Ensayo Sobre La Homosexualidad

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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ZACATECAS

“FRANCISCO GARCÍA SALINAS”

UNIDAD ACADEMICA PREPARATORIA

PLANTEL II

DERECHO I

DOCENTE: LIC. MIGUEL ÁLVAREZ CASTRO

“LA TRANSEXUALIDAD”

ALUMNO: OLIVERIO SARMIENTO DEL HOYO

5°N

ZACATECAS, ZAC. NOVIEMBRE DE 2018.


Introducción.

Si eres mujer, imagina que te obligan a vestir un traje y zapatos de hombre o, si necesitas ir
al sanitario, tengas que usar el de los varones. Si eres del sexo masculino piensa cómo te
sentirías si tuvieras que ir a trabajar todos los días con vestido o falda o te obligaran a usar
maquillaje y el pelo largo. Este es sólo un aspecto en la compleja situación que enfrentan
las personas transexuales.

En el cine podemos encontrar un personaje que por circunstancias en la historia termina


metido en un cuerpo de sexo contrario. En la vida real los transexuales o transgénero
tienen esa experiencia: la sensación de vivir en un cuerpo del sexo equivocado. Muchos de
ellos quieren cambiar sus genitales para que correspondan con el sexo o género al que ellos
sienten que pertenecen.

El proceso de reconocer y construir la identidad transexual depende del ambiente en el que


nacen estas personas. Este será más fácil si se cuenta con una familia informada y abierta al
nuevo conocimiento, explica el doctor Eusebio Rubio Aurioles, director general de la
Asociación Mexicana para la Salud Sexual A.C.

La situación es mucho más complicada cuando la familia no entiende, piensa que querer
cambiar de sexo es una locura o un capricho y además ejerce presión para que el individuo
abandone o cambie esas ideas.

Informarse sobre los conocimientos científicos que se van generando sobre la


transexualidad es fundamental. El especialista indica que, además de la identidad, ahora se
sabe que hay otros elementos en el cuerpo que están transpuestos por ejemplo, el cerebro de
una persona transexual funciona más parecido al del sexo con el que esa persona se
identifica que al de su sexo biológico.

Algo que es controversial, pero que ya se empieza a hacerse en países europeos, es


identificar de manera temprana a individuos transgénero para iniciar la transformación
antes de la pubertad cuando aparecen los caracteres sexuales secundarios y que el proceso
sea más sencillo.
Es fundamental que el público en general se informe sobre los avances y conocimientos
científicos en torno a la diversidad sexual con la finalidad de evolucionar hacia una
sociedad más justa, incluyente y respetuosa de los derechos humanos. Personas
transexuales o transgénero deben emprender largo camino hasta alcanzar la identidad
deseada que les aleje de la discriminación. La CDMX avala el derecho de toda persona al
reconocimiento de su identidad de género, a través de un procedimiento administrativo ante
el Registro Civil.

Algunas diferencias con el travestismo, la homosexualidad y la intersexualidad

En la persona travesti (persona que gusta vestir con ropas pertenecientes al género opuesto
al suyo) no existe ningún conflicto entre su sexo biológico y su género, mientras que en la
persona transexual su identidad sexual no coincide con su sexo biológico. Por ejemplo, un
varón travesti, aunque se vista de mujer, sigue considerándose un varón vestido de mujer.

Algunos autores consideran que toda mujer que se viste de varón es transexual, no travesti,
porque lo que caracteriza al travesti varón es la excitación sexual que le provoca el hecho
de vestirse de mujer y la mirada del otro ante la revelación de lo que oculta bajo sus ropas,
y afirman que en el caso opuesto esto no ocurre, ya que defienden que la mujer no se excita
sino que se avergüenza si se descubre su identidad.

Las intersexualidades son condiciones con bases fisiológicas, genéticas, biológicas, y que
se definen por la existencia de discrepancia de uno o más de los criterios morfológicos que
definen el sexo (estructura cromosómica, gónadas, genitales internos y externos, caracteres
sexuales secundarios), como por ejemplo, el síndrome del varón XX, el síndrome de
Turner, la agenesia mülleriana, la agenesia gonadal, la disgenesia gonadal mixta y la pura,
el síndrome de la super mujer XXX, el síndrome de XYY (doble YY), el hermafroditismo
ginandroide, la masculinización idiopática, la hiperplasia suprarrenal congénita, etcétera.

En cambio la persona transexual se tiene a sí mismo como perteneciente al sexo diferente


al que resulta de su dotación cromosómica y su morfología; esta no ofrece dudas, pero la
persona la rechaza; se trata, pues, de un supuesto de confrontación entre la identidad de
género, tal como es sentida por el propio sujeto y el sexo biológico, la dotación
cromosómica, órganos sexuales externos e internos, caracteres sexuales secundarios.
Ubicación conceptual del término. Diferenciación de género, sexo, expresión de género,
etc.

