Pueblos Escitas

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Pueblos escitas

Escitas (en griego antiguo, Σκύθης Scýthēs o Σκύθοι


Scýthoi; en un contexto indo-persa también Saka) era el
nombre dado en la Antigüedad a los miembros de un grupo
de pueblos de origen iranio, caracterizados por una cultura
basada en el pastoreo nómada y la cría de caballos de
monta. El etnónimo «escita» también ha sido usado para
referirse a otros pueblos de costumbres similares o que
ocuparon las regiones de Rusia, Ucrania y Asia Central,
conocidas durante largo tiempo como Escitia. En sentido
amplio se considera escita a nómadas euroasiáticos,
probablemente la mayoría hablantes de lenguas iranias Pectoral dorado de Tovsta Mohyla,
orientales; sería el antecesor del moderno osetio. procedente de un kurgán real en Tovsta
Mohyla, Pokrov, Ucrania, datado en la
Fueron mencionados por los pueblos letrados que segunda mitad del siglo IV a. C., de
quedaban al sur de la zona donde habitaban, que eran manufactura griega. La banda central
amplias zonas de la estepa euroasiática occidental y central, inferior muestra tres caballos, cada uno
desde alrededor del siglo IX a. C. hasta el siglo IV, ya de de ellos despedazado por dos grifos. El
nuestra era.2 3​ 4​ 5​ ​ Los «escitas clásicos» conocidos para arte escita se centró especialmente en
los antiguos historiadores griegos eran principalmente de figuras de animales.
origen iranio y se encontraban en el norte del mar Negro y
la región del Cáucaso septentrional. Otros grupos escitas
documentados por fuentes asirias, aqueménidas y chinas
muestra que también vivían en Asia Central, donde eran
conocidos como los Iskuzai /Askuzai, Saka (antiguo persa:
Sakā; nuevo persa/en pastún, ‫ساکا‬‎; sánscrito: शक Śaka;
griego: Σάκαι; latín: Sacae), y Sai (en chino, 塞 ; chino
antiguo: *sˤək), respectivamente.6 ​

Las relaciones entre estos pueblos, que vivían en zonas tan


amplias, y muy separadas, sigue sin estar clara, y el término
se usa tanto en sentido amplio como estricto. El término
«escita» lo usan los estudiosos modernos en un contexto Arqueros escitas disparando con el
arqueológico para hallazgos que se cree que muestran arco escita, Kerch (antigua
atributos de una cultura amplia «siberiano-escita», sin Panticapeo), Crimea, s. IV a. C. Los
escitas fueron hábiles arqueros, y su
implicar usualmente una connotación étnica o lingüística.7 ​
estilo de arquería influyó en la de los
El término «escítico» puede usarse también de forma
persas y posteriormente otras
parecida,8 ​ «para describir una fase especial que siguió a la
naciones, incluyendo a los griegos.1 ​
amplia difusión del nomadismo a caballo, caracterizado por
la presencia de armas especiales, arreos de caballo, y arte
animalístico en forma de placas de metal». Los territorios
más al oeste durante la Edad de Hierro fueron conocidos en las fuentes clásicas griegas como
Escitia, y en el sentido restringido, estricto, «escita» queda restringido a estas zonas, donde se
hablaban lenguas escito-sármatas. En definitiva, las varias definiciones con que se usa «escita»
lleva a cierta confusión.9 ​

Los escitas estuvieron entre los primeros pueblos en dominar la guerra a caballo.10 ​ Mantenían
manadas de caballos, ganado vacuno y ovejas, vivían en carretas cubiertas y luchaban con arcos y
flechas a caballo. Desarrollaron una rica cultura caracterizada por tumbas opulentas, fina
metalistería y un estilo artístico brillante.11 ​ Algunos
eruditos discuten que en el siglo VIII a. C., un ataque escita
sobre Altái puede «relacionarse» con un ataque a la
dinastía Zhou.12 ​ Poco después, se expandieron hacia el
oeste y conquistaron a los cimerios de la estepa póntica.13 ​
En su apogeo, los escitas dominaron toda la estepa,14 15 ​ ​
extendiéndose desde los montes Cárpatos en el oeste al
centro de China (Cultura de Ordos) y el sur de Siberia
(Cultura de Tagar) en el este,7 16​ ​ creando lo que se ha
llamado el primer imperio nómada de Asia central, aunque
hay poco que pueda llamarse estado organizado.13 17 ​ ​

Con base en lo que es hoy Ucrania, la Rusia europea Placa de cinturón de oro escita,
meridional y Crimea, los escitas occidentales eran Mingachevir (antiguo reino escita),
gobernados por una clase rica conocida como los Escitas Azerbaiyán, siglo VII a. C.
Reales o Regios. Los escitas establecieron y controlaron la
ruta de la seda, una vasta red comercial que conectaba
Grecia, Persia, la India y China, contribuyendo quizás al florecimiento contemporáneo de aquellas
civilizaciones.18 ​ Trabajadores del metal sedentarios confeccionaban objetos decorativos para los
escitas. Estos objetos sobreviven principalmente en metal, formando un arte escita distintivo.19 ​
En el siglo VII a. C., los escitas cruzaron el Cáucaso y frecuentemente saquearon Oriente medio
junto con los cimerios, teniendo un papel importante en los desarrollos políticos de la región.13 ​

Durante la Antigüedad clásica, los escitas dominaron la estepa póntica, la cual recibió el nombre
de Escitia.20 ​

La arqueología ha descubierto testimonios de la cultura escita en los montículos funerarios de


Ucrania y el sur de Rusia.

Se sabe que tuvieron sus antecedentes desde el año 2000 a. C., pero su primera aparición en la
historia es una alianza con los asirios en el [[siglo VII a. C.|siglo  VII  a.  C.]21 ​ Siglos después
colaboraron con los medos —tribu irania emparentada con los persas— para desmembrar al
Imperio asirio.22 ​

Alrededor de 650–630 a. C., los escitas dominaron brevemente a los medos de la meseta iraní
occidental,23 24
​ ​ alcanzando con su poder las fronteras de Egipto.10 ​ Después de perder el control
sobre Media, los escitas continuaron interviniendo en los asuntos de Oriente Medio, con un papel
destacado en la destrucción del Imperio asirio en el Saqueo de Nínive en el año 612 a. C. Los
escitas posteriormente se implicaron en frecuentes conflictos con el imperio aqueménida. Los
escitas occidentales sufrieron una gran derrota contra Macedonia en el siglo IV a. C.10 ​

En la Antigüedad tardía fueron sometidos por los sármatas, un pueblo culturalmente afín (iranio,
procedía de Asia central)25 ​que terminó sustituyéndolos como amos de las estepas.

En el siglo II a. C., los escitas orientales (Saka) de la estepa euroasiática fueron atacados por los
yuezhi, wusun y xiongnu, impulsando a muchos de ellos a emigrar hacia el Sur de Asia,26 27 ​ ​
donde pasaron a ser conocidos como indo-escitas. ​ 28

En algún momento, quizá tan tarde como el siglo III de nuestra era después de la desaparición de
la dinastía Han y los xiongnu, los escitas orientales cruzaron las montañas del Pamir y se
asentaron en la cuenca del Tarim occidental, donde están documentados los idiomas escitas
jotanés y tumshuqués en escrituras brahmi de los siglos X y XI.27 ​ El reino de Jotán, al menos en
parte saka, fue luego conquistado por el kanato qarajánida, que llevó a la islamización y
turquificación del noroeste de China. En Europa
oriental, a principios de la Edad Media, los escitas
y los sármatas, tan estrechamente relacionados con
ellos, fueron al final asimilados y absorbidos (esto
es, eslavizados) por la población protoeslava de la
región.29 30
​ 31
​ 32
​ ​

La mayor parte de lo que se conoce sobre los


escitas procede de fuentes extranjeras,
concretamente griegas y latinas. Las principales de
ellas son el libro IV de la Historia de Heródoto Mapa geográfico de la influencia irania en el
(440 a. C.), la Geografía de Estrabón y el poema de primer siglo a. C.
Ovidio Epístola desde el Ponto, que describe      Área de dominación por los pueblos escitas.
principalmente la Escitia Menor, ambos de la      Imperio parto.
misma época (circa 13 d. C.)

Índice
Nombres y terminología
Orígenes
Evidencia literaria
Arqueología
Historia
Antigüedad clásica (600 a. C. al año 300)
Sakas de la estepa oriental
Jotán y los reinos de la cuenca del Tarim
Indo-escitas
Antigüedad tardía
Arqueología
Kurganes
Cultura Pazyryk
Excavaciones en Bilsk
Tesoro de Tillia Tepe
Cultura y sociedad
Divisiones tribales
Costumbres
Militarismo
Ropas
Arte
Religión
Territorio
Etnografía
Idioma
Apariencia física
Historiografía
Heródoto
Estrabón
Fuentes indias
Genética
Legado
Uso moderno temprano
Pretensiones de descendientes
Pueblos antiguos relacionados
Véase también
Bibliografía
Para saber más
Ulterior lectura
Referencias
Enlaces externos

Nombres y terminología
En sentido estricto, «escita» se refiere a los
nómadas al norte del mar Negro y se
distingue de los muy parecidos sármatas
que viven al norte del Caspio y más tarde
reemplazaron a los escitas propiamente
dichos.

En las antiguas fuentes chinas se los


denomina sai (en chino, 塞 ; chino antiguo:
*sˤək), para los sakas que en el pasado
habitaron los valles del río Ili y el río Chu y
se trasladaron a la cuenca del Tarim.
Heródoto dijo que los escitas se llamaban a
sí mismos skolotoi.34 ​En los Reinos medios
de la India se los conocía con el nombre de
shaka (nombre que a veces se restringe a la
más septentrional de sus tribus).

El término persa saka se usa para los escitas


de Asia Central. En documentos persas
transliterados al latín a través del griego se Para los aqueménidas, había tres tipos de escitas: los
les llama saces [sakes] o sacii [sakii] (en Sakā tayai paradraya («más allá del mar»,
latín la c se pronuncia como k), también en presumiblemente entre los griegos y los tracios en el lado
latín se usa el nombre sármatae (sármatas) occidental del mar Negro), los Sakā tigraxaudā («con
y en griego scythae, aunque el nombre que gorros apuntados»), los Sakā haumavargā («bebedores
se daban a sí mismos habría sido *alān- o de Hauma», más al este). Los relieves que representan a
*aryānah. Este nombre ha pervivido en el los soldados del ejército aqueménida, tumba de Jerjes I,
moderno nombre osetio īron (por otra parte hacia 480 a. C.33 ​
se considera que el gentilicio del actual
pueblo «osetio» es una variante de
escita).35 ​En otras fuentes históricas se dan diferentes nombres a los escitas:

En idioma acadio, los escitas eran los gugu (jefes) de las tierras de Mat Gugu.
En idioma sumerio, la palabra gug significa ‘oscuridad’ o ‘tinieblas’.
En hebreo esta palabra gug (o gog) significa ‘alto’ o ‘techo’ y figuradamente ‘soberbio’.

Iskuzai o Askuzai es un término asirio para los saqueadores al sur del Cáucaso quienes eran
probablemente escitas. Un grupo de escitas/sakas fueron al sur y dieron su nombre a Sakastán.
Ellos, o un grupo relacionado, invadieron el norte de la India y se convirtieron en indo-escitas.

