Corrientes de Sociología
Corrientes de Sociología
Corrientes de Sociología
La educación moral tiene como función iniciar al niño en los diversos deberes,
suscitar en él las virtudes particulares tomadas una por una. Las disposiciones
fundamentales que están en la raíz de la vida moral, dispuestos a las iniciativas
que son la condición del progreso. Desde el punto de vista de Durkheim toda
enseñanza tiene un destino moral como así también del hombre mismo por la
historia y la sociología.
Durkheim está pues de acuerdo con tantos grandes pedagogos al pedir lo que
se llama la cultura formal: formar el espíritu. Las ideas elaboradas por nuestra
civilización son ideas colectivas que hay que transmitir al niño.
Supuestos Básicos:
-Existe una fuerte relación entre sociedad y educación, ya que como toda
institución, la educación cumple funciones, de éste modo, los cambios sociales
repercuten en la educación y viceversa.
En Saviani:
Para la sociología del conflicto las estructuras sociales del conflicto las
estructuras sociales no hacen que las sociedades funcionen como un todo
orgánico y bien ordenado sino que, por el contrario, lo que hacen es perpetuar
una distribución desigual de los recursos económicos y políticos entre la
población. Desde la sociología del conflicto se analiza por un lado, las
relaciones de dominio que enfrenta entre sí a países y a grupos sociales dentro
de los países; y de otro, los mecanismos que emplean los grupos sociales
privilegiados o los países más fuertes para mantener su posición de dominio.
El sociólogo L. Coser define el conflicto social como «la lucha por los valores y
por el status, el poder y los recursos escasos, en el curso de la cual los
oponentes desean neutralizar, dañar o eliminar a sus rivales». Un conflicto será
conflicto social» cuando trascienda lo individual y proceda de la propia
estructura de la sociedad.
En Saviani:
En este sentido, si bien todos los hombres son intelectuales, no todos tienen en
la sociedad la función de intelectuales. No se puede separar al homo faber del
homo sapiens; no tiene sentido hablar de los no-intelectuales, pero cuando se
distingue entre estos y los intelectuales se hace referencia a una función social
que éstos cumplen como “especialistas”. Las características de esta función
cambian con los tiempos: el tipo tradicional sería el literato, el filósofo, el artista.
Pero “el modo de ser del nuevo intelectual ya no puede consistir en la
elocuencia, motor exterior de los afectos y las pasiones, sino que el intelectual
aparece insertado activamente en la vida práctica como constructor,
organizador “permanentemente persuasivo”, no como simple orado y sin
embargo superior al espíritu matemático-abstracto; a partir de la técnica-trabajo
llega a la técnica-ciencia y a la concepción humanista histórica sin la cual se es
“especialista” y no se llega a ser “dirigente” (especialista más político).
Crear las condiciones para una transformación social es crear un nuevo tipo de
intelectual, cuya base en el mundo moderno debe ser la educación técnica,
estrechamente ligada al trabajo industrial.
Freire propone que el diálogo como método permite la comunicación entre los
educandos y entre éstos y el educador; se identifica como una relación
horizontal de educando a educador, en oposición del antidiálogo como método
de enseñanza tradicional que implica una relación vertical de profesor sobre el
alumno. Sobre esta base propone la educación dialógica como la forma de
desarrollar una pedagogía de comunicación que permita y facilite dialogar con
el educando sobre algo. Ese algo es el programa educacional que se propone
en situaciones concretas de la vida del pueblo, lo que posibilita que el
analfabeto logre el aprendizaje de la escritura y la lectura, luego introducirse en
el mundo de la comunicación, actuar como sujeto y no como objeto pasivo que
recepciona lo que impone el profesor, así dar paso a la transformación total en
su ser y vivir de acuerdo a los paradigmas del presente siglo XXI.