Grupo Aje
Grupo Aje
Grupo Aje
AJE GROUP es una empresa creada por la familia Añaños Jeri en Ayacucho - Perú, la cual
produce bebidas gaseosas bajo la marca “Kola Real” desde el 23 de junio de 1988, con la
finalidad de abastecer mercados a los cuales no accedían sus competidores en el momento,
dado que solo se centraban en poblaciones con alto poder adquisitivo, sin tener en cuenta la
situación de conflicto que vivía el país en ese momento. Es por ello que decide realizar un
análisis del posicionamiento que tienen sus competidores para lograr la internacionalización,
hecho que generó que esta empresa implementara un nuevo modelo para posicionarse en el
mercado de los 23 países emergentes donde se encuentra ubicada, en la cual resalta
utilización de precios bajos, alta calidad y sabor similar al de las principales marcas.
El modelo empresarial de esta multilatina peruana AJE GROUP, la ha llevado a ser una de las
marcas preferidas por los consumidores de medianos y bajos recursos, ofreciendo productos
con precios económicos y de alta calidad, este modelo cuenta con el 92% de sus ventas a
distribuidores externos y pequeños comerciantes y el 8% a distribuidores mayoristas, lo que le
asegura llegar a este nicho de la población la cual es mayoría en países emergentes donde se
encuentra ubicada. (Aje Group, 2014)
“Think Big” ("Piensa en grande") es el lema con que Big Cola irrumpe en los mercados
asiáticos con un éxito tal que el prestigioso Financial Times (FT) acaba de dedicarle la nota que
publicamos líneas abajo.
Y eso es exactamente lo que hicieron estos industriales peruanos. Como reseña FT, Aje fue
fundada por cinco hermanos de la familia Añaños en 1988, cuando la ola de violencia desatada
por Sendero Luminoso azotaba Ayacucho. Los Añaños, prepararon su propia cola – llamada
Kola Real en Perú – en su patio trasero y la vendían en botellas de cerveza vacías,
aprovechando que no se distribuía otra bebida en la región. Corrieron el riesgo y salieron
airosos.
Desde allí se han expandido hasta convertirse en una multinacional con presencia en más de
20 países de América Latina, Asia y África, y con quince mil empleados directos e indirectos.
Y así fue hasta que tomó su primera botella de Big Cola el año pasado, atraído por el bajo
precio (US$ 0,25) por una porción de 535 ml. “La Coca-Cola sabe mejor, pero Big Cola cuesta
mucho menos”, dice, añadiendo que él bebe cerca de cuatro botellas por semana.
Como buena parte de la creciente cantidad de bebedores de Big Cola en Asia, Kistanto creía
erróneamente que la bebida era del Reino Unido, un error fácil de cometer ya que el logotipo
de la Asociación Inglesa de Fútbol (FA) aparece más grande en la botella que la marca. De
hecho, Big Cola es del Perú, y el logotipo de la FA está allí como parte de un ambicioso
impulso de márketing.
La compañía propietaria de Big Cola, Grupo Aje, propiedad familiar, es una de las mayores
historias de éxito empresarial internacional de la nación andina.
Irónicamente, este triunfo capitalista debe sus orígenes a la rebelión de la organización maoísta
Sendero Luminoso de Perú en la década de 1980, cuando murieron decenas de miles de
personas. Aje fue fundada por cinco hermanos de la familia Añaños en 1988, después de que
la ola de violencia que azotaba el campo los obligó a huir de su ?nca hacia la pequeña ciudad
de Ayacucho, Perú. Como dijo una vez Ángel Añaños, presidente de Aje y uno de los
fundadores: “Gracias al terrorismo, hemos sido capaces de cambiar de sector y comenzar en
esta industria”.
Ya que había poco acceso a muchos productos, incluyendo Coca- Cola, ellos hicieron su
propia cola – llamada Kola Real en Perú – en su patio trasero y la vendían en botellas de
cerveza vacías.
Los cuatro hermanos y una hermana, quienes poseen el 100% de la empresa, se expandieron
hacia otros países latinoamericanos antes de dar el salto a Asia en 2006, comenzando por
Tailandia.
Siendo la quinta compañía de sodas más grande de América Latina, Aje se ubicó el año
pasado en el puesto 21 de todos los fabricantes de sodas a nivel mundial, según la agencia
investigadora de mercado Euromonitor, con ventas de alrededor de US$2 mil millones. Las
ventas globales de Aje crecieron a un promedio anual del 22% desde 2000 hasta 2013, pero su
participación en el mercado mundial fue de 0,4%, en comparación con el 25% de Coca-Cola y
el 10,7% de Pepsi.
Antonio Soto, director de negocios para Asia de Aje y ex presidente de PepsiCo en España,
radica en Madrid para poder abarcar las zonas horarias entre América Latina y Asia. Dice que
la familia entró a Asia porque todos tuvieron la corazonada de que podían ganarse a los
consumidores en la “base de la pirámide” y no porque hubieran llevado a cabo estudios de
mercado detallados.
Cualquiera que sea la estructura corporativa, las compañías de bienes de consumo necesitan
una amplia red de distribución si quieren conquistar Indonesia, la mayor nación archipiélago del
mundo. Si bien Coca-Cola cuenta con una red mundial de compañías embotelladoras locales,
AJE realiza toda la fabricación y luego trabaja con distribuidores locales.
Desde su sede en la zona industrial Cikarang en las afueras de Yakarta hasta las chozas junto
a la carretera desde Java a Sulawesi, donde a menudo se venden sus productos, el objetivo de
Aje es mantener los costos, y por lo tanto los precios, bajos. “El consumo de sodas en los
mercados emergentes es una cuestión de asequibilidad, así como de disponibilidad”, dice Soto.
