Cuentos Realistas 3ºeso
Cuentos Realistas 3ºeso
Cuentos Realistas 3ºeso
El 29 de octubre de 1981 en una familia numerosa formada por un padre, una madre y 6
hijos, nació el ultimo pequeño, un increíble niño, al que sus padres llamaron Francisco,
pero desde el primer momento él hizo saber a la gente que su nombre era Paco, un niño
que a pesar de que mucha gente lo tacharía como un niño problemático simplemente por
el hecho de tener una “enfermedad”, la cual era diagnosticada como Síndrome de
Down, sin embargo sin embargo suponía precisamente esa “esencia” que faltaba en esa
familia: era un niño alegre, feliz, cariñoso y bueno, he de admitir que un poco cabezón
en sus cosas, pero, bueno, nada del otro mundo, simplemente igual a todos en ese
aspecto.
Al cabo de 10 años, tras una infancia en la que siempre estaba esa persona que le decía
es que tu…..pues no eres igual que nosotros porque tú quieras o no….eres diferente, a él
le daba igual lo que la gente dijera y tras un tiempo, empezó a demostrar que SÍ, que era
diferente, pero no como esas personas le decían sino, diferente a los demás porque pese
a lo que estas personas le decían, él se hacía ver, y de una manera u otra hacía notar que
no sólo por tener esta discapacidad ya no podía hacer nada porque supuestamente él era
inferior a los demás. Un día le pidió un favor a su madre, y le dijo: “Mamá, yo quiero
ser alguien importante en esta vida”, y su madre le dijo…”Pero… a ver, Paco, tu ya eres
importante”; y él le respondió: “Sí, pero quiero que la gente sepa, y que los que tienen
cualquier tipo de problema como yo, que no tienen que sentirse inferiores por nada del
mundo, al revés, que hagan como yo y cumplan todos, absolutamente todos sus sueños
y pensamientos para poder hacer en un futuro. Días después, empezó a ir a atletismo y a
tiro con arco, cuando empezó a enseñar sus cualidades, que sus entrenadores vieron que
se le daba bastante bien y ponía bastante empeño, empezaron a llevarlo a competiciones
en las cuales de ninguna salía sin un pequeño trofeo que era su sonrisa.
Sin embargo, empezó a decaer cuando veía que las primeras competiciones las estaba
perdiendo y que una vez más se volvieron a meter con él, con su aspecto físico. Enlazó
una racha un poco mala en los resultados pero gracias al apoyo de su familia y de sus
profesores, al cabo de 15 días consiguió remontar y dejar la opinión de los demás en
otro sitio: comenzó de nuevo a ir a entrenar todos los días y volvió a ir a campeonatos
tanto de atletismo como de tiro con arco y como sólo buscaba demostrase a sí mismo
que no hay mal que por bien no venga, empezó a ganar todos estos campeonatos y a
sentirse seguro de sí mismo y alegre.
Sus entrenadores y su familia y amigos veían su evolución y el cambio de actitud de las
personas que se metían con él o lo menospreciaban: ahora intentaban juntarse con él, ya
que todo el mundo decía que era el mejor y demás pero estas personas creían que Paco
no los quería en su grupo de amigos por las anteriores críticas. Un día Paco se los cruzó
y los invitó a que se unieran al grupo de amigos, y cómo estos le preguntaban cómo era
que los aceptaba y no mostraba desprecio alguno, Paco les explicó que todos los
problemas son pasajeros, que no había nunca que despreciar a nadie y que él, que había
sido ninguneado y despreciado, no estaba dispuesto a hacer lo mismo, que quien
desprecia a otra persona a quien hace daño es a él mismo en lugar de al despreciado.
Semanas mas tarde, ya todos eran auténticos amigos, se hicieron una piña, se apoyaban
y respetaban unos a otros y Paco volvió a estar alegre puesto que con su ejemplo
cambió el pensamiento de la gente: con amor, compresión y dedicación los problemas
son pasajeros.
UN BUEN COMIENZO. Correcaminos04