El Nacimiento Del Estado Plurinacional de Bolivia: Salvador Schavelzon
El Nacimiento Del Estado Plurinacional de Bolivia: Salvador Schavelzon
El Nacimiento Del Estado Plurinacional de Bolivia: Salvador Schavelzon
dl: 4-1-3030-12
isbn: 978-99954-1-487-0
Producción:
Plural editores
Av. Ecuador 2337 esq. c. Rosendo Gutiérrez
Teléfono: 2411018 / Casilla 5097 / La Paz, Bolivia
www.plural.bo / e-mail: [email protected]
Impreso en Bolivia
A los que marcharon por la Constitución,
a las cholitas y cholos, al Pacto de Unidad.
Presentación................................................................................................... xi
Agradecimientos............................................................................................ xv
Introducción.................................................................................................. 1
1. Antropología y Asamblea Constituyente................................................... 1
2. Para estudiar el Estado y el contra-Estado en Bolivia............................... 19
3. Estado, “cultura” y diferencia plurinacional.............................................. 40
4. Plan de la tesis/libro................................................................................... 64
Anexo fotográfico de la Introducción............................................................. 66
Capítulo 1
La definición del pueblo boliviano.............................................................. 69
1. Redacción de un artículo entre opresión de clase y discriminación
étnica........................................................................................................... 70
1.1. Las reuniones del mas en la casa Argandoña.................................... 70
1.2. La clase social de la izquierda en la Asamblea................................... 73
1.3. Indígenas orgánicos e invitados.......................................................... 80
1.4. El katarismo como teoría política de la articulación
entre clase y etnia............................................................................... 83
2. La coma que separaba indígenas de campesinos; y al ayllu
del sindicato................................................................................................ 93
2.1. Los “indígena originario campesinos” en el proyecto
de Constitución.................................................................................. 93
VIII el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Capítulo 2
Las comisiones y la búsqueda de un centro entre “dos Bolivias”
y el Estado...................................................................................................... 143
1. La Ley de Convocatoria y los dos tercios.................................................. 143
2. La búsqueda de un centro y las “dos Bolivias”.......................................... 152
2.1. Buscando consenso en estructura del Estado..................................... 155
3. Tierra y territorio, entre la cao y conamaq.......................................... 169
3.1. El centro en la Comisión de Tierra y Territorio............................... 169
3.2. Territorialidad indígena y formas de propiedad................................ 176
3.3. Recursos naturales y marcha indígena............................................... 180
4. Autonomías indígenas, departamentales y regionales............................... 188
4.1. La autonomía departamental............................................................. 188
4.2. Autonomía indígena........................................................................... 193
4.3. La indefinibilidad salvaje de los conceptos indígenas........................ 197
4.4. La autonomía provincial..................................................................... 203
5. Comisión Visión de País y las formas de alcanzar un nuevo centro.......... 207
6. El resto de las comisiones, la ampliación y el trabajo técnico................... 221
Anexo fotográfico del Capítulo 2.................................................................... 236
Capítulo 3
La cuestión capitalía..................................................................................... 241
1. La demanda de Sucre................................................................................. 241
1.1. La cuestión capitalía de 2007 a 1825.................................................. 250
1.2. Capitalía y Cumbre Social.................................................................. 256
2. El Concejo Político Suprapartidario de La Paz. ........................................ 261
2.1. Los acuerdos del Concejo.................................................................. 266
2.2. Nuevo conflicto en la bancada........................................................... 273
3. Las propuestas sobre capitalía..................................................................... 280
4. Entre la violencia y la decisión final............................................................ 289
4.1. El bloque disidente y el intento de sumar.......................................... 294
4.2. Entre vigilias y los últimos intentos de convocar.............................. 298
4.3. Del triángulo simbólico a la decisión final......................................... 318
Anexo fotográfico del Capítulo 3.................................................................... 326
Capítulo 4
La guerra de la aprobación.......................................................................... 329
1. La Glorieta................................................................................................. 329
índice IX
Capítulo 5
El acuerdo y la Constitución abierta.......................................................... 415
1. El gran acuerdo constitucional................................................................... 416
1.1. El diálogo de Cochabamba................................................................. 420
1.2. El acuerdo congresal.......................................................................... 423
1.3. García Linera y la nueva narrativa política plurinacional.................. 433
2. La Constitución abierta y la media luna.................................................... 438
2.1. La visión de Oriente en la Constitución............................................ 442
2.2. Tierra y reclamos sectoriales de Oriente........................................... 448
3. La izquierda nacionalista, popular, socialista, latinoamericana................. 454
4. La Constitución abierta del pluralismo comunitario................................. 461
4.1. La Constitución indianista................................................................. 466
4.2. Autonomía indígena en la Constitución............................................ 473
4.3. La justicia comunitaria y el Estado.................................................... 481
4.4. Justicia indígena en la nueva Constitución........................................ 486
5. La parcialidad liberal mestiza conservadora............................................... 492
Anexo fotográfico del Capítulo 5.................................................................... 504
Capítulo 6
La implementación del nuevo Estado........................................................ 507
1. El nacimiento del Estado Plurinacional..................................................... 508
2. La gestión y sus lecturas indígenas............................................................. 515
3. Representación especial indígena y marcha de las tierras bajas................ 524
4. Reelección, pachamama y el desencanto moderno.................................... 542
4.1. Pachamama y proceso de cambio: el debate........................................... 549
5. Las tensiones post-constituyentes.............................................................. 567
Anexo fotográfico del Capítulo 6.................................................................... 579
Este libro es una versión con muy pocas modificaciones de la tesis de doctorado
defendida el 25 de octubre de 2010 en el Programa de Post-Graduación en An-
tropología Social, Museo Nacional, de la Universidad Federal de Río de Janeiro
(ufrj), Brasil. Como se detalla en la introducción, la investigación se realizó entre
febrero de 2007 y abril de 2010, con un seguimiento continuo del proceso político
boliviano y 14 meses de trabajo de campo en Bolivia. Para esta edición agregamos
algunas notas de actualización pero no aumentamos su alcance, que se limita al
periodo que va desde la convocatoria de la Asamblea en 2006 a la aprobación de
las primeras leyes post-constituyentes en 2010.
Mientras avanzaba el proceso de edición de este libro cambió mucho en la
política boliviana, mundo que es objeto central de este trabajo. Definitivamente
el proceso político iniciado con la llegada de indígenas y campesinos al gobierno
entró en una nueva fase y quienes fueron protagonistas de la redacción del texto
constitucional no conforman más un bloque sólido de aliados. El Pacto de Uni-
dad, de donde surgieron muchas ideas que ya son parte del orden constitucional
del Estado Plurinacional, se encuentra hoy en un momento de fractura entre las
organizaciones campesinas e indígenas que lo conformaron, interrumpiendo así el
trabajo de combinación creativa de miradas que marcó este proceso. Era ese el lugar
político desde donde surgían propuestas que, leídas por una heterogénea bancada
de constituyentes del mas-ipsp, había permitido vencer los desafíos que marcaron
el ritmo de la Asamblea Constituyente y la aprobación de la Constitución.
Este trabajo busca entender cómo se ha llegado a la Constitución promulgada
en febrero de 2009 y para eso veremos el funcionamiento de ese encuentro entre
organizaciones campesinas e indígenas que dio lugar al proyecto de lo plurina-
cional; las relaciones de los constituyentes entre sí y con sus votantes, el mas y
XII el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
el gobierno; así como aquellos temas que condicionaron el rumbo del proceso,
como la demanda de autonomía de la Media Luna y el reclamo de “capitalía plena”
de Sucre, hoy lejanos de la coyuntura. El libro recorre los caminos de personas
y organizaciones haciendo política y escribiendo una Constitución, en un mo-
mento político abierto por la llegada del mas al gobierno y que remitía a luchas
del pasado, a cosmovisiones y a proyectos políticos diversos. Focalizamos para
la estructuración del trabajo en la experiencia de un momento liminal como es
el de la Asamblea Constituyente, entrando en el mundo de sus debates, llevando
adelante la pregunta sobre el encuentro de la diferencia indígena y comunitaria
con el Estado, sobre la relación entre una institucionalidad y distintas formas
sociales y políticas; y sobre cómo el proyecto del Estado Plurinacional buscaba
ser la base de un proyecto de descolonización y transformación del Estado a
partir de las “naciones y pueblos indígena originario campesinos”, con sus ideas
y reivindicaciones.
En la introducción presentaré la opción teórica y metodológica por la etno-
grafía, como tipo de investigación y de escritura que permite que el protagonismo
explicativo no sea de teorías externas a la realidad estudiada y permanezca entonces
entre los que vivieron y dieron vida al proceso investigado. La descripción etno-
gráfica permitirá al mismo tiempo reflejar cómo un proceso de estas características
es vivido, y entender la propuesta que la bancada del mas y las organizaciones
campesinas e indígenas expresaban como teoría y pensamiento sobre el Estado.
Esta teoría que nos ocupamos en registrar aquí, sólo se entiende con los lentes
de la complejidad. No es una teoría formalizada, con enunciados o normativas
claras e implantadas definitivamente, diseñadas de forma previa en gabinetes como
nuevo código o sistema que reemplace el anterior, sino más bien intentos parciales
o negociados que sugieren una nueva legalidad sin establecerla de forma acabada.
Estas características podrían con seguridad llevarnos a entender al Estado en cual-
quier lugar, pero también permiten sentir la forma particular en que el peso de la
diferencia comunitaria existe en Bolivia. Sin implantar aún un nuevo derecho de
forma definitiva, la nueva Constitución aprobada es un documento político que
logra introducir la fuerza vigente o reinventada de la comunidad, la autonomía
indígena, la pluralidad. De ese modo discute con las formas republicanas a partir
de voluntades políticas que no siempre se adaptan sin conflicto con la legalidad
del Estado, pero que supieron expresarse en ese código.
Siguiendo etnográficamente las controversias, atrás deberán quedar simpli-
ficaciones derivadas de la expectativa de una institucionalidad liberal y la defensa
de una racionalidad individualista apoyada en un Estado de Derecho republicano
tradicional. Desde ese lugar no es posible entender un proceso con muchas voces
y vectores políticos en distintas direcciones, ni tampoco la propuesta de la pluri-
nacionalidad, su combinación inestable, ambigua y no definitiva con imaginarios
populares, liberales y de izquierda, y su articulación con el proceso de llegada al
gobierno del mas. La etnografía llevará al lector, entonces, por terrenos de ideas
presentación XIII
Agradezco por hacer posible esta publicación a José Antonio Quiroga de Plural
Editores, al cuidado de la edición con seriedad y respeto por mi trabajo; el pro-
ceso de publicación fue largo y en el camino recibí la ayuda de varias personas
que creyeron en este trabajo y se movilizaron por el mismo. Me refiero a Cecilia
Quiroga San Martín, Oscar Vega Camacho, Raúl Prada Alcoreza, Adolfo Mendoza
Leigue, Leonardo Tamburini, Lucas Sablich, Sabino Mendoza y Juan Carlos Pinto.
También quiero agradecer a Guido Rivero, que lamentablemente no podrá ver
el libro publicado, abandonándonos temprano pero dejando su entusiasmo con
nosotros. Después de varios cambios en lo que sería el conjunto de co-editores,
agradezco el apoyo de cejis (Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social);
a undef (United Nations Democracy Fund); al iwgia (Grupo Internacional
de Trabajo sobre Asuntos Indígenas) y a clacso (Consejo Latino Americano
de Ciencias Sociales).
Agradezco los comentarios y la aceptación para participar en el jurado de la
defensa de tesis en el ppgas, Museo Nacional, ufrj, a los profesores Dr. Moacir
Palmeira, (ppgas/mn/ufrj), Dr. Giuseppe Cocco (ess/ufrj), Dr. Emir Sader
(uerj), Dra. Manuela Carneiro da Cunha (University of Chicago). También
especialmente a mi orientador Prof. Dr Marcio Goldman, por el apoyo, libertad
y confianza otorgados.
La investigación se benefició de una beca de la Coordenação de Aperfeiçoamento
de Pessoal de Nível Superior (capes) en el periodo 2006-2010. Quería agradecer
también dos financiamientos para investigación otorgados por el Programa de
Pós-Graduação em Antropologia Social (ppgas), un aporte tramitado por mi
Orientador para posibilitar una tercer estancia de campo en Bolivia y una beca
de asdi y el Programa Regional de Becas de clacso en 2007, agradeciendo a
XVI el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Bettina Levy y al aval del cides-umsa de La Paz por medio de su directora Ivonne
Farah. No podría dejar de agradecer de manera general al Museu Nacional de la
ufrj, sus profesores, empleados, secretaría y biblioteca. La misión de observación
electoral de la oea, dirigida por Pablo Gutiérrez, me permitió realizar mi cuarto
viaje de investigación a Bolivia.
Agradezco también la participación en este proceso, por sus comentarios, a
Olivia Cunha y Eduardo Viveiros de Castro, miembros del jurado de cualificación.
Agradezco a Olivia, también, por su invitación a participar en el Coloquio Territórios
Sensiveis, y a Eduardo por distintas intervenciones en el proceso de elaboración de
la tesis de doctorado y, junto a Marcio Goldman y otros participantes, por hacer
posible el Núcleo de Antropología Simétrica – Red Abaeté, del que este trabajo es
también producto. La investigación se benefició de mi participación en el Simposio
organizado por Laura Gotskowitz y Rossana Barragán en la Universidad de Iowa
y del aporte de profesores y compañeros del Primer Taller de Metodología del se-
phis, organizado por el iep de Lima en 2009, y por comentarios a presentaciones
en distintos congresos y eventos académicos. Agradezco a Marisol de la Cadena
por la interlocución y apoyo mientras redactaba la tesis. También a Néstor Kohan;
Michael Hardt; Rodolfo Stavenhagen; y a Héctor Díaz Polanco, Raquel Gutiérrez,
María Teresa Sierra y Araceli Burguete, Mabel Grinberg, Sinclair Thompson, Giu-
seppe Cocco, Antonio Carlos Souza Lima, a la Fundación Escola de Sociologia de
São Paulo, donde ofrecí cursos de extensión, a la puc de Campinas y su Centro de
Ciencias Humanas y Sociales Aplicadas, donde enseñé durante 2011 y la Universidad
Federal de São Paulo, campus de Osasco, cuyo cuerpo de profesores integro desde
2012. Agradezco también a la carrera de Ciencias Antropológicas de la Universidad
de Buenos Aires, donde inicié mi formación.
Este trabajo se debe y dedica principalmente a la bancada de constituyentes
del mas-ipsp en la Asamblea Constituyente, por permitir mi presencia y el tiempo
otorgado, a veces incluso comprometiéndose con la investigación. Sus reunio-
nes fueron muy importantes para mí, y quedarán para siempre, con discusiones
tensas, momentos trágicos y también de carcajadas prolongadas y conversaciones
amistosas. Agradezco a todos, pero menciono especialmente a algunos que gene-
rosamente compartieron en varias oportunidades sus puntos de vista conmigo:
Raúl Prada Alcoreza, Carlos Romero, Mirtha Jiménez, Macario Tola, Carlos
Aparício, María Oporto, Ana María Núñez, Rogelio Aguilar, Marcela Revollo,
Francisco Cordero, Loyola Guzmán, Ada Jiménez, César Cocarico, Jimena
Leonardo, Walter Gutiérrez, Nélida Faldín, Rebeca Delgado, Dora Arteaga,
Benedicta Huanca, Román Loayza, Nancy Flores, Sabino Mendoza, Saúl Ávalos,
Ignacio Mendoza, Weismar Becerra, Ramiro Guerrero, Isabel Domínguez, Pa-
blo Zubieta, Magda Calvimontes, Limbert Oporto, Rosalía del Villar, Filiberto
Escalante, Félix Cárdenas, Marcela Choque, Saturnina Mamani, René Navarro,
Esperanza Huanca, Eulogio Cayo, Armando Terrazas, Charo Ricaldi, José Lino
Jaramillo, Paulo Rojas, Freslinda Flores, Marcela Choque, Cornelia Flores. De
agradecimientos XVII
Organizaciones sociales
Otros
ac Asamblea Constituyente
cao Cámara Agropecuaria del Oriente
cepos Concejos Educativos de los Pueblos Originarios
comibol Corporación Minera de Bolivia
cpe Constitución Política del Estado
felcn Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico
idh Impuesto Directo a los Hidrocarburos
inra Instituto Nacional de Reforma Agraria
ioc Indígena Originario Campesino
mdrayma Ministerio de Desarrollo Agrario y Medio Ambiente
oit Organización Internacional del Trabajo
onu Organización de las Naciones Unidas
repac Representación Presidencial para la Asamblea Constituyente
tco Tierra Comunitaria de Origen
tipnis Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure
utac Unidad Técnica de la Asamblea Constituyente
umsa Universidad Mayor de San Andrés
ypfb Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
Introducción
1 Veremos que estas dos categorías, “campesinos” e “indígenas” (y también la de “mestizo”), serán
objeto de controversias e importantes discusiones en el procesoconstituyente estudiado. Las mismas
eran asimiladas, separadas y también asociadas a visiones políticas criticadas por adversarios. Como
es más común en Bolivia, en este trabajo usaremos el término “indígena”, y no “indio”, que tiene
connotaciones discriminatorias, aunque en la política boliviana algunas veces este término también
es reivindicado. Como veremos en las discusiones, el gobierno del mas a veces se consideraba
2 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
un gobierno campesino pero no indígena; otras, gobierno indígena, como sinónimo de cam-
pesino; y otras veces, como gobierno indígena además de campesino. Por otra parte, el término
“indígena” a veces derivaba en su relativo “indigenista”, utilizado como sinónimo de “indianista”
(corriente política o ideología de los indígenas) y no como en otros países latinoamericanos en
donde el término se asocia exclusivamente a los no indígenas que hacen políticas destinadas
a estos.
introducción 3
2 La llegada del mas y Evo Morales al gobierno comienza a consolidarse con el segundo lugar
en las elecciones presidenciales de 2002, después de Gonzalo Sánchez de Lozada por pocos
puntos porcentuales, y la renuncia definitiva de su vicepresidente y sucesor Carlos Mesa, en
junio de 2005. Esta última renuncia se produjo en un contexto de movilización de campesinos
y mineros que impidieron la asunción de los dos políticos –asociados al viejo sistema político–
introducción 5
Octubre de 2003 quedaría marcado como el punto más intenso del avance de
los movimientos sociales y quiebre de la hegemonía neoliberal sustentada por los
partidos políticos que el triunfo del mas-ipsp sepultaba. Esta agenda comenzaba a
ser cumplida por Evo Morales al iniciar su Gobierno con la Ley de Convocatoria a
la Asamblea Constituyente, aprobada en el mes de marzo, y con la nacionalización
de los hidrocarburos, del 1 de mayo de 2006. El Pacto de Unidad desarrollaba
más esta agenda, en su propuesta de Constitución, proponiendo el control de los
recursos naturales para el pueblo, y temas venidos de lo indígena comunitario
como la autonomía indígena y campesina, la eliminación del latifundio, derechos
colectivos para los pueblos indígenas y control de sus territorios, representación
directa en el parlamento y pluralismo jurídico.
De esta forma, y aunque minoritarios, los pueblos indígenas amazónicos y
chaqueños serían protagonistas del proceso que aquí estudiamos, en una alianza
con los “trabajadores campesinos” y “colonizadores” de sindicatos de agricultores
también auto-reconocidos como indígenas, con otras estrategias y concepciones
políticas, y una forma de ser indígena percibida como más difusa, genérica y flexible
que ahora tenía por primera vez expresión gubernamental. Una definición de lo
indígena que, como veremos, se articulaba con la identidad campesina, nacional
boliviana, de izquierda anti-imperialista, y en algunos casos también chola o
mestiza, de pequeños productores en busca de inclusión social y oportunidades
antes que con la pertenencia étnica y la continuidad de formas organizativas y
territoriales con poblaciones ancestrales.
De este encuentro de ideas y colectivos políticos, también participaba del esce-
nario constituyente una mirada política que podemos identificar con el indianismo
aymara, con su énfasis en la necesidad de “descolonizar” Bolivia, que por distintos
caminos (electorales, alianzas partidarias, de lucha armada, de [re]construcción
de autonomía del ayllu, o también sindicales) desde hacía algunas décadas atrás
criticaba el pensamiento, instituciones y colonialismo europeo, denunciando la
discriminación en la búsqueda de un país donde las mayorías quechuas y aymaras,
herederas del espíritu rebelde de Tupaq Katari, no se sintieran “extranjeras en su
propia tierra”. Se trataba de una tradición política construida a partir de la pers-
pectiva indígena anti-colonial, de mayorías conquistadas que ansiaban a gobernar
contexto donde las esferas estatales y la elite cultural, como muestran las reformas
multiculturales de los ‘90, eran permeables a aceptar la herencia indígena del país
y los derechos indígenas, muchas veces acompañando este cambio con nuevas
formas de paternalismo o etnocentrismo.3
Considerando el curso de este proceso político, situamos este trabajo al-
rededor del acontecimiento político de la llegada de nuevos actores al Estado,
que se expresó política e institucionalmente con la convocatoria a la Asamblea
Constituyente. Esto implica entender esa llegada de campesinos e indígenas al
Gobierno como acontecimiento político relevante, a despecho de visiones que,
o bien denunciaban que los indígenas aún no gobernaban, como decía cierto
indianismo opositor al mas, o bien analizaban que hacía ya tiempo los indígenas
habían accedido al Gobierno, como en la versión de quienes defendían reformas
multiculturales de la década del ‘90, o que reconocían anacrónicamente el origen
indígena de autoridades que en el pasado no habían sido así reconocidas. Estas dos
miradas perdían algo que era sumamente relevante para los bolivianos durante
esta época. Eran matices de un debate que es el objeto de este trabajo, y que se
completaba con los que reivindicaban y la llegada de los indígenas, emocionán-
dose o llenándose de esperanzas, y con los que reconocían el acontecimiento
pero denostándolo como amenaza de revancha, caos y barbarie que destruiría las
instituciones republicanas del país.
Es exactamente desde este punto político donde simultáneamente se en-
cuentran campesinos con indígenas y otros aliados, por un lado, y “campesinos
indígenas” con el Estado, por otro, desde donde surge una pregunta que nos
ha guiado en esta investigación, referida a la posibilidad de introducción de la
diferencia (indígena, comunitaria, externa) en el Estado y sobre los procesos de
transformación que esta diferencia adquiere en ese encuentro. Continuamente,
aunque de forma nunca definitiva o absoluta que pudiera llevar a cerrar este pro-
ceso, la experiencia indígena en la constituyente mostraba que había algo que no
cabía en la forma estatal, una diferencia indígena irreductible al Estado que antes
que una frustración o la negativa a pensar el Estado, aparecía para los indígenas
como límite a ser explorado con creatividad, de forma pragmática o utópica, como
tensión que de alguna forma inspiró una Nueva Constitución y que quizás pueda
guiarnos en el intento de entender no sólo a la política boliviana sino también al
Estado moderno, en una de sus formulaciones locales, como el mismo siempre
aparece. Veremos así el funcionamiento político del Estado, y los límites de su
legalidad, posiblemente siempre, y en todos lados, construida en contraste y re-
lación con un afuera de diferencia inabarcable.
3 Maria Nela Prada, cruceña y funcionaria del mas me contaba una anécdota de las muchas que
podían oírse en Bolivia de esta época: en una fiesta en Santa Cruz donde todos los invitados
usaban vestimentas indígenas como disfraz, en homenaje a los pueblos originarios de Oriente,
se escuchaba al mismo tiempo críticas, insultos y cantos contra el presidente indígena, tratado
como ignorante e incapaz, (además de dictador y centralista).
8 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
4 El efecto del nuevo vestuario en relación al modo de ejercer el poder también puede dar
lugar a dos imágenes opuestas (¿o combinables?): la idea de un presidente que es uno entre
millones que retornan al poder, humilde, como parte de movimientos y comunidades ahora
directamente en el gobierno; y la idea del líder máximo, del Inca, del “Jefazo” que gobernará
a los bolivianos como padre o nuevo guía espiritual. De una u otra forma, lo que estaba claro
es que no sería uno más entre los presidentes de corbata de hasta entonces. Sobre los primeros
pasos de Evo Morales y sus características personales de gobierno, véase “Jefazo” de Sivak
(2008); y también Baes y De La Hoz (2008); y Pineda, (2007).
introducción 9
7 Después de aprobados los informes de Comisión, hubo pocas sesiones en el Teatro Gran Ma-
riscal: una convocada para aprobar una declaración a favor del fútbol en la altura; otra sesión
en que se aprobó la ampliación de las sesiones a diciembre; y también la que sería la última en
ese lugar luego de que el MAS aprobara una resolución que excluía el tratamiento del tema
capitalía. Sobre la dinámica y funcionamiento de la Asamblea, con los conflictos que la rodea-
ron, véase Serham (2008), Garcés (2010), Gamboa (2010), Éjido y Valencia (2010) Romero,
Böhrt y Peñaranda (2009); Revista Tinkazo 23-24 (2008); Revista Artículo Primero (2008); Ze-
gada, Torrez, Cámara (2008). Sobre la convocatoria a la Asamblea Constituyente y el proceso
anterior a 2006, véase fundappac (2004 a y b) Kafka (2004) Prada (2006); Verdesoto (2005);
Revista Tinkazos Nro 17 (2004); Revista Opiniones y Análisis 74 (2005); 78 y 79 (2006); Romero
Bonifaz (2005 y 2006); Fernández y Torres et al. (2005); Konrad Adenauer (2005), idea (2008),
Zuazo y Quiroga (2011). Se aguarda la publicación de la Enciclopedia de la Asamblea, con sus
documentos fundamentales (Vicepresidencia… en prensa).
introducción 11
Estado deberá ser utilizada en todos los actos públicos y privados, en las relaciones
diplomáticas internacionales, así como en la correspondencia oficial a nivel nacional
e internacional, la siguiente denominación: Estado Plurinacional de Bolivia”. Para
Ricardo Calla (2010), ministro de Asuntos Indígenas en un anteriorGobierno, el
cambio reemplazaba el régimen republicano antimonárquico instalado en 1825 por
uno sin rotación ni cambio periódico de gobierno que potencialmente fragmentaría
Bolivia en “micronaciones”; impulsado por un “nacionalismo étnico estadolátrico”,
que con el reconocimiento de diferentes naciones además daría espacio para “el
utopismo localista y separatista” de Oriente.
Para los asesores del mas-ipsp en la Asamblea Constituyente, el carácter Plu-
rinacional del Estado era la pieza más importante del nuevo texto constitucional.
Había sido propuesto por las organizaciones indígenas y asumido como propio
por la bancada de constituyentes del mas. Cierto día en una de las comisiones, los
asesores explicaban en el pizarrón, frente a algunos constituyentes del mas, que
el Estado Plurinacional Comunitario sería un aporte de esta Asamblea al consti-
tucionalismo a nivel mundial. Es una inédita combinación de lo social, lo liberal y
lo comunitario con la cual, decían los asesores, la Nueva Constitución combinaría
lo mejor de los constitucionalismos francés de 1789, mexicano de 1917 y soviético
de 1935, agregando también el aporte de lo comunitario por parte de los pueblos
indígenas. El Estado Plurinacional buscaría superar también dos modelos estatales
referidos a la cuestión étnica: el monoculturalismo de la asimilación e “integración
del indígena a la vida nacional”, asociado en Bolivia a la visión de la revolución de
1952, avanzada en lo social pero limitada en el reconocimiento étnico y plural; y el
multiculturalismo, asociado a las reformas constitucionales de la década del 90 en
Bolivia y otros países latinoamericanos, entendido como un reconocimiento de la
diferencia cultural que no altera en nada la subordinación de los pueblos cultural-
mente diferentes, por no acompañar el reconocimiento de la posibilidad de control
territorial y poder político de libre determinación.8
El Artículo quinto de la Nueva Constitución expresaría estas discusiones en
el tema de la diversidad lingüística de Bolivia, que sería uno de los ámbitos en que
el pluralismo avanzaría más. En su primer inciso, el Artículo establece el recono-
cimiento oficial del Estado a las 36 lenguas indígenas, con la misma jerarquía que
el castellano: “Son idiomas oficiales del Estado el castellano y todos los idiomas
de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, que son el aymara,9
8 Sobre el proyecto del Estado Plurinacional ver Albó y Barrios (2007), García Linera (2008)
Noguera Fernández (2008); Tapia (2008, 2008b, 2009); García Linera, Tapia, Prada (2007);
De Souza Santos (2008 a y b); Acosta (2009); Acosta y Martínez (2009); Almeida (2008);
Schavelzon (2009). Sobre Multiculturalismo véase: Jameson, Zizek, eds. (1998); Gutiérrez
Martínez (2004) Borrero García (2003); Arocha (2004); Velasco Gómez (2006); Fernández
Martinet, 2006; Kymlicka (1996).
9 En este trabajo mantendré la grafía “aymara”, en lugar de “Aimará”, por ser la más utilizada
en Bolivia.
12 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
araona, baure, bésiro, canichana, cavineño, cayubaba, chácobo, chimán, ese ejja,
guaraní, guarasu’we, guarayu, itonama, leco, machajuyai-kallawaya, machineri,
maropa, mojeño-trinitario, mojeño-ignaciano, moré, mosetén, movima, pacawara,
puquina, quechua, sirionó, tacana, tapiete, toromona, uru-chipaya, weenhayek,
yaminawa, yuki, yuracaré y zamuco”.
Pero buscando ir más allá del “mero reconocimiento” asociado al multicultu-
ralismo en el segundo inciso del Artículo quinto se avanza respecto del primero y
se establecía también que el Gobierno Plurinacional y los departamentales deberán
usar al menos dos idiomas oficiales, siendo uno de ellos el castellano y el otro
una lengua indígena. En algunos contextos esto puede pensarse como política
multicultural, considerando que el reconocimiento lingüístico en otros países no
excluye la marginación de las minorías en las decisiones políticas. Pero desde el
punto de vista de la casi insignificante presencia de las lenguas originarias y de sus
hablantes en el Gobierno del Estado boliviano, y por tratarse en este país de más
de un tercio de la población la que habla esas lenguas, en caso de ser implementada
significaría sin dudas una transformación importante e inédita.
No faltaron personas que en momentos difíciles de la Asamblea decían que
una vez en el poder, los campesinos del mas y sus aliados de clase media ya no
necesitarían hacer una Asamblea Constituyente y que sería suficiente con acciones
desde el Poder Ejecutivo, como lo había sido la nacionalización de los hidro-
carburos, que había aumentado los ingresos estatales considerablemente y dado
lugar a una política de bonos sociales para los niños en edad escolar y para los
ancianos.10 Se trataba más bien, según esta posición del debate en el ámbito del
proceso de cambio, de impulsar un Estado fuerte interviniendo en la economía para
redistribuir el excedente económico, desmontar el sistema neoliberal instaurado
desde 1986 y, para algunos, apuntar al socialismo. Desde esta visión, de lo que se
trataba era más bien de concentrarse en la gestión e impulsar la industrialización
de los recursos naturales, lo que permitiría redistribuir el ingreso y así reducir los
índices de pobreza y recuperar la soberanía nacional sobre los recursos, principal
fuente económica del país.
La Nueva Constitución era para muchos tan solo un apéndice de las acciones
del Gobierno que pondría “candado” a las políticas estatales y buscaría también
introducir cambios en los tres poderes para consolidar el poder del nuevo Gobierno
y habilitar la reelección. Esta posición más estatista, se asociaba a otros procesos
políticos de la región y en particular al bolivarianismo de Hugo Chávez, fuerte
aliado político y económico del Gobierno de Evo Morales. Cuba y Venezuela
ocupaban un lugar importante en el mapa político de esta época, levantando ban-
deras asociadas al socialismo que se mezclaban con las del nacionalismo, y como
reiterado argumento de ataque de la oposición. Del otro lado, Estados Unidos y
el modelo español de autonomías. El mas definía su lugar también en relación
a otros gobiernos progresistas como Argentina y Brasil, con quienes negociaba
por el gas y encontraba un camino más moderado de salida del neoliberalismo.
Por su cercanía en el tiempo, la reforma constitucional de Venezuela era una
referencia para algunos en el mas, como modelo político. Para otros, en los deba-
tes de esta época, la Asamblea surgía antes que nada de la memoria indígena para
refundar un Estado que desde el nacimiento de la república en 1825 había dejado
de lado a los pueblos originarios y dado continuidad al gobierno colonial, con una
primera Constitución enviada por Simón Bolívar, que dio nombre a la nación pero
sin incluir a sus mayorías. Esta posición se relacionaba con la idea de que el Estado
debía ser transformado, y no sólo ocupado por los que habían sido excluidos. En el
camino de la crítica al Estado boliviano actual, la Comisión de Visión País de la
Asamblea iniciaría un “Juicio al Estado Colonial Republicano y Neoliberal” con
el objetivo de conformar un tribunal que simbólicamente impugnaría al Estado
Republicano y pondría énfasis en la necesidad de “descolonización”, pieza clave
del proyecto político plurinacional, y presente en el discurso de Evo Morales.
Si en sus aspectos sociales y de busca de mayor participación estatal el proceso
constituyente se acercaba a Venezuela y la tradición del constitucionalismo social
latinoamericano, en su vector indígena la propuesta del Estado Plurinacional se
entronca, de un lado, en la tradición política del indianismo boliviano, pero tam-
bién con luchas indígenas por autonomía en el continente, y en el desarrollo de los
instrumentos del derecho internacional sobre pueblos indígenas, y en particular
las discusiones que fueron también reflejadas en el convenio 169 de la oit (de
1989) y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
de septiembre de 2007, aprobada en pleno proceso constituyente de Bolivia. En la
etnografía de la Asamblea estas discusiones tienen un lugar, llevadas a Bolivia por
personas e instituciones concretas, pero también recreadas de manera original a
partir de la situación particular de los pueblos indígenas bolivianos y el carácter
poblacional mayoritario que diferencia Bolivia de desarrollos constitucionales
como Colombia y Brasil. El inicio de la Asamblea Constituyente ecuatoriana,
cuando aún no se había cerrado el proceso boliviano abría también otro punto
de referencia en este diálogo.11
11 Para el proceso constituyente venezolano véase Pastor y Dalmau (2001 y 2008), Maingon
(2000), Brewer-Carías (2004), Dieterich (2005); para el ecuatoriano: Ayala Mora y Quintero
14 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
López (2007), Verdesoto (2007), Acosta, Martínez (2009), Quintero (2008), Pérez Ordoñez
(comp., 2009), Andrade, S. Grijalva, A. Storini, C., eds. (2009), Lucio-Pareces (2008), Gango-
tena Guarderas (2010). Acerca de Derecho Internacional de los pueblos indígenas: Yrigoyen
(2009), Verdum (2009), Charters y Stavenhagen (orgs., 2010); sobre derechos indígenas en
México: Díaz Polanco (1996), López y Rivas (2005), López Bárcenas (2007); para los Andes:
Albó (2008a),Pajuelo (2007), Dávalos (2006); Azevedo y Salazar-Soler, eds. (2009); Quijano,
(2006), Guerrero y Ospina (2003), Chivi Vargas (2006); para la cuestión del derecho indígena
en América Latina ver Clavero (2008).
12 Boaventura de Sousa Santos realizó encuentros con organizaciones sociales, de tierras bajas
y de El Alto, y dictó una serie de conferencias posteriormente publicadas en De Sousa Santos
(2008b). Concluyó una de estas reuniones afirmando, en sintonía con la propuesta del Estado
Plurinacional, que: “Lo que es diverso no está desunido, lo que está unificado no es uniforme,
lo que es igual no tiene que ser idéntico, lo que es diferente no tiene que ser injusto. Tenemos el
derecho a ser iguales cuando la diferencia nos inferioriza, tenemos el derecho a ser diferentes,
cuando la igualdad nos descaracteriza” (2008b:34-35).
introducción 15
13 Pude iniciar un recorrido por estos caminos con autores como Dunkerley (2003), Klein (1982),
Zavaleta (1982, 1983, 1990), Platt (1982), Thompson (2006), Condarco (1983); Rivera [1984]
(2003); Albó et al. (1990), Bouysse-Cassagne, Harris, Platt y Cereceda (1987) Dominique
Temple (2003), Pascal Absi (2005), Arnold, Jiménez, de Dios (1992). Agradezco a Rossana
Barragán por guiarme con la recomendación de lecturas. También por este motivo a Xavier
Albó, Raúl Prada y Óscar Vega.
14 El trabajo de campo fue realizado en 4 estancias en Bolivia, en un total de 14 meses: febrero-
julio y septiembre-diciembre 2007; enero-abril de 2009; marzo-abril de 2010. Otras visitas
introducción 19
16 La propuesta de Steimentz se vincula a toda una línea de trabajos sobre el Estado cercanos a la
antropología pero que surgen desde la sociología histórica inspirada por el trabajo de Corrigan
y Sayer sobre la formación del Estado inglés como proceso cultural (1985). Algunos de estos
trabajos vinculados al contexto latinoamericano pueden encontrarse en Joseph y Nugent (2002)
con contribuciones que estudian la articulación entre cultura popular local, violencia política y
el Estado. Este conjunto de trabajos dialoga también con James Scott (1998), de quien retoman
un enfoque sobre el Estado que pone énfasis en las prácticas culturales cotidianas.
introducción 21
Otro trabajo influyente para los estudios del Estado, derivado de la concep-
ción del poder como relaciones diseminadas y no centralizadas, es el de Phillips
Abrams (1988), que propone seguir las relaciones y no la representación, la
ideología e ilusión que identifica con el Estado. Recordando lo que alguna vez
escribió Raddcliffe-Brown, Abrams descarta el uso de la categoría Estado, por
considerarla una ficción que debe ser reemplazada por las nociones de sistema
político, organización política y gobierno. Para Abrams, el Estado es una máscara
que debe ser puesta entre paréntesis para poner en evidencia la función ideoló-
gica del Estado. Sus ideas abren líneas de investigación como las de Troulliout
(2001), que considera que el Estado-Nación no es más un contenedor válido y
prefiere apuntar al estudio de sus efectos. Esta discusión nos permite situar una
investigación política sobre el Estado. Al mismo tiempo, el tema es cercano al
propio debate político en Bolivia, como veremos ahora.
En los distintos abordajes teórico-metodológicos, encontramos que el Estado
es una mentalidad que todo lo abarca y también que él mismo no existe en abso-
luto. El énfasis en una mirada materialista o simbólica del poder, omnipresente
en el cuerpo social o restringida, nos lleva a pendular entre una y otra idea, con
efectos metodológicos para el estudio del Estado: sólo se trata de nuestra arbi-
traria proyección cultural interna a la legalidad impuesta históricamente por el
Estado moderno, dicen algunos, otros ven que las instituciones políticas tienen
materialidad y que incluso determinan las formas simbólicas con que las viven-
ciamos. La variación entre concepciones sobre el poder y la política que van del
formalismo universalista –que la encuentra en todo lugar– al substantivismo que
sólo la considera en su manifestación institucional, pueden ser encontradas en
los sentidos en que la política aparece para una antropología de la política tal como
es desarrollada en Brasil.19
que la mentalidad de gobierno traía aparejadas. Debemos registrar también los reparos de
algunos antropólogos, como Abélès e Herzfeld, sobre la perspectiva foucoultiana. Para ellos, la
antropología del Estado puede avanzar en dos direcciones desdeñadas por Foucault: la cuestión
de la representación, y la pregunta por la legitimidad del poder. Foucault descartaba estudiar
las lo que llamaba “formas terminales” del poder. Para estos autores, en cambio, es posible
entender las formas en que el poder adquiere, no sólo como expresión de poder, sino también
por formas de consenso y aprobación que el poder obtiene, en cada lugar (Herzfeld [2001:123]).
19 En sus trabajos, Moacir Palmeira junto a Beatriz Heredia se acercaron a la política estatal,
pero allí dónde esta no constituía un dominio constante de actividades, sino más bien un fenó-
meno esporádico correspondiente con la época de elecciones que era concebido como único
“tiempo de la política” entre los habitantes de comunidades rurales del nordeste del Brasil
(Palmeira y Heredia, 1995). En su trabajo sobre personas vinculadas al movimiento negro de
Ilhéus, Marcio Goldman (2006:83-85) encuentra concepciones acerca de la política siempre
en coexistencia e interpenetración: “los militantes negros tienden […] a pensar la política de
acuerdo con una especie de dinamismo, que la concebiría sobretodo como una actividad, que
tiene ciertamente su espacio y su tiempos propios, pero que, simultáneamente, parece estar
dotada de un carácter invasivo, que hace que, frecuentemente, sobrepase los límites en que
debería quedar confinada (las elecciones, el gobierno) y penetre relaciones y dominios de los
24 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
que debería estar excluida (el parentesco, el arte, la religión)” (:84-89, trad. mía). Marc Abélès
(1996) también destaca dos miradas que aparecen en su investigación sobre la Unión Europea
y que podemos ver remitiendo a los dos extremos de la omnipresencia y la total inexistencia:
las posiciones etnográficas que este autor señala van desde la idea de que “la Europa política
no existe”, hasta la de que son los Estado-Nación los que ya no existen y entonces la política
es ahora esencialmente supra nacional, por tanto, exclusivamente de instancias como la de la
unión de países europeos.
20 El vicepresidente hacía mención a una concepción coincidente con la de Bourdieu, autor que
acostumbraba citar, en que el Estado se expande por todo el cuerpo social, con poder para defi-
nir las categorías con las cuales pensamos y percibimos. En uno de sus textos, (1996) Bourdieu
presenta una complementación de la fórmula weberiana y define al Estado como una “x” a ser
determinada, que reivindica con éxito el monopolio de la fuerza física pero también simbólica en
un territorio y ante una población. El Estado para Bourdieu se encarna tanto en la objetividad
como en la subjetividad. Y se instituye en esquemas de percepción y pensamiento para lograr
ocultar que es producto de una larga serie de actos de institución (:97-98). La separación drástica
entre dimensiones objetivas y subjetivas es cuestionable desde una concepción que cuestione
las bases del pensamiento moderno y sus consecuencias derivadas. Esta crítica es realizada por
ejemplo por Latour (2005).
introducción 25
y citaba a Lenin en que “no hay proceso revolucionario sin teoría revolucionaria”.
Veremos su papel en la disputa por imponer una interpretación sobre el sentido
del Estado Plurinacionaly también su lugar en el proceso constituyente como voz
gubernamental en el conflicto político y las negociaciones de la Asamblea. Pero
aquí nos interesa más bien su posición decidida a favor de la justificación de una
estrategia estatal para los movimientos sociales e indígenas. En García Linera el
Estado aparece como único camino político posible, como fase necesaria que se
sucede a la fase de movilizaciones sociales.
Con su Artículo sobre autonomías indígenas y la propuesta de un Estado
Multinacional, ya desde 2003 García Linera (2003) hablaba de una salida estatal a
la ola de movilizaciones sociales, aunque su posición por ese entonces era cercana
a sectores nacionalistas aymaras, más radicales en su crítica al Estado colonial
que los campesinos del Chapare. Pero será especialmente cuando asuma como
vicepresidente que su papel será el de justificar al Estado como único instru-
mento para la transformación social y la realización de las voluntades políticas.
En debate en espacios intelectuales, sería explícito en su recuperación de Hegel
y en calificar como no realistas e infantiles las posiciones no estatistas. “Mucho
Estado” es totalitarismo pero “mucha Sociedad” es una utopía anarquista para
dentro de 7300 años, decía en una conferencia organizada por el grupo Comuna
en marzo de 2007, y su énfasis en el Estado iría a ser mucho mayor cuando se
ocupara de enfatizar la importancia del papel del Estado en la industrialización
y el desarrollo económico.21
Por tratarse de un momento constituyente y de llegada al Estado de movimien-
tos de afuera, todavía era posible escuchar el debate del Estado como estrategia
política por la que los movimientos habían optado. Aunque no se ponía en duda la
importancia de la nueva fase que abría la victoria de Evo Morales, el Estado como
lugar de la política no completaba el horizonte de todas las expresiones políticas del
país. Para muchos en el mas que habían llegado al Gobierno o la Constituyente
por trayectorias no gubernamentales, el Estado era, más bien, una circunstancia.
Los sindicatos cocaleros habían vivido una guerra contra las políticas de erradi-
cación en Yungas y el Chapare; indígenas y campesinos habían librado batallas
por tierra comunal y territorio contra usurpadores o aprovechadores de recursos
21 Para completar la posición de García Linera debe agregarse que para él la ocupación del
poder del Estado sólo podía ser posible con la construcción de un poder diferente. García
Linera, en distintas conferencias, suele explicar que este nuevo poder respetaba, por ejemplo,
la participación en elecciones con voto secreto e individual, pero lo combinaba con la práctica
común de las comunidades de Bolivia en que la elección apenas valida una decisión tomada
anteriormente en asamblea comunitaria, de forma colectiva, decidiendo en esta primera
instancia por cual candidato se votaría. La posición estatal decidida de García Linera no deja
de considerar, cuando asume su papel de teórico o analista político, la fuerza de lo indígena
comunitario y de su autonomía. Se trata de una ambigüedad que no encuentra solución entre
la democratización del poder por parte de los movimientos y el camino del monopolio del
poder, desde el control del Estado.
26 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
naturales a veces con complicidad del Estado, a partir de gobiernos locales aliados
a las empresas. Otros participantes de este proceso provenían de ong cercanas
a las organizaciones sociales; de la lucha armada; de la militancia vecinal o de la
actividad privada. Lo que escaseaba en el mas eran biografías estatales, aunque
desde la llegada al Gobierno no faltarían personajes reciclados de otros partidos
o la administración pública, incorporados al mas y su gestión, cuando este se hizo
cargo de esta posición política.
Las trayectorias no estatales no suponen necesariamente una perspectiva no
estatal y, por el contrario, para muchos, el Estado siempre había sido un horizonte
que era pensado como espacio en que toda victoria debía ser cristalizada, aún cuando
no había perspectivas remotas de controlarlo, como ocurrió después de la elección
de diciembre de 2005. El Estado era para muchos el que debía estar presente para
defender territorios indígenas de madereros o buscadores de oro; y el que debía
garantizar el control de los recursos naturales para el pueblo. Para los sindicatos que
acompañaron a Evo Morales, había sido explícita la búsqueda de superar el límite
sindical de la negociación –nunca respetada desde el Estado– como fundamento para
la construcción del instrumento político, y eso es parte del mito de origen del mas,
como lo representan múltiples relatos, bibliografía y filmografía sobre este periodo.22
El Estado había sido desde hacía tiempo un horizonte, sea desde la estrategia
de toma del poder como desde la reivindicación trabajadora orientada a exigir
del mismo, en especial para el caso de las minas estatales; al mismo tiempo, no
obstante, había también un espíritu no estatal, que se reflejaría por ejemplo en el
proyecto de autonomías indígenas, defendido por el mas como contrapropuesta
de las autonomías departamentales de la oposición. La autonomía era una de las
principales reivindicaciones o búsquedas de los pueblos indígenas que daban su
apoyo a Evo Morales pero que no se proponían participar de la administración
del Estado, pero también fue adoptada por toda la base campesina del mas.
Si bien surgía especialmente como demanda de las tierras bajas, en el proceso
constituyente fue incorporada por el Pacto de Unidad, en el que las perspectivas
políticas se contaminaban y las organizaciones campesinas e indígenas de tierras
bajas y altas, minoritarias o con mayoría demográfica en sus localidades, dieron
lugar a un proyecto común de Constitución. El proyecto del mas era así estatal
en el nivel central, para garantizar los recursos naturales del pueblo, pero también
apoyaba la propuesta de autonomía en el nivel local del territorio indígena, en
defensa de los recursos naturales de los pueblos, como forma política que permitiría
contrarrestar un poder de nivel intermedio (departamentos) que exigía autonomía
frente al nivel central pero que era centralista en el nivel local, frente a municipios
o pueblos indígenas de Oriente.
22 Además de los ya citados trabajos sobre Evo Morales y su trayectoria previa a asumir el poder,
podemos citar el documental Cocalero de Alejandro Landes y la película Evo Pueblo, de Tonchy
Antezana, que retratan esos años.
introducción 27
23 La búsqueda de autonomía indígena aparece en distintas formas por toda América Latina. Pode-
mos entender en esos términos las luchas anticoloniales de los pueblos, pero en la década del 80
intelectuales y pueblos dan lugar a una Autonomía que se proponía como ley estatal. Surge en
Nicaragua para los territorios de la costa atlántica y se incorpora en la Constitución de ese país
en 1987. En México hubo importantes debates sobre la forma que la autonomía debería tener,
¿étnica, pluriétnica, regional o comunal? Entre los zapatistas tiene un desarrollo independiente
del Estado, con los Caracoles y Juntas del Buen Gobierno, después de que los diálogos de San
Andrés, la propuesta de Ley cocopa y de reforma constitucional fracasaron como camino
para el reconocimiento de una autonomía política. En México, sin embargo, también aparecen
versiones de autonomía como forma incorporada a la estructura estatal, especialmente en estados
sureños como Oaxaca, donde hay más concentración indígena y la autonomía es reconocida
en la Constitución local: Díaz Polanco (1997), Lopez y Rivas (2004), Sánchez (1999), Anaya
(2006). En Colombia, México y Perú la autonomía se asocia también a experiencias de seguri-
dad comunitaria y autodefensa campesina (ver Sierra [2007, 2009]). Entre los mapuche y otros
pueblos es más que nada una lucha por una autonomía negada y combatida por el Estado, con
persecución de líderes, avance de empresas forestales y del agronegocio, con fragmentación de
los territorios, etc. Sobre la autonomía en América Latina ver Clavero (2008) Burguete, Leiva y
Speed (2008); Gabriel y López y Rivas (2005); y Gutiérrez Chong (2008). Sobre las autonomías
indígenas en Bolivia, véase Rocha et al. (2008); Galindo (2007) y Molina, Vargas y Soruco (2008).
Sobre Ecuador ver Almeida, Arrobo, Ojeda (2005) y Erazo (2008). Las formas de la autonomía
son tan diversas como las estrategias de los pueblos y organizaciones, a veces concentrados en
la realización de rituales para la recuperación de tradiciones y espiritualidad; otras veces como
reconstitución territorial; y también asociada a la llegada al poder, de forma armada o democrática.
28 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
en las luchas de los movimientos sociales en esta época –de “retorno de la Bolivia
plebeya”– con respecto a los objetivos políticos de la fase anterior, concluía con
la Marcha por la Vida de 1986, cuando la lucha política era protagonizada por el
movimiento obrero liderado por los mineros.
En este artículo (García Linera [2000]) el futuro vicepresidente de Morales
escribía acerca de la “mitología política de clase del obrero en el estado”, apuntando
a cómo la clase trabajadora organizada estaba subordinada respecto del Estado,
haciendo demandas pero sin cuestionamiento de la autoridad del Gobierno. En
el análisis de García Linera, el 2000 en Cochabamba se había quebrado el vínculo
de la subalternidad con la producción de un “horizonte de acción autodetermina-
tivo”. Ya en el Gobierno, sin embargo, en un encuentro con Negri, Hardt y otros
intelectuales (publicado como libro en Negri et al. [2008]), García Linera aceptaba
que “los movimientos pueden ser algo en un periodo, pero después tienen que
bajar, descansar, tiene que haber un Estado para fijar los puntos altos y después
en años, otros movimientos sociales podrán avanzar”.24
Negri y Hardt expresaban con su atención puesta en Bolivia un interés in-
ternacional que se traducía en visitas o declaraciones de apoyo de intelectuales
y líderes políticos del mundo. En su libro Commonweath, se entiende el lugar de
contraste que Bolivia puede representar contra la forma-república y su vínculo
fuerte con la propiedad privada, que es el tema desarrollado por estos autores en
el primer capítulo del libro. Negri y Hardt escriben sobre “la línea dominante de
pensamiento político europeo que va de Locke a Hegel, en el derecho a apropiarse
cosas como base y finalidad del individuo libre legalmente definido” (:11-13).
Desde el punto de vista de la política cotidiana de Bolivia era exagerado dar ese
lugar al proceso constituyente en marcha, cuando la preocupación del Gobierno
del mas era más bien difundir que la propiedad privada sería respetada: para eso
se mandaron a imprimir inéditos carteles, en la campaña a favor de la Nueva
Constitución, con el texto “La Revolución Democrático Cultural Respeta la
Propiedad Privada”, para contrarrestar voces de la oposición que afirmaban que
24 Hardt y Negri en el libro Commonwealth (2010) se ocupan de cómo en la Guerra del Agua se
combinan los distintos sujetos sociales en paralelo, sin que ninguno de ellos prevalezca. En
este sentido, mencionan los trabajos de García Linera y el grupo Comuna con el uso de la
categoría “forma multitud” para referirse a las redes horizontales de articulación social, que
reemplazan a la forma clase, y expresarían una realidad que es al mismo tiempo –en palabras
de García Linera– étnica, cultural, política, de clase y regional; y que además, escriben estos
autores, no emergen como rebelión espontanea sino en una estructura organizacional madura,
vinculada a las bien establecidas redes y prácticas autónomas de los sectores bolivianos involu-
crados. Hardt y Negri destacan el desarrollo del concepto multitud –paralelo al de su propio
trabajo– que en el caso del grupo Comuna aparece derivado de la obra de René Zavaleta y de
su idea de Bolivia como una sociedad abigarrada, pero en esta cita, sin embargo, Hardt y Negri
toman el cuidado de distanciarse de la asociación que hacía Zavaleta entre lo abigarrado y el
carácter precapitalista de Bolivia, para recuperar el uso que se le da actualmente en Bolivia al
concepto, en el sentido de pluralidad (2010 :110-112).
introducción 29
el mas la violaría. Pero cabe notar que una posibilidad de cambio profundo estaba
presente al menos en los rumores, los miedos de los vecinos de clase media que
motivaban ese tipo de propaganda, las esperanzas de los militantes y el interés
de los intelectuales.
A la hora de encontrar elementos concretos que justifiquen el lugar central de
Bolivia en la política internacional crítica de la modernidad, aparece la comunidad
andina y la persistente presencia de lógicas colectivas tradicionales. Es ahí donde
encontramos otro régimen de propiedad, otras formas colectivas y asamblearias
de participación política, otro régimen de verdad sobre la relación entre todas las
cosas, las montañas y las plantas. El propio Evo Morales adoptó la máxima zapatista
de “Mandar Obedeciendo”, presente en niveles comunitarios y sindicales locales,
y también en el nivel de la presidencia, con algún tipo de rendición de cuentas a
las bases realizado al inicio del mandato y siempre presente en el imaginario del
Gobierno. De alguna manera, podemos pensar que los movimientos sociales en
Bolivia hicieron un movimiento de “lazo”, avanzando hasta un punto máximo de
cuestionamiento del sistema para después retroceder y quedar estabilizado no
tan lejos como se había llegado. Así habían quedado marcadas en la memoria las
jornadas de Cochabamba, en las que se impugnó el capitalismo, la representación
republicana liberal y la autoridad del Estado; divisables todavía en 2006 y 2007,
aunque ya se habría emprendido la tarea de gobernar el Estado con lo esencial
de las instituciones modernas preservadas, sea por convicción, por falta de fuerza
o pragmatismo.
Otro miembro del Grupo Comuna es el constituyente paceño del mas
Raúl Prada Alcoreza. En algunos de sus trabajos previos o contemporáneos a la
Asamblea Constituyente, se ocupó de pensar al ayllu como forma arcaica que se
mantiene en la memoria cultural hasta los días de hoy, con su propia historicidad
(1998, 2002, 2008). Para él, a diferencia de García Linera, y a pesar de que también
emprendió una participación en el Estado, la vía estatal para la transformación
política se mantendrá siempre como una hipótesis frágil y no confirmada. En
sus trabajos, la forma arcaica del ayllu se relaciona al principio de lo colectivo
por oposición al de la individuación, asociada con la modernidad. Es la sociedad
contra el Estado, y contra el mercado capitalista, que aparece como forma con
trascendencia histórica de la región andina y extiende su presencia a los sindicatos
y las movilizaciones políticas de la época reciente, tanto en el campo como en el
ámbito urbano (2008:76).25
las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos, con el pluralismo jurídico, con la
economía comunitaria”.
26 La caracterización anti-estatal del ayllu es interesante cuando en lecturas más genéricas o apre-
suradas, se suele asociar el mundo andino con lo estatal, reduciéndose los Andes precoloniales
al imperio incaico. En Prada, el ayllu se contrapone a las ciudades-Estado como el Cuzco y
antes Tiwanaku, y a las sociedades estatistas como el incanato. En su genealogía del ayllu, Raúl
Prada encuentra la forma contra-estatal más allá no sólo de la colonia española sino también
de los Incas. Raúl Prada critica además el ayllu de algunos trabajos etnológicos, por referirse
a un caso histórico ya fragmentado por la Colonia, en las reducciones del Virrey Toledo. Y
los límites de la cartografía colonial, que fue transmitido a la República (2008:75).
introducción 31
27 En este sentido, Rabasa cita a Raúl Zibechi, otro intelectual latinoamericano en contacto con
Bolivia, que escribió: “Las relaciones sociales no capitalistas y los poderes no estatales que
potenciaron el movimiento, pueden entronizar en el poder fuerzas que pretenden legitimar
el Estado y expandir el capitalismo” (ver Zibechi 2006). Sobre esta crítica al neoliberalismo,
Rabasa se pregunta: “Qué hacer, dado que las fuerzas e intereses que García Linera critica
como ‘gran fraude del neoliberalismo’ no desaparecerán de la noche a la mañana, y cuál el rol
introducción 33
del poder del ayllu para movilizar y hacer al gobierno del MAS asumir la responsabilidad de
destruir ese Estado Neoliberal”. Una respuesta, dice Rabasa, sería la creación de un nuevo tipo
de Estado de izquierda, pero esta opción no considera el poder de la oposición y la inevitabi-
lidad de operar desde dentro de la estructura de poder neoliberal ya establecida. Una segunda
respuesta sería la disolución del Estado desde adentro, pero ahí surge la paradoja de pensar
un Estado de nuevo tipo basado en el poder aymara que llevó a García Linera y Morales al
poder, cuando el concepto de Estado está ausente entre los aymaras (2010:272).
28 Viveiros de Castro nos muestra un pensamiento “multinaturalista”, inverso al naturalismo y
al multiculturalismo relativista de Occidente, donde en lugar de diversidad de culturas para
una única e inerte naturaleza encontramos una pluralidad de naturalezas que comparten con
el hombre la capacidad de agencia. Como muestran los viajes shamánicos o los mitos amerin-
dios, en el perspectivismo amerindio la piel de los animales es sólo el disfraz de otro humano
con un punto de vista subjetivo, y del mismo modo como nosotros y los indios, otros seres se
consideran humanos. Desde el punto de vista del jaguar, así, los indios –su presa– son puercos
de la selva (comida de humano, como el jaguar también se ve) y su sangre como cauim, la cer-
veza que preparan los indios amazónicos. En diálogo con la antropología contemporánea, el
perspectivismo lleva al estudio de los no-humanos y de un pensamiento que se desplaza en la
horizontalidad, de forma ambigua e inestable, con énfasis en la corporalidad y sus derivaciones
sensibles, como también encontraremos en agenciamientos y cosmopolíticas indígenas de los
Andes y la Amazonía boliviana, donde la agencia es bien distribuida y seres no humanos, como
las montañas y la madre tierra intervienen en política. Sobre intentos actuales de conectar las
discusiones de la etnología amazónica con la Andina ver Cavalcanti (2007, 2012) y Schavelzon
(2011a)
34 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
29 Esta y las siguientes citas textuales son traducción mía de un texto original sin paginación,
facilitado por el autor, a ser publicado como postfacio a una nueva edición brasilera de Ar-
queología de la violencia.
30 El enfoque etnográfico del funcionamiento de una Asamblea Constituyente, contrastando con
su producto cerrado (aunque siempre abrible desde la interpretación o la reforma constitucio-
nal), permite observar la negociación política de un modo que es comparable con la incons-
tancia salvaje de los pueblos nómades de las tierras bajas. Encontramos a la política cotidiana
como siempre abierta a la traición, al cambio repentino de las condiciones acordadas, o a la
transformación de los términos de la discusión previamente definida e incluso convertida en
ley en determinado momento de correlación de fuerzas, del devenir casual del proceso o de
los horizontes de posibilidad. En relación al carácter emergencial de la ley, como tendencia
introducción 35
efectuada especialmente en determinados contextos pero también como forma que en alguna
medida adquiere toda ley, de acuerdo con Agamben (2003) y la introducción a la compilación
citada sobre márgenes del Estado.
36 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Latour, se instituyen como nuevos colectivos que adquieren voz en una nueva
Constitución anti-moderna, recuperando aquí y allá trozos y sobras de los moder-
nos y de los pre-modernos, más en el estilo del bricoleur del pensamiento salvaje
que del ingeniero, en la oposición clásica de Lévi-Strauss, y tanto en Ecuador
como en Bolivia, ingresando como sujetos del nuevo orden estatal.
Volviendo al debate contemporáneo en Bolivia ahora de forma directa, el
grupo Comuna parece ser un espacio intelectual que recorre las posibilidades del
momento político y la búsqueda de autonomía indígena. Entre el Contra-Estado
de Raúl Prada y la propuesta estatal de Álvaro García Linera, ya presentados,
encontramos una posición distinta con Raquel Gutiérrez Aguilar, que también
publica en los libros editados por el grupo Comuna y es ex pareja de García Li-
nera, presa en el mismo momento que él por la participación en el egtk, pero
no se involucra en la llegada al Estado, alejándose de la política boliviana en
2006. En su libro sobre el periodo 2000-2005 y la llegada de los movimientos al
Gobierno (2008), Raquel Gutiérrez escribe que “las acciones de levantamiento
y movilización en Bolivia abrieron nuevas perspectivas para producir y pensar la
convivencia social y las posibilidades ‘otras’ de su auto-regulación”. En diálogo
con la experiencia boliviana, señala la existencia de dos fracturas sociales: aquella
entre los que trabajan y los que viven del trabajo ajeno, y aquella entre los que
gobiernan y deciden y los que obedecen y padecen las decisiones de otros. Esta
autora y participante del proceso boliviano critica así la idea del Estado como
síntesis ilusoria de un supuesto interés general que intenta ser desplazado como
lugar privilegiado de lo político. Citando a Pablo Dávalos (cf. 2006), sobre la fu-
gaz participación del movimiento indígena en el Gobierno ecuatoriano en 2002,
Gutiérrez se refiere a los gobiernos progresistas en la región como “triunfos que
enmascaran derrotas”.
Raquel Gutiérrez atribuye a los gobiernos progresistas el “declive tendencial
de la capacidad colectiva de intervenir en el asunto público”, y observa que los
mismos “refuerzan las instituciones colapsadas y reeditan relaciones de mando que
no tienen nada que ver con lo horizontal, autónomo y asambleísta; reinstalando
el monopolio de la decisión política anteriormente en jaque” (:43-45). Pero su
posición, sin embargo, no es la de una guerra contra el Estado; y señala más bien
que la experiencia de llegada al gobierno por parte del mas “no permite concluir
de manera tajante que siempre la ocupación del gobierno o el estado por alguna
fracción de la población movilizada sea contraproducente y frene la lucha por la
emancipación”. Su propuesta consiste más bien en “la busca de emancipación como
acción creativa de colectivamente estabilizar en el tiempo un modo de regulación
social por fuera, contra y más allá del orden social que imponen la producción ca-
pitalista y el estado liberal (:46). Entre el Estado y el Contra-Estado, su posición
es la de Más Allá del Estado. Y encuentra resonancia, también, especialmente en
la Guerra del Agua de 2000 y los bloqueos en el altiplano aymara en defensa de
la autonomía local.
38 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
por parte del mas contra el Estado; encontraríamos críticas minoritarias de las
feministas al machismo y opresión de la comunidad; disidencias indianistas o de
sectores de clase media contra posiciones mayoritarias del mas; y también la po-
sición del Estado como defensor de la comunidad. Los sindicatos, el Partido, las
bancadas podían ser parte de un flujo desmultiplicado y disperso contra el Estado,
podían ser la macropolítica de fases y sistemas estatales, y podían ser la propuesta
de un nuevo Estado, molar pero pluralista y comunitario.
Esto debe ser considerado para dar cuenta de la llegada de los campesinos e
indígenas al Estado. En esta etnografía daremos cuenta de esa llegada y presencia
estatal, cuyo sentido no es fácil de determinar, y que no resume todas las formas
de participación política presentes en la actualidad boliviana, pero que negarla
nos llevaría a un nuevo avatar de la clásica operación etnocéntrica de escamotear
ciertas posibilidades al indio o al no “modernizado”. Negar la posibilidad de ser
Estado recuerda la actitud del origen de la antropología, el pensamiento decimo-
nónico presente de otras formas hasta hoy, en que las poblaciones indígenas eran
definidas a partir de la carencia y la falta, negando en ese entonces la posibilidad
de ser estatales, como si la no existencia de estructuras políticas centralizadas no
pudiera tratarse de un orden social positivamente construido de esa manera. Como
si los problemas y formas de solución fueran los mismos en todas las sociedades
y como si la identidad indígena estuviera atada a un estadio al que la adopción de
formas centralizadas de gobierno le estaría vetada.
Negar la presencia indígena en el Estado, aunque no fuera de la forma en que
algunos la hubieran imaginado, resulta semejante también a los argumentos que
dicen que para ser indígena es necesario no haber tenido contacto con la sociedad
envolvente. El exceso de Estado de los indígenas bolivianos, así, sería suficiente
para que estos dejaran de ser considerados indígenas, ya que para muchos lo que los
define debe ser, no ya la carencia de “civilización”, sino la presencia de elementos
folklóricos y “culturales” sin los cuales tampoco los indígenas son considerados
de esa manera. Esa idea condescendiente y paternalista de lo indígena, típica de
elites mestizas y asustadas con la cercanía innegable de lo comunitario en lugares
que no esperaba ni tolera, la que valora lo indígena sólo en tanto pureza idealizada
no contaminada por la modernidad urbana y estatal.
La inédita cualidad mayoritaria de los indígenas en Bolivia, expresada y
articulada políticamente en el voto por Evo Morales, a quien muchos tampoco
concedían la posibilidad de ser considerado indígena, dio lugar a que en este país
los indígenas buscaran solucionar sus problemas desde el gobierno del Estado
y por el camino de la Asamblea Constituyente; caminos que en otros contextos
sólo se mostraron como vías para legalizar la exclusión pero que en Bolivia abría
caminos de esperanza, utopía y posibilidad de justicia para campesinos e indígenas.
Para algunos inexorabilidad; para otros renuncia al proyecto inicial; fatalidad para
varios y también camino estratégico. El control del Estado llegaba junto al deseo
de descolonización y de pensar un Estado no moderno, no homogeneizador, no
40 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
El estudio antropológico del Estado tiene varios antecedentes. Hay una larga
trayectoria en lo que respecta al estudio antropológico de las políticas estatales
destinadas a pueblos autóctonos, con interés en los procesos de etnicidad y con-
tacto interétnico (ver, para América Latina: Bartolomé [2000], Briones [ed., 2005],
Ramos [1998], Souza Lima [1995]). También fue estudiado desde la antropología
inglesa el contacto de poblaciones tribales o tradicionales con el Estado en con-
textos coloniales. Son clásicos los estudios del contexto africano que derribaron el
enfoque sincrónico atemporal, no procesual y aislado de las autoridades europeas,
ante realidades de urbanización, migraciones, conflicto judicial y político colonial
(ver Gluckman [1963]). También relacionado al contexto colonial africano y de-
rivado de las investigaciones iniciadas por la escuela de Manchester y el Rhodes-
Livingstone Institute, puede ser de interés para pensar Bolivia el debate sobre la
pérdida de vínculos tribales (Wilson [1941-1942]), con trabajos que sugieren la
superación de la estructura de parientes por parte de los sindicatos (Mayer [1960])
y otros que destacan las posibilidades de retribalización y fortalecimiento de vínculos
de parentesco en contextos urbanos donde, como ocurrió en el surgimiento del
katarismo, la nueva vida lleva a recordar y fortalecer el origen étnico en relación
y contraste con otros grupos (Mitchell [1956], Epstein [1958]).31
Pero para un estudio antropológico del Estado, más allá de estos anteceden-
tes relacionados con la expansión del Estado, debemos pensar antes que nada en
un cambio en la sensibilidad del pensamiento occidental y epistemología de las
ciencias humanas, que en la antropología se traduce en la desaparición de barreras
analíticas entre un mundo que sería mitológico y mágico –además de “salvaje” y
“primitivo”– y otro que se guiaría por una lógica racional de un mundo desen
cantado y “civilizado”: esa oposición entre “nosotros” y “otros” que acercó la
31 Estas investigaciones son referencia como estudios antropológicos de escala nacional. El con-
texto es diferente, pero la lógica colonial y del capital traen semejanzas entre África y América
Latina. En África los estudios citados tenían una posición ambivalente entre movimientos de
descolonización y liberación nacional y las autoridades coloniales o postcoloniales (ver Asad
[1973]). Estas discusiones son pertinentes para pensar una antropología del Estado en Bolivia
en relación a los movimientos sociales, el Estado, el Estado de los movimientos sociales y la
descolonización. Los trabajos citados se conectan también con estudios del tránsito campo-
ciudad de la sociología urbana en Estados Unidos, y con las investigaciones sobre campesinato,
que en eeuu y América Latina, abordaban ya, como en nuestra investigación, el estudio de
sociedades nacionales, reformas agrarias y luchas campesinas.
introducción 41
Gutiérrez y Alison Spedding, con una frase que suena familiar en Bolivia se destaca
la importancia de los estudios de la subalternidad “en la comprensión de las formas
coloniales y post-coloniales del poder y la dominación en sociedades abigarradas
y plurales como la India”. En la introducción a la compilación, Barragán y Rivera
presentan esta bibliografía con varios movimientos importantes que son hoy un
aporte para entender la base intelectual del proceso constituyente que vendría, junto
a muchas otras fuentes: por un lado, se reconoce la importancia del pensamiento
hindú colonial y post-colonial, con sus vínculos con un marxismo gramsciano de los
años ‘60 y ‘70; por otro lado se reconoce la especificidad de lo subalterno, en relación
a la crítica post-estructuralista de estos estudios al marxismo, por las relaciones de
este con el pensamiento ilustrado, colonial o nacionalista. Al mismo tiempo, y esto
es importante para entender cómo llegan estas discusiones que pasan por el norte,
también se critican lecturas irreflexivas que buscan modas intelectuales y reproducen
argumentos sin dialogar con las tradiciones intelectuales locales, empobreciendo
y fragmentando el debate. La lectura de los estudios de subalternidad se hace en
Bolivia en resonancia con autores latinoamericanos como Flores Galindo (1988) y
un pensamiento socialista local, que sigue caminos mariateguianos, o de autores y
conceptos como colonialismo interno (González Casanova [1963]), sociedad abigarrada
(René Zavaleta [1982]) o colonialidad del poder (Aníbal Quijano [2005]).32
Pero en esta etnografía no desarrollaremos una discusión teórica en diálogo
con las referencias que citamos en esta introducción,tampoco un análisis cultu-
ralista, post-colonial o de relaciones de poder, ni la puesta al día en los debates
del derecho internacional sobre pueblos indígenas y naturaleza, convenios y
constitucionalismo, para lo que Bolivia sin duda es un caso relevante. Interesa
antes que nada registrar la forma en que el Estado se convirtió en tema de pen-
samiento e investigación para campesinos, indígenas y sus aliados en el proceso
boliviano. Si tomamos en serio la idea de Estado Indígena y de lo Plurinacional
Comunitario, que algunos descalifican o se apresuran a considerar como una
falacia y mera propaganda política, podemos encontrar un nuevo escenario para
el estudio de una teoría del Estado de los pueblos indígenas, en un momento en
el que el Estado moderno y liberal de Bolivia aparece como objeto de reflexión
indígena. La propuesta es el estudio de una teoría nativa, como es costumbre de
la antropología, pero esta vez una teoría nativa del Estado, la de los indígenas
campesinos y sus aliados, intentando entender su crítica en el marco de un proceso
de transformación que sucede a un periodo de luchas.33
abarcar incluso el tema del contacto y el Estado siempre que sea desde la perspectiva indígena,
y una antropología que estudia los indígenas pero desde el punto de vista del Estado, en su
discusión, estudio del contacto de pueblos indígena con Estado brasilero. La llegada de los
indígenas al Estado boliviano abre una nueva posibilidad para la antropología simétrica: el
estudio del punto de vista indígena que al mismo tiempo se posiciona desde una perspectiva
estatal, por ser este el lugar desde donde ahora también los indígenas desarrollan una pers-
pectiva. Esta posibilidad era al menos la que los campesinos e indígenas del Pacto de Unidad
buscaban explorar.
44 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
tomadas con el cuidado de una verdad derivada de una configuración del poder
y que no admite la diferencia.
Estas voces realizan dos tipos de afirmaciones contradictorias entre sí: dicen,
por una parte, que el Estado Plurinacional no tendría efectos de tipo “práctico”,
“verdaderos” en la realidad boliviana, como “mera retórica” y “simbolismo” sin
existencia real. Por otra parte, sin embargo, también dicen que la presencia de lo
indígena y sus símbolos en el Estado amenaza a la república abriendo una situación
de efectos concretos con “caos y anarquía” y riesgos para el “Estado de Derecho”.
La segunda crítica, al contrario de la primera, reconoce como nosotros la potencia
y relevancia de las propuestas políticas de campesinos e indígenas, pero ambos
lugares comunes de la argumentación opositora al proceso de llegada de indígenas
al Estado redundan en no oír ni dejarse afectar por lo que traen los protagonistas
de este momento político. Así, se repiten dos clásicas imágenes coloniales de lo
indígena: la del incapaz mentiroso y la del salvaje violento e inmoral.34
Junto con un apoyo mayoritario y silencioso a Evo Morales y el mas en varias
elecciones disputadas desde 2005, en el mundo político boliviano, sus medios de
comunicación y en la clase media de las ciudades es muy sonora la voz que critica
la introducción de elementos indígenas en el Estado (hubo cambios vinculados
a lo indígena en la dimensión ceremonial, pero también en la estructura de mi-
nisterios, la presentación política parlamentaria, leyes de educación y formas de
acceso al ejército y burocracia estatal). No se trata aquí de ignorar el retroceso
de la comunidad en tantos años de embates contra ella, ni de negar la vigencia
de la exclusión y discriminación, como a veces parecían hablar voceros del Go-
bierno entusiasmados con los cambios. Tampoco se trata de buscar una pureza
romántica de una voz indígena imaginaria que sabemos que muchas veces venía
expresada por un diálogo con asesores o políticos de clase media. Se trata más
bien de detectar elementos que a partir de ciertas discusiones traídas por la llegada
del mas al Estado en Bolivia permiten pensar en una crítica seria y consistente
de los indígenas al Estado Moderno y en la realidad de formas diversas de ver el
mundo que existen en la comunidad y que están presentes en la disputa por la
transformación del Estado boliviano iniciada en 2006.
En términos etnográficos, la crítica al Estado liberal republicano es una de las
consecuencias de la llegada de los indígenas al Gobierno y puede relacionarse con
la emergencia general de la identificación étnica en América Latina; desarrollada
35 El “Vivir Bien” en Bolivia, o “Buen vivir” en Ecuador, Suma Qamaña en aymara, y Sumak
Kawsay en quechua, es un término incorporado recientementeen el lenguaje político de los
pueblos y el Estado, que hace referencia a una cosmovisión donde el hombre se integra a su
entorno, con la Pachamama y otros seres no humanos a partir de la reciprocidad, la comple-
mentariedad, y no la competencia típica del capitalismo, resumida en la fórmula de [buscar]
“Vivir Mejor”. Tanto como la Constitución de Ecuador de 2008, que también declara al Estado
como Plurinacional y que reconoce a la naturaleza como sujeto de derecho, a partir de la in-
troducción de la visión llevada al Estado por el movimiento indígena, la Nueva Constitución
boliviana introduciría principios y valores andinos, además de abrazar el pluralismo en distintos
niveles, reconocer el derecho al autogobierno e incentivar el desarrollo de los conocimientos
tradicionales. Simón Yampara, dirigente aymara proveniente del katarismo, se atribuye haber
introducido el término Suma Qamaña en la política boliviana (Pukara [2010]).
46 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
36 En uno de sus escritos (Stefanoni [2010e]), por ejemplo, una descripción del uso de celulares,
la presencia del pentecostalismo, y la música en la cotidianidad de campesinos e indígenas
bolivianos se sobreponen, con status de realidad, al ayllu y los impulsos descolonizadores que
aparecen reducidos a discurso intelectual que no coincide con la realidad. Este discurso que
surge desde lo comunitario –pese a su fuerza, que vemos evidenciada incluso en la insistencia
de sus críticos– no tiene el status de existencia que, por ejemplo, sí se encuentra en las letras
de las canciones que Stefanoni escuchaba en un viaje de minibús por El Alto, para nada
“indianistas”. A las formas indígenas, en definitiva, se les exige una pureza que no se le pide
al liberalismo o al pentecostalismo, que nadie impugna como “mero discurso”, aunque en
Bolivia su imbricación con formas indígenas sea evidente. En el último capítulo retomamos
esta discusión con el debate generado por lo que Stefanoni llamó discursos “pachamámicos”,
y que, creo, remite en el fondo a posiciones economicistas que reducen la importancia de otras
dimensiones importantes para entender la política boliviana e indígena.
introducción 47
37 Cf. Escobar (2003), Castro-Gómez y Grosfoguel, eds. (2007), Lander (2000), Quijano
(2005), Walsh (2009), Dussel (1996, 2008), Mignolo (2003, 2007 a y b). Mignolo define la
opción decolonial de esta manera: “Descolonización (una palabra que es de uso común en
los Andes) no significa más que el Estado estará en las manos de la elite local (que terminó
en el ‘colonialismo interno’ en Sudamérica durante el siglo xix, y en Asia y África después
de la segunda guerra mundial). Descolonización o, mejor, decolonialidad, significa al mismo
tiempo: a) develar la lógica colonial y la reproducción de la matriz colonial de poder (que
por supuesto significa economía capitalista); y b) desvincularse de los efectos totalitarios de
las categorías occidentales de pensamiento y subjetividad (e.g., el sujeto exitoso y progresista
y ciego prisionero del consumismo)” (2007b:17). Mignolo también señalaba “Los eventos
en Ecuador en los últimos diez años y los de Bolivia que culminaron con la elección de Evo
Morales como presidente, son algunos de los más visible signos hoy de la opción decolonial, a
pesar de que fuerzas y pensamiento decoloniales estuvieron en los Andes y sur de México por
cinco siglos.” (:10). “El Estado Plurinacional que está ya bien avanzado en Bolivia y Ecuador
es una de las consecuencias de la identidad en la política fracturando la teoría política en que
el Estado moderno y monotópico se fundaba y perpetuado, bajo la ilusión de que era neutral,
objetivo y “democrático”, separado de la identidad en la política (:17, trad. mía).
introducción 49
39 Por otra parte, los trabajos de Herzfeld son importantes para pensar una situación donde el
pasado histórico adquiere características míticas, como en Grecia y Bolivia; también para pre-
guntarse por la particularidad del estudio antropológico en sociedades con Estado-Nación; y
por último, para preguntarnos qué ocurre cuando el lugar de la despoetización estatal es ocupada
por el pueblo con un proyecto pluralista y contrario al esencialismo homogeneizador, como
es el caso de algunos de los vectores que inspiraban la Nueva Constitución.
introducción 53
40 Antes de 2006, Silvia Rivera escribía, “Allí donde un cabildo, una asamblea sindical o un
paylamintu de ayllu deliberaban en su propio idioma y tomaban en cuenta la silenciosa pre-
sión y opinión de las mujeres, hoy se implantará un municipio, con concejales a los que hay
que dirigirse por escrito y organizaciones territoriales de base que, para sobrevivir, tendrán
(nuevamente) que aprender la tecnología del ‘poder escritural’ y de la política ilustrada que
durante siglos los ha excluido del poder”. (1996a)
54 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
41 Según el Censo 2001 del Instituto Nacional de Estadísticas de Bolivia, la población indígena
de Bolivia es del 62%. La siguiente es la proporción de personas que declararon pertenecer
a alguna etnia por departamento: La Paz 77, 5%, Chuquisaca 65, 6%, Cochabamba 74, 4%,
Oruro 73, 9%, Potosí 83, 9%, Tarija 19, 7%, Santa Cruz 37, 5%, Beni 32, 8%, Pando 16,
2%. Con algunas excepciones, los porcentajes son parecidos al porcentaje de votos obtenido
por Evo Morales cuando fue sometido a un referendo revocatorio en 2008, lo que muestra
la visible afinidad entre el mas y la población auto-reconocida como indígena. Estos son los
datos de esa elección: 67,41%, La Paz 83,2%, Chuquisaca 53,8%, Cochabamba 70,9%, Oruro
82,9%, Potosí 84,7%, Tarija 49,8%, Santa Cruz 40,7%, Beni 43,7%, Pando 52,5%.
introducción 55
que ahora son la mayoría del país”.42 Como veremos, sin embargo, si bien detrás de
la defensa nacionalista de los recursos naturales parecía ser necesario concebir una
identidad boliviana común y homogénea, con la propuesta de Estado Plurinacional,
el mas parecía en cambio poder hacer esa defensa nacionalista acompañada de una
idea de pueblo boliviano alternativa a la del mestizaje.
Silvia Rivera Cusicanqui escribe sobre el carácter ambivalente del mestizaje,
“positivo y renovador” para algunos, “un lastre que impide la occidentalización
del país o la emergencia liberadora del indio”, para otros. La autora define en
uno de sus trabajos al “Mestizaje Colonial Andino”, como marco político deter-
minado por la Conquista que da lugar a las tres identidades estructurantes de la
sociedad boliviana hasta hoy: indio, cholo (o mestizo) y q’ara.43 Rivera habla de
una polaridad básica entre culturas nativas y cultura occidental, y la “ambigüedad
e inseguridad discursiva” del término “cholo” o “mestizo” en la región andina.
Cita también un debate de fines de los años 70, en que Ignacio Mendoza, que sería
también constituyente por el mas en 2006 y secretario de la Asamblea, generó
estruendo cuando planteó el concepto de la “cholificación” ante jóvenes aymaras
que inspirados en la obra de Reynaga veían en el mestizaje un estancamiento
anti-revolucionario opuesto a lo indígena (1993:55).
El precursor del indianismo aymara, Fausto Reynaga, hablaba en varias pu-
blicaciones de las décadas del 60 y 70 del “Cholaje blanco-mestizo que gobierna
desde 1825”, y en la tesis escrita para las federaciones sindicales del campo en
1970, escribía: “En el Kollasuyo de los Inkas, desde 1825 hay dos Bolivias: Bolivia
europea y Bolivia india. La Bolivia india tiene 4 millones de habitantes, y medio
millón la Bolivia europea. Y sin embargo ésta es una Nación opresora; esclaviza
y explota a la Nación india. La Nación india no tiene Estado. El Estado es de la
Bolivia mestiza; y asume la autoridad de las dos Bolivias. Toma sin su consenti-
miento la personería de cuatro millones de indios. El Estado boliviano suplanta la
voluntad de la nación india”. Reynaga fue el fundador del primer partido indianista
de Bolivia, luego de alejarse del marxismo. Felipe Quispe, “el Mallku”, refrescaría
en la política boliviana reciente la imagen de “las dos Bolivias”, y mientras lideraba
el levantamiento de los movimientos sociales contra el Estado, en 2001, declaró:
“el mestizaje me da asco” y pidió a los indios “que piensen con sus propias cabe-
zas y no con ideas prestadas que vienen del pensamiento criollo-mestizo y de su
fracasada construcción del Estado-nación” (Sanjinés [2002:48]). La visión partida
de los indígenas frente a los blancos de corbata, sería una imagen omnipresente
también en la Asamblea Constituyente en 2006 y 2007.
44 En la Bolivia de hoy, el término “mestizo” designa tanto al “cholo” o “indio aculturado” como
a los “no indígenas”, de cultura occidental, quizás porque fue entre estos sectores urbanos en
que el “proyecto del mestizaje” tuvo más éxito. Distinto es en Perú, como da cuenta Marisol
de la Cadena (2004), donde el término “mestizo” se generalizó entre los campesinos en el
lugar donde en Bolivia encontramos una identificación étnica. En Perú, ya desde la década
del ‘60, el Estado ensayó un proyecto culturalista de recuperación indígena, por lo que la
introducción 57
Para Silvia Rivera, la etnicidad del pueblo boliviano se encuentra más allá de
espacios de la comunidad territorial y de parentesco, alcanzando barrios marginales
urbanos, la zafra, los mercados, los cocales yungueños y las piquerías cochabam-
binas en “caleidoscópicas y múltiples etnicidades” como “huella prolongada del
colonialismo interno”, entre medio de “(r)egistros occidentales y bagaje cultural
nativo” y con “pluralidad étnica en los marcos de la normatividad y las políticas
estatales”. Silvia Rivera se refiere así a las personas que son protagonistas de
este trabajo y que conformaron el instrumento político que llegó al Estado y a
la Asamblea Constituyente en 2006. El Estado y las instituciones son, así, sólo
una de las situaciones donde encontramos a “(i)ndios, cholos, mistis, pobres”
que en una investigación anterior a la llegada del mas al Gobierno, Rivera veía
como bases de “tinglados clientelares” que ataban hombres y mujeres de pueblo
con “aparatos burocráticos”. Silvia Rivera hablaba de una “tercera República”
(citando a Rossana Barragán) que nació como república chola, entre mímesis y
auto-identificaciones, y que fue invocada por todo populismo moderno que hubo
en la historia del país (1993).45
En 2006 encontramos que hay una novedad, porque vemos alcanzar el Esta-
do y la mayoría en la Asamblea Constituyente a partir de una estructura política
conformada y dirigida por esos cholos, indígenas y pobres antes sólo presentes en
el Gobierno de forma subordinada, como parte de los tinglados clientelares en sus
ramificaciones más alejadas del centro, aunque debe notarse la importancia de la
presencia de aliados de clase media, no poco influyentes, y que para sectores del
indianismo reproducen la dominación de siempre y que, según algunas formu-
laciones, son los que en realidad detentan el poder. Pero, de cualquier modo, la
magnitud con que indígenas y campesinos participan del nuevo Gobierno abre
una nueva fase en la relación entre la comunidad o pueblo indígena con un Estado
que tiene origen en la época colonial, pero que aparece ahora como modificable
y con relativa autonomía que permite instrumentalizarlo a favor de los que nunca
¿Es posible la descolonización del Estado? ¿El Estado Plurinacional podrá re-
vertir la dirección del vector del mestizaje? ¿Podemos hablar de descolonización
desde una perspectiva mestiza o no indígena? ¿El Estado es el instrumento para
descolonizar o más bien el objeto a ser descolonizado? El proceso constituyente
boliviano no responde todas esas preguntas, pero sí avanza en explorar algunas
de sus posibilidades.
Quedaría abierta, como combustible del proceso, la pregunta de hasta qué
punto el proyecto político liderado por Evo Morales debe ser leído tan sólo en la
clave de una alternativa a los procesos de individualización, formación de Estado
y liberalismo moderno de los últimos dos siglos. Otros elementos del proceso de
cambio, las relaciones con el modelo de “socialismo del siglo xxi” y las tensiones
con el indianismo y las organizaciones indígenas, parecían a veces dejar de lado la
cuestión de la descolonización y expresar los deseos de cambio en otros lenguajes.
Por tal motivo, en el proceso constituyente no se trataría solamente de correlación
de fuerzas entre la comunidad y el Estado. Parte de las reivindicaciones que llevaron
a los indígenas mestizos o pobres a ocupar el Estado se realizaría por medio de un
aumento de la intervención estatal, de un mayor desarrollo escritural adonde el
Estado nunca había llegado todavía, a partir de una voluntad de soberanía nacional
representada por los sindicatos campesinos en alianza con el ejército y buscando
dejar atrás el proyecto de Estado neoliberal. Cuando eso era lo que prevalecía, en-
tonces, la diferencia y las tradiciones indígenas sí quedaban reducidas a “cultura”,
y de lo que se trataba era de conseguir inversiones para que sea extraída del suelo
la riqueza natural.
Las contradicciones entre un modelo económico desarrollista y el cuidado del
medio ambiente que resulta del modelo del “Vivir Bien” inspirado en los modos
indígenas de vida e impulsado por el Gobierno del mas, que también se reflejarían
en silencios o indefiniciones o ambigüedades del texto constitucional aprobado,
entre la cuestión de la soberanía económica y la justicia social, de un lado, y de la
búsqueda de autodeterminación y autonomía indígena, que de hecho es una de
las oposiciones por las que transita el proceso boliviano, no se impusieron como
obstáculos para el diálogo. En otras palabras, hubo choques, pero también una
combinación que desde el encuentro del Pacto de la Unidad hasta las discusiones
de los constituyentes y la nueva realidad de un Gobierno con nuevos actores dio
lugar a un nuevo tiempo. Para entender esta combinación, una de las claves será la
coexistencia de una política de lo minoritario con otra de las fuerzas mayoritarias
de la nación, como dos componentes claves presentes en las distintas aristas del
pensamiento político boliviano actual.
Encontramos en Bolivia una política de pueblos minoritarios, que entronca
una búsqueda antigua por autonomía con el avance internacional de la normativa
vinculada a pueblos indígenas, y que dejara ya hace tiempo el mandato de “in-
tegración o desaparición”, para aceptar la libre determinación que poco a poco
fue imponiéndose en la legislación de casi todos los países latinoamericanos. Esta
60 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Es en esa propuesta del mas que con el voto de la población sería constitu-
cionalizada en 2009 donde encontramos una teoría nativa del Estado. La misma
fue desarrollada a partir del encuentro de un nuevo sujeto social llamado en la
Constitución con el nombre de “pueblos y naciones indígena originario campe-
sinos” que incluye componentes en tensión pero con algunos acuerdos básicos
como el de la voluntad de avanzar en la descolonización y la recuperación de
los recursos naturales para todos los bolivianos. Luego de un crecimiento de los
movimientos sociales, se trataba de un proceso de inédito avance del Estado, con
legitimidad inédita en las comunidades, que comprobaban que ahora los indígenas
podían también votar a indígenas y administrar la máquina del Estado. Se trataba
de una teoría indígena original, que traía al Estado elementos de la comunidad y
manipulaba la diferencia, pero que también dialogaba con las formas liberales de
gobierno que ahora los indígenas bolivianos habían conquistado. La teoría nativa,
por lo tanto, debe entenderse como un conjunto bastante abierto que incorpora sin
quitar la especificidad de elementos de la comunidad, pero también la experiencia
de la política sindical y de la política estatal de tipo republicano.
En cada acto, por todo el país, Evo Morales mostraba los números de su
gestión, donde además de ingresos record para los municipios, por el aumento
de ingresos para el Estado por el decreto de nacionalización, tenía indicadores
de macroeconomía ejemplares para inflación, crecimiento económico, déficit y
reservas; mejores que en tiempos de gobiernos neoliberales. Algunos veían captura
por una lógica ajena; otros una venganza del colonizado, qué usaba los instru-
mentos del colonizador para emanciparse. Para la oposición era un lugar común
hablar de la venganza indígena, junto a la denuncia de discriminación de los no
indígenas en la Nueva Constitución. La llegada de los campesinos e indígenas al
Estado era ambivalente. Significaba un proyecto que permitía pensar más allá del
Estado y la república liberal, mientras también parecía dirigirse a que por primera
vez haya en Bolivia de un proyecto exitoso de Estado moderno, con la inclusión
de todos como base para la libertad y el desarrollo.
En un artículo republicado varias veces, Silvia Rivera Cusicanqui analiza un
concepto aymara que sirve para entender los fundamentos de la teoría nativa del
Estado en la base de la propuesta plurinacional (Rivera [2006, 2009, 2010a]). En
realidad es un concepto que sirve para entender una forma de ver el mundo, pero
que también estuvo presente en las discusiones que derivaron en la redacción
de la Nueva Constitución. Luego de criticar el mestizaje como “fusión de razas,
‘borrón y cuenta nueva’, que resulta una camisa de fuerza para entender la fluidez
cambiante y heterogénea de una compleja articulación de culturas nativas que se
mantienen diferentes y no desaparecen (2006:58-62), Silvia Rivera propone pensar
más allá de la amalgama, y el “melting pot” (y también de la dialéctica) proponiendo
el concepto de chhixi (es escrito con distinta grafía en cada republicación: chhixi,
chixxi, cheje, ch’ixi), proveniente del mundo aymara, de donde también surge el
indianismo katarista que la historiadora y socióloga estudió y acompañó de cerca,
62 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
46 Esta rearticulación, por otra parte, remite a la lengua aymara en la que, tanto como en el quechua,
habría una estructura dialogal en la cual “cualquier forma del ‘nosotros’ se convierte automáti-
camente en un acto de interpelación a un ‘otro’ que está ya sea dentro o fuera del ámbito de la
percepción o identificación, y cuya posición siempre es definida por el acto de lenguaje” (1993:88).
Así hablar de uno, significa hablar al mismo tiempo del otro, como encontramos también en el
pensamiento amerindio de otros lugares (Viveiros de Castro [2002]). Ver también la afinidad de
estos conceptos con la idea de “conexiones parciales” de Marilyn Strathern [1991] (2004).
47 En una entrevista reciente Silvia Rivera (2010b) agrega: “si hay un particularismo es el del
mestizo [y] si hay un arcaísmo en Bolivia es el trato señorial que le da el mestizo de elite a su
introducción 63
Las críticas son también pertinentes de cara a un proceso político donde más
allá de lo constitucionalizado, sigue estando abierta la disputa por significados que
marcarán el curso del proceso político. En el preámbulo de la Constitución que
el mas redactaba, se sentían las tensiones de un proyecto que buscaba al mismo
tiempo ser el Estado y transformarlo. Realizar proyectos modernos de desarrollo
económico y del Estado Nación, buscando al mismo tiempo la posibilidad de
una política “más allá de la modernidad”. Este es el preámbulo, aprobado por los
bolivianos en el referendo de enero 2009:
preámbulo
En tiempos inmemoriales se erigieron montañas, se desplazaron ríos, se formaron
lagos. Nuestra amazonia, nuestro chaco, nuestro altiplano y nuestros llanos y valles
se cubrieron de verdores y flores. Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros
diferentes, y comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas
y nuestra diversidad como seres y culturas. Así conformamos nuestros pueblos, y
jamás comprendimos el racismo hasta que lo sufrimos desde los funestos tiempos de
la colonia.
El pueblo boliviano, de composición plural, desde la profundidad de la historia,
inspirado en las luchas del pasado, en la sublevación indígena anticolonial, en la
independencia, en las luchas populares de liberación, en las marchas indígenas, so-
ciales y sindicales, en las guerras del agua y de octubre, en las luchas por la tierra y
territorio, y con la memoria de nuestros mártires, construimos un nuevo Estado.
Un Estado basado en el respeto e igualdad entre todos, con principios de soberanía,
dignidad, complementariedad, solidaridad, armonía y equidad en la distribución y
redistribución del producto social, donde predomine la búsqueda del vivir bien; con
respeto a la pluralidad económica, social, jurídica, política y cultural de los habitan-
tes de esta tierra; en convivencia colectiva con acceso al agua, trabajo, educación,
salud y vivienda para todos.
Dejamos en el pasado el Estado colonial, republicano y neoliberal. Asumimos el
reto histórico de construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho
Plurinacional Comunitario, que integra y articula los propósitos de avanzar hacia
una Bolivia democrática, productiva, portadora e inspiradora de la paz, comprome-
tida con el desarrollo integral y con la libre determinación de los pueblos.
Nosotros, mujeres y hombres, a través de la Asamblea Constituyente y con el poder
originario del pueblo, manifestamos nuestro compromiso con la unidad e integridad
del país.
Cumpliendo el mandato de nuestros pueblos, con la fortaleza de nuestra Pachama-
ma y gracias a Dios, refundamos Bolivia. Honor y gloria a los mártires de la gesta
constituyente y liberadora, que han hecho posible esta nueva historia.
4. Plan de la tesis/libro
A partir del sujeto clave “pueblos y naciones indígena originario campesinos” y las
discusiones que acompañaron su constitución, en el primer capítulo presento el
relato que acompaña la llegada de los campesinos e indígenas al Estado. El recorrido
presenta una serie de acontecimientos significativos y marcos que concluyen con la
convocatoria de la Asamblea Constituyente. El sujeto colectivo que se constituye
como núcleo de la Nueva Constitución permite introducir las distintas miradas po-
líticas que confluyen en la propuesta del Estado Plurinacional. Junto con el diálogo
y tensiones entre los distintos componentes del mas en la constituyente y el Pacto
de Unidad, veremos también la mano de la oposición liberal mestiza que sobre el
final del proceso interviene en la definición de “pueblo boliviano” que la mayoría
en la Asamblea había consensuado.
En los capítulos dos, tres, cuatro y cinco la etnografía focaliza el desarrollo
de la Asamblea Constituyente. El capítulo segundo se centra en algunas discu-
siones que atravesaron la fase de comisiones: el encuentro y combinación del
Estado con instituciones y reivindicaciones indígenas o sociales, la discusión de
la tierra y el territorio, de la autonomía y de la plurinacionalidad. En el tercer
capítulo se trata la irrupción del tema capitalía que trastoca el curso del pro-
ceso amenazando su continuidad. El cuarto capítulo se dedica al complicado
proceso de aprobación del texto y, finalmente, el quinto presenta el acuerdo
alcanzado, el modo como se lo alcanza y las distintas vertientes que definen el
nuevo texto constitucional. En estos capítulos vemos como la discusión sobre
qué Estado crear da lugar a un conflicto político regional en que la guerra y el
pacto aparecen como extremos posibles de una dinámica política que tarda en
presentar un horizonte estable.
Dijimos que los movimientos en contra y a favor del Estado no nos parecen
ser exclusivos de ningún ámbito social particular. Pero si en Clastres (2004) la
sociedad (sin Estado) aparece como sociedad para la guerra, en la etnografía del
introducción 65
Directiva de la Asamblea
en sesión en el Teatro
Mariscal Sucre.
Entrevista a constituyente
Nancy Flores Barco.
48 Los constituyentes del mas autorizaron mi presencia en sus reuniones, de las que participaban
también algunos de sus asesores técnicos.
la definición del pueblo boliviano 71
pero eso era también difícil porque el Senado estaba controlado por la oposición,
y podría impedir una modificación en la Ley de Convocatoria a la Asamblea,
necesaria para la ampliación. La oposición del Senado había bloqueado todas las
leyes propuestas desde el Gobierno en el primer año y medio de gestión, y por
tanto era difícil imaginar un acuerdo congresal. Algunos se preparaban entonces
para terminar de forma apresurada la Asamblea, que sin consenso obligaba por
Reglamento a que todos los artículos aprobados fueran sometidos a referendo.
Ante este escenario los técnicos corrían para compatibilizar una versión final de
texto. El trabajo de revisión de esa versión probablemente final del texto en la
Casa Argandoña era entonces acompañada de un clima de frustración entre los
constituyentes que veían señales de que la oposición prefería la clausura de la
Asamblea sin Nueva Constitución.
Respondiendo a la “Agenda de Octubre”, que había expulsado a Sánchez
de Lozada cuando este intentó impulsar la exportación de gas a Estados Unidos
por puertos de Chile, los constituyentes buscaban garantizar la propiedad de los
recursos naturales para el pueblo boliviano. “Movemos un ladrillo y se mueve
toda la pared” graficaba un constituyente, porque si se declaraba la propiedad
de los recursos naturales para el pueblo boliviano, sería necesario definir quién
componía el pueblo, cómo este era compuesto y conceptualizado. No vaya a ser
que nuevamente los extranjeros expropiaran las riquezas de suelo boliviano. Y
esta sería la discusión en que entrarían los constituyentes del mas, y de la que
trataremos en este capítulo.
La definición era importante, además, porque independientemente de los
recursos naturales, la idea de pueblo se hacía presente como sujeto principal del
proceso de cambio impulsado por los que se identificaban justamente con el pueblo
boliviano en oposición a los partidos tradicionales y la elite que siempre había
gobernado. En los debates, alguien recordaba que “el presidente” había dicho que
el poder radicaría en el pueblo y ya no en el Estado. La definición de la categoría
pueblo servía entonces para que quedara claro que serían los indígenas y campe-
sinos los que pusieran la firma en el texto constitucional que estaban redactando.
Pero definir la categoría pueblo implicaría desglosar y explicar constitucionalmente
un concepto difuso que en el terreno social se mantenía como suma de identi-
dades diversas sin necesidad de ser explicitadas. El problema era análogo al de la
institucionalización de formas comunitarias que en el proyecto de Constitución
también el mas buscaba realizar.
En la definición consensuada, que se incluía como Artículo tercero en el pro-
yecto de Constitución, se incluyeron como individuos a las mujeres y los hombres
como “bolivianas y bolivianos”. Se hizo referencia también a la visión clasista de la
realidad social, del marxismo y el movimiento obrero boliviano, pero como forma
de inclusión también de los sectores medios no identificados étnicamente, como
“áreas urbanas de diferentes clases sociales”. El lugar central en la Constitución
y en esta definición de pueblo sería reservado para las naciones originarias del
72 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Altiplano, los pueblos indígenas de las tierras bajas, los campesinos de todo el país,
los colonizadores (“comunidades interculturales”, según la definición que ellos
mismos habían adoptado) y los afrobolivianos, que no se consideraban indígenas
ni originarios pero también exigían ser reconocidos. La primera formulación de
la definición sobre la cual los constituyentes discutirían era la siguiente:
Una mujer, constituyente del mas, había sugerido que se hablara de “boli-
vianas y bolivianos” antes que de “bolivianos y bolivianas”, y la sugerencia fue
aceptada, a pesar de que para algunos la cuestión de género era una discusión del
primer mundo, llevada a Bolivia por los agentes el desarrollo y la cooperación
extranjera. También se eliminaría la calificación de “culturalmente diversas”,
originalmente incluida como modificador de las áreas urbanas. La modificación
había sido una sugerencia de la constituyente Rosalía del Villar, de El Alto, que
era trabajadora social y decía que ella no se identificaba como “culturalmente di-
versa”, expresión que le parecía aludir a “una ensalada”. También tuvo lugar una
larga discusión sobre la necesidad de mencionar o no a “clases, sectores y grupos
sociales”. Una asesora de pueblos de tierras bajas opinaba que no debía incluirse,
porque las clases “clasificarían nuevamente”. Otro constituyente agregó: “nues-
tro aliado Cuba no tiene clases, si las nombramos las estaríamos reafirmando”.
Roberto Bustamante, que había participado de la lucha armada proponía que se
mencionara al proletariado. Y Rosalía intervino nuevamente para defender la
mención a las clases. Como encuestadora, decía haber constatado que la gente se
identificaba como “clase baja”, “clase media”, o “clase media-baja”, y por eso el
rótulo debía incluirse. Otro constituyente proponía reemplazar el término “clase”
por el de “poblaciones urbanas”.
Como fruto de las alianzas realizadas por el mas desde su formación, algunos
constituyentes que venían de la izquierda buscaban incluir la clase social como
forma sociológica de entender la sociedad, pero también como categoría que los
identificaba culturalmente, podríamos decir. Ex militantes de partidos de izquierda,
antes que obreros, buscaban que junto a la inclusión de los indígenas y campesinos
se incluyeran las clases, como si fuera una categoría étnica que los identificaba,
especialmente cuando se trataba de representantes de las clases medias urbanas
que no se veían incluidos en la categoría central de la definición, y no se veían a
sí mismos como quechuas o aymaras o no creían que esa era la única forma de
entender la población.
Siguiendo con la discusión, Eulogio Cayo se reconocía como indígena de la
cultura de los K’alchas pero defendía la mirada clasista, típica de su proveniencia:
era profesor de escuela, donde los sindicatos de izquierda marxista tienen fuerte
la definición del pueblo boliviano 73
49 Movimiento Sin Miedo, partido que eligió constituyentes en las listas del mas, como parte
de una alianza política. Su fuerza política era especialmente urbana, y gobernaba la alcaldía
de La Paz.
