Economía Política Internacional - Un Análisis Conceptual

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Economía Política Internacional: Un análisis conceptual

Presentado por:

Augusto Cesar Colón Arroyo

Economía Política Internacional

Ensayo Número 1

Universidad del Norte

Maestría en Economía con Profundización en Economía Internacional

Departamento de Economía

Barranquilla

2019
Introducción

Desde hace aproximadamente 30 años y con el fin del sistema de Bretton Woods, las relaciones
económicas internacionales se constituyeron como un campo de estudio que trasciende a las facultades
universitarias en vista de que los debates que surgen al interior de esta área de conocimiento, suelen ser
debates que nutren la posición política de distintos líderes alrededor del mundo. Por lo anterior, no es de
extrañarse que discusiones económicas como el Consenso de Washington, primero se consoliden como el
resultado de extensas discusiones académicas y terminan siendo las decisiones de política económica de
diferentes países. Es a partir de este tipo de situaciones en la que aparece el análisis que correspondiente
a la Economía Política Internacional.

Este análisis se deriva de la expresión who gets what and why, teniendo en cuenta que las opciones
políticas por las que optan los países dependen de un sinnúmero de variables atribuidas a la interacción
entre sus sistemas de producción, distribución y al conjunto de instituciones y reglas sociales a través de
las cuales estas se gobiernan. En consecuencia, la Economía Política Internacional demanda un análisis
mucho más extenso y robusto que el análisis dominante de la Ciencia Económica actual, es decir, se
requiere estudiar e intentar comprender los fenómenos sociales más allá del paradigma de la conducta
Maximizadora del Beneficio. En este sentido, el propósito de este ensayo es exponer la discusión actual al
respecto de la reivindicación de los que se conoce como Economía Clásica y su papel como fuente
conceptual y de análisis para la Economía Política Internacional.
Conceptualización

El surgimiento de la Economía Política Internacional no es un hecho aislado en sí mismo. Existe un


consenso entre muchísimos autores que consideran que esta disciplina se constituyó como campo de
estudio a partir de 1970 aproximadamente, teniendo en cuenta 2 fenómenos fundamentales para el
funcionamiento del sistema internacional. Esos hechos fueron: La caída del sistema de Bretton Woods y
el inicio de los procesos de Integración Económica en todas las regiones del mundo. En ese sentido, lo
primordial para la comprensión de las relaciones internacionales es comprender que dichas relaciones
funcionan a través de la interacción de 2 esferas: La Política y la Economía. Estas dos esferas, pese a
que desde la tradición económica neoclásica se pretende establecer que son autónomas e
independientes, sí están relacionadas consustancialmente.

Debido a esa relación consustancial entre la economía y la política, aparece el concepto de Economía
Política Internacional. La Economía Política Internacional es el estudio de la interacción de la economía y
la política en la arena mundial. En un sentido general, la economía puede ser definida como el sistema de
producción, distribución y uso de la riqueza. La política es el conjunto de instituciones y reglas a través de
las cuales las interacciones económicas y sociales son gobernadas (Frieden y Lake 2000). A partir de
esta conceptualización, se puede inferir que la política y la economía –incluida también la arena mundial-
interactúan constantemente. Una situación que sustenta esta visión de los autores radica en la existencia
de algunos agentes económicos que son capaces de manipular los precios de bienes y servicios, más allá
del equilibrio esperado entre oferta y demanda. Un ejemplo es el control que tuvo –y tiene- la
Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sobre los precios del crudo.

Así mismo, se puede considerar la Economía Política Internacional como un campo de investigación cuyo
foco central de estudio es la interrelación entre el poder público y privado, en la búsqueda y asignación de
escasos recursos (Ravenhill 2005). Desde esta perspectiva, Ravenhill adiciona a que al componente de
las instituciones de Gobierno, se debe tener en cuenta que a nivel mundial existen poderes e intereses
privados que también desean acceder al control de todo tipo de recursos. Estos conceptos permiten inferir
que a medida que se analiza con mayor detenimiento cómo funcionan los estados y los mercados, su
análisis se complejiza y por lo tanto, realizar un estudio de las relaciones internacionales únicamente
basados en la conducta maximizadora de beneficios resulta insuficiente. Por el contrario, lo que propone
la Economía Política es contribuir con el análisis de las relaciones internacionales desde distintas
escuelas de pensamiento, que amplíen la posibilidad de comprender el por qué los estados deciden tomar
determinadas posiciones políticas o económicas.

