Pensamiento Educativo de José Tonio Encinas: Introducción
Pensamiento Educativo de José Tonio Encinas: Introducción
Elmer Robles 1
INTRODUCCIÓN
-~~--------
------~-------------_..- .~_._-_._-----_.. -
338 Elmer Robles
E CI AS, José Antonio, (1932): Un ens'!}o de Escuela Tuevaen el Perú. Lima, Imp. Minerva, p, 11,
Pensamiento Educativo de José Antonio Encinas 339
Encinas publicó diversos libros sobre temas educativos, entre ellos: Educación
del indio (1908); Problemas de la educación nacional (1909); El problema del profesorado
nacional (1910); Un ensqyo de escuela nueva en el Perú (1932), considerada su obra más
importante; Historia de las Universidades de Bolonia y Padua (1935); Higiene mental
(1936) y La educación de nuestros hijos (1938). Editó las revistas: Educación (puna,
1908), El Amzgo de los Niños (puna, 1910), Juventud (Lima, 1912) y La Educación
Nacional (Lima, 1918).
4 DAMMERT, Juan Luis. (1986): "100 años de Encinas", en La República, Lima, 4 de julio de
1986,~ 15.. .
5 CHANAME ORE, Raúl. (1990): "José Antonio Encinas (1888-1958)", en Dominical,
Suplemento de El Comercio, Lima, 6 de mayo de 1990, p.16.
Pensamiento Educativo de José Antonio Encinas 341
.Alejandro Deustua, cuyas ideas opuestas originaron, desde principios del siglo
:XX, largo debate sobre el rumbo de la educación peruana relacionada con
el trabajo, la industrialización y la democracia, la concepción y la práctica de
Encinas estuvieron orientadas a la transformación del sistema educativo para
formar al hombre nuevo, el peruano del futuro.
El maestro
Al comenzar el ya citado libro, Encinas escribió: "El más alto cargo que un
ciudadano puede desempeñar en una democracia es el de maestro de escuela".
y valorando esta profesión añade: "Cuando la sociedad actual se sacuda del
egoísmo y de los prejuicios que anquilosan sus más vitales valores y cuando el
maestro dé su parte, deje la rutina y se transforme en un líder social, entonces
el magisterio habrá sobrepasado en importancia a cualquier otra actividad
humana'". Sostiene que cuando se aquilata el valor profesional de un médico,
abogado o ingeniero, estamos ante una cuestión muy sencilla por cuanto el
resultado logrado por dichos profesionales pertenece al orden individual y es de
comprobación inmediata; cosa que no sucede con el profesor, pues, para juzgar
su trabajo y el efecto producido por una determinada teoría educativa, se tendrá
que esperar un plazo largo, por lo menos veinte años, y analizar los factores
sociales, políticos y económicos dentro de los cuales transcurrió la actividad
docente.
Afirma que:
Son nítidos y vigentes estos conceptos suyos: "Poco o nada vale aplicar
reglas de didáctica, si previamente, el maestro no sabe la manera como esos
procedimientos operan en la vida integral del niño". Y los siguientes también:
"Serviría muy poco conocer todo el contingente de conocimientos y experiencias
que ofrece la metodología general o especial de las asignaturas de enseñanza si
no se estudia las condiciones de salud física y mental del alumno así como
la situación de sus relaciones sociales y psíquicas con el ambiente escolar y
familiar en que se desenvuelve su existencia?". En esta misma dirección de
su pensamiento, sostiene que los maestros en cuya formación aprendieron a
ejercitar sus actividades y a poner en juego sus propias iniciativas, convertirán
el aula, tenida como sala de tortura de los niños, en un amplio anfiteatro donde
analicen el espíritu infantil, dosifiquen los conocimientos en proporción a las
características mentales, salven de la indiferencia y del olvido a los niños que el
empirismo clasifica entre los inadaptados a una enseñanza formalista y estática.
Los estudiantes que se van a formar como profesores, dice, deben conocer
no sólo los métodos de enseñanza, sino los métodos de investigación a fin de
aportar a la ciencia de la educación una vasta y valiosa colaboración. Los numerosos
8 Ibídem., p. 20
9 ENCINAS, José Antonio. (1990): ''A los maestros del departamento de Puno", en Una escuela
pornivelesdemadurezenelPení. PORTUGAL CATACORA,José. Lima, Ed. Dugrafis, pp. 200-201.