74 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
50 Silvia Rivera cita también al que sería primer vicepresidente aymara, Víctor Hugo Cárdenas,
que como dirigente katarista ocupaba la representación de la Central campesina en la cob.
En los Congresos de la cob del 87, 89 y 92, él protagonizaría conflictos entre los indígenas y
campesinos con la Central Obrera, a la que el Cárdenas de este momento acusaba de “orga-
nización excluyente” incapaz de expresar la “democracia comunal” de las bases, lo que Silvia
Rivera atribuía al “verticalismo, caudillismo y corrupción” de los proletarios, liderados por
los fabriles. Se trataba, según Cárdenas, del “desencuentro entre lo obrero y lo campesino,
entre la lucha de clases y la lucha de culturas” (en Rivera [1993:106]).
76 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
no podían darse cuenta que los pobres justamente eran los indios y los ricos los
blancos, es decir, que el ser de una determinada clase estaba constituido, también,
por el elemento étnico. En otras palabras, los izquierdistas no comprendieron
jamás la verdadera dimensión de las clases sociales en Bolivia” (2004).
Desde el punto de vista clasista, hasta en debates actuales se señalaba el papel
conservador del campesinado. Algunos mencionan la fuerza de los mineros que
el Che Guevara conoció cuando pasó por Bolivia en su viaje en motocicleta. Esta
sería una imagen que podría haber influido para la elección de Bolivia como des-
tino del foco guerrillero que iniciaría en Sudamérica. De hecho también se dice
que en 1967 los mineros habían votado en Asamblea contribuir a la guerrilla del
Che con una mita (sistema utilizado por la colonia español para explotar las minas,
en que cada comunidad enviaba trabajadores de manera rotativa, como servicio
obligatorio temporario), lo que explicaba las masacres ordenadas por Barrientos
en 1967, en las minas de Catavi y Siglo xx con cientos de muertos, mientras los
campesinos permanecían inmóviles en el “Pacto Militar-Campesino”.
Evo Morales mencionaría en varios discursos al Che Guevara, como en
octubre de 2008, en que declararía en el aniversario de su muerte, en un acto en
Vallegrande, que “no derramó su sangre en vano”. En 2007, sin embargo, alguien
decía en un debate político en La Paz que el Che había escrito “no puedo entender
la humanidad del indio”. Se solía mencionar que por la entrega de parcelas indi-
viduales de tierra a campesinos en la reforma agraria iniciada en 1953, la llegada
del Che al Oriente boliviano no había sido en el momento ni lugar apropiado. Lo
cierto es que, en la larga lista de lecturas del Che Guevara en Bolivia, separadas
mes a mes en 1966 y 1967, conservada al igual que su diario por sus captores y
hoy conservado en la bóveda del banco central de Bolivia, entre Cortázar, Graham
Greene, Maquiavelo y un libro sobre el proyecto de Constitución de la Repú-
blica Popular de China, encontramos varios títulos sobre etnología y la cuestión
indígena en Bolivia.51
García Linera (en el Retorno de la Bolivia Plebeya, de Comuna, 2007) también
da cuenta de la importancia y después decadencia del sector obrero. En un artículo
publicado por primera vez en el año 2000, narra los acontecimientos de la Marcha
por la Vida. Era el cierre de un ciclo en que los mineros “alma virtuosa de la nación
nacida en 1952” habían sido los protagonistas. Linera habla de este sector como el
51 Entre estos libros encontramos: Los orígenes del hombre americano (P. Rivet), El hombre ameri-
cano (A. d’Orbigny); El Iténez salvaje (Luis Leigue Castedo), Tupac Amaru el rebelde (Boneslao
Lewin), El indoamericanismo y el problema social en las Américas (Alejandro Lipschutz), Informe
de las Naciones Unidas sobre los problemas de las poblaciones indígenas andinas (oit Ginebra 1953),
Monografía estadística de la población indígena de Bolivia (Pando Gutiérrez), Historia del colonialismo
(J. Arnault), Raza de bronce (Alcides Arguedas), Sobre el problema nacional y colonial de Bolivia
(Jorge Ovando), La sociedad primitiva (Lewis H. Morgan), La cultura de los inkas (Jesús Lara),
Idioma nativo y analfabetismo (Gualberto Pedrazas), Costumbres y curiosidades de los aymaras
(Valda). (Cf. Sexto [2007]).
la definición del pueblo boliviano 77
52 Se referían en esta crítica a una “operación ideológica de negar el carácter de clase de los
fenómenos reales de los que habla y denuncia, reduciéndolos a sus manifestaciones étnico-
culturales, como el lenguaje y color de piel, con lo que pretende detenerse en las soluciones
superficiales, sin abordar las bases materiales a las que está sujeta la situación de opresión de
los pueblos originarios”. También criticaban las autonomías indígenas por dejar de lado a los
indígenas urbanos y confinarse a áreas empobrecidas, sin desarrollo productivo e industrial,
lo que las convertirá en presa fácil de la voracidad de empresas y trasnacionales “que podrán
78 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
aprovechar la etiqueta intercultural para acceder al saqueo de sus materia primas y recursos
naturales”, crítica que coincide con las posiciones que surgía desde el nacionalismo. El grupo
era la lor-ci (Liga Obrera Revolucionaria – Cuarta Internacional), sección Bolivia. Vease
http://www.lorci.org y Ferreyra (2009, 2010).
53 Ernesto Guevara escribió sobre el libro de Ovando: “Libro monocorde, con una tesis intere-
sante sobre el tratamiento de Bolivia como Estado multinacional, aquí expresa que la Reforma
Agraria boliviana es un mito, cosa que habría que investigar más a fondo y estadísticamente”.
la definición del pueblo boliviano 79
En la bancada de constituyentes del mas existía una división entre los “orgánicos”
que habían llegado a las listas de candidatos desde las organizaciones sociales que
integran el instrumento político y los “invitados” que habían sido convocados para
atraer el voto de las ciudades, por sus conocimientos o trayectoria. Además de
externos, los “invitados” eran profesionales urbanos de clase media y mestizos o
blancos, por lo que entre los constituyentes del mas se reproducían dos denuncias
comunes a la política boliviana: una de los indígenas a los mestizos por sentirse
discriminados o excluidos de las decisiones; y otra de los mestizos a los indígenas
por la repentina subordinación o discriminación por tratarse de “no orgánicos”.
La dualidad a veces era incluso utilizada simbólicamente en el sentido de la com-
plementariedad y unión de las “dos Bolivias”, como era entre “Evo y Álvaro”, la
presidenta de la Asamblea de pollera, Silvia Lazarte, y el vicepresidente de corbata,
el economista y ex rector de la Universidad Mayor de San Andrés (umsa) de La
Paz, Roberto Aguilar. También había sido la foto de campaña de muchos consti-
tuyentes, con la imagen de campo y ciudad en las candidaturas departamentales
y locales. Y todos tenían su imagen de las “dos Bolivias” en las comisiones de la
Asamblea, hablando o fotografiando el trabajo con los representantes del otro
estamento o lugar.
El mas había surgido como partido campesino, aunque desde el principio se
había articulado con sectores de izquierda. A pesar de que sus candidatos, ministros
y militantes atraviesan todas las fronteras sociales, el mas siempre mantenía una
posición de partido del campo y de los movimientos sociales indígenas campesinos
que le habían dado origen. Si bien había conseguido el voto urbano, principalmente
en el Altiplano, la fuerza de las votaciones marcaría claramente la frontera entre
campo y ciudad, con varias ciudades capitales que se mostrarían menos afines al
mas, eligiendo gobernantes opositores. La división traía una imagen colonial,
donde los “vecinos” criollos o mestizos, mantenían su recelo hacia los “indios”,
respetándolos siempre que ocuparan posiciones subalternas. Para algunos la
la definición del pueblo boliviano 81
55 Silvia Rivera escribió: “En cuanto a los estereotipos raciales y su terminología, subsisten toda una
gama de discriminaciones: indio, ‘puro’, ‘t’ara’ son los insultos raciales dirigidos al comunario
rural o al migrante de primera generación, en tanto que ‘indiaco’, ‘cholo’, ‘cholango’, ‘medio
pelo’ y otros aluden a los sectores intermedios en ascenso. Si bien en su versión femenina el
contenido despectivo de estos términos se atenúa (”chola” o “cholita”, que también se utilizan
como autodesignación), las variantes ascendentes femeninas continúan siendo designadas
en términos despectivos: ‘birlocha’, ‘chota’, etc. En el caso masculino, los insultos al cholo
provienen específicamente del mundo q’ara, en tanto que en el caso femenino, el término
‘birlocha’, por ejemplo, puede ser usado despectivamente, tanto por la mujer oligarca como
por la chola orgullosa que siente como una degradación el adoptar el ‘vestido’ o vestimenta
femenina criollo- q’ara” (1993:68).
82 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Consideraba más bien que los invitados eran los primeros que traicionaban, y
mencionaba el caso de un chuquisaqueño que siendo elegido como aliado, se ha-
bía convertido en duro opositor cuando estalló en Sucre el reclamo de la ciudad
por convertirse en sede de los poderes de Gobierno. No obstante, hablaba de
discriminación por ser mestizo y profesional. Creen algunos compañeros que el
mas es para organizaciones indígenas; no aceptan clase media y clase alta, pero
acá el tema es ideológico, afirmaba contundente.
Armando Terrazas defendía que el mas se transformara en una organización
de izquierda, más allá de la difusa red de organizaciones sociales. Así, veía que
habían transformado a San Julián en vanguardia del mas en Santa Cruz. Decía que
el aporte ideológico de la gente de izquierda era importante. Las organizaciones
sociales a veces pelean solamente por espacios de poder dejando de lado el aspecto
ideológico. Se elige por ejemplo orgánicamente a un candidato para ser diputado
o constituyente, pero tenemos diputados que nunca han abierto la boca. Esta era
una visión común entre los sectores de izquierda y urbanos del mas, críticos a
la posición de los “orgánicos” de los sindicatos contra la izquierda de la ciudad,
poderosa entre los cuadros del Gobierno y también entre los constituyentes.
Armando ejemplificaba: En San Julián hay uno que era del mnr y ahora es
diputado del mas, gana para postularse, y nunca ha abierto la boca. Eso es lo
orgánico a veces. En el Parlamento Plurinacional tienen que estar los cuadros
políticos, necesitamos gente que batalle ahí adentro. Y daba el ejemplo de una
dirigente campesina de Chuquisaca que también se había pasado a la oposición, a
pesar de ser indígena. El aspecto ideológico es aún todavía frágil en el Movimiento
al Socialismo, me decía. Para cargos locales, alcaldes, no ser indígena o campesino
es un argumento en contra. No tenemos partido todavía. La gente es evista, nos
falta profundizar. Mientras no seamos un partido vamos a tener la ambigüedad
del sindicato. Armando decía que el sindicato “ahora nos apoya, pero va a tener
desviación en el futuro, porque el sindicato tiene otro objetivo, es para defender
a sus afiliados. El partido es para tomar el poder, ahí el papel de la clase media,
para conducir este proceso”, explicaba una de las veces en que conversamos.
Como respuesta a la llegada de “invitados” y una a veces sobre-actuada in-
tensión de llegar a la clase media, desde el indianismo era común la crítica a la
continuidad de la exclusión de los indígenas, crítica que se dirige especialmente
al “entorno blancoide” que se habría “enquistado” alrededor de Evo impidiendo
un Gobierno verdaderamente indígena, aunque algunos sectores indianistas más
radicales también niegan el carácter indígena de Evo Morales, por su distancia
con la lengua y costumbres comunitarias. Los dos primeros números de la revista
Willka, editada por Pablo Mamani Ramírez y Quisbert Quispe (2006, 2007), se
dedican a criticar los “entornos blancoides”. En el segundo número, los autores
proponen una mirada de la política en que prevalece lo étnico, y critican “la
mayoría de las producciones intelectuales [que] suelen centrarse en las temáticas
económicas y políticas, dejando de lado la presencia física o no de indígenas en el
la definición del pueblo boliviano 83
56 Los autores asimilan el proceso actual con 1952 en que los que hicieron la Revolución
quedaron afuera y un reducido grupo, con personas que ni siquiera habían participado de la
misma entraron al Palacio de Gobierno. Otro punto fuerte de esta crítica es el tratamiento de
izquierda y derecha como igualmente colonialistas y racistas; y también el relativo a la lengua
“Aquí los presidentes, senadores o ministros debían hablar en aymara o quechua o guaraní
como un hecho absolutamente normal. Todos los pueblos del mundo lo hacen en su idioma y
con todo derecho”, escriben. Félix Patzi también hacía eco de la teoría del entorno blancoide.
Había renunciado como ministro de educación del primer gabinete de Evo Morales después
de enfrentarse a los maestros (de izquierda) y la iglesia católica (2007:340). En su libro Insur-
gencia y Sumisión, evalúa que “toda la estructura del poder del Estado casi nada ha cambiado,
y continua siendo dominada por la élite blanca mestiza que pregonó la visión unilineal de la
historia euro céntrica”. También veía el proyecto de descolonización abandonado en el Poder
Ejecutivo, Legislativo y Asamblea Constituyente. Futuramente buscaría abrir un nuevo espacio
político con la descolonización como principal bandera.
84 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
57 Sobre los orígenes del katarismo se mencionan espacios culturales y no solamente políticos,
como la radio San Gabriel, con programas en aymara. Según Silvia Rivera eran “expresiones
multiformes del asentamiento indio en las ciudades”. En un texto que me fue enviado por
el autor, Sinclair Thompson menciona el resurgimiento de Tupac Katari desde los 60, con
los indianistas seguidores de Reynaga que en los bloqueos de 1979 vuelven el nombre de
Katari “parte de una amplia conciencia histórica popular”. También menciona los trabajos de
historiadores aymaras como Roberto Choque, que sería viceministro de Evo, y del Taller de
Historia Oral Andina; también la adopción del nombre Tupaq Katari por parte de la Federación
Campesina de La Paz en 1969, y la estatua al líder indígena que la Federación construyen en
Ayo Ayo en 1971. La “serpiente resplandeciente” empezó a resurgir a la luz pública después
de un largo periodo de oscuridad, escribe el historiador.
la definición del pueblo boliviano 85
58 En el primer documento del katarismo, Manifiesto de Tiwanaku, de 1973, están presentes algunas
de las ideas que llegarían hasta la Asamblea Constituyente de 2006-2007. En el manifiesto hay
elementos básicos de la mirada indianista de la política, con frases como “somos extranjeros
en nuestro propio país”, y a pesar de la cercanía con la cob –o justamente por eso–, en sus
tesis fundadoras de la csutcb se aclararía que “no aceptaremos cualquier reduccionismo
clasista convirtiéndonos en campesinos” y declaraban aceptar la colaboración y solidaridad de
la izquierda, “siempre y cuando no implique imposiciones de ninguna naturaleza” y respete
la “independencia de clase ideológica” del movimiento campesino. (Rivera [2003:154]).
86 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
59 Encontramos sus protagonistas en todos los lugares políticos posibles, por ejemplo el canciller
Choquehuanca, el ex ministro y ex candidato del mas Félix Patzi, opositores liberales como
Víctor Hugo Cárdenas; opositores de izquierda como Pablo Mamani desde el ámbito intelectual
y Felipe Quispe desde la política, hasta 2006; aliados críticos como conamaq, candidatos de
la oposición progresista en La Paz, como Simón Yampara y hasta un “katarista de derecha”,
Fernando Untoja. En un debate anterior a las elecciones de abril de 2010 organizado por el
Periódico Pukara, varios de estos caminos estuvieron representados. Véase: vvaa (2010).
la definición del pueblo boliviano 87
Flores. Pero el principal partido surgido del katarismo sería el Movimiento Revo-
lucionario Tupaq Katari (mrtk), luego mrtkl (agregando la “L” de Liberación),
que consigue dos diputados en los 80 (Víctor Hugo Cárdenas en La Paz y Walter
Reynaga en Potosí). Este partido se acercaría primero al Gobierno de la udp, de
izquierda y organizaciones sociales, invitaría como candidato a vicepresidente al
dirigente minero Filemón Escóbar, para después acercarse al mnr de Sánchez de
Lozada con el discurso de hacer reformas por adentro y ubicando a Víctor Hugo
Cárdenas como vicepresidente en 1993.60
Xavier Albó desarrolló la imagen de “los dos ojos” para explicar el indianismo
katarista (en Stern [1990]): un ojo mira para la opresión de las clases, y el otro
hacia la discriminación de naciones.61 En “Mestizaje cabeza abajo…” (2002) Javier
Sanjinés considera esta doble dimensión en el discurso de Felipe Quispe, quien
promueve un “Estado de los trabajadores y la unión socialista de las naciones
oprimidas”. Quispe asume la dirección de la csutcb y desde el 2000 hostiga a
los Gobiernos neoliberales con bloqueos de caminos y movilizaciones. Sanjinés
ve al discurso de Quispe como “la mezcla del exterminio indígena y de la lucha de
clases”, con un apelo a “aymaras, a quechuas, y a otras nacionalidades indígenas
para la creación de una nueva madre patria, la ‘Unión de las Naciones Socialis-
tas del Qullasuyu’ […] bajo la égida del colectivismo y del comunitarismo […]
agregando a las ideas de Fausto Reinaga la lucha de clases.” (:147). En el 2000,
Felipe Quispe había creado el partido mip, pensado como brazo político de la
csutcb que lideraba (ver Quispe [2003]), y que estaba dividida en dos ramas, la
otra afín a Evo Morales, con Román Loayza (en 2006 presidente de la bancada
de constituyentes del mas).
El enfrentamiento de Quispe contra el Gobierno democrático del ex dictador
Hugo Banzer, en 2000, dio una difusión exponencial a su discurso de oposición
entre república aymara y república de blancos como “dos Bolivias”. Fue famosa
también una célebre respuesta de Quispe a la periodista paceña de televisión
60 Jenaro Flores, dirigente histórico del katarismo, se iría de este partido del que también par-
ticipó, por diferencias con otros dirigentes y formaría el fulka. En sus estatutos, el mrtkl
incluía formas andinas de organización como la dualidad, la rotación y el control colectivo de
los líderes, y sería fundado en el lugar donde Katari fue descuartizado por los españoles, en
un ritual de sangre. Víctor Hugo Cárdenas se identifica con la propuesta de una democracia
intercultural que combine lo comunitario con el liberalismo. Ver entrevista en Calderón (2002).
Estos temas recorrían también las posiciones indígenas de las discusiones de la Asamblea
Constituyente.
61 Albó señala que la vinculación de la clase y la etnia como dos perspectivas no excluyentes es
la clave ideológica del katarismo en la región aymara, tal como se expresara en el bloqueo de
caminos de 1979. Señala también a los campesinos maoístas de ucapo y al Bloque Campesino
en la perspectiva de clase, y a los partidos indios con vínculos con el primer mundo señalando
una contradicción fundamental de tipo étnico. La polaridad también la encuentra entre analistas
que parten de la sociología y las ciencias políticas, de un lado, y los que parte de la historia y
la antropología, de otro (en Stern [1990: 384-385]).
88 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Amalia Pando, en la que preguntado por los motivos de su lucha, decía “para que
mi hija no tenga más que ser tu sirviente” (cf. Mantilla [2002]). Un año después,
Quispe tendría su momento de auge con el levantamiento de la región aymara
controlada por él y la formación del Cuartel General Indígena de K’ala Chaca,
con un Ejército Indígena Comunal que expulsó a las fuerzas estatales del orden y
tomó las instituciones administrativas junto a bloqueos en el Altiplano con miras
a expandirse y marchar hacia La Paz.
García Linera había tenido contacto con Quispe desde la década del 80,
cuando ambos apostarían por la sublevación armada obrero-indígena para la toma
del poder, en los “ayllus rojos”, con trabajo político en minas y el Chapare, con
la Ofensiva Roja de los Ayllus Kataristas, y con la organización egtk, quizás el
único movimiento armado del continente que planteó de manera clara combinar
indianismo y marxismo. La organización sería desarticulada con la prisión en 1993
de Quispe, García Linera, Raquel Gutiérrez, el futuro constituyente Macario Tola
y Juan Carlos Pinto, responsable en 2007 de la Representación Presidencial para
la Asamblea Constituyente (repac), entre otros.
Después de cinco años de cárcel vendría el periodo protagonizado por Quispe
desde la csutcb, y con una relación de articulación y rivalidad creciente con Evo
Morales que en ese entonces era visto como líder solamente regional del Chapare.
En el artículo Indianismo y marxismo (en 2008a), García Linera distingue tres co-
rrientes indianistas: en primer lugar la de Quispe y el nacionalismo aymara, que ve
como el verdadero cuestionamiento al Estado colonial, posiblemente como el futuro
vicepresidente visualiza en ese momento la superación de la crítica que había hecho
a la mentalidad del movimiento obrero que sale de escena con la Marcha por la vida
de 1986. “Bajo esta mirada”, escribe Linera, “el indígena aparece no sólo como un
sujeto político, sino también como un sujeto de poder, de soberanía” y propone “un
Estado que, por esta presencia india, tendrá que constituirse en otro Estado y en
otra República”. Una segunda vertiente es menos urbana, y la relaciona con “los
discursos políticos integracionistas, que reivindica el ser indígena como fuerza de
presión para obtener reconocimientos en el orden estatal vigente”. Y la tercera es la
vertiente “culturalista, que se refugia en el ámbito de la música, la religiosidad y que
es denominada ‘de los pachamámicos’. Como veremos, con el mas en el Gobierno
los pachamámicos conseguirán también poder estatal, al menos desde el punto de
algunos críticos.
En Pueblos indios en la política (2002), que aquí complementamos con infor-
mación proveniente de una entrevista que realice con el autor en 2009, Xavier
Albó narra el recorrido de Felipe Quispe como líder de la csutcb después del
2000 y su complementaridad/rivalidad con Evo Morales, que Albó describe como
realización/quiebre del ayni (reciprocidad) entre aymaras, siguiendo la secuencia
de bloqueos a veces coordinados y otras veces no acompañados, en las regiones
controladas por Quispe y Morales. Ambos comandaban masivas movilizaciones,
Quispe hablando de la toma aymara del poder y Evo Morales contra la política
la definición del pueblo boliviano 89
62 Escenas que forman parte de estos años son las de las disputas por el control de la csutcb,
negociaciones unilaterales o conjuntas con el Gobierno, la expulsión de Evo Morales del
Parlamento por ser considerado narcoterrorista y la intervención de la embajada de Estados
Unidos apoyando la disputa contra la hoja de coca y Evo Morales. También la foto del El
Mallku, Evo Morales y Oscar Olivera, líder de la Guerra del Agua de Cochabamba, saliendo
del departamento de García Linera y mostrando la unidad que el Gobierno se había estado
empeñando en romper con dinero para dirigentes y también con otros métodos. Rivero había
sido ministro de Asuntos Campesinos y Pueblos Originarios de Banzer. Su relación con Quispe
buscaba negociar por separado con los líderes de las protestas del Altiplano y el Chapare, para
quebrar su articulación.
90 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
63 Víctor Hugo Cárdenas, que era dirigente del katarismo, le dijo a Albó (con quien trabajó ocho
años en cipca) que en 1978 el término ya se usaba, en el sentido de entender como naciones
a los pueblos aymara, quechua, guaraní, mojeño, etc. Xavier Albó cuenta también la anécdota
de que por influencia de Cárdenas, Gonzalo Sánchez de Lozada propuso el Estado Plurina-
cional en el cierre de campaña para la primera elección que ganó, en 1993 y llevo al katarista
a la Vicepresidencia. “Lo Plurinacional no es un invento del Evo contra las autonomías, como
dicen los cambas”, decía Xavier Albó. Miguel Urioste, director de la Fundación Tierra, men-
ciona las propuestas políticas y económicas de la csutcb, en que se hablaba de “colonialismo
interno” y lo “plurinacional” pero, para él, aún con terminología “campesinista”, en la época
la definición del pueblo boliviano 91
de la apertura democrática que marca también el comienzo del contacto entre organizaciones
campesinas y ong para financiar y asesorar (Urioste [2007: l-lii]).
64 “Camba” tiene un origen que remite a los campesinos mestizos u originarios de Oriente. Re-
cientemente, sin embargo, fue adoptado como identidad de la elite de Santa Cruz, Beni y Pando,
imaginada como formada por descendientes de Europa. A veces el término refiere a la población
de estos departamentos, como categoría étnico-cultural. Otras veces se opone a “Cruceño” o
“beniano”, por no incluir a los descendientes de quechuas y aymaras del departamento, alcan-
zando algunas veces un uso político discriminador y también aglutinador, como veremos.
65 En sus primeros Congresos después de la vuelta de la democracia, en 1983 y 1984, la csutcb
dirigida por el katarismo elaborará también el proyecto de la Ley Fundamental Agraria, que
mantendrá como reivindicación por años y que anticipa otra línea que llevará a la Asamblea
Constituyente, vinculada directamente con el sustento de las comunidades antes que con las
demandas de inclusión, crítica al racismo y propuestas de descolonización, aunque podamos
fácilmente trazar una relación. Algo de esto confluirá en las discusiones y críticas a la ela-
boración de la Ley inra –aprobada en 1996– y el proyecto de reconducción de la reforma
agraria aprobado ya en tiempo de la Asamblea Constituyente, en 2006, que serán importantes
antecedentes para la discusión de tierra y territorio en la Constitución.
66 Silvia Rivera hace referencia a un proceso del que fue testigo, cuando después del segundo
Congreso de la csutcb en junio de 1983, se buscaba convocar un encuentro de “ayllus y
autoridades originarias” y terminó en fracaso. (2003:51). De esas discusiones surgía conamaq.
92 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Evo Morales, pero no eran “orgánicos” del mas, ni participaban de sus congresos
e instancias de decisión. Como organizaciones, no formaban parte del Estado y
aunque había algunos (pocos) constituyentes de cidob y conamaq entre los
asambleístas elegidos en las listas del mas la relación era en varios puntos tensa
y conflictiva. Pero al mismo tiempo lo que se veía en este proceso constituyente
es que ambas partes se unían y encontraban.
Para muchos en la oposición, la identificación de campesinos como indígenas
era algo así como un golpe o engaño de quienes buscaban privilegios. La defini-
ción del ser indígena no era para estas personas compatible con la participación
en instancias políticas estatales ni tampoco con el uso de reloj, ropa moderna o
anteojos. A pesar de las raíces étnicas de los campesinos, que en muchos casos
incluso conservaban la lengua y otras tradiciones, e incluso para algunos consti-
tuyentes del mas y especialmente de otros partidos, las categorías de campesino
e indígena no eran asimilables. No se aceptaba una definición amplia y genérica
de lo indígena. En la reunión de constituyentes, revisando el proyecto, el abogado
potosino Víctor Borda opinaba que campesinos e indígenas debían permanecer
como sujetos separados porque “los campesinos no son precolombinos, son del
‘52”. José Lino Jaramillo, de Tarija, no estaba de acuerdo y le contestó que unos
y otros “tenemos las mismas raíces”.
Las tensiones entre las organizaciones indígenas y campesinas tenían que ver
directamente con el rumbo del proyecto de Estado Plurinacional. El mismo era
el marco de un proyecto que iba acompañado de medidas que los campesinos y
colonizadores parecían no acompañar o, en algunos casos, rechazaban explícita-
mente. Durante la Asamblea, las organizaciones indígenas cidob y conamaq,
se quejaban de la falta de acompañamiento por parte de la otra mitad del Pacto de
Unidad en reivindicaciones que para ellos eran partes fundamentales del proyecto
de Estado Plurinacional, como la autonomía indígena, la representación directa,
el reconocimiento de la propiedad colectiva, etc. Y uno puede preguntarse por
qué esta tensión, cuando vimos que la csutcb es creada por los kataristas que se
alejan del proyecto de Estado del 52 impulsado por el mnr y continuado por los
militares; y que esa central sindical desarrolla propuestas que son antecedentes
directos para la formulación de la propuesta de Estado Plurinacional. Lo cierto es
que el indianismo katarista que funda la csutcb treinta años antes de la Asamblea
explica el Pacto de Unidad y el acercamiento entre campesinos e indígenas, pero
como organización sindical que se expande a nivel nacional, incorpora desde su
origen también la herencia de la reforma agraria, la campesinización y la men-
talidad moderna que aunque mantiene prácticas tradicionales en su forma de
organización, adopta una forma política moderna (la del sindicato). La csutcb
rompe en 1979 con las organizaciones campesinas anteriores, que se encontraban
ligadas al Estado del mnr y de los militares; pero como nueva Central, pasa a
ocupar el lugar de las viejas estructuras sindicales, con las mismas bases sometidas
al proyecto de convertir “comunarios” en campesinos bolivianos hispanohablantes
96 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
68 El cambio a tono con la Nueva Constitución era de Federación Nacional de Mujeres Campe-
sinas de Bolivia, “Bartolina Sisa” a Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas
Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”. http://www.bartolinasisa.org/
100 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
desde el ámbito de las organizaciones por esa decisión. Y alguien recordaba las
declaraciones de la oposición a favor, provocativamente, de que un departamen-
to pueda convertirse en departamento indígena también por dos tercios de los
votos. La propuesta partía de una posición de Santa Cruz que sobreactuaba su
indiferencia a lo que pasara con las mayorías indígenas del Altiplano; pero un
constituyente del mas decía: “¿por qué no lo tomamos?”. Sobre las consecuencias
en el país de las discusiones que estaban sosteniendo, alguien ponía el ejemplo
de Tarija, con 12 Municipios: “no siempre va a haber reconstitución, donde gana
el movimiento popular será campesino e indígena, donde no, nos entraran por
el lado de territorio”. Y había dudas con la unidad “región”; un asesor decía:
“si ponés región, te pueden mamar como podemos con las provincias, que es
pero no es”, en referencia a la unidad provincial, existente pero sin instituciones
propias ni influencia. “Llamémoslo únicamente Territorio indígena Originario
Campesino”, alguien concluía.
Los de conamaq querían que el nombre sea por denominación cultu-
ral histórica de cada comunidad; en el caso del Altiplano aymara, querían que
la Constitución incluyera los suyos, las marqas y los ayllus. Por otra parte, la
csutcb y los “colonizadores” recordaban que ellos estaban conformes con la
figura de Municipio, pedían entonces que cuando se defina unidades territoriales
no se mezcle a las naciones y pueblos. Era una crítica a la disputa principal de
conamaq, que busca “descolonizar” los términos de las unidades territoriales,
reemplazado el término de sindicato por el de ayllu, como denominativo de la
organización local. Ahora en la discusión, veían que municipio también debía
reemplazarse por la unidad comunitaria tradicional correspondiente. El ayllu, que
reemplazaba al sindicato, reemplazaría también al Municipio, con una concepción
que integraba territorio y organización comunitaria de parentesco y producción
correspondiente. La cidob también intervenía en el debate, con sus asesores y
dirigentes, aclarando que no siempre sus territorios coincidían con el Municipio
y que debería llamarse solamente “territorio indígena” para que no sea ocupado
por campesinos que vendan la tierra. Pero otro constituyente opinaba que debería
ponerse la palabra “campesino” para que no se inviabilice, porque la csutcb
no permitiría que fuera sólo indígena. Nuevamente aparecía el problema de que
muchos campesinos no querían dejar de ser considerados indígenas originarios.
Mientras continuaban con la lectura del proyecto de informe de Comisión,
los constituyentes y técnicos se encontraban con que se hacía referencia a “pueblos
indígenas originarios y comunidades campesinas”, separando los dos sujetos nue-
vamente. Adelantando la discusión que ya citamos, pero que en realidad tendría
lugar días después en la bancada del mas, el asesor Iván Égido ya sugería que se
modificara por “indígena originario campesino” que era el acuerdo al que había
llegado el Pacto de Unidad. Pablo Zubieta, en cambio, pedía que la decisión
se postergase hasta que hubiera en la reunión alguien de “la Única” (csutcb)
presente. Junto con Magda Calvimontes opinaban que debía mantenerse la “y”
la definición del pueblo boliviano 101
otros, como tentas y capitanías, usados en tierras bajas por los guaraníes. Alguien
proponía mencionar todos los nombres, como se había hecho con la mención de
todas las lenguas en uno de los artículos. Un asesor de conamaq veía el pro-
blema y se quejaba de que en tierras bajas los pueblos no estuvieran trabajando
el proyecto de reconstitución territorial que ellos desarrollaban en Occidente.
“Nos agarró el proceso en calzoncillos”, decía. Pero esta evaluación detonó una
discusión fuerte, en la casa de la constituyente del mas que hacía de sede de la
reunión entre constituyentes de la Comisión de Autonomías y las organizacio-
nes. Un asesor de cidob contestó al de conamaq: “es una opinión personal
lo de estar en calzoncillos. Y es decisión de ustedes que se tenga que ser ayllu
para ser indígena, pero no pueden imponerlo a otros”. Mencionaba también una
comunidad que conamaq no habría reconocido porque mantenía el nombre
de sindicato. Los chiquitanos llaman capitanía aunque sea un nombre dado por
las Misiones, porque les sirve, continuaba. Y pedía más responsabilidad a la otra
organización aliada. Su posición era que no se incluyeran los términos indígenas,
porque sería como poner en la Constitución los nombres de los departamentos.
Pero el constituyente Pablo Zubieta discordaba recordando que los ayllus tienen
nombres específicos. Y se quejaba: “si no va el término ayllu tengo que explicar
en Oruro que fue así porque cidob no quería”.
Finalmente, las autoridades originarias de conamaq presentes aceptaron
que en el proyecto del mas se dijera “nombre ancestral que corresponde”, sin
especificaciones. Tata Víctor hizo mención a luchas de años y pidió disculpas
por la discusión. Vinimos de corazón abierto. Lázaro Tacoó, uno de los líderes
de cidob pedía “que nos respetemos” y decía que ellos estaban contentos con el
término “cabildo”. En Oriente no hablamos de reconstitución, pero ya avanzamos
en ello con las tco, agregaba. Magda decía a los indígenas que ella tiene mucho
que aprender de ellos para defenderlos y festejaba su “acierto” de haber llamado
a Isaac Ávalos, ejecutivo de la csutcb, y a Adolfo, asesor de las “bartolinas”
porque antes, decía, estaba sola en la reunión para la defensa de los campesinos.
Habían trabajado el capítulo del proyecto de “autonomía de pueblos y naciones
indígena originaria campesinos” que para el cruceño Saúl Ávalos, presidente de
la Comisión, debía resumirse a “autonomía indígena” para cuando se hiciera
propaganda o hablara con los medios de comunicación.
la forma sindicato como estructura ajena a las comunidades que fue impuesta
desde una concepción monocultural. El katarismo siempre había combinado la
visión étnica con la visión de clase, pero en sus variantes indianistas más radicales
las formas políticas de la izquierda aparecían como apenas otra forma exógena
y colonial. El sindicato fue establecido obligatoriamente para conseguir tierras
por el Gobierno del mnr después de la reforma agraria de 1953, esto era seña-
lado en 2007 por sectores indianistas que en años recientes se habían alejado de
la csutcb, creando en algunos casos otras formas organizativas paralelas, en la
búsqueda de reconstruir instituciones tradicionales. En esta crítica se señalaba
también la política de prohibición de atuendos tradicionales desde la lógica sin-
dical y nacionalista, que esgrimía que la misma remitía a la servidumbre de indios
anterior a la Revolución. Los indios serían campesinos, y asimismo los comunarios
pasaron a autodefinirse, hasta hace poco tiempo.
La crítica indianista estuvo presente desde el nacimiento de la csutcb, pero
en la Asamblea de 2007 se expresaba especialmente en las posiciones de conamaq
surgido en 1997 (a partir de trabajos en las comunidades iniciados años antes), con
el proyecto de reconstitución de territorios ancestrales –muchos fragmentados o
usurpados por el régimen de hacienda desde hacía más de 100 años atrás– y también
de recuperación del ayllu y las formas tradicionales de gobierno comunal, a veces
vigentes y otras siendo recreadas a partir de la memoria y la reinvención. En un
proyecto de larga escala, conamaq apuntaba a reconstruir el Qullasuyu, parte sur
del imperio Inca, basándose en mapas coloniales, reconstrucciones históricas y el
trabajo en las comunidades que realizaban frecuentes talleres y actividades dirigidas
en ese sentido. En el tiempo de la Asamblea, los objetivos de conamaq consistían
en lograr la inclusión en la Constitución de la libre determinación para ejercer el
autogobierno y la autonomía de las nacionalidades y pueblos indígenas originarios,
con la meta de alcanzar el Sumaq Qamaña (Vivir Bien). Los modos de conamaq
para alcanzar ese objetivo tenía tres pasos estratégicos: Reconstituir el territorio,
Restituir las autoridades del ayllu y Fortalecer el gobierno del Qullasuyu.69
Según Xavier Albó, conamaq “logró que su discurso cuaje”, y pudo aprovechar
la simpatía de ong internacionales a su propuesta indígena. Al mismo tiempo, las
ong ignoraban a la csutcb, porque “se olvidan del katarismo”, y los ven sola-
mente como sindicatos, error al que induce el nombre que tiene la organización. El
crecimiento de conamaq también se vio beneficiado, según Albó, por el carácter
autoritario de Felipe Quispe cuando dirigía la csutcb, desde donde “botaba todo
69 conamaq estaba dirigido por un concejo de autoridades originarias que representaban a los
siguientes suyus ya reconstituidos: Jach’a Karanga; Jatun Killaka Asanajaqi; Charka Qhara
Qhara; caop; Ayllus de Cbba; Jach’a Pakajaqi; Sura; Uru; Kallawaya. También los siguien-
tes suyus en proceso de reconstitución: Larikaja; Chuwi; Comunidades de Tarija; Yampara;
Qulla. También se había sumado el Pueblo Afrodescendiente y los migrantes andinos de
Yapacaní, en el Oriente boliviano. Véase: http://www.fondoindigena.org/apc-aa-files/74656
d706c6174653132333435363738/Plan-conamaq.pdf y http://www.conamaq.org.bo/
104 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
el que no estaba con él”. conamaq tuvo un momento de crisis cuando aceptó
encontrarse con Banzer, cuando el ex dictador era presidente en el 2000. En ese
momento, la organización buscaba diferenciarse de El Mallku, con el discurso de “no
somos politiqueros”. Pero este encuentro le valdría hasta la actualidad críticas desde
el resto de la política de izquierda y campesina en Bolivia, aunque el que aceptó ese
acercamiento y le colocó un poncho a Banzer, Vicente Choquetilla, fue derrocado
desde Oruro por las bases de conamaq y desde entonces la organización había
crecido e incorporado autoridades de los ayllus, quedando de lado gente urbana de
La Paz y Oruro que había estado en el origen de la organización.
conamaq era una de las organizaciones sociales más activas durante la
Asamblea Constituyente, con veedores en varias comisiones y acompañamiento
permanente con oficina en Sucre. Los principios que se buscan recuperar o re-
forzar en el trabajo comunitario eran los de la dualidad-complementariedad; la
rotación; la reciprocidad y la redistribución. Antes de que el Gobierno entregara
a conamaq una casa para ser su sede en La Paz, en 2008, los técnicos de la
organización trabajaban en la sede de una ong, con buena parte de su financia-
miento proveniente de Dinamarca, motivo de la crítica más común a conamaq
desde las organizaciones campesinas, relativo a la supuesta influencia de intereses
extranjeros anti-nacionales. conamaq se encontraba en el Pacto de la Unidad
con organizaciones que apoyaban al Gobierno, pero mantenía su independencia
y en algunas coyunturas fue crítica. En 2007, sus bases y organizaciones locales
vivían disputas internas entre sectores afines al Gobierno, sectores independientes
y sectores cercanos al alcalde de Potosí, René Joaquino, del partido Alianza Social.
En momentos de la Asamblea, conamaq se definía como crítica del neoli-
beralismo, defensora del llamado “Desarrollo Integral” y también de la propuesta
de Estado Plurinacional Comunitario. La organización, tenía una idea clara de lo
que serían las naciones del Estado Plurinacional, porque así es como la Colonia
española había traducido sus estructuras de gobierno, los suyus. Jesús Jilamita, uno
de los principales técnicos que trabajaban para conamaq, había participado de
procesos de reconstitución en uno de los primeros suyus en iniciar ese proceso,
y comparaba a estos con las provincias, forma con que los cronistas españoles
habían llamado a las parcialidades indígenas del Qullasuyu. Jesús me mostraba un
mapa, en que se yuxtaponía Bolivia actual y alrededores con los suyus, que son a
su vez integrados por markas, “con variaciones dialectales”, explicaba Jesús, y que
a su vez son formadas por los ayllus (la comunidad local, con antepasado común).
La idea de 16 suyus ideales que conamaq buscaba reconstruir, se basaba en el
Memorial de Charcas de 1552, 16 años después de la llegada de los españoles.
Pero el término “nación” aparecía con distintos sentidos en la política boliviana;
por ejemplo, para las organizaciones campesinas representaba unidades delimi-
tadas de forma mucho más genérica, como las de los quechuas y aymaras, que
eran consideradas naciones que incluían a la totalidad de esos pueblos, formados
por todos los que se reconocían de esa manera. conamaq consideraba que la
la definición del pueblo boliviano 105
70 En este sentido, Silvia Rivera, que fue asesora de la csutcb cuando era controlada por Jenaro
Flores y participó del thoa, vinculado también al origen de conamaq, considera el impacto
del proyecto estatal monocultural, a partir de relaciones de encuentro-desencuentro entre la
multiplicidad de lo social y la unidad, a partir del choque de la comunidad con el Estado y el
sindicato, como espacio de unidad de lo social “introduciendo una presión homogeneizadora
de la diversidad que cobijaba en su seno”(2003:100).
106 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
71 Una tesis de 1999, citada por Regalsky (Andolina en Regalsky [2003]) da cuenta de estas riva-
lidades en relación a la idea de lo plurinacional. Andolina escribe como asambleas alternativas
para imaginar y construir un nuevo Estado llamado Estado Plurinacional se neutralizaron desde
el comienzo por el partidismo político al interior de la máxima autoridad de la csutcb con
la ayuda de las ong religiosas.
la definición del pueblo boliviano 107
para hacer trabajo político. Esperanza Huanca asistía también con vestimenta
tradicional; provenía de un ayllu afiliado a conamaq, en un área del norte
potosino que a pesar de la relación con el trabajo minero y los sindicatos nunca
había perdido su organización comunitaria.72
La crítica que García Linera había hecho a la clase obrera en su Artículo sobre
la marcha de 1986, superada en la Guerra del Agua, ahora era direccionada hacia
la estrategia “ayllista” de conamaq, contrastada con la posición política de Felipe
Quispe, junto a quien estaría políticamente hasta 2004. García Linera señala que
“lo que separa a estas organizaciones son las estrategias políticas frente al Estado.
Mientras la csutcb [de Quispe] apunta a la toma del poder estatal, vía subleva-
ción, para instaurar un gobierno indígena a escala nacional, el conamaq apunta
a una defensa de los derechos locales de los ayllus a cambio del reconocimiento y
legitimación histórica de la estructura estatal dominante” (Linera et al. [2004:336]).
En la crítica de conamaq a la forma sindicato, el futuro vicepresidente del mas
veía una “lectura formalista y literal de las diferencias”. García Linera sostenía
que en la realidad de las comunidades, los sindicatos habían mantenido las formas
tradicionales de gobierno. Para García Linera “(h)ay ocasiones en que el sistema
de autoridades del ayllu se presenta como una extraña artificialidad sustentada en
el apoyo de ong y de vecinos de pueblo o residentes urbanos”. Y algo parecido
sustentaba Félix Patzi cuando alejándose de la crítica de conamaq al sindicato
decía: “el sindicato sólo fue dañino a nivel supracomunal, es decir, desde central
agraria hacia arriba (federaciones provinciales, departamentales y confederación
nacional). Ya que todas estas instancias se estructuraron bajo la lógica de la sepa-
ración de la sociedad civil y la sociedad política, donde los dirigentes flotan por
encima de las bases”. Pero Patzi considera a la comunidad blindada de esta polí-
tica, y ve el proyecto de reconstitución del ayllu impulsado por conamaq como
idealización, “ya que el sindicalismo impuesto a partir del ‘52, había diezmado las
formas organizativas de poder del ayllu” (2007).73
72 En su investigación sobre organizaciones sociales, García Linera et al. (2004), distingue tres
situaciones que se encuentran en las relaciones entre conamaq y csutcb. En el primer
caso (especialmente en Oruro y norte de Potosí) la institucionalidad del ayllu está presente
porque nunca dejó de existir. En el segundo caso, después de la Revolución del ‘52 el sindicato
fue adoptado y ahora hay un “retorno” a las formas originarias y la fidelidad organizativa a
las estructuras macro-regionales es variable: “en momentos responde a la representación del
conamaq para negociar alguna exigencias a las instituciones del Estado, en tanto que en
tiempos de movilización puede responder a la convocatoria de la csutcb”. Sobre la tercera
situación dice que “la relación entre sindicato y ayllismo es conflictiva en la medida en que
las estructuras organizativas se disputan la adhesión de las comunidades” (2004:329).
73 Patzi (2007) escribía que “al interior de las comunidades el sindicato tenía la misma función
que ancestralmente se habían asignado a las autoridades originarias, aunque se habían qui-
tado su poncho y su chicote; es decir, conservaban la rotación, la sucesión en el mando y las
jerarquías continuaban con leves alteraciones. De la misma manera, el ejercicio de un cargo
sindical continuaba siendo obligatorio, tal como está instituido para las autoridades ‘origina-
rias’ y es requisito básico para acceder a los diversos recursos existentes en la comunidad. Es
108 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Esta supervivencia del ayllu por debajo del sindicato sería crucial para enten-
der el momento político actual en Bolivia. La emergencia étnica de los sindicatos
campesinos y colonizadores tenían esa base material. En tanto el proyecto del mas
se estaba desarrollando como llegada al Gobierno de los campesinos e indígenas,
podemos pensar que el intento de modificar la estructura republicana era la re-
producción a nivel estatal de la articulación local de formas políticas modernas
con la diferencia del ayllu. Estaba ocurriendo en el nivel central de Gobierno, un
encuentro que en los últimos 50 años se había desarrollado en la comunidad con
la combinación o choque de miradas. Omar Guzmán había trabajado junto a los
campesinos en Cochabamba y visitaba Sucre para intervenir en el debate de las
comisiones y participar en reuniones que buscaban revivir el Pacto de Unidad,
en momentos de crisis. Hablaba del carácter sindical y campesino del mas con
influencia del marxismo de los 60, que pensaba al campesino como actividad
económica equivalente a la de mineros y obreros; y pensaba a los indígenas afuera
de este esquema, como economías de subsistencia.
Guzmán creía que conamaq había surgido para romper la csutcb y dividir
el movimiento campesino. Lejos de la crítica al sindicato como resabio colonial,
veía la csutcb como organización anti capitalista que surge por la lucha obrera,
después de la revolución cubana, y que mantiene esta característica en su esen-
cia y estructura. Y por eso a mi interlocutor le parecía importante destacar a las
“bartolinas” y cstucb por su perspectiva de clase que viene de la Revolución del
‘52, con un discurso más consistente “que no genera rechazo como el de hablar
del tiempo de antes de la Colonia, como hace conamaq”. Omar defendía que la
mirada cultural no reconocía la lucha de clases y recordaba que “la transformación
no es en el cielo, sino en la tierra”.74
Las autoridades originarias de Pakajes, en el departamento de La Paz, y de los
ayllus de la provincia Bolívar, en Cochabamba, mostraban un matiz interesante
de las realidades que conamaq contenía. El primero era un ejemplo exitoso
de reconstitución de ayllu, en el segundo, el ayllu convivía de forma paralela al
Municipio, controlado por autoridades sindicales. En un evento para discutir las
de raíces precolombinas –utilizado por los Incas y también los españoles– al ayni,
o reciprocidad, y al muyu, o turno. La minka se piensa como trabajo que se hace
con placer, acullicando coca, como un encuentro festivo, a diferencia de otros
trabajos. Desde Carangas, me explicaban que si el Mallku es buena autoridad nadie
escapa del trabajo comunitario, pero si es “falluto” sí. Decían también que con los
planes sociales del Gobierno se habían debilitado, porque “ahora dan plata para
todo, hasta para hacer letrina: ‘plan’”. En los ayllus de Cochabamba decían que
estaba fuerte todavía, principalmente en época de cosecha. Cuando no hay plata
para las fiestas, se hace ayni, y cuando llegan los invitados con bebidas se registra
en papel si lo hacen como ayni o como regalo. Si es ayni tengo que ir a bailárselo,
comérselo y se paga después de años.
Desde Charcas decían que para ellos la reconstitución no es volver atrás sino
sacar elementos que permitan mejorar nuestro sistema de vida. Además del muyu,
mencionaba el thaqui, que es la carrera política, que comienza desde pequeña
responsabilidad y va ascendiendo. Una crítica a Felipe Quispe, escuchada algunas
veces, era que adquirió el título de Mallku cuando estaba en la cárcel y sin haber
hecho toda la carrera, en parte por haber migrado de joven a Santa Cruz, donde
trabajó como obrero de la construcción. En el proyecto de Constitución, el mas
buscaba incorporar la democracia comunal y estos mecanismos. Algunos proponían
que incluso fuera válido para la administración estatal. Una autoridad de Charcas
Qhara-Qhara explicaba que la idea del sistema es no concentrar funciones, con
autoridades para la justicia, el gobierno, además de los amautas, como concejo de
ancianos. Además había decisiones que correspondían al cabildo. En Charcas un
“Concejo de Segundos” se ocuparía del legislativo, y este designaría un ejecutivo,
con autoridades para el suyu (Mallku), la marka (Khuraka) y el ayllu (Segundos
Mayores). El cabildo además tiene un Jilakata como autoridad.
Para pensar el proceso de conversión en autonomías indígenas, se pensaba
codificar este sistema y desde la cooperación se hablaba de cuantificar y tal vez
monetarizar este trabajo. Había un consenso mayoritario, sin embargo, de rechazar
los salarios para autoridades y otros pagos, aunque había un interés importante
por conseguir financiamiento para proyectos. Desde los ayllus de Cochabamba,
decían que sindicato es sinónimo de alcaldía y que en los Municipios no había
minka sino mercantilismo. Las autoridades piden presupuesto para pagar re-
frigerio, contratan un chofer. Un sistema importado en las tierras ancestrales,
alguien decía. Para conseguir financiamiento para proyectos, algunos ayllus o
suyus habían recurrido a la cooperación internacional, a Ministerios e incluso a
financieras privadas, porque los Municipios dicen “esto no es de nuestra compe-
tencia”. Pero algunos comunarios cuestionan “que nos vamos a sentar a tomar
cafecito con los hermanos de ong”. Con la autonomía indígena, pensaban que
sería más fácil atraer recursos para obras en los ayllus como manejo de camélidos
(llamas), baños en la escuela, conservación de suelos y cuenca, etc. Si bien desde
Charcas aclaraban que si había plata habría corrupción aunque fueran autoridades
la definición del pueblo boliviano 113
76 García Linera et al. (2004), da cuenta del debate interno de los colonizadores sobre el tér-
mino con que se identifican. Y es al indianismo-katarismo, con representantes en la zona de
colonización del departamento de La Paz, que se atribuye la sustitución –en momento de la
investigación coordinada por García Linera de manera aún amorfa– por la autoidentificación
como “indígenas”. En este trabajo citan un mandato de un Congreso para no denominarse más
colonizadores. En el trabajo citado se dice: “[…] esta identidad indígena–originaria […] Está
en medio de una identidad primordial fundada en sus propias condiciones de producción y
reproducción social, la actividad agrícola campesina: […] esta adhesión primordial […] siempre
será el punto de partida, y de llegada, de sus reivindicaciones y convocatorias frente al Estado.
[…] de ahí que la lógica victimizante sea un elemento central de los mecanismos de agrega-
ción social y, como lo muestra la historia de las rebeliones recientes, uno de los mecanismos
simbólicos más influyentes en la movilización exitosa de los movimientos sociales.” (:294)
la definición del pueblo boliviano 115
poder y territorio”. En el relato luego pasa por la fundación del instrumento po-
lítico en el Chapare y llega al tiempo de la disputa con Felipe Quispe, en que este
decía “No, pues, tú eres llok’alla (joven), no te corresponde, yo soy tu mayor, vas
a ser nomás después. Ahora yo voy a ser candidato a la Presidencia”. Después, la
Corte legalizó el partido del Mallku, con el argumento de evitar bloqueos, pero
según Morales para evitar que se sume al mas, que fue la sigla que consiguieron
los cocaleros, cuando la propia no era legalizada en la Corte Electoral, a pesar de
cumplir los requisitos. Evo cuenta que ex vocales después reconocieron que la
Embajada de eeuu chantajeaba a la Corte, que dependía de su financiamiento
y estaba “sometida”. Si se unían en 2002, hubieran ganado las elecciones –dice
Morales– porque el mas perdió por 1%, y el mip sacó 4%, pero reconoce que
en ese momento, con 27 diputados, se hubiera repetido la experiencia de la udp.
En 2005 ganó con 76 diputados y en 2009 Evo Morales fue reelecto junto con
la elección de 88 diputados, obteniendo la mayoría de dos tercios en la nueva
Asamblea Legislativa.
García Linera, ya como vicepresidente, realza la importancia de los cocaleros
en aglutinar el nuevo bloque de poder que llegaría a controlar toda la institucio-
nalidad del Estado. Pero es interesante también considerar su punto de vista sobre
los colonizadores, a partir de su trabajo sobre repertorios de movilización social
(2004), que puede iluminar algunos aspectos del rumbo tomado por el mas luego
de obtener la presidencia. García Linera señala la importancia del Estado como
referente negativo unificador de los colonizadores, sin que de eso se derive una
posición anti-estatal, y sí una “dialéctica de inserción y presión muy propia del
mundo subalterno boliviano”, con la que también había analizado el retroceso de
la visión obrera en la época de la Marcha por la Vida, pero ahora sin connotación
negativa. García Linera et al. (:299) habla de luchas por reconocimiento e inclusión
social, con demandas realizadas desde “una externalidad susceptible de ser negociada
con el Estado a partir de concesiones”, como se desprende del tipo de demandas
que los moviliza ligadas necesariamente a la regulación y presencia estatal, citadas
por García Linera et al.: definición de límites municipales, reconocimiento legal
a los productores y comercializadores de coca, ítems para escuelas, titulación de
tierras, mantenimiento de caminos, participación de los propios campesinos en el
saneamiento de tierras, etc.77 Cabe notar, sin embargo, que las áreas colonizadoras
de coca no fueron impulsadas por el Estado, sino desarrolladas de forma clandestina,
lo que probablemente puede haber tenido consecuencias en cuanto al quiebre del
vínculo de subordinación con el Estado al que García Linera se refiere, más fuerte
en proyectos de colonización impulsados desde el Estado.78
Los cocaleros del Chapare asumen en la década de 1990 y 2000 un liderazgo
que los lleva al Estado y que deja un poco más atrás a los sectores aymaras del
Altiplano, protagonistas después del descenso político de los obreros. Pero es
interesante considerar lo que Xavier Albó escribía en 1984 (en Stern [1990:386-
388]), cuando la irrupción aymara aparecía como novedad porque era Cochabamba
donde se habría esperado el liderazgo de las movilizaciones, como había sido
desde 1936 hasta el fin del pacto militar-campesino. Albó dice: “para algunos este
cambio podría parecer incluso desconcertante, pues esos aymaras que siguen en
una economía de subsistencia con mucho autoconsumo alimenticio, e incluso
conservan aún mucho de las antiguas comunidades, parecerían estar corriendo
contra la historia. El agro cochabambino había liderado el movimiento precisa-
mente por tener un mayor nivel de modernización y de apertura a formas nuevas.
Si el liderazgo debía abandonar Cochabamba, lo más obvio hubiera sido que éste
pasara a las regiones de colonización, las más abiertas y las más expuestas a las
contradicciones del mercado […]. Así lo pensaron los maoístas de ucapo, muchos
obreros y universitarios ligados a Caranavi, y así llegó a meditarlo el grupo del
Che…”. La aparición del mas en el Chapare, debe entonces insertarse en esta
línea histórica más amplia, como un retorno o re-emergencia, aunque también
podamos decir que la aparición aymara era también un retorno, si pensamos en
la época colonial y pre-colonial, en que los valles eran sólo un apéndice del ayllu
andino.79
80 Población estimada: Araona 112, Ayoreo 1.701, Baure 976, Canichana 420, Cavineño 1.677,
Cayubaba 645, Chacobo 501, Chiman 8.528, Chiquitano 184.248, Ese Ejja 939, Guarasugwe
31, Guarayo 9.863, Itonama 2.940, Joaquiniano 3.145, Lecos 2.763, Machineri 155, Maropa
4.498, Moré 101, Mosetén 1.601, Movima 10.152, Moxeño 76.073, Nahua s/d, Pacahuara
25, Sirionó 308, Tacana 7.056, Toromona s/d, Yaminahua 188, Yuqui 220, Yuracare 2.755,
Guaraní 133.393, Tapiete 63, Weenhayek 2.020.
81 La cidob se forma en 1982 con representantes de los pueblos guaraní-izoceños, chiquitano,
ayoreo y guarayo (pueblos que guerreaban entre sí, décadas antes, según cuenta la leyenda).
Desde 1977 –mientras los kataristas se dirigían a crear la csutcb– estos pueblos comenzaron
a establecer contactos, impulsados por el guaraní “Sombra Grande” y el intelectual Jürgen
Riester, que funda la ong apcob (Apoyo Para el Campesino del Oriente Boliviano). Se trata
también del ingreso de ong y la cooperación internacional, más la participación de sectores
de la Iglesia Católica, del mismo modo que había sucedido en las tierras altas.
la definición del pueblo boliviano 119
82 Las reivindicaciones de los pueblos orientales motivaron movilizaciones que a su vez sirvieron
como factor de cohesión y politización en las comunidades. Por otra parte, la marcha del ‘90 y
la línea política de la cidob y sus filiales, surgen en un contexto internacional de emergencia
de grupos indígenas con reclamos de derechos. En 1989 se aprueba después de años de debate
el Convenio 169 de la oit, que servirá de marco jurídico para las reivindicaciones de estos
pueblos. El convenio permite a la política indigenista hacer un corte con su pasado de tutela,
paternalismo y objetivos integracionistas de asimilación, y es ratificado por Bolivia en 1991
(véase Charters y Stavenhagen [2010], Ventura [2009]).
120 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
83 García Linera escribe entonces Marxismo, nacionalismo e indianismo en Bolivia (2008), un corto
bosquejo de la discusión en que hace referencia a que “una lectura más rica de la temática
indígena y comunitaria vendrá de la mano de un nuevo marxismo crítico que, apoyándose en
las reflexiones avanzadas por René Zavaleta Mercado (1937-1984), buscará una reconciliación
de indianismo y marxismo”. Luis Tapia ve a Zavaleta como el trabajo de síntesis más elaborado
y complejo para entender Bolivia. Destaca su concepto de “lo nacional-popular”, síntesis más
intensa y extensa de Bolivia, según Tapia. En un texto de 2000, evaluaría que no hay todavía
una fuerza social que recuerde, encarne y sintetice la densidad de la historia, cuestión colonial
y las nuevas condiciones de la explotación y dominación; pero sí rescataría la importancia del
katarismo como síntesis de lo que fue y es Bolivia desde el punto de vista de los conquistados,
colonizados o dominados y que –escribe Tapia– “en sus versiones más fuertes jala la historia y
actualiza y plantea hoy la gran contradicción de estas tierras: somos un territorio multisocietal
bajo dominio colonial, con una sociedad mestiza dominante racista y un estado inorgánico en
relación a los pueblos y las culturas locales (2007 [2000]: 86).
la definición del pueblo boliviano 121
quechua hay pueblos que se autodefinen como naciones; por lo que, algunos de los
36 pueblos estarían conformados por varias naciones, o más de una (La Razón, 4 de
enero, 2009). Las críticas a lo plurinacional venían de dos extremos: no existirían
esos pueblos, a-culturados por la colonización; o bien existirían más de los previstos,
no reconocidos aún por la mirada de la nueva propuesta estatal.
Como contrapropuesta, otro antropólogo en Sucre argumentaba que en lugar
de “naciones” se debería haber utilizado “grupo étnico”, entendiendo los proce-
sos de emergencia étnica y fragmentación, de acuerdo con el modelo propuesto
por Barth (1969). En el contexto de Bolivia, el comentario buscaba cuestionar
la idea de Estado Plurinacional en el sentido de confederación de naciones,
como constituyentes inspirados por cierto indianismo buscaban configurar. La
crítica parecía restaurar el tratamiento multicultural del tema a la manera de la
Constitución hasta entonces vigente. En esta, los “grupos étnicos” no tendrían
autogobierno ni representación en el Parlamento Plurinacional y serían más
fácilmente sumados o eliminados de una lista sin consecuencias políticas. La
crítica a la idea de confederación era común en la oposición del Oriente, como
expresada en una columna de opinión del diario cruceño El Deber firmada por
Mario Rueda Peña. Aunque este modelo nunca fue realmente acompañado desde
el Gobierno y la bancada de constituyentes del mas, el analista consideraba que
a partir del reconocimiento del hábitat ancestral, se crearán 36 “miniestados” y
que sobre esa territorialidad “el etnoculturalismo, alentado por ciertas ong, los
empujará a atrincherarse en su territorio contra moros y cristianos”, y “abrirá las
puertas no sólo a enfrentamientos entre Municipios y pueblos nativos, sino entre
las propias naciones ‘indígenas’. La pelea será por los recursos y el territorio” y
que “en definitiva, lo ‘plurinacional’ es una bomba de tiempo…”.
El encuentro de puntos de vista que buscaban redactar el Artículo sobre la
definición “pueblo boliviano” en Sucre quizás se había materializado por pri-
mera vez en 1992, cuando las distintas organizaciones indígenas y campesinas
confluyeron para la organización del “aniversario” de la conquista europea. En
esa oportunidad, pueblos de tierras altas y bajas se articularán también con una
corriente continental de protesta y luchas indígenas. El propio Evo Morales (2010)
lo recuerda; lo que es importante porque da cuenta de cómo los campesinos más
alejados del discurso étnico también son parte de este proceso: “Entre los años
‘89, ‘90, empieza la campaña por los 500 años de resistencia indígena popular,
hablamos de la invasión española, europea, del año 1492. Antes se llamaba Abya
Yala. En 1991 fui invitado a Quetzaltenango, Guatemala, para participar en un
evento por los 500 años de resistencia indígena popular. El debate era: ¿hasta
cuándo vamos a seguir en la resistencia? ¿Por qué no la toma del poder? Fue un
fuerte debate del movimiento indígena de Perú, México, Guatemala, Ecuador. Ahí
decidimos la toma del poder el año 1992, justo a 500 años. Yo organicé una marcha
de Sacaba a Cochabamba; tengo video, fotografías, estaba llena de wiphalas. La
marcha, ¡brutal! en octubre, con motivo de los 500 años de resistencia […]”.
122 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
En junio del 90 una reunión de la csutcb con la cidob cerca la lago Ti-
ticaca elaboró una plataforma conocida como “Declaración de Corqueamaya”.
Proponía la unificación de csutcb y cidob en la Asamblea de Nacionalidades.
Definieron entonces las labores más importantes de esa Asamblea: “la recupera-
ción de identidades y del patrimonio indígena alienado, comenzando un proceso
de autodeterminación a niveles económico, territorial, cultural e ideológico”. Se
combinaban los horizontes de las distintas vertientes kataristas; tanto lo “pluri-
multi” como la autodeterminación y la autonomía frente al Estado parecen estar
presentes en esa declaración, que vemos como antecedente de las discusiones de
la Asamblea Constituyente en 2007. Luego de la reunión quedó establecido un
comité que incluía a csutcb, cidob, cob, las iglesias y unitas (red de ong,
de donde proviene el canciller Choquehuanca) para convocar a la Asamblea de
Nacionalidades que tendría lugar en octubre de 1992. El comité definió un “pro-
yecto” en agosto de 1991 llamado “Campaña Quinto Centenario”. Sin embargo
Regalsky (2003:153) da cuenta del “fracaso” de la Asamblea de Nacionalidades,
cuya agenda sin embargo avanzaba en discusiones colectivas que pasarían también
por la Asamblea Constituyente.84
García Linera et al. dan cuenta de una falta de claridad en los objetivos de la
Asamblea de Nacionalidades. Para unos era una instancia para construir un Estado
“Pluri-nacional y pluri-multicultural”; para otros, la Asamblea de Nacionalidades
era visualizada como un esfuerzo para la construcción del Instrumento Político
(:310). Todavía sin una articulación firme, ya estaban presentes los elementos
temáticos y los actores sociales de un mundo político que llegaría al Estado 15
años después. A pesar de que la agenda quedara inconclusa y la gran Asamblea no
llegara a ser convocada, vemos que se encontraban por primera vez los actores y
las propuestas que en el Pacto de la Unidad darían lugar al primer borrador de
Constitución. Lo que los kataristas habían postulado en los ’70, en los ’90 empe-
zaba a concretizarse y perfilarse hacia lo que presenciábamos en las discusiones
de la Asamblea. Por eso no tienen sentido las visiones de la Asamblea únicamente
explicadas a partir de la improvisación.
Por el mismo camino habría otras marchas desde tierras bajas, cada vez mejor
coordinadas con otros actores sociales del país (1994, 1996, 2000, 2002 y 2004).
Una de ellas, conocida como “La marcha del siglo” se organiza en rechazo al
proyecto de la Ley inra del Gobierno (en 1994-1995) con la participación de
campesinos de la csutcb, indígenas de la cidob y colonizadores del Chapare.
84 Hubo un Comité interinstitucional de los 500 años de resistencia y rechazo al festejo del “V Centenario”.
Regalsky cita las tareas propuestas en el encuentro de organizaciones, entre las que se incluían:
escribir una nueva Carta Fundamental; Ley de Tierras y Territorio; Libro ‘Nuestra Historia’;
Propuesta de Educación Multinacional; Estrategia Económica; Nuevo Mapa de Bolivia; Libro
de Cultura y Religión; Proyecto de Ley de Patrimonio Cultural. Sólo tuvo éxito la Reforma
Educativa, propuesta, en la Comisión coordinada por Víctor Hugo Cárdenas, que publica el
documento en 1991 y en 1994 daría lugar a una Ley.
la definición del pueblo boliviano 123
indígena de la cpib. […] fue la primera vez que se menciona en forma explícita a
la Jurisdicción Indígena Territorial” (:149-150). Según Silvia Rivera, la marcha fue
“una fiesta multiétnica que no pudo ser dominada ni desvirtuada por el país oficial
de terno y corbata” y también la califica de “pachakuti, un vuelco cósmico, que
irrumpía nuevamente como un rayo en el cielo despejado del tiempo lineal” (:53).
El antecedente directo para la formación del Pacto de la Unidad es la mar-
cha del 13 de mayo de 2002, desde Santa Cruz hacia La Paz, con la demanda de
convocatoria a la Asamblea Constituyente para refundar Bolivia. En una carta de
conamaq al presidente y al Congreso (conamaq, 2002), se leía:
capacidad para ser más, en algunos momentos, que un partido más y acercarse a
las organizaciones.
El objetivo político del mas en 2002 ya eran las elecciones y no la Asamblea
Constituyente; lo que durante la Asamblea era motivo de chicanas entre miembros
de las organizaciones. Algunos decían que “Álvaro y Evo nunca creyeron en la
Constituyente” y recordaban “cuando la marcha de 2004 pasó por el Chapare los
cocaleros no les dieron ni agua del monte”. Otros matizan o tenían otra versión.
Sólo algunos sectores se oponían explícitamente a la consigna –antes de 2003,
cuando se generalizaría– y otros, como el de Román Loayza, sí la veían con buenos
ojos y se habrían sumaron a las organizaciones que marchaban desde tierras bajas
en 2002. Como respuesta a estas críticas, en el mundo político de la izquierda y
los movimientos, las organizaciones indígenas muchas veces son criticadas por
sus vínculos con ong y su posición fragmentadora. Cuando la alianza política se
eclipsa, los campesinos consideran que las reivindicaciones de las tierras bajas son
impuestas por las ong (extranjeras) y que su propuesta de autonomía no contri-
buye a la lucha contra la desigualdad contra un enemigo común. Por su parte, a
los mineros se les atribuye claudicación por la aceptación de la indemnización en
1986 o la falta de consideración de la cuestión colonial. Los cocaleros y coloni-
zadores no quedaban al margen de las críticas y algunas veces se podía escuchar
como problemático el pedido de libre mercado para la hoja de coca. También se
decía que algunos en el grupo Comuna veían a la Asamblea Constituyente como
reformista y no apostaron por ella en un primer momento, y que el mas pensaba
que la consigna podía perjudicar en las elecciones. Lo interesante era que a pesar
de las diferencias durante todo el proceso constituyente las distintas miradas se
articulaban en un proyecto común.
Otra versión, escuchada también en ese mundo político que durante la
Asamblea tenía lugar en cafés, salidas de reuniones y otros espacios, decía que
como el Pacto no respondía directamente a Evo Morales, los cocaleros habrían
intentado fundar otro “Pacto” con las mismas organizaciones (y que ese habría
sido el “Estado Mayor del Pueblo”). Si los colonizadores y la csutcb se habían
reincorporado al Pacto, los cocaleros permanecían al margen, considerándolo un
espacio ajeno, o sin sentido cuando ellos tenían dirección directa con Evo Morales
y el mas, incluso participando de espacios de poder en el Gobierno; celosos quizás
de que esa relación directa no fuera a ser negociada con la incorporación de más
interlocutores. Esa distancia respecto al Pacto, sin embargo, haría que los cocaleros
sólo participaran del escenario constituyente en la elección de algunos constitu-
yentes, con movilizaciones en determinados momentos pero no con la presencia
constante que sí tendrían las otras organizaciones. Esto puede entenderse desde
un punto de vista lógico entre cocaleros: ellos ahora participaban de la Asamblea y
otros escenarios estatales a partir de la presencia directa en el Gobierno del mas.
Según Omar Guzmán, el Pacto se forma en octubre de 2003, “después de que
se escapó Goni, había 4000 colonizadores en las afueras de la ciudad, hicieronun
126 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
ritual con otros sectores, dijeron que no se van a separar y de ahí surge el Pacto
de Unidad”. Omar había sido asesor de los “colonizadores”, pero ahora estaba
distanciado; él había acompañado la formación del Pacto y comentaba que las
primeras que se sumaron después de ese ritual fueron las “bartolinas” y después
la csutcb que aportaron el dominio del territorio; conamaq se había agre-
gado “porque no se puede fundar algo nuevo sin incorporar nuevos actores”,
decía. Pero creía que a conamaq lo había hecho la embajada dinamarquesa,
con grandes cantidades de dinero, quejándose que en Dinamarca no hicieran eso
con sus indios. Por otra parte, Omar decía que había distintos proyectos en juego
para transformarse en Constitución. Uno era el proyecto del Pacto de Unidad,
con una versión de 2006 y que en mayo de 2007 todavía se estaba elaborando
en reuniones cerradas, debido a los problemas internos que aún existían. De ahí
podría “aparecer una Constitución por arte de magia” en pocos días, decía Omar.
Un segundo proyecto era el que de a poco se estaba elaborando en comisiones,
a partir de las posiciones del Pacto de Unidad, que estaban entrando en cada
Comisión, y del trabajo de los constituyentes.
De acuerdo a la versión de Omar, un tercer proyecto de Constitución era el
de Evo Morales, en el que habrían participado asesores venezolanos y cubanos
que partieron antes del comienzo del trabajo en Sucre. Esta última versión era
mencionada comúnmente por la oposición, para quienes “la Constitución del mas
era redactada en Cuba y Venezuela”, pero no había documentos de esa procedencia
considerados de hecho en el trabajo de comisiones. Sí había, no obstante, ideas
que llegaban a Bolivia provenientes del debate constitucionalista del continente,
con elementos como el Congreso unicameral y el control social que habían sido
incorporados al orden constitucional venezolano. Y Cuba tenía presencia con coo-
peración en salud y educación, especialmente, con algunas brigadas en campaña.
Antes que de estos países, los asesores extranjeros que sí tuvieron participación en
Sucre provenían de España, contratados especialmente por la oposición cruceña
para diseñar el modelo de las autonomías.
Formalmente, según sus documentos, el “Pacto de Unidad” surge como es-
pacio de las organizaciones sociales para dar curso a tres demandas de la “Agenda
de Octubre”: Asamblea Constituyente, Referendo para la nacionalización del gas
y Reforma Agraria. Así lo citan Iván Égido y Pilar Valencia (2010:27-29), que
participaron del proceso como asesores de los pueblos de Oriente y escribieron un
trabajo sobre este proceso, en el que dan cuenta de discusiones sobre la necesidad
“legalista” de proponer una reforma de la Constitución y una ley que dé lugar a la
convocatoria de la Asamblea, frente a la idea de una convocatoria que emanase del
pueblo sin necesidad de recurrir a los poderes constituidos. La tensión recorrería
todo el proceso constituyente como oposición entre la Asamblea “originaria” o
“derivada”, lo que es también una constante en los procesos constituyentes de
la región, con diversos intentos de intervención por parte de congresos, poderes
Judicial o Electoral, aún cuando las asambleas se declararan fundacionales. En
la definición del pueblo boliviano 127
85 El documento está firmado el 5 de agosto de 2006, y una segunda versión sería repartida en
mayo de 2007. Firman el documento la csutcb, la cidob, los “colonizadores”, la Federación
de Mujeres “Bartolina Sisa”, conamaq, Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz
– cpesc, Movimiento Sin Tierra de Bolivia – mst, Asamblea del Pueblo Guaraní – apg,
Confederación de Pueblos Étnicos Moxeños de Beni – cpemb. Y en nota se aclara que la
Asociación Nacional de Regantes (anarescapys) y la Coordinadora de Defensa del Río
Pilcomayo (coderip) “se adhieren a la propuesta, razón por la cual la han integrado sus
aportes y enriquecido el documento”. Durante la Asamblea serían los primeros cinco los que
de hecho representarían al Pacto de la Unidad y harían seguimiento del trabajo de Comisiones,
asesoramiento técnico, propuestas, protestas y movilizaciones.
128 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
86 María Galindo y Julieta Paredes, con sus colectivos “Mujeres Creando” y “Mujeres Creando
Comunidad”, son dos nombres importantes en el debate de género y minorías sexuales en
Bolivia, con posiciones provocativas que abarcan un arco de posiciones variadas, desde la crítica
impertinente a la defensa desde una posición independiente, según el caso. Son interesantes
las críticas al machismo dentro de la izquierda, los movimientos y la cooperación, en uno de
los casos, y la articulación de la cuestión de género con la cuestión étnica y comunitaria en el
otro. Véase por ejemplo Monasterios (2006) Mujeres Creando (2005), Paredes (2008) y Arnold
y Spedding (2005). Sobre la participación de las mujeres en la Asamblea, desde la experiencia
de una de las ong más activas y con más financiamiento, véase Mujeres presentes en la Historia
(2006).
la definición del pueblo boliviano 129
discusión, “que los hermanos afro vayan en otro párrafo con los campesinos”, y
también que se haga una lista de todos los pueblos en un documento anexo. En
las primeras versiones del texto se hablaba de “afrodescendientes”, pero alguien
advirtió en la reunión que se debía hablar de afrobolivianos “porque si no se estaría
dando derechos a los brasileros”. “No nos preocupemos”, alguien temporalizaba,
“eso va para corrección de estilo”. En junio de 2007, mientras las comisiones se
preparaban para presentar sus informes, la discusión de los constituyentes del
mas llegaba a la fórmula siguiente:
El pueblo boliviano está conformado por la totalidad de las bolivianas y los bolivia-
nos pertenecientes a las áreas urbanas de diferentes clases sociales, a las naciones
y pueblos indígena originario campesinos, y a las comunidades interculturales y
afrobolivianas.
87 Raúl Prada defendería una interpretación por la que las poblaciones urbanas eran incorporadas
en la categoría “interculturales” no exclusivamente asociada a los colonizadores y también como
forma de la multitud que permite un proceso de “desestatalización” (2011e): “cuando se habla de
comunidades interculturales se habla de todas las poblaciones y conformaciones demográficas
cuya composición es explícitamente intercultural, como son las poblaciones de las ciudades, las
poblaciones migrantes, las poblaciones multiétnicas. Esta aclaración es indispensable cuando
la organización sindical de los llamados anteriormente colonizadores se nombra como inter-
culturales, y después de su último Congreso, interculturales originarios; la aclaración tiene que
ver en el sentido de que la definición del “pueblo boliviano” que se refiere a las comunidades
interculturales no solamente se refiere a estas poblaciones de migrantes climáticos sino a toda
condición social y demográfica e intercultural diversa y entrelazada, por lo tanto también se
refiere a las poblaciones urbanas así como de asentamientos multiétnicos. Desde el punto de
vista del discurso constitucional es interesante que se defina el concepto de pueblo de una
manera plural, mostrando su composición compleja y diferencial, de esta forma se acerca el
concepto de pueblo al concepto de multitud renacentista, dejado de lado por el propio proceso
de estatalización que vivieron las sociedades y los países. De esta forma el concepto de pueblo
se acerca más a su composición plural, a su múltiple perfil, volviendo a abrir las compuertas a
una desestatalización de la sociedad, incursionando nuevamente por las rutas de la autogestión
y la participación”.
la definición del pueblo boliviano 131
Pero el trabajo de los constituyentes en Sucre y las discusiones que los llevaron
a la fórmula citada no quedarían ahí. Como veremos, en un conflictivo proceso
constituyente, el mas lograría aprobar en diciembre de 2007 el Artículo formulado
por los constituyentes del mas, pero el conflicto alrededor de la aprobación de la
Constitución y también el debate continuarían hasta octubre de 2008, en que el
texto se reabriría para modificaciones antes de ser definitivamente aprobado. La
oposición al Gobierno expresaba que en el proyecto de los constituyentes del mas
los indígenas y campesinos tendrían privilegios respecto a otros sectores del país,
en particular los mestizos (los reconocidos como “no-indígenas” en Bolivia), que en
la encuesta del pnud que citamos en la introducción había dado como resultado
“La nación boliviana está conformada por la totalidad de las bolivianas y los boli-
vianos, las naciones y pueblos indígena originario campesinos, y las comunidades
interculturales y afrobolivianas que en conjunto constituyen el pueblo boliviano”.
89 El cambio continuo en los artículos de la Constitución nos recuerda la fórmula “Ce ne pas tout”
de Lévi-Strauss en el análisis transformacional de los mitos, frase que caracteriza al análisis
estructuralista, como llamara la atención Eduardo Viveiros de Castro, donde siempre es posible
una inversión más, hasta el infinito.
la definición del pueblo boliviano 135
A partir de las modificaciones, por otra parte, las naciones indígenas quedaban
subsumidas a la categoría principal de nación. Al pasar de una definición por exten-
sión a otra englobante se puede ver repetición. Esto sería analizado distintamente
como virtud o incongruencia. Pero lo importante es que con esto la oposición
intentaba imponer continuidad con la Constitución anterior y defender la idea
de nación. El término nación introducido en este Artículo de la Constitución no
tiene poco peso político en Bolivia, como en otros lugares. Como señala Tapia,
“nación contra anti-nación” era el clivaje principal en el proceso inaugurado con
la Revolución de 1952 (Tapia, 2008: 76). Pero la oposición en el proyecto del mas
a la introducción de la idea de “nación” no venía desde lo “antinacional”, identi-
ficado con los representantes en Bolivia de los intereses capitalistas extranjeros.
En el proyecto del mas, la nación era dejada de lado con las ideas de Estado
Plurinacional y de Pueblo, que para los constituyentes eran las primeras. En el
desarrollo del proceso, no obstante, cada vez tomó más importancia la disputa
con la Media Luna. En el marco de esta rivalidad, con la amenaza separatista de
Oriente, para el Gobierno volvió a tener sentido el énfasis en la unicidad de la
nación, más cuando la mayoría indígena-popular estaba reconocida en su coman-
do. Política que también se expresó con la alianza del Gobierno con el Ejército,
explicada como alianza estratégica basada en la importancia que en la ideología
militar tendría la unidad de la patria y que permitiría contrarrestar iniciativas
separatistas. También la reintroducción de la nación era posible en el momento
de “nacionalizaciones” y un proyecto de nación que se revitalizaba con la llegada
de las mayorías al Gobierno. Quizás por estos motivos derivados de la coyuntura
política, la introducción pudo hacerse sin traumas y Bolivia sería al mismo tiempo
nación y plurinación. ¿Sería posible una nación plurinacional, que vaya en contra
del proceso de homogeneización y que dé lugar a la diferencia en el marco de
un Estado?
A pesar de las modificaciones y la introducción del término “nación”. Las crí-
ticas al supuesto modelo de Estado “Etnocrático” continuarían siendo las mismas.
El ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, analizando la Constitución diría que
la misma tiene virtudes, como más derechos y temas que antes no existían, como
el medio ambiental. Pero también señalaba graves y serios errores: “Si Mandela
hubiese estado aquí, hubiese hecho una Constitución como en Sudáfrica, donde
ya no dijera blancos, blancos, blancos y los negros abajo aplastados, pero tampoco
volteando la tortilla dijera ‘ciudadanos negros, negros, negros. Blancos aplastados’,
eso es lo que hace la Constitución actual. Hay triple ciudadanía: quienes tenemos
más derechos somos los llamados naciones y pueblos indígenas originarios cam-
pesinos. Segundo, las comunidades interculturales. El resto que no es indígena
originario, ni intercultural, es de tercera categoría. Bolivia, desgraciadamente
hay que decirlo, tiene una Constitución etnocéntrica, incluso racista por su triple
ciudadanía. Es el único país en el mundo que tiene una Constitución construida
bajo el criterio de ciudadanía étnica”. Esta voz crítica al Gobierno del mas y su
136 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Del Granado y dirigentes del Pacto de Unidad –cidob, conamaq, cscib y csutcb
(en el micrófono) junto a Evo Morales y García Linera en acto (nov. 2008).
capítulo 2
92 El Pacto de Unidad ya lo había propuesto en mayo de 2005, en la Comisión respectiva del Con-
greso. Proponía que hubieran 6 constituyentes para tierras bajas y 12 para tierras altas de un total
de 188, por representación directa. Ver trabajo de Éjido y Valencia (2010: 34) y sobre el proyecto
oficial que incorporaba circunscripciones indígenas ver Corte Nacional Electoral (2005).
93 Evo Morales criticaba algunas fórmulas de elección con el argumento de que las organizaciones
se dividirían para tener más constituyentes. Pero defendía una propuesta de circunscripciones
con triple representación con voto individual y secreto pero con pre-candidatos de las organiza-
ciones elegidos de forma comunitaria. Aún como investigador, García Linera (et al. 2004) hace
una crítica a la propuesta de cidob y conamaq, que buscaban ser el canal para que candidatos
indígenas elegidos por formas propias fueran reconocidos. El futuro vicepresidente pensaba que
estas desconocerían estructuras de pueblos indígenas en algunos casos más representativas, como
las del sindicalismo agrario del altiplano norte (Felipe Quispe), causando el fraccionamiento
de identidades indígenas mayores como la aymara, que adquirió fuerza política “no a partir de
micro-identidades regionales estatalmente reconocidas y fomentadas” (:346-7).
las comisiones y la búsqueda de un centro 145
94 El debate que estaba abierto en esa fecha era si participar o no, comentaba Raquel Gutiérrez.
Su propuesta era entonces dejar al mas con el problema del gobierno, y “guiarnos por Sun
Tzu: Cuando el enemigo avanza, retrocedemos; cuando el enemigo retrocede, avanzamos.
Cuando el enemigo se pasma, lo ofendemos; cuando el enemigo ofende, nos protegemos. En
fin: esto es una danza. Cuando hablaba con Oscar Olivera en plena época de campaña, le decía:
vete de vacaciones, a la playa, corretea, baila, lee las novelas que nunca leíste. Es el momento
de la fiesta de ellos. No nos invitaron y no queremos ir. Vámonos de vacaciones a reponer
fuerzas”.
95 Hubo dieciséis agrupaciones o partidos con representantes. El mas eligió a 137 de los
255 asambleístas; podemos a 60; la tercera fuerza era el mnr (Movimiento Nacionalista
Revolucionario),con 18 constituyentes a través de tres facciones departamentales (mnr,
146 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
de Debates, atrás de la posición irreductible de que se incluyan los dos tercios como
forma de aprobación de artículos. La representación especial (plurinominal) que
los departamentos tuvieron en la elección de constituyentes (cuando el mas había
triunfado sólo en tres gobiernos departamentales y la oposición en seis), sumado a
la no inclusión de la representación especial para pueblos indígenas, ponían al mas
en la obligación de buscar acuerdos. Quedaba la posibilidad de someter a referendo
dos constituciones de mayoría y minoría, pero por razones de gobernabilidad el
mas buscaría evitar ese escenario que enfrentaría dos proyectos políticos.
Antes de inclinarse por el acuerdo, sin embargo, el mas buscó por meses
imponer la mayoría absoluta (con la que contaba) como modo de aprobación
del texto. Eso iniciaría meses de disputas que derivaron en cabildos y huelgas de
hambre, como la iniciada por Doria Medina y otros constituyentes de su partido,
sin que se aprobara el reglamento de debates ni se pudiera dar inicio a las delibe-
raciones constituyentes. Del otro lado, el Pacto de Unidad realizó vigilias para
apoyar la decisión del mas de imponer la mayoría absoluta. Nunca estuvo muy
claro el cálculo político por detrás de la coyuntura de la Asamblea, si tenemos en
cuenta que el mas sabía que no contaría con dos tercios desde la aprobación de la
Ley de Convocatoria, por la forma establecida para la elección de constituyentes.
En el momento del acuerdo con la oposición para aprobar la convocatoria, hubo
declaraciones del vicepresidente –a cargo de la negociación– en el sentido de que
sería una reforma parcial, de no más de 20% de la Constitución anterior.97
Román Loayza es un líder histórico de los campesinos y había sido electo
como constituyente. Adolfo Mendoza, asesor de las “bartolinas” lo describía
como un gran movilizador: “te dice ‘en tantos días te movilizo tantas personas’
y lo hace”. Había sido secretario ejecutivo de La Única y era el presidente de
la bancada de constituyentes del mas. Algunos lo veían como sucesor de Evo
Morales y este parecía recortarle espacio. Hablándole a los constituyentes, en
reunión cerrada, Román decía que se debía hacer una Constitución para todos y
presentaba su análisis político: “podemos dice ‘¿porqué quieren dividir en 36?’,
dicen que vamos a pelear incluso entre quechuas y aymaras. Pero cada uno tiene
su territorio. Quechuas y aymara somos muy honestos, no somos guerreros. La
invasión española y conquista nos quisieron acabar a quechuas y aymaras. Y si nos
vemos de frente nos parecemos muy bien entre Oriente y Occidente”. Algunos
escuchaban es su perspectiva los rastros de su adscripción religiosa evangélica.
97 Puede haber sido un cambio de estrategia, que buscó imponer un reglamento de debates con
aprobación por mayoría (y no dos tercios) para buscar una Constitución revolucionaria. O puede
ser producto de una crisis de no saber cómo avanzar. El gobierno o los propios constituyentes
pueden haber oscilado entre posiciones más o menos radicales, midiendo mientras avanzaba el
proceso las posibilidades de transformación. Otra versión que escucharía explicaba los meses
de no funcionamiento de la Asamblea, por la discusión empantanada acerca del reglamento,
como estrategia necesaria para “preparar” a los constituyentes para los debates, en numerosos
talleres y seminarios que de hecho funcionaron en ese tiempo.
las comisiones y la búsqueda de un centro 149
sacar. Nélida contaba también que chuqui es un tronco con el que se cura en su
comunidad y el constituyente Eulogio Cayo decía que donde él vive se cura con
lagartija y tripa de perro.
La discusión de los primeros meses de la Asamblea se centró en el Artículo
70 (antes número 71) del Reglamento de Debates, referido al sistema de votación
a utilizarse en la aprobación de las decisiones de la Asamblea y del nuevo texto
constitucional. Hubo votaciones en septiembre y noviembre en que el mas se
impuso por mayoría absoluta de su bancada, con el voto de 140 constituyentes sin
respetar acuerdos que se estaban alcanzando en un espacio de concertación para
aprobar los “dos tercios”, con el voto de 87 constituyentes en contra. Pero a pesar
de esta votación la oposición logró imponer los dos tercios, tal como establece la
Ley de Convocatoria, especialmente después de mostrar su fuerza en la impor-
tante concentración en Santa Cruz que se conoció como “Cabildo del Millón” y
en los otros departamentos de la Media Luna con la conformación de una Junta
Autonómica. La situación mostraba al mas que la Media Luna no participaría de
la Asamblea si no era con esa forma de votación. A pesar de haber aprobado el
Artículo por mayoría, algunos sectores del mas se mostraron dispuestos a con-
tinuar dialogando para buscar un acuerdo. Los dos tercios se aprobarían recién
el 14 de febrero, después de una reunión de los constituyentes con Evo Morales,
en la que este expresaría su voluntad de que se acuerde con mnr y un, a pesar
de críticas de la csutcb.98
98 En esta votación final del Reglamento se aprueba que los artículos en la última votación “en
detalle” serían aprobados por dos tercios, y los informes de Comisión y la primera votación
“en grande” por mayoría absoluta. En caso de no haber dos tercios en la votación de artículos
se pasaría a referendo. El 17 de Noviembre de 2006 el mas había aprobado de forma apre-
surada que los artículos se votarían por dos tercios “de los presentes”, pero que la oposición
sólo podría observar la votación de tres artículos, que en caso de no ser revisados por dos
tercios pasarían a referendo. Después de esta votación se inician las huelgas de hambre de
la oposición. Antes, una Comisión de Concertación se había acercado al acuerdo con parte
de la oposición (mnr y un) con una fórmula mixta, que proponía una votación por mayoría
absoluta de los artículos, excepto en los casos más polémicos, y dos tercios para el texto final,
reglamento y desafuero. El acuerdo sería rechazado por la intransigencia del mas, impulsada
desde el gobierno, tratando de traidores a los que estaban negociando desde el mas, pero para
después terminar aceptando una fórmula menos favorable, cuando el intento de imponer la
mayoría absoluta fracasara. También en noviembre una decisión del Tribunal Constitucional
logró frenar el intento de la oposición de judicializar la Asamblea, pero al mismo tiempo echaba
por tierra la idea de asamblea originaria, declarándose competente. Raúl Prada, uno de los
responsables de la concertación que sería descalificada, lo relataría de esta manera (2011e):
“La primera comisión de la constituyente, encargada de elaborar el reglamento de la Asamblea
Constituyente, llega en doce días a elaborar el reglamento y a un acuerdo, dos tercios para el
texto final, dos tercios para el desafuero y dos tercios para la revisión del reglamento; todo lo
demás era por mayoría absoluta. La bancada del mas se reúne para discutir esta propuesta,
cuando la mayoría de las bancadas departamentales se inclinan por la propuesta de la Comi-
sión, se interrumpe abruptamente la reunión y se declara cuarto intermedio. Una comisión
del Ejecutivo llega a Sucre con la orden de mantener la posición por mayoría absoluta, a pesar
las comisiones y la búsqueda de un centro 151
los 9 departamentos con sesiones donde asistía buena parte de los constituyentes
y se recibían propuestas de la gente. Algunas de estas reuniones en los departa-
mentos generaron bastante tensión, como en Santa Cruz por las Autonomías,
en Sucre por el reclamo de vuelta de los poderes y en Tarija por la propuesta de
“décimo departamento”. La oposición los criticaba por el gasto de organización
de los foros, que contaba con financiamiento de la cooperación internacional.
Las discusiones de la Asamblea comenzaron a fines de abril, después de que cada
Comisión elaboró sistematizaciones de las propuestas recibidas.
A inicios de mayo comenzó la fase de mi trabajo de campo localizada en Sucre,
con el seguimiento de los trabajos de las comisiones. En los meses anteriores me
había acercado a la investigación de la política boliviana desde otros ámbitos, en
los departamentos del Beni y La Paz. Entrevisté por esta época a Doria Medina,
que por los votos que representaba su partido era clave para conseguir el acuerdo.
Pensaba que el mas conseguiría la reelección (no indefinida) y el voto directo
para jueces de la Corte Suprema mientras que la oposición se quedaría con la
autonomía departamental y mantener la actual estructura del Congreso. Era un
cálculo que terminaría siendo acertado, después de imprevisibles e inesperadas
idas y vueltas del proceso de la Asamblea que apenas se iniciaba. La incógnita
sería el reclamo de Sucre como sede de los tres poderes de gobierno (sólo era sede
del Poder Judicial), que aparecía luego de resuelta la cuestión de los dos tercios
como principal tema de conflicto en la Asamblea. El tema dividía incluso a los
constituyentes oficialistas y nadie podía prever un desenlace.
Después de definidas las reglas de la Asamblea, con la resignación del mas por los
dos tercios, se iniciaría la elaboración de los artículos y la búsqueda de acuerdos
en cada Comisión. Con apoyo de los ministerios, la participación de asesores del
mas, las organizaciones y las propuestas recibidas, se iniciaría la tarea de elaborar
el texto constitucional en base al trabajo de las comisiones. Habiendo llegado a
la Asamblea en este momento, el mas que yo conocería en Sucre era el que al
mismo tiempo intentaría introducir reformas importantes y conseguir consensos.
Eso implicaba que algunas propuestas iniciales, como la de re-hacer el mapa de
Bolivia o impulsar una nueva reforma agraria, quedarían en la nada, pero otras
que no gozaban de la aceptación de la oposición, como el Congreso unicameral
y las autonomías indígenas, se mantenían en pie.
hemos hecho nada y ustedes ya están llorando… ¿Les hemos matado? ¿Les hemos
asesinado? ¿Cómo han hecho de ustedes, sus abuelos? Si ustedes quisieran el verda-
dero cambio entonces debieran de discutir. Hemos sido tolerantes. Evidentemente,
nos dicen, “estos indios, estos campesinos… no saben nada”. ¿Será que no sabemos
de la historia? Pero en nosotros está nuestra realidad, en nosotros está innato. No
es como nos dicen, no es como en los medios de comunicación nos están tratando,
especialmente a las mujeres. Siempre nos están amenazando, pero ya no estamos en
aquellos tiempos, cuando han matado, cuando han descuartizado a nuestros abue-
los, a Tupaq Katari, a Bartolina Sisa que nunca tenemos que olvidar.
¿Qué somos? ¿Objeto de burla? ¿Títeres? ¿Payasos? Yo digo con mucho dolor, y
también con mucho orgullo, los medios de comunicación dan cobertura a unos
cuantos, pero nunca han dado cobertura a una india como yo. Nunca se ha visto.
Para ustedes este proceso hay que trabar. Para ustedes sería bien que abortase este
proceso constituyente pero no les vamos a dar el gusto, porque ustedes más bien son
los mentirosos, los que engañan […] Yo creo que tenemos que ser bien cautos con lo
que decimos. Y yo por lo menos, según mis usos y costumbres, digo ama llulla, ama
qhilla, y ama suwa.100 Y entonces, ¿Que es esto? No hay que olvidar cuánta sangre se
ha derramado para este proceso. No es un chiste. Tal vez a ustedes no les duele, pero
a nosotros sí nos duele. Quiero cambios. Y para eso me han encomendado desde mis
bases a redactar una Nueva Constitución Política del Estado, de acuerdo a nuestras
vivencias, no copias de otros países. […] Y que quede bien claro. Que no nos tomen
de tontos, antes lo han hecho con nuestros abuelos, ahora aquí estamos… [frase en
quechua] …y no les tenemos miedo.
Un día de abril de 2007, Guillermo “Cacho” Richter, 58 años, abogado del depar-
tamento del Beni, ex ministro y parlamentario, líder del mnr en la asamblea, le
hacía preguntas a Nélida Faldín, de Lomerío, 26 años, representante del pueblo
indígena chiquitano, electa en las listas del mas. Ambos eran parte de la Comi-
sión Estructura y Organización del Nuevo Estado, o “Estructura del Estado” y el
diálogo se enmarcaba en la búsqueda de consenso para aprobar el informe de la
Comisión. Una vez más, se encontraban las “dos Bolivias” en Sucre. El líder eme-
nerrista preguntaba por los alcances de la propuesta del mas y las organizaciones
de crear “autonomías indígenas”. Le parecía viable, con reparos, para las tierras
bajas, pero veía complicaciones para culturas amplias como aymaras y quechuas.
Sobre la mesa había una wiphala, bandera de los pueblos indígenas del altipla-
no que el mas quería que la Constitución reconozca como símbolo nacional, y una
bolsa con hojas de coca que algunos asambleístas pijchaban mientras transcurría la
reunión. Un mapa de Bolivia en la pared, computadoras, asistentes de los consti-
tuyentes, un observador de una organización social con lluch’u (gorro tradicional)
hacía anotaciones en un cuaderno. En el entretiempo de la reunión habría, como
100 No seas mentiroso, no seas flojo, no seas ladrón. Principios morales incaicos.
156 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
casi todos los días en esta Comisión, una charla de expertos organizada por el
ciedac101 y un almuerzo. Nélida Faldín veía con preocupación el escenario de
referendo como destino, según el reglamento aprobado, de todos los temas que
no obtuvieran dos tercios. Por ser minorías poblacionales en sus territorios, veía
difícil que temas como la autonomía indígena se impongan en referendo nacional,
debido a que afectaban intereses de poderosos, decía con tristeza.
Pero Richter encontraba problemas con el proyecto de autonomía indígena,
y no veía claro por ejemplo cómo un territorio accedería a volverse autónomo. El
mas proponía un referendo para crear regiones o autonomías indígenas, que al
igual que la autonomía departamental tendría que realizarse en la unidad que se
volvería autónoma y no en el nivel envolvente. La autonomía indígena no podrá
votarse en el nivel departamental por el mismo motivo que la autonomía depar-
tamental no puede votarse a nivel nacional, ilustraba un técnico que participaba
en la charla junto a Nélida y otros constituyentes. Esto traía temor a Richter, que
veía una posible fragmentación del país, con cientos de referendos por autonomía
indígena en un país con “Estado débil”. Proponía entonces pensar algún meca-
nismo y “candados” como podría ser el de poner plazo de cinco años antes de la
conformación de cada Gobierno autonómico; o un porcentaje elevado de votos
mínimos; o podría establecerse, sino, la necesidad de revisión y ratificación de las
autonomías en el Congreso o en el Tribunal Constitucional. Richter opinaba que
en caso de incorporarse un modelo nuevo era necesario un control preventivo.
Por otra parte, Richter expresaba sus dudas sobre la idea de autonomías
indígenas respecto a los recursos naturales, otro gran tema de esta Asamblea.
¿Si la comunidad no quiere explotar los recursos, el prefecto [máxima autoridad
departamental, en ese entonces] no puede hacer nada? ¿Qué pasa si viene una
transnacional como el laboratorio Merck a invertir? ¿Qué pasa si el Estado quiere y
la comunidad no, o al revés? Para Richter, “las autonomías no pueden ser un muro
y si se descubren recursos naturales no pueden ser sólo de ellos”. Las preguntas
de Richter aparecerían también internamente en el mas. Por eso los contornos
del debate nos interesan, porque en parte son los del proyecto que se construía
colectivamente en este proceso constituyente, al mismo tiempo en que avanzaba
buscando un centro. En su respuesta, Nélida Faldín diferenciaba entre recursos
renovables y no renovables, decía que sería necesaria una “capacitación” pero
que la opinión de la comunidad sobre la explotación de recursos tendría que ser
vinculante. Era un derecho que figuraba en el convenio 169 de la oit, ratificado
por Bolivia como por la mayoría de los países de la región, agregaba un técnico
presente en la reunión.
Este diálogo era el de una mujer joven y un hombre maduro, pero podía ser
leído como diálogo paradigmático de la Bolivia actual, o entre esas “dos Bolivias”
de descendientes de blancos europeos e indígenas, entre la política vieja y la nue-
va que al mismo tiempo volvían a aparecer nítidamente enfrentadas y buscaban
condiciones para un encuentro. Era un diálogo que tenía lugar en cada Comisión,
en el Gobierno, en las disputas regionales y en muchos espacios de la vida social
en Bolivia. Al menos así se vivía esta Asamblea y muchas situaciones en las calles
de las ciudades, comercios, sets de entrevistas televisivas o universidades. Era
imposible estar en Bolivia y no oír hablar a los bolivianos sobre indígenas “que
hasta hace poco no podían ir a comprar un dulce”, como decía una constituyente
paceña, que no tenían permitido hablar en su lengua o que sus padres no se la
enseñaban para que no sufrieran discriminación en la ciudad.
Y además de un abogado descendiente de europeos y una indígena de la
etnia chiquitana, este diálogo tenía en uno de sus lados al mnr y del otro a una
organización de pueblos indígenas de las tierras bajas. El mnr era el partido que
había liderado la Revolución del 52 y que, con el primer Paz Estenssoro, había
nacionalizado las minas, aprobado el voto universal, hecho la reforma agraria y
abierto escuelas. Pero también era el partido que, con el último Paz Estenssoro,
había dado lugar al decreto 21.060 de desactivación de las minas estatales y dado
inicio al neoliberalismo, profundizado también por el mnr con Sánchez de Lozada
(1992-1998, 2002-2003). Después de Octubre, el mnr había quedado reducido a
una fuerza regional minoritaria en Oriente pero era importante en la Asamblea, en
la medida en que al igual que un, podía ser la llave de los dos tercios para el mas.
La organización indígena de Nélida Faldín, había sido una de las que mar-
charon en 1990, en la Marcha por la Dignidad y el Territorio que es reconocida
como primer antecedente de la Asamblea Constituyente y que fue seguida de otras
cuatro marchas que dieron lugar a reformas multiculturales en los 90. Las marchas
habían dado lugar también a los avances en la titulación de tierras indígenas, con
el reconocimiento de las Tierras Comunitarias de Origen (tco) que la reforma
constitucional de 1994 había habilitado y que con asesoramiento del cejis se había
constituido en prioridad para las organizaciones de tierras bajas. Los pueblos de
las tierras bajas como el de Nélida, nucleados en la cidob, no participaban del
Gobierno de Evo Morales, pero eran aliados y buscaban participaren la redacción
de la Nueva Constitución y en la formación del Estado Plurinacional,apostando
158 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
del mnr. Destacaba en ese sentido las nacionalizaciones de Evo Morales, aunque
agregaba que a diferencia de la revolución del ‘52 con las minas de los Barones
del Estaño, la nacionalización del mas no traspasaba el total de las empresas al
Estado, y el aumento de la participación del Estado en la renta no era en todos
los pozos, incluyendo también reembolsos que no eran muy bien conocidos y que
bajarían indirectamente el porcentaje de impuestos ingresados al Estado.
El carácter progresista del mnr y la supuesta compatibilidad de visiones de
ese partido con la propuesta plurinacional del mas puede ser cuestionada a partir
del trabajo de Regalsky (2003), que considera a la Ley de Educación de 1994,
la Ley de Participación Popular, Ley Forestal y Ley de Municipalidades de esos
años del primer Gobierno de Sánchez de Lozada (con Víctor Hugo Cárdenas
como vicepresidente) en el mismo espíritu de “integración” para crear una “cons-
ciencia nacional” presente en décadas anteriores.102 Desde el Gobierno, García
Linera rechaza la comparación de la política del mas con la del mnr, en lo que
constituía una importante discusión política presente desde la llegada del mas al
Gobierno y el despliegue de su plan de nacionalizaciones. Para él, la revolución
del 52 fue un proyecto que fue en contra de lo indígena en la medida en que con-
sagraba el monoculturalismo e inició una reforma agraria que buscaba adaptar a
las comunidades a la lógica del capitalismo en el campo: los comunarios devenían
en campesinos bolivianos, sindicalizados y con propiedad individual de la tierra.
Además de la propuesta del Estado Multinacional, propuesta por García Linera
en 2003, luego reeditada con el título de Estado Plurinacional (2008) la propuesta
de “capitalismo andino” del vicepresidente, defendida desde 2005, buscaba ir
en el sentido opuesto a esas transformaciones y utilizar el excedente económico
para potenciar o garantizar formas económicas comunitarias e incluso de caza y
recolección en la selva amazónica (cf. García Linera [2005 a y b, 2006b]).