Oswald Szemerényi estudió las diferentes palabras para los escitas y dio las siguientes: Skuthes
Σκύθης, Skudra, Sug(u)da, y Saka.36 ​

Los tres primeros descienden de la raíz indo-europea *(s)kewd-, que significa «lanzar»
(relacionada con el inglés shoot). *skud- es la forma grado cero de la misma raíz. Szemerényi
restaura el nombre que los escitas se daban como *skuda (aproximadamente «arquero»).
Esto da lugar al griego antiguo Skuthēs Σκύθης (plural Skuthai Σκύθαι) y al asirio Aškuz;
antiguo armenio: սկիւթ skiwtʰ es del itacístico griego. Un sonido escita tardío cambia de /d/ a
/l/ da la palabra griega Skolotoi (Σκώλοτοι, escólotos Heródoto 4.6), del escita *skula que,
según Heródoto, fue como se llamaban a sí mismos los Escitas Reales. Otros cambios de
sonido dieron lugar a Sogdia.
La forma reflejada en persa antiguo: Sakā, griego: Σάκαι; latín: Sacae, sánscrito: शक Śaka
viene de la raíz verbal irania sak-, «ir, merodear» y por lo tanto significa «nómada».37 ​

En el sentido más amplio y en arqueología escita y escítico pueden usarse para todos los nómadas
de las estepas a comienzos de la historia documentada.38 ​ Las praderas de Mongolia y el norte de
China son a menudo excluidas, pero la cultura de Ordos y la cultura de Tagar parecen haber tenido
significativos rasgos «escitas». A menudo, «escita» se restringe a los nómadas de la estepa central
y occidental que hablaban lenguas escito-sármatas de la familia irania. Si se usaron otros idiomas
en la región, no hay evidencia.

Orígenes

Evidencia literaria

Los escitas aparecen mencionados por primera vez en la documentación histórica en el siglo VIII
a. C.39 ​ Heródoto narra tres versiones contradictorias respecto a los orígenes de los escitas, y
señala cuál es la que él, personalmente, considera personalmente más creíble:

Los escitas, unos nómadas que habitaban en Asia, se vieron en dificultades, en el curso
de una guerra, por la acción de los maságetas, así que cruzaron el río Orexartes (Río Sir
Daria) y se dirigieron hacia Cimeria (pues, según cuentan, el territorio que en la
actualidad ocupan los escitas pertenecía antaño a los cimerios).40 ​

Los relatos de Heródoto sobre los orígenes escitas han sido desdeñados recientemente; aunque sus
relatos de las actividades de saqueo contemporáneas a sus escritos han sido consideradas más
fiables.41 ​Más aún, el término escita, como cimerio, se usó para referirse a una variedad de grupos
desde el mar Negro hasta el sur de Siberia y Asia central. «No eran un pueblo específico», sino más
bien una variedad de pueblos «mencionados en diversos momentos de la historia, y en varios
lugares, ninguno de los cuales era su tierra natal original».42 ​ El Nuevo Testamento incluye una
sola referencia a los escitas en la Epístola a los colosenses 3:11.43 ​

Arqueología
La interpretación moderna de la evidencia histórica,
arqueológica y antropológica ha propuesto dos amplias
hipótesis.44 ​ La primera, formalmente más defendida primero
por los investigadores soviéticos, luego rusos, más o menos
siguen el tercer relato de Heródoto, sosteniendo que los
escitas eran un grupo iranio oriental que llegaron desde Asia
interior, esto es, de la zona de Turkestán y Siberia
occidental.44 45
​ ​
El territorio de los Scythae Basilaei
Según una segunda hipótesis, defendida por Ghirshman y («Escitas Reales») a lo largo de la
otros, el complejo cultural escita emergió de grupos locales de orilla norte del mar Negro alrededor
la cultura de la «tumba de madera» (o Srubna) en la costa del del año 125.
mar Negro,44 ​ aunque esta se asocia también a los cimerios.
Según Dolujánov, la evidencia arqueológica apoyaría esta
propuesta, pues ha encontrado que los cráneos escitas son similares a los hallazgos precedentes de
la cultura de tumba de madera, y se diferencia de los Sacae de Asia central.46 ​ Sin embargo, de
acuerdo con Mallory, la evidencia arqueológica es pobre, y la cultura de Andrónovo y «al menos los
casos aparte orientales de la cultura de tumbas de madera» puede identificarse como indo-
iranios.44 ​

Otros han enfatizado que «escita» era un término muy amplio usado tanto por los estudiosos
antiguos como los modernos para describir a toda una serie de pueblos que por otro lado no
estaban relacionados entre sí y solo compartían ciertas similitudes en la forma de vida
(nomadismo), prácticas culturales y el idioma. El I milenio a. C. dio lugar a un período de
conectividad económica y cultural sin precedentes entre comunidades diferentes y de amplio
espectro. Una forma de vida móvil habría facilitado el contacto entre grupos étnicos dispares a lo
largo de la extensa estepa euroasiática desde el Danubio hasta Manchuria, llevando a muchos
parecidos culturales. Desde el punto de vista de los antiguos observadores, griegos y persas, todos
se agrupaban juntos bajo la categoría étnica «escitas».

Historia

Antigüedad clásica (600 a. C. al año 300)

Los primeros registros encontrados sobre los escitas, datan de la


primera mitad del siglo VII  a.  C. Heródoto proporciona la primera
descripción detallada de los escitas. Califica a los cimerios como una
tribu diferente autóctona, expulsada por los escitas de la costa del
mar Negro septentrional (Hist. 4.11–12). Afirma Heródoto (4.6) que
los escitas estaban formados por los aucatas, catíaros, traspis y
parálatas, cuatro tribus que, sin embargo, no cita ningún otro autor
antiguo.

Para Heródoto, los escitas eran estrafalarios bárbaros que


viven al norte del mar Negro en lo que hoy es Moldavia,
Ucrania y Crimea.
Michael Kulikowski Rome's Gothic Wars from the Third
Century to Alaric, pág. 14 Línea de defensa escita 339
a. C. reconstrucción en
Darío I, rey de los persas, en el 514  a.  C. intentó conquistar este Polgár, Hungría.
reino, al mando de 700.000 hombres cruzando el Danubio hacia las
estepas al norte del mar Negro, pero sin lograr quebrantar a los
escitas, quienes aterrorizaron a los persas mediante lluvias de flechas que desorganizaron sus filas,
y atacándolos ferozmente a caballo.47 ​ Eso cuenta Heródoto,
según el cual los escitas nómadas frustraron al ejército persa
permitiendo marchar por todo el país sin engancharse en
batalla.48 ​ Según Heródoto, Darío de esta manera llegó hasta
el río Volga.

Durante los siglos V a III


a. C., los escitas
evidentemente
prosperaron. Cuando
Heródoto escribió sus
Historias en el siglo V a.
Figura que retrata los arqueros
C., los griegos distinguían
escitas, probablemente hallada en
entre una Escitia Menor, Crimea.
en lo que hoy es Rumanía
y Bulgaria, y una Gran
Escitia que se extendía hacia el este durante una cabalgada de
Tesoro de Kul-Oba, cerca de Kerch.
veinte días desde el río Danubio, cruzando las estepas de lo
que hoy es el Este de Ucrania a la cuenca baja del Don.21 ​ El
Don, entonces conocido como Tanaïs, había servido como una
gran ruta comercial desde entonces. Los escitas aparentemente obtenían su riqueza del control
sobre el comercio de esclavos desde el norte hacia Grecia a través de los puertos coloniales del mar
Negro griego de Olbia, Quersoneso, Bósforo Cimerio y Gorgippia. También cultivaron grano, y
embarcaban trigo, rebaños y queso hacia Grecia.

Durante el siglo IV a. C., los escitas llegaron a su mayor desarrollo político, cultural y económico.
Muchos componentes de la comunidad escita se convirtieron en agricultores sedentarios, en la
zona norte del mar de Azov, llegando inclusive a la zona de Altái. Allí formaron su reino con capital
en la ciudad que los griegos llamaron «Panticapea» (hoy Kámenskoe Gorodishche).

Estrabón (h. 63 a. C. – 24) narra que el rey


Ateas (Geografía, VII) unificó bajo su poder a
las tribus escitas que vivían entre el Palus
Maeotis y el Danubio. Ateas habría nacido hacia
el 430 a. C.. Empezó una serie de campañas que
lo llevaron a unificar a muchas de las tribus
escitas (400 a. C.), extendiendo su poder desde
el río Don hasta Tracia. Su expansión hacía los Guerreros escitas, dibujados a partir de figuras sobre
Balcanes lo llevó a entrar en conflicto con Filipo una copa de electrum del enterramiento kurgán de
II de Macedonia (reinó 359-336 a. C.) tras Kul-Oba cerca de Kerch, Crimea. El guerrero de la
fracasar varios intentos de alianza entre ambos. derecha estira su arco, agarrándolo detrás de la
Filipo II emprendió la acción militar contra los rodilla; nótese el típico gorro apuntado, la larga
escitas en 339 a. C. Ateas murió a la edad de 90 chaqueta con adornos de piel o lana en los bordes,
años durante una batalla contra Filipo de pantalones decorados, y botas cortas atadas en el
Macedonia en las llanuras de la actual Dobruja tobillo. Los escitas aparentemente lucían su pelo
(339  a.  C.) y su imperio se desintegró. En lo largo y suelto, y todos los hombres adultos
posterior a su derrota, los celtas parece ser que aparentemente llevaban barba. El gorytos aparece
desplazaron a los escitas en los Balcanes. claramente en la cadera izquierda del lancero con la
Mientras tanto, en el sur de Rusia, una tribu cabeza descubierta. El escudo de la figura central
cercana, los sármatas, gradualmente los fueron puede que sea de sencillo cuero cobre una base de
superando. En el año 329 a. C., Alejandro madera o mimbre. (Museo del Hermitage, San
Magno, entró en conflicto con los escitas en la Petersburgo).
batalla del Jaxartes. Un ejército escita buscaba
vengarse de los macedonios por la muerte de
Ateas, conforme ellos empujaron las fronteras de su imperio hacia el norte y el este, y para
aprovechar una revuelta del sátrapa sogdiano local. Sin embargo, el ejército escita fue derrotado
por Alejandro en la batalla de Jaxartes. Alejandro no pretendía someter a los nómadas: quería ir al
sur, donde una crisis mucho más seria exigía su atención. Podía hacerlo ahora sin perder su
dignidad; y para que el resultado fuera aceptable para los Saccae, liberó a los prisioneros escitas de
la guerra sin rescate para conseguir un acuerdo de paz. Esta política tuvo éxito, y los escitas ya no
amenazaron al imperio de Alejandro. Para la época del relato de Estrabón (las primeras épocas de
nuestra era), los escitas de Crimea habían creado un nuevo reino que se extendía desde el bajo
Dniéper hasta Crimea. Los reyes Escíloro y Palacus emprendieron guerras con Mitrídates el
Grande (reinó 120–63 a. C.) por el control del litoral de Crimea, incluyendo el Quersoneso Táurico
y el Bósforo Cimerio. Su capital, Neápolis escita, se alzaba en las afueras de lo que es la moderna
Simferopol. Los godos la destruyeron más tarde, ya a mediados del siglo III.

