S 01.0122 Corregida

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CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO
CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

El capítulo relacionado con el marco teórico se caracteriza porque en

el mismo se describen los antecedentes del estudio, así como las teorías

más importantes que sirven de base a la investigación, y las cuales están

directamente relacionadas con las variables de estudio. Todo esto, con la

intención de cimentar el objeto de estudio. En este sentido, para Toro, I. y

Parra, R. (2006), el marco teórico: “Es el segundo aspecto obligatorio en todo

proyecto y se define como la teoría del problema”.

De lo señalado, se puede indicar que el marco teórico es la exposición

resumida, concisa y pertinente del conocimiento científico y de hechos

empíricamente acumulados acerca del objeto de estudio; se elabora desde la

perspectiva de una ideología y un marco de referencia determinado.

Precisando, dicho marco teórico es la fase en que se reúne la información

documental para confeccionar el diseño metodológico de la investigación, el

mismo proporcionará un conocimiento profundo de la teoría que le da

significado a la investigación. Por lo tanto; el desarrollo del presente capitulo

es de vital importancia para la investigación que nos ocupa y que

procederemos a desarrollar a continuación:


1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

Al hacer referencia a los antecedentes de una investigación, Tamayo

(2001), señala que todos los productos resultantes de estudios anteriores a

la formulación del problema que sirven para aclarar, juzgar e interpretar el

objeto que se desea estudiar en un contexto problemático, constituyen los

antecedentes de la investigación. Por ello, es necesario exponer de manera

técnica y sintetizada los reportes de estudios o trabajos de investigación

realizados previamente sobre una o más variables, las cuales versan la

reducción de la jornada laboral y sus implicaciones en la empresa privada.

Así pues, como primer antecedente se consultó a Ayala (2020),

trabajo de grado denominado “Factores que regulan la adopción del Bitcoin

en Venezuela”, en el cual se estudia el efecto de la situación económica

actual venezolana por la entrada de la criptomoneda al país, enfocada en la

adopción de la primera y principal criptomoneda, Bitcoin. Con lo que se

planteó medir la relación que tienen las diferentes variables económicas con

la adopción del Bitcoin en Venezuela y a su vez, determinar los distintos usos

de los venezolanos le da a esta criptomoneda.

Se trata de una investigación descriptiva ya que según el autor, logra

resaltar los aspectos más importantes del tema, y a su vez, de las variables

seleccionadas que describen la adopción del Bitcoin en Venezuela y el

entorno económico en el que esta adaptación ocurre.


En cuanto a las conclusiones, el autor establece que debido al estudio

realizado, se conoció que el sector de las Criptomonedas puede traer

beneficios a los países y a sus economías, y a su vez, puede servir como

una forma de contrarrestar hasta cierto punto, una crisis económica. Por lo

que la adopción de las mismas se puede ver aumentada en países que

presenten características económicas similares a la de Venezuela.

El presente antecedente tiene una relevancia primordial para nuestra

investigación, ya que proporciona información acerca del crecimiento de las

Criptomonedas a través del Bitcoin, de igual manera muestran una imagen

de la adopción con relación a la utilidad que tiene, lo que servirá como apoyo

para esta este trabajo. Las variables utilizadas sirven como referencia y

apoyo para los pasos a seguir en esta investigación y así analizar

correctamente los diferentes aspectos que afectan la adopción de las

Criptomonedas en Venezuela y más específicamente su impacto en el pago

del salario y otros beneficios laborales.

Otro antecedente consultado pertenece a Medina, Mujica, Pérez,

Vegas (2018), en su trabajo de grado “Legalidad del pago de salarios a los

trabajadores y trabajadoras a través de la criptomoneda en Venezuela”, la

presente investigación consiste en analizar y determinar la legalidad del pago

de salarios a través de Criptomonedas en Venezuela.


Con la finalidad de generar confianza en la sociedad con relación a la

utilización de dinero desmaterializado o electrónico en transacciones de tipo

laboral, siempre que la factibilidad técnica y legal del ordenamiento jurídico

venezolano lo permitan.

Así pues, la investigación concluyó, en el análisis del empleo de

las Criptomonedas como medio de pago, así como constataron que el dinero

desmaterializado entendido como una unidad de cuenta. Esta

desmaterialización es un proceso electrónico moderno de emitir y negociar

valores de forma segura, ágil y confiable, el cual está siendo adoptado por

todos los emisores públicos como privados de los mercados de valores a

nivel mundial.

De tal manera, la investigación se considera preponderante en el

desarrollo del presente trabajo especial de grado, ya que establece las

ventajas y desventajas del pago de salarios en Venezuela a través de

Criptomonedas, así como lograron observar que este sistema virtual es

extremadamente seguro en la actualidad, ya que la mayoría de estas no han

presentado fallas desde que surgieron.

Como tercer antecedente se consultó a Pró-Rísquez (2018), Articulo

en la Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia titulado “El pago

del salario en divisas y otras opciones económicas de retención en

Venezuela”, siendo un ensayo a través del cual analiza las implicaciones de

la inflación e hiperinflación que afecta actualmente el mercado laboral. En tal

sentido, después de pasearse por algunos aspectos preliminares, como la


evolución de la normativa del salario y la irretroactividad de las prestaciones

sociales, plantea la legalidad del pago del salario en divisas a los

trabajadores, así como cuál sería el tipo de cambio, los aspectos contables y

las diversas alternativas que se ofrecen, conforme con la legislación laboral,

para el incremento remunerativo sin impacto salarial.

En cuanto a las conclusiones que llego el autor se encuentran, el

esquema de la legislación vigente dificulta la implementación de un sistema

laboral eficiente que permita remunerar adecuadamente a los trabajadores,

al mismo tiempo que controlar los costos laborales asociados al pago del

salario y su impacto en el resto de los beneficios laborales en Venezuela. De

igual forma, es viable y legal el pago total o parcial en divisas del salario o de

los beneficios laborales por parte del patrono a sus trabajadores, y no existen

restricciones desde el punto de vista legal bajo las normas de control de

cambio y la legislación laboral, ya que ello no está sancionado bajo las

normas relevantes de la Ley Cambiaria. Además, el pago del salario o

beneficios laborales de los patronos a sus trabajadores no constituye una

actividad cambiaria, sino el simple pago por los servicios subordinados

prestados

Es relevante para nuestra investigación el presente artículo, ya que en

el panorama actual, las partes de la relación laboral deben procurar un

esquema remunerativo que les permita cumplir satisfactoriamente con las

obligaciones y causas que los vinculan jurídicamente.


Buscar un sistema de pago en divisas, así como otros mecanismos de

retención que no incremente demasiado los pasivos laborales, pero sí el

patrimonio presente de los trabajadores, sería deseable.

Por último, se consultó a Marín (2008), quien elaboro el articulado, el

cual se titula: “Consideraciones sobre los derechos fundamentales en el

trabajo y su implicación en Venezuela”. Asimismo, tuvo como objetivo

principal el análisis de los derechos fundamentales en el trabajo, en el ámbito

general y venezolano.

La investigación fue descriptiva, empleando el método analítico, por

cuanto el autor realizó un análisis de los derechos fundamentales con

respecto al trabajador. En este sentido, la investigación se valió de la

consulta de fuentes legales como la Constitución de la República Bolivariana

de Venezuela (1999), Ley Orgánica del Trabajo (2012), y las consideraciones

de autores tales como: Duverger (1978), Pérez (2004), Valdés (2003); entre

otros.

Así pues, la investigación concluyó que la garantía efectiva de los

derechos fundamentales con respecto al trabajador y el trabajo, contribuyen

a la justicia y paz social. Venezuela ha ratificado todos y cada uno de los

instrumentos internacionales relevantes en materia de derechos humanos, e

igualmente todos los convenios de la OIT sobre derechos fundamentales en

el trabajo.
El antecedente previamente citado se toma en cuenta para el

desarrollo de la presente investigación, por cuanto permite sustentar

teóricamente las obligaciones de garantizar un salario digno a los

trabajadores, toda vez que guarda estrecha relación con el tema objeto de

estudio.

2. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICO, LEGAL, DOCTRINAL Y


JURIPRUDENCIAL

El presente trabajo especial de grado, será desarrollado en función de

fuentes teóricas, legales, doctrinales y jurisprudenciales, a partir de las

cuales se sustentará, para la correcta explicación de la categoría,

subcategorías y unidades de análisis, establecidas en el análisis de los

efectos del uso de las criptomonedas sobre las prestaciones sociales y

demás conceptos laborales en Venezuela.

2.1. SENTIDO Y ALCANCE DEL USO DE LAS CRIPTOMONEDAS.


NOCIONES GENERALES

Según Muñoz y Rodriguez (2018), cuando se habla de la

criptomoneda se está mencionando una moneda digital que no transita por el

banco central ni la banca comercial, donde su valor se rige por la ley de

oferta y la demanda, es decir es el propio mercado (empresas y usuario),


quien confirma el valor, lo hace al alza, a la baja, o si se ignora significará

que la criptomoneda estaría destinada a desaparecer.

En este contexto, la criptomoneda es una tecnología que poco a

poco se ha hecho un lugar en el panorama mundial gracias a las ventajas

que ofrece frente a los sistemas financieros tradicionales. No obstante, con el

objetivo de adelantarse al mercado ha habido doctrinarios, juristas y

economistas que han intentado explicar su naturalez jurídica, hacer

predicciones a partir de un mix de precios, así como sus fundamentos, pero

de momento los resultados no han sido satisfactorios.

Barroilhet (2019), en su artículo define a las criptomonedas como

“archivos, bits con datos (como los populares PDF o MP3) que buscan

cumplir todas las funciones que se le asignan al dinero tradicional, pero

usando internet como medio de transmisión”, de dicha definición se

desprende que las criptomonedas son un tipo de moneda virtual con

características particulares que les permiten tener aplicación universal y más

extendida. Las criptomonedas se emiten y cambian de manos de forma

descentralizada utilizando criptografía para mantener fidelidad, además de

tecnologías de registro o libros contables que son mantenidos y actualizados

por miles de computadores independientemente para verificar que no existan

usos duplicados, lo que hace relevante su estudio para su posible aplicación

como unidad de pago de las obligaciones laborales generadas de una

relación laboral.
De igual sentido, Cabrera y Large (2022), establecen que “una

criptomoneda, criptodivisa (del inglés cryptocurrency) o criptoactivo es un

medio digital de intercambio que utiliza criptografía (encriptación) fuerte y

diferentes protocolos para asegurar las transacciones, controlar la creación

de unidades adicionales y verificar la transferencia de activos”. Lo que infiere

que en la actualidad no solo el dinero fiduciario es la única forma de poder

“transar” y/o cumplir con los pagos u obligaciones que adquirimos en nuestra

vida diaria, entre ellas, el objeto del presente estudio, las derivadas del hecho

social por excelencia, la relación laboral.

