Expresiones Inimputables

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EXPRESIONES

INIMPUTABLES

“No hay nadie que haya jamás escrito o


pintado, esculpido y modelado, construido,
inventado, a no ser para salir del infierno”

Antonin Artaud

Recopilador: Omar Iván Vargas Rivera


Introducción
La siguiente recopilación de escritos son producto de una
experiencia de formación en enfermería en salud mental y
psiquiatría en el segundo semestre del 2018 de la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Surgen de la interacción
de los estudiantes con las personas en estado de inimputabilidad
de una institución especializada en la atención de salud mental
en el departamento de Boyacá (Colombia).

La actividad reflexiva del cuidado cotidiano de este grupo de


personas en particular se genero desde la organización de una
galería donde las personas en condición de inimputabilidad
expresaron su realidad por medio de dibujos y los estudiantes los
relacionaron con fragmentos de posturas criticas frente a las
prácticas de cuidado en el tiempo y espacio donde emergió esta
interacción. De esta manera se recopilaron en este texto un total
de veinticinco expresiones espontaneas de los estudiantes y su
interpretación del contexto de la inimputabilidad.

De igual manera, para armonizar estos escritos se integra en el


texto algunas ilustraciones de la obra "Expresiones de la locura:
El arte de los enfermos mentales” de Hans Prinzhorn, quien fue
poeta amateur, músico, dibujante aficionado, historiador del
arte, filósofo y psiquiatra. Hans Prinzhorn realiza una
recopilación de una gran colección de obras que vienen de
manicomios de todo el mundo en el año 1922. Por lo tanto, el
motivo de integrarlas es resaltar la estética de las expresiones
que se dan en las instituciones psiquiátricas en general. La
ilustración de la portada es original de la experiencia, la única
ilustración que sobrevivió el paso de los años, se trata de un
autorretrato de una persona inimputable esquizofrénica.
EL PSIQUIÁTRICO… UN LUGAR QUE
DISIMULA LO INDECOROSO
La gente miente sí dicen que cuando hablan de
un psiquiátrico, imaginan un lugar de
tratamiento y descanso para personas con
algunas enfermedades mentales; todos en el
fondo sabemos que estos lugares no son más que
paredes que alejan, disimulan y permiten evitar lo
que se sigue viendo como indecoroso, en esta
sociedad materialista que vive de apariencias.
De manera intangible percibí el desespero del
encierro, el dolor de vivir en una rutinaria
dictadura y la esperanza de cambiar este afligido
lugar por un encuentro con los rostros de las
personas que seguramente amaron, criaron… con
los que compartieron recuerdos, sonrisas y
angustias.

KARHEN LIZZETH DIAZ PINEDA

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


Franz Karl Bühler, “Ángel de la asfixia” (“Würgeengel”).
Tomado de: Prinzhorn, H. (2012). Expresiones de la locura: el arte de los enfermos mentales.
Cátedra.
APRENDIENDO A CUIDAR, DESDE LA
LOCURA
¿Por qué estarán aquí?... Me impresionó ver
jóvenes que parecían de mi edad; justo en ese
momento sentí zozobra, entendiendo que quienes
están en un psiquiátrico no son marcianos.
Todos los seres humanos, siempre estamos
caminando en una cuerda floja en la que
situaciones tan cotidianas como el duelo, las
frustraciones y el estrés, sin saber cuándo,
pueden hacernos tropezar, salir de lo que la
sociedad tiene estereotipado como “normal”, y
justo en ese momento esa misma sociedad nos
juzgará como “locos”… y es en ese instante en
que la colectividad nos deja de calificar por la
capacidad de producción, nos aísla y nos evade…

KARHEN LIZZETH DIAZ PINEDA

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


EL LUGAR DE LA OSCURIDAD

Nada en los últimos días me movió tanto las


fibras de la conciencia y del alma como ver a
través de sus ojos y percibir la soledad, la
frustración y el remedo de resignación que
también yo estoy sintiendo; creo firmemente que
cada uno de los hombres que esas paredes
alojan, sienten como yo, la necesidad de estar con
esa persona que es nuestro polo a tierra (creo que
todos tenemos una), a mí la vida se me llevó al
cielo a la luz de mis ojos, pero a ellos se los llevó
a una oscuridad donde no se refleja esa luz.

