La Enseñanza
La Enseñanza
La Enseñanza
Proviene del latín “in-signare” señalar hacia, mostrar algo. Significa comunicar un
saber mediante la utilización de un sistema de signos o símbolos.
Elementos de la enseñanza
Los estudiantes y docentes constituyen los elementos personales del proceso, siendo
un aspecto crucial, el interés y dedicación de los mismos en las actividades de
enseñanza - aprendizaje y del trabajo de investigación.
La enseñanza, para ser eficaz, debe ser actividad inteligente, metódica y orientada por
propósitos definidos.
2.1 Planificación
En la planificación se consideran siete dimensiones básicas de la enseñanza: los
objetivos, el encuadre espacio temporal, los alumnos, los contenidos, las
estrategias didácticas y las estrategias de evaluación; precisamente, los siete
puntos que suelen incluirse en un plan de estudios cuando una cátedra lo entrega
anualmente.
a) Objetivos: Los objetivos de la enseñanza se fijan en el momento de la
planificación y antes que cualquier otra cosa, por cuanto los contenidos y
todo lo demás dependerán de ellos. Los objetivos pueden ser generales y
específicos.
• Los objetivos generales: En la planificación deberá fijarse si el
propósito de la enseñanza es formar trabajadores, profesionales,
ciudadanos o personas, o si deberán formarse sujetos repetidores
(agentes del statu quo) o sujetos transformadores (agentes de
cambio). El docente durante el transcurso de las clases deben tener
siempre presente los objetivos generales estipulados.
• Los Objetivos Específicos: Una vez fijados los objetivos generales y
en función de ellos, se fijarán objetivos más específicos, tales como
por ejemplo: enseñar conceptos, habilidades o destrezas y
actitudes. En los planes de estudios de asignaturas suelen
encontrarse objetivos aún más concretos, que tienen que ver con lo
específico de las mismas, por ejemplo: desarrollar la capacidad de
los alumnos para articular tales o cuales conocimientos, conocer los
principales enfoques teóricos sobre un tema, desarrollar la
capacidad de análisis crítico, dominar el lenguaje científico de una
disciplina determinada, etc.
b) Encuadre espacio-temporal: Esta planificación implica considerar dónde
y cuándo se impartirá la enseñanza. Los lugares pueden ser el aula, una
plaza, un museo o el espacio virtual que ofrece la informática, en el caso
de la educación a distancia. El encuadre espacial incluye también
cuestiones como los recursos físicos disponibles (retroproyectores, tizas,
etc.), la distribución de los pupitres (por ejemplo en círculo), la ubicación
del pizarrón, la iluminación, etc., mientras que el encuadre temporal esta
determinado por los horarios de recreos, los turnos, la duración del año
académico, etc. En general, los docentes tienen mayor libertad para elegir
tiempos que lugares.
c) Sujetos del aprendizaje: Aunque tengamos los mismos objetivos, las
mismas aulas y los mismos tiempos, no será lo mismo enseñar a niños que
a adolescentes, adultos o ancianos, a personas especiales que a
superdotados, a secundarios que a universitarios, etc., y la planificación de
la enseñanza debería tener en cuenta estos perfiles. A modo de ejemplo,
se han desarrollado algunas investigaciones que parecen demostrar que la
enseñanza se optimiza si se tienen en cuenta las dominancias cerebrales
de los alumnos.
d) Contenidos: Una vez fijados los objetivos, el encuadre Espacio-Temporal
y el perfil del alumno, la planificación puede continuar especificando los
contenidos que se enseñarán. En los planes de estudios, por ejemplo, los
contenidos suelen figurar también bajo los títulos de "Programa analítico" y
"Bibliografía". Los contenidos pueden ser: conceptuales los que enseñan
un saber, y por lo tanto, afectan nuestro conocimiento (por ejemplo,
enseñar el concepto de número primo); los procedimentales enseñan un
hacer, y por tanto afectarán nuestras destrezas y habilidades (por ejemplo,
enseñar a sumar); los actitudinales enseñan actitudes, es decir, formas
de pensar, sentir y actuar ante situaciones determinadas, y por lo tanto
afectarán nuestra personalidad (por ejemplo, enseñar a venerar un prócer,
enseñar a solidarizarse con un discapacitado, enseñar a amar el saber y,
en general, enseñar valores).
