Construcción Del Estado Argentino
Construcción Del Estado Argentino
Construcción Del Estado Argentino
Sin embargo, la revolución económica que lleva consigo el ascenso de la burguesía modificará
drásticamente este escenario cambiando radicalmente el tablero de las contradicciones. En efecto,
la revolución industrial al avanzar en su segunda etapa dibuja un nuevo escenario económico
mundial en el cual la mayor parte de la plusvalía no la obtiene ya la burguesía de la explotación en
el mercado interno sino de la dominación económica de otros países, es decir de la explotación a
escala mundial en un sistema que constituye a partir de ese momento (finales del siglo XIX es su
consolidación) países dominantes y países dominados en lo que más tarde se denominará “centro
y periferia” En los países centrales, gracias al excedente aportado por los países periféricos, la
contradicción entre burguesía y proletariado se fue atemperando e institucionalizándose los
términos de esa relación.
“con lamentos e propio Engels en una carta a Kautsky en 1882 “Usted me pregunta que piensan
los obreros ingleses sobre la política colonial. Pues exactamente lo mismo que piensan a cerca de
la política en general: lo que piensa el burgués”32.
El imperialismo había relocalizado los términos de la contradicción y aunque los primeros teóricos
del Materialismo Histórico no pudieron advertirlo, la división internacional del trabajo daba a luz
una nueva y principal contradicción: La existente entre los países opresores y los países oprimidos.
En los países oprimidos un sector casi siempre minoritario, aliado a las burguesías de los países
centrales ya sea por su rol de intermediación o de proveedor, impide el desarrollo productivo local
y se adueña del aparato político institucional manteniendo apartado del mismo a las fuerzas
sociales populares.
Por esto, en los países como el nuestro, periféricos, oprimidos, dependientes la contradicción
fundamental ha sido durante toda la modernidad la de “liberación o dependencia” y ha
enfrentado históricamente a las políticas que sostuvieron las posibilidades de la autonomía
nacional frente a los intereses del capitalismo desarrollado bajo el formato del imperialismo
ejercido primero por Inglaterra y luego, tras el pacto de Yalta, por los EE.UU.
“Es un hecho político vivo empernado por factores naturales, históricos y psíquicos a la conciencia
histórica de un pueblo. Es una comunidad establecida en un ámbito geográfico y económico,
jurídicamente organizada en nación, unida por la misma lengua a un pasado común, instituciones
históricas, creencias y tradiciones también comunes conservadas en la memoria del pueblo y
amuralladas, tales representaciones colectivas, en sus clases no ligadas al imperialismo, en una
actitud de defensa ante embates externos e internos”. Hernández Arregui. Juan José. ¿Qué es el
Ser Nacional? Nueva América.
Es curioso que la unidad cultural que otorga categoría de Nación a Hispanoamérica está dada por
dos elementos centrales que pertenecen a la sociedad de los invasores pero que se propagaron
muy rápidamente entre la población local. Estos elementos persistentes a través de los siglos,
articuladores de nuestra identidad son La religión católica y la lengua castellana.
PUEBLO : Un pueblo histórico constituye una nación en tanto una lengua una religión y una
historia compartida hacen de nuestra América un lugar común.
Existe también una vinculación entre Estado y Nación. “.... El tema de la estatidad no puede
entonces desvincularse del tema del surgimiento de la nación, como otro de los aspectos del
proceso de construcción social. En este sentido, el doble carácter del Estado - abstracto y material
a la vez- encuentra un cierto paralelismo en el concepto de nación. En la idea de nación... se
conjugan elementos materiales e ideales.
“Había que dejar hacer a la burguesía manufacturera, pues el Estado no es un fin en sí mismo, sino
que forma parte indisoluble de la nación, y todo lo que fortalece a la nación fortalece al estado.”
Feinmann, José Pablo.
Por el contrario, en la periferia, las burguesías intermediarias necesitan poner el mercado interno
al servicio de los intereses emergentes de esa relación dependiente del imperialismo. El desarrollo
de la burguesía intermediaria, al no avanzar en el desarrollo de la industria en términos
capitalistas, no necesita de la supervivencia de ninguna clase antagónica de ahí que la exclusión
haya tomado características de violenta exclusión.
Desde el vamos, los sectores representantes de la burguesía porteña intentaron excluir al resto de
las provincias e imponer un proyecto de patria chica a la revolución que nacía en mayo de 1810.
“La revolución hecha por Buenos aires, que debió tener por objeto único la independencia de la
República Argentina respecto de España, tuvo además el de emancipar a la provincia de Buenos
Aires de la autoridad de la Nación argentina o más bien el de imponer la autoridad de su provincia
a la nación emancipada de España.
