Caso Cerveza Heineken (Harvard)
Caso Cerveza Heineken (Harvard)
Caso Cerveza Heineken (Harvard)
HARVARD BUSINESS SCHOOL, CASO 596‐015
En enero de 1994, los directores de la oficina central de Heineken en Ámsterdam,
estaban estudiando dos proyectos de investigación cuyo objetivo era aclarar la
identidad de la marca Heineken y sus implicaciones en la publicidad por
televisión. El proyecto “Comet” definió cinco elementos de la identidad global de
la marca Heineken. El proyecto “Mosa”, que involucraba a un equipo diferente de
ejecutivos, identificó las expresiones de sabor y amistad que eran más atractivas e
investigó cómo debían ser expresadas en la publicidad or televisión de Heineken a
nivel mundial.
Los principales directores de Heineken estaban interesados en evaluar si las
conclusiones de los dos estudios eran o no consistentes mutuamente. Asimismo,
deseaban determinar hasta dónde debían o podían estandarizar la imagen de la
marca Heineken y la publicidad en todo el mundo.
Antecedentes de la compañía
La cervecería Heineken fue fundada por Gerard Adriaan Heineken en Ámsterdam
en 1863. Heineken expresó: “No descansaré en mis intentos por suministrar
continuamente cerveza de la más alta calidad.” La especie de levadura que le
seguía dando a la cerveza Heineken su sabor especial, durante la década de 1990,
se desarrolló en 1886. La cerveza Heineken ganó una medalla de oro en la Feria
Mundial de París en 1889, y para 1893 era una de las cervezas que más se vendía
en los Países Bajos.
Cien años después, en 1993, Heineken N.V. registró ventas netas de 9.049 millones
de florines y una utilidad de 798 millones de florines. El 82% de las ventas
correspondían a la cerveza y el resto se derivaba de bebidas gaseosas, bebidas
alcohólicas, y vino. El desglose geográfico de las ventas (en litros) para Heineken y
la industria cervecera mundial se muestra a continuación:
En 1993, las ventas de cerveza elaborada bajo la supervisión de Heineken
alcanzaron 5,6 mil millones de litros, segundo en el mundo, siguiendo a
Anheuser‐Busch con 10.000 millones de litros. La producción mundial de cerveza
en 1993 llegó a un total de 120.000 millones de litros.
Las ventas de la marca Heineken fueron de 1,52 millones de litros en 1993. Las
otras marcas de la compañía con cierta distribución internacional eran Amstel
(anteriormente elaborada por la segunda cervecería más grande holandesa,
adquirida por Heineken en 1968), la cual vendió 630 millones de litros; Buckler,
una cerveza sin alcohol, que vendió 90 millones de litros; y Murphy`s Scout,
recientemente adquirida, la cual se vendía principalmente en Irlanda y en el Reino
Unido. Como resultado de las adquisiciones, Heineken también supervisaba la
elaboración de muchas marcas de cerveza locales y regionales comercializadas por
sus subsidiaras, tal como Bir Bintang, la marca líder de Indonesia.
Presencia Internacional
La marca Heineken había estado disponible por mucho tiempo en mercados fuera
de los Países Bajos. En 1937, Heineken otorgó su primera licencia a un fabricante
de cerveza extranjero para que produjera la cerveza Heineken de acuerdo co la
fórmula original. Aunque los acuerdos de licencias tenían el propósito de
especificar cómo debía comercializarse la marca Heineken, Heineken no podía
ejercer influencia sobre la forma en que un concesionario comercializaba sus
propias marcas. Según el punto de vista de la administración, algunos
concesionarios no mantenían un margen suficiente en el precio de Heineken, por
encima del precio de sus propias marcas nacionales. Para la década de 1980,
Heineken buscaba una mayor participación del capital con sus socios existentes y
potenciales para asegurar un control más riguoso sobre la producción y
comercialización. El socio ideal para Heineken a nivel nacional, era aquel productor
de cerveza que no tuviera ambiciones internacionales para sus marcas locales.
Para 1993, los intereses mundiales de Heineken en la producción de cerveza, eran
los siguientes:
En Europa, por ejemplo, Heineken era propietaria directa de sus operaciones en los
Países Bajos, Francia, e Irlanda. Tenía intereses mayoritarios en las cervecerías de
Grecia, Hungría, Italia, España y Suiza, y había otorgado concesiones para la
producción a cervecerías en Noruega y en el Reino Unido (Whitbread). Heineken
no se embotellada en el gran mercado de Estados Unidos, pero era la cerveza
importada número uno. En Alemania, el país de mayor consumo de cerveza en
Europa (144 litros per cápita), las marcas nacionales aún dominaban el mercado y
la cerveza Heineken se conseguía sólo mediante importaciones.
A principios de 1990, la industria cervecera se estaba volviendo cada vez más
global, mientras los principales productores de cerveza luchaban por adquirir
mayor participación y hacer asociaciones estratégicas con las cervecerías nacionales.