Aunque un docente se proponga explícitamente enseñar solamente
contenidos conceptuales o procedimientales, implícitamente enseña
también contenidos actitudinales, lo que suele formar parte del currículum
oculto. Ello se debe, en parte, a que el alumno puede identificarse con el
docente y tomar como propias ciertas actitudes de los docentes que éste
no se había propuesto enseñar explícitamente. Por ejemplo, un alumno
puede aprender a ser exigente con ciertas personas porque su docente se
lo está enseñando inadvertidamente con sus mismas actitudes.
e) Recursos: Pueden ser materiales o humanos. En función de las
posibilidades materiales existentes se fijan qué recursos materiales se
utilizarán: pizarrón, retroproyector, videos, pupitres, tizas de colores, e
incluso el aula misma como espacio físico (dimensiones, iluminación,
sonorización) etc. Los recursos humanos son las personas mismas, más
todas aquellas personas que eventualmente podrán acompañarnos en la
tarea docente. En el caso de una cátedra, docentes adjuntos, jefes de
trabajos prácticos, docentes auxiliares, e incluso alumnos a los que
podamos asignar tareas pedagógicas.
f) Estrategias didácticas: En función de los objetivos se fijan contenidos, y
en función de éstos se fijarán las estrategias para enseñar. Existen dos
grandes tipos de estrategias didácticas: aquellas que consisten en algo que
hace el docente (por ejemplo dar una clase expositiva, mostrar un video,
etc.), y aquellas otras en que el docente hace hacer algo a los alumnos
(por ejemplo discusiones grupales, monografías, etc.).La selección de las
estrategias didácticas nunca es arbitraria. Diversos autores sostienen que
las estrategias de enseñanza están pautadas en parte por determinaciones
socioculturales (por ejemplo ciertas culturas consagran ciertas técnicas y
no otras, basadas a su vez en los modelos comunicacionales propios de
esa cultura), y en parte por los contenidos que se intentan enseñar (por
ejemplo, para enseñar historia o crítica del arte resulta apropiada la técnica
de pasar diapositivas para que los alumnos den su opinión sobre lo que
ven o para que docente presente ejemplos).
g) Estrategias de evaluación del aprendizaje: La planificación debe incluir,
qué estrategias de evaluación del aprendizaje serán utilizadas, por cuanto
su instrumentación le permiten al docente controlar si lo que enseñó fue
efectivamente aprendido. Existen diferentes criterios para clasificar las
estrategias de evaluación del aprendizaje:
• Hay estrategias que evalúan solamente o principalmente los procesos,
y otras que atienden a los resultados del aprendizaje. Cuando una
maestra intenta evaluar si un niño aprendió a sumar y se fija
simplemente si el resultado es correcto, no está evaluando el proceso
cognitivo que hizo el niño para sumar. Inclusive, corre el riesgo de
evaluar un resultado fortuito o un resultado 'macheteado', aunque con
esto no estamos desvalorizando la estrategia de evaluación por
resultados, que podría ser útil en otras situaciones. Los exámenes tipo
multiple-choice son ejemplos típicos de estrategias de evaluación del
aprendizaje por los resultados que muchos docentes juzgan relevantes.
• La evaluación del aprendizaje puede ser discontinua o continua. En la
evaluación discontinua, el docente evalúa al alumno solamente cuando
éste es examinado de acuerdo a las pautas formales de la cátedra o la
institución, como por ejemplo, solamente cuando rinde los exámenes
parciales, el examen final o cuando entrega algún trabajo. En estos
casos, las instancias de evaluación no van más allá de las instancias
de acreditación, es decir, de las instancias que deciden
institucionalmente si el alumno aprobó o no la materia. La evaluación
continua es más amplia, porque el alumno es evaluado con mayor
frecuencia, y hasta incluso clase por clase y de una manera muchas
veces tan informal que el mismo alumno puede no percatarse de su
empleo. Cuando el docente pregunta en clase y juzga la respuesta de
un alumno ya lo está evaluando, aunque no reciba una "nota". También
lo evalúa cuando aprecia las intervenciones o las no intervenciones del
alumno en la clase. En general, las evaluaciones continuas permiten
seguir el proceso de aprendizaje, mientras que las evaluaciones
discontinuas tienden a centrarse más en los resultados. Interesa
destacar, por último, que una estrategia de evaluación puede ser al
mismo tiempo una estrategia de enseñanza. Por ejemplo, en un
examen final se evalúa el aprendizaje del alumno, pero también puede
ocurrir que éste aprenda en ese momento un montón de cosas sobre
las cuales no reflexionó durante el curso. Algunos docentes, incluso,
consideran imprescindible el examen final porque allí el alumno tiene la
ocasión de hacer un "cierre" conceptual de la materia, lo que también
implica aprendizaje. Existen aún otros criterios para clasificar la
evaluación del aprendizaje, como por ejemplo aquel que distingue
entre heteroevaluación (el alumno es evaluado por el docente) y auto
evaluación (el alumno se evalúa a sí mismo).
