excel, interpretación de resultados y pre-
sentación de estos mediante los programas Flourish/Genially.
(1 punto)
5. PROYECCIÓN
‒ ‒
los Grados antes mencionados servirá como proyecto piloto para eva-
luar el éxito de esta estrategia en lengua inglesa.
‒ ‒
‒ Las EPDs también se han impartido con Blackboard Collabo-
rate y, por tanto, los alumnos han podido interactuar entre
ellos y con el profesor a la de hora de hacer ejercicios prácticos
utilizando la posibilidad de compartir pantalla, archivos y la
pizarra de Blackboard. Las metodologías docentes descritas
en este proyecto de innovación docente se han aplicado con
mínimas adaptaciones, garantizando la adquisición de los re-
sultados de aprendizaje previstos en la asignatura y las com-
petencias.
‒ ‒
En cuanto a los recursos y herramientas como soporte de los procesos
educativos y de la práctica docente, con carácter general, para la docen-
cia online se han utilizado las herramientas disponibles en el Aula Vir-
tual, en particular, Blackboard Collaborate, sin perjuicio de poder usar
otros medios cuando las condiciones técnicas o personales así lo requi-
riesen. De hecho, tal y como se ha explicado anteriormente, se han uti-
lizado herramientas de gamificación como Kahoot o Quizizz para dina-
mizar el aula.
Por último, en lo relativo a los sistemas de evaluación, cabe decir que
se han podido mantener el tipo de evaluación, los instrumentos y los
criterios descritos en la guía docente de la asignatura. Los porcentajes
sobre la calificación final no han cambiado. Las pruebas de evaluación
se han realizado a través del Aula Virtual cumpliendo con todos los
requisitos y criterios establecidos en la Guía Básica de Instrucciones
para la Docencia y Evaluación publicada por la Universidad Pablo de
Olavide.
7. CONCLUSIONES
‒ ‒
adaptaciones que hubiera que realizar llegado el caso de que la docencia
tuviera que ser online.
8. ANEXO: COMPETENCIAS
‒ ‒
‒ CG2 - Analizar situaciones-problema, planificar, desarrollar,
ejecutar, revisar y evaluar la práctica del trabajo social con
personas, familias, grupos, organizaciones, y comunidades y
con otros profesionales.
‒ ‒
a abordar de manera constructiva los posibles de desacuerdos
existentes.
‒ ‒
9. REFERENCIAS
‒ ‒
SECCIÓN II
INNOVACIÓN EN LA DOCENCIA Y EN LA
INVESTIGACIÓN DE LA ECONOMÍA DE EMPRESA
CAPÍTULO 16
MARISA FARIÑA-SÁNCHEZ
Universidad de Sevilla
MAGDALENA SUÁREZ-ORTEGA
Universidad de Sevilla
1. INTRODUCTION
‒ ‒
ultimate aim of this research will be to explore and identify them
through their protagonists, professionals and entrepreneurial users.
‒ ‒
support is materialised in programmes and actions, among which the
following are considered good practices.
‒ ‒
between them in pursuit of an ultimate goal, the successful development
of entrepreneurship.
Within scientific research, studies on the EE have led to the study of
EE factors that influence entrepreneurship (Corrente et al., 2019; Isen-
berg, 2011; Roundy & Fayard, 2019; Singh et al., 2019); the importance
and impact of multinational companies in the local EE (Bhawe & Zahra,
2019); or economic freedom within the EE as a facilitator of entrepre-
neurship (Bennett, 2021), among others.
Theodoraki and Meesghem (2017) identify three main levels: a macro
level, where policies are located, a middle level where entrepreneurship
support organisations are located and, finally, the smallest level, which
would be the business incubator ecosystem.
In this research the focus is on public, private and non-profit organisa-
tions, both formal and informal, which, adapting government policies
and strategies or having their own (Aidis et al., 2008), offer entrepre-
neurs a wide variety of activities.
These activities have been studied by scientific research, such as those
that help with fundraising, both at national and European level
(Labudová & Jánosová, 2019); strong social networks (Kutzhanova et
al., 2009); openness to internationalisation experiences (Nowiński &
Rialp, 2016); mentoring processes with entrepreneurs or professionals
with entrepreneurial experience (Sarkar et al., 2019); and, training and
development of business knowledge, market and cultural attitudes
(Spigel & Harrison, 2018).
However, studies on EE are not without their critics. Some criticisms
arise because the relationships between the actors that make up EE are
not being properly explored (Brown & Mason, 2017; Brown & Maw-
son, 2019; Cunningham et al., 2019; Spigel, 2017). As Theodoraki and
Messeghem (2017) argue, the study of these relationships between sub-
systems or elements are key to a better understanding of the success of
these ecosystems.
‒ ‒
1.2. BEST PRACTICES IN ENTREPRENEURSHIP
‒ ‒
2. OBJECTIVES
3. METHODOLOGY
3.1. PARTICIPANTS
‒ ‒
between the ages of 20 and 39. Among the participants, five are in the
process of ideation of their project, thanks to the completion of a mas-
ter's degree in entrepreneurship or leadership, seven are developing
their MVP or minimum viable product and in rounds of fundraising,
and one is already developing its final entrepreneurial project.
The professionals were located through referrals and the entrepreneurs
were located by attending entrepreneurship events in the city of New-
castle upon Tyne (UK). Invitational and participatory sampling was
used.
‒ ‒
conducted to preserve their anonymity. Any data that could be used to
identify them was removed.
A content analysis of the information obtained was carried out using
NVivo 12 Plus software, after coding and categorising the data. Specif-
ically, the process of analysing the data obtained was carried out in dif-
ferent phases (a) the dimensions, categories and codes were created
from the pre-established variables, according to the consensus of the
researchers, (b) the interviews were imported into NVivo 12 Plus for
Windows, (c) they were coded (references) by themes, taking as the
minimum unit the sentence or paragraph where they appeared (Miles et
al., 2013), (d) new "emergent" subcategories were created and coded
(Creswell, 2013), (e) the content of each category and subcategory was
analysed and interpreted in its corresponding dimension with the help
of working matrices, and (f) conclusions were drawn.
4. RESULTS
‒ ‒
‒ Training: "training courses" (01PROF) or "two modules one,
which is the stage two module, which is more about develop-
ing entrepreneurial skills and it's about working on some cli-
ents" (02PROF); "workshops" (03PROF; 08PROF) and even
specific training "Like accounting" (03PROF). Training in
which it is intended "that the course is very good at increasing
confidence and giving team building skills" (03PROF).
‒ ‒
women in all the different stages" (03PROF) or for a more specific one
"And that is there as a room in prestart" (07PROF).
As for who are the people in charge of carrying out these programmes,
professionals, mentors and entrepreneurs belonging to the entrepre-
neurial ecosystem are identified:
“We will and those events are also open to people external to the uni-
versity which allows them to come into contact not only with other po-
tentially like-minded students within the university, but also with the
kind of start-up ecosystem that exists here in the Northeast. (02PROF)”.
There are also those who say that they find "I mean people in leadership
roles, giving talks" (04ENTR); "And also being part of a community of
people who are trying to do something as an area" (05ENTR); "And
you have things like the entrepreneurs' forum, which is great. (...) and
you have the accelerators" (06ENTR); "there is a great offer of
‒ ‒
programmes like this, pre-accelerators, mentors, networking, where
you can constantly be applying for these programmes" (11ENTR); or
"I read a lot of blogs on the internet. So, the ones that are appropriate
for my type of business are things like am HubSpot and pro copywrit-
ers" (13ENTR).
Informants identify or are aware of a wide variety of organisations, pro-
grammes and activities: "Ignite tech accelerator", "If we can, you can
challenge", "Startup Career Service", "TusPark community", "Barclays
Eagle Lab", "Newcastle Starup Week", "Founders' Friday", "PNE",
"Prince's Trust", "Department of Trade or Department of Innovation"
or "HubSpot".
As to why entrepreneurs have used these services, they indicate that "I
think it will be more effective and efficient, rather than going on my
own" (02ENTR), the importance of "also being part of a community of
people who are trying to do something as an area" (05ENTR), being
with people who "many of them have been on a similar journey or are
currently on a similar journey" (06ENTR).
Participants provide positive feedback on these resources: "The Uni-
versity website is really useful" (02ENTR). (02ENTR); "I know some
incubators, and the Start-up Career Service of our university is really
helpful" (03ENTR); "the entrepreneur forum, which is really good" or
"it was really good because it was my first time doing a tech business.
It introduced us to the agile methodology it introduced us to how to
create an MVP and a prototype" (06ENTR); "This whole pre-accelera-
tor helped us a lot (...) the support is immense in the area of networking"
(11ENTR).
Also, participants indicate that: "So there are a lot of resources out
there, but it's about finding which one works for you, and which one is
going to get you where you need to be" (06ENTR) or "there are a lot of
resources out there, but it's about finding which one works for you, and
which one is going to get you where you need to be” (06ENTR) or
"there are so many, as I was saying, you have to learn to select what to
use" (11ENTR). The importance of the entrepreneur knowing what
‒ ‒
he/she needs and locating the programme on offer, given the great va-
riety. On the other hand, the participants expressed interest in:
“I know that there is a lot of free support too, I know that they are very
interested in you exporting, I know that because of the issue of being
international, the issue of the investment they can receive and the issue
of innovation. (12ENTR)”.
And finally, they highlight the importance of being aware of what they
don't know "And learning that there are things I don't know" (12ENTR)
and that they have "So obviously I have a lot to learn, right" (13ENTR).
TABLE 1. Good practices identified by the professionals and the entrepreneurs interviewed
Professionals Entrepreneurs
Good prac- Examples Good practice Examples
tice
Individual “The one-to-one Specialized ad- “The guidance around in-
advice (3) advice is absolutely vice vestment” (08ENTR).
critical” (01PROF)
“We're definitely
seeing the one-to-
one support is the
most significant
part because it's
the one where
we're dealing with
every single case in
a bespoke way.”
(02PROF).
Source: Prepared by the author
‒ ‒
Continuation of TABLE 1.
Professionals Entrepreneurs
Good practice Examples Good prac- Examples
tice
Social networks “And so, we Social net- “When you go to these events, you
bring in people works (7) might be reluctant to go but the more
who've got their people you meet, the more knowledge
local business you get.” (04ENTR)
to share their, “So, it's a lot to connect people, to con-
their own ex- nect people in terms of, so you meet
pertise and people who wants to do something as
their own jour- you” (05ENTR)
ney.” (04PROF) “So, in terms of creating a network, cre-
ating connections” (06ENTR)
“I will try my best to join in and to get to
know more about the atmosphere and
the investors here” (03ENTR)
“Yes, the people I've met that I can still
contact and can still ask for help.”
(12ENTR)
Accelerators “There's that Accelerators “The Ignite accelerator was brilliant and
there's a level in terms of really starting to flesh out an
of assumed idea.” (06ENTR)
knowledge that
you think we
have. And the
truth is we
don't.”
(06PROF)
Having a good “Having a Accessibility “I mean about the accessibility. It's re-
brand trademark, we (3) ally great.” (02ENTR)
can build a “I think that support is really, really
brand off is fun- good, but it's just whether it's right for
damental for everyone, and how accessible it is for
the, for the for all entrepreneurs.” (10ENTR)
the progression “The innovate UK websites really good
as a family in terms of looking for opportunities, col-
business.” laboration and grant money.” (06ENTR)
(05PROF)
Workshops “I think also the Mentoring “They can guide you how to think, what
workshops are to think and what to look for” (04ENTR)
hugely popu-
lar.” (07PROF)
Events “Newcastle Startup Week (…) And
that's because it's this big weeklong
event that goes through all the different
stages of startup.” (06ENTR)
References “So, I think just in talking to people and
read and read and like best practice,
like the more successful people do this.”
(13ENTR)
‒ ‒
As can be seen from the information provided, the best practices on
which professionals and entrepreneurs agree are social networks and
accelerators. They also coincide in highlighting the importance of ad-
vice, although identified as individual in the case of professionals and
specialised in the case of entrepreneurs. The best practice most men-
tioned by professionals was individual advice (3 cases), and in the case
of entrepreneurs, social networks (7 cases) and accessibility (3 cases).
Professionals Entrepreneurs
Improve- Examples Improve- Examples
ments ments
Improve the “So, you'd like if you're an Facilities “I think maybe the universities
require- any postcards, you can and acces- can give you the visa sponsor by
ments of have this if you're on an sibility to other incubation maybe give you
some pro- SRP or postcard, you can't different some money” (03ENTR)
grammes. but you could have this, pro- “I would want to make it available
Improve and it just feels unneces- grammes for everybody. They should make
their acces- sarily complicated.” and re- it accessible to everybody else”
sibility (06PROF) sources (04ENTR)
“I think you have to look at “And I think it's also extremely dif-
the barriers that people ficult sometimes to find a mentor
have to overcome. Now and I think that maybe having
one could be that childcare something set up where there is
is an issue” (07 PROF) more of a pool, a database, a re-
“I think some of those main- source where you can contact
stream services aren't al- people and match people up
ways accessible, and to would be very beneficial.”
women living in areas that (06ENTR)
we find women coming
from They've got so many
other barriers that they
don't have any education
don't have any work experi-
ence.” (03PROF)
‒ ‒
Continuation of Table 2.
Professionals Entrepreneurs
Examples Improvements Examples Improvements
Programme “Very specific European Be more “What I'd probably do it make it a bit
rigidity funding which defines” personal- more interactive. So, we could have
(01PROF) ised or in- something on LinkedIn or Twitter
teractive summit something that's easy to con-
tact people back and forth if I were in
a position of an expert or an author-
ity” (13ENTR)
“So, you often lose out on personali-
zation and having an experience that
is much more tailored to you”
(11ENTR)
“Some sort of a channel or a software
or something where for example, any-
thing in the Northeast, anyone wants
to go with anything to do with market-
ing. These are the people to go any-
one wants, any advice in finance,
these are the people to go It's like the
go to place.” (07ENTR)
Large gap “In terms of business Improve “And then there is some resources for
in support support, that is where the offer in people who are maybe on higher
there is a big gap” o “then terms of... level again, but some there is no
wants to trade and there things in the middle. Yeah.”
is not anything for them.” (05ENTR)
(01PROF) “And it's frustrating to see people be-
“I think money in terms of ing left out of this community, simply
because they're not trying to create a
grant funding.” (07PROF)
hugely scalable business (...) if we
can help to support people on more of
a local scale on more of a regional
scale, then I think you'll see a lot
more people finding success in those
ventures.” (06ENTR)
“You get r&d tax credits for that, that
that's not that doesn't help as much
as like what free office space would
help” (09ENTR)
“More support available” (10ENTR)
“I would like to see more support for
women and, and not just women in
tech or women in STEM. I do think
that's very important, but let's also not
pretend that all there is the industry's
got it perfect either.” (06 ENTR)
On the great “It almost becomes con-
variety and fusing” (06PROF)
quantity of
resources
‒ ‒
Continuation of Table 2.
Professionals Entrepreneurs
Examples Improvements Examples Improvements
Improving “I'd like to see more a Improving “To get advice or suggestions
team and way of kind of encourag- the level from people that don't actually
self train- ing the formation of of mentor- understand the landscape.”
ing teams a better under- ing (06 ENTR)
standing of the fact that
business development is
about an incremental
process, it's not about
just coming up with a
brilliant idea, in fact, is
often not about the bril-
liant idea. It's about the
application of that idea
(...) “I'd like to see more
a way of kind of encour-
aging the formation of
teams a better under-
standing of the fact that
business development is
about an incremental
process, it's not about
just coming up with a
brilliant idea, in fact, is
often not about the bril-
liant idea. It's about the
application of that idea.”
(02PROF)
Extending “I think it would be nice
accelerator to perhaps extend the
times length of time that the
accelerated program
runs for” (06PROF)
Presenting “So, it's, you know, we
the option need to be in more
to under- schools and more col-
take leges and letting people
know that this is an op-
tion for the future.”
(08PROF)
Source: Prepared by the author
‒ ‒
As can be seen in Table 2, a large number of opinions are presented
regarding the accessibility of the programmes, their rigidity and cus-
tomisation, the improvement of the offer of services and resources, the
training and level of mentors, as well as the duration of the acceleration
programmes.
5. DISCUSSION
‒ ‒
carrying them out, there are mentors or the entrepreneurs themselves,
studied by Sarkar et al. (2019).
As to whether entrepreneurs are aware of these resources available to
them, all of them were found at events held to advise or promote entre-
preneurship, which serves to affirm that they are aware of them. More-
over, when asked, they cited a diverse set of them, data that corresponds
to the great diversity and variability that exists, belonging to the second
level indicated by Theodoraki and Meesghem (2017). Their evaluations
of these services are also very positive, although they highlight an im-
portant aspect, namely the importance of knowing what is needed to
start a business in order to make the right choice, as well as being aware
of what they do not know and thus guide them towards possibilities for
improvement.
When it comes to identifying good practices, those considered positive
by both professionals and entrepreneurs, they agree on advice, although
the former speak of individual and the latter of specialised. They also
agree on the importance of social networks (Kutzhanova et al., 2009)
to meet people who are undertaking the same journey, accelerators to
develop the idea or to detect what is not known. From this point on-
wards, non-coinciding aspects are added, such as having a good brand,
accessibility to these resources, workshops, mentoring (Ricci et al.,
2019; Sarkar et al., 2019), events and the importance of having refer-
ences to follow.
Finally, a response is given to the possibility of improving these good
practices which, as stated, not only have a raison d'être in the educa-
tional context studied by Klofsten et al., 2021. Both groups agree on the
need to make improvements that favour the development and success
of entrepreneurial projects and, therefore, local and national economic
development (Bennett, 2021; Mason & Brown, 2014). These include
the need to improve the accessibility of these programmes; the supply
in terms of funding or training; the importance of improving the train-
ing of entrepreneurs, professionals and mentors themselves. Separately,
they add that some are very rigid in terms of these requirements, which
should be more personalised, more adapted to the needs of the users,
spaces, intermediate stage, to their type of enterprise or venture. It is
‒ ‒
also said that the wide variety of resources sometimes leads to confu-
sion. Lastly, the professionals added the importance of extending the
working hours of the accelerators, as well as presenting the entrepre-
neurial option in more schools and colleges.