Pero algunas tendencias políticas del mas hacia el nacionalismo desarrollista
permitían abrir la hipótesis de la comparación, no tanto a partir de la propuesta de
Estado Plurinacional sino más bien desde las políticas sociales, de nacionalizaciones
y el proyecto de desarrollo económico. Preguntado por Pablo Stefanoni para Clarín
de Argentina si el aumento de la participación del Estado en la economía (que pasó
en menos de dos años del 6 al 19%) significaba un retorno al desarrollismo de los
102 En su trabajo, Regalski muestra que en el nivel local la reforma educativa iba en contra de la
experiencia de educación comunitaria, limitando la autonomía de la comunidad que la propuesta
del mas en la Asamblea buscaría fortalecer. Las leyes del mnr, muestra Regalski, implemen-
taban la descentralización pero daban herramientas a los municipios y ciudades intermedias
para controlar comunidades menores como la estudiada por él. En el caso de Raqaypampa, en
Cochabamba, estas reformas renuevan las continuas disputas de la comunidad con los vecinos
y transportistas del pueblo cercano, con vínculos con el mnr. Del mismo modo, la Ley de
Educación establecía la educación bilingüe pero fortalecía a los maestros provenientes de las
ciudades, contribuyendo a asfixiar experiencias locales de educación comunitaria en quechua
(2003:192-195).
160 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
103 Con el tiempo se mostraría que los 18 constituyentes del mnr estaban divididos por facciones
independientes y con posicionamientos políticos diferentes. Además, puede pensarse que el
hecho de que el mas reemplazara al mnr como principal partido nacional, con similitudes en
su programa respecto del mnr clásico, provocaba en los dirigentes emenerristas una posición
reactiva antes que abierta para el acercamiento. Había para ellos una sensación de falsedad y
resentimiento ante un partido que los eliminaba del escenario político utilizando muchas de
sus recetas y miradas políticas. Había un problema en garantizar un acuerdo que significaría
la victoria política para quienes los habían sacado del poder y hacían muchas cosas parecidas,
aunque de otra manera.
las comisiones y la búsqueda de un centro 163
elegidos los candidatos emenerristas. Mencionaba el caso de una tco de 900 mil
hectáreas ocupadas por sólo 90 personas y que si fuera completamente autónoma
implicaría desaprovechar los recursos naturales que la provincia y el departamento
podrían explotar. Opinaba que se debía avanzar en los derechos de las comunidades
indígenas originarias, en un marco gradual, sin ruptura con el Estado, incorpo-
rando las autonomías en la estructura territorial del departamento, y a su Concejo
Legislativo. Era el proyecto que su partido había incorporado en la Constitución
en la reforma de 1994 y que el Estado Plurinacional buscaba superar.
Teniendo estatuto y poder de autogobierno la autonomía indígena signifi-
caría, según decía Richter, una reterritorialización inmediata y modificación de la
estructura del Estado. Le preocupa la relación con los otros niveles territoriales y
veía problemas con la formación de 36 autonomías correspondientes a cada uno
de los pueblos indígenas. El asesor de las “bartolinas”, Adolfo Mendoza, interve-
nía en la reunión para decir que si las autonomías no entran en la estructura del
Estado queda sólo como un derecho, ya presente en la actual Constitución. Este
asesor técnico y futuro senador del mas por Cochabamba, ponía sobre la mesa ese
cambio que debía significar un avance respecto al Estado actual, y era por tanto
uno de los puntos contra los cuales un viejo político reaccionaba.
Sobre el proyecto de reterritorializar, que la búsqueda de dos tercios poster-
gaba, Nélida Faldín explicaba que su pueblo quería formar una región chiquitana,
juntándose con las comunidades dispersas que se encuentran en tco de cinco
provincias. La constituyente Mirtha Jiménez, hablaba del objetivo de reterri-
torializar para dar reconocimiento jurídico a territorios indígenas que cubren
varios departamentos con relaciones efectivas. Pero sabía que no iba a ser para
esta Asamblea, decía. Los constituyentes vinieron a Sucre, decía Mirtha, para
consolidar los territorios indígenas porque la autonomía municipal (establecida
en 1996 por la Ley de Participación Popular, también del mnr) no funcionó
para alentar el desarrollo. Los municipios reciben dinero y actúan con esa lógica
territorial de departamentos y municipios, que no corresponde con las regiones
ni con la lógica de los pueblos indígenas. Ella veía que con la reterritorialización
el desarrollo y la distribución de la riqueza serían más fáciles porque el alcalde
tendría capacidad política y control territorial para respaldar a la comunidad y
no al partido como hasta ahora.
Richter decía que no había forma de que no haya guerra si se saca una parte
del Beni o cualquier departamento, como, según el dirigente del mnr, la pro-
puesta de reterritorialización implicaba. Criticaba la fragmentación que implicaría
el sistema de autonomías indígenas o la creación de regiones. Mirtha Jiménez
mencionó que había 329 municipios con autonomía sin que nadie quiera separarse
y Richter pedía que en la Nueva Constitución se garantizara el respeto por los
nueve departamentos. En ese punto Mirtha coincidía y recordaba que en 2005
casi hubo una guerra por redistribuir curules legislativos sacándoles representantes
a Oruro y Potosí, para dárselos a Santa Cruz. Los constituyentes mencionan los
164 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
pedidos de autonomía de El Alto, del norte de Potosí y del Chaco. Una provincia
de Chuquisaca quería irse a Tarija por las regalías del gas. Representantes cívicos
de la provincia beniana de Vaca Diez, dieron una charla en la Comisión para pedir
la conformación de una región, o incluso un nuevo departamento a partir de su
provincia. En todos los departamentos de Bolivia había regiones que potencial-
mente podrían convertirse en otra unidad, o que tenían vínculos económicos o
culturales más bien con pueblos de otros departamentos.
En contraste con los medios y advertencias a veces apocalípticas de la oposi-
ción, durante la Asamblea, en el mas se decía, con algo de resignación, que esta
sería una Constitución “de transición”. Adolfo Mendoza explicaba un proceso
hacia las regiones desde las provincias. En esta Asamblea habría algunos elementos
para iniciarlo. En el horizonte de la reterritorialización, algunas organizaciones del
Pacto de Unidad planteaban el fin de los municipios, provincias y departamen-
tos. El conamaq tenía como prioridad avanzar en la “reconstitución” de los
territorios ancestrales de las naciones originarias y pueblos indígenas. Para ellos,
la territorialidad y consolidación de territorios ancestrales era base fundamental
para la autonomía, el autogobierno y otros derechos que la Nueva Constitución
reconocería a los pueblos indígenas.
El momento político y las propias posiciones del Gobierno o de la bancada
del mas, sumados a la falta de definición de las centrales campesinas, sin embargo,
exigían moderación, para muchos, respecto del proyecto de las organizaciones
indígenas. La dificultad de imponer este proyecto no era sólo la distancia de
28 constituyentes para los dos tercios. Había límites a las posiciones indígenas
desde sectores fuertes dentro del propio mas y la consolidación del Instrumen-
to Político como partido y como Gobierno implicaba también un alejamiento
de algunas propuestas, en lo que se entendía como realismo político y mesura
en la interpretación de cuáles eran los cambios realizables y cuáles no. Era la
“lectura estatal” de la real politik desde donde se buscaba dibujar un centro para
el acuerdo, tan alejado y tan cerca de las propuestas del Pacto de Unidad como
fuera posible.
Otro tema conflictivo era la propuesta de representación directa en el parla-
mento, ya discutido para la elaboración de la Ley de Convocatoria a la Asamblea.
Si bien el Estado Plurinacional se fundamentaba en el carácter mayoritario de
campesinos e indígenas que ahora serían realmente incluidos, en Oriente los pue-
blos indígenas eran minoritarios y por eso la autonomía allá cobraba otro sentido.
Nélida Faldín explicaba que la mayoría de los pueblos indígenas de las tierras bajas
no podían acceder a representación política por ser minorías poblacionales en
sus circunscripciones. De hecho, para ella ser elegida como representante por la
circunscripción 57 tuvo que postularse desde las listas del mas, para lo que disputó
con los ayoreo y otras etnias que quedaron sin representación en la Asamblea y
sólo pudo permanecer por un aval de Evo Morales que en lugar de beneficiar
a sus aliados más cercanos, los campesinos colonizadores, definió que ese lugar
las comisiones y la búsqueda de un centro 165
sería para pueblos indígenas. Pero había sido con los votos de los colonizadores
por el mas, que Nélida había entrado en la constituyente, como una de las cua-
tro representantes de pueblos de tierras bajas, representando a las minorías pero
también como miembro de una de las etnias más numerosas de Oriente.
La representación directa era entonces parte importante del proyecto de
Estado Plurinacional y uno de los puntos que lo diferenciaría del proyecto mul-
ticultural asociado a las reformas del mnr en los 90. Además de presentar su
libro sobre filosofía andina Taypi, Omar Guzmán llegó a Sucre para dar charlas a
los constituyentes sobre representación directa y otros temas, presentando en las
comisiones una de las posiciones referenciada en el Pacto de Unidad. Exponía que
a pesar del derecho a auto-representación y auto-determinación, el Congreso no
contempla la variable étnica o cultural y sólo la territorial (Senado) y poblacional
(en Diputados). Sin representación directa, decía, el Estado se seguirá conside-
rando monocultural.104
Richter también exponía sus “preocupaciones” sobre este tema en la reunión
de la Comisión y citaba el caso del pueblo moré, en el río Mamoré del Beni, que
son sus amigos, decía, y que son en total 190 personas. En estos casos, para Ri-
chter la autonomía aparecía menos viable en las tierras bajas que en las altas, al
contrario de cómo hasta entonces lo venía presentando. Estaba de acuerdo en que
estos pueblos tengan capacidad para elegir autoridades, para administrar recursos
naturales y tener su propia justicia. Pero la representación estatal crea desventajas,
decía. Además, si en la Asamblea departamental del Beni hay representantes de
sus 16 pueblos indígenas, por ejemplo, los indígenas tendrían mayoría frente a
los representantes de las doce provincias, pese a ser minoritarios en términos de
población. Richter opinaba que no podía haber “democracia” para un sector del
país y “corporativismo” para otro. Habría desigualdad porque los departamentos
con más pueblos indígenas tendrían más representantes. “¿Si los ayoreo son 100 y
tienen un representante, cuántos les correspondería a los quechuas?” preguntaba,
y era una pregunta que se escucharía también dentro del mas.
Hernán Ávila, encargado de hacer un seguimiento a la Asamblea para la ong
cejis, también contribuía a la discusión. Los Moré son 190 pero tienen lógicas
diferentes de ver la naturaleza y tienen que estar representados. Para él tendrían
que combinarse el voto directo y sufragio universal con modos tradicionales,
inclusive en el Congreso. Richter preguntaba qué pasa con los indígenas urbanos
104 Presente en el debate, un técnico de conamaq intervino explicando que de acuerdo a la tra-
dición de autoridades comunitarias, la representación directa debía ser, además, rotativa. Para
que se sirva mandando, decía, es la asamblea comunal donde se elije, planifica, sigue la gestión
y rectifica a los representantes. El presidente de la Comisión de Poder Legislativo, presente
en el debate, por otro lado, criticó que de cien habitantes en un pueblo, cincuenta voten dos
veces: en circunscripción indígena y en la actual. Lázaro Tacoó, dirigente de cidob, dijo a su
vez que hay consenso sobre eso en el Pacto de Unidad y que sin representación cultural no
será un Estado Plurinacional.
166 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
y si estos votarían por los representantes indígenas. Nélida respondía que si los
urbanos se definen como indígenas tienen que someterse a nuestro estatuto y a
los usos y costumbres. Constituyentes y técnicos pensaban en justicia histórica
de inclusión como criterio por encima de la proporción poblacional, y como
argumento se citaba el convenio 169 de la oit. Una unidad territorial sin repre-
sentación política, no sería totalmente autónoma, defendían.
En una nueva reunión, después de realizar sus consultas, Richter se mostró
más abierto a la idea de representación directa. De hecho, decía que veía un
quiebre peligroso si los indígenas no se integraban en las estructuras de poder.
Sin representación veía riesgos en la unidad e integración. Su propuesta era ahora
que los pueblos indígenas tuvieran representación, pero reagrupados y no uno por
cada pueblo. Le parecía “razonable” que haya dos representantes indígenas por
departamento en el Senado o la Cámara de Diputados. Comentaba que si bien en
el mnr muchos no aceptan esa propuesta, y aún cuando le traía problemas con
los ganaderos de su departamento, en principio iba a defender la representación
en la Asamblea departamental. “Los cambas”, continuaba Richter, dicen “que
haya autonomía en los cuatro departamentos que votaron por autonomía en el
referendo, y que con el resto del país hagan lo que quieran”, por eso no aproba-
rían representación directa para los pueblos en el Oriente, justamente donde los
pueblos indígenas son minoría poblacional y no pueden acceder a representantes.
Richter presentaría una propuesta formal sobre este tema, con nueve diputados
(por cada departamento) y cuatro senadores (dos por tierras altas y dos por tierras
bajas) elegidos por usos y costumbres.
También traía problemas la propuesta del mas de crear un parlamento
unicameral, anulando el senado, aunque manteniendo algo de la representación
territorial. Omar Guzmán presentaba la propuesta en otra actividad organizada
para la discusión de constituyentes. En su propuesta habría 27 representantes
territoriales (como en el actual senado, 4 por departamento), además 70 represen-
tantes elegidos por sistema poblacional uninominal (como los diputados) y 70 de
modo étnico cultural con representación directa. Ese era un modelo para un país
en el que 62% se reconoce indígena, explicaba. Para Richter, con una sola Cámara
se pierde la igualdad entre departamentos. Y la desigualdad en la representación
puede llevar a la guerra, como cuando Santa Cruz llevó 4 diputados, que casi se
quiebra el sistema democrático, recordaba. Algunos parlamentarios representarían
a 200 personas y otros a 300 mil. Otro problema sería que los indígenas también
votarían en las circunscripciones uninominales. Preguntaba cómo garantizar la
igualdad de todas las regiones. Yo me retiro después de la Constituyente a mi
actividad, decía Richter, pero creo que es mejor el Senado. El Senado y la bica-
meralidad, insistía Richter, “dan equilibrio”. Un técnico señalaba, sin embargo,
que con el Senado también había desigualdad en cantidad de representados por
los senadores de los distintos departamentos. Un senador de Pando representa
mucho menos gente que uno de Santa Cruz. Así criticaba que la representación
las comisiones y la búsqueda de un centro 167
105 También constituyente de la Comisión Estructura del Estado, ex prefecto de Tarija y ministro,
pero que no asistía a las reuniones por problemas de salud.
168 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
chter también estaba preocupado porque la fecha del 30 de mayo para entrega de
informes era inamovible según la Directiva de la Asamblea, y en ese tiempo sería
imposible llegar con un solo informe. “No hay tiempo para el consenso”. Acer-
cándose el final del plazo otorgado los constituyentes de podemos pidieron una
licencia colectiva para hacer un seminario interno con el líder del partido, Tuto
Quiroga. Ese viernes sería feriado, y el jueves siguiente el mas se iría a discutir los
proyectos de comisiones con Evo Morales y sus asesores en Cochabamba. Sería
una reunión importante, con las organizaciones sociales y autoridades nacionales
del mas, establecida para el último fin de semana de mayo para tomar decisiones
sobre el proyecto.106
Quedaban sólo tres días de trabajo antes del plazo final. Mirtha Jiménez
decía que hasta el jueves hay que hacer los fundamentos iniciales del informe. Al
otro día yo terminaría ayudando en la redacción de los mismos cuando encontré
a Mirtha sola en la Comisión intentando avanzar con eso en la computadora de
la Comisión. Pocos días después, el plazo se estiraría un mes hasta el 31 de junio,
con fecha de compatibilización entre comisiones entre el 5 y el 11 de julio para
empezar las plenarias el 14 de julio y votar la Constitución, artículo por artículo,
hasta el 6 de agosto. Si para el 24 de julio no se llegaba a aprobar la Constitución
“en grande” (aprobación general), habría que llamar una consulta ciudadana para
ampliar el plazo de la Asamblea, se pensaba. Algunos hablaban de la necesidad
de cuatro meses más. También se escuchaba hablar de declarar a esta Asamblea
como pre-constituyente y pensar en prepararse para una nueva Asamblea más
adelante. Nélida Faldín decía que antes de votar ella tenía que llevar la propuesta
a su pueblo. Más allá de la propuesta de informes con artículos de cada Comisión,
no había todavía una propuesta de Constitución que pudiera ser discutida, aunque
la misma se iría elaborando en las reuniones de la Casa argandoña. Después la
fecha de informes se postergaría aún más hasta el 13 de julio.
Benedicta Huanca, del Plan 3000, que también formaba parte de esta Co-
misión, decía por esta época que se sentía perjudicada, que iba todos los días a
la Comisión y no se reunía la Subcomisión de la cual ella formaba parte, la opo-
sición no asistía. Vengo y no hay nada para trabajar, vine por el cambio, porque
en el campo sufren, esa es mi queja, decía. Y consideraba que no se debería pedir
extensión de plazo de la Asamblea porque no estaban discutiendo ni debatiendo.
No estamos haciendo nada y pedimos extensión, estoy lastimada. A todos les
pesaban los meses que habían pasado sin avances por las posturas duras sobre el
modo de votación y muchos manifestaban cansancio.
106 A la reunión del mas asistirían dos representantes de cada Comisión y cinco por cada de-
partamento, lo que estaba causando algunas disputas internas para definir quienes irían. En
Estructura del Estado se había pensado que los que fueran a la reunión no fueran los más
leales, como premio, sino los que se mostraban con más dudas sobre la propuesta del mas,
para de ese modo garantizar su posición de apoyo.
las comisiones y la búsqueda de un centro 169
107 Según me decía una de las colaboradoras de Romero en 2007, la cercanía con las organizaciones
de tierras bajas, hacía que a Romero le cueste integrar el partido e instrumento político como
tal, a lo que tendría que irse adaptando. En el trabajo de la Comisión, sin embargo, habría más
tensiones justamente con las organizaciones indígenas y el propio cejis, con una dirección
diferente a la que Romero había impulsado. “Años ahorrando para la Asamblea Constituyente
y justo pierde la dirección este año”, se lamentaba uno de sus colaboradores. Romero habría
disputado la presidencia de la Asamblea con Silvia Lazarte, y Evo Morales lo excluyó acusándolo
de “apetito personal” cuando los diarios reflejaron que sus bases de Oriente lo propusieron.
También hubo tensión con la Directiva de la Asamblea cuando la Comisión presidida por
Romero no participó de los Encuentros Territoriales organizados por la Asamblea, recogiendo
propuestas de la sociedad de forma independiente, como respuesta, en el fondo, del intento
de Lazarte de bloquear la participación de Romero. Pero también era casi unánime en el mas
el reconocimiento de la Comisión Tierra como una de las más eficientes y con buen trabajo.
170 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
108 A pesar de la coincidencia entre podemos y el mnr en este tema, sin embargo, en el de-
sarrollo de las votaciones, la constituyente del mnr se enfrentó a Elianne Capobianco, de
podemos, acusándola de haber confesado que su agrupación no iría a consensuar nada con
el mas y exigiendo que el apoyo al proyecto de podemos fuera de manera integral y no sólo
en algunos artículos, de manera selectiva. Esto hizo que los temas en que el mnr se alejó del
mas, como en la defensa del departamento, dieran lugar a un tercer proyecto, con la única
firma del mnr en la Comisión, alternativo tanto al del mas como al de podemos.
las comisiones y la búsqueda de un centro 171
109 Charla en Seminario Internacional organizado por Comuna, marzo 2007. Ver sobre el tema
de la reforma agraria en el mas Fornillo (2012).
110 En una entrevista con el colectivo Amauta, de Argentina, Evo Morales (2008) fue preguntado
por el tema y respondió: Hay una profunda diferencia entre la Reforma Agraria y la Revolución
Agraria. La Reforma Agraria de 1952 y 1953 se ha producido bajo un levantamiento permanente
indígena, con fusil al hombro, que obligó a los partidos y gobiernos de turno a realizar una Refor-
ma Agraria. Pero esa Reforma Agraria de 1952 ha dejado minifundios, surcofundios, latifundios
(sobre todo en el Oriente boliviano)… Nosotros ahora, dentro de una Revolución Agraria nos
hemos planteado la redistribución de la tierra. En dos años hemos llegado a redistribuir más
de 10 millones de hectáreas, a nivel titular. Mientras que los gobiernos anteriores, a lo largo
de 10 años llegaron a sanear 10 millones. Nosotros lo hicimos en dos años. A ellos [gobiernos
anteriores al mas] cada hectárea saneada les costó diez dólares, a nosotros nos constó un dólar
por hectárea. ¡Una tremenda diferencia! La Revolución Agraria tiene cuatro componentes: la
redistribución, acabar con el latifundio (improductivo, especialmente), luego la mecanización
(entregamos más de mil tractores), los créditos y la apuesta por productos ecológicos. También
está el tema del comercio. Frente a los tratados de Libre Comercio (tlc), hemos tratado de
promover un tratado de comercio justo entre los pueblos (tcp), que nos está costando un poco
implementarlo.
172 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
111 Urioste y Kay (2005), Hernaiz y Romero (2008), y Eulogio Núñez (cipca) en una entrevis-
ta, mencionan las dobles dotaciones, los latifundios entregados como favor político y otros
fraudes que habían estudiado y denunciado. Se trataba del trabajo de muchos años junto a las
organizaciones que ahora eran la base del mas. Puede mencionarse como antecedente de este
trabajo el proyecto de Ley Fundamental aprobado por el histórico congreso de la csutcb en
1983, organizado por los kataristas, que por muchos años fue referencia para las comunidades
campesinas y sus asesores técnicos de las ong. Con una relación teóricamente simétrica entre
ayllu y Estado, según Albó, este proyecto marca la dirección hacia un estado plurinacional
(1987:408). Véase también Romero (2005, 2006a, 2006b, 2008) donde se resume su posición
sobre el curso de la política agraria.
las comisiones y la búsqueda de un centro 173
112 Sobre esto Romero preguntaba: “¿cómo se va a indemnizar a una persona que no cumple la
condición para la cual obtuvo la tierra? Resultaría siendo premiada con una indemnización.
Pero además es contradictorio el concepto porque se quiere indemnizar las mejoras y daños
sobrevivientes pero si el predio está abandonado, ¿de qué mejoras o inversiones futuras podemos
hablar? Esto inviabilizaría cualquier mecanismo de distribución de la propiedad agraria y sería
reproducir un problema estructural del Estado boliviano actual que es una estructura de tierras
absolutamente desequilibrada e injusta”.
las comisiones y la búsqueda de un centro 175
113 Humberto Tapia, de asp y siempre con su poncho rojo, presentó junto a los otros tres constitu-
yentes disidentes una propuesta para la “revisión de títulos de propiedad agraria otorgados por
el gobierno neoliberal a los nacionales y extranjeros. Recuperación de tierras de los extranjeros,
y la no transferencia de tierras a titulo de compra y venta a favor de los mismos”. El proyecto
también ponía limite a la posesión de tierras por parte de extranjeros, no sólo en tierras fiscales,
como había impulsado el mas, aún cuando cumplieran la fes y fueran productivas.
114 En el trabajo de Devin Beaulieu (2008) se citan también otros detalles del enfrentamiento
de estos constituyentes con Romero en la Comisión de Tierra. Tapia aparece considerando
insuficiente y reformista al proyecto del mas, por tratarse de los intereses de clase de los
profesionales de ong. Tapia y Vladimir Alarcón hablaron en una última sesión de traición al
pueblo, y Romero los trató de “demagogos, discurso incendiario y show político para la pren-
sa”, destacando que él avanzó en consulta con los líderes del Pacto de Unidad. José Bailaba,
constituyente del mas y representante indígena de las tierras bajas que había permanecido en
silencio, ratificó esto cuando Romero le pasó el micrófono para que expresara su posición.
176 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
115 Al final, hubo un empate entre dos proyectos de informe que fueron los segundos más votados,
con cuatro votos. Sin los votos del mnr para el proyecto de podemos en esta Comisión, se
creaba un vacío legal ya que no se había establecido qué pasaría en caso de empate. El diario
La Razón reproducía la preocupación de la oposición, de que pasaran a plenarias dos informes
semejantes, cuando el de podemos era defendido como el que “verdaderamente representa
a la otra mitad del país”.
116 El significado de la idea de territorialidad es considerado también por Isabella Radhuber en
su libro sobre tierra, en varias entrevistas (2008:38). Ella cita al constituyente Raúl Prada que
entiende que mientras “tierra” enfatiza una dimensión socioeconómica, “territorio” se refiere
a una dimensión ecológica y antropológica de la misma. También cita a Miguel Urioste, quien
entiende al territorio como construcción social entre cultura y ambiente, que más allá de la
las comisiones y la búsqueda de un centro 177
José Blanes (2007) escribía en ese sentido que los problemas de clase y las
tradiciones nacionalistas encontraron en los derechos indígenas, particularmente
en los derechos por el territorio, un eje fértil y un motor potente para su ascenso
político. Según este autor, la pérdida de centralidad de lo clasista, dio lugar al
tema de la gestión del territorio, que va más allá de la tierra de los campesinos e
informa las diferentes posiciones sobre la autonomía. Blanes afirma que este fue
el eje conducente a la Asamblea Constituyente y también el que hizo despertar la
reivindicación de las autonomías departamentales. El mas defendía los cambios
y la inclusión de la variable étnica a los mecanismos de Reforma Agraria y la
territorialidad reconocida por el Estado, pero esto no se introducía en el orden
constitucional sin problemas. Como veremos a continuación, la posición de centro
del nuevo Estado, y no sólo de la posibilidad de alcanzar dos tercios, no iba tan
lejos como las propuestas de las organizaciones sociales. Ese era el punto exacto
del proceso donde el Gobierno de los movimientos sociales dejaba de ser los mo-
vimientos sociales. Era el momento de implementar lo posible, en un tiempo de
gestión que se acercaba al “hacer” y se alejaba de la utopía que había movilizado.
Por otra parte, la innovación constitucional implicaba también incorporar
a los campesinos a las tioc, asociando los territorios a nuevas comunidades. El
cambio respondía al contexto de la forma de identificación étnica que había hecho
que comunidades campesinas comenzaran a considerarse indígenas. Un estudio
del cipca, facilitado por Eulogio Núñez, se menciona el caso de los sindicatos
campesinos de Ayopaya, en Cochabamba, que renunciaron a títulos individuales
de tierra y optaron por titulación colectiva con preservación de estructuras e ins-
tituciones comunitarias. Pero ese no era el caso más corriente, y el tratamiento
del tema en la Asamblea generó un problema entre las organizaciones campesinas
e indígenas que amenazaron con romper el Pacto de Unidad. Algunos remon-
taban las diferencias a tiempos anteriores, cuando los Incas buscaban controlar
los valles y se perfilaban sobre las tierras bajas. Así era leído por organizaciones
indígenas de Oriente la llegada de campesinos y colonizadores a sus territorios,
que había dado lugar recientemente a varios conflictos violentos, con el ingreso
de plantadores de hoja de coca a territorios indígenas (norte de La Paz y límite
entre Beni y Cochabamba) y de forma más pacífica el ya mencionado conflicto
entre estructuras políticas identificadas con el ayllu frente al sindicato.
El conflicto estalló cuando se discutió el tipo de propiedad al interior de los
nuevos tioc. Las organizaciones indígenas buscaban que sólo fuera reconocida
117 La propuesta del Pacto de Unidad iba aún más allá del reconocimiento colectivo de tierras propo-
niendo la propiedad comunitaria no sólo para los territorios indígenas, espacio donde finalmente se
circunscribió la discusión. En las discusiones técnicas de los campesinos, desde la propuesta de Ley
Agraria de 1984, se oponía el modelo de la “colectivización” asociado al caso soviético y entendido
como “la sumatoria aritmética de ciudadanos”, al modelo de la “comunitarización”, propio del
ayllu andino, y que se entiende como sistema holístico, vinculado al don y la reciprocidad (sobre
reciprocidad andina cf. Temple [1995 y 2003]). Otros reconocen lo comunitario como espacios
comunes a las familias y reconocido por la colonia española, pero descreen de lo colectivo, como
tipo de propiedad que sería exógeno (Molina [2008]).
118 Xavier Albó se refiere a este encuentro entre lo individual y colectivo cuando critica a las
autoridades encargadas de llevar adelante la Reforma Agraria quienes nunca habrían llegado
a entender el juego entre lo comunal y familias individuales. “Desde su lógica ajena a esta
realidad andina han seguido exigiendo, incluso en los reglamentos de la Ley inra de 1996,
que toda propiedad agraria sea o colectiva o individual, cuando lo esencial de la comunidad
andina es la combinación jurídica de ambos rasgos” (En: Introducción a Nietos de la Reforma
Agraria, Barragán y Urioste [2007:x-xi]).
las comisiones y la búsqueda de un centro 179
de que daría a los indígenas control de los recursos naturales en sus territorios
considerando también que el cambio de nombre, de tco por tioc amenazaba
a los productores privados no indígenas, porque con la introducción del término
“campesinos” el mas buscaba impulsar colonizaciones de campesinos de Occi-
dente en Oriente.120
Las formas de propiedad no serían el único conflicto entre los distintos sectores
del mas en las discusiones de los temas de la Comisión de Tierra. La inclusión en
el Estado de los derechos indígenas no era automática y realizada sin fricciones,
las que se sentían incluso dentro del mas. Más allá de las disputas sectoriales, se
trataba nuevamente del problema de la diferencia indígena en relación al Esta-
do. Algunos sectores defendían posiciones estatales contra los indígenas o de un
orden jurídico que no podía incluirlos sin conflicto porque tenía otra naturaleza
y partía de principios que chocaban con sus formas tradicionales en proceso de
reconstitución o todavía vigentes en algunos lugares. Constituyentes urbanos del
mas, los sindicatos del campo y la izquierda nacionalista en el Gobierno tenían
motivos para “frenar” los deseos de las organizaciones indígenas, que en última
instancia veían como amenazantes para la unidad y soberanía del país, o como no
acordes al Estado de Derecho y la unidad del movimiento social, encontrándose
así, algunas veces, con los argumentos de la oposición. El Estado que se hacía
presente en las discusiones del mas no era exactamente el del comité de asuntos
de la burguesía, o de la defensa política de los intereses empresarios o de elites
tradicionalmente en el poder, pero como otras administraciones veía la necesidad
de “defenderse” de las reivindicaciones indígenas, que desafiarían su unidad y
monopolio de la autoridad.
El tema de los recursos naturales era considerado por las comisiones de
Hidrocarburos, Recursos Hídricos y Energéticos, Minería, Desarrollo Integral
Amazónico, Desarrollo Rural y Coca. Pero sería la Comisión de Tierra, ocupada
de los recursos naturales renovables, la responsable en abordar el principal Artículo
en que se definía la propiedad y dominio de todos los tipos de recursos, afectando
todo un bloque de capítulos en la Constitución reunidos bajo el Título de “Medio
Ambiente, Recursos Naturales y Tierra Territorio”. Este Artículo establecía que:
“Los recursos naturales son de dominio y propiedad directa e indivisible del pueblo
boliviano. Corresponde al Estado su administración reconociendo, respetando
120 Con una opinión diferente, Eulogio Núñez explicaba que la formulación de estos artículos en
la Comisión (y después en el texto constitucional) no implicaba reconstitución de territorios
originarios en sentido amplio, porque en la legislación boliviana los territorios no tienen
demarcación continua. De este modo, el reconocimiento de la territorialidad no amenazaba
propiedades privadas legalmente constituidas que cumplen la función económica social.
las comisiones y la búsqueda de un centro 181
121 Había una discusión previa de si el Estado debía “reconocer” o “conferir” derechos. Al final
se definió que sería “reconociendo, respetando y otorgando”, integrando los dos sentidos.
122 La Propuesta del Pacto de Unidad del 5 de agosto (2006), era más favorable para los pueblos
indígenas y establecía: “Toda extracción de los recursos naturales renovables y no renovables
al interior del territorio plurinacional, está sujeta a procesos de consulta previa y obligatoria a
las organizaciones sociales del lugar […] El dominio originario de los recursos no renovables es
182 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
El conflicto sobre los recursos naturales en áreas indígenas, apareció con fuerza
en la reunión de Cochabamba a fines de mayo de 2007 cuando las comisiones
presentaron su trabajo al presidente Morales, con la presencia de las organizaciones
sociales del Pacto de Unidad. En esa reunión se definieron con Evo Morales temas
importantes como el de que la propuesta de un cuarto Poder “social” no iría en el
proyecto del mas, que a pesar de haber sido bastante anunciado ahora era visto
como obstáculo para el acuerdo con los partidos de oposición. Los constituyentes
del mas fueron desde Sucre hasta Cochabamba en ómnibus y en un accidente de
los que son tan frecuentes en rutas bolivianas varios de ellos resultaron heridos.
También el proyecto de Constitución sufrió heridas de distinta profundidad. Una
de ellas era el que Evo Morales manifestara que los pueblos indígenas no podrían
tener dominio y propiedad de recursos naturales en sus territorios. Tampoco
tendrían uso exclusivo, que según la opinión del presidente “era lo mismo que la
propiedad”. Según Romero, también había problema en el Gobierno con asimilar
el reclamo de consulta vinculante para explotación de recursos, presente en el
convenio 169 como derecho.
En el Artículo que definiría la propiedad de los recursos naturales se esta-
blecía que corresponde al Estado la administración de los recursos naturales,
“reconociendo, respetando y otorgando derechos de uso y aprovechamiento con
participación social sobreotros recursos naturales conforme a ley”. Las organiza-
ciones indígenas no aceptaban que sus derechos dependieran del reconocimiento y
otorgamiento por parte del Estado, y exigían que en sus territorios el uso y aprove-
chamiento –ya que no era posible exigir la propiedad y dominio– esté garantizado.
Pese a que este había sido uno de los puntos acordados a nivel interno del Pacto
de Unidad y presentado en su propuesta de agosto de 2006, desde la dirección
del mas se le habría dicho a Romero que retroceda en este punto y en el modo
en que se estaba concibiendo la territorialidad. Lo mismo repetiría Evo Morales
en una reunión a solas con los líderes de las tierras bajas y sus asesores, solicitada
para intentar bajar la tensión por distintos temas. Después de esta reunión algu-
nos se quejaban del “entorno” de Evo Morales. El presidente había justificado la
decisión diciendo que no quería que ocurriera de nuevo “lo del Madidi”, parque
nacional en que indígenas y colonizadores se habían enfrentado violentamente
por la tierra. La intervención del Gobierno en la Asamblea en gran medida de
los casos era guiada por un intento de evitar posibles conflictos.
Si la renuncia al “poder social” era simbólicamente significativa por haber
sido una importante reivindicación mencionada en todos los discursos de los di-
rigentes campesinos sobre la Nueva Constitución y en el de varios constituyentes
123 Como la de todo mediador, la posición de Evo Morales siempre tenía algo de desequilibrio para
uno de los lados. Y quizás no sea casual que haya sido un campesino con identidad indígena pero
también boliviana nacional el que haya conseguido encabezar el movimiento social boliviano. A
pesar de todas las casualidades que deben acompañar a un hombre para llegar a la presidencia,
el modo campesino de ser presidente de todos, parece más viable que el modo de ser presidente
que podemos imaginar en un líder aymara con marcada identidad étnica, como Felipe Quispe;
o de un indígena de tierras bajas con sus reclamos de derecho para minorías o bien algún diri-
gente histórico de la izquierda proveniente de la clase media, como Peredo o Del Granado, sin
la interlocución con el pueblo boliviano que ahora ingresaba con fuerza al Estado como nunca
antes. Esa fuerza de lo nacional, con una mirada que no supera las formas modernas de institu-
cionalidad y caminos para el desarrollo, era lo que ahora enfrentaban los indígenas de las tierras
bajas.
124 “Encuentro nacional de organizaciones indígenas, originarias y campesinas” junio de 2006
y “Propuesta de las Organizaciones Indígenas, Originarias y Campesinas, hacia la Asamblea
Constituyente” presentada el 19 de junio 2006. Fuente: Éjido y Valencia (2010).
las comisiones y la búsqueda de un centro 185
que estalló en tiempo de la Asamblea, sin embargo, respondía a que temas que ya
habían alcanzado consenso eran vueltos a revisar. Eso había pasado con los temas
del uso y aprovechamiento exclusivo y derecho a consulta vinculante, que había
sido puesto en duda por Evo Morales en la reunión de Cochabamba.
En el desarrollo de las negociaciones, las organizaciones indígenas aceptaron
no pedir la propiedad y el dominio de los recursos no renovables, pero de ninguna
manera aceptarían quitar de la Constitución el uso exclusivo en sus territorios de
los renovables. Era un retroceso muy grande para ellos y sumado a otras diferencias
surgidas en distintas comisiones, ponía a las organizaciones al borde de la ruptura
con el mas. Es en ese contexto que la cidob decide iniciar una marcha indígena
“Por las autonomías indígenas, tierra y territorio y el Estado Plurinacional”. La
marcha salía en momentos de definición en las comisiones y se sumaban al clima
conflictivo que se vivía en Sucre por esa época, con movilizaciones diarias de
diversos sectores como los universitarios (por la autonomía universitaria y contra
el “control social” en la Universidad); los mineros cooperativistas; los cívicos que
amenazaban con desobediencia civil y paro cívico desde la Media Luna; las mo-
vilizaciones por el tema de la sede de los poderes en La Paz y Sucre; etc. “cidob
viene en carros desde Santa Cruz”, se anunciaba en Sucre.125
conamaq también marcharía pero finalmente decidió realizar una vigilia
en Sucre con representantes de todos los suyus debido a que por ser tiempo de la
cosecha no podría movilizarse en gran número, decían. Con el resto de los inte-
grantes del Pacto de Unidad se habían enfriado las relaciones. Entre los reclamos
de la vi marcha indígena se incluía la representación directa en un parlamento
nuevo, la autonomía indígena, los derechos colectivos, el Estado Plurinacional y
el Pluralismo Jurídico y “la propiedad y el uso y aprovechamiento exclusivo sobre
los recursos naturales renovables y la participación en la gestión, administración
y utilidades en la explotación de los recursos naturales no renovables que se en-
cuentran en sus territorios”. Los temas exigidos eran rechazados en las comisiones
especialmente por la oposición (podemos,un, mnr) pero el destinatario de la
marcha también era sin dudas el mas, que manifestaba sus dudas o en la búsqueda
del consenso dejaba caer especialmente los temas reivindicados por los indígenas.
En el mas, la marcha tuvo como reflejo la reducción de la participación de los
asesores de tierras bajas en la elaboración del proyecto de Constitución.126
125 La marcha rememoraba las históricas marchas que desde el 90 habían llevado a los pueblos de
las tierras bajas a la política nacional. Era la sexta marcha indígena de la historia, que arranca
por resolución del 6 de junio de 2007 de las organizaciones de la cidob reunidas en Comisión
Nacional y que haciendo una evaluación del debate en las Comisiones de la Constituyente
deciden iniciar la marcha “con la preocupación por lo que está pasando en la Asamblea
Constituyente en la que se están minimizando, tergiversando o excluyendo las propuestas y
demandas históricas de los Pueblos Indígenas”.
126 La plataforma de demandas de la vi Marcha indígena era más detallada: Estado Unitario Pluri-
nacional con reconocimiento de la preexistencia de las naciones y pueblos indígenas originarios
186 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
reunión de los dirigentes del Pacto en que se llegó al acuerdo con Romero no se
hizo pública “como espacio” para de ese modo evitar que se acuse a asesores o
dirigentes de estar “negociando el dominio originario”, reivindicación mantenida
hasta el final por las organizaciones pero que el Gobierno no iba a aceptar. Evo
Morales también contribuyó al acercamiento, convenciendo en la reunión de
La Paz solicitada por las organizaciones indígenas que una posición crítica iría a
perjudicar el proceso de cambio.
El resultado de las reuniones entre las organizaciones y Romero fue la firma
de un acta en que se estableció el acuerdo. Las organizaciones habían pedido
que quedara por escrito. La reunión donde se firmó el acta se realizó en la casa
que funcionaba como sede de las organizaciones indígenas con 7 constituyentes,
autoridades de conamaq, cidob y los afrobolivianos presentes. En la reunión,
los dirigentes de las organizaciones indígenas manifestaron su descontento. Tata
Agustino, autoridad máxima de conamaq, se manifestó frustrado por la decisión
de dejar afuera el reclamo de dominio originario de recursos naturales para los
pueblos originarios. Dijo que se estaba dando cuenta ahora que el mas no los
apoyaba. Queríamos una Constitución originaria, nuestros derechos se basan en la
pre-existencia de los pueblos indígenas originarios, nuestra vivencia es diferente,
no tenemos representantes suficientes para llevar nuestra voz y por eso confiamos
en ustedes constituyentes acá, lamentaba. Lázaro Tacoó, del pueblo chiquitano y
la cpesc dijo: “pensamos que íbamos a dos puntas contra la derecha, pero había
sido que entre nosotros también hay diferencias”. Dijo también que Evo Morales
les había dicho que siguieran adelante, pero en las reuniones con técnicos los
campesinos comenzaron a traicionarlos. Pidió que las instancias superiores del
mas hablen con los constituyentes porque algunos querían borrar las tco. Y
concluyó con que estaba lastimado porque los estaban postergando.
La reunión concluiría con la palabra de Romero que leía el acuerdo: “pro-
piedad y el dominio de los recursos naturales será para la población boliviana; la
administración será en el marco del nivel central del Estado Plurinacional Unita-
rio; los pueblos indígenas tendrían en sus territorios el usufructo exclusivo de los
recursos naturales renovables”. Dijo también que seguiría trabajando con el Poder
Ejecutivo para buscar mejorar el acuerdo, quizás incluyendo la consulta vinculante
que los pueblos pedían para explotación de recursos naturales, pero que temía que
sería difícil porque por acuerdo con la Directiva de la Asamblea el trabajo de las
comisiones se debería terminar al día siguiente. Luego Romero salió con el papel
del acta firmado y la reunión continuó entre los dirigentes de las organizaciones
indígenas, los afrobolivianos y los técnicos. Había frustración y Tata Martín,
Mallku de conamaq manifestó que ni las “trillizas” ni el Gobierno aceptarían
el dominio de los no renovables por lo que marchar contra eso sería chocarse la
cabeza. Pensaba sin embargo que se podría pedir la co-gestión. No creía que les
fueran a dar a los guaranís los recursos naturales, decía, porque toda Bolivia vive
de eso, pero no pueden dejarnos pelados nuevamente. En la reunión se evaluaba
188 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
la debilidad frente al mas sabiendo también que en última instancia la otra parte
del Pacto de Unidad sería fiel a su presidente. Álvaro Infante, asesor técnico de la
cidob, agregaba: Sabemos que es el Gobierno de los campesinos y no de nosotros,
sabemos que no vamos a ganar, pero al menos no tenemos que perder.
Después fue la votación en la Comisión de Tierra y Territorio. Los constitu-
yentes de podemos y la del mnr, además de establecer en el proyecto que los
recursos naturales serían de propiedad del Estado, buscaban que la territorialidad
indígena quedase restringida a las tco de la reforma constitucional de 1994.
Con nueve votos, la mayoría de los constituyentes del mas, aprobaba el acuerdo
con unas pocas modificaciones: “se reconoce la integralidad del territorio indí-
gena originario y de las comunidades que incluye el derecho a la tierra, al uso y
aprovechamiento exclusivo de los recursos naturales renovables en las condicio-
nes determinadas por Ley, la consulta previa e informada y la participación en
los beneficios por la explotación de los recursos naturales no renovables que se
encuentran en sus territorios; la facultad de aplicar sus normas propias, adminis-
trados por sus estructuras de representación y definir su desarrollo de acuerdo a
sus criterios culturales y principios de convivencia armónica con la naturaleza”.128
Pero la búsqueda del consenso abría frentes continuamente. El acuerdo con
los pueblos indígenas dio lugar a que desde el mas le dijeran a Romero: “¿por qué
has ofrecido esto?”, él se quejaba. Por el otro lado, las organizaciones indígenas
seguían amenazando con considerarlo traidor y él los veía con planteamientos
sectarios. Carlos Romero me contaba que les dijo que si lo querían declarar traidor
por no darles los recursos a los pueblos indígenas, que lo hicieran, y explicaba que
les hizo firmar un acta el jueves justamente para evitar eso. Cerca de Romero se
pensaba que los dirigentes aceptaban el acuerdo pero eran los técnicos quienes
seguían insistiendo en buscar más.
128 Con algunas modificaciones, sería el artículo 403 de la Nueva Constitución. En el Artículo
30 del capítulo sobre derechos indígenas, se garantizaría los derechos “a la consulta previa
obligatoria, realizada por el Estado, de buena fe y concertada, respecto a la explotación de los
recursos naturales no renovables en el territorio que habitan; A la participación en los beneficios
de la explotación de los recursos naturales en sus territorios; A la gestión territorial indígena
autónoma, y al uso y aprovechamiento exclusivo de los recursos naturales renovables existentes
en su territorio”. En octubre de 2008 se agregaría como aclaración la frase de “sin perjuicio
de los derechos legítimamente adquiridos por terceros”.
las comisiones y la búsqueda de un centro 189
132 Uno de los artículos de website se titula “Ser separatista no es delito”, y definen su posición a
favor del libre mercado (Muñoz García [s/d]). Su líder, Sergio Antelo Gutiérrez, publica en
la página de internet un capítulo de su libro “Los cruceños y su derecho de libre determina-
ción”, donde afirma que el destino de Santa Cruz y la Nación Camba ya no descansa en los
mercados Altoperuanos, que fueron la justificativa de los “integracionistas” para justificar sus
incompetencias empresariales. Habla entonces de integrar la Nación Camba al alca (zona
de Libre Comercio de las Américas, impulsada por el presidente estadounidense George W.
Bush) o a los Estados Unidos de Sudamérica que sería liderado por Brasil y Argentina, con
un mercado que calcula en 400 millones, y con costas marítimas que, afirma, “serán nuestras”.
(Antelo [2003])
192 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
people and very short people and Indian people … I’m from the other side of
the country, the East side and it’s not cold, it’s very hot and we are tall and we
are white people and we know English. So all that misconception that Bolivia is
only an Andean country, it’s wrong…”.133
Dado el carácter vinculante del referendo autonómico realizado junto a la
elección de constituyentes, la autonomía departamental para la Media Luna no era
cuestionada en la Asamblea Constituyente. El modo de contrarrestarla sería, en
el mas, pensado a partir del modo en que la misma se implementaría y definiría
constitucionalmente. En este sentido, la estrategia del partido de Gobierno sería la
inclusión de otros niveles autonómicos, indígena y regional, que sumados al nivel
municipal, autónomo por ley desde 1999, quitarían importancia y peso político al
nivel departamental. Para la Media Luna, el proyecto del mas presentado en la
Comisión de Autonomía desvirtuaba una “verdadera” autonomía departamental,
y este era uno de los principales enfrentamientos de la Asamblea Constituyente.
Esta Comisión era la más numerosa de la Asamblea, con 25 miembros. Veremos
algunas discusiones ocurridas en esta Comisión y en los debates entre constitu-
yentes del mas y representantes de organizaciones sociales presentes también en
algunas instancias de elaboración del proyecto.134
En Autonomías se reflejaban conflictos presentes también en otras comisiones:
la búsqueda de acercamiento con el mnr; la tensión con los indígenas; el enfren-
tamiento con podemos. Desde el Chaco, la región más rica en hidrocarburos,
se hablaba de décimo departamento y los indígenas amenazaban con huelga de
hambre y no contribuir en la búsqueda del mas por dos tercios si no se incluían las
autonomías indígenas. Magda Calvimontes, constituyente del mas y secretaria de
la Comisión, decía que “la botarían” de Tarija si no salía la autonomía provincial.
Con la autonomía departamental aceptada, la disputa con la oposición era por
las competencias que tendrían las autonomías departamentales y especialmente
por la inclusión, en la Constitución, de la “cualidad legislativa” de la autonomía
de nivel departamental, a lo que el mas se oponía.
En el mas, el proyecto de Constitución incluía una clara tensión entre dos perspec-
tivas. De un lado, el desarrollo del proyecto plurinacional, con la autodeterminación
para las autonomías indígenas; del otro, un proyecto nacional, de inspiración socia-
lista, popular, convencido de la necesidad de utilizar el Estado como herramienta
de intervención política en la economía, que buscaba frenar lo que entendía como
ambiciones de una elite desplazada recientemente del poder y acantonada en Oriente.
Si en algunas discusiones de la Constituyente la bancada oficialista apostaba por
la autonomía local indígena, cuando la rivalidad con el poder empresarial cruceño
eclipsaba todo, el mas ocupaba el lugar del centralismo, en el intento de quitar po-
der a las autonomías departamentales, como forma de asegurar la unidad nacional
y avanzar con el proceso de cambio. El proyecto de Estado del mas, así, tenía en su
interior un cruce entre dos caminos: el de mantener un centralismo estatal que por
primera vez beneficiaría a indígenas y campesinos en la construcción de la nación
boliviana; y el de un autonomismo impulsado especialmente por las organizaciones
indígenas que apoyaban el proceso pero que no se habían involucrado en la tarea de
gobernar. En algunos momentos los dos caminos se cruzaban, como en la cuestión
de los recursos naturales o la propiedad colectiva en territorio indígena. En otros,
el mas buscaría combinarlos dando lugar a una autonomía indígena que al mismo
tiempo sea el modo de neutralizar las denominadas “autonomías de capitales de
departamento” en la disputa principal con sus enemigos de Oriente.
Por otro lado, con la forma de una autonomía indígena alternativa a la de los
pueblos indígenas de tierras bajas, comunidades quechuas o aymaras del altiplano
que eran mayoritarios en términos demográficos en sus regiones, articularían la
nueva propuesta de las autonomías con la lucha de siglos de defender su organi-
zación, el ayllu, frente al Estado. Contra ellos se manifestaba, en los debates de
la Comisión, el ex presidente del Senado en 2005 que los movimientos sociales
impidieron llegar a la presidencia, Hormando Vaca Diez. El constituyente de
una agrupación unipersonal de Santa Cruz (aai), decía que sólo entendía las
autonomías indígenas en las tierras bajas, como acción afirmativa, donde eran
minoría, e incluso en esos casos, pedía reparos en el reconocimiento del control
de los recursos naturales. Preguntaba si irían a darle los recursos naturales al 2%
de los habitantes porque son chaqueños y estaban antes de la colonia, “¿qué pasa
con el 98% restante?” El jefe de la bancada de podemos en la Asamblea, Rubén
Darío Cuellar, agregaba: no malinterpretemos ni digamos lo que no es, no puede
haber un departamento con cuatro cabezas que se van a agarrar entre ellas. El
presidente tiene que saber lo que pasa en Puerto Suárez. 36 naciones ya no es un
gobierno unitario, autonomía indígena es soberanía absoluta. Y se preguntaba
qué va a pasar cuando haya dos o tres autoridades para la misma área.
El constituyente Roy Moroni del mnr-fri de Tarija decía que el mas quería
igualdad pero sólo pensaba en los indígenas dejando de lado a los mestizos. Si
194 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
nos sacamos el sombrero y los atuendos, decía, somos todos iguales, todos mes-
tizos. Pensaba que la autonomía indígena era despedazar al Estado, era el caos
y la anarquía. Carlos Aparicio, constituyente chuquisaqueño del mas, pedía a la
oposición no seguir predicando el miedo porque los indígenas quieren ser parte
de este Estado. Para él, autonomía no era división, sino que los que fueron ex-
cluidos formen parte del Estado. El objetivo era acercar el Estado al individuo, al
ciudadano y a las regiones, decía, y comentaba que en los encuentros territoriales
realizados por la Comisión en Santa Cruz la gente les había dicho: “estamos hartos
de la centralización de los departamentos”. La constituyente Magda Calvimontes,
defendía que quien luchó por la autonomía no fue la Media Luna sino los pueblos
indígenas. Y pedía pensar en la gente sencilla y no en aquellos a los que sólo les
importaba manejar el dinero y ahora inventaban lo de las autonomías departa-
mentales porque no tenían lugar en el Gobierno central.
Mientras el mas redactaba su proyecto con las organizaciones, Iván Égido,
técnico de la cidob, razonaba que si no se fundamentaba el derecho a la auto-
nomía, se iba a seguir diciendo que la autonomía indígena surgía como estrategia
del mas para agujerear la autonomía departamental, cuando fue principal bandera
en marchas de 2000 y 2002. Escuchando a los distintos sectores campesinos e
indígenas, quedaba claro que las autonomías indígenas, así como la idea de Esta-
do Plurinacional eran categorías polisémicas, con varios sentidos. Para algunos
campesinos era simplemente consolidar el poder que ya tenían en el control de
municipios por parte de sindicatos. Otros pueblos del Altiplano buscaban más
bien dejar de lado la estructura municipal de alcaldes y desarrollar las propias
formas comunitarias de gobierno, en algunos casos ya existentes, como parte de
la estrategia de reconstitución de los territorios preexistentes a la colonia. En
las tierras bajas, guarayos o yuracarés buscarían reforzar el autogobierno en las
tco entonces vigentes, en algunos casos con distintas autonomías en el marco
de espacios multiétnicos más amplios.
El debate de las autonomías indígenas de hecho había sido importante en los
años anteriores a la llegada del mas al Gobierno, con propuestas que surgieron
junto a marchas y encuentros entre organizaciones (cf. Rocha [2008], Valencia y
Égido [2010], Molina, Vargas y Soruco [2008]). Había sin duda una conexión o
reflejo de la discusión que se había producido en México, donde algunos pueblos
habían desarrollado la propuesta, al igual que intelectuales marxistas, especial-
mente después de su participación en la elaboración de un régimen de autonomías
para la costa atlántica nicaragüense, incluida en la Constitución sandinista de 1987.
En México el tema había entrado en el debate nacional cuando los zapatistas lo
incorporaron durante los Acuerdos de San Andrés en 1996, y los procesos que
le siguieron.135
135 Díaz Polanco (1996, 1997), que participó como asesor en Nicaragua, había desarrollado la
propuesta de Autonomías Regionales. Surgía en el marco de la crítica mexicana a las políticas
las comisiones y la búsqueda de un centro 195
indigenistas integracionistas y tutelares presentes en todo el continente, fuerte desde los años
80. Durante el diálogo de San Andrés el Gobierno termina aceptando la autonomía indíge-
na pero sin definirla a partir del autogobierno, el reconocimiento de la base territorial y la
jurisdicción judicial propia (era meramente un reconocimiento declarativo de derechos, ya
presentes en los tratados internacionales firmados por México). La posibilidad de autonomía
retrocedería aún más cuando el Gobierno pasaría a hablar de “municipios con población
mayoritaria indígena” y ya no de autonomía. Esa propuesta era etnicista, fragmentalizadora
y no autonomista, escribe Díaz Polanco, además de que separaba indios de no indios. Por
otra parte, los indígenas de Oaxaca no estaban de acuerdo con la propuesta de autonomía
regional defendida por Díaz Polanco y la anipa (Asamblea Nacional Indígena Plural por la
Autonomía), planteando en su lugar la autonomía desde la comunidad. En 1997 hay intentos
en el Parlamento mexicano de desarrollar la temática indígena (ley cocopa) que concluye
negativamente para los pueblos con la reforma constitucional de 2001. Cuando también la Corte
cierra las puertas a la autonomía los zapatistas comienzan una estrategia de buscar autonomía
sin relación con el Estado también alejándose del objetivo de conformar un frente nacional y
más bien proponiendo un modelo político de replicación de experiencias autónomas locales
(los “caracoles”, desarrollados como forma política junto a las “Juntas de Buen Gobierno”).
Hay contacto entre la experiencia mexicana y la boliviana a partir de realidades semejantes y
de personas que llevan las discusiones de un lado para otro. Ver también Gabriel y López y
Rivas (2005).
136 Patzi señala como dificultad de la propuesta de autonomías la difícil delimitación de un territorio
específico debido a que los indígenas están dispersos y en el caso de los quechuas y aymara se
trata de territorios discontinuos, incluso por el sistema de pisos ecológicos integrados (estudiados
por Murra) que el sistema de autonomías no permitiría. Patzi afirma que sería más apropiado
pensar autonomías regionales que involucren al resto de la población no indígena. “Pero esto
no solucionaría el problema de la colonialidad y el tipo de civilización, dado que tal como está
planteada, la autonomía se refiere a administración propia bajo el marco de un Estado nacional
196 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
capitalista”, escribía Patzi. Además, señalaba que el anclaje territorial de la cultura impediría
que los que circulan y están fuera del territorio se favorezcan. Su crítica más fuerte es que las
autonomías no cuestionan la economía capitalista y la colonialidad: “dentro de las regiones autó-
nomas se prevé la continuidad de la discriminación racial y la explotación capitalista” (2004:153).
García Linera le responde de un modo interesante: considera que la propuesta de autonomía es
coyuntural y dada por la correlación de fuerzas.
las comisiones y la búsqueda de un centro 197
que las oligarquías de Oriente tengan el poder. Decía: necesitamos a los indíge-
nas para evitar que el poder quede en manos de las oligarquías. La autonomía
[departamental] ya es inevitable, no quererla sería una declaratoria de guerra,
pero solamente con un concepto avanzado de inclusión [sin abandonar el marco
del departamento] puede vencerse al proyecto autonómico. La de Richter era
una visión que el mas no compartía, porque la distancia que separaba al mas del
acuerdo con el mnr era también la distancia que lo separaba de su proyecto, en
la voluntad de hacer algo diferente. En uno momento fundacional, la búsqueda
del centro no era sólo una aritmética de espacios políticos, como muchas veces.
Era una aritmética que tomaba en cuenta una visión específica sobre la realidad.
En la Comisión de Autonomías, el mas había dado la Vicepresidencia a Eduar-
do Yáñez, del mnr beniano. Este constituyente, como en la Comisión Tierra, es-
taba dispuesto a elaborar un informe junto a los constituyentes del mas. Pero para
eso debían acercar posiciones. Entre las ideas expresadas en la Comisión, el mnr
tenía coincidencias con algunos constituyentes urbanos del mas, sin embargo,
eran los representantes indígenas quienes desafiaban la posibilidad de encontrar un
centro. Un dirigente guaraní se quejaba de algunas posiciones del mas, en un foro
con invitados externos organizado por la Comisión de Autonomías. Evo Morales
habla de gobierno indígena popular pero quiere mantener a las provincias, un
sistema obsoleto y arcaico que frenaba la reconstitución. Se quejaba de cómo los
habían dividido en cinco provincias y en cantones, temía que los fracturaran aún
más. Pedía a los constituyentes que se pusieran la camiseta del cambio y que no
queden las competencias libradas a los estatutos de los departamentos. Porque en
Tarija los indígenas que están ahí antes de que Tarija sea parte de Bolivia, ahora
sólo llegan al 4,5% de la población. Esa debilidad demográfica, puede notarse,
era tanto argumento a favor de la autonomía indígena, como argumento de la
oposición en contra de la misma. ¿La insignificancia numérica obligaba a un ré-
gimen territorial especial, o era justamente lo que lo hacía inviable? La respuesta
parecía ser intermedia: las autonomías serían viables, para muchos, para minorías
poblacionales que no obstante fueran mayoritarias a nivel local.
137 Carlos Hugo Molina, que elaborara en 1996 la Ley de Participación Popular impulsada por
el mnr de Goni, opinó sobre el proyecto de informe de la Comisión, en un foro organizado
con expertos. Intervino criticando que cualquier distrito que lo decida podría constituirse en
entidad con las mismas cualidades gubernativas, con lo cual se crearían 39 departamentos.
No escapa a ustedes que estos temas pueden generar una guerra civil, decía. Y opinaba que el
convenio 169 oit “para pueblos indígenas y tribales en países independientes” está pensado
para minorías y no para mayorías como son considerados los quechuas y aymaras en algunas
regiones. Para evitar eso pedía que las competencias se definan y no sean genéricas.
las comisiones y la búsqueda de un centro 199
Saúl Ávalos pedía que alguien graficara cómo quedaría Bolivia una vez
reconocida la autonomía indígena y regional con discontinuidad geográfica.
La autonomía con discontinuidad era un reclamo de pueblos con una misma
identidad que estaban dispersos o en islas, como los chiquitanos en Santa Cruz.
Pablo Zubieta, hizo un gráfico para explicar el caso de Oruro, con círculos que
representaban los cuatro distintos grupos de urus; con uno de ellos no continuo y
más distante. Las organizaciones habían renunciado para esta Asamblea a buscar
el reconocimiento de entidades territoriales indígenas que superaran los límites
departamentales, pero en este proyecto se incluía la idea de unidad de pueblos al
interior de un mismo departamento.
Ávalos veía preocupante que no se hubiera definido tampoco quien podría
acceder a la autonomía. A diferencia de otros presentes en la reunión, creía que
se debía considerar el porcentaje en censos para definir la identificación como
indígena. También le preocupaba el tema de los quechuas y aymaras en Santa Cruz
(por ejemplo en el Plan 3000 y la Villa 1 de Mayo) que ya no tienen estructura
social ni política organizativa como indígenas. Si en la Constitución se define
que sería por autodeterminación, indígena puede ser cualquiera, decía Saúl.
Pedía hablar con precisión. Pedía una lista de los que así se definen y se quejaba
de una redacción forzada para que estén todos presentes, en la que no se definía
claramente. ¿Dónde se van a registrar? Se me hace que estamos escribiendo algo
que no se va a poder realizar. Hablamos de territorio ancestral, ¿donde están
los mapas, o decretos que estaban y ya no? Mucho discurso y no hablamos de
espacios territoriales concretos. No estamos identificando quienes son. Pedía no
crear falsas expectativas que no iban a poder concretizarse. Así no vamos a poder
ayudar a los indígenas, razonaba.
¿Cada puntito en el mapa va a ser un territorio autónomo?, continuaba pre-
guntando Saúl. Podrán ser, contestaba Francisco Cordero, del msm y opinaba que
un registro de comunidades y territorios que Saúl veía necesario sería para después
de la Constitución. Para Saúl el registro tenía que estar en la Constitución sino,
sería algo de nunca acabar; creía que tendría que ser posible dibujar un mapa, y
que se debería saber de qué se está hablando cuando se dice naciones y pueblos.
Para redactar hay que saber quiénes son, como sabemos cuántas provincias hay. En
Santa Cruz sabemos que en base al censo 2001 hay cinco grupos indígenas, pero
hoy nadie sabe hacer un mapa del Beni y no sabemos cuántos pueblos indígenas
existen. Alguien mencionó los mapas realizados por el Ministerio de Descentra-
lización y otro distinto de conamaq. Saúl preguntaba cómo ajustar la redacción
al mapa si hay varios mapas diferentes, ¿eso es lo que queremos? Él afirmaba que
el mas tenía el mandato de hacer autonomía indígena y que no estaba en contra,
pero pedía más definición.
El Pacto había planteado que las 36 naciones –correspondientes al número de
grupos étnicos de Bolivia– tuvieran autonomía, decía Pilar, pero muchas comu-
nidades estaban en proceso de reconstitución del territorio y algunas todavía no
200 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Eran votos que le impedirían al mas alcanzar la mayoría. Los sucesivos intentos
del mas de elaborar un proyecto que al mismo tiempo disputase con Oriente,
pero incluyera parte de sus demandas, había dejado al mas en el centro, pero sin
el apoyo de ninguno de los extremos.
Por el mas de la Comisión de Autonomías, en la reunión con las organiza-
ciones, habló Pablo Zubieta. Decía que no se podía echar por la borda todo el
camino recorrido y que el proyecto no había sido deturpado. Contaba que el pri-
mer proyecto borrador tenía 21 artículos de los cuales sólo uno (el 19) hablaba de
las autonomías indígenas. Pero ahora tenían un proyecto con seis artículos sobre
autonomías indígenas y seguían mejorando el documento. Ahora le habían dado
competencias, fiscalización y control de recursos y había que seguir afinando,
decía. Ahora había un capítulo para cada autonomía, que antes estaban diluidas.
Tenemos diez días de trabajo, verifiquen los documentos, nunca se dijo que no se
consolidarían las autonomías indígenas. Pablo Zubieta también dijo estar en con-
tacto permanente con la dirección nacional del mas, que considera a conamaq
y cidob aliados y compañeros. Todos los constituyentes del instrumento y los
aliados van a estar con la línea, aseguró. El tema, de todos modos, sería alcanzar
dos tercios, para lo que estaban trabajando ya que eran 142 y faltaban 28 para
alcanzar los dos tercios.
Los dirigentes máximos de cidob y conamaq solicitaron que al día siguiente
todos los constituyentes del mas en la Comisión de Autonomías les dediquen
una hora de tiempo. Irían a hacer una contra-propuesta para el proyecto que
trabajaban en la Comisión, pero de ahí no se moverían más. Si los abandonan
tirarían un grito al aire, decía Adolfo Chávez, presidente de la cidob. Si no asis-
ten veremos qué hacer pero les damos una opción más. Si es necesario vamos a
hacer una nota escrita pero entre hermanos no es necesario. No es posible que
ustedes sean complicados, juntemos a los demás constituyentes e inviten también
a los de la derecha, instruía. Habló también de los antepasados que sembraron y
de Sombra Grande, de sus hijos y de años de lucha, con muertes y accidentes en
las marchas. Otro dirigente decía que a veces hay mucha retórica, son muy de-
clarativos en los artículos cuando hay que ir directo a lo que se quiere sin vueltas.
También las organizaciones se quejaban de que Evo siempre escuchaba más a los
campesinos y pidieron que la autonomía indígena fuera aprobada en plenario
para que no fuera a referendo. Si las cosas no mejoran daremos una voz a los que
nunca quieren quedar mal, advertían. Las discusiones se daban al mismo tiempo
en que transcurría el conflicto que describí sobre la Comisión Tierra con el tema
de los recursos y que derivó en la convocatoria de la marcha.138
138 Al día siguiente presentaron sus reivindicaciones en la sala de la Comisión: Estado Plurinacional,
Autonomía Indígena, Territorio, Recursos Naturales, Representación Directa. Antes habían dado
una conferencia de prensa y habían regalado poleras (remeras, camisetas) a los constituyentes. En
tono duro dijeron que les dolía escuchar discursos como los políticos de antes. Magda Calvimontes,
del mas, decía que lo plurinacional estaba arriba de la Constitución, en el primer artículo y que así
las comisiones y la búsqueda de un centro 203
era transversal en toda la Constitución, aunque no esté explícito en cada parte. Saúl Ávalos explicaba
que el día anterior no había ido a la reunión porque el jefe era Zubieta, “el de barbita”, jefe de
bancada, e interpelaba a los indígenas: “los enemigos no somos nosotros del mas, ni el del mnr
está con nosotros”. También exponía, en junio de 2007, que se necesita que la propuesta tenga 170
votos, pero el mas tiene 137, más 4. “Y no todos los masistas están con todo. Hay unos 10 chúcaros
del mas. Estamos en 130 y necesitamos 40. Sin los dos del Ayra, 3 del mop, 2 de cn, 8 de un, 18
del mnr no hay dos tercios. Ayer saqué cuentas y cagadingo llegué a dos tercios”, decía. “Si no se
logra aquí, habrá referendo. No es el mas el enemigo. Cuando los vemos en el periódico contra
el mas, duele. Cuando lucharon por la Asamblea lucharon contra ellos, contra los que ahora están
contra el mas”. Saúl decía que escuchaba a todos y que pedía lograr, con la “sabiduría que puede
dar Dios”, incorporar todas las demandas, para conformar a todos.
204 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
São Paulo, Rodolfo Stavenhagen, que participó de su elaboración, menciona que la inclusión
en un convenio anterior surge pensando en los pueblos de África todavía coloniales, a los que
la onu quería darles instrumentos para que consigan su independencia. La postulada auto-
determinación otorgada por varios países firmantes del tratado a los pueblos indígenas, entra
en conflicto cuando los Estados buscan dar concesiones de explotación de recursos naturales
a empresas o las tierras indígenas se vuelven atractivas por algún otro motivo. Ver Charters y
Stavenhagen (orgs, 2010).
140 Esto es fomentar constitucionalmente la fragmentación de Bolivia, decían, con argumentos
parecidos a los empleados por la Media Luna para criticar la autonomía indígena. La tendencia
en América Latina es crear regiones, decía un técnico. También la fam (Federación de Aso-
ciaciones Municipales de Bolivia fam-Bolivia. http://www.fam.bo/portal/) estaba en contra
de la autonomía para las provincias, porque consideraba que con ellas la autonomía municipal
se vería debilitaba. Por tal motivo, a pesar de una buena relación inicial, la enviada de la fam
a la Asamblea debió dejar de participar en las reuniones cerradas del mas para la elaboración
del proyecto.
206 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Participación Popular de 1996, de la cual lo único rescatable era que situaba como
sujeto a las organizaciones “de abajo”, decía Adolfo. Y pedía agregar una frase en
el proyecto para que cuando la tco se transforme en autonomía no se pierda la
propiedad colectiva. Había que tener cuidado contra los propios dirigentes y el
corporativismo del mas “que va a intentar ocupar espacios de las autonomías”,
observaba otro técnico al respecto.
Del informe de mayoría del mas en la Comisión de “Visión País” saldría el co-
razón del Estado Plurinacional con su caracterización; los principios y valores; la
inclusión de símbolos patrios; reconocimiento de lenguas y creencias espirituales;
y otras importantes definiciones como la declaración del autogobierno para los
pueblos y naciones indígenas preexistentes a la colonia. El mas trabajó en esta
Comisión sobre la base del proyecto presentado por las organizaciones sociales
en el Pacto de Unidad. El informe de la mayoría era entonces bastante más osado
que el tono general de los informes del mas en el resto de las comisiones de la
Asamblea. Se había avanzado en la propuesta de la plurinacionalidad como en
ninguna otra Comisión. Todo esto hacía a estas líneas de la Constitución como
quizás el momento más indianista del Gobierno de Evo Morales. Era esa la
inspiración de los elementos más importantes –y originales– introducidos en el
documento de esta Comisión. A partir de las bases establecidas en este informe,
los sectores cercanos a las reivindicaciones indígenas buscarían “transversalizar”
lo plurinacional al resto de los artículos constitucionales. Se encontrarían con
límites en el propio mas y también en la necesidad de búsqueda de consenso con
la oposición. A diferencia de otras comisiones las organizaciones indígenas no
tenían reparos hacia lo aprobado por el mas en Visión País, a cuyas deliberaciones
habían asistido como veedores.
Por eso mismo, la oposición era particularmente ofensiva y reactiva en la
crítica de este informe. Mientras la Comisión avanzaba con su trabajo, Gamal
Seham, constituyente de podemos,opinaba que el mas quería, con el Estado
Plurinacional Comunitario, maquillar un Estado comunista con republiquetas
que serían como soviets de naciones, con el soviet mayor del poder social (Gi-
gavisión [2007]). Opinaba que esto llevaría al enfrentamiento entre bolivianos y
bolivianas, en lugar de llevar a un Estado nacional con democracia y paz. El del
mas era para él un proyecto político totalitario que no quería concertar, por lo
que no veía sentido en la propuesta de ampliar la Asamblea, que se escuchaba por
esa época. Seham afirmaba: queremos un Gobierno para todos y no un nuevo
colonialismo aymara sobre los valles. En resumen, definía al Gobierno de Morales
y la propuesta del mas como la de un Gobierno con características “comunistas,
indigenales y totalitarias”. En las reuniones de Comisión los constituyentes de
208 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
141 Todo Estado surge de un pacto, pero en la Comisión Visión de País se estaba discutiendo si en
ese pacto debía participar podemos, que por ese entonces se negaba a consensuar con el mas.
Por eso, después de haber sido llamados a revertir la medida por parte de la dirección del mas
en el Gobierno, consultaban a las organizaciones y pedían “que nos diga el Pacto de Unidad si
incluimos a podemos”. Félix Cárdenas aclaraba que ninguno de los constituyentes cambiaría
el voto pero que existe la posibilidad de que el informe de podemos sea válido si se retira el
informe de cn-Patria Insurgente, que había desplazado al de podemos con los votos del msm.
Otra posibilidad era permitir la incorporación de Jorge Lazarte, al que la mayoría de la Comisión
estaba bloqueando. Si él votara, junto a otro constituyente del mas que debería ingresar para
respetar la proporcionalidad, el informe de podemos empataría con el informe propuesto por
cn-Patria Insurgente y podrían entrar los tres informes. Se evaluaban también otras soluciones
formales, y algunos querían convencer a Miguel Peña, del pueblo mojeño, que se bajara de la
212 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
pero dijo que había hablado con el presidente que era necesario un “jalón de ore-
jas”. Fidel Surco, ejecutivo de los colonizadores, criticó a los constituyentes que
no trabajaban mucho: “hay que meterle por tiempo y materia pero los viernes ya
se pelan”. Dijo además que algunos constituyentes se estaban “desmarcando” y
que “hay que ver quien está con nosotros”. Para eso el presidente había pedido
que las organizaciones se reunieran con los asambleístas. Otro Tata autoridad de
conamaq manifestó el descontento con el trabajo de los constituyentes: “hablan
de incluir algo y después lo sacan” y criticó que falta capacidad de negociación
y persuasión del mas con la oposición. Dijo que el Estado Plurinacional estaba
mezclando azúcar con arena, por la combinación entre el carácter Unitario y
Plurinacional Comunitario del Estado. Criticó el gobierno Unitario por ser igual
al actual, “con un capísimo” y recomendó sacarlo. Concluyó pidiendo no dejar el
gobierno indígena que se había logrado.
Frente a la decisión en Visión País de un avance más radical que excluyera a
podemos, se abría la posibilidad de que un sector descontento, con el apoyo de las
organizaciones indígenas también descontentas, creara un bloque independiente
en la Asamblea y se apartara de la voluntad concertadora del Gobierno. Podría
ser este sector el que alejara al mas de los dos tercios, y no los sectores de centro
como mnr o un que el mas buscaba seducir. Los constituyentes más críticos
estaban disgustados con las posiciones del mas como las que habían motivado la
movilización de tierras bajas, además de otros disgustos con el rumbo del pro-
yecto, y especialmente con los compañeros que buscaban hacer esfuerzos a costa
del proyecto para conseguir acercarse a la oposición. Pero la verdad es que se
calculó que esta disidencia hubiera sido sólo una salida testimonial de izquierda
e indígena, no acompañada ni siquiera por los cerca de 15 constituyentes que
habían sido elegidos por su pertenencia a organizaciones indígenas de las tierras
altas y bajas. Fue un mérito del mas, no obstante, mantener a todos juntos, y la
hipótesis de una ruptura no garantizaba más posibilidades de avanzar con el Estado
Plurinacional y otras demandas a las que, después de todo, el mas tampoco había
cerrado totalmente las puertas. Como Isaac Ávalos aclaró en la reunión con Visión
País, el Gobierno respetaba la plurinacionalidad y para las organizaciones era más
lo que se ganaba con la Constitución del mas, que con una magra disidencia.
Por otra parte, la figura de Evo Morales unificaba esta gran alianza, con una
popularidad que incluso llegaba hasta las bases de conamaq y cidob, cuando
no a sus cuadros dirigentes y a sus técnicos, y con la amenaza de la Media Luna
sobre el gobierno indígena y popular. El pedido de los constituyentes al Pacto de
Unidad, en el sentido de que les dijeran “qué hacer”, se diluyó en el transcurso de
los acontecimientos como una vía muerta de los posibles rumbos de este proceso
constituyente. En conversación personal, mientras la cuestión de la Comisión se
definía, con bastante presión interna para que reviertan la exclusión de podemos,
Raúl Prada me dijo que estaba escéptico, y que creía que su papel en este proceso
tendría que haber sido el de quedarse afuera. Raúl se quejaba de su lugar actual,
214 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
como constituyente, por considerar que fracasó en su intento de ser crítico desde
adentro. Ahora veía que eso no era posible y tampoco veía un avance decidido en
la reconstitución de naciones y el Estado Plurinacional, veía cooptación, “reflu-
jo” de las organizaciones y desde el Gobierno un proyecto limitado al Estado de
Bienestar, presente simbólicamente en la incorporación del carácter “social” ya
en la definición del tipo de Estado del primer artículo. Raúl Prada, en ese mo-
mento, no sabía responder por qué si la mayoría de los constituyentes del mas
eran anti-capitalistas no hacían un proyecto de Constitución con ese carácter, que
era mi pregunta, pero veía que en lo plebeyo de los movimientos continuaba el
proceso y que el proyecto del Pacto de Unidad había salvado a la Asamblea, “sin
su propuesta no tendríamos nada”, decía.
García Linera había tenido cierta participación en el proceso constituyente
desde un comienzo. Estuvo a cargo de la negociación de la Ley de Convocatoria
y en la presentación de listas de constituyentes en la Corte Electoral, confeccio-
nadas por él junto a Evo Morales. También estuvo en reuniones políticas con los
constituyentes conduciendo la búsqueda de la mayoría simple en la discusión del
reglamento. Era el responsable político de la Asamblea y llegaba desde La Paz
como delegado del presidente y jefe del mas. El trabajo de las comisiones se desa-
rrolló con independencia hasta el final, más allá de las consultas. Y el 15 de junio,
cerca de la fecha final de entrega, el vicepresidente llegaba a Sucre para reunirse
con los constituyentes del mas en conjunto, y después de forma separada con
cada Comisión para tratar temas conflictivos y contribuir en la toma de decisiones
políticas. Había voces que protestaban por lo bajo por lo que parecía un intento de
controlar la Asamblea, pero también se escuchaba el pedido de su presencia por
parte de constituyentes que tenían dificultades para algunas decisiones difíciles
que se les escapaban de las manos. Los críticos simplificaban la visita como una
simple injerencia, pero algunas comisiones demostraron poder tomar decisiones
diferentes a las recomendaciones del Gobierno. Su presencia era un factor más
que influía en la redacción del texto.
En una reunión a la que asistí, antes de abrir un diálogo con los constitu-
yentes, afirmó que la Constitución debe ser revolucionaria pero duradera. Para
eso recomendaba que se trabaje con el objetivo de quitarle la base social a los
opositores y abarcar así al 70 u 80% de los bolivianos. Con un pedazo de perso-
nas es imposible dialogar y a esos hay que dejarlos de lado porque no se puede
negociar con ladrones y traficantes y por eso algunos temas van a ir a referendo,
decía. Pero hay que dialogar con los sectores que tienen base social e incorporar
sus demandas para que no ocurra que se pasa a plenaria con mayoría pero aún así
perforan el espíritu de la Constitución. Recomiendo trabajar en comisiones de
esa forma, continuaba, y recomendaba: no les demos base social”. Si conseguimos
eso, la Constitución va a ser imparable, continuaba. Como no tienen mayoría
buscan confrontación con el discurso de dividir el país. Cuando presionan con
lo de la capitalía en las comisiones hacen que nos enfrentemos paceños y los de
las comisiones y la búsqueda de un centro 215
Sucre, ¿quieren otra guerra civil? Hay que decir que estos son los divisionistas y
los violentos. Garanticemos la unidad del 54%, conquistemos al 30% y aislemos
al 10%. Si hacemos eso tendremos estabilidad del Gobierno y habrá continuidad
del proceso de cambio. Somos constituyentes que venimos de los movimientos
sociales, ese es nuestro núcleo irrenunciable, pero debemos ganar el resto. No le
demos ese 30% flotante a los opositores, eran sus palabras iniciales.
El conflicto con Visión País era el principal tema de coyuntura y fue el que
abrió el diálogo en la reunión entre el vicepresidente, la Directiva de la Asamblea
y los constituyentes del mas en el salón principal de la Prefectura de Chuqui-
saca. Mario Orellana, del msm, habló por la Comisión en cuestión y dijo que
se necesitaban decisiones políticas a ser tomadas juntos (“nosotros, usted y los
movimientos sociales”). Presentó la estrategia como de bloqueo del proyecto de
podemos para impedir que consoliden su Constitución e introduzcan su visión
de país. Pedía entonces una decisión política sobre si “se sostenía o se liberaba el
bloqueo”. El riesgo de liberarlo sería que haya dos constituciones, decía, una de
las organizaciones y otra de la oposición. Si fuera ese el caso, consideraba que no
sería necesario ampliar la Asamblea más allá del 6 de agosto, y que se los debería
desafiar a ir cuanto antes al referendo. Otros constituyentes discordaron. Saúl
Ávalos, de Autonomía, consideraba que el informe de podemos no quedaría
afuera de plenaria, a pesar de haber sido excluido en la Comisión. ¿Acaso vas a
callarle la boca para que no opine?, preguntaba.
De la Comisión, José Lino Jaramillo, aclaró que intentaron consensuar pero
la oposición no había querido; y Paulo Rojas aclaró que se trataba de descabezar
su proyecto de Constitución y no de dejarlos sin voz. Renato Bustamante, de la
Comisión Otros Órganos del Estado recordó la disputa por el reglamento en
que se decía que la oposición se iría pero llamaron cabildos y lograron aprobar
su propuesta. Reflexionó que no sería una Constitución revolucionaria sino ape-
nas algunas reformas. Raúl Prada destacó que habían presentado un borrador
de Constitución revolucionaria: Plurinacional, reconociendo la preexistencia de
naciones y pueblos, con un cambio en la representación e importantes candados.
Decía que era necesario sostenerla en plenaria pero también en el país. Defendió
lo que ocurrió en Visión País como señal para mostrar que la propuesta de la mi-
noría no existe, que son una minoría de la minoría. Pero destacó que no pueden
sacarle la voz, que no cree que eso sea seguro y que no hay que tener miedo a la
voz de la oposición. “Más bien”, decía, “hay que dejar que hablen para que se vea
que ya no tienen nada que decir”.
Emiliana Ilaya de Tancara, cholita de pollera, también recordó la disputa por
el reglamento y pidió que no pasara lo mismo. Preguntaba también qué irían a
hacer en plenarias si no saben qué es el Estado Plurinacional, aunque reconoció
que las organizaciones estaban felices porque se votó por el mismo. Magda Cal-
vimontes, abogada tarijeña, intervino diciendo que tenían que enamorarse del
proyecto de Constitución, pidió que hablaran un mismo lenguaje, porque vieron
216 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
en las comisiones mixtas que entendían cosas distintas. También consideró que
muchos no entendían qué es el Estado Plurinacional, incluyéndose. Y sobre
el conflicto de Visión País pidió que se respete la decisión de la Directiva, que
había devuelto el informe con observaciones de forma para dar lugar a que los
constituyentes de la Comisión modificaran la medida. Loyola Guzmán decía: no
hemos hecho la revolución como para imponer nuestra posición, y recomendaba
esperar al domingo siguiente para ver cuánto movilizaba la oposición, que había
convocado a las calles. Pablo Zubieta de Autonomías advertía contra un núcleo
duro que quería destruir la Asamblea y llamaba la atención del riesgo de dos
paquetes de artículos en plenarias. Notaba también que después de lo de Visión
País comenzaron a desestructurarse otras comisiones.
Rosalía del Villar, de Estructura del Estado notaba en cambio que Carlos
Goitia, de podemos “acérrimo enemigo” había dicho que no está de acuerdo
pero que aprobaba el Estado Plurinacional, lo que mostraba que el consenso era
posible. Teodora Tapia, constituyente de pollera de la Comisión de Desarrollo
Económico notaba que si antes la oposición quería consensuar, desde la semana
anterior agredían, y la consigna era hacer fracasar la Asamblea y decir que es
fuera de la ley. Dijo que si se quiere consensuar no se puede estar “chicaneando”
Artículo por Artículo y mencionó que la semana anterior Tuto Quiroga, jefe de
podemos, se había reunido con los constituyentes de esa agrupación en Sucre,
y después de esa reunión, en varias comisiones se comentaba un endurecimiento
de las posiciones de podemos.
Habló también el Doctor Gutiérrez Sardán, ex líder de la Falange Boliviana
y asesor directo de Evo Morales. Dijo que no se tenía que aprobar una Consti-
tución por maniobras, “porque un constituyente salió al baño y ahí aprobamos”.
Esto no nos muestra como padres de la patria, decía. Y criticó a Félix Cárdenas,
presidente de Visión País, a quien muchos en el mas responsabilizaban por la
medida tomada, pese a que de hecho se trató de una decisión colectiva en la Co-
misión. Sardán decía que Cárdenas era un compañero de lucha, pero quería estar
liderando el movimiento campesino y hoy está muy disminuido. Por eso, decía
Sardán, él no pierde nada. Y opinó que aunque esto tenga algo de riesgo de que
puedan presentar una Constitución de minoría para confrontar en referendo con
la del mas, tenemos que respetar el reglamento y el Artículo 26 que dice que los
informes se aprueban por mayoría absoluta.
También hizo uso de la palabra Roberto Aguilar, vicepresidente de la Asam-
blea, dijo que con el conflicto de Visión País se estaba levantando una polvareda
innecesariamente, porque la propuesta volvería en plenaria. Pidió que se respete
la decisión de la Directiva (de volver a votar e incluir el informe de podemos)
y consideró que sólo después se iba a saber si fue un error político o no, como
ahora se evaluaba como error el no haber votado el Reglamento por mantener
una posición, en 2006. Dijo que eran momentos de aguantar y llamó la atención
por el modo en que los constituyentes de podemos entraron a protestar en
las comisiones y la búsqueda de un centro 217
Visión País, rescatando a “los se quedaron mirando”. Eso mostraba que nosotros
somos el diálogo y ellos la violencia, continuaba Aguilar. Y reconocía que si se
decide que en la Comisión se modifique la decisión los constituyentes del mas
tendrían problemas internos y Félix Cárdenas los iba a llamar traidores. Pero
para eso proponía “como figura” que el informe vuelva a la Comisión observado
por la Directiva. Reconocía también errores desde la propia Directiva, que por
burocracia no habían tenido capacidad de responder rápido a la Comisión y con-
cluyó diciendo que primero se debía definir la estrategia, a dónde queremos ir, y
de ahí las tácticas, y que la estrategia era aprobar la Constitución por dos tercios.
En su intervención sobre el tema, García Linera retomó su análisis inicial y
dijo que hay dos maneras de enfrentar una posición adversa, cada una con conse-
cuencias diferentes: “te enfrentas y no la reconoces; o la absorbes, la incorporas
en tu proyecto y la vences frente a la sociedad”. Y compartía su lectura política: el
bloque opositor no va a desaparecer, va a segur ahí. Ese opositor no reconocido,
se rindió o desmoralizó… pero; ¿si no es así? Si tiene base social que se moviliza;
te desconocen en la negociación. Si la propuesta de la minoría es débil y no tiene
base social es una cosa. Pero si tiene, se complica. Si tienen base social te van a
obligar a hacer referendo, a votar reforma en el Congreso. Si dejas que la presión
se acumule, decía, por algún lado va a explotar. La actitud de negar a la oposición,
tiene consecuencias. Podremos tener que hacer amarres, negociaciones… Ahora
les damos lo que en julio del 2006 no aceptábamos. Pero si tiene base social no lo
puedes negar, aparece por arriba, por abajo. Tenemos que ganar bien. Y nuestras
propuestas ganan más elecciones. Lo que parecía imposible se logró: el voto. En
enero y julio [del 2006] tuvimos el 54%, que no se daba nunca. Hay que ir ganan-
do: el año pasado en Sucre nos silbaron una cuadra, quedamos desmoralizados.
Ayer había una chica llorando. La mejor forma de ganar es con el voto; nunca
ganamos negando el voto. Eso es la trayectoria del mas: ganamos con los votos.
García Linera pedía “reflexionar con mucha estrategia política”. Y sobre los
rivales decía: ellos confunden autonomía con separación y puede ser que no haya
dos visiones de país, pero también puede ser peligroso no reconocerlos. Analizaba
que si gana la Constitución con 60%, iba a haber un 40% que no la reconozca,
van a haber cabildos. Sería darles argumentos. Lo ideal es una Constitución apro-
bada por el 80, 90%. Y que sólo algunos artículos vayan a referendo, analizaba
García Linera. La Asamblea no es el único espacio para los cambios, debemos
hacer hasta donde llegue la fuerza, no hay que poner toda la carne al asador, re-
comendaba. Muchos se van a hacer en las próximas gestiones de Gobierno. No
hay que transformar todo. Me preocupa que se divida el país, decía. Y concluía:
recomendación compañeros, si tiene base social, reconozcámoslos. Decidamos,
la Directiva emitió decisión: si eso tiene base social, reconozcámoslo. Y continuó
con el análisis de otros temas problemáticos.
La teoría de la base social como definidora de los temas que entraban en el
proyecto de Constitución era la teoría del centro desde el punto de vista de la
218 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
142 El constituyente Limbert Oporto ex mayor de la Policía, había sido impulsor del proyecto inicial
de la Comisión de Seguridad y Defensa y estaba disgustado. Me decía que el ejército había hecho
un trabajo psicológico con especialistas internacionales para hacerle creer al presidente que había
riesgo de inestabilidad. Criticaba a Héctor Arce, Quintana y García Linera, que intervinieron ante
el conflicto y también notaba que el desenlace favorable al Ejército se explicaba por la cohesión
que este logró, mientras la Policía no funcionó como institución, con sus mandos oficiales, y no
intervino como él esperaba a favor del proyecto. Decía que a los policías les importa el ascenso,
aunque era una institución más democrática, y citaba la información “no pública” de una opor-
tunidad en que oficiales del Ejército habían disparado a soldados cuando no querían reprimir.
Limbert notaba que antes el mas se apoyaba en los movimientos sociales y ahora en el Ejército,
en su análisis, en la Asamblea primaba la subordinación al partido, y señalaba a los constituyentes
de la Comisión que cambiaron su voto inicial por orden del Ejecutivo. Decía que lo originario
había quedado en la nada y veía que la subordinación al Ejecutivo era un mal ejemplo para el
mundo. Limbert esperaba que se instalen nuevamente las plenarias, donde intentaría exponer
el proyecto en dos horas y que entre nuevamente, con apoyo de los constituyentes.
220 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
hacer todos los cambios tiene que estar firme Defensa y Seguridad. Si no logran
unificar el mando, no vamos a tener la fuerza para defender lo que se haga en
otras comisiones. Sino compañeros, continuaba, van a ser los responsables de
la estabilidad del Gobierno de Evo Morales. La derecha se está acercando a los
suboficiales, advertía. Ojalá tuviéramos Policía y ffaa producto de una revolución,
pero no es así. Si en un tiempo consolidamos los cambios podremos cambiar la
Policía y el Ejército, pero como en el ajedrez, no se puede atacar con todo a la vez.
Podrá haber algunos cambios desde leyes orgánicas, para preservar este núcleo
del Estado, continuaba García Linera. Y concluía: Ojalá desaparezca el Estado,
pero hay que ser realistas: no va a desaparecer el Estado; pido a los compañeros
más radicales que sean maduros.
Al final de la reunión algunos constituyentes conversaban disgustados.
Algunos habían esperado una defensa más dura de la decisión de excluir a po-
demos. Loyola Guzmán se quejaba de “que vengan a imponer” y preguntaba
irónicamente si la Asamblea no era originaria. Vladimir Alarcón de El Alto decía
que García Linera sólo pensaba en la reelección, y que no tendría miedo de de-
círselo personalmente. Los constituyentes de Visión País estaban descontentos y
criticaban a compañeros de otras comisiones por demagogos. Esperanza Huanca
expresaba que revisando la medida perderían aliados como Félix Cárdenas y que
serían castigados en la comunidad, donde serían ellos los que irían a tener que
responder. Advertían, también, que de seguir así habría varios constituyentes que
se rebelarían. “Que la próxima vez que pacten con la derecha nos avisen” pedía
Esperanza Huanca, la constituyente más cercana a conamaq, de un ayllu del
Norte de Potosí. Otro constituyente recordaba que se había retrocedido de la
misma forma con la Ley de Convocatoria, y que por eso no se podía esperar otra
cosa. Ese día en Sucre, llegaban 17 micros de la Juventud Cruceñista para unirse a
los universitarios y cívicos sucrenses en sus protestas. La Policía había encontrado
armas entre los estudiantes. El locutor de Univisión decía que se las pusieron.
En La Paz los policías entraban en huelga de hambre, García Linera volvía para
allá de urgencia para tratar ese tema con el presidente. Al día siguiente volvería
a Sucre para reunirse entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana con cada una de
las comisiones, alguien se quejaba de que los constituyentes hablaban mucho y
querían quedar bien con el vicepresidente.
Raúl Prada era el que se mostraba más arrepentido por la decisión de excluir
a podemos entre los constituyentes de la Comisión, y veía con preocupación
lo que se había generado. Reflexionaba que el mas aparecía haciendo lo que
antes denunciaba de los otros –maniobras– y que de esa forma le habían dejan-
do a la oposición el discurso de la democracia. Sobre el vicepresidente destacó
que a diferencia de antes en que venían a imponer, en esa última reunión sentía
que García Linera había venido a escuchar. La resolución del tema Visión País
llegaríamientras el mas negociaba con podemos en el Congreso la posibilidad
de ampliar las sesiones más allá de agosto. El 31 de Julio los constituyentes de la
las comisiones y la búsqueda de un centro 221
Comisión que pertenecían al msm y habían dado sus votos al proyecto alternativo,
quitaron el apoyo del proyecto de cn, que quedó con tres votos, y lo dieron al
proyecto del mas, que obtenía así ocho votos. Permitían de esa forma la entrada
del informe de podemos, como segundo informe más votado, con las firmas de
cuatro constituyentes. El tema perdería relevancia dado el curso que tomarían los
sucesos, pero fue un momento importante de la Asamblea, como expresión nítida
entre los proyectos de las “dos Bolivias”, como propuesta de un centro menos
negociador para la construcción de un nuevo Estado, un centro que dejaba de
lado la visión de la oposición liberal más dura con el Gobierno del mas.
143 Entre los temas de difícil resolución entre los propios constituyentes del mas, se incluía en
“Minería” problemas con el tema de la reserva fiscal de áreas. La disputa entre mineros es-
tatales y cooperativistas que meses antes había llegado a un enfrentamiento con muertos en
Huanuni también tuvo repercusión en la Comisión. Los cooperativistas habían apoyado al
mas en su llegada al Gobierno y ahora protestaban con dinamita en Sucre. En la Comisión de
Fronteras, los constituyentes plantearon como problema el tema de si se dejaría a las pobla-
ciones de municipios limítrofes hacer comercio con países vecinos; también, si se daría rango
constitucional a tratados y convenios internacionales económicos. Los temas mencionados
como conflictivos en la Comisión de “Otros Órganos del Estado” eran el del Control Social,
que si bien “el presidente ya había definido que no entraría como cuarto poder”, “podría entrar
de algún otro modo transversalizado”. Otros temas sin consenso en esta Comisión eran el del
carácter autárquico o autónomo del Banco Central y temas que habían alarmado a la Policía,
como el destino del registro único de personas, la independización de la Unidad de Lucha Con-
tra el Crimen respecto a la felcc, y la relación de la Policía con el Ministerio Público. En
Desarrollo Social Integral, sus miembros decían que no había mucha divergencia ideológica,
pero que faltaba definir el tema de la jubilación universal y obligatoria; y la incorporación de
los funcionarios públicos a la Ley General del Trabajo. La Comisión de Recursos Hídricos
y Energía tenía problemas con la introducción de la palabra “concesiones”, que podría sig-
nificar la apropiación de esos recursos; y la explotación y reserva fiscal de áreas, donde había
problemas con la palabra “vinculante”. En la Comisión de Desarrollo Amazónico, los temas
que faltaban definir eran los de exploración o pausa ecológica, concesiones forestales (también
discutido en Tierra y Territorio), y el capítulo de régimen amazónico que debería definir entre
otras cosas la amplitud de lo que se definiría como área amazónica. Desarrollo Rural tenía
sólo un artículo en disenso: transgénicos. Y la Comisión de Poder Legislativo discutía varios
temas, como la cantidad de miembros del parlamento, su forma y la representación directa.
En esta Comisión, sólo hubo consenso con la oposición para la inclusión de la suplencia sin
remuneración.
las comisiones y la búsqueda de un centro 223
144 Los temas que Carlos Romero mencionaba como posibles temas detectados para discutir en
una eventual mesa de concertación eran prácticamente los mismos: capitalidad; reelección (ili-
mitada o por una vez); el modelo de Estado (Plurinacional Comunitario o Social de Derecho);
las autonomías (con o sin cualidad legislativa); sistema parlamentario (unicameral o bicameral);
elección de magistrados (por voto de la población o en el Congreso); redistribución de tierras
y modelo económico.
224 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
145 Desde la Directiva se decía que luego de ampliada la Asamblea habría tarjeta de asistencia.
En los últimos meses había habido un tironeo entre constituyentes de partidos indistintos
contra el descuento que la Directiva quería implementar por faltas. Al final, un constituyente
entró en las oficinasadministrativas de la Asamblea y salió corriendo con la lista de firmas
que los constituyentes debían hacer para cobrar el salario. De esa forma se imposibilitaba que
se contabilicen los descuentos. Había una crítica generalizada contra el cumplimiento de los
constituyentes: meses discutiendo el reglamento y después sólo trabajando martes, miércoles
y jueves, porque los viernes viajaban a las regiones y volvían a Sucre sólo los lunes por la tarde.
El salario de 10 mil bolivianos (menos de 1500 dólares) también era considerado excesivo.
La única sesión de los últimos meses había sido para aprobar una cláusula por unanimidad a
favor del futbol en la altura.
las comisiones y la búsqueda de un centro 225
Decía sentirse regocijado porque “ahora otros partidos hablan de pacto”, y decía
que el único justificativo para pedir ampliación era construir un gran acuerdo
nacional en el que tendrían que estar todos. Que nadie se sintiera al margen: ni
departamentos, ni provincias, ni indígenas. Nosotros queremos discutir cambios y
transformaciones para Bolivia. Esto es la prueba de fuego, no vamos a poder pedir
más, agregaba. Y pedía que se re-estableciera desde el día siguiente la Comisión
que trabajó en el Artículo 70.
En la sesión convocada para ampliar la Asamblea, las dificultades volvían con
los discursos de la Media Luna. Hugo Oliva, único constituyente del mir, tam-
bién hablaba de la necesidad de un acuerdo político nacional pero advertía que
“si el mas no saca lo de Plurinacional no va a haber consenso”. Además, votaría
en contra de la ampliación porque entendía que la misma no favorecía acuerdos y
que la crisis política nacional del momento surgía de la Asamblea Constituyente.
El jefe de podemos en la Asamblea, Rubén Darío Cuellar, también hablaba de
consensos, pero criticaba la intransigencia e imprecisión del mas, que quería im-
poner una situación que no se condice con la democracia. Se necesitaba voluntad
política antes de que encontrar un caballo volador, decía. Y Hormando Vaca Diez
veía que si no se ampliaba la Asamblea habría una frustración nacional, y decía
que “por suerte” había dos tercios para la resolución que ampliaba la Asamblea,
porque decía querer que se ampliara pero no poder votar a favor de la misma “en
esos términos”. Cómo y para qué ampliar era la gran pregunta, decía.146
Después de aprobada la ampliación en la Asamblea, era necesario todavía
que la Ley Especial de Convocatoria a la Asamblea fuera modificada, también
por dos tercios, en el Congreso Nacional. Después de una difícil negociación,
nuevamente a cargo del presidente del Congreso, Álvaro García Linera, el 3 de
Agosto la ampliación se avalaba, prolongando las sesiones hasta el 14 de diciembre
de 2007, y mostrando que el acuerdo era posible. La oposición había aprovechado
la ocasión, además, para garantizar la necesidad de los dos tercios en la aprobación
y otras cláusulas: como que sería la autoridad del Congreso y no de la Asamblea
la encargada de llevar a cabo los referendos finales; revertir lo ocurrido en Visión
País estableciendo reglas para la aprobación de informes de Comisión; ratificar
146 Por el mas hubo algunos discursos buscando ese centro del acuerdo y la concertación estatal.
Carlos Romero hablaba de recurrir nostálgicamente al parlamento como cuando se tomaban
decisiones sin tomar en cuenta a los bolivianos. Expresó también que de ahí en adelante no se
podría hacer nada sin los indígenas y que el Estado pluralista multicultural era el mejor nivel
para implementar las autonomías. No digan a la mayoría que sea democrática, si dejan de lado
lo plurinacional. Eso no es querer concertar. Democracia pluralista, Estado Multicultural,
Estado con Autonomías. Es de ahí que se debe partir para el acuerdo. Walter Gutiérrez, de
la Comisión de Educación, decía que habían dado muchas señales de diálogo y que esa era
la última oportunidad que daba el mas para consensuar. No hay que tener miedo al Estado
Plurinacional porque nosotros no tenemos miedo a las autonomías. Fue un reclamo indígena
que aceptamos por que el pueblo lo tomó. Que ahora sea un pacto real. Lo manifestamos de
forma oral y escrita, decía Walter.
226 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
147 En los nuevos “candados” se establecían dos caminos para la aprobación del texto. En el pri-
mero todos los artículos deberían ser aprobados en detalle por el voto de los dos tercios de los
miembros presentes, y el texto final por el voto de dos tercios del total de los miembros de la
Asamblea. En el segundo camino, en caso de no lograrse los dos tercios de votos en uno o más
artículos, en la etapa de detalle, el Congreso los enviaría a referendo vinculante. En este caso,
luego de la consulta, el texto final se aprobaría por dos tercios de los constituyentes presentes,
para entonces someterlo a referendo de aprobación. Ver República de Bolivia (2007)
las comisiones y la búsqueda de un centro 227
centralizar en pocas manos un trabajo que de otra forma aparecía como inviable.
No hubo manifestaciones contrarias hacia esa dinámica o impugnacionesen la
bancada de los elegidos para realizar esa tarea, pero sí se expresó dentro del mas el
deseo de algunos de integrarse a la Comisión o de ser consultados. Los miembros
de la Comisión tenían dificultades para encontrarse porque los universitarios de
Sucre a favor de la capitalidad los perseguían. Por esta razón se reunían en casas
particulares y en secreto. El trabajo era realizado con el apoyo de asesores de las
organizaciones sociales y delegados desde el Poder Ejecutivo para la construcción
del texto.148
Con el nombre de “Ajustes Técnico-Jurídicos al Documento Consensuado en
Bancada el 3 de agosto de 2007” el diario La Razón de La Paz publicaba el 14 de
agosto, sin permiso del mas, el avance de su proyecto de Constitución, con 434
artículos. A partir de su publicación, la prensa había buscado generar polémicas,
por ejemplo por la inclusión de la reelección indefinida para el presidente y vice-
presidente, y no para los prefectos. En el mas circulaban sospechas sobre quién
podría haber filtrado el documento a la prensa y se sospechaba de un periodista
que podría haberlo robado cuando la Comisión Técnica habría ido a almorzar y
dejó el documento en la computadora en una sala del Hotel Oberland, donde a
veces se reunían. Era el proyecto que se habría sido votado apresuradamente si
no se hubiese conseguido el acuerdo para la ampliación de la Asamblea, el 6 de
agosto. Frente a la posibilidad de no ampliación, y antes de que García Linera
consiga cerrar la negociación para ampliar el plazo en el Congreso, la Comisión
trabajó día y noche sin interrupción. Cuando la versión del texto constitucional
estuviera lista, habría un acercamiento con los partidos chicos, el mnr y un, por-
que se sabía que no darían apoyo a un texto “en el que no pusieron ni una coma”.
