RICITOS

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Seguimos una obra

literaria

2° "C"
Vidal Melisa
“Ricitos de Oro” es un cuento de la tradición oral, de autor anónimo, del que existen diferentes
versiones. La historia se originó probablemente en Gran Bretaña, donde fue transmitida de
boca en boca entre familias y comunidades a lo largo de siglos.

En las diferentes versiones de “Ricitos de Oro”, se encuentran algunos rasgos que la


asemejan a otros cuentos tradicionales infantiles:
• el espacio y el tiempo donde transcurre la historia son imprecisos: se trata de un tiempo
lejano y un lugar remoto -generalmente un paisaje boscoso-;
• la presencia de repeticiones y la inclusión de las voces de los personajes en estilo directo, así
como de onomatopeyas;
• una estructura narrativa regular y reiterada que resulta muy accesible a las y los pequeños
lectores porque les posibilita hacer anticipaciones acerca del avance de la historia: los tres
intentos del lobo de derribar la casa de los cerditos, los tres intentos de engañar a los
cabritos, los tres engaños a Caperucita Roja y su abuelita para comerlas. En “Ricitos de Oro”,
esta estructura de tres intentos se reitera en cada episodio (la sopa, las sillas, las camas).

Lectura e intercambio entre lectores


Al escuchar leer frecuentemente, las niñas y los niños ingresan al mundo de la ficción y van
adquiriendo conocimientos sobre la lengua escrita.

Al planificar el espacio de intercambio, es necesario prever intervenciones que favorezcan una


aproximación inicial al sentido de la obra y luego otras que permitan profundizar en sus
diferentes dimensiones.

Para abrir el intercambio


Al presentar el cuento, se puede apelar a los conocimientos de las y los lectores acerca de
esta historia y sus vinculaciones con otras adaptaciones.

¿Ya conocían esta historia? Quizás la conozcan con el nombre de “Los tres osos”.
¿Qué fue lo que más les llamó la atención de este cuento?
¿Qué piensan de lo que hace Ricitos?
Luego, para profundizar en la interpretación, se organiza el intercambio alrededor de los
ejes que se proponen a continuación.

Para pensar sobre la forma en que está contada la historia


“Ricitos de Oro” presenta una particularidad: al comienzo del cuento el tiempo del relato se
fragmenta -sin previo aviso con algún conector como “mientras tanto” o “al mismo tiempo”-
para narrar dos episodios localizados en espacios distintos pero que suceden de forma casi
simultánea.
El lector tendrá que comprender que los hechos que se presentan más adelante en el texto
suceden en momentos muy cercanos -en lugar de que la acción avance en el tiempo como suele
ocurrir en los cuentos tradicionales de estructura lineal-. En efecto, el cuento comienza con la
fórmula “Había una vez...” para presentar a los osos y narrar dos hechos sucesivos: la
preparación de la sopa y la propuesta de paseo.

Luego, se enuncia una nueva fórmula de inicio que introduce al personaje de Ricitos y la historia
avanza focalizando en sus acciones en la casa de los osos. Puede suponerse que “esa mañana”
en que ella estaba jugando en el bosque es la misma del episodio protagonizado por los osos y
la suposición se verifica enseguida, cuando siente “un olor delicioso a sopa”. Reparar en estas
marcas permite advertir que el paseo de los osos y la entrada de Ricitos a la casa de los
paseantes suceden al mismo tiempo. Sobre el final, las dos historias se entrelazan con el
regreso de los osos a su casa y el encuentro con Ricitos.

Algunas intervenciones posibles:


Hay algo que me llama la atención. Es como si se empezara dos veces a contar el cuento.
Les releo esa parte.
¿Se dan cuenta de por qué tengo la impresión de que el cuento empieza otra vez?
¿A ustedes qué les parece?
¿Por qué habrá decidido el autor contarlo de esa manera?
Seguramente, las y los chicos advertirán que cada inicio corresponde a la introducción de
cierto(s) personaje(s), como si fuera una cámara que focaliza primero en los osos y luego en
Ricitos.

Por otra parte, las dos focalizaciones sucesivas son conocidas por el lector, pero no por los
personajes. Nosotros sabemos que el paseo de los osos durará poco tiempo -solo el necesario
para que la sopa se enfríe un poco- pero Ricitos no lo sabe, ni siquiera sabe quiénes son los
habitantes de la casa. La protagonista parece estar muy tranquila mientras los lectores nos
preocupamos por el riesgo que corre. Al releer las andanzas de la niña en la casa podríamos
plantear:
Volvamos a leer esta parte: “Ricitos alegremente se durmió y soñó con tres gatitos que
se acercaban a jugar con ella”. ¿Vieron que se durmió alegremente?... La niña está muy
tranquila pero nosotros estamos un poco inquietos. ¿Por qué? ¿Será que sabemos algo que
Ricitos aún ignora?
¿En qué momento se da cuenta ella del peligro que corre?

