Proyecto Genoma Humano
Proyecto Genoma Humano
Proyecto Genoma Humano
Secuenciar significa determinar el orden exacto de los pares de bases en un segmento de ADN. Los
cromosomas humanos tienen entre 50.000.000 a 300.000.000 pares de bases. Debido a que las bases
existen en pares, y la identidad de una de las bases en el par determina el otro miembro del par, los
científicos no tienen que presentar las dos bases del par.
El principal método utilizado por el PGH para producir la versión final del código genético humano
se basa en un mapa, o en una secuencia basada en BAC, que es el acrónimo en inglés de
"cromosoma artificial bacteriano". El ADN humano es fragmentado en piezas relativamente
grandes pero de un tamaño manejable (entre 150.000 y 200.000 pares de bases). Los fragmentos son
clonados en bacterias, las cuales almacenan y replican el ADN humano para que así pueda ser
preparado en cantidades lo suficientemente grandes como para secuenciarlo. Si se los escoge
cuidadosamente para minimizar las superposiciones, se necesita unos 20.000 clones BAC diferentes
para abarcar los 3.000 millones de pares de bases del genoma humano. A la colección de clones
BAC que contienen todo el genoma humano se la denomina una "biblioteca BAC".
En el método basado en BAC, se hace un "mapeo" de cada clon BAC para determinar el lugar de
donde proviene el ADN del genoma humano en los clones BAC. El uso de este enfoque garantiza
que los científicos puedan conocer la ubicación exacta de las letras del ADN que son secuenciadas
en cada clon y su relación espacial con el ADN humano secuenciado en otros clones BAC.
Para la secuenciación, se corta a cada clon BAC en fragmentos todavía más pequeños que tienen
una longitud de cerca de 2.000 bases. Estas piezas se denominan "subclones". En estos subclones se
lleva a cabo una "reacción en secuencia". Después, los productos de la reacción en secuencia son
introducidos en la máquina secuenciadora (secuenciador). El secuenciador genera de 500 a 800
pares de bases de A, T, C y G en cada reacción en secuencia, por lo que cada bases es secuenciada
unas diez veces. Luego una computadora juntas estas secuencias cortas para formar tramos
continuos de secuencia que representan el ADN humano en el clon BAC.
Esto se mantiene intencionalmente en secreto para proteger a los voluntarios que proporcionaron las
muestras de ADN para su secuenciación. La secuencia se deriva del ADN de varios voluntarios.
Para garantizar que no sean reveladas las identidades de los voluntarios, se desarrolló un proceso
muy cuidadoso para contratar a los voluntarios y para reunir y mantener las muestras de sangre que
fueron la fuente del ADN.
Los voluntarios respondieron a los anuncios públicos locales colocados cerca de los laboratorios
donde fueron preparadas las "bibliotecas" de ADN. Los candidatos fueron contratados entre una
población diversa. Los voluntarios proporcionaron muestras de sangre después de haber sido
aconsejados extensamente y luego dieron su consentimiento informado. De 5 a 10 veces los
voluntarios donaron sangre y ésta fue eventualmente usada en la misma proporción, por lo cual ni
siquiera los voluntarios podían conocer si su muestra fue utilizada. Se quitaron todas las etiquetas
antes de elegir las muestras reales.
El objetivo principal del Proyecto Genoma Humano fue definido por primera vez en 1988 por una
comisión especial de la Academia Nacional de Ciencias (NAS) de EE.UU., y fue adoptado más
tarde mediante una serie detallada de planes quinquenales escritos conjuntamente por los Institutos
Nacionales de la Salud y el Departamento de Energía. En este momento, los objetivos principales
trazados por la Academia Nacional de Ciencias han sido logrados, incluyendo la terminación
esencial de una versión de alta calidad de la secuencia humana. Otros objetivos incluían la creación
de mapas físicos y genéticos del genoma humano, los cuales se lograron a mediados de la década de
1990, así como también el mapeo y secuenciación de un juego de cinco organismos modelo,
incluyendo el ratón. Todos estos objetivos fueron logrados dentro del tiempo y el presupuesto
estimados primeramente por la comisión de la NAS.