2.2. Ejecución
La ejecución no es otra cosa que llevar a la práctica lo planificado, aún cuando
este último no se cumpla tal cual. Mientras la planificación (primera fase) y la
evaluación de la enseñanza (tercera fase) pueden llevarse a cabo en cualquier
lugar, el espacio físico de la ejecución es típicamente el aula, razón por la cual es
la única fase del proceso de enseñanza que queda expuesto en forma tangible
frente al alumno. Muchas veces el alumno no suele pensar demasiado en el
hecho de que el docente, además de enseñar, planifica lo que enseñará y evalúa
el proceso de enseñar, al contrario, tiende a pensar que todo el trabajo del
docente se realiza únicamente en el aula.
2.3. Evaluación de la enseñanza
La evaluación "es un proceso continuo de recolección e interpretación de datos para
tomar decisiones". A esto hay que agregar que además permite determinar la
efectividad del proceso enseñanza-aprendizaje. Y la calificación "es un rótulo que
representa el resultado de la evaluación" y esta puede ser por normas o criterios.
(Barriga y Hernández, 2002. 325).
Nadie puede negar que la evaluación educativa es una actividad compleja que al
mismo tiempo constituye una tarea necesaria y esencial en la labor docente. En
principio, es compleja porque dentro de un proceso educativo puede evaluarse
prácticamente todo, lo cual implica aprendizajes, enseñanza, acción docente, contexto
físico y educativo, programas, currículum, aspectos institucionales, etc., llegando a
comprobar los objetivos educativos y que se ha producido el aprendizaje previsto.
Modelo Tradicional
Sánchez y Valcárcel han comparado los rasgos fundamentales que definen los
métodos tradicionales basados en una enseñanza por transmisión frente a los que
promueven el aprendizaje entendido como construcción de conocimientos
[Sánchez y Valcárcel, 1993].
Modelo Conductista
Modelo Constructivista
Teniendo claro que todo aprendizaje constructivo supone una construcción que se
realiza a través de un proceso mental que finaliza con la adquisición de un
conocimiento nuevo, podemos entender que los conocimientos previos que el alumno
o alumna posea serán claves para la construcción de este nuevo conocimiento.
A través de este trabajo se pretende realizar un análisis de las diferentes situaciones
de aprendizaje donde a través de este modelo el alumno pueda utilizar operaciones
mentales de orden superior como juzgar, inferir, deducir, investigar, seleccionar,
sistematizar, y otras que le permitan formar mas estructuras cognitivas que , en
definitiva, lograran aprendizajes significativos y construir sus propios aprendizajes.
3.3.1. Construtivismo
Esta construcción que se realiza todos los días y en casi todos los contextos de la vida,
depende sobre todo de dos aspectos:
Una estrategia adecuada para llevar a la práctica este modelo es "El método de
proyectos", ya que permite interactuar en situaciones concretas y significativas y
estimula el "saber", el"saber hacer" y el "saber ser", es decir, lo conceptual, lo
procedimental y lo actitudinal.
Para que un trabajo grupal sea realmente cooperativo reúne las siguientes
características:
• Interdependencia positiva.
• Introducción cara a cara.
• Responsabilidad Individual.
• Utilización de habilidades interpersonales.
• Procesamiento grupal.