6. CONCLUSIONS
Given the current situation described in the review of the state of the
research question, it is clear that people face a large number of transi-
tions (GERA, n.d.) throughout their lives; among them is the decision
(or not) to develop their career as an entrepreneur in order to respond
to a need or opportunity for employability (Sánchez, 2013). This entre-
preneurship is sustained and favoured thanks to the existence of an en-
trepreneurial ecosystem, in which professional advice and entrepre-
neurs are key elements, and where the good practices carried out by
entrepreneurship support organisations are essential to the success of
these projects.
Finally, it should be pointed out that, thanks to this research, knowledge
of the characteristics of the existing programmes and actions has been
deepened. It is concluded that these are multiple and varied, as well as
their different target groups. It has also been shown that entrepreneurs
are aware of and use these resources, concluding that they are useful
for the development of their projects, regardless of the stage they are
at. Lastly, both professionals and entrepreneurs identify a large number
and variety of good practices, which can serve as a reference for the
different organisations, in order to strengthen them in the development
of their programmes. However, these can be improved, and it is also in
the hands of these organisations to carry out the recommendations pro-
vided by the professionals and entrepreneurs in order to achieve the
success of their programmes.
7. ACKNOWLEDGEMENTS/SUPPORT
‒ ‒
i 2013 Excellence 2013-2016, with Reference: EDU2013-45704-P. Co-
ordinated by Dr. Magdalena Suárez-Ortega, University of Seville. Pe-
riod of implementation: 2014-2018. http://transitions.careers/
We would also like to thank all the participants in this research. Without
their invaluable testimonies, the aims of this research would not have
been achieved.
8. REFERENCES
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‒ ‒
CAPÍTULO 17
1. INTRODUCCIÓN
Las actividades comerciales entre distintos países del mundo son la tó-
nica imperante hoy en día, pues en las últimas décadas las empresas
necesitan salir al exterior para poder enfrentarse a la alta competencia
a nivel global e intentar ganar cuota de mercado (Varona, 2002: 201).
Esta realidad se puede observar en datos como el crecimiento de los
volúmenes económicos que mueven la importación y la exportación de
los países. Si nos centramos en España, podemos observar que en las
últimas décadas las cifras relativas a la importación y la exportación no
han hecho más que aumentar de forma considerable, manteniéndose en
niveles muy elevados incluso durante la reciente situación generada por
la pandemia de la COVID-19. Según datos del ICEX20, en los últimos
diez años el valor de las importaciones en España ha crecido casi un
40%, situándose en el año 2020 en 274.597,5 millones de euros; por su
parte, el volumen económico de las exportaciones ha aumentado un
14,4% con respecto a 2010 hasta mover 261.175,5 millones de euros en
2020 (tratándose a pesar de todo de cifras en ligero descenso por la
coyuntura internacional). Estos datos indican que las empresas españo-
las tienden apostar cada vez más por los intercambios internacionales
para hacer crecer sus negocios, lo cual es especialmente significativo si
‒ ‒
tenemos en cuenta que la mayor parte del tejido empresarial de nuestro
país está compuesto por micro y pequeñas empresas (según datos del
INE de 202021), a las que la apertura a este tipo de intercambios comer-
ciales supone un sobreesfuerzo a nivel administrativo, así como de
adaptación de sus procedimientos de trabajo y sistemas de producción
(Varona, 2002: 201). Entre estas adaptaciones, uno de los primeros es-
collos con que se encuentran las empresas es la comunicación en otras
lenguas.
Tal y como señalan Piekkari et al (2014: 199), a pesar de que en muchas
ocasiones las empresas interesadas en exportar deciden recurrir a inter-
mediarios que hablan las lenguas necesarias para hacer un negocio con-
creto, siempre hay una parte de las actividades relacionadas con la ex-
portación que prefiere o debe manejar la propia empresa interesada (re-
copilación de información sobre el mercado, conversaciones con el
cliente final, etc.). Es por esto que las empresas suelen recurrir a sus
propios empleados con algún conocimiento de idiomas (Varona, 2002;
Mayoral, 2006; Ibáñez Rodríguez et al, 2010; Aguayo, 2013; Medina
Reguera y Álvarez García, 2014; Albuquerque y Costa, 2018), pues no
suponen un gasto extra y, al estar directamente vinculados con la em-
presa, conocen de primera mano información sobre sus productos, fun-
cionamiento y lenguaje interno. Desafortunadamente, esta estrategia
tan conveniente a priori en muchas ocasiones acaba resultando contra-
producente. El estudio ELAN (Effects on the European Union Economy
of Shortages of Foreign Language Skills in Enterprise [Efectos de la
falta de habilidades en lengua extranjera en las empresas sobre la eco-
nomía de la Unión Europea]), llevado a cabo por la Comisión Europea
en 2006, reveló que muchas empresas no cuentan con profesionales que
hablen otros idiomas y si los hablan suelen tener un dominio insufi-
ciente o son empleados que no suelen estar familiarizados con las ba-
rreras culturales que trascienden la comunicación verbal. Estas caren-
cias derivan directamente en pérdidas económicas, en la pérdida de op-
ciones de negocio o en el empobrecimiento de la imagen de la propia
empresa (Comisión Europea, 2011; Albuquerque, Costa y Esperança,
‒ ‒
2015; Robinson, 2012; Sosoni y Rogers, 2013; Hennecke, 2017; Albu-
querque y Costa, 2018).
Ante esta situación, una buena formación en Lenguas para Fines Espe-
cíficos (LFE) se presenta como una solución indispensable para superar
estos escollos, tratándose de la opción elegida por la mayoría de las
empresas que se dedican a la exportación o tienen previsto introducirse
en otro mercado (Comisión Europea, 2011). Conscientes de ello, las
escuelas de negocios y universidades incluyen en sus planes de estudio
cada vez más a menudo asignaturas o cursos específicos de lenguas ex-
tranjeras orientadas a los negocios, especialmente el inglés, lingua
franca de las relaciones internacionales y sin la cual las empresas
“…tendrán dificultades en el comercio intercontinental e incluso con
los países vecinos” (Comisión Europea, 2011: 6). Así, la formación en
LFE se convierte en una herramienta al servicio de las empresas para
su crecimiento y expansión.
La enseñanza-aprendizaje de LFE se caracteriza por su orientación a las
“necesidades concretas y reales” que demanda el usuario final (Rodrí-
guez Piñero y García Antuña, 2009: 924), motivo por el cual la forma-
ción de los profesionales del ámbito empresarial debería ser tanto efi-
ciente, para que los empleados sean capaces de manejarse rápidamente
en cualquier situación laboral (Carver, 1983), como permanente, pues
tanto los idiomas como las culturas que los emplean están en constante
evolución. Además, dado que se basa en “el conocimiento de la com-
petencia comunicativa específica” (Rodríguez Piñero y García Antuña,
2009: 924), deberá estar orientada a las características propias del len-
guaje de especialidad utilizado en el ámbito de los negocios. Si hay una
característica que destaca por encima de las demás en una LFE es el uso
de una terminología especializada para denominar los conceptos dentro
de cada disciplina profesional (Cabré, 2005). Esto hace que suponga la
dificultad más inmediata a la que deberán enfrentarse los discentes
(Moreno-Pérez, 2016: 64), y por ello el uso de metodologías eficaces
para tratar este aspecto se vuelve esencial en el aula de LFE.
Una de las metodologías más empleadas para abordar el aprendizaje de
la terminología es la creación de listas de vocabulario y, más concreta-
mente, la elaboración de glosarios. En los últimos años, coincidiendo
‒ ‒
con el auge de las nuevas tecnologías aplicadas a la docencia, el empleo
de esta metodología se ha consolidado como una herramienta ubicua y
con un gran potencial y atractivo para los estudiantes, comprobándose
que resulta eficiente a la hora de la adquisición tanto del vocabulario de
la lengua general como del específico de las LFE (cf. Pospíšilová,
Bezdíčková y Ciberová, 2011; Breeze, 2014; Ratz, 2016). Con esto
cumple dos de los tres requisitos mencionados para cubrir las necesida-
des de los profesionales del ámbito empresarial: ser eficiente y cen-
trarse en la gestión de la terminología. Para hacer esta metodología más
completa para el ámbito empresarial y cubrir el último requisito, que
sea una herramienta de formación permanente, en el presente trabajo
proponemos una alianza con profesionales de la lengua estudiada que
permita, durante el proceso, un perfeccionamiento del idioma, así como
la actualización y constante evolución de la herramienta mediante su
elaboración conjunta.
2. OBJETIVOS
‒ ‒
ya que una vez acabe el curso el alumno ya no tendrá al profesor para
validar o pulir el trabajo posterior que se realice, y por tanto es impro-
bable que el alumno siga haciendo evolucionar la herramienta después
del periodo docente, deteniéndose ahí su evolución y utilidad.
En nuestra propuesta, con la introducción de un tercer actor, los lingüis-
tas, se pretende crear una red de aprendizaje cooperativo telemática
que, si bien en un principio estará supervisada por el docente, podrá
continuar más allá del aula sin él. Así servirá, a medio y largo plazo,
como herramienta de (auto)aprendizaje de idiomas personalizada a sus
necesidades, pues esta cooperación les permitirá no sólo expandir el
glosario que elaboren durante el curso, sino también crear más adelante
nuevos glosarios sobre otros ámbitos temáticos necesarios específica-
mente en su empresa o sector. Todo ello teniendo la seguridad de que
su trabajo es adecuado a nivel lingüístico gracias a las revisiones y re-
troalimentación de sus compañeros lingüistas.
3. METODOLOGÍA
‒ ‒
explicó la estructura del glosario, la cual se estableció en base a su nivel
de lengua (B1-B2) y a las características y temporalización de la asig-
natura. Dicha estructura constaría de las siguientes partes:
‒ Lema (término en inglés)
‒ Categoría gramatical (sustantivo, adjetivo…)
‒ Equivalente (traducción al español)
‒ Ejemplo de uso (en inglés)
‒ ‒
introductoria a modo de repaso de la asignatura anterior. Al finalizar
dicho periodo de prueba se empleó una segunda sesión para mostrar y
explicar, en común en clase magistral, fallos cometidos y cómo resol-
verlos.
‒ ‒
Los términos del glosario empresarial se repartieron de forma equita-
tiva entre los alumnos de Estudios Ingleses para que la participación y
la carga de trabajo estuvieran equilibradas. Las correcciones que reali-
zaron se marcaron en colores (Figura 2) y se recopilaron en un docu-
mento de Word que, una vez finalizadas y previo establecimiento de
una fecha límite, se devolvieron al profesor.
‒ ‒
3.4. FASE 4: EVALUACIÓN
‒ ‒
4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
‒ ‒
para la adecuación de las entradas, sino propuestas de mejora, que de-
tallaremos A continuación,. Esto hace que los números no correspondan
por completo a errores en sí, por lo que el desempeño no resulta tan
negativo.
‒ ‒
segunda fila de la tabla; y 3 correcciones resuelven problemas de pun-
tuación como el uso de mayúsculas en el ejemplo de la tercera fila.
El resto de las correcciones (24) son las mencionadas adiciones que los
lingüistas han decidido realizar a la entrada original para sugerir una
mejora que haga el glosario más completo, de modo que no compu-
tarían en sí como errores de los creadores del glosario.
Podemos encontrar mayormente la sugerencia de equivalentes de tra-
ducción alternativos (12), bien sean sinónimos, como el caso de “sub-
contratar” al que se añade “externalizar”, bien sean casos en los que la
misma grafía corresponde a categorías gramaticales diferentes y se de-
cide añadir en el equivalente esa información, como es el caso de dele-
gate, definido originalmente como verbo “delegar”, y añadido por el
revisor como sustantivo, “delegado”.
En otros casos (10), los lingüistas han decidido añadir a la categoría
gramatical la definición del término en inglés para hacer más completa
la herramienta y servir para sus propios propósitos como traductores,
como se puede ver en el ejemplo de la tabla.
Por último, en un caso un revisor decide ampliar el ejemplo original
para una mejor comprensión.
A la luz de estos datos podemos deducir que el control por parte de los
lingüistas se hace necesario y deseable para la mejora de la herramienta,
pues ya sea mediante correcciones o sugerencias de mejora, consigue
devolver a los estudiantes de Comercio un glosario mejorado tanto a
nivel de lengua, que les permite aprender de sus errores, como a nivel
de compleción, suponiendo una fuente de información adicional que
expande sus contenidos y conocimientos.
‒ ‒
qué nivel. Para ello el análisis se ha centrado en dos aspectos: densidad
terminológica y tipo de errores.
El primer aspecto, la densidad terminológica, se refiere al número total
de términos especializados que emplean los aprendices. Dada la longi-
tud del texto que se les pedía y del carácter semiespecializado (Rodrí-
guez-Tapia, 2016) del mismo cabía esperar unos datos de densidad ter-
minológica media no excesivamente elevados, como de hecho se han
encontrado (Figura 4). Como se puede observar, de media el grupo ex-
perimental empleó en su tarea final un 3% más de términos especiali-
zados que el grupo de control, por lo que aparece el primer indicio de
la efectividad de la tarea del glosario.
‒ ‒
Si bien a simple vista puede parecer que la diferencia porcentual no es
excesivamente relevante, es importante interpretar estos números en
contexto: mientras que el grupo de control recurrió fundamentalmente
al uso de los términos trabajados específicamente para la tarea final, el
grupo experimental mostró más variedad de uso, empleando mayor-
mente términos empresariales incluidos en el glosario. Consideramos
que este es el segundo indicio que confirmaría la utilidad del trabajo
con el glosario, pues demuestra la confianza que unos han adquirido
frente a los otros.
‒ ‒
TABLA 2. Tipo de errores cometidos en la tarea final
SEMÁNTICO-CONCEPTUALES
2,6% 1,5%
(Falsos amigos, Secure Insurance
categoría gramatical ≠) Costumer Customer
Sell Sale
‒ ‒
variados, se equivocan más, motivo por el cual este porcentaje superior
de fallos en esta categoría no debe considerarse como un demérito.
A modo de resumen, los datos expuestos y argumentados reflejan indi-
cios claros de un mejor desempeño en el manejo de la terminología es-
pecializada de la asignatura por parte de los estudiantes tras realizar la
actividad cooperativa del glosario. Se observa que mejoran en los erro-
res propios comunes a los estudiantes de su nivel de lengua y muestran
una mayor seguridad a la hora de emplear terminología especializada
en su trabajo.
5. CONCLUSIONES
‒ ‒
se trata de una cuestión de aprendizaje a largo plazo o de un mejor ma-
nejo de la lengua extranjera, sino de un mejor desempeño en las labores
de contenido especializado que requiere su trabajo. Esto podría ayudar
a que, si la empresa decide recurrir a sus propios trabajadores para rea-
lizar gestiones comerciales en otras lenguas, estos estén mejor prepara-
dos y se sientan menos inseguros, lo que dadas las tendencias observa-
das en estudios previos acabará reportando beneficios a la propia em-
presa.
No obstante, consideramos que sería interesante implementar mejoras
futuras para mejorar los porcentajes reflejados por el estudio, que a pe-
sar de revelar un gran potencial resultan algo justos. Entre ellas, esta-
mos trabajando ya en una repetición del proyecto que incluya la elabo-
ración de ejercicios específicos basados en las correcciones para afian-
zar el vocabulario y los aspectos lingüísticos. Además, nos gustaría im-
plementar la modalidad de corrección síncrona para que el feedback sea
más inmediato, aspecto que estaba previsto realizar en este experimento
pero que no fue posible con motivo de las modificaciones docentes que
hubo que realizar a raíz de la situación de pandemia.
Hasta entonces, esperamos haber contribuido con este estudio a la me-
jora de la metodología propuesta y consideramos que los resultados nos
van a permitir continuar buscando el modo de sacarle aún más provecho
en el futuro. En último término, resulta interesante seguir indagando en
esta metodología dadas las posibilidades que ofrece, además de consi-
derar que sería viable implementarla en otros ámbitos de la formación
en idiomas a nivel empresarial: no solo una aplicación a nivel universi-
tario, como es el caso del experimento, sino también en cursos de for-
mación en empresa, en cursos en otras instituciones asociadas, como
pueden ser las asociaciones de Comercio, etcétera.
6. AGRADECIMIENTOS/APOYOS
‒ ‒
7. REFERENCIAS
‒ ‒
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Traductors i Intèrprets Jurats (diciembre), s.p.
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‒ ‒
CAPÍTULO 18
ANA M. MARTÍN-CARABALLO
Universidad Pablo de Olavide
ÁNGEL F. TENORIO VILLALÓN
Universidad Pablo de Olavide
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
medio plazo y permitir la toma de decisiones (obviamente, también se
pueden hacer predicciones a largo plazo, pero suelen ser menos fiables).
Como indican Corcho Sánchez y Corcho Sánchez (2002), las herra-
mientas que proporcionan las matemáticas se van a requerir en muchos
ámbitos y asignaturas durante su formación y, posteriormente, desem-
peño profesional. Asimismo, exponían la necesidad de contextualizar
el contenido trabajado en las asignaturas de Matemáticas de modo que
el alumnado sea capaz de entender su aplicabilidad a contextos propios
de los estudios cursados, lo cual puede favorecer la motivación y pre-
disposición en el proceso de aprendizaje de competencias y contenidos
matemáticos. De hecho, la relación de asignaturas de Matemáticas con
otras dentro del mismo grado en el ámbito de las Ciencias Económicas
y Empresariales se ha trabajado en situaciones concretas como se puede
observar en Pastrano Quintana et al. (2019), Munárriz Iriarte y Cam-
pión Arrastia (2018), Fernández Barberis et al. (2015), McCarron
(2014) o Garré (2021). De hecho, Mallik y Shankar (2016) realizaron
un estudio que concluía la existencia de relación significativa entre un
nivel elevado de conocimiento de matemáticas y economía preuniver-
sitaria y un buen rendimiento en asignaturas relativas a fundamentos de
economía.