KARHEN LIZZETH DIAZ PINEDA

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


Juego abstracto decorativo (Lápices de colores).
Tomado de: Prinzhorn, H. (2012). Expresiones de la locura: el arte de los enfermos mentales.
LAS JERARQUÍAS OLVIDAN A LOS
SUJETOS

“Los profesionales que cuidan” olvidan al sujeto


que tienen en frente; es curioso, porque cuando
salíamos a tomar onces y nos encontrábamos con
profesionales que trabajan allí, entre ellos se
hablaban. Pero al parecer con los pacientes existe
lo que podría llamar una “jerarquía de poder”,
como sí por naturalidad "no hubiese la
posibilidad de mezclarse”.

MADELEINE YULIETH CORREA BELTRÁN

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


¿QUÉ IMPORTA?: ¿EL TÍTULO, EL
UNIFORME, LA BATA O LA PERSONA?
¿Cómo es posible identificar necesidades en las
personas, para posteriormente realizar planes de
“intervención” sino se interactúa con ellos?; es
más, podría afirmar que se brinda más
importancia a lo material que a las personas… se
priorizan cosas cómo el llenar formatos
institucionales, o el manejo de medicamentos,
desplazando a segundos planos el contacto
persona a persona con el sujeto de cuidado…
…Y sí, muchas veces un título, un uniforme, una
bata, suele poner a unas personas por encima de
otras, por encima de aquellos que se encuentran
vulnerables llevando su proceso salud-
enfermedad… pero y ¿si esto cambiara? ¿Sí se
escuchara realmente y se tomara en cuenta lo
que el paciente tiene para expresar? ¿Sí se
preocuparan por las necesidades que afligen a las
personas a su cuidado? …entonces por lo menos,
podríamos acércanos a una rehabilitación de los
sujetos…

KAREN LORENA RODRÍGUEZ GUZMÁN

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


¿QUÉ SERÍA MEJOR: EL ENCIERRO, EL
SILENCIO O EL OLVIDO?
Se observaba en cada uno de los rostros de las
personas que habitan el lugar al que todos llaman
“psiquiátrico o manicomio” un sinnúmero de
sentimientos… transmitían una mirada pérdida,
tristeza, soledad, abandono, ansiedad; tal vez querían
expresar muchas cosas, pero… las personas a cargo de
su cuidado, se volvieron mecánicos, vigilantes,
controladores, guardias de turno, máquinas de trabajo,
impidiendo que puedan ser como quieren, o incluso
hablar, decir o expresarse…
Se les olvidó que son personas como ellos, que merecen
un trato humanizado; existen barreras innegables entre
las personas allí residentes y los profesionales, son dos
mundos totalmente diferentes; se siente en el ambiente
un trato frío, distante, como si lo que tuvieran se
contagiara, o en su defecto representara un peligro para
ellos. Es justo por esto, que los profesionales
exteriorizan su nivel de “superioridad” delante de ellos,
su comunicación se basa en impartir órdenes y los
residentes en acatarlas.
Este lugar para muchos de los que están allí, es peor
que la cárcel, es el trato o castigo más inhumano que
pueden recibir, perdieron no solo su familia, su libertad
sino también sus derechos y el lugar en la sociedad.