2.- Enseñarle sobre el pensar: Animar a los alumnos a tomar conciencia de sus
propios procesos y estrategias mentales (metacognición) para poder controlarlos
y modificarlos (autonomía), mejorando el rendimiento y la eficacia en el
aprendizaje.
3.- Enseñarle sobre la base del pensar: Quiere decir incorporar objetivos de
aprendizaje relativos a las habilidades cognitivas, dentro del currículo escolar.
En el alumno se debe favorecer el proceso de metacognición, tomando esto como
base, se presenta un gráfico tomado del libro "Aprender a Pensar y Pensar para
Aprender" de Torre-Puente (1992) donde se refleja visualmente como favorecer
en el alumno esta metacognición:
1. Tarea
2. Propósito
3. Características
4. Conocimiento que tengo sobre el tema
5. Cuál es la mejor estrategia (fases y técnicas)
6. Momentos
7. Valoración proceso
8. Errores
9. Causas
10. Corregir
11. Aplicar nuevas estrategias
1.- La reforma educacional tiene como base el constructivismo, ya que todas sus
acciones tienen a lograr que los alumnos construyan su propio aprendizaje
logrando aprendizajes significativos.
2.- Las experiencias y conocimientos previos del alumno son claves para lograr
mejores aprendizajes.
3.- Para que los docentes hagan suya esta corriente y la vivan realmente en el día
a día deben conocer muy bien sus principios y conocer el punto de vista de
quienes son precursores en el constructivismo pues solo de esta forma tendrán
una base sólida para su implementación.
4.- Cuando hablamos de "construcción de los aprendizajes", nos referimos a que
el alumno para aprender realiza diferentes conexiones cognitivas que le permiten
utilizar operaciones mentales y con la utilización de sus conocimientos previos
puede ir armando nuevos aprendizajes.
6.- Para una acción efectiva desde el punto de vista del constructivismo, el
profesor debe partir del nivel de desarrollo del alumno, considerando siempre sus
experiencias previas.
La Pedagogía nos presenta una serie de Modelos de Enseñanza que nos ayudan
en la noble tarea de educar, es por ello que a continuación se presentan una serie
de ventajas y razones por las cuales, todo docente debe utilizar en su labor, los
Modelos de Enseñanza:
Entre las propuestas que se plantean para el aprender a conocer tenemos las
siguientes:
• Conexión con las ideas previas: cuando se disponga en proceso un nuevo
proceso de aprendizaje es importante realizar una conexión con las ideas
previas que posee los alumnos, de esta manera podrá desarrollar una línea
de pensamiento lógico.
• Actividades para la Motivación: se trata de actividades que puedan
estimular a los alumnos a centrar su atención y despertar su interés por lo
que van a aprender.
• Actividades para la comprensión e interiorización de los contenidos: los
contenidos debes ser dosificados dependiendo del proceso de enseñanza
y aprendizaje, combinando el pensamiento inductivo y deductivo. Estimular
la investigación y el descubrimiento.
Sus orígenes más remotos pueden rastrearse hasta entre el primero y segundo
milenio antes de nuestra era, en las invasiones indoeuropeas, que nos trajeron la raíz
dok- de la que proviene la palabra latina docere, que a su vez derivó en doctoris
(maestro, el que enseña). De esta raíz indoeuropea proviene asimismo el vocablo
griego dokein, del cual se derivaron otras palabras de esta familia, tales como `dogma
´, `ortodoxia´, `paradoja´ y `didáctica´. Entre otras voces emparentadas con doctor que
provienen directamente del latín encontramos `docencia´, `doctrina´, `dócil´ y
`documento´. La pérdida de la c también ocurrió durante algunos siglos -igual que en
doctor- en `doctrina´, usada como dotrina hasta el siglo XVI para designar las
creencias de la Iglesia Católica, el `dogma´, que también deriva de la misma raíz. En la
misma familia de palabras, `dócil´, que también proviene de docere (enseñar) se
usaba en el siglo XIV para designar al `buen alumno, el que aprende fácilmente´, y se
extendió profusamente a partir del siglo XVII con Fray Luis de Granada. "Documento"
proviene del latín documentum, que también deriva de docere, pues significaba lección
escrita. Sin embargo, en el latín medieval documentum pasó a significar también
`instrucciones escritas´ y, posteriormente, `papeles oficiales´.