Pensamiento Educativo de José Antonio Encinas 343
10 E CINAS, José Antonio. (1990): Un ensayo de escuela nueva en el Pero. Op. Cit., p. 59.
344 Elmer Robles
es, para que el profesor cumpla bien su función debe, ineludiblemente, conocer
la realidad donde funciona su escuela, el modo de vida de la comunidad, respetar
las diferencias culturales.
La escuela
11 Ibídem, p. 57.
Pensamiento Educativo de José Antonio Encinas 345
establecen una inaceptable tiranía, en vez de crear formas afectivas de trato con
sus alumnos. ''Así la escuela es para el niño una prisión donde está mecánica-
mente sometido a las exigencias de los maestros o a las disposiciones de leyes
y reglamentos, donde se le impone una serie de obligaciones, sin reconocerle
derechos'i".
12 Ibídem., p. 88.
346 Elmer Robles
debe seguir obligatoriamente las normas impuestas por los planes y programas
de estudio. Es por eso que todas las reformas escolares, desconociendo la
misión científica de la escuela, han consistido en cambiar un plan de estudios
por otro, acomodando las materias de enseñanza a intereses particulares de
grupo. Encinas sostiene que estos criterios no son científicos porque es tan
absurdo querer reglamentar la evolución psíquica del estudiante así como lo
sería pretender reglamentar el proceso de una enfermedad. Dentro de este tipo
de escuela, el examen es una nueva inquisición, esto es, un sistema de torturas
mentales. La escuela dirige todos sus esfuerzos a que el estudiante triunfe en
certámenes que tienen de ridículo, de empírico y de injusto. Tal es el balance de
la escuela centrada en trasmitir conocimientos a cambio de cualquier esfuerzo,
por punible y dañoso que sea para el alumno.
Es por eso que está de acuerdo con la Escuela Activa y con la Escuela del
Trabajo, dos modelos compatibles entre sí, y según los cuales no se enseña
lectura, escritura, cálculo, historia, geografía o ciencias naturales con el propósito
de cumplir un ciclo del plan de estudios y posibilitar la promoción del alumno
al año inmediato, sino con miras al uso de los conocimientos en la diaria labor
de la escuela y de la vida del alumno. De este modo, el niño aprenderá a leer
y escribir cuando sabe que es requisito para elegir a sus representantes ante la
asamblea escolar; aprenderá a calcular y perfeccionar sus conocimientos cuando
necesita manejar su cuenta de ahorros o para poder intervenir en la economía
de la escuela; las ciencias naturales serán mejor entendidas y utilizadas cuando
giren alrededor de la higiene; el trabajo manual y el dibujo se aprenderán cuando
el niño vea que el objeto que produce tiene utilidad.
Organización de asignaturas
!3 Ibídem, p. 90.
348 Elmer Robles
"En genera~ las lecciones comenzaban por una pequeña explicación para
darse cuenta de la cantidad y calidad de conocimientos que el alumno poseía
sobre el punto materia de la lección. Después, el profesor, mediante una hábil
interrogación, lograba obtener de los estudiantes el material necesario para poner
la base de lo que iba a enseñar, y, por último, cuando aquel material estaba
agotado o era deficiente, el maestro lo suplía. Una lección era, pues, un verdadero
proceso psíquico, donde se ponía en acción la experiencia personal del alumno
como consecuencia directa de lo aprendido espontáneamente, o de lo adquirido
para completar operfeccionar el edificio levantado por los mismos alumnos. ""4
14 Ibídern. p, 121.
350 Elmer Robles
15 Ibídem., p. 46.
Pensamiento Educativo de José Antonio Encinas 351
Sostiene que en las Escuelas del Trabajo es posible utilizar tres sistemas
alternativos:
16 Ibídem., p. 87.
Pensamiento Educativo de José Antonio Encinas 355
19 Ibídem., p. 68.
Pensamiento Educativo de José Antonio Encinas 357
20 SÁN CHEZ, Luis Alberto. (1963): El Perú: Retrato de un país adolescente. 2da. ed. Lima, Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, p. 187.