Después de los desentendimientos con la cidob por las reivindicaciones
indígenas que derivaron en la marcha, los asesores de esta organización y los del
cejis y cenda, que trabajaban junto a ellos fueron prohibidos de continuar en
las reuniones. Pilar Valencia, sin embargo, pudo permanecer cuando llamó indig-
nada al presidente de la cidob, que llamó para quejarse a Evo Morales, quien se
comunicó con el vicepresidente de la Asamblea, que llamó a Carlos Romero para
148 Los constituyentes del mas que participaban en la Comisión eran Carlos Romero, por Santa
Cruz, con un perfil técnico por su trayectoria en la ong cejis; Rebeca Delgado, ex jueza
cochabambina que había entrado en política partidaria por primera vez como candidata a
constituyente; Saúl Ávalos, empresario de Vallegrande y ex dirigente político universitario,
cercano a Silvia Lazarte; Rosario Ricaldi, de Tarija, abogada que trabajó con organizaciones
sociales en comunicación popular desde una ong. Víctor Borda, de Potosí, con claro perfil
de abogado. César Cocarico, también abogado, que sería electo gobernador de La Paz en
abril de 2010; el intelectual Raúl Prada; Walter Gutiérrez, dirigente del magisterio con más
perfil político que técnico; y Marcela Revollo, del msm, esposa del alcalde de La Paz y líder
de ese partido, además de socióloga y futura diputada. Algunos tenían cercanía política con
la presidenta de la Asamblea y su vicepresidente; pero otros no, y se habían sumado al grupo
por sugerencia del Gobierno, con aprobación de la bancada.
228 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
149 Al igual que Rubén Martínez Dalmau y eventualmente otros dos participantes, en distintos
momentos, estaba en Bolivia como representante del ceps de Valencia (http://www.ceps.
es/), ong de abogados que había participado en la elaboración de la Constitución venezolana
de 1999, participaría en la de Ecuador (2008) y también en asesoría política en otros países
del alba. Por el origen español a veces eran hostilizados, especialmente por la oposición y
la prensa, con la idea de que “extranjeros escribían la Constitución” aunque también hubo
críticas de constituyentes del mas. Su papel era de apoyo técnico en distintos temas cuando
los constituyentes lo solicitaran, y trabajaban también junto a asesores de las organizaciones
del Pacto de Unidad, aunque los del bloque indígena después de la entrega de informes se
habían distanciado. Trabajaban coordinados por Teresa Morales y a cargo del viceministro de
Coordinación Gubernamental Héctor Arce, que había sido abogado de Evo. Para elaborar su
proyecto autonómico, la oposición de Santa Cruz también trabajaba con constitucionalistas
españoles.
las comisiones y la búsqueda de un centro 229
150 Albert también veía que la parte de deberes y derechos tenía una forma liberal; y comentaba que
el Poder Social había sido recortado en sus atribuciones, por los problemas que traería para el
Gobierno más adelante. Un comentario del reporte era que la política regional había despla-
zado muchos temas sociales, y que los departamentos autonómicos tendrían “mini-asambleas
legislativas”. Entre sus comentarios, Albert manifestaba su preocupación por algunos temas,
como la distribución de curules por departamento en el Congreso, con posibles dificultades
desde el punto de vista político dada la correlación de fuerzas en Bolivia.
230 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
“para lo técnico se llama a los clase medieros y para lo simbólico a los indios”, se
criticaba que en la Comisión hubiera sólo dos mujeres, y que “modifican lo que
les parece sin consultar”.
Ada Jiménez y Magda Calvimontes encabezaban las críticas a la Comisión
Técnica, se manifestaban “frustradas” y “usadas como payasos”. Magda decía “yo
hubiese muerto por la Constitución que quería, pero no por esta. En la discusión
del Artículo 70 estaba dispuesta a ir a las armas para defender”. Eran expresiones
propias del contexto de definiciones y debates políticos, una vez presentado el
primer proyecto integral de texto constitucional. Magda criticaba que no hubieran
incluido el 11% para Tarija: “puede no decir 11% pero tienen que constitucionali-
zar las regalías”. Si no, decía, volverían como en el pasado los “pueblos fantasmas”
cuando queremos desarrollo.151 Sabino Mendoza defendía a la Comisión, cuyos
miembros, recordaba, habían sido elegidos en la bancada y tenían el apoyo de
la dirección del mas. Decía que reconocía a los que sabían de leyes; él sabía de
coca. Una cholita constituyente decía que ella quería a los profesionales, porque
aprende de ellos, “¿sin ellos qué haríamos?”, se preguntaba, y agregaba que si
alguien está negociando se va a saber y las familias los van a juzgar. Dentro de la
Comisión Técnica, también habían aparecido diferencias con constituyentes que
reunidos sin convocar al resto de la Comisión cambiaban partes del proyecto. Otra
discusión surgía como crítica, en la redacción del texto, a un exceso de legalismo
que defendería la idea de que no se podían cambiar ciertas definiciones del orden
constitucional vigente. También se perfilaba una posición que dialogaba más con la
propuesta pluralista de las organizaciones indígenas y otra que tenía como referente
el modelo desarrollista y nacionalista de los campesinos y más cercanos también
a la izquierda socialista, aunque con innumerables excepciones y cruzamientos.152
Mientras los constituyentes discutían el proyecto en la bancada del mas, en
la Casa Argandoña, aparecieron nuevamente problemas con temas vinculados a
151 También tenían una lista de reclamos, como la necesidad de incluir cambios, como sobre “la
reversión de prueba en la presunción de paternidad, para que no sea la madre la que tuviera
que demostrar”, y prohibir el trabajo infantil antes de los 16 años, “aunque digan que en el
campo es normal que trabajen”. El grupo rebelde tenía reparos también con la propuesta de
plurinacionalidad, y Magda decía que era una Constitución folklórica y que la inclusión de
palabras en quechua, como Pachamama, era decir sin que cambie nada. Ada decía que lo pluri-
nacional “no pasaba del reconocimiento que hay ahora” y estaba en contra de la oficialización
de 36 lenguas porque pensaba que el español sirve para que los indígenas puedan estudiar y
no queden marginalizados en reducciones, “ha sido la lengua de los colonizadores pero se ha
vuelto la lengua de todos”. Rosalía, también de este grupo, recordaba que su madre no quería
enseñarle aymara. Ada se quejaba de la presencia en la Comisión de Marcela Revollo, del msm,
partido con el que había roto relaciones y que veía con desconfianza. Y la criticaba diciendo
que en su cumpleaños había mucha ong y ningún indio.
152 Un grupo –con matices internos– era más cercano a Silvia Lazarte (Saúl, Pablo, Armando, Charo y
Roberto) y otro a Carlos Romero (Rebeca, Víctor, Chato, Marcela), el segundo “más progresista”
y con vínculo con García Linera antes que directamente con Evo. Después de la Asamblea, los
miembros de estos dos grupos entrarían, sin excepciones, como autoridades de Gobierno.
las comisiones y la búsqueda de un centro 231
153 Loyola Guzmán contó que, como miembro de la asofam (Agrupación de Familiares de
Detenidos Desaparecidos) en los últimos años, se había reunido con madres de hijos que
murieron haciendo el servicio militar, con cadáveres sin autopsia. Los pobres lo hacen para
tener casa y comida un año. Para Loyola, la objeción de conciencia no es solución y debería
establecerse como servicio voluntario con opción a hacer un servicio social. Evo dice que
le sirvió el servicio militar pero eso es personal de él, decía. Raúl Prada notó que había que
compatibilizar porque en una parte de la Constitución se hablaba de objeción de conciencia
y en otra no, debía cambiarse en uno de los lugares “no se está observando la defensa de la
patria”, aclaró, pero para hacer un texto homogéneo debía modificarse la parte sobre defensa
que por acuerdo quedaría igual.
154 Se sumaron a la Comisión René Navarro, Freslinda Flores (que tenía familia de militares y
había entregado por ventanilla el proyecto de las ffaa que intensificó el conflicto con los
constituyentes de la Policía), Magda Calvimontes, Ada Jiménez, Pablo Zubieta, Marco Carrillo,
Víctor Hugo Vázquez, Eduardo García, Miriam Cadima. Esteban Urquizu fue elegido para
asistir pero no se integraría debido al conflicto de capitalía. El grupo trabajaría paralelamente
con reuniones separadas, en parte porque algunos del grupo inicial pasarían a ocupar otro
espacio de negociaciones en La Paz (el Concejo Político). Cocarico coordinaría la reunión
del nuevo equipo técnico, que se ocupó de revisar el proyecto inicial.
232 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
155 En discusión con los que se oponían a la autonomía de la región del chaco, Calvimontes escribía:
“gracias a las autonomías regionales, se ha constitucionalizado por las y los constituyentes del
mas-ipsp el 11% a favor del departamento productor y no de la región produc-
tora […] dejen que las chaqueñas y chaqueños, caminen solos por eso es autonomía, que
abarca mucho más que legislar, ‘democratiza el poder y democratiza los recursos, esa es la
esencia de la autodeterminación del Pueblo Chaqueño’”.
las comisiones y la búsqueda de un centro 233
156 Y escribía sin decir su nombre (criterio que aquí mantengo): “Me lo imagino sentado frente a
su mesa cerca de las oficinas presidenciales, quizás incluso observando la plaza Murillo desde
uno de esos despachos del Palacio Quemado que resiste al tiempo, con muebles que hace dé-
cadas dejaron de relucir, y donde se llega subiendo escaleras y cruzando recovecos que nunca
fueron pensados para un edificio de esas características”. Esta es una descripción exacta del
despacho de uno de los asesores de Evo Morales. El argumento de Dalmau (2008) era que la
incorporación de los dos tercios en la Ley de Convocatoria a la Asamblea era una previsión
234 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
adecuada para el parlamento, donde es necesario un consenso mayor para que no se impongan
minorías, pero no en el marco de una Asamblea, donde habría un referendo aprobatorio de
la Constitución. En su opinión, una minoría de un tercio tendría en sus manos la decisión,
decidiendo por sobre la mayoría.
157 Algunos constituyentes urbanos podían ser considerados la derecha del mas, por sus posiciones
críticas a las propuestas de las organizaciones y más rupturistas con la tradición liberal. En
varias discusiones, esta posición “de derecha” aparecía en la forma de un discurso formalista
por la legalidad, parecido al de la oposición. El msm era un partido progresista urbano, con su
base en la ciudad de La Paz e intención de ampliar su presencia en el resto del país. Pero no
puede ser englobado en la derecha si vemos, por ejemplo, su papel en Visión País y Autonomía,
donde se aliaron con el sector indígena plurinacional, a pesar de que el partido tuviera también
manifestaciones en sentido contrario. En 2010, el msm rompería la alianza con el mas, pero
no se acercaría a los indígenas ni tampoco a la oposición de derecha al mas. Más bien intenta
las comisiones y la búsqueda de un centro 235
Estos eran los tres nudillos centrales de su mano, aunque en el esquema todavía
agregaba los nudillos del meñique y el pulgar, reservados para podemos de un
lado y “el Goni” del otro. A García Linera y Carlos Romero los ubicaba entre
los campesinos y la derecha. Wenceslao estaba disconforme con el curso de la
Asamblea y pensaba que ésta tenía que retomar el protagonismo y cerrar el Con-
greso. El mejor argumento para cerrarlo era que el Senado había frenado ya 97
proyectos de ley, decía.
Wenceslao pensaba que cerrar el Congreso era mejor que rodearlo, como
habían hecho los de El Alto en 2003. También criticaba que hubiera desconexión
en el mas y que no se tomaran decisiones colectivas. Sobre la estrategia para la
Asamblea pensaba que había que desconocer los acuerdos con la oposición y
llevar a referendo dos constituciones. La construcción de un centro creaba disi-
dencia, y Román Loayza terminaría excluido por Evo Morales y abandonaría el
mas presentándose como candidato alternativo en 2009 y aumentando la lista de
fundadores del mas o ex aliados alejados del Gobierno. De todos modos, como
la construcción de un centro de donde pudiera nacer un nuevo Estado era una
búsqueda a ciegas, la constelación de propuestas impulsadas por años, la posibilidad
de un cambio de rumbo y de buscar el centro en otro lugar, seguían presentes
y podían ser escuchadas cuando uno conversaba con los actores políticos que
participaban de este proceso.
Por otra parte, a partir del grupo que trabajaba el proyecto de Constitución,
el mas continuaba con el trabajo “técnico” de construir y refinar un marco cons-
titucional desde cierta idea de centro determinada por alguna ecuación que se iba
determinando entre las miles de propuestas recibidas, la correlación de fuerzas
en el mas y en la Asamblea, la “base social” de la oposición y sectores que se
manifestaban, el trabajo de años de ong junto a organizaciones sociales, ideas
inspiradas en procesos de otros países, la redacción de los primeros informes y
las sugerencias del Poder Ejecutivo. Todo eso comenzaba a presentar la silueta
de un nuevo Estado y, a diferencia de meses atrás, en octubre de 2007 ya había
un texto de Constitución, a pesar de que había todavía un difícil proceso político
por delante antes de que entrara en vigor y pudiera ser implementado.
encontrar para algunos un lugar fuera del mas pero “dentro del proceso de cambio”, aunque a
partir de la ruptura la distancia política no dejaría de aumentar y sus dirigentes se convertirían
en principal voz opositora en el congreso y a nivel nacional.
236 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
La cuestión capitalía
1. La demanda de Sucre
levantaba el gas lacrimógeno tirado el día anterior por la policía para disipar a los
estudiantes”, anoté en mi cuaderno de campo. Las marchas de estudiantes a favor
de la capitalía se habían vuelto rutina en Sucre desde que el conflicto que estalló al
final de la fase de comisiones ocupó el centro político de la Asamblea Constituyente.
Por primera vez un gobierno indígena y de izquierda era defendido por policías y
militares contra estudiantes. “Antes queríamos un mundo sin militares y ahora los
necesitamos” me decía Sacha Llorenti, cercano colaborador de Evo Morales.158
El tema había despertado a la población de Sucre, que se movilizaba a diario
por el centro de la ciudad y que opinaba que con la capitalía habría empleo y de-
sarrollo para el departamento. Entre los constituyentes había frustración por no
haber podido reiniciar el trabajo constituyente luego de la ampliación del plazo
hasta diciembre. Había renunciado el asambleísta Jorge Arias, dueño del canal
de tv Univisión, elegido por el mas de Santa Cruz. Jorge Lazarte pidió licencia
y viajó a París para actividades académicas en la Sorbona. Algunos pensaban que
el Gobierno ya no quería la Asamblea, y que no haría nada para salvarla. Era
comentario frecuenteseñalar que había faltado una “pre-constituyente” y que
se cometieron muchos errores en la convocatoria. También muchos pensaban y
expresaban que se cerraría la Asamblea sin resultados y que en pocos años habría
otra. Ada Jiménez, constituyente del mas, decía que el último año había pasado
rápido pero que fue sentido en el cuerpo y la salud por muchos constituyentes
como si hubieran pasado cinco. Varios hablaban de estrés o de enfermedades
atribuidas a la tensión política que habían estado soportando.
En la fase de comisiones, el tema había entrado con facilidad en los informes
de minorías de las comisiones de Poder Judicial, Poder Legislativo y Poder Eje-
cutivo que se vinculaban directamente con los poderes de Estado. En la Comisión
de Otros Órganos del Estado el tema había entrado en el informe de mayoría,
con la participación de Orlando Cevallos, elegido por el mbl, hasta entonces
aliado del mas. Y el tema también había sido introducido en Hidrocarburos y en
Autonomía, en esta última con el voto de Mario Oña, que abandonó la alianza
con el mas de las primeras semanas de trabajo de la comisión para acercarse a la
Media Luna. En estas dos comisiones la introducción del reclamo sucrense fue
más debatida, por no tener un tema directamente relacionado con el reclamo.
158 Sacha Llorenti había presidido la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (apdh-Bolivia)
y desde ese lugar había apoyado a los cocaleros antes de la llegada del mas a la presidencia. Era
viceministro encargado de la coordinación del gobierno con los Movimientos Sociales y sería
nombrado en 2010 Ministro de Gobierno a cargo de la policía. Algunos pedían una acción
más firme de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes en Sucre, y se comentaba que
no reprimían porque sus autoridades estaban susceptibles por el informe de la Comisión de
Seguridad y Defensa en la Asamblea, luego del enfrentamiento entre constituyentes policías
y militares de la Comisión. Sacha Llorenti dejaría el ministerio en 2011, luego de ordenar
una violenta represión a la marcha indígena opuesta a la construcción de una carretera por el
tipnis (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure).
la cuestión capitalía 243
Las discusiones fueron fuertes en todas las comisiones. Para intentar neutralizar
el tema, por ejemplo, en la Comisión de Poder Judicial el mas había intentado
proponer que la capital fuera en Potosí o en El Alto, en esta última en homenaje
a la lucha de ese pueblo en la Guerra del Gas de 2003.
A la posición de intransigencia de los constituyentes chuquisaqueños se oponía
la del mas y la de los cincuenta constituyentes, de las distintas fuerzas políticas de
La Paz, que rechazaban el reclamo y amenazaban replegarse a su departamento.
La Paz no estaba de acuerdo en someter el tema a un referendo que, incluso si
se ganara con los votos leales al mas en Occidente, “dividiría el país”. Por haber
sido incluido en los informes de las comisiones, según el reglamento de debates, el
tema debería ser tratado obligatoriamente en las plenarias y así, por el mecanismo
establecido, en caso de no obtener los dos tercios sería sometido automáticamente
a referendo de la población. Además de los constituyentes del departamento,
había votos favorables a la capitalía desde la Media Luna. La Junta Autonómica
formada por los comités cívicos y gobiernos de los cuatro departamentos donde
había triunfado el Sí en el referendo por la autonomía de 2006, había emitido
resoluciones a favor del reclamo. El conflicto, sin embargo, también fracturaba a
podemos, ya que sus constituyentes paceños no apoyaban la medida.
El tema se había introducido lentamente en el proceso constituyente. En
noviembre de 2006, en un encuentro de la Federación de Asociaciones Muni-
cipales de Bolivia (fam-Bolivia), el presidente del Concejo Municipal de Sucre,
Fidel Herrera, que había sido electo por el mbl y se declaraba progresista pero
también había sido candidato a segundo senador por Chuquisaca en 2005 con la
agrupación podemos, había presentado la moción de que en la Nueva Consti-
tución se incluyera el carácter de “capital constitucional” de la ciudad de Sucre,
no presente en la Constitución de 1967, aunque aún no hablaba del traslado de
los poderes y la “capitalía plena”. En ese momento recibió el apoyo de todas las
ciudades capitales menos de La Paz. No era aún un conflicto regional instalado,
sino más bien algunos movimientos de dirigentes. Prueba de eso es que los em-
pleados de la alcaldía, que más adelante encabezarían las movilizaciones por el
tema, iniciaron una movilización política luego de inaugurarse la Asamblea en
agosto de 2006, en que se hacían una serie de reclamos opositores al Gobierno
del mas pero aún sin mencionar el tema capitalía, todo esto lo reportaba el diario
sucrense Correo del Sur.159 En 2006, había dirigentes hablando del reclamo pero
159 En noviembre de 2006, el diputado por podemos Fabio Porcel propuso capitalía plena y en
la Asamblea los chuquisaqueños buscaron incorporarse en los cargos directivos de todas las
comisiones para respaldar la propuesta. En marzo se conformó el Comité Interinstitucional
por la Capitalía Plena”, y se realizó una movilización de miles de personas que, según la
prensa, era la más importante en mucho tiempo. Días después, el tema entra por primera vez
formalmente en la Asamblea, cuando se realizaba el Foro Territorial para recibir propuestas
en Sucre y las autoridades locales entregan la propuesta a la presidenta Silvia Lazarte. Luego
el tema entraría en las comisiones y la posición del mas sería la de no tratarlo “para evitar el
244 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
sin apoyo popular; también sectores políticos movilizados en contra del mas, pero
aún sin la bandera de la capitalía.
En cuanto a los argumentos políticos de la oposición, el mensaje principal
era el del “respeto a la legalidad” y “la defensa de la democracia”. El Comité
Interinstitucional pedía que el tema capitalía fuera tratado en la Asamblea y
eventualmente sometido a referendo, como el reglamento estipulaba, y afirma-
ba que no se opondría si su propuesta era rechazada por dos tercios. También
exigía que la sede de la Asamblea no fuera trasladada; en última instancia, el
reclamo básico también tenía que ver con la “legalidad”: quería que se respetara
el carácter de Sucre como capital y que se trasladaran todos los poderes de go-
bierno, como toda verdadera capital. Conversando con la población de Sucre,
uno podía notar la fuerza de la alianza política que se conformaba con la Media
Luna, en una región donde se había votado masivamente por el mas y por Evo
Morales en 2005 y 2006. La gente hacía comentarios a favor de los cruceños que
antes no se habrían escuchado de forma tan corriente, era común la mención a
la hospitalidad cruceña o la idea de que económicamente sería conveniente para
Sucre mirar hacia Oriente.
El mas veía con preocupación esa alianza de Sucre con los que el año anterior
casi logran inviabilizar la Asamblea con la demanda de “dos tercios” como modo
de aprobación de los artículos. Por eso Paulo Rojas, del msm, había propuesto a
sus compañeros que la posición debía ser La Paz capital del Estado Plurinacional;
Sucre capital de la Nación Camba, y de eso hablaban explícitamente los líderes cívicos
de Sucre y Santa Cruz, proponiendo también convocar otra Asamblea. Algo de
eso había en los nuevos horizontes políticos de los sucrenses; una profesora en la
facultad de Derecho me decía: “no queremos ser del mismo país que ellos”, en
relación a los paceños, que ahora aparecían como centralistas a pesar de que en
julio del año anterior Chuquisaca había votado por el No en el referendo por la
autonomía.
La Paz reaccionó con fuerza a los movimientos de Sucre y el 20 de julio
realizó un “cabildo” en El Alto, que llamó “de los dos millones”, para rivalizar
con el “cabildo del millón” que realizaron Santa Cruz y otros departamentos el
15 de diciembre de 2006, por el tema de los “dos tercios”. El número era exage-
rado, porque la población de La Paz y el Alto suman 1.704.293 habitantes, según
Instituto Nacional de Estadística, pero sin duda el cabildo tuvo la concentración
más numerosa en la historia del país. La consigna era “La Sede no se Mueve” y se
votaron algunas resoluciones, leídas por Macario Tola, presidente de la brigada de
160 En las resoluciones se hablaba además de unidad de la patria, se instruía la puesta en marcha de
un plan de desarrollo y, sobre el tema de la convocatoria, ratificaba la “decisión irrenunciable
de garantizar la permanencia de los poderes Ejecutivo y Legislativo”; se reafirmaba “el res-
paldo del departamento de La Paz al proceso de cambio y a la Asamblea Constituyente”; y se
rechazaba “la intención de aquellos pequeños sectores conservadores antinacionales que buscan
solamente dividir y enfrentar a todos los bolivianos”. En el acto central hubo ocho oradores,
principalmente dirigentes sociales del departamento: Federación Campesina, fejuve (juntas
vecinales), Central Obrera Regional de El Alto, Gremiales (vendedores), rectora de la umsa
y la fam, además de Macario Tola por los constituyentes y Luis Revilla, futuro alcalde de La
Paz por el msm en las elecciones de 2010, que en ese momento era presidente del Concejo
Municipal y coordinador del Comité de Emergencia de La Paz por la Defensa de la Sede de
Gobierno (organizador de la Asamblea de la Paceñidad y convocante al acto).
246 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
161 Los puntos básicos de la fundamentación eran: contra el centralismo, por la democracia y
la unidad nacional. El diario Correo del Sur reportaba que el senador del mas Gerard Ortiz
pilotaba una avioneta que sobrevolaba la manifestación arrojando volantes a favor de la capi-
talía. Los manifestantes gritaban “la sede sí se mueve”. La movilización fue convocada como
“El Día del Regocijo por la Capitalidad” y fue iniciada a las 7 de la mañana con repique de
campanas de las iglesias y una misa solicitada por el Comité Interinstitucional y la Alcaldía a
la que asistieron ministros de la Corte Suprema, que enfrentaban por ese entonces un juicio
político impulsado por el mas.
162 Aunque diccionarios como el de la Real Academia Española indican que la expresión “Orden
del Día” se antepone de artículo masculino, mantendremos el femenino por ser esta la manera
utilizada en el contexto estudiado. Como en otros términos, tomamos esa determinación por
motivos etnográficos aunque algunas teorías etimológicas también argumenten en ese sentido.
la cuestión capitalía 247
163 Eran los constituyentes Orlando Ceballos (mbl), Epifania Terrazas (mas), Sabina Cuéllar (mas),
Álvaro Azurduy (disidente de podemos), Oscar Urquizu (podemos), Mario Oña (mbl),
Rolando Tejerina (podemos) y Cirilo Mallón (mbl). Excepto dos de podemos, el resto
habían votado junto al mas en 2006. En pocos días los ayunantes llegaban a 80, en lugares de
ayuno abiertos por las empresas locales de agua, de electricidad y de telecomunicaciones; por la
Federación Universitaria, las Juntas Escolares, la Central Obrera y sindicatos de trabajadores
universitarios, entre otros, donde hacían huelga empleados y autoridades. También se sumaron
parlamentarios y empleados de la alcaldía. El Comité Interinstitucional anunciaría semanas
después la presencia de 600 ayunantes, aunque la prensa contabilizaba 200.
248 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
tema llega a referendo, los enfrentamientos serían aún más violentos, pero que
no se podía parar el proceso constituyente. Un constituyente consideraba que
suspender por un mes la Asamblea no era legal pero sí correcto políticamente. Y
analizaba que eso “causaba paro en Sucre, pero sólo en Sucre, que no existe”. Un
constituyente chuquisaqueño señalaba que el Gobierno estaba parcializado y no
quería diálogo, a sabiendas de que La Paz tenía 1.300.000 votos y Chuquisaca sólo
240.000. El factor demográfico era la debilidad de Chuquisaca, pero la alianza
con la Media Luna podría modificarlo.
Con el paso de los días, quedaba claro que la medida impulsada por La Paz,
que buscaba volver a poner la Asamblea en movimiento, en realidad la paralizó.
Los chuquisaqueños exigían que para volver a sesionar se respetaran los temas que
ingresaron en las comisiones. Sucre no permitiría la continuidad de la Asamblea si
el tema del traslado de los poderes no se trataba y consideraba ilegal la forma en
que el tema había sido excluido. En ese sentido, también hubo un fallo judicial,
que la Directiva de la Asamblea se negó a considerar. Excepto por sus miembros
paceños, podemos acompañó la posición del Comité Interinstitucional de Sucre.
Guillermo Richter manifestó que el mnr también se oponía a la resolución. Una
asamblea de los cocaleros en el Trópico de Cochabamba declaró “ente distractivo”
al tema de la capitalidad y se declaró en alerta, lista para marchar a Sucre en caso
de que fuera necesario.164
El Comité Interinstitucional había organizado una vigilia para impedir el
funcionamiento del foro hasta que el tratamiento del tema sea reintroducido.
También se convocaban frecuentes movilizaciones o paros cívicos y se vendían o
distribuían camisetas alusivas a la capitalía en varios modelos. Así se llegó hasta
septiembre con movilizaciones constantes que al final ya no encontraban en la
ciudad neumáticos disponibles para ser quemados. En los paros se cortaban las
calles con piedras o vehículos para que no haya circulación, y las piedras se de-
jaban preparadas en las esquinas para volver a cortar días después en el siguiente
paro. En actos en la plaza se llamaba a desconocer la Asamblea. El grito común
era capitalía y los manifestantes de Sucre empezaron también por esta época a
gritar “autonomía”. El día en que se excluyó el tema de la Asamblea, incluso se
escuchó en las movilizaciones el grito de “independencia” y, como puede verse
165 Los líderes mediáticos de la protesta fueron cuatro: Aydeé Nava, la alcaldesa, quien movilizó a
sus empleados y que luego perdería su mandato por denuncias de corrupción impulsadas por
el mas; Jaime Barrón, rector de la Universidad San Francisco Xavier y presidente del Comité
Interinstitucional, que sería elegido alcalde de Sucre en 2010 y también perdería el mandato
por denuncias del fiscal sobre su responsabilidad en un episodio racista en que públicamente
se humilló a campesinos en la plaza central. Fidel Herrera, presidente del concejo de la ciu-
dad, que sería apresado en 2009 por denuncia de la hija por abuso sexual. El cuarto era Jhon
(sic) Cava, presidente del Comité Cívico Pro Intereses de Chuquisaca (codeinca), que en
abril de 2010 perdería las elecciones a gobernador de Chuquisaca ante otro protagonista del
conflicto de capitalía, el constituyente del mas y líder campesino Esteban Urquizu.
250 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
166 Romero informaba también que al margen del grupo más duro, que se identificaba con la
falange, Aydeé Nava estaba formando un partido político que se llamaría País. Estudiaron una
campaña subliminal con carteles (“Sucre ni un paso atrás”) y no piensa en Tuto Quiroga, infor-
maba Romero, sino en el liderazgo provincial y municipal. Eran los mblistas asociados con los
cruceños y Tommy Durán, que a pesar de no tener título habilitante ocupaba un cargo técnico
en la Municipalidad de Sucre, y que como presidente del Comité de Movilizaciones por la
capitalía plena sería quien armaba los grupos de choque en coordinación con la Unión Juvenil
Cruceñista, que exportó a Sucre los procedimientos utilizados en Santa Cruz, por ejemplo los
bates de beisbol como armas mostradas en las movilizaciones. Romero informaba también que
la alcaldía de Sucre está podrida en corrupción, con 23 denuncias judiciales contra Aydeé Nava y
su ex esposo. Toda la familia de Aydeé Nava tiene cargos en la alcaldía y ella tiene cinco sueldos
como alcaldesa, en Fancesa y en emas, apas y otras entidades. Marcos Bustamante, su ex esposo,
era Oficial Mayor de la alcaldía pero vive y trabaja en Santa Cruz. Romero también mencionaba
a los familiares de Fidel Herrera con ítems en la alcaldía y con una nuera en la cainco.
la cuestión capitalía 251
167 El ensayo de Velasco Romero sobre la guerra federal (2003) también aporta datos para en-
tender el contexto de la guerra, cuando se sentía la falta de una ciudad industrial o puerto,
como consecuencia de la pérdida del Litoral en la guerra del Pacífico, y una provinciana y
aristocrática Sucre tomaba decisiones desafortunadas en medio de disputas entre liberales y
conservadores, y un gobierno nómade.
252 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
y mencionó que mientras en la plaza Murillo había una sede de gobierno desde
1828, en Sucre el gobierno se ejercía desde el palacio Arzobispal. Eran las pri-
meras décadas de vida de un país que se había formado por la unión de algunas
provincias coloniales, relativamente autosuficientes, sin buenos caminos que las
conectaran y con soberanía sobre amplios territorios relativamente despoblados
pero con valiosos recursos naturales.168
El parlamento había discutido también, en 1871, la posibilidad de transfor-
marse en un país federal, otro reclamo regionalista que volvía en 2007 con la
demanda de autonomía. Pero por un solo voto, la decisión se había definido en
favor del sistema unitario. Y Condarco dice también que en estas discusiones, “más
que anhelo del pueblo paceño se trataba de ambición de sus hombres de partido
aspirantes a los altos cargos de Estado, que agitaron el espíritu regionalista de
la inocente ciudadanía local” (:67). Lo mismo se podía decir de los doctores de
Sucre en esa época y se diría también en 2007. Se trataba de una disputa entre las
elites que siempre habían gobernado. Pero lo cierto es que durante la Asamblea
Constituyente el pueblo de Sucre, los estudiantes y vecinos de la ciudad salieron
a manifestarse por la capitalía, palabra que resuena en los oídos de cualquiera
que estuvo en Sucre en 2007, por el insistente canto de los manifestantes en las
repetidas movilizaciones por la ciudad. El reclamo había sido impulsado por un
grupo de dirigentes, como la demanda de autonomía en Santa Cruz, pero se
convirtió en un reclamo masivo.
Cuando se inauguró la Asamblea Constituyente con un desfile de los pueblos
indígenas en Sucre el 6 de Agosto de 2006, día de la independencia de Bolivia,
la ciudad continuaba siendo tranquila y recibía la Asamblea sin sobresaltos y con
hospitalidad. El conflicto de la capitalía transformó totalmente el clima de Su-
cre y dejó atrás una ciudad que podía ser comparada con la que tenía en mente
Condarco cuando escribía que Fernández Alonso avanzaba hacia La Paz y “atrás
quedaba su apacible ciudad, lánguidamente dormida y aromada por el perfume
de sus floridas huertas, junto a un pasado de vanas esperanzas” (:150). La “Ciudad
Blanca”, con nombre oficial establecido en 1843 de “Ilustre y Heroica Sucre” tiene
168 La República de Bolivia (inicialmente República de Bolívar) surge en 1825 con las cuatro anti-
guas provincias de la Audiencia de Charcas que se convierten en departamentos de Chuquisaca,
Potosí, La Paz y Cochabamba. En el siguiente año se crean como departamentos Santa Cruz y
Oruro, que se desprenden de Cochabamba y Potosí. Tarija, que era parte de Potosí, se incorpora
en 1831 y Beni se crea en 1842. Posteriormente se da origen al distrito Litoral, antes extensión
de Potosí y perdido en la guerra con Chile (1879) junto a la salida al mar. En un tratado de
1889, Argentina incorpora territorios en litigio con Bolivia, al tiempo que renuncia al reclamo
sobre Tarija y Chichas. El último de los nueve departamentos actuales de Bolivia en crearse fue
Pando, que tiene origen en 1938 con la parte de las colonias del nordeste que restaron a Bolivia
después de la pérdida territorial del Acre en la guerra con Brasil (1967 y 1899-1903). Como
consecuencia de esta guerra Bolivia perdió territorio también con Perú, país con el que estuvo
confederado en 1837-1839. Finalmente, como consecuencia de la guerra del Chaco (1932-1935)
Bolivia también pierde territorio disputado con Paraguay.
la cuestión capitalía 253
un aire colonial, que también se observa presente en su vida tradicional, con una
importante presencia de campesinos que llegan a pedir limosna en las calles de la
ciudad en Navidad o se acercan a vender cada día en los mercados. Esa presencia
de campesinos que trae reminiscencias coloniales, a diferencia de El Alto u otras
ciudades con presencia indígena, es percibida en Sucre como la de grupos de afuera
de la ciudad, reservada ésta más bien a los “vecinos” que, como en tiempos de la
Audiencia de Charcas, cuidan con exclusividad de los asuntos públicos de la ciudad
y añoran el tiempo en que por ahí también pasaban las decisiones de la nación.169
El aire de metrópolis colonial también le es dado a Sucre por su orgullo de
haber sido sede, establecida en 1559, de la Audiencia, tribunal administrativo
sobre un amplio territorio que abarcaba del sur de Perú al norte de Argentina,
incluyendo a Paraguay hacia el este; sede también del Arzobispado de La Plata;
de la Universidad fundada en 1624, donde hoy estudian jóvenes de toda Bolivia
y donde se formaban los “doctores de Charcas” que en el siglo xix participaron
de los movimientos independentistas de varios países de la América hispana; y de
la Casa de la Libertad donde se firmó el acta del nacimiento de la república en
1825. Algo de esto –mezclado con otras cosas– parecía sentirse cuando los mani-
festantes de Sucre cantaban “por desarrollo integral, por luz y verdad”; “Silvia,
lazarte, chola ignorante”; “Evo a la escuela, Lazarte a la cocina”; o cuando en
2007 el arzobispo, la alcaldesa y el rector, junto a constituyentes chuquisaqueños,
el colegio de abogados y otras instituciones, defendían la causa de la capitalía,
con la contribución también de los tribunales judiciales que emitían fallos que
buscaban impugnar las decisiones de la Asamblea.
Claro que junto con aquella había “otras” Sucre, sin embargo; comenzando
con la de un departamento mayoritariamente campesino y hablante de quechua,
pobre y sin fuerza económica, y que había elegido a un prefecto del mas en 2005,
igual que Oruro y Potosí. Ocurría un cambio radical de signo político que también
había tenido lugar en 1899, cuando la juventud sucrense se sumó al ejército lide-
rado por el presidente conservador Alonso, para luchar contra los líderes liberales
paceños que antes admiraban; al mismo tiempo y de la misma forma en que en la
Paz los conservadores apoyaron en la guerra al liberal Pando. El creciente rechazo
contra La Paz se podía escuchar en los gritos de “el que no salta es llama”, o en
expresiones racistas hacia indígenas, como había ocurrido también en la ciudad
de Cochabamba, en febrero de 2007, con el enfrentamiento entre campesinos y
“vecinos” de la ciudad. O cuando en el principal hotel de Sucre, el Sucre Grand
169 En la ciudad se siente un conservador ritmo del pasado, con jóvenes que sólo salen hasta las 22
horas sometidos a rígida autoridad disciplinar de los padres y con la paralización de la ciudad
en la hora de la siesta, algo ya difícil de ver en otras capitales. Sucre fue reconocida como
patrimonio por la unesco en 1991. Tiene arquitectura hispana colonial bien conservada, con
plazoletas, jardines, parques, columnas greco-romanas, fuentes de granito, iglesias antiguas,
calles empedradas y casas de tejas de barro cocido y obligatoriamente pintadas de blanco en
el centro de la ciudad.
254 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
170 Había sido alfabetizada por el programa “yo si puedo” que los cubanos implementaron en
Bolivia. Por su origen campesino y del mas, ella comenzó a ser comparada con Malinche, la
mujer azteca que traicionó a su pueblo uniéndose a Hernán Cortés, en México. Y ya se había
enfrentado al mas cuando siguiendo sus creencias religiosas votó por el derecho a la vida
desde la concepción y, a diferencia de otros constituyentes después de estallar el conflicto, no
cambió su voto.
171 Era el encargado de presentar los argumentos legales del reclamo. Después de la aprobación
de la resolución del 15 de agosto, listaba once irregularidades ante los medios y explicaba que
analizaban dos tipos de procedimientos para impugnarla: “la reconsideración de la votación
del miércoles al amparo del artículo 71 de la cpe vigente en el momento y concordante con el
Pacto de San José, que dispone que toda norma tiene derecho a ser revisada; y también acudir al
artículo 120 de la cpe vigente, donde se establece el recurso abstracto de inconstitucionalidad, el
amparo constitucional, el recurso directo de nulidad y, finalmente, la demanda al procedimiento
constitucional”.
256 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
172 El general Pando le habría prometido a Zárate Willka ser el segundo presidente y devolver las
tierras comunales expropiadas con la ley de 1874, liberando los colonos de hacienda, si destruía
con su ejército de quechuas y aymaras al blanco del Sur. Pero el caudillo indígena muere con sus
tierras expropiadas y los que lo acompañaban encarcelados. Después de triunfar, con un ejército
más numeroso pero peor armado, en la Proclama de Caracollo había declarado: “Los indígenas, los
blancos nos levantaremos a defender nuestra República de Bolivia […] deben respetar los blancos
o vecinos a los indígenas, porque somos de una misma sangre e hijos de Bolivia, deben quererse
como hermanos con los indianos… hago prevención a los blancos… para que guarden el respeto
con los indígenas…”. Ver Gisbert et al. (2001), Ari, Marina (2004). Sobre el tema véase también el
trabajo de Pilar Mendieta (2010), donde la autora trabaja con una hipótesis interesante, que podría
impulsar preguntas sobre el proceso constituyente. Esta autora se pregunta si en lugar de guerras
autónomas de los liberales y de los indígenas, como sostienen otros investigadores, no se trataría
más bien de indígenas aprovechando el conflicto entre las elites para incluir y negociar dentro del
proyecto liberal su propio proyecto pactista. La Guerra Federal habría puesto en juego un solo
frente liderado por el Partido Liberal, al que se sumaron los indígenas buscando la restitución del
pacto de reciprocidad establecido en la colonia y que habían perdido. Según la historiadora, esta
hipótesis permite presentar a los indígenas con autonomía relativa y no como eternas víctimas sin
conciencia y movilizados desde arriba (:37).
la cuestión capitalía 257
173 Carlos Aparicio, del Chaco chuquisaqueño, que sería elegido diputado en 2009, calculaba que el
tema capitalía no entraría en la Constitución de la minoría, porque así se estarían arriesgando a
perder los votos de La Paz. Sumaba que con dos millones de votos de La Paz, más Cochabamba,
Potosí, Oruro y la mitad de Santa Cruz en un referendo entre dos constituciones se ganaría,
“somos mayoría”. Pero otro constituyente no era tan optimista. Recordaba que el alcalde de
Potosí, ya había demostrado que no apoyaría el mas y arrastraría votos, y que tenía aliados
también en la Federación campesina de Chuquisaca. Además, en La Paz y Cochabamba los
prefectos eran opositores. Evo Morales había ganado con el 54%, pero una elección por la
Constitución podría tener otro resultado.
258 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
174 En las decisiones finales del encuentro se daba apoyo a la Constituyente y se rechazaba su
suspensión, “que es lo que quiere la derecha”. Se proponía hacer una coordinadora con pro-
puestas claras y se pediría la reinstalación de la Asamblea a la brevedad porque si no, no se
llegaría hasta diciembre. También proponían sumarse a la vigilia de las organizaciones pero
prefirieron no avanzar más con las declaraciones. Todavía no sabían lo que se resolvería en la
Cumbre, alguien explicaba, y por eso no era prudente adelantarse. Si proponían algo diferente
a lo decidido después en la Cumbre por el resto, podría pasarles como en una anterior Cumbre
en que no los escucharon. Debían tener una posición flexible porque de lo contrario la prensa
diría que los estudiantes están en contra del gobierno.
260 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
175 Las siguientes fueron las resoluciones de la Cumbre: “1. Defender hasta con nuestras vidas
la Asamblea Constituyente y este proceso irreversible de cambios profundos impulsados por
la fuerza histórica de nuestros pueblos y naciones indígenas originarias y campesinas junto
a las Organizaciones populares. 2. […] En caso de no haber garantías democráticas de las
Sesiones, deberá instalarse de inmediato en otro departamento manteniendo como sede la
ciudad de Sucre. 3. Respaldamos a nuestra hermana Silvia Lazarte Flores, […] que por ser una
mujer indígena de pollera fue discriminada por sectores oligárquicos racistas de la ciudad de
Sucre. 4. Desacatar y rechazar de manera contundente el fallo emitido por la corte superior
de distrito de Chuquisaca, en un acto de prevaricato y atropellando el carácter fundacional
independiente de la Asamblea Constituyente, no podemos permitir que una resolución apro-
bada por la mayoría de los asambleístas elegidos por el pueblo, sea eliminado por dos jueces
nombrados a dedo por cuoteo político de partidos tradicionales de la derecha. 5. Exigimos
a los asambleístas que de acuerdo a principios de moral y ética a no cobrar sus salarios por
los días no trabajados. 6. Los Movimientos Sociales del campo y la ciudad defenderemos el
proceso de cambio a la cabeza de Evo Morales Ayma […]. 7. Exigimos que la instalación del
Congreso Nacional y el informe presidencial de cada 6 de agosto asuma un carácter rotativo
entre los 9 departamento, por principio de igualdad, equidad y justicia. 8. Denunciamos
[…] la agresión e insultos a dirigentes de organizaciones sociales y asambleístas, a la quema
de símbolos de los pueblos indígenas originarios campesinos y la destrucción de sedes de
las organizaciones sociales. 9. Advertimos pequeños grupos de las logias fascistas, de seguir
desinformando a la población, perjudicando la Asamblea constituyente, y acabarse el dialogo,
asumiremos otras medidas más radicales […] 10. Las organizaciones sociales del campo y la
ciudad nos declaramos en estado de emergencia, vigilia permanente y nos comprometemos
a organizar comités de defensa de la a.c. a través de nuestras confederaciones, federaciones,
juntas vecinales, asociaciones, sindicatos, capitanías, tentas, ayllus y todas las organizaciones
sociales, populares […]. Ver Indymedia (2007)
la cuestión capitalía 261
voces disidentes. Mucho menos después de la aceptación de los dos tercios como
forma de aprobación de la Constitución en la Asamblea.
El llamado a las organizaciones continuaba en el mas, sin embargo, como
reflejo. Las movilizaciones coordinadas con iniciativas del Gobierno serían un
instrumento importante para resolver la aprobación del texto en la Asamblea, como
había sido en 2006 con la Ley de Reconducción de la Reforma Agraria y también
en 2005, cuando las organizaciones impusieron leyes en el parlamento e intervi-
nieron en la definición de la sucesión presidencial, impugnando dos candidatos
hasta que el presidente de la Corte fuera nombrado como presidente provisional,
mientras se preparaba el camino para la llegada del mas a la presidencia. Pero las
transformaciones se realizarían desde el Estado de la “Revolución Democrático
Cultural”. Y para eso, antes que nada, se debía sortear dos grandes demandas de
la oposición: capitalía y autonomía. “¿Era la política de siempre?” Algunos se
preguntaban. Para otros era la reacción al ingreso en el Estado de la diferencia.
176 La nueva posibilidad de diálogo comenzó a tomar cuerpo después de una reunión de dirigen-
tes políticos y constituyentes en la Fundación Boliviana por la Democracia Multipartidaria
(fbdm), que organizó una reunión para analizar los consensos en la fase de comisiones. Carlos
Romero, quien se había destacado en la fase técnica, organizaría el diálogo, a pesar del celo de
la Directiva ante la pérdida de protagonismo. La instancia de diálogo se empezó a gestar en los
días que siguieron a la Cumbre Social y tuvo como primera fecha de convocatoria el lunes 17
de septiembre, después postergada, y el palacio de la Vicepresidencia como espacio. Fueron
los acontecimientos y la decisión del gobierno de intervenir con la figura del vicepresidente los
que terminaron formalizando el espacio que originariamente sería apenas un diálogo marginal.
262 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
177 Los chuquisaqueños que asistieron al espacio de la Vicepresidencia (Orlando Ceballos, jefe del
mbl y Edwin Velásquez, subjefe de la bancada de podemos) abandonaron la sala criticando
que excluyeran también de ese ámbito el tema capitalidad. Pero paralelamente a la formación
del Concejo, los ministros Quintana, San Miguel y Delgadillo se reunían primero en Sucre y
luego en Cochabamba con los líderes de La Paz y Chuquisaca para buscar salidas a ese mismo
tema. Por Chuquisaca participaron el rector Jaime Barrón; el vicerrector Iván Arciénega; el
prefecto David Sánchez; la alcaldesa Aydée Nava; el presidente cívico Jhon Cava; el asambleísta
Jaime Hurtado; un dirigente gremial y uno de la prensa. Por La Paz asistieron el presidente
munícipe Luis Revilla; el secretario general de la Prefectura Alejandro Zapata; el presidente
cívico Jorge Ríos; el historiador Juan Reyes; la rectora de la umsa, Teresa Rescala; un repre-
sentante de la umsA y otro de la prensa.
178 Se reunieron más de 40 personas entre delegados políticos, constituyentes y autoridades par-
tidarias. Encabezaba Álvaro García Linera como presidente del Congreso y por el gobierno.
Estaba presente la Directiva de la Asamblea Constituyente (Lazarte, Aguilar, Mendoza, Padi-
lla, Cuevas, Peña, Villacorta, Paz y Arista). Y, por el mas, Santos Ramírez, Román Loayza y
Armando Terrazas; por Podemos, Rubén Darío Cuéllar, Sandro Aguilar, Óscar Ortiz, Óscar
Mercado y Edwin Velásquez; por el mnr, Guillermo Richter y Mario Justiniano. Por cn,
Mario Machicado, Félix Cárdenas, Iván Morante y Gonzalo Aruni; por AS, René Muruchi y
Wenceslao Alba; por el mop, Félix Velásquez y Néstor Tórrez; por Ayra, Fernando Untoja.
Por el mcsfa, Juan Zubieta, Carlos Delgado, Hugo Martínez y Roxana Yujra. Por el mnr a3,
Freddy Soruco; por un, Samuel Doria Medina, Ricardo Pol, Arturo Murillo y Jaime Navarro.
Por el mbl, Orlando Ceballos. Se ausentaron solamente los Constituyentes Hugo Oliva (mir)
y Hormando Vaca Diez (aai), de bloques unipersonales en la Asamblea.
la cuestión capitalía 263
179 En la instancia de diálogo convocada en Sucre por la Directiva como Comité Especial de
Diálogo y Consenso, reunido el lunes 24 de septiembre, la discusión se empantanó por el
tema de capitalidad y del fallo en contra de siete miembros de la Directiva por haber excluido
el tema de las sesiones. Los notificados por la Corte del distrito de Chuquisaca declararon
que no acatarían el fallo, que en todo caso la Corte debía notificar a los 134 constituyentes
que votaron a favor. El tema paralizó la instancia de diálogo y Roberto Aguilar declaró que
el tema de capitalidad era “inmanejable”. Tampoco tuvo resultados la instancia de diálogo de
los ministros del gobierno. Según Juan Ramón de la Quintana, el Gobierno había ofrecido a
Chuquisaca ser sede nacional de instituciones descentralizadas, como el Defensor del Pueblo,
la Contraloría, Corte Electoral, o el Servicio de Impuestos; y que incluso estaban dispuestos
a trasladar otras instituciones del Ejecutivo, aunque no ministerios.
180 Marcela Revollo leyó el documento “Gran Acuerdo Nacional para Viabilizar la Asamblea
Constituyente” que se había consensuado el 20 de septiembre en La Paz con los 16 partidos,
en 16 horas de diálogo, y que constaba de 4 artículos sobre la voluntad de un acuerdo y el
compromiso de respetar los dos tercios. El espacio de diálogo sería formado por 6 constitu-
yentes del mas, 3 de podemos, y 1 de cada uno de los otro partidos en la Asamblea. El 1 de
octubre se haría una evaluación del avance de acuerdos, para reiniciar las plenarias una semana
después.
264 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
la Asamblea”, “ese acuerdo es una huevada”, “¿quiénes han negociado?”, “¿no era
originaria la Asamblea?”, fue la primer ola de opiniones que salían desordenadas
y se sumaban al descontento que había por esa época hacia la Comisión técnica.
“Desconocemos la posición del ejecutivo” decía también Mirtha, evidenciando la
falta de plan y la incertidumbre que se vivía en ese momento. René preguntaba si
en la reunión se había hablado de trasladar la Asamblea a Oruro.
Carlos Romero continuaba quejándose de la falta de estrategia y de que “todo
lo improvisamos”. Yo decidí jugarme aunque me haga enemigos, decía. Contó a
sus compañeros que la noche anterior había hablado con el vicepresidente y que
este había compartido los criterios con él. Romero había planteado telefónica-
mente el problema de la convocatoria de la Directiva en Sucre, hecha al mismo
tiempo en que el diálogo era convocado en La Paz, y el vicepresidente dijo que
iría a coordinar con la Directiva para que la decisión se moviera a La Paz. El lunes
habría reunión para comenzar con el diálogo y lo primero que van a traer es el
tema capitalía, preveía Romero. Y hay que tener opciones. Señalaba los vínculos
con la Media Luna y decía que después de un referendo sobre el tema no se podría
garantizar la unidad del país y habría que aceptar la guerra civil. Proponía: hay
que tener Plan A, de negociación política, por el que él apostaría; también un Plan
B, para ir a dos constituciones; y Plan C, de preparar el ejército social que, en tres
semanas, si los otros no funcionaran, tendría que entrar a la batalla.
La cstucb daba un ultimátum a la Asamblea y conamaq y la cob la des-
ahuciaban. La Cumbre Política de La Paz había convocado al Comité de Diálogo
que se reunió en Sucre. Este se mostró como inviable y las conversaciones pasarían
definitivamente a La Paz, en la Vicepresidencia y sin la Directiva como organiza-
dora. Pero en Sucre se había confeccionado una agenda con seis ejes propuestos
por el mas, en los que la oposición agregó temas que le interesaba incluir en el
diálogo. Se incluiría la discusión de capitalía en el eje Estructura y Organización
del Estado, como quería la oposición, lo que era requisito para viabilizar el espacio,
aunque el mas consiguió que se aceptara que el tema fuera tratado al final. Aún
no se definía, sin embargo, los términos en que el tema se incluiría. Los otros
ejes temáticos a tratar eran Caracterización del Estado; Estructura territorial del
Estado; Modelo económico social; Tierra, territorio y recursos naturales.181
181 La agenda era más compleja e incluía los temas más conflictivos de la Asamblea: 1) Caracteri-
zación del Estado: Modelo de Estado; sistema de gobierno; religión; reconocimiento de pueblo
indígenas: visión de país. 2) Estructura territorial de Estado: Autonomía departamental y muni-
cipal, provinciales, regionales e indígenas y descentralización; división política y administrativa
del Estado. 3) Modelo económico y modelo social: Sistema económico; organización social
del Estado; sistema educativo y cultural; derechos, deberes y garantías. 4) Tierra, territorio
y recursos naturales: Disposiciones generales (dominio y propiedad, régimen de uso y apro-
vechamiento); hidrocarburos; minería; recursos hídricos; energía; forestal; tierra y territorio.
5) Disposiciones transitorias. 6) Estructura y organización del Estado: Ejecutivo, Legislativo,
Judicial, Otros Órganos, Control Social, Sistema Electoral, Sistema de representación política,
seguridad y defensa; traslado de poderes o Capitalidad.
la cuestión capitalía 265
182 El término “asiento institucional” figura en las referencias históricas de la discusión del tema en
el siglo xix. Fue propuesto por el cochabambino Ricardo Pol, de Unidad Nacional, y aceptado
en el Comité de Diálogo. Constituyentes del msm dieron declaraciones también afirmando
que “asiento institucional” era sinónimo de capitalidad. Pero otros, como Raúl Prada –presente
por La Paz en la reunión donde se había elaborado la agenda, junto a representantes de asp,
“ponchos rojos” y Humberto Tapia– defendían ante los medios que “asiento institucional”
no era sinónimo de capitalía. Ricardo Pol decía, por ejemplo: “No entra el tema de la capi-
talidad con otro nombre, lo que entra es la discusión del asiento institucional de los poderes
del Estado”. Prada decía también a la prensa que: “La interpretación del asiento institucional
como si fuera la capitalidad es una interpretación de derecha, que está conspirando contra la
Asamblea Constituyente”. Esteban Urquizu, de Chuquisaca, decía que el tema había ingresado,
pero de forma indirecta.
266 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
183 El principal partido de oposición declaraba estar trabajando en pulir su proyecto de Constitución
de minoría, y por esa época vivía conflictos internos también causados por el tema de capitalía,
que había enfrentado a constituyentes paceños con los de la Media Luna y Chuquisaca. Eso se
evidenciaba en las declaraciones de sus constituyentes, que cuestionaban al jefe de la bancada
y discutían públicamente por los representantes electos internamente para asistir al Comité.
la cuestión capitalía 267
184 Recordaba que la Oposición quería abordar “temas concretos y cosas específicas” como Justicia
Comunitaria, Capitalía, Reelección, Congreso Unicameral y Estado Plurinacional, pero que
ellos propusieron trabajar con ejes temáticos generales para no visibilizar los temas conflictivos.
Sin embargo, para viabilizar el diálogo era necesario que los temas entrasen, y Linera había
dicho que debían entrar aunque sin presentarlos como ejes de discusión, para evitar que la
inclusión fuera vista como derrota en el caso de que no se alcanzase consenso. Otro tema que
había dificultado la negociación, en los primeros tres días de diálogo en Sucre, era que el mnr
y un decían que Silvia Lazarte no era persona adecuada para dirigir.
185 El problema fueron nuevamente las autonomías indígenas. Acá mismo en la bancada no se
entendía “libre determinación” imagínense allá, decía Rebeca en la reunión de constituyentes
del mas. Al final se aceptó por la declaración de las Naciones Unidad y el convenio 169. Se
acordó que no superarían límites municipales y los cuatro niveles tendrían el mismo nivel de
jerarquía. Se estableció también una jerarquía en que después de la Constitución habría una
ley marco de autonomías, luego los decretos y, por último, los estatutos y las normas admi-
nistrativas. Esto no lo aceptaron y ahí se fueron el mir y el mnr con sus tres facciones, que
pretendían igual jerarquía del carácter normativo del departamento y la ley nacional.
268 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
186 Rebeca comentaba al mas que el mnr tenía una política de que “aunque le pongamos florcitas
se iban a oponer”, y veía como lo positivo las firmas de Pastor Arispe, que se desmarcó de as,
y de Ana María Ruiz (del mnr) que firmó como independiente. Rebeca decía que no se sabía
cuánto esas firmas representaban en votos, y también explicaba que Carlos Romero lanzó a la
prensa lo del Plan B cuando otra vez se estaba fortaleciendo la derecha y jalando a otros partidos.
187 Según ambas organizaciones, las demandas que los acuerdos echaban por tierra, si es que no
habían caído antes, eran 1) la Representación Directa en el Congreso; 2) las que habían sido
la cuestión capitalía 269
Los ejes de discusión tercero y cuarto fueron aún más difíciles. El mas pre-
sentaba como mérito haberlos firmado aunque ninguno lograba representar dos
tercios, a pesar del apoyo conseguido de ocho fuerzas políticas.188 Los nuevos
documentos correspondían al eje temático de Caracterización del Estado, vincu-
lado a los temas tratados en la polémica Comisión de Visión de País. Se dieron a
conocer como “acuerdos de Visión de País y Caracterización del Estado”. Rebeca
Delgado continuaba exponiendo a sus compañeros que se habían flexibilizado las
posiciones de la fase de comisiones,y que recogiendo en la propuesta oficialista
elementos de la oposición se le agregaba al Estado Unitario Plurinacional y Co-
munitario el carácter “Social Democrático de Derecho”, presente en el informe de
la minoría propuesto por podemos. El mas había decidido ceder en su proyecto
para acercarse a un pacto, aunque todavía este último no se viabilizaba. Por eso
las críticas de las organizaciones que veían retrocesos no acompañados de réditos
o profundización del proceso de cambio.189
Sobre el acuerdo de estructura y modelo de Estado, García Linera dijo a
la prensa que “es un gran avance, es una revolución total de la concepción del
Estado, que no excluye a nadie”. Dijo también que los tres grandes ejes de la his-
toria boliviana estaban articulados: lo comunitario, lo social y democrático, y lo
autonómico. Lo calificó de “una revolución total del Estado”. En entrevista a El
Deber explicaba el eje que marcaba los tres acuerdos suscritos hasta ese momento,
en lo que llamó “distintas caras de un mismo bloque histórico que conjunciona
lo comunitario, lo estatal y lo privado”, con correlato regional en la temática
de las autonomías departamentales, del empresariado regional ascendente y
incluidas en Visión de País, como el Estado Plurinacional, ahora articulado con la propuesta
de la oposición y que los indígenas consideraban inclusión meramente declarativa o “de título”;
3) la propiedad directa sobre los recursos naturales en sus territorios, que no veían prioritario
dado que observaban la dificultad de ser aprobado; 4) Las autonomías indígenas, que ahora
cidob veía que dependerían de las prefecturas, a pesar de la anunciada igualdad de jerarquía,
por las competencias y límites acotados a los municipios. Sólo se mantendrían en pie los re-
clamos de pluralismo jurídico (Justicia Indígena); la constitucionalización de la consulta y del
autogobierno.
188 El mas, un, as, cn, mop, mbl, asp, mcsfa, junto a los constituyente Lindo Fernández
(disidente de podemos) y Ana María Ruiz (mnr), todos aliados del mas desde el inicio de
la Asamblea.
189 Rebeca decía, en síntesis, que el acuerdo reconocía la pluralidad en todos los términos. También
comentaba que los desanimó en La Paz tener que explicar cien veces el Estado Plurinacional,
incluso dándoles los libros de la repac. El mir decía “no estoy convencido del Estado Plu-
rinacional” y as pedía que sea más bien país “intercivilizatorio” para no dividir el país. “Ya,
pongamos eso” dijo el mas, y agregó intercivilizatorio para buscar más firmas en el acuerdo, sin
conseguirlas, rememoraba Rebeca. El mnr tampoco estaba convencido y pedía días de “cuarto
intermedio”. Después dirían que estaban de acuerdo pero que recibieron llamados para no
firmar. Y parecía que Zubieta firmaría pero no lo hizo diciendo que no estaba de acuerdo con
el título Visión País. También se había cambiado la composición poblacional porque decían
que se excluía a los no indígenas, y se la cambió para que fuera más general.
270 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
190 Mientras el Concejo negociaba, Saúl Ávalos, como participante de la Comisión Técnica, pre-
sentó un borrador de proyecto de Constitución a la prensa. El proyecto no recogía los avances
del diálogo en el Concejo Político de La Paz y presentaba una versión dura de un proyecto
que en realidad permanecía abierto, como work in progress, en temas como reelección, tipo de
parlamento y autonomía, con variables de máxima y de mínimas para someter en la negocia-
ción y búsqueda de dos tercios. Carlos Romero calificó la presentación de Ávalos de “actitud
irresponsable, individual del constituyente” y explicó que el partido no decidió hacer público
ningún documento y que en comisiones mixtas, los acuerdos de La Paz deberían transformarse
en artículos. Saúl Ávalos, era cercano políticamente a Aguilar y Lazarte, de la Directiva, que
no habían visto con buenos ojos el traslado de las decisiones a la sala del vicepresidente.
la cuestión capitalía 271
191 En la entrevista reconocía el papel de García Linera dirigiendo el diálogo y evaluaba que el
mas había cedido bastante y era ahora el turno de la oposición. Barrios destacaba especial-
mente que después de 180 años de historia el nivel central otorgara cualidad legislativa a los
departamentos. Pensaba incluso que el mas debería ir más allá, eliminando la “primacía y
prelación legal” que ubicaba decretos por encima de los estatutos y leyes locales. Otro tema
abierto a discusión y que podría cambiar era que las competencias no expresamente dispuestas
por la Constitución también correspondieran al orden central de gobierno. En intercambio por
e-mail con Barrios para mi investigación, él se refiere a “la cuestión de la potestad legislativa
que como Ud. bien anota, me atrevo a imputar a mi insistencia en el debate constituyente” e
indica que su fundamentación más elaborada sobre el tema sería publicada en Barrios (2007
y 2009).
192 Los disensos incluían las demandas de la oposición que eran consideradas propias de un
modelo federal por parte del mas: administración de justicia; política fiscal y de hacienda;
política exterior; control de la tierra; ordenamiento territorial; impuestos; política de recursos
naturales renovables y no renovables; y la demanda departamental de tener potestad de firmar
convenios internacionales. Otra exigencia de sectores cívicos muy criticada era la demanda de
control de migraciones internas. Barrios proponía mantenerse la legislación sobre esos temas
en manos del Congreso Nacional, pero delegar la planificación, reglamentación y operación
(ver El Deber, 17 de octubre, 2007).
272 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
nacionalidades, y que había modelos en el mundo para todos los gustos. Criticaba
los malentendidos respecto a la idea de federalismo, que para Barrios podría no
aparecer aunque hubiera legislación en las regiones. En lugar de federal y unitario
prefería hablar de modelos simples y complejos, citando el caso de España e Italia,
que no eran federales aunque sus regiones legislaran. También discordaba con el
Gobierno del mas en que dar legislación implicaría riesgo a la unidad, argumento
con el cual se buscaba impedir dar legislación a los departamentos, a los que se
acusaba de tener un proyecto federalista. Dar sólo cualidad administrativa, como
en el referendo, era Autonomía sólo por convención, decía Barrios, y esta fue la
posición que terminó convenciendo al mas en el Concejo Político, como posible
camino que podría llevar hasta el pacto.
Según uno de los participantes del Concejo Político, el vicepresidente había
estado presente el 90% del tiempo, durante un mes. Abría las reuniones, hacía
síntesis y fundamentaba, y sólo salía para darle informes a Evo Morales. Óscar
“Oki” Vega, del grupo Comuna y cercano al vicepresidente, pensaba que García
Linera se había puesto en papel de mediador por primera vez desde que asumió
como vicepresidente de Evo, mientras que en su trayectoria anterior siempre
había sido de ir a la confrontación. Oki Vega pensaba que sólo en el momento
del Concejo, el vicepresidente habría asumido la constituyente, que era lo que
varios de su entorno le venían sugiriendo, mientras él había preferido hasta en-
tonces priorizar la participación en el tema de la economía. Raúl Prada decía en
broma que Oki era el último “romántico de la Asamblea”, porque creía que los
dos tercios estaban cerca. Raúl Prada, también de Comuna, era más escéptico y,
como el resto de sus compañeros, salía del Concejo sin una buena evaluación.
El constituyente de Visión País fue uno de los 6 representantes del mas en esta
instancia de diálogo y comentaba por ese entonces que un estaba “colaborando”
pero veía al emenerrista Richter “más bandido”: no era podemos y se presenta
como de centro-izquierda, pero tampoco firmaba los acuerdos con el argumento
de que lo estaban presionando.
García Linera trabajaba en la búsqueda del centro y por eso presentó la pro-
puesta de 199 escaños parlamentarios elaborada por Adolfo Mendoza, desde la
perspectiva del Pacto de Unidad, como “un texto que hizo el entorno del Chato
Prada”, conocido por sus posiciones radicales desde el punto de vista de la oposi-
ción. Era un modo de presentar posiciones extremas para así demarcar el campo
de juego y llevar así el debate a un centro político. Este era el objetivo del mas y
del vicepresidente en esta instancia, antes que defender la propuesta que surgía
del ámbito de las organizaciones. Ana María Ruiz, que había acompañado con
su firma los acuerdos, elogiaba al vicepresidente por su claridad y paciencia en
la búsqueda de acuerdos: “los esperaba horas para ver si firmaban”. Y describía
el papel de Linera como el del pragmatismo y la búsqueda continua de los dos
tercios como prioridad, incluso frenando a compañeros del mas, por ejemplo al
interrumpir discusiones para pedir: “seamos realistas, veamos si eso es posible o
la cuestión capitalía 273
no”. Sobre su compañero de partido en el Concejo, decía que una cosa era Richter
antes de que podemos llegara a las reuniones, y otra después. Lo convencían,
decía la constituyente Ruiz. “A todos nos llaman” le dijo ella a Richter. El mnr es
amplio, hay todo tipo de sectores llamando, me explicaba graficando que Richter
escuchaba a unos y ella a otros, y que a ella también la presionaron con amenazas
para que no apoyara al mas. Ana María Ruiz había sido alcalde de Mojos, mu-
nicipio con importante presencia indígena, y se definía cerca de los indígenas y
a favor del Estado plurinacional. Es lo lógico en un país con 70% indígenas con
odio y rabia racial. Por eso firmé, diga lo que diga mi partido. Y agregaba que si
el mnr se va con podemos, muere el mnr.193
Algunos coincidían en que “la voz ausente en el Concejo” había sido la de la
presidenta Silvia Lazarte. Y algunos la criticaban porque “no dirige pero impide
todo posible liderazgo”. Para Elva Terceros, asistente de Romero, el problema del
Concejo no fue la derecha, de la que poco podía esperarse, sino la izquierda, por
irresponsables. Un grupo había dicho “ni a Oruro con el mas, ni con podemos
en Sucre”, y a esos se refería. Otra discusión de esta época en las diferentes lecturas
políticas sobre el balance del Concejo discordaban si el mas había cedido mucho
o mantenido sin modificar los puntos importantes de su propuesta. Para Sabino
Mendoza, el mayor logro del Concejo había sido que se deshicieron fantasmas,
como ese de que el mas no quería dialogar, y que el mas hacía “racismo al revés”.
Con nostalgia hacia el periodo de la lucha por la coca pensaba que si la oposición
lograba que no se aprobara la reelección, él lideraría la línea indigenista radical. La
situación política parecía transitar en un tenue límite entre la guerra y el consenso,
entre el pacto y la vuelta al tiempo de la lucha social. Sabino había coincidido en
un vuelo de avión con Richter, que le dijo que pensaba que la Asamblea debería
ampliarse hasta marzo; Sabino le dijo que había cansancio para eso y Richter le
respondió “así es la política”.
193 Y sobre las otras facciones mnr-fri y mnr “Camino al Cambio”, decía que no habían tenido
nunca una reunión y que muchos tenían compromisos por campañas financiadas, o campañas
a financiar. Capobianco de podemos la invitó a la casa; y la cao y cainco le ofrecían cenas
e invitaciones. Un compañero la invitó a una reunión con 40 personas y cuando llegó eran 700
para que explicara por la Comisión Tierra. Decía que “a las mujeres las ven débiles y piensan
que van a ceder a las presiones”.
274 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
de “el proyecto de Saúl”, pero la parte de autonomía indígena fue hecha por los
indígenas y la regional por los que trabajamos en las regiones.194
Un constituyente indígena de Potosí pedía respetar la Comisión Técnica, que
había reducido de 700 a 330 artículos. Marco Carrillo, designado por la bancada
con apoyo de Evo Morales, decía que les habían dado la confianza al Comité
Técnico Político, pero no un cheque en blanco. Había reclamos también por las
modificaciones que la Comisión de La Paz había realizado en el texto “Decálogo”,
que otro grupo de Constituyentes de la Bancada había elaborado en Chimoré,
junto a Santos Ramírez. Alex Contreras, el vocero oficial, los había felicitado,
alguno se defendía. El documento se necesitaba para ir a las circunscripciones a
hacer campaña, y tenía que ser un único documento nacional. Cocarico reconocía
que lo habían modificado, pero decía que lo habían hecho porque había contra-
dicciones que no podían mantenerse. Emiliana Ilaya de Tancara, de La Paz, dijo
que en el Concejo Político los estaba engañando la derecha. También dijo sentirse
mal, “que se estaban discriminando entre ellos porque algunos son blanquitos y
otros morenitos. Y preguntaba: ¿para qué hemos venido? ¿Por interés personal?
Ahora eso estoy viendo. Y decía que si iban con esos 10 mandamientos no iban
a recibir bien en el lugar donde los eligieron porque no querían 10 puntos sino
una nueva Constitución.195
194 Rebeca presentó las modificaciones al informe original de autonomías con un cuadro en la
pizarra, donde graficaba las nuevas jerarquías entre leyes y decretos. En lo propuesto por
la Comisión de Autonomía en julio, de la Constitución se pasaba directamente al Estatuto
Departamental. Esto nos asustó, decía Rebeca. Dijeron que sería como España y podría ir
hacia Autonomía plena departamental. Por eso entre estatutos y cpe se incluía la Ley Marco,
siguiendo el modelo francés. No se había agotado el debate de la Comisión de Autonomías”,
reflexionaba. Rebeca relataba que otro cuestionamiento había sido el de Nélida Faldín –y de
las organizaciones indígenas– porque dijeron que no iba a haber reconstitución territorial.
Pero la línea del mas es que no va a haber reconstitución, decía Rebeca. Cuando el Concejo
Político hace el acuerdo lo hace en base a esto, no hubo traición, explicaba. Las autonomías
serían del mismo nivel pero no habría reconstitución territorial.
195 El Decálogo del mas destacaba los elementos que serían utilizados para hacer campaña a favor
de la Constitución, y por los que se esperaba que las organizaciones se movilizarían en caso de
fracasar la Asamblea. Entre otras cosas, el Decálogo hablaba del Estado Unitario Plurinacional
Comunitario con democracia directa y control social. Incluía la representación directa de los
pueblos; la reelección y revocatoria de mandato; la justicia comunitaria, el voto popular de
jueces y el tribunal con “juristas e indígenas”. Aclaraba el respeto a la propiedad privada y
anunciaba el “mayor protagonismo del Estado en la redistribución de la riqueza”. Acerca de los
recursos naturales se incluía el “dominio originario del pueblo boliviano, a través del Estado”,
aclarando que sólo los pueblos indígenas tendrían derecho a la administración y usufructo
de los recursos renovables en sus territorios. Se incluía también la constitucionalización del
11%. Se hablaba de incorporar derechos colectivos. Se aclaraba también que se garantizaba la
autonomía universitaria “pero con control social y rendición de cuentas”. Se incluía la renuncia
a la guerra, que más adelante sería un punto eliminado por el propio mas, y la prohibición
de bases extranjeras en su territorio, punto que llegaba al proceso constituyente por iniciativa
presidencial.
276 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
René Navarro decía que en la vida nadie es insustituible sino nomás parte de
un engranaje, y que las cosas en la izquierda no eran verticales sino más bien en
espiral. El error de esta Comisión, decía, es firmar documentos retrocediendo
en algunos puntos cuando no hay dos tercios garantizados, ¿por qué voy a firmar
un documento para la derecha?, eso no es correcto, afirmaba frente a sus com-
pañeros. En el diálogo sólo tienen que ver líneas generales y no hilar fino, decía.
Incluso si estuviera en La Paz el vicepresidente. Para René Navarro, frente a la
inminencia del fracaso eran importantes los 10 puntos “aprobados con aplausos
en Cochabamba”. El pueblo se va a quedar con eso. Y pedía que le dijeran a Evo
que tenía que haber máxima cobertura en los medios. La constituyente Dunia
reconocía que había temas menos imposibles y otros, como tierra y territorio,
que no se debían negociar. Y de hecho ese era un eje que el diálogo no había
tocado y permanecía pendiente en La Paz. Serían principalmente los temas de
sistemas político y ordenamiento territorial los puntos donde había comenzado
un acercamiento.
Rebeca hablaba por celular con Romero, afuera de la sala de reunión, y
después diría que desde La Paz Romero le preguntó “¿cómo te está yendo en la
reunión?” y que ella había tenido que responder “era cierto, hay gente diciendo
que traicionamos, que estamos yendo contra las organizaciones”. “Nos dicen que
el mas no necesita de oposición para destruirnos y es verdad”. Venimos y nos
vamos bajoneados, gente llega tarde y se queja sin saber, alguien lanza una piedra
y ya comienza, describía con tono desconsolado. Rebeca explicaba que en el diá-
logo de La Paz la dinámica es dura porque se tienen que tomar decisiones en el
momento; y que no estaban solos porque también estaba el vice con mandato del
presidente. Y no somos niños, tenemos clara la línea política, afirmaba frente a
la bancada. ¿Cómo podemos ser tan destructivos? Si alguien piensa que traicio-
namos nos retiramos, decía. Evo se reunió con cidob y en todos los acuerdos se
consulta al presidente y al vice, agregaba como respaldo.
Después de las palabras de Rebeca alguien pedía que no hubiera más peleas
porque “tenemos que ser soldados del instrumento” y en cualquier momento nos
convocan. Recordaba que Evo había dicho que si no triunfaba el diálogo decidi-
rían los ciudadanos. Pidió la palabra Avilio Vaca, del pueblo guaraní, y lanzó una
estocada: “los representantes indígenas no formamos parte de ninguna comisión
y ahora no tenemos esperanza en las autonomías indígenas”. Informaba que hubo
Asamblea de la apg guaraní y que en el punto 12 rechazaban los acuerdos del
Concejo Político, en los que se establecía que las autonomías indígenas no podrían
cambiar límites municipales, ¿de qué cambio estamos hablando? preguntaba y
anunciaba que su organización se iría a movilizar. Amenazó con “largarse” en
huelga de hambre y decía que los indígenas que acompañaron la redacción no iban
a abandonar y estaban de acuerdo con el texto del mas, pero no con el Concejo
Político. Era la voz más crítica hacia el diálogo de La Paz en la reunión, y fue
justamente a Avilio que la bancada elegiría para integrarse al Concejo Político, en
la cuestión capitalía 277
un puesto dejado por otro constituyente que había optado por no asistir, porque
sentía que su participación en el diálogo lo pondría en situación complicada con
sus bases y principios. Al elegir a Vaca, la bancada del mas en Sucre mostraba así
su descontento con los acuerdos. Sin embargo, esta elección sería ilustrativa del
modo como un discurso crítico se neutralizaba. De hecho, su voz crítica ya no se
mantendría luego de integrar el espacio de la Vicepresidencia en La Paz.
Eulogio Cayo decía que algunos parecen diputados defendiendo sus regiones y
rebajándose a Comité Cívico, cuando hay que hacer una Constitución para nueve
millones. Cayo ganó aplausos de todos, y también risas. El clima comenzaba a
descomprimirse y Armando Terrazas decía que a veces dan ganas de llorar que
nos peleamos entre nosotros, y aceptaba que “cuando se negocia, se negocia, y se
puede perder”. No pueden pedir cuarto intermedio para ir a consultar a Sucre,
concedía. Armando preguntó al pleno si se ratificaba la Comisión Técnica y la
Comisión Política de La Paz y nadie se opuso. Y concluyó diciendo que se jun-
taran en Sucre los distintos documentos del Decálogo que estaban circulando y
sobreponiéndose. Walter Gutiérrez agregó que esa semana se decidía si vive o
no vive la Asamblea; y que Evo había dicho “yo ya me he preparado para que si
fracasa esto el Gobierno no va a salir quemado, ustedes van a salir quemados”.
Rebeca pedía que esté listo el Decálogo por si entramos en Plan B de aprobar
nuestra Constitución; y que era momento de trabajar como en la campaña para
llegar a constituyente e ir hasta el último lugar a difundir la Constitución.
Con una prorrogación de la suspensión por parte de la Directiva, el Concejo
Suprapartidario de La Paz obtenía tiempo hasta el 24 de octubre para intentar
llegar a acuerdos en los puntos restantes, incluyendo capitalía, pero el mas no
obtendría más acuerdos como los iniciales. podemos había vuelto a las reuniones
para obstaculizar las discusiones e intentar romper el espacio, evidenciando además
disputas internas y fracturas producidas por el tema de capitalía. Doria Medina
declaró a la prensa que podemos estaba realizando una gran contribución al es-
tudio sociológico al crear una nueva categoría: “el partido político problema”, que
no propone soluciones y siempre le encuentra observaciones y cuestionamientos
a las propuestas. Ángel Villacorta, explicaba la dinámica que también había apa-
recido en la fase de comisiones: podemos siempre estuvo en contra y pese a ello
lanza una propuesta, discute y muchas veces hace cambiar el tenor de los acuerdos,
pero llegado el momento los podemistas no firman, por no estar de acuerdo con
el informe general. García Linera decía: Hemos pasado días enteros escuchando
argumentos, incorporándolos, para que luego no firmen. Lo que hacen es patear
los temas, mezclarlos y asfixiarlos con la idea de que este Comité Político no vuelva
a firmar más documentos. Ahí se requiere tomar decisiones políticas.196
Mientras concluía el Concejo con cambios importantes en el proyecto pero sin
la menor garantía de dos tercios, Evo Morales abría un nuevo frente de conflicto,
Sobre el final del trabajo del Concejo Político, García Linera daría una en-
trevista al diario cruceño El Deber, en la que sería preguntado por una frase suya
“nos vemos en las calles”, que había causado revuelo en la prensa opositora. Y
respondió: La Asamblea Constituyente fue propuesta como lugar democrático de
ensamblaje de intereses del país. Es un escenario conflictivo pero dialógico. Es, a
su modo, el reconocimiento de las fuerzas emergentes, el derecho de las fuerzas
replegantes a sentarse a la mesa e incorporar sus derechos y puntos de vista en el
horizonte del país. En ese sentido reflexionaba sobre el Concejo Político: ¿Por qué
estamos aquí, por qué le he dedicado cuatro semanas de mi vida como Vicepresi-
dente a encerrarme 15 horas con los constituyentes? Porque queremos impedir
que se despliegue esta ala radical, pero eso no lo están queriendo entender algunas
fuerzas conservadoras. Estamos dando muestra de que queremos concertar […]
Éste es el mejor y quizá el último escenario para pactar intereses.199
Conversé con Raúl Prada sobre su visión en distintas entrevistas, luego del
cierre del espacio de diálogo y consenso en La Paz. Pensaba que la Asamblea y el
Gobierno habían desmovilizado a las principales organizaciones; y que Evo Mora-
les quería cerrar la Asamblea, mandando a Linera como último intento de salvarla.
Por eso en el Concejo el objetivo era ceder para salvar la Asamblea. Reconocía
que el 85% de acuerdos que el Concejo había alcanzado era sobre temas que no
eran los importantes, además de que esos acuerdos no eran vinculantes. Veía que
había temas, como los dos tercios y capitalía, en los que no se debía haber entrado,
al mismo tiempo de que había otros temas de fondo que sí eran importantes pero
que la Asamblea no había abordado. Prada todavía veía posible salvar la Asamblea
y llegar al referendo de la población, sin embargo. De todos modos, señalaba que
en el texto había límites y que sería una Constitución de transición, sin grandes
cambios. No era la Asamblea que habían querido, y por eso hablaba también de
apostar por una nueva Constituyente más adelante.
Raúl Prada veía que la Asamblea se había aislado y que había desgaste.
No fue un proceso en el que participaron los movimientos sociales, en que se
construyeraun sujeto constituyente. La aprobación del texto sería una victoria
Las tareas del Concejo Suprapartidario dirigido por García Linera en La Paz
terminaron con la presentación de una propuesta a los sectores pro-capitalía de
Sucre. Las negociaciones sobre los otros temas finalizaron sin más acuerdos, aun-
que trascendió que el mas estaría dispuesto a renunciar a puntos importantes de su
200 En un texto de 2011 (Prada [2011e]) analiza el proceso a la luz de algunos trabajos históricos,
interpreta algunos artículos de la Constitución aprobada y concluye que “ya no hay cabida
para seguir construyendo el Estado nación en plena crisis global del capitalismo y de la mo-
dernidad”.
la cuestión capitalía 281
que si trasladamos los poderes habría guerra civil con La Paz. Hicieron contrapropuestas, algunas
instituciones, plan de desarrollo pero muchas de estas propuestas después negaron y dijeron
que ni siquiera nos han conocido físicamente y que jamás se habían reunido. Habían avanzado
cuando se modificó la correlación de fuerzas dentro del Comité Interinstitucional con la posi-
ción de la Federación de Campesinos de Chuquisaca. El Constituyente del mas que lideraba
las negociaciones continuaba: Primero dijeron que no pertenece al Comité pero tuvieron que
asumir que tenían dos propuestas; una dura y otra más flexible. También logramos incorporar
dos instituciones con la que teníamos principio de acuerdos: el comité del bicentenario y el
colegio de abogados. Con la incorporación de ellos ya teníamos un pre acuerdo, pero se declaró
un cuarto intermedio y en ese momento nos enteramos por casualidad que Javier Limpias de
podemos y Branco Marinkovic se dirigían a Sucre en avioneta privada. Después de eso dijeron
que la reunión que era para las 15 debía ser a las 17. La gente de inteligencia hizo seguimiento de
Marinkovic y supimos que estaba reunido con Fidel Herrera en su casa. En la reunión decían que
no podían empezar sin Fidel y decían que no lo podían ubicar porque había perdido el celular.
Cuando llegó a las cinco y media llegó a romper la reunión, se había endurecido por el comité
cívico de Santa Cruz.
203 El senador Santos Ramírez aseguró a la agencia apg que los temas que podían ser puestos a con-
sideración en referendo podrían ser latifundio, recursos naturales y el secreto bancario, y declaró:
“Si la derecha cree que cerrando la Asamblea Constituyente va a dificultar el proceso de cambio,
se equivoca porque la Asamblea no es una medida de Gobierno, es un escenario de patrimonio y
transformación política, económica social y cultural de los bolivianos”.
la cuestión capitalía 283
imagen de las “dos Bolivias”, que la llegada del mas al Gobierno había reavivado.
De la Comisión de Negociación, Doria Medina consideró ante la prensa que
esta propuesta bastante exigente pero menos que la del Comité sería la base del
acuerdo, y al igual que Romero defendía como factible un traslado progresivo o
compartido del Poder Legislativo.204
Además de la movilización de Sucre y del rechazo chuquisaqueño a la propues-
ta del Concejo Político, un obstáculo para el funcionamiento de la Asamblea era
la intervención de la Fiscalía del Distrito de Chuquisaca que emitió un mandato
de aprehensión para obligar a declarar y luego arraigar en Sucre a los miembros
de la Directiva que habían avalado la resolución que prohibía la discusión del
tema capitalía en la Asamblea. Los constituyentes se declararon “perseguidos”
y anunciaron que se quedarían en La Paz donde las organizaciones sociales los
defenderían. Esta intervención del poder judicial de Sucre en el proceso cons-
tituyente se convirtió en otro de los puntos que entraron en la negociación.205
Fue entonces que se puso en marcha desde sectores del mas que no participa-
ban de las negociaciones el plan de trasladar la Asamblea a Oruro, pese a que no
era posible formalmente porque la Ley de Convocatoria establecía expresamente
la sede de la Asamblea en Sucre. El plan comenzó a desarrollarse rápidamente,
con declaraciones del Comité Cívico, la alcaldía, prefectura y Universidad de
Oruro garantizando el apoyo logístico y de una delegación de representantes
de 9 partidos que viajaron a comprobar las condiciones. Al mismo tiempo, la
Comisión Negociadora del Concejo Político evaluaría la situación de seguridad
en Sucre, para decidir si recomendaba el retorno o traslado de la Asamblea. Pero
el plan fracasó y fue abortado después de que el último día de octubre asistieran
solamente 87 constituyentes del mas a una reunión convocada en Oruro para
medir fuerzas propias.
La reunión y el fracaso de la convocatoria que se esperaba fuera mayor se
mantuvo en secreto, pero fue importante para verificar internamente que sería
difícil convocar un alto número de constituyentes fuera de Sucre. El mop, el mnr
y Richter del mnr declararon que no asistirían, y el mas no tenía seguridad ni
siquiera de alcanzar la mayoría absoluta con la que contaba sesionando en Sucre.
No irían los diez constituyentes chuquisaqueños leales al mas, que compartían
las posiciones de la Federación de Campesinos del departamento; tampoco otros
204 En su propuesta, los campesinos pedían que Sucre fuera declarada “Capital Constitucional” (y
no histórica); el retorno del poder legislativo; el ministerio de justicia, y nuevas instituciones
a crearse del poder ejecutivo. La propuesta aceptaba la creación del Cuarto Poder, Electoral
y, además de las obras ofrecidas, exigía impulsar el desarrollo del departamento.
205 A partir de una demanda presentada por el Comité Interinstitucional sobre el fallo de un
tribunal de garantías que anuló la resolución de la Asamblea Constituyente del 15 de Agosto
sobre el no tratamiento del tema de la capitalidad, se intimaba a Roberto Aguilar (mas), Silvia
Lazarte Flores (mas), Ángel Villacorta Vargas (un), Miguel Peña (mas), Weimar Becerra
(mas), Pastor Arista (as) y Svetlana Ortiz Tristán (mas).
284 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
206 La convocatoria había sido presentada por Armando Terrazas en reunión de bancada, y
muchos manifestaron no estar de acuerdo con la estrategia, pero decían que la aceptarían si
fuera necesario “como soldados”. El plan era para Armando la última posibilidad de aprobar
la Constitución. Consistía en hacer quórum, aprobar la Constitución en grande y luego luchar
para que se apruebe en referendo. No estaba claro que pasaría si también asistía podemos.
Y el costo serían las contestaciones por ilegalidad.
207 El acuerdo era el siguiente: 1. Las instituciones chuquisaqueñas representadas por el Comité
Interinstitucional y la Federación Única de Trabajadores de Pueblo Originarios de Chuquisa-
ca, garantizan la continuidad de las actividades de la Asamblea Constituyente, reafirmando la
existencia de condiciones necesarias para su funcionamiento en la ciudad de Sucre, por lo que
podrá reiniciarse las mismas desde el 5 de noviembre. 2. Trabajar un acuerdo que resuelva el tema
de capitalidad en el marco de las diversas propuestas para su posterior constitucionalización en
la primera sesión plenaria de la Asamblea Constituyente. El Concejo Político se compromete
a responder a las instituciones chuquisaqueñas a la brevedad posible. 3. Las acciones legales
la cuestión capitalía 285
211 Sectores hasta entonces críticos de la posición “dialoguista” del mas, como el concejal alteño,
Roberto de la Cruz, y conamaq salieron a apoyar las palabras del vicepresidente. Aunque
conamaq aclaró que el apoyo se daría siempre y cuando se respetara la consulta para ex-
plotación de recursos naturales. Los “ponchos rojos” de Achacachi (en la voz de su alcalde,
que sería senador del mas poco después) y organizaciones de El Alto manifestaron apoyo al
Vicepresidente y al gobierno. Eran los sectores a los que el vicepresidente se había referido
cuando anunció cambios sobre la propiedad y la distribución de la riqueza. Ante campesinos
en Potosí, el 8 de noviembre, Evo Morales entregó 76 tractores y llamó a defender la Asam-
blea. En su discurso expresó: “Al pueblo boliviano, especialmente el movimiento indígena
del Oriente, del Occidente o del valle, quiero decirles que no podemos permitir que grupos,
familias, no quieran que concluya la Asamblea Constituyente. Tenemos que esforzarnos para
concluir la Asamblea Constituyente, para refundar Bolivia”. Y dijo que sentía que la oligarquía
quería frenar la Asamblea por miedo a perder en el referendo, por miedo al pueblo.
288 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
212 “No hay”, en quechua, frase generalmente acompañada en Bolivia de un gesto repetitivo de
medio giro, hecho con la mano abierta con los dedos apuntando hacia arriba.
la cuestión capitalía 289
tiene razón”, pero ahora decía estar comprobando que el pragmatismo político
no funcionaba y que era política tradicional. Por eso pensaba que quizás su lugar
tendría que haber sido acompañar el proceso desde afuera.
Veía que el Gobierno le había “soltado la mano a la Asamblea” y que no
había estrategia para la Asamblea Constituyente, había incoherencia y falta de
planificación, decía. Contaba que después del discurso fuerte de García Linera al
cerrar el Concejo, era el momento de empezar con el Plan B, con movilizaciones
y medidas del ejecutivo, pero no hubo nada. Así lo había pensado también Álvaro,
decía Raúl, como se había escuchado en un discurso que iba en la dirección de
lanzar la revolución agraria con reversión de tierras. Se mueven con ambigüedad
y hoy se ve el riesgo claramente de que no se termine. Para terminar se necesitan
cojones y eso no hay. Cojones para enfrentarse a lo que digan arriba decía el Chato
Prada, señalando en su crítica también a los asambleístas.
Raúl Prada estaba a favor de que la minoría se expresara en un segundo texto,
y que hubiera referendo entre las dos visiones de país, una con los movimientos
sociales y otra con los comités cívicos de la Media Luna. Pensaba que nadie apo-
yaría la Constitución de podemos y que los chuquisaqueños no serían suficientes
para aprobarla. Ante la posibilidad de una Asamblea chuta213 en Sucre, creía que
también había que pensar seriamente en trasladarse a Oruro. “Ahora es el todo
por el todo”, decía Prada, y veía como algo positivo que Carlos Romero haya
negociado para reaperturar la Asamblea pero observaba que si después no hubiera
dos tercios, todavía no había plan para seguir con las plenarias. Lo que había era
incertidumbre y falta de decisiones. Ahora nos vieron los tobillos y se envalen-
tonaron, decía. Y las únicas opciones que veía eran “Oruro… o ganar la plaza”.
Cerrada la vía del diálogo con la clausura casi sin resultados del Comité Mul-
tipartidario en La Paz, el mas y la oposición comenzaron a medir fuerzas, los
unos para buscar la aprobación del texto y los otros para darle el tiro final a la
Asamblea. Vendría un largo tiempo de agónico tire y afloje sin iniciativa triunfante
de ninguna de las partes, con una distribución de fuerzas que no permitía al mas
alcanzar los dos tercios, pero tampoco a cualquier otra de las fuerzas avanzar por
otro camino. El éxito de la Media Luna en imponer los dos tercios como forma
de aprobación parecía estar llevando la Asamblea a la nada, a pesar de que des-
de ambos extremos se diagramaban estrategias para reconducir la Asamblea en
una dirección radical: autonomista, en el caso de la Media Luna, con capital en
Sucre; o revolucionaria plurinacional, en el caso del mas. Mientras avanzaba el
mes de noviembre, el Comité Interinstitucional en Sucre no daba muestras de
flexibilidad para negociar una salida. Los defensores de la capitalía tenían miedo
de que en una eventual sesión se autorizara el traslado del foro y no se retomara
el tratamiento del tema de la capitalidad, y los que lideraban el conflicto parecían
no aceptar una solución arbitrada. Hubo también una reunión de las prefecturas
departamentales opositoras y las fuerzas cívicas de la Media Luna y Chuquisaca
en Tarija, en que se confeccionó una agenda independiente de la Asamblea.214
Luego de rechazadas las propuestas, con el discurso de García Linera devol-
viendo a Sucre el protagonismo, el 7 de noviembre Silvia Lazarte convocaba a
sesión para el viernes 9 de noviembre, en la que se decidiría el eventual traslado de
la Asamblea a una sede donde pudiera sesionar. Lo que viabilizaba la convocatoria
era el acuerdo firmado entre cívicos de Sucre y la Subcomisión del Concejo Político
ya extinto el 31 de Octubre, en el cual el Comité Interinstitucional garantizaba el
orden a cambio de que el tema de la capitalidad fuera tratado en la primera reunión
de la Asamblea. La disputa política central se trasladaría entonces a la definición
de la Orden del Día para las sesiones, que los cívicos esperaban que incluyera el
tema capitalía, en su primera convocatoria a sesiones en Sucre después de casi tres
meses de suspensión, la Directiva no llegaba a un acuerdo para incluir ese tema.
Algunos miembros de la Directiva no asistieron a una sorpresiva reunión, según
Silvia Lazarte, por tener los celulares apagados, y sin respetar el pre-acuerdo que
había viabilizado la reapertura, la Orden del Día anunciada por la Directiva no
incluía aquella cuestión.215
Ante la posición de la Directiva e influidos por la radicalidad del discurso
de García Linera (según me comentaban personas presentes en la reunión)
la Asamblea del Comité Interinstitucional desconoce el preacuerdo y decreta
vigilia, bloqueo de caminos y marchas. Según algunos, la decisión se toma de
modo apresurado y sin cautela ante el eventual cumplimiento del acuerdo en la
primera sesión, y no oyendo el pedido de no desconocerlo por parte de dos de
los líderes por la capitalía –Fidel Herrera y Aydeé Nava. Guiados por la emoción
y creencia de que el mas buscaría aprobar su Constitución “en cinco minutos”,
pero también como respuesta al discurso duro de Linera, en que el vicepresidente
llamaba fascistas a los cívicos, y que fue escuchado al inicio de la reunión, antes
de que la Asamblea decidiera si autorizaría la vuelta de las sesiones, se dejaba la
214 A la “cumbre política, cívica y social” de Tarija asistieron los prefectos de Santa Cruz, Co-
chabamba, Beni, Pando, Tarija y cívicos de Chuquisaca. Trabajaron en un plan de acción para
enfrentar el corte presupuestario del dinero del idh (para la Renta Dignidad) estableciendo
un ultimátum para que el gobierno devuelva el dinero retenido y abrogue el Decreto que da
origen a la retención. También establece declarar “autonomía de facto” el 15 de Diciembre si
la Asamblea no constitucionaliza antes el mandato del referendo autonómico.
215 La Orden del Día incluía: traslado de sesiones, control de asistencia, lectura de correspondencia
y asuntos varios. En el reglamento de la Asamblea un punto decía “la Directiva hará la orden
del día” y ese era el motivo esgrimido por Silvia Lazarte y la Directiva para no dar lugar al
acuerdo realizado por la subcomisión del Concejo capitaneada por Romero, y a la que La Paz
desde un principio se había opuesto.
la cuestión capitalía 291
216 Hay que ver la habilidad de quienes tienen el 80% del apoyo del pueblo, decía, transfiriendo
la responsabilidad al partido de gobierno. Le pregunté si le parecía aceptable la última pro-
puesta del Concejo Político y dijo que era difícil hablar ya de propuestas. “Ya el raciocinio
o las opciones no van”, decía, y reconocía la dificultad de la situación en que si aceptas la
propuesta [de la Comisión de diálogo] la gente piensa que se estás retrocediendo. Reconocía
que “hay gente de derecha que quiere derrocar al gobierno”, también que en Chuquisaca ha-
bía “mucha gente quebrada políticamente que aprovechó para salir a la palestra”. Reconocía
que el tema capitalía podría evitar el cambio necesario que el país necesitaba, como la lucha
contra la pobreza, por ejemplo, pero su posición era que el cambio debía hacerse teniendo
en cuenta los temas pequeños y que como autoridad del departamento tenía que estar con el
pueblo. Agregaba el prefecto que, sin embargo, “La gente se siente feliz porque está unida,
pero muchos de nosotros estamos preocupados porque el tema no se está resolviendo”.
292 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
resguardarse en el último piso del Teatro. Jaime Barrón pedía a los estudiantes
que no invadieran el Teatro porque sería excusa para cambiar la sede y criticaba
ante la prensa a la Federación de Campesinos “por dejarse influenciar por los
intereses particulares del mas y algunos dirigentes”. Para evitar la violencia la
Directiva suspendió nuevamente la sesión y ese día distintos constituyentes del
mas fueron agredidos físicamente en distintos puntos de la ciudad, especialmen-
te cuando se acercaban al Teatro para cumplir la convocatoria de la Directiva.
Jimena Leonardo relataba días después cómo había sido el ingreso de sorpresa al
Teatro en la madrugada del día 9. Los taxistas habían empezado a tocar bocina
para denunciarlos, por lo que pensaba que los taxistas estaban con la capitalía, y
que sería necesario conseguir otros taxis para los constituyentes.
erbol informaba que “una turba enardecida que responde al Comité In-
terinstitucional de Chuquisaca” agredió al menos a siete asambleístas y que el
vicepresidente del foro había declarado que habían identificado con videos a los
agresores, que eran funcionarios de la Alcaldía de Sucre. Algunos constituyentes
eran identificados fácilmente por la población, por su aparición cotidiana en los
medios, como comprobé cuando un lustrabotas de la plaza le dijo a Raúl Prada
que sabía que él era “un constituyente paceño”. Prada sería uno de los agredidos,
con una patada recibida en el rostro cuando funcionarios de la Alcaldía frenaron
el taxi en el que se encontraba, lo ayudó un constituyente al que no reconocieron.
También hubo intentos de frenar el vehículo en que se transportaba Silvia Lazarte,
pero la Policía pudo evitarlo. “¿Esta es la garantía que han ofrecido?” preguntaba
el comandante de Policía de Chuquisaca mientras sus hombres dispersaban a los
manifestantes.217
Carlos Romero contaba que se salvó de la turba escondiéndose debajo de
una mesa de la oficina de la ong cipca, cuando se acercaron para agredir a Ro-
mán Loayza. En ese momento hablaba con Álvaro García Linera, a quién debió
dejar del otro lado de la línea sin explicaciones y con el teléfono colgando del
cable mientras se ocultaba. Ya más distendido, más tarde recordaba con humor
que García Linera le preguntaba por el número de bajas, “porque cree que está
en la guerrilla”. Los medios de Sucre y algunos de sus dirigentes, explicaban la
violencia como respuesta a las provocaciones del mas, decían que Mirtha Jiménez
y Marcela Revollo habían criticado a los manifestantes o la causa de la capitalía.
217 Otro medio de noticias elevaba a 25 el número de asambleístas agredidos, y reportaba agresio-
nes a militantes del mas en Tarija y a periodistas en Sucre, en especial los de medios oficiales.
Renato Bustamante fue uno de los más golpeados, mientras intentaba proteger a Marcela
Revollo y Loyola Guzmán, a las que les lanzaban objetos y escupían. También se agredió
a Mirtha Jiménez y Peregrina Cussi Viza, esta última, de 60 años, declaró a La Razón: “me
golpearon por atrás, jalándome de mis trenzas y de mi aguayo […] nos han arrinconado a la
pared y nos ha comenzado a gritar de indias, de ignorantes, de cochinas. Los policías ese rato
nos han venido a proteger y cuando nos estábamos retirando comenzaron a lanzarnos llantas,
piedras y a golpearnos con los palos de su bandera”.
la cuestión capitalía 293
“Que nos maten, pero el proceso no para” diría Mirtha rememorando más tarde
lo sucedido. Un constituyente buscaba conseguir gas paralizante y había realizado
contactos con militares con ese fin, y alguien sugería que el gas paralizante había
que tirárselo a la Directiva, a la que consideraba responsable por no haber incluido
el tema de la capitalía en la Orden del Día a pesar del acuerdo.
Después de las agresiones, muchos veían las mejores condiciones políticas para
trasladarse a Oruro. Pero el mas decidió insistir en la convocatoria de sesiones en
Sucre: “Queremos que sigan pegando a los del mas a nombre de la democracia,
que saquen matones a nombre de respetar la legalidad, pateando a los asambleís-
tas” declaraba con ironía Armando Terrazas a la prensa. El principal discurso de
los cívicos de Sucre “en defensa de la legalidad” estaba debilitado. En conferencia
de prensa, Silvia Lazarte declaró: “Si quieren matarnos que nos maten, si quieren
echarnos que nos boten pero nosotros no nos vamos a ir de esta ciudad. Esa es
la decisión, hasta que la plenaria no decida qué se hace no nos vamos a mover de
aquí, porque eso dice la Ley de Convocatoria”. Esa era la posición a la que el mas
había llegado: reinstalar la Asamblea para aprobar la Constitución del modo que
se pudiera, para que luego la población revalidara en referendo los artículos sin
dos tercios. En consonancia, la csutcb, la central de mujeres campesinas y los
colonizadores también daban conferencia de prensa para anunciar movilizaciones
hacia Sucre desde el lunes siguiente para garantizar la Asamblea, “en cumplimiento
de las resoluciones de la Cumbre Social del 10 de septiembre en Sucre”.
Entre los rumores que circulaban oí que se seguían pensando propuestas
para negociar con los cívicos chuquisaqueños, como la de que Evo Morales fuera
tres meses por año a gobernar desde la Glorieta, palacio en las afueras de Sucre.
También se decía que la alcaldesa ya se estaba desmarcando de las protestas por-
que no recibiría dinero para obras. Carrillo comentaba que Barrón no estaba de
acuerdo y era intransigente, pero que Fidel Herrera, la alcaldesa Nava y Jhon
Cava le habían dicho en privado que no querían “todo” sino “alguito más que la
tercera propuesta”. Él les había pedido que si querían eso lo digan de forma oficial.
Romero continuaba reuniéndose con esos sectores y también con los campesinos
de Chuquisaca para alcanzar un acuerdo. Uno de los asesores de Silvia Lazarte,
Rubén, decía que los del Comité Interinstitucional estaban fracturados y había
cuestionamientos hacia Barrón. Los estudiantes habían dicho que si quería seguir
en el Comité haciendo política tenía que dejar la rectoría.218
Marcela Revollo se quejaba de que cuando se estaba por acordar, Silvia La-
zarte no cambió la Orden del Día y los que negociaban ya no tenían cara para
218 Rubén decía que se estaba amenazando con hacer un juicio de responsabilidades a los consti-
tuyentes después del 14 si no entregaban una Constitución, pero que no importaba, porque en
poco tiempo el mas iba a controlar el Poder Judicial. Decía que en Santa Cruz los jueces son
todos blancos, y que debían empezar a entrar abogados indígenas, y agregaba que a Germán
“el chunca” Gutiérrez, asesor del Comité que había declarado a favor de llegar a un acuerdo,
lo habían hecho entrar en el poder judicial.
294 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
hablar con la oposición. Decía que después de eso el mnr dijo que el mas no era
serio y pidió que les presenten propuestas concretas si quería volver a dialogar.
Estaba enojada con el mas y decía que después de eso el msm ya no apoyaría la
última propuesta del Concejo, por la falta de seriedad. El constituyente Eulogio
Cayo decía que si no aprobaban la Constitución “en grande” no iban a poder
volver a sus lugares y no los iban a dejar hablar en ningún lugar: “Cayo te vas, nos
van a decir”, ilustraba, y decía que no los elegirían ni como corregidores. Otro
constituyente del mas decía que se terminó el tiempo de la legalidad, y que había
que aprobar la Constitución por mayoría simple y el pueblo lo refrendaría por dos
tercios. Del otro lado, el prefecto de Pando Leopoldo Fernández anunciaba que si
el Gobierno no cumplía los departamentos de Oriente y Cochabamba declararían
“autonomías de facto”, asumiendo el mandato del pueblo del referendo de 2006.
219 Se incluía al msm, que se quejaba de no ser consultado por sus aliados, el mbl que se había
alejado por el tema de la capitalidad; asp, mcsfa, as, cn, Ayra y mop ya críticos en algunas
discusiones de la fase de comisiones. Además sumaba a dos disidentes de podemos, uno de
un, tres del mar (Pando) y tres del mismo mas. La prensa publicó una lista con los siguientes
nombres: Revollo, Orellana, Cordero, Apaza, Bustamante, Rojas, Vaca (msm); Oña, Ceballos,
Mallón Meras (mbl); Rivas, Lima, Guzmán (mas); Vargas, Tapia (asp); Machicado, Peres
Mamani, Alanez Nina, Cárdenas (cn); Durán, Pairo (Ayra); Ucharico, Fernández (podemos);
Gutiérrez (disidente un); Zubieta (mcsfa); Becerra, Tiburcio (mar); Murichi, Arista, Condori,
Mamani Ramos, Alba (as); Vale Vega, Vásquez, Torres (mop).