5.1. Perfil
La actitud y las aptitudes del docente son claves para que el proceso pedagógico
alcance los objetivos previstos. El conocimiento de su materia por parte del docente es
necesario pero no suficiente, por tanto, la actitud del docente en relación con su papel
y hacia los alumnos, así como sus aptitudes pedagógicas, condicionan los resultados
finales. En función de cómo sean estas características, el docente estará en mejores o
peores condiciones para conseguir un clima adecuado en la relación profesor –
alumno.
Cuando la actitud del docente hacia sus alumnos es negativa los resultados son más
desfavorables por varios motivos:
• Esta actitud es detectada fácilmente por los alumnos que perciben que son
poco valorados por el profesor y, en consecuencia, se desmotivarán más
fácilmente.
• El profesor está poco motivado y dedica menos esfuerzo al proceso.
• El profesor estará más mentalizado para evaluar negativamente a los alumnos
al final del proceso de formación.
En cambio, si la actitud del docente hacia los alumnos es positiva el proceso será más
exitoso. Esta actitud positiva se caracteriza por:
Las aptitudes pedagógicas del docente constituyen otro elemento decisivo, el docente
debe dominar:
A la vez que van surgiendo nuevas teorías en el ámbito de la educación, los docentes
terminan adoptando esa nueva concepción a su practica profesional, por lo tanto es
necesario que cada profesor empiece a distinguir los tipos de docentes que existen ya
que esto le permitirá saber cuál adoptar para cumplir con su objetivo primordial que es
enseñar.
Los estilos de educación que siguen los docentes, pueden clasificarse de formas
diversas, entre éstas destacamos las siguientes:
Según ciertos autores, las características que el docente debe reunir, presenta
algunos aspectos muy importantes, que orienta al desarrollo integral del profesor,
en sus dimensiones personal, social-comunitaria y profesional, lo que ayudará a
generar el aprendizaje significativo en sus alumnos;
Para ello, el docente cuenta con su vocación y con su formación docente, tanto en
lo que corresponde a la asignatura que enseña, como en la diversidad de
procedimientos y técnicas que le ayudan, a brindar una buena enseñanza a sus
alumnos.
Dimensión profesional
En nuestro mundo cada vez más globalizado, demanda la preparación de un
individuo que pueda recibir y asimilar cualquier tipo de información en forma
consciente sin que esto afecte en nada a su desarrollo.
Como lo señala José Manuel Ruiz Calleja (1998); sobre los factores que inciden
en el rol docente:
"La dirección del proceso docente educativo es una dirección compartida entre los
estudiantes y el profesor. El profesor es el representante de las aspiraciones
sociales, pero los que van a ser objeto de transformación son los estudiantes y
esto es un proceso no solo consciente sino motivado. Por esa razón los alumnos
tienen que participar activamente en la dirección de su formación."
Del docente se espera, en su rol de guía, facilitador o de tutor, que sea capaz de
orientar de un modo particular, personalizado al alumno, permitiendo a su vez
que, en concordancia con la etapa de desarrollo en que este se encuentra,
alcance mayor autonomía en el proceso educativo y de autoformación en general.
Por otra parte, del educando o alumno se espera, como resultado de estas
influencias, una serie de transformaciones que se traduzcan en un ser humano
enriquecido, con nuevas competencias que le permitan un mejor desempeño para
asumir los retos que le esperan en el futuro y para convertirse en diseñador,
hacedor de su propio proyecto de vida.
• No hay que decir nunca a los alumnos que es la primera clase. En general,
cuando los alumnos saben que el profesor tiene poca experiencia existe
una alta probabilidad de que valoren menos positivamente su labor. El
profesor debe dar sensación de seguridad a sus alumnos en todo
momento.
• Cada profesor debe encontrar el tipo de humor que más encaja con su
personalidad para evitar fracasos y situaciones embarazosas.
Hay profesores que no tienen éxito en su rol como docente, debido a los
siguientes factores:
Una clase nunca acaba de estar totalmente preparada. Por tanto, en función del
nivel de perfeccionismo que quiera alcanzar el docente es posible que duerma
poco y tenga poco tiempo de ocio antes de impartir la clase.