Precisamente, una forma de trabajar de manera rigurosa las matemáti-
cas, pero con un enfoque mucho más aplicado al contexto que se esté
considerando y que permita cierta manipulación de los objetos trabaja-
dos se puede realizar con el uso de herramientas TIC; este plantea-
miento permite una aproximación constructivista para el proceso de
aprendizaje del alumnado como se observa en Reyero Sáez (2019) y
Sáez López (2010). Debe tenerse en cuenta que el enfoque constructi-
vista (Hua Liu y Matthews, 2005; Schmittau, 2004) y significativo (Sty-
lianides y Stylianides, 2007; van Oers, 1996) del aprendizaje puede
desarrollarse en el ámbito del aprendizaje de las matemáticas por medio
de un empleo adecuado y proporcional de las TIC (Castillo, 2008; Kong
y Lai, 2005; Luhan et al., 2003; Mendoza y Mendoza, 2018). De hecho,
el presente capítulo tiene como objetivo exponer nuestra reflexión per-
sonal, basada en nuestra práctica docente y la literatura existente (como
la citada anteriormente), sobre la posibilidad de revisar la forma de im-
partir la docencia de las asignaturas de contenido cuantitativo
‒ ‒
(especialmente las de contenido matemático y estadístico) pasando de
una docencia con un componente más tradicional de la resolución “ar-
tesanal” de los problemas planteados, siendo el uso de las herramientas
TIC una cuestión más residual y con un enfoque más de complementa-
ción que de herramienta vehicular para la asignatura.
Con esta opción intentaríamos solventar (parcial o completamente) las
dificultades que hemos encontrado a lo largo de nuestra experiencia en
los estudiantes de los grados de Ciencias Económicas y Empresariales
al tener que trabajar competencias y procedimientos matemáticos de
manera más formal (aunque siempre evitando un rigor y formalismo
excesivo para estas titulaciones); algunas de tales dificultades pueden
consultarse en Martín-Caraballo et al. (2017), Tenorio Villalón y Mar-
tín-Caraballo (2015a, 2016a). En las asignaturas de los grados arriba
indicados ya se enfocan los conceptos sin una formulación formalista y
evitando definiciones excesivamente matemáticas e intentando formu-
lar definiciones que, si bien no son matemáticamente correctas, sí son
intuitivas y deberían ser más comprensibles, ya que se centran en for-
mularse mediante las propiedades gráficas o las propiedades matemáti-
cas que realmente son interpretables económicamente. Ha de tenerse en
cuenta que no necesitamos que el estudiante de estos grados sea capaz
de recitar perfectamente una definición de compleja formulación como
puede ser la definición de límite o continuidad por medio del denomi-
nado razonamiento “épsilon-delta” y que genera dificultades como in-
dican Valdivé y Garin (2013), sino que bastaría con que el estudiante
fuera capaz de entender el concepto de límite como una “tendencia” o
valor al que se va aproximando infinitésimamente la función al aproxi-
marse a un valor del dominio o que la gráfica de una función no pre-
senta “saltos” en su representación y puede graficarse sin necesidad de
discontinuar el trazo para la gráfica.
‒ ‒
la conforman. De hecho, ya está comúnmente establecido en la litera-
tura que la Economía Matemática puede definirse como la rama de las
“ciencias teóricas y aplicadas que busca formalizar matemáticamente
los objetos, fenómenos y procesos económicos” (Tarasov, 2019). Aun-
que la mayoría de los autores clásicos (Shaw, 1933; Mirowski, 1991;
Weintraub, 2002) sitúan el origen de esta disciplina en el s.XVIII o
XIX, su germen y primeros vestigios pueden remontarse al s. VI a.C.,
según trabajos más recientes (Tarasov, 2019), aunque no con la percep-
ción que actualmente tenemos de esta disciplina.
En cualquier caso, el objeto de la Economía Matemática es fundamentar
los fenómenos y objetos matemáticamente de modo que se pueda dar
una formulación del fenómeno que se analiza de manera objetiva una
vez planteado el modelo y en el que la subjetividad reside en la inter-
pretación de los datos o en el modelo que se plantea y los parámetros
que lo conforman. Sobre la aplicación de las matemáticas en la formu-
lación y fundamentación de diversos fenómenos y modelos económi-
cos, puede consultarse (Achdou et al., 2014; Martín-Caraballo et al.,
2021; Schmalen, 1996; Tenorio Villalón y Martín-Caraballo, 2015b).
En el contexto de la competencias que debe desarrollar una persona que
egrese de un título en el ámbito de las Ciencias Económicas y Empre-
sariales, cabría preguntarse si sería necesaria una sólida formación ma-
temática, con el correspondiente nivel de formalismo y abstracción
mental, o si bastaría con dar una formación basada en la aplicación
práctica de las nociones y procedimientos de modo que el estudiante
sea competente en modelar el fenómeno con objetos matemáticos ade-
cuados y, posteriormente, aplicar procedimientos que ofrezcan infor-
mación al respecto. En ese sentido, es interesante el trabajo de Sar-
miento Escalona y Sejias Macías (2013), quienes reflexionaron sobre
la experiencia docente en asignaturas de Matemáticas de primer curso.
Con el fin de plantear el contexto en base al cual el alumnado de las
titulaciones del ámbito de las Ciencias Económicas y Empresariales va-
mos a analizar los planes de estudios de dos titulaciones, el Grado en
Administración y Dirección de Empresas (GADE) y el Grado en Aná-
lisis Económico (GANE), de la Universidad Pablo de Olavide para ana-
lizar cuál puede ser el nivel competencial que, como mínimo debería
‒ ‒
disponer el alumnado tras cursar las asignaturas contenido cuantitativo.
Las guías docentes con los temarios y competencias de todas las asig-
naturas de ambas titulaciones pueden consultarse en Universidad Pablo
de Olavide (2021c, 2021d).
En el caso de GADE, las asignaturas de Matemática Empresarial I y II
se imparten en el primer curso ya que, con ellas, se persigue dotar al
alumnado de nuevo ingreso de los objetos y procedimientos matemáti-
cos que deberían conocer para afrontar asignaturas de ese mismo curso
y de los cursos superiores. En ese sentido, se organizan en estas dos
asignaturas los contenidos relativos al ámbito del Álgebra Lineal y del
Análisis Matemático con una secuenciación basada no en una ordena-
ción o estructuración puramente matemática sino en las necesidades
que van a ir apareciendo. En ese sentido, estas asignaturas no se dividen
en una de contenido algebraico y otra de contenido analítico, sino que
se trabajan ambas disciplinas en cada asignatura con el fin de disponer
de las herramientas esenciales para poder trabajar asignaturas del se-
gundo semestre de primer curso, como son la “Microeconomía” y la
“Contabilidad Financiera: Introducción” en la que hace falta conoci-
mientos de ambas disciplinas para poder formular algunos conceptos
como, por indicar dos ejemplos, el procesamiento de ecuaciones y sis-
tema para formular el funcionamiento del patrimonio empresarial en
“Contabilidad Financiera: Introducción” o introducir la teoría de juegos
en “Microeconomía”. Asimismo, se introducen los conceptos y proce-
dimientos básicos de derivación e integración para, en el segundo se-
mestre, poder trabajar la formulación teórica de la teoría de producción
y la de producción en “Microeconomía”. De hecho, parte de esta teoría
requiere analizar posteriormente la maximización de beneficios y mini-
mización de costes, es decir, un problema de optimización, que es un
tópico cuyas técnicas de resolución clásicas se trabajan en la asignatura
“Matemática Empresarial II” como continuación del estudio del con-
cepto de derivación que se trabajó en “Matemática Empresarial I”. De
hecho, la formulación de problemas modelos matemáticos que permitan
analizar los fenómenos económicos y financieros se van complicando
de modo que deben formularse para análisis de rentabilidad y solvencia
de los activos de una empresa como se trabaja en la asignatura “Análisis
‒ ‒
de Estados Financieros” de tercer curso o en las asignatura “Dirección
Estratégica I” en la que se enseña cómo realizar un análisis del sector
comercial en el que se sitúa la empresa y un análisis de la competencia
y de las estrategias competitivas que, entre otras cuestiones, requiere de
interpretación de datos y gráficos del comportamiento previo en ese
sector para poder analizar la viabilidad de las actuaciones y determinar
métodos de optimizar los procesos y recursos disponibles , así como
optar por las inversiones más apropiadas en base a los parámetros que
se tienen establecidos en base a la información procesada y analizada.
Asimismo, en el propio plan de estudios de GADE, además de las dos
asignatura de Matemáticas ya indicadas, se imparten dos asignaturas,
“Estadística Empresarial I” y “estadística Empresarial II”, que buscan
dotar de los recursos conceptuales y procedimentales para el trata-
miento de datos disponibles para un fenómeno y poder analizar el com-
portamiento promedio del fenómeno en el periodo temporal del que se
dispone de información (con medidas para saber cuál es la fiabilidad de
tales conclusiones) o si se dispone de información suficiente y de un
periodo de tiempo considerable poder realizar comportamientos predic-
tivos del fenómeno para poder anticiparse a lo que puede acontecer en
un futuro (a priori, cercano ya que la fiabilidad disminuye significati-
vamente cuanto más nos alejamos del período temporal estudiado). Pre-
cisamente estas dos asignaturas requieren de las competencias y conte-
nidos trabajados en las dos asignaturas de Matemáticas, pero además
son esenciales para cualquier asignatura que trabaje las competencias
relativas al análisis crítico para la toma de decisiones porque en muchas
ocasiones o no existe un modelo puramente teórico y las decisiones han
de tomarse por la “experiencia” (es decir, la información de la que dis-
pone el decisor y buena parte de esa información puede consistir en
información estadística) o sí existe el modelo pero tiene parámetros es-
tocásticos que tiene un comportamiento azaroso y que requiere de un
conocimiento de la probabilidad de que acontezcan unos sucesos u
otros en el transcurso de la evaluación del fenómeno (lo que nos lleva
otra vez a la “experiencia” del decisor).
Estas dos asignaturas son la antesala (especialmente “Estadística II”)
necesaria para trabajar otras asignaturas cuantitativa como “Métodos
‒ ‒
Estadísticos y Econométricos en la Empresa” o “Técnicas Matemáticas
de Decisión”, las cuales ya no están enfocadas desde una perspectiva
más formal y teórica sino desde un enfoque más práctico y contextua-
lizado a situaciones económicas y empresariales con el fin de poder to-
mar decisiones o predecir comportamientos futuros a partir de los datos
pasados. Estas dos asignaturas son básicas para el ámbito empresarial
y en mayor medida el económico.
Hemos empezado con la titulación de GADE que, en nuestra opinión,
sería la que requiere de un menor nivel competencial ya que, a priori,
el objetivo de estos egresados no es el desarrollo y análisis de modelos
econométricos o matemáticos. Eso conlleva que, en el contexto de la
titulación, no tendríamos que estar tan centrados en que el estudiante
desarrolle un nivel competencial alto sino en que conozca los distintos
objetos matemáticos que puede necesitar en su futuro académico y pro-
fesional y enfocar el aprendizaje de los procedimientos técnicos de re-
solución en su aplicación práctica y no en su resolución formal con to-
dos los cálculos correspondientes. En ese sentido y a modo de ejemplo,
en el cálculo de integrales, no es relevante que el estudiante conozca
todas las técnicas de cálculo (por partes, cambio de variables, racionales
o abelianas, por indicar las más simples), sino el ser consciente que una
integral representa un área o un volumen (función de una o dos varia-
bles, respectivamente) y sea capaz de representar el dominio de inte-
gración para segmentar, si fuera necesario, el intervalo de integración
en subintervalos. Es decir, el estudiante debe entender qué representa
una integral, para qué problemas o situaciones tiene sentido emplearla,
cómo disponer la integral (si tal y como la dan o si definiendo una fun-
ción auxiliar o subintervalos de integración); sin embargo, el cálculo no
es lo relevante ya que, si lo anterior se ha definido y controlado correc-
tamente, cualquier software de cálculo simbólico ejecutará en cuestión
de segundos esa integral. Y el ejemplo anterior, se puede hacer casi para
cualquier concepto que se trabaja en las asignaturas de contenido ma-
temático y estadístico.
Si consideramos el título de GANE, hay algunas diferencias esenciales
pero que se deben a que los egresados de este título deben trabajar como
economistas y, por tanto, sí deben ser capaces de trabajar y (llegado el
‒ ‒
caso) formular modelos econométricos y matemáticos para poder ana-
lizar el comportamiento futuro de los fenómenos económicos y finan-
cieros. No se basa en el mero uso de las matemáticas y estadísticas
como mera herramienta o lectura de datos, sino que también debe ser
capaz de modificar y adaptar los modelos ya existentes (o crear nuevos)
para disponer de mejores recursos analíticos para la toma de decisiones.
Por tanto, no solo correspondería tratar la materia con un mayor nivel
de rigor para plantear los modelos, sino que las competencias matemá-
ticas a trabajar son más amplias y abarcan mayor número de contenidos
teniéndose que incluir, al menos, una asignatura adicional obligatoria
en la que se trabajan los problemas dinámicos formulados mediante
ecuaciones diferenciales y en diferencias finitas, además de problemas
de programación lineal y no lineal que avanza más allá de los conceptos
de optimización clásica que se suelen explicar en GADE ya que esta
titulación tiene asignaturas en las que se profundiza en el análisis macro
y microeconómico (y, por tanto, estudiar fenómenos dinámicos) en los
tres últimos cursos, así como asignaturas de análisis económico y em-
presarial que requiere de optimizar parámetros para la toma de decisio-
nes económico-financieras.
Todas las asignaturas de formación básica y obligatoria de contenido
cuantitativo se sitúan en los dos primeros cursos de ambos grados y se
organizan, como ya apuntábamos antes para el caso de GADE, no solo
en un consistencia interna para la explicación de estas asignaturas sino
para que el estudiante ya haya estudiado las técnicas cuantitativas
cuando van a utilizarse en una asignatura del plan de estudios y real-
mente sea una herramienta y no un obstáculo adicional para afrontar la
asignatura no cuantitativa.
En las Figuras 1 y 2 puede observarse las relaciones entre las asignatu-
ras de formación básica y obligatorias de contenido cuantitativo; mien-
tras que en las Tablas 1 y 2 se indican las asignaturas de contenido no
cuantitativo que requerirían de técnicas cuantitativa como herramien-
tas, excluyendo las asignaturas de carácter optativo.
‒ ‒
FIGURA 1. Interrelaciones entre las asignaturas de contenido cuantitativo en el plan de
estudios de GADE,
Métodos
Matemática Estadística Estadísticos y
Empresarial I Empresarial I Econométricos
para la Empresa
Fuente: elaboración propia a partir de los datos en Universidad Pablo de Olavide (2021a;
2021c).
Maetmática
para el Análisis
Económico III
Fuente: elaboración propia a partir de los datos en Universidad Pablo de Olavide (2021b;
2021d).
‒ ‒
TABLA 1. Asignaturas que deben cursarse obligatoriamente en los planes de estudios de
GADE y que requieren del uso de técnicas cuantitativas como herramientas.
‒ ‒
En resumen, las asignaturas de contenido cuantitativo están contextua-
lizadas en el plan formativo de estas titulaciones para que el estudiante
sea competente en la comprensión intuitiva y práctica de los objetos
matemáticos que ha de utilizar y de los procedimientos (con su funda-
mentación teórica) que se requieren para su aplicación práctica a la hora
de modelar y obtener soluciones y resultados para los modelos econó-
micos y financieros que puede afrontar. Como veremos en la sección
siguiente, no debería ser el objeto de estas asignaturas dar una forma-
ción matemática formal y abstracta en la que es igual de relevante el
rigor y formalismo (a veces incluso más) que su aplicación práctica a
las situaciones reales que se modelan con objetos matemáticos. Nuestra
preocupación como docentes en titulaciones en Ciencias Empresariales
y Económicas debería centrarse en el hecho que el estudiante conozca
los objetos y herramientas disponibles, sea capaz de reconocer cuál o
cuáles son las adecuadas para la situación real con la que tiene que tra-
bajar y aplique las técnicas de manera correcta y apropiada para obtener
conclusiones fiables y fundadas que le permitan la toma de decisión
pertinente a la situación que se le plantee.
‒ ‒
alternativamente, “cualquier capacidad o habilidad observable para
completar exitosamente una tarea de gestión” (Jacobs, 1989).
Sin embargo, esta definición no es apropiada para el ámbito educativo
y hubo que hacer la traducción de este concepto puramente empresarial.
Seguiremos la definición que el Proyecto DeSeCo de la OCDE (Rychen
y Salganik, 2003) postuló y que es la empleada en todos los contextos
educativos: competencia es
“La capacidad de responder a demandas complejas y llevar a cabo ta-
reas diversas de forma adecuada” y, por tanto, “supone una combina-
ción de habilidades prácticas, conocimientos, motivación, valores éti-
cos, actitudes, emociones, y otros componentes sociales y de compor-
tamiento que se movilizan conjuntamente para lograr una acción efi-
caz”.
‒ ‒
apropiados. En ese sentido, se vuelve insustancial para el objetivo del
plan de estudio que el estudiante tenga un nivel competencial en mate-
máticas que busque un formalismo lógico y axiomático en el que sea
capaz de hacer razonamientos formales matemáticos a nivel de una de-
mostración puramente formal. Tal vez ese nivel competencial debe al-
canzarse en postgrado, aunque se hayan dado las simientes para ello,
pero siempre ha de tenerse en cuenta que los egresados serán profesio-
nales del ámbito de las ciencias sociales y no se persigue dar una for-
mación propia del ámbito científico-tecnológico.
El estudiante sí debe ser competente en la lectura de textos matemáticos
formales a nivel de usuario básico para poder completar y aumentar sus
necesidades de recursos matemáticos llegado el caso de necesitar for-
mular modelos más complejos o adaptar los modelos a los avances teó-
ricos en el campo de las matemáticas; pero tal vez, pueda permitirse
una mayor flexibilidad en la expresión de las ideas propias. Sobre el
aprendizaje del lenguaje matemático y su importancia en la docencia
puede consultarse Fedriani et al. (2016).
En base a todo lo anterior, debemos considerar mecanismos que permi-
tan una evaluación competencial de nuestro alumnado bajo este para-
digma, debe ser capaz de: entender un enunciado o propiedad matemá-
tica; de matematizar el problema económico o financiero que se le plan-
tea en términos de un objeto matemático, que debe identificar y cono-
cer; de decidir y aplicar una técnica de resolución de problema para
obtener uno o varios resultados que den solución al problema mode-
lado; y formular una respuesta al problema económico o financiero ori-
ginalmente propuesto en los términos de dicha situación a partir de la
resolución del problema matemática (“desmatematizar” la respuesta).