ANGELA CATHERINE JIMENEZ PEREZ

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


Dibujo simbólico - decorativo (Lápices de colores).
Tomado de: Prinzhorn, H. (2012). Expresiones de la locura: el arte de los enfermos mentales.
MEMORIAS DE AQUEL LUGAR
El día está terminando, y la tarde transcurre con normalidad en
aquel lugar a las afueras de la ciudad, el ocaso ya se vislumbra
al interior de esas cuatro paredes; particularmente este sitio era
taciturno y muy frío.
Al llegar a la unidad pude visualizar los 25 nuevos mundos que
dirigían su mirada hacia el arribo de intrusos, fueron muy
receptivos a nuestro encuentro; algunos de ellos se aproximaron
y saludaron, muy pocos lo hicieron desde la comodidad de su
silla y otros simplemente se encontraban cabizbajos realizando
alguna actividad, más por la necesidad de matar el tiempo y no
por el simple gusto de ejecutarla…
“No existen verdades absolutas”, era la frase que más emergía
de mi mente, era hora de hacerle frente a los miedos creados
por mi percepción, era la oportunidad de entablar un diálogo,
era la hora de compartir con el “loco de los más locos”: el
inimputable…
…Analizarlos a ellos, daba pie para analizarme a mí misma:
pasan los días en esta prisión miniatura, todo transcurre de
forma mecánica, automática, algo crudo a mí parecer; se puede
percibir el aroma a frustración de muchos sujetos allí recluidos,
haciendo labores que les imponen y saben que no pueden
eludir, actividades que realizar para ser supervisados por las
personas que están a cargo de ellos… a esto, le llaman “terapia”;
curioso nombre para algo que se convierte en castigo, en
obligación; ellos simplemente permanecen allí, bajo la mirada de
sus custodios, cumpliendo horarios y rutinas impuestas… creo
yo, que a esto no se le puede llamar cuidado…

ERIKA ALEJANDRA RODRIGUEZ CUBIDES

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


NECESIDAD DE LIBERTAD

En las circunstancias que se evidencian en el


psiquiátrico se puede sentir el desespero de
algunos de los pacientes, la necesidad de buscar
libertad como ellos mismos lo refieren, el deseo de
poder salir de allí y hacer lo que quieren, lo que
les gusta, lo que los hace felices. Es difícil
entender lo que ellos están sintiendo, pero con el
hecho de escucharlos, platicar, jugar y entablar
una relación como con cualquier persona del
común, genera en ellos una sensación de alegría,
y eso es justo lo que hace falta en el trato hacía
las personas…

MANUEL RINCÓN CHAPPARO

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


LA LOCURA NO ES MÁS QUE PREJUICIOS

Tengo que admitir que al principio creé prejuicios y


etiquetas negativas con respecto a las personas con
enfermedad mental que habitan en el psiquiátrico, pero
luego de tener la oportunidad de compartir, reír, hablar,
escuchar, jugar, cantar e incluso bailar con algunos de
ellos, todos esos prejuicios desaparecieron; en realidad
pude ver que a pesar de las condiciones mentales y aún
más diría yo, condiciones sociales por las cuales se
encuentran en este lugar, siguen siendo personas,
sintientes, con sueños, aspiraciones y metas, pero sobre
todo, personas que necesitan cuidados como cualquier
otro ser humano.
El papel del profesional de la salud, debe ir más allá de
cumplir horarios, dar órdenes, preparar y administrar
medicamentos, diagnosticar, etiquetar, hacer terapias y
todo lo que comúnmente hacen por rutina. El
profesional de la salud, debería velar por el bienestar
físico y mental de las personas, entablar una relación de
confianza y respeto que les permita tener una
experiencia más “agradable”, ¡sí así se le puede
llamar!…

ERICA SANABRIA HERNÁNDEZ

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


Dibujo lúdico - decorativo (Acuarela).
Tomado de: Prinzhorn, H. (2012). Expresiones de la locura: el arte de los enfermos mentales.
¿SÍ SOY LOCO, PIERDO MIS DERECHOS?

Las personas son transgredidas desde sus


derechos humanos fundamentales, además de la
forma como se quebranta y no es tenida en
cuenta su propia voluntad de hacer parte y gozar
de una vida social digna como el resto de
personas fuera de una institución de salud
mental; tristemente son una comunidad
lesionada, rechazada y señalada por otros sujetos
que ignoran el verdadero sentir de una persona
que cursa con una patología mental.