Sakas de la estepa oriental

Los eruditos modernos usualmente usan el término saka para referirse a las tribus de habla irania
que habitaban la estepa oriental y la cuenca del Tarim.49 50
​ ​ Las inscripciones persas antiguas
también usaban saka para referirse a los escitas occidentales al norte del mar Negro – los Sakā
paradraya o «Saka más allá del mar».51 52
​ ​

En las inscripciones en persa antiguo de la época aqueménida que se encuentran en Persépolis, y


datan del reinado de Darío I (r. 522–486 a. C.), se dice que los sakas habían vivido justo más allá
de las fronteras de Sogdiana.53 54​ ​ El término Sakā para Sugdam o «Saka más allá de Sugda
(Sogdiana)» se usó por Darío para describir al pueblo que formó los límites de su imperio en el
extremo opuesto a Kush (los etíopes) en el oeste, esto es, en el borde oriental de su imperio.51 55
​ ​
Una inscripción que data del reinado de Jerjes I (r. 486–465 a. C.) los tiene emparejados con el
pueblo Dahae de Asia central.53 ​ Dos tribus saka aparecen nombradas en la inscripción de
Behistún, Sakā tigraxaudā («Saka con gorros/sombreros apuntados») y los Sakā haumavargā
(«sakas bebedores de haoma»), pueden ubicarse al este del mar Caspio.51 56 ​ 57
​ ​ Algunos
argumentan que los Sakā haumavargā puede que sean los Sakā para Sugdam, de ahí que Sakā
haumavargā estuviera ubicada más al este que los Sakā tigraxaudā. Algunos defienden que
Pamir o Xinjiang como su ubicación, aunque Jaxartes se considera que es la localización más
probable dado que el nombre dice «más allá de Sogdiana» en vez de Bactria.51 ​

Ciro el Grande del imperio aqueménida persa combatió contra los saka, cuyas mujeres se decía que
luchaban junto con sus hombres.59 ​ Según Heródoto, Ciro el Grande también se enfrentó a los
masagetas, un pueblo que se creía que estaba relacionado con los saka,60 ​mientras hacía campaña
al este del mar Caspio y resultó muerto en la batalla en el año 530 a. C.61 ​Darío el Grande también
combatió contra los sakas orientales, quienes se resistieron a él con tres ejércitos liderados por tres
reyes según Polieno.62 ​En 520–519 a. C., Darío I derrotó a la tribu Sakā tigraxaudā y capturó a su
rey Skunkha (reprsentado con un sombrero puntiagudo en la inscripción de Behistún).49 ​ Los
territorios de los saka fueron absorbidos dentro del imperio aqueménida como parte de Corasmia
que incluía gran parte del Amu Daria (Oxus) y el Sir Daria (Jaxartes),63 ​ y los sakas entonces
proporcionaron al ejército persa con un gran número de arqueros a caballo en las guerras
aqueménidas.52 ​

En el Libro de Han chino, los valles del río Ili y el Chu se llamaron la «tierra de los sai», esto es, los
saka. La fecha exacta de su llegada en esta región de Asia central no queda claro, quizá fue justo
antes del reinado de Darío I.64 ​ Alrededor de treinta tumbas saka en forma de kurgans (montículo
de enterramiento) se han encontrado también en la zona del Tian Shan datadas entre 550–250 a.
C. Las indicaciones de presencia saka también se han encontrado en la región de la cuenca del
Tarim, posiblemente tan pronto como en el siglo VII a. C.65 ​ Algunos estudiosos modernos
creyeron que el saqueo de Haojing, capital de la dinastía
Skunkha, rey de los Sakā tigraxaudā
Zhou Occidental, en 770 a. C. pudo estar relacionada con un
ataque escita desde los montes Altái antes de su expansión
hacia el oeste.66 ​

Sin embargo, como consecuencia de la lucha por la


supremacía entre los xiongnu y otros grupos, los saka
fueron expulsados hacia Bactriana, y más tarde hacia el sur
al noroeste de la India y hacia el este a las ciudades-estado
oasis de la cuenca del Tarim occidental, región de Xinjiang
en China del noroeste.67 68
​ ​

Relatos de la emigración de los sakas aparecen en textos


chinos como el Shiji de Sima Qian. Los yuezhi
Retrato de
indoeuropeos, que originalmente vivieron entre Dunhuang
Skunhka. 520–519
y las montañas Qilian de Gansu, China, fueron atacados y
a. C.
forzados a huir del corredor del Hexi de Gansu por las
fuerzas mongolas del gobernante xiongnu Modun, quien
conquistó la zona en 177–176 a. C.69 70 ​ 71
​ ​ A su vez, los
yuezhi fueron responsables de atacar y castigar a los sai
(esto es, los saka) empujándolos al suroeste hacia Sogdiana, Relieve de
donde a mediados del siglo II a. C. los últimos cruzaron el Behistún de
Sir Daria hacia el Reino grecobactriano helenístico, pero Skunkha. Etiqueta:
también al valle de Fergana donde se asentaron en «Este es Skunkha
Dayuan.72 73 ​ El antiguo geógrafo grecorromano Estrabón el Sacano."58 ​
sostuvo que las cuatro tribus de los asii, que derrotaron a
los bactrianos en el relato griego y romano, procedían de
tierras al norte del Sir Daria donde se encuentran los valles del Ili y el Chu.64 ​ Los saka entonces
emigraron hacia la zona noroeste del subcontinente indio donde pasaron a ser conocidos como
indo-escitas, así como hacia el este a los asentamientos de la cuenca del Tarim en lo que hoy en día
es China, como Jotán y Tumshuke.

Jotán y los reinos de la cuenca del Tarim

Los saka migraron desde Bactriana donde con el tiempo asentaron en algunos de las ciudades
estados oasis de la cuenca del Tarim que a veces cayeron bajo la influencia de la dinastía Han china
(202 a. C. – 220).64 ​ Estos estados en la cuenca del Tarim incluyeron Jotán, Kashgar, Shache (莎
車 , probablemente llamado así por los habitantes saka), Yanqi ( 焉 耆 , Karasahr) y Qiuci ( 龜 茲 ,
Kucha).74 75
​ ​

El lenguaje administrativo oficial de Jotán y la cercana Shanshan fue el Gandhari Prakrit en


escritura Kharosthi.76 ​ Hay sin embargo indicaciones de que los sakas estaban relacionados con la
élite gobernante – documentos del siglo III del archivo shanshan el título del rey de Jotán como
hinajha (esto es, «generalísimo»), una palabra de base irania equivalente al título sánscrito
senapati, y aun así casi idéntico al saka jotanés hīnāysa que consta en documentos posteriores.76 ​
Los períodos reinantes también aparecían en jotanés como kṣuṇa, «implica una conexión
establecida entre los habitantes iranios y el poder real», según el difunto profesor de estudios
iranios Ronald E. Emmerick (m. 2001).76 ​ Afirmó que los decretos reales en lenguaje saka jotanés
de Jotán datan del siglo X «hace que lo más probable es que el gobernante de Jotán fuera un
hablante de iranio».76 ​Más aún, sostuvo que la forma más antigua del nombre de Jotán, hvatana,
puede relacionarse semánticamente con el nombre Saka.77 ​
Durante la dinastía Tang china (618–907), la región de nuevo
pasó a soberanía china con las campañas de conquistas del
emperador Li Shimin (r. 626–649).78 ​ Desde finales del siglo
VIII al siglo IX, la región cambió de manos entre el imperio Tang
chino y el rival imperio tibetano.79 80
​ ​ El reino existió hasta que
fue conquistado por los pueblos túrquicos musulmanes del janato
qarajánida, que llevó tanto a la turquificación e islamización de la
región.81 82
​ ​

Indo-escitas

Después de que los saka migrasen a la zona noroeste del


subcontinente indio, la región pasó a ser conocida como la
«tierra de los saka» (esto es, Drangiana, de los modernos
Afganistán y Pakistán).53 ​ Esto queda atestiguado en una
inscripción karosti contemporánea sobre el capitel de león
Mathura perteneciento al reino saka de los indoescitas (200 a. C.
– 400) en el norte de la India,83 ​ en líneas generales la misma
época en que los chinos documentan que los saka habían
invadido y se habían asentado en el país de Jibin 罽賓 (esto es,
Cachemira, en lo que hoy son India y Pakistán).84 ​ En el idioma
persa del Irán contemporáneo el territorio de Drangiana se
llamaba Sakastāna, en armenio es Sakastán, con un equivalente
similar en pahlavi, griego, sogdiano, siriaco, árabe y la lengua
persa medio usada en Turfan, Xinjiang, China.83 ​

Antigüedad tardía
Véanse también: Sármatas, Alanos y Osetios.

En la Antigüedad tardía, la noción de una etnicidad sármata se


Una armadura de desfile al estilo
hizo más vaga y los extranjeros podrían llamar así a cualquier
catafracto de un saka real,
pueblo que habitara en la estepa póntica como «escitas», sin
también conocido como «El
tomar en consideración su lengua. Así, Prisco, un emisario guerrero dorado», del kurgan de
bizantino ante Atila, repetidamente se refirió a los seguidores de Issyk, un enterramiento histórico
este último como «escitas». Pero Eunapio, Claudiano y cerca de Almatý, antigua capital
Olimpiodoro normalmente quieren decir «godos» cuando de Kazajistán.
escriben «escitas».[cita requerida]

Los godos habían desplazado a los sármatas en el siglo II


de la mayor parte de las zonas fronterizas con el imperio
romano, y a principios de la época medieval, los
primeros eslavos (proto-eslavos) marginalizaron a los
dialectos iranios orientales en Europa oriental a medida
en que fueron asimilando y absorbiendo a los grupos
étnicos iranios en la región.29 30​ 31
​ 32
​ ​ La migración
túrquica asimiló lingüísticamente a los saka en Asia Moneda de plata de los reyes indo-escitas
central.[cita requerida] Azes II (gobernó h. 35–12 a. C:). Símbolo
triratna budista en el campo izquierdo en el
Aunque los escitas clásicos pueden haber desaparecido reverso.
en gran medida para el siglo I a. C., los romanos
orientales siguieron hablando, por pura convención de
«escitas» para designar a las confederaciones y tribus germánicas85 ​ o bárbaros nómadas
euroasiáticos a caballo en general: en el año 448 dos «escitas» guiaron al emisario Prisco al
campamento de Atila en Panonia. Los bizantinos en este caso cuidadosamente distinguieron a los
escitas de los godos y los hunos que también seguían a Atila.

Los sármatas (incluyendo a los alanos y finalmente los osetios) contaban como escitas en el
sentido más amplio de la palabra – como hablantes de lenguas iranias orientales,86 ​ y están
considerados en su mayor parte de ascendencia irania.87 ​

Las fuentes bizantinas también mencionan saqueadores rus que atacaron Constantinopla
alrededor del año 860 en relatos contemporáneos como «tauroescitas», debido a su origen
geográfico, y a pesar de su falta de cualquier relación étnica con los escitas. El patriarca Focio pudo
haber sido el primero en aplicar el término a ellos durante el asedio de Constantinopla en 860.

Arqueología
Véase también: Cultura de los kurganes

Los restos arqueológicos de los escitas incluyen tumbas kurgán (que van desde ejemplares
sencillos a elaborados «kurgán reales» conteniendo la «tríada escita» de armas, arreos de caballo y
arte animalístico salvaje al estilo escita), oro, seda, y sacrificios animales, en lugares donde se
sospecha que también se produjeron sacrificios humanos.88 89 ​ ​ Las técnicas de momificación y el
permafrost han ayudado a la conservación relativa de algunos restos. La arqueología escita
también examina los restos de las fortificaciones y ciudades escitas del norte del Ponto.90 ​

Los espectaculares hallazgos escitas en las tumbas de Arzhan, y otros en Tuva han sido datados de
alrededor del año 900 a. C. en adelante. Una tumba en el bajo Volga dio una fecha similar, y una
de las tumbas de Steblev del extremo de Europa del este de la región escita fue datada de finales
del siglo VIII a. C.91 ​

Los arqueólogos pueden distinguir tres períodos de restos arqueológicos escitas:

1.er período – época pre-escita y escita inicial: desde el siglo IX hasta mediados del siglo VII a.
C.
2.º período – época escita temprana: siglos VII y VI a. C.
3.er período – época escita clásica: siglos V y IV a. C.