Si nos centramos en esas cuestiones, lo relevante no sería realizar cálcu-
los para la resolución del problema matemático, sino que podría utili-
zarse herramientas computacionales que realizaran esos cálculos pero
que requirieran, por parte del estudiante, introducir unos datos procesa-
dos para su ejecución y cuya salida tendrá que ser igualmente procesada
por el estudiante. A modo de ejemplo, si el problema económico con-
siste en minimizar una función de costes para maximizar beneficios, la
primera cuestión que tendrá que afrontar el estudiante es construir la
‒ ‒
función de coste y, para ello, determinar si dicha función depende de
varias variables productivas o solo de una, ya que el primer caso co-
rresponde a una función de varias variables y el otro al de una variable.
Una vez definida la función y determinado el número de variables, la
técnica para minimizar dicha función consiste en un problema de opti-
mización clásica que requiere determinar los puntos críticos de la fun-
ción (estamos asumiendo que no hay problemas de definición ya que
las funciones de costes son polinómicas) y el “signo” de una función
auxiliar en dichos puntos. Los puntos críticos se obtienen de resolver la
ecuación que se obtiene al derivar la función e igualarla a 0; lo que, en
el caso de una función de una variable, supone resolver una ecuación
de una variable, mientras que, si la función tiene varias variables, la
ecuación es vectorial lineal homogénea (es decir, un sistema de ecua-
ciones lineales homogéneas). Es más, en una variable estaríamos traba-
jando con la derivada mientras que en varias variables el objeto sería el
gradiente. En cualquier caso, el cálculo de la derivada o el gradiente y
la posterior solución de una ecuación (numérica o vectorial) no sería lo
relevante, sino que el estudiante formulase los objetos necesarios para,
con alguna herramienta, obtener una respuesta. Análogamente, tendría
que trabajar el estudiante para poder determinar el “signo” de la función
auxiliar antes mencionada (esta función correspondería al objeto deri-
vada segunda en funciones de una variable y a la matriz hessiana en
varias variables). Nuevamente, evaluaríamos que el estudiante utilice
los objetos matemáticos pertinentes y formulé el cálculo a realizar e
interprete correctamente los resultados.
Como puede verse del ejemplo formulado: los cálculos no serían objeto
de evaluación, sino que el objeto de evaluación sería la matematización
del problema con los objetos y técnicas matemáticas pertinentes, el
desarrollo matemático subsiguiente y la interpretación de los resultados
que se obtendrían a la conclusión del desarrollo matemático de modo
que se dé una respuesta contextualizada a la pregunta que se formulase
por el docente. Este tipo de evaluación sigue un enfoque mucho más
significativo que el tradicional ya que se trata de entender lo que uno
está haciendo y, a partir de ese entendimiento, avanzar en la adquisición
de competencias matemáticas. Lo importante es la utilidad del concepto
‒ ‒
y su uso, no el concepto matemático en sí: a modo de muestra, si con-
sideramos el concepto de derivada de una función, lo planteamos como
una variación instantánea del valor de la variable dependiente en fun-
ción de la independiente (lo que en matemática se denomina un cociente
incremental pero en base a un incremento sumamente pequeño (casi
insignificante) de la variable independiente del fenómeno que repre-
senta la función; o si pensamos en calcular una integral definida, esta
simplemente se ha de interpretar como una suma acumulativa de los
valores que va tomando la variable dependiente a lo largo del intervalo
en el que se mueve la variable independiente (esto es, el área con signo
encerrada entre la gráfica de la función y el eje OX de abscisas).
Además, esta propuesta evaluativa tiene una segunda motivación que
concilia práctica y pedagogía habida cuenta del alumnado que suele ac-
ceder actualmente a los grados universitarios. Desafortunadamente, el
nivel competencial previo en operaciones aritméticas matemáticas es
excesivamente bajo por lo general y conlleva serias dificultades para el
desarrollo del estudiante a la hora de afrontar procedimientos con cálcu-
los matemáticos; véase Martín-Caraballo et al. (2019) y Tenorio Villa-
lón et al. (2016b). Por tanto, cualquier actuación docente y evaluativa
que persiga centrarse en los aspectos conceptuales y procedimentales,
en lugar de en los operativos y aritméticos, puede resultar didáctica-
mente apropiada para poder analizar la competencia de nuestro alum-
nado en la aplicación los objetos y procedimientos trabajados en la asig-
natura. Es más, este enfoque reforzaría el propósito por el que las ma-
terias cuantitativas están englobadas en los planes de estudio de los gra-
dos relativos a Ciencias Económicas y Empresariales y el significado
de evaluación por competencias expuesto previamente en esta sección:
ser capaz de emplear los conocimientos adquiridos de manera apropia-
das a contextos reales de la vida cotidiana y profesional.
Por consiguiente, nuestra opinión como docentes sería plantear las ma-
terias de contenido cuantitativo de modo que el estudiante tenga que
mostrar si entiende los objetos, resultados teóricos y procedimientos
matemáticos de modo que sea capaz de aplicarlos a situaciones del ám-
bito económico o financiero para modelar dicha situación y dar una
‒ ‒
respuesta (o solución) fundamentada matemáticamente, la cual debe es-
tar expresada en los términos de la situación real que está resolviendo.
‒ ‒
En lo que corresponde a este capítulo, nos centraremos en la posibilidad
de usar distintos recursos TIC correspondientes a paquetes de cálculo
simbólico o estadísticos principalmente, además de otro tipo de soft-
ware que puede emplearse para el tratamiento de técnicas cuantitativas
concretas. El disponer de este tipo de recursos permite centrar el trabajo
y evaluación del alumnado en el modelado de problemas reales (econó-
micos y/o financieros) sin necesidad de ajustar los datos para que sean
manipulables al resolverlos manualmente y que no salgan resultados
que al alumnado le parezcan extraños o le generen dificultades para
realizar cálculos. El uso de software en asignaturas cuantitativas per-
mite centrarse en el procesamiento de los datos, la interpretación de los
resultados y la obtención de una respuesta (no necesariamente única y
siempre contextualizada) al problema planteado.
Para un uso apropiado y adecuado es necesario conocer las distintas
tipologías de software disponible y cuáles son sus ventajas e inconve-
nientes para emplear unos u otros según el problema o datos que se
están considerando; incluso combinaciones de varios recursos de soft-
ware, buscando que sean compatibles o que no requieran de un trabajo
excesivo convertir la salida del primero en la entrada para el siguiente.
En ese sentido, se puede usar un software generalista como Wolfram
Mathematica© para una comprobación de hipótesis de aplicación para
una técnica o procedimiento de cálculo y, posteriormente usar un soft-
ware más específico y especializado para el tipo de técnicas empleadas,
ya que existen técnicas que disponen de recursos informáticos prepara-
dos para un rendimiento óptimo en su tratamiento.
Seguidamente, exponemos la distinta tipología de software compu-
tacional para el tratamiento de modelos y técnicas matemáticas, indi-
cando algunos de los productos existentes en la actualidad y las ventajas
en inconvenientes en función de su aplicabilidad de algunos de estos:
‒ Software generalista: los denominados sistemas de álgebra
computacional (CAS por las siglas de su nombre en inglés
“Computer Algebra System”) son herramientas generalistas
que se pueden usar por un usuario básico y que suelen dispo-
ner de múltiples librerías y módulos para tratar buena parte de
las técnicas matemático-estadísticas necesarias en estas
‒ ‒
titulaciones. No obstante, debe tenerse en cuenta que este tipo
de software está más centrado en el tratamiento de datos alge-
braicos (tanto desde una perspectiva aritmética como simbó-
lica) y en el tratamiento de funciones (de manera analítica y
gráfica). Asimismo, disponen de una gran potencia y versati-
lidad para tratamientos numéricos e interpolatorios con el fin
de obtener soluciones aproximadas con una precisión muy ele-
vada. En el caso de Waterloo Maplesoft©, la funcionalidad
principal es el tratamiento de objetos algebraicos; por parte,
MathWorks MATLAB© está más ideado al tratamiento numé-
rico y matricial (aunque no es posible modificar la precisión
de los datos de salida); y, finalmente, el ya mencionado Wol-
fram Mathematica© que originalmente era una paquete para
tratamiento de cálculo simbólico y representación gráfica que
actualmente es una de la herramientas generalistas más versá-
tiles y con más paquetes y módulos complementarios, dispo-
niendo de paquetes específicos para el tratamiento de ecuacio-
nes diferenciales, estadística o programación matemática.
Además, todos ellos pueden usarse como un lenguaje de pro-
gramación de alto nivel por lo que se pueden crear procesos
que automaticen el uso secuencial de distintas herramientas
para un usuario de nivel medio-avanzado (ya que usa un para-
digma similar al de C++, pero con múltiples rutinas ya progra-
madas y establecidas en forma de comandos).
‒ ‒
Octave, que tiene las ventajas e inconvenientes de su contra-
partida privativa.
‒ ‒
es compatible con Microsoft Excel y MATLAB, siendo su in-
terfaz muy intuitivo para un usuario básico. También se puede
emplear el software Gurobi Optimization©, que es bastante
más rápido que CPLEX y tiene continuas mejoras; sin em-
bargo, el rendimiento de este software empeora con respecto
a CPLEX cuando va aumentando el número de restricciones.
‒ ‒
ordinarias y problemas con más de una condición inicial
(como son los de contorno); y la calculadora eMathHelp, que
también resuelve los tipos más habituales de ecuaciones dife-
renciales y algunos problemas de valores iniciales.
‒ ‒
aplicación práctica de los procedimientos y técnicas computacionales
para procesar dichos objetos y obtener resultados que deberán ser inter-
pretados para dar una respuesta a la situación planteada y, si procede,
tomar decisiones al respecto.
5. CONCLUSIONES
‒ ‒
si esto último fuera necesario, para analizar el comportamiento del fe-
nómeno) es clave y requiere de conocer, por docentes y discentes, la
oferta de software disponible, tanto en su tipología como en sus presta-
ciones. En ese sentido, hemos descrito los distintos bloques de software
matemático-estadístico clasificados por bloques de contenidos, indi-
cando los productos más relevantes con sus ventajas e inconvenientes
e intentando en todos los casos posibles ofrecer alternativas de software
comercial y de tipo gratuito o libre.
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CAPÍTULO 19
JOSÉ A. FOLGADO-FERNÁNDEZ
Universidad de Extremadura
JOSÉ MANUEL HERNÁNDEZ-MOGOLLÓN
Universidad de Extremadura
JORGE A. MARIÑO-ROMERO
Universidad de Extremadura
JOSÉ MANUEL MARIÑO-ROMERO
Universidad de Extremadura
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
las universidades adoptaron el sistema virtual como una alternativa que
asegurara lA continuación, del proceso educativo (Murphy, 2020).
De esta forma las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC)
se han convertido en un componente clave de las universidades, espe-
cialmente para la docencia, aunque también para otros ámbitos como la
investigación, la gestión o la propia administración (Ntshwarang et al.,
2021). Las tecnologías y plataformas virtuales han transformado el
aprendizaje en la educación superior, lo que obliga a actualizar y revisar
sus metodologías docentes, con el objetivo de impulsar aprendizajes
adecuados en las diferentes titulaciones (Hermawan, 2021). Siguiendo
estos criterios, muchas universidades han implantado políticas de inno-
vación centradas en el aprendizaje y el desarrollo de entornos virtuales
que combinan enseñanza presencial y enseñanza a distancia (Zalat et
al., 2021).
La mayoría de los trabajos analizados se centran en la perspectiva del
estudiante (Van Wyk, 2018; Al-Fraihat et al., 2020), o en las opiniones
de los profesores sobre el aprendizaje virtual antes de la irrupción de la
pandemia Covid-19 (Scott, 2016). Pero ahora, la situación ha cambiado,
y es necesario entender cómo estos docentes abordan el aprendizaje vir-
tual, ya que muchas de las actividades de enseñanza en la universidad
continúan en la actualidad contando con este sistema como comple-
mento de la enseñanza presencial (Aboagye et al., 2021).
Así, este estudio tiene como objetivo explorar el mecanismo de acepta-
ción, adopción e integración del aprendizaje y evaluación virtual desde
la óptica de los profesores universitarios. El análisis posterior pretende
conocer si los objetivos educativos son alcanzados mediante este sis-
tema, y valorar los obstáculos a los que se enfrentan los docentes. Estos
conocimientos serán importantes a la hora de planificar nuevas actua-
ciones en el contexto del aprendizaje virtual por parte de las institucio-
nes universitarias.
El trabajo se estructura de la siguiente forma. A continuación, se revisa
la literatura relacionada. En las siguientes secciones se presenta la me-
todología, los resultados y la discusión de los datos, cerrando el pre-
sente estudio el capítulo de conclusiones.
‒ ‒
2. REVISIÓN DE LA LITERATURA
‒ ‒
La disponibilidad y calidad de la aplicación informática que sostiene el
aprendizaje virtual, también se hace necesaria para ofrecer confianza
sobre esta modalidad de enseñanza, para no implicar un obstáculo aña-
dido (Kohan et al., 2017). Por último, destacan otras barreras al uso del
aprendizaje virtual, como la posibilidad de plagio de los documentos
reportados por los estudiantes, la dificultad de acceso a Internet en de-
terminadas zonas o la necesidad de contar con una evaluación equita-
tiva y transparente para el estudiante (Aboagye et al., 2021).
Para superar estas barreras, además de los necesarios conocimientos
técnicos y tecnológicos tanto de alumnos como de profesores, la estra-
tegia de aprendizaje debe ir encaminada a ayudar a los usuarios a al-
canzar sus objetivos. Es conveniente basarse en estrategias creativas e
innovadoras, encaminadas a mejorar el desempeño del alumnado en el
aula virtual (Kurt, 2017).
‒ ‒
constante de los programas en los que participa, para aumentar la cali-
dad de los recursos virtuales (Mercader y Gairín, 2020).
En este sentido, es un factor muy relevante que los profesores intenten
promover la interacción entre estudiantes y los propios docentes. Invo-
lucrar de forma constructiva a los estudiantes es actualmente un factor
determinante para asegurar el éxito del aprendizaje virtual (Kohan et
al., 2017).
3. METODOLOGÍA
‒ ‒
virtual, sus beneficios o los impactos percibidos en el rendimiento aca-
démico de los estudiantes. Así, las preguntas fueron divididas en los
siguientes bloques de contenidos:
‒ ‒
En cada bloque o segmento del cuestionario se hicieron preguntas en
escala Likert, en las que se pidió al encuestado que indique su grado de
acuerdo o desacuerdo con respecto a las afirmaciones planteadas. La
escala se numera del 1 al 5 indicando dos valores extremos, siendo el 1
“totalmente en desacuerdo” y 5 “totalmente de acuerdo”. No existen
valores perdidos en las respuestas ya que las preguntas se formularon
para ser cumplimentadas de manera forzosa por parte del encuestado
(si a lo largo de su realización se deseaba continuar con el cuestionario,
se debía responder a todas las preguntas anteriores).
4. RESULTADOS
‒ ‒
TABLA 2. Datos de clasificación
‒ ‒
dispersos o concentrados que estén de la misma), presenta valores co-
rrectos siendo el mayor de 1,218 y el menor de tan solo 0,728.
‒ ‒
TABLA 5. Medidas resumen de respuestas sobre la gestión del tiempo en las asignaturas
‒ ‒
Sobresale la valoración sobre la definición de días y horas de tutoría
por parte del profesor, obteniendo la media más alta (=4,63). Mientras,
el ítem sobre si el profesor responde a las consultas del alumnado en un
plazo de 24-48 horas alcanza el nivel más bajo (=3,14). El referido
primer indicador presenta la desviación típica más baja (S=0,637), lo
que hace entender que los datos se extienden sobre un rango de valores
concentrado.
‒ ‒
TABLA 8. Medidas resumen de respuestas sobre la implementación del sistema de eva-
luación en las asignaturas.
TABLA 9. Medidas resumen de respuestas sobre la resolución de dudas por parte del pro-
fesorado.
‒ ‒
la necesidad de intensificar el uso del aula virtual y otras herramientas
en línea para la resolución de dudas, especialmente en la participación
de los estudiantes en los foros (=2,59). Por otro lado, el alumnado sí
valora claramente la resolución de dudas usando ejemplos de experien-
cias prácticas (=3,93). Los registros alcanzados por la desviación tí-
pica presentan valores superiores a la unidad para tres de los cuatro in-
dicadores.
TABLA 10. Medidas resumen de respuestas sobre la capacidad explicativa del profesorado
El alumnado ges-
El alumnado utiliza tiona eficientemente El alumnado participa El profesor/a com-
habitualmente el foro su carga de trabajo animadamente en el parte vídeos para que
general en el A. virtual con apoyo en los curso a través del foro puedan ser vistos o
para hacer preguntas recursos del A. vir- general o concreto de repasados en diferido
del curso tual una actividad en cualquier momento
2,28 3,16 2,35 3,48
Mo 1 4 1 4
S 1,247 1,052 1,196 1,318
‒ ‒
4.10. FACILIDAD DE SEGUIMIENTO
TABLA 11. Medidas resumen de respuestas sobre facilidad de seguimiento de las asigna-
turas.
‒ ‒
Todos los indicadores utilizados presentan valores de medias inferiores
a 4. Podemos decir que la satisfacción del profesorado con respecto al
uso del aula virtual por parte del alumnado es media-alta, pero tiene una
amplia capacidad de mejora, especialmente en cuanto a la participación
y manejo del estudiante en los recursos del aula virtual. Por su parte,
todos los valores alcanzados por la desviación típica son menores de 1.
5. DISCUSIÓN
‒ ‒
Por su parte la coherencia en cuanto a la organización se evidencia en
que el alumnado conoce todos los recursos requeridos para la asignatura
dentro del aula virtual (materiales docentes, actividades de evaluación,
guías de estudio y evaluación…), aunque se debería progresar en el res-
peto a los días y horarios de tutorías para acceder al profesor/a a lo largo
del curso (Tawafak et al., 2020).