220 Loyola criticaba la soberbia en el mas, que les hacía pensar que sólo ellos son el cambio. Se
quejaba de que levantaran la mano antes de saber por lo que iban a votar, “Ya no eran ovejas
sino robots”, decía. Dudaba de que el mas fuera socialista y narraba la trayectoria de Evo de
esta forma: “lideró un movimiento más grande de lo que imaginó, después se acercó al go-
bierno para conseguir más cosas para su movimiento, después se vistió de indígena sin nunca
haberlo sido, no habla quechua ni aymara y eso es algo importante en una cultura”. Decía
que su relación con Fidel lo hace acercarse un poco al socialismo y su relación con Chávez lo
hace acercarse al caos. Era crítica de la idea de Estado Plurinacional: “no tiene nada que ver,
lo étnico se sabe que no va con la clase”. Y también protestaba por las “idas y vueltas” por los
dos tercios, por la inmunidad, y ahora por Oruro.
296 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
cuando volvió al texto. En la reunión del día anterior, por la noche, la bancada
decidió la Orden del Día junto con los partidos aliados y antes de que terminara
la reunión la compañera Silvia en conferencia de prensa ya estaba anunciando otra
Orden del Día. Teníamos acuerdo con los partidos chicos que ya no nos creyeron,
decía Armando. Dicen que perdimos credibilidad, aunque son ellos que no dicen la
verdad. Tuvimos que formar comisión de tres constituyentes del mas con los que
dicen ser de izquierda, y hasta comemos en la misma mesa –la presidenta costea
pollo– pero en la práctica hacen otra cosa y no votan con nosotros. Y después
dicen “no nos den duro en allá”, porque no quieren que el mas diga la verdad en
las comunidades,221 continuaba Armando.
Para contribuir en la toma de decisiones políticas y la búsqueda de sumar
voluntades para conseguir los dos tercios o un número aceptable para ir a Oruro,
poco antes de tomar una decisión final se trasladó a Sucre el principal operador
del mas, el senador Santos Ramírez Valverde, que más tarde dejaría el Senado
para asumir funciones como presidente de ypfb, no corriendo muy buena suerte
en ese destino. En el mas se escuchó la orden de que todos se quedaran en Sucre
porque llegaba Santos Ramírez a definir. Santos conformó una comisión para
buscar dos tercios, formada por los constituyentes del Concejo Político, los de la
Directiva, los dirigentes de las organizaciones y miembros de la Dirección Na-
cional del mas. Deberían empezar a visitar a los otros constituyentes. Él estaría
cuando pueda porque lo reclaman del Senado, decía, dando cuenta de su papel
estratégico en el Congreso.
Santos Ramírez decía, en otra de las reuniones diarias de la bancada del mas,
que era fundamental el trabajo de las organizaciones para ganar a los constituyentes
de partidos chicos de Oruro y Potosí, que podían responder a sus bases antes que
a sus partidos. Los del Bloque Alternativo criticaban al Instrumento pero decían
que estaban por el proceso de cambio, igual que los Sin Miedo, agregaban. Santos
Ramírez creía que se estaba cerca de los dos tercios para la última propuesta de
la capitalidad. Si no se conseguían los dos tercios, la posición era no sesionar. El
senador Ramírez había cerrado la posibilidad de una nueva ampliación desde el
Congreso. Del mbl se sabía que Oña ya estaba con la derecha, pero de Cevallos
y otros no se sabía y podrían aportar. EL mnr amenazaba con no votar por la
propuesta de capitalía si La Paz no lo hacía, y decía que el acuerdo que había
firmado ya no era válido por no haber sido aprobado por los sectores cuando fue
presentado. Le habían preguntado a Ricardo Cuevas que dijera en bloque todo lo
221 Fuera de la reunión, Armando Terrazas me explicaba que para convencer a los partidos chicos
había que ir directamente a los ayllus, “imaginate la impresión que da un blanco como yo
hablando en Quechua”, decía. Silvia Lazarte se había enojado con él, lo había responsabilizado
de que la bancada tomara decisiones sin consultar a la Directiva, pero él decía en privado que
no le importaba lo que le dijera Silvia porque él hablaba directamente con el presidente por
ser fundador del mas y su mujer comadre del Evo.
298 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
que quería , para negociar, y dijo que respondería al día siguiente para consultar
con Cossio. La suma venía difícil.222
En una de sus reuniones, cuando el reinicio de las sesiones era inminente,
el mas evaluaba, pensaba estrategia y medía fuerzas. Se hizo una revisión por
bancada y fueron contabilizados aproximadamente 130 constituyentes del mas.
Eso daba quórum por uno o dos constituyentes, pero se estaba lejos aún de los
dos tercios sin los otros partidos, como se sabía desde el principio. Pablo Zubieta
sugería que el voto fuera nominal, para comprometer a los constituyentes de La
Paz, y recordaba que dos tercios para el tema de la capitalidad no significaban
dos tercios para el resto. En sus cuentas, que escribió en la pizarra, se sumaban
28 constituyentes de partidos chicos, que él sumaba a los 133 que calculaba del
mas (con los disidentes de podemos) contabilizando un total de 161 constitu-
yentes, nueve menos que los dos tercios. Rebeca pedía insistir con Richter para
alcanzar los dos tercios, y sugería que se lo apoye en el discurso y se lo fuerce a
hablar para comprometerlo. Pero había tres corrientes en el mnr respondiendo
a distintos jefes políticos de las regiones. Los constituyentes del mas se quejaban
del doble discurso de Richter pero se decía que con que garantice 6 votos ya sería
suficiente.223
No estaba claro para los constituyentes qué pasaría después de lograr instalar la
sesión. En la reunión del mas, Víctor Hugo Vázquez se preguntaba qué irían a
hacer en las plenarias. El tema de capitalía va a llegar, sea por correspondencia
o de cualquier forma, preveía, ¿Cuál propuesta vamos a homologar? Raúl Prada
recordaba que la primera propuesta fue aceptada por el Comité de Emergencia de
La Paz, y no así la tercera. Había que evitar problemas con La Paz, decía. Magda
Calvimontes, de Tarija, proponía homologar la primera propuesta que, decía, en
222 Pablo Ortiz escribió en El Deber que “el mas tiene una forma muy extraña de seducir. A los
representantes de fuerzas pequeñas que tienen sus bases en las áreas rurales los amenazaron
con presionarlos desde sus regiones y juzgarlos a su retorno si no apoyan hoy al mas. […]
Con los partidos medianos, como un y mnr, el trato es distinto. Saben que dependen de
su aceptación para alcanzar los 170 votos que hacen dos tercios, pero la presión que ejercen
sobre ellos es que firmaron la propuesta del Concejo Político, por lo que estarían moralmente
obligados a apoyarlos”.
223 Dentro del mas, se contaba con 37 constituyentes por La Paz (habían perdido a Loyola Guzmán
pero sumaban aliados de otros partidos), 10 por Chuquisaca (sumaron 2 a los incondicionales
y había 4 disidentes), 18 de Potosí, 13 de Oruro más 7 aliados, 2 por Pando, 2 por Beni, 10
por Tarija y 20 de Cochabamba. De Santa Cruz eran 20, pero Arias había renunciado, Bailaba
estaba enfermo y de otros dos no se sabía. Contaban con 9 constituyentes menos de los 142
iniciales del mas en 2006 (eran 6 de Chuquisaca, 1 de Cochabamba, 1 de La Paz y uno de
Santa Cruz que renunció). A eso se deberían sumar 7 de un (sin Lazarte), 3 del mop, 12 de
as, 2 de asp, 2 de Ayra, 1 de San Felipe y 1 del mbl.
la cuestión capitalía 299
un 95% había sido escrita por Jhon Cava y Barrón, no por el Concejo político.
Proponía homologar esa propuesta. Y si chillan es su problema, los que vamos
a decidir que se hace con la capital somos nosotros. Pablo Zubieta de Oruro no
estaba de acuerdo. Para él tenía que votarse la propuesta que garantizase los dos
tercios, y esa era la última propuesta, “aunque La Paz no esté de acuerdo”. La
falta de consenso era evidente incluso entre los constituyentes que no eran de
Chuquisaca o La Paz. Rosario Ricaldi decía que había que evaluar que además de
la Asamblea estaba en juego el apoyo al mas, al Gobierno. Y veía que si se iba al
referendo además de ya haber perdido el de Sucre se podría perder el apoyo de
La Paz. Veía también que podemos de La Paz no apoyaría, con el discurso de
que defendían el mandato de La Paz, que había rechazado la tercera propuesta.
Varios coincidían en la necesidad de modificar el reglamento, especialmente
para evitar la pérdida de tiempo en largos debates que impedirían llegar a la vo-
tación del texto. Prada agregaba que sin esa modificación no se podría terminar,
y que “nuestro interés es ir a aprobar y no a discutir”. Pedía prepararse para que
los rodearan, “y para eso llevar coca”. En cuando al temario, decía que si no se
modificaba se estaría dando argumentos para que se movilizaran. Había que ha-
blar y coordinar con la Directiva, porque podía ser que ellos estuvieran buscando
provocar para justificar el traslado a Oruro. Los constituyentes del mas acordaron
entonces mandar una carta a la Directiva solicitando modificar la Orden del Día,
pensando especialmente en proteger las relaciones con los aliados con quienes se
había acordado eso. Si se abrían las sesiones se propondría como primer punto la
revisión del reglamento, para que no discutieran cada Artículo todos los constitu-
yentes. Mirtha había adelantado la propuesta al vicepresidente de la Asamblea, y
comunicaba a todos que Roberto Aguilar había dicho que estaban de acuerdo. Sobre
qué pasaría con la capitalía, Mirtha dijo que si salía el tema se podría homologar la
propuesta salida del Concejo, pero los constituyentes respondieron con un “no”
generalizado, en coro. La estrategia a seguir todavía no estaba clara en el mas.224
Rebeca decía que lo que deberían estar haciendo era “recuento de ovejitas”
y sugería articular con los demás para no lanzarse a Oruro sin gente. Informó
224 Víctor Borda, de Potosí, pensaba que no debía incluirse en la Orden del Día la homologación
de ningún tema, y sí la modificación del reglamento, que le parecía un desatino. Proponía que
se modifique la forma de aprobación de los informes y la de la Constitución, en los artículos
50, 70 y 71 del reglamento. Proponía priorizar la modificación del reglamento y no tener una
posición oficial acerca de cuál tema a tratar. Además, solicitaba que se forme una comisión para
el tema de la capitalidad. Le parecía un contrasentido poner en reconsideración la resolución
del 15 de agosto y homologar alguna de las propuestas. También notaba que sería incoherente
pedir el traslado de sede, como indicaba la Orden del Día anterior, porque si se podía sesionar
sería un contrasentido argumentar el traslado con el argumento de que no se dejaba sesionar.
Mirtha le cuestionaba que aunque no se propusiera el tema de la homologación, “quieras o no”
la oposición va a salir con esos temas. Borda le respondió que si Arraya o podemos pedían
la reconsideración de la resolución, la estarían revalidando, pero no podían ser ellos los que
la incluyan en la convocatoria.
300 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
también que en los reportes del servicio de inteligencia se había dicho que los
sucrenses planeaban tomar la constituyente. Pedía entonces comprobar si había
garantías de seguridad, “para no ir a meterse a la boca del lobo a que les hagan
corralito”. Para eso pedía el trabajo de los operadores, y también confiar en la
Directiva. Víctor Hugo Vásquez afirmaba que “no estamos preparados para la
revolución. La revolución no se hace con esta cantidad de gente. Se planifica
entre dos o tres personas. Aquí todos queremos hablar”. Y denunciaba que unos
minutos después de la última reunión la información ya se sabía afuera. Tam-
bién Armando opinaba que “no podemos trazar estrategias en un ámbito como
este, tiene que haber generales” y sugería que estos fueran los jefes de bancada,
porque discutiendo así no avanzamos y los hermanos se aburren viendo nuestros
problemas, decía.
Mientras se esperaba una nueva convocatoria, se realizaban en Sucre reuniones
entre la Directiva y los Jefes de Bancada, sin encontrar acuerdo sobre la Orden del
Día. Continuaba la vigilia, exigiendo que se cambie la agenda de la convocatoria,
y los cívicos inventaban vericuetos argumentativos para intentar no mostrar a la
vigilia como impedimento para la realización de las sesiones, decían que se tra-
taba de una “toma pacífica” que no impediría la sesión. También trascendieron
diferencias internas entre los miembros del mas en la Directiva, causadas por la
falta de flexibilidad de Silvia Lazarte para modificar la Orden del Día, a pesar del
acuerdo con los cívicos alcanzado por Romero y de la bancada del mas con los
partidos aliados. Otros, sin embargo, afirmaban que era Roberto Aguilar el que
mantenía una posición dura en la Directiva, por ser fiel a la posición de La Paz.225
Ese fin de semana del 10 de noviembre los constituyentes del mas se en-
contraron en Tarabuco, a 60 km de Sucre “para decidir”. La convocatoria era
secreta, para evitar agresiones, pero un constituyente de Oruro la anunció en los
medios. Sabino Mendoza recordaba que en el tiempo de la lucha sindical, sólo
diez personas sabían la estrategia y nadie decía nada. Diferenciaba también a los
constituyentes que venían de las luchas y a los que habían lanzado solos su campaña
en la ciudad con un “grupito” de diez personas. Mientras conversábamos, los diri-
gentes de su región lo llamaban preocupados porque habían escuchado que hubo
violencia contra constituyentes, y también lo llamaban de Radio Yungas. Sabino
se sentía mal ante la posibilidad de que termine en la nada este proceso que veía
como “lo máximo a lo que se llegó”. Sabino también participaba de la comisión
225 “La Orden del Día se cambió aunque el hermano periodista mueva la cabeza” había dicho la
presidenta en su último contacto con periodistas. También se había referido al “hermano pú-
blico”, para ratificar una nueva convocatoria a plenarias, que se contradecía con la suspensión
que horas antes había anunciado Roberto Aguilar, por falta de garantías de Sucre. Para Pablo
Ortiz, del periódico El Deber, Silvia Lazarte era el problema principal del proceso, humillan-
do a gente en reuniones y con asesores que el periodista comparaba con los de un sindicato.
Defendía el papel de Romero en las negociaciones “porque acepta cosas”, en oposición a la
Directiva y también a Chato Prada, de quien decía que “no le importa nada”.
la cuestión capitalía 301
de negociacióncon los partidos chicos. “Se les puede dar “pegas”,226 pero piden
mucho, decía. Lo importante era buscar dos tercios. Sumar, sumar, sumar, decía
Sabino. Reconocía, sin embargo, los avances. Ahora había una Constitución que
en agosto no estaba; pensaba que en el Concejo no se cedió mucho y se negoció
bien, y que la violencia contra constituyentes había dejado mal parada a Chuqui-
saca en el resto del país.227
Se decía que de haberse reunido, la sesión del 9 de noviembre hubiera decidido
por mayoría simple el traslado a Oruro. Pero en Tarabuco los constituyentes de
Chuquisaca, junto a la Federación Campesina que tanto había contribuido (que-
brando el frente chuquisaqueño), solicitaron que la Asamblea no se trasladara.
Esteban Urquizu decía que irse de Sucre era perder y que los que debían irse eran
las minorías. También se temía que en un eventual traslado a Oruro se perdieran
unos veinte constituyentes del mas. En la reunión hubo críticas a Romero “por
hacer cosas sin consultar” y a la Directiva por la falta de coordinación con la
bancada. Incluso se discutió largamente la posibilidad de cambiar la Directiva,
pero la propuesta fue descartada.
“Decidimos avanzar” me decían algunos constituyentes al volver de la reu-
nión. El mas había decidido llamar a sesión para el martes 13 de noviembre, con
una Orden del Día donde se incluía la modificación del reglamento, lectura de
correspondencia y los informes de la suprapartidaria. Con este último punto en-
traba indirectamente el tema de la capitalidad. También se repartieron tareas en
comisiones para la negociación con las otras fuerzas. Una comisión formada por
Armando Terrazas y Rebeca Delgado trabajarían en el proyecto de modificación
del reglamento. La Comisión Técnica incluiría los acuerdos de la Vicepresidencia
en el proyecto de Constitución. Romero continuaría con las conversaciones con
el Comité Interinstitucional y junto a Ada Jiménez denunciaría a la prensa las
agresiones. René Navarro y Sabino Mendoza se ocuparían de realizar acuerdos
políticos con los distintos partidos y disidentes para buscar sumar constituyentes.
El plan se completaba con la convocatoria de las organizaciones sociales,
campesinas e indígenas, cuyos dirigentes también habían estado en la reunión de
Tarabuco, para proteger a los constituyentes y permitir las sesiones. Esta posibi-
lidad de movilización traía a la política boliviana el resurgimiento de las imágenes
226 Empleos. La búsqueda de “pegas” era un tema importante en la nueva gestión estatal. Para
algunos era símbolo de lo peor de la política, de la cooptación de movimientos sociales, de
corrupción y falta de ética de la administración pública o revolucionaria. Para otros era una de
las formas en que el pueblo entraba por primera vez al gobierno (ver tesis de Hervé do Alto
sobre el lugar de los busca-pegas en el del mas).
227 Sabino Mendoza hablaba de épocas de emboscadas con la policía en que se perdían entre
las montañas con piedras y hondas contra balines y gases. Decía que “la felcn era como el
diablo y hoy los militares los defienden”. Quería irse al bosque y dejar Sucre. Quería también
comenzar a trabajar con turismo en Coroico, diversificar. También terminar la carrera de
derecho que cursaba en La Paz. Eran días de tensión en Sucre.
302 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
229 En sus declaraciones aparecidas en los medios el 12 de noviembre, García Linera reflexio-
naba: Es como si el pueblo hubiese dicho confiamos en lo que haga el presidente Morales y
nos quedamos ahí, lo que estamos viendo es que el presidente Morales está profundamente
comprometido con los cambios y el cambio en función de justicia e igualdad, pero ahora le
toca a la sociedad, al vecino, al profesional, al campesino, al indígena, al obrero, movilizarse
por esos derechos. Si tenemos sindicatos y federaciones que se repliegan a la vida cotidiana,
ya no habrá continuación del proceso, lo que habrá es una sustentación del proceso, pero no
así un incremento o un enriquecimiento del proceso, eso dependerá mucho de la movilización
de las personas (Fuente: agencia anf). De la movilización dependía, en su análisis, el triunfo
de lo nuevo o la resurrección de lo viejo.
230 En reunión con constituyentes del mas, Silvia Lazarte criticó a los cívicos del Comité Inte-
rinstitucional por no acercar propuestas de solución y en su lugar “solamente un carta diciendo
que quieren diálogo y están prestos y abiertos”. Esa carta no dice nada, decía la presidenta.
Sobre una audiencia de los cívicos con la Directiva, ella explicaba: la verdad, la verdad de
las cosas es que nos han querido imponer que pongamos de nuevo capitalía en la agenda.
Querían hacer con nosotros la agenda para la Asamblea. Y eso yo no podía soportar. Se acabó
mi paciencia de mí con ellos. Si me he callado hasta ahora fue por respeto por la imagen del
304 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
231 El mural retrata un movimiento popular, pero que no tenía a los campesinos como protago-
nistas. Estos aparecen en el mural con elementos de trabajo y el centro es reservado para los
líderes criollos de la revuelta independentista. No había como evitar la comparación con la
gesta de la capitalía, con sus líderes mestizos y letrados de la ciudad que protagonizaban la
demanda. Era la auto-imagen de muchos en el Comité Interinstitucional, que defendían que
todo Chuquisaca los apoyaba y sin duda se sentían en el lugar de los próceres criollos retratados.
El mural era el telón de fondo de la reunión donde hablaron los líderes de la protesta. Se titula
“Jaime Zudáñez y la Revolución de Mayo” y es de 1950. Zudáñez fue uno de los Doctores de
Charcas. http://www.funsolon.org/solon.htm
306 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
232 Su diferencia con la Directiva, decía Velásquez, era que para él, de acuerdo a la normativa
vigente, el tema no podría pasar directamente a la comisión de concertación, y tampoco se
podría aceptar la Orden del Día con la lectura de informes del concejo, porque esta había sido
la instancia que usurpó las tareas de los constituyentes. Explicaba que la Ley 3728 de amplia-
ción (Bolivia, 4/8/2007), en su artículo 2 establecía que primero se debían votar los informes,
luego el texto “en grande” y sólo después abrir la comisión de concertación después de la cual
si no hay consenso los temas llegarían al referendo. Velázquez defendía que la ley estaba por
encima del reglamento de la Asamblea, que podría modificarse.
233 El constituyente de podemos, Jaime Hurtado, coincidía con Velásquez en que la Comisión
de concertación sólo se puede activar después de la aprobación “en grande” por lo que no
podría funcionar desde mañana. Pero aclaraba que sí podría funcionar, según el reglamento,
una comisión especial de diálogo y consenso. Pedía que se llamara a un paro cívico porque
sino las personas estarían trabajando y no podrían asistir a la Vigilia que se pensaba convocar.
Jhon Cava decía que sólo un sector del área rural estaba faltando, y que no se debía decir que
faltaba todo el área rural, porque algunos estaban presentes. Consideraba que no se debía
“lanzar” paro cívico porque sería desvirtuar la medida y más bien pedía que por el paro de
trasporte que había sido anunciado se de tolerancia hasta el medio día. También pedía que se
convoque a una Cumbre Social y que se decrete el repliegue de los parlamentarios para ver
quién estaba con su pueblo.
la cuestión capitalía 307
acerca del paro y su pedido final, se notaba un temor entre los cívicos sobre la
propia convocatoria, que por ese entonces se comentaba en Sucre que había dis-
minuido. Arminda Herrera, constituyente disidente del mas decía en este sentido
que “tenemos que agradecer a los dioses que hay universitarios, sin desmerecer a
otros sectores”. Y reflexionaba: “si decimos que nos apoyan de seis departamentos,
pero no hay muestras de ese apoyo, ¿cómo implementaremos la legalidad en la
Asamblea?” En su resolución, el Comité volvía a decretar una vigilia, entendiendo
que con la Orden del Día propuesto por la Directiva –que había sido aceptado
por los campesinos– no se estaba asegurado el tratamiento del tema capitalía.234
Desde La Paz tampoco se veían condiciones para apoyar la reapertura de
las sesiones. Macario Tola me explicaba la posición de La Paz, que no estaba de
acuerdo con que se abriera una Comisión de Concertación, lo que implicaba que
el tema llegue directamente a referendo. Se sabe que si reelección va a referendo,
se gana, me decía. Pero capitalidad no puede ir, es peligroso. Macario decía que
El Alto estaría de acuerdo más bien en aprobar la propuesta del Concejo sobre
capitalía –se refería a la primera propuesta y no a la última– que obteniendo dos
tercios terminaría con el conflicto. Pero veía que los del Comité habían iniciado
Vigilia y no lo aceptarían. Pensaba que se debería aceptar el escenario de dos
constituciones, y reiniciar sesiones, “aunque sería un problema si las dos obtienen
una votación parecida. Estaba la propuesta de hacerlo en un cuartel, en otro lugar
de la misma Sucre, pero el problema era la imagen que darían, cuando iba a ser
una Constituyente abierta al pueblo, agregaba. Pero admitía que aún no daría
el número necesario para convocarla. Abrir la sesión con menos de 140 sería
quemarse, me decía.
La plenaria del día siguiente no comenzó, y fue postergada hasta las 15 horas
de la tarde. Yo estaba en la casa Argandoña con constituyentes del mas, Esperanza
Huanca, sin sus atuendos tradicionales, dudaba de si entrar o no al Teatro para
esperar la sesión. Rogelio Aguilar, constituyente chuquisaqueño del mas, me pidió
que lo acompañara para ver cuánta gente había en la vigilia en frente del Teatro. Era
peligrosa su idea, porque su nombre estaba en las paredes indicado como traidor
de Chuquisaca, por no plegarse a los reclamos de capitalía. Le pregunté, antes de
llegar, que en caso de ser agredido por los de Sucre prefería que lo defendierao
234 En reunión con la Directiva, el Comité Interinstitucional también había aclarado que aceptaba
una Comisión de diálogo pero no aceptaba mandar el tema a una comisión de concertación
sin previa anulación de la resolución de agosto por votación. En la resolución del 13 de No-
viembre, el Comité había establecido: Defender a la Directiva del Comité Interinstitucional y
respaldarla por el ataque terrorista y mediático del Gobierno. El responsable de estos hechos
son [sic] el Vicepresidente de la República, por incitador, y los miembros de la Directiva, que
aprobaron el temario provocativo del pasado viernes. Chuquisaca defiende el trabajo de la
Asamblea Constituyente, enmarcada en la legalidad y la democracia, debatiendo todos los
temas incorporados correctamente en las 21 comisiones. Convocar la vigilia de mañana, a
partir de las 19:00, en defensa de la legalidad y la democracia, previa reunión, a las 17:00.
308 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
que le sacara fotos, y dijo “fotos”. Cuando llegamos a la plaza Libertad, en frente
a la puerta del Teatro, saqué algunas fotos y noté que las cerca de 200 personas
presentes iban dirigiendo sus rostros hacia mí. Un grupo de personas se acercó
diciendo que yo era asesor venezolano, o buzo (espía) del mas. Yo veía como
decenas de rostros se direccionaban hacia mí y también empezaron silbidos en
repudio de mi presencia. Algunos gritaban que me vaya, me rodearon y alguien
intentó sacarme la cámara. “Es asesor venezolano del mas”, se escuchaba. Algu-
nos me recomendaban irme y otros pedían ver mis documentos. El círculo de los
que me rodeaban crecía. Yo explicaba que era antropólogo y que estaba haciendo
una investigación para una tesis. No me creían. A pesar de no haber venezolanos
trabajando con el mas en Sucre, era generalizado el discurso de líderes de la
oposición contra supuestos venezolanos y cubanos que estarían escribiendo la
Constitución del mas. Ese era entonces el fantasma con el que los manifestantes
pro capitalía me interpretaron. Me acerqué entonces hasta uno de los líderes de
la protesta, Fidel Herrera, y le dije que me habían confundido con otra persona
porque no era venezolano sino argentino. Él dijo a la gente que había habido un
error, logrando así dispersar la atención hacia mí, aunque el rector Jaime Barrón
puso en duda mi versión y dijo que yo no tenía acento “gaucho” (argentino).235
Por falta de garantías, la sesión que debía comenzar a la tarde fue una vez más
suspendida sin nueva fecha para su realización. La oposición pediría leer el fallo
y si lo conseguía el tema capitalía estaría adentro. Una negociación que intentaba
que el tema capitalía entrara a una comisión especial y no a la de concertación fue
infructuosa, y ni Sucre ni La Paz estaban de acuerdo con sesionar. “La Asamblea
está a la deriva” titulaba un diario, y no había fecha para la reanudación del trabajo.
En la bancada algunos del mas hacían cálculos con el celular de cuánto tiempo
se le debería dar a cada informe de comisión para que alcanzara el tiempo. Era
imposible cumplir con el plazo de diciembre si no se modificaba el reglamento de
debates, aumentando las horas de duración de la sesión. Ya se sabía que no habría
235 Yo era cercano al mas, tanto por mi preferencia política como por los lazos de amistad y con-
fianza entablados en los meses de investigación. Era consciente también de las consecuencias
metodológicas de esa cercanía. Mi objetivo era entender la política boliviana desde un punto de
vista cercano a los indígenas y campesinos, con sus aliados, que eran la mayoría en la Asamblea,
lo que implicaba renunciar a buscar un acercamiento de igual grado con los opositores al mas.
Después de lo sucedido, periodistas de Radio Sucre y Radio Universitaria que se encontraban
en la vigilia me entrevistaron en vivo. Fidel Herrera también dio declaraciones sobre lo que
había ocurrido y dijo que a veces hay errores y pasan estas cosas. Una señora me dijo que me
confundieron con otro argentino que sale en la televisión y dice mentiras. Algunos me pidieron
disculpas de parte de Sucre. Me acerqué de nuevo a Rogelio, que había asistido lo ocurrido desde
un costado, y lo encontré discutiendo con alguien sobre el tema de la capitalía. Él decía que
Sucre iba a perder todo. Su interlocutor decía que no se iban a dejar comprar por un aeropuerto
y una carretera. Yo comencé a decir algo pero el hombre que conversaba con Rogelio me pidió
que no opinara acerca de cosas de otro país. Después de ese día me reconocerían varias veces
en las calles de Sucre sin saber muy bien quién era yo pero identificándome con el mas. “No
queremos masistas” me dirían en la entrada de un bar, intentando impedir que ingrese.
la cuestión capitalía 309
236 Con el actual reglamento (trabajando 6hs diarias de lunes a viernes) quedarían 20 días y 180
hrs, correspondiendo a 30 min por artículo sobre un total calculado de 350 (en realidad supe-
raban los 400). Se propondría aumentar a 10 u 12 horas diarias de trabajo, de lunes a sábado,
con lo que se obtendría 24 días y 240 o 288 horas, con 41 o 49 minutos por artículo, según dos
variantes propuestas, aunque también se estipulaba dar dos horas a los 156 artículos conflictivos
y 15 minutos a los ya consensuados. La propuesta del cronograma era modificar el reglamento
y aprobar por mayoría absoluta “en grande” el primer borrador del 19 al 22 de noviembre, leer
los 21 informes hasta el 24 de noviembre, aprobar los artículos de consenso (por dos tercios)
hasta el 27, y hasta el 8 de diciembre los conflictivos. Hasta el 12 se haría la lectura y revisión
del texto final y el 13 de diciembre se aprobaría la Constitución.
237 Santos Ramírez colgaba una bandera de la Fundación Boliviana para la Democracia Multi-
partidaria, con la que el mas había firmado un convenio para crear una Escuela de formación
política consistente en 9 eventos departamentales y 20 regionales hasta fin de año. Ramírez
pedía que el ampliado vote resoluciones autorizando el curso. La Orden del Día del ampliado
era: Informe de la dirección nacional y de los dirigentes, y estrategia para la Asamblea. Ge-
rardo García saludó a los dirigentes de la dirección del mas presentes: Avilio Flores, Lidia,
Fabio, Mauro Willca, Félix Machicado, Adolfo Flores, Antonio Flores, Román Loayza, Isabel
Dominguez, su persona, Leon Richard, Santos Ramírez, Leonilda Zurita.
310 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
238 Romero contó que los sucrenses pedían como condición que se lea el fallo que anula la reso-
lución que eliminó capitalía, pero eso no lo iban a aceptar. La maniobra de la oposición era
presentarlo como “qué les cuesta sólo una lecturita”, cuando si se lee nos hemos notificado, se
activa el mandamiento de aprehensión y anularía la resolución de agosto, explicaba Romero.
Después, los de podemos plantearon que se considere la anulación de la resolución del 15 de
agosto y también dijimos que eso no discutimos. Pedimos garantías firmadas que desmovilicen
grupos de choque. A los que emborrachan y dan bates. La garantía tiene que ser del Comité
de Sucre. “Álvaro, tengo que hacerte dos consultas rápidamente” informaba un periódico que
escuchó a Romero hablar por teléfono celular antes de firmar el acuerdo. El “Acuerdo por la
Asamblea Constituyente” (ac) comprometía a: 1. El tratamiento democrático y pacífico de
las diferentes propuestas acerca de los temas de interés regional y nacional… 2. Garantizar
la realización de las sesiones de la ac, de acuerdo a la normativa de la ac, plasmada en regla-
mento y leyes. 3. Reanudar la plenaria el lunes 19 de noviembre con el siguiente orden del
día: Control de asistencia; Informe de la Comisión de Diálogo acerca del tema que generó
el problema y todo lo tratado con el Comité Interinstitucional de Chuquisaca y su debate de
acuerdo a reglamento de la ac; Informe acerca del cronograma de trabajo de la ac. Firmaban
los representantes del Comité Interinstitucional (Nava, Herrera, Barrón, Cava y otros) y de la
Comisión de Diálogo de la ac, junto a monseñor arzobispo de Chuquisaca como testigo de
buena fe (Sucre, 17 de noviembre de 2007). Por conflictos internos del Comité, la Federación
Universitaria de Chuquisaca abandonó la reunión sin firmar y diciendo “han traicionado”.
la cuestión capitalía 311
Paz no estaba de acuerdo con ese procedimiento, defendiendo más bien aprobar
la primera propuesta, del 25 de Octubre, que repartía y constitucionalizaba los
poderes Ejecutivo y Legislativo para La Paz y Judicial y Electoral para Sucre.
Macario Tola me explicaba que si dejan que el tema llegue a Referendo en La Paz
los “violarían”, por el mandato del cabildo de no trasladar nada para Sucre, y que
dejar que llegue a la Comisión de Concertación ya era un lujo. Romero explicaba,
por otra parte, que si no se conseguían dos tercios para ratificar el acuerdo sobre
capitalidad, se volvería al punto inicial con La Paz de repliegue y Chuquisaca en
vigilia, y eso era bastante palpable. Pensaba que nunca se resolvería el conflicto
si se entraba en la discusión de si la resolución del 15 de agosto es ilegal o legal.
Como el tema era político, solo se solucionaría con un acuerdo político que luego
fuera constitucionalizado. Romero explicaba a sus compañeros del mas que el
Comité Interinstitucional lo había reconocido, y por eso firmaron diciendo que
se iba a construir un acuerdo político.
Le pregunté a Romero si cambiarían aprobar la Nueva Constitución por
permitir el referendo y me contestó que sí, que él estaría de acuerdo pero que por
la posición de La Paz, el mas se oponía oficialmente a esa posibilidad. Según Ro-
mero, la de La Paz era una posición radical innecesaria porque en caso de hacerse
el referendo lo ganarían. Aceptar el referendo podría viabilizar la Asamblea, pero
el mas de La Paz no permitiría llegar a esa posibilidad, con el argumento de la
posible división del país, cualquiera sea el resultado de la consulta. Para Romero
La Paz debía ver que la propuesta daba una serie de instituciones a Sucre sin
efectivamente involucrar el traslado, y comentaba que el diario La Razón se había
dado cuenta y titulado, ese día: “La Asamblea se reabre sin discutir el traslado
de la sede”. Lo que evaluaba como positivo era que la bancada de La Paz aún no
se había replegado; hasta que eso ocurriera, decía, había posibilidades de éxito.
En la charla con Romero, en un almuerzo, también participaba Raúl Prada, que
agregaba un comentario crítico al msm. Éste amenazaba con replegarse de forma
unilateral, cuando para Prada la posición debía ser “todos o ninguno”.
Romero resumió el escenario político como orador del ampliado un día
después de haber firmado el acuerdo con la oposición, como también lo haría
en esos momentos de definición en reuniones con los constituyentes del mas.
Es de conocimiento que la Asamblea está en un momento muy difícil. Estuvo
bloqueada físicamente y hubo acción directa de grupos de Chuquisaca contra los
asambleístas. Es importante la presencia de las organizaciones porque hay sólo 27
días para resolver temas importantes como capitalía, autonomía, tierra y territorio
y estructura del Estado. En la suprapartidaria hubo acuerdos importantes pero
está en disputa la adeudada distribución del poder político, con distribución de la
riqueza y pluralismo. Sin embargo hay sectores que quieren que fracase la Asamblea
declarando las autonomías de facto, decía. Romero explicaba que lo que estaba
en disputa era un proyecto de autonomías de tinte federalista. Piden manejo de la
tierra, del bosque (recursos renovables) y que entreguemos el control de la renta
312 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
239 Incluso alguien llegó a amenazar con la toma de la empresa cementera del asambleísta Doria
Medina, participante de la Comisión que firmó el acuerdo. Juan del Granado declaró que po-
drían movilizarse contra los grupos pequeños y racistas radicales vinculados a la Media Luna.
Formalmente, sin embargo, la sesión había sido postergada porque el vuelo de la mañana que
traía a los constituyentes de Tarija y Santa Cruz no salió. “Esa excusa nos salvó y pudimos
cambiar la convocatoria” decía Armando Terrazas. Guillermo Richter intentaba justificar ante
la cuestión capitalía 313
la prensa interpretando que fue un error debido a que el servicio publicitario del periódico fue
contratado el viernes, antes del acuerdo. Aseguraba que la convocatoria se rectificaría, pero
con el correr de las horas se mantuvo.
240 Romero declaró a Amalia Pando, por Radio erbol, que si la Orden del Día no se modificaba
por capricho o estrechez política, la Directiva tendrá que asumir los costos políticos y respon-
sabilidades. Silvia Lazarte afirmaba que el Comité Interinstitucional no era quién para fijar la
convocatoria. Roberto Aguilar, sin embargo, declaró según la prensa, que la Orden del Día
sí sería modificado para incorporar los informes de La Paz. Lazarte declaró que no conocía
el acuerdo, aunque había escuchado a Romero en el ampliado, que habló después de ella, y a
pesar de que el propio Aguilar se había reunido para tratar sobre el tema con la Comisión.
314 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
querían dejar solo. El vicepresidente habría intentado hacer algo para protegerlo,
pero sin resultado.241
En la reunión de la bancada del mas, Cayo se quejaba de que por cuarta vez
la bancada decidía algo y no servía de nada porque de arriba decidían otra cosa.
En vano nos hacen hablar. No hay capacidad para dirigir la Asamblea y por culpa
de ellos esto puede fracasar. José Lino pedía disciplina y firmeza porque había
llegado el momento de demostrar quiénes eran. Depongamos actitud de pelear
entre nosotros. Parecemos piedra de molino que gira y gira y no hace nada. Pedía
convocar a las organizaciones y que se tomaran decisiones. Estaba emputado y
aburrido. Otro constituyente pedía aprobar la Constitución “en grande” cuando
llegaran las organizaciones porque calculaba que después de una semana se iban
a volver a sus regiones.
Silvia Lazarte habló frente a sus compañeros sobre las recriminaciones que
estaba recibiendo por falta de coordinación. Si estoy todos los días aquí soy cul-
pable… si no estoy aquí también soy culpable, decía en la reunión de bancada
del mas. ¿Cómo creen que yo voy a alegrarme cuando aquí deciden otra cosa y
nos riñen? Vendré, me sentaré en un rincón y no hablaré nada. Yo aguanto que la
derecha me pegue… el enemigo verdadero, pero cuando entre nosotros hacemos
eso es muy grave. Para ganar o para perder hay que estar unidos, mantengamos la
unidad, decía. Incluso al interior me sacan la mierda ¿Acaso piensan que no tengo
corazón? A Roberto le saco la mierda también, que se meta a ver cuántos votos se
llega. Pero contamos los votos un día y ya no llegamos a esa cantidad. Hay que
reflexionar y no dejar sueltos a los constituyentes. Tienen que estar todos en es-
tado de emergencia y en forma conjunta. Yo creo que podremos superar. Yo veo
las cosas de esa manera, decía.
Saúl Ávalos se quejaba: ¡de nuevo hicimos mucho lío para al final aceptar el
acuerdo del sábado! Parecemos mareando la perdiz. Y después de haber escuchado
241 Carlos Romero contaba que el día del acuerdo se encontraron a las 17 horas con Roberto
Aguilar, que dijo que Silvia Lazarte estaba enferma y que por eso no se reunía. El vicepresidente
de la Asamblea estuvo de acuerdo con la propuesta de modificación de Orden del Día. Después
Silvia insistiría en que nadie le haría Orden del Día y en la reunión de Jefes de Bancada diría
que nadie consultó y mintió que la bancada no estaba de acuerdo con la modificación. Roberto
Aguilar se habría puesto colorado y dicho para justificarse que la reunión del sábado fue a título
personal y no institucional. Romero también se quejaba de que con Rebeca Delgado y Chato
Prada pidieron una reunión con la Directiva y la Dirección Nacional para hacer un análisis
serio y tomar decisiones pero cuando fueron sólo había una colaboradora del vicepresidente
de la Asamblea“y los chicos de la repac”. Decía que le hacían vacío. Álvaro Linera le habría
dicho también a Romero que ya en agosto pensaron en cambiar la Directiva pero que tuvieron
miedo del impacto político. Pablo Zubieta, cercano a la presidenta de la Asamblea, tenía otra
versión según la cual Roberto Aguilar le había dicho a Romero en aquella reunión que consulte
con la Jefa y él no lo habría hecho. Desde ese espacio político de diferencias internas al mas,
rumores y versiones encontradas, también se acusaba que Romero sería cercano al msm y se
presentaba como prueba que cuando estaba en La Paz, Romero se alojaba en la casa de Juan
del Granado y Marcela Revollo.
la cuestión capitalía 315
quinientas veces las sumas sin que aparezcan los dos tercios veo dos alternativas:
entrar sin saber qué va a pasar, o entrar sabiendo, decía. Pero opinaba que la úni-
ca opción era entrar. Después de haber visto videos hay que tirarse a la piscina.
Sugería entrar preparados para quedarse a vivir hasta terminar, porque no debían
salir con las manos vacías. “Como dice Silvia”, decía, “la sesión correspondiente”
quizás no sería en la primera noche sino al otro día. Pensaba que no había forma
de perder porque nadie les iría a poner una pistola en la cabeza para aceptar algo
que no quisieran. Había que ir anotando como van votando y quizás por alguna
desgracia alguno se desmaya o algo y se para la votación. Pero hay que entrar. Y
no acabar hasta que salga humo blanco. Consideraba que si no hubieran ampliado
el 6 de agosto habrían ganado. Ahora se reposicionaron y la receta viene de eeuu
y España financiada por las multinacionales.
Walter Gutiérrez decía que seguían siendo prisioneros porque si ingresaban
y no se trataba capitalía como ellos quieren los cercan. La decisión sería tomada
afuera. Y hoy vimos que no parecen humanos, han pateado a una señora y han
hecho eso porque eran mayoría. Los campesinos no van a quedarse ahí, estamos
llegando al enfrentamiento. Los senadores dicen que van a sesionar en otro
departamento y nosotros seguimos caminando por ahí sin decidir. El senador
Luis Vásquez habló de crear un Congreso constituyente para meter el referendo
autonómico de 2006. Pero si vamos a otro lado dos tercios es de los presentes.
No es tarde ahorita para ir a Oruro, pensaba. ¿Si nos quedamos aquí y no hay
capitalía como vamos a salir? Tenemos que tomar decisiones porque va a llegar
el 14 de diciembre cuando lo que se haga no va a tener sentido. Walter era de La
Paz, y su bancada todavía no aceptaba tratar el tema de la capitalidad en sesiones
realizadas en Sucre. Lo encontré en otro momento por las calles de Sucre y dijo
que iba a aprovechar para ir a internet antes de que La Paz pida el repliegue, que
era inminente.
Macario me decía que la estrategia para la plenaria sería mandar el tema a la
Comisión Especial que se puede formar sin necesidad de dos tercios, algo que ni
los cuates saben, decía. Carlos Romero también estaba de acuerdo con ese plan.
Víctor Borda había revisado el reglamento confirmaba que las comisiones especia-
les –no la de “concertación”– se crean por mayoría absoluta y no por dos tercios.
El tema capitalía no tiene comisión específica como los otros temas, para donde
van a incorporarse los acuerdos del concejo, decía Víctor, por eso se debería crear
una comisión especial. Proponía dejar que la oposición hable y crear la comisión.
Después de votar los informes, votar por la propuesta de capitalía y si no hay dos
tercios que se ratifique la resolución del 15 de agosto.
Esto sería necesario por la falta de dos tercios que se preveía para cualquiera de
las propuestas salidas del Concejo Político. En reunión de los jefes de bancada con
las organizaciones, habían llamado por teléfono con altavoz a Edgar Patana, de la
fejuve de EL Alto, para que explique su posición y todos lo escucharon decir que
a los constituyentes que fueran a la sesión y trataran el tema de la capitalidad los
316 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
irían a ir a buscar a sus casas. Después de que no se haya modificado la Orden del
Día conforme acordado, el Comité Interinstitucional reanudó la vigilia. Se vivía
un clima de guerra inminente, sólo aminorado porque se veía también al Comité
Interinstitucional debilitado. La ful ya no respondía a Barrón y los estudiantes
criticaban a los líderes cívicos por haber firmado el acuerdo garantizando el orden.
Pero al mismo tiempo habían terminado las clases en la Universidad y por tanto
la principal fuerza de movilización había desaparecido en alta medida.242
El martes 20, lejos de reinstalarse las sesiones convocadas con la antigua
Orden del Día, hubo nuevos episodios de violencia frente al Teatro. Sucrenses en
Vigilia agredieron a un grupo de campesinos que iniciaba un cerco en las puertas
del Teatro Gran Mariscal. Eran campesinos llegados de Potosí y Orinoca (tierra
de Evo, en Oruro) para defender la Asamblea. Les llovían insultos y objetos que
buscaban obligarlos a abandonar el cordón frente a la puerta del Teatro. Les saca-
ban los sombreros y gritaban “llamas ignorantes”, “macacos de Chávez”, etc. La
tensión derivó en golpes cuando un campesino reaccionó e hirió a un estudiante
con el palo de la wiphala que querían arrebatarle.243 Los cocaleros de los Yungas
de La Paz anunciaron que llegarían unos 20 mil a Sucre para exigir respeto a la
Asamblea y defender a La Paz como sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
En una entrevista publicada por El Correo/Grupo Líder (el 21 de Noviembre
de 2007). Juan Pijcha, dirigente campesino, anunciaba el corte de suministro de
agua desde Chayanta. El entrevistador le decía que si se cortaba el agua también
los campesinos perderán su producción y él respondió que “en la guerra todos
tenemos que perder y eso han entendido los hermanos campesinos”, “¿Guerra?”
preguntó el periodista y Pijcha dijo “Nosotros hemos conseguido la Asamblea
Constituyente con sangre lucha y muertos y un gran sacrificio. ¿No es acaso
eso una guerra silenciosa? Hemos sido agredidos e insultados en el Teatro Gran
Mariscal. Somos seres humanos, no somos llamas como nos han dicho y vamos a
luchar por nuestro proyecto. Esos insultos refuerzan nuestra decisión de cambiar
el país con un nuevo texto constitucional”. Juan Carlos Pinto, encargado de la
repac, escribió un editorial para el periódico El Constituyente, en el que decía que
se había acabado el tiempo del consenso y no había que tener miedo de confrontar.
Había que prepararse para presentar dos constituciones con dos visiones de país.
242 “Lo tienen que hacer por amor y no por la nota”, decían los docentes a sus alumnos durante
las protestas, me contaba una estudiante. Y escuché también que desde la alcaldía decían en
los barrios que si no iban a la marcha harían el adoquinado u otras obras en otro barrio. Se
rumoreaba también que Aydeé Nava compró una casa en Miami y que se iría, lo que contra-
decía la información de que estaría fundando un nuevo partido.
243 El campesino herido fue llevado a la guardia del Hospital Santa Bárbara, en la esquina de
la plaza Libertad a la que daba el frontis del teatro, acompañado de la constituyente Isabel
Domínguez. Antes, la constituyente Rosalía del Villar se había puesto delante de él para pro-
tegerlo. La policía formó un cordón y separó los bandos. Hubo algunos heridos. En respuesta
a las agresiones, los campesinos de Potosí amenazaron con dejar a Sucre sin agua, cortando
el canal del río Ravelo que lleva el agua hasta la ciudad.
la cuestión capitalía 317
244 Habían tirado al piso la cámara de Cristina Corrales y, viendo los videos, se había identificado
que quienes lo hicieron fueron gente de la Alcaldía y empleados de la Universidad. Cristina
decía que en Sucre “son más racistas que en Cochabamba”. Y hablaba de los collas que grita-
ban contra los “llamas de La Paz”, que eran los peores, como los camba-collas de Santa Cruz.
Patrick, camarógrafo francés, decía que no iba a dar más imágenes al mas porque lo amena-
zaron que “si hay imágenes en spots está muerto”. Yo también contribuí con fotos e imágenes
de las agresiones, que eran juntadas para elaborar spots televisivos que intentaban influir en
esos momentos de definición.
245 Por la mañana Mirtha mandó a todos los empleados de la bancada al Teatro. Habían unos
200 campesinos que habían nuevamente intentado proteger el lugar de las sesiones, pero que
ante el asedio se habían corrido de la puerta y separado en pequeños grupos por la plaza.
Los estudiantes gritaban “que se vayan” y tiraban piedras, papeles y ramitas. Mama Isabel
Domínguez dio declaraciones a la prensa. Ada y Rosalía, de La Paz y El Alto, sacaban fotos.
318 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Néstor Torres, del mop y en el Bloque Patriótico, había propuesto junto a otras
fuerzas que había tres cuarteles en Sucre que cumplían las condiciones para alber-
gar las sesiones. La ventaja era que no se incumplía el requisito impuesto en la Ley
de Convocatoria de que fuera Sucre la sede de las sesiones. Pero era un cuartel.
Víctor Hugo, por su parte, opinaba que yendo a Oruro no se evitaba el proble-
ma del tema capitalía. Pablo Ortiz, que estaba en Sucre cubriendo la Asamblea
para El Deber de Santa Cruz, decía que si hay sesión va a haber enfrentamiento.
Pensaba que se iba hacia una guerra balcánica por el tema étnico aunque Bolivia
se salvaría porque no había plata para guerra. El Doctor Sardán decía que ahora
era momento de hacer valer el carácter Originario y activar a las organizaciones
sociales. Linera declaraba que o se volvía a un bloque de poder anterior o se
avanzaba hacia una reconfiguración de la relación entre los bloques. El senador
de podemos Carlos Böhrt, desde La Paz, declaraba que el tema de la capitalidad
terminará en el referendo por falta de dos tercios.
Hablando a los constituyentes del mas, Carlos Romero evaluaba las posibili-
dades de sesionar en Sucre u Oruro, y pensaba que si se quedaban en Sucre había
que organizar una protección social y tener en cuenta que el Teatro en determinado
momento “se abre a patadas”. El riesgo de Oruro era que muchos no los irían a
seguir y que todos los chiquitos, decía Romero, ven la posibilidad de extorsionar
al mas. Tendremos que lidiar con eso y es vomitivo un proyecto de país mezclarlo
con eso, expresaba. Sobre la posibilidad de Oruro, Romero decía que si esa era
la opción tenía que ser rápido, y no como el cuento del lobo. El Correo dice hoy:
“los masistas no tienen quórum y por eso no van”, se han envalentonado,reparaba
A Ada constituyentes de podemos le gritaron “chola, ponete la pollera” y ella respondió que
defendía al pueblo y que era chola con orgullo.
la cuestión capitalía 319
246 Militarización del aeropuerto de Santa Cruz para desbaratar un esquema de corrupción, unas
semanas atrás, al que se opusieron movilizaciones de gente dando lugar a un enfrentamiento
con el Ejército. Quieren el muerto que no tuvieron en Viru Viru decía Romero.
320 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
247 La Renta Dignidad traería críticas a cierta conciencia de izquierda del gobierno, que podía ver
la iniciativa fuera de los cánones de la izquierda marxista y también del proyecto desarrollista
industrial. Pero al mismo tiempo era parte esencial del proyecto liderado por Morales, desde la
perspectiva de la deuda social con los ancianos. Algunos podían ver la medida como un desaire a
la Asamblea, porque la movilización al Congreso quitaba los ojos de Sucre y también menguaba el
poder de convocatoria de las organizaciones, pero la popularidad de la medida sería un elemento
que el mas también necesitaba para resolver la disputa política por la Asamblea. La decisión de
cortar ingresos de las prefecturas para pagar la renta daba instrumentos para que la oposición
reaccionara ante la opinión pública. Pero dado el superávit de las cuentas prefecturales por el idh,
quitar de ahí el dinero era un cálculo de racionalidad económica, aunque seguramente combinado
con adversidad política.
248 Freslinda presentaba el plan estratégico: La policía haría un primer cordón, con el apoyo de
un grupo de choque de la policía nacional que responda al mando directo del comandante sin
intervención del prefecto. El segundo cordón serían las organizaciones sociales y un tercero
las fuerzas armadas en puntos estratégicos protegiendo. Al mismo tiempo, para “aperturar” el
comité político debe hacer acuerdos con los partidos minoritarios y ver lo que están pidiendo.
la cuestión capitalía 321
Afirmaba que ese bloque se formó para sacarle rédito político y económico al mas, y ya se
acabó la reunión de amigos.
249 El Castillo de la Glorieta es un palacio de finales del s xix, ubicado en el recinto del Liceo
Militar Teniente Edmundo Andrade. El mas buscaba quitarle la connotación militar, pero
Madaí Sivila, periodista sucrense de la fam, me decía que ahí ella había hecho práctica de
tiro durante el servicio militar. La distinción no fue necesaria después de que se decidiera
acondicionar un galpón del Colegio Militar y no el Palacio, que ya había sido saqueado en la
Revolución del ‘52.
322 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
que la Constitución debía ser el regalo de Navidad para los bolivianos, y también
aseguró que ahí no les iría a faltar nada, porque el plan era quedarse a dormir en
el cuartel hasta el final de la aprobación. Carlos Romero le había preguntado a
García Linera por qué no Oruro, ya que La Glorieta le parecía fácil de bloquear.
“Quieren transformarnos en mártires” decía Romero. La respuesta era que en
La Glorieta se convocaba a más constituyentes que a Oruro, y si no se aseguraba
los dos tercios, al menos se acercaba más a la posibilidad de conseguirlos. Los dos
tercios eran necesarios para aprobar el texto sin dejar temas controversiales en
un referendo previo al referendo aprobatorio final de la Constitución y también,
antes que nada, para modificar el reglamento e imponer las reglas de juego.
Mientras el mas esperaba para hacer el anuncio de la decisión final, los once
miembros de la Directiva discutían sobre propuestas diferentes ante el conflicto
político de la Asamblea. Como fue transmitido a la prensa, uno de los vicepresi-
dentes, Ángel Villacorta de un, planteaba volver a convocar la sesión en Sucre.
Ricardo Cuevas, del mnr de Tarija, proponía suspender las sesiones por seis meses.
Pastor Arista, expulsado de as, defendía la opción del traslado de la sede a otro
departamento y Mauricio Paz, de podemos, prefería continuar en Sucre y sugería
activar las comisiones mixtas para leer los informes de mayorías y minorías en las
comisiones donde el tema de capitalía aparecería. Willy Padilla, de cn, reproducía
el discurso sucrense opositor de “volver a la legalidad”; y mientras esperaba, ya con
estrategia, el mas pedía tiempo para consultar con las bases. Fuera de la Directiva,
el constituyente cruceño Alberto Serrate pedía el cierre definitivo de la Asamblea.
Era la posición de los Comités Cívicos de la Media Luna. Al mismo tiempo, por
primera vez se juntaban las distintas vertientes regionales del mnr para presentar
una declaración conjunta en la que rechazaban la posibilidad de un traslado. Y
podemos de Chuquisaca solicitaba al segundo vicepresidente de la Asamblea,
Mauricio Paz, que convocara a sesiones sin el mas en la sede legal de Sucre.
La convocatoria final para el viernes 23 llegó el 22 de noviembre, en el Liceo
Militar de las afueras de Sucre. A las siete de la tarde del jueves se hizo la última
reunión del mas en la Casa Argandoña para ultimar detalles. Armando anunció a
los constituyentes que “se lanzó la convocatoria y ya no era hora de discutir, sino
de ver cuántos había. Dijo que se estaba en Estado de Emergencia. Santos Ramírez
dirigió la reunión. Ya está la última decisión, anunció, fue tomada en la reunión con
los Jefes de Bancada en La Paz. Se iría a La Glorieta, al Liceo Militar. Si se confi-
gura el fracaso, decía a los constituyentes del mas, sería del Gobierno y de ustedes.
Y fundamentaba la medida diciendo que si se salía de Sucre sería aislamiento, se
acusaría de ilegalidad y seríamos los responsables del fracaso. Por eso ese debate
se había agotado. La reunión era para tomar las últimas decisiones y verificar la
responsabilidad política de nuestros constituyentes. Ya no habría debate, explicaba.
Ya está la Orden del Día y la convocatoria, sólo falta verificar disciplina y ver cómo
nos trasladamos. El lugar ya estaba tomado por la Policía y más tarde se llevaría
a cabo una reunión con dos autoridades militares sobre la preparación del lugar.
la cuestión capitalía 323
250 La bancada de La Paz sólo tenía dudas con Loyola y sin ella eran 37. Santos decía que se iban
a reunir y que lo de Loyola era sólo un problema de coordinación: No creo que no vaya, sería
grave que se aísle sola de La Paz. Otro dice que habló con ella y “como siempre habló de su
ideología” y dijo que tiene compromisos con los otros compañeros del Bloque Alternativo.
En Cochabamba 26 firmaron el acta y había dudas con Rodolfo Rivas. Arispe de podemos
también “dice que va”. Chuquisaca también sumaba a Álvaro Azurduy de podemos. Los del
mbl “un rato dicen que no y otro que sí”. De Pando iban 4, de Beni 3 firmes. Potosí contabi-
lizaba 18 y Oruro 13 más aliados. Tarija serían 10, pero jurado no había llegado y estaba con
celular apagado aunque sabía que tenía que estar. El total superaba lo necesario para quórum,
pero aún estaba lejos de dos tercios del total. La decisión política es que si el martes no se
aprueba la Renta Dignidad en el Congreso, el presidente decreta y ahí todos los movilizados
vienen a Sucre. La prensa tiene que entrar, sino sería nuestra debilidad. Informó que los dos
compañeros que faltan ya salieron y llegarían en poco tiempo, Enrique Jurado llegaría al día
siguiente y también José Bailaba porque habían atropellado a su hermano. Se abocarían en
que estén, tenían pasajes reservados por si había sesión.
324 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
251 Víctor Borda y Raúl Prada tenían dudas con la estrategia. Prada sugería comisiones y pensaba
que era necesario legitimidad antes que legalidad, que estaban dejando un escenario de debilidad
en Sucre y que era necesario “reasumir el carácter originario”. Decía que la Asamblea era el
epicentro de la coyuntura política y que en sus manos estaba la refundación de una segunda
república. César Cocarico estaba de acuerdo con Raúl en hacer comisión de seguimiento y
preguntaba por apoyo técnico y computadoras. También decía que no sólo habría ruptura en
la Asamblea sino también a nivel general porque Santa Cruz iría a “saltar”. Santos aclaró que
no iban a ser las mejores condiciones y que por la noche trabajarían el tema político y al día
siguiente lo organizativo.
326 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Presidenta de la Asamblea,
Silvia Lazarte.
Enfrentamiento de la policía
con los estudiantes de Sucre.
La guerra de la aprobación
1. La Glorieta
252 Desde la brigada paceña se había hecho un aporte para contratar los 16 micros que estaban
llegando de El Alto. Buscaban lugar para que se estacionen. El prefecto fue a recibir los óm-
nibus con alteños pidiendo que no hubiera confrontación. Los que viajaban en los micros no
permitieron ser revisados por la Policía y Patana, dirigente de la fejuve de El Alto, que en
2010 sería elegido alcalde, dijo que la única arma que llevaban era la organización. Cantaban
“¡fusil, metralla, El Alto no se calla!”. Ver bolpress, 21 y 23 de noviembre, 2007).
253 Días después, en La Paz y Santa Cruz se realizarían marchas en contra del maltrato de animales,
motivadas por el ritual. Exigían una ley de protección a los animales y cantaban “asesinos” y
“no somos salvajes”. Las imágenes del sacrificio recorrerían el mundo y serían utilizadas para
criticar al Gobierno de Evo Morales por largo tiempo. El acto de los “ponchos rojos” se había
realizado en respuesta a las agresiones de la Media Luna.
la guerra de la aprobación 331
254 A pesar de las coincidencias que pudieran tener con un proyecto del mas hecho para seducirlos,
el mnr y un dudaban ser los que viabilicen y den aire político al intento del mas de sesionar
en el Liceo. A diferencia de los partidos chicos, el mnr tampoco veía rédito en ser coautores
de la Constitución del mas, partido que había crecido sepultando al mnr y que amenazaba
con dejarlo en el pasado. Por otra parte, muchos constituyentes del mnr respondían política-
mente a la Media Luna. Además, la jugada del mas era arriesgada para ellos porque sumarse a
la partida podía significar compartir una derrota, más allá de las posiciones defendidas en los
debates al interior del Colegio Militar. Otros sectores políticos de la oposición, más adelante,
sí evaluarían positivamente esa posibilidad de colaborar.
255 A Adolfo Mendoza la Constitución le parecía mala. Habría que haberle dado más fuerza al Poder
Electoral Social, pensaba. Criticaba entre otras cosas la exclusión de la representación directa,
de cuestiones de género y señalaba contradicciones entre lo general de recursos naturales y
los artículos específicos de recursos hídricos, minería, etc. Veía que las organizaciones podrían
pedir una nueva Asamblea dentro de poco tiempo si esta fracasaba, aunque el Gobierno no
iría a querer. Adolfo criticaba a la gente de Santos Ramírez y decía “éste va a hacer lo que sabe
hacer: ganar votos amenazando con decir lo que sabe de los de la oposición, y eso es chantaje.
332 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Y está muy mal”. A los técnicos españoles los veía más acostumbrados a respetar decisiones
partidarias que colectivas y de las organizaciones. También se refería a otros técnicos que
habían defendido la opinión de sólo un grupo en el Gobierno. Para ellos, además, la realidad
se tenía que acomodar a las leyes y no al revés, decía Adolfo.
256 La Orden del Día propuesta era: 1) Asistencia, 2) Lectura de Correspondencia, 3) Renuncia
de Arias, 4) Modificación del Reglamento, 5) Informe de la Directiva y 6) Informe de las 21
Comisiones. El Informe sobre el Comité de Diálogo y Concejo Político sería dado por la Di-
rectiva y no por la Comisión de Diálogo. Habían presentes 10 constituyentes de Chuquisaca
(no fue Álvaro Azurduy contrario a lo que se esperaba); 37 de La Paz; 19 de Santa Cruz; 21 de
Potosí (mas y Aliados, sin as); 16 de Oruro; 8 de Tarija; 2 de Pando y 3 de Beni. Los números
eran distintos a los contabilizados frente a Santos Ramírez un día atrás en la reunión del mas,
con altas y bajas en los departamentos.
la guerra de la aprobación 333
257 Barrón había declarado que desconfiaba de que el mas trataría el tema. Ana culpaba a Aydeé
Nava y a Del Granado de que no hubiera acuerdo hasta ese momento. Sólo cambiaron el or-
den de las cosas. Macario Tola le preguntaba a Vladimir Alarcón, de El Alto, quién se estaba
ocupando de la negociación con los “chuquis”. Se decía que se aceptaría la tercera propuesta
que no tenía apoyo de las organizaciones de La Paz. “Desconocen a Patana y Zapata”, con-
cluían. “Que quede claro que yo no me hago cargo de esa negociación”, decía Macario. Una
constituyente me agregó en la lista de las personas que se quedaría a dormir en el Liceo.
334 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Silvia Lazarte dijo a continuación que “hecha la ley hecha la trampa”, y que
no podían culparse a los constituyentes ni tampoco al presidente. Hay candados
y no van a darnos la salida fácilmente, ¿no ve? Y llamaba a votar por si se seguiría
el camino corto o el largo. Para Carlos Romero era un debate estéril. Hemos
tenido una salida inteligente en seguir en Sucre, y no podemos a la vuelta de
la esquina violar la ley firmada por Linera y promulgada por Evo. Si decimos
que botamos a alguien por faltar, siempre van a ser 255. Afirmaba de forma
contundente que si no respetaban la ley estarían haciendo un auto-golpe y el
efecto conseguido al abrir las sesiones se iría a revertir. Ya se discutió demasia-
do. “Votemos”, pedía. En ese momento se estaban aprobando modificaciones
en el reglamento, y aún faltaba votar el Artículo 70, el más polémico. Vásquez
reflexionaba que la única forma de que podemos fuera a la sesión era que se
publiquen las faltas y se descuente. Pero si vienen, pueden joder, alguien notaba.
Humberto Tapia tenía la duda de si el Congreso podría modificar los artículos.
Silvia Lazarte le respondió que el Congreso no podía modificar nada, afirmación
que no se mostraría verdadera más adelante, mostrando como el curso seguido
por el proceso era imprevisible.
Como todos los artículos, el 70 del reglamento se aprobó por unanimidad.
En la modificación del reglamento hubo protestas de Mario Orellana, por el
msm, y de otras minorías en defensa de la posibilidad de participación y debate,
aunque fuera limitada. Pero se decidió que habría sólo 20 minutos para cada jefe
de bancada por cada parte de la Constitución, y no se discutiría artículo por artí-
culo. Además, con los cambios no habría ya un máximo de seis horas de debate,
sino discusión por “tiempo y materia” y sin límite de tiempo e incluyendo fines
de semana hasta agotar la Orden del Día. La idea del mas era solamente leer los
artículos de forma continua con apenas algunas acotaciones que se recibirían por
parte de los partidos, hasta terminar la aprobación.258
258 El msm se perjudicaba porque no era considerada una bancada separada del mas, perdiendo
así la posibilidad de hacer observaciones propias. El debate sobre la necesidad de aprobar o
discutir más, sería importante en el desenlace de la Asamblea Constituyente de Ecuador, en
2008. Entre los cambios al reglamento de la Asamblea realizados en La Glorieta están: en el
Artículo 27 se creó un Comité para compatibilizar los informes de las comisiones y convertirlos
en una estructura constitucional; el Artículo 50 amplió sesiones a sábados, domingos y feriados;
el Artículo 51 amplió el tiempo de sesiones: en el Artículo 61 se estableció dos vueltas de 20
minutos para hacer uso de la palabra por agrupaciones políticas; en el Articulo 63 se redujo el
tiempo para presentar informe de comisiones de dos horas a 15 minutos. Para la aprobación
“en grande”, cada bancada política y brigada departamental tenía una hora y se había reducido
a 15 minutos. Para la aprobación “en detalle” no podrían hablar los 255 constituyentes 10
minutos cada uno sino 20 minutos por bloque del texto y por bancada. En el Artículo 64 se
redujo de dos a un minuto el tiempo para mociones; en el Artículo 68 se incorporó el sistema
de votación por mano alzada; el artículo 70 de los dos tercios no se modificó y en el Artículo
71 se modificó que para reconsideración se necesitaría un tercio de votos de los presentes. La
pérdida de mandato (Artículo 84) se aprobaría por dos tercios de los presentes para eventual-
mente quitarle el mandato a la oposición.
la guerra de la aprobación 335
Roberto Aguilar llamó a cuarto intermedio hasta el día siguiente a las 8. Eran
las 23:30 y terminaba la sesión. Aguilar también llamó a definir el tema de la capi-
talidad e informó que los hermanos de Chuquisaca y La Paz estaban dialogando.
Evidenciaba que aún no había acuerdo. Cenamos en el comedor del cuartel y
había optimismo. Se repartieron las camas. Aunque la oposición no fuera a estar
presente, se había decidido respetar los acuerdos de la Suprapartidaria, incluyendo
la bicameralidad y otras cosas que no habían llegado a firmarse en la instancia de la
Vicepresidencia pero que el mas había aceptado ceder en la eventual negociación.
Habría una resolución de la Asamblea ratificando el acuerdo. La presidenta y el
vicepresidente de la Asamblea realizaban junto a un grupo de constituyentes una
q´uwa, en que Pastor Arispe hizo un discurso con componentes rituales andinos.
Estaba en el Liceo Alfredo Rada, ministro de Gobierno (a cargo de la Po-
licía), que había llegado “a ver la seguridad” junto al viceministro de Defensa
Legal del Estado Héctor Arce, colaborador directo del presidente. Decía a los
constituyentes que estaba todo bien y que “ahora depende de ustedes”. También
estaba Santos Ramírez, que presentó la solución a las dudas sobre la estrategia, en
el jardín donde se reunía un grupo de constituyentes. Para decidir por el camino
“largo”, que era el que se buscaría por no contar con dos tercios de los votos del
total, no puede haber consenso en todos los temas, explicaba el senador. El mas
no podía aprobar por unanimidad todos los temas porque para activarse esta vía,
por lo menos un tema debería someterse a referendo. Era un mecanismo pensado
para el caso en que no hubiera acuerdo y dos tercios para la aprobación, y según
la ley sólo se activaba ante la falta de dos tercios del total de los votos. En caso de
que la situación siguiera igual y la oposición no se hiciera presente, entonces, se
elegiría el camino más largo, creando una disidencia artificial en algún tema que
se decidiera someter a referendo.
Habría problemas para que el Congreso autorice el referendo, pero sin esa
falta de unanimidad la Ley de Ampliación no permitía optar por ese camino de
aprobación, pensado inicialmente como resolución de la Asamblea sin dos tercios
que contaría con la presencia de la oposición que establecería qué temas irían a
referendo. Sin opositores, en un escenario inusitado, el mas tenía la posibilidad
de elegir cuál tema llevar a votación de la población. Siguiendo este camino, el
mas conseguía viabilizar de forma legal la sesión de La Glorieta , quedando habi-
litado para aprobar los artículos “en detalle” por dos tercios de los constituyentes
presentes, y no del total, por las reglas aprobadas por el mas y la oposición en el
Congreso en agosto. Con la presencia de la oposición, hubiera sido difícil para el
mas obtener dos tercios de los presentes para accionar esta vía, pero los problemas
internos de la oposición y la desconfianza frente al escenario de aprobación orga-
nizado por el mas, dieron al mas una llave que posibilitaba divisar por primera
vez el final del proceso, al menos en su primera fase, ya que sería el Parlamento
quien por dos tercios –con los que el mas no contaba– encaminaría el texto para
aprobación de la población.
336 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Ese mecanismo no apartaba toda la incertidumbre, pero era sin duda la es-
trategia que mostraba menos complicaciones y mayor legalidad. Santos Ramírez
entonces preguntaba cuál tema pensaban los constituyentes que sería el más ade-
cuado para llevar a referendo. Armando Terrazas proponía que fuera el voto a los
16 años. Santos decía que no porque los de 16 todavía no votan. Dunia Ignacio
Pamo propuso que fuera la tierra. Roberto Aguilar proponía reelección, “que es
por lo que más nos critican y central en nuestro proyecto”. El oficial mayor de la
Asamblea proponía que fuera algo como el Bono Dignidad. Había en esta reunión
del fin de la jornada comentarios generalizados de elogio a los constituyentes
de Chuquisaca que habían defendido la posición del mas. Algunos no podían
volver a sus regiones y estaban amenazados. Santos Ramírez decía que había que
llevárselos a trabajar en La Paz, y que desde el Gobierno los tendrían en cuenta.
Roberto Aguilar pensaba que había que dejar hablar al msm y a los partidos
chicos. Que de cada 5 minutos, dos se les dé a ellos. Le preocupaba el orden y la
disciplina de los constituyentes en la sesión, porque muchos no estaban votando
en el “recinto” y con 10 constituyentes menos dejaba de haber quórum. Cuando
se comience a votar el texto había que contar los votos. Santos Ramírez observaba
que faltaba una instancia de reunión de jefes con sus bancadas para que hubiera
una posición única y clara. Un constituyente observaba que Doria Medina estaba
suavizando el discurso, por lo que podría estar preparándose para venir. Ricardo
Cuevas, del mnr, decía que no había asistido por el idh. Roberto Aguilar contaba
que un periodista avisó que los partidos chicos no estaban votando, y que por eso
empezaron a darles la palabra.
Desde Sucre llegaba la información de que en el primer día de sesión hubo
180 heridos en los enfrentamientos, muchos de ellos policiales, y cerca de 40
detenidos. Por teléfono me avisaron, desde Sucre, que ya había dos muertos. La
represión en el centro de la ciudad había durado horas. Un jefe nacional de Po-
licía estaba a cargo de la fuerza en la ciudad. Los manifestantes de Sucre habían
dejado sin luz la zona de El Tejar, cercana al Liceo, hacia donde se acercaban.
Se solicitó una reunión con el prefecto, Barrón y Herrera para intentar que los
manifestantes volvieran a la plaza 25 de Mayo, pero los líderes no controlaban a
los manifestantes. Además los del Comité Interinstitucional no querían reunirse
porque estaría presente el prefecto y lo habían desconocido por su posición du-
bitativa en relación al mas: “algunos del Comité no quieren ‘capitalía’, quieren
la prefectura” había dicho Alfredo Rada.259
259 Madaí Sivila, periodista sucrense, había escuchado que la oposición estaba discutiendo si entrar
o no. Ella decía que la gente de Sucre quería que el mas se fuera a El Alto o a Oruro y que
dejaran Sucre porque se pensaba que los de El Alto no dejarían que aprueben la capitalidad
en La Glorieta. La Asamblea se veía como un espacio paceño. Madaí también decía que no
quería estar en el mismo país que esta gente y que ella firmaría por el referendo de autonomía
y capitalía plena para Sucre, en los libros abiertos por Barrón. Otros hablaban de querer inde-
pendencia. La represión no ayudaba al mas en su búsqueda de conquistar la opinión pública.
la guerra de la aprobación 337
260 La posición de Macario Tola y la de buena parte de la bancada de La Paz era la de que se
constitucionalicen dos poderes para Sucre y dos para La Paz. De lo contrario, decía La Paz,
Chuquisaca seguiría pidiendo referendo hasta obtener la capitalía plena. La posición de Santos
Ramírez era que también se constitucionalicen los cuatro poderes.
261 También denunció que tuvo acceso a un documento en que la Media Luna planificaba bloqueos
en las rutas principales del país para evitar el abastecimiento de recursos al Occidente, planifi-
caba también cerrar las válvulas de los principales oleoductos energéticos que alimentan a las
principales ciudades del país. Decía tener miedo que el pueblo de verdad reaccione. (Fuente:
Canal atb, atb noticias 3ra edición, Conducido por Casimira Lema, 24 de noviembre
2007). Vale la pena prestar atención a las denuncias a la luz de lo que sucedería en los meses
siguientes.
338 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
hospital y llegó una más de Pando, otros estaban en el Liceo pero no presentes en
la sesión. Paseaban por el jardín o conversaban fuera del lugar de votaciones. Eso
causó el enojo de Roberto Aguilar, que abrió la sesión criticando la indisciplina
que en ese ambiente era muy notoria, decía. Lo que se habla atrás molesta a los
de adelante, explicaba. A partir de entonces las sesiones serían más puntuales y
los que no estén serán registrados como atrasados o faltantes. La única forma de
modificar nuestra imagen es mostrar que los que estamos acá somos responsables.
Ellos quieren mostrar que hay indisciplina y un periodista dijo que parece reunión
sindical y hasta hay techo de calamina. No tiene que ver con infraestructura sino
con institucionalidad y disciplina. Silvia Lazarte agregó que si no está presente
no va a tener derecho a uso de palabra. Y dio permiso sólo a las bancadas de
Chuquisaca y de La Paz para que se reúnan y logren un acuerdo. La Asamblea
estaba frenada nuevamente, dentro del Liceo, por el tema de la capitalidad.262
En la reunión entre los dos departamentos enfrentados por el conflicto,
Santos Ramírez le había dicho a los paceños “ellos no van a poder volver a sus
casas”. “Como si nosotros pudiéramos” se quejaba Marcela Revollo. Chuquisaca
no estaba de acuerdo en que se constitucionalicen dos poderes para La Paz pero
Marcela Revollo decía que ellos no volverían habiéndole dado todo a Sucre y
sin eso. Evo Morales le dijo a ella que el tema ya no se trataba en la Asamblea.
Marcela pensaba que Sucre quería dejar el tema abierto para seguir pidiendo en
la próxima constituyente. Pero la negociación era complicada, Sucre no aceptaría
que nada fuera constitucionalizado para La Paz, para no retroceder de la situación
actual, y exigía que, al menos, su carácter de capital quedase constitucionalizado.
Debería figurar “Sucre, capital constitucional de Bolivia”. Pero con eso La Paz
amenazaba con retirarse.263
262 Aguilar informó que se publicaría en prensa la lista de los asistentes y no asistentes para que
la población haga seguimiento. Pedía preservar el quórum y que para eso las salidas fueran lo
menos posible y estuvieran cerca para ser convocados. Sugirió hacer ordenamiento de presencia
física en este ambiente, ubicándose por bancada por departamento, para facilitar el conteo de
votos. Las votaciones constitucionales tienen que ser estrictas, y como no hay sistema elec-
trónico, no puede fallar ni un voto, porque harían recursos constitucionales. El Mayor Vargas
dijo que no iban a permitir que el vicepresidente imponga un sistema de control, y Roberto
corrigió que su pedido era sólo para el mas, y que los otros partidos podrían sentarse donde
quisieran. Dijo que no era control sino asumir con responsabilidad este proceso que es tan
importante y el último.
263 En la hora del almuerzo, Rosalía del Villar buscaba un cuarto privado para ella y Ada Jiménez,
porque la noche pasada llegaron a las dos de la mañana despertando a las cholitas paceñas y estas
en venganza las habían levantado temprano. Eso vino después de las discusiones políticas en la
brigada de La Paz por el acuerdo de capitalidad, en donde ellas también se habían enfrentado
con las mujeres campesinas o de pollera. Rosalía decía que las cholitas eran muy intolerantes y
que además de pelear en la bancada “ahora tienen lío en el dormir”. Según Rosalía a la mañana
había acuerdo con Chuquisaca y Macario y otros fueron con “chismes” a las organizaciones y se
dieron vuelta. Y dice que sólo Nazario, dirigente de El Alto, no aceptó la propuesta. Los aseso-
res técnicos buscaban ofrecer alternativas, pero también tenían sus preferencias, decía. Magda
la guerra de la aprobación 339
era inminente. Otros defendieron la propuesta. Saúl Avalos proponía dar tiempo
para el acuerdo por capitalía sólo hasta que se termine la lectura de los informes
porque el tema no podía seguir paralizando. Aguilar sugirió saltear las comisiones
en las que entró el tema de capitalidad y de ese modo su tratamiento fue eludido.
Para el informe de Seguridad y Defensa Roberto pidió que se votara la propuesta
del vicepresidente de la Comisión, que no establecía modificaciones respecto a la
Constitución vigente. A pesar de estar sesionando casi solos, el mas había decidido
respetar acuerdos y buscar aprobar una Constitución no radical. Roberto Aguilar
pedía ser legalistas para evitar futuras impugnaciones legales.
En el jardín de al lado de la puerta del recinto, algunos constituyentes to-
maban un respiro mientras seguía la lectura de informes. Había dificultad para
conseguir señal de celular y mucho más para que los periodistas transmitieran
por internet. Había sólo unos pocos enchufes que no alcanzaban para cargar las
baterías de todos los celulares. En la sesión se advertía que los policías querían
sacar nuevamente el tema Seguridad y Defensa. “¡Eso no!”, dijo Armando Terrazas
alarmado. Llegaba también la información de que en Sucre habían gasificado en
el mercado campesino porque estaban echando a la gente de La Paz que vendía
coca. René Navarro dijo preocupado que iban a matar a Román Loayza y que los
campesinos no entrarían más a Sucre. Entré a ver qué pasaba en el recinto, a pesar
de que los alrededores parecían políticamente más relevantes y escuché decir al
vicepresidente Aguilar: “compañeros o colegas asambleístas, no hay micrófono”.265
Esteban Urquizu explicaba que los diez constituyentes de Chuquisaca tenían
una posición clara. Dos puntos no se negocian: Sucre declarada capital constitu-
cional y la sede del Poder no se constitucionaliza a favor de La Paz. Y decía que
no se prestarían a la radicalidad de El Alto. La Paz decía que la única forma de
terminar el conflicto era constitucionalizar dos poderes para La Paz y dos para
Sucre. Se decía que había que reconocer a la Federación de Chuquisaca que fue
la que permitió destrabar el conflicto, lo que perjudicaba la demanda de La Paz.
Diego Pary y un periodista de La Razón decían que si se aprobaba el tercer acuerdo
sin constitucionalizar sedes se desinflaría el conflicto, pero La Paz no aceptaba.
Chuquisaca también amenazaba con irse, advirtiendo que otros se irían junto a
ellos. Y estaba también el riesgo inminente de que La Paz pida repliegue. Esteban
Urquizu decía que si no aceptan eso no había acuerdo e iban a votación de los
constituyentes presentes. Raúl Prada decía a la tarde que no habría acuerdo. Prada
265 Por la tarde del segundo día de sesiones, el prefecto de Chuquisaca llegó al Liceo para pedir
que pare la Asamblea porque en Sucre no habían garantías y existía riesgo de muertes. Se
encontró con la presidenta Lazarte en un puente, a la entrada de La Glorieta (ver foto en
anexo). Dio declaraciones a la prensa, dijo que no tiene sentido enfrentarse entre dos pueblos.
Que le gustaría renunciar mil veces, “pero estamos acá”. Pedía que echaran al comandante
porque hubo gasificación exagerada. Se decía que el rector estaba frenado sin poder avanzar
ni retroceder con su movilidad (vehículo). También que los campesinos habían ido a reclutar
gente al mercado campesino para enfrentarse con los estudiantes y cívicos.
la guerra de la aprobación 341
se había cruzado en el camino con Esteban Urquizu que le pidió que acuerden
la tercera propuesta. Chato Prada decía que él estaba de acuerdo pero que había
que convencer a los compañeros. Le preguntó a Esteban si había hablado con las
organizaciones y él contestó que tampoco todos estaban de acuerdo.
María Oporto, de los chuquisaqueños del mas, conversaba con Macario Tola
al costado del lugar donde se realizaba la sesión. Macario le habría dicho que La
Paz ya no quería acuerdo. Reunámonos para irnos decía María a sus compañeros
en respuesta a la posición de La Paz. No quieren poner ni siquiera Sucre Capital,
decía María indignada. La Paz se había endurecido. Vargas le decía a Macario que
hagan resolución y conferencia de prensa para que la gente se calme. Yo recorría
el Liceo y escuchaba a unos y a otros. Algún constituyente de La Paz me explicaba
después que había tres posiciones en la brigada de ese departamento. Macario,
Vladimir Alarcón y Yoni Bautista, igual que las organizaciones de El Alto, estaban
por el no al acuerdo. Un segundo grupo quería abstenerse y dejar que se apruebe
la tercera propuesta. Ahí estaban los Sin Miedo y Raúl Prada. Y el tercer grupo
eran Ada Jiménez y Rosalía del Villar que pensaban que para destrabar el conflicto
se debía acompañar el acuerdo que solicitaba Chuquisaca. Humberto Tapia tra-
taba a todos de traidores. Otros no tenían posición y no sabían si ponerse como
negociadores o como radicales, me decían.
Los constituyentes seguían votando y el prefecto Sánchez, que más temprano
se había reunido con Silvia Lazarte en un puente del castillo La Glorieta, cerca
de donde funcionaba la Asamblea, entró en la sesión con una bandera blanca y
acompañado de la apdh y otras personas para exigir que se suspendiera la sesión,
con el argumento de que ya había un muerto entre los manifestantes (cf. bolpress,
25/11/2007). Raúl Prada pedía que esa noche se apruebe la Constitución. No se
aguanta a la noche decía Ramiro Guerrero. La Policía estaba desbordada y había
riesgo de invasión. Algunos estaban de acuerdo en que la Asamblea ya se cierre
y que el Congreso la pase a Oruro. No es viable continuar, se escuchaba, “van a
entrar”. Los estudiantes habían empezado a ingresar por el río y sobrepasaban a
la Policía. Arrojaban llantas de autos encendidas dentro del Liceo. Otros consti-
tuyentes señalaban que no podrían ingresar porque todavía estaba el cordón del
Ejército.
En determinado momento comenzó a correr la noticia de que los militares
tenían orden de disparar si los manifestantes empezaban a entrar al cuartel. Es su
“lógica”, se decía, los militares no podrían permitir una invasión de ese tipo. Me
explicaron que si los estudiantes tomaban el cuartel destituirían al comandante.
Este lo iría a impedir, entonces, hasta con bala. El plan de los constituyentes era
entonces terminar la primera sesión y automáticamente iniciar otra para aprobar
“en grande” la Constitución. Roberto Aguilar decía que si no hubiese minorías se
podría pero estas exigían modificaciones que podrían llevar toda la noche. Este-
ban Urquizu decía que la Policía ya había retrocedido 300 metros. Félix Vázquez
dijo que a las 17 hs. había dicho que se vote “en grande” pero que ahora ya era
342 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
tarde, la Asamblea debía cerrarse y reabrirse en otro lugar. El Mayor Vargas fue
a ver el terreno y descubrió que había un gasoducto. Recordaba que en Octubre
en El Alto habían volado una gasolinera y un puente. Otro riesgo eran los gases
mal tirados. Aguilar rememoraba, mientras observaba a los manifestantes en las
montañas, que él alguna vez había mandado a comprar dinamita. Pocos rectores
sabían de combate como él, decía.
Alguien de La Paz anunciaba que ya había acuerdo, pero que Macario y
otros no votarían. Se calculaba que los manifestantes entrarían en un momento
u otro y la Constitución debía aprobarse “en grande” urgentemente. Se leyó el
índice, o los títulos de sus partes y se aprobó de forma rápida. La resolución con
el acuerdo para Chuquisaca se aprobó con 118 votos a favor y 18 abstenciones
de La Paz. Establecía que se incluirían en los artículos de la Constitución que
Sucre es capital y sede de los poderes Electoral y Judicial, de acuerdo a la última
propuesta del Concejo, además de que nuevas instituciones a crearse y la Comisión
del Congreso tendrían sede también en esta ciudad. Además se recomendaba al
Poder Ejecutivo la realización de algunas obras. Esto no satisfacía el reclamo de
La Paz de que sus dos poderes fueran también constitucionalizados, como apa-
recía en la primera propuesta del Concejo. Se aprobó, también, la formación de
la Comisión de Compatibilización, sin definir sus miembros, que cada bancada
dispondría. Votaron también que el proyecto de Constitución contemplaría las
comisiones no leídas.266
Mientras tanto se aprobaban las últimas resoluciones, con emoción entre los
constituyentes. En eso María Oporto de la bancada de Chuquisaca salía del recinto
y me pedía que la acompañase. Quería buscar el texto de la resolución que se había
votado en la sala donde habían trabajado los técnicos y donde había impresora. Ella
necesitaba presentar la resolución a la Directiva para que la firmen y así quedase
validada. En el camino, atravesando una cancha de básquet, cruzamos al doctor
Sardán que felicitó a María por el coraje demostrado.267 Despuésde terminar
266 Macario me dijo que habían entrado a la votación sin acuerdo, asustados por lo de afuera. Y
que no hubo acuerdo porque “la changa” no quería, refiriéndose a María Oporto, con quién
negoció. Los otros estaban callados, decía. Chuquisaca había amenazado con irse si no se apro-
baba la tercera propuesta, y si ese día no salía nada se mostraría esa ruptura y sería grave, decía
Macario. La Paz también habría amenazado con retirarse, pero terminó cediendo y priorizando
la aprobación “en grande” que de no hacerse podría haber significado el fin de la Asamblea.
267 Cecilia, Gonzalo y Rubén estaban en la sala y ayudaron a María a imprimir la resolución.
Habían varias versiones. Una que había sido elaborada desde la Directiva a las 13:30 de ese
día, y que me fue facilitada por un asesor de la Directiva días después, introducía la primera
propuesta, que conformaba a La Paz. Había otra propuesta que fundamentaba la necesidad
de constitucionalizar los cuatro poderes, pero en los artículos de la resolución sólo constitu-
cionalizaba dos. Después de imprimir la resolución, María quería buscar a su bebé, que estaba
con la “cholita” que lo cuidaba en la galería de unos cuartos y me mandó a mí a que entregue
la resolución a Miguel Peña, de la Directiva, para que sea firmada. Volví al Paraninfo en el
momento que empezaban a cantar el himno. Entregué la resolución a Ramiro Guerrero, de
Chuquisaca, que la entregaría a la Directiva que firmaría la resolución aprobada.
la guerra de la aprobación 343
1.2. La evacuación
Y con la Constitución aprobada “en grande”, sólo faltaba salir del cuartel, antes de
que los manifestantes entraran. Esteban Urquizu se fue caminando por los cerros,
con otro compañero. El Mayor Vargas salió caminando por el río y a Ramiro
Guerrero lo pasaron a buscar sus hermanos en movilidad (vehículo). Se decía que
podemos se había arrepentido de quedarse afuera y que le había pedido a Evo
Morales que parase la Asamblea para poder asistir. Pero también se decía que un
y mnr al día siguiente renunciarían colectivamente a la Constituyente. Carlos
Romero comentaba que le había avisado a García Linera que en La Glorieta en
dos días habría un muerto, y estaba disgustado con la decisión de sesionar en el
Liceo, decisión que atribuía al vicepresidente. Decía: “no somos más amigos de
Álvaro”, aunque posteriormente se reconciliaría.
Rebeca Delgado decía que esperaba que por lo menos quedase la Constitu-
ción, que se salve. Y Rosario Ricaldi analizaba que lo malo era que esto estaba
debilitando al presidente. Se había conseguido la aprobación “en grande” pero
nadie sabía cómo podrían continuar para alcanzar la aprobación “en detalle”. Era
sólo una primera aprobación, parcial, a pesar de los festejos iniciales. El Con-
greso no autorizaría el traslado a Oruro y en Sucre se había demostrado que no
se podía sesionar. Llegaba la información a los Asambleístas que en poco tiempo
la Policía se quedaría sin balas. En la ciudad estaban rodeando las comisarías. El
constituyente Vargas, líder de la revuelta de policías en 2003, decía que iban a
tomar las delegaciones policiales y volver con armas hasta donde ellos estaban.
Unos doscientos policías controlaban la puerta del Liceo. Por la noche habían
parado los enfrentamientos. Pero se veía que las antorchas con fuego iban bajando
o se movilizaban por los cerros, amenazantes.
Sirvieron la cena y algunos parecían comer normalmente. A otros los alcanzaba
la incertidumbre, el miedo, o la solemnidad. En el comedor Silvia Lazarte lloraba
rodeada de ocho cholitas constituyentes de pollera y sombrero, sus compañeras.
Vi a Sabino Mendoza, Pablo Zubieta y otros con cara de mucha preocupación.
Decían que Romero había llorado cuando se avisó que había un muerto. Los
militares habían convocado a todos en ese lugar para dar instrucciones de cómo
sería la salida. Antes intentaron evacuar a los 23 periodistas presentes, con un
cerco de militares, pero quedaron atrapados entre los manifestantes y el Liceo,
sin poder avanzar ni volver. Walter Gutiérrez preguntaba si pensábamos que
habría otra plenaria. Y todos decían que no. Decía que en su circunscripción un
344 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
anciano le había dicho: “¿pensaba que sería fácil, sopa de leche? Están removiendo
el hormiguero”.
El comandante a cargo tomó la palabra y dijo una frase que todos los presen-
tes recordaríamos para siempre: “hicimos tres planes para evacuar, pero nos han
fallado”. Inmediatamente el ministro Alfredo Rada lo cortó y no hubo más men-
saje de los militares. Se hablaba de que nos sacarían con helicópteros a las 5 de la
mañana , o que sería caminando hasta la tranca o en convoy de autos hasta Potosí.
Dijeron que irían a evaluar la situación y mandaron a todos a dormir. La mayoría
obedeció y fue para los pabellones. Saúl Ávalos decía que la noche favorecía a los
rivales. Weimar Becerra, que era piloto, decía que los helicópteros venezolanos
prestados al Gobierno podían aterrizar en la cancha de básquet y transportar de
a 30 personas. Seguíamos el movimiento de las antorchas de los estudiantes. De
a ratos se escuchaba “llama” y otros insultos porque los de Sucre se encontraban
con alteños o campesinos que también estaban en los cerros. Macario Tola ya
no estaba en el Liceo y había subido a las montañas con sus compañeros. Yo me
quedé donde el ministro Rada. Romero, Aguilar y otros intentaban resolver la
situación, cerca del puesto sanitario.268
Luego, todos fueron reunidos en una cancha deportiva de cemento. Dora
Arteaga me pidió que me sentara a su lado, en el borde donde todos esperábamos
instrucciones para salir en fila por la quebrada. Salimos caminando por un sende-
ro entre los cerros. Pasamos un río, subimos una piedra, y nos hicieron esperar
sentados hasta que llegaron vehículos. La mayoría de los constituyentes llevaban
bolsos y valijas grandes que habían preparado pensando que estarían dos o tres
semanas aprobando la Constitución. Algunos dejaron cosas en el cuartel. Había
casi luna llena y “sólo faltaba el lobo”, diría más adelante Sabino Mendoza. Ca-
mionetas 4x4 abiertas de la Policía y Bomberos nos sacaron de la calle a donde
habíamos llegado caminando, hasta una ruta. Por la ruta pasamos un bloqueo de
manifestantes en Yotala. El ministro Rada coordinaba el operativo e iba al frente.
Escuchábamos por la radio que pensaban que los constituyentes seguían en el
268 En determinado momento las antorchas se empezaron a apagar. Roberto Aguilar decía que
aprendió, cuando había conflicto en el Teatro, que a las tres o tres y media era la hora en que
bajaba, porque se mantenían a alcohol. No entendí si se refería a las antorchas o a los manifes-
tantes. A esa hora, en los tiempos del Teatro, el vicepresidente de la Asamblea armaba su propio
operativo con su gente, con un auto no muy conocido, para retirarse. Carlos Romero habló
con García Linera, quien le pidió que cuente la gente, contamos 76 en un pabellón. Después
Arce y Rada hablaban con Evo Morales (Roberto reconoció su voz en el celular, que estaba con
altoparlante). Yo me quedé despierto cerca de los constituyentes que dirigían la situación, más
por necesidad de ver que se hacía para resolver la salida, que por preocupación de metodología
etnográfica. El comandante a cargo me preguntó si era periodista, porque en ese caso no podría
permanecer ahí. También otro militar me preguntó quién era y desconfiaba de mí, hasta que
los constituyentes dijeron que me podía quedar. Cuando el plan estaba listo formé parte de una
comisión para llamar a todos los asambleístas que dormían en los pabellones. Roberto me dijo
que no prendiera la luz para que se despertaran sin alarmarse.
la guerra de la aprobación 345
Liceo. Rada iba a pie delante de las camionetas y negoció o dijo algo para que
levanten el bloqueo y los últimos manifestantes nos dejaran pasar.269
El convoy de camionetas con constituyentes se detuvo en determinado lugar
del camino donde había ómnibus esperando para llevarnos hasta Potosí, desde
donde hubo dispersión para los distintos puntos cardinales. Con un grupo grande
fui hasta Oruro y con un grupo pequeño seguí hasta La Paz. Al llegar a Potosí
Carlos Romero daba entrevistas a la Red Patria Nueva. Decía que había dos po-
sibilidades: cambios y proceso constituyente o que los grupos de poder cierren la
Asamblea. Humberto Tapia viajaba camuflado con gorro potosino y sin su pon-
cho. Félix Cárdenas había salido también por las montañas junto a Félix Vásquez,
Mario Machucado y Nelly Toro, que los guiaba. Luego se separaron y Cárdenas
fue interceptado por grupos pro-capitalía, agarrado como rehén y torturado por
universitarios. Se decía que hicieron un simulacro de ahorcarlo y de quemarlo vivo,
echándole gasolina, que recordando la filiación que él trazaba con Zárate Willka,
puede verse como venganza histórica de jóvenes de Sucre por lo de Ayo Ayo,
aunque para encontrar imágenes del enfrentamiento no necesitamos remitirnos
a tanto tiempo atrás. A Cárdenas lo habría salvado Tommy Durán, denunciado
por Romero como el que movilizaba a los grupos de choque en el Comité, que
lo llevó al hospital, de dónde Félix se escapó.270
Después de la evacuación, Diego Pary decía que ahora recuperaría su vida.
Un asesor técnico de la Comisión de Poder Legislativo me preguntaba si en
Argentina había trabajo de técnico en informática. También una constituyente
de Chuquisaca me decía que emigraría a la Argentina, donde esperaba conseguir
trabajo, porque no podría volver a Sucre. Richter declaraba a los medios que en la
269 Saúl Ávalos hacía monitoreo con su radio. Cuando pasamos por Yotala, una señora que ha-
bía llamado a la radio decía que más temprano retuvieron a un par, y que en ese momento
estaban pasando movilidades. Mientras pasaban los vehículos reconocieron a constituyentes,
y uno gritó algo sobre la conciencia. También pasarían por ahí ómnibus con 400 personas
de El Alto. Macario Tola iba con ellos y contaría después que para burlar el bloqueo pasaron
cantando “‘capitalía’, ‘capitalía’” y con mujeres de Potosí en el borde hablando en quechua
para confundir.
270 La situación trágica se mezclaba con el humor. No había quedado muy claro cuál fue el acuerdo
de capitalía por el que se votó. Raúl Prada conversaba con Yoni Bautista y no se ponían de
acuerdo si se habían constitucionalizado los dos poderes a La Paz. Yoni decía que el tercer
acuerdo del Concejo no se había leído. Alguien pensaba que fue un engaño. En broma, Pablo
Zubieta pedía que no fueran paranoicos y que se fijaran bien porque en lugar de “Comisión del
Legislativo” podrían haber puesto “Comisiones y el Legislativo”, disimuladamente incluyendo
el traslado del Legislativo. Carlos Romero contaba un diálogo que fue tenso unas horas más
temprano. Álvaro García Linera tenía información de que los constituyentes ya habían dejado el
Liceo y que quedaban pocos estudiantes. También preguntó si estaban preparados para resistir
desde adentro. Sin estar en posición de negociar, decía Carlos, le decía al vicepresidente que si
no los empezaban a sacar su muerte sería responsabilidad de ellos. Otra persona se preguntaba
si García Linera quería dejarlos como víctimas, y decía: “después de aprobar en grande, ya no
les servíamos”.
346 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
aprobación “en detalle” iba a ir a frenar la Constitución del mas. Para la oposición
era eso: “La Constitución del mas aprobada en un cuartel y con muertos”. Había
muerto un abogado de 29 años. Los cívicos desfilaban con el féretro en la ciudad.
Pero sería de tres el total de muertes, en episodios no totalmente clarificados, uno
presuntamente por intentar entrar al cuartel por el río. Rada declaraba que no
se usaron balas sino solamente agentes químicos. Por la noche habían tomado e
incendiado el departamento central de Policía. También se habían escapado los
presos de la cárcel. La Policía abandonó la ciudad de Sucre afirmando que “no
había garantías” para volver. “Hemos perdido” decía un constituyente mientras
nos alejábamos de Sucre. “La derecha frenó la Asamblea y se reposicionó en las
regiones”, otro analizaba. El mas publicaría el texto y buscaría formas de volver a
sesionar. Era necesario por lo menos un día más para aprobar el texto “en detalle”.
En el micro que salió de Potosí la mayoría dormía o miraba pensativo el paisaje.
Parecía imposible convocar a otra sesión.
2. El Hotel Torino
ya en junio había advertido a las autoridades del Comité Cívico que reconsideren
tratar el tema que podía dividir el país.
La oposición buscaba desconocer la aprobación del texto en el Liceo. Su
posición era hablar de “Constitución ilegal, aprobada en un cuartel, y sólo por
el mas”. La frase “Constitución masista aprobada con sangre” se escucharía por
meses. Para enfrentarse a ese proyecto de Constitución, los cívicos y prefectos
opositores, nucleados en el Concejo Nacional Democrático (conalde) convo-
caron a un paro cívico-empresarial en las seis regiones opositoras (Santa Cruz,
Beni, Pando, Tarija, Cochabamba y Chuquisaca) y huelgas de hambre a iniciarse
la siguiente semana. Emilio Gutiérrez fue el único constituyente de un que asistió
a la sesión del Liceo. Decía que lo hizo por conciencia y por El Alto. El resto se
había quedado afuera, pidiendo legalidad y ahora no podía opinar, decían en el
mas. También decían que podrían haber mantenido su perfil de centro izquierda
si se quedaban, pero que no lo hicieron. Se decía que un había pensado en entrar
y probablemente lo hubiera hecho si el mas duraba más tiempo en La Glorieta.
Y aún se pensaba que el mnr y un podrían haber optado por la concertación,
para no quedar asociados a podemos. Habían visto a Doria Medina con ganas
de conversar.
Después de la sesión en el Liceo, Heinz Dieterich (2007) –intelectual alemán
que estuvo vinculado al chavismo y a la idea de “Socialismo del siglo xxi”– es-
cribió una crítica al Gobierno del mas, anunciando su fracaso inminente. Según
Dieterich, “en las condiciones concretas de Bolivia una Asamblea Constituyente
significaba iniciar una guerra por un trozo de papel (la Constitución), en lugar
de librar una guerra real por el poder real. Este error permitió a la derecha rea-
gruparse y recuperar la iniciativa estratégica”. Comparaba la situación boliviana
con agosto y septiembre de 1973 en el Chile de Allende, y veía una situación de
coexistencia de “dos Gobiernos y dos Estados”, uno popular y otro gamonal, a
partir de la formación del conalde y el llamado a la autonomía de facto. Eva-
luaba que el doble poder históricamente había sido resuelto por la neutralización
física del enemigo con fuerza civil y militar, pero no encontraba condiciones
favorables para eso en Bolivia, con lo cual sólo veía la opción de “negociar las
demandas de la oposición en condiciones desfavorables o dejar la quimera de la
Carta Magna y de la Asamblea Constituyente en el olvido y convocar a nuevas
elecciones generales”.271
271 Dieterich (2007) llamaba a salvar Bolivia, que veía como el eslabón más débil en la cadena de los
países bolivarianos, porque “las consecuencias de su derrota para los gobiernos en Venezuela,
Ecuador y Nicaragua, serían estremecedoras”. Entre “las causas subjetivas de la derrota popular
en Bolivia” mencionaba la falta de experiencia del equipo gubernamental de Evo Morales,
en que encontraba una ausencia de pensamiento estratégico realista, tipo Cromwell o Lenin.
Criticaba especialmente que la Vicepresidencia de Álvaro García Linera había invitado “a uno
de los principales confusionistas del imperialismo, Tony Negri, para que expusiera sobre ‘la
multitud’, las nuevas subjetividades y ‘la mierda que es el Estado Nacional’”,en un discurso
348 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
que el alemán veía que encajaba con las propuestas de “autonomía” departamental. Mencionaba
también como error la subestimación del enemigo, y como error estratégico más grave “la
sacralización suicida del constitucionalismo, con la Carta Magna y la Asamblea Constituyente”.
la guerra de la aprobación 349
272 Evo Morales presentó a García Linera como “el investigador del Gobierno”, que le había
informado que desde 1940 Bolivia no tenía superávit comercial como durante su Gobierno.
En su discurso defendió algunos cambios incluidos en la Constitución aprobada “en grande”.
Los servicios básicos como agua y luz no podrán ser negocios privados y son declarados como
derechos humanos. Decía que cuando desconocen la Constitución están desconociendo esa
propuesta, y desafiaba a los prefectos y al Comité Cívico a que dijeran de frente que no puede
ser un derecho humano. Evo Morales informaba que los hidrocarburos nacionalizados también
estaban siendo “blindados”, y que si rechazan la Nueva Constitución estaban rechazando eso.
Aclaraba también que el Estado Plurinacional no es sólo indígena. Saludamos a los negros
de Yungas, decía, y “al hermano Juan, medio gringuito, que no atrasa” en referencia a Juan
del Granado, que lo acompañaba en el palco. Dijeron que no íbamos a respetar la propiedad
privada, decía, y aseguraba que estaría garantizada la economía mixta plural: estatal, privada
y también la comunal. Todos tenemos algo de propiedad privada pero también colectiva,
afirmaba. La Constitución plantea lucha contra la corrupción pero retroactiva, aunque en el
Senado no quieren aprobar la ley de fortunas sospechosas. Y razonaba: si cívicos y prefectos
de la media luna no quieren que se apruebe es porque tienen miedo. Y también defendió
la revocatoria de mandato. Decía: en Sica Sica quieren bloquear porque acusan al alcalde.
Algunos acusan al alcalde, otros dicen que es sano. Muchos problemas de ese tipo en el país.
En vez de bloqueo que perjudica a la gente, revocatoria de mandato. Y esto está incluido en
la Constitución.