De forma notable, un gran número adicional de objetivos que no se consideraban posibles en 1988
fueron añadidos durante el camino y se los logró con éxito. Los ejemplos incluyen bosquejos
avanzados de las secuencias de los genomas del ratón y la rata, y también un catálogo de bases
variables en el genoma humano.
Sí - dentro de los límites de la tecnología de hoy, el genoma humano está tan completo como debe
estarlo. Permanecen pequeños vacíos que son irrecuperables en cualquier método actual de
secuenciación, y totalizan alrededor del 1 por ciento de la porción del genoma que contiene los
genes, o eucromatina. Se deben inventar nuevas tecnologías para obtener la secuencia de esas
regiones.
Sin embargo, la porción del genoma que contiene los genes está completa en casi todas las formas
funcionales para propósitos de investigación científica y está disponible de manera pública y
gratuita. Aunque ahora esté terminado el Proyecto Genoma Humano, los científicos continuarán
desarrollando y aplicando nuevas tecnologías para los pocos problemas difíciles que restan. Por su
parte, NHGRI continuará apoyando una amplia variedad de investigaciones para desarrollar nuevas
tecnologías de secuenciación, para interpretar la secuencia humana y utilizar la nueva comprensión
del genoma humano para mejorar la salud humana.
¿No anunciaron ustedes hace tres años, en una ceremonia en la Casa Blanca, que la secuencia
del genoma humano estaba completa?
Todas las partes del genoma secuenciado por el Proyecto Genoma Humano fueron hechas públicas
inmediatamente - en realidad, los nuevos datos sobre el genoma se anuncian cada 24 horas. Es
verdad que en años pasados las compañías privadas han presentado miles de patentes sobre genes
humanos. Desconocemos cuántas de dichas patentes se han presentado, o si se han concedido las
patentes o si éstas se pueden hacer cumplir. La mayor parte de solicitudes de patentes no han sido
consideradas, por lo que desconocemos realmente cuánto del genoma, si hay algo, puede ser
utilizado gratuitamente para propósitos comerciales.
El Proyecto Genoma Humano no se hubiera terminado tan pronta y eficazmente sin la fuerte
participación de las instituciones internacionales. En Estados Unidos, los contribuyentes al esfuerzo
incluyen a los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), que empezaron a participar en 1988 cuando
crearon la Oficina para la Investigación del Genoma Humano, que luego fue ascendida a Centro
Nacional para la Investigación del Genoma Humano en 1990, y después a Instituto Nacional para la
Investigación del Genoma Humano (NHGRI) en 1997; y el Departamento de Energía (DOE) de
EE.UU., donde las discusiones sobre el PGH empezaron ya en 1984. Sin embargo, casi toda la
secuenciación verdadera del genoma fue realizada en numerosas universidades y centros de
investigación en todo Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Alemania, Japón y China.
El Consorcio Internacional para la Secuenciación del Genoma Humano incluye:
En 1990, el Congreso estableció el financiamiento para el Proyecto Genoma Humano y fijó como
fecha de terminación el 2005. Aunque los estimados sugerían que el proyecto costaría un total de
$3.000 millones durante este período, el proyecto terminó costando menos de lo esperado, cerca de
$2.700 millones en dólares del año fiscal 1991. Además, el proyecto se terminó más de dos años
antes de la fecha programada.
También es importante considerar que el Proyecto Genoma Humano probablemente se pagará
económicamente por sí solo muchas veces - si se considera que la investigación basada en el
genoma jugará un papel importante en la implantación de industrias biotecnológicas y de desarrollo
de medicamentos, sin mencionar el mejoramiento de la salud humana.
¿Por qué se apartó una porción del presupuesto de NHGRI para consideraciones éticas?
Desde el comienzo del Proyecto Genoma Humano, ha estado claro que la expansión del
conocimiento científico sobre el genoma tendría un profundo impacto en la humanidad. Para
maximizar el potencial de los efectos beneficiosos, mientras se minimizan al mismo tiempo los
riesgos de los efectos perjudiciales, fue esencial realizar la investigación sobre una amplia gama de
temas relacionados con la adquisición y utilización de la información genómica.