El intercambio puede detenerse luego en el regreso de los osos a la casa. También en este
momento del cuento los lectores sabemos antes que los personajes algo de lo que está
sucediendo. Se podría plantear:
¡Qué sorpresa se habrán llevado los osos al descubrir a Ricitos en su propia casa!
¿Cómo se habrán sentido?
¿Cómo se dieron cuenta de que había entrado alguien sin su permiso? Busquemos en el
cuento qué fue lo primero que notaron y qué fueron descubriendo después.
Y ustedes, ¿en qué momento sospecharon que los osos estaban a punto de encontrar a
Ricitos? Busquen en el cuento esa parte, así la releemos.

En este caso, la anticipación de las y los lectores está orientada por la estructura narrativa
regular y reiterada de algunos episodios de la historia: son ahora los osos quienes prueban los
mismos objetos y en el mismo orden que antes siguió Ricitos.
Ricitos va probando distintos objetos de la casa del bosque, ¿recuerdan cuáles son?
Siempre encuentra problemas cuando los va probando pero en cada intento, uno le resulta
“¡perfecto!”. ¿Cuál de los tres es el que le resulta “perfecto” siempre?
En otro grupo, cuando las chicas y los chicos escucharon la parte del cuento en que Ricitos
va probando las camas, enseguida se imaginaron que en la tercera cama iba a decidir
quedarse y recostarse cómodamente. ¿Cómo se habrán dado cuenta de eso antes de
llegar a leerlo, antes de que la niña eligiera en qué cama se acostaría?

Para pensar sobre los personajes


Focalizar el intercambio en la subjetividad de los personajes supone pensar en lo que los osos
y Ricitos saben, piensan y sienten; supone preguntarse por las motivaciones e intenciones que
que orientan sus acciones así como por sus sentimientos y actitudes frente a los hechos
relatados. Ahondar en la vida interior de los personajes contribuye a una comprensión más
profunda del cuento y lleva a distinguir entre lo que está explícitamente expresado en el texto
y lo que está implícito pero puede inferirse.

Al conversar sobre lo no dicho, habrá que buscar cuáles de las pistas que ofrece el relato
autorizan al lector a atribuir a los personajes ciertas intenciones, deseos o sentimientos.

Durante el intercambio, será necesario releer aquellos pasajes en los que se describe a Ricitos
pero también aquellos otros que, si bien no aluden explícitamente a la forma de ser de la
protagonista, hacen posible inferir a partir de sus acciones que es una niña atrevida, nada
miedosa -parece que no midiera las consecuencias de sus actos-, y quizá algo transgresora.
¿Cómo es Ricitos?
Ustedes dicen que es muy curiosa y que no tiene miedo de entrar en una casa desconocida.
Busquemos en el cuento dónde dice eso.
Entonces... ¿cómo se dieron cuenta de que ella es muy curiosa y nada miedosa?

La o el docente puede proponer buscar en el cuento aquellas partes que dan pistas para
pensar cómo es Ricitos, así como hacerse cargo de la relectura de algunos pasajes y delegar
en las chicas y los chicos la relectura de otros fragmentos.

Cuando se trata de encontrar en el texto pistas que permitan inferir lo que no está
explícitamente dicho, las y los niños seguramente dirán que es todo lo que hace en la casa lo
que indica que la protagonista es muy curiosa -ya que prueba cada trío de cosas que
encuentra- e irán mostrando las páginas correspondientes, donde las imágenes son más que
sugerentes. Para que tengan oportunidad de verificar en el texto lo que han interpretado, los
textos correspondientes a esta parte de la historia pueden reservarse para que las y los
chicos los lean por sí mismos.

Por otra parte, hay cierto contraste entre la serenidad de Ricitos mientras paseaba por el
bosque y la celeridad de sus acciones en el interior de la casa. Para que observen este
contraste, se puede plantear:
Antes de llegar a la casa de los osos, ¿qué estaba haciendo la niña?
Vamos a releer ahora entre todos qué hace Ricitos en la casa de los osos.