350 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
273 Aprobaban “en grande” y “en detalle” la modificación del Artículo 6 de Ley 3.364 de con-
vocatoria a la Asamblea Constituyente. Esta determinaba que “la Asamblea Constituyente
tendrá su sede en la ciudad de Sucre, Capital de la República”. El nuevo texto establecía que
“Se faculta al presidente de la Asamblea Constituyente convocar a sesiones en cualquier lugar
del territorio nacional” (República de Bolivia [2007]).
274 El cerco al Congreso era el desenlace de la marcha desde Caracollo de las organizaciones sociales
que se habían dividido para, al mismo tiempo, presionaral Senado y garantizar el funcionamiento
de la Asamblea, y que se había calculado para que después de la aprobación en La Paz confluyera
en una movilización masiva a Sucre para el cierre de la Asamblea. Lo que sería un cerco a la
Asamblea, sin embargo, se convirtió en un cerco al Congreso, que inicialmente nadie esperaba
que volviera a involucrarse con el proceso constituyente tan rápido. Con la medida se abrían
las puertas a convocar a una última sesión para aprobar “en detalle” la Constitución. Después
de la dramática aprobación “en grande”, se decía que también se había conseguido el apoyo de
aliados que no estuvieron en el Liceo, así como de los campesinos y bancada de Chuquisaca,
que una semana antes eran uno de los motivos para continuar en Sucre pero ahora aprobaban
el traslado.
la guerra de la aprobación 351
275 Richter decía desafiante que si el mas se comprometía a dejar sin efecto la aprobación,
podrían asistir a las eventuales próximas sesiones. Pero la defensa de Richter a la tradición
constitucional, generó la reacción inmediata de Raúl Prada contra el “Estado colonial”. Antes
que el derecho está la legitimidad, decía. Y también: No podemos quedarnos atrapados en la
telaraña del derecho colonial, hay que fundar nuevas leyes y una Segunda República. Prada
pensaba que si no aprobaban “en grande” vendría una guerra civil, y cuestionó también lo
que llamó de “vieja práctica de Guillermo de dilatar sin llegar a nada”. Prada concedía que se
podría rectificar el no haber leído el texto, que se conocía con anterioridad, pero recordaba
que la Asamblea era el último camino de diálogo. Richter consideraba las ideas de Raúl
352 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Prada como “una irracionalidad”. Y aprovechaba para enfatizar que “no pueden decir que
eso es una revolución mayor que la del 52”.
276 Benedicta Huanca decía que después de todo esto se iría a alejar un poco de la política, pero un
año después la encontraría electa como presidente de un distrito en el Plan 3000. Le parecía
que se había estado trabajando mucho tiempo para una Constitución que no era tan buena,
pero en ese momento había que quedarse a ayudar, decía. Al día siguiente estaría en La Paz
para una reunión de constituyentes con Evo Morales. El presidente es de nosotros, de los
pobres, decía. Y veía que la derecha iba a seguir frenando, igual que en Venezuela. Pensaba
que la oposición iría a Oruro “o a donde sea” a molestar.
277 En la televisión local, se difundía un spot sobre cómo el prefecto de Chuquisaca contribuyó
para pacificar. El guión del spot televisivo enumeraba sus acciones de los últimos días: “requisó
a los del Alto, pidiendo que se manifiesten de forma pacífica”; “Hizo reuniones con todos,
el Comité interinstitucional no fue porque él convocó”; “Fue a interrumpir la sesión de la
Asamblea”; “Pidió que renuncie el jefe de Policía por represión”.
la guerra de la aprobación 353
junta de firmas y no sería Sucre vs. La Paz, como piensa Evo, sino toda la Media
Luna contra La Paz. Si Chuquisaca insistía en pedir el referendo, para Macario
tendrían que ser sometidos a referendo los cuatro poderes y no solo los que se
encuentran en La Paz. Macario recordaba que Evo Morales les había dicho a los
constituyentes “chuquis” que aceptaran eso y él les daría un cato278 de tierra en el
chapare. Pero María Oporto le había dicho a Macario que aunque el referendo
no se hiciera, no se le podía quitar a la gente la esperanza de alguna vez tener los
poderes de vuelta, constitucionalizando dos poderes para La Paz.
María Oporto y Ada Jiménez decían que si se hubiera votado la resolución
a las dos de la tarde se hubiesen evitado los muertos. Charo Ricaldi estaba mal
y decía tener miedo de que se pierda todo. Magda Calvimontes confesaba que
había marchado por la capitalidad, ella había estudiado en Sucre y le tenía cariño
a la ciudad (ni clasismo ni regionalismo: cariño). “Te desmarcaste” le decía Marco
Carrillo ante tal declaración. Magda decía que no le importaba que la boten del
mas por defender a los departamentos chicos, siempre oprimidos. Pero defendía
que no se había desmarcado porque no había aprobado el que se trate el tema
de la capitalidad en su Comisión. Eso hubiera sido desmarcarse, decía. Y estaba
enojada con Juan del Granado, alcalde de La Paz y uno de los organizadores del
cabildo de “La Sede No Se Mueve”. Él era “cochala” y había sido concejal en
Sucre. Magda decía que Sucre le había abierto las puertas también cuando es-
tuvo ahí por el juicio de García Meza. Recordaba que hasta había ido presa por
manifestarse a favor del juicio.
El lunes 3 de diciembre comenzaba una huelga de hambre en la Media Luna,
encabezada por el prefecto Rubén Costas. Había sido convocada por el conalde
con la consigna crítica de “por el recorte del idh y la aprobación de la Constitu-
ción”. Los prefectos y cívicos llamaban a una “resistencia civil” al Gobierno para
dar continuidad al paro cívico-empresarial de la semana anterior (bolpress,
27 de noviembre, 2007). También llegaba la noticia de que en Venezuela había
ganado el No, por un punto porcentual, en el referendo impulsado por Hugo
Chávez para reformar más de 30 artículos de la Constitución (cf. Viciano Pastor
y Martínez Dalmau [2008]). El mas debía decidir en ese momento qué tema o
temas someter a referendo, y el resultado negativo de una consulta extensa y muy
técnica podría influir en el proceso boliviano para tomar esa decisión. Freslinda
Flores decía que podrían incorporar en el proyecto de Constitución cosas de la
reforma venezolana como la reducción del máximo a 6 horas de trabajo. Albert
Noguera venía de Ecuador, donde estaba participando como asesor. En los dos
procesos había discusiones parecidas y él comentaba cómo en Ecuador acababan
de dejar que la derecha limite los derechos incluidos en el proyecto.
278 Medida agraria que corresponde a 40m², tamaño límite para la producción de coca por unidad
doméstica.
354 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
279 A muchos les preocupaba que después de aprobado el texto se quedarían sin salario y sin poder
trabajar hasta que la Constitución sea aprobada. Álvaro García Linera dijo que ellos ya estaban
volviendo como héroes, y eso ya era suficiente, no había que darles nada. Seis meses después
del referendo dirimitorio, deberían volver a sesionar para aprobar la versión final del texto y
someterla al último referendo ratificador. Hasta entonces tendrían mandato sin sueldo, según
lo estipulado. Evo Morales había dicho que no les iban a pagar, pero Silvia Lazarte dijo que si
se entrega la Constitución a tiempo se puede pedir. “Pero tenemos que hacer campaña por la
Constitución”, se escuchaba la preocupación, ¿De qué vamos a vivir y cómo mantener a nues-
tros hijos? En Beni es todo de avioneta, para hacer campaña. Una constituyente del Chapare
explicaba que para los actos hay que pagar “conjunto, chicha, todo”. Hay que pagar almuerzo,
no es fácil, Salvador. Alguien proponía una solución: dicen que la utac no gastó ni la mitad
del dinero, podemos usar eso pidiéndolo en nota, proponían. Mi Federación me apoya para mi
provincia pero no en las otras, decía otro constituyente.
356 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Carrillo analizaba que el mayor problema eran las prefecturas. Manfred Reyes Villa
en la campaña había apoyado a Evo Morales para ganar y ahora apoyaba el Bono
Dignidad con spots televisivos que lo mostraban sentado al lado de campesinos,
aunque también pidiendo por el idh.280
Las charlas de la espera en el Torino eran un nuevo espacio para comprobar
la heterogeneidad del mas. Peregrina Cussi salía a comprar jabón para lavar la
ropa en su cuarto y contó que sabía hacer una q´uwa con caca de burro. Algunos
se entusiasmaron: “nunca hicimos una”, e iban a organizarla. En el mismo lugar
escuché una charla entre Magda y Limbert sobre la necesidad que tenían de pedir
cuartos con baño privado. Yo soy pequeño burguesa, decía Magda, y quiero que
todos los bolivianos tengan lo que yo he tenido”. Magda criticaba a los que se
creían dueños del partido o que eran más porque marcharon con Evo Morales
cuando nadie estaba con él. José Lino decía que no era del mas, partido creado
por la Falange, sino del Instrumento como red de organizaciones.281
De la Comisión de Compatibilización salía humo. Era donde se estaba de-
finiendo la redacción de la Constitución. Silvia Lazarte le había dado el poder a
Pablo Zubieta mientras que Carlos Romero y otros habían sido desplazados del
manejo de la computadora y la revisión final del texto. Pablo no permitía ver el
documento. Se discutía quién entraba y quién no a la Comisión. Se amagaba con
llamar al presidente. Se hacían movimientos de presión para modificar cosas.
Marcela no quería autonomía regional, que se parecía bastante a la provincial.
Habían cambiado la parte de Tierra y de otras comisiones. “Grave”, decía Diego
Pary, que participabade algunas reuniones, al escuchar las quejas. Rubén Dalmau
decía que les habían hecho sacar que la justicia militar depende de la ordinaria.
La justicia militar sería sólo para delitos militares pero Limbert notaba que para
el código de ellos todo entra como delito militar, incluso estafa, y aclaraba que
condicionaría su voto en la última sesión a que todo quedara por lo menos igual
y no se retroceda en el tema de seguridad.
280 Ada también criticaba que el Gobierno no “hacía medios”, tendrían que estar 30 segundos
todos los días, decía. Y sobre la Constituyente pensaba que tendrían que haber ido a Oruro
inmediatamente después de las agresiones en Sucre. Tanto Ada como Marco coincidían en
que la debilidad del mas era la relación con la clase media. Se habían incorporado sectores
medios y profesionales en la dirigencia pero faltaban en las bases. Marco decía que era
necesario acercarse a colegios de abogados y de otros profesionales. Mirtha le había habla-
do a Santos de una concejala de un que la había acompañado y que “tiene base y va a ser
alcaldesa”.
281 Nora Martínez era Directora de la Asociación de Profesionales de Cochabamba y había sido
llamada por la Federación de Campesinos para ser candidata porque en su circunscripción
de la ciudad no había candidatos del mas que pudieran seducir a la clase media. El Estado
Plurinacional le parecía un experimento pero lo apoyaba porque es lo que las organizaciones
quieren, decía. Criticaba también a los que antes usaban zapatos y ahora abarcas (sandalia
campesina) y no entendía por qué la Constitución se traduciría a todas las lenguas cuando
“nadie las hablaba”.
la guerra de la aprobación 357
282 En los días de espera, el Hotel Torino también se volvía un espacio de la redacción del texto.
Pidieron hablar con los constituyentes unos chicos de una organización de trabajo infantil.
Decían que iban a organizar apoyo a la Constitución. Les dijeron que una secretaria les iba
a tramitar un encuentro con el vicepresidente, pero ellos pidieron que sea con Evo Morales.
“Con Evo a través del vice” decía Mirtha. Víctor Hugo les decía que el presidente ya aceptó
que se prohibiera la explotación infantil y no el trabajo infantil. Pidieron leer el texto como
había quedado. También se acercaban otros con reclamos, como los que pedían derechos de
los animales. Un joven hacía lobby por la protección de animales y decía que Adolfo Chávez de
la cidob le había dado su apoyo e hizo llamadas para que entren artículos. También dijo que
le explicó todo a Silvia Lazarte en un viaje en avión en que se la encontró y ella dijo que “no le
venga con cosas de Argentina”, cuando le había mencionado derechos reconocidos en ese país.
Quería que se agregue algo sobre el trato sin sufrimiento. Marco le decía que no fuera ingenuo
358 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
porque le estaba haciendo campaña a podemos, que criticaban el ritual de Omasuyos con
perros. El joven le dijo que ellos se fueron de la marcha cuando la otra asociaciónprotectora
de animales, en Santa Cruz, quiso marchar contra la sede del mas. Le había entregado a García
Linera una tesis sobre el tema, que el vicepresidente dijo que leería.
la guerra de la aprobación 359
283 En el Programa Prada explicó su lectura: sería una Constitución de transición entre lo unitario-
social de bienestar y lo plurinacional-comunitario, y criticó a la oposición “sediciosa” que había
probado en realidad no querer ni capitalía ni autonomía, cuando rechazaron la propuesta de
capitalía del Concejo y el carácter legislativo que se proponía dar a los departamentos.
284 Evo Morales envió el proyecto al Congreso. Recuperaba una iniciativa surgida en enero de
2007 como respuesta a la violencia en Cochabamba y el intento de las organizaciones sociales
de desconocer al prefecto, pero que nunca había sido considerada. Meses después, en otro
contexto, el reto sería aceptado por la oposición.
360 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
285 Saúl pedía al público que se fijara en la Constitución que tenía cada uno en su casa y leyeran
algunos artículos. Llamaba a leer los artículos 22 y 56 sobre el derecho a la propiedad privada
y la función social de la propiedad. Tampoco se impide la herencia, decía, “como dicen”. Y
leía el único artículo sobre la coca “para mostrar que no es una narco-Constitución”. Los
constituyentes comentaban que por primera vez en la historia se estaba leyendo la Constitución
en Bolivia. En La Paz se vendía por 3 pesos bolivianos en la Pérez, cerca de la plaza Murillo
y en los puestos de periódicos. Alguien decía que la gente se tomó esto en serio y ahora sabía
lo que es una Constitución, un referendo y dos tercios.
286 El 7 de diciembre algunos constituyentes debieron mudarse a otro Hotel, porque sólo se había
reservado hasta ese día. Pero la Comisión ya había entregado el texto, anunciando que parti-
ciparon constituyentes de 11 fuerzas con modificaciones de forma y no de fondo. La prensa
anunciaba que asistirían 164 constituyentes, incluyendo un de Doria Medina, convencido
después de la Asamblea de la Paceñidad (El Comité de Emergencia de La Paz dijo que fueran
los 52, “sino son traidores”), y los disidentes del mas Pedro Lima y Rodolfo Rivas. Las decla-
raciones a la prensa de Doria Medina habían cambiado de tono. Declaró al semanario Pulso,
publicado el 8 de diciembre, que le constaba que el mas “hizo todo por negociar y los que
obstaculizaban eran los de Oriente”. Le preguntaron si no le parecía que eso fue sólo hasta
el Liceo y Doria Medina respondió que cuando los moderados no traen resultados, los más
radicales es normal que aparezcan.
la guerra de la aprobación 361
287 Al día siguiente me explicarían que la reunión se dilató porque Ángel Villacorta, cuarto vice-
presidente, de un, pidió tiempo para consultar a Samuel si irían. Pero Samuel estaba en un
seminario y hubo que esperar a que saliera. Por eso pidieron el pollo. A las 12 de la noche
confirmó que sí, y por eso atendieron el pedido de ellos de que fuera en Oruro, me decía otro
secretario de la Directiva, Weimar Becerra, y se confirmó la convocatoria para ese mismo día
por la tarde.
288 Weimar hablaba con uno: “¿Cuánto querés? ¿Que hacés en Sucre? ¿Cuánto te dan los pode-
mistas? ¿70 mil? Yo te doy 80” decía, supongo que en broma, pero uno nunca sabe. “Es a las
6. Te llamé harto. Nos vemos más tarde”. Decía que su interlocutor estaba chupado y que “si
no va está jodido”, su gente y el alcalde le habían manifestado. Y sobre la oposición analizaba
que la gente se estaba dando cuenta de cómo son. La agresión a campesinos en Sucre y Cobija,
y lo de Riberalta ayudó, opinaba.
362 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
289 un pedía cuarto intermedio y alguien decía “me suena a negociación”. El mas no quería parar,
corría contra el tiempo. Doria Medina decía que se lo dieran o “sino sigan solos”. Armando
Terrazas dijo: “tenemos que hablar de democracia cuando los engendros de la dictadura que
desaparecían vidas hoy están acá hablando de democracia. Acá sólo no se consensuó con el
compañero Samuel, sí con el resto”, aclaraba. Y pedía “que se den los 15 minutos que pide
Samuel”. Roberto propuso 15 minutos en sala. Emiliana, de la región del lago, pedía que los
15 minutos para la Comisión de Integración no sean una o dos horas como en otras sesiones.
290 Además de homofóbico era también xenófobo porque vinculaba la homosexualidad, que
criticaba, a los extranjeros. Y le parecía que el artículo 56 dejaba la puerta abierta para el
364 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
aborto, cuando se decía “se garantizará el ejercicio de prácticas sexuales”. Eso no se puede
constitucionalizar, decía. Y si eso permanece ahí, amenazaba, el pueblo evangélico no va a
votar en el referendo nacional. Y recordaba que el pueblo evangélico es el 20%, más de un
millón y medio de personas. También propuso que en la sesión quinta referida al deporte, se
incluyera lo de la altura. Se refería a la campaña de Evo Morales contra la prohibición de la
fifa al fútbol en la altura.
291 Rebeca mencionaba 4 artículos de la primera parte, que creía que debían complementarse. Se
había omitido la lengua machajuyai-kallaguaya; para la prohibición de escuchas y conversacio-
nes privadas sugería agregar “salvo autorización judicial”. En el artículo 26 faltaba un punto
y coma. Marcela Revollo saludaba la sesión histórica, que esperaba que diera paz al pueblo
boliviano. Ella criticaba la separación entre derechos fundamentales y fundamentalísimos.
la guerra de la aprobación 365
para la votación “en detalle”. Doria Medina reconocía que no había una visión
indígena que corría al resto, sino que se incluía algo que antes estaba excluido,
y recordaba que eso había sido discutido con presencia del “vice” en el Concejo
Suprapartidario reunido en La Paz. Vean si le van a dar la razón a podemos que
decía “por que firman si el mas no va a cumplir”, interpelaba Doria Medina en un
reclamo que fue atendido. El resto de las correcciones no eran muy significativas.
Pedían también el respeto a la educación privada y tenían reparos sobre el modo
como se garantizaba la propiedad privada. Por un, hablaron también Soledad
Chapetón, Emilio Gutiérrez y Ricardo Pol.292
Una de las asistentes de Álvaro García Linera estaba llamando a Oruro para
saber “cómo anda esto”. Le informaron que un denunciaba que no se habían
respetado los acuerdos del Concejo Político reunido en la Vicepresidencia, ex-
cepto en la parte económica. El doctor Sardán recorría el salón con nerviosismo
y alguien me explicaba que “le cambiaron cosas”. Rosalía se quejaba a Silvia de
que haya sido Marcela Revollo, del msm, una de las que hablara en representación
del mas. Silvia rezongaba. Otros criticaban que Marcela no sólo hablaba en el
tiempo del mas sino que decía cosas que ya habían sido descartadas en discusiones
del Comité. Adolfo Mendoza estaba armando una reunión con los técnicos para
revisar algunas cosas. Vivienda no podía entrar como asistencia social, alguien
decía. Félix Vásquez, del mop, se quejaba del modo como habían reordenado los
derechos. Loyola Guzmán quería hablar en el tiempo del mop, que este partido
le había cedido, pero no la dejaron. Se retiró del salón. Un constituyente de as
proponía que el Ministerio de Minería se trasladara a Potosí y que la comibol
fuera constitucionalizada. Hablaba de revolución social de los trabajadores. Juan
Zubieta, del mcsfa, llamaba a ver si esto se trataba de revolución o de reformismo.
Y destacaba que en el texto se incluía el trabajo de comisiones y de las propuestas
de los encuentros territoriales. No era sólo la Constitución del mas.
A la una de la mañana del 9 de diciembre, ya eran 164 los constituyentes pre-
sentes, con la llegada de José Bailaba desde Santa Cruz, Mamani y Félix Cadiva.
Se estaba solamente a 6 constituyentes de los dos tercios del total, que era el mnr
quien podría haberlos aportado, aunque un continuaba votando en contra. Para
un acuerdo faltaba tiempo y un pequeño número adicional de constituyentes, dos
cosas que el mas no tenía ni podía parar la aprobación para buscar. Era poco, pero
292 Doria Medina cuestionaba que la forma de garantizar la función social e interés colectivo de la
propiedad privada, en el artículo 56, creaba desconfianza. Un propietario no va a poder tener
un terreno sin construirlo, decía. Ahora una familia no va a poder tener una propiedad para
los hijos, reproduciendo uno de los fantasmas movilizados por la oposición contra el mas.
Tampoco le convencía el artículo 11 sobre el reconocimiento de la democracia comunitaria.
Ricardo Pol añadió que suscribía el pedido de Avalos de incluir la enseñanza privada. Emilio
Gutiérrez pedía incluir pequeños empresarios y algo sobre las empresas en quiebra. Soledad
Chapetón también apoyó la defensa de la educación privada y pidió incluir algo sobre profe-
sionales para los niños con capacidades excepcionales.
366 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
un abismo inalcanzable para el mas. Roberto Aguilar hablaba sobre las propues-
tas recibidas, algunas de forma, otras de fondo. Se volvería a tratar el tema más
conflictivo y pedía que haya acuerdo entre La Paz y Chuquisaca. Se conformaría
una Comisión de Concordancia y Estilo con la Directiva y los jefes de bancada.
Por la madrugada comenzaron a votarse los artículos, o a diferirlos en el caso de
que fueran observados por al menos 15 constituyentes, según el reglamento. Por
los pasillos, Romero decía que era infantilismo no haber cambiado el orden de
los términos en el Artículo 1 como había pedido un, y como se había firmado en
el acuerdo de la Vicepresidencia. Loyola Guzmán se había quedado en un rin-
cón fuera de la sesión con Jorge Lazarte y otros críticos, que no podían retirarse
porque se había dado la orden de que la puerta no se abriera más. Isaac Ávalos,
el prefecto de Oruro y dirigentes locales autorizados a entrar se paseaban por el
recinto y los ambientes anexos.
Llegó la información de que estaban llegando manifestantes en ómnibus desde
Santa Cruz. “Hay que acabar”, decía Romero. Vargas fue a hablar por este tema
con Santos que se encontraba en uno de los edificios de al lado del Salón donde
se realizaba la sesión plenaria. Carlos sugería modificar de nuevo el reglamento
para poder terminar antes. Alguien decía que con dinero, la derecha podía poner
en contra a los mineros o entrar y sentarse para crear conflicto y terminar mal.
Después de la lectura de la segunda parte, Doria Medina volvió a plantear sus
observaciones. Se refería críticamente a la opción por circunscripciones única-
mente uninominales en el Parlamento como “un retroceso para la democracia”; a
la reelección por una vez, ya que la indefinida había sido eliminada del proyecto;
y a los procedimientos de elección del Defensor del Pueblo y magistrados. Decía
que por la forma en que había sido definido, el sistema electoral excluiría a las
minorías.293
Uno de los temas más controversiales entre el mas y la oposición había sido
el de la reelección. La reelección “continua sin límite de mandatos” era uno de los
puntos incluidos en la reforma constitucional propuesta por Chávez y rechazada
pocos días antes en Venezuela. A pesar de las ideas y vueltas, en el proyecto a
votar “en detalle”, se incluía la reelección por sólo un mandato, y no indefinida
(Artículo 169). Era uno de los cambios más importantes en la versión discutida
en Oruro, y había sido una decisión de último momento porque hasta hacía poco
tiempo la idea era que la reelección fuera indefinida y fuera también uno de los
293 Para Doria Medina las circunscripciones plurinominales aseguraban una mejor representa-
ción. Si queda así, un partido, con 30% podría tener todos los diputados, decía, y recordaba
una exposición de la Corte Electoral en la Vicepresidencia. También rechazaba la elección
directa de magistrados que “Si bien no se firmó acuerdos en la vice, recuerdo que se dijo que
sería un experimento” y pensaba que la “valoración intercultural de los candidatos” podía dar
lugar a diversas interpretaciones. Sobre la reelección decía que uno de los pilares de nuestra
democracia es la alternancia, y que cuando un presidente se quiso reelegir fue cuando vinieron
los golpes de Estado. Pensaba que el MAS tenía que pasar a ser un “partido del sistema”.
la guerra de la aprobación 367
temas sometidos a referendo, junto con el tema de la tierra. La idea era que para
impulsar la aprobación de la Constitución en el referendo el mas usase su mejor
arma: la popularidad de Evo Morales. Si a lo largo del proceso constituyentes se
pasó de la diferencia absoluta en todos los temas a sólo una pequeña lista de di-
ferencias, puede decirse que la reelección era quizás la controversia mayor, sobre
la que ningún acuerdo se había intentado aún y que era tanto pieza fundamental
en el proyecto del mas como principal objeto de críticas desde una oposición que
acusaba a Evo Morales de ser un dictador y de querer perpetuarse.294
Después de las 5 de la mañana y tras 11 horas de sesión, se votaba “en detalle”
la tercera parte de la Constitución, sobre la Estructura y Organización Territorial
del Estado. Los artículos sobre autonomías habían pasado sin conflictos y faltaban
unos 100 artículos para terminar. La dinámica era siempre la misma: casi todos
los artículos eran aprobados por el mas y sus aliados, con cuatro votos de un en
contra. Sólo algunos artículos eran diferidos para ser tratados en la Comisión de
Concertación o concordancia (como fue el caso del Artículo 162 de designación
de Defensor del Pueblo y otras autoridades de control por parte del Parlamento,
por pedido de un) y muy pocos tuvieron abstenciones o votos en contra de cons-
tituyentes del mas, a veces resentidos por redacciones distantes a las elaboradas
por ellos en la Comisión.
La sesión avanzaba y los artículos iban siendo aprobados sin discutir. Sólo
algunas observaciones de las minorías, que en realidad ya habían participado tam-
bién en la Comisión que elaboró el texto final. Sólo Doria Medina, en realidad,
presentaba observaciones disidentes. Por ejemplo sobre ypfb, inversión extranjera
y la necesidad de autorizar semillas transgénicas. A pesar de ser sólo cuatro votos
un tenía cierta capacidad para simbolizar apoyo de sectores medios. Y también
aparecía como una de las fuerzas políticas más importantes de la Asamblea, era
la cuarta fuerza. Aunque un estaba votando en contra de todos los artículos, sin
embargo, daba a la sesión la legitimidad que el mas buscaba mostrar. Desde el
punto de vista de Unidad Nacional, su presencia se justificaba en que el mas había
reinstalado la sesión de forma legal, y porque se reconocía que se había abierto al
diálogo, del que Doria Medina había participado con protagonismo. Silvia Lazarte
le pedía a Doria Medina que acercara las observaciones por escrito.295
294 García Linera era uno de los que había asegurado que este tema se sometería a referendo aunque
tuvieran dos tercios. La discusión se centraba en relación a una cláusula transitoria del proyecto
de Constitución que establecía que el mandato actual comenzado en 2006 no se contabilizaría
luego de aprobada la Nueva Constitución. De esa forma, Evo podría candidatearse en 2008 y
gobernar 10 años. El Pacto de Unidad había propuesto que la reelección fuera sólo una vez,
pero muchos constituyentes defendían la “indefinida”. Según García Linera, Evo Morales
prefería no opinar sobre ese tema y se mantenía frío cuando alguien a su alrededor lo hacía.
295 Los cuatro votos de un eran los de Samuel Doria Medina, Ricardo Pol de Cochabamba, Sole-
dad Chapetón y Emilio Gutiérrez de El Alto. La agrupación tenía otro de sus miembros en la
Directiva y otros tres como disidentes, fuera de la sesión. Entre las observaciones presentadas
por Doria Medina se incluía la del artículo 320 pidiendo “que no se discrimine la inversión
368 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
nacional frente a la extranjera” pensando en Hidrocarburos. “Es interés del país que haya
inversiones”, decía. También criticaba que toda la producción será comercializada por ypfb
y que ypfb tiene que tener 51% cuando se sabe que petrobrás no acepta eso. Decía que
poner porcentajes generaría problemas en el corto plazo. Criticaba la calificación de “traición
a la patria” a quien hiciera algo distinto con estos artículos, lo que consideraba que sería que
distintas visiones económicas sean condenadas por traición a la patria. Notaba que a pesar de
incluir la inversión privada, cuando se establecía que no habrá concesiones en energía y agua,
se estarían impidiendo. Y decía que el uso de semillas transgénicas era una necesidad para que
sean competitivos ciertos sectores. Esas eran sus observaciones que calificaba de “técnicas”
para esta parte de la Constitución, y que no fueron atendidas.
296 Rubén Martínez, del ceps de Valencia, que había colaborado en la Comisión Técnica, acercó
algunas observaciones a Pablo, los días anteriores, y el orureño le había dicho que “no garantiza
que entre”. Rubén se quejaba que los artículos 178, 181, 284 y 290, de autonomías, estuvieran
mal redactados. Se quejaba de mayúsculas después de coma, y también le parecía absurdo que
un referendo decidiera sobre una cuestión técnica referida a tierra. Me decía también “alguien
tuvo la feliz idea de trasladar esto acá” sobre algo que estaba en las normas sustantivas y había
pasado a las transitorias.
la guerra de la aprobación 369
lo que no fuera aprobado por dos tercios de los presentes, pasaría diferido a la
Comisión y de ahí al referendo. Si sólo un tema no tiene dos tercios, sólo ese
Artículo va al dirimitorio, explicaba Pablo Zubieta. Para que se pueda aprobar el
texto completo por dos tercios de los presentes –y no del total– era necesario que
hubiera por lo menos un tema sin consenso entre los presentes, de lo contrario
habría un vacío legal. Esa posibilidad de aprobación se había abierto por la ausencia
de podemos y semanas antes no era aún visible.297
El Artículo que sería mandado por el mas a referendo, no sería el de reelec-
ción. Se optó por el Artículo 398 sobre el latifundio, que tenía entonces dos
variantes sobre las cuales el mas crearía una disidencia artificial para posibilitar
la aprobación del texto de la Constitución “en detalle” por dos tercios de los pre-
sentes. El artículo, en sus dos versiones, prohibía el latifundio y la doble titulación
“por ser contrarios al interés colectivo y al desarrollo del país”. La diferencia a
ser votada sería respecto a la superficie máxima establecida para tenencia de tie-
rra, la primera opción establecía el límite en 5 mil hectáreas y la segunda en 10
mil. Mandar estas dos versiones del mismo Artículo a referendosería además un
llamado a votar en contra del latifundio y la concentraciónde la tierra en pocas
manos.298 Silvia Lazarte llamó a votar por las dos opciones de Artículo 398 y
confirmó que no había dos tercios, mandando los artículos a referendo. Una de
las opciones había tenido 45 votos y “como no llega a dos tercios, por tanto va al
referendo”, explicaba Lazarte. Nancy Vacaflor, de radio erbol, presente en toda
la Asamblea, comentaba que Silvia le hacía acordar a los sindicatos.
En el momento de votar los últimos artículos algunos aprovecharon para
introducir en plenaria temas hasta entonces no discutidos. Ya eran las siete me-
nos cuarto de la mañana del día 9 de diciembre. Reyes, aliado del mas en Pando,
vicepresidente de la Comisión Amazónica, pedía que el departamento de Pando,
por haber sido siempre olvidado, sea reconocido como 100% amazónico. Era algo
que “no hace mal a nadie”. Y explicaba que había sido un tema polémico porque
297 Cuando el Congreso aprobó la ampliación del plazo hasta diciembre de 2007, en agosto, la
preocupación de la oposición era garantizar que el texto tuviera que ser aprobado por dos
tercios. Nadie imaginaba que podemos saldría del escenario de definición, posibilitando al
mas conseguir los dos tercios por los que tanto habían luchado para incluir. Pero a esa altura
la oposición había renunciado a cualquier posible búsqueda de consenso, no había podido o
querido imponer el escenario de un referendo con dos constituciones alternativas, y apostaba
a declarar la Asamblea y la Constitución como ilegal. Recuerda un poco a la estrategia de la
oposición venezolana que decidió no presentarse a elecciones parlamentarias dejando al psuv
el control del Congreso por un mandato entero.
298 En el resto del artículo, las dos opciones establecían que “se entiende por latifundio la tenencia
improductiva de la tierra; la tierra que no cumpla la función económica social; la explotación
de la tierra que aplica un sistema de servidumbre, semiesclavitud o esclavitud en la relación
laboral o la propiedad que sobrepasa la superficie máxima zonificada establecida en la ley”. En
la versión original del texto, votado “en grande” en el Liceo Militar, el artículo terminaba ahí
y dejaba para la legislación la tarea de establecer el número de hectáreas, tema ahora sometido
a consulta de la población.
370 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
299 En la disposición transitoria primera se establecía que en el plazo máximo de sesenta días
desde la promulgación de la Constitución el Congreso debería aprobar el régimen electoral
provisional para elección de la Asamblea Legislativa,presidente y vicepresidente, con mayoría
la guerra de la aprobación 371
Faltaba votar el Artículo 6 referente a capitalía, que había sido diferido. Se anun-
ciaba que los jefes de bancada apoyaban un acuerdo. Pablo Zubieta decía en la
plenaria, en coordinación con Aguilar, que se leerían otras resoluciones adminis-
trativas que la Asamblea necesitaba aprobar, mientras se intentaba una solución.
Chuquisaca pidió la palabra y Adolfo Mendoza, a mi lado, se lamentaba gesti-
culando un “no” con la cabeza. Ceballos, del mbl chuquisaqueño, que se había
alejado del mas cuando estalló el conflicto pero ahora se estaba reconciliando y
asistió a la sesión, opinaba que la resolución sobre el tema se había aprobado en
La Glorieta y no era necesario volver a votar para que se incorpore al artículo.
Pedía que la resolución pase al Comité de Concordancia, que hasta ese momento
no había trabajado y solicitaba a la Directiva su conformación. Era la Comisión
establecida en el reglamento para trabajar los temas en disenso y de la cual –si no
hubiera acuerdo– podría derivar el envío del tema a referendo.
Mario Orellana, del msm de La Paz, criticaba “una interpretación antojadiza
de Ceballos” y recordaba que hasta que el Artículo diferido no se resolviera no
podría votarse la Constitución. Rubén Dalmau y Teresa Morales, cerca de mí,
aplaudían la intervención. El Mayor Vargas gritaba que ese tema no existía, por
la resolución de agosto. Macario pidió la palabra y habló “a ustedes y al pueblo
boliviano. Hay problemas importantes para solucionar, como los raciales, pero
se utilizó el tema capitalía para obstaculizar la Asamblea. Era un tema político
para que la Asamblea fracasara, decía. Mencionó la resolución del 15 de agosto
absoluta. Doria Medina consideraba que iba en contra del principio de respeto a las minorías.
Marco Carillo del mas proponía que para que ni mayorías opriman a minorías ni viceversa,
fueran dos tercios de los presentes para reformar la Constitución, pedía aceptar la sugerencia
de Doria Medina. Más adelante, la observación sería considerada.
372 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
que saca el tema de tratamiento. “No pudimos encontrar una solución por eso
estamos en Oruro”. Y pedía leer el proyecto de resolución de los asambleístas
de La Paz. Los constituyentes conversaban entre ellos sin saber cómo resolver
la cuestión. Era el único momento de los dos días en que la Asamblea deliberaba
sin una posición ya consolidada. Charo Ricaldi decía por los pasillos que si se
votaba todos apoyarían la resolución, y preguntaba a Romero qué hacer con este
tema. Carlos Romero le respondía que no sabía, y también se lamentaba con la
cabeza. Las posibilidades a la vista eran variadas y catastróficas: imposición de La
Paz generando conflictos posteriores en otras regiones,; repliegue de La Paz y
referendo. Pablo Zubieta de Oruro hablaba con los chuquisaqueños. Magda decía
que tenía derecho a defender Sucre y que había sufrido amenazas.
Tomando la palabra, Pablo Zubieta resumía la situación: no hay acuerdo con
relación a este tema y perjudica el Artículo 6. Había dos resoluciones votadas:
la del 15 de agosto para que el tema no sea tratado, la del 24 de noviembre en el
Liceo que dispone que se escriba que Sucre es capital y sede del Poder Judicial y
el Electoral. La propuesta de La Paz es que haya una resolución que dice que La
Paz es sede de los otros dos poderes. Yo creo que no se debe votar, decía Pablo,
y proponía más bien “buscar una solución”. Su propuesta era que se escribiera
que Sucre es capital constitucional, sobre lo que no había dudas, y emitir otra
resolución que ratifique lo del 15 de agosto. Silvia llamaba a seguir leyendo reso-
luciones hasta que Pablo llevase la resolución definitiva. Sigan trabajando, pedía.
Y algún constituyente respondía que no había nadie trabajando, solicitando que
se pusiera a consideración lo que pide Chuquisaca.
Silvia decía: “queramos o no hay que dar solución” y pidió votar una resolución
para decidir si se aprobaban las resoluciones ya aprobadas sobre el tema. Poco
después vi a Pablo Zubieta sentado solo. No había más negociaciones o diálogo
sobre el tema entre las partes. Pedían que fuera leída la resolución de la Vicepre-
sidencia. Chuquisaca pedía la palabra, pero La Paz le pidió leer la propuesta de
constitucionalizar los dos poderes para ese departamento. Desde La Paz decían
que las dos resoluciones se complementaban sin contradicciones. Serían “dos
para cada uno”. Los constituyentes de Chuquisaca gritaban que no. La situación
comenzaba a ponerse tensa. René Navarro, de Potosí, comenzaba diciendo “no
podemos rifar el proceso de cambio por posiciones regionalistas”, y defendía consti-
tucionalizar los cuatro poderes y “dar nombre y apellido a las dos ciudades”. Pedía
hacer una lectura política de la Segunda Guerra Mundial y consensuar. “Porque
si los de Sucre no consiguen serían exiliados de su departamento e igual si no se
constitucionalizan los dos a La Paz”.300
300 La propuesta de resolución que se pretendía votar decía que considerando la existencia de
reivindicaciones legítimas y por un país unido, la Asamblea actúa con justicia histórica de
modo equitativo. Escuchando a organizaciones representativas de las organizaciones de La
Paz, agregaba, y en artículo único proponía constitucionalizar e Poder Ejecutivo y Legislativo
en la ciudad de La Paz.
la guerra de la aprobación 373
Habló entonces Esteban Urquizu afirmando que los de Chuquisaca que esta-
ban por el cambio estaban presentes y que habían salvado la Asamblea. ¿Quiénes
quieren chantajear y aplastar a los departamentos pequeños? A los que somos 10
o 20 constituyentes por departamento nos quieren aplastar, eso tiene que constar
en la historia, decía, buscando el voto de otros departamentos contra La Paz. No
nos aliamos a la derecha y salvamos la Asamblea, recordaba. Su propuesta era que
los artículos diferidos sean trabajados por la Directiva y los jefes de bancada, inclu-
yendo la resolución ya votada y sin constitucionalizar poderes para La Paz. Basta
de ser humillados, pedía. La resolución claramente dice que en la Constitución
tienen que incorporarse los acuerdos de quechuas y aymaras. Y advertía que si
no se respeta no queda otra opción que retirarnos de esta plenaria. Mencionaba
que eran 12 constituyentes, que podrían dejar al mas por debajo de la mayoría
absoluta o el quórum.
Un constituyente de Oruro decía que desde el kinder se sabe que la Capital
es Sucre, y que por tanto nada más debían constitucionalizarse poderes para Su-
cre. Román Loayza, criticaba a podemos y al Comité Cívico y pedía incluir lo
que ambos departamentos pidieron, respetando la resolución de Sucre y dando
dos poderes para La Paz. Silvia Lazarte decía que los constituyentes tenían que
entenderse como una familia. “Nos calmamos”, decía María Oporto. Y anunciaba
que tenían una propuesta para viabilizar, como siempre: “se respeta el principio
constitucional de Sucre Capital, y no queremos que se constitucionalicen los
poderes, que son de todos”. Estaba renunciando a que se constitucionalizaran el
Poder Electoral y Judicial para Sucre, además de las otras ofertas que el departa-
mento había recibido y estaban incluidas en la resolución aprobada en La Glorieta.
Víctor Hugo Vázquez pedía actuar con racionalidad y actualizaba la situación:
constitucionalizando la capitalía en Sucre y repartiendo los poderes aplaudía La
Paz; reconociendo la Capital sin incorporar los 4 poderes, aplaudía Sucre.301
Realmente había ahora, por primera vez, una plenaria discutiendo abiertamen-
te un tema para encontrar la mejor solución y redactarla en la Nueva Constitución.
Pero ese no era necesariamente el mejor escenario, y podía llevar la Asamblea a
301 Yoni Bautista aclaró que La Paz jamás atropelló a nadie y siempre luchó con visión de país.
Por justicia por los hombres y mujeres que habían muerto en las luchas pedía que se constitu-
cionalicen el Legislativo y Ejecutivo para La Paz, sin desconocer la resolución del Liceo. No
pensaba que detrás de eso estuviera la mala intención de después pedir más. René Muruchi
decía que si se hacía dos y dos se iba a generar enfrentamiento y no iba a haber Constitución.
Proponía determinar que haya consulta previa sobre el traslado de poderes, antes del refe-
rendo dirimitorio para que no haya polarización. Chuquisaca decía que sí a esta propuesta
desde sus lugares. Félix Vázquez sugería buscar equilibrio para los que no eran de esos dos
departamentos. Fuera de la sesión, Juan Carlos de la repac consultaba sobre la propuesta de
que se defina la capital pero los poderes sean descentralizados en los departamentos. Y que la
primera magistratura resuelva el asiento de los poderes agregaba Adolfo Mendoza, pensando
soluciones. Todo el mundo está avergonzado, decía Rebeca Delgado, y Saúl Ávalos recordaba
que Chuquisaca cobijó a miles de hijos de toda Bolivia que estudian en Sucre.
374 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
302 Preguntaba si los constituyentes sólo debían decidir sobre cuántos poderes hay y le respon-
dieron en coro que sí. Preguntaba también si algún artículo de la Ley de Convocatoria dice
lo contrario y el coro respondió que no. Y continuaba: “¿Dónde dice que tenemos que hacer
eso? Hay abogados, economistas… demuestren, ya que están aquí, hermanos. Yo no quiero
cometer errores ante el país y no quiero ser juzgada. Yo soy una mujer madre y tengo el corazón
grande. ¿Por qué hablan de eso si no es nuestra atribución? Yo no voy a cometer error en este
momento el Poder Ejecutivo y Legislativo es en la Paz y Sucre el Judicial. si alguien quiere
cometer ese error, que cometa, yo no voy a cometer. La Paz tiene Ejecutivo y Legislativo y
Sucre el Judicial”. Preguntaba: ¿los otros departamentos qué tenemos? Y el coro de constitu-
yentes respondía “nada”. ¿Entonces porque es esa pelea? ¿Vamos a hacer que 4 pelagatos nos
hagan pelear? “no”, respondían en un discurso interactivo con la bancada de constituyentes.
la guerra de la aprobación 375
negociación. También había salido temprano del Liceo Militar, antes del final.
Evo Morales retó por teléfono a Sardán y mandó a que pararan de discutir y
siguieran aprobando. Alguien decía que a los de arriba no les importaba la gente
y sólo pensaban en avanzar. Isaac Ávalos rezongaba. Fidel Surco había llamado a
decir que los que discutían estaban jodiendo al resto, y que estaba hablando “como
Pacto de Unidad”. Evo no quería esperar ni por la capitalidad y antes no había
querido esperar por lo de tierra, que también tardó en resolverse.
Se hizo entonces una reunión de jefes de bancada con las organizaciones
sociales como testigos, para buscar una salida. Coordinaría Armando, con tres
constituyentes por departamento y las organizaciones sociales serían garantes. Una
nueva negociación partía de cero y transitaba en el difícil espacio de buscar que La
Paz y Chuquisaca continúen en la sala para aprobar todos juntos la Constitución.
Tenemos que solucionar, no podemos arruinar el fin de la Asamblea Constituyente,
decía el Chato, Raúl Prada. No podemos crear un problema de esa envergadura,
decía Cesar Cocarico. Se decía que la derecha sería la única beneficiada. Roberto
Aguilar decía “que resuelva Santos”, pero este no aparecía ni respondía el celular.
Ramiro daba vueltas buscando a Armando. Magda pedía calma y solución. Y había
enojo con la presidenta y el vicepresidente de la Asamblea. Hay que golpear a
Roberto, decía un importante constituyente. Interpretaban que Roberto quería
constitucionalizar los poderes –la posición de algunos en La Paz– pero que no
lo asumía y “le tira la bola a Santos”. Él debería haber enfrentado a los paceños,
decían algunos. “Carlos, inventá una solución”, le pedían otros a Romero. Si
así fue un año y medio por qué cambiaría al final, decían otros constituyentes
mientras esperaban el resultado de la reunión de negociación. Loyola, que se
había quedado esperando en un ambiente anexo porque no la dejaban salir, decía
que se podría haber tratado el tema en el Teatro y sin muerto. “¿Me prestas una
hoja, hermano?” me pedía Romero, que seguía buscando formas de solucionar.
Yo anotaba en mi cuaderno.
Y finalmente se anunció el acuerdo. Mirtha, Diego y otros corrían para la
plenaria. Macario me sonreía, parece que hubo acuerdo y ganó La Paz, pensé.
Una cholita decía que ya se dormía de todo esto. La banda del carnaval orureño
esperaba con los bombos en el suelo. Adolfo Mendoza, que participó de la reunión
decía que todo se iba a tranquilizar. La mayoría de los constituyentes chuquisa-
queños esperaban al lado de la camioneta. No podrían salir, si quisieran, porque
los manifestantes no lo permitirían. Tenían esa orden, como cerco o como vigilia,
según el punto de vista. En el salón comenzaba a llamarse el quórum. ¿Por qué
no sale Ignacio? preguntaba alguien de Chuquisaca. Carlos Aparicio decía que
había que terminar. Ignacio Mendoza había dicho que se quedaba en la sesión.
Había 129 constituyentes, quórum por apenas un constituyente.
Roberto reinició la sesión diciendo que escucharon la discusión que conside-
raba que no debía haber habido. Sometía primeramente a votación la resolución
sobre si los constituyentes podían trabajar en los meses siguientes, hasta que
la guerra de la aprobación 377
fueran convocados para una sesión final de ratificación. Ricardo Pol de un decía
que no se podía atropellar una ley con una resolución, que era una barbaridad y
que si querían introducir esto lo hubieran hecho cuando metieron mañosamente
el cambio de sede en el Congreso. Se abstuvieron 9, la mayoría votó que no po-
drían trabajar y sólo 49 votaron por el sí. La resolución fue rechazada, “se aplica
automáticamente la ley”, y discutieron si tendrían salario los siguientes meses.
Roberto Aguilar decía que si hubiera salario él no iría a cobrarlo. Emitieron una
resolución de reconocimiento a la Policía y las Fuerzas Armadas. Ignacio Men-
doza sugirió pronunciarse también por los muertos de La Calancha, el día de la
sesión en La Glorieta.
Al final Chuquisaca regresó a la sesión y los aplaudieron; tres o cuatro de La
Paz dejaron la sala. Se discutió si la Constitución ya se había votado o no, porque
los artículos “en detalle” habían sido aprobados pero faltaba la etapa de “revisión”.
Se aprobó la resolución que delegaba esa tarea a la Directiva. La versión final sería
la cpe aprobada “en grande, detalle y revisión”. “Trabajen” gritaba la gente cada
vez que algún constituyente se asomaba y eran vistos por los que seguían la sesión
por los parlantes de afuera. Sabino Mendoza se lamentaba con la cabeza. Macario
le tiró un papelito a Villacorta, en la testera. Armando decía que había acuerdo.
Jonnhy Valdez, de La Paz, decía que había que mostrar altura porque estábamos
en un momento histórico, que los nueve departamentos están como hermanos
por la unidad, y que los de La Paz proponen una alternativa de solución; pasando
a explicar lo acordado poco antes.
El acuerdo consistía en que sólo se constitucionalizaría “Sucre Capital”, que
no aparecía en la Constitución anterior, y que se pondrían candados para evitar que
el tema continúe sin resolverse. Por el miedo de que el Tribunal Constitucional
le de la sede a Sucre, por no constitucionalizarse los otros poderes, se fundamen-
taría para que el Tribunal se remita a actas. Como candado para evitar referendo,
se agregaba que se consideraba “traidores a la patria” a los que quisieran dividir
el país. Ramiro Guerrero, de Chuquisaca, también fundamentaba y daba apoyo
para el acuerdo desde Chuquisaca. Que todos escuchen el mensaje de Guerrero,
alguien pedía. Hablaba de grandeza y unidad. Mario Orellana, del msm paceño,
leyó el acuerdo y se refirió a que cuando el interés nacional está en juego, había
que renunciar a las demandas regionales. Entendemos la demanda de Sucre, por
eso va a ser constitucionalizada como capital de la República. Pero La Paz tiene
también una historia. A veces pecamos de soberbia por el cabildo que luchó por
esta Asamblea y la Constitución que se concretiza con unidad.
Orellana leía que para evitar conflicto, se sugería complementar el Artículo
11 con un parágrafo que dijera que “ningún mecanismo de consulta se aplicará a
temas que afecten la unidad del país”. Cocarico, que fue protagonista en idear la
propuesta acordada, continuaba diciendo “este momento debe quedar grabado en
la memoria de todos los bolivianos” y proponía agregar un párrafo en el Artícu
lo 197 con el texto: “En su función interpretativa, el Tribunal Constitucional
378 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
303 Ramiro Guerrero hizo un comentario, de forma. En el Artículo 6: primero Sucre capital,
después los símbolos. Se propuso que la tipificación de “la promoción de la división” como
traición a la patria fuera en el Artículo 125. Armando dijo que no era parte del acuerdo. La
propuesta leída por Mario era la primera que Sucre no aceptó y después volvió. La diferencia
se aclaró, y Cocarico explicaba que las propuestas eran complementarias: La división territorial
del país puede ser por la división de los órganos por eso puede incluirse en el mismo artículo
de manera genérica, sin especificar que la traición será por sede de poderes. Alguien pide
incluir en el art 125 el tema de los poderes como tipo específico de causa de desintegración.
Formalmente la aprobación final ocurrió después de modificar y aprobar tres artículos que
habían sido diferidos para tratamiento al final de la sesión (el 6, 19 y 372 referidos a la Capital
del Estado, Propiedad en el Área Urbana y Recursos Minerales), y reconsiderado, modificado
y aprobado el Artículo 125, vinculado al acuerdo político y presentado como correlacionado
con la modificación del 6.
la guerra de la aprobación 379
304 Mirtha decía que Pablo ya desde el principio se había acercado a Silvia y se hizo ver por Evo
cuando rector. Recordaba también que Román había ganado la votación para ser presidente,
pero no se respetó y desde el Gobierno impusieron a Silvia. Para ella tendría que haber sido
Isabel Domínguez. Magda iba más lejos y decía que el problema de la Asamblea era Silvia. De
los jefes de bancada sólo Víctor Hugo Vázquez y Agustina de Santa Cruz la apoyaban, alguien
380 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
agregaba. Para otros varios el presidente tendría que haber sido Carlos Romero, que disputó
para el cargo hasta que Evo Morales “lo denigró, tratándolo de ambicioso”.
la guerra de la aprobación 381
305 En un documento que la oposición hizo circular, se mencionaban 21 normativas del reglamen-
to de debates y leyes relacionadas con el proceso que el mas habría incumplido. Incluían el
intento de imponer la mayoría absoluta al iniciar la Asamblea Constituyente; el informe de la
Comisión de Visión de País; la resolución del 15 de agosto que excluía el tema capitalidad del
debate; la falta de publicación del Orden del Día 24 horas antes, para la sesión de La Glorieta
y Oruro; que la oposición no tenía seguridad para asistir a las sesiones. No se habría cumplido
la necesidad de “precautelar la independencia de la Asamblea” también incluida como atribu-
ciones de la Presidencia en el reglamento; se habría violado el carácter público de las sesiones;
no se distribuyó con tiempo el documento a ser votado en las últimas sesiones, aunque podría
haber casos “de urgencia”; no se había convocado una Comisión de Concertación integrada
con representación proporcional de minorías; no se habría distribuido con cinco días de an-
telación el texto final antes de la revisión de concordancia y estilo; no se habría respetado el
derecho a participación y no se concedió la palabra para observaciones a los artículos; no habría
registro creíble o verificable sobre el número total de asistentes a las últimas plenarias; no se
respetó el reglamento ni el procedimiento para reformarlo; otras observaciones se referían
a la falta de dos tercios del total en la aprobación, sin considerar que se había optado por el
“camino largo” que la Ley de Ampliación también establecía. La mayor fuerza de la oposición
no sería este tipo de impugnaciones técnicas, en muchos casos discutibles, sino la cantidad de
la guerra de la aprobación 383
307 Cochabamba y La Paz, con prefectos opositores pero en territorios donde se había votado
por el mas y por el No en el referendo autonómico, quedaban al margen de esta estrategia al
igual que los cívicos de Sucre, que permanecían como aliados de la Media Luna. En Sucre, se
juntaban firmas en primer lugar para realizar un nuevo referendo que revisara el voto de 2006
por el No a la autonomía. Los cívicos del Comité Interinstitucional en defensa de la capitalía,
que se habían sumado al conalde, buscarían también elegir una autoridad leal al pedido de
capitalía para remplazar al entonces clandestino prefecto David Sánchez.
la guerra de la aprobación 385
7 de enero hubo una reunión con los prefectos, que buscaban el reintegro de la
parte del Impuesto a los Hidrocarburos que el Gobierno había destinado al pago
de la Renta Dignidad.
Según el constituyente de podemos Gamal Serham en su libro La historia no
oficial de la Asamblea Constituyente (2008:54), en este escenario la oposición rechazó
la propuesta de diálogo de García Linera, a cargo de la Comisión Política, quien
ofreció a la oposición realizar propuestas de modificación del texto aprobado,
que deberían después ser aceptadas por la Plenaria de la Asamblea Constituyente.
Según Serham, el vicepresidente pretendía una independencia de la Asamblea que
nunca existió. El constituyente cochabambino de podemos citaba también un
párrafo aparecido en La Prensa escrito por su compañero de bancada –José An-
tonio Aruquipa– en el que este consideraba a la Constitución aprobada en Oruro
como “un estatuto azul [el color del mas], aprobado entre fusiles y bayonetas y
reformulado en la Lotería Nacional” y también era llamado “texto denominado
por el mas como ‘Nueva Constitución’ manchada de sangre, viciada de nulidad
y plagada de aberraciones jurídicas para destruir el Estado de Derecho” (:59).
A fines de febrero habría un nuevo intento de diálogo con líderes del Con-
greso, también sin resultados; y el día 26 García Linera proponía una tregua de
dos meses sin medidas de fuerza en las regiones y de los movimientos sociales
para realizar un “gran acuerdo nacional”, aceptando también la posibilidad de que
hubiera algunos cambios en la Constitución aprobada en Oruro. Sin embargo la
Corte Electoral Departamental de Santa Cruz comenzó a preparar el referendo
ratificatorio del Estatuto para el 4 de mayo, en desafío a la Corte Nacional que
había desautorizado la votación. En respuesta, el 28 de febrero, el mas buscaría
una nueva jugada maestra con los movimientos sociales en el Congreso que le
permitiera terminar el trabajo de la aprobación de la Constitución. Un tercer cerco
al Congreso, como el que aprobó el cambio de sede y la Renta Dignidad (y en
2006 el intento de aprobación de la ley de tierras) permitió esta vez la aprobación
de tres leyes: una prohibiendo la realización de referendos departamentales; otras
dos viabilizando la convocatoria a referendo “Dirimidor” y “Aprobatorio” de la
Constitución, para el 4 de mayo, misma fecha en que Santa Cruz había convocado
su consulta.308
Una vez más, no se trataba de un avance creador de una nueva institucio-
nalidad después de la ruptura con el orden establecido, sino de un avance como
maniobra realizada para aprobar reformas normativas sin romper el marco de la
308 Eran las siguientes leyes: 3835, que establece que sólo el Congreso Nacional puede convocar
a consulta en los departamentos hasta que no haya autoridades departamentales electas. 3836
que convoca al Referendo Dirimitorio sobre la extensión del latifundio y a Referendo Cons-
tituyente de rechazo o validación del proyecto de Nueva Constitución, para el 4 de mayo. Y la
Ley 3837, que modificaba artículos de la Ley de Ampliación de la Asamblea, disminuyendo el
plazo de convocatoria del Referendo Dirimitorio y autorizando a realizarlo de manera conjunta
al aprobatorio de la Constitución.
386 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
pudiera recorrer las dos cuadras que separan a la Vicepresidencia del Congreso;
que parlamentarios de la oposición presentes no pudieron hacer uso de la palabra;
también que los senadores suplentes no podrían haber estado presentes, como
estuvieron, porque los titulares no pidieron licencia; y que tampoco se podría
haber aprobado leyes en la sesión conjunta de las dos cámaras, sin haber pasado
por cada una de ellas de forma separada. También se denunció que algunas con-
gresistas fueron golpeadas para impedir su entrada. Eran las mismas críticas que
se habían escuchado en la Asamblea, y en la lista de “21 ilegalidades” de las que
Serham era muy probablemente el autor. El mnr y Unidad Nacional criticaban
la medida y llamaban a votar por el No. “Esto es una declaratoria de guerra a las
regiones”, decía Guillermo Richter a la prensa.309
Pero esta vez la jugada de ajedrez no pudo concretarse. La Corte Nacional
Electoral, presidida por José Luis Exeni, suspendió el 7 de marzo las consultas de
la Nueva Constitución, “por falta de condiciones técnicas, operativas, legales y
políticas”, ratificando también la suspensión de la consulta cruceña. La Corte se
pensaba hasta ese momento cercana políticamente al Gobierno, pero intervenía
para canalizar el proceso por la vía del Congreso de la Nación, instancia en la que
la Corte depositaba la tarea de realización de las convocatorias, ratificando así el
curso que había sido establecido en la Ley de Ampliación de agosto de 2007.310
Hubo quien desconfiado de la autonomía de la Corte sospechaba que la medida era
un retroceso del mas ante los riesgos de no ganar el referendo o por otros cálculos
políticos que habrían primado. Lo cierto es que quedaba determinada una marcha
atrás en el intento de vencer la convocatoria al referendo de Santa Cruz con los
referendos constitucionales. Por su parte, sin calcular la posibilidad de suspensión
por parte de la Corte, después del cerco, la oposición ya se había comenzado a
preparar para llamar al desacato del referendo impulsado por el Gobierno.
En Chuquisaca, un día antes de la suspensión de los referendos por parte
de la Corte, los cívicos posesionarían de forma unilateral y también sin respetar
309 En una alusión negativa que remitía a la definición del “pueblo boliviano”, el periódico El
Deber informaba el 29 de febrero: “Con la plaza Murillo tomada por partidarios del Gobier-
no y sin resguardo alguno, los parlamentarios fueron presa de la muchedumbre. Cuando la
cochabambina Ninoska Lazarte, de Podemos, intentaba ingresar en el Palacio Legislativo,
fue agredida por hombres y mujeres. La golpearon con cascos mineros, monteras quechuas,
chicotes aimaras, la patearon, mojaron con agua y la expulsaron de la plaza. […] Con cerco
al Parlamento, golpiza a tres diputadas, toma del hemiciclo por ponchos rojos y mineros con
dinamitas y rodillo congresal, el Movimiento Al Socialismo aprobó anoche la convocatoria
para los referendo constitucionales y cambió la Ley de Referendo para intentar eliminar la
posibilidad legal de que los prefectos llamen a consultas sobre autonomías departamentales”.
310 Debe aclararse, que las discusiones legales no contaban con el Tribunal Constitucional para
que las dirimiese, ya que esta instancia judicial se encontraba acéfala, al igual que la Fiscalía
(que funcionaba con un interino) y la Corte Electoral, que contaba sólo con tres de sus cinco
miembros. Las diferencias con la oposición en el Congreso hacían imposible avanzar en los
nombramientos.
388 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
311 Pero el procedimiento legal establecía que el mas no podía nombrar prefecto sin llamar a
elecciones, lo que no era conveniente para el Gobierno dado el clima político de Sucre des-
pués de los sucesos de capitalía. Mi amiga Nelly Toro, a quien el canal del arzobispado donde
trabajaba le había prohibido introducir “la visión de los ayllus” en la que ella creía, me ponía
al tanto de la situación por e-mail. Decía: “por otra parte en Sucre eligieron a doña Sabina
Cuellar de prefecta, pero hecho en un cabildo sólo de gente de Sucre y no del departamento y
los movimientos sociales de Chuquisaca no la recibirán porque fue desconocida por traición a
sus bases el año pasado, la oligarquía de Sucre lo que quieren es poner a una india como dicen
ellos para derrocar a otro indio y hacer pelear entre todos los indios y ellos ver de palco todo,
es un juego político realmente desagradable, lo peor es que la señora no se da cuenta de que
está siendo utilizada por esa gente”.
312 Sabina continuaba, frente a los medios, contando que luchó desde sus 17 años en la organiza-
ción Bartolina Sisa, siempre por la izquierda y la igualdad. Y que luchó e hizo campaña por el
presidente Evo Morales, para que haga cambios y respete la legalidad, después de que mata-
ron a su papá, marido y cuñado en 2001, cuando iban a comprar ganado. Sobre Evo Morales
decía: “tiene que tomar en cuenta por qué la gente está reaccionando. Tiene que saber que
la canasta familiar está subiendo. Él también tiene que pensar en Bolivia, porque no puede
dividir y siempre ha predicado: ‘No voy a matar, no voy a levantar armas y no voy a matar a
nadie, porque vamos a hacer cambios’. Ahora está haciendo todo lo contrario, está levantando
armas, está usando a las Fuerzas Armadas, y eso no puede pasar” (El Correo del Sur [2008]).
la guerra de la aprobación 389
por los “líderes regionales que quieren hacer referendo sin enmarcarse en la
legalidad”. Explicaba que la Corte Nacional Electoral los había desestimado,
dejando también en suspenso el referendo de la Nueva Constitución, pero que
las Cortes Departamentales decidieron seguir. El Gobierno estaba comprometido
con autonomías, decía, porque las veía como un anhelo antiguo de la población,
pero sólo se aceptarían enmarcadas en la Nueva Constitución. Preguntado por
cómo sería la resolución del conflicto, Arce dijo que García Linera iría a convocar
sesión del Congreso, y que también había otras instancias además del Congreso,
pero insistía en que la oposición debía respetar la legalidad y aceptar el diálogo
y el consenso. La situación era un Gobierno convocando al diálogo cada vez que
se manifestaba, incluso aceptando realizar cambios en el texto aprobado, pero
con una oposición que no mostraba gestos en el mismo sentido y avanzaba con
su agenda. Desde Oriente se había lanzado la convocatoria a aprobar estatutos a
pesar de la oposición gubernamental y de la Corte Nacional.313
Además del seguimiento de las noticias, una conversación con Luty Mendoza,
asistente de Roberto Aguilar, vía internet, me permitió tener una mejor idea de
la tensión que se vivía en torno a la Asamblea Constituyente, a fines de marzo de
2008. Ella se manifestaba preocupada por el Licenciado Aguilar, como llamaba
a su jefe. Me contaba que el Juicio a la Asamblea había sido negativo y por esos
días se esperaba la orden de aprehensión a siete miembros de la Directiva, por
lo que no descartaban entrar en la clandestinidad. Los miembros del mas de la
Directiva pensaban que no podían volver a Sucre para declarar porque serían
linchados, decía Luty. Pero tampoco podrían permanecer en la clandestinidad
porque en poco tiempo sería necesario convocar una última sesión de la Asamblea
para incorporar los resultados del referendo de la tierra. Además, le preocupaba
el referendo de Santa Cruz para el 4 de mayo, y que por necesidad de trabajar
los militantes se habían alejado de lo político, decía mi interlocutora, por chat.
También señalaba el problema de que los constituyentes estaban “en el limbo”
sin poder trabajar hasta que se resuelva el proceso constituyente. Le preocupaba
también una noticia que acababa de leer, sobre la presencia de militares norteame-
ricanos en la selva peruana.
313 En abril, los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil y Argentina, Jorge Taiana y Celso
Amorim, y el vicecanciller colombiano, Camilo Reyes, llegaron a Bolivia para contribuir a
buscar acercamiento y diálogo entre las partes. La Iglesia Católica también participó como
facilitadora, reuniéndose con unos y otros. También fue enviado por la oea Dante Caputo,
como había anunciado Arce. La conclusión de Caputo no fue muy reveladora: indicó que las
partes se encontraban distanciadas y que veía riesgos de que las diferencias no pudieran ser
zanjadas por el diálogo. La oea declaró que respaldaba la unidad territorial de Bolivia, pero
no emitió comunicados condenando la consulta cruceña, como el Gobierno esperaba. El 5
de abril el jefe de podemos, Jorge Tuto Quiroga, declaró que para posibilitar una mesa de
diálogo era necesario que el Gobierno retire su Constitución y deje sin efecto la redistribución
del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (idh).
390 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
316 Con lo de guerra económica se refería a la política de control de precios lanzada por el Gobierno,
con la prohibición de exportación de Aceite (cuyo principal productor era el líder cívico cruceño
Branko Marinkovic) y también otros productos orientales como carne de res, harina de trigo,
arroz y trigo. En Santa Cruz hubo importantes manifestaciones para oponerse a las medidas,
y mientras los productores amenazaban con dejar de producir, el Gobierno anunciaba la baja
del precio amenazando con nacionalizar las industrias en caso de que “castiguen al pueblo”.
392 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
317 En el primer bimestre del año, las exportaciones habían crecido un 63%, respecto al mismo
periodo del año anterior, alcanzando 1.026 millones de dólares según el Instituto Nacional de
Estadística (ine), con un superávit favorable a Bolivia de 368 millones de dólares, 214 más que
en 2007. El principal producto era el gas natural, con ventas de 417 millones a Brasil y 51,8
millones a Argentina. Los principales compradores de Bolivia eran Brasil (por 454 millones),
Corea del Sur (109 millones), Argentina (91 millones), Estados Unidos (69 millones), y Perú
y Venezuela (42 millones).
la guerra de la aprobación 393
bien administrado, que invierta, que distribuya las riquezas y que fundamental-
mente, industrialice al país.318
El 19 de abril, dos semanas antes del referendo, el vicepresidente García Linera
sí había hablado de la coyuntura de Santa Cruz, en una entrevista concedida al
diario El Deber. El resultado del referendo determinaría una elite cívico-prefec-
tural-empresarial más legitimada o menos legitimada. Consolidación, desgaste o
repliegue, que de cualquier modo se trataba de la estructura del poder regional,
y no nacional, decía, porque no veía en las elites de Santa Cruz un discurso que
dispute el modelo con alternativas para todo el país. El entrevistador preguntaba
si se podría concluir que después del 4 de mayo Santa Cruz no se separaría. Y
García Linera respondió que jamás lo permitirían los cruceños, el Estado nacional
y las ffaa. Pensaba que las elites cívico-empresariales, profundamente aisladas
internacionalmente, no apuntaban a ello sino a “una especie de algo más allá del
federalismo”. Como mensaje a la región, cuando preguntado por la posibilidad de
diálogo, García Linera dijo que el Gobierno “está dispuesto a flexibilizar el idh
sustancialmente”. Afirmaba que la nueva cpe y los estatutos debían ser compa-
tibilizados y legalizados en el Congreso. Y concluía, “Si se quiere ceder, esto se
resuelve en cuatro horas”.319
El 4 de mayo en Santa Cruz, el Estatuto fue aprobado por el 83% de los votantes,
según la Corte Electoral Departamental, y por el 51% según los cálculos del Go-
bierno, que descontaba la abstención respecto de la última elección en el mismo
distrito, y los votos por el No. En las zonas de colonización como Yapacaní y San
Julián, la abstención habría sido muy alta, o directamente se impidió la votación,
registrándose también enfrentamientos con decenas de heridos.320 En un mail
318 Su tono y postura en la exposición en televisión era de profesor, y exponía mientras solicitaba
que pasaran las imágenes que acompañaba su presentación. “A ver si cambiamos el cuadrito”,
pedía, e incluso en una oportunidad salió de cámara para hacer avanzar el slide siguiente de
la presentación. Mostraba claramente el objetivo del Gobierno de promocionar la gestión
priorizando el tema económico, dejando de lado otros temas como la inclusión indígenas y
las autonomías.
319 García Linera predecía una “crispación” con intensificación de las tensiones intrarregionales
cuando se comenzara a exigir el cumplimiento de las promesas del Estatuto, en temas como
tierras, aumento de salarios y seguro universal de salud prometidos. También veía “tensiona-
mientos” con indígenas y colonizadores y los pequeños propietarios. “La lucha de clases está
llegando a Santa Cruz”, decía, porque “la clase obrera y el oficinista les van a cobrar cuentas”
(El Deber [2008]).
320 Lo informaba el periódico La Prensa, desde Santa Cruz. Publicó que “La Villa Primero de
Mayo, Nueva Esperanza y el Plan Tres Mil son los principales bastiones del Movimiento
Al Socialismo (mas) en la ciudad de Santa Cruz, mientras que San Julián, Cuatro Cañadas,
San Pedro, Yapacaní, Comarapa y Montero se convirtieron en refugios de los movimientos
sociales que rechazan el Estatuto Autonómico. La Corte Departamental Electoral (cde) de
394 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Santa Cruz admitió que en estas zonas habrá problemas durante el referendo por el Estatuto
Autonómico”.
321 Otra asesora del cejis que había participado del debate en la Asamblea, Pilar Valencia, agregaba
que el Gobierno daría la autonomía pero “agujereada” por las autonomías indígenas. De ese
modo, el mas potenciaría procesos interesantes que hasta ese momento no había impulsado.
la guerra de la aprobación 395
Con su legalidad cuestionada por el Gobierno, si algo eran los estatutos, era un
documento crítico a la política del mas y al proyecto de Constitución impulsado
por el Gobierno. En forma de artículos y de Estatuto, mucho de su contenido era
antes un manifiesto político que una normativa institucional. Así quedaría claro
en el debate político que tendría lugar alrededor de los estatutos que iban siendo
aprobados, debate en el que entró el Gobierno a pesar de tener como estrategia
principal el objetivo de desconocerlos. Carlos Romero y Juan Manuel de la Quin-
tana discutieron su contenido de forma detallada, y también hubo mención a sus
elementos más polémicos por parte de García Linera y otros. El preámbulo del
Estatuto marca el tono de la propuesta, abriendo el texto con la declaración de que
“El Departamento de Santa Cruz, que antes de la formación del Estado boliviano
poseía, en virtud de la Ordenanza de Intendentes de 28 de enero de 1782, un alto
grado de autonomía para manejar las competencias relativas a Justicia, Hacienda,
Administración y Guerra, y que tenía ya unos límites territoriales y una delimita-
ción político-administrativa definida […] bajo los principios del Estado Social y
Democrático de Derecho, y los elementos esenciales de la democracia establecidos
en la Carta Democrática Interamericana suscrita por Bolivia en 2001 […]”.322
Uno de los puntos más polémicos era la definición de “pueblo cruceño”, que
podemos leer en contraste con la definición de “pueblo boliviano” considerada
en el primer capítulo de esta tesis. El Artículo 161 de Estatuto cruceño decía
así: “De acuerdo al Convenio 169 de la oit y el Convenio de Naciones Unidas
sobre Pueblos Indígenas, el pueblo cruceño reconoce con orgullo su condición
racial mayoritariamente mestiza. Su obligación de conservar la cultura y promo-
ver el desarrollo integral y autónomo de los cinco pueblos indígenas oriundos
del departamento: Chiquitano, Guaraní, Guarayo, Ayoreo y Mojeño”. Wilfredo
Chávez, desde el Ministerio de Justicia consideró al Estatuto como racista, en
especial por la mención a una “condición racial”. El relator de la onu sobre
Pueblos Indígenas, Rodolfo Stavenhagen, criticó la intención de Santa Cruz de
aprobar el Estatuto y calificó este Artículo de ilegal, racista y atentatorio contra
los derechos de los pueblos indígenas.
La mención al convenio 169 y la Declaración de Naciones Unidas, citada
erróneamente en el Estatuto cruceño como “convenio”, parecía una provocación
Para ella, hasta entonces el mas había priorizado la gobernabilidad y el Estado Unitario, y la
coyuntura de disputa con los departamentos podría dar lugar a procesos interesantes para los
pueblos indígenas. El tema étnico y de la política referente a los pueblos indígenas era uno de
los temas polémicos del Estatuto. Un columnista cruceño que lo defendía en el diario El Deber,
José Mirtembaum, defendía “equilibrar el texto constitucional del mas que da privilegios a
los indígenas frente a los mestizos”. A pesar de la diferencia de niveles entre una Constitución
y un Estatuto, este intento de ponerlo uno enfrente al otro era una constante en el discurso
autonomista de Santa Cruz.
322 Texto completo del Estatuto (Departamento de Santa Cruz de la Sierra [2007]) elaborado en
diciembre y aprobado en referendo el 4 de mayo.
396 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
323 Algunos indígenas recibían salario en la prefectura de Santa Cruz, y también tenían sus orga-
nizaciones indígenas amigas del autonomismo departamental y opuesto a las organizaciones
indígenas históricas, nucleadas en la cidob, que defendían más bien la autonomía indígena.
la guerra de la aprobación 397
325 El artículo 86 del Estatuto cruceño faculta al departamento a la definición de políticas para
aprovechamiento y protección de los recursos naturales renovables. También se llama a apro-
bar por ley departamental el Plan Departamental de Ordenamiento Territorial y el Plan de
Uso del Suelo, aunque aclarando que sería “en el marco de las leyes básicas nacionales que
regulan este procedimiento”. Se establece también una futura ley de tierras, en el artículo 102,
otorgando al Gobierno Departamental competencia sobre el derecho de propiedad agraria, la
regularización de los derechos, la distribución, redistribución y administración de las tierras
en el departamento de Santa Cruz. El Estatuto también reconoce, sin embargo, la necesidad
de evitar “grandes extensiones de tierras improductivas, por ser contrario al interés colectivo
y no cumplir ninguna función social ni económico-social”.
la guerra de la aprobación 399
326 También se señalaban vínculos con la Conferencia Liberal de América Latina; con eeuu; y con
Carlos Montaner y Álvaro Vargas Llosa, intelectuales conservadores y críticos de los Gobiernos
progresistas o de izquierda de la región. La red se completaba con podemos, que Ochoa de-
finió como la presencia mediática del Comité Cívico, mencionando la estrategia de la derecha
corporativista de Bolivia, con acción en varios frentes: Comités cívicos, partidos, mutación de
partidos, prefectos que se autodenominan falazmente gobernadores (en el Estatuto) y medios de
comunicación, Marinkovic (presidente del Comité) e Ivo Kuljis (cainco) tienen sus medios de
comunicación. Accedí a sus puntos de vista en un evento organizado por la Embajada de Bolivia
en la Argentina. Véase también Ochoa Urioste (2006).
400 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
327 El voto a favor de los estatutos fue de 80,2% en Beni; 81,8% en Pando; y 80,1% en Tarija. El
Gobierno había apostado por la abstención e indicaba que el abstencionismo había alcanzado
en Beni 34,5%, en Pando 46,5% y en Tarija el 34.8%. Según la Ley Marco del Referendo, la
consulta es válida si supera el 50% de sufragios, en base a la lista de inscritos, pero el pedido
de anulación de las consultas se debía a que la Corte Nacional no las había autorizado. Su-
mando el No y la abstención en los cuatro departamentos, el Gobierno informaba que había
alcanzado el 49,96 % de los ciudadanos de la Media Luna (575.632 personas habilitados para
sufragar), presentando esa cifra como oposición a los estatutos Autonómicos promovidos por
prefectos y cívicos.
328 Magda Calvimontes también escribía: “Con relación a los estatutos aprobados por Camino al
Cambio (diputados de camino al cambio, senadores de camino al cambio, alcaldes de camino al
cambio, comité cívico de camino al cambio, federación de campesinos trucha creada por camino
al cambio, amigos, parientes, compadres y otras relaciones conocidas por la sociedad tarijeña
del entorno de camino al cambio), no merecen la pena analizarlos ni cuestionarlos, pues serán
considerados constitucionalmente, como una iniciativa legislativa de un grupo de ciudadanos sin
mandato, que decidieron hacer su propuesta, para que el día de mañana cuando, los verdaderos
la guerra de la aprobación 401
Una de las pocas buenas noticias para el mas provenidas de Santa Cruz, era
la reaparición del espacio político Santa Cruz Somos Todos, que ya había hecho
pronunciamientos a favor de la Asamblea Constituyente en septiembre y octubre
de 2007, y que presentaba propuestas de modificaciones al texto constitucional y
proyecto de Estatuto. Era un grupo de personalidades de la cultura, intelectuales
y otros (como el diputado de un Alejandro Colanzi y el rector socialista Jerjes
Justiniano), que no se identificaban con el mas pero tampoco con podemos y el
Comité Cívico, y que también tenían la particularidad de no ser identificados como
cuerpos extraños por parte de la sociedad “camba”, tal cual entienden a muchos
de sus coterráneos. Santa Cruz Somos Todos, era entendido más específicamente
como “la clase media de Santa Cruz”. Su posición frente al Estatuto era que, antes
de apoyarlo o rechazarlo, debía ser conocido por la población. Se dirigían a los
“cruceños y no cruceños que viven en el departamento”, buscando quebrar la
dicotomía camba-colla, y criticaban el centralismo pero también la “deuda social
negada”. Apoyaban el camino del diálogo y también la autonomía pero aprobada
en el marco de la Constitución. Era el camino que también buscaba explorar el
mas, pero que en la primera mitad de 2008 permanecía cerrado.329
representantes del pueblo tarijeño, quienes tengan el “mandato para elaborar de manera par-
ticipativa los estatutos lo realicen […] Si el Estatuto de Camino al Cambio y otros, habla en
nombre de la mayoría, es porque por tradición política ellos, que siempre han sido minoría pero
han gobernado este país, gracias a su democracia pactada, cuoteo y el prebendalismo, siguen
pretendiendo hablar por la mayoría, pero se olvidan que los “invisibles de antes” ya no más”.
329 Santa Cruz Somos Todos criticaba también a los líderes de la demanda autonómica denun-
ciando que no todas las voces cruceñas habían sido oídas en la elaboración del Estatuto, y
había observaciones como la falta de fuero sindical; la discriminación de pueblos indígenas
(cuyos representantes serían nombrados por una organización establecida por el gobernador);
y el centralismo hacia las provincias; la falta de reconocimiento a las minorías políticas y sub
regionales, entre otras. Documentos de sst disponibles en: http://santacruzsomostodos07.
blogspot.com/
402 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
del movimiento social. García Linera recordaba también que un indígena había
cumplido el sueño cruceño de explotar el Mutún [minerales] y que por primera
vez en 180 años se reconocía la diversidad de los pueblos.331
El resultado del referendo del 10 de agosto redibujaría el escenario político
boliviano y daría aire político al Gobierno aunque aún no sería suficiente para
frenar el avance de la oposición. Evo Morales y García Linera obtuvieron el apoyo
del 67,41% de los votos, con un amplio incremento del total de votantes. También
ocurría la ratificación de los prefectos opositores de Pando, Beni, Tarija y Santa
Cruz. Las máximas autoridades de Cochabamba y La Paz, también opositoras,
eran revocadas, y en Chuquisaca no hubo votación. El prefecto de Oruro estuvo
a punto de ser revocado, pero contra lo establecido en la ley y defendido por el
Gobierno antes de la votación, primó el criterio adoptado por la Corte, que exigía
para ser revocado un mayor número de votos respecto al original. Nombrando
interventores en los departamentos con prefectos revocados, la oposición ahora
tenía cinco Gobiernos y cuatro pasaban a ser del mas. El mas ganaba así dos
departamentos además de una ratificación histórica a nivel nacional.
El principal resultado que modificó el clima político era el aumento de apoyo
para Evo Morales, que había ganado en 95 de 112 provincias del país, a pesar de
que con la ratificación de los estatutos y el control de Prefecturas, hasta enton-
ces se había planteado un avance de la oposición en las regiones. La lectura que
prevalecía en la prensa, sin embargo, era la de la ratificación de las “dos Bolivias”
y la de una situación de empate entre Media Luna y Gobierno, a partir de que la
mayoría de los prefectos de la oposición también habían sido ratificados, lo que
también podía leerse sin duda como una nueva votación a favor de las autonomías.
El mapa de la victoria de Evo Morales y García Linera expresaba un apoyo de más
de dos tercios del país, en todas las regiones. La oposición a Evo Morales en Tarija
y Chuquisaca se reducía a las capitales, y el presidente había obtenido apoyo en
varias provincias de los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando (ganó en 27
de las 44 provincias opositoras). En varias regiones de Occidente había superado
el 95% de los votos.332
El mapa de “Nación Camba” había sido desarmado, se había pintando de
azul gran parte de un territorio que políticamente se pensaba como opositor y
trayendo una imagen diferente de la que dejaban la toma de aeropuertos para
impedir la presencia de Morales en algunas regiones. Sólo la franja de provincias
fronterizas con Brasil y cuatro ciudades capitales de departamento, en realidad,
eran los lugares que habían votado en contra de Evo Morales. La nueva situación
331 Entrevista de Amalia Pando, Radio erbol, 7 de marzo, Programa Cuenta Regresiva, disponible
en el sitio de la Vicepresidencia de Bolivia: http://www.vicepresidencia.gob.bo/
332 Ver Resultados http://www.cne.org.bo/resultadosrr08/wfrmPresidencial.aspx Por departa-
mento, el voto para Evo Morales obtuvo los siguientes resultados: La Paz 83,2%, Chuquisaca
53,8%, Cochabamba 70,9%, Oruro 82,9%, Potosí 84,7%, Tarija 49,8%, Santa Cruz 40,7%,
Beni 43,7%, Pando 52,5%.
la guerra de la aprobación 405
El nuevo mapa político. Elaborado por de la Unidad de Información para la Participación Ciudadana
de la Vicepresidencia de la República.
333 En una explicación de estratega legalista, la justificación de Quiroga fue que aprobando el
referendo se evitaba la convocatoria al referendo aprobatorio de la Constitución, porque la ley
de referendo indica que el presidente sólo puede convocar a un referendo por mandato consti-
tucional. Aún era posible, sin embargo, que el Congreso hiciera la convocatoria (ver la Razón,
28 de agosto, 2008). Los porcentajes electorales del mas habían sido: 3,71% en 1997; 20,94%
en 2002; 53,74% en 2005; 54,58% en 2006 (todos en primera vuelta con varios candidatos en
disputa); alcanzando en 2008 el 67,41% de la votación nacional, con 2.103.732 votos.
406 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
334 El 28 de agosto de 2008 Evo Morales promulgó el Decreto 29691, en el que se convocaba una
vez más a Referendo Nacional Constituyente, Dirimitorio y Aprobatorio, para el 7 de diciembre
de 2008, dando curso a la convocatoria hecha por Ley No 3837 de 29 de febrero de 2008 (y que
había sido rechazado por la Corte). También convocó a la elección de prefectos de los Depar-
tamentos de La Paz y Cochabamba que fueron revocados y de consejeros departamentales y
subprefectos, en circunscripción provincial, en todo el territorio nacional. Pero la ley aprobada
en el cerco de febrero le otorgaba al Congreso la facultad de hacer la convocatoria y por tal
motivo el 1 de septiembre, José Luis Exeni, hace conocer los impedimentos legales al presi-
dente, y emite la Resolución No 149/2008, donde desautoriza la votación y también reconoce
“las recomendaciones sobre el Padrón Electoral de los observadores de la oea” ordenando una
auditoría independiente del Padrón.
335 Uno de los cortes tuvo lugar en los campos San Alberto y San Antonio, en Tarija, afectando el
envío de gas que suple el 80% del consumo de la industria de San Pablo. Los medios de prensa
en Brasil, instaban al Gobierno Lula da Silva a tomar medidas. Santos Ramírez anunció pér-
didas millonarias y el Gobierno condenó los ataques calificándolos de terroristas. En el sur de
Chuquisaca, el corte del campo Vuelta Grande afectó el envío de gas a la Argentina. En Santa
Cruz, con la Unión Juvenil Cruceñista a la cabeza, se ocuparon y saquearon los edificios públicos
de inra, sin (Impuestos), entel, canal 7, Migraciones, Aduana, Superintendencia Forestal
y otras. La televisión también había filmado la agresión de la ujc al jefe departamental de la
Policía de Santa Cruz.
408 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
336 Las relaciones con el Gobierno de George Bush eran tensas, por cuestiones políticas como el
descontento norteamericano con el estrechamiento de relaciones de Bolivia con Irán (Mora-
les visitó Irán y Libia, correspondiendo la visita de Ahmadinejad del año anterior). De parte
de Bolivia, había denuncias de intromisión de la representación estadounidense y de usaid
en asuntos políticos internos. El embajador incluso había ironizado que no le extrañaría que
Evo Morales quisiera cambiar la sede de Disney World, después de que Morales dijera que
se debiera cambiar la sede de la onu, por demoras en aeropuertos y dificultades para asistir
que había sufrido. Días después de la expulsión de Goldberg, la administración Bush incluyó
a Bolivia en la lista de países que no colaboran con la lucha contra el narcotráfico. Las decla-
raciones de Hugo Chávez generaron malestar en las ffaa. La rivalidad de Evo Morales con
eeuu data del tiempo en que ese país colaboraba con la política de erradicación total de la
coca en el Chapare.
la guerra de la aprobación 409
por el Gobierno de Bolivia con los sectores opositores. En la reunión con los
presidentes, Evo Morales criticó el intento de golpe cívico-prefectural.337
El 12 de septiembre, el plan de la Media Luna todavía no había sido abortado
y Rubén Costas promulgaba la Ley Departamental número 7, que hacía referen-
cia al “proceso de transferencia de competencias exclusivas del Departamento
Autónomo de Santa Cruz”, de acuerdo a la Disposición Transitoria Primera del
Estatuto aprobado el 4 de mayo, y que servía de marco para incorporar al Estado
Departamental las instituciones tomadas por los manifestantes. En el Artículo 2
de la ley se establecía que “Todas las instituciones públicas del Gobierno Nacional
que a la fecha se encarguen de la administración de alguna de las competencias
exclusivas del Departamento Autónomo de Santa Cruz, establecidas en el Artí-
culo 6º del Estatuto del Departamento Autónomo de Santa Cruz dentro de esta
jurisdicción departamental, se incorporan a la estructura orgánica del Ejecutivo
Departamental del Gobierno Departamental Autónomo de Santa Cruz”.338
Pero la Masacre del Porvenir sería el límite al avance de la Media Luna. Si la
escalada no frenaba y las organizaciones sociales decidían movilizarse en contra
de los autonomistas, no era difícil imaginar un escenario de guerra civil. De eso
se hablaba en las calles de Bolivia, en sus programas de radio y de televisión.
Pero después de la masacre de Pando el diálogo fue abierto y por primera vez
desde la llegada de Evo Morales al Gobierno tendría éxito, como veremos en el
próximo capítulo. De algún modo, después de un mes de reacción desesperada,
el país asimilaba los resultados de los dos tercios obtenidos por Evo Morales en
el revocatorio (cf. Schavelzon [2008b]). Con el encarcelamiento de Leopoldo
Fernández, ex parlamentario y ministro de Banzer, luego electo como parte de
la estructura heredada de adn por podemos y perteneciente al núcleo duro de
la Media Luna, la cantidad de las Prefecturas opositoras se reducía a cuatro, con
dos prefectos revocados, uno detenido y dos desde el principio en manos del mas.
En la versión de los hechos, que tenía la gente de Leopoldo Fernández, quienes
lo apodaban “cacique”, y que en gran proporción se exilió en la ciudad fronteriza
brasilera de Brasileia, (hubo cientos de exiliados, después de la masacre, cuando
comenzaron las detenciones), se acusaba por los hechos al alcalde de Cobija “Chi-
quitín” Becerra y a su primo Weimar Becerra, ex constituyente y miembro de la
Directiva de la Asamblea, y ambos del mar, aliado al mas en la región. Viajando
con Weimar hacia Oruro, para la sesión final de la Constituyente en diciembre de
337 Hubo una investigación de la fiscalía y otra de una comisión de unasur. El 24 de septiembre
la unasur formó la Comisión Investigadora de la Masacre de Pando, designando a su frente
al abogado argentino especialista en derechos humanos Rodolfo Mattarollo. Ver el informe
de unasur (2008a), Indymedia (2008), Declaración (unasur [2008b]) y El Deber (2008).
338 En el artículo 5, se agregaba: “Se transfieren a título gratuito a favor del Gobierno Departa-
mental Autónomo de Santa Cruz todos los inmuebles y bienes públicos de las instituciones del
Gobierno Nacional que administren alguna de las competencias exclusivas del Departamento
Autónomo de Santa Cruz”. Ver: Ley de la Asamblea Departamental de Santa Cruz (2008).
410 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
339 Antes de iniciarse la carrera de autos por la cual había podido volver, lo metieron preso en
La Paz por tener mal la placa de la moto, cuando había ido a probar el camino para la carrera
nacional. Salió gracias a una llamada al primo diputado, contaba. Después no le querían dejar
competir en la carrera porque no tenía cinturón de seguridad y dijo que “si él no comía no
comía nadie” y que si no le dejaban salir cortaría el paso de la ruta y nadie correría. Ganó la
carrera nacional por 26 segundos. Lo habían intentado tentar con Miss Guayrá, pero priorizó
la carrera.
la guerra de la aprobación 411
5000 carnet que usaron brasileros para votar por él. La Corte Electoral está con
ellos. Hacer un referendo ahí es perder, decía.340
El ayudante personal de Leopoldo, le contó que cuando era ministro de
Gobierno y Evo presionaba en el Chapare, le llevó un maletín de dinero y Mo-
rales no lo recibió. Weimar elogiaba a Evo, pero lo veía solo. ¿De qué sirve que
trabaje 18hs?, preguntaba. Cerca del final de la Asamblea Constituyente, en 2007,
a Weimar lo habían llamado amigos preguntando cuánto valía su voto. De los 4
constituyentes que el mas tenía como aliados en Pando, dos se habían “desmar-
cado”. Uno era de esperarse, decía Weimar, porque era sobrino de Leopoldo
Fernández y del presidente de la Corte Departamental. Pero el otro era firme, y
había trabajado con él en el taller de autos. Lo debían haber amenazado fuerte,
pensaba, y agregaba “el demonio está en Pando”. Decía que había que conseguir
armas y meterle con todo para el referendo de aprobación de la Constitución.
“Ahora es a bala”, acotó Roberto Aguilar, que manejaba la camioneta y se pre-
paraba para comandar la última sesión de la Asamblea Constituyente, en Oruro.
Ambos coincidían en que sería difícil evitar muertes.
340 Aunque la gente había salido por primera vez en 30 años en contra de Leopoldo, Hay que aliar-
se con todo el mundo para ganarlo, decía. Pensaba que con el tema de la tierra y de recursos
naturales se podría ganar en la Media Luna. Le había pedido a Evo que lo pusiera tres meses
de viceministro de Tierra sin sueldo, “la pega más fuerte de Oriente”, porque veía a Almaraz
“aplazadísimo”. Y también pensaba que había que cambiar a algunos comandantes y a dos tercios
de la Policía. En 2010 Weimar asumiría como Director de Desarrollo Forestal, denunciando en
los medios el tráfico de madera.
412 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
341 Entre otras actividades, la fBDM organizó un viaje a Cuba con algunos constituyentes, que fue
saludada por un artículo de Fidel Castro, en su papel de analista en la prensa escrita y digital de
la isla. El director de la Fundación, Guido Riveros, en conversación personal comentaba cómo
trabajó para que el gobierno y la oposición reconocieran este espacio. Para convencer a podemos
llamaron a Cossío, para convencer a Evo pensó en Fidel y llamó al embajador de Cuba.
342 Por otra parte, desde enero de 2008 la Representación Presidencial para la Asamblea Consti-
tuyente (repac) había iniciado tareas de difusión del texto constitucional en actividades por
el acuerdo y la constitución abierta 417
todo el país y en los medios de comunicación. Imprimió ejemplares del texto y, “para convencer
a la clase media”, creó un personaje que imitaba a una mujer ama de casa que buscaba refutar
las críticas y rumores que se escuchaban sobre la Nueva Constitución en los medios. Los
constituyentes participaban de los eventos. La Vicepresidencia también realizaba actividades,
como los eventos con intelectuales invitados, por ejemplo Dussel, Laclau, Negri, Zemelman,
Spivak, con exposiciones comentadas por el vicepresidente. Estos eventos pueden ser vistos
como espacios de demostración de apoyo al gobierno en la búsqueda de legitimidad y apoyo
político a la Constitución, que sería medida en el referendo, como otra importante instancia
en la construcción del centro. Además, el vicepresidente de la Asamblea, Roberto Aguilar,
realizó una gira por Inglaterra, Alemania y España, para “socializar” el proceso constituyente.
Y hubo también varios viajes al Ecuador, que concluía su Asamblea a fin de julio, iniciada en
septiembre del año anterior, y tendría su referendo dos meses después.
343 Los tres libros están editados por fes-ildis y fbdm. En el primer libro, Romero escribe
sobre tierra y pueblos indígenas, y, entre Böhrt y Alarcón, se separan el resto de los temas de
la Constitución (Böhrt, Alarcón, Romero [2008]). En otro libro, Böhrt y Chávez discuten la
posibilidad de compatibilización estatutos, y hay un capítulo de Torrez sobre “Herramientas
para un diálogo” (Böhrt, Chávez, Tórrez [2008]); El tercer libro es el que narra cómo se al-
canzó el acuerdo en el Congreso (Böhrt, Romero, Peñaranda [2009]). Torrez muestra que los
temas conflictivos en la Constitución se distribuían de la siguiente manera: rol de los pueblos
indígenas (17%), autonomías (22%), reformas políticas (19%), justicia (17%), tierra (12%),
régimen económico (11%) y derechos (2%). Demás está decir que para la Media Luna las
controversias eran más numerosas.
418 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
344 Albó recuerda cómo en La Glorieta había todavía un parlamento unicameral, que sale en
Oruro, y que incluso la copia que se entregó a Evo ya era distinta también a la de Oruro.
Había cosas insensatas puestas para negociar, veía Albó, como la jerarquía que ponía primero
Constitución, luego decretos y al final leyes, que era evidentemente para negociar y después
lo sacaron muy rápido. Recordaba temas en los cuales “ideólogos urbanos” hacían una defensa
sólida, pero que después simplemente lo arreglaban agregando una palabrita. Fueron ajustes
que permitieron llegar al referendo, decía Albó, y para eso la aprobación de Oruro había sido
un paso adelante.
el acuerdo y la constitución abierta 419
345 La información proviene del texto “Cuarenta días que conmovieron a Bolivia y un pacto político
forzado” cuya versión en borrador me fue facilitado por Böhrt. La versión final sería publicada
en Romero; Böhrt; Peñaranda (2009).
346 En uno de los trabajos vinculados a este espacio técnico de discusión, Tórrez (2008:83) escribe
sobre las competencias educativas, que estaban creando controversias entre el Estatuto cruceño
y la Constitución aprobada en Oruro, y que para él debería ser exclusiva del Gobierno nacional.
Pero agrega un comentario de sentido común que permite sacar interesantes conclusiones. Agre-
ga que el hecho de que sea competencia exclusiva no impide que los departamentos tengan la
competencia de legislar el desarrollo de la normativa nacional, atendiendo a sus particularidades
420 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
históricas y culturales. Y de hecho es lógico pensar, decimos nosotros, que el hecho de que
un tema se defina en Ley nacional no impide que desde la representación departamental del
parlamento o Asamblea Legislativa –de hecho la brigada Cruceña no es pequeña– las regiones
puedan imprimir su mirada en la legislación nacional, como podría haber sido también en la
Asamblea Constituyente, y ocurrió al menos, dentro de la bancada del mas.
347 “En el rostro de García Linera se dibujó una sombra de enorme duda e incredulidad”, dijo
Böhrt, por los fracasos anteriores en intentos de diálogo. El vicepresidente de la República
aceptó iniciar las gestiones, a pesar de las dudas (abi, 21 de octubre, 2008).
348 En una reunión convocada por el Senador Ruiz en Tarija, el Alcalde, el prefecto, el rector
defendieron la posición de abrir el diálogo frente a la oposición de las otras 22 entidades ta-
rijeñas presentes, que finalmente fueron convencidas. Los hechos de Pando contribuyeron a
que el conalde avalara la gestión. Incluso el prefecto detenido habría avalado que hubiera
diálogo, al evaluar que eso lo beneficiaría. La versión de los tarijeños era que el gobierno
decretó Estado de Sitio en Pando para que el diálogo fracasara. Según el podemista Ruiz, la
detención de Leopoldo Fernández era un “torpedo” del ala radical del gobierno. La firma del
documento se postergó y, como había una movilización de los “ponchos rojos” cercando el
Palacio de Gobierno, Mario Cossío debió salir escondido, con chaleco antibala y camuflado
en el vehículo de un ministro.
el acuerdo y la constitución abierta 421
349 Ruiz relata que después de enterarse de lo ocurrido en Pando, García Linera llegó a la reu-
nión, amenazó con encarcelar a Cossío, criticó los referendos organizados con dinero público
y estaba “con un estado de ánimo muy negativo, agresivo, exaltado… con una ira contenida
muy grande”. Según Ruiz, García Linera dijo que estaba ahí solamente porque el Presidente
se lo había pedido y que él hubiera preferido no asistir. Habría dicho “yo he estado preso cinco
años por poner un par de petardos a plantas de alta tensión; ustedes han hecho cosas mucho
peores y merecen estar presos de por vida” (Peñaranda [2009:167-168 y 173]).
350 Otro factor mencionado por Romero era que las movilizaciones no habían logrado paralizar la
dinámica económica, ni afectar la canasta familiar ni la economía popular, gracias a dispositivos
implementados por el gobierno desde emapa para garantizar el abastecimiento alimentario.
Él había intervenido directamente en ese tema, al haber sido nombrado poco tiempo antes
ministro de Desarrollo Rural Agropecuario y Medio Ambiente (mdrayma), luego de una au-
tocrítica del gobierno a la estrategia de “guerra económica” con prohibición de exportaciones,
en la que se había embarcado en meses anteriores.
351 Por Santa Cruz participaron Urenda, Asbún y Strauss. Por la fam participaron Revilla y
otros; Colanzi y Ricardo Pol estuvieron por un; el presidente del senado, Óscar Ortiz; Böhrt
y Gamal Serham por podemos. Reaparecían varios actores protagónicos de la Asamblea. Raúl
Prada y asesores del Pacto de Unidad, como Adolfo Mendoza, también estuvieron presentes.
Por Chuquisaca estuvo el constituyente de podemos Jaime Hurtado y el asesor del Comité
Institucional “Chunca Gutiérrez”.
422 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
352 Los acuerdos fueron firmados por la fam y el resto de las prefecturas. Romero menciona que
aunque los prefectos no hubieran firmado, sus representantes sí habían firmado un acta dónde
se registraba un 80% del capítulo de autonomías con acuerdos. Urenda y otros autonomistas
lo habrían firmado el 1 de octubre, indica Romero. Romero también informa que hubo dos
audiencias de concertación con representantes de los pueblo indígenas en cidob y conamaq,
con quienes se acordó los contenidos de la autonomía indígena. También una comitiva de la
región del Chaco, con la cual se consensuaron los contenidos de la autonomía regional.
el acuerdo y la constitución abierta 423
353 Participaron del espacio de diálogo congresal: Peredo, Rojas, Navarro, Herbas del mas, Ortiz,
Vázquez, Franco, Montenegro y el constituyente Serham por podemos, además de Ruiz y
Böhrt. Romero representaba al gobierno y por un estaba los diputados Colanzi, Villavicencio
y el constituyenteRicardoPol. El mnr aportó con el senador Mario Justiniano, los diputados
Roxana Sandoval y Fernando Romero y el constituyente Richter. Böhrt da cuenta de la autori-
zación de Tuto Quiroga y de la posición contraria al diálogo de los representantes congresales
de podemos, sólo flexibilizada al final.
424 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
354 Otro medio de prensa citaba sus declaraciones de esta manera: “Vengo a la marcha como afiliado
a la cob, como afiliado al conalcam, como afiliado a la Confederación de Campesinos y
como afiliado a la Confederación de Colonizadores”.
el acuerdo y la constitución abierta 425
355 Marinkovic decía que tres veces le habían intentado ocupar el Comité, porque un imbécil
presidente del Comité antes que él les dio espacio en el predio de la institución; y que estaba
intentando hacer gestiones para conseguir un nuevo espacio fuera de ahí. Sobre la toma de
instituciones, la atribuía a la federación de universitarios, que después se descontroló y dio
lugar a ladrones que llegaron desde el campo. Decía que Santa Cruz era el departamento
menos racista dando como ejemplo que todos asistían todos los años al desfile de paceños en
el aniversario de La Paz, y mencionaba que incluso en el directorio del Comité había paceños.
356 Para Böhrt, la mesa paralela de octubre empezó con Romero, Novillo, presidente de la cámara
de diputados y autoridad del mas en el Congreso y el senador Tarijeño Roberto Ruiz. Los
parlamentariosde Santa Cruz y Beni eran la parte dura de podemos, que aspiraba a que el
mas no pudiera convocar el referendo para aprobar la Constitución. Böhrt también menciona
426 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
la participación de Doria Medina y Santos Ramírez, y describe que por las diferencias internas
de podemos y la posición intransigente de varios, él y Ruiz “se representaban a ellos mismos”
a diferencia de Romero y Novillo, que participaban de las reuniones en representación del
mas. Se reunían cuando todo parecía destinado al fracaso, decía Böhrt, “pero no podíamos
permitir que la violencia nos ganara” (2009:188-189). Tuto Quiroga habría estado en un prin-
cipio cerrado a la posibilidad de un acuerdo. Pero después se flexibilizó y tanto él como Evo
Morales y García Linera eran informados de cada avance en las negociaciones, autorizando
y posibilitando políticamente que la mesa clandestina funcionara y pudiera tomar decisiones
que pasarían al Congreso. En el espacio paralelo eventualmente también participaban otros
actores, como autoridades de gobierno convocadas por el tratamiento de algún tema, o par-
lamentarios de la oposición y ex constituyentes.
357 Sobre la informalidad e importancia de los espacios paralelos, el constituyente Richter, que
también participó en algunas instancias, decía que no se trataba de una mesa paralela sino
“informal”. Y también comparte, en entrevista de Peñaranda, una anécdota de su propia
el acuerdo y la constitución abierta 427
Además del tema de la reelección, los temas que frenaban el acuerdo y que
luego se fueron consensuando eran la reversión de tierras, las concesiones de
servicios públicos, la forma del senado, la elección de autoridades de la Corte Elec-
toral y la propuesta del mas de que la reforma de la Constitución fuera realizada
por mayoría absoluta. La oposición había acercando una primera lista con una
docena de observaciones, pero que con el pasar de los días fue siendo aumentada
con nuevos temas. Como vimos en el capítulo 1, la oposición también exigía la
reintroducción de los términos “nación” y “república”; la libertad de expresión y
de prensa; el control social; la gestión de recursos naturales; la aclaración de los
límites de la libre determinación de los pueblos.358 Sobre la reelección, la discusión
era si una vez aprobado el nuevo texto, Evo Morales estaría habilitado a uno o
dos mandatos, dependiendo de si se contabilizaría o no el mandato iniciado en
2006, y que en realidad sería medio mandato. En autonomías, se incorporaba lo
de Cochabamba, que transfería 24 nuevas competencias para los gobiernos auto-
nómicos de los departamentos, consideradas pocas, sin embargo, para la bancada
cruceña que tomaba el Estatuto autonómico como referencia.359
Según los protagonistas, entrevistados por Peñaranda (2009), el acuerdo se
desencadenó después del viernes 19 de octubre, cuando la marcha estaba cerca de
La Paz y el ala dura de podemos,comandada por el presidente del Senado, Óscar
Ortiz, dio un ultimátum demandando presentar en 24 horas la redacción alternativa
de lo que se había estado debatiendo. El pedido parecía imposible de cumplir, y
una nueva maniobra de podemos para tensionar el diálogo. Pero Romero logró
presentar las nuevas redacciones de artículos, gracias al trabajo anticipado, con cerca
de 180 artículos modificados, de un total de 411 que tenía el texto constitucional
(2009:196). Esa sería la propuesta que se transformaría en texto constitucional,
luego de una primera sesión concluida en la madrugada en que se aprobó una “ley
interpretativa” con la cual el Congreso se autorizaba a realizar cambios en el texto
aprobado en Oruro.360 A las 2:45 comenzarían a ser considerados los artículos
modificados, que eran leídos mientras iban saliendo de la impresora. A las 8 de la
mañana comenzó la sesión final, con los parlamentarios del mas mascando coca
y los de la oposición manteniéndose despiertos con café y cigarrillos, cuando la
marcha que había salido de Caracollo ya había entrado en La Paz.
