Adolescencia Temprana Hasson y Neves
Adolescencia Temprana Hasson y Neves
Adolescencia Temprana Hasson y Neves
El proceso de maduración del aparato genital interno ira configurando una fuente pulsional
desde la que emerge una tensión sexual nueva que interrumpe el periodo latencia. Esta
presenta un desajuste con respecto de su meta.
Durante la pre-pubertad no habrá acción que la resuelva, porque no están dadas las condiciones
orgánicas para que se produzca una descarga a través del orgasmo. Entonces, el aparato
psíquico tiene la tarea de dominar esa presión interna.
Se va a abandonar la masturbación fálica por su carácter insatisfactorio. Siempre falta algo para
el pleno aligeramiento y satisfacción, y esa pieza faltante es la reacción del orgasmo, se
exterioriza en otros equivalentes en otros ámbitos: Ausencias, estallidos de risa, llanto, estallidos
afectivos, problemas alimentarios, episodios asmáticos etc.
Los dolores de estómago y de cabeza parecen constituir las principales válvulas de escape de la
tensión, además de comer. Ataques de ira repentina y de corta duración.
Estasis libidinal
Estasis de libido narcisista : Algunos procesos internos pueden llevar a una parcial
desarticulación de la representación del propio cuerpo, eso pasa cuando las distintas zonas
erógenas, que comienzan a integrarse a la tensión genital, se fragmentan por la imposibilidad
de tramitación organica del nuevo erotismo. Algunas partes que componen determinada
representación quedan sobreinvestidas. Esa ruptura en algunos nexos, interrumpio la
circulación libidinal y produjo una estasis localizada. Esa estasis, constituye, por ejemplo, la
matriz o el centro de la aparición de zonas dolorigenas. Tambien pueden producir algunas
adicciones que son comunes en el comienzo de la adolescencia, como episodios anoréxicos, que
tratan de suprimir ese sentimiento.
Una camino de salida para esa tensión llega con la pubertdad, pero la metamorfosis que significa
el desarrollo corporal, y la emergencia de la menarca, las primeras poluciones etc , complican la
integración psíquica del cuerpo. Como recurso defensivo el sujeto recurre a sentaciones
totémicas y míticas , con las que se identifica.
Para la pulsión genital , en ambos sexos, surge un elemento que estaba ausente en la
organización fálica, el enlace entre el aparato genital interno y la zona erógena , donde desde el
primero se crea un nuevo espacio erógeno. Cuando se alcanza el orgasmo genital, comienza la
adolescencia temprana. Ahora la libido genital, encuentra una resolución mas adecuada a través
de una nueva meta.
No se excluyen entre si, o sea pueden coexistir, pero siempre hay predominio de alguno.
La tarea que se le impone a lo anímico es ligar la pulsión genital, primero se logra esto de forma
narcisista porque la pulsión inviste primero al yo y después a los objetos.
La libido genital se anuda a una representación-cuerpo, el criterio de unificación esta dado por
el vinculo con una imagen estética. Los adolescentes de ambos sexos le darán mas importancia
a los caracteres sexuales secundarios, vestimentos, cortes de pelo, etc.
Las investiduras que se dirigen a objetos: la oleada pulsional reactualiza los deseos edipicos,
pero en en aparato psíquico se instauro un barrera que decreta como inviables a las elecciones
infantiles, que genera un conflicto entre las dos instancias, como intento de resolución se trata
de hallar un objeto no incestuoso.
La pulsión se despliega pero de manera escindida. Una corriente sensual, por el terreno de la
fantasia por ej, y la otra es una corriente tierna ligada a las figuras parentales, ya desde la
latencia, pero ahora tomando como objetos privilegiados a los amigos.
Sobre el final de la adolescencia temprana comienzan los primeros contactos con objetos
heterosexuales, experiencias que suelen ser de corta duración.
Juicios y Defensas
La lógica de las operaciones concretas de Piaget, crea en la pre-pubertad las condiciones para
que se formulen 2 juicios que resultan traumáticos, y afectan el equilibrio narcisista.
La desmentida tambien se alza contra este juicio, prueba de esto son las numerosas
representaciones de héroes invencibles e inmortales , producidas por el pensamiento
mágico.
Como condición de la génesis del superyó , se tiene que dar la renuncia al vínculo rotico con
un objeto, produciéndose entonces una identificación con el mismo y asi una modificación
en el yo. Debe acontecer una resignación de las metas sexuales.
Doble cualidad del superyó: Resto de las primeras elecciones objétales del ello , y como
enérgica formación reactiva frente a ellas.
Una de las funciones del superyó es la formación de ideales, junto a la conciencia moral, y
la autobservación .
La renuncia a investiduras edipicas no es suficiente para formar un ideal tambien tiene que
dar una introyección de la instancia paterna, que fuerza desprender al pensar del percibir.
El yo se desarrolla desde la percepción de las pulsión hacia su gobierno sobre estas, desde
la obediencia de las pulsiones a su inhibición, desde el vinculo con el ideal, es donde el yo
encontrara respaldo para la toma de decisiones.
El ideal del yo buscara la adecuación del yo a los mandatos culturales desde una organización
de pensar de tipo mágico y animista. Se desarrollan pensamientos y formas del ideal con
características totémica, mitica, religiosa y de las cosmovisiones. En un primer momento
estos distintos tipos de ideal se van a constituir en el superyó como imperativos categóricos,
para luego armonizar con el yo en el momento en que pueda operar con ellos.
La representación grupo
Esta representación pcc varia de acuerdo con el tipo de ideal, tiene por función distribuir
lugares para el yo y los otros, posibilitando la inserción en diversos vínculos
interindividuales, como : amistades, camarederia, sentido comunitario etc.
La pulsión que inviste a dicha representación es una mezcla entre libido homosexual de
meta inhibida y pulsión de autoconservacion, creando interés por lo social. Previa a toda
inserción en un grupo , el individuo proyecta un líder en el ideal del yo.
Surgen fantasias de ser iniciados sexualmente, primero por los padres, luego por otras
personas mayores investidas como ideal, los cuales tendrán la función de iniciadores.