Desde el siglo VIII al II a. C., la arqueología documenta una separación entre dos zonas de
asentamientos bien distintas: la antigua en la zona de Sayan-Altái en Asia central, y la más joven
en la zona póntica septentrional de Europa oriental.92 ​

Un esquema alternativo, relacionando la definición «estricta» en el extremo occidental de la


estepa y adentrándose en Europa, es:

Escita temprano – De mediados del siglo VIII o finales del siglo VII a. C. hasta alrededor del
año 500 a. C.
Escita clásico o escita medio – desde alrededor del 500 a. C. a alrededor del 300 a. C.
Escita tardío – desde alrededor del año 200 a. C. hasta principios del siglo II, ya de nuestra
era, en Crimea y el bajo Dniéper, época en la que la población estaba asentada.9 ​

Kurganes
Estos grandes enterramientos en montículo (algunos de hasta 20 metros de alto) proporcionan los
restos arqueológicos más valiosos asociados con los escitas. Aparecen a lo largo del cinturón de la
estepa euroasiática, desde Mongolia hasta los Balcanes, a través de las estepas de Ucrania y el sur
de Rusia, extendiéndose en grandes cadenas durante muchos kilómetros a lo largo de cresterías y
cuencas fluviales. De ellos los arqueólogos han aprendido mucho de la vida y el arte escitas.93 ​
Algunas tumbas escitas revelan trazas de artesanía griega, china e india, sugiriendo un proceso de
helenización, sinización, y otras influencias locales entre los escitas.94 ​

El término ucraniano para semejantes montículos de enterramiento, kurhán (ucraniano: Курган)


así como el término ruso kurgán, derivan de la palabra túrquica para «castillo».95 ​

Algunas culturas escito-sármatas puede que dieran lugar al surgimiento de las historias griegas
sobre las amazonas. Se han encontrado tumbas con mujeres armadas en el sur de Ucrania y en
Rusia. David Anthony señala, «alrededor del veinte por ciento de las "tumbas de guerreros" escito-
sármatas en el bajo Don y el bajo Volga contenían mujeres vestidas para la batalla como si fueran
hombres, un estilo que puede haber inspirado los cuentos griegos sobre las amazonas».96 ​

Las excavaciones en el kurgán Sengileevskoe-2 encontró boles de oro con capas que indicaban una
fuerte bebida de opio usada mientras que el cannabis ardía cerca. Los boles de oro representan
escenas mostrando ropas y armas.97 ​

Cultura Pazyryk

Los enterramientos escitas orientales documentados por los


arqueólogos modernos incluyen los kurganes en Pazyryk en el
distrito Ulagan (Rojo) de la República de Altái, al sur de
Novosibirsk en los montes Altái de la Siberia meridional (cerca
de Mongolia). Los arqueólogos han deducido la cultura
Pazyryk a partir de estos hallazgos: cinco grandes
enterramientos y otros varios de menor tamaño entre 1925 y
1949, uno abierto en 1947 por el arqueólogo ruso Sergei
Rudenko. Los montículos de enterramiento ocultaban
cámaras de grandes troncos cubiertos con amplios túmulos de
peñascos y piedras.99 ​

La cultura Pazyryk floreció entre los siglos VII y III a. C. en la


zona asociada con los Sacae.

Normalmente las tumbas Pazyryk contienen solo utensilios


Un jinete Pazyryk en una pintura de cotidianos, pero en una, entre otros tesoros, los arqueólogos
un enterramiento alrededor del año
encontraron la famosa alfombra Pazyryk, la alfombra oriental
300 a. C. Los pazyryks parece que
hecha en lana más antigua que se conserva. Otro hallazgo
estuvieron estrechamente
sorprendente, un carro funerario de cuatro ruedas y tres
relacionados con los escitas.98 ​
metros de alto, sobrevivió bien conservado desde el siglo V o
IV a. C.100 ​

Excavaciones en Bilsk

Las excavaciones realizadas en un pueblo Bilsk cerca de Poltava (Ucrania) han sacado a la luz una
«vasta ciudad», con una superficie mayor que la de cualquier otra ciudad de la época
(Asentamiento Bilsk). Se ha identificado, provisionalmente, por un equipo de arqueólogos
liderados por Boris Shramko como el yacimiento de Gelono, la supuesta capital de Escitia. Las
impresionantes murallas de la ciudad y vasta superficie de cuarenta kilómetros cuadrados superan
incluso el tamaño estrafalario que cuenta Heródoto. Su ubicación en el borde septentrional de la
estepa ucraniana habría permitido control estratégico de la ruta comercial norte-sur. A juzgar por
los hallazgos –que datan de los siglos V y IV a. C.–, abundaron talleres de artesanía y cerámica
griega.

Tesoro de Tillia Tepe

En el año 1968 se encontró, en Tillia tepe (literalmente «la


colina dorada») en el norte de Afganistán (antigua Bactriana)
cerca de Šibarġan un yacimiento formado por las tumbas de
cinco mujeres y un hombre con unas joyas extremadamente
ricas, datadas de alrededor del siglo I a.C., y probablemente
relacionadas con la de las tribus escitas que habitualmente
vivían un poco más al norte. Aunque las tumbas han
proporcionado varios miles de piezas de fina joyería,
usualmente realizada a partir de una combinación de oro,
turquesa y lapislázuli. «Reyes con dragones», Tillia tepe.

Un alto grado de sincretismo cultural impregna los hallazgos,


sin embargo, las influencias artísticas y culturales helenísticas
aparecen en muchas de las formas y representaciones
humanas (desde amorcillos a anillos con la representación de
Atenea y su nombre inscrito en griego), atribuible a la
existencia del imperio seléucida y del reino grecobactriano en
la misma región hasta alrededor del 140 a. C., y la existencia
continuada del reino indogriego en el noroeste del
subcontinente indio hasta el comienzo de nuestra época. Esto
atestigua la riqueza de las influencias culturales en la zona de
Bactriana en aquella época.
Corona real, Tillia tepe.

Cultura y sociedad

Divisiones tribales

Los escitas vivieron en tribus confederadas, una forma política de asociación voluntaria que
regulaba los pastos y organizaban una defensa común contra los vecinos invasores de tribus de
pastores de, principalmente, ganaderos de caballos. Mientras la productividad de los animales
domesticados en gran medida superaba a la de las sociedades agrícolas, la economía pastoral
también necesitaba productos agrícolas suplementarios, y confederaciones nómadas estables
desarrollaron alianzas simbióticas o forzadas con pueblos sedentarios – a cambio de productos
animales y protección militar.

Heródoto refiere que las tres principales tribus de los escitas descendían de tres hermanos,
Lipoxais, Arpoxais, y Colaxais:101 ​

Pues bien, de Lipoxais descienden los escitas que, en razón de la tribu que forman,
reciben el nombre de aucatas; del mediano, Arpoxais, los que reciben el nombre de
catíaros y traspis; y del menor de los tres hermanos, de su rey, los que reciben el
nombre de parálatas. Ahora bien, todos ellos son denominados genéricamente
escólotos, en virtud del nombre de su monarca, y han sido los griegos quienes les han
impuesto el nombre de escitas.102 ​
Heródoto también menciona una tribu o clan real, una élite que en gran medida dominó a los otros
escitas:

Al otro lado del Gerro se encuentran ya las regiones que reciben el nombre de «reales»
y los escitas más valientes y numerosos, que consideran a los demás escitas como
súbditos suyos.103 ​

Los ricos enterramientos de los reyes escitas en túmulos (a


menudo conocidos por el nombre túrquico de kurgán) es
evidencia de la existencia de una élite poderosa. Mientras un
clan de élite es citado en algunas fuentes clásicas [¿cuál?] como
los «Dahae regios», los Dahae propiamente dichos son
generalmente considerados como un pueblo indo-europeo
extinto, que ocupó lo que es hoy Turkmenistán, y fueron
diferentes de los escitas.
Bol escita, siglo V a. C. encontrado
Una de las historias que cuenta Heródoto sobre el origen de en Castelu, Rumanía. Expuesto en
los escitas es de carácter mítico, sobre determinados objetos el Museo de Historia Nacional de
mágicos caídos del cielo: Constanza.

{{cita|Durante el reinado de los tres hermanos [se refiere a


Lipoxais, Arpoxais y Colaxais], se precipitaron de lo alto del
cielo unos objetos de oro, en concreto, un arado, un yugo, una sagaris 104 ​ y una copa), que
cayeron en Escitia. El hermano mayor, que fue el primero en verlos, se acercó con el propósito de
apoderarse de ellos; pero, al aproximarse, el oro se puso al rojo. Cuando el mayor se alejó, se
dirigió a ellos el segundo, pero el oro volvió a hacer lo mismo. Así pues el oro, al ponerse al rojo,
rechazó a los dos primeros; sin embargo, cuando en tercer lugar se aproximó el benjamín, se
extinguió la incandescencia y el muchacho se lo llevó a su casa. Ante estos prodigios, los hermanos
mayores convinieron en entregarle al menor la totalidad del reino.105 ​

Aunque los estudiosos han tratado tradicionalmente a las tres tribus como algo geográficamente
distinto, Georges Dumézil interpretó los regalos divinos como símbolos de ocupaciones sociales,
ilustrando su función trifuncional de las sociedades tempranas indoeuropeas: el arado y el yugo
simbolizan a los granjeros, la sagaris – los guerreros, el bol – los sacerdotes.106 ​ Según Dumézil,
«los infructuosos intentos de Arpoxais y Lipoxais, en contraste con el éxito de Colaxais, puede
explicar por qué las capas más altas no era la de los granjeros o los magos, sino más bien la de los
guerreros».107 ​

Costumbres

Sus contemporáneos los consideraban salvajes y sanguinarios porque bebían la sangre de su


primera víctima en una batalla y vestían con cueros cabelludos humanos.

Algunas tribus escitas no enterraban a sus muertos y esperaban que los buitres se los comieran,
similar a los ritos zoroastras, y si esto ocurría era un augurio de bienestar para la tribu. El águila
era una encarnación del dios del viento para algunos de ellos, copiaron esta creencia de los
sumerios. También antes de una guerra enviaban pensamientos malos como saetas a los enemigos
para matarlos y si éstos no morían o se enfermaban procedían a la guerra. Las tribus llamadas
«escitas reales» que se asentaron en Ucrania, sembraban trigo para vendérselo a los griegos.

Además del origen histórico, según algunas leyendas se le atribuye a este pueblo que desciende del
mismísimo Zeus del Olimpo. Los escitas tenían la creencia de que el oro les había sido
proporcionado por los Arimaspos, seres de un solo ojo, los cuales habían robado tesoros de los
nidos de los grifos.
Los hebreos creían que los cimerios (que en la Biblia se los conoce como descendientes de Gómer,
el nieto de Noé por Jafet, su hijo) eran la tribu madre de los escitas criadores de caballos, que en el
Libro del Génesis 10, 2-3 se los conoce a su vez como descendientes de Askenaz (o Askenazí), el
primero de los tres hijos de Gómer mencionados en la Biblia en Génesis (https://www.biblegatewa
y.com/passage/?search=G%C3%A9nesis+10%3A3&version=DHH). También Magog, el segundo
de los siete hijos de Jafet mencionados en la Biblia, es considerado un escita criador de caballos y
camellos bactrianos.108 ​ Siglos después Josefo confirma esta creencia en su historia del pueblo
israelita.