La ley de convocatoria a los referendos aprobada estableció para el 25 de enero
de 2009 la votación por la ratificación de la Nueva Constitución, y para el 6 de
diciembre de 2009 la elección de presidente y parlamentarios. Los nuevos pre-
fectos, que pasarían a llamarse “gobernadores”, conforme había sido introducido
por los estatutos, serían elegidos en abril de 2010, junto a alcaldes y asambleístas
regionales. El lunes 20 de octubre Evo Morales se había trasladado a la localidad
de Ventilla para recibir a los marchistas y caminó junto con ellos las últimas 9
horas hasta la plaza Murillo, frente al Congreso, junto con sus ministros. Los ma-
nifestantes estuvieron un día frente al Congreso, escuchando a grupos folklóricos
y pernoctando allí junto a Morales, que permaneció en la plaza. Fue frente a la
multitud que Evo Morales, a las 12:52 del medio día, llorando emocionado,361
promulgó la Ley de Convocatoria al referendo aprobada por 106 parlamentarios,
uno sólo más de los dos tercios necesarios.362
Romero y Novillo encabezaron el trabajo técnico de modificación de artí-
culos y esta vez no fue Santos Ramírez, sino García Linera y Torrico quienes se
360 La “Ley Interpretativa” establece que es facultad del Honorable Congreso Nacional contribuir
al proceso constituyente y podrá realizar los ajustes necesarios sobre la base de la voluntad
popular y del interés nacional por ley especial del presente Congreso aprobada por dos tercios
de votos de sus miembros presentes. Los ajustes no podrán afectar la esencia de la voluntad del
constituyente, también decía el artículo votado. (ver República de Bolivia, octubre de 2008).
361 Según el periódico La Prensa (22 de octubre, 2008): La alegría invadió el centro político de La
Paz. El Congreso aprobó las convocatorias a consultas. Mientras cantaba el Himno Nacional,
el Jefe de Estado se quebró en llanto casi inconsolable. Llegó a él Iván Canelas, el vocero
presidencial, y las lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas del comunicador. Acudieron
también Isaac Ávalos, de la Federación de Campesinos; Fidel Surco, líder de la conalcam,
y Pedro Montes, ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (cob), y sollozaron.
362 La pregunta del referendo sería: “¿Está usted de acuerdo con refrendar el texto de la Nueva
Constitución Política del Estado, presentado por la Asamblea Constituyente y ajustado por
la Comisión Especial de Concertación del Honorable Congreso Nacional, que incluye los
consensos logrados en el diálogo entre el gobierno con los prefectos y representantes muni-
cipales sobre autonomías, incorporando el resultado de la consulta sobre el artículo 398 a ser
resuelto en este mismo referendo y que la misma sea promulgada y puesta en vigencia como
nueva Ley Fundamental del Estado boliviano?”.
el acuerdo y la constitución abierta 429
ocupaban de sumar votos y “hacer amarres” para alcanzar dos tercios. El mas
tenía 80 congresistas y necesitaba 25 votos de la oposición. El ministro Quintana
semanas antes había advertido en conferencia de prensa que podrían aprobar la
convocatoria con mayoría simple modificando la ley de convocatoria a referendo
que se había aprobado con el cerco de febrero. El argumento servía para que la
oposición advirtiera que con o sin ellos habría convocatoria. Esa era la situación
que estaba en el aire en realidad desde el triunfo del mas en el revocatorio del
10 de agosto. La ley fue aprobada con 9 votos de un, 9 de podemos y 8 del
mnr a favor del acuerdo. Era lo que se había buscado durante todo el 2007 en
la Asamblea Constituyente, sin éxito, y que ahora se demostraba que era posible.
Como en otras oportunidades, hubo quejas nuevamente desde el mas de que
congresistas que participaron activamente proponiendo reformas, y que fueron
aceptadas, dejaron la votación o votaron en contra.
Entre las decenas de modificaciones introducidas, una preocupación a la que
la oposición había sido particularmente sensible tenía que ver con la propia super-
vivencia política de los partidos presentes en la negociación, a partir de las normas
y estructura del sistema electoral. Eso hizo que el Senado y las circunscripciones
plurinominales fueran repuestos en el orden constitucional, cuando en Oruro o
en versiones anteriores habían sido eliminados. También se extendió a un año el
mandato de los parlamentarios que estaban en funciones, fijando las elecciones
para diciembre de 2009 y no para inmediatamente después de aprobado el nuevo
texto. Ese tema trababa las negociaciones finales, después de ya definidos todos
los ajustes del texto. Tener elecciones de inmediato, decía Romero, era obligarlos
a votar a favor de su tumba política.363
Para sellar el acuerdo, Evo Morales renunciaba a aspirar a una segunda
reelección. Suya había sido la decisión de consensuar cambios en la Constitución
con la oposición, y también la de ceder en este tema tan sensible. Así, mientras el
Congreso extendía su mandato, Evo Morales lo reducía, porque su primera gestión
de sólo 3 años, sería contabilizada como mandato completo. Para Romero “ese
es un desprendimiento objetivo, inverosímil, indubitable, incontrastable. De tal
modo que está en la conciencia del pueblo boliviano, está en la ética del sistema
político, está en el testimonio de nuestros veedores de la comunidad internacional
363 Según relató el diputado Gustavo Torrico, la oposición planteó que ellos no querían acortar el
mandato y que pedían que se ponga una cláusula transitoria que permita que concluyan hasta
enero de 2011. Unidad Nacional planteó que se lleve adelante la elección en diciembre de 2009
y nosotros aceptamos, luego vino la oposición a decir que sea en mayo de 2010; les dijimos
que ya no va más, que fuimos sinceros, que ya estiramos demasiado, que ya hicimos todos los
ajustes, que nos parecía que eran caprichos y no tenían sentido y que bueno entremos de una
vez a Congreso y aprobemos. Luego de eso la oposición vino con otra idea, plantea que sea
en diciembre de 2009, otra vez, pero que previamente se realice un referendo consultándole
a la gente si quiere que el Presidente vaya a una reelección y si quiere que se modifique o se
cambie la fecha de la elección, lo que parece una irracionalidad.
430 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
que esto fue así”. Y poco antes de que la marcha ingresara a La Paz, cuando lue-
go de haber cedido en ese tema esperaba que podemos fijara su posición final.
Romero decía a la prensa: “de nuestra parte ya dimos todo”.364
Y el acuerdo del Congreso fracturó la agrupación podemos, primera minoría
también en el Congreso, con el sector más extremo, representante de Beni, Pando
y Santa Cruz, que votaron en contra de las leyes que sellaban el acuerdo. Pese a una
posición inicial dura, y de haber repetido hasta el cansancio que la “Constitución
del mas” había sido aprobada ilegalmente con sangre, Tuto Quiroga acompañó
a sus constituyentes del Occidente y avaló el acuerdo. Si no lo hacía, corría el
riesgo de quedar aún peor colocado con la ruptura de los parlamentarios de su
fuerza política acompañando el acuerdo a pesar de su posicionamiento contrario.
Los protagonistas comentan que el convencimiento dentro de podemos sólo se
concretizó sobre el final, y que las posiciones contrarias, como la del presidente
del Senado Óscar Ortiz y otros cruceños, ya no tenían demandas fuertes que no
hayan sido atendidas. La posición pública de Quiroga en los días siguientes sería
atribuirse los méritos del acuerdo, con el que se abría conseguido aliviar los pe-
ligros contenidos en el texto anterior.365
No obstante, al igual que un de Doria Medina –que declaró que el 95% de
las observaciones habían sido incluidas– y el mnr, Tuto Quiroga participaría
poco después en la campaña por el No a la Nueva Constitución. En el momento
del acuerdo, desde Estados Unidos, el líder cívico Branko Marinkovic desconoció
también el acuerdo. Rubén Costas llamaba a formar un Frente Amplio electoral
para votar por el No. Y desde El Nuevo Día, periódico de Santa Cruz, se evaluaba
que el acuerdo había sido una alianza entre el mas y los partidos tradicionales
contra la oposición autonomista de Oriente. Sin embargo, este diario en su
364 Carlos Romero declaró: No es verdad que la reelección constituya un factor de entrabamiento
para el diálogo, la oposición trasladó el tema al final, postergando probablemente porque
quería aparentar que este era un factor de entrabamiento, pero no es un tema estructural que
trabe los acuerdos. El Presidente de la República obtuvo más de dos tercios de votos el 10 de
agosto, y pese a esa legitimación emergente de las urnas el mas le ofrece generosamente a
cambio de viabilizar la aprobación e implementación de la Nueva Constitución. En verdad,
jurídicamente la elección y reelección deberían correr para lo venidero, sin contar este pe-
riodo constitucional actual. Algunos partidos políticos consideraron que eso era excesivo, el
mas y el Presidente de la República renunció a la posibilidad de reproducir el control de la
administración pública por la vía electoral en un segundo periodo constitucional, después de
adelanto de elección que se propone (a partir de clippings con resúmenes de periódicos).
365 Quiroga declaró: el acuerdo incorporó la autonomía departamental con facultades legisla-
tivas y administrativas, y se dejó de lado el proyecto totalitario garantizando las libertades
básicas y derechos fundamentales de los ciudadanos, la propiedad privada y dejando de lado
las atribuciones todopoderosas que tenía el denominado control social, quienes antes podían
pedir la renuncia de autoridades elegidas por el pueblo. También se garantiza el derecho de
los padres de familia de elegir el tipo de educación para sus hijos, decía Quiroga a los medios.
También decía que con una Constitución clara se podrán atraer inversiones de los que antes
no hubieran arriesgado el capital.
el acuerdo y la constitución abierta 431
editorial reconocía que “el proyecto absolutista con los indígenas como escudo
para perpetuarse en el poder” había sido abandonado o, más bien, diferido para
más adelante. Desde la resignación, y anhelando como siempre la caída de los
campesinos e indígenas del Gobierno, un Senador de Podemos declaraba que la
Constitución duraría lo mismo que Evo en el poder.
Mientras algunos se preocupaban de destacar su papel en el acuerdo para
asociar su nombre a ese hecho político constituyente, desde Omasuyus llegaba
un documento de “El Mallku” Felipe Quispe, titulado “¡traición al movi-
miento indígena y popular! Evo Morales y el mas acaban de arrodillarse
nuevamente ante la derecha, los racistas y la reacción”.366 El carácter no retroac-
tivo del límite a la propiedad máxima de la tierra fue el principal punto de crítica
de las fuerzas sociales descontentas, aunque Romero explicaba que la reforma
agraria no se afectaba porque los que no cumplieran la Función Económico
Social tendrían de todos modos sus tierras revertidas. Disconforme, también
se escucharía después del acuerdo a Silvia Lazarte, quien manifestó a la prensa
“nadie me informó sobre lo que debía ocurrir estos días en el Congreso”. Román
Loayza también fue crítico, y declaró que “era mejor que los parlamentarios hagan
desde un principio todo el trabajo, ya que en menos de 48 horas se cambió todo
lo construido durante el tiempo de vigencia que tuvo la Asamblea”. Raúl Prada,
en cambio, escribía: “El Congreso, declarado constitucional, hará después ciento
cuarenta y cuatro modificaciones, revisando ciento veintidós artículos, empero
no podrá cambiar el espíritu constituyente, la voluntad constituyente, expresada
en la estructura misma de la Constitución, en la visión de país y en el modelo de
Estado; manifestando esta voluntad principalmente en la parte declarativa de la
Constitución y derivando consecuencias importantes en la parte orgánica de la
misma” (Prada [2010e]).
Carlos Romero, en entrevista que realicé meses más tarde, citaba como con-
diciones que posibilitaron el acuerdo al resultado del revocatorio que cambió la
correlación de fuerzas; a la polarización extrema desde mediados del 2006; el apoyo
internacional; especialmente el límite que el país sintió después de la masacre de
Pando; y de modo fundamental, decía, la decisión de Evo Morales de respaldar
las modificaciones en el proyecto de Constitución, que había sido ya aprobado en
“grande, revisión y detalle”. Evo Morales fue importante, nuevamente, cuando
después de 17 horas de espera en la plaza Murillo, los mineros detonaban cachorros
de dinamita y se proponían sobrepasar el anillo policial para invadir el Congreso,
expulsar a los parlamentarios que no alcanzaban un acuerdo, y clausurarlo. Sólo
366 Felipe Quispe criticaba el respeto a la propiedad privada que ya no sería sujeta a reversión,
lo que sería contradictorio con las declaraciones de Evo Morales en sentido de “destruir el
capitalismo”, decía el dirigente; también criticaba en el documento la vuelta al esquema vigente
de Congreso y elecciónde parlamentarios; la no retroactividad para reversión de latifundios;
y “que las justicia comunitaria había sido restringida”. Documento firmado por El Comité
Político del Movimiento Indio Pachakuti – MIP. Chukiyawu Marka, 21 de octubre de 2008.
432 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
con la voz del presidente, que explicó que era la oposición la que buscaba una
excusa para suspender la sesión, los manifestantes más radicalizados estuvieron
de acuerdo en continuar esperando. Antes también el presidente había suplicado
paciencia a los “ponchos rojos”, que también amenazaban con tomar el parlamento,
y les había explicado que era el sector oligárquico el que tomaba instituciones.
En su discurso de promulgación de la ley, Evo Morales declaró que “digan
y hagan lo que hagan, no volverá el neoliberalismo a Bolivia” y anunció la tran-
sición al Estado Plurinacional Autonómico. También dijo “Siento de verdad que
este proceso de cambio no se interrumpe”, “Siento que ya no soy importante para el
proceso de cambio, hay nuevos líderes”, “Puedo irme al cementerio contento porque
he cumplido con el pueblo” y “a partir de este momento, todos los hermanos y
hermanas empezarán la campaña para que –como decía nuestro compañero de la
Central Obrera Boliviana– la aprobemos con el 100 por ciento. Especialmente las
bolivianas y bolivianos campesinos, como los sindicatos obreros. También pedi-
mos a la gente de la ciudad sumarse para refundar Bolivia”. El diputado potosino,
Cesar Navarro, saludaría también el acuerdo, y calificaría a la Nueva Constitución
como “uno de los productos más importantes de nuestra historia”. Evo Morales
también declararía después del acuerdo, que en la Constitución de Oruro habían
incluido temas estratégicamente pensados para negociar. Lo mismo me diría de
los estatutos un ex asesor técnico de la Asamblea: tenía “exabruptos” pensados
para ser rebajados en un posterior acuerdo. Esta estrategia llama la atención, no
porque sea una forma poco habitual de negociación, sino porque la misma sólo
pudo llevarse a cabo una vez concluida la Asamblea Constituyente.
Esta misma posición sería también revelada más adelante también por García
Linera: “y ante la necesidad de contar tarde o temprano con dos tercios de los
sectores medios de la derecha que viabilicen su aprobación, el Pacto de Unidad
diseñó una estrategia que consistía en incorporar en el borrador de la Constitución,
artículos con una posición más radical de lo necesario y sostenible históricamente,
para luego proceder a enderezar la redacción hasta donde el movimiento social
requería y podía sostener, obteniendo con ello los acuerdos necesarios que des-
traben la aprobación por dos tercios de los votos, ya sea en la Constituyente o en
el Congreso. ¿Era posible otra ruta de aprobación de la Constitución por la vía
de la fuerza de movilización? Por supuesto!!! Pero ello requería una sublevación,
una insurrección que pasara por encima de todos los otros contrapoderes aún
presentes del viejo Estado” (2011b:142).367
367 García Linera continuaba: “Y como había sido previsto, sentados en la mesa del diálogo, en
medio de la mirada de representantes de unasur, de la oea, de Naciones Unidas, se procedió
a incorporar correcciones al borrador de la Constitución. Consultando cada coma que se modi-
ficaba a las organizaciones del Pacto de Unidad y a la cob, se hicieron retoques a la estructura
inicial del texto enviado por los constituyentes al Congreso. Al transcurrir las horas, la ‘estrategia
envolvente’, daba los resultados. Se cambiaba el texto allí donde precisamente se había doblado la
vara de manera intencionadamente exagerada, para que en la negociación se pudiera ‘enderezarla’
el acuerdo y la constitución abierta 433
a modo de concesión que sume apoyos electorales y sociales. Al final, el texto Constitucional
incorporó visones y derechos mínimos de otros sectores de la sociedad, pero se lo hizo de tal
manera que quedaron articulados en torno a un sólido tronco constitucional rector, dominante,
de los intereses, derechos y proyecto estatal de las organizaciones indígenas campesinas obreras
y populares. Fue una construcción de hegemonía que consolidó el proyecto de Estado, economía
y sociedad construido por los movimientos sociales como el único proyecto nacional-general
existente”. (:145)
434 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
la campaña para la aprobación del texto, que luego del acuerdo congresal se daba
por hecho. Los tres temas eran para el vicepresidente “los tres temas generadores
de los conflictos que nos separaban, las rajaduras de la vida social, quebraduras de
Estado [que] hoy son parte del texto”. La derecha se había quedado sin propuestas
ni nada que ofrecer, decía, y veía que ya no tenía líderes ni programa. Calculaba
que en unos años volvería a surgir una oposición, como un nuevo tren que pasará
dentro de diez años. Pero decía que los que fueron al cabildo (no decía del millón,
y hablaba de 500 o 200 mil personas) tenían su proyecto incorporado en la Cons-
titución. Veía como actitud testimonial casi intrascendente los que seguían duros,
que si no se subían a la rueda de la historia serían triturados. El que se opone a este
texto, decía, se opone a la demanda autonómica y al cabildo. Y afirmaba que todo el
programa acumulado en 180 años de vida republicana ahora había sido incorporado
como Constitución, y que eso lo estaba encabezando el presidente Evo, señalaba.
Con el texto constitucional definitivamente aprobado en el referendo de
enero de 2009, al que se llegó después de una campaña bastante sucia en que
los partidos que contribuyeron al acuerdo congresal se opusieron duramente al
texto que habían revisado García Linera continuaría en su papel de exponer de
forma sofisticada la interpretación del mas sobre el proceso político y su lugar
en la historia boliviana. Podía sonar a apología, a discurso que clausuraba la lucha
política imponiendo un panegírico o exaltación de un Estado nuevo como punto
de llegada y revolución victoriosa. Pero ese era el tono que requería un discurso
que se proponía poner las palabras de una época en una disputa de versiones y
significados propios de un innegable momento de cambios políticos.
Lo escuché directamente en el Palacio de Telecomunicaciones de La Paz, en
marzo de 2009, con una nueva presentación de su lectura del proceso político,
en la inauguración de la Escuela de Fortalecimiento y Formación Política “Evo
Morales Ayma”, organizado por la agrupación Los Satucos, del diputado Torrico,
por entonces todavía importante figura del Gobierno. En su conferencia, definía al
Estado como máquina de poder político que monopoliza las decisiones, y hablaba
del problema de construir un “yo colectivo” que represente a todos. Ese es el don
del poder, la hegemonía, el liderazgo y el misterio del Estado, decía. Mencionaba
a Marx, Weber y Gramsci, y empleaba la frase de Zavaleta Mercado “los parientes
pobres de la burguesía”, para explicar el bloque que en 1952 logra articular al resto
de la sociedad detrás de su proyecto. Ahora “somos nosotros los que estamos cons-
truyendo un nuevo discurso colectivo”, comparaba, y destacaba que era a través de
las ideas que se distinguía el nuevo Estado, porque “no hay nada más idealista que
el Estado”, decía. Era una mirada analítica que ubicaba al Estado Plurinacional
como fase histórica análoga a la iniciada en 1952 con la Revolución Nacional.368
368 Las ideas que el Estado Plurinacional dejaba atrás eran las del neoliberalismo, que García
Linera explicaba como apoyado en las siguientes bases: privatización que traería recursos para
modernizar la economía; la globalización como hecho irreversible al que había que sumarse
el acuerdo y la constitución abierta 435
La diferencia con 1952, explicaba, era que el núcleo del nuevo bloque eran
ahora los indígenas, articulado a urbanos vecinales, clase obrera y pequeños grupos
de clase media. Y ejemplificaba los cambios con la imagen de las madres que antes
no querían que su hijo hablara en aymara. Así vivió Bolivia hasta hace 3 años,
afirmaba. El nuevo bloque, explicaba García Linera, a diferencia del 52 no era
homogéneo, y lo graficaba comparando la vida de Evo con la suya: no frecuen-
taban las mismas fiestas ni escuelas, él había podido viajar y hacer una maestría;
pero ahora se articulaban en un mismo bloque de poder. Hasta 2005, exponía, se
mantuvo la idea de rosca, de familias que se casan entre sí. García Linera decía
que con un bloque de poder plurilingüístico y cultural, el Estado ahora iría a ser
también plural, como el bloque de poder que ahora estaba en el Gobierno.
En su caracterización histórico-política, García Linera (2008c y 2008d)
presenta “como hipótesis de trabajo” el que desde septiembre de 2008 culmina
la crisis del Estado neoliberal y se da origen a la construcción del nuevo Estado.
Se trata de la fase plurinacional, que sucede a la neoliberal vigente desde 1986; a
la fase nacionalista que tiene origen en 1952; y la fase liberal, que le antecediera.
García Linera entiende la victoria de Evo Morales en 2005 como un marco que
tiene correlato en las decisiones estatales que comenzaron a tomarse especialmente
en términos económicos, pero que hasta la resolución del proceso constituyente
aún estaba consolidado de forma inestable. Sólo después de septiembre de 2008,
explicaba el vicepresidente, ocurrió el “punto de bifurcación” (concepto de Pri-
gogine utilizado por él ya desde hacía diez años atrás) en que el bloque de poder
emergente se consolida. Y es ahí donde se resuelve la situación de “empate catas-
trófico”, expresión de cuño gramsciano popularizada también por él en Bolivia,
“en que aún lo viejo no permitía a lo nuevo imponer sus determinaciones”.369
petrolera era del 5,9%. Después de la nacionalización de 2006, los ingresos por los impuestos
directos de hidrocarburos aumentaron de 180 millones entre 2000 y 2005, a 2400 millones
de dólares en 2009 con la renegociación de precios y el aumento de exportaciones, pese a la
caída del precio internacional.
372 El programa para la próxima gestión (mas 2009a) se titulaba “Un plan para la Bolivia del Siglo
xxi: moderna, industrial, satelital, con salud para todos, autoabastecida en su alimentación,
unida, democrática, ejerciendo un liderazgo energético en la región, exportadora de electrici-
dad, hierro y con su propia industria automotriz”. Se elaboró también un documento para la
campaña electoral con “cien logros del periodo 2006-2009” (mas [2009b]). El relato de García
Linera actualizado al momento de publicación puede verse en la siguiente entrevista otorgada
a La Jornada (García Linera [2012])
438 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
373 Raúl Prada continuaba, en el texto De las contradicciones (2010) afirmando que “La base más
problemática de las contradicciones tiene que ver con la genealogía de las tecnologías de
poder, los diagramas de fuerza, el mapa de las instituciones, las normas y procedimientos.
En la medida que estas técnicas se mantienen, perduran, se sedimentan, son recurrentes en
las formas de gobierno, en las políticas públicas, en las disposiciones institucionales, en esa
misma medida entran en contradicción con las transformaciones dibujadas en el horizonte
plurinacional comunitario y autonómico”.
442 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
universal abstracto de tipo moderno. Por lo tanto, al igual que entre los cívicos
de Sucre, por detrás de una cerrada defensa de la causa autonómica, podían en-
contrarse signos de transversalidad ideológica. El prefecto Costas manifestó en
algún momento su interés “social” y cuando me dirigí al Comité Pro Santa Cruz
para escuchar la opinión de sus líderes, fui recibido por su vicepresidente segun-
do que había militado en la Juventud del Partido Comunista, en el movimiento
estudiantil de la ful, había sido exiliado de la dictadura de Banzer y hacía críticas
por izquierda al Gobierno de Morales, parecidas a las que se escuchaba desde la
“izquierda nacional”.374
La Media Luna se había cohesionado y surgido como sector político con
fuerza, además, no con Evo Morales sino más bien antes, con Sánchez de Lozada
y especialmente con Carlos Mesa, representante puro del liberalismo de La Paz
(cf. Mesa [2008], Gutiérrez [2008]). La de Oriente era una propuesta regionalista,
sin una definición clara para el resto de los temas que estaban en discusión en la
Asamblea, y fue de ese modo que dejó su marca en la Constitución. No busca-
ban la conservación de lo viejo, como sería el signo principal en la visión de los
sectores liberales mestizos, pero no tenían una propuesta alternativa al mas más
allá de la autonomía “plena”. Durante la Asamblea Constituyente, Oriente no
dudaba en rechazar escenarios de diálogo, mientras el mas buscaba incorporar
las autonomías pero en un modelo que las limitaba. Había intereses políticos aso-
ciados e intentando orientar un reclamo que se había vuelto popular, algunos de
ellos con directo interés de frenar el gobierno indígena de izquierda; pero como
el nombre de este sector político lo indica (Oriente, Santa Cruz, Nación Camba,
Media Luna), se trataba de un reclamo regional, con algunas expresiones de tipo
étnico: camba vs. Colla, o “mestizos” en sentido de “no indígenas”.
Después del conflictivo 2008, el Gobierno del mas reconsideró su posición
y decidió incorporar el reclamo autonómico a su propuesta, en términos cerca-
nos a los propuestos por Oriente. Ya había aceptado la autonomía, pero fue sólo
entonces que decidió ceder a todos los reclamos que habían quedado sobre la
mesa, y fue de ese modo que alcanzaría un centro para fundar el nuevo Estado.
El Gobierno aceptó no subordinar las leyes departamentales a decretos presiden-
ciales, con la modificación en la jerarquía de las normas jurídicas, en el Artículo
410. Los decretos bajan a un cuarto lugar, por debajo de las leyes nacionales, es-
tatutos autonómicos, y también legislación departamental, municipal e indígena.
Antes de las leyes, en la jerarquía establecida, sólo la Constitución y los tratados
internacionales tienen más autoridad, mientras en la versión de Oruro tratados
y Constitución, junto a leyes nacionales y decretos, se ubicaban por arriba de las
374 El vicepresidente del Comité, Nicolás Rivero, veía en el gobierno del mas la intensión de
fragmentar el país, con el proyecto de las autonomías indígenas, al mismo tiempo de concen-
trar poder, y también lejos de una “visión universal” con la que él se identificaba. Ver Paredes
Mallea (2003) y Rivera, J. A. (2008)
444 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
375 La formulación de muchas competencias fue modificada, algunas pocas desaparecieron o apa-
recieron sin haber estado en el proyecto anterior, y también hay repeticiones. Muchas de las
competencias privativas del nivel central del Estado ahora aparecen como “exclusivas”, con lo
cual pueden delegarse. Algunas eran en la versión de Oruro concurrentes y ahora pasaron a ser
exclusivas, haciéndolas delegables pero no automáticamente. Entre las competencias que ahora
pueden ser transferidas al departamento, se incluyen algunas importantes como: régimen elec-
toral; comunicaciones; recursos naturales estratégicos; recursos hídricos; biodiversidad y medio
ambiente; política forestal y régimen general de suelos; seguridad social; sistema de educación
y salud; reservas fiscales respecto a recursos naturales; política fiscal; administración de justicia;
políticas y régimen laborales; deuda pública interna y externa; régimen de la tierra. En el “catálogo
de competencias” se incluyen algunos errores, como las que figuran como exclusivas pero ya están
presentes entre las municipales y departamentales, también aparecen competencias que antes no
figuraban, y “biodiversidad y medio ambiente” aparece tanto como exclusivas y como privativa.
376 Sobre la igualdad de jerarquía, Romero refutaba la crítica de que se volvería inmanejable y daba
el ejemplo del Poder Ejecutivo y Legislativo en que ninguno le da órdenes al otro aunque tenían
funciones diferentes. Los distintos niveles autonómicos, de igual modo, tienen competencias
el acuerdo y la constitución abierta 445
federal, autonómico, unitario, descentralizado, nunca son más que rótulos que
cambian de sentido según el contexto.378
La opinión del autonomismo radical de Juan Carlos Urenda (2009) parece
ir en el mismo sentido, reconociendo la falta de uniformidad en el texto. Urenda
propone la figura de “El Estado Catoblepas”, utilizada recientemente por Mario
Vargas Llosa y empleada para explicar “didácticamente” la Constitución apro-
bada en 2009, en una edición bilingüe. La Nueva Constitución, para Urenda,
contiene el germen de su propia inviabilidad, a partir de cinco contradicciones
descritas por el autor de la siguiente manera: 1) el principio de igualdad vulne-
rado por el racismo expreso que impregna su texto; 2) el sistema democrático
erosionado por el control social tipo fascista; 3) el régimen de autonomías de-
partamentales anulado por un sistema competencial torpemente centralizado;
4) el desarrollo económico limitado por la tendencia al estatismo comunitarista
y un régimen de inversiones sobre recursos naturales absolutamente desalen-
tador y; 5) la justicia como función esencial del Estado, que tiene en la justicia
comunitaria el germen de un mar de injusticias. (2009: 7). Urenda habla de una
“conversión sin fe” del Gobierno al autonomismo. “Sin fe”, nótese, pero “con-
versión” al fin. Los cinco niveles de gobierno garantizarían la ingobernabilidad
y llama a realizar un frente de la Media Luna con aliados en las ciudades para
resistir la Constitución. Su estrategia es un pacto que se plasme en una ley de
reforma de la Constitución.
Si bien los delegados de los departamentos habían estado cerca de aprobar
el régimen de autonomías del mas, su opinión se mantuvo crítica, y fueron los
representantes de Oriente en el Congreso también los que hasta al final mantu-
vieron una línea de no acercamiento con el Gobierno y su propuesta. Para los
sectores de la Media Luna, el punto de comparación para medir si se trataba o
no de autonomía no era el Estado centralista anterior, sino el que se perfila en
el proyecto de Estatuto aprobado en cuatro departamentos. En la comparación
del Estatuto de Santa Cruz con el régimen de autonomías de la Constitución,
Juan Carlos Urenda indicaba en entrevista con el periódico El Mundo de Santa
Cruz (urenda, 2008b), que 56,3% de las competencias no estaban cubiertas;
29% habían sido cubiertas con limitaciones, sujetas a una ley nacional; y que sólo
14,5% habían sido completas completamente. Previsiblemente, entonces, antes
378 Según el resumen de La Prensa del 22 de octubre, citado por Peñaranda (2009:198), pese a la
oposición de los cívicos de la Media Luna, las regiones fueron incluidas en el proyecto. En
el diálogo de Cochabamba la autonomía regional aparecía como opcional pero en la versión
aprobada tendría una Asamblea regional con facultad deliberativa, normativo-administrativa
y fiscalizadora, aunque no sería elegida por voto popular. Además, contaría con un órgano
ejecutivo de atribuciones menores y con los miembros de su asamblea regional elegidos en cada
municipio junto con las listas de candidatos a concejales municipales. Serían los chaqueños
de Tarija quienes comenzarían primero a darle sentido concreto a estas discusiones, en 2010,
después de su aprobación.
448 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
El perfil indefinido de muchas partes del nuevo texto constitucional tenía que
ver directamente con disputas de poder económico entre sectores empresarios
y trabajadores. Además de autonomistas, los políticos de la Media Luna eran
sensiblesa las preocupaciones de este tipo, dados los fuertes vínculos de las cá-
maras y asociaciones empresarias con los representantes políticos de la oposición
al mas en la Asamblea Constituyente y el parlamento. Para muchos, eran jus-
tamente esas preocupaciones las que habían dado lugar al reclamo autonómico.
Santa Cruz era orgullosa de su sector productivo, y así como había sido con los
constituyentes cruceños de podemos, los legisladores de Oriente expresaban
la voz de las cámaras empresariales del agro, de la explotación forestal de otros
recursos naturales. Así se impusieron cambios importantes en la última versión
del texto constitucional que, según Romero, fueron negociados directamente
con los sectores empresariales, garantizando así un apoyo a la aprobación del
referendo que no era posible alcanzar tratando directamente con los represen-
tantes políticos.380
A pesar de la importancia que la reforma agraria y el régimen de recursos
naturales tiene para el espíritu de la Constitución de indígenas, campesinos y la
agenda de los movimientos sociales surgida en los años de lucha, tras consultas
con Oriente realizadas por el parlamentario del mnr, Fernando Romero, en el
momento de la revisión del Congreso, se incluyeron modificaciones que preservan
el status quo en temas en los cuales se podría haber esperado una reforma más
profunda. Tras el acuerdo, la Nueva Constitución establece que la explotación
de recursos naturales renovables de forma exclusiva por parte de indígenas en
sus territorios será “sin perjuicio de derechos adquiridos por terceros” (art. 30);
sobre las concesiones sobre recursos naturales, electricidad, telecomunicaciones
y servicios básicos, se afirma que deberán adecuarse al nuevo ordenamiento ju-
rídico pero que “en ningún caso supondrá desconocimiento de derechos adqui-
ridos” (cláusula transitoria octava). En este caso, estaba en juego el futuro de las
poderosas cooperativas de servicios, especialmente fuertes y vinculadas al poder
político en Santa Cruz.381
380 Entre las modificaciones exigidas por los sectores del poder económico en la última versión
del proyecto, se incluía la autorización a “la producción, importación y comercialización de
transgénicos” cuya prohibición definida en el proyecto aprobado en Oruro, fue modificada por
“la futura regulación por Ley” (art. 409). Los delitos contra el medio ambiente, en la última
versión del texto, dejan de ser imprescriptibles (Art. 111), aunque “quien viole el régimen
constitucional de recursos naturales” es incluido entre los delitos clasificados en el artículo
124 como “traición a la patria”.
381 Romero explicaba el funcionamiento de mesas informales donde participaron distintos acto-
res políticos, en Octubre 2008, para destrabar el acuerdo. En entrevista a El Deber del 22 de
Octubre, Romero decía que el ministro de aguas, René Orellana, le demostró a saguapaz,
cooperativa de aguas, que el sistema de concesiones anterior es desventajoso frente al sistema
de licencias. La opinión de la cooperativa era “que el Estado quería barrer con todos sus bienes
y apropiárselos”, pero en el diálogo se alcanzó el consenso incluido en el texto constitucional,
de que “estos recursos no podrán ser objeto de apropiaciones privadas y tanto ellos como sus
servicios no serán concesionados y están sujetos a un régimen de licencias, registros y autorizaciones
conforme a ley”. El tema tan sensible para los bolivianos que habían protagonizado dos gue-
rras del agua, expulsando a las empresas concesionarias de Cochabamba y El Alto, ahora era
450 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
382 El informe agregaba que “las propiedades mayores a 4.000 hectáreas abarcan una superficie
entre 14 y 16 millones de hectáreas distribuidas en más de 2.000 unidades productivas en las
cuales se puede estar criando aproximadamente 3 millones de cabezas de ganado bovino, lo que
equivale a casi la mitad del ganado existente en el país que alcanza a 6,2 millones de cabezas
de ganado bovino. Una afectación de las propiedades a partir de 5.000 hectáreas, implicaría
la reversión de aproximadamente 7 millones de hectáreas y la reducción de aproximadamente
1,4 millones de cabezas de ganado vacuno, lo que podría representar que este sector ganadero
deje de percibir un ingreso bruto presunto de cerca a 400 millones de dólares. Esta situación
podría generar un cuadro de conflicto muy agudo, sobre todo si se considera que la tendencia
de los emprendimientos ganaderos es a crecer, debido al incremento de la demanda de carne
vacuna. Asimismo se debe considerar que no toda la superficie de una propiedad es igualmente
aprovechable, existen porciones que no pueden ser utilizadas sea por sus cualidades o porque
las normas ambientales prohíben el uso. Esta situación plantea una interrogante respecto de
cómo se podría operar la reversión de las superficies excedentes a 5.000 hectáreas. Si es vo-
luntaria por parte del ganadero, éste podría ceder las áreas in-aprovechables, lo cual implicaría
que el Estado no gana en tierra para ser redistribuida; por el contrario, si es el Estado el que
escoge, la tendencia será a revertir lo mejor de las tierras, con lo que el ganadero perdería en
los hechos la totalidad de su propiedad”. (documento “ayuda memoria” cedido personalmente
por el autor).
452 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
383 Otro dato indica que desde 2006 se reconocieron 15 millones de hectáreas a indígenas de
tierras bajas, en las 190 tco luego llamadas tioc. Esa cantidad es lo que generaba desde
sectores campesinos la crítica de “latifundistas” a sus compañeros de tierras bajas.
454 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
En alianza tensa con los pueblos indígenas de tierras altas y tierras bajas, en la ela-
boración del proyecto de Constitución, tenía lugar una matriz política que surgía
de distintas miradas de izquierda, socialistas, de defensa de la soberanía nacional, o
quizás incluso resabios del clasismo que fuera dominante en la izquierda boliviana
hasta la Marcha por la Vida. Podemos unificar como “izquierda nacional” a este
sello que dejó su marca en la Nueva Constitución, tal el rótulo con que se reconoce
a parte de la izquierda boliviana (y latinoamericana), y que provee al Gobierno
del mas el corte político que lo identifica. Era quizás la mirada dominante entre
los constituyentes del mas, y es también la que puede verse como mirada de la
mayoría de los campesinos que formaron el Instrumento Político e ingresaron
al Estado. Antes que plurinacionalidad y las tesis del indianismo katarista, que
fueron fundamentales en la Constitución, los sindicatos campesinos y coloniza-
dores llegaron con un reclamo de justicia social; de recuperación de la soberanía
sobre los recursos naturales, de empleo y lucha contra la pobreza, e incluso con
un anti-imperialismo de izquierda que creció en la década anterior y permitió el
apoyo masivo al “Movimiento al Socialismo” de Evo Morales.
Adopto el término “izquierda nacional” porque incluye las vertientes naciona-
listas y socialistas que le dan origen y que no tienen, en realidad, ningún término
que las unifique. Es claro que la izquierda clasista es opuesta al nacionalismo tanto
desde el punto de vista histórico como ideológico –basta pensar en las discusiones
de la Segunda Internacional– pero lo cierto es que en este proceso, estas posicio-
nes se acercaban, ambas como expresión del gobierno del pueblo y de la política
ante todo de control del poder estatal. Quizás como posición natural de una iz-
quierda que se siente boliviana, busca el gobierno de todos y critica la potencial
“fragmentación” –del país o del sujeto revolucionario– encontrada por ellos en
la política indígena. No utilizo la expresión “izquierda nacional” en referencia a
los que de hecho se definen con esa categoría, que apenas se refiere a un grupo
limitado de los que estaban en esta línea. Y debe quedar claro que este bloque da
lugar y apoya en el proceso constituyente a las reformas pluralistas y la propuesta
el acuerdo y la constitución abierta 455
384 Debemos aclarar también que el escenario político no era el del indianismo de los 60 que se
oponía tanto a la izquierda como a la derecha por racistas y discriminadores. La vertiente que
identificamos con el pluralismo indianista, de hecho, tenía entre sus componentes a intelec-
tuales provenientes de la izquierda clasista, y que se habían alejado de la idea que trataba la
espiritualidad indígena como alienación, veía a la comunidad indígena como feudalismo que
debía poner en movimiento las fuerzas productivas para emanciparse, y no tenía problemas
con la “monoculturalidad”. Esta izquierda, además, abrazaba la idea de autonomía y se refe-
renciaba en la experiencia de la Guerra del Agua en 2000, con horizontes no estatales en sus
planteamientos políticos. Raúl Prada era el ejemplo más claro en la Constituyente, aunque
muchos técnicos de las organizaciones indígenas tendían a estar en el mismo lugar político.
456 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
385 Entre otras pocas ocasiones, a lo primero hizo referencia García Linera en su discurso de asun-
ción al segundo mandato (22 de enero 2010); a lo segundo, Evo Morales en la promulgación
de la Nueva Constitución, 7 de febrero de 2009.
el acuerdo y la constitución abierta 457
Pero, una vez más, vemos que este avance decidido en dirección del intervencio-
nismo estatal viene matizado por otras determinaciones, como la igualdad jurídica
de las distintas formas de organización económica, la importancia de la “armonía
con la naturaleza” y el modelo del “Vivir Bien”, inspirado en la cosmovisión de los
pueblos indígenas, que será trabajado en el último capítulo. Respecto a los recursos
naturales, el Artículo 351, establece que el Estado asumirá el control y la dirección
sobre la exploración, explotación, industrialización, transporte y comercialización
de los recursos naturales; “poniendo candado” a lo establecido en el decreto de
nacionalización del 1 de Mayo de 2006. Pero al mismo tiempo, y después de la
revisión del Congreso, se agrega que no se tratará de todos los recursos naturales
sino de los recursos naturales “estratégicos a través de entidades públicas, coope-
rativas o comunitarias, las que podrán a su vez contratar a empresas privadas y
constituir empresas mixtas”. De esta forma, se hacen concesiones tanto al sector
empresarial como a los indígenas comunitarios y a las cooperativas; permitiendo la
participación de empresas privadas, pero también abriendo la posibilidad de formas
comunitarias de gestión no totalmente controladas por el Estado.388
Incluso las partes más estatistas y más pluralistas de la Constitución no dejan
de articular los distintos imaginarios presentes en el mas. De ahí su forma abierta
e indefinida. De ese modo, en el Artículo 306, el Modelo Económico se define
como plural y “orientado a mejorar la calidad de vida y el ‘vivir bien’ de todas las
bolivianas y los bolivianos”. En el mismo artículo, la economía plural se define
como constituida “por las formas de organización económica comunitaria, estatal,
privada y social cooperativa”. En octubre, la oposición sólo agregó la “seguri-
dad jurídica” entre los principios de la economía plural, que incluyen también
reciprocidad, solidaridad, complementariedad, redistribución, sustentabilidad y
transparencia.389
388 En otro inciso se aseguraba el control y la participación social en la toma de decisiones para
la gestión y administración de los recursos naturales. Pero en octubre se modificó para que el
control y la participación social sólo fuera para “el diseño de las políticas sectoriales”. También
se establece que “el Estado podrá suscribir contratos de asociación con personas jurídicas,
bolivianas o extranjeras, pero debiendo asegurarse la reinversión de las utilidades económi-
cas en el país”. Y en el artículo 124 se define que la violación del régimen constitucional de
recursos naturales es delito de traición a la patria, que merece la máxima sanción penal. En
la versión de Oruro, sin embargo, la redacción era más fuerte. Se consideraba traición a la
patria el “Que realice actos para la enajenación de los recursos naturales de propiedad social
del pueblo boliviano en favor de empresas, personas o estados extranjeros”.
389 En este artículo de la Nueva Constitución, se incluye también un inciso que remite a la idea de
potencializar la economía comunitaria con el excedente de la de mercado: “La economía social
y comunitaria complementará el interés individual con el vivir bien colectivo”. Pero en otro
inciso del mismo artículo 306, otra tradición política –enmarcada en el Estado de Bienestar
antes que en la de lo comunitario– metió la mano y entonces se define también que “El Estado
tiene como máximo valor al ser humano y asegurará el desarrollo mediante la redistribución
equitativa de los excedentes económicos en políticas sociales, de salud, educación, cultura, y en
la reinversión en desarrollo económico productivo”. El ser humano había sido una inclusión
460 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Artículo 311.
I. Todas las formas de organización económica establecidas en esta Constitu-
ción gozarán de igualdad jurídica ante la ley.
II. La economía plural comprende los siguientes aspectos:
1. El Estado ejercerá la dirección integral del desarrollo económico y sus
procesos de planificación.
2. Los recursos naturales son de propiedad del pueblo boliviano y serán ad-
ministrados por el Estado. Se respetará y garantizará la propiedad indivi-
dual y colectiva sobre la tierra. La agricultura, la ganadería, asi [sic] como
las actividades de caza y pesca que no involucren especies animales pro-
tegidas, son actividades que se rigen por lo establecido en la cuarta parte
de esta Constitución referida a la estructura y organización económica
del Estado. [Nota: la última frase fue incluida en octubre de 2008 y está
repetida en el artículo 349].
3. La industrialización de los recursos naturales para superar la dependencia
de la exportación de materias primas y lograr una economía de base pro-
ductiva, en el marco del desarrollo sostenible, en armonía con la naturaleza.
4. El Estado podrá intervenir en toda la cadena productiva de los sectores
estratégicos, buscando garantizar su abastecimiento para preservar la ca-
lidad de vida de todas las bolivianas y todos los bolivianos.
5. El respeto a la iniciativa empresarial y la seguridad jurídica.
6. El Estado fomentará y promocionará el área comunitaria de la economía
como alternativa solidaria en el área rural y urbana.
de último momento en Oruro, e iba en contra de los avances realizados en la Nueva Consti-
tución del Ecuador, con el reconocimiento de derechos de la naturaleza, a partir del respeto
de la cosmovisión indígena.
el acuerdo y la constitución abierta 461
390 Sobre estas críticas y otras, como las vinculadas a la despatriarcalización, ver Mamani Huallco
(2011).
462 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
391 Soliz Rada vincula en un mismo cuadro de relaciones al Gobierno del mas, ong, el pro-
yecto plurinacional e intereses imperialistas en Bolivia. Véase “El Indigenismo y usaid”
(2009), “Evo y usaid” (2010a) y otros artículos compilados en: http://www.rebelion.org/
mostrar.php?tipo=5&id=Andr%E9s%20Soliz%20Rada&inicio=0 o http://bolpress.com/a.
php?autor=25
el acuerdo y la constitución abierta 463
392 Stefanoni expresa también estas críticas en el artículo titulado “‘Cambiar todo’ o ‘constitucio-
nalizar lo ya hecho por Evo’” de la revista Archipiélago (2009). Ahí defiende que la principal
demanda indígena es inclusión y modernidad, lejos de promover el retorno a los antepasados
(:49). Considera que Morales casi no dio cabida al indianismo radical defensor de la “autono-
mía indígena”, y sus principales políticas públicas se orientan a llevar modernidad al campo:
Hospitales, bonos contra la deserción, alfabetismo, carreteras, tractores, reducción de tarifas
luz y teléfono, documentos, transmisión gratuita del mundial.
464 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
boliviana los había conseguido confinar a los cuarteles. En un espacio tan pequeño
donde el Sí era estar con el Gobierno y el No era ser traidor al proceso de cambio,
Mujeres Creando decidieron hacer una propuesta propia de Constitución. El
texto recogía propuestas de las mujeres como el apellido materno o que no haya
Fuerzas Armadas, y era un manifiesto para seguir generando esperanzas, decía
María, “porque como mujer, el texto del mas les ponía un corsé que no las dejaba
respirar”.
Otra voz crítica en el debate boliviano era la de Víctor Hubo Cárdenas, electo
vicepresidente de Sánchez de Lozada en 1993, y que amenazó con candidatear
para presidente para enfrentar al mas, pero desistió cuando la oposición no logró
conformar un frente que lo incluyera. Expresaba la posición liberal indígena, de
intentar combinar lo comunitario y lo liberal. Según sus palabras buscaba “la
combinación creativa de las virtudes de la democracia indígena con la demo-
cracia liberal” (Calderón [2001]). En entrevista para La Razón de junio de 2008,
consideraba que era necesario compatibilizar los estatutos de la Media Luna,
los que veía con una visión liberal, y la Constitución defendida por el mas, que
veía con un sustento ideológico comunitario. Sobre las Autonomías Indígenas,
consideraba que no pasó el nivel de la consigna; pero que pretende substituir la
antigua exclusión criolla de los indígenas por la exclusión de los indígenas sobre los
criollos y mestizos, una ciudadanía de primera (indígena) frente a otra de segunda
o tercera (la no indígena). También criticaba, antes del acuerdo de Octubre, que
en la Nueva Constitución se mutilara la nación dando por tierra los avances de
su Gobierno en la construcción de una nación pluricultural y multiétnica, y de
un Estado unitario, democrático, intercultural, descentralizado y autonómico.
Consideraba también que en tierras altas las territorialidades ancestrales eran
difíciles de definir, a diferencia de las tierras bajas. ¿Cuál mapa territorial es el
ancestral? ¿El mapa del dominio inca, aymara o uru?, preguntaba.
A continuación presentaré la importancia de la vertiente que deriva del india-
nismo en la redacción de la Constitución que da origen al Estado Plurinacional.
Y defenderé que a diferencia de lo que ocurre con las reivindicaciones de tipo
económico e incluso de derechos sociales impulsados desde la izquierda nacional;
en el caso de las instituciones indígenas y comunitarias, no es necesariamente ne-
gativa la indefinición y ambigüedad en la redacción de una Constitución Abierta.
Esta hipótesis surge en primer lugar de la observación etnográfica de las discu-
siones relacionadas a estos temas, cuando podía verse cómo, justamente cuando
las definiciones se cerraban y el espacio de la interpretación post-constituyente
se reducía, eran las comunidades y los pueblos los que salían perdiendo, con un
retroceso en su autonomía respecto del Estado y de la forma republicana de la
institucionalidad y jerarquía liberal.
En parte esto se debe a una simple situación de correlación de fuerzas, que
con la necesidad de dos tercios ponía a las propuestas superadoras de la coloniali-
dad estatal arrinconada contra las cuerdas. Pero creo que el motivo de que pueda
el acuerdo y la constitución abierta 465
hacerse una lectura positiva de la indefinición tiene que ver también con que
las características de la diferencia de la comunidad, de los principios colectivos
de las formas indígenas, no son reductibles al Estado y sus normas que perma-
necían en Bolivia en el marco del Derecho Liberal, implantado desde la época
colonial. Raúl Prada, Félix Cárdenas y otros de los constituyentes que defendían
este horizonte para el Estado boliviano, veían en esta indefinición las marcas de
la “transición”, y sin duda esto puede considerarse cierto si pensamos en que los
elementos comunitarios del texto pueden tener todavía mucho más desarrollo. Sin
embargo, creo que lo positivo de la subsistencia de espacios vacíos y no difusos
en la Constitución boliviana, pueden verse como un avance de la comunidad que
se mide como hecho en el ahora, sin necesidad de analizarse como paso previo
o incipiente para un futuro redentor. Esos espacios ganados en la Constitución
explican la movilización y el apoyo militante de los indígenas al texto cuando se
llegó a un momento de definición. Esta era la teoría de los constituyentes del mas
sobre un nuevo Estado, porque era de esta forma incompleta como se buscaba
crear un nuevo derecho estatal.
La tensión que veremos a continuación es entonces la de un fuerte choque
que viene desarrollándose desde tiempos incluso pre coloniales, y que tiene que
ver con el avance del derecho positivo y del Estado sobre el ayllu, la oralidad, la
autonomía indígena, la diferencia; y que en realidad es un enfrentamiento con-
tinuamente recreado en toda sociedad con minorías o mayorías subordinadas, y
no necesariamente vinculado a la etnicidad o territorialidad ancestral, que es la
forma en que aparece en Bolivia. Es, de algún modo, el encuentro entre la ley del
Estado y la autodeterminación, que puede expresarse en cualquier ámbito de lo
social. El problema de la legalidad del Estado no sólo coartaba el autogobierno
comunitario indígena. Era también el avance de los cambios impulsados por la
izquierda nacionalista que encontraba también la ley como obstáculo, y que daba
un fundamento al Pacto de Unidad y la unión estratégica de la izquierda nacional
con el pluralismo indianista comunitario. En ese sentido puede entenderse un
comentario de Morales difundido por la prensa en julio de 2008, en el que declaró
que “Cuando algún jurista me dice: ‘Evo te estás equivocando jurídicamente, eso
que estás haciendo es ilegal’, bueno yo le meto por más que sea ilegal. Después
les digo a los abogados: ‘Si es ilegal, legalicen ustedes, para qué han estudiado’”.
Eso era lo que fundamentaba para el presidente la necesidad de descolonizar el
Estado y aprobar una Nueva Constitución, manifestando una oposición entre la
acción, la decisión, y la legalidad burocrática del Estado antiguo. Ante la crítica y
espanto de la oposición, la expresión común del presidente era “le meto nomás”,
expresando la voluntad de tomar decisiones progresistas que se encuentran con
la oposición de leyes hechas en otro momento y para otra cosas, como también
sentían las comunidades con sus formas políticas diferentes, o los pueblos con
pasado nómade, que no partían de la individualidad ni de la propiedad, ni de la
universalidad homogeneizadora.
466 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
combinaban, las palabras llegaban al texto con su sentido original pero también,
al mismo tiempo, cargando negociación, recorte o relectura.
El reconocimiento de 36 lenguas oficiales y la obligación para el Gobierno
Plurinacional y los gobiernos departamentales de hablar al menos una de ellas
además del castellano (artículos 5 y 234); es uno de los elementos donde se ve de
forma más clara la idea de Estado Plurinacional. La Constitución no menciona
36 pueblos y naciones, pero sí reconoce como oficiales en el ámbito nacional a las
lenguas de hablantes minoritarios. Reconocer a todos los idiomas como oficiales
es quizás el punto más avanzado a nivel mundial respecto al avance de recono-
cimiento de derechos, que después de abandonar las posiciones de “integrar al
indígena a la vida nacional”, esto es, de imponerle la cultura del colonizador y
el mestizaje, pasa a reconocer la diferencia y luego a darle todo el poder político
que una Constitución puede dar, no sólo a nivel local, como minoría respetada,
sino como parte de un todo plurinacional.
Este es uno de los artículos en el que el mas busca ir más allá del mero reco-
nocimiento multiculturalista, e implica especialmente que las mayorías quechuas
y aymara tendrán una ventaja para acceder a cargos públicos. No es, de este modo,
solamente un elemento pluralista introducido en la Constitución, sino también un
elemento nacionalista y popular, porque refiere a que el Estado no vuelva a ser de
una elite, y que la llegada de los campesinos e indígenas al Estado sea permanente
y no limitada a la cabeza del Ejecutivo, sino que se disemine por toda la adminis-
tración pública. Surge de las discusiones de derecho internacional para minorías,
pero en Bolivia tiene un sentido popular, por ser mayoritaria la población indígena,
de algún modo pensando un régimen que se enfrenta a la minoría colonial, de los
pocos que siempre gobernaron. El Estado Plurinacional inauguraría en 2009 una
escuela de gobierno, y en La Paz se iniciarían cursos de lengua para los funcio-
narios públicos. Pero el avance del pluralismo sería interceptado por los sectores
defensores del viejo Estado; y en octubre de 2008 agregarían en la Constitución
una cláusula transitoria (la décima) que decía: “El requisito de hablar al menos
dos idiomas oficiales para el desempeño de funciones públicas determinado en el
Artículo 235.7 será de aplicación progresiva de acuerdo a Ley”. El Artículo conte-
nía un error, porque el requisito figura en el Artículo 234.7 y no en el 235.7, que
era la numeración de Oruro, pero sin duda es otro de los vetos de la oposición al
proyecto del mas, y que determinan su carácter indefinido hacia futuro.
García Linera había sido desde sus escritos uno de los impulsores de las
reformas plurinacionales. En su propuesta publicada en 2003, menciona la ne-
cesidad de que haya funcionarios indígenas en todos los niveles del Gobierno, y
formación de carreras administrativas de gobierno en los tres idiomas mayoritarios
del país (García Linera [2008:251]). Como vicepresidente, sin embargo, en una
charla organizada por Comuna en la Alianza Francesa de La Paz, reconoce como
“imposible” encontrar cuadros indígenas capacitados para las tareas del Estado.
Decía “No hay técnicos petroleros indígenas, ni subsecretarios en ninguno de los
468 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
tres Ministerios más importantes, lo que no es culpa del Gobierno sino la realidad
de la estructura social”. Al final de la charla, en el momento de hacer preguntas
a su exposición, alguien que se presentó como autoridad originaria aymara le
entregó su tarjeta y dijo que sólo convocaban a los afiliados al mas. El conflicto
se enmarcaba no solamente en el problema de los cuadros indígenas sino tam-
bién en el tema de los pedidos de “pegas” (puestos de empleo) a autoridades de
Gobierno, que alcanzaba dimensiones considerables, fruto sin duda del cambio
en las estructuras. El color de piel del nuevo poder hizo posible que mucha más
gente accediera a pedir empleo, aunque no habría una renovación de las plantas
permanentes formadas en gobiernos anteriores.394
De cualquier modo, lo que se escribe en los primeros artículos de la Consti-
tución y el preámbulo, además de derechos de los pueblos indígenas, autonomía
y territorialidad, marca la presencia del indianismo pluralista como una de las
imágenes fuertes con que podemos entender el proceso constituyente boliviano.
Esta imagen es la de la idea de inclusión de lo comunitario en la Constitución
como presencia real y fuerte en proyecto. Sectores del Gobierno o la constitu-
yente, indígenas y mestizos, que pensaban los fundamentos políticos del nuevo
Estado desde esta tradición, escribieron en el preámbulo: “Dejamos en el pasado
el Estado colonial, republicano y neoliberal”.
Bartolomé Clavero escribe que el Estado Boliviano “se afirma desde el siglo
xix combinando elementos recibidos de ultramar, piezas de procedencia hispana,
francesa, británica o prusiana, mientras que se resiste a la adopción de componentes
más cercanos en la propia tierra, de instituciones y experiencias de cultura quechua,
aymara, guaraní o de otra raíz indígena” (2006:55). El sentido de la convocatoria
a la Asamblea Constituyente en 2006 era justamente hacer esa reparación. Y se
comprobaría una vez más que las instituciones indígenas y comunitarias no se
introducen sin conflicto en el derecho estatal. Sin embargo, no encontramos un
fuerte choque ni transformación radical de las formas liberales, sino más bien
que lo indígena y también otras reivindicaciones populares aparecen en la Nueva
Constitución a partir de espacios no reglamentados, categorías abiertas, difusas e
incluso contradictorias o que postergan la definición para más adelante.
Veremos a continuación el destino de las reivindicaciones indígenas en el texto
final aprobado como Constitución de Bolivia. En las reuniones de discusión del
proyecto de Constitución era visible la preocupación por introducir el pensamiento
indígena. No se debía tratar solamente de que fueran los indígenas los que redac-
taran la Constitución, sino también de darle al nuevo Estado una cara indígena.
Para esto entre los primeros artículos, también se incorporarían los principios y
valores de los pueblos. Esto también era discutido por los constituyentesdel mas
394 En un acto del mas, en el aniversario de la creación del partido, un discurso de García Linera
fue interrumpido por el grito de “queremos pegas” de los militantes, según reportaba Stefanoni
en Clarín.
el acuerdo y la constitución abierta 469
395 Silvia Rivera traduce de manera diferente ama suwa, ama qhilla, ama llulla como “no seas ladrón,
no seas traidor y no seas flojo” y agrega ama llunk’ku (no seas servil). En (1994:49).
396 El texto revisado sería: “El Estado se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión,
dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía, transpa-
rencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y de género en la participación,
bienestar común, responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución de los productos
y bienes sociales, para vivir bien”.
470 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
se incluyen los “fines y funciones” del Estado. El abogado potosino Víctor Borda
se manifestó sorprendido porque se habían incluido principios como equidad,
equilibrio, solidaridad y armonía que consideraba liberales y europeos. También
pedía que se precisaran los valores, derechos y principios, y qué era cada cosa,
“porque los juristas interpretan mil cosas”.397
Raúl Prada intervino con la explicación de que sería una Constitución híbrida y
una Constitución “de transición”, “no hay valores universales, todos son culturales
y acá hay dos culturas mezcladas”. Raúl Prada continuaba “desde el principio en
la definición del Estado hay elementos liberales, no se trata de sacarlos sino de
combinar las dos cosas, nos movemos entre ambas aguas, liberal y comunitario” y
concluyó que “la reciprocidad es caro a la cosmovisión andina; la redistribución es
de la cosmovisión andino-amazónica; e Igualdad, libertad y justicia son conceptos
liberales; pero el fin tiene que ser construir una sociedad descolonizada, eso es lo
específico de este nuevo Estado”. Marco Carrillo, ex periodista de Cochabamba
discordaba. Dijo: “me parece que para los discursos está bien, pero no le cabe
al Estado construir la descolonización”. Para algunos la colonización era un fe-
nómeno de tipo cultural, que se debía modificar con otra educación. Para otros
era el Estado que debía ser descolonizado, era un fenómeno vinculado al poder.
También escuché que el Estado no era el objeto de la descolonización sino más
bien el instrumento con que la misma se conseguiría.
Mario Orellana, del msm, pedía que se consiga el listado de las naciones y
pedía que los dirigentes del Pacto de Unidad estuvieran presentes, “quedamos que
todos trabajamos juntos”, recordaba. Esperanza Huanca había insinuado que no se
estaba respetando la posición del Pacto de Unidad. Y la discusión llevó a suspen-
der la reunión de constituyentes hasta que representantes de las organizaciones
estuvieran presentes. Cirilo Mallón Meras también se sumaba pidiendo para no
prolongar, que haya dirigentes con poder de decisión para decir “esto está bien”.
Rebeca recomendaba no olvidarse de lo cultural discutiendo únicamente desde el
punto de vista técnico. Y Eulogio Cayo propuso que entre los fines del Estado se
incluyera el de crear una sociedad socialista. En respuesta a su propuesta alguien
le gritaba que sería mejor escribir que fuera un Estado comunista: “pongamos
Estado Comunista” dijo el constituyente ante la risa de sus compañeros.
397 Entre los fines y funciones esenciales del Estado se incluían: 1. Constituir una sociedad justa
y armoniosa, cimentada en la descolonización, sin discriminación ni explotación, con plena
justicia social, para consolidar las identidades plurinacionales. […] fomentar el respeto mutuo
y el diálogo intracultural, intercultural y plurilingüe. 3. Reafirmar y consolidar la unidad del
país, y preservar como patrimonio histórico y humano la diversidad plurinacional. […]. 5.
Garantizar el acceso de las personas a la educación, a la salud y al trabajo. Y una más que en
octubre de 2008 sería eliminada: 6. Promover y garantizar el aprovechamiento responsable y
planificado de los recursos naturales, e impulsar su industrialización, a través del desarrollo y
del fortalecimiento de la base productiva en sus diferentes dimensiones y niveles, así como la
conservación del medio ambiente, para el bienestar de las generaciones actuales y futuras.
el acuerdo y la constitución abierta 471
398 Clavero decía “al reconocer esta realidad sólo está diciendo ‘¿qué remedio me queda?, esto
existe y no puedo acabar con ello’; se está atribuyendo poder normativo sobre esas comunida-
des; se está atribuyendo el poder de decir si son enajenables o son inajenables; si se relacionan
de este modo o de otro con la propiedad privada o con el mercado, si tiene la disposición de
recursos o no, si los recursos del subsuelo no pueden ser derecho de las comunidades, si el
recurso incluso del suelo como aguas y bosques depende y según las reglas qué cabe al Es-
tado, entonces bueno… la comunidad que le reconozca [en todo caso] si el reconocimiento
del Estado implica que tiene el poder de disponer de sí misma. Es otro signo quinta esencial
de lo que es el colonialismo; esencial porque el colonialismo institucional es esto y no otra
cosa. No es decir que las comunidades indígenas son incapaces, es decir que reconozcan a las
comunidades indígenas aunque de hecho con esto se está diciendo que son incapaces para
elegirse a sí mismas”.
472 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
399 Clavero continuaba explicando los elementos del colonialismo institucional, presente en múl-
tiples constituciones de Latinoamérica. Lo que parece que es un gran reconocimiento de que
puedan esas autoridades resolver sus conflictos conforme a usos y costumbres, es condenar a la
comunidad a que se salga de su propia tradición, tratando temas que tradicionalmente no trataba,
intentando resolver una cuestión de forma que no es la tradicional. Ahí no hay reconocimiento
institucional porque no puede salirse de sus usos y costumbres; y la comunidad no tiene capacidad
auto-normativa y no puede hacerse cargo de la responsabilidad colectiva de regular el propio
territorio con vistas a la propia felicidad y libertad como cabe a quienes libremente se identifican
con esa comunidad y aceptan por lo tanto las autoridades de esa comunidad.
el acuerdo y la constitución abierta 473
Artículo 2.
Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena originario cam-
pesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre determi-
nación en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a la auto-
nomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la
consolidación de sus entidades territoriales, conforme a esta Constitución y la ley.
Artículo 30.
I. Es nación y pueblo indígena originario campesino toda la colectividad hu-
mana que comparta identidad cultural, idioma, tradición histórica, institu-
ciones, territorialidad y cosmovisión, cuya existencia es anterior a la invasión
colonial española.
474 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
II. En el marco de la unidad del Estado y de acuerdo con esta Constitución las
naciones y pueblos indígena originario campesinos gozan de los siguientes
derechos:
1. A existir libremente.
2. A su identidad cultural, creencia religiosa, espiritualidades, prácticas y
costumbres, y a su propia cosmovisión.
3. A que la identidad cultural de cada uno de sus miembros, si así lo desea,
se inscriba junto a la ciudadanía boliviana en su cédula de identidad,
pasaporte u otros documentos de identificación con validez legal.
4. A la libre determinación y territorialidad.
5. A que sus instituciones sean parte de la estructura general del Estado.
6. A la titulación colectiva de tierras y territorios.
7. A la protección de sus lugares sagrados.
8. A crear y administrar sistemas, medios y redes de comunicación propios.
9. A que sus saberes y conocimientos tradicionales, su medicina tradicio-
nal, sus idiomas, sus rituales y sus símbolos y vestimentas sean valorados,
respetados y promocionados.
10. A vivir en un medio ambiente sano, con manejo y aprovechamiento ade-
cuado de los ecosistemas.
11. A la propiedad intelectual colectiva de sus saberes, ciencias y conoci-
mientos, así como a su valoración, uso, promoción y desarrollo.
12. A una educación intracultural, intercultural y plurilingüe en todo el sis-
tema educativo.
13. Al sistema de salud universal y gratuito que respete su cosmovisión y
prácticas tradicionales.
14. Al ejercicio de sus sistemas políticos, jurídicos y económicos acorde a su
cosmovisión.
15. A ser consultados mediante procedimientos apropiados, y en particular
a través de sus instituciones, cada vez que se prevean medidas legislativas
o administrativas susceptibles de afectarles. En este marco, se respetará
y garantizará el derecho a la consulta previa obligatoria, realizada por el
Estado, de buena fe y concertada, respecto a la explotación de los recur-
sos naturales no renovables en el territorio que habitan.
16. A la participación en los beneficios de la explotación de los recursos
naturales en sus territorios.
17. A la gestión territorial indígena autónoma, y al uso y aprovechamiento
exclusivo de los recursos naturales renovables existentes en su territorio
sin perjuicio de los derechos legítimamente adquiridos por terceros.
18. A la participación en los órganos e instituciones del Estado.
III. El Estado garantiza, respeta y protege los derechos de las naciones y pueblos
indígena originario campesinos consagrados en esta Constitución y la ley.
En otro grupo de artículos –del 289 a 296, 303 y 304– hay una formulación
más técnica, en el marco del régimen autonómico, que desarrolla las competencias
el acuerdo y la constitución abierta 475
Artículo 304
I. Las autonomías indígena originario campesinas podrán ejercer las siguientes
competencias exclusivas:
1. Elaborar su Estatuto para el ejercicio de su autonomía conforme a la
Constitución y la ley.
2. Definición y gestión de formas propias de desarrollo económico, social,
político, organizativo y cultural, de acuerdo con su identidad y visión de
cada pueblo.
400 Del mismo modo que los departamentos, las autonomías indígenas pasaron de tener faculta-
des “legislativas normativo-administrativa, fiscalizadora, ejecutiva y técnica, ejercidas por las
entidades autónomas” (artículo 273 Oruro) a tener “la administración de sus recursos econó-
micos, y el ejercicio de las facultades legislativa, reglamentaria, fiscalizadora y ejecutiva, por
sus órganos del gobierno autónomo” (artículo 272 Congreso).
476 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
II. Las autonomías indígena originario campesinas podrán ejercer las siguientes
competencias compartidas: […]
Vimos en el capítulo dos que las autonomías derivaban de dos tendencias encon-
tradas, una de arriba para abajo y otra desde las comunidades hacia arriba. En una
el acuerdo y la constitución abierta 477
401 Durante la Asamblea Constituyente de 1988 en Brasil, hubo una discusión similar, a la que
hacen referencia Ricardo, Marés y Santilli (2009). Los autores se refieren a la ambigüedad
del concepto constitucional de “tierras tradicionalmente ocupadas”, que da lugar a dos in-
terpretaciones: “ocupadas hace mucho tiempo”, o “ocupadas conforme a la tradición”. En la
constituyente el tema dio lugar también a una disputa entre las ideas de “tierras efectivamente
ocupadas” con la de “tierras permanentemente ocupadas” en este último caso limitándose a
las tierras inmemoriales. En la discusión, sectores contrarios a los derechos indígenas decían
que la primera formulación legitimaría invasiones de tierras por parte de los indios. Los que
478 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
los defendían, criticaban que la segunda formulación destituía de derechos a los indios que ya
habían sido expoliados de las tierras por terceros.
402 El artículo 294 de Oruro establecía de forma más amplia que “La voluntad expresada en consulta
para conformar territorios indígena originario campesinos se ejercerá a partir de territorios
ancestrales consolidados como propiedad colectiva, comunitaria o por posesiones y dominios
históricos en proceso de consolidación; y por municipios existentes y distritos municipales.”
El artículo 293, que lo reemplazó en octubre, establecía que “la autonomía indígena basada en
territorios indígenas consolidados y aquellos en proceso, una vez consolidados, se constituirá
por la voluntad expresada de su población en consulta en conformidad a sus normas y procedi-
mientos propios como único requisito exigible”, y agregaba que “Si afectase límites municipales,
deberá seguirse un procedimiento ante la Asamblea Legislativa Plurinacional para su aprobación,
previo cumplimiento de los requisitos y condiciones particulares que señale la Ley […] Para
constituir una autonomía indígena originario campesina cuyos territorios se encuentren en uno
o más municipios, la ley señalará los mecanismos de articulación, coordinación y cooperación
para el ejercicio de su gobierno”. En la cláusula transitoria séptima, se agregaba también que “el
territorio indígena tendrá como base de su delimitación a las Tierras Comunitarias de Origen.
En el plazo de un año desde la elección del Órgano Ejecutivo y Legislativo, la categoría de Tie-
rra Comunitaria de Origen se sujetará a un trámite administrativo de conversión a Territorio
Indígena Originario Campesino, en el marco establecido en esta Constitución”.
el acuerdo y la constitución abierta 479
403 Los requisitos incluían 10% de firmas del padrón municipal y dos tercios de los votos en el
concejo. Votaron por la autonomía indígena en La Paz, Jesús de Machaca y Charazani; en
Santa Cruz, Charagua; en Potosí, Chayanta; en Chuquisaca, Huacaya, Tarabuco y Mojocoya;
y en Oruro, Chipaya, San Pedro de Totora, Pampa Aullagas, Salinas de Garci Mendoza y
Curahuara de Carangas, en este último, ganó el No a la autonomía. Hasta ser aprobados los
estatutos o cartas orgánicas, que permitiesen el modo de elección de autoridades por usos y
costumbres, en abril de 2010 los municipios transformados en autonomías indígenas eligieron
alcaldes de modo tradicional, aunque la Constitución permitía que lo hicieran por formas
propias (art. 293). Se encuentra aún inédito un importante trabajo de investigación coordinado
por Xavier Albó como consultoría para el ministerio de Autonomía con tres estudios de caso
en autonomías indígenas.
404 El lanzamiento de las autonomías indígenas fue realizado en Camiri el 2 de agosto de 2009, en
un encuentro de doce municipios que decidieron por su autodeterminación. El 29 de octubre
de 2009 la Fundación Tierra y la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra organi-
zaron un Seminario Internacional titulado: “Bolivia Post-Constituyente, Tierra, Territorio y
Autonomías Indígenas” http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2009102904&phpsessid=
(ver Fundación Tierra [2009b]).
480 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Según datos del Ministerio de Justicia, que en 1999 presentó un extenso estudio y
propuesta normativa auspiciada por el Banco Mundial, este modo de justicia afecta
a dos millones y medio de personas (calculado sobre un total de 8 millones) y a
10 mil comunidades.Trata generalmente de peleas y riñas, separaciones, deudas,
calumnias, robo, conflictos por tierras o daños causados por animales, entre otros,
aunque en algunos casos llega al linchamiento o torturas por delitos más graves,
en situaciones que exceden la Justicia Comunitaria según sus defensores pero que
la caracterizan, para sus críticos.406
Carlos Alarcón (2009), analista siempre consultado por la prensa, que fuera
vice ministro de Justicia en el Gobierno provisional que antecedió a la llegada de
Evo Morales y que también participó de la Asamblea Constituyente como exper-
to consultado en la fase de comisiones por el mas –en la Comisión Estructura
del Estado– escribía en una columna de opinión de La Razón, a propósito de un
controversial caso de justicia comunitaria en que una asamblea decidía expulsar
de la comunidad y ocupar la vivienda del ex vicepresidente aymara Víctor Hugo
Cárdenas, con los argumentos de incumplir las tareas comunitarias, no haber dado
nada al municipio cuando estuvo en el poder, y hacer campaña por el No para el
referendo aprobatorio de la Constitución.
El analista escribía: “Existe un dilema existencial en la sociedad boliviana:
organizarse como Estado de Derecho con ley y justicia… o constituirse como
conjunto de tribus en que cada grupo administra la violencia por cuenta propia,
usurpa la autoridad pública del Estado y se transforma en legislador, juez, verdugo
con las reglas que se le dé la gana”. Carlos Alarcón reclamaba “Estado de Derecho,
ya!” y evaluaba que “en Bolivia estamos acostumbrándonos a una situación en que
en determinados lugares del territorio nacional el Estado no ejerce autoridad…
la expropiación, justicia comunitaria y asambleas populares se convierten en pre-
textos inaceptables para cubrir delitos graves contra las personas y violaciones a
los derechos humanos”.
La Justicia Comunitaria, o “jurisdicción indígena originaria campesina”,
era el gran proyecto del indianismo katarista en la Asamblea y llevaba a la
constituyente el tema de la relación entre comunidad y Estado. Era el capítulo
constitucional donde se hacía más concreto el tema de cómo un Estado Pluri-
nacional incorporaría otras formas no liberales sin asimilación, subordinación
o reducción a una expresión local. Por otra parte, la justicia del ayllu es uno
de los espacios donde de manera más clara y fuerte lo comunitario muestra su
vigencia. Era un tema que trascendía también lo folklórico cultural y exigía a
406 Sobre el debate del encuentro entre ley indígena y estatal ver Yrigoyen Fajardo (1995), Basco-
pé Sanjinés (2005), Molina Rivero (2005), Chivi Vargas (2006, 2009, 2010 a y b), Nicolás,
Fernández, Flores (2007).
482 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
407 Idón Chivi (2006), que había participado del Ministerio de Justicia del Gobierno de Evo Morales
y sería más adelante nombrado Director de Descolonización en el Viceministerio del mismo
nombre, critica las aproximaciones recientes del Estado para reconocer la justicia indígena,
considerándolas expresiones del pensamiento de la élite que excluye la experiencia indígena y
niega la capacidad de autodeterminación conceptual de los mismos. Es desde estas posiciones
que en el debate se fundamenta una defensa de la Justicia Indígena no controlada por el Esta-
do, negando los intentos de “mero reconocimiento”, en defensa de la autodeterminación. Ver
otras de sus contribuciones en: http://www.rebelion.org/mostrar.php?tipo=5&id=Id%F3n%20
Mois%E9s%20Chivi%20Vargas&inicio=0
el acuerdo y la constitución abierta 483
la justicia de sus abuelos, de un tiempo en que no había rateros, como ahora con
la Justicia Ordinaria. Y aclaraba que los linchamientos quedaban al margen de la
Comunitaria, al contrario de como la oposición “quiere hacer ver”. Para la opo-
sición, Justicia Comunitaria era sinónimo de linchamientos. Entrevisté a Jimena
después de aprobada la Constitución, ya como ejecutiva de la de la Federación
de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa de La Paz, y me explicaba que la Justicia
Comunitaria “no es un objeto que pueda ensamblarse con la otra. Es otra lógica,
colectiva y no individualista ni del lucro. No traída de afuera. La otra es de afuera
y por eso aunque le pongan dinero va a fracasar. La otra va a morir”, decía. Y
afirmaba “si Bolivia es diversa haremos un Estado diverso”.
El tema había sido discutido en la bancada del mas, en aquellas reuniones
de la Casa Argandoña donde los constituyentes revisaban los artículos de las co-
misiones. Por la Comisión de Justicia hacían una presentación Rebeca Delgado,
ex jueza, y Jimena Leonardo. Contaban que habían recibido 400 propuestas y
que estaban preparando un informe de Comisión donde el monismo jurídico
se dejaría atrás. También presentaban datos en un cuadro comparativo entre las
dos justicias. La Justicia Ordinaria tenía sólo 900 jueces con 1200 empleados
en el país, y de 327 municipios sólo en 130 había sistema de justicia ordinaria.
Rebeca explicaba que la Justicia Comunitaria no sería solamente “para el campo,
como ahora”, sino que también tendría un lugar en el Tribunal Constitucional,
que sería de composición mixta intercultural. Los miembros deben saber por lo
menos una lengua originaria, explicaba. Cuando un tema no se resolviera en la
Corte Intercultural, sólo le quedaría pasar a la Corte Internacional. No estaría
subordinada a la justicia ordinaria. Rebeca pedía que la justicia Comunitaria no
esté en el patio de atrás y tenga la misma jerarquía. Actualmente, decía, la justicia
Comunitaria está criminalizada. Y explicaba los linchamientos como exabruptos
que ocurren cuando no llega la Policía, principalmente en lugares periurbanos.
Cuando Jimena se dirigió al escenario del auditorio donde se realizaba la
reunión, alguien la silbó a modo de piropo, y ella retó “no me silben, a las lla-
mas se silba”. Jimena explicaba que con los abuelos no había rateros pero ahora,
con justicia ordinaria, sí. Nomás como mala hierba debe ser, arrancada de raíz,
expresaba. Insistía en que asesinato no era Justicia Comunitaria. Y pensaba que
pueblos minoritarios como los Araona, con 101 habitantes, en vulnerabilidad,
también tenían que poder tener justicia comunitaria para resolver sus conflic-
tos. Sus compañeros le preguntaban si solo iba a sancionar a los indígenas, y
contestó “A todos, a los k´aras también”. Explicaba que una de sus ventajas era
que era gratuita, “rompería nuestra lógica si cobrásemos, sólo pueden comprar
escritorios, etc.”. Otro argumento a favor de Justicia Comunitaria era la tar-
danza de la justicia ordinaria. Y definía a las dos justicias como articuladas, y no
paralelas. Decía que se debía incluir el pluralismo contra el Estado Colonial,
para recuperar la soberanía popular. Cuando hay problema en una comunidad
el acuerdo y la constitución abierta 485
410 En el Informe de junio de 2007, la Sub Comisión de Justicia Comunitaria en la Asamblea Cons-
tituyente, presidida por Jimena, presentó un cuadro con las ventajas de la Justicia Comunitaria,
entre las que se incluía que es transmitida de generación en generación y ancestral; que tiene alto
grado de legitimidad y credibilidad; que es reparadora y dinámica; oral, gratuita, rápida, flexible,
solidaria, preventiva, transparente y participativa; con autoridades rotativas por consenso y con
revocatoria; que apunta a la reinserción del infractor; es localizada, de inmediata ejecución, y
sin el desprestigio del sistema ordinario.
411 Fátima veía problemas en la articulación de las justicias. La comunitaria podría apelar a la otra,
pero nunca a la inversa. Y en la Corte habría representantes de las dos, pero no veía como
486 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
El consenso dentro del mas y que luego fue refrendado por otros partidos para
transformar la propuesta en texto constitucional, fue más bien el del reconoci-
miento de la Justicia Comunitaria como instancia local de resolución de problemas
menores. La consideración de los límites entre dos sistemas coexistentes con au-
tonomía, permiten pensar en un conflicto real entre formas políticas diferentes y
que pueden graficarse en el encuentro de la oralidad y la escritura, y todo lo que el
pasaje de una a otra no alcanza a contemplar. En la Nueva Constitución, la justicia
comunitaria es incorporada como “Jurisdicción Indígena Originaria Campesina”
(e Indígena “Originario” Campesina, algunas veces), que de ese modo se incluye
no como otra justicia, sino como posible jurisdicción local y comunitaria de la
justicia ordinaria del Estado.
De esta forma la justicia indígena queda protegida por la Constitución, al mis-
mo tiempo que se limitan algunas aspiraciones propuestas por las organizaciones
indígenas y por Jimena, en la Comisión. Pero no totalmente. Como veremos, la
Justicia Indígena es otro ejemplo de un texto constitucional abierto y ambiguo.
En el primer Artículo de la Constitución se declara al Estado como Plurinacional
y que Bolivia se funda en el pluralismo jurídico (junto al político, económico,
podría conformarse un Tribunal Constitucional. Observaba que casi nunca habría apelaciones
en la comunitaria, y los jueces fijos llegados de ese sistema no harían nada, o tendrían que
fallar sobre los temas de la ordinaria. Para ella la solución eran dos sistemas separados, por
jurisdicciones. Y veía que la Justicia Comunitaria difícilmente podría cumplir la Constitución
porque “chicotean, o hacen dar dos vueltas a la plaza desnudo y eso es contra la dignidad”.
412 El informe afirma que “una justicia que decide consultando hojas de coca, debe estar subordina-
da, monitoreada y revisada constantemente”. En definitiva, para la hrf la Justicia Comunitaria
viola derechos como el de ser notificado formalmente de cargos y acusaciones, la presunción
de inocencia, el derecho a representación y apelación. Para la hrf la Justicia Comunitaria dis-
crimina a la mujer, que suele tener penas más duras cuando comente adulterio. También asocia
esta justicia a los linchamientos, “que en Bolivia se realizan con el argumento de que la Justicia
Comunitaria les da amparo”. Huma Rights Foundation Reporte 15 de enero 2008 http://www.
humanrightsfoundation.org/ Ver también Revista Opiniones y Análisis, nro. 81 (2006).
el acuerdo y la constitución abierta 487
413 Aún derivando mucho de la definición a una futura ley, en la reforma se incluyeron algunos
límites. En la versión aprobada en 2007, la jurisdicción indígena ya se limitaba al ámbito terri-
torial de los pueblos indígenas, pero en la modificación de 2008 se agregaba que sólo afectaría
a los “miembros de la respectiva nación o pueblo indígena originario campesino”. Si bien en
la versión de la Asamblea Constituyente no se aclaraba lo contrario, se podría interpretar
que personas externas a la comunidad podrían ser juzgados por la justicia indígena, como de
hecho ocurre en prácticas habituales de justicia indígena. En el tercer artículo sobre el tema
(art. 192), se mantuvo la declaración de que “Toda autoridad pública o persona acatará las
decisiones de la jurisdicción”. Pero se eliminó del segundo artículo: “La jurisdicción indígena
originaria campesina decidirá en forma definitiva. Sus decisiones no podrán ser revisadas por
la jurisdicción ordinaria ni por la agroambiental y ejecutará sus resoluciones en forma directa”.
488 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
414 Tabla facilitada por Adolfo Mendoza y que circuló en el ámbito de las organizaciones del Pacto
de Unidad para analizar los alcances del acuerdo del Congreso en octubre de 2008.
el acuerdo y la constitución abierta 489
ambas justicias. Dentro del mas también había dudas sobre los alcances que
debería tener la Justicia Comunitaria y además el texto había sido elaborando
para intentar un consenso con sectores de la oposición que contribuyeran en la
búsqueda de dos tercios. En la corrección final, sin embargo, hubo modificacio-
nes en los tribunales superiores que afectaron la fuerza de la justicia indígena.
Para candidatearse a la magistratura del Tribunal Constitucional Plurinacional
se requeriría inicialmente que “Los postulantes que provengan del sistema ordi-
nario deberán poseer título de abogado y haber desempeñado con honestidad y
ética funciones judiciales, profesión de abogado o cátedra universitaria durante
ocho años y no contar con sanción de destitución del Control Administrativo
Disciplinario de Justicia”. A los postulantes del sistema indígena originario
campesino sólo se requería “haber ejercido la calidad de autoridad originaria
bajo su sistema de justicia”. Según Carlos Romero, “En el diálogo parlamentario
se consideró que no era necesario el requisito expreso de la paridad, puesto que
no se trata de una representación por cuotas, sin desconocer la garantía de la
presencia de ambos sistemas”.415
Más allá de su composición, con las modificaciones es posible que las funciones
del Tribunal Constitucional Plurinacional, tal cual fueron definidas, afecten el
carácter vinculante de las decisiones de la jurisdicción indígena. De hecho, este
tribunal tiene como atribuciones, la de conocer y resolver “Las consultas de las
autoridades indígenas originario campesinas sobre la aplicación de sus normas
jurídicas aplicadas a un caso concreto” sobre las cuales “La decisión del Tribunal
Constitucional es obligatoria” (art. 202.8). Y también le competen “Los conflictos
de competencia entre la jurisdicción indígena originaria campesina y la jurisdic-
ción ordinaria y agroambiental” (art. 202.11). En el Artículo 203 se agrega que
“Las decisiones y sentencias del Tribunal Constitucional Plurinacional son de
415 En la Nueva Constitución se establecía que el Tribunal Constitucional estaría integrado por
“miembros elegidos con criterios de plurinacionalidad, con representación del sistema ordi-
nario y del sistema indígena originario campesino”. Pero después de la revisión, en la actual
Constitución (en el art. 199) no se hace más la distinción de proveniencia de los postulantes
y se establece para todos que “para optar a la magistratura del Tribunal Constitucional Plu-
rinacional se requerirá, además de los requisitos generales para el acceso al servicio público,
haber cumplido treinta y cinco años y tener especialización o experiencia acreditada de por lo
menos ocho años en las disciplinas de Derecho Constitucional, Administrativo o Derechos
Humanos”. Con lo cual se elimina la posibilidad de magistrados provenientes del sistema
indígena que no hubieran pasado por el sistema ordinario. Sólo se reconoce que “Para la ca-
lificación de méritos se tomará en cuenta el haber ejercido la calidad de autoridad originaria
bajo su sistema de justicia”, del mismo modo que en el Tribunal Supremo de Justicia, y otras
instancias judiciales superiores. En el Tribunal Supremo Electoral, inicialmente dos de los
cinco miembros deberían ser de “origen indígena originario campesino”. En la versión final
se mantiene el requisito de que dos miembros tengan ese origen étnico (aunque no necesaria-
mente hayan participado del sistema judicial indígena) pero sobre un total aumentado a siete
miembros.
490 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
416 En otros artículos fuera del capítulo de la jurisdicción indígena, se prohíbe el confinamiento
(castigo común en la Justicia Comunitaria), y se establece también que ninguna persona puede
ser condenada sin haber sido oída y juzgada previamente en un debido proceso (art. 117).
Como si quedara duda de que esas definiciones afectasen a la jurisdicción indígena, en el artí-
culo 119 se establece que “Las partes en conflicto gozarán de igualdad de oportunidades para
ejercer durante el proceso las facultades y los derechos que les asistan, sea por la vía ordinaria
o por la indígena originaria campesina” El artículo 117 agrega para todo el sistema un límite
de sanciones máximas y establece que nadie sufrirá sanción penal no impuesta por autoridad
judicial competente en sentencia ejecutoriada. En el artículo 119 se agrega que toda persona
tiene derecho inviolable a la defensa y que el Estado proporcionará un defensor gratuito.
En el artículo 120 se establece que ninguna persona podrá ser sometida a otras autoridades
jurisdiccionales que las establecidas con anterioridad al hecho de la causa.
417 Por ejemplo el voto directo para elección de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, y
las Acciones de Amparo Constitucional, de Libertad, de Cumplimiento y Popular, con las que
la población podrá dirigirse a los tribunales de la justicia ordinaria sin necesidad de abogados
ni cumplimiento de procedimientos administrativos o técnicos difíciles de llevar adelante por
cualquier ciudadano.
el acuerdo y la constitución abierta 491
418 De modo coherente con esta estrategia de supervivencia de lo indígena en el Estado, Miguel
Aragón (2009) afirma que sobre la determinación de competencias entre los dos sistemas de
justicia, “No consideramos que se deban establecer reglas para determinar la competencia,
similares a las que, por ejemplo, están en el artículo 49 y en el artículo 10 del Código de Pro-
cedimiento Civil boliviano. Planteamos esto porque de lo contrario estaríamos perforando
la viabilidad de la jioc [Justicia Indígena Originaria Campesina], que se vería sometida a
permanentes procesos de conflictos de competencia desde las otras jurisdicciones a petición
de personas que desde dentro o fuera del territorio indígena hacen graves daños a los bienes
jurídicos individuales y colectivos de los indígenas”.
492 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Entre las voces de oposición al mas en la Asamblea, las que venían de la Media
Luna no tenían un “proyecto alternativo” de país, sino más bien el objetivo de
defender intereses regionales y empresariales, y una posición respecto a la auto-
nomía definida como “siempre algo más de lo que sea ofrecido por el mas”, al
punto de protagonizar un modo de negociar en el que –según las denuncias del
mas y también de observadores de partidos de oposición como Richter y Doria
420 Taboada Terán (2008:52-53) habla de lo difícil de ver una clase inferior por encima, y describe
a Bolivia como “un pueblo de indios y mestizos que ha comenzado a andar”, pero que es “triste
y engorroso ver cómo se enfadan los pretendidos blancos al verse gobernados por pobres y
libres, los indios”. Aunque esta vertiente de ideas que intervino en la redacción del texto no
era para nada ajena al mas, como vimos también en la disputa de “invitados” y “orgánicos”;
dentro del partido de Gobierno, los constituyentes identificados con esta mirada, habían
asumido una alianza con los indígenas y el proyecto de Estado Plurinacional. Era entonces
más bien desde la oposición desde donde los sectores expresaban la voz de la república liberal
establecida.
el acuerdo y la constitución abierta 495
421 Artículo 11. i. La República de Bolivia adopta para su gobierno la forma democrática par-
ticipativa, representativa y comunitaria, con equivalencia de condiciones entre hombres y
mujeres. ii. La democracia se ejerce de las siguientes formas, que serán desarrolladas por la
ley: 1.Directa y participativa, por medio del referendo, la iniciativa legislativa ciudadana, la
revocatoria de mandato, la Asamblea, el cabildo y la consulta previa. Las asambleas y cabildos
tendrán carácter deliberativo conforme a Ley. 2. Representativa, por medio de la elección
de representantes por voto universal, directo y secreto, conforme a Ley. 3. Comunitaria, por
medio de la elección, designación o nominación de autoridades y representantes por normas
y procedimientos propios de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, entre
otros, conforme a Ley.
496 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
Poder Ejecutivo como poder social. En numerosos cambios el control social era
debilitado: por ejemplo, cuando se establecía que el Banco Central “será contro-
lado por el sistema de control gubernamental y fiscal del Estado”, y no, como en
la versión de Oruro, “controlado en la forma dispuesta por esta Constitución y la
ley”, que habilitaba el control social si la ley así lo definiera (art. 329).
Carlos Romero da cuenta de cómo el sentido inicial del control social era
más un fantasma que un verdadero cuarto poder: “En realidad en el tema de
control social no hubo muchos problemas. Varios capítulos observados tenían
demasiada carga ideológica. En este caso, se pensaba que era una estructura
de suprapoder constituido, que amenazaba todas las actividades económicas
tanto públicas como privadas. Ellos mismos se dieron cuenta de que no era así”
(Entrevista para El Deber, 22 de octubre, 2008).422 En la revisión de octubre, la
oposición se había ocupado de agregar el requisito de “seguridad jurídica” como
principio de la economía plural (art. 306) pero se quitaba la posibilidad de que
las cooperativas de servicios públicos estén sometidas a control social (art. 335).
Aunque las principales preocupaciones de este sector político parecíancentrarse
en lo institucional, también defendieron el poder empresarial, al que toda forma
republicana está intrínsecamente ligada. En uno de los artículos, por ejemplo,
se incorporó una salvaguarda por la cual el sector privado puede intervenir en
la cadena productiva de los recursos naturales estratégicos, sea como empresas
contratadas o como empresas mixtas; lo que por otra parte iba totalmente en la
dirección de la búsqueda de inversiones por parte del Gobierno.
También había caído el proyecto de un parlamento unicameral, existente
en Venezuela desde la Constituyente del 1999. Pero el golpe más fuerte de los
interesados en mantener el orden, identificados con la república liberal, se dio
en octubre con modificaciones tendientes a garantizar la continuidad del sistema
político, limitando entonces con mecanismos institucionales la fuerza política del
voto a favor del mas. Romero escribe que “Dados los intereses estratégicos en
pugna, los temas que generaron mayor debate fueron los aspectos inherentes a la
conformación y composición funcional del poder político del Estado” (2009: 22-
23). Esto incluía: reelección, estructura de la Asamblea Legislativa Plurinacional,
integración de los organismos jurisdiccionales, sistema jurídico indígena originario
campesino, integración de la Corte Electoral Plurinacional y la aplicación de la
mayoría absoluta de votos para la reforma parcial de la cpe.
422 En el título sobre participación y control social hay un cambio donde “el pueblo soberano,
por medio de la sociedad civil organizada” deja de participar “en la toma de decisiones” para
hacerlo solamente en el “diseño” de las políticas públicas. En la versión de la Asamblea Cons-
tituyente la participación y el control social se ocuparían, además de otras funciones que se
mantuvieron, de velar por la aplicación adecuada de la jurisdicción ordinaria, de la jurisdic-
ción agroambiental y de la jurisdicción indígena originario campesina; y se limitó el control
sobre la universidad, permitido cuando se establecía que se aplicaría sobre todas las instancias
autonómicas o autárquicas (241, 242).
498 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
423 Serían 130 diputados y 36 senadores, como anteriormente. En el proyecto de Oruro, irían a
ser 121 diputados y cuatro representantes por cada departamento, pero sin indicar el número
total de 36, dejando la puerta abierta, quizás, a la creación de un décimo departamento, posi-
blemente en el Chaco, donde existía el reclamo y sería el primer lugar donde el mas impulsaría
la creación de una región, para horadar el poder del opositor departamento de Tarija.
424 Lo mismo para la elección del fiscal del Ministerio Público (artículo 227); de los miembros
del Órgano Electoral Plurinacional (artículo 158), y para la preselección de candidatos a ma-
gistrados del Tribunal Supremo de Justicia (art. 182), que serán elegidos por sufragio directo
de la población, en una medida muy criticada pero que fue mantenida y es parte del texto
constitucional. Esto se suma a los cambios referidos a la composición de los tribunales, que
consideramos más arriba y que, como vimos, terminaba con la composición paritaria entre
el sistema originario y del derecho académico occidental. El primer nombramiento de jueces
fue realizado por decreto, con una “Ley Corta”. La votación de las autoridades del Órgano
Judicial tenía fecha fijada para octubre de 2011.
el acuerdo y la constitución abierta 499
logró limitar a Morales a dos mandatos y no tres, como habría sido si se dejaba
de contar el mandato iniciado en 2006, de acuerdo a la irretroactividad de la ley,
considerada para otras modificaciones incluidas y común en casos de reforma
total de la Constitución. Como vimos, esta negociación vino acompañada de la
discusión de plazo para las elecciones, porque los parlamentarios de la oposición
no estuvieron de acuerdo con que su mandato se redujera. El acompañamiento
de este reclamo de la oposición por parte de congresistas del mas, les causó un
fuerte reto de Evo Morales, que les aseguró que ninguno de los presentes volvería
a ser candidato al Congreso. Evo Morales cumpliría lo afirmado, en una acción
que muchos veían como negativa para la consolidación de cuadros políticos for-
mados en la tarea legislativa y en la formación del mas como partido con cuadros
dirigentes estables. La renovación de cargos desde las bases, sin embargo, es desde
siempre la fuente social del poder del mas.
Y a pesar de la revisión de la Constitución aprobada en Oruro por parte de la
oposición, nunca dejaba de ser un texto amenazante, discriminador de los mestizos,
y con peligros para el “Estado de Derecho”, en las críticas de los sectores políticos
desplazados. Esto fue una marca del proceso, porque después de las modificaciones
de octubre volvían los argumentos con que las mismas habían sido fundamenta-
das. A veces daba la impresión de que modificaran lo que modificaran, el texto
recibiría las mismas críticas. Otras veces parecía sin embargo, que realmente sí
había elementos rupturistas que podrían dar lugar a un Estado diferente. Pero la
posibilidad de ruptura con lo viejo, aparentemente no se encontraba en la letra de
los artículos, una y otra vez revisados para complacer a la oposición. Tampoco se
encontraba en las políticas adoptadas por el Poder Ejecutivo. La posibilidad del
cambio se encontraba más allá de lo escrito y de la Constitución y todo el proceso
constituyente era sólo la cristalización de la fuerza social conseguida por indíge-
nas y campesinos en los años anteriores, junto a la quiebra del anterior sistema
político. Si tenemos que encontrar dónde quedaron, en la Nueva Constitución,
los deseos de cambio de las organizaciones de base, deberemos concluir que es
en los espacios en blanco, en las indefiniciones, los silencios y ambigüedades de
lo constitucionalizado.
Quizás un texto constitucional tiene el poder de ser lo que fuere, a pesar de
lo que en él está escrito. O tal vez hay formas de escribir que permiten establecer
y constituir una realidad diferente a lo que queda escrito, a partir del sentido
otorgado a conceptos cuyo significado sólo puede ser definido políticamente. El
mas atendía a todas las preocupaciones de la oposición, porque su prioridad era
alcanzar el referendo y ya habían afirmado muchos de sus voceros que sería desde
el Gobierno desde donde se continuaría con los cambios. Algo de esto percibió
Jorge Lazarte, acérrimo opositor del mas procedente de la oposición letrada de
La Paz, que en una columna de opinión del diario La Razón poco antes del refe-
rendo afirmaba que el peligro de la “Constitución del mas” estaba justamente en
lo que esta no decía. Pero la voz crítica no hablaba de una Constitución negociada
500 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
con la oposición y seguía con el discurso alarmista de los riesgos del mas, que
encontramos por ejemplo en la Editorial del diario cochabambino Los Tiempos
(31 de octubre, 2008), cuando afirmaba que “Nos encontramos ante una obra
maestra de ingeniería política mediante la cual, sin decirlo de manera explícita,
se constituye un cuarto poder del Estado”.425
Quizás el elemento que despertaba más advertencias de peligros catastróficos
era el referido a los derechos territoriales y políticos que se les otorgaba a los
pueblos y naciones indígenas campesinas. Después del acuerdo, al respecto Ro-
mero declaró al diario El Deber: “Había mucho temor que se adquieran derechos
colectivos desmesurados. La categoría ‘indígena originario campesino’ provocaba
bastantes dudas. Nos pedían que pongamos guiones o las desagreguemos. En
realidad lo que estaban tratando de mostrar era que temían que los derechos
indígenas reconocidos a minorías en otros países, se apliquen en Bolivia a mayo-
rías. Entonces les dije que deberíamos balancear los equilibrios en tres niveles:
territorial, cultural –sobre todo de justicia indígena– y social. Cuando fuimos
revisando los tópicos y delimitamos la justicia indígena a ámbitos territoriales, se
dieron cuenta de que había conceptos sobrecargados. El trabajo técnico permitió
absolver las preocupaciones rápidamente” (22 de octubre, 2008).
A pesar de que parlamentarios de la oposición de indudable compromiso con
el Estado de Derecho liberal habían volcado sus inquietudes en la reforma del
texto, con cambios en 120 artículos, los fantasmas continuaron. Los miedos no
desaparecían, quizás porque iban más allá de lo modificable, porque se trataba
simplemente de un posicionamiento político opositor a como dé lugar o porque
lo que los asustaba eran posibilidades en el futuro desarrollo de elementos presentes
en el texto como la autonomía indígena y el reconocimiento de derechos políti-
cos a los pueblos indígenas, que dado el consenso internacional en la materia, la
oposición quedaba sin argumentos para impugnar. Lo que restaba, para sectores
liberales atemorizados por la emergencia indígena, era simplemente lamentar que
habían nacido en un país con mayoría indígena y con una supervivencia de modos
de organización social comunitaria y no Estatal, que ahora entraban en el Estado.
Una buena exposición de las críticas a la Constitución por parte de los mesti-
zos liberales de La Paz es la de Fernando Molina (2009a), director del semanario
de política Pulso. Plantea que las innovaciones plurinacionales del texto son una
ficción jurídica que no cuenta con instrumentos para cumplirse, en lo que puede
verse como inversión de la situación ocurrida con las constituciones de los primeros
cincuenta años de la vida republicana, cuando se establecía el orden ahora criticado
por los indígenas. Se trataba, en el siglo xix, de principios republicanos pero con
un régimen político “cesarista”, que para Molina remite a lo que Octavio Paz ex-
presaba como “la hipocresía leguleya que llevó a los pueblos americanos a copiar
leyes que les permitían sentirse civilizados, pero que ninguno estaba dispuesto
a cumplir” (apud, op. cit.: 3). Para este autor, la Nueva Constitución postularía la
superación de la república, sin realizarla. Creo que hay una diferencia que no es
menor entre un Gobierno aristocrático que niega derechos al pueblo sin acceso al
poder, aunque los reconozca en la Constitución, y un Gobierno como el del mas
que busca ampliar los derechos para las mayorías y también incluirlos en el texto.
Pero mi principal diferencia con los argumentos que reducen la plurinacionalidad
a algo declarativo o incluso falso, como veremos en discusiones a considerar en
el último capítulo, es que creo que es con ese tipo de significados abiertos y en
ebullición que se hace la política. A pesar de reconocer las dificultades de la im-
plementación, y los retrocesos en el resultado final respecto a las intensiones, creo
que los cambios constitucionales tenían una fuerza política “real”, con potencial
transformador y que de hecho algo ocurrió en Bolivia en estos años.
Para Molina, la Constitución promulgada en 2009 lleva hacia un extremo la
concepción de Bolivia como sociedad no homogénea y diversa (él dice también
“no nacional y fragmentaria”) introducida ya desde las reformas constitucionales
de 1995; y también vuelve a la matriz de la economía estatizada con influencia
nacionalista, socialista y anti liberal, que es para él hasta la actualidad la princi-
pal “ideología boliviana”. La combinación de estas ideas, asociadas por mí a la
izquierda nacional (socialista y nacionalista) y al indianismo pluralista, dio lugar,
para Molina, al “carácter híbrido e incluso contradictorio de la filosofía de esta
Constitución, que por un lado apunta a la centralización y la acumulación del
poder, y por el otro ofrece garantías políticas y oportunidades de gobierno a un
sinnúmero de entidades subnacionales, en particular a los pueblos indígenas”.
Sobre esa situación el autor vaticina que las dos tendencias son incompatibles, por
lo que en uno de los dos aspectos, necesariamente iría a fracasar (:6). Mi investi-
gación se centra en la redacción de una Constitución y no en la evaluaciónde las
políticas del Gobierno y la situación económica del país. Pero siendo consecuentes
con los principios pluralistas que combinaron elementos heterogéneos, no veo
que por definición la autonomía indígena vaya a impedir el control de los recursos
naturales, aunque pueda haber conflictos puntuales en este sentido. Es ahí donde
la flexibilidad del texto permite encontrar soluciones originales y combinar sin
oponer tradiciones políticas o bagajes cosmológicos diferentes.