En este mismo orden, Blanco (2021) define las criptomonedas, como

una combinación de impulsos eléctricos representados como ceros y unos

(sistema binario) en la comunicación digital. De igual forma, establece el

autor que las criptomonedas no pueden verse, tocarse, olerse, ni probarse; ni

siquiera se puede afirmar que se guardan en forma de información en la

computadora. Por lo tanto, en materia de dinero, es lo más volátil que ha

creado el ser humano: solo existen en las redes de computadoras, se trata

de dinero fiduciario llevado a su máxima expresión, pero a pesar de ello; su

seguridad y confianza se basan en rigurosos y complejos métodos

criptográficos lo que le da confianza al usuario final.


Por lo anteriormente expuesto, los investigadores consideran que las

criptomonedas, como todo dinero, son mercancías que se pueden

intercambiar por otras monedas, bienes materiales, servicios, entre otros. Y,

como todo dinero fiduciario (por ejemplo, el papel moneda o las tarjetas); se

pueden utilizar como medio de pago de las prestaciones sociales y demás

conceptos laborales en nuestro país.

2.2. CARACTERÍSTICAS DE LAS CRIPTOMONEDAS

El Banco Central Europeo define a la criptomoneda como un nuevo

tipo de activo en formato digital habilitado por el uso de criptografía, no

regulado, emitido y controlado por quienes lo crean y habitualmente usado y

aceptado como unidad de pago para el intercambio de bienes y servicios

dentro de una comunidad virtual específica (Banco Central Europeo, 2012 y

2019), por lo que dicha institución establece que las características comunes

de la mayoría de los criptoactivos son:

a) No tienen representación física.

b) Su emisión es descentralizada.

c) No son controlados por ningún Estado o entidad financiera.

d) Con frecuencia operan en circuitos trasnacionales.

e) No necesitan intermediación.
Ahora bien, según Blanco (2021), las características de las

criptomonedas son las siguientes:

a) No pertenecen a ningún estado o país (excepto el Petro venezolano y

quizás alguna otra) y pueden utilizarse en el mundo entero.

b) No son controladas por banco, nación u organización financiera

alguna.

c) No puede falsificarse o duplicarse gracias a un eficaz y sofisticado

sistema criptográfico (de ahí el prefijo que conforma su nombre).

d) No requieren de intermediarios para su utilización, pues las

transacciones se hacen directamente, de persona a persona, de

persona a institución (algunas empresas aceptan ya estas monedas

en sus transacciones comerciales) o de institución a institución.

e) Suelen ser irreversibles las transacciones.

f) Pueden intercambiarse por otras o por dinero tradicional.

g) No requieren que los participantes en las transacciones revelen sus

identidades.

h) No pueden ser congeladas ni intervenidas por estado u organización

alguna las cuentas corrientes en criptomonedas.

i) Pueden utilizarse en todo el mundo virtual, que es lo mismo que el real

en estos momentos.

j) Son infinitamente divisibles en partes. Por ejemplo, el bitcoin

actualmente trabaja con ocho decimales en sus operaciones.


De lo anteriormente expuesto, los investigadores pueden establecer

que las Criptomonedas entre sus características mas resaltantes se

encuentran que es un medio de pago utilizado mundialmente, no posee

representación física unidad de cuenta (billete, moneda, entre otros), se

utilizan sin intermediarios y poseen altos protocolos de seguridad, lo que

según lo establecido por los autores, estas características hacen viable que

se realicen los pagos de las prestaciones sociales y otros beneficios

laborales en criptomonedas.

2.3. EVOLUCIÓN HISTÓRICA-JURÍDICA DE LAS CRIPTOMONEDAS.

Las criptomonedas, desde sus inicios, fueron concebidas como una

nueva alternativa dentro de los mecanismos de pagos innovadores. Es

pertinente ver como “El inicio de las criptomonedas como tal, se le atribuye a

la creación y puesta en funcionamiento del Bitcoin, pero la idea de monedas

electrónicas tiene sus orígenes desde 1985, cuando fue propuesta por David

Chaum” (Suárez, y Bautista, 2016); pero, Baquer (2018), resalta que para el

2009 Satoshi Nakamoto (pseudónimo), describía cómo crear el equivalente

al dinero en formato digital, y lanzó el software que creó el Bitcoin conocida

es la primera y más relevante criptomoneda; creada con el fin de realizar

compras a través de internet, siendo una moneda intangible y


completamente virtual, que por su naturaleza y forma de operar es tomada

como dinero privado (Jiménez, 2016).

Farràs y Salmeron (2018) establecen que la historia del dinero inicia

en un tiempo remoto en el que no existía el dicho papel, es decir cuando no

se podía vender un producto por ejemplo, sino que se utilizaba el método de

“Trueque” o intercambio de productos, por ejemplo; un saco de trigo por otro

un objeto cuyo único uso sería volverlo a intercambiar; desde entonces se

han visto muchos avances, en la actualidad desde la creación y puesta en

marcha del Bitcoin en 2009 estas criptomonedas han pasado por robos

virtuales afectando seriamente su valor en el mercado.

Así mismo, para Moreno (2018) el concepto de criptomoneda fue

presentada por primera vez por Wei Dai, quien posteriormente, en el año de

2014, propuso la idea de crear un nuevo tipo de dinero descentralizado que

usara la criptografía como medio de control. Mientras que, Pallares (2014)

establece que la creación de las criptomonedas surge por la necesidad de

disponer de un medio de pago seguro y fácil de transportar, cargar y

manejar, siendo estas un medio de intercambio y pago virtual que no

depende de ninguna entidad bancaria, creada para ser libre minimizar gastos

eliminando intermediarios con una tasa de crecimiento y emisión controlada y

es por ello, las criptomonedas han estado revolucionando el concepto

tradicional de dinero, tal como pasó con el servicio postal cuando fue

desplazado por el uso del correo electrónico.


Baquer (2018), trae a colación tres reglas básicas para que las

criptomonedas puedan ser aceptadas: ser un medio de pago, un depósito

estable de valor y una unidad de cuenta, al no ser reconocida por el estado

no es una moneda de curso legal, no puede ser utilizada como medio de

pago, es altamente volátil.

La página web Bankcoin (2018), menciona que la criptomoneda como

nuevo concepto de dinero o medio de intercabio digital, nació en el año dos

mil ocho (2008), creada por Satoshi Nakamoto como lo mencionamos

anteriormente, pero a su llegada en el 2008 la economía mundial entra en

serios problemas y los bancos centrales inyectan más dinero por lo que a

causa y efecto se crea la primera moneda virtual: el Bitcoin, sin estar

respaldado por ningún gobierno ni depende de la confianza de ningún emisor

central, sino que utiliza un sistema novedoso para impedir el doble gasto y

alcanzar la aprobación entre todos los participantes que integran la red.

Naciendo así, según dicha página web la moneda del futuro y ese futuro se

ha convertido en presente.

En este mismo orden de ideas, Bankcoin (2018), menciona que en

febrero del 2011, el bitcoin consigue ir a la par con el dólar y en octubre del

2012 se consolida como moneda de intercambio virtual. Para marzo del

2013, el valor total de todos los Bitcoins que hay en el mercado asciende a la

cantidad de 1 billón de dólares, y; En Agosto del mismo año la asociación de

bufetes de abogados de Israel acepta y autoriza a sus integrantes a recibir

Bitcoins como medio de pago.


En Venezuela, según la página web del periódico El Nacional (2018),

el 20 de ferbero del 2018 nace la primera criptomoneda llamada petro. El

gobierno venezolano inició las operaciones de preventa de su criptomoneda

respaldada en sus reservas y riquezas naturales según Decreto 3196 sobre

creación del PETRO y la Superintendencia de los Criptoactivos y actividades

conexas venezolanas.

Resumiendo, las criptomonedas tuvieron un inesperado crecimiento

en los últimos años, pero desde enero de 2018 este auge ha ido decreciendo

debido a rumores y especulaciones donde se decía que en china se iba a

establecer límites para su uso; sin contar que esto ha creado incertidumbre e

inestabilidad (Baquer, 2018). En este sentido, Moreno (2018) concluyó que

las criptomonedas están avanzando a pasos agigantados, pues en menos de

ocho años se ha creado un gran número que ha hecho aparición en distintos

entornos sociales, económicos, políticos y administrativos alrededor del

mundo.

Por todo lo anteriormente expuesto, la presente investigación es

fundamental para definir y analizar los efectos del uso de las criptomonedas

sobre las prestaciones sociales y demás conceptos laborales en Venezuela

dado al incremento y evolución de este medio de pago virtual cada vez mas

presente en nuestra cotidianidad y es inevitable que en algún momento sea

aplicado en el ámbito laboral.


3. LA REMUNERACIÓN EN EL DERECHO LABORAL

3.1. EL SALARIO

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha establecido diversos

convenios que regulan la institución de “El salario”. En tal sentido, el

Convenio 95 sobre la protección del salario de 1949 (ratificado por

Venezuela en 1981), define al salario como:

“La remuneración o ganancia sea cual fuere su denominación


o método de cálculo, siempre que pueda evaluarse en efectivo,
fijada por acuerdo o por la legislación nacional, y debida por un
empleador a un trabajador en virtud de un contrato de trabajo,
escrito o verbal, por el trabajo que este último haya efectuado o
deba efectuar o por servicios que haya prestado o deba prestar.”

En este mismo sentido, Alfonzo-Guzmán (1981) establece que el salario

debe entenderse como:

“La remuneración del servicio del trabajador, integrada por la


suma de dinero convenida expresa o tácitamente con su patrono,
y por el valor estimado de los bienes en especies que este se
haya obligado a transferiré en propiedad, o a consentir que use
para su provecho personal o familiar.”

Por su parte, Parra (2005) esboza que:

“Los salarios son todos aquellos pagos que compensan a los


individuos por el tiempo el esfuerzo dedicado a la producción de
bienes y servicios. Estos pagos no incluyen solo los ingresos por
hora, día o semana trabajada de los trabajadores manuales, sino
también los ingresos semanales, mensuales o anuales de los
profesionales.”
Por su parte, Mujica Rodríguez (1961) definió al salario como: “Toda
entrega en dinero o en especie que el patrono haga al trabajador a cambio
de su labor ordinaria y que constituya un beneficio para dicho trabajador”
(Mujica, 1961).

Mientras que López (1969), “el salario es una prestación debida al


trabajador subordinado por su empleado, en relación sinalagmática con la
debida por aquel a este (prestación del trabajador)”, señala que el salario es
ante todo “la contraprestación del trabajo subordinado”. Además explica que
el salario es una consideración jurídica, es, entonces, “la ventaja patrimonial
que se recibe como contraprestación del trabajo subordinado”. Esta
definición, adecuadamente entendida, contiene todos los elementos
indispensables para poder distinguir que es y que no es salario.

De igual forma Escorche (2013), después de analizar todas las


corrientes sobre la conceptualización del salario propone definirlo como:

“El beneficio económico, evaluable en dinero, que le


corresponde al trabajador o trabajadora por la prestación de sus
servicios personales a una entidad de trabajo de conformidad
con lo convenido en el contrato que norma la relación de trabajo
o en la ley sustantiva laboral que regula y protege su
nacimiento, cuya finalidad es garantizarle a él y a su familia que
puedan cubrir sus necesidades básicas, materiales, sociales e
intelectuales que les permita vivir dignamente. (Escorche,
2013).”