En julio de 2018, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México (CNDH)


circuló un boletín llamada Los derechos humanos de las personas transgénero,
transexuales y travestis, donde se remiten definiciones concretas de estos y más conceptos.

Género

Son las ideas y los comportamientos que definen a las mujeres y a los hombres, lo que se
espera socialmente de cada quien según la época y el lugar donde se vive. Es común que las
sociedades impongan de manera arbitraría, desigual e inequitativa las responsabilidades
asignadas al hombre y a la mujer, las actividades que realizan, el acceso y el control de los
recursos y hasta las posibilidades de tomar decisiones respecto de su persona 4 en los
diferentes escenarios políticos y sociales: comunidad, familia, trabajo, escuela. Hablar de
sexo, en lugar de género, implica enfocar desde la biología diferencias sexuales. El género
implica ir más allá del dato diferencial entre sexos, supone comprender y explicar
socioculturalmente las desigualdades sociales creadas a partir de las diferencias sexuales.

Sexo

Se refiere a los cuerpos sexuados de las personas; esto es, a las características biológicas
(genéticas, hormonales, anatómicas y fisiológicas) a partir de las cuales las personas son
clasificadas como mujeres u hombres al nacer. En México, el sexo se asigna a la persona
recién nacida tomando en cuenta únicamente los órganos sexuales externos, incluyéndolo
como un dato en el acta de nacimiento. La legislación civil mexicana acepta dos
posibilidades, es decir, una persona puede ser clasificada con un sexo masculino o
femenino. La decisión se toma en la mayoría de los casos, entre los médicos que atienden el
parto y los padres y las madres, mismos que comunican la decisión al Registro Civil. Para
describir dicho fenómeno la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha desarrollado el
término de “Sexo asignado al nacer” y lo explica como una construcción social. Esta
propuesta va más allá del concepto de sexo como masculino o femenino y como un
fenómeno biológico. Bajo esta teoría la asignación del sexo no es un hecho biológico
innato, más bien, a las personas se les asigna socialmente un sexo al nacer con base en la
percepción que otras personas tienen sobre sus genitales. En este sentido, la categorización
de un hombre o una mujer es un acto social, cultural e institucional. La mayoría de las
personas son fácilmente clasificadas pero algunas otras no se identifican con estas
definiciones poco flexibles de lo que significa mujer u hombre.

Identidad de género

Los Principios de Yogyakarta, la definen como la vivencia interna e individual del género
tal como cada persona la siente profundamente, la cual puede corresponder o no con el sexo
asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo.

Cisgénero.- Palabra que define a las personas cuya identidad de género y sexo asignado al
nacer coinciden.

Mujeres Trans.- Se refiere a personas cuyo sexo asignado al nacer fue considerado social y
biológicamente como hombre o masculino mientras que su identidad de género es de mujer
o femenina.

Hombres Trans.- Se refiere a aquellas personas cuyo sexo asignado al nacer es considerado
social y biológicamente como mujer o femenino mientras que su identidad de género es de
hombre o masculina.

Persona Trans.- Este término también puede ser utilizado por alguien que se auto-identifica
fuera del binario mujer/hombre. Adicionalmente, algunas mujeres Trans se auto-identifican
como mujeres, y algunos hombres Trans se auto-identifican como hombres.

Expresión de género.

Es la manifestación externa del género de una persona, la noción de aquello que


constituyen las normas masculinas o femeninas consideradas correctas, han sido fuente de
abusos contra los derechos humanos de las personas Trans que no encajan o no se ajustan a
estos modelos estereotípicos de lo masculino o lo femenino. Las posturas, las formas de
vestir, los gestos, las pautas de lenguaje, el comportamiento y las interacciones sociales,
[...] y la ausencia de una pareja del sexo opuesto, son todos rasgos que pueden alterar las
expectativas de género. Se puede afirmar que la expresión de género es visible y puede ser
una fuente de identificación especialmente cuando a través de características como la
vestimenta, los manerismos y las modificaciones corporales, va contra las expectativas
tradicionales de expresión de género. A continuación se presentan algunos ejemplos:

Transgénero o Trans.- Se refiere al término paraguas utilizado para describir las diferentes
variantes de la identidad de género (incluyendo transexuales, travestis, entre otras), cuyo
denominador común es que el sexo asignado al nacer no concuerda con la identidad de
género de la persona. Las personas Trans construyen su identidad de género
independientemente de intervenciones quirúrgicas o tratamientos médicos. Sin embargo,
éstas pueden ser necesarias para la construcción de la identidad de género de algunas
personas Trans.