En esta misma línea, desde las Relaciones Internacionales, -más allá del debate sobre si la Economía
Política Internacional es un campo de estudio de esta disciplina o no- se le atribuye a 3 corrientes de
pensamiento ser las “raíces” del pensamiento político internacional. Estas corrientes son el Liberalismo, el
Realismo y el Marxismo. Respecto del realismo (También conocido como Nacionalismo) su preocupación
principal es explicar como un estado intenta constantemente imponer su interés nacional a expensas del
interés nacional de otros estados, en negociaciones que pueden ocurrir bilateral o multilateralmente
(Ravenhill 2005). Esta es una corriente que no tiene un contenido económico en sí mismo, por lo que la
contribución en la comprensión de fenómenos económicos internacionales, podría derivarse de la
explicación de que determinadas situaciones, choques o fluctuaciones en la Economía Internacional
podría deberse a que algunos estados están priorizando su interés nacional por encima de los intereses
nacionales de otros países, y esa sería una decisión política que está afectando el funcionamientos de las
relaciones políticas y mercados internacionales.

El Liberalismo, es una corriente cuyo principal fundamento es que todas los países experimentaran mayor
bienestar si bienes y servicios se mueven libremente entre sus fronteras a través de acuerdos mutuos. Es
decir, si existiese el libre comercio universal, todos los países podrían experimentar mayores niveles de
utilidad y por lo tanto no habría razones económicas para que ocurriesen guerras o conflictos bélicos. Los
liberales también creen que los Gobiernos deben dirigir la economía internacional de forma muy similar a
como dirigen la economía nacional. En otras palabras, deben dirigir la economía internacional
estableciendo reglas y regulaciones, que busquen asegurar que no existan países u organizaciones
nacionales que se vean afectadas por “competencia internacional injusta” (Frieden y Lake 2000). A
diferencia de lo que sucede con el Realismo, el Liberalismo sí tiene un componente económico esencial,
a través del que pretende explicar que los conflictos bélicos se pueden evitar a través de la creación de
riqueza y que esta se puede obtener mediante la libre movilidad de bienes y servicios. En vista de la
importancia que tiene la libre movilidad de capitales, servicios, bienes y trabajo actualmente en todo el
mundo, es posible afirmar que el enfoque liberal es fundamental para la toma de decisiones políticas en
muchos estados.

Por su parte, el Marxismo se consolido como una corriente crítica del Liberalismo. Se consolida como
crítica del Liberalismo ya que quienes se consideran como “liberales” tienden a apoyar el Capitalismo, un
sistema económico que según Marx, reduce la esencia humana al trabajo y siempre será injusto ya que
los Burgueses (Dueños de los medios de producción) obtendrán sus beneficios de la explotación de los
Proletarios (Quienes representan la fuerza de trabajo) a través de la Plusvalía, cuya lógica es la esencia
del Capitalismo (Ravenhill 2005). Esta lógica consiste en que a medida que los burgueses sean capaces
de establecer diferencias entre el trabajo y la fuerza de trabajo, más posibilidades tendrán de obtener
beneficios mucho más grandes. Así mismo, Marx considera que los humanos bajo el capitalismo, viven
inconscientemente inmersos en lo que Marx llamo como Falsa Conciencia. Esto consiste en que los
humanos no son capaces de ver la realidad como realmente es y su única función es trabajar como parte
de un sistema que mantenga funcionando la acumulación del capital, reduciendo la esencia humana al
trabajo (Ravenhill 2005).

En consecuencia de los principios marxistas, su crítica principal al Liberalismo está fundamentada en que
la acumulación de riquezas solo es posible para la Burguesía, ya que esta explota al Proletariado y lo que
ocurriría con una eventual liberalización o apertura económica universal, sólo beneficiara a los burgueses
mientras estos continúen como propietarios de los medios de producción. Y como la estructura del
Capitalismo no cambiaría, la esencia humana seguirá reducida al trabajo y por lo tanto, no puede existir
libertad para los individuos o riqueza para las naciones, solamente para la burguesía. En referencia a la
Economía Política internacional, desde el Marxismo, los debates que se podrían realizar estarían
relacionados con el por qué distintos estados obedecen a determinadas instituciones económicas
internacionales respecto a la legislación laboral nacional de su país y a qué tipo de intereses
corresponden estas instituciones económicas internacionales.