En tal sentido, el salario suele definirse como la remuneración que


recibe el trabajador producto de la prestación de su servicio. Más allá de esta
definición se debe señalar la visión del legislador respecto al salario, quien le
otorga un sentido social, y por esto, señala que la riqueza es un producto
social, generado principalmente por los trabajadores en el proceso social del
trabajo.
De las definiciones anteriormente establecidas, los investigadores

puede establecer que el salario tiene un fin remunerativo, ya que se refiere a

la contraprestación económica que recibe el trabajador como pago por sus

servicios, además, dicha institución tiene carácter social, en el sentido que no

solo se establece para cubrir las necesidades materiales del trabajador, sino

también las sociales , todo ello en base al trabajo como hecho social, por lo

tanto dicho salario debe proteger tanto al trabajador como a su familia,

garantizándoles así una vida digna.

Ahora bien, la obligación del patrono en cuanto al salario se encuentra


regulada en la LOTTT (2012) en los artículos comprendidos entre el 96 y
130, y lo define específicamente en su artículo 104 de la manera siguiente:

Artículo 104. Se entiende por salario la remuneración, provecho o


ventaja, cualquiera fuere su denominación o método de cálculo,
siempre que pueda evaluarse en moneda de curso legal, que
corresponda al trabajador o trabajadora por la prestación de su
servicio y, entre otros, comprende las comisiones, primas,
gratificaciones, participación en los beneficios o utilidades,
sobresueldos, bono vacacional, así como recargos por días
feriados, horas extraordinarias o trabajo nocturno, alimentación y
vivienda. Los subsidios o facilidades que el patrono o patrona
otorgue al trabajador o trabajadora, con el propósito de que éste o
ésta obtenga bienes y servicios que le permitan mejorar su
calidad de vida y la de su familia tienen carácter salarial. A los
fines de esta Ley se entiende por salario normal, la remuneración
devengada por el trabajador o trabajadora en forma regular y
permanente por la prestación de su servicio. Quedan por tanto
excluidos del mismo 96 97 las percepciones de carácter
accidental, las derivadas de las prestaciones sociales y las que
esta Ley considere que no tienen carácter salarial. Para la
estimación del salario normal ninguno de los conceptos que lo
conforman producirá efectos sobre sí mismo”. (Subrayado mío)
De acuerdo a lo establecido en el artículo anterior, los investigadores

proceden a definir salario como toda la contraprestación dineraria percibida

por el trabajador(a) durante el periodo que preste servicio, es decir que no

solo el monto fijo a devengar en el periodo a cancelar (semanal, quincenal o

mensual), sino que además, todas aquellas incidencias en que haya podido

incurrir o beneficiarse económicamente el trabajador en dicho periodo, como

bien o establece taxativamente el artículo horas extras, comisiones,

bonificaciones, descansos trabajados entre otros.

De lo esbozado anteriormente se puede concluir, que la legislación

venezolana establece entonces que el salario es una prestación que se

entrega a cambio de los servicios del trabajador. Pero en este punto, los

autores consideran que para la presente investigación es importante invocar

lo establecido en el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana

vigente, la cual estipula que “el salario se paga en moneda de curso legal”,

punto en el cual Pró-Rísquez (2018) considera que este artículo pareciera

sugerir que el salario en Venezuela solo puede ser pagado en bolívares, por

cuanto esa es la moneda de curso legal en el país, pero si esta interpretación

literal fuese la interpretación correcta del artículo 91 de la Constitución, se

seguiría que los pagos del salario y beneficios laborales en divisas, por parte

del patrono a cualquiera de sus trabajadores, tanto locales como

internacionales, sería inconstitucional.


No obstante lo anterior, a criterio de Pró-Rísquez (2018), la intención

del artículo 91 de la Constitución no es la de obligar que el salario deba ser

pagado única y exclusivamente en bolívares, sino la de establecer que el

salario debe ser pagado en dinero efectivo, salvo en ciertas circunstancias

admitidas por la legislación laboral venezolana.

Para los investigadores, conforme al desenvolvimiento de la presente

investigación, esta posición está reforzada por el artículo 123 del Decreto-

Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, el cual señala

que el salario debe ser pagado en dinero efectivo o, basados en un acuerdo

entre el patrono y el trabajador respectivo, mediante cheque bancario o por

órgano de una institución bancaria o una entidad de ahorro y préstamo, y

adicionalmente señala que el pago del salario en mercancías, vales, fichas o

cualquier otro signo representativo con que quiera sustituirse la moneda, no

está permitido.

De lo anteriormente expuesto, los investigadores pueden establecer

que siendo el salario una contraprestación o remuneración por las junciones

realizadas bajo el mandato de la entidad de trabajo, y que el mismo debe ser

cancelado en dinero de “la moneda legal”, esto no exime que dicha

obligación no pueda ser cancelada a través de plataformas virtuales o las

criptomoneda, dado que, por lo establecido a lo largo del presente dichas

figura de unidad de cuenta puede ser perfectamente realizada conforme al

mandato legal, es decir, en moneda del curso legal de manera virtual que en
el momento que el trabajador desee pues cambiarlo a dinero en efectivo

circulante.

3.2. TIPOS DE SALARIOS.

Según la Ley del Trabajo, los Trabajadores (LOTTT, 2012), existen

diversas clases de salario que varían conforme a su estipulación. Es decir, la

Ley plantea en su artículo 112 que éste podrá ser por: unidad de tiempo, por

unidad de obra, por pieza o a destajo, por tarea y por comisión, y en los

siguientes artículos se definirán cada uno de ellos y la forma de calcularlos:

Artículo 112. El salario se podrá estipular por unidad de


tiempo, por unidad de obra, por pieza o a destajo, por tarea y por
comisión. La forma de cálculo del salario no afecta la naturaleza
de la relación de trabajo, sea está a tiempo indeterminado o
determinado. Salario por unidad de tiempo.

Artículo 113. Se entenderá que el salario ha sido estipulado


por unidad de tiempo, cuando se toma en cuenta el trabajo que
se realiza en un determinado lapso, sin usar como medida el
resultado del mismo. Cuando el salario sea estipulado por mes se
entenderá por salario diario la treintava parte de la remuneración
mensual. Se entenderá por salario hora la alícuota resultante de
dividir el salario diario por el número de horas de la jornada
diurna, nocturna ó mixta, según sea el caso. Cuando durante la
semana varíe el número de horas trabajadas al día, el valor de la
hora se establecerá tomando el promedio de horas diarias
trabajadas en los días laborados durante la semana. Salario por
unidad de obra, por pieza o a destajo.

Artículo 114. Se entenderá que el salario ha sido estipulado


por unidad de obra, por pieza o a destajo, cuando se toma en
cuenta la obra realizada por el trabajador o trabajadora, sin usar
como medida el tiempo empleado para ejecutarla. Cuando el
salario se hubiere estipulado por unidad de obra, por pieza o a
destajo, la base del cálculo no podrá ser inferior a la que
correspondería para remunerar por unidad de tiempo la misma
labor. Salario por tarea.

Artículo 115. Se entenderá que el salario ha sido estipulado


por tarea, cuando se toma en cuenta la duración del trabajo, pero
con la obligación de dar un rendimiento determinado dentro de la
jornada.

Artículo 116. Cuando el salario se hubiere estipulado por


unidad de obra, por pieza, a destajo, por tarea o por comisión, el
patrono o patrona deberá hacer constar el modo de calcularlo, en
carteles que fijará en forma bien visible en el interior de la entidad
de trabajo, y además deberá informar mediante notificación
escrita dirigida a cada uno de los trabajadores y trabajadoras, así
como al sindicato respectivo.

Es importante resaltar por los investigadores, que la ley establece

claramente que cuando se trata de un salario mensual, se entenderá por

salario diario la treintava parte de la remuneración mensual, es decir, que el

dicho salario será dividido entre treinta para determinar el salario diario, y

que no importara la cantidad de días que posea el mes laborado (28, 29, 30

o 31 días) de igual manera siempre se deberá realizar el cálculo entre

TREINTA (30) días, todo ello con el fin de equilibrar el salario y mantenerlo

contaste en el tiempo, sin beneficiar o perjudicar al trabajador.

De tal manera, conforme a los artículos anteriormente esbozados, la

legislación venezolana establece una diversidad de salarios acordes a la

actividad desarrollada por el trabajador, es decir, el salario mensual

establecido en el artículo 103, salario estipulado por unidad de obra, por

pieza o a destajo en el artículo 104 y el salario por tarea esgrimido en el

artículo 105.
3.3. PRESTACIONES SOCIALES

La prestación de antigüedad, según Villasmil (2013) llamada

incorrectamente “prestaciones sociales” antes de la reforma del 18 de junio

de 1997 e igualmente la reforma del 2012, ha tenido una larga evolución en

la legislación laboral venezolana, desde una mera expectativa hasta un

derecho crédito adquirido por el trabajador contra su patrono,

independientemente de la causa de terminación de contrato de trabajo. Pero,

según el autor, en nuestra tradición jurídico-laboral, la de utilizar la

denominación “prestaciones sociales” para identificar a un beneficio esencial

para la relación laboral, un régimen de indemnización por terminación de la

relación de trabajo, o en e mejor de los casos un reconocimiento patrimonial

de la antigüedad del trabajador.

Caldera (1972) refiere en su libro que la “indemnización por

antigüedad” está fundada en la justicia social. Esto lo observamos dado que

la Antigüedad constituye una importante compensación económica dentro de

los derechos individuales de los trabajadores, que persigue reconocer el

efecto del tiempo en cuanto a la prestación de servicio.

Según Arcienagas (2018), en Venezuela se entiende por prestaciones

sociales, la indemnización que debe cancelarse a un trabajador por sus años

de servicio al término de la relación laboral, realizando dicho pago en base al

último salario devengado por el trabajador. Siguiendo esta idea, desde el


punto de vista práctico, las prestaciones sociales se traducen en un pago que

recibe el trabajador en atención a su tiempo de servicio, el cual tendría lugar

en periodos determinados durante la relación de trabajo, y/o al término de

esta.

En el tiempo ha existido una variación del concepto dentro del

Derecho Venezolano, que va más allá de lo terminológico, ya que primero se

le concibió como indemnización de antigüedad, a lo que se sumaba el auxilio

de cesantía, pero en la reforma de 1997 fue definida como prestación de

antigüedad y se integró con ésta el concepto de cesantía. Como antes se le

concebía, el pago de este derecho no era procedente por retiro voluntario del

trabajador ni por despido justificado, pero con el carácter de derecho

adquirido que se le atribuyó a partir de 1974, resulta aplicable cualquiera sea

la causa de terminación de la relación de trabajo.