El cinco por ciento del presupuesto anual del NHGRI está dedicado al análisis de las implicaciones
éticas, legales y sociales (ELSI, por sus siglas en inglés) relacionadas con la investigación del
genoma humano, incorporando recomendaciones específicas a las actividades del NHGRI y
proporcionando orientación a quienes establecen las políticas y al público. El programa ELSI del
NHGRI, del cual se considera que no tiene precedentes en las ciencias biomédicas en términos de
alcance y nivel de prioridad, proporciona una base efectiva desde la cual se valoran las
implicaciones de la investigación del genoma, y ha dado como resultado varias mejoras notables al
PGH.
Un ejemplo es la decisión de secuenciar el ADN de varios individuos anónimos en lugar de hacerlo
de un individuo conocido, a fin de proteger la privacidad. Otro ejemplo es el desarrollo de pautas de
privacidad genética y borradores de legislación que son ampliamente utilizados. El programa ELSI
del NHGRI se utiliza ahora como modelo para los grandes esfuerzos científicos financiados con
fondos públicos.
Tener la secuencia esencial completa del genoma humano es similar a tener todas las páginas de un
manual que se necesita para hacer el cuerpo humano. Ahora, el desafío para los investigadores y
científicos es determinar la forma de leer el contenido de todas esas páginas, luego entender cómo
trabajan todas las partes juntas y descubrir la base genética de la salud y la patología de las
enfermedades humanas. A este respecto, la investigación basada en el genoma permitirá
eventualmente a la ciencia médica el desarrollar unas herramientas de diagnóstico altamente
eficaces, para entender mejor las necesidades de salud de la gente sobre la base de su composición
genética individual, y para diseñar tratamientos nuevos y altamente eficaces para las enfermedades.
Los análisis individualizados, basados en el genoma de cada persona, conducirán a una forma muy
poderosa de medicina preventiva. Seremos capaces de aprender sobre los riesgos de enfermedades
futuras en base al análisis del ADN. Médicos, enfermeras, consejeros genéticos y otros
profesionales del cuidado de la salud podrán trabajar con las personas para concentrar los esfuerzos
en las cosas que son más probables que mantengan la salud de un individuo en particular. Esto
podría significar una dieta o un cambio en el estilo de vida, o podría significar vigilancia médica.
Pero habrá un aspecto personalizado sobre lo que haremos para mantenernos sanos. Luego, a través
de nuestra comprensión a nivel molecular sobre la forma en que aparecen cosas como la diabetes,
las enfermedades cardíacas o la esquizofrenia, podremos ver toda una nueva generación de
intervenciones, muchas de las cuales serán medicinas bastante más eficaces y precisas que aquellas
que están disponibles hoy en día.
Es importante ser cuidadoso en cuanto a la creación de expectativas. La mayor parte de las nuevas
medicinas basadas en el genoma completo aparecerán quizás en unos 10 a 15 años, aunque más de
350 productos biotécnicos - muchos basados en la investigación genética - se encuentran
actualmente en ensayos clínicos, según la Organización de la Industria Biotecnológica. Por lo
general toma más de una década para que una compañía realice la clase de estudios clínicos
necesarios para obtener la aprobación de mercadeo de parte de la Administración de Alimentos y
Medicinas.
Los exámenes, sin embargo, llegarán más rápidamente, especialmente la capacidad de predecir los
riesgos futuros de salud para un individuo, y la capacidad para implementar un método mejor en
medicina preventiva. En la próxima década, también estaremos mejor capacitados para determinar
las medicinas que funcionan mejor para los individuos, sobre la base de su composición genética.
La investigación biológica ha sido tradicionalmente una empresa bastante individualista, con los
investigadores realizando sus búsquedas médicas más o menos independientemente. La magnitud
de los desafíos tecnológicos y la inversión financiera necesaria impulsó al Proyecto Genoma
Humano a reunir equipos interdisciplinarios, que abarcaban desde ingeniería, informática, así como
también biología; procedimientos automáticos siempre que sean posibles; e investigación
concentrada en los centros principales para maximizar las economías de escala.
