Protocolo Control Interno
Protocolo Control Interno
Protocolo Control Interno
Segregación de funciones:
Otra característica de un buen sistema de control interno es la independencia
estructural de la organización, esto significa separar las funciones de cada área de
la empresa y es fundamental porque garantiza que una persona no tenga bajo su
responsabilidad todas las etapas de una operación.
Objetivos operacionales:
Referidos a la eficacia y a la eficiencia de las operaciones de la organización.
Incluyen objetivos relacionados con el rendimiento y la rentabilidad, la evaluación
de programas, el desarrollo de proyectos, las operaciones y la protección del
patrimonio. Se debe buscar que las actividades se desarrollen con el menor
esfuerzo y recursos, y con un máximo de utilidad de acuerdo a lo dispuesto por la
dirección.
Objetivo financiero:
Se refieren a la preparación de los estados financieros y demás información de
gestión, así como a la prevención de la falsificación y a la publicación de la
información. La información captada y producida por la contabilidad será útil si su
contenido es confiable y si es presentada oportunamente a los usuarios.
Objetivo de cumplimiento:
Son los referidos al acatamiento de las leyes, la aplicación de instrumentos legales
y otras disposiciones pertinentes. Toda acción emprendida por la organización
debe enmarcarse dentro las disposiciones legales del país y debe cumplir con la
normatividad aplicable a la compañía.
Si se logra identificar perfectamente cada uno de los objetivos, se puede decir que
una organización conoce el significado de control interno. Toda acción, medida,
plan o sistema emprendido por la organización con el objeto de cumplir dichos
objetivos constituye una fortaleza de control interno. Y, por el contrario, toda
acción, medida, plan o sistema que soslaye o descuide esos objetivos, es una
debilidad de control interno.