Transexual.- Se refiere a las personas que se sienten y se conciben a sí mismas como


pertenecientes a un género diferente al que social y culturalmente se asigna a su sexo
biológico y que optan por una intervención médica —hormonal, quirúrgica o ambas— para
adecuar su apariencia física-biológica a su realidad psíquica, espiritual y social.

Travesti.- Se refiere a las personas que gustan de presentar un aspecto, mediante la


utilización de prendas de vestir y actitudes, considerados socialmente como propios de un
género diferente al suyo. Ello puede incluir la modificación o no de su cuerpo o sus
características sexuales, de forma permanente. El travestismo no implica ser homosexual ni
viceversa.

Orientación o preferencia sexual

Capacidad de cada persona de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y sexual
por personas de un género diferente al suyo, o de su mismo género, o de más de un género,
así como, la capacidad de mantener relaciones íntimas y sexuales con esas personas.

Heterosexualidad.- Es la capacidad de una persona de sentir una profunda atracción


emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente al suyo y a la capacidad
de mantener relaciones íntimas, erótico afectivas y sexuales con esas personas.

Homosexualidad.- Es la capacidad de una persona de sentir una profunda atracción


emocional, afectiva y sexual por personas de su mismo género y a la capacidad de mantener
relaciones íntimas y sexuales con estas personas. El Comité para la Eliminación de todas
las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) observa una tendencia a
reivindicar el uso y referencia a los términos lesbiana (para hacer referencia a la
homosexualidad femenina) y gay (para hacer referencia a la homosexualidad masculina o
femenina).

Bisexualidad.- Es la capacidad de una persona de sentir una profunda atracción emocional,


afectiva y sexual por personas de un género diferente al suyo y de su mismo género, así
como a la capacidad de mantener relaciones íntimas y sexuales con ellas. Esto no implica
que sea con la misma intensidad ni al mismo tiempo.

Pansexualidad.- Es la profunda atracción sentimental, estética, romántica o sexual


independientemente del género o sexo de otras personas. A diferencia de la bisexualidad,
las personas pansexuales sienten esta atracción hacia alguien más sin depender su sexo o
género.10

Asexualidad.- Se puede entender como la falta de interés o deseo sexual, algunos sugieren
que las personas asexuales son individuos que no experimentan “atracción sexual”.

Una vez habiendo ubicado y definido todos estos conceptos tan famosos y confusos entre
sí, podemos irnos de lleno a la transexualidad, su historia y su legalidad.
¿Qué es la Transexualidad?

Generalmente, el ser humano no se plantea el problema de saber cual es su identidad de


género. No hay disociación entre esta y su género anatómico de nacimiento. Pero en
ocasiones sucede que existe un conflicto entre el género al que pertenece el cuerpo y aquel
al que pertenece el cerebro. Las personas que han nacido bajo esta circunstancia se llaman
transexuales.

Transexual es pues la persona que encuentra una seria y profunda disconformidad entre su
sexo psicológico y los demás caracteres sexuales. El transexual sabe que su cuerpo
pertenece a un género y su cerebro a otro. No esta loco ni es un farsante, es plenamente
consciente de su dicotomía. El transexualismo es una realidad, no producto de su
imaginación.

Los transexuales a veces expresan sus sentimientos de ser diferentes en términos de “vivir
una mentira”. Si es que hay un fraude involucrado en el hecho de ser transexual, es el
fraude perpetrado por el transexual mismo antes del tratamiento. La persona que completa
el tratamiento es en sí el objeto real. El o ella ha dejado atrás una vida de engaño e
infelicidad. A pesar de los grandes obstáculos, él o ella ha florecido como la persona que
siempre ha sido.

Los transexuales explican haberse sentido del otro género desde siempre. En el estudio de
su infancia se distingue que ya de niños tienen una conducta propia del sexo opuesto,
aunque ellos todavía no son conscientes de lo que les sucede. Después, ya en la
adolescencia pueden tener periodos en los que se esfuerzan por comportarse según su sexo
biológico, esforzándose por olvidar su problema. Ante la imposibilidad de mantener esta
conducta por demasiado tiempo, esta estrategia termina fracasando irremediablemente.

Estas personas comparan sus sentimientos a algo parecido al ser ubicado en un rol para el
cual no están preparados, por ejemplo, el tratar de ser el héroe cuando en realidad están
mejor interpretando a la heroína. Sin embargo para ellos es necesario el adaptarse para
sobrevivir. Ellos tienen que aprender sus líneas y actuar su parte. Palabras y conductas que
están ajenas a su naturaleza les son forzadas en razón a su apariencia física. Eventualmente,
como todo actor que mantiene un rol en una actuación de larga trayectoria, ellos aprenden a
manejar su papel. Aprenden a recitar las líneas, seguir las direcciones del escenario, y ser
hombres o mujeres muy convincentes sin necesidad de tener ni que pensar en ello.