Como resultado, la investigación que involucra a otros proyectos relacionados con el genoma (por
ejemplo, el Proyecto Internacional HapMap para estudiar la variación genética humana y la
Enciclopedia de Elementos de ADN, o Proyecto ENCODE) se caracteriza ahora por esfuerzos a
gran escala y cooperativos que abarcan a muchas instituciones, a menudo de muchos países
diferentes, trabajando en colaboración. La era de la investigación en equipos ya está aquí.
Además, para introducir enfoques a gran escala en biología, el Proyecto Genoma Humano produjo
toda clase de nuevas herramientas y tecnologías que pueden ser utilizadas por científicos
individuales para llevar a cabo investigaciones a menor escala de una forma mucho más eficaz.
Sí. Estamos entrando a una nueva era de descubrimientos que transformarán la salud humana.
Nuestro conocimiento eventual sobre el funcionamiento del genoma tiene el potencial para cambiar
de forma fundamental las percepciones más básicas de nuestro mundo biológico. Es difícil predecir
lo que se aprenderá y cómo se aplicará el conocimiento futuro, pero hay pocas dudas de que la
comprensión del genoma revolucionará nuestro concepto de salud y mejorará la condición humana
de forma notable.
La visión de futuro del NHGRI, que se publicará el 24 de abril de 2003 en la revista Nature, detalla
un panorama diverso y excitante de nuevas posibilidades. El NHGRI se enfocará particularmente en
las oportunidades para aplicar los resultados del Proyecto Genoma Humano en avances en
medicina, incluyendo proyectos que se elaborarán sobre la secuencia completa del genoma humano.
Esto es particularmente verdadero para proyectos de gran alcance internacional que requieren de
una extensa coordinación e inversión pública para garantizar que los resultados y los
descubrimientos permanezcan disponibles gratuitamente en el dominio público.
Un ejemplo es el proyecto del NHGRI de hacer un mapa de la variación genética, o HapMap, el
cual acelerará el descubrimiento de genes relacionados con enfermedades comunes como el asma,
cáncer, diabetes y enfermedades cardíacas. El HapMap también podría ser un recurso poderoso para
el estudio de los factores genéticos que contribuyen a la variación en respuesta a las influencias
medioambientales, en la susceptibilidad a las infecciones y en la eficacia de los medicamentos y
vacunas. Otro ejemplo es el proyecto ENCODE, que se propone crear una enciclopedia total de los
elementos funcionales codificados en la secuencia del ADN, catalogando la identidad y la ubicación
precisa de todos los genes codificantes o no codificantes de proteínas dentro del genoma.
Historia
En 1984 comenzaron las actividades propias del PGH, coincidiendo con la idea de fundar un
instituto para la secuenciación del genoma humano por parte de Robert Sanshheimerm, en ese
momento Rector de la Universidad de California. De forma independiente el Departamento de
Energía de Estados Unidos (DOE) se interesó por el proyecto, al haber estudiado los efectos que las
actividades de sus programas nucleares producían en la genética y en las mutaciones. Entonces se
conocía como "Proyecto HUGO".
En su comienzo, el Proyecto Genoma Humano, enfrentó a dos clases de científicos: de un lado, los
biólogos moleculares universitarios y del otro, biólogos de institutos de investigación del Instituto
Nacional de Salud, organismo estatal que percibía grandes sumas económicas federales destinadas a
la investigación. Si bien el enfrentamiento se basó en la preocupación de ambos científicos por la
magnitud y los costes de la empresa a llevar a cabo, existían sobre todo discrepancias para definir
las vías más adecuadas a la hora de lograr los objetivos fijados. Solo debemos observar los 28.2
millones de dólares destinados al periodo 88-89 para ubicarnos “materialmente”. Por su parte, los
Estados Unidos se comprometieron a destinar parte de los fondos económicos del proyecto al
estudio de los aspectos éticos y sociales del PGH.
James Watson asumió en 1988 la dirección ejecutiva de la Investigación del Genoma Humano en el
NIH (Instituto Nacional de Salud). Al asumir el cargo, firmó un acuerdo de cooperación con el
DOE mediante el cual ambas instituciones se ayudarían mutuamente. De esta forma el PGH
comenzó con el liderazgo del NIH en lugar del DOE. El interés internacional por el proyecto creció
de forma notable, motivado fundamentalmente por no quedar por detrás de Estados Unidos en un
tema de tanta importancia. Para evitar repeticiones y solapamientos en los logros, se creó HUGO
(Organización del Genoma Humano) para coordinar los trabajos de investigación.