Esta tendencia fue particularmente evidente en los mercados en desarrollo, donde
la expansión de la población y el creciente consumo per cápita prometían un
crecimiento más rápido que en el mundo desarrollado. En Europa, especialmente,
la excesiva oferta y el mínimo crecimiento de la población resultaron en una
competencia en los precios, presiones sobre el margen y esfuerzos por seguir
segmentando el mercado con cervezas sin alcohol, cervezas de bajo contenido
alcohólico, cervezas especiales con sabor y cervezas “secas.”
Pese a la creciente globalización de la industria, aún quedaban diferencias
sustanciales en cuanto al consumo per cápita de la cerveza, en las preferencias y
comportamientos del consumidor, y en la combinación de competidores de un
mercado a otro. Por ejemplo, el consumo anual per cápita variaba de 132 litros en
Irlanda y 88 litros en Estados Unidos, a 56 litros en Japón y 30 litros en
Argentina. Los ejecutivos de Heineken consideraban que el mercado cervecero en
cada país seguía un ciclo evolutivo, y que, en un determinado momento, los países
se encontraban en diferente etapas de desarrollo del mercado. El Anexo 1 ilustra el
ciclo de desarrollo del mercado de cerveza, mientras que el Anexo 2 observa los
principales objetivos de comercialización de Heineken en mercados seleccionados.
A fines de 1993, la marca de Heineken tenía una participación del 24% del
volumen total en los Países Bajos, varios puntos por encima de su competidor
principal, Grolsch. Como líder del mercado, Heineken se consideraba como una
marca de consumo general. El volumen de ventas estaba disminuyendo, y la
imagen de la marca requería revitalización. No obstante, fuera de los Países Bajos,
Heineken se había comercializado consistentemente como una marca de primera
calidad. En algunos mercados, como Estados Unidos y Hong Kong, Heineken había
establecido con éxito una imagen distintiva de la marca. En algunas ocasiones, la
imagen que reflejaba era tan exclusiva, que Heineken se consideraba como
apropiada sólo para ocasiones especiales, cuando el hecho de hacer una declaración
social era importante, y no para el consumo diario. En otros mercados, como en
América Latina, Heineken se consideraba como una más entre muchas cervezas
europeas importadas. Pero a lo largo de todos los mercados, la marca Heineken se
reconocía como una cerveza más ligera de calidad superior, presentada en envases
atractivos.
Los datos comparativos sobre la posición en el mercado de Heineken en siete
países europeos se presentan en el Anexo 3. Las cervezas de primera calidad eran
responsables de alrededor del 25% del volumen de cerveza en 1993 y alrededor del
30% de la publicidad cuantificada de cervezas en los medios. Heineken era la
marca de cerveza de primera calidad con mayor publicidad en Europa y en todo
el mundo. Más del 90% de la publicidad de Heineken se hizo a través de
comerciales de televisión.
Proyecto Comet
Los directores en las oficinas centrales de Heineken se preocupaban de que la
imagen de la marca Heineken no se estaba proyectado de una manera consistente
en las comunicaciones alrededor del mundo. Se utilizaron dos producciones
publicitarias para televisión en los mercados de múltiples países en 1991, pero en
particular en los mercados más grandes los ejecutivos de Heineken contaban con
los recursos para realizar sus propios omerciales, y justificaban sus decisiones para
hacerlo basándose en las singulares condiciones competitivas, en las estructuras de
la industria, y/o en los hábitos de consumo.
El director de comercialización internacional de Heineken estableció el Proyecto
Comet en 1991, para recomendar cómo realzar la ventaja competitiva de Heineken,
proyectando la marca con mayor consistencia como “la cerveza de primera calidad
líder en el mundo.” El equipo del proyecto concluyó que la imagen deseada de la
marca Heineken era “el buen gusto”:
• Debido al sabor de Heineken, sus raíces, su compromiso, y orgullo en elaborar
una cerveza rubia, de alta calidad.
• Porque Heineken es un símbolo de primera calidad, sabor, y tradición
alrededor del mundo.
El equipo consideraba que ninguna otra marca en el mundo podía atribuirse un
sabor superior con tanta credibilidad como Heineke.
La imagen de buen gusto de la marca podía construirse sobre cinco de sus valores
principales:
• Sabor
• Calidad de primera
• Tradición
• Espíritu Triunfador
• Amistad
El sabor y la calidad de primera se consideraban como el precio de entrada.
Debían comunicarse en mensajes publicitarios, pero en sí no serían suficientes para
diferenciar a Heineken de sus competidores. Una imagen única, diferenciada,
dependería de la comunicación efectiva de los otros tres valores principales. Los
miembros del equipo para el proyecto reconocieron el reto de comunicar los cinco
valores en cada anuncio. No obstante, pensaban que los cinco podrían reflejarse de
una u otra manera a través de las ubicaciones, situaciones, relaciones, reparto de
actores, iluminación, estilo y tono empleado en cada comercial.
