Solo La Muerte Da Vida Ensayo Claudia Hernández Cantarell

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

CENTRO HOLÍSTICO PROVIDENCIA AC

PUKSI´IK´AL UKAAB MAYAE


"CORAZÓN DEL MUNDO MAYA"

Entrenamiento profesional:
MEDICINA TRADICIONAL CON DOBLE ESPECIALIDAD
Grupo intensivo 2021
Modulo 2.1
En trabajo de macehualti: Claudia Hernández Cantarell
Introducción
Con el permiso de todo lo que representan a continuación mi aportación:

Hablar de la vida y la muerte es necesario hablar de alguno terminos:

Mito:Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico y que acontece una y
otra vez en el anecumeno.

Rito:Conjunto de reglas establecidas para el culto y ceremonias religiosas que recrean un mito en el ecúmeno.

Sacrificio: El acto de sacrificar, verbo cuya etimología latina significa “hacer sagrado”, consiste en matar ritualmente a un animal o a un ser
humano que se ofrecen a una deidad con la esperanza de un beneficio para el que realiza o manda realizar el sacrificio.
Solo la muerte da vida
En las culturas mesoamericanas en general el mito hace referencia a toda una estructura cosmica que explica
absolutamente todo lo que el hombre considera su entorno, mundano y el mundo de los dioses.

La tradición de recrear el mito por medio del rito es dinámica, es compartida y transmitida en una comunidad, con la
intensión de pedir a los dioses, ganar una guerra, buenas cosechas, lluvia, nacimientos... me atrevo a decir que los
pedimentos comprendian todo aquello que se requeria para que las comunidades sobrevivieran y trancendieran.

Respecto a los mitos en la mayoria de las culturas mesoamericanas abordaron estos principales temas

Cosmogónicos: Referentes a la creación del mundo

Antropogónicos: Referentes a la creación del hombre

Mortuorios: Referentes a la trasncendencia después de la muerte. Nuestros abuelos contaban que la muerte significa
alegría, trascendencia y regresar al lugar de origen: el cuerpo se desintegra, pero el espíritu vive por toda la eternidad.

Por tanto la práctica sacrificial en Mesoamérica, la cosmovisión, es decir, la manera según la cual los pueblos
indígenas concebían el cosmos y las relaciones con sus dioses, proporciona elementos valiosos para entender por
qué y cómo los mesoamericanos inmolaban a diversas víctimas de maneras tan distintas, es decir creaban vida con al
muerte. Los mitos son particularmente elocuentes al respecto. De hecho, el acto sacrificial se presenta como la chispa
que inicia el fuego en la trama mítica, acto a partir del cual surgen diversas creaciones.

Muchas representaciones de sacrificios humanos se han conservado en pinturas y bajorrelieves realizados mucho
antes de la Conquista. En varios códices o manuscritos pictográficos prehispánicos aparecen claramente escenas de
ejecución ritual en honor a los dioses del panteón mesoamericano.

Me parece algo muy peculiar que en Mesoamérica la práctica del sacrificio humano estaba estrechamente vinculada
con la guerra, que tenía un doble objetivo expansión del territorio por tanto dominar a otros pueblos y conseguir
víctimas para el sacrificio. La guerra era concebida como una “cosecha de hombres” para alimentar y nutrir a los
dioses. Los antiguos mexicanos no solían matar a sus enemigos en el campo de batalla, más bien querian capturarlos
para, después de rituales que me parecen muy complejos, se sacrificaran a nuestros dioses. Los cautivos eran
conducidos a la capital Tenochtitlán, donde desfilaban frente al tlatoani o rey, generalmente se quedaban en las casas
de los guerreros, donde ayunaban y a veces bailaban junto con sus captores. Al día siguiente el cautivo ascendía los
peldaños de una pirámide, en ocasiones por su propia voluntad o si no por la fuerza. Al llegar a la cima, unos
sacerdotes lo acostaban en una piedra abombada donde un sacrificador le abría el pecho con un pedernal y luego le
arrancaba el corazón para ofrecerlo a los dioses, especialmente al Sol. El cuerpo era bajado de la pirámide –en
ocasiones para ser comido ritualmente– y su cabeza era colocada en una estructura de madera llamada tzompantli.
Los testimonios antiguos dan cuenta también de la gran variedad de individuos elegidos para el sacrificio, desde niños
y jóvenes hasta ancianos, hombres o mujeres, nobles u hombres comunes; extranjeros o bien procedentes de la
misma comunidad,lo que confiere una función creadora al acto sacrificial que suscita el nacimiento de las plantas en
las cosechas, los nacimientos, los triunfos de guerra, todo auqello que era necesario para sobrevivir y trascender. Por
ello los hombres deben reproducir este acto sacrificial para conseguir los frutos de la Tierra y dar vida a traves de la
muerte, se decía que los dioses se alimentaban del cuerpo de los hombres donde la sangre es el nectar que alimenta
a los dioses o transmite el mensaje.