6. CONCLUSIONES
‒ ‒
han convertido en un complemento esencial de la educación formal,
especialmente durante el período de pandemia provocado por el Covid-
19. De esta forma, podemos decir que el docente debe contar, por un
lado, con un elevado nivel de conocimiento de los aspectos técnicos de
la plataforma, y por el otro con la capacidad de motivar a sus estudian-
tes en esta modalidad.
Los resultados también sugieren políticas efectivas por parte de los ges-
tores universitarios, con el fin de asegurar la calidad de estos modelos
de aprendizaje virtual. Por ejemplo, se evidencia la necesidad de impar-
tir cursos de formación en el campo del aprendizaje virtual, tanto para
estudiantes como para profesores. Junto a la realización de estos planes
de formación, sería conveniente crear un ambiente atractivo y eficaz en
las actividades realizadas de forma virtual, que fuera intuitiva y fomen-
tara la motivación de los usuarios. También sería recomendable contar
con una guía actualizada de todos los recursos virtuales de los que dis-
ponen los usuarios y sus especificaciones más comunes.
La principal limitación del estudio radica en que los investigadores uti-
lizaron datos limitados a una única universidad con profesores del ám-
bito de la economía, empresa, finanzas y turismo. Estas restricciones
son importantes tanto para interpretar los hallazgos presentados como
para considerar trabajos posteriores. Futuras investigaciones pueden
abordar la comparativa entre los resultados obtenidos con otras univer-
sidades, o entre profesores vs estudiantes, para así poder conocer nue-
vas perspectivas sobre el aprendizaje y la evaluación en la universidad.
7. AGRADECIMIENTOS/APOYOS
‒ ‒
Grupo de Innovación Docente Marketur. Esta investigación es uno de
los resultados del “Proyecto de Innovación Docente Everest” (Mejora
del sistema de evaluación virtual de enseñanzas relacionadas con los
estudios de empresa, finanzas y turismo), concedido por la Universidad
de Extremadura (España) para el Curso 2020-21.
8. REFERENCIAS
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‒ ‒
CAPÍTULO 20
REJINA M. SELVAM
Universitat Internacional de Catalunya
1. INTRODUCTION
‒ ‒
We can say that the interaction between trust and knowledge sharing
develop over time during the collaboration of student teams to accom-
plish tasks. Initial trust might be very different than trust during the
project, and this could also change if the team approaches a deadline or
milestone (Cheng et al. 2013b; Rose & Schlichter 2013). These changes
influence on how student team members share their knowledge with
others in order to be better performers. Most studies only approached
this relationship during one-time period not taking into account the in-
itial development and changes of trust over time. The present case in-
tends to cover this gap making a three-time series study, in order to see
how trust and knowledge sharing’ interaction develop across a student
learning and the undertaking of projects and how this may influence the
teams’ final performance. Finally, the case also intends to contribute
towards the understanding of working process with student teams.
Based on this, the objective was to improve the understanding on how
the development of reciprocation of trust and knowledge sharing im-
pacts on student teams’ performance, proposing the following model
(Fig.1):
‒ ‒
1.1. THEORETICAL BACKGROUND
1.1.1. Trust
‒ ‒
When people trust their work teams, they will be more willing to make
extra effort and increase job performance, having more favorable atti-
tudes toward the exchange relationship and be more willing to maintain
it (Dirks & Ferrin, 2002; Konovsky & Pugh, 1994; Mayer & Gavin,
2005). Also, a manager is more likely to delegate an important task to
a trusted subordinate than to one who is not trusted because the manager
has greater confidence that the task will be properly completed. In fact,
belief in the employee’s ability to successfully perform a task has been
shown to be a precursor of trust (Mayer & Davis, 1999; Mayer et al.,
1995).
Despite the growing evidence that trust is important in work relation-
ships, extant syntheses of research predominantly focus on trust at the
individual level (e.g., Kramer, 1999; Mayer, Davis, & Schoorman,
1995; Rousseau, Sitkin, Burt, & Camerer, 1998). Organizations are in-
herently multilevel systems, and trust, like other constructs, operates at
the individual, team, and organizational levels of analysis (Klein,
Dansereau, & Hall, 1994). For this reason, the present research intends
to increase knowledge in trust on the team level.
To understand trust among teams it’s important to keep in mind that in
this level, the team is representative of an individual expecting that
his/her teammates are able to perform a task appropriately (Butler &
Cantrell, 1984), whereas the latter is associated with an emotional in-
vestment and caring for the teammates (Erdem & Ozen, 2003). Both
types are likely to influence how members work together, including the
monitoring of tasks and backup behavior (Barczak, Lassk, & Mulki,
2010).
Furthermore, researchers have found that trust changes over time—
most teams begin with temporary, fragile team trust and as time contin-
ues, this trust can increase (Jarvenpaa & Leidner, 1999), change de-
pending on trust variations (De Jong & Dirks, 2012), be replaced by
other forms of trust (Robert, Denis, & Hung, 2009), or even transform
to a multidimensional construct (Webber, 2008).
‒ ‒
1.1.2. Development of Trust in teams
Recent work supports the idea that it takes time for emergent constructs,
like trust, to develop enough to be perceived by team members as a
shared team characteristic (Carter, Carter, & DeChurch, 2018). This
means that, for example in a project, trust will take time to develop.
Initial trust might be very different than trust during the project, and it
also might change when the team is approaching a deadline or mile-
stone (Cheng et al. 2013b; Rose & Schlichter 2013).
This development not only depends on time but also is influenced by
other variables like the type of interaction the team has. For example, it
is unclear whether trust emergence in virtual teams is influenced by the
same factors of perceived trustworthiness as trust emergence in face-
to-face teams. Whereas practitioners state that trust needs personal
meetings to develop (e.g. Rumpf and Akin, 2013), empirical studies
show that although trust initially is on a lower level in computer-medi-
ated teams, the level of trust increases over time to levels comparable
to those in face-to-face teams even without any face-to-face interaction
(e.g. Wilson et al., 2006). To have a better understanding of how trust
develops in teams it is necessary to investigate in all types of teams’
interaction and that should include student teams.
Throughout this paper we use the term student teams in any situation
where individuals collaborate both virtually as well as face-to-face. Stu-
dent teams do not have the problems of completely virtual teams, which
are well documented in the literature (Sarker et al. 2011; Yusof and
Zakaria 2012), but they are challenged by the virtual nature of their
interaction, which is known to have an effect on trust building due to
lack of body language (Cascio 2000; Greenberg et al. 2007).
One of the few researches found on trust development in student teams
was from Cheng, X., Yin, G., Azadegan, A. et al. (2016) who discover
the changing pattern of trust development for two samples. For the
changing pattern of the Netherlands’ sample, they found that it de-
creases first, increases in the second stage, then it shows some fluctua-
tion, while towards the end some trust factors may decrease sharply
again. For the changing pattern of the China sample, they found that it
‒ ‒
may increase continually over the initial two stages and then it shows
some fluctuation. Since this research was the only one found that talks
about trust development in student teams, more research is needed in
order to find a pattern of change for this variable in this specific type of
teams. Therefore, to increase knowledge in this area we expect trust to
change over time and propose the following hypothesis.
Hypothesis 1: There will be differences in trust (ability, integrity, be-
nevolence) development in student teams across the three-time period
(initial phase, middle and final stage of the project).
Following the previous idea identified, where trust can effectively pro-
mote the formation of strong interpersonal relationships among team
members, the main reason why organizations are interested on trust is
its repercussion on how well their employees perform.
Despite mixed findings, the dominant assumption in the literature is
that interpersonal trust is beneficial for team performance (Braun et al.,
2013; Dirks, 1999). Although the causal mechanisms underlying this
relationship can vary across trust dimensions, the nature of the overall
effect is as follows. Trust helps team members to suspend uncertainty
about and vulnerability toward their teammates, in that way allowing
them to interact with their teammates as if this uncertainty and vulner-
ability were favorably resolved (De Jong, et al., 2015; Jones & Shah,
2016). Through suspension, trust enables team members to work to-
gether more effectively and efficiently, and to allocate their energy and
exchange resources in ways that contribute to team performance (Dirks,
1999). A lack of trust, by contrast, leads team members to lose sight of
the goals and interests of the team and to focus on their personal inter-
ests instead (Joshi, Lazarova, & Liao, 2009).
Seminal papers dating back to the 1970s defined job performance in
terms of actions and behaviors. On the basis of these ideas, job perfor-
mance is conceptualized as ‘those actions and behaviors that are under
the control of the individual and contribute to the goals of the organi-
zation’ (Campbell, McCloy, Oppler, & Sager, 1993). This variability in
‒ ‒
how trust evolves can be attributed to occurrences in the preceding per-
formance episode (Grossman & Feitosa, 2018).
Trust and performance are dynamic in nature, and there can be threats
to underestimating the relationship associated with a moderated causal
cycle curve (Mitchell & James, 2001). It is not unusual for relationships
of constructs in organizations to take time to stabilize and display com-
plex configurations, indicating that there will be different points in time
at which assessments of trust and performance will be of greater or
lesser value. Consequently, based on the recommendations of Feitosa,
Jennifer & Grossman et.al. (2020) future research should further exam-
ine how team trust and its relationship with team performance evolves
over time. In line with longstanding calls for more studies with longi-
tudinal designs, assessing team trust at multiple points can be crucial in
determining the trajectory of this emergent state. By examining trust
over time, researchers and practitioners can have a better understanding
of the triggers that may boost or hinder the further development of team
trust.
Therefore, the following Hypothesis were proposed:
Hypothesis 2: Trust development across time will influence student
team performance.
H2.a.: There will be a positive relationship between trust in student
teams and team performance
H2b. There will be differences across each period of time with the re-
lationship of trust on team performance.
‒ ‒
organizations and the sustainability of organizations depends on how
effectively knowledge sharing takes place among its employees
(Cabrera and Cabrera, 2005).
Many studies have discussed the significance of trust in facilitating
knowledge exchange at workplaces owing to the vulnerable nature of
knowledge sharing. Knowledge sharing is generally avoided by em-
ployees because of reasons such as chances of the shared knowledge
getting misused, fear of evaluation apprehension, losing one’s
knowledge-based power and chances of the knowledge being misun-
derstood by others thereby leading to inappropriate application (Assem
and Pabbi, 2016; Bordia et al., 2006; Muqadas et al., 2017; Riege,
2005).
Three trustee factors have been identified by Mayer et al. (1995) as core
trustworthiness dimensions: ability, benevolence, and integrity. Ability
and integrity showed the greatest influence on trust in teams in the case
of temporary work teams (Aubert & Kelsey, 2003; Jarvenpaa et al.,
1998; Robert et al., 2009) supporting the argument that benevolence is
less important to short‐ term performance teams (Meyerson et al.,
1996). Mayer et al. (1995) argue that judgments of ability and integrity
can be formed relatively quickly during a relationship, whereas benev-
olence judgments will take more time as it requires the development of
emotional attachment. Consistent with this point, Levin and Cross
(2004) found that benevolence was an important source of trust in
knowledge transfer in teams with strong ties.
The study of trust in work teams not only provides a privileged context
to gather multilevel insights about factors and outcomes but also offers
a context to examine how trust at different levels influences several key
processes critical for organizations. Particularly, as many economies
are moving towards knowledge‐based and service‐ based work, organ-
izations are become increasingly dependent on their capability to cre-
ate, integrate, share, and transfer knowledge between their members
(McEvily, Das, & McCabe, 2000). However, as many researchers have
noted, sharing knowledge is personal, and it can be difficult when indi-
viduals are not motivated to share (e.g., McDermott, 1999). Work teams
provide critical settings, as individuals working together need to share
‒ ‒
knowledge and the key enabling factor is trust (Staples & Webster,
2008).
Trust creates confidence among coworkers, leads to emotional open-
ness and acts as an intrinsic motivation for employees to actively en-
gage in knowledge sharing. Strengthening of trust at workplace makes
knowledge exchange less costly, offers psychological safety to employ-
ees and positively influences knowledge-contribution willingness
(Cheng et al., 2013a). Therefore, the present study considers knowledge
sharing as a crucial variable in the relation of trust and team perfor-
mance. Based on these literatures, we proposed the following hypothe-
sis:
Hypothesis 3: Knowledge sharing in student teams will have a positive
relationship with team performance.
Hypothesis 4: Trust (ability, integrity, benevolence) will have positive
relationship with knowledge sharing in team.
Hypothesis 5: Knowledge sharing at the initial stage will increase trust
in student teams
Even though there is some literature that explains the relationship be-
tween trust and team performance, it is not commonly linked with
knowledge sharing. The trustful relationship between team members
can help members to exchange vital information and integration. On the
contrary, if the relationship between the sender and receiver is poor,
that will impede the transfer of knowledge and ultimately affect the
performance of the team (Uzzi, 2002). Trust among team members will
promote the active collaboration of individual acts of others, thus en-
hancing the cohesion of the team (Porter & Lilly, 1996; Waston &
Hewett, 2006). In the high level of team trust, members can exchange
ideas, share experiences, which may provide an effective protection for
the team performance in face-to-face collaboration.
Focusing on the components of trust identified by Mayer et al. (1995),
ability and integrity showed the greatest influence on trust in teams in
‒ ‒
the case of temporary work teams (Aubert & Kelsey, 2003; Jarvenpaa
et al., 1998; Robert et al., 2009) supporting the argument that benevo-
lence is less important to short‐ term performance teams (Meyerson et
al., 1996). Mayer et al. (1995) argue that judgments of ability and in-
tegrity can be formed relatively quickly in the course of a relationship,
whereas benevolence judgments will take more time as it requires the
development of emotional attachment. Consistent with this point, Levin
and Cross (2004) found that benevolence was an important source of
trust in knowledge transfer in teams with strong ties.
Some authors that made research in virtual teams like Crisp and Jar-
venpaa (2013) note that the development of trust among virtual team
members contributes to the overall performance of these teams, while
Meyerson et al. (1996) identify trust as a key competency for temporary
teams that have been set up to carry out a shared task and that consist
of individuals with diverse skills who, most importantly, have little pro-
spect of working together again in the future. Pinjani and Palvia (2013)
note that trust levels in virtual teams are significantly related to
knowledge sharing. Cheng, Nolan and Macaulay (2013b) found that the
development of trust in virtual groups, however, did not follow a stand-
ard pattern of face-to-face teams and influenced in fluctuations and
complexities. Besides, in a temporal virtual group, there is no luxury
and sufficient time to devote on trust building (Panteli & Duncan,
2004). In a short project life-cycle, it is critical to develop trust quickly
and remain it until the project is finalized. The durability of virtual
groups is dependent on commitment and personal trust relationships
which may be easily hindered due to the absence of face to face com-
munication (Nandhakumar & Baskerville, 2006).
Trust development is not only the antecedent of a successful collabora-
tive work, but it is also a consequence. It is reported that trust develops
during effective collaborative teamwork but not in isolation, within
continuous interaction, communication, repeated interpersonal ex-
change and cooperation (Wilson, Straus & McEvily, 2006; Crossman
& Lee-Kelley, 2004). Besides, like ‘real life’, trust among group mem-
bers develops with sincerity, effort, and the dedication of group mem-
bers. Social exchange theory asserts that interpersonal trust is positively
‒ ‒
associated with the amount of sharing. Both providers and requestors
of information need to feel that the other party is sincere to be sure that
not only is the information received from others accurate and helpful,
but that information provided to others will be used appropriately.
Without trust, this process does not progress, i.e., there is no social ex-
change (Staples & Webster, 2008).
As pointed before, there are some researches made on face-to-face and
virtual teams with the relationship of these three variables. Non the less,
to our knowledge, for student teams there is no evidence of how trust,
knowledge sharing, and performance interact. This research proposes
the following hypothesis:
Hypothesis 5: Trust (ability, integrity and benevolence) and Knowledge
sharing in student teams will improve team performance over time.
2. OBJECTIVES
3. METHODOLOGY
3.1. PARTICIPANTS
The final sample was composed of 168 students, 65.7% were woman
and 35.3% were men, the age range was from 18 to 60 years (M=21
years). All the participants were students of a private university and
were randomly divided in groups of 3 and 4 people, having a total of
‒ ‒
43 student teams. The term student teams are referred to any situation
where individuals collaborate both virtually as well as face-to-face.
3.2. PROCEDURE
The data was collected from several groups of students which had to
deliver a collaborative team project in 6 weeks. Students were asked to
rate trust and knowledge sharing during three different times; at the be-
ginning, during, and at the end of the project.
The first collection of information about the sample was carried out in
the students’ university, where they met their teammates and had face-
to-face interaction. A week after their first interaction with the teams
they were asked to fill the first questionnaire via online. After this first
interaction the teams didn’t have any more face-to-face meetings and
all the projects were developing virtually. The second questionnaire
was collected in the 3rd week in order to evaluate the development of
the variables during the project. Finally, the last questionnaire was col-
lected when the project was finished and delivered (6th week). During
the last stage of collection, performance was also measured. Students
were asked to evaluate perceptions of team performance and professors
evaluated the delivery of each team project giving the objective meas-
ure of performance.
3.3. INSTRUMENTS
In order to collect the data, the survey method used was through self-
administrated questionnaires. The data was collected in 3 times. The
first survey was filled at the start of the project, the second survey dur-
ing project midpoint, and the third survey at the end of the project.
Trust: The measure of Trust was made with the 3 item survey of Jones
& Shah (2016). Each item measures one of the three antecedents of
trustworthiness: Ability, Benevolence and Competence. Each item was
rated on a five-point response scale (1 = to a very small extent to 5 = to
a great extent). This survey reports a Cronbach's alpha value from 0.63-
0.73, which shows strong reliability.
‒ ‒
Knowledge Sharing: For Knowledge Sharing the Faraj and Sproull’s
(2000) four-item instrument was used to measure perceptions of
knowledge sharing by team members. A sample item is: ‘Members in
my team share their special knowledge and expertise with one another’.
Each item will be rated on five-point response scale (1 = to a very small
extent to 5 = to a great extent). This instrument reports a Cronbach's
alpha value from 0.73- 0.80, which shows strong reliability.