Agregando a todo lo anterior, para efectos de la construcción conceptual que corresponde a la Economía
Política Internacional, se debe mencionar que además de las corrientes expuestas anteriormente, existen
una serie de enfoques cuya principal es preocupación es comprender cuáles y que impactos tienen los
factores que afectan el funcionamiento de las instituciones que repercuten directa o indirectamente en la
Economía y en este caso específico, en la Economía Política Internacional. Estos enfoques son: El
Neorrealismo, el Neorrealismo Institucional, el Neoliberalismo Institucional, el Cognitivismo y el
Constructivismo Radical.

El Neorrealismo considera que el papel principal de los estados es priorizar sus recursos para
incrementar su seguridad. Esta escuela afirma que los regímenes e instituciones internacionales no tienen
un rol importante en las relaciones internacionales ya que las consideraciones al respecto de cómo está
distribuido el poder entre los estados son predominantes en un mundo anárquico (Entiéndase anárquico
como un mundo en donde no existe una autoridad central que dirija los asuntos de todos los estados). Por
su parte, el Neorrealismo institucional se preocupa por comprender como los regímenes afectan la
distribución de costos y beneficios de la interacción entre estados. Así mismo, esta escuela considera que
la existencia de instituciones trae consigo consecuencias en la distribución del poder y por lo tanto, los
estados buscaran mantener las ganancias –entendidas en términos de poder político- de forma
asimétrica.

Respecto del Neoliberalismo institucional, su preocupación ha sido examinar los incentivos específicos de
los estados para la creación de instituciones. Esta escuela examina el rol que deben cumplir las
instituciones en la reducción de costos para la negociación, escogencia, organización y entrada de los
estados a los acuerdos comerciales. En otras palabras, se preocupa por como las instituciones garantizan
una eventual reducción de los costos de transacción. Por otra parte, el Cognitivismo, más allá del
funcionamiento institucional, se preocupa por hacer énfasis en comprender a expertos y a la interacción
de estos junto a los políticos. Esta escuela considera que nuevo conocimiento cognitivo puede permitir
entender el por qué y cómo los tomadores de decisiones calculan sus intereses. Por ejemplo, se
preocupan especialmente por analizar esfuerzos que hacen diferentes políticos para enlazar distintos
problemas públicos y así crear nuevos paquetes de negociación internacional.

Finalmente, el Constructivismo Radical, ya no se centra en el papel de las personas, sino que esta es una
escuela que enfatiza en el rol que cumplen las ideas. Argumentan que la realidad es construida a partir de
lo que tienen en la mente los encargados de la toma de decisiones. En síntesis, distintos autores
consideran que esta escuela afirma que no hay una forma objetiva de identificar la realidad material, esto
debido a que el estado tiene una serie de componentes subjetivos que dificultan evaluar objetivamente el
rol que las instituciones deben cumplir o como deben ser construidas (Ravenhill 2005).

En resumen, lo que se puede evidenciar de todos estos enfoques es que desde cada una de sus
perspectivas contribuyen con el análisis de la Economía Internacional, profundizando en el estudio de sus
causas, más que en establecer una formalización matemática de sus problemas. Incluso, la diversidad de
estos enfoques permite establecer paralelos entre sus principales unidades de análisis. Por ejemplo, en lo
que respecta al Neorrealismo, se podrían realizar indagaciones al respecto del por qué la existencia de
instituciones internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional está
constantemente relacionada con la búsqueda y expansión del poder político de Estados Unidos y no con
el deber de apoyar la inversión pública en países en vías de desarrollo. No cabe duda que estos
organismos si cumplen con esta labor, sin embargo, desde el Neorrealismo valdría la pena preguntarse si
existe un interés político que podría permear el funcionamiento de estas instituciones y en últimas, hasta
qué punto este supuesto interés político podría llegar a afectar las decisiones de inversión. Además de
este análisis, se podría considerar la posibilidad de que a través del Neorrealismo se explique el
funcionamiento actual del Neoliberalismo institucional. Es posible realizar este tipo de cuestionamientos,
ya que desde la escuela neorrealista podría pensarse que determinadas decisiones económicas no
obedecen a criterios estrictamente económicos sino que obedecen a criterios de poder político. Por
ejemplo, ¿Realmente los Tratados de Libre Comercio benefician a los estados que participan en ellos, o
solamente funcionan como formalismos que permiten legitimar la exportación de bienes, servicios y
“poder político” de una nación influyente a otra?

