Tesis
Tesis
Tesis
Director de tesis: Dr. Mario C. G. Passeggi (h) Codirector de tesis: Dr. Julio Ferrón
2010
Indice de contenidos
i
3.2.1 Formación de un núcleo estable ................................................................. 53
3.2.2 Difusión en los bordes de las islas y crecimiento ramificado...................... 54
3.3 Detalles experimentales y simulaciones Monte Carlo ................................................ 57
3.3.1 Experimentos .............................................................................................. 57
3.3.2 Simulaciones ............................................................................................... 58
3.4 Crecimiento de AlF3 sobre Cu(100) en función del recubrimiento ............................. 59
3.5 Comentarios finales .................................................................................................... 73
Capítulo 4: Efectos de la temperatura sobre las películas de AlF3 .............................................. 74
4.1 Introducción ................................................................................................................ 74
4.2 Efectos de la temperatura durante el crecimiento ..................................................... 75
4.3 Efectos de la temperatura durante un recocido ......................................................... 77
4.4 Comentarios finales .................................................................................................... 87
Conclusiones ............................................................................................................................... 89
Apéndice A: Teoría de la microscopia de efecto túnel ............................................................... 92
A.1 Introducción................................................................................................................ 92
A.2 Formalismo de Bardeen.............................................................................................. 93
A.2.1 El formalismo de Tersoff‐Hamann (Formalismo TH) .................................. 95
Bibliografía .................................................................................................................................. 97
Listado de publicaciones ............................................................................................................. 99
Agradecimientos ....................................................................................................................... 104
ii
Prologo
Una de las lecturas más motivantes que realice durante mi doctorado fue “El
microscopio de efecto túnel - del nacimiento a la adolescencia”, escrita por sus propios
inventores Heinrich Rohrer y Gerd Binnig. Esta lectura narra los aspectos históricos del
desarrollo del microscopio con el cual se realizaron la mayoría de las mediciones
presentadas en esta tesis, el microscopio de efecto túnel. En palabras de sus propios
autores: “Nuestro relato no es una recomendación de cómo debe investigarse,
simplemente refleja como pensábamos, actuamos y sentíamos durante la invención del
microscopio. Sin embargo, no cabe duda que resultaría muy gratificante que esta
lectura aliente una actitud más relajada hacia la ciencia”. Por ello, quisiera empezar
esta tesis doctoral parafraseando esta lectura, de la cual se pueden extraer dos actitudes
fundamentales que deberíamos conservar durante el desarrollo de cualquier clase de
proyecto, motivación y perseverancia.
Todo comenzó a finales de los '70, cuando un equipo liderado por Binnig y
Rohrer diseñaron un novedoso microscopio capaz de operar a bajas temperaturas, el
cual instalaron en una cámara especialmente diseñada donde era posible conseguir
presiones menores a 10-9 Torr (condiciones de ultra alto vacío). Entre otros avances,
esta cámara contaba con el equipamiento necesario para realizar tratamientos
superficiales a las muestras con las que se iba a trabajar, además de un novedoso
sistema de levitación superconductora que permitía aislar todo el microscopio de
vibraciones externas. Sin embargo, y a pesar de todos los detalles considerados en su
diseño, este microscopio era muy complicado y nunca llegó a funcionar correctamente
[1]. Habían sido muy ambiciosos en su primer intento, solamente 7 años más tarde y
después del esfuerzo de muchos grupos de investigadores fue posible operar un
microscopio de efecto túnel a bajas temperaturas.
iii
Luego de este fracaso decidieron bajar considerablemente sus pretensiones, y
acordaron usar un viejo desecador que estaba tirado en el laboratorio como cámara de
vacío, un montón de cinta “scotch”, y una versión primitiva de levitación
superconductora para aislar el microscopio de vibraciones externas, la cual
desperdiciaba 20 L de helio líquido por hora [1]. Con este rustico equipamiento
emprendieron las pruebas preliminares y luego de mucho esfuerzo, durante una
medición nocturna lograron obtener la primera curva que mostraba la dependencia
exponencial de la corriente con la distancia de separación entre la punta y la muestra,
característica fundamental de una corriente originada por efecto túnel. Este momento lo
describe Heinrich Rohrer con las siguientes palabras: “Esto ocurrió la fenomenal noche
del 16 de marzo de 1981, después de lo cual la excitación en el laboratorio era
verdaderamente impresionante…” [1]. Luego de 27 meses de arduo trabajo había
nacido el microscopio de efecto túnel. Era tal el ambiente que se vivía en el laboratorio
que sintieron que era el momento idóneo para hacer público su descubrimiento. Así se
animaron a enviar su primer trabajo a una revista especializada… “eso fue una buena
señal”, les dijo Nicolás García, un colega de la Universidad Autónoma de Madrid,
cuando se enteraron que el trabajo había sido rechazado [1].
iv
otros metales. Sin embargo, ¿Por qué debería estar entusiasmado por los resultados de
su trabajo?...” la respuesta la obtuvo unos años más tarde. Innumerables publicaciones
experimentales y teóricas, coronadas con el premio Nobel de Física a menos de 4 años
de aquella respuesta [1], marcaron el nacimiento de una técnica que se ha constituido en
nuestros “ojos” y “dedos” en el nanomundo.
v
Resumen
vi
“honeycomb”, no es una superestructura en sí misma, sino que es el resultado de la
superposición de dos SS.
vii
Introducción
viii
partiendo de un material de mayor dimensión, y el enfoque “bottom–up” donde las
nanoestructuras se generan a partir del ordenamiento de unidades de menor dimensión.
