Dinámica de Especies Arbóreas en Un Bosque Húmedo Tropical en El Norte de La Amazonia Boliviana
Dinámica de Especies Arbóreas en Un Bosque Húmedo Tropical en El Norte de La Amazonia Boliviana
Dinámica de Especies Arbóreas en Un Bosque Húmedo Tropical en El Norte de La Amazonia Boliviana
DE LA AMAZONIA BOLIVIANA.
Resumen
Para la elaboración de planes de manejo forestal es necesario contar con
información sobre la estructura y composición del bosque, y sobre el crecimiento
de las especies arbóreas. En este estudio se presenta datos de una parcela
permanente de monitoreo forestal establecida en un bosque húmedo tropical en
la Reserva Ecológica “El Tigre” situada en la provincia Vaca Diez del departamento
del Beni. El bosque tiene una densidad de 544 árboles ha -1 (con DAP>10 cm), un
área basal de 27.9 m2 ha-1 y un número de especie mayor a 81 ha-1. En
comparación con otros bosques en Latinoamérica, la estructura y riqueza de El
Tigre es intermediaria entre valores típicos para bosques más secos, y bosques
más húmedos. El crecimiento mediano en diámetro de las especies varía de 0.3
mm/año hasta 9.5 mm/año. Por lo tanto, sería más apropiado utilizar tasas de
crecimiento específicas para especies en lugar de un crecimiento promedio para
todo el bosque. Además, el crecimiento de 38% de las veinte seis especies
analizadas fue afectado por la intensidad de luz, lo que sugiere que una apertura
del dosel del bosque por medio de la extracción de madera tiene el potencial de
aumentar el crecimiento de una parte de las especies
Introducción
En los últimos años la tasa de explotación de los bosques del norte de la Amazonía
Boliviana ha aumentado. Mientras en los comienzos de los años ‘90 la extracción
comercial de madera ocurría en una escala modesta, hoy en día unas 20 especies son
explotadas por su madera. En 1998 el volumen exportado desde el departamento de
Pando y las provincias de Iturralde y Vaca Diez fue de 75.000 m3, correspondiendo a
un valor económico de US$ 14.7 millones (A. Bojanic, Com. Pers.). Para un uso
racional del bosque y para la elaboración de planes de manejo es necesario contar
con información sobre la estructura y composición del bosque, así como también con
información sobre el crecimiento y supervivencia de las especies arbóreas.
Especialmente información sobre la dinámica es muy escasa para la Amazonía
Boliviana.
El objetivo del presente estudio es el de proveer esta información básica,
presentando datos de una parcela permanente de monitoreo forestal establecida en
la Reserva Ecológica “El Tigre”. La parcela permanente se encuentra situada en un
bosque húmedo tropical en la provincia Vaca Diez del departamento del Beni.
Aunque el área de El Tigre no ha sido aprovechada para la explotación maderera,
datos sobre tasas de crecimiento de especies en condiciones no perturbadas son
necesarios y útiles. La parcela tiene una superficie de cuatro hectáreas, y ha sido
monitoreada por un periodo de cuatro años. Las siguientes preguntas fueron
abordadas:
Materiales y métodos.
Las especies fueron identificadas por un matero en el campo. En este articulo utilizamos
nombres vernaculares para facilitar el uso de estos datos para el sector forestal de la
región, y también porque para algunas especies el nombre científico es al momento
incierto o desconocido. Se incluye una lista preliminar del nombre común y científico de
las especies
Área de estudio.
Este estudio se llevó a cabo en la Reserva Ecológica “El Tigre” (1059’S, 65 43’O),
estación de investigación y capacitación del Programa Manejo de Bosques de la
Amazonía Boliviana (PROMAB). El Tigre está localizado a 40 km. al oeste de
Riberalta, sobre la carretera a Guayaramerín. La precipitación en la región es de
1780 mm/año, con una estación seca marcada (<100 mm/mes) de mayo -
septiembre (Beekma et al. 1996). Los suelos de El Tigre son del tipo ferrasol, de
color pardo fuerte, tiene textura franca, pH bajo y niveles de aluminio altos (DHV
1993).
Mediciones
La medición de PPMF se llevó a cabo anualmente de 1995 a 1999 con excepción de 1996, año
en el que solamente dos hectáreas fueron evaluadas. Los árboles fueron medidos en el
periodo marzo-abril, al fin de la época de lluvia. En cada lectura se midió el diámetro y se
evaluó la supervivencia, y el reclutamiento de los árboles que han logrado un diámetro
mayor o igual de 10 cm. En 1999 se determinó si la posición de evaluación de crecimiento fue
afectada por la presencia de nidos de termitas, lianas, protuberancias o aletones. En 1999 se
determinó también para cada árbol la posición de la copa en el dosel usando el sistema de
Dawkins (Dawkins y Field 1978). Este sistema clasifica de una manera cualitativa la cantidad
de luz que los árboles re ciben, a través de la posición de su copa en el dosel: 1) árboles
que no reciben luz directa, 2) árboles que reciben luz lateral, 3) árboles que reciben luz
vertical en una parte de su copa, 4) árboles que reciben luz vertical en toda su copa, y 5)
árboles emergentes, que reciben luz directa, tanto vertical como lateral. Datos preliminares
de la PPMF fueron presentados en los estudios de Bergmans y Vroomans (1995), Arets
(1998), Drescher (1998), Poorter et al. (2000), y Poorter y Arets (Presentado).