En Venezuela este derecho está contemplado desde la Ley del

Trabajo de 1936, y es en la llamada “retroactividad”, donde se ha centrado la

discusión en los últimos tiempos.

Artículo 92 Constitución De La República Bolivariana De


Venezuela. “Todos los trabajadores y trabajadoras tienen
derecho a prestaciones sociales que les recompensen la
antigüedad en el servicio y los amparen en caso de cesantía. El
salario y las prestaciones sociales son créditos laborales de
exigibilidad inmediata. Toda mora en su pago genera intereses,
los cuales constituyen deudas de valor y gozarán de los mismos
privilegios y garantías de la deuda principal.”
Arias y Heredia (2004), la definen como aportaciones financieras que

le hacen las organizaciones al trabajador, con el objetivo de incrementarles

indirectamente el monto total de su salario. Al mismo tiempo, lo distingue del

concepto de servicios, al expresar que muchas veces estos se confunden y

son empleados como sinónimos, siendo los servicios las actividades

pagadas por la empresa para brindarles apoyo, ya sea material o social a los

trabajadores.

Siguiendo este mismo orden de ideas, Morales y Velandia (2004)

indican que las prestaciones sociales hacen parte importante del concepto de

compensación, formando parte de las llamadas compensaciones indirectas,

pues no constituyen una retribución propiamente dicha del servicio prestado

sino que son otorgadas por el hecho de pertenecer a la empresa o

desempeñar un puesto de trabajo

La Ley Orgánica del Trabajo de (2012) establece el régimen de

Prestaciones Sociales que contempla la recuperación de la “retroactividad”,

mediante el cual, al trabajador culminar la relación laboral se le calcularán

sus prestaciones con el último salario y tomando en cuenta los años de

servicio. Además, el trabajador tendrá prestaciones sociales desde el primer

día de trabajo y no a partir de los tres meses como establecía la Ley

derogada. Los depósitos de prestaciones sociales se harán donde el

trabajador decida, en la contabilidad de la empresa, en un fideicomiso o en el

Fondo Nacional de Prestaciones Sociales.


Como se señala en el Artículo 142 de la Ley Orgánica del Trabajo

vigente referente a Garantía y cálculo de prestaciones sociales: las

prestaciones sociales se protegerán, calcularán y pagarán de la siguiente

manera:

a) El patrono o patrona depositará a cada trabajador o


trabajadora por concepto de garantía de las prestaciones sociales
el equivalente a quince días cada trimestre, calculado con base al
último salario devengado.

b) Adicionalmente y después del primer año de servicio, el


patrono o patrona depositará a cada trabajador o trabajadora dos
días de salario, por cada año, acumulativos hasta treinta días de
salario.

c) Cuando la relación de trabajo termine por cualquier causa


se calcularán las prestaciones sociales con base a treinta días
por cada año de servicio o fracción superior a los seis meses
calculada al último salario.

d) El trabajador o trabajadora recibirá por concepto de


prestaciones sociales el monto que resulte mayor entre el total de
la garantía depositada de acuerdo a lo establecido en los literales
a y b, y el cálculo efectuado al final de la relación laboral de
acuerdo al literal c.

e) Si la relación de trabajo termina antes de los tres primeros


meses, el pago que le corresponde al trabajador o trabajadora
por concepto de prestaciones sociales será de cinco días de
salario por mes trabajado o fracción.

f) El pago de las prestaciones sociales se hará dentro de los


cinco días siguientes a la terminación de la relación laboral, si no
el pago generará intereses de mora a la tasa activa determinada
por el Banco Central de Venezuela.

Del articulo anteriormente transcrito, los investigadores desprenden

que la Ley trata de dar cumplimiento a la disposición constitucional,

estableciendo que el pago de las prestaciones sociales debe hacerse en


forma proporcional al tiempo de servicio y calculados con el último salario

devengado por el trabajador al final de la relación laboral, así como dichas

prestaciones sociales son créditos laborables de exigibilidad inmediata y toda

mora en su pago genera intereses, los cuales constituyen deudas de valor y

gozan de los mismos privilegios y garantías establecidos para la deuda

principal.

Así pues, es entendido que las Prestaciones sociales son cualquier

complemento adicional entregado a los trabajadores diferentes del salario,

los cuales les representan comodidades, facilidades, ventajas y servicios,

ahorrándoles esfuerzos y preocupaciones, incluyendo estas todas las

compensaciones financieras no pagadas de manera directa al empleado.

4. BASES LEGALES

4.1. MATERIA DE CRIPTOACTIVOS.

Venezuela se convirtió en el primer país del mundo en crear una

criptomoneda controlada por un gobierno y con respaldo en reservas

naturales: El “Petro” (PTR), que tiene una significación controvertible por la

resonancia que ha tenido el uso, desarrollo y valor de las criptomonedas en

Internet. En este sentido, la normativa contenida en el Decreto presidencial

Nº 3.196, publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.346 del 8 de

diciembre de 2017, a través del cual el Ejecutivo Nacional formalizó la

creación del “Petro”, respaldada en el valor de un barril de petróleo u otros


recursos naturales (oro, diamante, gas y coltán), e intercambiable por

bolívares, otras criptomonedas o por dinero fiduciario en casas de

intercambio virtuales (Gibbs, 2017).

En este mismo sentido, establece Lepervanche (2018) que el Decreto

Nº 3.196, , impone en su artículo 9 una obligación adicional, responsabilidad

del Estado, a saber: la obligación de promover, proteger y garantizar el uso

de los criptoactivos en general (y no sólo el petro) como medio de pago de

obligaciones, tanto en el sector público como en el sector privado. Para el

autor es importante mencionar dos asuntos: Primero, que el Decreto

Constituyente establece esta obligación tanto respecto de Venezuela como

del exterior, pero difícilmente puede el Estado venezolano “garantizar” que

los criptoactivos serán aceptados como medio de pago en instituciones

privadas o públicas extranjeras. Esto constituye una norma de aplicación

extraterritorial, pero, sobre todo, una norma de imposible aplicación práctica.

Continuando la idea anterior, en el segundo aspecto resalta

Lepervanche (2018), que también resulta difícil entender, en el contexto de la

limitación establecida en el artículo 318 de la Constitución y 106 de la Ley del

Banco Central de Venezuela, que ordena la utilización del bolívar como

moneda de curso legal, cómo el Estado venezolano garantizará que el sector

privado utilice y reciba criptoactivos como medios de pago, obligando así; a

promover la aceptación de criptoactivos como medios de pago en el sector

público y, en teoría, también en el sector privado.


Posteriormente, a partir de abril del 2018 comienza la conformación

del marco legal de los mecanismos de control de las criptomonedas, creando

así el SUPCACVEN como institución que supervisa, vigila, regula, controla y

sanciona a las actividades relacionadas a las criptomonedas en el país.

Como lo reseña la firma de abogados Norton Rose Fulbright:

En las Gacetas Oficiales No. 6.370 y 6.371 Extraordinarias de


fecha 9 de abril de 2018, se publicaron: a) el Decreto
Constituyente sobre Criptoactivos y la Criptomoneda Soberana
Petro, dictado por la Asamblea Nacional Constituyente (el
“Decreto Constituyente de Criptoactivos”), b) el Decreto No. 3.355
del Presidente de la República, mediante el cual se crea y se
regula en forma detallada la Superintendencia de Criptoactivos
de Venezuela y Actividades Conexas Venezolana
(“SUPCACVEN”), y c) el Decreto No. 3.353 del Presidente de la
República, mediante el cual se crea la Tesorería de Criptoactivos
de Venezuela, S.A. (“Tesorería de Criptoactivos”).”

De este modo, se establecen las bases fundamentales del control y

gestión de la creación, circulación e intercambio de criptoactivos en nuestro

país, definiendo las facultades de cada órgano de control y estableciendo los

primeros pasos para normatizar la minería de criptomonedas en el país.

SUPCACVEN y la Tesorería de Criptoactivos de Venezuela, S.A. figuran

como primeras instancias gubernamentales que se encargaran de velar por

el buen funcionamiento de las políticas y plataformas de registro de usuarios.

Segunda providencia del sistema de administración de criptoactivos en

Venezuela
Seguidamente, el 21 de septiembre del 2020 se publica la Gaceta

Oficial No. 41.969, dónde la Vicepresidencia Sectorial de Economía y la

previamente establecida SUPCACVEN, ahora llamada SUNACRIP,

establecen la providencia que regula la minería digital y procesos asociados.

Estos artículos son aplicados a cualquier persona natural, jurídica,

organizaciones públicas y privadas que realicen actividades relacionadas a la

minería digital, bien sea, compraventa de las criptomonedas, importación,

fabricación, ensamblaje y reparación de equipos, entre otros.

Al mismo tiempo, definen las instituciones encargadas y las

plataformas de registro: Superintendencia Nacional de Criptoactivos y

Actividades Conexas (SUNACRIP), es el ente encargado de regular y normar

todas las actividades relacionadas a los criptoactivos en Venezuela. Esta

institución debe apoyar proyectos de fabricación y ensamblaje de equipos,

así como la gestión de sistemas de control, políticas y registro de usuarios.

Registro Integral de Servicios en Criptoactivos (RISEC): es un sistema web

adscrito a la SUNACRIP en el cual se registran todos los usuarios que

realizan actividades inherentes a las Criptomonedas. En este mismo sentido,

Registro Integral de Mineros (RIM), es una aplicación web adscrita al

SUNACRIP en el cual se registran aquellos usuarios con interés de tramitar y

gestionar licencias. Estas licencias son para la comercialización, reparación,

servicios de hospedaje, entre otros.


En igual orden de ideas, posteriormente una se crea otra providencia

sobre la fiscalización de criptoactivos en Venezuela en Gaceta Oficial de

fecha 21 de abril de 2021 fue publicada una nueva providencia que dicta las

normas relativas a la fiscalización de los riesgos relacionados a las

transacciones de criptoactivos en Venezuela. Esta ley insta a los mineros a

implementar un programa de administración de riesgos llamado SIAR para la

prevención de delitos financieros y terrorismo. Esta providencia se vale de

algunas definiciones hechas por el Grupo Acción Financiera Internacional

(GAFI) por lo que se entiende que va acorde a la implementación legal y

operativa internacional contra estos delitos. El SUNACRIP se debe asegurar

de que sus inscritos cumplan con la ejecución del programa de prevención

de riesgo para asegurar el buen uso de los criptoactivos. Por lo que los

sujetos obligados deben tomar acciones para mitigar y controlar los riesgos

legales, operacionales y financieros.

De lo anteriormente esbozado, D. Laise Gustavo y Manzo-Ugasde

(2019) notan que el uso de las Criptomonedas entrarón y se desarrollaron

con bastante fuerza en los últimos años. La mayoría de los países emplean

dinero fiduciario, el cual se materializa en billetes de banco y monedas

metálicas que carecen de valor intrínseco. Ahora bien, ¿en qué descansa el

valor que se atribuye a esos papeles y metales? Pues en el ejercicio del

poder soberano del Estado que emite tales billetes y monedas y al que luego

el ordenamiento jurídico les atribuye curso legal (Torres Gómez, 2004:20).