El problema está en cuando dejan el escenario, cuando se quedan solos consigo mismos, y
saben que ese papel no es el indicado para sí mismos. Ellos saben quienes son en realidad.
No desean otra cosa que ser ellos mismos, pero no se pueden quitar los vestuarios y
disfraces y llevar una vida normal, ya que los disfraces son en realidad sus propios cuerpos.

El hecho de ser mujer y vivir con cuerpo de hombre, o al contrario, resulta insostenible
desde cualquier punto de vista. Para comprender esto basta con ponerse en el lugar de la
persona que padece esta circunstancia y ser sinceros con nosotros mismos. Lo actitud
generalizada cuando una persona se halla ante un trastorno importante, es la de poner
solución al problema echando mano de los medios disponibles que la ciencia va poniendo a
nuestro alcance. Gracias a la investigación estos medios cada vez son más eficaces a lo
largo de los siglos.

La persona transexual corrige la disociación que sufre su mente con su cuerpo poniendo
acorde una con el otro mediante lo que comúnmente se conoce como “cambio de sexo”. El
término correcto es Reasignación o Afirmación de sexo, ya que ese proceso no supone un
cambio para la persona, sino la reafirmación o afirmación de lo que siempre ha sido. Existe
ya una experiencia importante en el seguimiento de casos de transexuales con operación de
cambio de sexo. Esta cirugía ha ayudado a un número importante de ellos/as a ser más
felices y llevar una vida más productiva. Por ello, se la considera justificada en personas
muy motivadas, correctamente diagnosticadas de transexualismo, con un medio social y
laboral estable y que han pasado la prueba de vivir desempeñando un rol de sexo opuesto
durante un tiempo prudencial, que puede ir desde 1 a 2 años.
Historia de la Transexualidad.

Mundo Antiguo Griego

Los mitos específicos de cambio de sexo, no derivaban solamente de un deseo humano de


placer, también representaban una forma de castigo. El mito griego de Tiresias, que viendo
copular a dos serpientes y matar a la hembra es castigado convirtiéndose en mujer,
ejemplifica el cambio de sexo en la antigüedad como parte de un castigo. Cuando Tiresias
aceptaba favorablemente su nueva forma femenina, durante el intercurso con un hombre,
retornaba dramáticamente a un género original. La diosa Castina, en la mitología griega,
respondía con simpatía y conocimiento a los deseos del alma femenina encerrada en
cuerpos masculinos En las Metamorfosis de Ovidio todos los cambios de género y de
cuerpo son posibles. Sin lugar a dudas el más conocido es el de la autofecundación.
Hermafrodita es hijo de Mercurio (Hermes) y Venus (Afrodita) nacida de la espuma
marina, tal vez en del lago Salmacis, cerca del Helicarnaso en Asia Menor. La ninfa del
lago. Salmacis se prenda en una visión clandestina de Hermafrodita, creyendo estar frente
al espíritu y el cuerpo más bello existente. En Ovidio, los cambios de género e identidad
corporal representaban ideas cosmogónicas primitivas, pero también los vehículos de
cambio y transformación para obtener un objetivo deseado. Dafne transformada en laurel,
Siringe en rosal y Acteón en ciervo, devorado por sus propios perros, denotan la tensión
inherente de sus primitivos géneros para culminar deseos sexuales generalmente
reprobados, sin motivo aparente, por los dioses. Hipócrates describió entre los Escitas un
antiguo grupo humano que vivió en Siria y Palestina, hacia el 3000 AC, que denominó los
no-hombres similares a los eunucos, sin estar castrados, con ocupaciones sociales e
inclinaciones femeninas y generalmente dedicados a templos mistéricos dedicados a la
diosa del lugar. El mito griego de Tiresias tuvo sus antecedentes en el folklore indio. Según
una leyenda en el Mahabharata, un rey se transforma en mujer al bañarse en un río mágico.
Como mujer el rey engendra cientos de hijos y renuncia a transformarse de nuevo en
hombre por el extraordinario placer que obtiene al hacer el amor con hombres.

Roma Clásica
Philo, un filósofo judío de Alejandría, describió ciudadanos romanos varones que invertían
sumas importantes para cambiar artificialmente su naturaleza masculina en femenina. Entre
los emperadores romanos Nerón y Heliogábalo fueron renombrados transvertidos y
transexuales. Nerón fue uno de los primeros emperadores que legislaron sobre las
intervenciones quirúrgicas de cambio de sexo. Para su uso personal ordenó a sus cirujanos
intervenir a su joven esclavo Esporum para convertirlo en mujer. Después de la conversión
Nerón y su esclavo contrajeron matrimonio. Esta legislación parece limitada a la casa real y
proscrita al pueblo. En efecto, tanto el trasvestismo como el transexualismo fueron
castigados duramente en la Roma clásica, especialmente hacia el fin del imperio y la
emergencia del cristianismo. En el siglo noveno, en Roma se rumoreaba que el papa Juan
VIII ,que sucedió al papa León IV, era de hecho una mujer.