Team performance: For team performance measures were collected
with a 2 item scale. Both from the’ Group Performance Scale’ (Jehn,
Northcraft & Neale, 1999) which reports a Cronbach's alpha value of
0.80, which shows strong reliability. Each item was rated on a five-
point response scale (1 = very bad to 5 = very good).
‒ ‒
3. RESULTS
Table 1. shows the descriptive results which includs the means, stand-
ard deviations and correlations matrix to show the relationship between
the dependent and independent variables.
Variable M SD 1 2
‒ ‒
determined that mean Trust concentration differed statistically signifi-
cantly between time points (F(1.190, 51.152) = 5.209, P < 0.05). Post
hoc tests using the Bonferroni correction revealed that trust elicited de-
crease to increase from time 2 to time 3 in trust development (3.99 ±
0.98 vs 4.15 ± 0.89, respectively), which was statistically significant
(p < .05). However, time 1 to time 2, trust reduced in time 2 to 3.99 ±
0.86, which was statistically significantly different from time 1 to be
4.21 (p < .05). Therefore, we can conclude that trust development is
different in time periods; at time 1 initially team members had high trust
but later at time 2 it decreased and at time 3 it increased again (See
Figure 1).
The ICC was 325/(325+300) = 0.52, suggesting that about 52% of the
total variation in the Trust indicator was due to interindividual differ-
ences. In other words, the estimated average stability of the Trust indi-
cator was 0.52. Since the ICC values are above the threshold of 0.25,
we continued to estimate fixed effects using linear growth curve model.
In this model, time variable was added to test the linear growth of the
trust indicator over time. Furthermore, linear slopes were allowed to
‒ ‒
randomly vary across individuals by listing Time in the random state-
ment.
The significant values in both the intercept and linear slope parameters
indicate that the initial status and linear growth rate were not constant
over time. There was a significant linear increase in the trust scores (β
= 0.24, SE = 0.12, p < 0.01). The mean estimated initial status and linear
growth rate for the sample were 155.91 and 0.24, respectively. This
suggested that the mean trust indicator was 155.91 and increased with
time. The random error terms associated with the intercept and linear
effect were significant (p < 0.01), suggesting that the variability in these
parameters could be explained by between-individual predictors. The
correlation (β = -43.98, SE = 3.64, p < 0.01) between the intercept and
the linear growth parameter was negative. This suggests that students
with high trust indicator scores had a slower linear decrease, whereas
students with low trust indicator scores had a faster decrease in linear
growth over time.
Since individual growth trajectories are usually nonlinear over time as
shown in previous developmental studies. As such, two higher-order
polynomial models were tested. The analyses examined whether the
rate of growth accelerated or decelerated over time. To test the quad-
ratic rate of change, a model with quadratic time (Time_sq) was exam-
ined by adding quadratic parameter in the previous model.
Results showed that all growth parameters were significant (p < 0.01),
indicating that there were significant between-subjects variations in the
initial status, and linear and quadratic time trajectories (i.e., reliably dif-
ferent from zero). The initial status (grand mean score at Time 1) of the
trust indicator was 157.80 (β = 157.80, SE = 0.17, p < 0.01). The sig-
nificant linear effect for the trust indicator was negative (β = -5.77, SE
= 0.30, p < 0.01), revealing that the rate of linear growth decreased over
time. The significant quadratic effect was positive (β = 1.74, SE = 0.10,
p < 0.01), showing that the rate of growth increased over time. The ex-
pected deceleration was found after time 1 [-5.77 / (2 (1.75)) = 1.64.
This indicates that the decreasing effect gradually diminished after
Time 1. Compared to the linear change trajectory (-5.77), the rate of
quadratic growth (1.75) was small. Based on the above results, it
‒ ‒
showed that the trust indicator decreased at the beginning, but this trend
slowed down later on. Given that the quadratic model improved model
fit over the linear model (χ2 (1) = 334025.84 – 333749.96 = 275.88, p
< 0.01; Δ AIC = 334037.84 – 333763.96 = 273.88, p < 0.01; Δ BIC =
334089.12 – 333823.79 = 265.33), both linear and quadratic growth
curve parameters were retained in the subsequent models. It indicated
that the potential of curvature trajectories fit the data better.
To see the relationship between trust and team performance we looked
at the means resulting from the linear mixed effects model analysis. The
results state that the dependent variable team performance changed over
time (Figure 2). At time 1 the team performance increased, at time 2
team performance decreased, and finally at time 3 increased higher than
time 1 and time 2, which showed that team performance was not stable
over time. This may be because of the reason of non-linear growth and
may have other predictor variables indicating the effect. In this study,
as hypothesized we setforth to find the relationship between perfor-
mance and trust over time.
FIGURE 3. Means of relation team performance with time
‒ ‒
The results showed that for every unit increase of Trust, the expected
value of team performance increases by 0.324 unit (estimate of 0,324)
with a significance of p<0.05. In time 1 increases by 0.26 unit (estimate
of 0,26) with a significance of p<0.05 compared to time 3, in time 2 it
decreases significantly by -0.012 units compared to time 3. These pat-
terns of changes in the relationship between performance and trust in-
dicates to accept the Hypothesis 2 and 2b.
Once trust was evaluated the variables of trust were analyzed sepa-
rately. The results showed that for every unit increased of Ability the
expected value of team performance increases by 0.309 unit (estimate
of 0,309) with a significance of p<.05, and for every unit increased of
Benevolence the expected value of team performance increased by
0.332 unit (estimate of 0.332) with a significance of p<.05. Showing
that Ability and Benevolence were significantly (p<.05) explaining per-
formance over time. Nonetheless the variable of Integrity was not found
to significantly predict team performance. Overall, the results showed
that KS at time 1 & 2, knowledge sharing significantly increases trust
relative to time 3 and in time 2 (p < 0.05), but at time 3 the relationship
is not significant. These results supported Hypothesis 5. Therefore, we
proceeded to test the relationship between trust, knowledge sharing, and
team performance.
‒ ‒
4. DISCUSSION
While earlier research on trust has focused primarily on the direct ef-
fects of trust on individual, team, and organizational performance (Col-
lins & Smith, 2006; Tzafrir, 2005), the results of our study suggest that
the relationship is more complex than just a simple direct relationship
for student learning at the University undergraduate level. It has long
been assumed that a high level of trust is related to better performance
in organizations or teams, though how this occurs is less clear in student
learning and motivation. Consistent with the results reported elsewhere
(Dirks, 1999; Costa, 2003; Webber, 2008), this study provides empiri-
cal support for the statement that trust within teams allows members to
share knowledge and consequently increase their performance. The re-
sults showed how the three variables were highly correlated nonethe-
less the relation between them changed across the time the teams
worked together.
The results also go along with recent work which highlights the idea
that it takes time for emergent constructs, like trust and knowledge shar-
ing, to develop enough to be perceived by team members as a shared
team characteristic (Carter, Carter, & DeChurch, 2018).
Talking about trust development we could see that at the beginning of
the project trust was high between student team members. At the mid-
dle, trust decreased in comparison to the beginning of the project. Fi-
nally, in the last stage of the project trust increased again, showing
higher scores compared to the ones in the beginning. This supports re-
search that says initial trust is very different than trust during the pro-
ject, and it also changes when the team is approaching a deadline or
milestone (Cheng et al. 2013b; Rose & Schlichter 2013).
In the case of the relation between trust and knowledge sharing, the
results showed how both variables highly correlate, but this relationship
changed across time. At the beginning and during the project, the vari-
able of knowledge sharing predicted trust, nonetheless, at the end of it,
there were no significant predictions for these variables. this last result
could be explained because a relationship of trust could be already
‒ ‒
developed between the teammates and knowledge sharing wasn’t nec-
essary anymore in order to increase it.
Focusing on the components of trust identified by Mayer et al. (1995),
the results showed that ability and benevolence were important in rela-
tion to team performance. These results go along with scholars who
support benevolence is an important source of trust in knowledge trans-
fer in teams (Levin & Cross, 2004) and ability influence on trust in
teams in the case of temporary work teams (Aubert & Kelsey, 2003;
Jarvenpaa et al., 1998; Robert et al., 2009).
Finally looking at the link between trust, knowledge sharing, and team
performance in student teams the results showed that trust explained
team performance at the beginning and the end of the project. Nonethe-
less, during the project, the relation between these two variables wasn’t
significant until the variable of knowledge sharing was introduced.
Therefore, knowledge sharing is a key variable in the relationship be-
tween trust and performance, and it’s proven that it develops over time
in student teams.
‒ ‒
We found that knowledge sharing positively influenced trust at the team
level, which has the practical implication that, if organizations increase
knowledge sharing in teams, they will increase team-level trust. To do
that, organizations should invest in ways to strengthen coworker rela-
tionships and provide environments that support knowledge exchange.
Organizations should recognize the importance of knowledge sharing
as a long-term way to develop trust within their teams.
As we know now organizations aren’t purely virtual or with a physical
presence. Most of them have a student with both types of interactions
in their teams. These results help to understand in a better way the type
of interaction of these student teams and the important role that trust
and knowledge sharing play in their performance.
‒ ‒
designs, assessing team trust at multiple points can be crucial in deter-
mining the trajectory of this emergent state.
4.3 CONCLUSIONS
In summary, the purpose of our research was to understand the interac-
tion between trust, knowledge sharing, and trust across student learning
in teams and their motivation to perform. The results of the study sug-
gest that the interaction among trust and knowledge sharing change
through the development of projects during a course of time for stu-
dents, and they are crucial for the student teams to have high perfor-
mance. Despite the limitations, this study contributes to the growing
literature on student team-level phenomena and the trust, knowledge-
sharing, and team performance of students domain.
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‒ ‒
CAPÍTULO 21
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
los requerimientos y particularidades de las organizaciones turísticas.
Los hoteles son establecimientos abiertos las 24 horas del día durante
los 7 días de la semana, donde producción y consumo se lleva a cabo
de forma simultánea; en ellos se atienden huéspedes de distinta proce-
dencia cultural con necesidades y expectativas muy heterogéneas. Ade-
más, dado que el producto hotelero se basa en experiencias, la satisfac-
ción del cliente está íntimamente ligada con las actitudes y comporta-
mientos del personal que le atiende, por lo que contar con una mano de
obra profesional, atenta, proactiva y resolutiva adquiere aún más im-
portancia en esta industria basada en las personas.
Comprender el contexto propio del sector turístico es importante tanto
para profesores como para estudiantes. Los profesores serán así más
capaces de desarrollar en su alumnado destrezas concretas que les per-
mitan en el futuro ofrecer soluciones creativas a los problemas inheren-
tes a la actividad turística (estacionalidad, carácter perecedero del ser-
vicio, dependencia de determinados canales de distribución, heteroge-
neidad en los gustos y preferencias de la clientela, etc.). El conoci-
miento específico de la industria hotelera permitirá también anticiparse
y aprender a gestionar posibles situaciones imprevistas que pueden sur-
gir en la operativa diaria o durante la prestación del servicio (huelgas
de transporte, pérdidas de equipaje, alergias alimentarias, overbooking,
un huésped enferma, etc.).
Por todo lo anterior, la formación en los programas de turismo debe
abordar cuestiones actuales y relevantes para esa realidad empresarial
a través de una amplia variedad de enfoques (Dev, 2020): métodos del
caso, consulta de noticias de actualidad en prensa especializada (como
por ejemplo, Hosteltur), lectura y exposición de artículos y trabajos de
investigación basados en revistas académicas del ámbito de la industria
(ej. Tourism Management, International Journal of Hospitality Man-
agement, Journal of Sustainable Tourism, Revista de Análisis
Turístico, etc.). Otros métodos complementarios al modelo clásico de
enseñanza del turismo que se perfilan como fórmulas exitosas relacio-
nadas con un mayor interés y desempeño por parte de los estudiantes
son la gamificación (Aguiar-Castillo et al., 2020) y el role-playing
(Özoğul et al., 2020).
‒ ‒
1.1. PROPÓSITO DEL TRABAJO
2.1. LA GAMIFICACIÓN
‒ ‒
En su libro, “Las Reglas del Juego”, Salen y Zimmerman describen el
juego como “una actividad interactiva y voluntaria en la que uno o más
jugadores siguen unas reglas que restringen su comportamiento, repre-
sentando un conflicto artificial que termina en un resultado cuantifica-
ble” (Cáceres Taladrid, 2020: s/p). El juego puede concebirse como re-
curso educativo para el aprendizaje ya que, correctamente diseñado y
enfocado, puede generar el descubrimiento progresivo de ideas a través
de la experiencia de una forma dinámica y retadora.
La gamificación es una estrategia metodológica innovadora que se
apoya en el uso de elementos de juego y sus técnicas, diseño y dinámi-
cas en contextos no lúdicos -como puede ser un proceso de enseñanza-
aprendizaje- (Pegalajar Palomino, 2021). El término “gamificación” se
aplica por primera vez en el sentido de aplicar características propias
de los juegos en entornos no lúdicos en 2003, concretamente en la web
de la consultora Conundra -fundada por Nick Pelling- (Gómez García,
2015).
En el Informe Horizon de 2014 (Johnson, Becker, Estrada y Freeman,
2014) se recogía la gamificación como una herramienta de utilidad en
entornos distintos del recreativo, como el militar, el empresarial o el
educativo. De hecho, empresas como Marriott International
(https://bit.ly/3zYhthL) o L´Oréal (https://bit.ly/2V8YYIw) han apli-
cado exitosamente la gamificación en sus procesos de reclutamiento y
selección de recursos humanos. Respecto al ámbito educativo, el men-
cionado informe señalaba que la gamificación en la educación estaba
progresivamente ganando apoyo entre los educadores, al reconocer su
eficacia en el aumento de la productividad y la creatividad de los estu-
diantes.
Esta tendencia se confirma en el reciente trabajo de revisión bibliográ-
fica de Pegalajar Palomino (2021), quien detecta un interés creciente de
la comunidad científica por plantear trabajos de gamificación en el ám-
bito de la educación superior en titulaciones de las distintas áreas de
conocimiento (Ciencias Sociales y Jurídicas, Ciencias de la Salud, In-
genierías, etc.). Esta autora también señala que la investigación sobre
la gamificación es una tendencia relativamente reciente, pero que los
resultados de distintos trabajos constatan una predisposición favorable
‒ ‒
del alumnado hacia las experiencias didácticas basadas en la gamifica-
ción. Además, la autora recalca la relevancia de este tipo de actividades
en el desarrollo de habilidades y competencias necesarias para el desa-
rrollo profesional de los estudiantes.
La gamificación en el aula permite la integración de metodologías ac-
tivas y supone una experiencia real de aprendizaje basada en la compe-
titividad y la cooperación mediante un aprendizaje basado en proble-
mas, a través del descubrimiento. Por ello, tiene una gran potencialidad
en los contextos educativos, ya que se ha demostrado su impacto posi-
tivo en la motivación, interés y participación del alumnado en el pro-
ceso de enseñanza-aprendizaje, así como en la mejora de su rendi-
miento académico (Pegalajar Palomino, 2021). Además, el componente
emocional que implica todo juego es imprescindible para que el apren-
dizaje resulte significativo; explorar e interactuar con el entorno para
aprender a pensar y conectar con la emoción permite el aprendizaje a
largo plazo (Cáceres Taladriz, 2020).
Uno de los principales propósitos de la gamificación es lograr la moti-
vación e implicación del participante utilizando elementos y mecánicas
de juego (mecánicas de inicio, reglas de progreso, condiciones de vic-
toria, así como insignias, reconocimientos y/o premios para el equipo
vencedor). Los objetivos a alcanzar por cualquier actividad de gamifi-
cación deben estar claramente establecidos desde el principio, así como
las normas, los tiempos y el sistema de contabilización de tantos y pun-
tuaciones.
La gamificación favorece también la participación del alumno en la
creación de una comunidad de aprendizaje, así como la exploración en
un entorno seguro que dará lugar a inferencias en la vida real. En las
actividades de gamificación el fracaso se contempla como un paso más
hacia el aprendizaje. Contreras Espinosa y Eguia (2017) afirman que en
determinadas actividades de gamificación es recomendable que el ju-
gador cuente con un cierto margen de libertad para poder decidir in-
cluso qué tareas elegir y la forma de llevarlas a cabo en función de sus
habilidades y preferencias.
‒ ‒
La mejora de la motivación del alumnado a través de la gamificación
puede suponer una mayor inmersión del estudiante en el proceso de
aprendizaje, por lo que se sugiere para distintos niveles educativos.
2.2. EL ROLE-PLAYING
‒ ‒
alumnos y que les conduzca a una reflexión y reevaluación posterior
sobre su desempeño en el ejercicio (Swartz, 2013).
Entre las principales ventajas de los ejercicios de role-playing destacan
su flexibilidad y la escasa complejidad, aspectos que lo convierten en
una herramienta poderosa para su aplicación en determinados entornos
educativos (Armstrong, 2003).
3. CONTEXTUALIZACIÓN Y OBJETIVOS
‒ ‒
Los objetivos generales que se persiguen con la introducción de estas
prácticas en la asignatura de Alojamiento son:
4. MÉTODO
‒ ‒
los alumnos que completaran una plantilla previamente confeccionada
denominada “ficha del alumno”.
En este documento, además de información sobre su formación acadé-
mica previa, se pedía al estudiante que respondiera a distintas preguntas
breves sobre los métodos educativos que les resultaban más interesan-
tes y la forma de enseñanza que más le ayudaba en su proceso aprendi-
zaje (¿cómo te gustan que sean las clases? ¿con qué tipo de actividades
crees que aprendes mejor?).
Este cuestionario inicial permitió al profesorado identificar las prefe-
rencias de los alumnos en cuanto a metodologías docentes. Una abru-
madora mayoría del alumnado, el 87,5%, (28 de N=32 estudiantes) se-
ñaló la importancia del componente práctico “para poder comprender
mejor cómo se aplica la teoría en la empresa real” y mostraba su predi-
lección por clases “dinámicas y participativas” en las que se fomentara
la participación activa de los estudiantes en las mismas (mediante de-
bates, preguntas, diálogos), “y que el profesor no estuviera explicando
todo el rato”.
Un 25% del alumnado (8 estudiantes) señalaba la importancia del vi-
sionado de vídeos como complemento didáctico durante las clases, y un
15.6% (5 alumnos) indicaba que prefería los trabajos individuales a tra-
bajar en equipo.