De hecho, la denominación de esta moneda fiduciaria es «Fiat», que


proviene de la lengua latina, que significa “que así sea”. Esto se debe a que

su origen responde al referido ejercicio o puesta en práctica de la soberanía

estatal. En contraste, una de las características específicas de las

Criptomonedas es que no dimanan de ningún estado soberano (Kien-Meng

Ly, 2014:589).

Concluyendo los investigadores, el surgimiento de las criptomonedas y

la tecnología blockchain ha ocasionado diferentes efectos en la sociedad.

Entre tales consecuencias resulta preciso destacar aquellas que operan en el

campo del derecho y la economía. Las criptomonedas presentan

simultáneamente continuidades y cambios disruptivos en relación con las

monedas tradicionales. Por un lado, las Criptomonedas prosiguen con la

confianza como factor en el que, en último término, descansa el valor de la

moneda. Pero, por el otro, posibilitan el carácter anónimo de las

transacciones financieras en el mundo electrónico y, por añadidura, eliminan

la necesaria intervención de agentes financieros o de entidades

gubernamentales.

Esta investigación se ha focalizado en la necesidad de comprender

básicamente los aspectos técnicos de estas nuevas tecnologías financieras

para lograr una regulación exitosa en el ámbito del derecho laboral y más

específicamente, en los efectos del uso de las Criptomonedas en las

prestaciones sociales y demás conceptos laborales.


4.2. MATERIA LABORAL

Uno de los temas más importantes que estableció el Decreto-Ley

Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (2012) fue la

modificación de las prestaciones sociales y el retorno del régimen retroactivo

de su método de cálculo, cuando ello es más beneficioso para el trabajador,

pretendiendo seguir el mandato constitucional antes mencionado (Pró-

Rísquez, 2018). Lo señalado anteriormente, recobra su importancia por la

reticencia a aumentar el salario a los trabajadores por la incidencia directa

que tiene en el de las prestaciones sociales y demás beneficios laborales y

ello, también retoma su prestancia cuando se le paga al trabajador su salario

y beneficios laborales en criptomonedas, que también afectan directamente

el resto de los beneficios laborales, al fluctuar rápidamente el monto de la

tasa de cambio aplicable a su equivalente en moneda nacional.

Como se ha establecido a lo largo de la presente investigación, la

legislación venezolana consagra entonces el salario como una prestación

que se entrega a cambio de los servicios del trabajador. En este sentido, no

toda remuneración que se pague puede considerarse como formando parte

de su salario. Se hace necesario indagar en cada caso si los pagos que se

hagan a los trabajadores son entregados como contraprestación directa de

sus servicios personales subordinados. Los demás caracteres que se citan

como elementos fundamentales de la noción del salario (ejemplo, su

periodicidad, fijeza, certeza, proporcionalidad) no son, en definitiva, más que


derivaciones naturales de los caracteres de conmutatividad, onerosidad y

tracto sucesivo del contrato de trabajo del cual el salario se origina, así como

del carácter alimentario o de fundamento del sustento diario del trabajador y

de su familia de que goza el salario

El salario conforme a lo establecido en la legislación laboral

venezolana visto de manera integral está compuesto por las comisiones,

sobresueldos, utilidades, primas, bono vacacional, pago de días feriados,

pago de horas extraordinarias, alimentación y vivienda. En cambio, el salario

normal comprende todas las remuneraciones que devengue el trabajador de

manera regular y permanente por la prestación de sus servicios (LOTTT,

2012, art. 104).

En este mismo orden de ideas, el salario debe ser suficiente para que

le permita al trabajador vivir con dignidad y cubrir sus necesidades, así como

también las de su familia, sean intelectuales, sociales o materiales (LOTTT,

2012, art. 98). Por lo tanto, es importante resaltar que los conceptos de

equidad y suficiencia son fundamentales para lograr la calidad de vida laboral

favorable, debido a que proporciona una doble satisfacción al trabajador, la

que proviene de una labor realizada, es decir, una misión cumplida, y la que

proviene de un pago justo y objetivo (Urquijo y Bonilla, 2010).


De igual manera, establece la LOTT (2012) en su articulado que la

remuneración será pactada entre el trabajador y el empleador por medio del

contrato de trabajo, garantizando de esta manera la justa distribución de la

riqueza, por otro lado, el monto mensual de la remuneración no puede ser

inferior al ingreso mínimo mensual fijado, en otras palabras, no puede ser

menor al salario mínimo establecido por el Ejecutivo Nacional.

En otro orden de ideas, pero relevante para la presente investigación,

Lamuño (2019) considera que se debe comenzar por tomar en consideración

que el artículo 123 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica

del Trabajo (“DLOTTT”) prohíbe el truck system, por lo que sólo es posible

pagar el salario en moneda de curso legal, sin que ello se deba entender

como que la única moneda de pago es el bolívar. Incluso, el artículo 123 del

DLOTTT es el desarrollo del artículo 91 de la Constitución de la República

Bolivariana de Venezuela (“CRBV”) y el Convenio 95 de la Organización

Internacional del Trabajo (“OIT”).

Debido a lo anterior, en Venezuela se encuentra prohibido el pago del

salario y por ende las prestaciones sociales y otros beneficios laborales en

mercancías, vales, fichas o cualquier otro signo representativo con que

quiera sustituirse la moneda. Ahora bien, el hecho que en el ordenamiento

jurídico se establezca que el salario debe ser pagado en moneda de curso

legal, no conlleva a que el mismo debe ser pagado obligatoriamente en

bolívares, porque es posible que las partes acuerden el pago del salario en
divisas con base en el artículo 128 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de

Ley Orgánica del Banco Central de Venezuela (“DLOBCV”).

A lo anterior, podemos agregar que en el literal a) del artículo 17 del

Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo (“RLOT”) se establece la

obligación del patrono de pagar el salario en los términos y condiciones

imperantes en la empresa, situación reconocida por la Sala de Casación

Social (“SCS”) del Tribunal Supremo de Justicia (“TSJ”) en la sentencia N°

884 dictada en fecha 5 de diciembre de 2018 en el caso Teleplastic, C.A., en

el que se estableció que las partes pueden acordar el pago del salario en

divisas por aplicación del artículo 128 del DLOBCV.

Por lo tanto, es claro que se puede pagar el salario y en consecuencia

prestaciones sociales y otros beneficios laborales, en criptomonedas, porque

lo prohibido en el artículo 91 de la CRBV y el artículo 123 del DLOTTT es

pagar el salario en: mercancías; vales; fichas; o cualquier signo

representativo con que quiera sustituirse la moneda, porque ello constituye

modalidades de truck system, sólo que las partes lo deben acordar con base

en el artículo 128 del DLOBCV.

Otro aspecto es la posibilidad de pagar el salario, prestaciones sociales y

otros beneficios laborales en criptomonedas, teniendo en cuenta que algunos

consideran que no son dinero; hay limitaciones para adquirir bienes o

servicios con ellas; y ninguna institución pública o privada, puede emitir

especies monetarias, porque ello es una competencia atribuida al Banco

Central de Venezuela en el artículo 107 del DLOBCV.


A pesar que se podría pensar que no es posible pagar el salario,

prestaciones sociales y otros beneficios laborales en criptomonedas, porque

no gozan de las características de las monedas tradicionales, encontramos

que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en la sentencia N° C-264/14

dictada en fecha 22 de octubre de 2015 en el caso David Hedqvist, consideró

que las criptomonedas son dinero.

De esta forma, los investigadores deducen que cuando las

criptomonedas se comportan como una moneda fiduciaria, porque se pueden

adquirir bienes o servicios, se puede considerar que pueden ser utilizadas

para pagar el salario y en consecuencia las prestaciones sociales y otros

beneficios laborales del trabajador. De tal manera, pensamos que es viable

el pago total o parcial en criptomonedas, ya que no existen restricciones

desde el punto de vista legal bajo las normas de control de cambios y la

legislación laboral, pues no está sancionado bajo las normas relevantes de la

Ley del Régimen Cambiario y sus Ilícitos

5. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO LABORAL CON EL


USO DE LAS CRIPTOMONEDAS

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV)

(1999), es de corte social; su preámbulo recoge la búsqueda del bien común,

la justicia social, el derecho del aseguramiento del trabajo y la preservación

de los derechos humanos, bajo el signo de una democracia participativa,


protagónica y un estado de justicia social, pero para poder garantizar todo lo

señalado, es menester el predominio de una sociedad igualitaria y sin

discriminaciones, que defienda y sostenga el desarrollo de la persona y el

respeto a su dignidad.

En este sentido, la normativa constitucional ha establecido los principios

generales del derecho del trabajo, las cuales constituyen las bases del

ordenamiento jurídico laboral y sirven de guía a los jueces o intérpretes del

derecho. Estas se encuentran reguladas en el artículo 89 de la Constitución,

así mismo, en el artículo 18 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores

y las Trabajadoras (LOTTT, 2012), y en el artículo 9 de su reglamento

(2006), en donde se establece el trabajo como hecho social y goza de

protección como proceso fundamental para alcanzar los fines del Estado, la

satisfacción de las necesidades materiales, morales e intelectuales del

pueblo y la justa distribución de la riqueza.

Por tal motivo, los investigadores consideran que se debe realizar una

evaluación exhausta donde se vea reflejado el impacto en relación a los

derechos y principios laborales que puedan ser afectados al implementar

como método de pago las criptomonedas tanto como en el sector Público y

sin dejar a un lado el sector Privado.


5.1. PRINCIPIO DE INTANGIBILIDAD Y PROGRESIVIDAD DE LOS
DERECHOS Y BENEFICIOS LABORALES.

El principio de intangibilidad nace desde sus inicios cuando el hombre

observa que lo primordial para vivir en sociedad es el derecho al trabajo, el

cual no puede ser menoscabado, dividido, quebrantado, profanado,

vulnerado en definitiva no se pude ser violado cuando este ha sido adquirido

por el individuo bajo los términos y condiciones que la sociedad plasma como

tal (Castillo y otros, 2016).

El diccionario de la Real Academia define el término de Intangibilidad

como “calidad de Intangible y que no debe o no puede tocarse”. Mientras

que, el Diccionario Jurídico Consultor Magno (2015) define la Intangibilidad

del salario como la obligación del empleador de abonar las remuneraciones

que se fijan por las convenciones colectivas en su totalidad en dinero, no

pudiendo imputar los pagos en especie a más de un porcentaje del total de la

remuneración.

En el Derecho laboral venezolano, dicha intangibilidad deviene como

predicado de la diversidad de sus fuentes, es referida como un principio que

pertenece inicialmente al derecho colectivo, incluso, que más que un

principio ha sido tratada como una característica de la convención colectiva

y tal y como señala Arria (1987); en el entendido que, constituye otra forma o

contenido del derecho protectorio, criterio primario de esta área del derecho.
La intangibilidad entonces, obedece a la necesidad de garantizar por

un periodo determinado las mismas condiciones de trabajo que fueron

negociadas, con sus correspondientes consecuencias para cada parte, que

en el caso de los trabajadores se reduce a la imposibilidad de solicitar

aumentos a los beneficios ya pactados, y en el caso de los empleadores, el

impedimento de negociar beneficios inferiores (Arria,1987).