ANDRÉS HINCAPIÉ GAVIRIA

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO?
“Debajo de toda enfermedad psíquica hay un
conflicto social”
Franco Basaglia
La institución se limita a mantenerlos en un encierro
permanente, más no en rehabilitarlos; por tal razón
desde mi punto de vista me parece valido escuchar en
ellos ideas tales como: “cuando salga de aquí voy a
volver a consumir”, porque desde el día en que ellos
ingresaron, la institución se limitó a prohibirles no solo
el consumo, sino todo; no miento si también les
prohíben sonreír. Es válido para mí escucharlos
mencionar: “preferiría estar en una cárcel, porque desde
allá puedo sacar plata para mi familia”.
Por estas razones no estoy de acuerdo con la
internación porque ni siquiera se acerca en lo mínimo
de la expresión a la rehabilitación; posiblemente nada
cambiará cuando ellos salgan de la institución, si es
que en algún momento corren con la fortuna de hacerlo.
Es difícil ver como el personal de salud se convierte en
un custodio que vigila cámaras, que obliga a que las
reglas se cumplan, mediante un trato fuerte o con
castigos hacia los pacientes; se limitan a dar
medicamentos, a controlar situaciones de agresión; es
lo que mejor saben hacer: “controlar”…

CLAUDIA VIVIANA PARADA CASTRO

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


LA LOCURA NO ES “BONITA” PARA LA
SOCIEDAD

Percibo que las personas que están allí no son


felices, tal vez porque sus familiares los
abandonaron, o porque les han hecho creer que
no pueden vivir sin los medicamentos que
reciben, o simplemente porque fueron
sentenciados a estar en este lugar; tal vez por su
enfermedad, porque es algo que no se ve “bonito”
en el exterior, en la sociedad.
Los derechos humanos van de la mano con la
salud mental, no es posible desligarlos del
cuidado; es necesario ver a las personas como
sujetos libres, con capacidad para tomar sus
propias decisiones, con autonomía y resiliencia
para afrontar su enfermedad…
No deberíamos ser técnicos que solo
administramos medicamentos, si no profesionales
que realmente cuidan.

YANCY YULIETH PADILLA GONZÁLEZ

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


Altar con sacerdote y virgen (Acuarela).
Tomado de: Prinzhorn, H. (2012). Expresiones de la locura: el arte de los enfermos mentales.
LA CORDURA DEL DEMENTE

Ellos son seres que, aunque teniendo


limitaciones que la misma sociedad les ha
impuesto, pueden hacer y lograr mucho; son
seres que parecen tener mayor sinceridad y
coherencia que muchos de los que se creen
“cuerdos”, son seres que necesitan libertades que
son opacadas por el
“sistema”, les cohíben de hacer cosas tan simples
y necesarias como salir a jugar, o leer un libro…
…cosas que están prohibidas.
Me permito expresar que estos centros de
“rehabilitación” en realidad son guarderías de los
“indeseados” o “defectuosos”, nombres que la
sociedad misma, les ha adjudicado.

MAURICIO BRICEÑO ACOSTA

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


¿QUÉ PUEDO DECIR?: “AMENAZA Y
MIEDO”

En cuanto a algunos profesionales que pude


observar ¿qué puedo decir?...
…Por una parte están las típicas enfermeras de la
“institución”, con parámetros, normas,
obligaciones y amenazas interpuestas a un sujeto
que no se encuentra en igualdad de condiciones;
por el contrario está sumergido en el juego de la
dosificación y la farmacodependencia.
En cuanto al resto de los profesionales creo que
solo se dedican a valorar, medicar y controlar,
pero no guardan un interés real por lo que les
pasa a las personas.
Las situaciones que allí suceden se podrían
resumir en lo siguiente: enfermera-paciente,
medicamento-respuesta, obligación-acción,
normas-obediencia, pero sobre todo “amenaza-
miedo”…