En sus críticas al texto, Molina señala que la propiedad colectiva y la propie-
dad comunitaria limitan la libertad económica y la propiedad privada. También
critica la determinación de que el uso que se haga de la propiedad no debe ser
502 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
426 Molina menciona a García Linera como uno de los que hicieron la síntesis teórica del indianis-
mo, y lo resume como “rechazo al pensamiento occidental, especialmente al que se asocia a la
Ilustración y la revolución científica”; “exaltación de la peculiaridad, ‘supuestamente única’, de
las culturas autóctonas”; “colonialismo interno” como categoría explicativa central de la socio-
logía e historiografía; derivación de los problemas de desarrollo a la opresión racial; repudio de
“los intentos previos de superación de la exclusión y explotación indígena” incluso el mestizaje;
línea de continuidad desde los levantamientos contra la Corona española hasta las rebeliones
recientes; búsqueda de la “descolonización” que implique “la indianización del Estado mediante
la sustitución de las élites por una dirigencia indígena y la construcción de un Estado étnico
que refleje la diversidad” además de una reforma educativa; búsqueda del advenimiento de un
“tiempo nuevo” como ciclo milenario en el que imperará el colectivismo económico (aunque
con progresos tecnológicos), la imposibilidad del racismo y el colonialismo; la comunión con la
naturaleza. Para otra mirada sobre el indianismo véase Pacheco (1992) y Hurtado (1986).
el acuerdo y la constitución abierta 503
Juan Carlos Urenda, asesor técnico de la Media Luna./ Pintada en Santa Cruz
con la “Nación Camba”.
pasado más de dos tercios del pueblo boliviano apoyó esta Revolución Democrático
Cultural, ahí están los dos tercios. Debo decir gracias por ese apoyo consciente del
pueblo boliviano. Hablaron de la propiedad privada, dijeron que íbamos a quitar
la propiedad privada, la nueva cpe boliviana garantiza la propiedad privada, pero
también garantiza la propiedad estatal y la propiedad colectiva de cooperativas, de
asociaciones en toda Bolivia. Hermanas y hermanos, esos grupos que representan
todavía a los vendepatrias, a los neoliberales, intentan frenar este proceso revolucio-
nario, pero no pudieron y no podrán, porque hay una conciencia del pueblo boliviano
que seguirá derrotando a los vendepatrias de la historia boliviana.427
[…] Esta nueva cpe boliviana garantiza la igualdad de oportunidades para
la gente del campo y de la ciudad, garantiza fundamentalmente, hermanas y
hermanos, la unidad, la igualdad y la dignidad de todo el pueblo boliviano, y si
hablamos de la dignidad yo quiero decirles, hermanas y hermanos, que en tres
años de Presidencia, de una vida diferente que es la vida sindical, una nueva ex-
periencia, sólo la sabiduría de nuestros pueblos, de nuestras fuerzas sociales, ha
permitido identificar, resistir y derrotar a los agente externos, derrotar al impe-
rialismo norteamericano. […] En esta nueva cpe boliviana no se permite y no se
permitirá instalar ninguna base militar extranjera, por tanto no habrá embajadores
como antes, que ponían ministros y despedían ministros; embajadores de eeuu
que autorizaban la entrada de aviones al aeropuerto de Chimoré. Ha terminado
eso gracias a la consciencia del pueblo boliviano.
[…] También, hermanas y hermanos, algo ético que se ha recuperado, es la ley
que nos dejaron nuestros antepasados, por primera vez en la nueva cpe boliviana
se incorpora el ama sua, ama llulla y ama k’ella. […] hermanas y hermanos, en esta
nueva Constitución Política del Estado boliviana por supuesto está el sentimiento
del pueblo boliviano, la lucha permanente contra el colonialismo, contra el neolibe-
ralismo y fundamentalmente contra el imperialismo. […] Hermanas y hermanos, en
esta nueva Constitución, por primera vez en la historia, y siento que es por primera
vez en Latinoamérica o en el mundo, los servicios básicos, el agua, la luz, el teléfono,
son un derecho humano, por tanto no serán de negocio privado sino de servicio pú-
blico. Hermanas y hermanos, por supuesto algo importante y central, en esta nueva
cpe boliviana se reconocen todos los idiomas de los pueblos originarios, también
se reconoce al idioma español o castellano como decimos, no se excluye a nadie.428
427 Evo Morales también denunciaba “nuevas mentiras y engaños” de la oposición durante la campaña
para la aprobación de la Constitución: Nuestras queridas abuelas y abuelos, me informaron en
el campo, estos grupos han viajado por el campo para hacer campaña contra la Nueva Consti-
tución y con unos argumentos como que voten por el No para que el Presidente Evo Morales
se quede, y nuestras abuelas y abuelos queriendo votar por el No, imagínense con semejante
mentira querían engañarlos. […] En las ciudades, en algunas iglesias ¿qué decían? “Si el 25 de
enero del 2009 se aprueba la Nueva Constitución –decían algunos padres– nos van a perseguir,
van a cerrar nuestra Iglesia, no vamos a poder orar, ni celebrar misa en ningún lugar”.
428 Sobre las lenguas decía: Algo importante, un boliviano, una boliviana está obligado poco a
poco a aprender a hablar un idioma originario y también el español, pero también un idioma
510 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
extranjero; si hay inglés, alemán, italiano o portugués, es una forma de comunicarnos con todo
el mundo. Ahí empezaremos desde el Palacio, algunos para mejorar nuestro aymara o nuestro
quechua, algunos para aprender; pero también idiomas extranjeros para comunicarnos, repito,
con todo el mundo.
429 Sinclair Thompson escribe (2010:s/n) “desde que asumió su cargo presidencial, Evo Morales
ha hecho un gran uso simbólico de Tupak Katari. Ninguna cabeza de Estado boliviana había
incorporado jamás a Katari en el panteón histórico de héroes nacionales. Morales ha leído
públicamente la sentencia de muerte de Diez de Medina en más de una ocasión. La primera
vez fue el 15 de noviembre de 2006 en Peñas, paradójicamente poco después de la ceremonia
de la reconstitución del cuerpo realizada por activistas radicales y líderes de base. Pero “Evo”
mismo ha adquirido ahora una estatura mítica comparable a la de Katari, y se nos ofrece
como un ejemplo del mismo fenómeno de simbólica condensación. Este no es únicamente
un fenómeno de adulación popular. La cobertura de la prensa contemporánea y el análisis
político sobre Bolivia están también frecuentemente concentrados en él, y en una profecía
autocumplida, tienden a enfatizar su rol como caudillo. No hay duda de que él, como Katari,
ejerce enorme influencia y tiene un gran peso político. Sin embargo, ese tratamiento normal-
mente disminuye el rol de amplias fuerzas sociales (sectores populares, mujeres, jóvenes, etc.)
que constituyen y hasta cierto punto aún sostienen su poder actual.
la implementación del nuevo estado 511
430 Marco Carrillo y René Martínez habían sido nombrados delegados presidenciales en las
regiones, y se preguntaban si con los cambios serían delegados para las autonomías. En el
Gobierno, Roberto Aguilar era ministro de Educación. Armando Terrazas era asesor político
y también convocaron desde este Ministerio a Faustino Ollisco, ex presidente de la Comisión
de Educación en la Asamblea. Romero pasó de ministro de Desarrollo Rural y Medio Am-
biente al recién creado Ministerio de Autonomías, Saúl Ávalos ocupó por un corto periodo el
Ministerio de Hidrocarburos y Freslinda una dirección del Ministerio de Salud. Rebeca fue
posesionada como viceministra de coordinación gubernamental, cerca del presidente y Mar-
cela Revollo en un ente dependiente del Ministerio donde estaba Romero, a donde también
había sido convocado Sabino Mendoza y Vania Zárate. Pablo Zubieta y Magda Calvimontes
estaban trabajando en una empresa estatizada de hidrocarburos. Cocarico en una unidad del
Ministerio de la Presidencia. Y varios campesinos habían vuelto a asumir funciones en sus
sindicatos y organizaciones de base. Con el pasar del tiempo se sumarían al Estado también
otros ex constituyentes, así como asesores y dirigentes sociales, como gobernadores, legisladores
o funcionarios (ver más adelante en el capítulo).
431 Las organizaciones sociales decían que no pedían Ministerios pero sí estar presentes en las
reuniones de gabinete para hacer control social. Varios rumores involucraban a los ex cons-
tituyentes, que en muchos casos fueron contemplados por el Ejecutivo y por los Gobiernos
locales del mas. Los rumores –u operaciones– vinculados a los constituyentes decían que Saúl
Ávalos saldría del Ministerio de Hidrocarburos porque no tendría los apoyos suficientes para
quedarse y que Silvia Lazarte entraría al Ministerio de Gobierno o de la Presidencia. Otros
decían que la presidenta de la Asamblea tenía que descansar y entonces la mandarían a alguna
Embajada. Marcela Revollo o Fabián Yaksic, por acuerdo con el msm, podrían ir a un nuevo
Ministerio de Autonomía que se crearía, pero con Pablo Groux en Cultura ya serían muchos
de esa fuerza política. Rebeca Delgado podría ir a Justicia, Raúl Prada a Educación y Romero
podría pasar de Autonomías al Ministerio de la Presidencia en lugar de Quintana. Algunos
rumores se demostrarían ciertos, otros no.
514 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
432 En un spot televisivo de enero de 2009, Víctor Hugo Cárdenas decía, junto a su mujer Lidia Katari
y sus hijos: “el Gobierno no ha dicho que la creación de 36 gobiernos indígenas con gobierno
propio, leyes propias y justicias propias van a poner en grave peligro la unidad de Bolivia”. La
periodista Amalia Pando preguntó al vicepresidente si los comunarios deberían devolver la casa;
Álvaro García Linera dudó unos segundos, respiró, y dijo que Víctor Hugo Cárdenas tenía el
derecho de propiedad y una ocupación violenta no iría a ser permitida por el Gobierno, pero
que los comunarios podían hacer el trámite –propio en las comunidades– por el cual aquellas
personas que no cumplen las labores comunales y las responsabilidades colectivas, son objeto
legal interno para la recuperación y expropiación. (Fuente: audio de la entrevista a Álvaro García
Linera en Radio erbol, 9 de marzo de 2009, publicada en resumen de noticias de abi. Ver
Schavelzon (2009d).
la implementación del nuevo estado 515
433 Otra consecuencia post constituyente en el Gobierno era el inminente cierre de la repac
(Representación Presidencial para la Asamblea Constituyente). Juan Carlos Pinto, su director,
estaba preocupado por las 60 personas que se habían ocupado de la capacitación sobre los
contenidos del nuevo texto en todo el país, y también al mas. El vicepresidente había dicho
que sus cuadros demuestren lo que saben en la gestión, entrando en los ministerios, pero él
sabía que antes que cuadros de gestión ellos eran cuadros políticos. Por otra parte, la repac
era vista como espacio del vicepresidente y por eso mismo él no podía insistir en defenderla.
También, después del referendo, era un tiempo de gestión y no de política, se decía. Evo no le
516 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
veía el sentido a continuar con la capacitación porque quería cosas inmediatas de corto plazo,
me decían, y además García Linera había dicho que no servía ir a las comunidades si estas se
quedaban calladas. Para el trabajo de difusión política que hacía la repac, debía comenzar a
entrar en acción la conalcam. Por esos días, hablé con el historiador Pablo Quisbert, que
había dirigido el programa de alfabetización “Yo Si Puedo”, que con método cubano había
logrado declarar en diciembre de 2008 a Bolivia “libre de analfabetismo”. La segunda fase (de
post alfabetización) sería más difícil porque tendría más posibilidad de deserción, es más larga
y no tiene resultados inmediatos para mostrar, que es lo que el Gobierno está priorizando, me
decía. Con el “Yo Sí Puedo”, se había ido anunciando municipio por municipio, departamento
por departamento el avance. Se había logrado con verticalismo e incentivos para los profeso-
res, me explicaba. Ciertos sectores del Gobierno habían querido que el programa fuera más
político, pero Pablo Quisbert pensaba que no serlo era lo que había garantizado su éxito, por
ejemplo para poder entrar sin problemas en municipios opositores. Para eso también había
tenido que lidiar con algunas organizaciones que le pedían “pegas”.
434 Su mujer era Giovanna Navia, cuyos hermanos formaban parte del entorno de confianza de
Santos Ramírez en la empresa y estaban recibiendo en su vivienda el soborno, donde se dijo
que también estaba el ex senador. La mujer de Santos Ramírez había sido protagonista en un
documental para la bbc, como militante del mas, producido por Gloria Beretervide que por
esos días buscaba entrar en contacto con alguien que le pudiera dar alguna explicación. Uno
de los cuñados de Santos Ramírez era diputado de podemos y otro era incriminado por esos
días también como propietario de prostíbulos y proxeneta. También se decía que Santos fue
importante para unificar la militancia del mas, y que después de su caída no habría nadie que
mandase frente a las diferentes facciones. Algunos hablaban también de una confabulación para
incriminar a Ramírez. Mencionaban la rivalidad con García Linera, que la gente de Santos
Ramírez consideraba como alguien externo al mas. Escuché también la teoría de que había
sido un “regalo griego” con el cual Evo Morales se habría querido deshacer de él, porque le
molestaba tener cerca gente que lo había acompañado desde el pasado. “Le gusta rodearse
de obsecuentes y yunkus”, me decía alguien que citaba a Filemón Escobar y a Hugo Morales,
la implementación del nuevo estado 517
Evo Morales no lo protegió y en pocos días estaría preso en la cárcel San Pedro
de La Paz. Macario Tola me había dicho que en su lugar hubiera renunciado de
inmediato declarando que se sometería a la justicia comunitaria y a la ordinaria.
Escuché también un argumento de defensa que consideraba que algunas prácticas
tradicionales de reciprocidad eran interpretadas como corrupción equivocada-
mente por el sistema legal del Estado colonial. Por otra parte, Bajo y Stefanoni
(2009) escribían: “Si Santos Ramírez hubiera sido un invitado de clase media, la
respuesta hubiera sido fácil y conocida, pero se trató de un ‘peso pesado’, con madre
de pollera y quechua hablante, norpotosino y hasta ‘posible sucesor’ de Evo; es
decir, con todas las credenciales de un masista de verdad”. También aprovechaban
el escándalo para hacer una crítica sobre la que volveremos. Decían: “limitarse
a linchar a Santos Ramírez puede […] opacar el debate de fondo […] discutir lo
que hoy no se discute detrás del predominio de la retórica, a menudo hueca, de la
descolonización: qué tipo de Estado se hará cargo de los recursos estratégicos del
país, tal como lo establece la Nueva Constitución, evitando recaer en la tentación
fácil del capitalismo de Estado que emerge en Bolivia después de cada fracaso
liberal y siempre goza de amplio apoyo social. Temáticas […] prácticamente ig-
noradas por una izquierda que pendula entre el nacionalismo y el culturalismo”.
El asesor del Pacto de Unidad, Adolfo Mendoza, comentaba acerca de una
campaña en las paredes de Cochabamba y Santa Cruz, para el referendo constitu-
cional, que decía: “soy crítico pero no cojudo, voto sí”. Y veía que venía el momento
de implementar todo lo aprobado en la Constitución. Evo Morales había dicho
que el programa de Gobierno sería la Constitución. Por eso Adolfo veía como un
error garrafal adelantar las elecciones, como algunas organizaciones proponían.
Adolfo veía a la Constitución como “comunitaria liberal”, o “liberalismo comu-
nitario”. En diciembre de 2009 sería elegido primer senador por Cochabamba,
pero en marzo de 2009 estaba trabajando como consultor para la elaboración de la
Ley Marco de Autonomías en el Ministerio de Autonomías. Alguien me decía que
Romero había llamado a Adolfo para tener una versión cercana a las organizaciones
con la que después pudiera negociar y ceder, acercándose a lo que inicialmente
quería, mostrando su perfil de operador político. Pero Adolfo volvería a tener
protagonismo en la definición de esta ley más adelante, como senador, cuando
con las organizaciones obligaran al mas a construir un nuevo centro, distinto
del inicialmente demarcado por Romero. Antes, en el trabajo del Ministerio de
Autonomías, Carlos Romero había llamado también a Jesús Jilamita, asesor de
conamaq, a Xavier Albó y a Carlos Böhrt, todos participantes de la búsqueda
del centro en la Asamblea Constituyente. Evo había pedido el proyecto de Ley
Marco para ese lunes a la tarde.
hermano de Evo, que habrían salido porque lo hacían sentir disminuido. Mientras entrevistaba
al senador Peredo, lo llamaban para pedir que hiciera algo porque habían destinado a Santos
Ramírez a la peor zona de la cárcel de San Pedro.
518 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
436 En Warisata, donde fue la histórica experiencia de la escuela ayllu de Elisardo Pérez, había un
conflicto entre municipios por el lugar en el que estaría la universidad. Había 36 consultores
trabajando en la curricula, pero muchos no habían cumplido con entregar el informe a tiempo.
Evo Morales había dicho que quería que los cursos fueran de pocos alumnos para que se conocie
ran con el profesor, y sugirió que se comenzara con 40 alumnos por carrera. En la reunión del
Bloque alguien decía que debían ser ellos y no el presidente los que decidieran eso. También había
dificultades porque había poca plata, y todavía no se habían podido destrabar los recursos del
Fondo Indígena del idh. Las universidades indígenas debían ser un ejemplo educativo y no una
copia de otras universidades, alguien decía. Y Diego Pary sugería que hablaran con el presidente,
porque a veces las organizaciones tienen más llegada que los ministros y viceministros.Si querían
proponer que se posterguen las fechas para ampliar la discusión del proyecto, debían pedirlo en
una carta al presidente y no a él, porque él debía cumplir el plazo puesto por el presidente. Y el
“Jefe” había dicho que no quería hacer acto hasta que no se inaugure, decía Diego Pary, ya me
han hecho poner muchas piedras fundamentales y después no avanza, había dicho.
la implementación del nuevo estado 521
437 A partir de pensar lo plurinacional no como tema lingüístico, sino como multisocietal, también
estaba pensando en un modelo “multi institucional” para una “gestión pública plurinstitucio-
nal”. Raúl Prada decía que la incorporación de la institucionalidad indígena implicaba a la forma
Estado abrirse a otras formas de institucionalidades que no fueran solamente las modernas, de
la modernización. “Eso nos llevó a pensar que debíamos idear una gestión pública mixta, es
decir, aceptar que hay una herencia de la modernización, que hay tareas de modernización, en el
sentido de recoger lo más democrático de la modernización, por lo tanto, aquello que permite la
democracia participativa pero articulada con formas comunitarias. […] y la plurinstitucionalidad
nos abría a una concepción plurinormativa, un pluralismo normativo. Todas estas cosas son
consecuentes del primer artículo de la Constitución que dice “nos movemos a un pluralismo
jurídico, político, económico, cultural, social…” entonces es el pluralismo el que tiene que ser
la matriz de la transformación de la gestión pública. […] Un pluralismo de gestiones, muchas
gestiones: comunitarias, centralizadas, descentralizadas. Eso nos llevó a rescatar una idea del
ayllu, que es la de archipiélago. Planteamos como otra tesis, los archipiélagosadministrativos
522 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
[…] abrirse a proyectos civilizatorios y culturales alternativos, y por lo tanto abrirse a una
concepción de Estado que no tenga que ver con el Estado moderno, el Estado-Nación, sino
con un Estado que se está moviendo a otras condicionantes, culturales, sociales. Desafíos que
tienen que ver con la participación, con el pluralismo. Entonces esto no solamente nos muestra
desafíos que tienen que ver con que debemos avanzar a una nueva gestión, sino a un nuevo
Estado, y ambos dos están íntimamente vinculados. (versión de la desgrabación de entrevista
enviada por los autores, sin datos de paginación en versión publicada).
438 Consideraba que no había una “masa crítica” en Bolivia, en ese momento. Y definía a Álvaro
García Linera como un intelectual lúcido defensor de la apuesta estatal en el proceso de
transformaciones, lo que le parecía una posición más conservadora que crítica. Creo que él
es optimista y creyente que los instrumentos estatales son el mecanismo que tenemos para el
proceso de cambio, decía, lo que veía como “la salida del realismo político”, con la cual tenía
dudas. Y comentó la discusión del grupo Comuna en 2004; en la que Álvaro decía que los
movimientos sociales se debían institucionalizar… Luis Tapia apoyaba ambas cosas (“los mo-
vimientos sociales son dinámicos y plásticos pero necesitan que sus conquistas se cristalicen”,
decía, en palabras de Prada), y para el propio Prada la institucionalización era el momento en
que el movimiento muere.
la implementación del nuevo estado 523
439 La discusión del Estado nunca la hemos terminado de resolver, forma parte de la tradición de
izquierda, pero se vuelve a reiterar de una manera novedosa en Bolivia, con este horizonte de
lo comunitario, decía Prada. La comunidad que en gran parte es una especie de interpelación
al Estado, y al pasar a estatalizarse, participa de procesos de concentración del poder, y en
eso estoy de acuerdo con Zibechi, se debería optar más bien por la diseminación y dilución
del poder, decía. Recordaba también su “vieja tesis”, en que el ayllu substituye al Estado y al
mercado. Él creía que en la medida en que se impusieran las comunidades tendríamos menos
Estado. Pero ahora tenemos más Estado, y también tenemos comunidad. La pregunta es,
entonces, ¿cuánto de comunidad vamos a tener? ¿cuál va a ser el desenlace del proceso? ¿no
es que las comunidades se van a diluir en una nueva forma estatal? ¿no es que las comunidades
van a perder su propio carácter en un proceso muy fuerte de estatalización? ¿no es que las
comunidades van a formar parte del fortalecimiento de la composición de una nueva versión de
Estado? Y afirmaba que eso tampoco estaba resuelto en el texto constitucional. Con tensiones
524 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
440 La ley establecería las reglas para la elección de asambleístas y reelección de Evo Morales,
en diciembre de 2009; y para la elección del resto de autoridades regionales en abril de 2010.
También se daba lugar a los referendos en que los primeros municipios indígenas y también
la región del Chaco accederían a la autonomía. La región chaqueña sería el primer ensayo
de autonomía regional en el país, y era estratégico para el Gobierno tanto para debilitar a la
oposición en Tarija, como para garantizar votos de los diputados de esa región que permitiesen
aprobar la ley electoral en un Congreso que mantenía un Senado opositor.
441 Según Cocarico, aunque no se pudo incorporar que uno de los 4 senadores por departamento
fuera indígena, la representación indígena fue reparada con las circunscripciones especiales
indígenas, aunque con elección no directa sino por voto. El resto de las minorías no indígenas
entrarían con la incorporación de las circunscripciones plurinominales (diputados electos por
voto contabilizado en todo el departamento, y no en la circunscripción local) que habían salido
en el primer proyecto de Constitución del mas, pero luego fueron reincorporadas. Habían sido
reintroducidas en el diálogo de la Vicepresidencia, bajo el siguiente análisis, decía Cocarico:
un candidato puede ser elegido con 30% de los votos, pero el 70% que no votó por él ya no
tendría representantes, creando una situación de mayorías ficticias”. Notaba, sin embargo,
526 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
el problema en el proyecto que circulaba en ese momento (de Ley Electoral Transitoria) de
crear 15 circunscripciones especiales indígenas, porque se restarían representantes de las cir-
cunscripciones plurinominales, que en la Constitución se establecía que debían ser la mitad
del total de circunscripciones.
442 El artículo 146 también determina que estas circunscripciones especiales “no deberán tras-
cender los límites departamentales. Se establecerán solamente en el área rural, y en aquellos
departamentos en los que estos pueblos y naciones indígena originario campesinos constituyan
una minoría poblacional. El Órgano Electoral determinará las circunscripciones especiales.
Estas circunscripciones forman parte del número total de diputados”. El 147, agrega que “i.
En la elección de asambleístas se garantizará la igual participación de hombres y mujeres. ii.
En la elección de asambleístas se garantizará la participación proporcional de las naciones y
pueblos indígena originario campesinos”. En la versión de Oruro, el artículo 149 establecía
que “en las circunscripciones especiales indígena originario campesinas no deberán ser con-
siderados como criterios condicionales la densidad poblacional, los límites departamentales
ni la continuidad geográfica”.
443 Albó (2009) escribe: ¿Se contradicen? Pienso que el art. 146 se refiere a que debe haber más
circunscripciones especiales ahí donde haya más población indígena originaria minoritaria,
mientras que el art. 147 contrasta genéricamente esas circunscripciones ‘especiales’ con las
demás uninominales: la población de las primeras no debe calcar la de las segundas, así como
tampoco debe tener el mismo criterio de continuidad geográfica. La razón es clara: lo que
se busca es asegurar la presencia de esos pueblos tan minoritarios en la Asamblea Legislativa
Plurinacional a pesar de su pequeño peso demográfico y su dispersión geográfica. De lo
contrario, dicha Asamblea nunca llegaría a ser suficientemente “plurinacional” y aumentaría
el riesgo de que estos pueblos nunca lleguen a estar presentes. La afirmación de Böhrt es del
texto “40 días que conmovieron Bolivia”, mimeo.
la implementación del nuevo estado 527
444 Por las condiciones de la ley, decía Jesús Jilamita, conamaq no podía pedir escaños para
pueblos mayoritarios en sus circunscripciones. Para no quedarse afuera de las especiales debían
fundamentar entonces su carácter minoritario. Eso había generado diferencias entre los técnicos
de la organización. En resumen, Jesús veía que sería un sistema completamente occidental
y no plurinacional, con las mismas características que los códigos electorales anteriores. Por
usos y costumbres sólo se podrá elegir internamente al candidato. Y decía que pensaba que
el MAS no podía meterse en la elección de los indígenas en circunscripción especial. Es una
elección de nosotros, decía.
528 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
445 Los quechuas y aymaras, para conamaq, se subdividían en 16 suyus, 14 de ellos dentro del
territorio boliviano, que eran las naciones originarias del Qollasuyu y que buscaban recons-
tituirse. Las circunscripciones indígenas que proponían no se correspondían con las unino-
minales y en algunos casos abarcaban territorios de más de una de ellas. Además, en algunos
departamentos había diferencias entre las dos organizaciones matrices de indígenas, de cuál
pueblo contemplar en las circunscripciones especiales. conamaq proyectaba 17 circunscrip-
ciones sólo para las tierras altas: en La Paz, pueblo kallawaya (2), pakajaqi (2) y una alianza
“estratégica” entre qhapaj umasuyu y el pueblo afrodescendiente. Para Oruro, proponía cuatro
circunscripciones: karangas, killakas, suras y uru. En Potosí, tres: charkas, chichas y quillakas.
Para Chuquisaca la de los qhara qhara, y de los quillakas (San Lucas). En Cochabamba las de
sura urinsaya (2) y chuwi. Los pueblos contemplados por la cidob eran los siguientes: en Santa
Cruz, pueblo chiquitano, guarayo, guaraní, ayoreo, mojeño-yuracare y mojeño ignaciano. En
La Paz: tacana, leco y moseten.En Tarija: guaraní, weehayek y tapiete. En Pando: tacana, esse
ejja, yaminagua y machineri. En Cochabamba: yuracaré y yuracaré-mojeño. En Beni: cavineño,
tacana, chácobo, pacawara, mojeño, tshimane, movima, canichana, siriono, itonama, baure y
more. En Chuquisaca se proponía contemplar al pueblo guaraní.
la implementación del nuevo estado 529
contra el Gobierno, alguien decía. Había un apoyo por Evo Morales que, según
algunas autoridades originarias, no había sido respetado cuando en agosto de
2007, conamaq se distanció del mas y de la Asamblea Constituyente. Para
algunos, había sido una acción decidida al calor de los acontecimientos, luego de
una reunión con el mas donde las reivindicaciones de las organizaciones indígenas
habían sido excluidas.446
Jesús Jilamita, técnico de conamaq, exponía las preocupaciones en un
encuentro que duraría cinco días, con autoridades originarias y técnicos de las
distintas regionales de la organización, organizado para discutir la propuesta de
Ley Marco de Autonomías. La cooperación danesa y cipca habían aportado para
que las autoridades de las provincias pudieran llegar a La Paz. La propuesta de
ley sería presentada poco después al ministro Romero, de Autonomías y al vice-
presidente García Linera. Pero más urgente resultaba reaccionar a la discusión
de la única ley que la Constitución mandaba a aprobar antes de que el Congreso
nacional diera lugar a la nueva Asamblea plurinacional. Hay temas en el que el
Gobierno no quiere ceder, exponía Jesús. Decía que en la ley electoral, en el manejo
del Órgano Judicial y en el del Órgano Ejecutivo el Gobierno ya demostró que
no iría a ceder. Pero Jesús consideraba que la ambigüedad de los artículos 146 y
147 abrían las puertas para crear circunscripciones indígenas donde son minoría
y también donde son mayoría. Eran las primeras discusiones post-constituyentes,
donde el carácter de la Constitución aprobada, que definimos como abierto en el
capítulo anterior, se ponía en evidencia.447
Estamos conscientes de que hay violación de la Constitución y acuerdos; se
comprueba que el Gobierno quiere un proceso de cambio sin los pueblos indígenas,
decía Jesús Jilamita. Pero aclaraba “quizás no sea productivo decirlo ahora”. Pro-
ponía escribir una carta al ministro de la Presidencia y al presidente del Congreso
446 Pero la medida también tenía que ver con facciones internas de conamaq, asociadas al alcalde
de Potosí René Joaquino, y que dos años después continuaba siendo parte de la autocrítica.
Más recientemente, sin embargo, una marcha de los mallkus antes del referendo constitucional
también había sido mal interpretada. La forma en que se expresaría la crítica al proyecto de ley
electoral, entonces, tendría que ser pensada por los técnicos de manera cuidadosa, de modo
que el desacuerdo con la posición del mas pueda ser expresado pero sin ubicar a la organi-
zación como opositora. La imposibilidad de reunir a todas las autoridades para cada decisión
del trabajo, decían los técnicos, era parte del problema y de la situación que se debía evaluar.
447 Sin embargo, se preguntaba cómo se iría a definir la nación cuando no hay territorio que
empieza aquí y termina aquí, y los quechuas y aymaras están en todo el país. Jesús veía que
tal como estaban establecidas las reglas, habría disputas entre los pueblos para garantizarse
representación. Y saldrían perdiendo los pueblos menos numerosos como los lecos en La Paz
y los guaraníes en Chuquisaca, preveía. Nos van a hacer pelear entre cidob y conamaq,
notaba. En el proyecto de ley, las circunscripciones no se establecían en territorios de los pue-
blos, sino más bien en territorios formados por el área total de cada departamento, quitando
las ciudades. Las circunscripciones no se establecerían por pueblo, sino por zona rural de los
departamentos, donde todos podrían votar por candidatos pertenecientes a ciertos pueblos
detallados.
530 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
para que se frene el debate hasta que haya acuerdos con la sociedad civil. Y hablar
con los mallkus “para que reaccionemos”. conamaq ya está “en la congeladora”,
reflexionaba, por las reacciones críticas que el Gobierno ya conocía, pero decía
que alguien tenía que reaccionar. Todavía no estaba claro, en febrero de 2009, cuál
sería la posición de cidob. Habían presentado una propuesta, pero Jesús decía
que era resultado de una consultoría y no de un trabajo de equipo con consulta a
los pueblos. Evaluaba que conamaq sería el más afectado, porque sus pueblos no
se considerarían minoritarios y por tanto podían no ser incluidos en los escaños
especiales para los departamentos donde están presentes. Se descontaba que “las
trillizas” no se manifestarían porque incluirían sus candidatos “como mas”. Y se
lamentaba que los mallkus estaban reaccionando muy tarde. Hay que ver si un
pronunciamiento nos posiciona, decía el asesor técnico.448
Por último, Jesús decía que no había que cerrarse a participar en las circuns-
cripciones uninominales, donde ya habían demostrado que como indígenas podían
ganar, como en Norte de Potosí. Son estrategias de trabajo, decía. De hecho, la
flexibilidad de lo campesino indígena, abría posibilidades aún no definidas en un
sistema político en transición y aún abierto. Mauro Cruz Mendieta, otro asesor
técnico de conamaq, hacía un mapa para explicar cómo sería la distribución
de escaños. Mauro calculaba que habría alianzas, y se podría incluir un sistema
interno de rotación entre pueblos. Pero la elección sería por voto universal y
secreto, según la propuesta entregada por el Gobierno. Mostraba también como
se estaban violando los artículos 11, 26 y 211 de la Constitución que establecen
la democracia comunitaria e incluyen las normas y procedimientos propios de las
naciones y pueblos entre los derechos políticos. Y proponía utilizar la reunión que
habría por la Ley Marco para pedir por ese otro tema. El vicepresidente había
mandado pedir el proyecto “para saber qué hablar”, pero el proyecto todavía no
estaba listo. Que manden lo que haya había dicho.449
448 Pero más que pronunciamiento había que iniciar un proceso de negociación con el Gobierno.
Jesús notaba que el Gobierno estaba entrando en proceso electoral, y no estaba para restar ni
para perder de aliados a los pueblos indígenas. Y ellos piensan que nosotros vamos a acatar,
¿nosotros asumimos eso? preguntaba Jesús. Y veía que una declaración podría leerse como crítica
al Gobierno y en contra del proceso de cambio, pero tampoco había que reaccionar tarde al proceso
eleccionario. Temía que el Gobierno hubiera pedido un tratamiento acelerado y unilateral sin
consulta con las organizaciones. Sugería hacer un pronunciamiento con cuestiones técnicas
pero sin ir contra el Evo, o decir que la Constitución no está respetada. En una carta pedirían
frenar el trámite y pedir una reunión con las organizaciones “para que los mallkus digan tata
Evo, o hermano Evo, no estamos tan de acuerdo con la ley electoral”. El Gobierno les había
“mandado” a Romero, Yaksic o Teresa Morales y sus técnicos, pero eso no era vinculante.
449 Pastor Arista, de Potosí, ex miembro de la Directiva de la Asamblea Constituyente, había
sido elegido por as, aunque terminó la Asamblea como independiente y participando de las
sesiones finales como aliado del mas. Participaba de la reunión como autoridad originaria en
ayllus filiados a conamaqy proponía analizar la propuesta del Gobierno y emitir una contra
propuesta sin importar la imagen pública. Pensaba que conamaq tenía que ser realista y crítico
y decir algo para que no se sigan cometiendo errores. Preguntaba si con un pronunciamiento
la implementación del nuevo estado 531
se dañaría el proceso de cambio o sólo al presidente y al partido mas. Y decía que le preocu-
paba más bien que se dañe a los pueblos por el neoliberalismo. Este proceso sigue con Evo
o sin Evo, decía. Y pedía que se baje la información a las bases para que no estén ciegamente
con el Gobierno. Desde otra de las regionales, o suyus de conamaq, otra persona decía que
el Gobierno estaba aprovechando la coyuntura del encantamiento. Y criticaba que desde el
Gobierno se dijera que las críticas sólo provenían de los técnicos y no de las bases. Por eso
pedía mencionar qué cosas de fondo que están en la Constitución se estaban vulnerando, para
sentar precedente.
532 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
conjunto su propuesta, porque ella no la conocía. Si nada está incluido como dice
Tata Elías, que esta Comisión haga otro proyecto, proponía. Y también pedía que
hubiera una audiencia urgente con el presidente. Pero las organizaciones sabían
que de esa Comisión no saldría nada, debido a la “presencia sindical”.450
El día en que se iniciaban la votación en Diputados, representantes de las
organizaciones indígenas se hicieron presentes en el Congreso para buscar una
propuesta común y buscar introducir modificaciones en el proyecto antes de que
fuera aprobado. El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Novillo,
había aceptado que se consensue el proyecto con las organizaciones. Era un
espacio de diálogo del que también participaba el Ministerio de Autonomías, a
través de Diego Cuadros, asesor, que también había asesorado en Sucre desde
el Viceministerio de Descentralización, para intentar llegar a un acuerdo. La
reunión se realizaba en una elegante sala de la planta baja del Congreso, donde
suelen realizarse reuniones de concertación. En la reunión se analizó el proyecto
y se propusieron modificaciones. cidob y conamaq se incorporarían como
aptas para presentar candidatos. Había observaciones a que las circunscripciones
abarquen toda la zona rural y no solamente los lugares donde estaban los pueblos
indígenas. Diego Cuadros opinaba que se debía incluir cláusulas para que toda
la zona rural de Cochabamba, por ejemplo, no vote por los 2500 yuracarés y
yuquis del Chapare. También para que exista un solo candidato, de lo contrario
los campesinos tendrían los suyos.451
para captar algunas imágenes de la reunión, sin audio. Había descontento sobre el número
de escaños, porque en la Comisión se había bajado de 15 a 14 el número de circunscripciones
especiales. Potosí había dejado de tener circunscripción especial, porque se consideraba que
no había población indígena minoritaria. Las organizaciones consideraban esa reducción un
retroceso político, y recordaban que la brigada cruceña había manifestado pedir 36, aunque
en el proyecto de podemos se incluían 13. El proyecto de Unidad Nacional atribuía a los
indígenas dos escaños. Se analizaba en la reunión la situación de cada departamento, y de las
circunscripciones plurinominales de donde saldrían las indígenas. En la propuesta de cidob,
la cantidad de escaños especiales respondía a criterios demográficos internos. En función de
la cantidad de población se agrupaban los pueblos para ser distribuidos, y mostraban mapas
que habían confeccionado para fundamentar la propuesta. Diego Cuadros pedía ser realistas
y pedir lo que sea viable. Pedía ver datos de la Corte Electoral. Para él, las circunscripciones
indígenas deberían abarcar solamente a pueblos cuando por su número no pueden ganar. Le
parecía exagerado el mapa de cidob, que incluía pueblos en el Chapare que él nunca había
escuchado que existían. Analizaba qué sería razonable pedir y qué sería inadmisible. El cálculo
debía considerar el total de plurinominales de donde saldrían estas circunscripciones, y no el
total de pueblos presentes en cada departamento. Aunque había 16 pueblos indígenas, por
ejemplo, en Beni nunca se aceptaría recortar 4 o 5 plurinominales, como sí podía ocurrir en
Santa Cruz, con menos pueblos pero más escaños.
452 Otro técnico de conamaq pedía debatir con los hermanos diputados y también con la de-
recha en la sesión que en ese momento ya había comenzado a votar artículos en el hemiciclo
de la Cámara de Diputados. Preguntaba si el propósito sería solamente administrar el sistema
colonial. Queremos solucionar el problema del hambre y los municipios no nos los permite,
decía. La estructura republicana no lo permite. Pedimos debatir, agregaba. Diego Cuadros,
coincidía en que el rediseño de las circunscripciones era adecuado, de acuerdo a los criterios
que se estaban señalando. Se daría un paso mucho más grande. Proponía que se pidiera a los
diputados que un representante de cidob y otro de conamaq pasaran al hemiciclo a expo-
ner. Mauro Cruz Mendieta decía que la propuesta de conamaq era constitucional, porque
si no, ¿qué es lo plurinacional? Lo plurinacional era para él que los pueblos aparecieran con
nombre y apellido, y no englobados en identidades macro étnicas.
la implementación del nuevo estado 535
como corresponde, decía, tendemos a desaparecer. Por eso cada pueblo tendría
que tener su representación. Nos han metido en una bolsa, decía. Hilarión decía
que los que estamos en el instrumento no tenemos que pelearnos entre nosotros,
y que no quería afectar a los hermanos uninominales, pero quería volver a sus
bases con una circunscripción especial indígena para Chuquisaca. Un dirigente
del tipnis, pedía que desde la nacional ayuden a los pueblos originarios y que si
bien ellos eran 5 mil o 10 mil, habían sido los que comenzaron las movilizaciones
por la constituyente en 1990. El ex constituyente Sabino Mendoza, que estaba en
la reunión también por el Ministerio de Autonomías, como asesor de Romero,
pedía a los dirigentes que haya comprensión. Los cocaleros habían luchado y te-
nían muertos y no tendrían ningún escaño especial, recordaba. Como ex dirigente
pedía a las organizaciones que se ayudara a las autoridades a avanzar, porque ahora
somos Gobierno, decía.
A las 15:30 de la tarde los diputados ya habían aprobado la ley en grande. Se
anunciaba que Carlos Romero llegaría al Congreso. En la reunión se sugirió pedir
que se parara la sesión, cuando se escuchaba por los parlantes que habían apro-
bado el Artículo 3 “en detalle”. Un diputado fue a llamar a Novillo y conamaq
llevó finalmente a una propuesta común de 19 escaños, basada en la propuesta
de cidob pero con el nombre de los pueblos y suyus que se debían incluir en
cada circunscripción especial. Lázaro dijo que cidob quería ayudar a conamaq
porque eran un bloque. Había 5 escaños para tierras altas, y sugería que después
al interior se pusieran de acuerdo quién iba de representante. Algunas autoridades
de conamaq estaban disgustadas porque no se había atendido el pedido de que
hubiera representantes para sus pueblos. Tata Elías y Pedro Nuny firmaron el
documento y lo imprimieron para llevarlo al recinto. Romero había hecho ges-
tiones para que postergaran la votación de los artículos correspondientes. Ahora
se reunirían con él.453
Carlos Romero hablaría con el presidente. Evo Morales estaba en una reunión
en Cochabamba y había pedido 45 minutos. Romero también dio declaraciones
453 Diego Cuadros resumía el acuerdo entre las organizaciones que se estaba llevando a los di-
putados: 1) habría aval de conamaq y cidob a candidatos para que no haya organizaciones
paralelas. 2) Se solicitaban 19 escaños, y se aumentaban los de tierras bajas, porque se explicó
que la Constitución establece que debe ser para minorías. Jesús le explicaba a un mallku que lo
importante ahora eran los nombres de los pueblos incluidos en cada circunscripción especial.
En algunos departamentos habría disputas entre pueblos nucleados en conamaq y pueblos
de tierras bajas, pero ellos ganarían porque eran mayoría, le decía al mallku. Hubo reuniones
de cidob y conamaq separados y juntos. Llegó también a la reunión Cesar Navarro, jefe
de la bancada del mas. Tata Elías explicaba que habían acordado para dar viabilidad y porque
habían trabajado en conjunto, pero la propuesta no los satisfacía. Otro Tata autoridad explicaba
que en La Paz eran 12 pueblos pero sólo estaban poniendo a 3. Lázaro dijo que no querían
irse solos y dejar a conamaq. Navarro haría las consultas con el presidente de la Cámara.
Decía que aunque se hubiera avanzado en gran parte de la votación había mecanismos para
incluir el acuerdo. Al final de la votación se podrían modificar los artículos.
536 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
que había sido una provocación de los diputados campesinos y que él autorizaba
a las organizaciones a decir que había un acuerdo con él y Navarro y que el pre-
sidente había accedido. Criticaba el doble discurso de los diputados del mas que
decían que los escaños debían ser sólo para minorías y al mismo tiempo meter a
la csutcb. “Así somos”, decía el diputado Chacalluca, y agregaba que “hay que
ponerse el poncho. Ahora no hay más poncho y solo saco y corbata”.454
Carlos Romero pidió colaboradores para mandar un mensaje de texto por
celular a Álvaro García Linera diciendo: “bancada mas incumplió acuerdo
conamaq”.¿Cómo van a explicar eso? preguntaba Romero enojado, reunido con
las organizaciones. ¿Cómo no cumplen un acuerdo? Y decía que los argumentos
para votar en contra eran pretextos infantiles. Un mallku de conamaq decía:
“nunca se habló de csutcb”. Hilarión agregaba que se explicó varias veces que
era para minorías, Evo Morales decía que era para minorías cuando en tierras altas
había mayoría, pero ahora incorpora la csutcb. Esto tiene que ir a una pugna,
decía. Un asesor de la Cámara explicaba a los mallkus de conamaq, frustrados,
que todavía había 5 instancias hasta la aprobación final. Decía que había sido una
decisión hormonal. Carlos Romero hablaba con un asistente de Álvaro: “quisiera
que le transmita al vicepresidente que hemos incumplido acuerdo con conamaq,
y eso nos parece una situación complicada. El vice y luego el presidente acce-
dieron volver a 15, y en el acuerdo estaba el presidente de la bancada y entiendo
que Novillo lo conocía, pero votaron 14. Además incorporaron a csutcb como
organización que puede postular para circunscripciones especiales”.455
454 En la votación de los artículos finales, Leandro Chacalluca leyó la propuesta de las organi-
zaciones. Se incorporaría que es cidob y conamaq los que registran, y la corte no podrá
incluir otras organizaciones, partidos o agrupaciones ciudadanas que las mencionadas. No-
villo agregaba que se aumentaría a 15 los escaños, y aclaraba que había sido consensuado. El
diputado Ojeda pidió la palabra y dijo que no iría a votar porque Potosí tenía sólo un escaño.
Alguien decía que se estaba excluyendo a los quechuas. Novillo dijo que en la Constitución
se establecía que los escaños serían para minorías, y en Potosí los quechuas son mayoría. En
Potosí se incluían 2 escaños indígenas en la Asamblea departamental. También habló Navarro,
que alternaba entre la bancada y presidencia donde estaba Romero y se incluían los cambios.
Alguien notaba que en la lista de pueblos que podrían disputar se estaban incluyendo a algunos
que no figuraban en la Constitución. Se refería a la lista de lenguas oficiales.
455 En el salón, con las organizaciones, llegaba Navarro y Carlos Romero le pidió explicaciones.
La explicación fue que parte de la bancada de Potosí había interpretado que se estaban redu-
ciendo pueblos mayoritarios a minoritarios.Y el problema fue porque en ese departamento la
circunscripción del pueblo chichas, incluye las ciudades de Tupiza y Cotagaita, e interpretaron
que si la parte indígena se separaba de la circunscripción uninominal se le estaba haciendo un
favor a una minoría del mnr en la ciudad. Querían a los indígenas votando en circunscripción
territorial, aunque de otro modo esto no se impedía porque la circunscripción indígena no se
recortaba de la uninominal, era coexistente. Parte del descontento de los diputados habría tenido
que ver con que Chacalluca aumentó la representación de La Paz, y por eso lamentablemente
no hemos podido controlar, decía Navarro. Sobre la inclusión de csutcb, Navarro decía que
había sido incluida al final, pero en el primer artículo donde figuraban las organizaciones que
podrían registrar, no figuraba. Romero agregaba que en derecho eso se llamaba “ultrapedito”
538 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
que es cuando alguien es incluido sin haberlo solicitado. Una autoridad originaria decía que
entre los diputados había enemigos de conamaq. Navarro decía que nuestra bancada se
puede criticar pero es muy firme y no se puede decir que no luche por los pueblos indígenas.
Observaba críticamente que por la semana regional (vacaciones mensuales en el Congreso),
y por el carnaval, no pudimos debatir como es debido. Y mencionaba que la disputa potosina
entre ayllus de caof-conamaq y la csutcb era innecesaria. Hace 5 años habían llegado al
enfrentamiento físico.
456 También Isaac Ávalos ayunaba en un colchón junto al del presidente. Se informó que había
36 grupos de huelguistas de al menos 114 organizaciones sociales con unas 1.027 personas en
los nueve departamentos ayunando. Fidel Castro mandó su apoyo y escribió: “Los avances
económicos y sociales que se producen en Bolivia enloquecen a la oligarquía que en el Parla-
mento bloquea las elecciones convocadas para finales del presente año… No albergo la menor
duda de que Evo saldrá victorioso”.
la implementación del nuevo estado 539
457 En el mismo sentido que el discurso de Morales, más de dos años después de estas discusio-
nes, mientras yo preparaba este texto para su publicación, García Linera (2011b:139-150)
presentaba su versión de estos hechos. Inclinándose por los argumentos de las organizaciones
campesinas, se refería a un intenso debate en el interior del Pacto de Unidad, que habría sido
saldado por unanimidad a favor de la posición de los campesinos, de que la representación
“especial” significaba continuar con tratamiento paternal y de tutela de minorías inferiorizadas.
Los campesinos habían pasado de mayoría poblacional a mayoría política, y le proponían a
los indígenas de tierras bajas que hicieran como ellos: “construir liderazgo social hacia otros
sectores de la región donde vivían; construir acuerdos con otras organizaciones populares para
garantizar que sean electos con el voto de los otros pobladores urbanos y rurales de la región
también”. García Linera resumía lo que los campesinos decían a cidob y conamaq. A estos
últimos les preguntaban si acaso los campesinos de Omasuyos, por usar el término sindicato,
los cocaleros del trópico y los aymaras de El Alto o San Julián no eran también indígenas, a las
tierras bajas preguntaban si 100 mil indígenas tenían más derecho a representación parlamenta-
ria que dos millones y medio. Por el riesgo de violencia, fragmentación y desconocimiento del
liderazgo moral e intelectual de los campesinos, la resolución de estos debates sería no ampliar
la representación especial a las mayorías y que se plantearía al Congreso (en la ley electoral de
2010) que se reconocieran 7 circunscripciones para “ayudar a las Naciones Indígenas minori-
tarias a potenciar su presencia política sin dividir al resto de las organizaciones ni discriminar
internamente a la inmensa mayoría de indígenas”. Los culpables eran las ong que tendrían
540 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
una misión caritativa que concebía a los indígenas como “eternos menores de edad” destinados
a ser conservados para la mirada folklórica y roussoniana de la cooperación internacional en
medio de una supuesta “originalidad” y pureza aislada, escribía García Linera, despojándolos
de cualquier capacidad de política, de liderazgo y de construcción hegemónica en el entorno.
Respondiendo críticas, García Linera explicaba que los candidatos del mas a todos los cargos
electivos procedían de consultas con las organizaciones sociales, introduciendo de ese modo
indígenas y/o campesinos en la conducción del Estado. Esa presencia era calificada por el
vicepresidente como “la revolución posible”, y como “la revolución política más importante
del país y del continente en los últimos siglos”.
458 En su Resolución Nº 01/09, los pueblos indígenas del Beni declaraban: primero.- Rechazar
la Ley del Régimen Electoral Transitorio, por no reconocer la existencia de los 18 pueblos
indígenas del departamento del Beni en la designación del número de escaños, y el descono-
cimiento a la forma de acreditación de nuestros candidatos a través de nuestras organizaciones
legitimas y legalmente constituidas. segundo.- Condenar el manoseo politiquero del que
hemos sido objeto los Pueblos Indígenas del Beni, por parte de la ultra derecha parlamenta-
ria, el mas y sus operadores políticos. tercero.- Condenar la actitud desleal y deshonesta
de quienes considerábamos nuestros aliados y hermanos: los parlamentarios del mas y las
organizaciones andinas que forman parte del conalcam, que a la hora de la verdad nos han
dado la espalda […] (15-4-09).
459 Para Albó, el procedimiento impuesto por la Corte podría desatar innecesarias distorsiones
en esas pioneras autonomías que todo el país estaba mirando como en vitrina. En varios
lugares puede que se registren dos listas ante la Corte: una de candidatos presentados por la
organización originaria local y otra de candidatos cobijados en el mas. Sería lamentable que
se fomentase así la imagen distorsionada de una confrontación que en el fondo no existe o
es muy superable, a la luz del apoyo masivo que estas mismas organizaciones matrices y sus
bases han dado a Evo y al mas en las recientes elecciones de diciembre. Estas organizaciones y
sobre todo los operadores del mas, desde el nivel local hasta la cúpula nacional, tienen ahora la
gran responsabilidad de evitar en esas once autonomías ioc una confrontación entre quienes
la implementación del nuevo estado 541
se arrimen a ese partido al margen de la organización matriz del pueblo originario local y
quienes se apoyen en su organización al margen del mas. Si uno gana y el otro pierde, todos
perderíamos pues la autonomía ioc es un proyecto común de ambos. Xavier Albó elaboraría
distintos trabajos sobre las autonomías indígenas como consultor del Ministerio de Autonomías
(cf. Albó y Romero [2009]; Albó [inédito]).
460 Agregaba: Los horribles días de esta Semana Santa que ha inaugurado la separación entre
Estado y religión, con una actividad “política” frenética, retratan muy bien el alma de este
proceso. Una vez más la presión y la amenaza. Los insultos del peor nivel –de los que no ha
escapado el propio Vicepresidente– han sustituido por ahora a los “movimientos sociales”
que agredieron parlamentarios en la plaza Murillo. Sólo es cuestión de tiempo, pues éstos se
constitucionalizarán gracias al capítulo dedicado al Control Social en nuestra Carta Magna
(las milicias mineras, obreras y campesinas consagradas en el texto constitucional de 1961
parecerán organizaciones serenas y ordenadas en comparación). […] Vamos sin ninguna duda
camino a la confrontación y a la ruptura.
542 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
462 El encuentro fue organizado por la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas
Originarias de Bolivia Bartolina Sisa, el Foro Internacional de Mujeres Indígenas, el Parlamento
Indígena de América (pia) y el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América
Latina y el Caribe. Recibió apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (unfpa),
el Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (unifem), la Vicepresidencia del Estado, la
Asamblea Legislativa Plurinacional y la Cancillería. Ver Choquehuanca (2009). El “Vivir Bien”
es incorporado también en el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 y es explicado en una
entrevista con La Razón (Choquehuanca [2010]).
544 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
indígena o de la comunidad. Véase por ejemplo, de Bolivia y Ecuador: Vega Camacho (2011), De
Marzo (2010), Acosta y Martínez (2009), Gudynas (2009), Huanacuni (2010), Dávalos (2008a y b)
Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia (2009, 2010), además de los Planes de Desarrollo
de Bolivia (2007) y Ecuador (2009) y de varios autores en Farah y Vasapollo (2011).
464 Pedro Portugal expresaba que lo plurinacional fragmenta, hace inventar identidades nuevas,
no es para quechuas aymaras, sino para grupos de 40, 100, 1000 habitantes. Veía un discurso
546 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
indigenista, cuando los indígenas estaban pidiendo limosna en la calle, y el 90% del gabinete
no era indígena. Preguntaba: ¿Por qué a Evo Morales le gusta ser la cara morena rodeado de
blancos? Decía también que los indígenas que estaban en el Gobierno son unos papanatas y
no resisten el mínimo ensayo. Nuestro canciller, en los 15 minutos que ha tenido para hablar
en las Naciones Unidas ha hablado esoterismo y huevadas. ¿Qué persona pierde un tiempo
así en hablar tonteras? ¿Acaso un americano mormón habla de Adam Smith, o un católico de
la santísima trinidad? ¡nadie! Las convicciones íntimas se las mete uno en la cabeza y habla
de su oficio que es política internacional. Habla de los indígenas del poder; que el indígena
mantiene la naturaleza; el sexo de las plantas; que se hablan entre ellas; el equilibro cósmico;
que no hay que pisar a las palomitas… ¡mentiras! No están ejerciendo su trabajo. Y su trabajo es
administrar esta sociedad del siglo xxi y garantizar los derechos básicos de los indígenas en la
sociedad. Opacan eso con grandes elecciones de tipo del modelo de sociedad, sobre capitalismo,
socialismo, que la derecha va a surgir, son mentiras… se engaña con argumentos para niños.
Es demagogia. Y eso es porque una pequeña ong que en Europa sería una cosa mínima acá
es una potencia y define políticas, continuaba. Portugal (2010) agregaba: El indígena es parte
del mito europeo. Unas veces como el «mal salvaje», negación de la cultura: el antropófago.
Otras como el «buen salvaje», salvador de la humanidad: el sabio natural. Huelga decir que
ambas imágenes son falsas y que sólo hacen parte del imaginario colonialista. Ver también
periódico Pukara Nro 59 (2011).
465 Participé como observador electoral en la misión de la oea, acompañando el acto eleccionario
en Santa Cruz.
la implementación del nuevo estado 547
466 El triunfo de Chuquisaca fue importante y simbólico, aunque en la ciudad fue elegido como
alcalde Jaime Barrón, líder del Comité Interinstitucional, poco después suspendido por una
ley aprobada por el mas que habilitaba a suspender de sus funciones a las autoridades con
acusaciones de la fiscalía. La oposición campo-ciudad, sin embargo, fue una constante en el
país y no sólo en Chuquisaca. Cobija y Cochabamba fueron las únicas capitales de departa-
mento en que ganó el mas, que mantuvo la delantera en 220 de 337 municipios. Elizabeth
Salguero, candidata del mas en La Paz, perdía la elección frente a Luis Revilla del msm, uno
de los grandes ganadores de la elección, proyectándose junto a Juan del Granado como figuras
opositoras nacionales. El diputado César Navarro de el mas también perdía en Potosí frente
a René Joaquino. Otro resultado notable fue en el Alto: Édgar Patana fue elegido alcalde con
38,7 de los votos, pero donde el mas había obtenido el 87% en diciembre, cuando el candidato
era Evo Morales, la más fuerte arma electoral del mas. Sobre la elección de representantes
indígenas de los legislativos departamentales ver: Revista de la cidob Bolivia Plurinacional
(2010).
467 Antonio Peredo (2010) escribía sobre algunos candidatos, en una advertencia de los peligros
para el Instrumento Político. Con el msm, la prensa recordaba el giro desde el pedido de Evo
de “clonar al alcalde” hasta la acusación de “traidores neoliberales”, “basureros”, “mañudos”
y “entristas”, que fueron las acusaciones públicas por las cuales el mas consideró “intento de
548 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
robar candidatos” a la inclusión en las listas del msm a algunos candidatos elegidos por las
bases y que el mas había dejado afuera.
468 Mamani explicaba que para la visión aymara, la economía es uno de los hechos fundamen-
tales para la reproducción de la vida social y la reproducción de los animales, de los ríos; lo
que no significaba descuidar el proceso de producción industrial y de excedente. El hecho es
construir una economía comunal que produzca y a la vez que redistribuya radicalmente sus
excedentes a todos los sectores sociales, escribía. Llamaba a implementar programas de salud
desde la perspectiva del sumaq kamaña, como sistemas de alimentación propia con la mirada
de la economía comunal. Decía que eso implicaba potenciar la economía del ayllu y de las
comunidades, y de los barrios urbanos. Los grandes levantamientos de Omasuyus, El Alto, los
Yungas o Chapare, Cochabamba, ha sido sostenido por esta dinámica social y esta economía,
agregaba.
la implementación del nuevo estado 549
de límites con Oruro relacionado con recursos minerales. Carlos Romero junto
a otros ministros volverían a las mesas de negociaciones. El día de la patria, 6 de
Agosto, el Gobierno decidió hacer el acto central nuevamente en Santa Cruz,
pero los campesinos de la csutcb optaron por no asistir al acto. En el affaire
Patzi, campesinos de La Paz también se mostraron críticos de las determinaciones
del Gobierno. En 2010, dirigentes importantes del mas como Torrico, Llorenti
y Fidel Surco, por otra parte, perdieron sus cargos, fueron cuestionados por las
bases o desafiliados del mas después de distintos episodios.
Como veremos, también los indígenas de tierras altas y bajas se manifestarían
descontentos y organizarían medidas de protesta frente al modelo de explotación
de recursos naturales apoyado por el Gobierno o las nuevas leyes en elaboración.
La nueva época, vinculada también a un retroceso de la oposición, daría lugar al
debate político en algunos ámbitos intelectuales. Ninguna de estas dinámicas, en
realidad, sería realmente novedosa o significaría un cambio de rumbo del Go-
bierno. El avance del mas en las instituciones no sería puesto aún en cuestión;
pero después de un crecimiento electoral sobre todo el país, era otro el escenario,
con gestión, desgaste e inicio del desarrollo del nuevo orden constitucional. La
disidencia y crítica “desde adentro del proceso”, vendría especialmente en 2011,
con las leyes fundamentales del Estado Plurinacional ya aprobadas y después del
límite arbitrario en que concluimos esta investigación.
Una voz que fuera cercana al Gobierno del mas pero que cerca del comienzo
del segundo mandato comenzó a ser crítica, especialmente hacia la propuesta de
descolonización y lo comunitario, fue la del periodista e investigador argentino
radicado en Bolivia Pablo Stefanoni, con el que conversé en 2007, cuando ya
descreía de la propuesta plurinacional, como expresaría más adelante en artículos
de Le Monde Diplomatique, edición boliviana, que dirigía. Era un punto de vista
que provenía de una izquierda crítica, que había sido incluida por el indianismo
representado por Pablo Mamani y su revista (Willka [2007, 2008]) en el “entorno
blancoide” del Gobierno del mas. En su análisis de las elecciones de abril, Stefa-
noni se refirió a soberbia oficial, falta de densidad política del mas, y de “ausencia
de cuadros a la altura de un proceso de cambio como el que se proclama”. En su
análisis de las elecciones en La Monde Diplomatique, encuentra la evidencia de “una
lógica caudillista que impide la construcción de un real movimiento colectivo”.
Stefanoni encontraba que el mas no entendía el Oriente, donde la “retórica
pachamámica” no interpela a la población, y donde el mas habría aplicado el “ra-
zonamiento andinocentrista” de “la revolución la hacemos en el Occidente, en el
Oriente podemos hacer cualquier cosa”. Los resultados de El Alto, con el retroceso
del mas, da por tierra –en la interpretación de Stefanoni– con una visión ingenua
sobre la ciudad como pura rebeldía social o de teorías “indianistas”, “románticas”
550 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
469 El debate sucedió en la lista “ayllu” del grupo Yahoo, en los mensajes 1250 a 1280 de enero y
febrero de 2010.
la implementación del nuevo estado 551
470 Fernando Molina (2011b) atribuye a él mismo y a Stefanoni haber sido los primeros en señalar
la matriz nacionalista del Gobierno del MAS, a partir de trabajos que ya citamos (Molina [2006],
Stefanoni [2006]). En artículo publicado mientras revisábamos este trabajo para su publicación
Molina escribe sobre la ideología del Gobierno: “en la olla de presión de los acontecimientos
históricos y de los ritmos del poder, se ha convertido en una suerte de ‘puré’ en el que se mezclan,
indistinguibles, ideales con conveniencias, hechos con mentiras, giros a la derecha, a la izquierda
y al centro, estatismo con grandes ganancias privadas, indianismo naturalista con depredación
ambiental, progresismo con machismo, homofobia, etc”. En la línea de la denuncia de una especie
de fraude o mentira, común a las críticas del indianismo aymara tanto como del nacionalismo de
izquierda o, en este caso, desde liberalismo, Molina prosigue: “¿Qué queda, pues, de la ‘novedad
plurinacional’? Sólo las ficciones jurídicas, como la atribución a los pueblos de la condición de
“naciones”, que no se traducen en ninguna prerrogativa estatal. Queda también, para ser justos, un
avance relevante: el empoderamiento indígena, aunque éste sea más un resultado de las vicisitudes
552 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
de la lucha popular que de alguna política pública. Es más, cuando esta política existe (como en
el caso de las cuotas indígenas en las elecciones judiciales), los primeros en transgredirla son los
seguidores del partido de Gobierno”.
la implementación del nuevo estado 553
plurinacionalismo para bajar la pobreza del 60% y la extrema del 30%?”. “¿Hasta
dónde puede llegar la reterritorialización comunitaria en un país urbano –asu-
miendo heroicamente que el campo sí sea comunitario, lo cual no es para nada
evidente en la mayor parte de Bolivia?”. Pareciera entonces que Stefanoni espera
que la “mera retórica” nunca se realice más allá de los discursos y los artículos
de la Constitución. Stefanoni abre incluso el interrogante sobre la asociación de
las autonomías indígenas con el apartheid sudafricano y afirma: “no me gustaría
vivir en un país gobernado por una antropolocracia [sic] culturalista”. “¿Podemos
refundar al país desde la base de la política de la identidad y el culturalismo?”.
El apoyo crítico al proceso de cambio, por parte de Stefanoni, parece sostener-
se debido a que, de hecho, la “retórica constituyente” de lo plurinacional no se
traducía en las políticas del Gobierno. Esta posición puede verse también como
una nueva transformación de la vieja tensión entre la mirada étnica y otra “de
clase”, o entre la mirada indígena y la del nacionalismo de izquierda “popular”,
que como vimos recorre la política boliviana y el proceso constituyente en las
posiciones de campesinos, indígenas y militantes de izquierda. El apoyo de Prada
al proceso era bien diferente del de Stefanoni, pese a también ser “crítico”, como
vimos. En su caso, parecía estar basado justamente en la posibilidad de sí avanzar
en el sentido criticado como “meramente retórico”. Su posición se acercaba, así,
a la vertiente indianista de lo plurinacional, ideas que contribuyó a incluir en la
Nueva Constitución, como constituyente clave del proceso. Prada decía que “el
presente pragmático trata de amortiguar el alcance logrado. Empero, se aprobó
una Constitución, este es el referente que hay que defender”.471
Para Raúl Prada los hechos hablan “de fenómenos complejos y contradic-
torios en la transición”. Y considera que “Bolivia es una toma de posición en
contra de la colonialidad. La descolonización se resuelve por la reconstitución
comunitaria y por la interculturalidad, por la emergencia de lo plurinacional”.
Respecto a la comparación con el 52 señalada por Stefanoni como crítica, para
Prada, “las condiciones de posibilidad histórica, los escenarios, los actores socia-
les, los sujetos sociales, los problemas son otros, nuevos, quizás más profundos y
propios debido a la tarea descolonizadora”. Concedía algo de razón al panorama
de Stefanoni: “que todo esto se parece a la reiteración de lo mismo, como si re-
viviéramos el circo político de los periodos republicanos liberales, de acuerdo”;
pero la clave de su argumento y la posición política de Prada, me parece, era que
471 En el debate, Raúl Prada proponía alejarse de “coyunturas y escenarios concretos donde dis-
curren estos hechos” –hechos a los que aludía en sus críticas Pablo Stefanoni– y “descifrar y
codificar [los sucesos] a partir del horizonte abierto por los movimientos sociales desplegados
durante seis años de luchas”. Así, en su crítica a la lectura de Stefanoni, Prada destacaba espe-
cialmente el carácter plurinacional comunitario del nuevo Estado, y sus modelos territorial y
económico incluidos en la Nueva Constitución. “No te olvides que los procesos conllevan el
contenido de lo que inscriben, en sus momentos de intensidad, las luchas sociales, los movi-
mientos sociales, las emergencias subversivas.
554 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
luego de esa afirmación preguntaba: “¿Pero, sólo hay esto? ¿Estos sucesos borran
definitivamente los alcances del horizonte abierto por los movimientos sociales,
que se expresan en esas finalidades nombradas, en la Constitución, como Estado
plurinacional, comunitario y autonómico, apuntando a una economía social y
comunitaria, además de la participación social?”.
Raúl Prada encuentra en el actual proceso, y especialmente en la Nueva
Constitución, “un discurso descolonizador, una crítica al proyecto mestizo, una
crítica a la nación boliviana. El proyecto descolonizador es opuesto al proyecto
del nacionalismo revolucionario, es su crítica”. Prada, a diferencia de Stefanoni,
ve un quiebre, con la actualidad boliviana abriendo posibilidades que superan la
experiencia nacionalista. Separando las dos experiencias, en lugar de asociarlas,
Prada afirma que “El proyecto descolonizador apunta a la reconstitución y rete-
rritorialización comunitaria, un objetivo opuesto a la formación de una burguesía
nacional”. Y sobre los simbolismos que para Stefanoni también hablan de repeti-
ción, dice: “En Tiwanaku se unge a un Inka, no a un presidente. No creo que esto
haya ocurrido antes, si bien se utilizó el simbolismo de Tiwanaku para legitimar
al proyecto nacionalista, la forma de utilización era otra, en todo caso era para
articularlo a un proyecto nacional y mestizo”. Raúl Prada encuentra “un campo de
fuerzas, en una gama de sucesos, donde emerge un proceso de empoderamiento
indígena. En el campo de las relaciones cotidianas comienza a cambiar el papel, la
función, la ubicación de los aymaras, quischwas, guaraníes; se da un copamiento
de las presencias indígenas, populares y plebeyas”.
Este es, para Prada, “el campo de posibilidades abierto por la crisis múltiple
del Estado-nación”, por la “irradiación del poder constituyente de los movimien-
tos sociales”. Para él: “El horizonte de posibilidades abierto por los movimientos
sociales y por la Constitución no se circunscribe de ninguna manera en el nacio-
nalismo revolucionario ni en el Estado-nación, al contrario propone una nueva
forma de Estado, una nueva forma de relación del Estado y sociedad, articulada
por la participación social, un nuevo sistema de gobierno, el de la democracia
participativa”. En lugar de “la tesis de la reiteración del proyecto nacionalista”
Prada encuentra a Bolivia frente a la posibilidad de dar lugar a un nuevo sistema
político: “Estas transformaciones estructurales, históricas, culturales y políticas,
implican la muerte del Estado-nación. La aprobación de la Constitución, por
parte del pueblo boliviano, proyecta la fundación de una nueva forma de Estado,
que la Constitución llama Estado Plurinacional Comunitario Autonómico, en
su nuevo perfil”.
Si para Stefanoni se trataba de “retórico constitucionalismo” (y da como
ejemplo de lo retórico que los recursos naturales sean del pueblo, pero a través
del Estado), para Prada “Este texto define la muerte del Estado-nación y el na-
cimiento del Estado plurinacional, descolonizador, comunitario y autonómico”.
Prada reconoce que el texto aprobado “resulta un texto radical para el pragma-
tismo preponderante” y por eso llama más bien a “defenderlo políticamente de
la implementación del nuevo estado 555
ong que quieren hacer de Bolivia y de los pueblos un protector de la orgía depredadora de
empresarios en el norte. Ni como organización social ni como gobierno lo aceptamos”. Ver
las conclusiones en (Conferencia… [2010]). Para Raúl Prada, ya entonces viceministro de
Planeamiento Estratégico y que fue uno de los expositores en la Cumbre, “Esta conferencia
mundial de pueblos en defensa de los derechos de la madre tierra desplazó las discusiones de
las cumbres, circunscritas en la evaluación del calentamiento global, hacia el análisis de las
causas estructurales del cambio climático. […] Llamo comienzo de una revolución mundial
anticapitalista a este acontecimiento por el compromiso logrado por los movimientos sociales
asistentes de defender los derechos de la madre tierra, identificando al capitalismo como la
causa estructural de la crisis ecológica; creo que esta perspectiva forma parte de los nuevos
movimientos antisistémicos antiglobalizadores, anticapitalistas y ecologistas”.
474 La crítica no apuntaba a lo que en los Andes se entiende a veces como “pachamamismo”: co-
rrientes no necesariamente políticas que buscan recuperar el folklore andino. La crítica incluía
eso, pero fundamentalmente se dirigía a expresiones de una de las vertientes cosmológicas
que recorrían el discurso oficial, que aunque no eran las únicas, creo que eran importantes
y se relacionaban con importantes elementos incluidos en la Nueva Constitución. Aunque
en el debate se perdería el foco de sus críticas, era claro que con la idea de “pachamámicos”
se refería a las ideas indianistas o andinas en el discurso gubernamental que eran el lenguaje
corriente de buena parte de la política en el Altiplano desde Reynaga y el katarismo, como lo
comunitario y la descolonización.
475 Soliz Rada señalaba: “la actual plataforma del mas es la antítesis de la Constitución de Oruro.
Promete un gran salto industrial, carreteras; trenes; corredor bioceánico; aeropuertos; usinas
hidroeléctricas; siderúrgicas; usinas de etanol, etileno, metanol; producción agropecuaria a
gran escala; seguro universal agrícola; empleo en abundancia; educación digital; satélite de
comunicaciones y valorización de la identidad nacional”. Andrés Soliz Rada (2010c) sostiene
la hipótesis de que el indigenismo sólo fue sobreactuado por el Gobierno para enfrentarse
con la Media Luna, pese a que no tendrían viabilidad ni voluntad política para implementarlo,
desde una Constitución que califica de “incoherente”.
la implementación del nuevo estado 557
477 Stefanoni acepta en su texto que el pachamamismo tiene poca incidencia en el Gobierno,
pero le preocupa que sea un discurso útil para que no haya debate serio sobre extractivismo
y capitalismo dependiente. En un nuevo comentario en la lista “ayllu”, Raúl Prada coincide
con la preocupación, destacando la tensión entre “Pachamama o Desarrollo”, pero el ex
constituyente no entiende por qué Stefanoni llama despectivamente “pachamámicos” a un
conjunto de corrientes involucradas en la reconstitución de la cosmovisión de la pacha, entre
las cuales se encontraban los que buscaban defender los derechos de la madre tierra. Las
ideologías indianistas que se encuentran en el Gobierno, dice Prada, son las que están más
lejos del industrialismo y desarrollismo. Por eso mismo, no entiende por qué las observaciones
de Stefanoni no se dirigen a las corrientes de herencia nacionalistas responsables de lo que
criticaba. En una columna de opinión en el periódico Página 7 de La Paz, Stefanoni (2011)
escribía: “a quién representa conamaq”, que veía con una “sobrerrepresentación en el terreno
mediático en relación a su fuerza política social efectiva” y que “Al parecer la radicalidad de
las promesas de luchas es inversamente proporcional a las posibilidades de llevarlas adelante”.
Prada le respondería en el mismo medio (2011b) destacando el trabajo del thoa (Taller de
Historia Oral Andina) que le da origen, como ruptura con la academia; destacando la resistencia
del ayllu; la memoria de los levantamientos que conamaq expresaba, y su influencia en el
proceso constituyente; e identificando a Stefanoni con un nacionalismo al que entendía como
forma mestiza de dominación sobre las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos.
478 Blanco daba el ejemplo de la mujer de una comunidad que se oponía al extractivismo minero
con la frase “no voy a comer oro”. Stefanoni respondió que en Argentina había comunidades
occidentales y modernas que también realizaban las mismas protestas. Era la lucha “cultural”
lo que le molestaba y parecía falso. En su crítica, Stefanoni asociaba Pachamama y Buen Vivir
y decía que mientras el indianismo es política, el Pachamamismo era esoterismo. Melanie
Belanger hacía una crítica interesante porque aportaba argumentos desde la tradición de la
izquierda nacionalista, criticando el antagonismo que Stefanoni veía entre extractivismo y
pachamamismo en el actual proceso, y hablando de conciencia ambiental que intentaba desa-
rrollar energías alternativas renovables en “la misma Revolución Bolivariana ‘extractivista’”.
la implementación del nuevo estado 559
sociales: la visión del “desencantamiento del mundo” que confina “la cultura” a
un plano marginal. Aunque la visión indianista no sea el foco de las críticas de
Stefanoni, que buscaba alcanzar solamente sus vertientes “esotéricas”, la forma
en que entendía la realidad boliviana estaba en clara oposición a las premisas del
indianismo y el post-katarismo, fuertes en la actualidad; como la que destaca la
cuestión étnica, el proyecto plurinacional y la lucha política de recuperación de
la matriz comunitaria. Considerar a la Pachamama un esoterismo es no poder
salir de un modo de pensar occidental restricto y sin ver, en todo caso, hasta qué
punto el desarrollismo puede ser del mismo modo “esotérico” además de “políti-
co”, a lo que Stefanoni le da exclusivamente status de realidad, poder de agencia
y ciudadanía epistemológica.
Mi crítica a estos argumentos –aunque en este trabajo mi esfuerzo es pre-
sentar los debates bolivianos sin intervenir como una voz de clausura– es que las
ideas políticas siempre tienen un grado de abstracción que deja necesariamente
escapar mucho de la multiplicidad de lo vivido. El liberalismo o lo comunitario,
en ese sentido, sirven como modelos en la construcción de sistemas o caminos
político-sociales pero no son esos sistemas ni tampoco pueden ser implementados
sin excesos del mundo y la realidad. Stefanoni dice criticar no a los indígenas sino
al “discurso de salón”; yo me pregunto si el liberalismo no es también una cuestión
discursiva “de salón”, bastante alejado de lo que realmente ocurre en la econo-
mía de los que se identifican con esas ideas. En lugar de entender al indianismo
como un “proyecto”, y como la búsqueda de recuperación e introducción de lo
comunitario en el Estado, Stefanoni espera encontrar esos vínculos no modernos
como realidad ya restablecida, y de ahí el contraste en que insiste Stefanoni con
proyectos desarrollistas impulsados por el Gobierno o con una realidad cultural
mezclada, además de la importante presencia de actores nacionalistas en el proceso
que tienen otras metas y recuperan otra memoria. En lugar de un proyecto político
en marcha, posibilitado por la llegada real de indígenas y campesinos al Estado,
para Stefanoni se trataría de un “velo” o máscara que impide ver la “realidad”,
que para él no se lee con los ojos del indianismo.480
480 Creo que si el debate traído oportunamente por Stefanoni tuvo tanta repercusión –fue muy
discutido en el mundo intelectual boliviano– es porque aunque ese no fuera el sentido de Ste-
fanoni, fue leído de uno y otro lado como ataque a la fuerte presencia de lo indígena y comu-
nitario en el discurso político y la realidad boliviana. Stefanoni no atacaba a los indígenas, pero
sí a la idea de “lo indígena”, que sería ficcional y sobredimensionada en la realidad boliviana.
En ese sentido, creo que tal crítica a la presencia de lo comunitario juzga injustamente a la
identidad y fuerza de lo indígena, de una forma que no se lo hace con cualquier otra identidad
cultural o sistema económico-político (e.g. la identidad francesa o el liberalismo, siempre con
momentos rituales de refuerzo y momentos en que se disipa ante una realidad compleja). Es
claro que la colonización dejó rastros y que Bolivia ya no está en el siglo xvi, pero es injusto
–y políticamente conservador, a mi juicio– minimizar y reducir estos elementos que todos
vemos en Bolivia a simple simbolismo o retórica, como si la forma en que vemos el mundo no
fuera parte del mundo, y como si lo que sería dominante –lo colonial, el mercado capitalista,
la implementación del nuevo estado 561
la modernidad– permitieran describir una totalidad homogéneamente mezclada, pero eso sí,
alejada del ayllu.
562 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
481 Desarrollaría más sus puntos de vista en un libro publicado en 2010 (Stefanoni [2010g]) abriendo
muchos debates y algunos malos entendidos (Soliz Rada [2011], Prada [2011c], Spedding [2011]).
Pablo cita trabajos como el de Barragán (2006b) alejándose de una idea de mestizaje homogénea,
como la del proyecto nacionalista del 52, mencionando los cambios en la estructura social y
cultural de Bolivia, hoy urbana, con fuerte influencia pentecostal e identificaciones intermedias
basadas en posiciones económicas antes que de origen cultural. Yo coincido en que la hibridez
de las realidades urbanas es evidente, pero creo que en la crítica a los discursos esencialistas se
pierde de vista un fenómeno real de identificación indígena y vigencia de la comunidad. Por otra
parte, la realidad chhixi parece en Stefanoni llevarlo a refutar y considerar “retórica hueca” a los
componentes andinos antes que a los modernos, cuando sería más justo ver cómo es notoria la
manera en que lo moderno aparece resignificado por la comunidad, quizás de forma más visible
que en otros lugares, ¿o el cristianismo pentecostal, aunque su doctrina sea rígida, aparece sin
mezclas? De ese modo, no estoy de acuerdo cuando buscando un lugar “entre el gueto y la
asimilación” el autor dice por ejemplo “el llamado a no leer, o sólo leer ‘las arrugas de los abue-
los’ –como propuso el canciller David Choquehuanca– choca con los impresionantes esfuerzos
de los campesinos por enviar a sus hijos a la universidad, inclusive a casas de estudio privadas y
con la propia biografía letrada del canciller, que incluso realizó cursos en la escuela de cuadros
de Cuba” (:24). Desde mi punto de vista, y del de lo chhixi, no veo por qué esas tres realidades
no puedan coexistir fácilmente. Es justamente el pensamiento moderno y no el indígena el que
obligaría a las dicotomías y a tal separación, y no veo que la afirmación de que hay continuidad
de lo aymara no pueda hacerse al mismo tiempo en que se reconoce la transformación propia
del mundo urbano. En otro texto está claro que la crítica a la asociación de lo indígena con lo
campesino lleva a Stefanoni a no dar cuenta de otras formas más complejas de relación, escribe:
“la mayor parte de la población boliviana (incluyendo a los indígenas) ya son urbanos […] a falta
de mejores argumentos muchos optan por pensar espacios socioantropológicamente densos y
complejos, como El Alto, como simples ayllus urbanos” (2010h). ¿Acaso lo denso, lo complejo
y lo urbano no pueden conjugarse con el ayllu? Yo veo que propuestas como el “Vivir Bien” y
el Estado Plurinacional Comunitario se ubican justamente en ese espacio, y que no son ideas
de sectas esotéricas que evitan lo moderno sino las palabras que ahora desde la Constitución
caracterizan al nuevo Estado.
la implementación del nuevo estado 563
como señala pensamiento katarista, los pobres en Bolivia son indios y los indios
son pobres. Con la crítica al pachamamismo, sin embargo, la Pachamama se for-
talecía como parte inseparable del proceso político en marcha. “Al nombrarlos
los constituye”, señalaba Marisol de la Cadena en una conversación personal.
De hecho, las intervenciones que siguieron al debate iniciado con la crítica de
Stefanoni en las semanas posteriores a la Cumbre, dieron cuenta de cómo estaba en
juego la discusión sobre una alternativa al capitalismo y a la modernidad, a partir
de la inspiración de lo comunitario indígena. No casualmente, era justamente
esta la discusión a la que la conferencia sobre el clima organizada por los “pa-
chamámicos” buscaba aportar, en oposición a la lógica de desarrollo de los países
industriales; y también eran temas que habían recorrido el proceso constituyente
cómo componentes presentes en los fundamentos del nuevo Estado Plurinacional,
en la idea de descolonización y en las autonomías indígenas. También era una
discusión indispensable para entender la Asamblea Constituyente, la formación
del mas, el Pacto de Unidad y la victoria electoral de los campesinos e indígenas.
En esta frecuencia, Simón Yampara, que participó como experto de algunos
debates de la Asamblea Constituyente, decía: “Si la comprensión de Stefanoni es
generalizada, creo que es necesario abrir un debate, pues es su mirada simplista
de un mono-pensador occidental que no entiende la lógica andina pues su mente
y corazón sólo llega a llevar a un sinónimo de pachamamismo=‘exotismo familiar
o neolengua’, que además tiene conciencia reciclado de la basura que produce la
filosofía y el pensamiento occidental. Es decir esto evidencia que estamos frente
a dos maneras de cultivar valores humanos y cosmo-convivenciales, una es la an-
cestral milenaria y otra es la occidental centenaria de esta parte de la tierra, pero
que hasta este momento estos elementos no son factores de debate, ni se los quiere
encarar por simple mal formato del ‘chip’ occidental y colonial a la que se han
habituado intelectuales, ‘cientistas’ y opinadores ocasionales, con cierto estigma
racial. Eso es producto de la borrachera y chakhi colonial en la que se mueve gentes
como Stefanoni e ideólogos/intelectuales del masismo que no son tan diferentes.
Ese debate y diferenciación de ambos me gustaría saber y escuchar”.482
Otro que se sumó al debate fue Arturo Escobar, antropólogo colombiano que
enseña en la Universidad americana de North Carolina, Chapel Hill. Él tiene un
importante trabajo en que muestra la cara colonialista y “retórica hueca” no del
modelo andino sino justamente del concepto “desarrollo” (1994), discusión muy
482 Y continuaba: Como verán no es un simple pachamamismo que reclaman la gente de los
pueblos provenientes de la civilización Tiwanakuta, dicho sea de paso hace mas 10 millones
de años que ya ha sabido encaminar este tipo de cambios climáticos, producto de ello se tiene
la revolución agropecuaria, los sistemas de waru-warus los más conocidos como suka qullus
donde se ha armonizado el manejo de agua tierra-clima para la producción de las patatas por
ejemplo[…] provenimos de horizontes y sistemas de producción de valores distintos y como
tales convivimos aun en condiciones de asimetría y colonialidad de saberes y conocimientos,
pero con una ceguera cognitiva de entender o sobre entender lo andino con el chip occidental.
564 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
puede también ser el subsuelo”, incluyendo la frase sin contexto y de manera impresionista. En
el párrafo anterior había afirmado que el pachamamismo es un “buen negocio”, y su filosofía
“confunde todo, impide discutir/cuestionar seriamente el desarrollismo y no nos dice nada
sobre el nuevo Estado, el nuevo modelo económico ni cómo mejorar, efectivamente, la vida
de los históricamente excluidos y marginados”.
la implementación del nuevo estado 567
486 En la misma entrevista García Linera decía: “Junto al derecho a la tierra de un pueblo está
el derecho del Estado, del Estado conducido por el movimiento indígena-popular y campe-
sino, de sobreponer el interés colectivo mayor de todos los pueblos”. El presidente de ypfb,
Carlos Villegas, y el ministro de Hidrocarburos, Oscar Coca, declararon que los indígenas
eran obstáculos para el desarrollo y que el Gobierno diseñaría mecanismos para restringir el
derecho a consulta y control de los indígenas sobre los recursos naturales en sus territorios
(ver La Razón, 2009). El Gobierno iniciaría una campaña de desprestigio con organizaciones
que reclaman ser consultadas, con la constante de la denuncia de vínculos con usaid. Las
acusaciones se dirigieron al fobomade, red de organizaciones que trabajan el tema de recur-
sos naturales, y también hacia las organizaciones indígenas que participaron activamente del
proceso constituyente desde el Pacto de Unidad, como la cidob. Ver: Foro Boliviano por el
Medio Ambiente y Desarrollo (http://www.fobomade.org.bo/). El mismo conflicto, pero con
oposición intensificada, se daría en 2011 frente al intento gubernamental de construir una
carretera de Villa Tunari hasta Trinidad pasando por el parque nacional y territorio indígena
Isiboro Sécure, sin considerar “vinculante” a la consulta con los pueblos que allí viven. El
Gobierno consideraría que una cantidad pequeña de indígenas no podían interponerse al
interés económico de la nación. Sería otro conflicto post-constituyente.
la implementación del nuevo estado 569
487 Según su argumento, las 12 millones de hectáreas saneadas en los territorios indígenas (ex
tco) ahora serían ocupadas por los campesinos pequeños propietarios sin tierra, al haber sido
constitucionalizados como nuevos copropietarios junto a los indígenas de los territorios que
en la Nueva Constitución se llaman Territorios Indígena Originario Campesinos, pero que
el columnista llamaba “Tierras de Indígenas, Originarios y Campesinos”, haciendo eco de las
fuerzas que buscan dividir lo que el Pacto de Unidad unió en los años anteriores a la llegada
de Evo Morales al Gobierno y la instalación de la Asamblea Constituyente.
488 Yo no quiero creer que el día de mañana nos estén avasallando lo que hemos conquistado con
tanto sacrificio, nuestros territorios, donde creemos que se va a garantizar el desarrollo de
la autonomía indígena según nuestra propia visión y cosmovisión con autogobierno. Yo no
quisiera creer eso, pero parece que hay una intencionalidad. Pareciera que para este Gobierno
los pueblos indígenas solamente son los quechuas y aymaras, con mucho respeto a nuestros
hermanos de conamaq. Ojalá el presidente se dé cuenta en algún momento que somos
nosotros sus aliados y que somos también indígenas. Sólo ve como indígenas a los indígenas
con ponchos. Estamos totalmente convencidos que este Gobierno lastimosamente tiene una
careta con tiente indigenista, pero no es indigenista, porque los indígenas no están gobernando
todavía. Algunos tienen el privilegio, entonces nos preguntamos, cuales indígenas somos, somos
indígenas de segunda, de tercera, porque estamos viendo que algunos tienen la facilidad de
llegar y los hermanos que somos los orgánicos, ahí estamos, como se dice, como tanque que
no se vende. Yo lo digo esto y no tengo temor en decirlo, no son sólo impresiones personales,
sino del colectivo que representamos”.
570 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
489 La ley determina, que hasta el próximo censo de población, las circunscripciones especiales
corresponden, en cada uno de los departamentos, a las siguientes naciones y pueblos indígena
originario campesinos minoritarios. La Paz: afroboliviano, mosetén, leco, kallawaya, tacana y
araona; Santa Cruz: chiquitano, guaraní, guarayo, ayoreo y yuracaré–mojeño; Cochabamba:
yuki y yuracaré; Oruro: chipaya y murato; Tarija: guaraní, weenayek y tapiete; Beni: tacana,
pacahuara, itonama, joaquiniano, maropa, guarasugwe, mojeño, sirionó, baure, tsimane, mo-
vima, cayubaba, moré, cavineño, chácobo, canichana, mosetén y yuracaré; Pando: yaminagua,
pacahuara, esse ejja, machinerí y tacana. Ver Ley del Régimen Electoral (Estado Plurinacional
de Bolivia [2010a]).
490 En respuesta, Almaraz (2010) leía el artículo 146 de la Constitución donde se dispone que las
circunscripciones especiales indígenas se establecerán donde los pueblos y naciones indígena
constituyan una minoría poblacional. Su crítica era que los guaraníes de Chuquisaca no tendrían
representación, porque en un nuevo recorte a las circunscripciones indígenas, los departamentos
de Chuquisaca y Potosí carecían de representación indígena especial. También denunciaba
el incumplimiento del artículo 292 en que se dispone “Cada autonomía indígena originario
campesina elaborará su Estatuto, de acuerdo a sus normas y procedimientos propios”, cuando
el Gobierno buscaba imponer el referendo como forma de transformación en autonomía, en
la Ley Marco de Autonomías.
la implementación del nuevo estado 571
Una comisión del Senado, integrada por el ex asesor del Pacto de Unidad,
Adolfo Mendoza, entre otros, fue clave para que los pueblos de tierras bajas sus-
pendieran la marcha, con la incorporación de algunas demandas en el proyecto de
Ley Marco de Autonomías, que inicialmente no estaba abierto a incorporación de
modificaciones después de finalizado su tratamiento. Los indígenas cedían acep-
tando incorporar la necesidad de referendo para la ratificación de sus estatutos
autonómicos, que era la tarea en la que se abocarían desde entonces. Otros temas
incluían la tensa relación entre indígenas y campesinos, como el reconocimiento
de los Territorios Indígena Originario Campesinos (tiocs) como exclusivamente
indígenas y no como campesinos. La negociación paralela al avance de la marcha
terminó en muy malos términos con Carlos Romero y los representantes de su
Ministerio, que esta vez fueron desplazados en la resolución del acuerdo por parte
de la comisión de senadores.494
El nacimiento del nuevo Estado se concretaba con cinco leyes “orgánicas”,
para las cuales las cláusulas de la Constitución daban 180 días para su aprobación:
Ley de Órgano Electoral Plurinacional, Ley del Régimen Electoral, Ley del
Órgano Judicial, Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional y Ley Marco de
Autonomías y Descentralización. Para el mas hubiera sido difícil tramitarlas en
el viejo Congreso. Los dos tercios obtenidos en las elecciones de diciembre de
2009, permitieron aprobarlas sin resistencia de la oposición. Por mandato cons-
titucional, las cláusulas transitorias establecían plazos para revisión del escalafón
judicial, revisión de concesiones y tratados internacionales. El trabajo legislativo
continuaría durante el primer mandato de la Asamblea Legislativa, hasta la im-
plementación de las leyes necesarias. Según Adolfo Mendoza, en declaraciones a
lugar, temas sobre los cuales el Gobierno se comprometió a conformar una comisión con la
cidob para su tratamiento. Sobre las autonomías indígenas, la cidob defendía su proyecto
para garantizar el acceso de los pueblos indígenas a la autonomía sin límites municipales que
deban ser acatados o requisitos que las imposibilitan. Ver los documentos del acuerdo en
cidob (2010 a y b).
494 En su discurso de entrega de la Ley Marco de Autonomías a los marchantes, el senador Adolfo
Mendoza recordaba que gracias a la primera marcha por el territorio y la dignidad “jamás
vamos a permitir la construcción de un país sin los pueblos indígenas”. Que la segunda mar-
cha dio un salto en el reconocimiento de una nueva forma de la propiedad colectiva; y que
gracias a las marchas del 2000 y del 2002 se realizó la Asamblea Constituyente. Recordó las
marchas de 2006 por la reconducción comunitaria de la reforma agraria y la del año 2008,
para avanzar con la aprobación de la Constitución. La nueva marcha, histórica, marcaba el
avance en la implementación de la cpe, incorporando los acuerdos con los pueblos indígenas
en la Ley Marco de Autonomía. Ver informe del cejis sobre la Marcha. (cf. Bergier [2010]).
En la coyuntura de la marcha, Raúl Zibechi (2010) decía “En el fondo, están naciendo las
primeras grietas en el Estado Plurinacional, un edifico que aún no se ha terminado de construir.
¿Porqué surgen esas grietas? Porque hay una potente disputa de poder, ya que los pueblos
originarios no tienen porqué aceptar el marco del Estado-nación, que es a lo que se remite
el Estado Plurinacional. En este punto aparecen dos miradas que intentan dar cuenta de los
procesos en curso”.
la implementación del nuevo estado 573
un periódico: “Necesitamos una ley que nos permita cambiar el patrón de acu-
mulación económica y respete los derechos de la Madre Tierra”.495
Aún divididos y no recuperados por los sucesivos triunfos del Gobierno desde
agosto de 2008 (revocatorio, convocatoria a referendo, aprobación de la Consti-
tución, reelección de Evo y elecciones locales), la oposición de Oriente tuvo un
papel marginal en las discusiones del Congreso, retirándose de las negociaciones
en oposición a una cláusula de la Ley Marco de Autonomías, en que se autorizaba
a suspender a autoridades electas con acusaciones del fiscal por delitos penales.496
Pero el escenario que se imponía luego de aprobada esta ley, era la discusión de
compatibilización de los estatutos aprobados en la Media Luna en 2008 con la Nueva
Constitución, que desde Oriente se había intentado desconocer. En un programa
de televisión emitido el día en que Evo Morales promulgó la nueva Ley Marco,
Juan Carlos Urenda criticaba una vez más el centralismo del Gobierno a partir de la
referencia de los estatutos. Señalaba que los estatutos habían sido aprobados por el
86% de las personas, frente a una Constitución que no había sido aprobada en Santa
Cruz (allí la votación por el Sí había rondado el 40%) ver Abogado del Diablo (2010).
Sobre el futuro del proceso autonómico, Juan Carlos Urenda hablaba de la
necesidad de una reforma constitucional. Citaba al vicepresidente del país, que en
septiembre de 2009 habría estado de acuerdo en tal reforma. El ex constituyente
Saúl Ávalos, presente en el programa de televisión, decía que eran los estatu-
tos los que debían reformarse para adecuarse a la Constitución, si querían ser
495 Para el primer año de trabajo ya se planificaban, como prioritarias, las leyes sociales (de Pensio-
nes, Trabajo, Salud, Educación); además de la de Control Social, Deslinde Jurisdiccional (que
incluye la relación entre justicias ordinaria y comunitaria), Unidades Territoriales y también las
leyes “económico productivas”. También la ley de procedimientos constitucionales, de faltas y
contravenciones, de seguridad ciudadana, de armas y municiones, de procurador del Estado,
modificaciones al sistema penal a favor de los niños, niñas y adolescentes, modificaciones al
Código Tributario y la nueva Ley de Aduanas. Ver las primeras 5 leyes (Estado Plurinacional
[2010 a, b, c ,d y e]). En 8 meses de trabajo, se habían aprobado 32 leyes (Paredes [2010]).
En 2010 y 2011 se aprobarían las leyes de la Revolución Productiva, de Seguridad Social, de
Revolución Educativa “Avelino Siñani”, de Deslinde Jurisdiccional, la Ley Contra el Racismo
y la Discriminación.
496 Eso había permitido suspender a Jaime Barrón en la alcaldía de Sucre, y era visto por Oriente
como parte de una persecución política por vía judicial, iniciada con las detenciones de líderes
cívicos con vínculos con una célula terrorista acribillada en abril; además de encarcelamientos
que se habían realizado después de septiembre de 2008, tras la violencia que el Gobierno
calificó de “golpe cívico-prefectural”. Después de la Masacre de Pando y el encarcelamiento
del prefecto, numerosos cívicos se habían auto-exiliado en Brasil. También se amenazaba al
alcalde de La Paz, Luis Revilla, elegido por el msm. Para la oposición, además de no haber
igual rigurosidad para alcaldes oficialistas, eran procesos judiciales motivados políticamente;
para el Gobierno, se trataba del intento de politización de procesamientos judiciales para
buscar impunidad ante graves crímenes. Con el discurso de estar siendo perseguidos, luego
de aprobarse una ley retroactiva contra la corrupción, también salieron del país varias autori-
dades de Gobiernos anteriores, además de Manfred Reyes Villa, luego de perder la elección
a prefecto, y Branko Marinkovic.
574 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
497 Urenda, que era señalado como ideólogo de las autonomías departamentales, había sido
candidato a gobernador en abril, y criticaba a Rubén Costas –reelecto– que aparecía frente
a Urenda como más abierto a dialogar con el Gobierno y dejar atrás la agenda unilateral de
autonomía. A partir de entonces, y tal vez por mucho tiempo, la posición política de la Media
Luna sería buscar instalar la necesidad de aprobar una Ley de Convocatoria para Reforma
Constitucional, como escenario en el cual puedan renegociar la distribución de competencias
entre departamentos y Gobierno central. Ver artículo de Urenda (2010) donde escribe, en
un tono bien diferente que el de los años anteriores, que la Constitución aprobada en 2009
“establece un régimen de autonomías departamentales, municipales e indígenas que, en lo
estructural, tiene una definición aceptable”, pero que “Sin embargo, en contrapartida y en
forma contradictoria, ha desarrollado un Gobierno central desmesurado y ha opuesto cortapisas
al desarrollo pleno, especialmente de los Gobiernos departamentales. […] De esta manera, ha
creado una novedosa forma de Estado, en la que coexisten regímenes territoriales autónomos
en un Estado centralista, fórmula ‘a la boliviana’ que genera un Estado contradictorio en sí
mismo y, por lo tanto, fallido”. En un análisis de las competencias departamentales de los
estatutos no presentes en la Constitución, Urenda llega a los números de 77,95% en Pando,
62,13% en Santa Cruz y 68, 34% en Tarija (Beni no fue analizado). Eran números más altos
que los presentados para la campaña por el No a la Constitución (ver cap. 5.2.1).
la implementación del nuevo estado 575
498 Sin oposición, vendría el tiempo de las contradicciones internas que alcanzarían gran amplitud
nacional en los últimos días del año 2010 cuando el vicepresidente anunciaba la firma del De-
creto Supremo 748 que terminaba con el subsidio para la venta de carburantes, con el objetivo
de destinar esos fondos (380 millones de dólares) a otros destinos (se aumentaban salarios a
magisterio, salud y fuerzas de seguridad); para evitar el contrabando; y para impulsar la pro-
ducción nacional de combustibles. El aumento fue conocido como “gasolinazo” y calificado de
neoliberal. Las protestas en El Alto y otras ciudades, ante el aumento del precio de la gasolina
en 83% y diesel en 72%, además de otros productos, por derivación, lograron que el Gobierno
diera marcha atrás, abrogando el decreto. En términos políticos fue un marco importante que
alcanzaba la figura del presidente como nunca antes en lugares donde se lo había apoyado
ampliamente. Ver las notas críticas de Prada (2011a), que había dejado el Gobierno, y Mamani
(2010), del indianismo de El Alto. También los discursos que fundamentaban la medida de Evo
Morales (2010) y de la abrogación, García Linera (2011a). En el segundo semestre de 2011 las
organizaciones indígenas cidob y conamaq, sectores urbanos, disidentes del mas y parte de
la oposición se sumarían a un masivo rechazo a la construcción de una carretera que pasara por
el centro del tipnis impulsada por el Gobierno sin respetar la voluntad de las comunidades,
con el argumento del interés común por el desarrollo económico, la necesidad geopolítica de
unir regiones y como promesa a las bases cocaleras que serían beneficiados. Se desataría uno
de los conflictos del gobierno con más trascendencia. Las organizaciones campesinas del Pacto
de Unidad seguían fieles al mas y los colonizadores bloquearon la viii marcha indígena que
llegaría a La Paz con mucho apoyo después de haber sido reprimida por la policía. El discurso
desarrollista nacional se opondría tajantemente a los derechos de los pueblos indígenas y al
medio ambiente. Ver la Plataforma de demandas de la marcha (cidob, 2011) Los primeros
trabajos sobre el conflicto del tipnis, que reconfiguraría el mundo político que fue objeto de
mi investigación son Prada (2011f), Fundación unir (2011), Fundación Tierra (2012) Bautista,
Chávez, Chávez, Paz, Prada, Tapia (2012), ver también Schavelzon (2011b, 2011c, 2012).
576 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
499 En Tensiones creativas de la Revolución. La quinta fase del Proceso de Cambio, García Linera (2011a)
desarrolla estos temas. García Linera habla de 5 fases desde el 2000 a la actualidad, pasando
por empate catastrófico (2003-2008) y el punto de bifurcación (2008); de la guerra del agua y
del gas, hasta la derrota de la Media Luna, con un avance materializado desde la elección de
Evo. La quinta fase, actual, es definida como la de las “tensiones creativas”, con referencia a
Mao, y que pueden ser el motor del proceso, si bien articuladas como “flujo de voluntad de
poder”, comunista. Entre las tensiones de esta fase el vicepresidente ubica a la que hay entre
Estado y movimientos sociales, planteando la idea de gobierno de movimientos sociales y el objetivo
de un Estado Integral, pero también señalando el problema de la toma de decisiones; otra
tensión es la del interés sectorial dentro del bloque popular vs. el interés general del común
y de la Patria, explicando los conflictos aparecidos desde 2009, después de la reelección y la
desaparición de la oposición como fuerza beligerante, con el ejemplo de la cidob, Potosí y
sectores de la cob; la cuarta tensión mencionada se refiere a la necesidad de alianzas para
construir hegemonía, incluyendo empresarios “patriotas” sin que la conducción del proceso
deje de estar en manos de las clases plebeyas. Por último, García Linera señala la tensión que
encuentra entre el socialismo comunitario para Vivir Bien con el proyecto de industrialización
y la generación de riqueza para la redistribución social como demanda histórica, con una
resolución que elude la destrucción capitalista de la naturaleza y el hombre. Con críticas de
tipo nacionalista y también de defensa de la plurinacionalidad y la Madre Tierra en 2011 la
Coordinadora Plurinacional de la Reconducción sacaría a la luz un manifiesto (2011), el mismo
fue firmado por un grupo diverso de intelectuales, militantes sociales y ex funcionarios del
Gobierno como Raúl Prada, Gustavo Guzmán y Alejandro Almaraz. El Manifiesto tiene crí-
ticas económicas (pobreza, gestión de ypfb, política financiera, extractivismo, nacionalización
caracterizada como falsa); políticas (falta de transparencia, autoritarismo, represión a oposición,
nombramientos judiciales irregulares y falta de implementación de la Constitución); y una
serie de propuestas. La respuesta al manifiesto vendría en otro libro escrito por García Linera
(2011b), atribuido al “oenegismo” que entre otras críticas es acusado de ser cómplice junto
con la elite cruceña en la defensa infantil del medio ambiente. La respuesta vendría después
del conflicto del tipnis, en Guzmán, Almaraz, Olivera, Fernández, Regalski (2011). Algunos
578 el nacimiento del estado plurinacional de bolivia
momentos del debate político pueden seguirse en un libro publicado por la Vicepresidencia
y la fdmp (vvaa [2011]), en cuya presentación García Linera se alejó de sus compañeros de
Comuna (ver sobre estas discusiones Prada [2011], Molina [2011], Soliz Rada [2011a]). Por
otro lado, después de criticar durante todo el proceso al vicepresidente por ideólogo de la
autonomía indígena y lo plurinacional, entendidos como debilitadores de la soberanía y defensa
de recursos naturales, Soliz Rada (2011b) elogió el rumbo del desarrollo no comunitario sino
sudamericano anunciado por García Linera. A comienzos de 2012, mientras concluimos la
revisión de este texto para publicación, la principal disputa política continuaba siendo la de la
carretera por el tipnis, que el gobierno insistía en impulsar. Aún sin oposición estructurada,
se acercaría 2014 y la discusión de si Evo Morales estaría legalmente habilitado para disputar
la reelección.
la implementación del nuevo estado 579
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Asamblea Constituyente reunida en Bolivia en 2006, desde una mirada
atenta a las tramas y controversias que acompañaron su redacción, aproba-
ción y puesta en vigencia.