Varios historiadores comentaron la imposibilidad de Darío I (rey persa de la dinastía de los


aqueménidas) de conquistar la región ocupada por los escitas a pesar de haber triunfado ya sobre
Anatolia y haber conquistado otros territorios importantes. Su antecesor en el trono Ciro el Grande
pereció a manos de una tribu escita, los masagetas, durante una de sus campañas militares.

A nivel arqueológico se han descubierto numerosos objetos artesanales de oro de gran elaboración
con motivos equinos, pues eran excelentes jinetes, expertos en hacer lazos e inventores-usuarios
del arco de doble curva, o retratando su vida cotidiana; también la tumba de los reyes, que eran
grandes túmulos (kurganes) donde, tras estrangularlos, eran enterrados junto al monarca sus más
cercanos sirvientes, concubinas y hasta caballos.

Militarismo

Pueblo guerrero, los escitas eran conocidos, en particular, por


ser grandes jinetes y en la guerra eran temibles arqueros a
caballo. Destacan por su temprano uso del arco compuesto
disparado a caballo. El arco escita era más bien pequeño para
poder ser utilizado cómodamente a caballo, compuesto de
madera, hueso y tendones de animales, recurvo, era un arma
formidable. Los jinetes, además, portaban un característico
carcaj llamado «gorytos», que contenía tanto las flechas como
el pequeño pero potente arco. Además, los nobles escitas
formaban una élite de caballería, con mejores armaduras y
ciertas piezas precursoras de futuras bardas de caballería. Se
equipaban con lanzas, jabalinas, hachas «sagaris» (que fue Arquero escita, tondo de un plato de
adoptada por muchos persas y luego por los macedonios) y figuras rojas de Epicteto, c.
escudos. Con el tiempo, fueron desarrollando tácticas de 520 a. C.–500 a. C., Museo
choque, aunque nunca abandonaron los arcos como arma. La Británico (E 135).
armadura típica escita consistía en un coselete de cuero con
piezas de hierro para los arqueros a caballo. Además, los
escitas desarrollaron las primeras cotas de escamas de
hierro o bronce cosidas solapadamente sobre los
coseletes de cuero. Tenían tanto yelmos de láminas de
bronce, como sus tradicionales gorros de fieltro picudos
(gorros frigios, similares a los de los tracios, por
ejemplo), reforzados con escamas metálicas. También
Funda para cuchillos.
solían adornarse con abundante orfebrería, tanto ellos
como sus monturas.

Las espadas escitas medían unos 7 dm de largo y fueron evolucionando con el tiempo: de una hoja
recta de dos filos fueron cambiando a una hoja en forma de triángulo isósceles, de un solo filo. Las
empuñaduras y las hojas estaban profusamente decoradas, algunas eran auténticas obras de arte.
Posteriormente algunas tribus escitas se asentaron y se volvieron agricultores alrededor del mar
Negro. Estas tribus redujeron su caballería y comenzaron a aportar infantería competente,
básicamente arqueros y tropas auxiliares.
Con gran movilidad, los escitas podían enfrentarse a infantería y caballería más voluminosa,
simplemente retirándose hacia las estepas. Semejantes tácticas desgastaban a sus enemigos,
haciendo más fácil derrotarlos. Los escitas eran guerreros conocidos por su agresividad.
«Luchaban para vivir y vivían para luchar» y «bebían la sangre de sus enemigos y usaban los
cráneos como servilletas».98 109
​ ​

Gobernados por un grupo pequeño de élites estrechamente aliadas, los escitas tenían reputación
como arqueros, y muchos se empleaban como mercenarios. Las élites escitas tenían como tumbas
los kurganes: altos túmulos apilados sobre tumbas en cámara de madera de alerce, una conífera
caducifolia que puede que tuviera un significado especial como un árbol de la vida-renovación,
pues se alza desnudo en invierno. Los enterramientos en Pazyryk en los montes Altái incluyen a
algunos escitas espectacularmente conservados de la «cultura Pazyryk» – incluyendo a la Doncella
de hielo del siglo V a. C.

El tesoro de Ziwiye, un tesoro de objetos de plata y oro, así como marfil, que se encuentra cerca de
la ciudad de Sakiz al sur del lago Urmia y que data entre el 680 y el 625 a. C., incluye objetos con
rasgos escitas de «estilo animalístico». Un plato de plata de este yacimiento tiene algunas
inscripciones, aún sin descifrar y es posible que represente algún tipo de escritura escita.

Los escitas también tenían reputación por el uso de flechas envenenadas y con púas de varios
tipos, para una vida nómada centrada en los caballos – «se alimentaban de la sangre de los
caballos» según Heródoto – y por su habilitad en la guerra de guerrillas.

Ropas

Heródoto cuenta que los escitas usaban cannabis, tanto para


tejer su ropa como para limpiarse en su humo (Hist. 4.74–75);
la arqueología ha confirmado el uso de cannabis en rituales
funerarios.

Hombres y mujeres vestían de forma parecida. Un


enterramiento en Pazyryk, descubierto en los años noventa,
contiene los esqueletos de un hombre y una mujer, cada uno
con armas, puntas de flecha, y un hacha. Los hallazgos en
Pazyryk proporcionan el mayor número de ropajes
conservados casi por completo que lucían los pueblos
La delegación escita, relieve en las
escitas/sakas. Los bajorrelieves persas, las inscripciones en la
escaleras de la Apadana de
Apadana y en Behistún, la antigua cerámica griega, los
Persépolis.
hallazgos arqueológicos de Ucrania, Rusia, Kazajistán, China,
etc. proporcionan representaciones visuales de estas prendas.

Un gorro saka asiático se ve claramente en un bajorrelieve de la escalera de la Apadana en


Persépolis – gorro alto apuntado con solapas sobre las orejas y la nuca.110 ​ Desde China al delta
del Danubio, los hombres parecen haber lucido una variedad de gorros suaves – unos cónicos y
otros más redondeados, parecidos a un gorro frigio.

Las mujeres presentaban mayor variedad de tocados, algunos de forma cónica, otras más como
cilindros aplanados, también adornados con placas metálicas (doradas). Basándose en los
hallazgos en Pazyryk (también se ven en dibujos en la roca en el sur de Siberia, urálicas y en
Kazajistán) algunos gorros estaban rematados con esculturas de madera zoomórficas firmemente
unidas a un gorro y formando parte integral del tocado, similar a los yelmos que nos han llegado
de los nómadas del norte de China.
Tanto los hombres como las mujeres guerreras lucían túnicas,
a menudo bordadas, adornadas con piezas de fieltro, o placas
de metal (doradas).

La apadana de Persépolis sirve, de nuevo, como buen punto


donde empezar a analizar las túnicas de los sakas. Parecen ser
un ornamento de mangas largas, cosidas, que se entiende
hasta las rodillas y llevan un cinturón mientras que las armas
estaban unidas al cinturón (espada o daga, gorytos, hacha de
combate, piedra de afilar, etc.). Según los numerosos hallazgos
Pectoral de un túmulo en Arzhan.
arqueológicos en Ucrania, el sur de Rusia y Kazajistán, los
hombres y las mujeres guerreras lucían túnicas de mangas
largas y siempre con cinturón, a menudo con ricos
ornamentos. Los saka de Kazajistán (por ejemplo la Doncella/Hombre Dorado de Issyk) lucían
túnicas más cortas y túnicas más ceñidas que los escitas de la estepa póntica. Algunos saka de la
cultura Pazyryk lucían una túnica corta con cinturón con una solapa en el lado derecho, cuello
vertical, mangas «hinchadas» estrechándose en la muñeca y apretada en estrechos puños de un
color diferente al resto de la túnica.

Las mujeres escitas lucían ropas largas y sueltas, ornamentadas con placas de metal (oro). Las
mujeres lucían chales, a menudo ricamente decoradas con placas de metal (dorado).

Los hombres y las mujeres llevaban abrigos, por ejemplo los sakas de Pazyryk tenían muchas
variedades, desde la piel al fieltro. Podían haber llevado un abrigo de equitación que más tarde fue
conocida como una ropa meda o Kantus. De mangas largas, y abierta, parece que es lo que lleva la
delegación skudrana en la apadana de Persépolis. El tapiz de fieltro de Pazyryk muestra a un jinete
llevando una capa ondulante.

Los hombres y las mujeres llevaban pantalones largos, a menudo adornados con placas de metal y
bordados o adornados con apliques de fieltro; los pantalones podían haber sido más ancho o
ceñidos dependiendo de la región. Los materiales usados dependieron de la riqueza, el clima y la
necesidad.

Los hombres y las mujeres guerreras lucían varios tipos de botas, unas más largas y otras más
cortas, botas-polainas con fieltro-cuero-lana y zapatos tipo mocasín. Eran de tipo simple o con
cordones. Las mujeres a menudo llevaban zapatos suaves con placas de metal (oro).

Ambos sexos lucían cinturones. Los de los guerreros estaban realizados en cuero, a menudo con
adornos de oro u otro metal y tenían muchas tiras de cuero unidas para atar el gorytos del dueño, o
la espada, la piedra molas, el látigo, etc. Los cinturones se apretaban con metal o hebillas de
cuerno, tiras de cuero y placas de cinturón de cuerno o metal (a menudo dorados).

Arte

Los contactos escitas con artesanos en colonias griegas a lo largo de las orillas septentrionales del
mar Negro dieron como resultado los famosos adornos de oro escitas que se encuentran entre los
más glamurosos artefactos de los museos del mundo. Etnográficamente es también
extremadamente útil, el oro representa a los escitas como hombres barbados, caucasoides de pelo
largo. Las obras «greco-escitas» representando a escitas dentro de un estilo mucho más helénico
datan de un período posterior, cuando los escitas ya habían adoptado elementos de la cultura
griega, y las piezas reales más elaboradas se asume que se hicieron por orfebres griegos para este
lucrativo mercado. Otras piezas de metal del otro extremo de la estepa euroasiática usan un estilo
animalístico, mostrando animales, a menudo en combate con sus piernas dobladas por debajo. Los
orígenes de este estilo aún se debate, pero probablemente ambos recibieron y dieron influencias en
el arte de los pueblos sedentarios vecinos, y actuaba como una
ruta rápida para la transmisión de motivos por todo lo ancho
de Eurasia.

Placa de la cultura de Ordos


realizada en bronce, siglo IV a. C.;
un caballo atacado por un tigre.
Placa de oro con una pantera, probablemente
de un escudo o un pectoral, 13 in/33 cm de
largo, finales del siglo VII a. C.
Objetos escitas supervivientes son en su mayor parte
piezas portátiles realizadas en metal: elaborada
joyería personal, ornamentos de armas y adornos de
caballería. Pero hallazgos de yacimientos con permafrost muestran tejidos ricos y brillantemente
coloreadas, trabajo en cuero y en madera, por no mencionar tatuajes. Las piezas reales
occidentales ejecutaron motivos animales centro-asiáticos con realismo griego: grifos alados
atacando caballos, ciervos en batalla, renos, y águilas, combinados con motivos cotidianos como el
ordeño de ovejas.