La frase: Solo la muerte da vida es muy poderosa ya que encierra el acto mismo de fecundación del cosmos, el origen
de la vida en todo lo que existe, la forma de hacer acequible el mundo sacro al mundo profano en una minuscula
proporción, es la llamada de auxilio de los hombres a los dioses.

Tzompantli y Mictlán son terminos que me atraparon en la lectura, Mictlan significa el lugar eterno de reposo para los
muertos, está compuesto por nueve dimensiones que simulan un cómputo de tiempo en cada dimensión existe un
señor del día y otro de la noche, en total son 18 que multiplicados por 20 resultan 360 días del año; más cinco puntos
cósmicos que son: tierra, agua, viento, fuego y Sol, nos da un total de 365 días del año, es simplemente fascinante.

Para llegar al Mictlán, las almas llegaban a un río donde sólo podían cruzar con un perro y así ingresaban a otro nivel
del Mictlán; esto del perro tiene relación con Xolotl, hermano de Quetzalcoatl. Una representación que nos deja ver
como concibian alguno de los 9 niveles del Mictlan es el mural de Tepantitla, donde dejaron plasmado el Tlalocan
descrito por Bernardino de Sahagún: "... Allí acudían las almas de los muertos fulminados por un rayo, ahogados, o
por algún tipo de muerte relacionada con el agua. Era el Tlalocan un lugar de delicias, de perpetua alegría entre
abundantes ríos y manantiales. Había toda clase de árboles frutales en permanente producción; abundaba el maíz, el
frijol, la chía y toda clase de alimentos. En aquel jardín de delicias, las almas pasaban una existencia de juegos y
descanso bajo los árboles en compañía de alegres camaradas y toda clase de manjares al alcance de la mano."
El Tzompantli era un altar donde se empalaba las cabezas de los cautivos sacrificados con el fin de honrar a los
dioses, eran ensartados en sus parietales por gruesas ramas de Mezquite con cuyas ramas se atravesaba a los
caídos de forma transversal, esta inserción en las cabezas no era casual ni caprichosa pues se pretendía también
matar al “Tonali” o alma para que no se le permitíera acceder a mundos paralelos tras su fallecimiento, ya que esa
persona estaba destinada a ser comida de los dioses.

Cuando veo fotografías de los vestigios encontrados en la calle de Guatemala imagino que para los españoles ver
esos muros debió haber sido impresionante tanto o mas de lo que ahora nos impresionan los vestigios.

Los tzompantli variaban de tamaño y en los códices sólo son representados con dos varas y un cráneo. Se dice que
en Tenochtitlan había siete de estas construcciones, asociadas con siete diferentes dioses y seguramente de tamaños
muy distintos. En el dedicado a Yacatecuhtli se colocaban específicamente las cabezas de las “imágenes” de los
dioses de los mercaderes sacrificados en el mes de xócotl huetzi; las de los esclavos que se ofrendaban en
panquetzaliztli, mes dedicado sobre todo a Huitzilopochtli, se colocaban en el huey tzompantli, el cual estaba frente al
huey teocalli, sobre un basamento de gradas incrustadas con cráneos de piedra que mostraban las caras, conocido
también como tzompantli. De las descripciones y fotografias concluyo que si México Tenochtitlén fue uno de los
grandes imperios de mesoamerica, la cantidad de alimento que necesitaban ofrendar a los dioses o a las bodegas del
universo o montañas de mantenimiento era inmensa para poder continuar con su explendor.
Conclusión

Parecería un mito pensar en una civilización en


la cual no hay cielo bueno ni infierno malo, sino
que todo bien y mal sucede a diario en la tierra,
y de este constante choque de contrarios se
genera el movimiento vital. En el mundo
prehispánico el mundo tangible era, a un
tiempo: el mejor y el peor mundo posible.
Alfredo López Austin
Zonas arqueologicas con patios
hundidos

Teotihuacán
Cañada de la virgen

Comunidad campesina de Cosma,


Dzibilchaltun
provincia de Huaylas, Ancash, Perú
Mi espejo de agua

Mi hogar es muy pequeño, el lugar que tego destinado a mi altar (Boveda espiritual) no se si es la forma correcta en
que intenté colocar mi espejo de agua, creo que tal vez necesitare una mesa más grande

También podría gustarte