Álbum Sobre 5 Padecimiento de Cáncer - Ailhyn Méndez y Lizzy Pineda
Álbum Sobre 5 Padecimiento de Cáncer - Ailhyn Méndez y Lizzy Pineda
Álbum Sobre 5 Padecimiento de Cáncer - Ailhyn Méndez y Lizzy Pineda
Asignatura: Genética
Sección: 1301
Alumnas:
Introducción
Ailhyn Méndez y Lizzy Pineda
5 Padecimientos
Ailhyn Méndez y Lizzy Pineda
1. Síndrome de Li-Fraumeni
El Síndrome de Li-Fraumeni (SLF) es uno de los síndromes más representativos del
cáncer hereditario, identificado por primera vez en 1969 por Li y Fraumeni. Se
caracteriza por un patrón autosómico dominante y una predisposición a una variedad
de tumores malignos que incluyen sarcomas, cáncer de mama premenopáusico,
tumores cerebrales, leucemias y tumores de la corteza suprarrenal, entre otros.
Además, se han documentado riesgos elevados para melanoma, cáncer gástrico,
pancreático, esofágico, pulmonar y tumores germinales. La edad temprana al
diagnóstico y la presencia de múltiples tumores primarios son distintivos de este
síndrome.
Desde el punto de vista genético, el SLF está causado por mutaciones germinales
heterocigotas en el gen TP53, localizado en el cromosoma 17p13.1. Este gen codifica la
proteína p53, un supresor tumoral clave que regula la respuesta celular al daño
genético, facilitando la reparación del ADN, la apoptosis y la senescencia celular. Las
mutaciones en TP53 pueden clasificarse en dos grandes grupos: aquellas que afectan
el dominio de unión al ADN, generando un efecto dominante negativo, y las que
producen pérdida completa de la función mediante deleciones o mutaciones sin
sentido. En ciertas regiones, como el sur de Brasil, se ha identificado una mutación
fundadora (R337H), lo que resalta la importancia de las variantes poblacionales en la
incidencia de la enfermedad.
Sarcomas óseos
Cáncer de mama
Tumor cerebral
Carcinoma adrenocortical
Leucemia
Melanoma
Colon
Páncreas
Estómago
Figuras 1 y 2
Tablas de los tumores asociados al Síndrome de Li-Fraumeni.
2. Síndromes de Cáncer Colorrectal No
Polipósico
El Cáncer Colorrectal No Polipósico Hereditario (CCNPH), también conocido como
síndrome de Lynch, es un trastorno autosómico dominante caracterizado por la
aparición temprana de carcinoma colorrectal y un mayor riesgo de desarrollar otros
tipos de cáncer, como carcinoma de endometrio, gástrico, ovario, intestino delgado,
uréter y pelvis renal. Los tumores colorrectales asociados a este síndrome presentan
características distintivas como diferenciación deficiente, infiltrado linfocitario
prominente y un componente mucinoso significativo. Aunque los adenomas pueden
aparecer, estos progresan rápidamente a carcinoma, en un lapso de 2 a 3 años, en
comparación con los 8 a 10 años típicos en la población general.
Genéticamente, el CCNPH está asociado con mutaciones germinales en los genes del
sistema de reparación de bases mal apareadas (MMR, por sus siglas en inglés), que
incluyen MLH1, MSH2, MSH6, PMS2 y la deleción de los exones finales de EPCAM,
afectando la función de MSH2. En condiciones normales, las proteínas codificadas por
estos genes corrigen errores en el ADN durante la replicación, pero en el CCNPH, la
inactivación de un gen MMR permite la acumulación de mutaciones y la inestabilidad de
microsatélites, un marcador molecular clave para el diagnóstico. En aproximadamente el
90% de los casos, las mutaciones ocurren en MLH1 y MSH2.
El diagnóstico clínico se basa en los criterios de Ámsterdam II, que incluyen: 1) al menos
tres familiares con cáncer relacionado con CCNPH, 2) uno de ellos siendo de primer
grado de los otros dos, 3) afectación en al menos dos generaciones consecutivas, y 4)
un diagnóstico antes de los 50 años en al menos un caso. Sin embargo, los criterios de
Bethesda revisados en 2004 ofrecen un enfoque más inclusivo, sugiriendo pruebas
para identificar la inestabilidad de microsatélites en tumores colorrectales y
extracolónicos, especialmente si se presentan antes de los 50 años.