En 2000, la exposición itinerante «Oro escita» presentó al


público norteamericano los objetos realizados para nómadas
escitas por artesanos griegos del norte del mar Negro, y
enterrados con sus propietarios escitas bajo túmulos de
enterramiento sobre las llanuras de lo que hoy es Ucrania. En
2001, el descubrimiento de túmulos de enterramiento reales
escitas inalterados ilustraron oro de estilo animalístico escita
que carece de la directa influencia de estilos griegos. Cuarenta
y cuatro libras de oro pesaban sobre la pareja real en este
enterramiento, descubierto cerca de Kyzyl, capital de la
república siberiana de Tuva.

Influencias antiguas de Asia central se identificaron en China Placas de esteatita y jade chinas,
después de contactos de la metropolitana China con territorios en estilo animalístico escita de las
fronterizos nómadas del oeste y el noroeste desde el siglo VIII estepas. Siglos IV-III a. C. Museo
a. C. Los chinos adoptaron el arte animalístico de estilo escita Británico.
de las estepas (descripciones de animales enganchados en
combate), particularmente las placas de cinturón
rectangulares hechas en oro o en bronce, y crearon sus propias versiones en jade y esteatita.111 ​

Tras su expulsión por los yuezhi, algunos escitas puede también que emigraran a la zona de
Yunnan en el suroeste de China. Los guerreros escitas puede que también sirvieran como
mercenarios para los diversos reinos de la antigua China. Las excavaciones de arte prehistórico de
la civilización Dian de Yunnan han revelado escenas de caza de jinetes caucasoides en ropas
centroasiáticas.112 ​

Las influencias escitas han sido identificados en lugares tan lejanos como Corea o Japón. Varios
artefactos coreanos, como las coronas reales del reino de Silla, se dice que son de diseño escita.113 ​
Coronas parecidas, logradas a través de contactos con el continente, se pueden encontrar también
en el Japón de la era Kofun.114 ​
Religión

Las creencias religiosas de los escitas eran del tipo de religión irania
pre-zoroastriana y difería de los pensamientos iranios post-
zoroastrianos.115 ​ La figura prominente del panteón escita es Tabiti,
quien más tarde fue reemplazado por Atar, el panteón del fuego de las
tribus iranias, y Agni, la deidad de fuego de los indoarios.115 ​ La
creencia escita era una etapa más arcaica que el zoroastrianismo y el
hinduismo. El uso de cannabis para inducir el trance y la adivinación
por augures era una característica del sistema de creencias escitas.115 ​
Una clase de sacerdotes, los enarei, veneraban a la diosa Argimpasa y
asumían identidades femeninas.

Territorio Vaso de ofrendas de una


tumba escita en Alba Iulia,
Escitia era un área de Eurasia habitada en la antigüedad por un Rumanía, siglo VI a.C.
pueblo iranio conocido como los escitas. Su situación y extensión Expuesto en el Museo
varió a lo largo del tiempo, desde la región del Altái, donde se unen Nacional de la Unión, Alba
Mongolia, China, Rusia, y Kazajistán hasta la del bajo Danubio y Iulia.
Bulgaria.

Su territorio llegó a extenderse por unos 6,000 km, desde Hungría hasta Manchuria, gracias a un
hecho clave en su cultura: la domesticación del caballo. En Manchuria se han encontrado tumbas
con momias de personas de esta cultura: largos gorros, cabello pelirrojo y rica orfebrería. Los
historiadores grecolatinos de la antigüedad situaban a la Escitia (Escithia) en la costa norte del
mar Negro, las llanuras al norte del Cáucaso y en la zona al norte del mar Caspio; aunque el
territorio ocupado por los escitas, con fronteras (en especial las septentrionales) poco definidas,
fluctuaba constantemente, es así que las antiguas crónicas chinas ubican poblaciones escitas en
zonas que actualmente corresponden al Xinjiang.

Dado su modo de vida y producción (pueblo cazador-recolector y depredador) y al hecho de haber


sido grandes jinetes, hace que, en términos generales, su territorio fuera el del extenso cinturón de
estepas que se encuentra en el centro de Eurasia.

En la zona noreste de la nación escita (en el curso medio del río Volga sobre Samara) vivían los
budinos y los gelonos.

Etnografía

Se agrupaban en forma de bandas de merodeadores hostiles. Sus rostros estaban curtidos por el
clima y usaban largas cabelleras desaliñadas, o trenzadas y los adultos, barba. Solían beber de
cráneos humanos (de sus enemigos), de los cuales conservaban el cuero cabelludo como trofeo.
Para soportar mejor el hambre durante sus largas marchas por las estepas y desiertos solían
ceñirse fuertemente los cinturones.

Los hombres, especialmente durante los combates, se adornaban con gorros que exhibían
cornamentas (en especial de ciervo), se hacían tatuajes en el cuerpo y clavaban un sable en la tierra
para adorarlo en representación del dios de la guerra. Asimilaron al dios de la guerra griego Ares.
No tenían templos para adorar a sus dioses. También llamaba la atención sus ropas de gran
colorido, confeccionadas con cuero, piel y fieltro, y que solían representar, de forma muy estilizada
y dinámica, a animales (ciervos, tigres, panteras, etc.); en suma, un estilo típico del llamado arte de
las estepas.
También, gracias al estudio del ADN, se ha tenido que cambiar
el enfoque de como era su sociedad, dado que casi la mitad de
los entierros considerados antes de varones pertenecían a
mujeres, casi siempre con lesiones en el cráneo o huesos rotos
por armas, lo cual indica que, como el mito griego sobre las
amazonas decía, las mujeres escitas combatían en igualdad
con los hombres, y que niños y niñas eran educados de la
misma manera. Incluso alguna mujer llegó a situarse en el
máximo puesto de liderazgo: como Espariza, princesa que
agrupó a diversas tribus para defenderse de los persas, a
quienes rechazaron.

Vivían en chozas de ramas montadas sobre sus carros de


macizas ruedas, en constante movimiento entre el Danubio y
el Don o mucho más lejos. Las chozas eran redondas o
Peine de oro escita de Soloja con
rectangulares, de generosas proporciones, de dos o tres
escena de lucha. Siglos V y IV a. C..
habitaciones. Sus paredes generalmente eran de mimbre, pero
también las construían con ramas atadas con correas, y las
revestían con barro o fieltro para protegerse de las lluvias y la
nieve. Las más pequeñas se desplazaban sobre 4 ruedas y las de mayor tamaño sobre 6, siendo
arrastradas por bueyes.

Eran hábiles jinetes y mejores guerreros y utilizaban el arco y la flecha. Incluso cabalgando tenían
una sorprendente habilidad para disparar. Utilizaban rudimentarias monturas sin estribos, pero
eran sumamente hábiles para mantener el equilibrio sobre el animal. Esto, en épocas en que los
pueblos europeos no habían desarrollado sus cuerpos de caballería y solo poseían infantería y
carros de guerra, les permitió desplegar devastadoras maniobras de gran movilidad, exhibiendo
inteligentes tácticas, resultado de generaciones de combates a caballo. Gracias a esto, llegaron a
realizar incursiones en el Oriente Próximo.

No concebían la vida sin el caballo (era frecuente que adornaran las colas de sus caballos
trenzándolas de modo que parecieran un manojo de serpientes), incluso la muerte: un escita rico
podía llevarse a la tumba hasta cien caballos.
También los utilizaban como alimento,
comiéndoselos y ordeñando a las yeguas para fabricar quesos y kumis (una bebida alcohólica a
base de yogur).

Utilizaban armaduras de cuero y ropas con mangas angostas que les permitían libertad de
movimiento. Utilizaban como armamento, además del arco y la flecha, una espada de hoja recta de
bronce o de hierro, y un escudo de cuero reforzado con placas metálicas. Durante sus incursiones
montaban manteniendo una notable armonía de movimientos, e incluso se alimentaban montados
en sus caballos, que obtenían de las manadas salvajes de las estepas. Muchas de sus costumbres
fueron adoptadas luego por los hunos.

Cada hombre tenía gran cantidad de esposas y éstas su comitiva. Las cortes de los ricos parecían
mercados, donde la menos importante de las esposas podía llegar a tener unas 20 casas rodantes
para sus sirvientes. La poliginia tenía razones económicas. Los hombres se ocupaban de la caza y
la guerra, mientras que las mujeres se ocupaban de los animales, la generación de alimentos,
construcción de las casas, el curtido de pieles, con los que hacían ropas y zapatos, y otros
elementos con los que también comerciaban. Por otra parte, dada la división sexual del trabajo que
existía entre ellos y la índole de las actividades asignadas a los varones (caza, depredación y
guerra) es casi seguro que había una elevada cantidad de mortandad de varones en edad
reproductiva por lo cual la forma de compensar el "déficit" de varones era la poliginia.
Dado que desconocían la escritura, no contamos con documentos escitas, pero se los reconoce
históricamente por las descripciones hechas por Heródoto, Hipócrates y otros. Estos escritores
han descrito de igual manera a diversas tribus con similar comportamiento, sobre todo en sus
tradiciones funerarias, de las cuales se conoce la gran pompa que exhibían al momento de enterrar
a sus reyes o personajes importantes. Entonces, el término escita no designa a un único pueblo,
sino a numerosos grupos de individuos que compartían una cultura común.

Sus tumbas eran sumamente visibles, ya que enterraban a sus muertos resaltando su ubicación
apilando tierra y rocas para formar montículos (kurganes, en ruso), confiando en que sus
enemigos no molestarían a sus muertos en su última morada, dado el temor que suscitaban los
escitas a aquellos a quienes sometían.

Durante el siglo XVIII, Pedro el Grande, zar de Rusia, construyó el Museo Imperial donde se
exhibieron parte de los tesoros encontrados al suroeste ruso, entre las estepas del Dniester y el
Volga, donde se estima que existen unos 100.000 túmulos de esta clase, siendo la zona siberiana
de Minunsinsk donde se encuentra la mayor concentración de estas tumbas. Las piezas
recuperadas de las tumbas escitas se encuentran actualmente en el Museo del Hermitage en San
Petersburgo.

Idioma
El grupo escita de lenguas en el período antiguo son algo
esencialmente no comprobado, y su divergencia interna es difícil
de juzgar. Pertenecían a la familia de lenguas iranias orientales. Si
todos los pueblos incluidos en la cultura arqueológica «escito-
siberiana» hablaban idiomas de esta familia es algo que no se sabe
seguro.