El último apartado de la ficha a rellenar les hacía reflexionar sobre sus
planes futuros (¿cómo te ves dentro de 5 años? ¿qué esperas haber
conseguido?). Esta pregunta ayudaba al profesorado a comprender un
poco más la futura orientación profesional de sus estudiantes. Más de
la mitad del grupo (17 estudiantes de 32) se veían como futuros direc-
tores de hotel o montando su propio negocio hotelero, mientras que el
resto mostraba interés por continuar con su formación realizando un
posgrado, gestionando la empresa familiar, o trabajando en otro país
por cuenta ajena en una multinacional del sector.
La información extraída de la ficha del alumno permitió al profesorado
ir incorporando información de utilidad para los distintos miembros del
colectivo, así como mostrar ejemplos en clase alineados con los futuros
intereses profesionales del grupo de estudiantes (por ejemplo, mediante
‒ ‒
el estudio de emprendedores exitosos en el sector, a través de noticias
y casos de estudio de compañías que suscitaban interés en el grupo, con
el visionado de vídeos sobre software de gestión empleado en negocios
turísticos, etc.).
‒ ‒
FIGURA 1. Ejemplo de la descripción del puesto de Director de Hotel
RELACIONES Con todos los departamentos del hotel, con los distintos de-
INTERDEPARTAMENTALES partamentos de las Oficinas Centrales, y con los demás hote-
les
Fuente: Documentación interna del Dpto. de RRHH de una conocida cadena hotelera
‒ ‒
comercial del grupo hotelero), pues esta figura depende directamente
del equipo directivo de la cadena. El objetivo de incluir este puesto era
generar debate entre los miembros del equipo para que dilucidaran la
vinculación (o no) de ese puesto con el hotel y decidieran así, conjun-
tamente, cómo dibujarlo en el organigrama a entregar.
Los puestos que generaron mayor controversia fueron el de Responsa-
ble de Eventos, Jefe de Reservas, Telefonista y Comercial, ya que los
alumnos tenían dificultad para identificar el departamento exacto de
adscripción.
Solo uno de los grupos logró dibujar correctamente el organigrama
completo, identificando correctamente el puesto de Responsable de la
red comercial del grupo hotelero) y señalándolo con líneas punteadas
como elemento externo al organigrama del hotel.
Tras la realización del ejercicio se fomentaba la reflexión del grupo so-
bre su desempeño en cuanto a gestión del tiempo, resolución de con-
flictos, coordinación, trabajo en equipo, etc.
‒ ‒
Para el refuerzo del aprendizaje del vocabulario específico del sector
estudiado en los primeros temas de la asignatura se llevó a cabo un ejer-
cicio de repaso basado en la gamificación e inspirado en el juego de
mesa Tabú (https://bit.ly/3xjXGYq).
4.3.1. PREPARACIÓN
‒ ‒
Una vez que los respectivos equipos (rojo y azul), habían consensuado
y escrito las palabras prohibidas a utilizar para definir los términos de
su set de tarjetas, comenzaba el juego.
‒ ‒
que favorezcan el que los alumnos adquieran habilidades diversas y se-
pan emplear distintos recursos para resolver problemas inherentes a la
industria de la hospitalidad. Para ello, Özoğul et al. (2020), por ejem-
plo, apuestan por el uso en el aula de técnicas teatrales para la escenifi-
cación de distintas situaciones.
En este sentido, para una mayor comprensión de la importancia de brin-
dar una adecuada atención al cliente se llevaron a cabo una serie de
prácticas de role-playing en clase. Con estos ejercicios también se per-
seguía fomentar la reflexión del alumno sobre la mejor manera de ges-
tionar determinadas contingencias que en ocasiones tienen lugar du-
rante la presentación del servicio.
‒ ‒
distintos tipos de peticiones y conversaciones que pueden tener lugar
durante la realización de reservas individuales y/o grupales.
Para ello, se dividió el grupo de clase en parejas y a cada una de ellas
se les pidió que elaboraran, paso por paso, un diálogo completo del pro-
ceso de toma de reservas individuales o grupales, recogiendo todas las
posibles peticiones que el colectivo elegido pudiera tener (por ejemplo:
necesidad de cuna y supletoria y/o habitaciones comunicantes para una
familia numerosa; conocer las tarifas del spa y las ofertas del paquete
romántico para una pareja de luna de miel; exposición de las necesida-
des de audiovisuales y servicios de catering para un grupo empresarial
interesado en celebrar una reunión en un salón del hotel; solicitud de
una suite con escritorio y buena conexión a Internet para una ejecutiva
en viaje de negocios; conocer las instalaciones del hotel adaptadas para
clientes con problemas de movilidad reducida, etc.).
Posteriormente, se escogieron tres diálogos para ser leídos y escenifi-
cados en clase. Tras la representación de los mismos el resto de alumnos
efectuaba críticas positivas sobre el mismo (por ejemplo: falta de infor-
mación sobre si los precios incluían o no el IVA o los desayunos; si se
preguntaba la preferencia de tipo cama que tenía el huésped; si se pedía
información innecesaria, como por ejemplo los datos completos del
DNI; si se había olvidado garantizar la reserva mediante una tarjeta de
crédito, etc.).
Este ejercicio sirvió para que el alumnado comprendiera mejor los pa-
sos necesarios para la toma de reservas, y la información relevante a
recabar durante el proceso de reserva de habitaciones y de otros servi-
cios del hotel.
5. RESULTADOS
‒ ‒
subrayan la importancia de la observación de los participantes como
método cualitativo que permite recoger información útil sobre el desa-
rrollo de las actividades y el desempeño de los estudiantes.
La retroalimentación se trasladó al estudiante a través de la plataforma
Aula (https://bit.ly/37eohvj), empleada durante el curso para controlar
asistencia, participación y para anotar la calificación de exámenes y ta-
reas). Esta plataforma también permitía calcular automáticamente la
media ponderada de la parte práctica de la asignatura - que en Aloja-
miento constituía un 20%, tal y como indicaba la guía docente de la
asignatura-.
Respecto a las calificaciones en la asignatura, se obtuvieron notas más
altas que en cursos anteriores. En cuanto al desempeño en el examen
final, la mayoría de los estudiantes respondió correctamente a las pre-
guntas de desarrollo basadas en definiciones de conceptos (que se rela-
cionaban con el ejercicio Tabú sobre terminología específica). Simila-
res resultados se obtuvieron en el ejercicio de desarrollo relacionado
con la toma de reservas.
El nivel de satisfacción de los estudiantes con la asignatura fue muy
positivo y reflejó valores medios (9.33 sobre 10 puntos) superiores a
los de los cursos anteriores (que oscilaban entre el rango 8.75-9 puntos).
Las puntuaciones del docente y la asignatura estuvieron por encima de
la media del profesorado del programa (8.56 sobre 10 puntos). Entre
los aspectos más valorados por los estudiantes en esta asignatura, des-
tacaban el fomento de la participación, la organización de las clases y
la apertura a nuevas ideas, entre otros.
De los comentarios de tipo cualitativo expresados por los alumnos en
las preguntas abiertas de valoración de la asignatura se desprende que
el desarrollo de distintos tipos de actividades favoreció un proceso de
aprendizaje más holístico que permitió al alumno no solo comprender
y asimilar los distintos temas bajo estudio, sino también desarrollar un
pensamiento más creativo, observar la realidad bajo distintas perspec-
tivas considerando otras opciones, y trabajar en equipo de forma orde-
nada y coordinada bajo un objetivo común.
‒ ‒
Los resultados del trabajo se alinean con lo expresado por Pegalajar
Palomino (2021), quien indica tres tipos de implicaciones de la gamifi-
cación en el aula:
1. A nivel cognitivo, permite la mayor asimilación de contenidos
y la mejora del rendimiento académico del estudiante, ayudán-
dolo a maximizar el aprendizaje; además, favorece la adquisi-
ción de distintas habilidades y la transferencia de lo aprendido
en su futuro desempeño profesional.
‒ ‒
6. DISCUSIÓN
‒ ‒
Cualquier actividad relacionada con el juego debe ejecutarse dentro de
unos límites fijos de tiempo y espacio y siguiendo unas normas. En lí-
nea con lo expuesto por Contreras Espinosa (2017: p.16), ninguna ex-
periencia relacionada con el juego funciona sin unas determinadas re-
glas, por lo que es necesario que todos los usuarios reciban “instruccio-
nes para mantenerse dentro del sistema y que nunca se sientan ante la
posibilidad de no conseguir lo que desean”. Por ello, previamente a la
realización de las actividades descritas durante el trabajo, se explicaban
claramente la dinámica del juego, su duración, los criterios de evalua-
ción, así como se daba al estudiantado una serie de “instrucciones” para
la correcta realización de las distintas tareas asignadas.
Entre los elementos del juego, Contreras Espinosa (2017) define la es-
tética como aquellos elementos percibidos por el usuario que contribu-
yen al “arte” del juego. En el caso de las experiencias descritas, se uti-
lizaron materiales sencillos e impresos en blanco y negro -elaborados
principalmente en Word por el profesorado-. Futuras experiencias po-
drían emplear elementos de juego más sofisticados creados con diseños
más vistosos. Para las narrativas, cartulinas y demás materiales de los
role-play y los ejercicios de gamificación se podrían utilizar tal vez he-
rramientas web como Canva o Piktochart. Todo ello, sin olvidar la im-
portancia de crear “experiencias de juego que promuevan la creación
de un valor general para el jugador” (Contreras Espinosa, 2017: p.15).
Otro de los elementos clave de cualquier mecánica de juego es el logro
de puntos o insignias para el equipo o individuo vencedor y el estable-
cimiento de un ranking. En las experiencias descritas se anotaban los
tantos directamente en la pizarra de clase. Futuras experiencias de ga-
mificación a nivel presencial o virtual pueden emplear plataformas
como Openbadges ( https://openbadges.org/) o Badgr (https://info.ba-
dgr.com/) para la creación de insignias (o badgets) que permitan repre-
sentar de forma gráfica y visual el reconocimiento por la consecución
de un logro en los ejercicios de gamificación propuestos.
Es importante que las distintas prácticas de aprendizaje lleven apareja-
das un proceso de reflexión posterior sobre la propia experiencia que
ha tenido el alumno. Este ejercicio de autoanálisis favorece el desarro-
llo de las habilidades, actitudes o nuevos esquemas de pensamiento que
‒ ‒
se persigan, al permitir al estudiante reconocer posibles áreas de mejora
en sus propias actitudes o comportamientos (Zhang et al., 2020).
En este trabajo, la mayoría de las apreciaciones se basaron en la obser-
vación de las dinámicas y consiguientes anotaciones que realizó el pro-
fesorado durante el diario de cada sesión. Futuros trabajos deberían rea-
lizar un análisis mucho más cuantitativo, explorando las percepciones
de los estudiantes antes y después de realizar las distintas actividades,
como sugiere Doğantan (2020). La medición de la autopercepción del
estudiante sobre sus propias competencias al inicio y final del curso
podría ser una forma de evaluar si se han conseguido algunos de los
objetivos propuestos durante el desarrollo de la asignatura.
Se sugiere también medir el desarrollo de determinadas competencias
objetivo (nivel de adquisición de conocimientos, aplicación de pensa-
miento crítico, colaboración del equipo) en los alumnos que han parti-
cipado en la actividad de gamificación y compararlas con el nivel de
desarrollo de las mismas en otro grupo similar de la misma materia en
el que no se hayan llevado a cabo estas actividades -y que sirva como
grupo de control-.
Dadas las mejoras observadas en cuanto a motivación y desempeño en
el grupo de estudiantes de este estudio, se recomienda a otros docentes
la adopción de metodologías innovadoras que favorezcan la implica-
ción del estudiante con la asignatura. Sin embargo, es importante seña-
lar que no todas las metodologías funcionan igual de bien en todas las
materias; como apuntan Zhang et al. (2020), no cualquier contenido
teórico es susceptible de ser enseñado mediante escenificación y role-
playing.
7. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
‒ ‒
graduados competentes y con una fuerte ética de trabajo, responsables
y puntuales. También otros autores señalan como crucial el que el
alumno finalice sus estudios habiendo adquirido una serie de habilida-
des (soft skills) que le permitan luego poder “escalar hasta lo más alto
de la pirámide corporativa” (Dev, 2020).
De igual modo, Schoffstall et al. (2013) sugieren a los profesores de
programas de turismo no quedarse en la mera transmisión de conoci-
mientos teóricos, y les instan a que incluyan actividades formativas que
fomenten el desarrollo de determinadas destrezas necesarias para sus
futuras carreras: habilidades de comunicación, gestión de equipos, sen-
sibilidad multicultural, etc.
Las distintas instituciones formativas necesitan hacer un esfuerzo por
integrar aún más la realidad del mundo empresarial en sus programas,
desarrollando en el alumnado aquellas destrezas más valiosas en los
entornos profesionales donde éstos se van a desenvolver en el futuro
(Lee et al., 2020). En este sentido, son muchos los autores que aconse-
jan contratar profesorado con experiencia profesional previa en el sec-
tor privado (Horng et al., 2020) o que mantenga un vínculo estrecho
con el mundo de la empresa (Dev, 2020). Estos docentes, conocedores
de primera mano del funcionamiento de los negocios turísticos, podrán
aportar una perspectiva más realista y actualizada de las operaciones y
procesos que realmente se llevan a cabo en las organizaciones turísti-
cas; también serán más conscientes de las destrezas demandadas en el
mundo profesional actual (Kim and Jeong, 2018).
La industria del turismo y la hospitalidad es dinámica y experimenta
frecuentes cambios de tendencias. Los directores de programas acadé-
micos orientados a formar profesionales de la industria deben monito-
rear continuamente los cambios del entorno y modificar o adaptar sus
programas y métodos de enseñanza acordemente, con el objetivo de dar
respuesta a las necesidades de la industria en cuanto a perfiles de recur-
sos humanos (Kim and Jeong, 2018).
Los programas académicos deben, por lo tanto, estar sometidos a revi-
sión y actualización permanentes. Es necesario que los contenidos y las
actividades de las distintas materias evolucionen y se adapten a las
‒ ‒
necesidades empresariales y a la realidad del momento. En este sentido,
por ejemplo, algunas de las asignaturas del área de gestión hotelera o
similares deberían contemplar una sección relacionada con la gestión
de crisis (desastres naturales, pandemias, etc.), así como información
actualizada de las medidas higiénico-sanitarias necesarias para garanti-
zar seguridad frente a la Covid-19. También es importante proporcionar
a los futuros líderes del sector turístico materiales actualizados y lista-
dos de páginas web de referencia donde poder acceder a recursos fiables
sobre cambios en la política de las aerolíneas, restricciones de entrada
existentes en distintos países, etc.
Futuros ejercicios prácticos realizados en el área de alojamiento hote-
lero podrían incluir otro tipo de metodologías de aprendizaje y activi-
dades que despierten concienciación en los alumnos en cuestiones
como la sostenibilidad (Montiel et al., 2020), la gestión de la diversidad
(Gajjar and Okumus, 2018), y las diferencias culturales (Matzler et al.,
2016).
Adicionalmente, se sugiere a los centros educativos el uso de tecnolo-
gías de la información y la comunicación para proporcionar entornos
de aprendizaje más atractivos y efectivos, que faciliten por ejemplo la
enseñanza tanto simultánea como de forma asíncrona, y que fomenten
la colaboración e interacción a nivel virtual (Doğantan, 2020). Se reco-
mienda explorar el amplio catálogo de herramientas digitales que per-
miten la integración de la gamificación virtual en el aula mediante, por
ejemplo, cuestionarios o quiz como son: Kahoot, Wooclap, Socrative,
Quizziz, CelebritiEdu, etc.
8. AGRADECIMIENTOS/APOYOS
‒ ‒
9. REFERENCIAS
‒ ‒
Johnson, L., Adams Becker, S., Estrada, V., Freeman, A. (2014). NMC Horizon
Report: 2014 Higher Education Edition. Austin, Texas, Estados Unidos:
The New Media Consortium.
Kim, H.J. and Jeong, M. (2018). Research on hospitality and tourism education:
Now and future. Tourism Management Perspectives, 25, 119–122.
Lee, S., Shin, H.H. and Jeong, M. (2020). Are Students Ready for Their Future
Career in the Event and Meeting Industry? Lessons from a Comparative
Study between Students and Event and Meeting Professionals. Journal of
Hospitality and Tourism Education, 32 (2), 77–87.
Matzler, K., Strobl, A., Stokburger-Sauer, N., Bobovnicky, A. and Bauer, F.
(2016). Brand personality and culture: The role of cultural differences on
the impact of brand personality perceptions on tourists’ visit intentions.
Tourism Management, 52, 507–520.
Montiel, I., Delgado-Ceballos, J., Ortiz-de-Mandojana, N. and Antolin-Lopez, R.
(2020). New Ways of Teaching: Using Technology and Mobile Apps to
Educate on Societal Grand Challenges. Journal of Business Ethics, 161
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Özoğul, T., Sezerel, H., Aktaş, S.G. and Adıgüzel, Ö. (2020). Learning through
creative drama in vocational hospitality education: Efficiency, retention,
and attitudes. Tourism Management Perspectives, 36, 100728.
Pegalajar Palomino, M.C. (2021). Implications of gamification in Higher
Education: A systematic review of student perception. Revista de
Investigación Educativa, Asociación Interuniversitaria de Investigación
en Pedagogía, 39 (1), 169–188.
Salen, K., & Zimmerman, E. (2003). Rules of play: Fundamentals of game
design. MIT Press Cambridge.
Sandwith, P. (1993). A Hierarchy of Management Training Requirements: The
Competency Domain Model. Public Personnel Management, 22 (1), 43–
62.
Schoffstall, D.G., Arendt, S.W. and Brown, E.A. (2013). Academic engagement
of hospitality students. Journal of Hospitality, Leisure, Sport and
Tourism Education, 13 (1), 141–153.
Swartz, M. (2013). Best Practices in Experiential Learning. The Learning and
Teaching Office (LTO) Best Practices, 36, 1–20.
Zhang, K., Wang, H., Wang, J., Li, C. and Zhang, J. (2020). Nature-based
experiential learning as a framework for preparing responsible tourism
practitioners. Journal of Hospitality, Leisure, Sport and Tourism
Education, 1, 100297.