Renacimiento y Barroco

A finales del Renacimiento circuló el mito del Monstruo de Rávena. Boaistuau en 1560 y
Paré en 1573 hicieron coincidir la aparición de esta criatura durante la guerra de franceses,
españoles e italianos en la Toscana. Una de sus características era el doble sexo
presuntamente implicado en la sodomía y otros desórdenes morales. Son notables las
alegorías en este siglo. En 1774, Peyrilhe en su Histoire de la chirugie, reportó el primer
caso de duplicidad de sexo. Los límites entre doble sexo anatómico (hermafroditismo) y
transexualismo permanecieron durante mucho tiempo borrosos. Los dos primeros casos
documentados de transexualismo, sin doble sexo anatómico, fueron el Abad de Choisy
(1644-1724) y el Caballero de Eón de Beaumont (1728-1810). El primero, también
conocido como François Timoleón, fue transvestido sistemáticamente por su madre durante
su infancia y adolescencia. A los dieciocho años utilizaba corsés mostrando un prominente
busto. En su autobiografía afirmó claramente “yo me veo a mí mismo como una auténtica
mujer”.

El Caballero de Eón (del que deriva el epónimo eonismo como trasvestismo), hizo su debut
en la historia como rival de Madame de Pompadour. Este personaje vivió 49 años como
hombre y 34 como mujer. Otro caso de transexualismo bien documentado fue el de James
Barry (1795-1865), cirujano de la Armada Inglesa e Inspector General de Hospitales, quien
a su muerte mostró ser una mujer. Barry fue educado como niño, le enviaron a la facultad
de medicina como hombre y vivió como tal el resto de su vida, aunque en varias ocasiones
se sospechó de él. Es probable que ciertos problemas de identidad de género deriven en
realidad, de trastornos de identidad corporal todavía más complejos.

La Transexualidad en la Medicina Moderna

Westphal en 1869 describió un fenómeno denominado conträre sexualempfinding que


incluía algunos aspectos de la Transexualidad. Posteriormente Marcuse en 1916 describió
un tipo de inversión psicosexual que se orientaba al cambio de sexo. Abraham en 1931
refirió el primer paciente al que se le efectuó un cambio anatómico de sexo. En 1894
Krafft- Ebing describió una forma de vestirse, según el sexo contrario, que denomino
metamorphosis sexuales paranoica. En 1966 Harry Benjamín popularizó el término
transexual y John Money en 1969 acuña el concepto de Reasignación de Género, con la
intención de englobar distintos estados cuya característica básica es una alteración de la
identidad sexual y de género. Money sugirió el concepto de gendermaps o esquemas de
género que engloba códigos de masculinidad, feminidad y androgínia en el cerebro. Estos
mapas se establecerían precozmente en la vida y estaría altamente influenciados por las
hormonas durante el embarazo. Finalmente Ray Blanchard en 1989 sugiere, el término
autoginefília como la propensión a ser activo sexualmente pensando que uno mismo (un
varón) es una mujer. Esta definición sugiere desde la perspectiva psicopatológica a una
posible alteración o profunda variación psicológica del sentido de la identidad, tanto de la
identidad corporal (genital) como de la identidad mental (de la idea del propio género).

Proceso de reasignación

El tratamiento puede durar 2 o más años. Primeramente, la persona debe acudir al terapeuta
sexual, psicólogo o psiquiatra para que haga completa historia de vida. Una vez descartado
cualquier tipo de alteración mental se integra el diagnóstico y comienza el tratamiento para
trabajar las emociones, estilo de vida, relación con la familia, ideas y sentimientos.

Esto será la puerta de entrada a la reasignación social, donde es necesario vivir con el rol de
género que se quiere desempeñar: si siempre ha sido visto como hombre, ahora deberá
hacerlo como mujer las 24 horas.
Si se siente bien con esto, puede iniciar la segunda fase: hormonación o administración de
hormonas (andrógenos o estrógeneos, según se requiera). Una vez que se supera esta
prueba, se empieza a valorar la conveniencia de la cirugía plástica: vulvovaginoplastía
(para construir un órgano sexual femenino) o faloplastia (reconstrucción estética de los
genitales masculinos externos).

Las dos primeras fases son reversibles, pero la última, no; por tanto, tiene que sustentarse
en firme decisión tanto de los profesionales como del individuo.