Por su parte, según la Real Academia Española progresividad significa

“Cualidad de progresivo” y progresivo, “De progreso” “Que avanza o aumenta

gradualmente”. Por lo tanto, la progresividad como indicamos ut supra es

relativa al sustantivo de progresión y al verbo progresar que significa avanzar

o proseguir, a mejorar en forma constante (De Diego, 201)

Según Toselli (2011) se considera principio de progresividad:

Aquel que tiende a lograr el mejoramiento permanente de las


condiciones de vida del hombre y en materia laboral refiere
específicamente a las condiciones laborales, salariales y de
empleabilidad…Implica una fuerte responsabilidad para el legislador
a la hora de tomar la decisión normativa, ya que una vez consagrado
un derecho solo situaciones de excepción o marcada emergencia
podrían habilitar el retroceso normativo. Consagra en definitiva el
derecho inalienable del ser humano al mejoramiento constante de su
calidad de vida.

En este orden y sentido, nuestra carta magna en su artículo 89 de la

(CRBV, 1999), expresa “ninguna ley podrá establecer disposiciones que

alteren la intangibilidad y progresividad de los derechos y beneficios

laborales”. En este sentido, los derechos laborales no pueden ser

vulnerables y deben permanecer en el estado en que fueron concebidos por


el legislador, sin embargo, por disposición de la misma norma in comento

pueden recibir la influencia de otras leyes siempre que se establecen

condiciones que superen las descritas, ejemplo de ello pueden ser las

negociaciones colectivas, en las cuales se pueden incrementar esos

beneficios, pero nunca disminuirse.

En cuanto a la legislación laboral, entre los principios rectores se

encuentra el principio de intangibilidad y progresividad de los derechos

laborales se encentra tipificado en el artículo 18 numeral 2 de la Ley

Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadores (LOTTT, 2012) y

articulo 9 de su reglamento, reiterando los principios constitucionales

referidos al trabajo como hecho social.

Mediante la intangibilidad y progresividad se establece un punto de

equilibrio entre las decisiones del empleador de lograr o adquirir mayores

beneficios y la capacidad laboral del empleado, resultando así un elemento

constitucional por el cual los beneficios del trabajador deben ser siempre

superiores a los ya existentes y su cambio o modificación depende del grado

de superioridad adoptantes por los reemplazantes (Villar, 2004).

Los investigadores consideran que estos principios lo que buscan es

preponderar las reglas de la norma más favorable y las condiciones más

beneficiosas para el trabajador y pretenden mejorar la empleabilidad, las

condiciones laborales y las salariales, esto sin que se limiten los derechos ya

adquiridos y reconocidos. En este sentido entonces, se debe analizar y

evaluar como método de pago las criptomonedas, debido a que por tratarse
del derecho laboral un hecho social, es decir, cambiante conforme a la

realidad actual de cada sociedad, y siendo el derecho intangible y progresivo

pues la implementación de este método de pago en criptomonedas podría

conforme a lo anteriormente adaptarse al cambio social actual y beneficiar al

trabajador y su familia.

5.2. PRINCIPIO INDUBIO PRO-OPERARIO

El Diccionario Jurídico Consultor Magno (2015) define el principio In

dubio pro operario como una locución del latín, que encuadra un principio

jurídico por medio del cual, ante la duda sobre el sentido de una norma, se

ve favorecido el trabajador. Se lo denomina también “principio pro operario”.

El principio de in dubio pro operario reúne en su definición similitudes a los

principios de In dubio pro reo, In dubio pro administrado y benevolence

debitoris. Guarda semejanza también con el principio de equidad.

De la Cueva (1975), establece que el principio de Indubio Pro

Operario es el mandamiento de una aplicación de la tesis que la

interpretación debe tender a la justicia social, puesto que si existe una duda

que equivale a una igualdad de posibilidades o de circunstancias, otorgar

una preferencia al capital, seria injustificable. Mientras que Podetti (1997),

establece que dicho principio es una especie dentro del principio

generalizado, del favor debilis.


Al principio protectorio, también se le conoce como “de favor”, y es el

que le da la especificad al Derecho del Trabajo, puesto que da una garantía

especial al trabajador, esta ha sido precisamente la razón para independizar

las relaciones laborales de la reguladas del Derecho Común; además es el

principio que verdaderamente cumple con las tres funciones protectoras del

Derecho del Trabajo.” (Palomeque, 2010).

Este principio significa según Angarita (2016) que en caso de duda al

momento de aplicación una norma frente a otra en materia laboral, o de una

norma que admita variadas interpretaciones a un caso particular de un

trabajador, vamos a utilizar la que le resulte más ventajosa al empleado de

manera integral y no en partes.

Por otro lado, Betancourt (2010) la regla de In dubio pro operario es

una locución latina, que expresa el principio jurídico de que en caso de duda

en la hermenéutica de la norma, se favorecerá al trabajador (operario). Es

una regla interpretativa de Derecho laboral, que podría traducirse como, ante

la duda a favor del operario o trabajador.

En este mismo orden de ideas, aclara Salido y otros (2014) que esta

regla hermenéutica se constituye como una de las grandes conquistas de los

trabajadores, puesto que esta facultad sólo le es atribuible a trabajador o

empleado la parte más débil y no al patrono o empleador quien es el que

detenta el capital, y es dueño de los medios de producción el extremo más

fuerte. Así mismo se balancean los extremos que constituyen un contrato de


trabajo y las relaciones obreros y patronos se hacen más justas en un Estado

Social de Derecho.

Este principio plantea que, en caso de dudas razonables acerca de la

interpretación de una norma, deberá adoptarse aquella que más favorezca al

trabajador. Tal situación obliga a tomar la ley no solo como contemplativa de

los intereses de los trabajadores; sino como un mecanismo para armonizar

los intereses obrero-patronales con los de la colectiva, en consecuencia;

debe interpretarse fielmente la voluntad del legislador, así lo señalan Deveali

(1948) y Cesari (1966) citado por Boves (2006), este principio es reconocido

como de carácter especial, dado la autonomía del derecho del trabajo cuyo

propósito deriva en otorgar un amparo a la parte más débil dentro del

contacto de trabajo.

El Principio In Dubio Pro Operario, en nuestro país se encuentra

establecido tanto Carta magna en su artículo 89 numeral 3:

Artículo 89. El trabajo es un hecho social y gozará de la protección


del Estado. La ley dispondrá lo necesario para mejorar las
condiciones materiales, morales e intelectuales de los trabajadores y
trabajadoras. Para el cumplimiento de esta obligación del Estado se
establecen los siguientes principios:
1. Ninguna ley podrá establecer disposiciones que alteren la
intangibilidad y progresividad de los derechos y beneficios laborales.
En las relaciones laborales prevalece la realidad sobre las formas o
apariencias.
2. Los derechos laborales son irrenunciables. Es nula toda acción,
acuerdo o convenio que implique renuncia o menoscabo de estos
derechos. Sólo es posible la transacción y convenimiento al término
de la relación laboral, de conformidad con los requisitos que
establezca la ley.
3. Cuando hubiere dudas acerca de la aplicación o concurrencia de
varias normas, o en la interpretación de una determinada norma se
aplicará la más favorable al trabajador o trabajadora. La norma
adoptada se aplicará en su integridad. (Subrayado nuestro)
4. Toda medida o acto del patrono contrario a esta Constitución es
nulo y no genera efecto alguno.
5. Se prohíbe todo tipo de discriminación por razones de política,
edad, raza, sexo o credo o por cualquier otra condición.
6. Se prohíbe el trabajo de adolescentes en labores que puedan
afectar su desarrollo integral. El Estado los o las protegerá contra
cualquier explotación económica y social.

En este mismo sentido, la Ley del Trabajo, los Trabajadores y las

Trabajadoras (LOTTT, 2012) en su artículo 18 numeral 5, tienen el mismo

propósito, el de velar por los derechos de los trabajadores.

Artículo 18 Principios
El trabajo es un hecho social y goza de protección como proceso
fundamental para alcanzar los fines del Estado, la satisfacción de las
necesidades materiales morales e intelectuales del pueblo y la justa
distribución de la riqueza. La interpretación y aplicación de esta Ley
estará orientada por los siguientes principios:
1.- La justicia social y la solidaridad.
2.- La intangibilidad y progresividad de los derechos y beneficios
laborales, por lo que no sufrirán desmejoras y tenderán a su
progresivo desarrollo.
3.- En las relaciones laborales prevalece la realidad sobre las formas
o apariencias.
4.- Los derechos laborales son irrenunciables. Es nula toda acción,
acuerdo o convenio que implique la renuncia o menoscabo de estos
derechos.
5.- Cuando hubiere dudas acerca de la aplicación o concurrencia de
varias normas o en la interpretación de una determinada norma se
aplicará la más favorable al trabajador o trabajadora. La norma
adoptada se aplicará en su integridad. (Subrayado nuestro)
6.- Toda medida o acto del patrono o patrona contrario a la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela o a esta Ley
es nula y no genera efecto alguno.
7.- Se prohíbe todo tipo de discriminación por razones de edad, raza,
sexo, condición social, credo o aquellas que menoscaben el derecho
a la igualdad ante la ley y por cualquier otra condición.
8.- Se prohíbe el trabajo de adolescentes en labores que puedan
afectar en cualquier forma su desarrollo integral. El Estado los o las
protegerá contra cualquier explotación económica o social.
Por su parte, la Ley Orgánica Procesal del Trabajo consagra en su

artículo 9, lo siguiente:

Cuando hubiere duda acerca de la aplicación o la


interpretación de una norma legal, o en caso de colisión
entre varias normas aplicables al mismo asunto, se aplicará la más
favorable al trabajador. En caso de duda sobre la apreciación de
los hechos o de las pruebas, se aplicará igualmente la que más
favorezca al trabajador. La norma adoptada se aplicará en su
integridad.

Y en el artículo 10 de la Ley, “Los jueces del trabajo apreciarán las

pruebas según las reglas de la sana critica; en caso de duda, preferirán

la valoración más favorable al trabajador”. De este modo, la Ley Orgánica

Procesal del Trabajo no sólo consagra en sus artículos 9 y 10, el principio en

la interpretación de la norma, sino que además amplía que en casos de

dudas al apreciarse las pruebas, se preferirá la más favorable al

trabajador, en el entendido de aplicarse la sana critica como sistema de

valoración de las pruebas en el nuevo proceso laboral.

