La Revolución Industrial
La Revolución Industrial
La Revolución Industrial
Con ello, muchos campesinos que no tenían dinero para cercar sus tierras, se
vieron obligados a venderlas a la aristocracia, a los burgueses o a campesinos
ricos, y se convirtieron en asalariados o tuvieron que emigrar a la ciudad en
busca de trabajo en la industria.
Todos estos cambios originaron:
Al principio las máquinas eran hidráulicas, para ello las fábricas se localizaban
cerca de ríos. Con estas máquinas hidráulicas los tejedores aumentaron la
velocidad y la anchura de las piezas.
Finalmente, las máquinas eran movidas por vapor, como el telar mecánico y la
primera máquina de hilar automática, conocida como selfactina.
4. LA DIFUSIÓN DE LA INDUSTRIALIZACIÓN
Los países que primero adoptaron la industrialización, hacia 1830, fueron los más
próximo a Inglaterra, como Francia, Bélgica, Suiza y Alemania, o con fuertes
lazos como Estados Unidos.
Los países que tuvieron una industrialización más tardía, hacia 1850, fueron:
Portugal, España, Italia, Grecia, Austria, Hungría y Rusia. Japón alcanzó la
industrialización hacia 1870.
5. LAS CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
El barco de vapor nació en 1807, por Robert Fulton que aplicó la máquina de
vapor a la navegación.
Los primeros barcos se desplazaban por ríos, utilizando grandes ruedas de palas.
Al transporte marítimo llegó con la invención del casco de hierro y de la hélice
(1830-1860). Desde entonces, los países acondicionaron sus puertos y realizaron
canales entre los océanos para acortar distancias de navegación, un ejemplo es
el Canal de Suez.
El auge del comercio, tanto interior como exterior, se produjo por el aumento de
la demanda, de la producción y por los nuevos medios de transporte.
Eran mano de obra barata y fácil de despedir, que tuvo que soportar condiciones
de trabaja muy duras, con jornadas laborales de 14 o 16 horas y salarios muy
bajos. Además de soportar el ruido de las máquinas, el calor del verano y el frio
en invierno. Entre el 30 y el 75 % de la mano de obra eran mujeres y niños.
Tampoco tenían seguro de accidentes o jubilación. Además, no podían abandonar
su puesto ni conversar durante el trabajo.