Vale la pena preparar la clase con tiempo, no dejando temas pendientes para el
último día o para horas antes de la sesión. Tampoco es recomendable dejar que
la improvisación resuelva aquello a lo que no se ha dedicado suficiente tiempo.
En las horas antes de impartir una clase, la mayoría de los docentes están en un
estado de cierta tensión, que es consecuencia de la combinación del nerviosismo
y la concentración que se necesita para estar mental y físicamente preparado
para la clase.
Una clase exige un esfuerzo físico y mental considerable. Por tanto, a medida que
la carga docente aumenta y las clases son más largas el agotamiento se
incrementa.
El docente debe conocerse suficientemente bien para saber hasta dónde puede
llegar en relación con el número de horas de clase. A nivel anual el número de
horas de clase debería estar entre 150 y 250, aunque esto depende de aspectos
tales como las materias, los programas, la metodología utilizada, otras
responsabilidades que tenga el profesor, o la edad, por ejemplo.
• Saber decir no
El educador suele ser una persona que disfruta con su trabajo y que a menudo no
sabe decir no a las propuestas profesionales que le hacen continuamente; escribir
un artículo, dar una conferencia, impartir una nueva asignatura, etc. Esto hace
que a menudo el docente haga más de lo realmente debería para poder disfrutar
con su trabajo y hacerlo correctamente.
El profesor suele ser una persona más anárquica, individualista y maniática que la
media, esto le lleva a considerar que lo más importante es lo que hace él y que
las actividades realizadas por sus compañeros no interesa a nadie, lo cual es una
fuente de conflictos permanentes entre docentes por los temas más
insignificantes que uno pueda imaginarse. Esto además se agrava por el hecho
de que en cualquier institución académica siempre hay docentes que se desviven
realizando su trabajo y otros que no, en lo que se refiere a clases, investigación,
tareas de coordinación y administración de programas, etc.
Todo docente debe procurar valorar el trabajo de los demás e intentar aprender
de sus compañeros. Asimismo, hay ciertas tareas (coordinación de programas,
por ejemplo) que deberían ser hechas entre todos, aunque sea en forma rotativa.
Marco Metodológico y
Procedimental de la
Investigación
Se cree que en la actualidad los docentes son mas concientes de aplicar no solo
un modelo estricto de enseñanza, si no mas bien, dependiendo de las
circunstancias educativas, el numero de alumnos en el aula, de los recursos
didácticos y tecnológicos a su disposición, como así también la asignatura a
enseñar, es importante combinar los modelos de enseñanza para que las clases
sean incentivadoras e interesantes para el alumno, que potencian sus ganas de
aprender ya desde el inicio de la carrera.
ENCUESTA A ALUMNOS
Nº ENCUESTA SI NO
1 ¿Asiste regularmente a la clase?
2 ¿El profesor solo expone en clase?
3 ¿El profesor realiza preguntas a los alumnos relacionados a la materia
durante la clase?
4 ¿Realizan debates durante el desarrollo de la clase?
5 ¿El profesor muestra interés en que los alumnos participen en su
clase?
6 ¿Realizan investigación individual y/o grupal sobre la materia?
7 ¿El profesor realiza pruebas parciales?
8 Estas pruebas ¿tienen valor en la prueba final?
9 ¿Le gusta como el profesor desarrolla la clase?
10 ¿El profesor utilizan multimedios para el desarrollo de sus clases?
ENCUESTA A LOS PROFESORES
Nº ENCUESTA SI NO
1 ¿Le gusta enseñar?
2 ¿Lo hace por necesidad?
3 En clase: ¿Orienta a los alumnos a realizar trabajos grupales?
4 ¿Utiliza multimedios para el desarrollo de las clases?
5 ¿Fomenta a que los alumnos a iniciar debates en la clase sobre el tema
desarrollado?
6 ¿Los alumnos demuestran interés y participan en clase?
7 ¿Tiene buena comunicación con los alumnos?
8 ¿Realiza evaluaciones periódicas durante todo el semestre de clase?
9 ¿Cree que los alumnos se interesan en su clase?
10 ¿Realiza actividades con los alumnos que no tengan que ver con la
materia?
11 ¿Usted aprende de sus alumnos?