Conforme a las previsiones legales anteriormente indicadas

y de las opiniones de los autores mencionados, parte la presente

investigación, este principio de vieja data, hace que resalte en el

proceso laboral venezolano, por cuanto su finalidad va más allá de

preferir una norma más favorable al trabajador cuando exista colisión

con otra norma o con su interpretación y es la de favorecer al

trabajador cuando se aprecie la prueba que genere duda en su

examen, todo correlacionando la captación, aglutinamiento, apreciación,


persuasión o actuación volitiva, tomando en cuenta las máximas de

experiencia, la identidad de las cosas, la sana crítica y bajo la intuición

en el proceso del Juez como ser pensante, se determinó que este principio

conlleva a esclarecer los hechos dudosos cuando se aprecia la

prueba, por el fin proteccionista que persigue.

Los investigadores partiendo de este principio, consideran que se

deberían evaluar las resoluciones emanadas por los tribunales competentes

en materia de derecho laboral y saber que fuente de ley aplicar para la

resolución de conflictos porque si bien se ha establecido que en caso de

dudas razonables acerca de la interpretación de una norma, deberá

adoptarse aquella que más favorezca al trabajador y si efectivamente el pago

de las prestaciones sociales y otros beneficios laborales en criptomonedas

es lo más beneficioso para el trabajador.

5.3. PRINCIPIO DE JUSTICIA SOCIAL

El término Justicia social surge a mediados del siglo XIX, y se refiere a

las situaciones de desigualdad social acontecidas en el mundo, que concibe

la búsqueda de equilibrio entre desiguales. La justicia social se refiere al

disfrute de los derechos humanos de los trabajadores y de los sectores más

desfavorecidos de la sociedad (Govea,2016).

La justicia social es un concepto complejo que abarca temas como la

igualdad social, la igualdad de oportunidades, el Estado de bienestar, la


pobreza, las reivindicaciones laborales, el feminismo, entre muchos otros,

que tienen como norte común la construcción de una sociedad más

equitativa y menos desigual.

Ahora bien, en lo que se refiere al derecho laboral, la justicia social

comprende el conjunto de normas y principios tendientes a proteger y

garantizar las condiciones tanto de trabajo como de vida para toda la

población. Asimismo, implica la concepción de un Estado activo dirigido a

remover los obstáculos que le impiden a un sector de la población, el

desarrollo de relaciones en igualdad de condiciones.

Los temas que interesan a la justicia social son entre otros: la igualdad

social, igualdad de oportunidades, el estado del bienestar, la solución a la

pobreza, la distribución de la riqueza, los derechos de los trabajadores, entre

otros. En este sentido, cabe señalar que Venezuela como país democrático

declara en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)

ser un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, sustentado en

valores como son: educación, salud, equidad, igualdad, trabajo decente,

acceso a la protección social, respeto de la diversidad, y aplicación de los

derechos humanos en todas las esferas de la vida social.

Siguiendo el mismo orden, Zaldívar (2020), esboza que nuestra

Constitución adopta una visión del desarrollo orientada por la justicia social, a

partir de la premisa de que el libre mercado es insuficiente para generar

abundancia, distribuir la riqueza equitativamente y erradicar la pobreza.

Particularmente en el ámbito laboral esta visión reconoce que, sin contrapeso


alguno, empleadores y trabajadores no comparten un piso parejo de

negociación, lo que hace necesario asegurar las prestaciones sociales y

demás condiciones laborales de los trabajadores.

Así, la Constitución vigente (1999) protege el derecho de todas las

personas a un trabajo digno y socialmente útil, en condiciones de desarrollo y

prosperidad. Garantiza el derecho a recibir salarios justos y prestaciones de

seguridad social que aseguren una retribución digna para la persona y su

familia, en cualquier empleo, trabajo o responsabilidad que desempeñe. Con

ello recoge una visión sustantiva del bienestar social a través del trabajo

digno, así como una visión profundamente igualitaria, que rechaza la

discriminación laboral por cualquier motivo, incluyendo discapacidad, género,

preferencia sexual o condición social.

Para Zaldívar (2020), una justicia laboral con rostro humano, que

asuma sin ambigüedades su papel constitucional en la consecución de una

mayor justicia social para las personas trabajadoras, la justicia social debe

construirse sobre la base del estado de derecho. Para que el trabajo se

convierta en un motor de cambio social y bienestar, es indispensable contar

con un estado de derecho robusto, con reglas claras y derechos exigibles, lo

que requiere consolidar una justicia laboral expedita, imparcial y

profesionalizada, que brinde certeza y seguridad jurídica tanto a trabajadores

como a empleadores, y que genere un clima de confianza propicio para las

inversiones, necesarias para el desarrollo de nuestro país.


De lo anteriormente explanado, la justicia social permite avanzar a un

sistema en el que los derechos laborales sean plenamente exigibles, en el

que los juicios sean justos y en el que se desarrolle una doctrina

jurisprudencial sólida y coherente, que brinde seguridad jurídica y

previsibilidad en el ámbito de las relaciones laborales. Un sistema que

privilegia la conciliación y que brinda mayor transparencia y legitimidad a la

resolución de los conflictos laborales, con la doble finalidad de asegurar los

derechos constitucionales de las personas trabajadoras y favorecer el

crecimiento de la actividad económica, indispensable para la conservación y

expansión de las fuentes de empleo.

Los investigadores consideran que de todo lo expuesto, la justicia

social pretende compensar las desigualdades que se producen en la

sociedad. En este sentido, la justicia social se orienta hacia la creación de las

condiciones necesarias para que se desarrolle una sociedad más igualitaria

en términos políticos económicos, culturales y sociales. Todo ello en virtud

que la Justicia social y estado de derecho son dos caras de la misma

moneda y deben ser los pilares de esta nueva justicia laboral; deben orientar

el desarrollo jurisprudencial y ser la base de un nuevo modelo de relaciones

laborales, en el que estén garantizados los derechos de ambas partes.

En este mismo sentido, para los investigadores, las situaciones

previamente señaladas el principio de justicia social aplicado en el ámbito del

pago de las prestaciones sociales y otros beneficios laborales a través de


medios electrónicos como las criptomonedas, pueden generar motivación en

los trabajadores debido a la cultura inclusiva en dicha materia debido a que

en el transcurso de los años la población se va adaptando a los avances

tecnológicos y las necesidades de la sociedad, generando confianza en

estos nuevos métodos de pago.

6. OBLIGACIONES DE LA ENTIDAD DE TRABAJO FRENTE AL USO DE


LAS CRIPTOMONEDAS PARA EL PAGO DE LAS PRESTACIONES
SOCIALES.

Primeramente es importante definir “obligación” y para Maduro y Pittier

(2004) es una relación jurídica o lazo de derecho en virtud del cual una

persona, denominada deudor, se compromete frente a otra, denominada

acreedor, a cumplir en su obsequio o beneficio una determinada conducta o

actividad. Estableciendo entonces que la obligación es aquella relación

jurídica por la que dos o más personas se obligan a cumplir y adquieren el

derecho a exigir determinadas prestaciones.

Siendo que en la presente investigación, se entabla una relación laboral

entre trabajador y patrono, generando así una obligación de este ultimo de

cancelarle la contraprestación generada.


6.1. OBLIGACIÓN DE GARANTIZAR UN SALARIO DIGNO A LOS
TRABAJADORES.

A partir de que Aristóteles elaboró la teoría de la justicia en los cambios

(o conmutativa), como igualdad absoluta (numérica o aritmética) entre las

respectivas prestaciones, los teólogos escolásticos se plantearon la cuestión

del ‘‘salario justo’’, paralelamente a la del precio justo. Se refirieron

expresamente a la justicia del salario, Enrique de Langestein (siglo XIV), San

Antonio de Florencia (siglo XV), Luis Molina (siglo XVI) y los casuistas del

siglo XVII (Rocha) (Buen Lozano y Morgado, 2005)

En este mismo orden de ideas, establece Buen Lozano y Morgado,

(2005) que ‘‘Es el hombre mismo, inseparable de su actividad, es su vida,

representada por el único medio de ganársela, que es su trabajo, lo que

entra en la prestación del obrero. El aporte vital del trabajador constituye la

prestación del mismo’’. Y puede decirse que ‘‘nadie puede sostener que al

tomar un obrero para el trabajo no tiene deberes de orden jurídico para con

su persona y su dignidad’’.

El derecho del trabajo, dice Mario de la Cueva (1961), existe para

asegurar a los trabajadores la percepción real de los salarios y no la simple

declaración de que percibirán determinados salarios. El derecho del trabajo

organiza una múltiple protección para asegurar que el trabajador perciba

efectivamente los salarios que se han devengado a su favor, es decir, que ha

ganado.
Esa intensa protección de la satisfacción (pago efectivo) del salario

tiene dos fundamentos básicos: el carácter alimentario del salario y la

relevancia social que tiene como ingreso del sector más numeroso de la

población. Se habla de múltiple protección porque ésta comprende: a) La

protección frente al empleador; b) La protección frente a los acreedores del

trabajador; c) La protección a los acreedores del empleador; d) El sistema

solidariamente organizado de ‘‘garantía de los créditos laborales’’, en los

países en los que se ha organizado tal sistema (García de Haro, 1961).

Ahora bien, según la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las

Trabajadoras (2012), establece que todo trabajador o trabajadora tiene

derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para

sí y su familia las necesidades materiales, sociales e intelectuales. El salario

goza de la protección especial del Estado y constituye un crédito laboral de

exigibilidad inmediata, así como, toda mora en su pago genera intereses.

De igual forma, la legislación venezolana, establece que todo

trabajador tiene derecho a un salario suficiente para llevar, con su familia,

una vida digna, con las necesidades básicas cubiertas, conforme al artículo

91 de nuestra carta magna. Igualmente, la constitución tipifica que se

garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la

participación que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el

beneficio de la empresa.
El salario es inembargable y se pagará periódica y oportunamente en

moneda de curso legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de

conformidad con la ley.

Continuando con el articulado que vela por la presente obligación, la

LOTTT (2012) establece taxativamente que el salario comprende, entre otros

elementos, las comisiones, primas, gratificaciones, participación en los

beneficios o utilidades, sobresueldos, bono vacacional, así como recargos

por días feriados, horas extraordinarias o trabajo nocturno, alimentación,

vivienda, porcentajes usuales sobre el consumo de los clientes y el valor del

derecho a recibir propinas. En particular la Ley prevé, salvo para empresas

de muy bajo capital, la distribución de por lo menos un 15% de beneficios

líquidos de la empresa entre sus trabajadores, según los salarios obtenidos

por cada trabajador. El beneficio mínimo por ese concepto es de quince días

de salarios, haya o no habido utilidades y deben pagarlo aún las empresas

de bajo capital, o sin fines de lucro; y el máximo es el equivalente al salario

de cuatro meses.

A este respecto y para efectos de este estudio, se refiere al salario

como el elemento monetario principal en la relación de un contrato de

trabajo. Es decir es la contraprestación en la relación bilateral, aunque en

algunas ocasiones se tiene también en cuentas otras condiciones laborales

como los beneficios sociales.