Por otro lado, un análisis conjunto entre el Constructivismo Radical y el Cognitivismo, permitiría inferir que
mientras más cantidad de ideas existan en los debates públicos, más plurales podrían llegar a ser las
instituciones que impactan la Economía Internacional. Un ejemplo que podría derivarse de esta pluralidad
en el pensamiento sería la llegada de partidos políticos ambientalistas a un parlamento. Este fenómeno
político en términos de Economía Internacional tendría el siguiente efecto: En vista de que en ese
parlamento ahora cuenta con la participación de un movimiento ambientalista, si el Primer Ministro decide
aceptar un Tratado de Libre Comercio o alguna figura relacionada con la Integración Económica y no
cuenta con las mayorías parlamentarias necesarias para que le sea aprobado sin mayor negociación,
entonces requerirá de los votos de este partido político. ¿Cuál sería entonces el resultado de esta
negociación propuesto por el Cognitivismo y el Constructivismo? El resultado ya no sería que el tratado
está pensando según la utilidad del partido ambientalista, (Utilidad entendida como acceso al gabinete de
gobierno) sino que este caso, el tratado resultante tendría la influencia de ideas, valores, principios e
incluso la cosmovisión de este partido ambientalista. En otras palabras, este tratado incluiría las
subjetividades y experticia de este partido político, además de sus algunos de sus intereses o ideas.

Por todo lo anterior, queda demostrado que las negociaciones políticas repercuten la esfera económica y
que estas esferas no son autónomas, sino justamente lo contrario, la interacción que existe entre ambas
siempre tendrá consecuencias mutuas.

Hasta el momento, se ha estado presentando toda una serie de corrientes, doctrinas y enfoques que no
necesariamente están construidas bajo los supuestos o axiomas de lo que se concibe como Economía
Neoclásica. No obstante, ¿Qué se entiende por Economía Neoclásica y cuáles son sus fundamentos? El
siguiente será un análisis muy breve explicando cuales son esos fundamentos.

Economía Neoclásica

La Economía Neoclásica, -a diferencia de lo que sucede con el debate sobre si la Economía Política
Internacional tiene un cuerpo conceptual- si tiene un núcleo conceptual definido. La mayoría de sus
autores estarán de acuerdo en que ese núcleo conceptual es la conducta Maximizadora de Beneficios
(Watson 2005). Esta conducta es considerada como núcleo de la economía neoclásica hasta el punto en
que se considera evidente que los individuos se comportan como tal, es decir, esta conducta es casi un
axioma y por lo tanto ni siquiera es tratada como supuesto. En términos más afines a la Economía
Moderna, se considera que la Economía se manifiesta a través de las dinámicas de los precios y
mediante el equilibrio de la demanda y oferta del mercado como agregados de la actividad económica de
los individuos. Este es el objeto central de estudio de la economía moderna y si se quiere construir
modelos relacionados con la conducta, solo será posible hacerlos basados en el principio de
maximización de la utilidad (Watson 2005).

Así mismo, Watson también explica que los individuos analizados según la teoría neoclásica solo están
interesados en los momentos de intercambio y que la concepción de la economía como una arena de
socialización se ha perdido. Aquí subyace una de las diferencias fundamentales con la Economía Clásica.
La Economía Clásica estaba interesada en estudiar las relaciones económicas como un subconjunto de
relaciones sociales más amplio, en donde los individuos estaban integrados en una sociedad basada en
distribuciones asimétricas de poder (Watson 2005).

Además de lo anterior, no se puede realizar una descripción de la Economía Neoclásica sin mencionar el
concepto del Homo Economicus. El Homo Economicus es un comportamiento de los individuos que
consiste en interés propio y por lo tanto, prioriza maximizar sus beneficios individuales a través de un
cálculo racional. Este tipo de conducta se convertido en un estándar universal para institucionalizar el
funcionamiento de las relaciones humanas. Esta concepción de la Economía Neoclásica ha llegado al
punto en el que este comportamiento es asumido como una condición de la naturaleza humana.

Bajo ese mismo análisis, la Economía Neoclásica tiende a asumir que todos los individuos tienen el
mismo conjunto de preferencias, evidentes en todos los sistemas económicos y que esto ocurre
indistintamente de su estructura social (Watson 2005). Basado en esto, todos sus análisis económicos
son reducidos a responder la pregunta de cómo los individuos asignan los escasos recursos que tienen
en su posición teniendo en cuenta la competencia.

Por lo explicado anteriormente, se podría pensar que existe un consenso al respecto de los fundamentos
teóricos de la corriente neoclásica. Sin embargo, existen una serie de diferencias entre los autores que
son conocidos como los fundadores de esta teoría. Estas diferencias radican esencialmente en cuales
son los origines de la conducta de la maximización del beneficio y el cómo concebían el devenir de la
economía.

El primero de los autores considerado como uno de los fundadores de la teoría neoclásica es Stanley
Jevons. Su contribución esencial a la teoría neoclásica fue afirmar que los bienes tienen un valor
intrínseco que no está relacionado con su proceso de producción. El valor que tiene el bien dependerá del
valor que estimen unos potenciales consumidores. De acuerdo con esto, consideraba que la economía
podría ser explicada a través de un cálculo de placer y dolor (Utilidad y desutilidad). Por esta razón,
consideraba que la economía podría ser desarrollada como una ciencia matemática.

Por otro lado, Carl Menger, otro de los fundadores, no estaba de acuerdo con el uso de las matemáticas
para explicar la economía. No estaba de acuerdo con su uso porque estas fueron diseñadas para
comprender cantidades cuantitativas y para Menger, el propósito de la investigación económica debía ser
algo diferente. Según él, la economía debía estar dirigida hacia la comprensión y esclarecimiento de los
fenómenos económicos, por lo que debía tratarse de un asunto más cualitativo que cuantitativo. Otra de
sus diferencias radica en la concepción que tienen de la naturaleza del hombre. Para Jevons, el hombre
siempre quiere tener más, en la concepción de Menger, el hombre se preocupa por tener lo necesario. Es
decir, los hombres buscaban maximizar la utilidad de las necesidades que eran capaces de satisfacer.
Por lo anterior, la teoría económica para Menger toma una forma más narrativa que matemática.

Entonces, teniendo en cuentas estas diferencias, ¿Qué los hace ser considerados como autores de la
teoría neoclásica? Utilizar la técnica de Utilidad Marginal. La Utilidad Marginal es la utilidad que se obtiene
por consumir una unidad adicional de un bien o servicio.

Finalmente, Leon Walras también está situado como uno de los fundadores de la teoría neoclásica.
Walras también empleo la técnica de la Utilidad Marginal, no obstante, lo hizo con un propósito diferente.
Teniendo en cuenta los aportes de Jevons y Menger, lo que Walras propuso fue un modelo general de
equilibrio. En otras palabras, su preocupación fue estipular las condiciones de mercado en una posición
en donde la oferta iguale a la demanda. Debido a esto, Walras introdujo un proceso en donde el equilibrio
de la oferta y la demanda significan garantizar los precios de todos los bienes y servicios de una
economía. Adicionalmente, Walras introdujo el principio básico de la Microeconomía Moderna: Todas las
decisiones individuales pueden ser resumidas en la decisión de un individuo representativo (Watson
2005).

Resumiendo, la teoría neoclásica fundamenta su análisis esencialmente en un comportamiento humano:


El comportamiento del Homo Economicus o el del actor racional, que no es otra cosa que la búsqueda de
la satisfacción personal en contextos en donde los recursos son muy escasos. Considera que la
economía si puede constituirse como una ciencia matemática dado que la cantidad que representa el
nivel de satisfacción de un individuo (O su insatisfacción) puede ser cuantificada. Así mismo, afirma que
un individuo con características y preferencias muy particulares, puede representar la decisión de muchos
individuos.

Desde luego, esta es una concepción de la Economía que ha suscitado mucho debate alrededor del
mundo y por lo tanto, diversos autores realizan todo tipo de crítica. En referencia a la Economía Política
Internacional, la crítica gira entorno a la “ausencias” y a lo restrictivo que suele ser la economía
neoclásica para la comprensión de sus problemas. A partir de lo anterior, lo siguiente será exponer cuales
son las 5 ausencias “meta-teóricas” de la economía neoclásica según Mattew Watson.

Crítica a la Economía Neoclásica aplicada a la Economía Política Internacional

Watson, en su crítica a la economía neoclásica, considera que para trabajar en la Economía Política
Internacional es mejor hacerlo basado en las teorías del Valor del Trabajo y no en las teorías de la
Utilidad. Argumenta que la debilidad de la Economía Política Internacional, dada su concepción de
“crematística” y no de oikonomia tiene 5 problemas o ausencias teóricas. Estas ausencias son: La
ausencia de teoría moral, la ausencia de una concepción histórica de la economía, la ausencia de
visiones críticas de la ontología racional, la ausencia de una teoría de acción social y la ausencia del
individuo.

Respecto a la ausencia de la teoría moral, Watson argumenta que la economía neoclásica olvido dos
problemas que eran analizados desde la perspectiva de la Economía Clásica. Esta última, estudiaba el
proceso a través del cual los individuos son vinculados a procesos de producción y además, también
estudiaba los efectos psicológicos que la rutina y coerción del trabajo podrían llegar a producir en los
individuos. Es decir, una de sus principales preocupaciones era como el entorno de un sistema de
producción afectaba las características de cada individuo.

En relación a la ausencia de una concepción histórica de la economía, argumenta que no se debe incurrir
en el error de asumir que todas las relaciones económicas son únicas, por el contrario, las relaciones
económicas son formadas históricamente y surgen como el resultado de individuos tomando decisiones
en contextos específicos y que hacen parte de la historia. Incluso, Watson afirma que no existe tal cosa
como “La Economía” ya que esta es una actividad que se ha ido configurando con el tiempo. Por lo tanto,
no es estática y tampoco es un sistema cuyas bases son sólidas e inamovibles, o que siempre han
funcionado de la misma manera.

Sobre la ausencia de desafíos a la ontología racional, afirma que es un error asumir el individualismo
metodológico como única forma de análisis, ya que los agentes económicos a lo largo de la historia están
condicionados a jugar un rol que se le asignó a través una estructura económica particular. Watson
explica que al existir una corriente dominante de individualismo metodológico se niega la validez de
cualquier explicación contextual, que según él, es justamente lo que necesita la Economía Política
Internacional para la explicación de diversos fenómenos.

En referencia a la ausencia de una teoría de acción social, argumenta que esta es probablemente la
omisión más grande que existe en la Economía Política Internacional. Esto se debe a que ya no se
estudia a los humanos en acción, puesto que toda la discusión acerca de su naturaleza es reducida a
supuestos sobre cómo son los individuos. Según Watson, esta dominación en la concepción racional de
los individuos se debe a la dominación existente que tienen las teorías basadas en la utilidad sobre la
economía moderna.

Respecto a la ausencia del individuo en la Economía Política Internacional, como se asume que la única
preocupación que tienen estos tienen es maximizar su utilidad, tienden a existir ausencias en análisis
relacionados con las subjetividades. Al no tener en cuenta la concepción o las variantes que puedan
existir en el concepto de naturaleza humana, el autor considera que la Economía Política debe ser el
punto de partida alternativo para la Economía Política Internacional, debido a que en la Economía Política
se investiga a fondo el concepto de naturaleza humana. Explica que basta con analizar conceptos como
“deber” y “justicia” para comprender que no son categorías universales, sino todo lo contario, su
significado cambia a medida que cambian los contextos, por lo tanto, es necesario que la Economía
Política Internacional empiece a ser analizada desde esta perspectiva, si lo que se quiere es comprender
las acciones de los agentes económicos.

Finalmente, respecto a las interpretaciones alternativas que debe tener la Economía Política
Internacional, Watson afirma que se debe tener en cuenta el trabajo de 3 grandes autores de la Economía
Clásica: Adam Smith, Thorstein Veblen y Karl Polanyi.

Watson explica que cada uno de los autores ofrece una perspectiva distinta del comportamiento humano.
Explica que según Smith, los agentes económicos son agentes morales que reflejan la conveniencia de
su conducta, en relación a la respuesta que les gustaría recibir de otros agentes. Según Veblen, los
agentes económicos desarrollan hábitos de pensamiento que los ubican dentro de su ambiente social y
esto le da significancia a su conducta. Y sobre Polanyi, menciona que según él, es importante resaltar la
importancia que tiene el apego de un individuo a su entorno social y la amenaza que podría representar
pensar únicamente en términos de satisfacción individual.

Establecidos algunos conceptos y doctrinas relacionadas con la Economía Política Internacional,


explicado cuál es su enfoque dominante y cuáles son sus algunas de sus críticas, lo restante es
contrastar las principales ideas y mencionar algunos de los retos y complejidades a los que se enfrenta la
Economía Política Internacional y su formación conceptual.
Conclusiones

En primer lugar, en vista de la amplitud y variedad de enfoques, se debe considerar como un hecho que la
Economía Política Internacional no debe ser analizada desde una única perspectiva. Esto implica que los
fenómenos económicos internacionales no deber ser comprendido únicamente bajo la lógica de la
Economía Neoclásica. Entonces, lo ideal sería investigar los fenómenos económicos de la manera más
exhaustiva posible. En otras palabras, ampliar el horizonte de investigación con todos los enfoques que
sean posibles.

En ese sentido, Lo anterior, no debe entenderse como una desacreditación de la teoría económica
neoclásica, si no justamente lo contrario. Evitar incurrir en desautorizar enfoque o líneas de pensamiento
que contribuyan con la explicación de las relaciones económicas. Desde la perspectiva expuesta aquí, se
considera que si es una virtud la formalización matemática de la Economía, gracias a que permite
robustecer el carácter científico que podría llegar a obtener como Ciencia Social. Con lo que no se está de
acuerdo es con reducir todos los análisis a una sola perspectiva o aún peor, a negar la validez de un
análisis económico únicamente porque no esté basado en las teorías de la utilidad.

Además, entre los retos de la Economía Política Internacional, si bien es cierto que en buena medida su
tradición conceptual está constituida por una amplia tradición de pensamiento económico, el papel de las
instituciones debe ser investigado a fondo y para ello, podría valerse con más frecuencia de una de las
disciplinas que más podría contribuir con su enriquecimiento estrictamente en análisis institucional. Dicho
de otra forma, para la comprensión de relaciones económicas y políticas a nivel internacional, es necesario
apoyarse en el núcleo conceptual de la Ciencia Política.

En conclusión, indudablemente la Economía Política Internacional debe estar fundamentada en


pensamiento económico. No obstante, es necesario que vuelva a retomarse el estudio de esta disciplina a
través de los conceptos de la Economía Clásica y así reconstruir el paradigma de la Economía –y de la
Economía Política Internacional- como una ciencia encargada de estudiar a los humanos y su
comportamiento de la sociedad, más allá de fijarse únicamente en entender el funcionamiento de sus
preferencias. Por esa razón, además de valerse de la tradición económica, a medida que más exhaustivos
y complejos demanden ser sus análisis, tendrá que apoyarse en otras disciplinas que contemplen como
objeto de estudio, el cómo y por qué de las relacione humanas.
Bibliografía

Watson, Mattew. Foundations of International Political Economy. NY: Palgrave Mac Millan, 2005.

Ravenhill, John. Global Political Economy. Oxford, UK: Oxford University Press, 2014.

Gilpin, Robert. Global Political Economy: Understanding the International Economic Order.
Princenton. New Jersey: Princenton University Press, 2001.

Frieden, Jeffrey and David Lake, eds. “Introduction”. En International Political Economy:
Perspectives on Global Power and Wealth. New York. St Martin´s Press, 2000.

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