El manejo de los pacientes incluye vigilancia intensiva con colonoscopias que inician
entre los 20 y 25 años o antes si hay antecedentes familiares tempranos, repitiéndose
cada 1 a 2 años. Para las mujeres, se recomienda seguimiento anual desde los 30 a 35
años con estudios ginecológicos, ultrasonido pélvico y determinación del marcador
tumoral CA125, considerando cirugías preventivas como histerectomía y
salpingooforectomía tras cumplir con la paridad deseada. La vigilancia en otros órganos
depende de los antecedentes familiares, incluyendo endoscopias superiores y
ultrasonidos abdominales.
Figura 2
Ilustración médica del Síndrome de Lynch (CCNPH).
Los genes principales implicados son BRCA1 (MIM 604370) y BRCA2 (MIM 612555).BRCA1 y
BRCA2 codifican proteínas que reparan el ADN dañado. Mutaciones en estos genes confieren una
susceptibilidad alta al cáncer (hasta el 50%). También se han encontrado mutaciones fundadoras
específicas en diferentes poblaciones: Población judía ashkenazí: mutaciones comunes como
185delAG y 5382insC (BRCA1) y 6174delT (BRCA2). En Latinoamérica, mutaciones fundadoras
incluyen 9 a 12 en BRCA1 en México y 3034del4 en BRCA2 en Colombia.
El riesgo incluye no solo cáncer de mama y ovario, sino también otros tumores (próstata, páncreas,
melanoma). Hombres portadores tienen mayor riesgo de cáncer de mama y próstata.
Diagnóstico y manejo:
Las pruebas genéticas permiten identificar mutaciones en BRCA1/BRCA2.
Estrategias de manejo incluyen:
Seguimiento mamario regular.
Quimioprevención.
Opciones quirúrgicas preventivas (mastectomía/reducción de ovarios).
5. Leucemias y Linfomas
Las leucemias y linfomas son tipos de cáncer hematológico que se originan en células del sistema
hematopoyético (leucemias) y del sistema linfático (linfomas), y tienen una base genética
importante en su desarrollo.
Las leucemias son un grupo de cánceres que afectan a las células de la sangre y la médula ósea,
caracterizados por un crecimiento descontrolado de células inmaduras o anormales en la médula
ósea. Esto interfiere con la producción normal de células sanguíneas.
Los linfomas son cánceres del sistema linfático, que incluyen los ganglios linfáticos, el bazo y otros
tejidos linfáticos.
Figura 5
Ilustración representativa de leucemia
Estos cánceres hematológicos son menos estudiados en términos de predisposición genética,
pero han ganado atención con el avance de la secuenciación genética.
La leucemia mieloide crónica (LMC) fue uno de los primeros cánceres asociados a una alteración
cromosómica: la translocación t(9;22) (cromosoma Filadelfia).
Genes involucrados:
t(9;22): Fusiona los genes BCR y ABL1, produciendo una proteína quimérica que promueve
proliferación celular descontrolada.
Otros genes implicados incluyen MLH1, MSH2, MSH6, PMS2 en leucemias relacionadas con
fallas en reparación de ADN.
Manifestaciones clínicas:
Leucemias: Linfomas:
Diagnóstico y manejo
Técnicas moleculares permiten identificar translocaciones específicas, lo que facilita terapias
dirigidas.
La imatinib (inhibidor de tirosina quinasa) revolucionó el tratamiento de LMC.
Nuevos estudios buscan identificar genes adicionales y desarrollar terapias personalizadas
para estos cánceres hematológicos.
Genética y Cáncer: Aspectos Clínicos
Conclusiones
Ailhyn Méndez y Lizzy Pineda
Fuentes Bibliográficas
Ailhyn Méndez y Lizzy Pineda
“Genética Clínica ”
— Victoria del Castillo Ruiz, Rafael Dulijh Uranga Hernández,
Gildardo Zafra de la Rosa
— http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S2393-67972018000300020