Resultados
De los 544 árboles ha-1 presentes, 99% pudieron ser identificados con un nombre
común o como una morfoespecie. La PPMF tiene por lo menos un promedio de 81
especies ha-1 a partir de 10 cm de DAP. Las especies fueron identificadas por un
matero en el campo, y por lo tanto, es posible que la cantidad de especies aumente
mientras más muestras botánicas sean colectadas e identificadas.
Las especies más abundantes en la PPMF son asaí (Euterpe precatoria), isigo blanco
(Tetragastris altissima), nui fruta pequeña (Pseudolmedia laevis), palo santo blanco
(Sclerolobium sp.) y quecho amarillo (Brosimum lactescens). Las especies emergentes
comunes son entre otra castaña (Bertholletia excelsa), bitumbo (Couratari guianensis),
mara macho (Cedrelinga catenaeformis), y enchoque (Cariniana micrantha). Las palmeras
forman un elemento conspicuo del bosque, comprendiendo a un 11% de los árboles. La
PPMF tiene seis especies de palmeras, siendo las más abundantes el asaí (Euterpe
precatoria) y el majo (Oenocarpus bataua).
La tasa de mortalidad de los árboles mostró bastante variación espacial (se extiende
de 1.8% a 2.4% entre hectáreas) y temporal (variando de 1.3% a 2.7% entre años). La
tasa de mortalidad promedio de la PPMF en los cuatro años es 2.1% (Cuadro 2). Esta
tasa fue similar a la tasa de reclutamiento de 2.0% de árboles que logran un
diámetro mínimo de 10 cm. Esto indica que en esta escala espacial de cuatro
hectáreas el bosque estuvo en equilibrio durante los cuatro años evaluados. La
mortalidad de los árboles no varió con la clase diamétrica (regresión logística entre
mortalidad 1995-1999 y DAP, P > 0.05).
El crecimiento mediano de las especies arbóreas varia de 0.3 mm/año para lagaña de
perro (Cordia cf. ucayaliensis), hasta 9.5 mm/año para palo santo colorado (Tachigali
vasquezii). Para 8 especies (31% de las especies analizadas) ninguna de las
variables evaluadas tuvo un efecto en el crecimiento. Un ejemplo de tales especies
es isigo colorado (Protium carnosum). Para las otras especies, el crecimiento pudo
ser relacionado con el diámetro del árbol, la intensidad de luz, o una combinación
de ellos. La variación explicada por los modelos de regresión es baja (6-51%).
El Tigre tiene una riqueza de especies, densidad y área basal de árboles que es un
poco mayor en comparación con bosques al oriente del Bolivia (Jardín Botánico de
Santa Cruz, y Las Trancas). Esto es muy probablemente causado por una
precipitación más elevada y una estación seca más moderada. Sin embargo,
cuando se toma en cuenta todo el gradiente de precipitación que existe en
Latinoamérica, la estructura del bosque y la riqueza de especies de El Tigre es
intermedia a valores típicos de bosques más secos y bosques más húmedos
(Figura 5).
Debido a esta gran variación en crecimiento entre las especies, sería más apropiado
utilizar, para planes de manejo, tasas de crecimiento específicas para cada especie,
en lugar de un crecimiento mediano para todo el bosque, como se hace hoy en día.
Por ejemplo, utilizando un crecimiento mediano del bosque de 1.4 mm/año, un árbol
promedio con un DAP de 30 cm, tomará unos 214 años para crecer hasta un tamaño
aprovechable de 60 cm de DAP (calculado como (60-30) /0.14). En contraste, una
especie como lagaña de perro, que tiene un crecimiento lento, demorará 1000 años
en alcanzar el mismo DAP, mientras que una especie como palo santo colorado que
tiene un crecimiento rápido necesitará solamente 32 años. Es obvio que estas
diferencias tienen grandes implicaciones en el cálculo del ciclo de corte.
OBSERVACIONES FINALES
Este es el primer estudio que presenta datos sobre el crecimiento de un número de
especies en el bosque húmedo del norte de la Amazonía Boliviana. Para muchas
especies, sobre todo las especies maderables, faltan todavía más datos para poder
evaluar el crecimiento en todo el rango diamétrico. El establecimiento de parcelas
permanentes de monitoreo forestal en las concesiones forestales y propiedades privadas,
como exige la Ley Forestal (Superintendencia Forestal 1998), ofrece una excelente
oportunidad para obtener este tipo de datos. Tal información provee una base de
información que ayuda a diseñar un manejo más refinado para los bosques, basado en un
manejo estratificado para especies que tienen comportamientos diferentes.