‒ ‒
CAPÍTULO 22
1. INTRODUCCIÓN
‒ ‒
(2019) apunta al aprendizaje basado en retos como una fórmula para la
mejora de adquisición de cada una de las competencias.
Todo ello es necesario, debido al impacto positivo que tener estas ex-
periencias pueden generar a los estudiantes. Por un lado, tienden a es-
perar que se les proporcionen fórmulas mágicas para resolver de una
sola forma todas las situaciones a las que se puedan enfrentar en su vida
profesional, y por el otro, cuando se encuentran ante una situación anó-
mala tienden a sentir frustración y a percibirse a sí mismos como pro-
fesionales no preparados, impactando negativamente en su autopercep-
ción profesional.
En los últimos veinte años se ha desarrollado un interés creciente en la
comunidad científica en torno a la influencia de las habilidades emo-
cionales y, de manera concreta, en la manera cómo se relacionan los
individuos y cómo afrontan los conflictos y las presiones diarias (Ariza,
Bonilla, León y Vaca, 2017; Extremera, Férnandez & Salovey, 2006;
Rieffe, Broekhof, Kouwenberg, Faber, Tsutsui & Güroğlu, 2016, a par-
tir de Montes, Y. S., Prettel, M. G., & Boutureira, M. T.,2018) debido
al impacto en la gestión de la inteligencia emocional, y por ende la re-
lación directa en la vida diaria de los estudiantes y la forma en la que
pueden afrontar los problemas.
En base a todo ello, se quiere manifestar que aún son necesarias técnicas
en el aula que permitan poner en valor que el aprendizaje a través de
retos puede ser una excelente manera de dotar a los estudiantes de las
herramientas de propia creación que les permitan superar retos incluso
si estos no cumplen con las características clásicas de los problemas y
casos docentes. Es decir, les dota de capacidad de decisión, de impro-
visación y, sobre todo, al ser un aprendizaje sobre proyectos reales, pero
en entorno controlado, les permite enfrentarse al error como aprendi-
zaje, sin sensación de pérdida ni de riesgo.
Para evaluar el impacto del aprendizaje por retos, sobre todo, en la au-
topercepción profesional de los estudiantes, se analizan los resultados
percibidos por los alumnos tras la participación de los retos de Design
Thinking de las ediciones 2020 y 2021 del máster de Design Thinking
and Customer Experience de EAE Business School en Madrid. Todo
‒ ‒
ello, teniendo en cuenta que para lograr que la evaluación tenga im-
pacto, es indispensable reconocer el nivel de logro de las competencias,
así como los conocimientos que las personas movilizan ante determi-
nadas metas (Hernández, et.al.,2015).
En base a la inclusión de nuevas metodologías en estudios de postgrado
se intenta aumentar la calidad y la formación en los programas actuales
y que estos sean una vía de aprendizaje para alumnos y profesores en
lo que al planteamiento y desarrollo se refiere.
‒ ‒
Cada jornada marca un objetivo final a lograr, que los estudiantes pue-
den trabajar en cinco horas de aula abierta para utilizar las dinámicas y
herramientas que consideren, con plena autonomía. Durante cada jor-
nada, además, los participantes disponen de un profesor-mentor en el
aula que ejerce solo de consejero, resolviendo dudas o inquietudes, pero
sin interferir en las decisiones de los estudiantes.
El objetivo solicitado a los estudiantes es definir un problema y encon-
trar alternativas de solución tras recibir un briefing de una empresa real
que les propone un desafío real o aproximativo de su campo profesio-
nal.
Una vez entendido el problema, con la ayuda de la empresa, la cual
participa activamente a través de visitas, información, datos, respuesta
de dudas, etc., existen jornadas para divergir, idear, y prototipar, y una
última jornada en la que se prepara y ensaya un pitch y en la que la
empresa actúa como jurado para elegir la mejor idea, tras ser estas pre-
sentadas por los participantes.
Un elemento fundamental del reto es la configuración de los equipos de
trabajo. En el caso del Reto de Design Thinking de la EAE, se unen en
un solo reto a los estudiantes de todos los grupos activos del másters,
sean estos de perfil junior o executive, para aprovechar el reto como
una acción también de networking y de aprendizaje cooperativo. Para
lograr un equilibrio, se lanza un formulario de inscripción en el que se
solicitan algunos datos a los participantes: formación, experiencia pro-
fesional, años de experiencia, fase del proceso de Design Thinking en
el que se han sentido más cómodos… Con esa información los respon-
sables de los retos conforman los grupos equilibrando perfiles, edades,
formación y experiencia de manera que todos los equipos trabajen con
gente a la que no conocen, y promover así que experimente la diversi-
dad laboral, asegurando, además, un equilibrio de conocimientos que
no deje a ningún equipo en una condición de inferioridad de partida.
‒ ‒
de transformación hacia el concepto de empresa de movilidad. Precisa-
mente, el reto que formularon a los estudiantes fue en esa línea: ¿Cómo
desarrollar nuevas líneas de negocio que incorporarán el concepto de
movilidad sostenible?
Alsa facilitó a los participantes acceso a la sala VIP de la Estación de
Autobuses de Avenida América, donde pudieron departir con el respon-
sable de Innovación, además de poder preguntar todas sus dudas a una
de las responsables de operaciones de la estación. También les dieron
acceso a diversos autobuses para poder entender mejor la empresa y
poder desarrollar de forma efectiva la primera parte del trabajo de la
jornada de investigación.
En la segunda edición del reto la empresa que aportó el briefing fue la
consultora Findasense, que orientó el desafío hacia encontrar alternati-
vas de experiencia de cliente en los entornos de venta retail –moda y
alimentación- para encontrar un equilibrio entre la experiencia digital y
la compra en tienda física. También los responsables de la empresa es-
tuvieron a disposición de los alumnos para solventar dudas, facilitar
datos y permitir establecer las bases de la primera jornada de investiga-
ción.
El objetivo final de la primera jornada, en ambos casos, es que los par-
ticipantes sean capaces de extraer la definición del problema sobre el
que tendrán que trabajar en las siguientes fases. Con este problema, ge-
neralmente expresado en forma de How Might We (¿Cómo podría?) se
abre la puerta a la siguiente jornada que es en la que los estudiantes se
centran en el proceso de ideación, es decir, en la parte de desarrollar
ideas, en cantidad, con un perfil de divergencia, que les permita poste-
riormente seleccionar aquellas que sean más prototipables, iniciando,
en la tercera jornada, el proceso de convergencia y factibilización.
En la jornada de protipado se facilita a los participantes tanto medios
digitales –softwares como Figma o InVision para desarrollar app u
otros productos tecnológicos- como medios físicos, por ejemplo, mate-
riales de construcción sencillos, arcillas, cartón y cartulinas, goma
EVA, etc., de forma que puedan hacer prototipos físicos con un cierto
nivel de realidad.
‒ ‒
Se anima a los participantes a desarrollar prototipos lo más usables po-
sibles, porque la siguiente jornada es la jornada de testado. Para poderla
desarrollar existen dos posibilidades: los participantes prueban el pro-
totipo de los otros participantes, o bien se captan alumnos externos al
reto que estén en ese momento en la escuela para ser los testers. Para
desarrollar estos tests, además el reto usa la misma teoría que usa el
Sprint de Google, es decir, que más allá de cinco tests los resultados
comienzan a ser reiterativos, es decir, que aportan poco a la mejora del
prototipo.
Con esta información de los testers, se procede a iterar y mejorar aque-
llos aspectos necesarios para poder presentar un mockup adecuado y lo
más profesional posible al jurado de la empresa.
Esa presentación se realiza tras haber preparado un pitch de presenta-
ción, que es el único punto en el que el profesor-mentor hace una labor
más intensa de aconsejar y guiar, aunque siempre manteniendo la auto-
nomía de decisión del grupo, porque, en general, suele ser la parte que
menos tratan los estudiantes durante el curso y, por tanto, refuerza un
poco su preparación para enfrentarse a la empresa.
En la última jornada, los estudiantes se enfrentan solos a la presentación
ante un tribunal formado por entre dos y tres responsables de la em-
presa, generalmente, del departamento de innovación y marketing.
Cada grupo presenta de forma individual su idea, procurando integrar
elementos experienciales en la presentación.
Por último, los miembros del tribunal deliberan, sin tener en cuenta en
ningún momento a los profesores-mentores, que nunca están presentes
en la toma decisión, y deciden cuál es el equipo ganador. Además, ofre-
cen feedback a todos los equipos de forma que refuercen su aprendizaje
y saquen lecciones del resultado final visto por los ojos de profesionales
desvinculados con su proceso de aprendizaje y, por tanto, no sesgados
por el aprecio que al final se genera entre profesores y alumnos.
El Reto de Design Thinking no tiene evaluación dentro del máster, pero
en cambio sí que tiene una recompensa. Las empresas participantes se
comprometen, por un lado, a premiar a los ganadores con algún tipo de
regalo, bien económico y/o bien en especie y, por el otro, ofrecen la
‒ ‒
oportunidad, siempre que lo consideren adecuado, de establecer acuer-
dos de empleabilidad con los alumnos que destaquen durante el reto.
2. OBJETIVOS
3. METODOLOGÍA
‒ ‒
del reto. El fin es utilizar ambas perspectivas para complementar infor-
mación y poder cotejar resultados.
Para analizar el impacto de los Retos de Design Thinking en la autoper-
cepción profesional de los estudiantes y en la percepción de sus capa-
cidades emprendedoras, se utiliza la observación participante (Taylor,
& Bodgan, 1984, Angrosino,2012).
Esta técnica, se ha basado en detectar aquellos momentos en los que los
participantes eran capaces de superar su propio muro y empezaban a
valorar su capacidad de resolución y también observando las dinámicas
de trabajo en los equipos, en especial, la forma en la que los participan-
tes superaban colectivamente los momentos de error o frustración, cla-
ves del aprendizaje del reto. Para poder evaluar cualitativamente esta
observación, se contaba con lo detectado en lo observado en las clases
convencionales, de manera que se podía percibir aspectos de diferencia
y mejora.
A esta observación se sumó la realización de dos encuestas.
‒ La primera, basada en el grado de satisfacción, que se realizó
pocos días después de desarrollar el reto. La estructura del
cuestionario se basa en nueve preguntas cerradas que tienen
como propósito, detectar el grado de satisfacción y la adecua-
ción del diseño del evento y, detectar posibles aspectos de me-
jora para años sucesivos.
‒ ‒
La primera encuesta se hizo de forma separada a cada segmento de par-
ticipantes (2020 y 2021) y la segunda se mandó de forma generalizada
a todos los participantes, independientemente de las convocatorias.
El nivel de participación de los estudiantes en las encuestas fue de un
15% por lo que se optó por realizar algunas breves entrevistas cualita-
tivas para comprobar los resultados y validar las conclusiones que de
ellos podían extraerse.
‒ ‒
Un elemento importante a tener en cuenta de los perfiles de los partici-
pantes es que prácticamente ninguno tiene experiencia previa en Design
Thinking. De hecho, la mayoría de los perfiles, sobre todo en los exe-
cutive, corresponde a profesionales en búsqueda de un proceso de rein-
vención, lo que, en cierta manera, tiende a equiparar las fuerzas profe-
sionales, al menos en lo que al proceso se refiere, entre todos los perfi-
les participantes.
Precisamente, esta riqueza de perfiles es lo que nos invita a no permitir
que los alumnos se organicen ellos mismos en grupos, sino que seamos
los responsables del reto los que establezcamos quien va a trabajar con
quien. Esto tiene dos objetivos principales. Uno, que los grupos tengan
capacidades y habilidades compensadas. El momento en el que se rea-
liza el reto, hacia el final del primer cuatrimestre, es ideal para que los
responsables no solo conozcamos su perfil profesional y formativo,
sino también el personal, por lo que podemos construir grupos en los
que las habilidades sean, efectivamente, complementarias. Además, el
hecho de no seleccionar ellos mismos a sus compañeros los pone en una
situación de vida real: cuando lleguen a una empresa tendrán que tra-
bajar con quien les toque, no con quien ellos decidan.
El porcentaje de participación de los estudiantes es muy razonable. En
la primera edición, la que se celebró en 2020, antes del inicio de la pan-
demia, tomaron parte en el reto un 30% de los alumnos, algo nada des-
deñable teniendo en cuenta que para participar renunciaban a utilizar
la Semana libre de exámenes, para poder viajar o descansar. En la se-
gunda edición, en 2021, en periodo post-pandémico, la participación
fue de cerca del 50% de los alumnos. A este aumento contribuyó tanto
la buena experiencia del año anterior como el hecho de que las restric-
ciones de movimientos no permitían viajar y hacían del reto una buena
opción para aprovechar los días sin exámenes
4. RESULTADOS
‒ ‒
se muestra un estimulo para el emprendimiento, seguido de un impacto
positivo sobre su trabajo de TFM (77%).
Estímulo emprendimiento
Mejora autopercepción
Impacto en el aprendizaje
‒ ‒
complicadas en este caso, por el hecho de que, en general, no había
contacto o conocimiento previo entre ellos, y por lo tanto, tenían que
enfrentarse ante el reto social en condiciones similares a las de un nuevo
puesto de trabajo.
En la observación de los grupos sí que se pudo percibir algunos niveles
de dificultad sobre todo de los perfiles más executive y con perfil menos
líder a la hora de adaptarse a las decisiones tomadas o sugeridas por los
perfiles más juniors.
‒ ‒
reto?”, en el que solicitaba a los participantes que seleccionaran los
cinco que consideraran más relevantes.
El porcentaje de respuestas nos muestra que la habilidad que los parti-
cipantes sintieron que desarrollaron más fue la creatividad (57%), se-
guido de la autopercepción del valor profesional (42,9%), la capacidad
de improvisación (42,9%) y la resolución de problemas, con el mismo
porcentaje de respuestas. Entre las características en las que percepción
de mejora es más baja o nula son la capacidad de escucha, el trabajo en
diversidad y el emprendimiento como tal. Este último aspecto llama la
atención, porque, si bien los participantes consideran que el reto les es-
timula a emprender, creen que no les aporta mejoras concretas en ese
aspecto.
60
40
20
‒ ‒
resultado que casi cuatro de cada cinco encuestados reconocieron que
el reto de Desing Thinking sí puede marcar una diferencia.
Sí No
‒ ‒
“Me ayudó a afrontar un reto de corta duración o a trabajar con personas
diferentes a las que estás acostumbrado a ver en el día a día. Y a tener
información directa del cliente”.
5. DISCUSIÓN
‒ ‒
aptitudes y habilidades como la creatividad y la resolución de proble-
mas, el aprendizaje por retos, al menos diseñados como este reto, tienen
un impacto más allá, no solo en la mejora de las aptitudes sino también
en que los estudiantes se sientan y perciban mejores en estas aptitudes
y habilidades, pero también en la gestión del proceso y del proyecto
general.
El hecho de trabajar sobre un roadmap relativamente abierto, en el que
solo se establecen el objetivo final de las jornadas, pero no cómo llegar
a ese objetivo, liberando la capacidad de decisión y movimiento, re-
fuerza la confianza de los estudiantes en sus capacidades y les anima a
construir sus propios procesos de trabajo. Esto, a su vez, parece contri-
buir a que los estudiantes puedan ir construyendo cuál es su perfil pro-
fesional o dónde se podrían sentir más cómodos en el proceso, a la hora
de trabajar en proyectos reales. Este aspecto es especialmente benefi-
cioso si lo comparamos con las percepciones de los alumnos que no han
desarrollado el reto. Los participantes han podido descubrir sus fortale-
zas en una aplicación real, mientras que los no participantes pueden
haberlas percibido, pero las han aplicado en proyectos de formato labo-
ratorio, sin la presión ni la exigencia del juicio externo y profesional de
la empresa.
Por otro lado, la hipótesis del impacto del reto en el desarrollo del pro-
yecto del trabajo de final de máster no se confirma. Al contrario, parece
que los estudiantes que participan en esta dinámica de trabajo separan
el reto de lo que representa el TFM y, aunque pueda impactar, es de
forma inconsciente y no suficientemente crítica como para los estudian-
tes lo consideren un valor a tener en cuenta o un aspecto a destacar.
6. CONCLUSIONES
‒ ‒
En base a la experiencia del reto en EAE Business School, los resulta-
dos preliminares sugieren que, en un reto así de breve e intenso y con
esta combinación de perfiles de estudiantes, se detecta un impacto im-
portante en la autopercepción profesional debido a la generación de
nuevas experiencias, y la inmediatez en el feedback, al establecerse en
un horizonte temporal controlado.
Sin embargo, este planteamiento posibilita nuevas vías de investigación
ya que se debe valorar si dicho impacto se mantiene en formatos de reto
más largos, como, por ejemplo, retos que se extiendan sobre trimestres
y semestres completos para comprobar si es posible mantener el nivel
de tensión y de energía creativa.
Por tanto, es necesario desarrollar más análisis de ediciones futuras no
solo para reconfirmar los datos y consolidar resultados, sino también
para estudiar la evolución del impacto del reto en función de los perfiles
generacionales y profesionales, con vistas de detectar a qué perfil de
estudiantes impacta más o menos la herramienta y extraer de ello con-
clusiones para mejorar el diseño del reto y ajustar aquellos aspectos
que, a final de cuentas, resulten más críticos para desarrollar el perfil
profesional de los estudiantes.
En ese sentido, habrá que encontrar herramientas comparativas algo
más sólidas que las encuestas, por ejemplo, cruzando resultados de ejer-
cicios evaluables del curso relacionados con cada uno de los pasos del
reto con los resultados finales del propio reto. En este sentido, poder
integrar el reto en la evaluación podría resultar interesante a efectos de
investigación, aunque es posible que aparezcan nuevos parámetros de
estudio del comportamiento de estudiantes al estar vinculado a aspectos
de evaluación.
7. REFERENCIAS
‒ ‒
Bustos Jiménez, A., Castellano Hinojosa, V., Calvo Ramos, J., Mesa Sánchez, R.,
Quevedo Blasco, V. J., & Aguilar Mendoza, C. (2019). El aprendizaje
basado en retos como propuesta para el desarrollo de las competencias
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