Una cirugía de transformación de hombre a mujer tarda aproximadamente de 3 a 4 horas,


en las que se genera una neovagina de 10 a 12 cm de profundidad, con labios genitales que
se trabajan con la piel de lo que fuera el escroto. Asimismo, se debe reacomodar la uretra, y
de los cuerpos cavernosos se forma el clítoris.

El paso de mujer a hombre es más complicado, ya que el tratamiento es muy doloroso, pues
la erección tiene que lograrse por métodos artificiales, además de que es preciso quitar
ovarios y útero, así como generar extensiones de uretra y colocar prótesis de material
flexible similar al pene.
Reconocimiento Jurídico de las Identidades Trans

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en el párrafo quinto de


su artículo primero, la prohibición de ejecutar cualquier acción que atente contra la
dignidad humana o bien que anule o menoscabe los derechos y libertades de las personas, la
cuales tengan su origen en prejuicios del género, sexo, las preferencias sexuales entre otras,
esto se hace operativo a través de su Ley reglamentaria; es decir, la Ley Federal para
Prevenir y Eliminar la Discriminación, las Leyes antidiscriminatorias disponibles en 30
Entidades Federativas, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia y sus 32 leyes locales, así como la Ley de los Derechos de las Personas Adultas
Mayores y la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

A pesar de que nuestro marco jurídico contempla que en los Estados Unidos
Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la
Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte, esta
realidad jurídica no ha permeado las realidades sociales de las personas Transgénero,
Transexuales y Travestis, debido a que aún existen particulares y personas servidoras
públicas que dentro de sus ámbitos de decisión e influencia, se empeñan en perpetuar
acciones que estigmatizan, minimizan, menoscaban y anulan la dignidad, derechos y
libertades de las personas Trans.

Dicha incertidumbre ha motivado la interposición de acciones legales por medio de


las cuales se consulta al máximo tribunal del Estado mexicano, respecto de si las personas
Trans cuentan o no con los mismos derechos que el resto de la población. Es así que la
Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha pronunciado a favor del reconocimiento del
derecho sustantivo a la igualdad jurídica de las personas Transgénero, Transexuales y
Travestis por medio de la protección de la autodeterminación, del derecho a la intimidad, de
la propia imagen, de la identidad personal y sexual, como un conjunto de prerrogativas
sustentadas en la dignidad humana, cuya realización efectiva resulta indispensable para el
desarrollo integral de la persona.
Derechos de las personas Trans

[Transgénero - Transexuales – Travestis]

En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Artículo primero, se lee: “En
los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos”. Las
personas Transgénero, Transexuales y Travestis, incluidas aquellas que se encuentran
privadas de su libertad, al igual que cualquier persona dentro del territorio nacional,
contamos en todo momento con la protección más amplia de las leyes y los tratados
internacionales en materia de derechos humanos.

1. Las personas Transgénero, Transexuales y Travestis tenemos derecho a no sufrir ningún


tipo de discriminación.

Tenemos derecho a gozar, sin distinción, de todos los derechos como son:
educación, alimentación, salud, vivienda, recreación, a un medio ambiente sano, a la
identidad, al acceso a la cultura, al trabajo, a la libertad de opinión y de reunión, al libre
tránsito y acceso lugares públicos y lugares abiertos al público dentro del territorio
nacional, a la legalidad y la certeza jurídica, a la privacidad, al acceso a la justicia, a
profesar la fe o religión que se elija, a la propiedad privada, entre otros. Incitar al odio,
violencia, rechazo, burla, injuria, persecución o la exclusión, es considerado discriminación
y por lo tanto es denunciable.

2. Las personas Transgénero, Transexuales y Travestis tenemos derecho a dedicarnos a la


profesión, industria, comercio o trabajo que mejor nos acomode.

Por ello, al momento de solicitar empleo o elegir la actividad laboral a la que nos
vamos a dedicar, debemos exigir se nos trate con igualdad y respeto, tenemos derecho a
recibir un trato adecuado así como un pago justo e igualitario, también tenemos derecho a
ocupar cargos públicos incluyendo aquellos de elección popular.