21 VALCÁRCEL, Luis E. (1964): Ruta cultural del Perú. Lima, Ediciones uevo Mundo, p. 138.
358 Elmer Robles
22 ARGUEDAS,]osé María. (1986): Nosotros los maestros. Lima, Editorial Horizonte, p. 204.
Pensamiento Educativo de José Antonio Encinas 359
Con esta organización, Encinas plantea una nueva estructura de todo el sistema
educativo, con tres niveles. Aquí estaría la inspiración, en cuanto a la estructura, de
la frustrada reforma educativa de la década del 70. La educación básica que dispuso
esta última tiene su antecedente en el primer ciclo de la propuesta de Encinas; las
escuelas superiores de educación profesional (ESEP) creadas por el Decreto-Ley
N° 19326 de 1972, guardan parentesco con el segundo ciclo ideado por el maestro
de Puno. Pero conviene aclarar que mientras las ideas de éste se ubicaban dentro
de una concepción democrática, de reivindicación del indígena y de apertura a las
grandes mayorías populares, el sistema impulsado por el gobierno militar de facto,
instaurado en 1968, encerraba un criterio elitista porque la universidad práctica-
mente quedaba reservada para quienes, por su solvencia económica, seguirían
estudiando sin preocuparse por ejercer la profesión técnica lograda en la ESEP
para logar una carrera de mayor rango, en la universidad, cuyo acceso exigía haber
alcanzado antes el título de dicha escuela. Esta reforma se quedó por el camino.
Proyección educativa
Otra revista que fundó Encinas fue El Educador de losNiños, cuya orientación
fue más práctica que la anterior. La nueva publicación llevó a los profesores
ideas y consejos útiles.
Los estudiantes
23ENCI AS,José Antonio. (1990): Un ensayo de escuelanueva en el Perú, Op. Cit., p. 204. ,
24 ENCINAS, José Antonio. 1952. "Los hábitos y la conducta", en Ensayos educativos. Organo
de los maestros del Tercer Sector Escolar de Lima. Año IlI. N° 4, Lima, marzo de 1952, p. 10.
(Fragmento de su libro Higiene menta~.
Pensamiento Educativo de José Antonio Encinas 363
Comenta los prejuicios de los adultos al juzgar a los niños. Se los tilda, dice,
de desordenados, atrabiliario s e incomprensibles, cuando en realidad no lo son.
"Quienes los llevan al desorden y a la anarquía, son los padres y los maestros, cuya
vida en relación con las personas y las cosas no siempre mantiene el equilibrio
necesario.Y" De modo enfático, se mostró contrario a la expulsión de alumnos
de la escuela como medida disciplinaria, porque dicho acto significa incapacidad
para educar. El maestro que expulsa a un alumno ha fracasado afirma en su
misión educadora o no ha comprendido el inmenso valor que tiene el aula. Este
castigo extremo, con el paso de los años, ha sido eliminado porque la expulsión
implica, precisamente, renuncia de la escuela a su esencia: educar. La legislación
nacional e internacional han abolido tan terrible y drástica sanción. El derecho
a la educación es incompatible con la separación del niño de las aulas. Encinas,
es indudablemente, un precursor de esta concepción.
Ibídem., p.l O.
25
26ENCI AS. (1951). "Los hábitos", en Ensayos educativos. Órgano de los maestros del Tercer
Sector Escolar de Lima. Año Il. N° 3, Lima, septiembre de 1951, pA6. (Fragmento de su libro
Higiene meflta~.
364 Elmer Robles
CONCLUSIONES
En sus obras, Encinas consideró que toda política educativa debe contemplar
tres factores fundamentales interrelacionados: el profesor, la escuela y el estudiante.
Consideró al profesor como el amigo y el conductor del proceso formativo,
cuya preocupación debe girar más alrededor de la calidad que de la cantidad de
conocimientos que asimila y utiliza el alumno en virtud de su propia capacidad
y con una mínima influencia suya. Vale decir, en este autor y actor educativo se
encuentra una aproximación al constructivismo pedagógico actualmente en boga.
FUENTES
BIBLIOGRAFÍA
ARGUEDAS, José María. (1986): Nosotros los maestros. Lima, Editorial Horizonte.
BASAD RE, Jorge. (1968): Historia de la República del Perú. t. Xv, Lima, Editorial
Universitaria.
ELÉSPURU CÁRDENAS, Juan Manuel. (1997): Métodos de la Nueva Educación.
Lima, A. F. A.