Las lenguas escitas pueden haber formado un continuo dialectal:


«escito-sármata» en el oeste y «escito-jotanés» o saka en el
este.116 ​ El consenso académico moderno es que el idioma saka,
antepasado de los idiomas del Pamir en el norte de la India y
jotanés en Xinjiang, China pertenece a las lenguas escitas.117 ​ Las
lenguas escitas estaban en general marginadas y asimiladas como
Un documento procedente de una consecuencia de la expansión eslava y túrquica durante la
Jotán escrito en saka jotanés, Antigüedad tardía y principios de la Edad Media. Algunos restos
partes de la rama irania de los grupos orientales han sobrevivido como los modernos
oriental de las lenguas idiomas pamiri y pastún en Asia central. El grupo occidental
indoeuropeas, enumerando los (sármata) del antiguo escita sobrevivieron como el idioma
animales del zodiaco chino en medieval de los alanos y con el tiempo dieron lugar al moderno
el ciclo de predicciones para la
idioma osetio.118 ​
gente nacida en ese año; tinta
sobre papel, principios del siglo
Evidencia del idioma «escito-jotanés» iranio medio sobrevive en la
IX. China del Noroeste, donde documentos en idioma saka-jotanés,
que van desde textos médicos a literatura budista, se han
encontrado principalmente en Jotán y Tumshuke (noreste de
119
Kashgar). ​ Son textos muy anteriores a la llegada del Islam a la región bajo los qarajánidas
túrquicos.119 ​ Documentos similares al idioma saka-jotanés se encontraron en Dunhuang y datan
en su mayor parte del siglo X.120 ​

Apariencia física
Los primeros análisis físicos han concluido unánimemente que los escitas, incluso aquellos del este
(como por ejemplo en la región de Pazyryk), poseían predominantemente rasgos «európidos»,
aunque aparecen también mezclas con fenotipos «euro-mongoloides», dependiendo del lugar y el
período.121 ​

En las obras de arte, los escitas mostraban rasgos europeos.122 ​En su Historia, Heródoto describe
a los budinos de Escitia como de «ojos intensamente azules y la tez rubicunda».123 ​En el siglo V a.
C., el físico griego Hipócrates argumentó que los escitas tenían piel purron (rubicunda).122 124
​ ​ En
el siglo III a. C., el poeta griego Calímaco describió a los arimaspos de Escitia como de cabello
claro.122 125
​ ​ El enviado del siglo II a. C. de la China Han Zhang Qian describió a los sai (saka)
como teniendo ojos azules y amarillo (probablemente queriendo decir avellana o verde).122 ​ En su
Historia natural, el autor romano del siglo I Plinio el Viejo caracteriza a los seres, a veces
identificados como iranios o tocarios, como de pelo rojo y ojos azules.122 126
​ ​ A finales del siglo II,
el teólogo cristiano Clemente de Alejandría dice que los escitas eran de pelo claro.122 127 ​ ​ El
filósofo griego del siglo II Polemón incluye a los escitas entre los pueblos septentrionales
caracterizados por el pelo rojo y los ojos azul grisáceo.122 ​ A finales del siglo II o principios del
siglo III, el médico griego Galeno declara que los sármatas, escitas y otros pueblos septentrionales
tienen el pelo rojizo.122 128
​ ​ El historiador romano del siglo IV Amiano Marcelino escribió que los
alanos, un pueblo estrechamente relacionados con los escitas, eran altos, rubios y de ojos
claros.129 ​Gregorio de Nisa, obispo de Nisa en el siglo IV escribió que los escitas eran de piel clara
y pelo rubio.130 ​El médico del siglo V Adamantio, quien a menudo sigue a Polemón, describe a los
escitas como de cabello claro.122 131 ​ ​ Es posible que las descripciones físicas posteriores de
Adamantio y Gregorio de los escitas se refieran a tribus germánicas orientales, pues las fuentes
romanas se referían a estas últimas, a menudo, como «escitas».

Historiografía

Heródoto

Heródoto escribió sobre una ciudad enorme, Gelono, en la


parte norte de Escitia, en el país de los budinos, quizás un
lugar cerca de la moderna Bilsk, Kotelva Raion, Ucrania:

En su país hay edificada una ciudad de madera, cuyo


nombre es Gelono. Cada lado de su perímetro
defensivo tiene una longitud de treinta estadios
(τριήκοντα σταδίων = c. 5.5 km); es, además, alto y todo
él de madera, al igual que las casas y los santuarios de
sus habitantes; pues resulta que en esa ciudad hay Artefactos escitas originarios de los
santuarios consagrados a dioses griegos y construidos yacimientos en Transilvania,
según los modelos griegos, con imágenes, altares y expuestos en el Museo de Historia
templos de madera. Y cada dos años celebran fiestas
de Aiud, Aiud, Rumanía.
en honor de Dioniso, así como los ritos báquicos, ya
que, por su origen, los gelonos son griegos que se
vieron obligados a abandonar sus emporios marítimos y
se establecieron entre los budinos. Estas gentes hablan una lengua medio escita medio
griega.132 ​

Heródoto y otros historiadores clásicos enumeraron una serie de tribus que vivían cerca de los
escitas, y presumiblemente compartían el mismo entorno y cultura nómada de las estepas, a
menudos llamada «cultura escita», incluso aunque los estudiosos podían tener dificultades a la
hora de determinar la relación exacta con los «escitas lingüísticos». Una lista parcial de estas
tribus incluyen a los agatirsos, los gelonos, los budinos y los neuros.

Heródoto presentaba cuatro diferentes versiones de los orígenes escitas:

1. Primeramente (4.7), la leyenda de los escitas sobre ellos mismos, que presenta al primer rey
escita, Targitao, como el niño del dios-cielo y de una hija del Dniéper. Targitao supuestamente
vivió mil años antes de la fallida invasión persa de Escita, o alrededor del 1500 a. C. Tenía
tres hijos, ante los cuales cayeron del cielo una serie de cuatro objetos de oro: un arado, un
yugo, una copa y un segur. Solo el hijo menor logró tocar los objetos de oro sin que ellos
ardieran, y los descendientes de este hijo, llamados por Heródoto los «escitas regios»,
continuaban guardándolos.
2. En segundo lugar (4.8), una leyenda narrada por los griegos pónticos presenta a Escita, el
primer rey de los escitas, como un hijo de Heracles y un ser bifronte, mitad mujer, mitad
serpiente, que pudiera tratarse de la diosa escita Tabiti.
3. En tercer lugar (4.11), en la versión que Heródoto cree más, los escitas venían de la parte
más meridional de Asia central, hasta que una guerra con los masagetas (una poderosa tribu
de nómadas de las estepas que vivieron justo en el noreste de Persia) los obligaron a irse
hacia el oeste.
4. Finalmente (4.13), una leyenda que Heródoto atribuye al poeta Aristeas de Proconeso, que
pretendía encontrarse estando en éxtasis («poseído por Febo», llegó hasta los isedones, que
expulsaron a los escitas de su país. Según esto, los escitas originariamente habrían vivido al
sur de los montes Ripeos, y los isedones, presionados a su vez por los cíclopes, los
empujaron hacia el oeste.

Los persas y otros pueblos en Asia se refieren a los escitas viviendo en Asia como sakas.

Estrabón

En el siglo I a. C., el geógrafo grecorromano Estrabón dio una amplia descripción de los escitas
orientales, a quienes él ubicaba en Asia central más allá de Bactriana y Sogdiana.133 ​

Estrabón siguió enumerando los nombres de las varias tribus que él creía que eran «escitas»,133 ​y
al hacerlo casi con certeza los mezclaba con tribus no relacionadas del Asia central oriental.

Ahora la mayor parte de los escitas, empezando en el mar Caspio, se llaman Däae, pero
aquellos que están situados más al este que estos se llaman masagetas y sacae, mientras
que todo el resto reciben el nombre general de escitas, aunque cada pueblo recibe un
nombre separado que le pertenece. Todos son en su mayor parte nómadas. Pero los
más conocidos de los nómadas son aquellos que tomaron Bactriana a los griegos,
quiero decir los asians, pasiani, tocarios, y sacarauli, quienes originalmente procedían
del país al otro lado del río Iaxartes que está vecino al de los sacae y los sogdianos y
estaba ocupado por los Sacae. Y en cuanto a los Däae, algunos de ellos son llamados
parnos, algunos xanthii, y otros pissuri. Ahora, de estos, los aparni están situados lo
más cerca de Hircania y la parte del mar que limita con ella, pero el resto se extiende
incluso tan lejos como el país que se extiende paralelo a Aria.
Entre ellos e Hircania y
Partia y extendiéndose tan lejos como los Arians está el gran desierto sin agua, que
atravesaban con largas marchas y luego rebasaban Hircania, Nesaea, y las llanuras de
los partos. Y estos pueblos estaban de acuerdo en pagar tributo, y el tributo era para
permitir a los invasores en ciertos momentos prefijados para rebasar el país y llevarse
botín. Pero cuando los invasores invadían su país más que lo que les permitía el
acuerdo, le seguía la guerra, y a su vez sus disputas se arreglaban y empezaban nuevas
guerras. Esta es la vida de los otros nómadas también, quienes están siempre atacando
a sus vecinos y entonces a su vez arreglando sus diferencias.

(Strabo, Geography, 11.8.1; transl. 1903 by H.C. Hamilton & W. Falconer.) 133 ​
Fuentes indias

Los sakas son mencionados con frecuencia en los textos


indios, incluyendo los Puranas, el Manusmriti, el Ramayana,
el Mahabharata, el Majá-bhashia de Patanjali.

Genética
Moneda de plata del rey indoescita
Numerosas muestras de ADN mitocondrial antiguo (mtDNA) Azes II (gobernó h. 35–12 a. C.).
se han obtenido de restos en enterramientos de la Edad de Nótese el tamga real sobre la
Bronce y de Hierro en la estepa euroasiática y los bosques de moneda.
Siberia, los «ancestros» putativos de los escitas históricos.
Comparado con el ADN-Y, el mtDNA es más fácil de extraer y
amplificar de algunos ejemplares antiguos debido a numerosas copias de mtDNA por célula.

Los estudios más antiguos solo podían analizar segmentos del ADN mitocondrial, proporcionando
así solo amplias correlaciones de afinidad con poblaciones modernas de euroasiáticos occidentales
o euroasiáticos del Este. Por ejemplo, en un estudio de 2002 el ADN mitocondrial de los restos
esqueléticos de un varón y una mujer del período saca de una doble inhumación kurgán en el
yacimiento de Beral en Kazajistán fue analizado. Se encontró que estos dos individuos no estaban
estrechamente relacionados. La secuencia mitocondrial HV1 del varón era similar a la secuela de
Anderson que es la más frecuente en las poblaciones europeas. La secuencia HV1 de la mujer
sugería un mayor parecido con orígenes asiáticos.134 ​

Estudios más recientes han sido capaces de tipar específicos linajes mtDNA. Por ejemplo, un
estudio de 2004 examinó la secuencia HV1 obtenida de un varón «escito-siberiano» en el
yacimiento de Kizil en la República de Altái. Pertenecía al linaje maternal N1a, un linaje
geográficamente euroasiático occidental.135 ​ Otro estudio del mismo equipo, de nuevo de mtDNA
procedente de dos esqueletos escito-siberianos encontrados en la República de Altái, mostraban
que ellos habían sido varones típicos «de origen mixto euro-mongoloide». Se encontró que uno de
los individuos tenía el linaje maternal F2a, y el otro el linaje D, siendo ambos característicos de
poblaciones euroasiáticas del Este.136 ​

Estos tempranos estudios han sido elaborados por un creciente número de estudios realizados
investigadores rusos. Las conclusiones son (i) una mezcla temprana, en la Edad de Bronce, de
linajes tanto euroasiáticos del Este como del Oeste, con linajes occidentales encontrados muy
dentro del este, pero no al revés; (ii) un aparente retroceso en la época de la Edad de Hierro, con
una creciente presencia de linajes euroasiáticos del Este en la estepa occidental; (iii) el posible
papel de migraciones desde el sur, las regiones balcano-danubianos e iranias, hacia la
estepa.137 138
​ 139
​ ​