Tenemos derecho a ejercer libremente el trabajo sexual, y por ser éste lícito, por lo
tanto es un derecho.
También tenemos derecho a prestar nuestros servicios o desarrollar nuestras
actividades laborales en un ambiente libre de prejuicios y violencia. Considerando como
violencia, entre otras, las siguientes acciones:

a) Ataque a la víctima a través de medidas organizacionales:


Designar los trabajos peores o más degradantes, designar trabajos
innecesarios, monótonos o repetitivos, designar tareas por debajo de sus
cualificaciones o habilidades, no asignar ningún tipo de trabajo, exceso de
trabajo (presión injustificada o establecer plazos imposibles de cumplir), tácticas
de desestabilización: cambios de puesto sin previo aviso, intentos persistentes de
desmoralizar o retirar ámbitos de responsabilidad sin justificación.
b) Aislamiento social:
Restringir las posibilidades de comunicación por parte del superior o de los
compañeros, traslado a un puesto de trabajo aislado, ignorar a la persona o no
dirigirle la palabra.
c) Ataques a la vida privada de la persona:
Críticas constantes a la vida privada, terror a través de llamadas telefónicas,
atribución de fallos psicológicos y de falsas enfermedades, 19 burlarse de algún
defecto personal, imitar los gestos o la voz de la víctima, ataques a las actitudes
y creencias políticas y/o religiosas.
d) Violencia física:
Acoso o violencia sexual, amenazas de violencia física, maltrato físico.
e) Agresiones Verbales:
Gritar o insultar, críticas permanentes al trabajo de las personas, amenazas
verbales.

3. Las personas Transgénero, Transexuales y Travestis tenemos derecho a decidir de forma


libre, autónoma e informada sobre nuestro cuerpo, nuestra identidad y nuestra sexualidad.

Las personas Trans somos libres en todo momento de tomar las decisiones relativas
a nuestro cuerpo, nuestra identidad y nuestra apariencia. Es nuestro derecho decidir con
quién, de qué manera y en qué momento compartimos nuestra sexualidad. También
tenemos derecho a recibir información veraz, científica y laica acerca de la sexualidad.
4. Las personas Transgénero, Transexuales y Travestis tenemos derecho a vivir una vida
libre de violencia.

Las personas Trans tenemos derecho a no sufrir ningún tipo de violencia por parte
de las autoridades y los particulares. El Estado nos proteje en contra de la violencia
psicoemocional, física, patrimonial, económica, sexual y reproductiva. ¡Denunciemos
cualquier tipo de violencia transfóbica!

5. Las personas Transgénero, Transexuales y Travestis que hayan sido víctima de violación
sexual tenemos derecho a una valoración integral.

El Estado tiene la obligación de brindar servicios de salud sexual que procuren el


cuidado del bienestar físico, psicológico y social. De todas las personas, incluyendo las
personas Trans, que hemos sido víctimas de agresiones sexuales tenemos derecho a que se
nos otorgue oportunamente atención en los servicios de salud, la cual deberá incluir
atención psicológica, el ofertamiento de medidas anticonceptivas o en su caso la
interrupción del embarazo, así como el tratamiento profiláctico post-exposicional al VIH.

6. Las personas Transgénero, Transexuales y Travestis tenemos derecho a decidir de


manera libre, responsable e informada acerca del número y espaciamiento de los hijos o
hijas.

Tenemos derecho a tener o no hijos e hijas, también a recibir de manera cálida,


gratuita y libre de discriminación los servicios de salud, salud sexual y salud reproductiva
incluyendo insumos como condones, métodos anticonceptivos, el acceso la interrupción
legal del embarazo que ofrece el Estado, y a recibir estos servicios de manera oportuna,
profesional, éticamente responsable y libre de prejucios y todo tipo de discriminación.

7. Las personas Transgénero, Transexuales y Travestis tenemos derecho formar una


familia.

Tenemos derecho a la protección integral de la familia por medio del acceso al


matrimonio, sociedades de convivencia, concubinato, de manera igualitaria, los cuales no
pueden ser condicionados, ni obligatorios, también tenemos derecho pleno a adoptar. Así
como a formar las familias unimaternales o unipaternales.
8. Las personas Transgénero, Transexuales y Travestis tenemos derecho a recibir servicios
servicios de salud, libres de estigma y discriminación. Éstos se deben ajustar a nuestras
necesidades.

Como personas usuarias de los servicios de salud tenemos derecho a: recibir


servicios integrales de salud; al acceso igualitario a la atención; a recibir un trato digno,
respetuoso y atención de calidad; a recibir los medicamentos que sean necesarios y que
correspondan a los servicios de salud; a recibir información suficiente, clara, oportuna y
veraz, así como la orientación que sea necesaria respecto de la atención de la salud y sobre
los riesgos y alternativas de los procedimientos diagnósticos, terapéuticos y quirúrgicos que
se nos indiquen o apliquen; a contar con nuestro expediente cliń ico; a decidir libremente
sobre nuestra atención; a otorgar o no nuestro consentimiento válidamente informado y a
rechazar tratamientos o procedimientos; a mantener la confidencialidad de nuestros
diagnósticos incluyendo el VIH; a contar con facilidades para obtener una segunda opinión;
a recibir atención médica en urgencias; a no cubrir cuotas de recuperación específicas por
cada servicio que recibamos, entre otros.

9. Las personas Transgénero, Transexuales y Travestis tenemos derecho a reunirnos y a


manifestar nuestras ideas de manera pública.