En 1994 Craig Venter funda, con un financiamiento mixto, el Instituto para la Investigación
Genética (TIGR) que se dio a conocer públicamente en 1995 con el descubrimiento de la secuencia
nucleotídica del primer organismo completo publicado, la bacteria Haemophilus influenzae con
cerca de 1740 genes (1.8 Mb). En mayo de 1998 surgió la primera empresa relacionada con el PGH
llamada Celera Genomics. La investigación del proyecto se convirtió en una carrera frenética en
todos los laboratorios relacionados con el tema, ya que se intentaba secuenciar trozos de
cromosomas para rápidamente incorporar sus secuencias a las bases de datos y atribuirse la
prioridad de patentarlas.
El 6 de abril de 2000 se anunció públicamente la terminación del primer borrador del genoma
humano secuenciado que localizaba a los genes dentro de los cromosomas. Los días 15 y 16 de
febrero de 2001, las dos prestigiosas publicaciones científicas estadounidenses, Nature y Science,
publicaron la secuenciación definitiva del Genoma Humano, con un 99.9% de fiabilidad y con un
año de antelación a la fecha presupuesta. Sucesivas secuenciaciones condujeron finalmente al
anuncio del genoma esencialmente completo en abril de 2003, dos años antes de lo previsto.3 En
mayo de 2006 se alcanzó otro hito en la culminación del proyecto al publicarse la secuencia
del último cromosoma humano en la revista Nature.
Una extensión del proyecto genoma humano es el del microbioma humano, que intenta
caracterizar las comunidades microbianas encontradas en diversas localizaciones del cuerpo
humano para determinar las posibles correlaciones entre los cambios de dicho microbioma y el
estado de salud. Algunos autores consideran al microbioma humano el último órgano por
investigar.4
Objetivos Principales
Desde el principio de la investigación, se propuso desarrollar el PGH a través de dos vías
independientes, pero relacionadas y ambas esenciales:
Secuenciación: se trataba de averiguar la posición de todos los nucleótidos del genoma (cada
una de las cuatro posibles bases nitrogenadas típicas del ADN).
Cartografía o mapeo genético: consistía en localizar los genes en cada uno de los 23 pares de
cromosomas del ser humano.
Identificación de los genes en el genoma humano
El genoma humano está compuesto por aproximadamente 30 000 genes, cifra bastante próxima a la
mencionada en el borrador del proyecto, publicado en el año 2000, ocasión en la que los genes
oscilaban entre 26 000 y 38 000. Otra peculiaridad del genoma humano es que la cifra de genes es
solo dos o tres veces mayor que la encontrada en el genoma de Drosophila, y cualitativamente
hablando, existen genes comunes a los de bacterias y que no han sido hallados en nuestros
ancestros.
Determinación de la secuencia de bases nitrogenadas que forman el ADN humano.
Los humanos poseen poco más de 3 mil millones de bases nitrogenadas, similar al tamaño de
genomas de otros vertebrados.
Mantenimiento a resguardo de la información anterior creando bases de datos de acceso
público[editar]
En estos momentos son una realidad las bases de datos donde se almacena toda la información
surgida del Proyecto Genoma Humano. Si accedemos a Internet podremos conocer libremente
aspectos de alto interés en la comparación entre genomas de distintas especies de animales y
plantas. Gracias al uso libre de este conocimiento es posible determinar la función de los genes, así
como averiguar cómo las mutaciones influyen en la síntesis de proteínas.
Donantes de genoma
El PGH e IHGSC internacional (sector público) recogieron el semen de hombres y la sangre de
mujeres de muchos donantes diferentes, pero solo unas pocas de estas muestras fueron estudiadas
después realmente. Así se garantizó que la identidad de los donantes estuviera salvaguardada de
modo que nadie supiera qué ADN sería el secuenciado. También han sido utilizados clones de ADN
de varias bibliotecas, la mayoría de las cuales fueron creadas por el Dr. J. Pieter de Jong. Se
comunicó de manera informal, pero es bien conocido por la comunidad en general, que gran parte
del ADN secuenciado provenía de un único donante anónimo de Buffalo, Nueva York, su nombre
en clave era RP11. Los científicos encargados utilizaron principalmente los glóbulos blancos de dos
hombres y dos mujeres elegidos al azar.