También se trata de aprovechar la demanda entre aquellos que están menos conscientes de
los riesgos que las bebidas azucaradas representan para la salud.
La estrategia de la compañía es vender productos que son similares a los de sus rivales, pero a
un precio 25% inferior.
Aunque Aje no tenía experiencia previa en el sureste de Asia y sus diversas culturas, religiones
y gustos, entiende bien el concepto de valor que tienen los consumidores pobres.
Cuando aumentan los costos y el poder adquisitivo se contrae, como ha ocurrido en Indonesia
a causa de un aumento en los precios del combustible y un debilitamiento de la moneda, las
compañías que sirven a los consumidores de bajos ingresos no pueden arriesgarse a elevar
sus precios. En su lugar, reducen el tamaño de la unidad, como hizo Aje al lanzar una botella
de Big Cola de 300 ml a US$0,17. Coca- Cola y Pepsi han respondido con publicidad,
descuentos y botellas más pequeñas.
La compañía también está entrando al sector de las bebidas no carbonatadas, un sector mucho
más grande en Indonesia, con jugos y bebidas energéticas. La mayoría de los productos serán
los mismos que se venden en América Latina, pero Aje hace algunos ajustes para los gustos
locales, por ejemplo la eliminación de la cafeína de la Big Cola en Asia.
A medida que crece su negocio internacional, Aje reconoce que debe aumentar su inversión y
construir una estructura corporativa más grande, algo que la familia había evitado previamente.
¿Corre riesgos Aje de perder el espíritu pionero que impulsó su crecimiento inicial? Soto admite
que todavía está “dando pequeños pasos” para convertirse en una compañía multinacional
líder, pero dice que Aje puede encontrar el equilibrio adecuado.
“Lo que nos trajo hasta aquí durante los últimos 25 años, probablemente no sea lo que nos
llevará a donde queremos llegar”, dice.
La bebida sobresalía por el tamaño del envase –3,30 litros– y por un precio de 17 pesos, 30%
menor al de las mismas presentaciones de Coca-Cola y Pepsi.
Big Cola se distinguía por su envase de plástico y su etiquetado en colores rojo, negro y
amarillo. Se producía en la única planta que la compañía familiar tenía en Huejotzingo, Puebla.
La publicación señala que el éxito de la empresa fue tal que en el 2012, diez años después de
su llegada, ya tenía seis plantas en el país, dos marcas consolidadas (Big Cola y Big Citrus) y
un 17% de participación de mercado en dicho país.
Sin embargo, una estrategia equivocada en la distribución de sus bebidas hizo que el Grupo
Aje viera reducida su participación en el país azteca a 5,6%, según datos de la agencia
Euromonitor. Coca-Cola tiene 68% y PepsiCo 15,5%.
Se centraron en las cadenas grandes de retail, pero no en las tienditas de la esquina donde se
vende hasta 60% de los refrescos. A esto se sumaron las peleas legales que enfrentó con
Coca-Cola por acusaciones de presuntos plagios.
“Si creces de manera acelerada y no estás preparado correctamente, pierdes el foco. Eso nos
pasó en México”, reconoce López, encargado de la operación de Aje en terreno mexicano.
La caída en la participación también llevó a la compañía a cerrar sus plantas en el valle de
México y en San Luis Potosí.
“La pérdida de participación de Aje tuvo que ver con cierta inestabilidad en las operaciones
internas de la empresa y con retos importantes en términos de distribución. Esto se reflejó
inmediatamente en la falta de disponibilidad del producto, afectando sus ventas en los últimos
años”, señala Beatriz Torres, analista de Euromonitor.
Ahora, Grupo Aje quiere regresar a la preferencia del consumidor mexicano a través de dos
estrategias principales. La primera es ampliar la oferta a siete marcas: además de Big Cola, la
firma ofrecerá Big Sabores, Big Aqua, Big Citrus, Volt y Sporade, un producto hidratante
dirigido a deportistas. También relanzará la bebida Cool Tea.
El segundo aspecto es reforzar la distribución, que tendrá una red propia dirigida a las ‘tienditas
de la esquina’. “Nuestro enfoque va al detallista, a los pequeños negocios y a los changarros. A
nivel industria es donde está el porcentaje importante del consumo de bebidas y es donde la
estrategia es fundamental”, asegura Julio Prieto, director general de Aje en México.
En esta nueva etapa de la empresa, el gran reto de la firma será la falta de bebidas no
carbonatadas entre sus productos, en un contexto en el que el gobierno está aumentando los
impuestos a los refrescos para reducir su consumo. Una prueba de esto es Coca-Cola y su
reciente adquisición de AdeS, una marca de alimentos de soya.
LA CLAVE
DISEÑO. La publicación señala que para cambiar la imagen de Big Cola, la empresa invirtió
US$ 250 millones. Además, en la etiqueta ahora predomina el amarillo, estrategia que apunta a
diferenciarse de los “rojos” (Coca Cola) y de los “azules” (Pepsi).
Grupo Aje: Perú con menos peso y África como mercado de franquicias
Con Don Isaac y Perú Kola en su portafolio, el Grupo Aje fortalece su posición en gaseosas a
nivel local, mientras se recupera a nivel global con un modelo de franquicias en África, con el
que apunta a crecer en cuotas de mercado y llegar a más países. Perú pierde peso en su
facturación. https://semanaeconomica.com/sectores-empresas/consumo-masivo/340268-grupo-
aje-peru-con-menos-peso-y-africa-como-mercado-de-franquicias
AJEGROUP: Factores, estrategias y decisiones que los llevaron al éxito.
http://dorganizacionaluni.blogspot.com/2019/03/ajegroup-factores-estrategias-y.html
https://www.gestiopolis.com/analisis-industrias-ananos-kola-real-en-peru/