DAVID FRANCO CALLEJAS

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


EL ENCIERRO MATA, LA MONOTONÍA
CARCOME Y LA SOLEDAD LASTIMA

Cuando uno se encuentra en un servicio de internación,


en el papel de espectador, se da cuenta que los días en
aquel lugar van pasando sin un derecho ni un revés,
solamente pasan; la monotonía de aquel espacio es
absorbente y te lleva a una realidad, que aunque
dolorosa y desesperante… es auténtica.
La internación como método de rehabilitación no la veo
reflejada en aquel lugar, solo puedo observar el
encierro, la desesperanza de algunas personas que
aseguran que nunca van a salir, solo hasta que
mueran; se percibe el deterioro de llevar una vida
rutinaria y la decadencia de una salud mental, que en
principio prometían mejorar.
Miradas bajas, fijas y algo esquivas, caras inexpresivas,
pasos lentos y paulatinos, son solo una parte del
lenguaje no verbal que en aquel lugar se refleja.
En este territorio se puede sobrevivir, pero no con
bienestar; el encierro mata, la monotonía carcome y la
soledad lastima… te estigmatizan sin conocerte ni
hablarte, te juzgan. Nada lejano de lo que siempre se
presenta en la cotidianidad de una sociedad como la
nuestra, donde el juzgar y señalar, está por encima de
conocer y comprender.

LIZETH TATIANA BONILLA JOYA

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


Motivo sádico (Lápices de colores).
Tomado de: Prinzhorn, H. (2012). Expresiones de la locura: el arte de los enfermos mentales.
DIGNIFICAR A LA PERSONA, ES
RETORNARLE SU LIBERTAD
“Al parecer, la sociedad aún no ha descubierto que
el primer paso para la rehabilitación de la persona
con trastorno mental es el retorno a la libertad, de
la cual ella misma le ha privado hasta hoy”
Franco Basaglia
Según Basaglia las instituciones de salud mental y las
cárceles tienen un mismo fin: “servir como espacios de
contención para las personas que se desvían de las
normas sociales”.
Por tanto, deben estar lo más lejos posible de la
civilización; no es sorpresa que sean ubicadas a la
salida de la ciudad, rodeadas de murallas, púas de
alambre y barrotes, cortando la relación tanto con el
exterior como con el interior.
Los servicios de internación no curan a la persona,
están allí para controlar cada minuto de sus vidas,
desde el momento en que despiertan hasta la hora de
dormir, también su forma de vestir, actuar y pensar, lo
cual va disminuyendo su vitalidad.
El internamiento prolongado hace sucumbir al
prisionero, con la esperanza de que algún día saldrá de
allí, lo cual nada tiene que ver con la rehabilitación de
los pacientes con trastornos de salud mental.

CAROL DAYANA IBÁÑEZ CARILLO

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


SONRISAS Y GUARDIANES DE BATA
BLANCA

Mientras las personas internadas, ya deterioradas


por los medicamentos, la edad y por supuesto, el
encierro prolongado, reciben a los visitantes con
aplausos, gritos de euforia, sonrisas y uno que
otro abrazo sorpresivo; los guardianes de bata
blanca y mirada penetrante solo observan la
escena, lejos de estos personajes.
A simple vista, se distingue la jerarquización de
roles.

CAROL DAYANA IBÁÑEZ CARILLO

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


“ES FÁCIL ENGAÑARLO, MAÑANA NI SE
ACORDARÁ”…

El “enfermo mental” se encuentra en el último


eslabón de la pirámide social porque “este no
sabe lo que sucede a su alrededor”, “no sabe de lo
que habla”, “es fácil engañarlo, mañana ni se
acordará”…
…es aquel al que se le habla como a un niño
pequeño “porque no entiende”, y es el mismo al
que según algunos “no se le debe dar la espalda,
porque puede hacer daño”.

CAROL DAYANA IBÁÑEZ CARILLO

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


Katharina Detzel con su muñeco masculino hacia 1914. Textil y paja. Se piensa que este
enorme espantapájaros es una suerte de caricatura de los psiquiatras con barba y sus gafas

Tomado de: Prinzhorn, H. (2012). Expresiones de la locura: el arte de los enfermos mentales.
LA ENFERMERÍA EN LA SALUD MENTAL:
LIMITADA, OBEDIENTE, INACTIVA…

La base de la enfermería es el cuidado, sin


embargo, este papel ya no se visibiliza en el
ambiente institucional. Ahora las enfermeras
se esconden detrás de un escritorio y a
puerta cerrada recrean sus “planes de
cuidado”.
No ven personas, sino enfermedades
andantes que hay que controlar mediante la
medicación.
¿En qué momento permitimos que nuestra
profesión se convirtiera en la secretaria del
cuidado? Limitada, obediente, inactiva…
¿Dónde está la crítica, el cuestionamiento, el
conocimiento enfermero que durante 5 años
nos hicieron creer que teníamos?