Ventajas
El trabajo sobre la interpretación de los datos del genoma se encuentra todavía en sus etapas
iniciales. Se prevé que un conocimiento detallado del genoma humano ofrecerá nuevas vías para los
avances de la medicina y la biotecnología. Por ejemplo, un número de empresas, como Myriad
Genetics ha empezado a ofrecer formas sencillas de administrar las pruebas genéticas que pueden
mostrar la predisposición a una variedad de enfermedades, incluyendo cáncer de mama, los
trastornos de la hemostasia, la fibrosis quística, enfermedades hepáticas y muchas otras. Además, la
etiología de los cánceres, la enfermedad de Alzheimer y otras áreas de interés clínico se consideran
susceptibles de beneficiarse de la información sobre el genoma y, posiblemente, pueda a largo plazo
conducir a avances significativos en su gestión.
Hay también muchos beneficios tangibles para los biólogos. Por ejemplo, un investigador de la
investigación de un determinado tipo de cáncer puede haber reducido su búsqueda a un determinado
gen. Al visitar la base de datos del genoma humano en la World Wide Web, este investigador puede
examinar lo que otros científicos han escrito sobre este gen, incluyendo (potencialmente) la
estructura tridimensional de su producto; su/s función/es; sus relaciones evolutivas con otros genes
humanos, o genes de ratones, levaduras, moscas de la fruta; las posibles mutaciones perjudiciales;
las interacciones con otros genes; los tejidos del cuerpo en el que este gen es activado; las
enfermedades asociadas con este gen u otro tipo de datos. Además, la comprensión más profunda de
los procesos de la enfermedad en el ámbito de la biología molecular puede determinar nuevos
procedimientos terapéuticos. Dada la importancia del ADN en biología molecular y su papel central
en la determinación de la operación fundamental de los procesos celulares, es probable que la
ampliación de los conocimientos en este ámbito facilite los avances médicos en numerosas áreas de
interés clínico que puede no haber sido posible por otros métodos.
El análisis de las similitudes entre las secuencias de ADN de diferentes organismos es también la
apertura de nuevas vías en el estudio de la evolución. En muchos casos, las cuestiones de evolución
ahora se pueden enmarcar en términos de biología molecular y, de hecho, muchos de los grandes
hitos evolutivos (la aparición de los ribosomas y orgánulos, el desarrollo de planes de embriones
con el cuerpo, el sistema inmune de vertebrados) pueden estar relacionados a nivel molecular.
Muchas de las preguntas acerca de las similitudes y diferencias entre los seres humanos y nuestros
parientes más cercanos (los primates, y de hecho los otros mamíferos) se espera que sean
iluminados por los datos de este proyecto.
El Proyecto Diversidad del Genoma Humano (PDGH), derivado de investigaciones dirigidas a la
asignación del ADN humano - que varía entre los grupos étnicos - que se rumorea que ha sido
detenido, realmente continúa y hasta la fecha ha arrojado nuevas conclusiones. En el futuro, el PGH
podría exponer nuevos datos en la vigilancia de las enfermedades, el desarrollo humano y la
antropología. El PGH podría desbloquear secretos y crear nuevas estrategias para combatir la
vulnerabilidad de los grupos étnicos a ciertas enfermedades. También podría mostrar cómo las
poblaciones humanas se han adaptado a estas vulnerabilidades.
Además, el PGH tiene una consecuencia muy importante, y es que se pueden conocer la base
molecular de ciertas enfermedades hereditarias y que se puede realizar un diagnóstico de las
mismas:
Conocer las bases moleculares de las enfermedades hereditarias:
Una de las aplicaciones más directas de conocer la secuencia de genes que componen el genoma
humano es que se puede conocer la base molecular de muchas enfermedades genéticas y se puede
realizar un diagnóstico adecuado. Algunas de estas enfermedades son las siguientes: