Trabajo Final - Hernan Vizzolini
Trabajo Final - Hernan Vizzolini
Trabajo Final - Hernan Vizzolini
Administración
Licenciatura en Economía del Desarrollo
Resumen
De acuerdo con varias escuelas de pensamiento económico, la innovación se considera
como motor del desarrollo económico. En este sentido, las empresas juegan un rol
preponderante como agentes que catalizan los procesos de cambio tecnológico e
introducen innovaciones. Asimismo, el Sistema Nacional de Innovación donde estas se
insertan tiene un rol fundamente para definir las trayectorias tecnológicas de estos
agentes y el sistema en sí mismo. En esta línea, el siguiente trabajo buscar realizar un
análisis y comparación, entre las distintas encuestas de innovación realizadas en
Argentina (ENIT en sus distintas versiones y ENDEI) para analizar el desempeño de las
empresas en el país, salvaguardando las distancias metodológicas de cada encuesta. El
objetivo es detectar rupturas y continuidades en el comportamiento de estos agentes.
Febrero 2017
Universidad Nacional de Quilmes
Licenciatura en Economía del Desarrollo
REFERENCIAS
Índice
Introducción ....................................................................................................................... 1
Metodología ................................................................................................................. 11
Vinculación ................................................................................................................... 30
Conclusiones ................................................................................................................... 36
Bibliografía ....................................................................................................................... 40
Anexos ............................................................................................................................ 46
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
Introducción
De acuerdo con varias escuelas de pensamiento económico, la innovación se considera
como motor el desarrollo económico. Entre ellas se pueden destacar las teorías de
Schumpeter (1934), la escuela neoschumpeteriana1 y la teoría del crecimiento endógeno2,
por nombrar algunas. En estas teorías, son los empresarios o las empresas las que se
posicionan como el actor principal para llevar adelante las innovaciones. En efecto, una
innovación se concibe como tal, cuando ésta es comercializable en el mercado.
Dada la relevancia que, tanto el desempeño de la firma, como el SNI, tiene para la
economía y el bienestar social de una comunidad, se hace menester la captura de datos y
medición de los mismos, en pos de formular políticas públicas acordes para fomentar el
desarrollo económico.
En este sentido, desde principios de la década del ‘60, los países desarrollados vienen
llevando a cabo distintas reuniones, convenciones, y otros eventos, entre especialistas, a
fin de dar con procesos de medición que capturen las características más sobresalientes
sobre los SNI de cada país. Lo mismo fue llevado a cabo en años posteriores para poder
medir la innovación en empresas, así como otros aspectos relacionados como los
recursos humanos, las patentes y la balanza de pagos tecnológica, por nombrar algunos.
El resultado de estas convenciones fueron distintos manuales que hoy se utilizan en la
mayoría de los países cuyos gobiernos desean relevar estos aspectos.
Estos manuales fueron evolucionando con el transcurso del tiempo a fin de incorporar las
experiencias previas de su implementación, así como los cambios tecnológicos que iban
ocurriendo en el mundo. Por otro lado, surgieron adaptaciones de estos manuales para
capturar las especificidades de los países en desarrollo (en especial en América Latina y
Caribe), en particular en lo referente a la innovación en empresas.
1
Véase Dosi, Nelson, Silverberg, y Soete (1988) y Nelson & Winter (1982).
2
Véase Lucas (1988), Rebelo (1991) y Romer (1990, 1994).
1
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Por último, en la quinta sección se presentan las principales conclusiones de este trabajo,
exponiendo los puntos más sobresalientes del análisis realizado.
Marco teórico
En esta sección se exponen, por un lado, los aspectos teóricos de la economía de la
innovación, el estado de la cuestión en lo referente a la medición de la innovación –los
manuales- y los trabajos realizados en cuanto a su aplicación para América Latina y
Argentina; y por el otro, la metodología empleada para la comparación de indicadores de
CTI.
3
El año de la obra citada -1934- hace referencia a la versión en inglés del libro “Theorie der
wirtschaftlichen Entwicklung” de 1911. Se escoge la versión de 1934, porque el mismo Schumpeter
reconoció que realizó cambios para la versión traducida (Croitoru, 2012).
2
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
Según Schumpeter (1934) los desequilibrios provocados por las innovaciones son
introducidos por los “emprendedores”5. La principal característica de los emprendedores
era el “coraje” para llevar adelante su nuevo plan sin tener conocimiento perfecto del
riesgo del mercado. Más adelante, Schumpeter (1942) propondrá que las innovaciones
pueden, también, surgir de las actividades formales de I+D llevadas a cabo dentro de la
estructura organizacional de las grandes empresas (principalmente industriales)6.
Por otro lado, los enfoques heterodoxos, intentan abrir esa “caja negra”, dando respuesta
a cómo se producen los procesos de innovación y aprendizaje dentro de las empresas, y
4
Schumpeter (1934) propuso una lista de cinco tipos de innovación: i) Introducción de nuevos
productos. ii) Introducción de nuevos métodos de producción. iii) Apertura de nuevos mercados. iv)
Desarrollo de nuevas fuentes de suministro de materias primas u otros insumos. v) Creación de
nuevas estructuras de mercado en un sector de actividad.
5
Cabe destacar que para Schumpeter, el “emprendedor” no necesariamente es el que posee el
capital para llevar adelante su idea. El “emprendedor”, generalmente, obtiene el capital del sistema
financiero (Croitoru, 2012).
6
Esta diferencia en la organización de actividades de innovación, llevadas adelante por un
emprendedor o por un laboratorio de I+D dentro de una empresa, fue denominada como
Schumpeter Mark I y Mark II. Schumpeter Mark I se caracteriza por la “destrucción creativa”, con
facilidad de entrada al mercado y un rol preponderante jugado por los “emprendedores” y las
nuevas firmas en las actividades innovativas. Schumpeter Mark II se caracteriza por la
“acumulación creativa” con la prevalencia de grandes empresas y altas barreras a la entrada para
los nuevos innovadores. Este régimen es caracterizado por la dominancia de núcleos estables de
empresas grandes con barreras altas a la entrada.
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La literatura evolucionista sostiene que las empresas (así como también los institutos de
investigación) están sujetas a regímenes tecnológicos que determinan sus trayectorias de
cambio técnico e innovaciones. En esta línea, Freeman (1975) demostró que las firmas se
especializan en ciertas tecnologías fundamentales e innovan de manera diferentes de
acuerdo a su actividad principal.
Esto permitió que Dosi (1982) crease el concepto de “trayectorias tecnológicas”, las
cuales define como el patrón de actividad normal de resolución de problemas sobre la
base de un paradigma tecnológico8. Tanto el paradigma, como las trayectorias
tecnológicas, permiten explicar la evolución tecnológica de las firmas y sus estrategias de
innovación. Asimismo, Dosi (1988) establece una clasificación de sectores sobre estas
consideraciones a partir de los elementos selectivos de la aplicación del conocimiento
genérico, esto es, de las posibilidades de aplicación del nuevo conocimiento (oportunidad
tecnológica), del grado de apropiabilidad, de su carácter acumulativo y de su diversidad
en términos de conocimiento base.
Al mismo tiempo, Pavitt (1984) creó una taxonomía de industrias basada en las
principales características de sus patrones de cambios tecnológicos. La taxonomía de
Pavitt es más comprehensiva que la elaborada por Dosi, dado que no solo incluye
elementos relativos a los regímenes tecnológicos sectoriales, tales como la apropiabilidad
o el aprendizaje; sino que, además, introduce otros aspectos relativos a las trayectorias
tecnológicas, seguidas por las industrias, en función de cómo se desarrolla la actividad
productiva. Esto implica considerar que las tareas productivas e innovadoras están
íntimamente relacionadas hasta el punto de que las primeras condicionan a las segundas
según las complementariedades que existen entre las especificidades de cada una.
En cuanto al proceso de innovación existe una amplia literatura y enfoques para explicar
este proceso9. Siguiendo a Rothwell (1994), el autor plantea cinco generaciones de estos
enfoques, que guardan relación con las características económicas, sociales y
tecnológicas de cada período en el que surgen. La primera generación corresponde al
7
Otros enfoques heterodoxos que pueden mencionarse son el marxista y el institucionalista, los
cuales no fueron seleccionados para el marco teórico en donde se inscribe el presente trabajo.
8
De acuerdo con Dosi (1982), un paradigma tecnológico puede definirse como un modelo y una
pauta de solución de problemas tecnológicos seleccionados, basado sobre principios particulares
derivados de las ciencias naturales y sobre materiales tecnológicos específicos.
9
Vease Escorsa & Valls, 2003; European Commission, 2004; Forrest, 1991; Hidalgo Nuchera,
León Serrano, & Pavón Morote, 2002; Padmore, Schuetze, & Gibson, 1998; Rothwell, 1994; Saren,
1984; Trott, 2002.
4
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
modelo lineal de innovación “science push” caracterizado por Kline y Rosenberg (1986).
Este modelo propone que el desarrollo del proceso de innovación es un proceso
unidireccional, secuencial y ordenado, que va desde la investigación básica, (ciencia), al
surgimiento de las aplicaciones prácticas (innovaciones), a la producción de nuevos
bienes y servicios y, finalmente, a la comercialización de aquellos.
Por último, la quinta generación se denomina “modelo en red”. Este modelo subraya el
aprendizaje que tiene lugar dentro y entre las empresas y sugiere que la innovación es
generalmente y, fundamentalmente, un proceso distribuido en red (Hobday, 2005). Las
empresas innovadoras se encuentran asociadas a un conjunto muy diversos de agentes a
través de redes de colaboración y de intercambio de información (European Commission,
2004), conformando un sistema de innovación. Este enfoque subraya la importancia que
tienen las fuentes de información externa a la empresa: clientes, proveedores,
consultorías, laboratorios públicos, agencias gubernamentales, universidades, etc. de
forma que la innovación se deriva de redes tecnológicas.
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Por otro lado, la visión convencional de los procesos de innovación presta atención casi
exclusivamente a las actividades “formales” realizadas en universidades, centros de
investigación o, principalmente, en laboratorios privados de I+D. En efecto, la I+D
realizada en las firmas privadas ha jugado un rol central a lo largo de la historia del
capitalismo (Freeman & Soete, 1997; Mowery & Rosenberg, 1989; Nelson, 1990; OCDE,
1992); y es evidente la importancia que han tenido las universidades y otros centros de
investigación como generadores de nuevo conocimiento que impulsa el avance de la
ciencia y la tecnología (López, 1998).
Al mismo tiempo, una creciente literatura enfatiza el papel clave de los procesos de
aprendizaje de carácter menos “formal”. En este sentido, la experiencia cotidiana también
incrementa el conocimiento técnico y proporciona indicios respecto de la dirección en la
que han de buscarse las soluciones. Entre los aprendizajes que se originan en las
actividades rutinarias, se incluyen el “learning by doing” (aprender haciendo), que
incrementa la eficiencia de las operaciones de producción (Arrow, 1962); “learning by
using” (aprender usando), que incrementa la eficiencia en el uso de sistemas complejos
(Rosenberg, 1982), y “learning by interacting” (aprender interactuando), en el que
participan usuarios y productores en una interacción que tiene como resultado el
desarrollo de innovaciones de productos (Lundavall, 1988). Por otro lado, no sólo los
procesos de aprendizaje son importantes, sino también los de “olvido”, ya que los hábitos
adquiridos pueden “bloquear” la incorporación de nuevos conocimientos, conocido como
efecto “lock-in” (Johnson, 1992).
En pos de lograr una mejor identificación de los determinantes del cambio tecnológico y
de los factores que inciden en los cambios en el desempeño de las firmas, la literatura
evolucionista dio lugar a la distinción de tres tipos de capacidades claves: las
tecnológicas, las de innovación y las de absorción (Lugones, 2008). Existe una fuerte
interrelación y aspectos comunes entre estos conceptos: las capacidades de absorción
son un elemento crítico de las capacidades de innovación (Cohen & Levinthal, 1990) y
estas a su vez un componente central de las capacidades tecnológicas.
6
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
Las capacidades tecnológicas serían los conocimientos y habilidades para adquirir, usar,
absorber, adaptar, mejorar y generar nuevas tecnologías (Bell & Pavitt, 1995; Lall, 1992).
Se comprende que las capacidades tecnológicas incluyen a las capacidades de
innovación y a las capacidades de absorción. Por su lado, las capacidades de innovación
son las habilidades que los agentes desarrollan para alcanzar nuevas combinaciones de
los factores existentes (internos a la organización y de su entorno). Las habilidades de la
empresa de reconocer el valor del conocimiento nuevo y externo, asimilarlo y aplicarlo con
fines comerciales, son las denominadas capacidades de absorción. Estas dimensiones
están sujetas al conocimiento previo adquirido por el agente, es decir, al proceso de
acumulación de conocimiento, confiriéndole un carácter acumulativo (path dependency) y
específico a estas capacidades (Lugones, 2008)
El enfoque del Sistema Nacional de Innovación (SNI) procura integrar los distintos tipos
de organizaciones, con tipos de lógicas institucionales diferentes, que interactúan en los
procesos de cambio tecnológico y organizacional y que inciden en la influencia de los
mismos sobre el ritmo de crecimiento y la orientación del desarrollo (López, 1998).
En su acepción más amplia, el concepto comprende todos los elementos que contribuyen
al desarrollo, introducción, difusión y uso de innovaciones, por lo que incluye a las
empresas productoras, el sistema educativo (particularmente universidades e institutos
técnicos), los laboratorios y centros de investigación públicos y privados, el sistema
financiero, las instituciones o agencias públicas de promoción de la CTI, etc. así como las
propiedades macroeconómicas, estructura productiva, marco institucional, entre otros
factores, del país del que se trate (Lundavall, 1992).
7
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Los orígenes de una metodología de uso común para medir los recursos nacionales que
los países destinan a la I+D tiene su nacimiento en junio de 1963, cuando la OCDE
celebró una reunión de expertos nacionales en estadísticas de investigación y desarrollo
en la Villa Falconieri de Frascati en Italia. Esta reunión fue el hito fundacional del “Manual
de Frascati”, el cual es el documento de referencia, tanto para los países miembros de la
OCDE como para el resto del mundo, en cuanto a encuestas sobre I+D (OECD, 2003). El
Manual lleva seis ediciones, siendo la última revisión en 2002. Su objetivo es superar las
dificultades teóricas y las diferencias de alcance, métodos y conceptos que hacen difícil
las comparaciones internacionales entre los países.
8
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
Por otro lado, la necesidad de contar con un manual que capture las especificidades de
los países de América Latina y el Caribe (y por extensión los países en desarrollo) pero
que al mismo tiempo permita establecer comparaciones internacionales, llevó a la
creación del Manual de Bogotá en el año 2000. Este manual conjuga, de una manera
equilibrada, el respeto por la sólida e insustituible base conceptual y metodológica que
proporcionan los manuales de la OCDE -Oslo y Frascati- y la necesidad de tomar en
cuenta las especificidades que caracterizan a los sistemas de innovación y a las firmas
regionales. En esta línea, el Manual de Bogotá propone que los indicadores
latinoamericanos deben medir el concepto de capacidades tecnológicas, el aspecto social
e interactivo de las innovaciones, las fuentes externas y los esfuerzos tecnológicos
endógenos, las innovaciones organizacionales, la capacitación y la gestión de calidad, la
gestión ambiental y las capacidades de innovación (RICYT, 2000).
En dicho manual (basado en el Manual de Oslo) se definió, por primera vez, la situación
de América Latina en torno a la aplicación de indicadores y, paralelamente, se estableció
una base conceptual común para definiciones básicas como innovación, investigación y
desarrollo, resultados, vínculos y obstáculos (RICYT, 2000).
Además, se publicaron otro conjunto de guías para evaluar el caso latinoamericano tales
como los Arreglos al Manual de Lisboa (que remite a la elaboración de indicadores de la
sociedad de la información); el Manual de Santiago (que trata el tema de los indicadores
de internacionalización de la ciencia, con una perspectiva complementaria a la que
desarrolla la OCDE, que considera las características particulares de esta región); el
Manual de Indicadores de Impacto Social de la Ciencia y la Tecnología (elaborado como
resultado del desarrollo de la subred de indicadores de impacto social); y la Norma
Iberoamericana para Encuestas de Percepción Pública de la Ciencia (con el propósito de
guiar la realización de esta clase de encuestas en los países de Iberoamérica) (Albornoz,
2007)
10
Cabe mencionar otros manuales tales como: “Handbook on Economic Globalisation Indicators”
(OECD, 2005c); “Measuring Productivity Manual” (OECD, 2001), “A Guide for Information Society
Measurements and Analysis” (OECD, 2005b) y “A Framework for Biotechnology Statistics” (OECD,
2005d).
9
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Por último, existen varios trabajos sobre la metodología y los resultados de las encuestas
de innovación en América Latina y el Caribe. Lugones, Peirano, Giudicatti, & Raffo (s.f) en
un documento elaborado por la RICyT, analizan las distintas rondas de encuestas de
innovación llevadas adelante en ALC y formulan un conjunto de propuestas en relación
con los aspectos a ser indagados en las encuestas de innovación, para captar las
características que cobran los procesos de innovación en ALC.
Gutti, Lugones, Peirano, y Suarez (2006), también a partir de las distintas encuestas de
innovación realizadas en la región, buscan conformar un set minimo de indicadores de
CTI que permita la comparación entre países de ALC. Para esto, los autores tuvieron en
cuenta las diferencias conceptuales y metodologicas entre las distintas encuestas, con
especial atención a la identificación del organismo que encargó los ejercicios, el que
desarrolló el trabajo de campo, los procedimientos para la conformación de la muestra
seleccionada y las características del panel resultante. Los autores concluyen que existen
buenas posibilidades de crear un set mínimo de indicadores comparables, pero que se
necesitan ciertos ajustes en cuanto a recoleccion de los microdatos.
Por su parte, Peirano y Olaya (2007) describen la génesis y evolución de los indicadores
referidos a la sociedad de la información y la innovación tecnológica en el ámbito de los
países de América Latina. Asimismo, abordan el tópico de los indicadores sobre acceso y
uso de las TIC y el contenido del compendio de prácticas sobre implementación de
preguntas sobre TIC en encuestas de hogares y empresas editado por la CEPAL. Los
autores plantean distintos desafíos para ALC en el ámbito de la realización de las
encuestas de innovación, alegando que, además de los acuerdos sobre definiciones,
formularios e indicadores, resulta imprescindible dedicar recursos al fortalecimiento de las
capacidades institucionales y de los recursos humanos. En cuanto a los indicadores sobre
la Sociedad de la Información, concluyen que todavía falta camino por recorrer para lograr
una homologación eficaz.
Anlló & Suárez (2008) presentan un analisis de los indicadores de CTI y los resultados de
las distitnas encuestas de innovacion realizadas en ALC, captando generalidades y
especifidades de cada país y sector, por un lado; y, por el otro, analizando la posibilidad
de utilizar las encuestas de innovación como instrumento para la identificación de “buenas
prácticas locales”. Estos autores concluyen que en la medida que se aprenda a
diferenciar, en el analisis de las encuestas, especificidades de generalidades, y resultados
de procesos, se podrá avanzar en el desarrollo de un sistema estadístico capaz de dar
respuesta a las demandas públicas y privadas.
En suma, se cuenta con una importante cantidad de manuales que establecen los
lineamientos para medir la innovación y sus aspectos circundantes. Esto se vuelve más
valioso aun cuando se realizan los esfuerzos por adaptar estos manuales a los casos de
los países en desarrollo como, por ejemplo, para la región latinoamericana. Esta
adaptación no sólo permite establecer comparaciones internacionales, sino que también
permite capturar las especificidades regionales, nacionales y a nivel de la firma. Si bien,
las múltiples versiones, revisiones y adaptaciones de estos manuales, sumado a la
10
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
cantidad de trabajos realizados sobre esta temática, demuestran que medir la innovación
es un proceso complejo y constante (principalmente dado los cambios que ocurren tanto
en el campo de la economía internacional como en lo tecnológico), se ha avanzado
bastante en este sentido a fin de proveer información valiosa tanto para el sector público
como privado. Sin embargo, quedan pendientes aún los esfuerzos de normalización de
los procesos de captura de la información en ALC, lo cual permitiría una comparación más
rigurosa entre los distintos países integrantes de la región. En Europa esto se ha
normalizado bajo la figura de las Encuestas de Innovación de la Comunidad (CIS, por sus
siglas en inglés) las cuales homogenizan y normalizan la captura de datos.11
Metodología
Aprovechando los datos originados por la ENDEI, es posible realizar un análisis que
permita comparar como fue la evolución de las actividades de innovación en Argentina
para un período de 20 años si se tomase la ENIT 92-96. Sin embargo, dado a que solo se
cuenta con datos de CyT para Argentina a partir de 1996 (o 1997 en su defecto, se
decidió dejar de lado esta primera encuesta sobre innovación y comenzar desde la
segunda, que abarca el período 1998-2001. De esta manera, el trabajo se nutre de los
resultados de la ENIT llevada a cabo en el 1998-2001; la ENIT 2002-2004; la ENIT 2005;
y, la ENDEI (2010-2012). Para el período 2006-2010 se encuentran datos provisorios del
INDEC con respecto a algunas variables. De esta manera, se puede completar un período
de estudio que va del año 1998 al 2012. Sin embargo, en pos de obtener mayor
rigurosidad se utilizarán principalmente los datos de las encuestas, lo que permiten
comparar períodos claves de la economía argentina:
Dado la limitante de no contar con todas las bases de datos y solo algunas publicaciones,
en algunos apartados solo será posible la comparación entre dos encuestas,
generalmente, la ENIT 98-01 y la ENDEI.
11
Las estadísticas de innovación basadas en la CIS forman parte de las estadísticas de la UE
sobre ciencia y tecnología. Las encuestas se realizan con una frecuencia de dos años por los
Estados miembros de la UE. La compilación de los datos de la CIS es voluntaria para los países, lo
que significa que en diferentes encuestas se están involucrando diferentes países. La CIS es un
estudio de la actividad de innovación en las empresas. La encuesta armonizada tiene por objeto
proporcionar información sobre la innovación en las empresas por tipo de sector, sobre los
diferentes tipos de innovación y sobre diversos aspectos del desarrollo de una innovación, como
los objetivos, las fuentes de información, el financiamiento público, los gastos de innovación, etc.
La CIS proporciona estadísticas desagregadas por países, tipos de innovaciones, actividades
económicas y tamaño.
11
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Por otro lado, se analizará la evolución de los indicadores tradicionales de CyT a nivel
agregado que permiten dar cuenta del contexto en donde se insertan las empresas. En
Argentina se cuenta con datos sobre estos indicadores a partir de 1996 siguiendo los
cuales fueron recabados utilizando los lineamientos del Manual de Frascati.
La primera parte del trabajo, la cual tiene un carácter contextualizador a nivel internacional
y nacional de las estrategias de innovación de las empresas en Argentina, se rige por los
indicadores señalados en el Manual de Frascati y en el Manual de Oslo. La selección de
estos indicadores se basa en su pertinencia para el objeto de este trabajo. En este
sentido, los indicadores seleccionados para la comparación a nivel internacional/regional:
A nivel nacional los indicadores para describir el SNI argentino y su evolución reciente
son:
Otro motivo por el que no se avanza en el análisis a través de los distintos tipos de
empresas se fundamenta en los criterios metodológicos adoptados por las distintas
12
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
instituciones12 que realizaron las encuestas para clasificar a las empresas por tamaño. En
efecto, los resultados arrojados por las diferentes versiones de la ENIT por tamaño de
firma no son comparables con la los de la ENDEI. Esto es así dado a que el tamaño de
las empresas en las ENIT se realizaba en base a la clasificación SEPyME13, la cual toma
la facturación como indicador para estratificar las firmas. Para la ENDEI se tomó como
indicador de tamaño la cantidad de empleados que la empresa posee. Por ende, no
puede realizarse una comparación entre distintos períodos.14
Por último, si bien el carácter sectorial es homogéneo a través de todas las encuestas,
(basándose en la clasificación CIIU Rev. 3), cabe mencionar que, al revisar las encuestas,
se encontró con agrupamientos de sectores discrecionales y, por otro lado,
desagregaciones de la rama a nivel sector como sucede con la ENDEI (por ejemplo, el
sector farmacéutico, desprendido de la rama “fabricación de sustancias y productos
químicos). Asimismo, dado el proceso de anonimización de esta última encuesta, algunos
sectores concentrados (como tabaco, petróleo y automotor, por ejemplo) aparecen bajo la
categoría “otros” sin poder realizarse su discriminación.
12
La ENIT 1998-2001, fue realizada por el INDEC, la SECyT y la CEPAL. LA ENIT 2002-2004 fue
llevada a adelante por el INDEC y la SECyT. La ENDEI por su parte, se realizó en un esfuerzo
conjunto con el MINCYT y el MTESS.
13
Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, perteneciente al ex Ministerio de Industria (hoy
Ministerio de Producción)
14
La Dirección Nacional de Información Científica (DNIC) del MINCYT ha intentado homogenizar
estas variables en un documento interno para la realización de la ENDEI, pero el resultado fue
negativo. Principalmente se debió a las distorsiones que la inflación provocó sobre los montos de
facturación de las firmas, lo cual al aplicar la estratificación de SEPYME provocaba fuertes
variaciones en la categorización muestra.
15
Un aspecto que suele relevarse en las distintas encuestas son las fuentes de información. El
Manual de Oslo y Bogotá recomienda distinguir entre fuentes de información internas y externas a
la firma. Las encuestas que relevan las fuentes de información fueron la ENIT 98-01 y la ENDEI,
sin embargo, los cuestionarios variaron en su diseño, lo que imposibilitan la comparación y es por
eso que no se toman en cuenta en este trabajo. Las diferencias vienen dadas porque la ENIT 98-
01, agrupa todas las fuentes internas de información en una categoría y ofrece un mayor abanico
de opciones en cuanto a fuentes externas. Por su lado, la ENDEI, desagrega las fuentes internas,
permitiendo conocer el flujo del conocimiento dentro de la empresa, sin embargo, ofrece limitadas
opciones en cuanto a las fuentes externas. Asimismo, la ENIT solicitaba que se le asignaran
distintos grados de importancia a las distintas fuentes mencionadas en la encuesta; la ENDEI, por
13
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Al comparar la región (y Argentina) contra los países desarrollados la brecha es aún más
notoria, tal como puede observarse en el Gráfico 1. En este sentido, la media de la OCDE
en cuanto a inversión en I+D sobre PIB, es de 2,38%, mientras que en ALC este indicador
se ubica en torno al 0,75%. Los países líderes en este indicador son Corea del Sur
(4,29%), Israel (4,11%), y Japón (3,59%). Por su parte, Argentina se encuentra muy
alejada de estos valores, inclusive por debajo de la media latinoamericana, con 0,62%
su parte, preguntaba si la empresa encuestada había recurrido a una de las fuentes de información
que la encuesta referenciaba.
16
Innovación tecnológica de producto y de proceso.
14
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
(año 2013), pero como se mencionó anteriormente, esta media es impulsada fuertemente
por Brasil cuya inversión en I+D sobre PIB se sitúa en 1,20%17.
Gráfico 1. Gastos en I+D como porcentaje del PIB y fuente de financiamiento. Año 2013
Fuente: elaboración propia en base a datos de la RICyT y OCDE. Notas: Los datos corresponden a 2013 o al último año
disponible: Australia, Bolivia y Perú, 2009; Ecuador, 2011; y, Paraguay, 2012.
17
Último dato disponible: 2013.
18
Cabe mencionar también los casos de China y Taiwán, países cuyo sector privado financia el
75% y 77% de la I+D, respectivamente.
19
Último dato disponible 2013
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Por otro lado, como se refleja en el Gráfico 2, la empresa típica de los países de ALC
invierten un porcentaje significativamente menor de sus ventas en actividades de
innovación (AI): ALC presenta un promedio de 2,5% sobre sus ventas, mientas que la
OCDE, tiene un promedio de 3,7%. Una brecha similar existe en cuanto a la inversión en
I+D sobre ventas de las empresas latinoamericanas con respecto a los países de la
OCDE (0,3% contra 2,2%, respectivamente).
0 1 2 3 4 5 6
Intensidad de las inversiones en AI (porcentaje de las ventas) Intensidad en I+D (porcentaje de las ventas)
Fuente: BID (2014). Encuestas de innovación para Argentina (ENDEI, 2010-2012), Brasil (2005), Chile (2004–2005),
Colombia (2003–2004), Costa Rica (2008), Panamá (2008), Perú (2011) y Uruguay (2005–2006). Los datos para los
países de la OCDE corresponden a 2009, excepto para España e Italia, que provienen de Eurostat.
Nota: Los indicadores se refieren a la industria manufacturera. El grafico original (BID, 2014) fue modificado
actualizando los valores de Argentina.
Las relaciones marcadas en el párrafo anterior, dan cuenta de las estrategias tecnológicas
empleadas por la región. En rigor, el patrón que se destaca en ALC, es que el avance
técnico se produce por la adquisición de tecnología incorporada en la maquinaria,
generalmente adquirida de los países desarrollados. La experiencia de ciertas economías
de desarrollo tardío (como las del sudeste asiático) muestra que depender de la
16
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
Finlandia
Dinamarca
Suecia
Corea del Sur
Francia
Alemania
Reino Unido
Estados Unidos
OECD
España
Italia 2013
Argentina
2000
Brasil
México
América Latina y el Caribe
Costa Rica
Chile
Venezuela
Ecuador
Bolivia
Colombia
Guatemala
En síntesis, existe una marcada brecha entre los países desarrollados y en desarrollo en
relación a los indicadores más significativos de CTI. Si bien varios países de la región han
tenido una evolución importante de estos indicadores en los últimos años, el atraso
relativo continúa siendo significante, y explica, en gran parte, el menor desarrollo
económico relativo de la región con respecto a los países desarrollados.
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Argentina y la innovación
En base a lo presentado en la sección anterior, se entiende que Argentina posee cierto
rezago con respecto a la media regional en varios de sus indicadores. Esto se observa,
por ejemplo, en la inversión en I+D en relación al PIB, y la proporción que las empresas
gastan en AI con respecto a sus ventas. Sin embargo, Argentina se posiciona como líder
regional en lo que respecta a cantidad de investigadores cada mil de la PEA.
Gráfico 4. Evolución de la inversión en I+D en Argentina por sector de ejecución. Años 1996-2014.
0,64%
0,62%
0,59%
0,58%
0,70%
0,57%
0,56%
0,45%
0,44%
0,42%
0,42%
0,42%
0,42%
0,41%
0,41%
0,40%
0,39%
0,50% Educación
Superior
0,40%
Gobierno
0,30%
0,20%
Empresas
(Públicas y
0,10% Privadas)
0,00%
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
20
Debe aclararse que la metodología para la medición del PIB cambio en el 2004. A partir de ese
año, los valores del indicador son menores a los que regirían si se continua con la base con que se
midió a partir de 1996 (base 1993). El INDEC no realizó ningún esfuerzo de empalme de series del
2004 hacía atrás por lo que no se puede calcular este indicador antes de ese año. Por otro lado, la
serie con base 1993, solo llega hasta el año 2012. Dicho esto, la serie que se presenta en este
trabajo corresponde a la presentada por los distintos organismos internacionales tales como la
RICyT, OECD, Banco Mundial, UNESCO, etc. Los indicadores elaborados por el MINCYT,
comienzan la serie en el año 2004 y son consistentes con los mostrados aquí a partir de ese año.
18
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
Privadas)
Las empresas perdieron participación durante el período bajo estudio. En 1996 eran
responsables de casi 26% de la ejecución de la I+D, mientras que en 2014 tuvieron una
participación del 20%. Fue durante el período 2004-2007 que estas ejecutaron por encima
del 30% de la I+D, para luego descender a partir del 2008, probablemente producto de la
crisis financiera internacional.
El rol del gobierno en relación a al financiamiento puede verse también a través de los
recursos que destina en su Presupuesto a la Finalidad-Función Ciencia y Técnica.
Aunque, cerca de un 50% de la I+D publica proviene de este Presupuesto, su crecimiento
21
En 2014, las universidades publicas explicaron el 29,1% de la inversión en I+D, mientras que las
universidades privadas dieron cuenta de sólo el 1,3%
19
Universidad Nacional de Quilmes
Licenciatura en Economía del Desarrollo
entre los años entre los años 2006 y 2014, refleja el rol preponderante que el Estado ha
tenido en el impulso de la CyT en cuanto comprometer recursos para su financiamiento.
En efecto, los recursos destinados a la FFCyT en relación al PIB pasaron de 0,23 en 2007
a 0,36 en 2013, representando un aumento de más del 400% en los fondos (Peirano,
Sessa, & Vizzolini, 2016).
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
Privadas)
Gráfico 7. Cantidad de RRHH dedicados a la I+D (en personas físicas) e Investigadores cada 1000 de la PEA (EJC).
Años 1997-2014
20
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
Por otro lado, el indicador “investigadores cada 1.000 de la PEA”, permite tener una
aproximación a la densidad de RRHH dedicados a la CyT. Dicho esto, la evolución del
país ha sido sumamente positiva, pasando de 1,8 en 1997 a 3 investigadores (EJC)22 por
cada mil personas de la PEA en 2014. De esta manera, Argentina se posiciona como líder
regional en este indicador.
El Gráfico 8 muestra, a simple vista, como la profunda recesión 2001-2002 dejó su huella
en los indicadores de innovación en las empresas23. Los ciclos (expansivos o recesivos)
inciden fuertemente sobre las estrategias innovativas de las empresas. Ante un ciclo
recesivo, las estrategias ofensivas (de las cuales forman parte las AI) son sustituidas por
otras más defensivas buscando sostenerse en sus posiciones hasta el cambio de ciclo 24.
22
Equivalente a Jornada Completa.
23
Como puede observarse, el año 2001 presenta valores para nada despreciables si se considera
la desventajosa coyuntura económica que el país atravesaba en ese momento. Sin embargo, es
necesario señalar que el 32% del gasto total de I+D interna de ese año (40 millones de pesos
sobre 125 millones) se explica por el gasto de una sola firma. Se trata de una empresa con
participación de capital extranjero que fue incrementando sus actividades de I+D a lo largo del
período, ya que mientras no reportó gastos en I+D para el año 1998, en el año siguiente (1999)
destinó 28 millones de pesos (algo más del 22% del gasto en I+D interna de todas las firmas) y en
el 2000, 34 millones (aproximadamente el 29% del total) para terminar el período con los 40
millones mencionados anteriormente. En sentido inverso, sus gastos en bienes de capital fueron en
descenso desde 30 millones de pesos en 1998 a cerca de 10 millones en 2001 (INDEC - SECYT -
CEPAL, 2003).
24
La caracterización de estrategias ofensivas y defensivas puede complementarse con el trabajo
de Kosacoff (1998), quien ha estilizado las reacciones de las empresas argentinas frente a
cambios del régimen macroeconómico. En este sentido, durante el período de los años noventa,
con apertura comercial, ingreso de inversión extranjera directa y tipo de cambio bajo, las empresas
optaron por estrategias defensivas consistentes básicamente en la racionalización de actividades,
reducción del mix de producción, incorporación de productos de terceros a su oferta y
achicamiento del plantel de trabajadores. Contrariamente, un grupo menor de empresas, durante
ese período, se destacó por una estrategia “ofensiva” caracterizada por esfuerzos articulados de
gasto en actividades de innovación, buscando aproximarse a la frontera tecnológica internacional.
21
Universidad Nacional de Quilmes
Licenciatura en Economía del Desarrollo
Asimismo, esto no se manifiesta de igual manera para todos los tamaños de empresas.
En efecto, fueron las empresas pequeñas y medianas las que más redujeron su inversión
en I+D durante este período, mientras que las grandes lo hicieron en menor medida. Por
otro lado, la reducción de la inversión en AI fue semejante tanto para empresas con
capital nacional o extranjero. (Lugones & Peirano, 2004).
Lo contrario ocurre en el año 1998 en particular y a partir del año 2005 en adelante. En
estos períodos los indicadores se desarrollan en un contexto macroeconómico estable,
donde las decisiones de inversión en AI e I+D estarán dadas por las estrategias,
expectativas y coyunturas particulares de cada empresa. Por ejemplo, el descenso de los
indicadores en 2008-2009, podría atribuirse a la crisis financiera de 2008. Al generar un
escenario de recesión e incertidumbre a escala global, las empresas de acuerdo a su
origen de capital, mercados en los que operan, expectativas sobre la crisis, etc. preferirían
destinar sus recursos a actividades con menor riesgo asociado que a las de innovación.
Gráfico 8.I+D y Actividades de Innovación en relación a las ventas. Años 1998 al 2012
2,50 500
2,05
450
2,00 400
1,64
1,43
350
1,43
1,35
1,31
1,31
1,27
1,50 300
1,15
1,12
1,00
250
0,92
1,00 200
150
0,26
0,26
0,26
0,24
0,24
0,20
0,20
0,19
0,18
0,18
0,50 100
0,17
0,17
0,14
50
0,00 0
2006*
2007*
2008*
2009*
1998
2001
2002
2003
2004
2005
2010
2011
2012
Fuente: Elaboración propia en base a datos FMI, INDEC, ENIT 1998-2001, 2002-2004, 2005 y ENDEI.
Nota: Los años con asteriscos representan datos estimados del INDEC.
En Argentina, si bien la crisis no impacto con todo su rigor, cabe destacar que dado la
transnacionalización de la estructura productiva (y el peso que las grandes empresas
multinacionales tienen sobre los gastos en AI e I+D) este indicador se vio negativamente
afectado25. En principio porque el epicentro de las decisiones de las empresas
transnacionales se encuentra en sus casas matrices ubicadas en los países más
perjudicados por la crisis internacional. Además, la crisis provoca cierres de mercados y
retracción de la demanda, ya sea por sus efectos recesivos o de incertidumbre.
Si bien, las AI sufrieron recortes importantes durante los períodos de crisis, la I+D no fue
tan susceptible a estos ajustes. Esto se debe a que cerca de 2/3 de las AI corresponde a
la adquisición de maquinaria y equipo, mientras que la I+D se compone en gran parte del
25
La Encuesta Nacional a Grandes Empresas (ENGE) revela que 2/3 de las 500 empresas más
grandes que operan en Argentina poseen participación extranjera en su capital en el año 2012.
22
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
salario de los investigadores y asistentes26. En este sentido, resulta más conveniente para
la firma dejar de comprar bienes de capital que despedir a sus investigadores.
Perfil Innovador
El perfil innovador discierne entre las empresas que llevan adelante actividades de
innovación de aquellas que no. En caso de que la empresa haya realizado actividades de
innovación, se la denomina “innovativa”. Si además de realizar AI, esta empresa logra
introducir una innovación, se la considera “innovadora”. Asimismo, entre las empresas
innovadoras, se establece una clasificación de acuerdo al tipo de innovación que alcanzó:
producto, proceso, organización o comercial. Cuando una empresa logra innovaciones
tanto en productos o en procesos, se la denomina innovadora TTP.
Para el panel de empresas relevado por la ENIT 98-01 (1.688 firmas), el 78% resultaron
ser innovativas, mientras que el 61% resultaron innovadoras. Esto significa que el 77% de
las empresas que emprendieron actividades de innovación tuvieron algún resultado
innovador. Si se considera las empresas que lograron innovaciones en producto o
procesos –innovadoras TTP- estas equivalieron al 56% del panel, y al 72% de las
innovativas.
Al analizar los resultados para el panel de la ENIT 02-04 (1.627 firmas), la proporción de
firmas innovativas desciende, con respecto a la encuesta anterior, al 61%. Asimismo, la
proporción de empresas innovadoras sobre el panel desciende al 51%. Sin embargo, el
83% de las empresas innovativas resultó ser empresas innovadoras. Con respecto a las
innovadoras TTP, estas fueron el 47% del panel y al 77% de las innovativas.
26
La ENIT 2002-2004, reveló la distribución de los recursos destinados a I+D en personal y otros
gastos. La encuesta arrojó que el 52% de la inversión en I+D es en personal.
23
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Licenciatura en Economía del Desarrollo
Por último, la ENDEI, con una muestra mayor (3.691 empresas), registró un 66% de
empresas innovativas a nivel panel. El 62% del panel resultaron innovadoras. Si se
observa la cantidad de empresas innovadoras en relación a las innovativas, la tasa de
eficacia llego al 94%. Con respecto al panel, las empresas innovadoras TPP fueron el
61% de este, el cual es superior a los resultados de las encuestas anteriores ENIT 1998-
2001; 2002-2004 y 2005. Si se observa en base a las empresas innovativas, las
innovadoras TPP llegaron al 92%, lo cual, también, representa la mayor tasa de eficacia a
lo largo de todas las encuestas analizadas.
24
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
Actividades de Innovación
Las Actividades de Innovación involucran tanto los esfuerzos en procura de generar
nuevos conocimientos como los de adquirir, adaptar o desarrollar conocimientos
existentes, así como, en general, a las diversas formas de incrementar las capacidades
productivas y tecnológicas de la empresa ya sea en su equipamiento como en su dotación
de recursos humanos (Lugones G. , 2008). Esto incluye:
25
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actividades de innovación tiene mejor desempeño innovador que las que se encuentran
más sesgadas hacia un tipo específico de AI.
En el Gráfico 10, se observa cómo ha ido evolucionando los indicadores más relevantes
de las AI en relación a las ventas, en valores expandidos. Se evidencia, en general,
similares tendencias entre los componentes, aunque existen algunas divergencias. En
primer lugar, las AI se reducen fuertemente producto de la crisis argentina de comienzos
del 2000. En efecto, entre los años 1998-2001, ante una caída del 10% en sus ventas, las
empresas invirtieron un 28% menos en AI. El principal rubro del recorte fue la adquisición
de M&E, cuya inversión cayó un 40%. Contrariamente al ciclo, la inversión en I+D
aumentó un 21%.27
Pese a que 2001 fue el año de la crisis, las empresas presentaron los indicadores más
bajos en cuanto a AI en 2002. El bajo nivel de estos indicadores se debe a que las AI no
crecieron a la par de las ventas. En rigor, las ventas de las empresas prácticamente se
duplicaron entre 2001 y 2002, sin embargo, las AI crecieron un 11%, la I+D un 41% y la
adquisición de M&E permaneció casi sin cambios.
2,00%
1,50%
1,00%
0,50%
0,00%
1998 2001 2002 2003 2004 2005 2010 2011 2012
Fuente: Elaboración propia en base a datos ENIT 1998-2001, 2002-2004, 2005 y ENDEI.
27
Los montos de adquisición de M&E para los años 1998 y 2001 fueron estimados considerando el
porcentaje de participación que este componente tenía sobre las AI para cada año, en base al
panel de empresas relevadas.
26
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
En el Gráfico 11, se observa, a rasgos generales, como estuvieron compuestas las AI que
realizaron las empresas para los períodos 1998-2001, 2002-2004 y 2010-2012. Se
destaca el incremento de la I+D interna, la cual pasó de ser el 9% del total de las AI en el
período 1998-2001, al 18% en el período 2002-2004. En el período 2010-2012 se
presenta una participación apenas superior (19%) a la del período anterior comparado.
Gráfico 11. Composición de los gastos en AI. ENIT 98-01, ENIT 02-04 y ENDEI (valores expandidos)
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Recursos Humanos
La dotación de recursos humanos con que cuenta una empresa puede ser un importante
indicio de las capacidades que dispone para encarar procesos innovativos. En esta
sección se describe cómo fue evolucionando la cantidad de recursos humanos dedicados
a AI en las empresas y la importancia que estos tienen sobre la estructura del personal.
Por otro lado, se detallan los recursos monetarios que las empresas destinan a
capacitaciones y que ponen a disposición de su personal para que lleven adelante sus
actividades. Dado la disponibilidad de datos, en este apartado se analiza este tópico sin
profundizar en las variables tamaño de la empresa, origen de capital o sector.
27
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Analizando la composición de los recursos humanos 2004-2012 (no se tienen datos de los
años anteriores), aquellos en áreas de I+D formal crecieron un 41%. Si se toma el período
2004-2010, el crecimiento fue del 29% (una tasa interanual del 4,3%).
10.000
26.580
22.540
27.101
10.272
11.278
4.581
4.269
6.909
7.978
4.942
5.000 0,50%
- 0,00%
1998 2001 2004 2010 2012
Personal en AI Personal I+D Formal Personal DIeI Formal
AI/Empleo (eje der.) I+D Formal/Empleo (eje der.)
Resulta interesante analizar otros dos indicadores que dan cuenta de las capacidades
tecnológicas del SNI y al interior de las empresas. Estos son: la proporción de personal
dedicado a AI en relación al empleo total y la dedicada a la I+D. En este sentido,
Argentina muestra una trayectoria positiva en cuanto al primer indicador, el cual, en 1998
mostraba que existía un 2,75% del empleo dedicado a AI. En 2012, este mismo ratio
alcanzó el valor de 3,69%.
Sin embargo, al adentrarse dentro del personal de AI, se observa que la proporción de
recursos humanos dedicado a la I+D prácticamente no ha variado ya que solo ha
aumentado 0.04 puntos porcentuales entre 2001 y 2012. En ese mismo período, las
personas dedicadas a AI sobre el empleo total, aumentaron 0.23 puntos porcentuales.
28
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
Esto reafirmaría la hipótesis de que gran parte de los recursos humanos dedicados a I+D
a nivel nacional, fueron absorbidos por el sector público y universidades.
Por el lado de los recursos monetarios destinados a la I+D interna (para los cuales sólo se
tienen datos a partir del 2001), estos presentaron un aumento del 158% (por persona
dedicada a I+D en área formal) entre los años 2001 y 2012. Cabe mencionar que entre el
año 2001 y el 2004, este indicador ya había aumentado un 83%. Entre 2010 y 2012, el
monto dedicado por persona permanece prácticamente igual (alrededor de 48 mil pesos).
Gráfico 13. Gasto de AI en relación a los recursos humanos destinados a las AI en pesos constantes* (valores
expandidos)
$ 80.000 $ 80
$ 70.000 $ 70
$ 60.000 $ 60
$ 50.000 $ 50
$ 40.000 $ 40
$ 30.000 $ 30
$ 20.000 $ 20
$ 10.000 $ 10
$0 $0
1998 2001 2004 2010 2012
Gasto en I+D/Personal formal I+D Gasto en AI/Personal AI Gasto Capacitación/Personal AI (eje. der.)
28
Deflactado según índice de precios implícitos del VAB a precios de mercado año 1993 de la
industria manufacturera.
29
Antiguamente, era una Secretaría dentro del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología.
29
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situando las políticas para el fortalecimiento de la CTI en primera línea, entre ellas el
financiamiento de RRHH y la incorporación de investigadores en empresas. Dicho esto,
podría esperarse que la evolución de estos indicadores fuese más positiva aún.
Vinculación
La interacción con otras firmas e instituciones constituye un importante mecanismo por el
cual las empresas manufactureras pueden incorporar, complementar e incluso desarrollar
nuevas capacidades o competencias internas. Entendemos esta interacción como un
proceso donde las partes participan activamente, sin que sea necesario que los socios
obtengan un beneficio comercial inmediato de dicha operación. El análisis de los vínculos
contribuye al conocimiento de la estrategia que implementaron las firmas para mejorar su
competitividad, al mismo tiempo que permite mensurar el grado de interacción que
entablan con su entorno.
Otra variable a tener en cuenta es que las opciones que se brindaban a los encuestados
no son homogéneas entre las distintas versiones de las encuestas, por lo que no es
posible analizar vis a vis cómo evolucionó la vinculación con determinados agentes o los
motivos de la misma.
30
La ENIT 98-01 arroja que el 74% de las firmas del panel mantuvo vínculos con agentes e
instituciones del SNI y la ENDEI arroja un guarismo del 54%. La omisión de las categorías
“proveedores” y “clientes” puede dar cuenta de esta importante diferencia en cuanto a identificar
los agentes con quienes más se vinculaban las empresas en el primer período.
30
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
Finalmente, la ENIT 1998-2001 presenta sus resultados sin expandir. Esto representa un
obstáculo conceptual importante al momento de realizar la comparación entre encuestas,
más aun existiendo un tamaño y composición muestral distinta entre ellas. Es por eso
que, en esta sección, se decide omitir los porcentajes de vinculación detallados, y ofrecer
un ranking con los principales agentes y motivos de vinculación a fin de detectar cambios
cualitativos en estos. Los porcentajes en cuanto al grado de vinculaciones se pueden
consultar en el Anexo de este trabajo.
Dicho esto, el análisis se realiza en base a los principales agentes de vinculación de las
empresas para cada período, excluyendo a clientes y proveedores a fin de buscar
diferencias en cuanto al tipo de agente que las empresas recurren más frecuentemente.
31
Se recuerda que se omite la categoría de vinculación por motivo de “información”.
31
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Las características de los cuestionarios utilizados para las distintas encuestas hacen
prácticamente imposible realizar una comparación vis a vis. Tal como sucedió en la
sección anterior, la dificultad de realizar la comparación radica en el hecho de no contar
con datos expandidos para la ENIT 98-01, así como importantes cambios en las
categorías ofrecidas por la encuesta para que la firma elija su respuesta. Además, la
estructura de la pregunta es diferente así como la valoración.32
32
En la ENIT 98-01 se pide a la empresa que indique en qué medida los factores que se enumeran
han obstaculizado la innovación en la empresa. Los distintos grados para valorar los obstáculos
son “alto”, “medio”, “bajo” e “irrelevante”. Asimismo, divide los obstáculos en micro, meso y
macroeconómicos. Por su lado la ENDEI, clasifica a los obstáculos en externos e internos a la
empresa. La ENDEI solicita que el encuestado mencione de los obstáculos enumerados, cuales se
le ha presentado para el desarrollo de actividades de innovación.
32
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
Tabla 4. Obstáculos internos y externos para la innovación según su relevancia. Períodos 1998-2001 y 2010-2012.
Datos a nivel panel de firmas
Período de retorno de
Escasez personal Reducido tamaño del Altos costos para
2 la inversión
calificado ** mercado financiar las AI
excesivamente largo*
Dificultades
Capacidad productiva Estructura del importación bienes
3 Riesgo de innovar
limitada mercado claves para la
innovación
Falta de personal
Dificultad acceso al
calificado en la Altos costos de
4 Rigidez organizacional financiamiento para
empresa para llevar capacitación
desarrollar AI***
adelante las AI**
Falencias en las
Reticencia de los Incertidumbre
5 - políticas públicas de
empleados al cambio jurídica/laboral
CyT
Fuente: Elaboración propia en base a datos ENIT 1998-2001 y ENDEI.
Nota: Los asteriscos denotan similitud entre las categorías ofrecidas por las encuestas, es decir, que se refieren
prácticamente al mismo tipo de obstáculo.
33
Cabe mencionar que, si bien la ENIT limitó a cuatro categorías los obstáculos internos, esto
estuvieron entre los primeros cinco más nombrados por las empresas. En la ENDEI la lista era de
once opciones y estaba debidamente separados de los obstáculos externos.
33
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Los obstáculos externos más importantes para las empresas en el período 1998-2001
resultaron ser: dificultades de acceso al financiamiento, reducido tamaño del mercado,
estructura de mercado, altos costos de capacitación, y falencia de políticas públicas de
CyT.
La ENDEI, por su parte, mostró que los obstáculos externos más importantes fueron:
incertidumbre económica/financiera; altos costos para financiar las actividades (así como
su acceso); dificultades en la importación de bienes claves para la importación, e
incertidumbre jurídica/laboral. Se destaca que el acceso al financiamiento se menciona
como una de las barreras más importantes en ambas encuestas.34
En síntesis, los obstáculos más relevantes para las empresas parecen radicarse en
cuestiones de RRHH (falta de personal calificado) así como en cuestiones financieras:
tanto en el sentido de los períodos de retorno de la inversión, como en el acceso y costo
del crédito. El siguiente apartado profundiza sobre esta última cuestión mencionada, la
financiación de las AI.
34
Si se clasifican los obstáculos a nivel mesoeconómico de la ENIT 98-01 como externos, esto da
una lista de trece respuestas de los cuales las empresas podían valorar. En la ENDEI, la lista de
obstáculos externos era de diez, incluyendo la categoría “otros”.
35
El Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR), perteneciente a la ANPCYT, tiene como objetivo
mejorar la competitividad de las empresas argentinas a través de la promoción de la innovación
tecnológica. Para el logro de este objetivo, cuenta con un conjunto de instrumentos que abarcan
todos los estadios del ciclo de la Innovación. El FONTAR administra recursos de distinto origen y
actúa a través de distintos instrumentos, con el objeto de financiar proyectos de empresas,
instituciones públicas o privadas destinados a promover la innovación o modernización tecnológica.
36
La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCYT) es un organismo nacional
dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, dedicado a promover el
financiamiento de proyectos tendientes a mejorar las condiciones sociales, económicas y culturales
en la Argentina. Cuenta con cuatro fondos para llevar a cabo este objetivo: FONCYT, FONTAR,
FONARSEC y FONSOFT.
34
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
Las distintas encuestas revelan que la opción de financiarse con recursos internos es la
más frecuente. Las fuentes internas pueden ser la reinversión de utilidades, aportes de los
socios, mediante la casa matriz o de otras empresas del grupo. En el período 1998-2001,
el 72% de los recursos para financiar AI fueron internos, de las cuales 57% fue mediante
la reinversión de utilidades. Para el año 2004 (la ENIT 02-04 no evalúa el año 2002 ni
2003) las empresas autofinanciaron el 83% de sus AI, de los cuales 74% provenían de
reinversiones de utilidades.
Más allá de las distancias metodológicas, se observa que, en las encuestas analizadas,
las fuentes internas suelen ser el recurso más común de financiamiento (en algunos
casos complementadas con fuentes externas). Esto reforzaría las conclusiones que se
derivan del apartado anterior sobre obstáculos a las AI, en el cual las empresas
mencionaron frecuentemente que el acceso al financiamiento representaba una de las
barreras más importantes para realizar AI.
En relación al conocimiento y uso del FONTAR, el 24,2% del panel de la ENIT 1998-2001
afirmó conocer el FONTAR, en tanto que un 3,9% obtuvo fondos de este. En el período
relevado por la ENDEI, la proporción del panel de empresas encuestadas que afirmó
37
Nuevamente la presentación de los datos sin expandir de la ENIT impide una comparación a
niveles expandidos.
35
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Licenciatura en Economía del Desarrollo
conocer al FONTAR fue del 29,6%, mientras que las empresas que obtuvieron
financiamiento (o se encontraban en trámite), fueron el 6,4% de la muestra.
Si bien este análisis a nivel panel representa un aumento en el conocimiento y uso del
FONTAR, debe tenerse en cuenta dos cuestiones. En primer lugar, el FONTAR posee
más de 20 años de existencia, siendo creado en 1991 y ha ido creciendo a lo largo del
tiempo, principalmente debido a fondos provenientes de créditos internacionales38. En
este sentido, que luego de dos décadas de existencia sólo un tercio de las empresas lo
conozcan parece dar cuenta de una falencia en cuanto su difusión. En efecto, la ENDEI,
proyectando los resultados de la muestra al resto de la población, estimó que solo un 32%
de las empresas en Argentina conocen el FONTAR y sólo un 8% obtuvo financiamiento.
Mientras que, por otro lado, otros instrumentos que no son exclusivos para financiar
desarrollos tecnológicos, como es el caso de los créditos SEPYME, resultaron más
conocidos y utilizados para realizar AI (un 52% conoce las líneas SEPYME y un 13%
obtuvo financiamiento).
Por otro lado, debe tenerse en cuenta que el menú de fondos y líneas de financiamiento
ha ido ampliándose, y posiblemente se adecuen más a la necesidad especifica de una
empresa que el FONTAR, quitándole concurrencia. En rigor, si se considera al MINCYT y
la ANPCYT, otros fondos como el FONARSEC39, FONSOFT40 y COFECYT41 fueron
creados a fin de llevar adelante proyectos en consorcios públicos-privados, financiar una
industria especifica o poner a disposición instrumentos de acuerdo a las especificadas
regionales de las empresas.
Conclusiones
Este trabajo tuvo como objetivo realizar un análisis de los principales indicadores de CyT
que se utilizan actualmente en los distintos manuales de medición a nivel internacional.
En primer lugar, se evidencia una importante brecha entre ALC y los países de la OCDE.
En promedio los países de la OCDE invierten tres veces más en I+D que los países de
38
Entre ellos fondos del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial.
39
Fondo Argentino Sectorial.
40
Fondo Fiduciario de Promoción de la Industria del Software.
41
Consejo Federal de Ciencia y Tecnología.
36
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
ALC; 2,38% contra 0,75% del PIB, respectivamente. Además se destaca la participación
de las empresas de los países de la OCDE, las cuales dan cuenta, en promedio, un 61%
de la inversión en I+D. En ALC, las empresas participan en un 34% de esta inversión.
A pesar de estas brechas entre ALC y los países de la OCDE, Argentina presenta valores
destacados para algunos de sus indicadores de CTI que la sitúan por encima de la media
regional. Por ejemplo, Argentina posee 3 investigadores cada 1.000 de la PEA (el máximo
valor para ALC) y, además, es el segundo país que más invierte en I+D en la región
(0,62% para el año 2013). No obstante, si se mira la participación del sector empresarial
en las inversiones en AI e I+D, el país se ubica por debajo de la media regional. En primer
lugar, las empresas en Argentina participan en un 20% de la ejecución/financiación de la
I+D. Asimismo, la intensidad de las AI y la I+D sobre las ventas se encuentra por debajo
de la media regional (1,43% y 0,26%, respectivamente).
Estos magros resultados del sector empresarial argentino se dan en un contexto donde,
luego de superada la crisis socioeconómica del 2001, y especialmente a partir del año
2003, Argentina creció económicamente de manera sostenida, se realizó una mayor
asignación de recursos económicos y financieros para la CyT, ocurrió un aumento
significativo de los RRHH calificados (investigadores), y la CTI fue puesta en la máxima
jerarquía institucional a nivel nacional mediante la creación del MINCYT.
Por otra parte, este trabajo también analizó las distintas encuestas de innovación en
empresas realizadas en el país, a partir del período 1998-2001 hasta 2010-2012.
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Licenciatura en Economía del Desarrollo
En cuanto a los RRHH dedicados a AI en las empresas, entre 1998 y 2012, la cantidad de
prácticamente se duplicó, pasando de 22.540 a 44.364 personas. Solamente entre 2004 y
2010, el empleo en AI creció un 53%. Asimismo, la proporción de éstos en relación al total
de empleados de la empresa aumentó, pasando de un 2,75% en 1998 a un 3,69% en
2012. Por su parte, en cuanto al personal dedicado a I+D, si bien la cantidad casi se
duplicó, pasando de 6.909 en 1998 a 11.278 empleados en 2012, la proporción de éstos
en relación al total de empleados de la empresas se mantuvo estable entre el año 2001
(0,90%) y 2012 (0,94%). Cabe recordar que los RRHH de I+D sólo contabiliza aquellos en
unidades formales.
Por otro lado, los recursos económicos dedicados al personal de AI e I+D crecieron entre
1998 y 2012. Para los RRHH dedicados a AI aumentó un 17% por persona entre 1998 y
2012 en valores constantes. Por el lado de los recursos monetarios destinados a la I+D
interna (para los cuales sólo se tienen datos a partir del 2001), estos presentaron un
aumento del 158% (por persona dedicada a I+D en áreas formales) entre los años 2001 y
2012. Finalmente, los fondos dedicados capacitación aumentaron un 124% por persona,
entre 1998 y 2012.
Los obstáculos a la innovación más relevantes que las empresas encontraron a su interior
estuvieron relacionados con los períodos de retorno excesivamente largos en ambos
períodos analizados y los altos costos de desarrollar las innovaciones, en el período 2010-
2012. La falta de personal calificado fue menos importante en el período 2010-2012, que
en el período 1998-2001. En cuanto a los obstáculos externos, para ambas encuestas el
más relevante fue el acceso y los costos para el financiamiento, cobrando mayor
importancia la incertidumbre económica/financiera para el período 2010-2012.
El obstáculo que las empresas encuentran para financiarse queda evidenciado cuando se
les preguntó sobre cómo lo hacían. En este sentido, ambas encuestan revelan que los
38
Innovación en empresas argentinas: análisis de las encuestas de innovación
recursos internos son una fuente muy importante de financiamiento. En el último período,
2010-2012, cobró importancia la reinversión de utilidades como fuente. Por otro lado, este
financiamiento se complementó especialmente con el de los bancos, presentando los
programas públicos una participación poco significativa.
Por último, en relación al financiamiento de las AI, llama la atención que menos de un
tercio de las empresas conozcan el FONTAR, luego de más de 20 años de existencia. En
efecto, de las empresas encuestadas por la ENIT 1998-2001, un 24% lo conocía y sólo un
3,9% obtuvo financiamiento. Diez años después, la ENDEI, que releva una muestra mayor
de empresas, arrojó que sólo un 30% conoce este fondo y un 6% obtuvo un aporte no
reembolsable o un crédito. A esto debe sumarse la alta tasa de recurrencia de las
empresas al fondo, lo que evidenciaría cierta dificultad de las empresas para obtener
financiamiento de éste por primera vez.
Resumiendo, este trabajo analizó distintos grupos de indicadores que se relevan a nivel
internacional por los organismos correspondientes en cada país. Por un lado, aquellos
sugeridos en el Manual de Frascati, referidos a la CyT a nivel nacional; y, por otro lado,
aquellos referidos en el Manual de Oslo con respecto a la innovación en empresas en
cada país. Conjuntamente, estos grupos de indicadores, permiten no solo conocer el
comportamiento de las empresas con respecto a la innovación, si no también delinear el
contexto científico-tecnológico en donde se insertan.
Para el caso argentino, se concluye que, si bien se evidenció una recuperación de los
indicadores de innovación en las empresas en la última encuesta para el período 2010-
2012 (luego de que fueran negativamente afectados en los años 2001-2002), tales como
la inversión en AI e I+D (en relación a sus ventas) y RRHH altamente calificados
(aumentando su incorporación y recursos económicos dedicados a ellos), éstos
resultados no se condicen con los avances en materia de CyT que Argentina mostró a
partir del 2003. En efecto, el país aumentó sostenidamente la inversión pública en I+D y la
formación de RRHH altamente calificados (investigadores y becarios) impulsados, ambos
indicadores, por políticas públicas y cambios institucionales como la creación del
MINCYT. Sin embargo, las empresas no mostraron el mismo dinamismo en materia
innovativa. De hecho, su participación tanto en el financiamiento como en la ejecución de
la I+D a nivel nacional disminuyó en los últimos años. Asimismo, la relación de las firmas
con el resto del SNI continua siendo deficiente, vinculándose menos con universidades y
organismos de CyT, según el último período relevado (2010-2012) y sin priorizar la I+D
como motivo principal. En este sentido, el diseño de políticas de CTI que permita una
sinergia entre las empresas y el resto del SNI y que incentive y facilite las inversiones en
AI, en especial la I+D, se hace necesario a fin de apuntalar los procesos de desarrollo
económico que los países desarrollados han demostrado históricamente.
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Anexos
Gráfico A. Agentes de vinculación. Períodos 1998-2001 (1.688 firmas), 2010-2012 (3.691 firmas)
1998-2001 2010-2012
Consultores 34% Consultores, cámaras emp. 23%
Universidad 27%
Otras firmas 21%
Centros Tecnologicos 26%
Gráfico B. Motivos de vinculación. Períodos 1998-2001 (1.688 firmas), 2010-2012 (3.691 firmas)
1998-2001 2010-2012
Asistencia técnica 65% Capacitación RRHH 34%
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