Ninguna autoridad o particular podrá coartarnos del derecho de asociarnos o


reunirnos pacíficamente con cualquier objeto lícito; la manifestación de las ideas no será
objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa. El derecho a la libertad de difundir
opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio es inviolable, por lo tanto
ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni coartar la libertad de
difusión siempre y cuando no ataque los derechos de terceros, provoque algún delito,
perturbe el orden público o incite al odio.

10. Las personas Transgénero, Transexuales y Travestis tenemos derecho a recibir la


educación que imparta el Estado, dicha educación será laica y gratuita.

Tenemos derecho a recibir educación de calidad en condiciones de equidad, por lo


tanto, debemos exigir las mismas oportunidades de acceso y permanencia en el sistema
educativo nacional. El Estado está obligado a prestar servicios educativos de calidad que
garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos, para que toda la población
pueda cursar la educación preescolar, la primaria, la secundaria y la media superior, en
espacios amigables e inclusivos y a fomentar la valoración de la diversidad y la cultura de
inclusión como condiciones para el enriquecimiento social y cultural; el Estado y sus
entidades organizarán servicios permanentes de promoción y asesoría de educación para
adultos y darán las facilidades necesarias a sus trabajadores y familiares para estudiar y
acreditar la educación primaria, secundaria y media superior. Tenemos derecho recibir los
servicios de educación, y éstos deben de ser libres de violencia escolar. Es decir, tenemos
derecho a no ser molestadas o molestados por las autoridades del colegio ni por los
compañeros estudiantes.

11. Las personas Transgénero, Transexuales y Travestis tenemos derecho a acceder a los
programas de asistencia social.

En caso de requerirlo, podemos beneficiarnos del conjunto de acciones tendientes a


modificar y mejorar las circunstancias de carácter social que impidan nuestro desarrollo
integral, así como nuestra protección fiś ica, mental y social, hasta lograr nuestra
incorporación a una vida plena y productiva.

12. Las personas Transgénero, Transexuales y Travestis privadas de libertad, tenemos


derecho a recibir un trato libre de discriminación y violencia dentro de los centros de
reclusión del territorio nacional.

De este modo, tenemos derecho a nuestra integridad física y mental en caso de


encontrarnos en privación de nuestra libertad. Todas las autoridades, en el ámbito de sus
competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los
derechos humanos. La tortura, el trato inhumano y degradante14 constituyen una grave
violación a nuestros derechos humanos.
Conclusión

La revolución conceptual y social que está teniendo la sexualidad alrededor del mundo es
un fenómeno totalmente social y cultural; que ha provocado estas ramificaciones de las
identidades personales con respecto al sexo y al género, las cuáles han comenzado a ser
reconocidas y protegidas por el marco jurídico en algunas de las naciones más avanzadas
del globo, tales como Suecia, Inglaterra, España, Estados Unidos, Alemania, etc. Estas
sociedades se caracterizan por una acogida a estas teorías sociales de vanguardia, y por una
tolerancia a los individuos que comienzan a manifestar lo que estas teorías documentan y
tratan de estudiar.

México es un país en vías de desarrollo con problemas varios en el ámbito jurídico; sin
mencionar todos los inconvenientes sociales que se suscitan por modificaciones a la ley, y
las rupturas a esta ocasionadas por un descontento popular hacia éstas, por parte de una
sociedad conservadora y cerrada.

Sin embargo, considero un gran avance en el subsanamiento del sistema jurídico la abertura
que está teniendo ésta hacia las personas trans, pues permitirán un desenvolvimiento social
muy grande, que les garantizará una mayor seguridad contra el descontento popular ya
mencionado que han estado provocando estas modificaciones.
Referencias

- Desconocido.. (Desconocido.). ¿Qué es la Transexualidad?. 12 de noviembre de


2018, de Transexualidad – Disforia. Sitio web:
https://transexualidad.wordpress.com/%C2%BFque-es-la-transexualidad/
- Varios autores. (2014). Transexualidad. 11 de noviembre de 2018, de Wikipedia.
Sitio web: https://es.wikipedia.org/wiki/Transexualidad
- Robles, Sonia. (Año desconocido). Transexualidad, ¡este cuerpo no es mío! 12 de
noviembre de 2018, de Salud y Medicinas. Sitio web:
https://www.saludymedicinas.com.mx/centros-de-salud/salud-masculina/articulos-
relacionados/transexualidad-cuerpo.html
- Autores varios. (2018). LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS
TRANSGÉNERO, TRANSEXUALES Y TRAVESTIS. 11 de noviembre de 2018, de
CNDH México. Sitio web: http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/cartillas/2015-
2016/31-DH-Transgenero.pdf

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