CAROL DAYANA IBÁÑEZ CARILLO

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


CUIDAR O ENCARCELAR

A principios del siglo XV un fraile mercedario, Juan


Gilabert Jofré, consideró oportuno abrir un hospital
específico para dar cabida a las personas con problemas
mentales, y de esa forma, evitar su contacto con el resto
de los ciudadanos.
En ese lugar las personas eran azotadas, encadenadas y
metidas en jaulas porque mostraba comportamientos
rebeldes; la falta de recursos económicos generaba
desfavorables condiciones de vida, sin contar los
tratamientos farmacológicos tan agresivos aplicados a
estas personas.
Se tendía a separar a los hombres de las mujeres, y
entre ellos se aislaba a quienes presentaban un carácter
más fuerte, segregándolos de los que se mostraban
sumisos.
En la actualidad, a pesar de los movimientos anti-
psiquiátricos las personas internadas en estos
institutos siguen siendo violentadas.
Pareciera como si después de 6 siglos, las condiciones
hubiesen cambiado, pero los “manicomios” siguen
siendo los mismos…

TATIANA ANDREA AVELLA CANTOR

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


EN ESTOS LUGARES NO SE RESPETA LA
SOLEDAD

El lugar que yo conocí, no se escapa de ser


una institución que a pesar de brindar las
condiciones “básicas”, como vivienda,
alimentación, vestido; priva a las personas
de lo más importante: “LA LIBERTAD”,
libertad para construir, decidir, pensar…
Son centros que se dedican a medicar, a
restringir, centros rutinarios donde someten
a los seres humanos, obligándolos a crear
rutinas estrictas de bañarse, comer, trabajar
o no hacer nada; se opaca la creatividad y el
pensamiento.
En estos lugares no hay espacios de ocio, no
se respeta la soledad…

TATIANA ANDREA AVELLA CANTOR

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


Adolf Wölfli, Salón de baile de San Adolfo, 1916 (Lápices de colores sobre papel).

Tomado de: Prinzhorn, H. (2012). Expresiones de la locura: el arte de los enfermos mentales.
DESDIBUJANDO IDEAS

“Despójate de aquella maleta llena de


prejuicios, falsas ideas y señalamientos
antes de pasar por esa puerta”
…es lo que se entiende luego de estar allí, en
la casa de los “locos”, personas que solo ven
la vida desde diferentes perspectivas.

ANGIE LORENA PINEDA CRUZ

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


TRANSITANDO POR LA COTIDIANIDAD

Luego que transitas un poco, por aquellas


instalaciones que se convierten en su
vivienda, podría pensarse que no está del
todo mal, porque cubren sus necesidades
básicas como individuos, pero…
…el cuestionamiento resultante es: ¿Acaso
ser humano, es tener un techo, comida, un
espacio donde dormir y vivir, dentro de lo
que llaman cotidianidad?
¿Dónde queda aquello que tiene que ver con
la emocionalidad en el vivir, aquellos gustos
y pasiones que nos hacen diferentes uno del
otro?

ANGIE LORENA PINEDA CRUZ

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


ALLÍ… PARECE QUE TODO SE OLVIDA

Allí… parece que todo se olvida.


Allí… el proceso se resume en reparar “algo
que está dañado”, en este caso la mente de
los sujetos.
Allí… se refleja lo que en palabras de
Basaglía es una “cárcel”.
Allí… los profesionales de enfermería se
convierten en custodios de las puertas,
porque claro ¡estaría fuera de lo común si
estuvieran abiertas!
Allí… sería poco probable que las personas
que habitan, por lo menos, pudiesen
transitar entre los jardines con tranquilidad.

ANGIE LORENA PINEDA CRUZ

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


August Natterer, La cabeza de bruja, 1915 (Lápices de colores sobre papel).