Por lo tanto, la remuneración salarial es unos de los aspectos de las

condiciones de trabajos que más directamente influyen en la vida diaria de

los trabajadores, y que es el pilar fundamental para el cálculo de las

prestaciones sociales y demás beneficios laborales y por lo tanto

indispensable para el estudio de la presente investigación.

6.2. OBLIGACIÓN DE CUMPLIR LOS DECRETOS EMANADOS POR EL


EJECUTIVO NACIONAL.

Según Lares (1998) Los decretos son actos emanados por el poder

ejecutivo o quien lo sustituya, mediante los cuales se establecen reglas de

derecho sobre materias propias de ley formal. Son decisiones que se dictan

siempre en situaciones de emergencia, de mayor o menor gravedad, que son

dictados por la autoridad ejecutiva para regular materias reservadas al

legislativo.

La constitución Bolivariana de Venezuela (1999), explica en su artículo

236 las atribuciones y obligaciones del Presidente de la Republica y entre

ellas esta dictar, previa autorización de una ley habilitante, decretos con

fuerza de ley. Siendo así, las normas jurídicas de los decretos con fuerza de

ley propiamente dichos detentan el carácter de la estabilidad o permanencia,

toda vez que su lapso de vigencia no se encuentra establecido de antemano

o desde un principio, en otras palabras, tales normas jurídicas tienen una

vigencia indefinida (Peña, 2004).


En este mismo orden y sentido, la carta magna establece en la parte

in fine en su artículo 91 que El Estado garantizará a los trabajadores y

trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital

que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo

de la canasta básica. La Ley establecerá la forma y el procedimiento.

De igual manera, la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las

Trabajadoras (2012) en su Artículo 111 el Ejecutivo Nacional podrá decretar

los aumentos de salario y medidas que estime necesarias, para proteger el

poder adquisitivo de los trabajadores y las trabajadoras. A tal fin realizará

amplias consultas y conocerá las opiniones de las distintas organizaciones

sociales e instituciones en materia socioeconómica.

De lo anteriormente expuesto, los investigadores pueden inferir que es

obligación de las entidades de trabajo cumplir con todos los Decretos

Presidenciales respecto al salario y todas sus implicaciones, principalmente

respetando el tope mínimo de dicho beneficio. De igual manera, deberá el

patrono cumplir con los decretos o resoluciones que se emitan respecto al

ámbito laboral, incluyendo al tema de estudio, el posible uso y regulación de

las criptomonedas para el pago de las prestaciones sociales y demás

beneficios laborales.
6.3. OBLIGACIÓN AL CUMPLIMIENTO DE LAS GARANTÍAS Y
DERECHOS LABORALES.

Según Ávila (2010), las garantías constitucionales son los

mecanismos que establece la Constitución para prevenir, cesar o enmendar

la violación de un derecho que está reconocido en la misma Constitución. Sin

la garantía, los derechos serían meros enunciados líricos que no tendrían

eficacia jurídica alguna en la realidad. Las garantías siempre han existido en

las relaciones jurídicas, la Constitución podría ser considerada como un

pacto social en el que constan responsabilidades de las personas, como la

limitación de la libertad cuando alguien viola derechos protegidos penalmente

o el pago de tributos, y obligaciones del Estado, que se manifiestan en la

forma de derechos fundamentales.

Seguidamente Quiroz (2014), afirma que la garantía y protección del

derecho del trabajo tiene una clara vocación de tutela y protección de la parte

más débil: el trabajador, y solo aplicable a favor del trabajador, ya que en las

relaciones sociales se dan vínculos de poder y uno de los más intensos es

probablemente el de las relaciones de trabajo. La idea principal del derecho

del trabajo es la protección del trabajador.

En muchos países se ha ampliado la responsabilidad de las empresas

por vía legal, o también por la doctrina y la jurisprudencia. El Derecho del

Trabajo ha reaccionado con mecanismos protectores y garantistas ante los


desafíos planteados por la descentralización productiva y los diferentes

modos de contratar servicios (Mangarelli, 2009).

En el Artículo 87 de la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela estable que:

“Toda persona tiene derecho al trabajo y el deber de trabajar. El


Estado garantizará la adopción de las medidas necesarias a los fines
de que toda persona puede obtener ocupación productiva, que le
proporcione una existencia digna y decorosa y le garantice el pleno
ejercicio de este derecho. Es fin del Estado fomentar el empleo. La
ley adoptará medidas tendentes a garantizar el ejercicio de los
derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras no
dependientes. La libertad de trabajo no será sometida a otras
restricciones que las que la ley establezca.”

De lo anterior se desglosa entonces, que la Constitución garantiza el

goce y ejercicio de los derechos humanos y la igualdad ante la ley, sin

discriminación alguna. Sobre el trabajo, específicamente, contiene una serie

de normas detalladas. En efecto, la carta magna consagra el derecho al

trabajo y el deber de trabajar, en un plano de igualdad entre hombres y

mujeres, y asegura que el Estado adoptará medidas para que toda persona

pueda tener ocupación productiva y adaptada a sus condiciones, en el caso

de ancianos y ancianas, así como de personas con discapacidades o

necesidades especiales, y para el ejercicio de los derechos laborales por los

trabajadores no dependientes.
Dispone que la ley mejore las condiciones de los trabajadores, sobre

la base de los principios de intangilidad, progresividad de los derechos y

beneficios laborales, primacía de la realidad, irrenunciabilidad, e

interpretación más favorable al trabajador, y prohíbe la discriminación en el

empleo y el trabajo de adolescentes en labores que puedan afectar su

desarrollo integral.

La previsión en la ley de una extensión de la responsabilidad de la

empresa en el caso de utilizar la subcontratación o la intermediación, tiene

por finalidad evitar el fraude, pero también lograr un mayor cumplimiento de

las normas laborales, y mayor protección de los créditos laborales,

garantizando su percepción por parte de los trabajadores.

En el presente caso, los investigadores luego de lo anteriormente

explanado concluyen que las nuevas tecnologías y su aplicación en los

entornos laborales, como el uso de las criptomonedas para el pago de las

prestaciones sociales y demás beneficios laborales, es en principio una de

protección al trabajador extendiéndose su ámbito de influencia tanto al

derecho sustantivo como al adjetivo. El régimen protector adquiere primacía

frente a otros derechos mediante la tutela de las garantías constitucionales y

opera como criterio de atenuación del principio rector de la sana crítica (la

libre averiguación de la verdad de los hechos), lo que deja en evidencia que

el legislador laboral ha tenido en consideración valores de naturaleza

externos que se puedan presentar en el derecho laboral como hecho social.


7. SISTEMA DE CATEGORIAS

7.1 DEFINICION NOMINAL

Los efectos del uso de las Criptomonedas sobre las prestaciones

sociales y demás conceptos laborales en Venezuela.

7.2 DEFINICION CONCEPTUAL

Según Bortoli, Costantino, Marzari, Negritto (2021) "Las

criptomonedas pueden ser negociadas, es decir, pueden

intercambiarse libremente entre interesados mediante transacciones

que luego se agrupan para registrar un bloque de datos, dando origen

a la capa superior visible del BlockChain, o “libro contable”.

Ahora bien, partiendo en este orden de ideas, el Ejecutivo

Nacional en Gaceta Oficial Extraordinaria de la República Bolivariana

de Venezuela Nº 6.346 del 08 de diciembre de 2017, el Decreto N°

3.196, mediante el cual se autorizó creación de la Superintendencia de

Criptoactivos y actividades conexas en Venezuela, con el objeto de

establecer dentro de las políticas de desarrollo de la Nación, las

condiciones regulatorias en el marco del ordenamiento jurídico

venezolano para la compra y venta de activos financieros a través del

uso y desarrollo de la tecnología BlockChain, minería y desarrollo de

nuevas Criptomonedas en el país.


7.3 DEFINICION OPERACIONAL

Operacionalmente el uso de criptomonedas como método de pago

forma parte del derecho progresivo de la sociedad, debido a que si de por si

el derecho es progresivo y la sociedad va a un paso más adelante del

derecho pues la implementación del método de pago en criptomonedas

podría afectar al débil jurídico, en este caso, el trabajador.


8. CUADRO 1: OPERACIONALIZACION DE LA CATEGORIA

Objetivo general: Analizar los efectos del uso de las Criptomonedas sobre las prestaciones sociales y demás conceptos

laborales en Venezuela

Objetivos específicos: Categoría Subcategorías Unidades de análisis Fuente

Efectos del uso de las -Ley Orgánica del


Criptomonedas sobre Trabajo, los
las prestaciones Trabajadores y las
sociales laborales Trabajadoras -
LOTTT.
Analizar los efectos del •Nociones generales
Sentido y alcance del - Decreto N° 3.196
uso de las Criptomonedas •Características
uso de las 8 de diciembre de
sobre las prestaciones •Evolución histórica-
Criptomonedas 2017
sociales laborales jurídica
-Theoktisto V.
(2018). “Paridad fija
entre el Petro y el
Bolívar”.

-Constitución
Nacional de la.
República
Bolivariana de
Venezuela. Gaceta
Oficial N° 36.860.
-Gaceta Oficial de
La República
Bolivariana De
•Disposiciones Venezuela N°.3.601
Bases legales en constitucionales de fecha 31 de
Analizar las bases legales
materia de •Principios Laborales agosto de 2018
en materia de Criptoactivo
Criptoactivos •Criterio Legal -Ley Orgánica del
Trabajo, los
Trabajadores y las
Trabajadoras -
LOTTT.
-Whitepaper (Libro
Blanco) del Petro
(PTR) 1° de octubre
de 2018.

Analizar los principios Principios  Principio de -Constitución


fundamentales del uso de fundamentales del uso intangibilidad Nacional de la.
las Criptomonedas con de las Criptomonedas  Principio de República
relación a las con relación a las progresividad Bolivariana de
prestaciones sociales y prestaciones sociales laboral Venezuela. Gaceta
laborales y laborales  Principio de Oficial N° 36.860.
Indubio Pro -Ley Orgánica del
operario Trabajo, los
 Principio de Trabajadores y las
justicia social Trabajadoras -
LOTTT.

Fuente: Morales, Romero, Scorza.

CUADRO 1: CONTINUACIÓN

Objetivo general: Analizar los efectos del uso de las Criptomonedas sobre las prestaciones sociales y demás conceptos
laborales en Venezuela

Objetivos
Categoría Subcategorías Unidades de análisis Fuente
específicos:

-Obligación del Estado de


garantizar un salario digno
a los trabajadores
Obligaciones del
Analizar las obligaciones Estado venezolano -Obligación de cumplir los
Efectos del uso de las -Tapscot y
del Estado venezolano frente al uso de las decretos emanados por el
Criptomonedas sobre Tapscot, 2018
frente al uso de las Criptomonedas sobre Ejecutivo Nacional
las prestaciones -Betancourt
Criptomonedas sobre las las prestaciones
sociales laborales Ramírez, 2018
prestaciones laborales y demás -Obligación al cumplimiento
conceptos laborales de las garantías, y
derechos laborales

Fuente: Morales, Romero, Scorza (2022)

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