El o la docente puede comenzar a leer marcando las primeras acciones y luego delegar la
lectura en las y los niños -organizados por parejas-. Lo que interesa es reparar en el rápido
suceder de las acciones y los cambios repentinos que va realizando Ricitos: dijo..., miró...,
corrió..., golpeó, probó una sopa, la otra y la otra; se sentó en la silla, en otra y otra; probó la
cama, se recostó en otra y se acostó en la última. El ritmo acelerado de la narración, marcado
por la sucesión de verbos en pretérito perfecto simple y la ausencia de remansos descriptivos,
puede generar en el lector la impresión de presenciar escenas que transcurren velozmente.
Esta rapidez podría atribuirse a un rasgo de personalidad de la niña, que en estas escenas
parece muy inquieta. Sin embargo, hay que considerar que, antes de encontrar la casa, “estaba
jugando en el bosque y se entretuvo persiguiendo a una ardilla”, lo que la muestra muy
tranquila y tomándose todo el tiempo necesario para disfrutar de su paseo.
¿Por qué cambiará su forma de actuar cuando está en la casa de los osos?

Las y los chicos pueden aportar diferentes explicaciones: tal vez Ricitos esté habituada a
pasear por el bosque en tanto que la casa es una novedad para ella; quizá esté movida por su
curiosidad, que la lleva a probar velozmente todo lo que encuentra; es posible que actúe con
rapidez porque -aunque no lo reconozca- tiene miedo de que los desconocidos dueños de casa
regresen pronto para tomar la sopa que dejaron preparada y la sorprendan in fraganti...

¿Cuál será la verdadera razón? El o la docente puede anunciar que va a releer esa parte del
cuento para que sus alumnos y alumnas se fijen si aparece alguna información o alguna pista
de cuáles son las razones que explican la forma de actuar del personaje.
Como el texto no se refiere para nada a lo que piensa o siente la protagonista, pueden
aceptarse todas las explicaciones que resulten verosímiles como posibles motivaciones
de Ricitos.
También habrá que detenerse en las reacciones de los tres osos que actúan en canon a lo largo
de la historia.
¿Cómo se habrán sentido los osos al descubrir que alguien entró en su casa?
Fíjense cómo reaccionan cuando descubren que alguien se sentó en su silla y, después, que
alguien se acostó en su cama. ¿Qué dicen?, ¿cómo es la voz de cada no?
En el cuento, ¿dice algo acerca de cómo se sentían los osos? Si no es así, ¿qué nos hace
pensar cómo se sentían?
Y el oso pequeño, ¿cómo les parece que se siente?

Para profundizar en este aspecto, la o el docente puede releer los fragmentos donde el
narrador describe las voces de los osos (“El oso grande levantó su tazón y con su voz gruesa
rugió...; “la osa mediana vio la cuchara dentro del tazón y chilló con su voz finita...”; “El oso
pequeño miró su tacita y lloró...”).
Al oso pequeño le pasa lo mismo las tres veces. Vamos a releerlo... ¿Por qué será que
nadie lo consuela?, ¿qué opinan ustedes?
Seguramente, las niñas y los niños notarán las oposiciones que contribuyen a caracterizar
cómo habla cada personaje (rugió/chilló – voz gruesa/voz finita/voz suave – lloró) y a indicar su
enojo o su tristeza, aunque estos sentimientos no se expliciten en el texto. Podrán ponerse
fácilmente en el punto de vista de los osos si piensan en cómo se sentirían ellos mismos si un
desconocido entrara en su casa durante su ausencia.
Actividades
FICHA DE REGISTRO DE LECTURA: Copia con sentido

HOY LEÍMOS
TÍTULO:

AUTORES:

ESCRIBÍ LOS NOMBRES DE LOS


ESCRITURA POR SÍ MISMOS/AS
INGREDIENTES QUE USAN LOS OSOS
PARA HACER LA SOPA.

ESCRIBÍ LA LISTA DE LOS


PERSONAJES DE ESTE CUENTO

_______________________________
_______________________________
_______________________________
_______________________________
_______________________________
_______________________________
_______________________________
¿CÓMO LO DIJO?

COMPLETÁ COMO LO DICE EL CUENTO.

PRIMERO, PROBÓ LA SOPA DEL TAZÓN DEL


OSO GRANDE Y ______________________
- ¡AY! ¡ESTA SOPA ESTÁ MUY CALIENTE!

ENTONCES, RICITOS PROBÓ LA SOPA DE LA


OSA MEDIANA Y ____________________
- ¡ESTA SOPA ESTÁ DEMASIADA FRÍA!
ESCRITURA POR SÍ MISMOS/AS
POR ÚLTIMO, RICITOS DE ORO PROBÓ UNA
CUCHARADA DE LA SOPA DE LA TACITA DEL
OSO PEQUEÑO ________________
- ¡ESTA SOPA ESTÁ PERFECTA!

PIENSEN Y ESCRIBAN OTRAS FORMAS EN QUE EL


NARRADOR PODRÍA ANUNCIAR QUE HABLA CADA
OSO

EL OSO GRANDE _____________________:


-¡ALGUIEN HA PROBADO MI SOPA!

