Don Quijote de La Mancha para Segundo Grado de Secundaria
Don Quijote de La Mancha para Segundo Grado de Secundaria
Don Quijote de La Mancha para Segundo Grado de Secundaria
Personajes
Don Quijote
Don Quijote constituye el modelo del hombre noble,
idealista y bondadoso, pero enajenado en todo lo re-
ferente al mundo caballeresco a causa de sus
lecturas. La locura de Don Quijote muestra aspectos
o fases di- ferentes. En la primera salida, Don
Quijote deforma la realidad, la ve como
caballeresca, y además sufre un desdoblamiento de
personalidad. En la segunda salida, no hay
desdoblamiento de personalidad, pero Don Quijote
transforma la realidad que, en su mente, se convierte
en caballeresca. En esta parte de la novela no ocurre
en la mente del protagonista. En la tercera
salida, el protagonista ve la realidad tal como
es, pero los otros personajes le engañan y le
convencen de que no ve el mundo
caballeresco a causa de los encantamientos.
El narrador
Tal vez el aspecto más innovador de la forma
narrati- va en el Quijote sea la forma de
presentar al narrador.
¿Quién cuenta la historia de Don Quijote y
Sancho Panza? Dos narradores: el misterioso
Cide Hamete Benengali, a quien nunca leemos
directamente, pues su manuscrito original está
en árabe, y un narrador anónimo, que habla a
veces en primera persona pero más
frecuentemente desde la tercera de los
narradores
omniscientes, quien, supuestamente, traduce al dumbre sobre aquella «otra» historia, la de Cide Ha-
español, adapta, edita y a veces comenta el manuscrito mete Benengali, algo que impregna a las aventuras
de aquel. Esta es una estructura de caja china – de Don Quijote y Sancho de un sutil relativismo,
comenta Vargas Llosa–: la historia que los lectores que contribuye a darle autonomía y una
leemos está conte- nida dentro de otra, anterior y personalidad original.
más amplia, que solo podemos adivinar. Pero estos dos narradores no son los únicos que
La existencia de estos dos narradores introduce en la cuen- tan en esta novela: muchos personajes los
historia una ambigüedad y un elemento de incerti- sustituyen refiriendo sus propios percances o los
ajenos.
Retroalimentación
1. ¿Quién es la dama que inspira a Don Quijote? 3. ¿Qué personaje representa el idealismo?
Trabajando en clase
«Una novela para el siglo XXI» La primera vez el embauque resulta contraproducen-
(fragmento) te, pues es el Quijote quien se sale con la suya; la se-
por Mario Vargas gunda, en cambio, logra su propósito, derrota a
Llosa aquel y le hace prometer que renunciará por un año
a las armas y volverá a su aldea, con lo que la
Los amigos del pueblo de Don Quijote, tan adversos historia se encamina hacia su desenlace.
a las novelerías literarias que hacen una quema in- Este final es un anticlímax un tanto deprimente y
quisitorial de su biblioteca, con el pretexto de curar forzado, y, tal vez por ello, Cervantes lo despachó
a Alonso Quijano de su locura recurren a la ficción: rá- pidamente, en unas pocas páginas, porque hay
urden y protagonizan representaciones para algo irregular, incluso irreal, en que don Alonso
devolver al Caballero de la Triste Figura a la Quijano renuncie a la «locura» y vuelva a la realidad
cordura y al mun- do real. Pero, en verdad, cuando esta, en torno suyo, ha mudado ya, en buena
consiguen lo contrario: que la ficción comience a parte, en ficción, como lo muestra el lloroso Sancho
devorar la realidad. Panza (el hombre de la realidad) exhortando a su
El bachiller Sansón Carrasco se disfraza dos veces amo, junto a la cama en que este agoniza, a que «no
de caballero andante, primero bajo el seudónimo De se muera» y más bien se levante «y vámonos al
El Caballero de los Espejos, y, tres meses después, campo vestidos de pastores» a interpretar en la vida
en Barcelona, como el Caballero de la Blanca Luna. real esa ficción pas- toril que es la última fantasía de
Don Quijote.
4. ¿Qué pasa la primera vez que ellos se enfrentan? 6. ¿Quién es el hombre de la realidad?
Verificando el aprendizaje