Tomado de: Prinzhorn, H. (2012). Expresiones de la locura: el arte de los enfermos mentales.
EL PRESIDIO Y EL CUIDADO

Al llegar a la puerta del psiquiátrico, pude sentir


tranquilidad y armonía en sus zonas verdes y
alrededores, generando en mí una sensación de
serenidad…
…una vez ingresé a sus salas de estadía mi
percepción se transformó, comencé a darme
cuenta que esa serenidad percibida se iba
opacando y el lugar se convertía en algo más
melancólico.
Las personas allí internadas se encontraban en
un desasosiego profundo; lo tomé como algo
producido por los medicamentos administrados,
pero una vez observé la dinámica del lugar, pude
darme cuenta que no era así…
…las personas estaban allí presas por su
enfermedad, sin poder decir una palabra y mucho
menos reprochar alguna de las órdenes de sus
cuidadores.

DAIRA CAMILA SUAREZ MOLINA

Estudiante IV Semestre, Enfermería UPTC


“MALDITAS ENFERMEDADES MENTALES”

Fragmento del poema de Adans Becman

A nadie le cuento mis penas


si las escribo, es para que queden grabadas
como en piedra, para que no pueda olvidarlas
y las repase cuando quiera
una mente incoherente, distorsionada
donde los recuerdos, cobran vida
y vivo dos vidas, la mía, y la enfermedad
que me controla, y me odia, tanto
que lucho por mi vida, aunque a veces
ella gana la partida, ¡Malditas enfermedades
mentales ! si pudiera, con mis propias
manos la ahogaría, pero es lista y lo sabe
la puerta de la mente, está cerrada y
ella tiene la llave...Así que de día
me martiríza y me tortura y se ríe
de noche, crea horribles pesadillas
tanto, que es mejor no dormir
a pesar de tomar un montón de pastillas
y es maravillas que pueda escribir
aunque sea cosas sencillas, cuando me deja
yo, escribí " cuantos castillos de arena
hice a la orilla del mar.." la enfermedad
me los destrozó todos y se reía...
“EL EREMITA EN GRECIA (FRAGMENTO)”

Friedrich Hölderlin

"A ser uno con todo lo viviente, volver en un feliz


olvido de sí mismo, al todo de la naturaleza. A
menudo alcanzo esa cumbre...pero un momento
de reflexión basta para despeñarme de ella.
Medito, y me encuentro como estaba antes, solo,
con todos los dolores propios de la condición
mortal, y el asilo de mi corazón, el mundo
enteramente uno, desaparece; la naturaleza se
cruza de brazos, y yo me encuentro ante ella
como ante un extraño, y no la comprendo.

Ojalá no hubiera ido nunca a vuestras escuelas,


pues en ellas es donde me volví tan razonable,
donde aprendí a diferenciarme de manera
fundamental de lo que me rodea; ahora estoy
aislado entre la hermosura del mundo, he sido
así expulsado del jardín de la naturaleza, donde
crecía y florecía, y me agosto al sol del mediodía.
Oh, sí! El hombre es un dios cuando sueña y un
mendigo cuando reflexiona."
“ELOGIO DE LA LOCURA”

Poema de Xavier Abril

La locura es mi constante existencia. Vivo de la


locura.
La locura es mi clima. Por todas partes yo voy a la
locura.

Un caballo blanco es mi locura. La carpa de un


circo a donde no llega el tiempo, es mi locura.
La trompa del elefante, además de un niño con
miedo cerca del elefante, es mi locura.
La butaca vacía de un teatro, es mi locura.
Y una playa con huesos de náufragos.

Soy una manera de la locura. La libertad de la


locura. El fondo, si queréis, de la locura.

Sé que me aproximo a la vida perfecta de la


locura.
Recopilador

Omar Iván Vargas Rivera

Docente ocasional de la Escuela de Enfermería


Universidad Pedagógica y Tecnológica de
Colombia. Entusiasta de la educación y la
didáctica, sus líneas de acción son: Educación
para la salud, salud mental, trabajo comunitario.

Enfermero, Magister en Enseñanza de las


Ciencias. Esp. Sistemas Integrados de Gestión -
QHSE-, Docente Universitario.

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