ENTONCES LA OSA MEDIANA _________________:


- ¡ALGUIEN TAMBIÉN HA PROBADO MI SOPA!

EL OSO PEQUEÑO ___________________:


-¡ALGUIEN HA PROBADO MI SOPA! ¡Y SE LA HA
COMIDO TODA!

(en lugar de “gruñó”, “chilló” o “lloró”).


ANIMALES DEL BOSQUE

ESCRITURA POR SÍ MISMOS/AS

ANIMALES PEQUEÑOS

______________________________________________

______________________________________________

______________________________________________

______________________________________________

______________________________________________

______________________________________________
ARMAR PALABRAS
ESCRIBÍ EL NOMBRE SIN QUE TE SOBRE NINGUNA LETRA.

A U R E T P

A R B U J

A C M A

LECTURA DE LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS POR SÍ MISMOS

¿QUIÉN LO DIJO?

¡ALGUIEN SE OSO PEQUEÑO


leer las voces de los osos
HA ACOSTADO
EN MI CAMA!
cuando regresan a su casa y
encuentran que alguien ha ¡ALGUIEN SE OSO MEDIANO
tocado sus cosas; HA ACOSTADO
TAMBIÉN EN MI CAMA!

¡ALGUIEN ESTÁ OSO GRANDE


DURMIENDO
EN MI CAMA!
LEER LA VOZ DE RICITOS CADA VEZ QUE PRUEBA UNO DE LOS OBJETOS DE LOS OSOS.

LEEO SOLITO/A LO QUE DIJO RICITOS

PRIMERO, PROBÓ LA SOPA DEL ENTONCES, RICITOS DE ORO PROBÓ


TAZÓN DEL OSO GRANDE Y DIJO: LA SOPA DE LA OSA MEDIANA.
¡AY! ¡ESTA SOPA ESTÁ ¡PUAJ! ¡ESTA SOPA ESTÁ
MUY CALIENTE! DEMASIADO FRÍA!

POR ÚLTIMO, RICITOS DE ORO PROBÓ


UNA CUCHARADA DE LA SOPA DE LA
TACITA DEL OSO PEQUEÑO Y EXCLAMÓ:
¡ESTA SOPA
ESTÁ PERFECTA!

LEER LAS VOCES DE LOS OSOS CUANDO REGRESAN A SU CASA Y ENCUENTRAN QUE
ALGUIEN HA TOCADO SUS COSAS.

LEEO SOLITO/A LO QUE DIJO CADA OSO, ¡CON VOZ DE OSO!

EL OSO GRANDE FUE


LA OSA MEDIANA MIRÓ
ENTONCES HASTA SU
SU SILLA, VIO QUE EL
SILLA. VIO QUE EL
ALMOHADÓN TAMPOCO EL OSO PEQUEÑO MIRÓ
ALMOHADÓN NO ESTABA
ESTABA EN SU LUGAR Y SU SILLITA Y LLORÓ:
EN SU LUGAR Y RUGIÓ CON
CHILLÓ CON SU VOZ SUAVE:
SU VOZ GRUESA:

¡ALGUIEN SE HA
¡ALGUIEN SE ¡ALGUIEN SE HA
SENTADO
HA SENTADO SENTADO
TAMBIÉN
EN MI SILLA! EN MI SILLA!
EN MI SILLA!


¡Y LA HA HECHO
PEDAZOS!
LOS NOMBRES DE LAS COSAS PEQUEÑAS

RICITOS USA LA TAZA, LA SILLA Y LA CAMA DE LOS


OSOS. COMPLETÁ COMO CORRESPONDE.

LA TAZA DEL OSO PEQUEÑO ES UNA TACITA.

LA SILLA DEL OSO PEQUEÑO ES UNA ____________________.

LA CAMA DEL OSO PEQUEÑO ES UNA ____________________.

REFLEXIÓN SOBRE EL LENGUAJE

ESCRIBÍ EL DIMINUTIVO DE ESTAS


PALABRAS.

CUCHARA ______________________
MESA _________________________
CAMPERA ______________________
ZAPATO _______________________
VASO _________________________
SÁBANA _______________________
BOTA __________________________
GORRA ________________________
CUENTO TRES VECES SUCEDE QUE...

ESCRITURA A TRAVÉS

DEL/LA DOCENTE

UN EPISODIO “NUEVO”
ESCRIBÍ EL EPISODIO EN EL QUE RICITOS ENCUENTRA SOBREROS EN LA
CASA DE LOS OSOS.

RICITOS SE LEVANTÓ DEL PISO Y SIGUIÓ MIRANDO TODO LO QUE HABÍA


EN EL COMEDOR DE LA CASA DE LOS OSOS. DE PRONTO, VIO TRES
SOMBREROS COLGADOS EN LA PARED.
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