Datos de Y-DNA antiguo fue finalmente proporcionado por Keyser et al en 2009. Estudiaron los
haplotipos y haplogrupos de 26 especímenes humanos antiguos de la región de Krasnoyarsk en
Siberia que databan de mediados de II milenio a. C. y el siglo IV (Período de tiempo escita y
sármata). Casi todos los sujetos pertenecían al haplogrupo R-M17. Los autores sugieren que sus
datos demuestran que entre la Edad de Bronce y la de Hierro la constelación de poblaciones
conocidas de forma diversas como escitas, andronovianas, etc. eran de ojos azules o verdes, piel
clara y cabellos claros que podrían haber tenido un papel en el desarrollo temprano de la
civilización de la cuenca del Tarim. Más aún, este estudio encontró que eran genéticamente más
cercanos a las poblaciones modernas de Europa del Este que a las de Asia central y meridional.140 ​
La ubicuidad y el dominio del linaje R1a Y-DNA contrastaba marcadamente con la diversidad vista
en los perfiles de ADN mitocrondrial.
Sin embargo, esta comparación se hizo sobre la base de lo que hoy se ve como una técnica poco
sofisticada, microsatélite (STRs). Desde el estudio de 2009 realizado por Keyser et al, SNPs
específicos poblacional y geográficamente han sido descubiertos que pueden distinguir con
precisión entre R1a «europeo» (M458, Z280) y R1a «surasiático» (Z93)141 ​ Volver a analizar
ejemplos escito-siberianos antiguos para estos subclados más específicos clarificarían si las
poblaciones de la estepa euroasiática tenían en definitiva un origen europeo o euroasiático, o,
quizás, ambos. Esto, a su vez, podría también depender de qué población se estudie, esto es, los
escitas «clásicos» europeos de Heródoto, los sacas de Asia central, o grupos nómadas sin nombre
en el lejano este (región de Altái) quienes también pertenecen a la tradición cultural escita.
[cita requerida]

Según un estudio de 2017 de linajes mitocondriales en escitas del mar Negro de la Edad de Hierro,
una comparación de linajes mitocondriales escitas de la región póntica septentrional con otros
grupos antiguos sugieren afinidades genéticas cercanas con representantes de la Edad de Bronce
población Srubnaya, que está de acuerdo con la hipótesis arqueológica que sugiere que el pueblo
srubnaya como los antecesores de los escitas NPR.142 ​

Recientemente, nuevas pruebas de aDNA se realizaron sobre varias muestras antiguas por toda
Eurasia, entre ellos de dos enterramientos escitas. Esta vez se usaron las modernas técnicas de
SNPs (en comparación con STRs de pruebas anteriores). Las muestras escitas de la Edad de Hierro
de la región del Volga y las estepas europeas no parecen estrechamente relacionadas ni con
europeos orientales ni con asiáticos del sur o del centro. Basándose en los resultados ambas
muestras parece tener una vinculación entre la gente de habla irania de Asia sur-central y tanto la
gente de las regiones septentrionales de Asia occidental como de europeos orientales. Esto encaja
con su origen geográfico.143 144
​ 145
​ ​

Análisis amplio de genoma antiguo sobre muestras de la región urálica meridional, el Este de
Kazajistán y Tuva, muestra que los escitas occidentales y orientales surgieron independientemente
en sus respectivas regiones geográficas y durante el I milenio a. C. experimentaron significativas
expansiones de población con fluidez genética asimétrica de grupos occidentales en el estudio
hacia los orientales, más que en la otra dirección. Los escitas de la Edad de Hierro incluyeron una
mezcla de gente yamnaya, de la estepa rusa, y poblaciones asiáticas orientales, parecidas a la gente
Han y nganasan (un pueblo samoyédico del norte de Siberia). La mezcla asiática del Este es
generalizada por diversos pueblos de la actualidad de Siberia y Asia central. Poblaciones
contemporáneas unidas a escitas de la Edad de Hierro occidentales pueden encontrarse entre
diversos grupos étnicos del Cáucaso, Rusia y Asia central, dispersos por muchos grupos de habla
irania e indoeuropea. Las poblaciones con similitudes genéticas a los grupos escitas orientales se
encuentran casi exclusivamente entre hablantes de lengua túrquica, particularmente de la rama
kipchak de las lenguas túrquicas. Estos resultados son coherentes con el fluir genético por el
territorio estepario entre Europa y Asia oriental.143 146
​ 147
​ ​

Legado

Uso moderno temprano

Debido a su reputación establecida por los historiadores griegos, los escitas durante mucho tiempo
sirvieron como el epítome del salvajismo y la barbarie. En el Nuevo Testamento, en una carta
atribuida a Pablo «escita» se usa como un ejemplo de la gente a quien algunos consideran
peyorativamente, pero que son, en Cristo, aceptables para Dios:

(10) Y revestídoos del nuevo, el cual por el conocimiento


es renovado conforme á la imagen del que lo crió; (11)
Donde no hay Griego ni Judío, circuncisión ni
incircuncisión, bárbaro ni Scytha, siervo ni libre; mas
Cristo es el todo, y en todos.148 ​

Shakespeare, por ejemplo, aludió a la leyenda de que los


escitas se comían a sus hijos en su obra Rey Lear:

Los bárbaros escitas

O el que desordena a su generación

Para abrumar su apetito, será a mi seno

¨
Sé también vecino, compadecido y aliviado,

Como tú mi antigua hija.149 ​


Característicamente, el discurso inglés temprano moderno
sobre Irlanda frecuentemente recurría a comparaciones con
Escitas en la tumba de Ovidio (h.
los escitas para confirmar que la población indígena de
1640), por Johann Heinrich
Irlanda descendía de estos antiguos «hombres del coco», y se
Schönfeld.
mostraban tan bárbaros como sus supuestos antecesores.
Edmund Spenser escribió que

el jefe [nación que se asentó en Irlanda] supongo que sean escitas  ... que primero
habitaron y después se extenfieron hacia la tierra conforme su número se incrementó lo
llamaron ellos mismos Scuttenlande que más brevemente es llamado Scuttlande o
Scotlande.150 ​

El cronista polaco del siglo XV Jan Długosz fue el


primero en relacionar la prehistoria de Polonia con los
sármatas, y la conexión fue emprendida por otros
historiadores y cronistas, como Marcin Bielski, Marcin
Kromer y Maciej Miechowita. Otros europeos
dependieron de su vista sobre el sarmatismo polaco en el
Tractatus de Duabus Sarmatiis de Miechowita, una obra
que proporcionaba una fuente sustancial de información
sobre los territorios y los pueblos de la República de las Nacionalismo romántico: Batalla entre los
Dos Naciones en un idioma de popularidad escitas y los eslavos (Viktor Vasnetsov,
internacional.151 ​
La tradición especificaba que los 1881).
propios sármatas eran descendientes de Jafet, hijo de
Noé.152 ​

En los siglos XVII y XVIII, los extranjeros consideraban a los rusos como descendientes de los
escitas. Se hizo convencional referirse a los rusos como escitas en la poesía del siglo XVIII, y
Alexander Blok bebió en esta tradición sarcásticamente en su último gran poema, Los escitas
(1920). En el siglo XIX, los revisionistas románticos en Occidente transformaron a los escitas
«bárbaros» de literatura en antepasados libres y salvajes, duros y democráticos de todos los
indoeuropeos rubios.

Pretensiones de descendientes
Véanse también: Sarmatismo y Generaciones de Noé.

Una serie de grupos han pretendido descender de los escitas, incluyendo los osetios, pastunes (en
particular, de la tribu sakzai), el pueblo jat153 ​ y los partos (cuyas tierras natales quedarían al este
del mar Caspio y quienes se pensaba que habían llegado allí desde el norte, del Caspio). Algunas
leyendas de los polacos,151 ​ los pictos, los gaélicos, los húngaros (en particular, los yásicos), entre
otros, también incluyen menciones a orígenes escitas.
Algunos escritores pretenden que los escitas figuraban
en la formación del imperio de los medos y de la misma
manera de la Albania caucásica.

Los escitas también aparecen en algunas leyendas


originarias nacionales de los celtas. En el segundo
párrafo de la declaración de Arbroath (1320), la élite de
Escocia pretende que Escitia fue una anterior tierra natal
de los escoceses. Según la obra del siglo XI, Lebor Pintura de Eugène Delacroix del poeta
Gabála Érenn (El libro de la toma de Irlanda), del siglo romano, Ovidio, en el exilio entre los
XIV Auraicept na n-Éces y otro folklore irlandés, los escitas.98 ​
irlandeses eran originarios de Escitia y eran
descendientes de Fénius Farsaid, un príncipe escita que
creó el alfabeto Ogham.

Los reyes carolingios de los francos trazaban su ascendencia merovingia a la tribu germánica de
los sicambrios. Gregorio de Tours documenta en su Historia de los francos que cuando Clodoveo
fue bautizado, se referían a él como un sicambro con las palabras «Mitis depone colla, Sicamber,
adora quod incendisti, incendi quod adorasti». La Crónica de Fredegario a su vez revela que los
francos creían que los sicambrios eran una tribu de ascendencia escita o cimeria, quien había
cambiado su nombre a francos en honor de su jefe Franco en el año 11 a. C.

Basándose en semejante relatos de fundadores escitas de ciertas tribus celtas así como germánicas,
la historiografía británica en el período del Imperio británico como Sharon Turner en su Historia
de los anglosajones, hicieron de ellos los antepasados de los anglosajones.

La idea fue retomada en el Israelismo británico de John Wilson, quien adoptó y promovió la idea
de que la «raza europea, en particular los anglosajones, descendían de ciertas tribus escitas, y estas
tribus escitas (como muchos habían afirmado previamente desde la Edad Media en adelante) eran
a su vez descendientes de las Diez tribus perdidas de Israel».154 ​ Tudor Parfitt, autor de The Lost
Tribes of Israel y profesor de estudios judíos modernos, señala que la prueba citada por quienes
defendían el israelismo británico es «de composición débil incluso por los bajos estándares del
género».155 ​

A algunos pueblos existentes se les atribuye un origen casi directo de los escitas, entre estos se
cuentan los osetas de Caucasia e incluso los yázigas que habitan en la parte oriental de Hungría,
pero en el caso de los osetas parece predominar un linaje alano (ver Alania) sobre el probable
linaje escita. En cuanto a los yázigas, como los cumanos, hace aproximadamente un siglo que están
aculturados con los magiares.

Pueblos antiguos relacionados


Abii
Agatirsos
Amardos
Amyrgians
Andrófagos
Budinos
Dahes
Parnos (antepasados de los partos)
Gelonos
Hamaxobii
Hunos
Indoescitas
Apracharajas
Camboyas
Masagetas
Apasiacae
Melanchlaeni
Orthocorybantians
Saca
Sindos
Spali
Tapur
Tauros
Thyssagetae

Véase también
Escitia Menor
Peine de oro escita
Campaña persa contra los escitas
Religión escita
Saka (tribu)
Imperio nómada

Bibliografía
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«Se usan para describir una fase especial que siguió a la amplia difusión del nomadismo a
caballo, caracterizado por la presencia de armas especiales, arreos de caballo, y arte
animalístico en forma de placas metálicas. Los arqueólogos han usado el término "continuo
escítico" en un sentido cultural amplio a indicar las culturas nómadas tempranas de la estepa
euroasiática. El término «escítico» llama la atención sobre el hecho que hay elementos –
formas de armas, vasijas, y ornamentos, así como un estilo de vida – comunes tanto al
extremo oriental como el occidental de la región de estepa euroasiática».

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Enlaces externos
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Esta obra contiene una traducción derivada de «Scythians» de Wikipedia en inglés, publicada
por sus editores (https://en.wikipedia.org/wiki/Scythians?action=history) bajo la Licencia de
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