El equipo detalló cómo cada uno de los valores principales de la marca debía
representarse en los comerciales de la marca Heineen:
Sabor El producto debía mostrarse en tomas donde la cerveza se vertía con
lentitud, donde su color dorado, su resplandeciente textura y su propiedad
refrescante celebrarían el sabor. Los actores debían mostrarse disfrutando realmente
de Heineken, sin tomarla a grandes tragos y, sin “regresarla de golpe.” El lema
utilizado debía ser competitivo, pero no comparativo.
Calidad de primera La calidad de la producción de cada realización debía estar al
nivel de la excelencia esperada de una marca e primera. En algunas geografías la
excelente calidad de Heineken podría ser una razón única para adquirirla; en estos
casos, este atributo podía presentarse como parte de la promesa básica de la
marca.
Tradición El aura genuina de la marca se debía evidenciar especialmente en la
selección de actores y en el tono de voz de cada omercial. Heineken debería ser la
marca preferida de personas quienes creen en los verdaderos valores, y cuyas
preferencias de marca reflejen su serie de valores personales.
Espíritu triunfador Se pensaba que el tono de voz era especialmente importante
para transmitir este valor, porque los “triunfadores son confiados y relajados, se
enorgullecen tranquilamente de todo lo que hacen pero no lo gritan.”
Amistad Heineken no debía ser representada como una cerveza solitaria, o como
una bebida para “reuniones masivas”. El grupo Heineken debía consistir en pocas
(incluso dos) personas quienes claramente disfrutan de su relación. El “momento
Heineken” debía mostrar a la gente como es, contenta, relajada, unos con otros y
seguros de sí mismos. Las interacciones debían ser sinceras, confiadas, cálidas y
equilibradas, mostrando respeto mutuo y sin juegos.
A continuación, el equipo del proyecto intentó desarrollar directrices para las
imágenes visuales ‐la gente, las relaciones y los escenarios‐ que debían incluirse en
los comerciales de Heineken.
El informe sobre el Proyecto Comet concluyó lo siguiente:
Toda nuestra publicidad debe ser consistente con estas directrices. Asimismo,
necesitamos publicidad con impacto. Por consiguiente, la publicidad de Heineken
nunca es “segura.” Siempre debe ser aventajada y contar con los últimos adelantos,
aceptando riesgos calculados y tomando iniciativas para alcanzar los efectos
deseados.
Proyecto Mosa
A fines de 1993, el gerente internacional de publicidad organizó grupos de enfoque
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en ocho países para entender (a) qué significaba “sabor y amistad” para los
bebedores masculinos de cerveza en relación con vender cerveza de primera
calidad, y (b) cuáles expresiones de sabor y amistad podría emplear la marca
Heineken en su publicidad. El equipo del proyecto identificó anticipadamente las
siguientes expresiones sobre el sabor que “atraían a la cabeza” y las expresiones de
amistad que “atraían al corazón.”
En los grupos de enfoque se utilizaron letreros con estímulos visuales y mensajes
que representaban cada una de estas expresions para obtener reacciones. Los
Anexos 4 y 5 presentan ejemplos de estos letreros. Ocho grupos se estudiaron en
cada país, cuatro con personas entre los 21 y 27 años de edad y cuatro con
personas entre 28 y 35 años de edad. Cuatro grupos en cada país exploraron las
señales de sabor y cuatro explotaron las señales de amistad.
Se pidió a los miembros de los grupos de enfoque que trataron sobre el sabor que
identificaran cuáles factores percibían como idicadores fuertes o débiles del sabor
de la cerveza. Estas respuestas se resumen en el Anexo 6. Los miembros de los
otros cuatro grupos de enfoque que trataron sobre la amistad, hablaron de las
diferentes ocasiones especiales donde una cerveza estándar sería más apropiada que
una cerveza de primera
calidad. Hubo un acuerdo sustancial sobre este tema a lo largo de los diferentes
mercados nacionales. Las conclusiones se resumen en el Anexo 7.
Los participantes en los grupos de enfoque después estuvieron expuestos a una
serie de letreros publicitarios para Heineken, cada uno destacando un atributo en
particular. Las personas en los grupos de enfoque que trataron sobre el sabor
estuvieron expuestas a 12 cartones, mientras que los que pertenecían a los grupos
de enfoque sobre la amistad estuvieron expuestos a diez. El objetivo consistía en
obtener las reacciones del consumidor a los mensajes visuales y a las frases que se
presentaron en caa letrero, y establecer la relevancia de cada afirmación con la
compatibilidad general para promover la marca Heineken. Las clasificaciones
generales de compatibilidad, primero para los cuatro grupos concentrados en los
indicadores de sabor, y segundo, para los grupos de enfoque concentrados en los
indicadores de amistad, se presentan en los Anexos 8 y 9 respectivamente.
Pregunta de análisis: ¿Qué tipo de publicidad utilizarías para homogeneizar la
imagen de marca de Heineken en el mundo?