Ese extravió de la revolución, debido a la ambición ininteligente de Buenos Aires, ha creado dos
países distintos e independientes bajo la apariencia de uno solo: El Estado metrópoli, Buenos
Aires, y el país vasallo, la república. El uno gobierna, el otro obedece; el uno goza del tesoro, el
otro lo produce; el uno es feliz, el otro miserable; el uno tiene su renta y su gasto garantido, el otro
no tiene seguro su pan” Alberdi, Juan bautista. Es esa Burguesía Portuaria e intermediaria la que,
gobernada por las luces de Rivadavia, no solo abandona a su suerte al ejército Libertador de San
Martín, sino que también imagina un gobierno central sostenido solamente por el concurso de las
elites asociadas.
La burguesía porteña, irritada porque los pueblos del Rubén Buzzano. Problemas de la
Modernidad Argentina interior se interponían en su intermediación, solo contemplaban el exte
Encontraba sus fuentes doctrinarias en las bases de Alberdi, El Dogma Socialista de Echeverría y el
Federalista de Hamilton, y sus fuentes materiales en los sectores mercantiles y ganaderos del
litoral (porteño y entrerriano) que, luego del triunfo de caseros, habían decidido estructurar el país
en base a sus intereses discutiendo solamente (batallas de Cepeda y Pavón) Urquiza y Mitre quien
habría de mantener la hegemonía de ese proceso y usufructuar sus principales beneficios . La
nación, de este modo, quedaba abierta “para todos los hombres del mundo que quieran habitar
suelo argentino”, se otorgaban al extranjero “todos los derechos civiles del ciudadano” (artículo
20), se declaraba libre para todas las banderas la navegación de los ríos interiores de la nación
(artículo 26) y se concedían considerables privilegios al capital extranjero...El Estado Liberal. de
este modo fue constituido en contra de los intereses de la Nación y del Pueblo lejos de significar el
punto de integración nacional expresó meramente los intereses de una parcialidad que
encontraba en el sometimiento a los poderes extra-nacionales la realización de su destino.
Importadores de manufacturas y exportadores de alimentos y materias primas para esa misma
industria es solo una práctica que fortalece a quienes ejercen esa intermediación. Por eso las
rebeliones del interior y por eso también el exterminio como respuesta. La instrumentalidad de los
proyectos excluyentes no cierran sin violencia.
Del proceso de exterminio ejecutado por Mitre del cual surge finalmente el Estado Nacional
emerge la figura de Roca como único líder de la alianza de los distintos sectores de las clases
dominantes que podían garantizar la producción para el mercado externo. Se nota también que a
partir de aquí la hegemonía en ese bloque histórico corresponderá ahora a los terratenientes en
especial los del litoral y la pampa húmeda, corazón del modelo agroexportador.
las inversiones −sobre todo en infraestructura− generaron también las transferencias de capitales
y la construcción de circuitos financieros locales que sujetaron los intereses de las clases
dominantes a los intereses centrales, impidiendo −o al menos intentando hacerlo− la construcción
de un bloque de interés local que avanzara hacia la industrialización de las economías pastoriles.
Los terratenientes locales se limitaron a actuar como nexo articulador con los capitalistas
europeos, participando –aunque siempre en forma marginal− de los negocios de inversión de
capitales. Dicho capital sirvió para construir ferrocarriles, puertos, líneas de transporte urbanas,
servicios de aguas corrientes; en fin, grandes obras que estaban fuera del alcance y de la voluntad
de los capitalistas locales de la oligarquía productora de alimentos y materias primas. Los puertos
y los ferrocarriles que esos capitales construyeron fueron esenciales para transportar los
productos del campo hasta los barcos europeos, y para convertir al país en uno de los más grandes
proveedores de carne y de cereales del mundo.
Traían productos manufacturados de todas partes del mundo que, al tiempo que elevaban el nivel
de vida de un sector de la población que dejaba definitivamente atrás su tipo de vida aldeana
criolla y colonial, retrasaban el mismo proceso de modernización, ya que presentaban como
innecesario el proceso industrializador −claro está− ante los ojos de una clase dominante a quien
la embriaguez de una fiesta efímera comenzaba a tornar en miope y por lo tanto crónicamente
enferma.
Para las clases dominantes...la prosperidad nacional consistía en producir para el mercado mundial
materias primas, por un lado, y comprar manufacturas, por el otro lado. El fraude, la expoliación y
la rapiña del gran capital están al orden del día...Es dentro de este cuadro de la economía mundial,
despedazada por los espasmos del nacimiento del capital imperialista, que surge la crisis del ’90 en
la Argentina y la revolución porteña que lleva ese año como nombre. 55
No estuvieron ausentes del debate nacional estas cuestiones. Sucede que la penetración del
capital imperialista inmovilizaba la capacidad del Estado Nacional desalojándolo de sus funciones
estratégicas para depositarlas en manos extranjeras. Era tan tremendo el peso del capital
imperialista sobre el Estado semi-colonial argentino, que ejercía en él una influencia mayor que la
clase dominante nativa.
IMPORTANTE EN GENERAL.