En el enfoque “bottom–up” se trata de explotar el orden impuesto por factores que son
inherentes al sistema, contrario al “top–down” que trata más bien de imponerles un
orden por una fuente externa. Si bien las actuales técnicas de fabricación de interés
comercial, como los diferentes tipos de litografías, caen sin excepción dentro del
enfoque “top–down”, se espera que las técnicas de fabricación “bottom–up”
desempeñen un papel cada vez más importante en el futuro [6,7]. Por ello, en esta tesis
se abordara el estudio de dos materiales nanoestructurados, fabricados bajo el enfoque
“bottom–up”, el grafito tipo HOPG luego de ser bombardeo con Ar+ y el Cu(100) luego
de depositarle fluoruro de aluminio (AlF3).
ix
presentan las primeras imágenes STM reportadas del crecimiento de AlF3 sobre una
superficie de Cu(100). Dichas imágenes muestran islas de forma fractal (aleatoriamente
ramificadas) de AlF3, lo cual es muy inusual que ocurra para superficies con geometría
cuadrada, como es el caso del Cu(100). Por medio de simulaciones Monte Carlo se
muestra que la mayoría de las características del crecimiento pueden ser entendidas
sobre la base de factores geométricos y cinéticos, sin consideraciones de esfuerzos
generados entre las islas y el substrato durante el crecimiento, como habia sido
propuesto por otros investigadores [2,8]. Finalmente, se estudio el efecto de la
temperatura sobre las islas de AlF3 por medio de 5 técnicas experimentales diferentes:
espectroscopia electrónica de pérdida de energía (EELS del inglés Electron Energy Loss
Spectroscopy), espectroscopia de electrones Auger (AES del inglés Auger Electron
Spectroscopy), dispersión de átomos neutros con energías térmicas (TEAS del inglés
Termal Energy Atom Scattering), difracción de electrones de baja energía (LEED) y
microscopia de efecto túnel.
x
Capítulo 1 El Sistema experimental
xi
Figura 1.1: Fotografía del sistema experimental “Super STM/UHV” instalado en el laboratorio de Física de
Superficie e Interface del INTEC, en Santa Fe, Argentina.
2
Figura 1.2: Proyección isométrica del sistema experimental “Súper STM/UHV”, donde se enumeran las partes
más relevantes del equipo. Dibujado con un programa CAD 3D.
3
1.2 Preparación de muestras.
La mayoría de los procedimientos de preparación de muestras en UHV consisten
de ciclos de bombardeo con iones de gases nobles y un posterior calentamiento para
reconstruir la superficie bombardeada. Nuestro sistema de preparación de muestras se
encuentra ubicado en la pre-cámara de preparación del equipo y consiste de un cañón de
iones y un calentador de muestras, indicados con los números 1 y 3 en la Figura 1.3. En
esta imagen se puede apreciar la muestra de cobre sostenida en la punta de la barra de
manipulación magnética (indicada con el número 8 en la Figura 1.2) la cual permite
colocar la muestra en posición de bombardeo y/o calentamiento, o en posición de
deposición (frente del evaporador), entre otras.
4
Figura 1.3: Fotografía del sistema de bombardeo y calentamiento de muestra. En la
foto se indican el cañón de iones (1), porta‐muestra con un monocristal de cobre en
su interior (2), y el calentador de muestras (3).
5
representación esquemática del evaporador usado en los experimentos presentados en
este trabajo doctoral. La parte exterior del evaporador está formada por dos tuberías por
donde entra y sale agua de la camisa de refrigeración, lo cual permite que no se caliente
innecesariamente la parte exterior del evaporador y sus alrededores. El evaporador
también está equipado con un “shuttle” u obturador, el cual se usa para controlar con
una mayor precisión la cantidad de material depositado sobre la muestra, bloqueando o
desbloqueando el paso del material a evaporar. Las tuberías, el manipulador, el
obturador y la camisa refrigeradora se construyeron en acero inoxidable del tipo 316L.
6
Figura 1.5: Esquema del evaporador instalado en nuestro sistema experimental.
7
1.2.1 Muestras de grafito tipo HOPG
El grafito pirolítico altamente orientado (HOPG, del inglés Highly Oriented
Pyrolytic Graphite) es una forma relativamente nueva de carbono de alta pureza que
provee a los microscopistas de una superficie atómicamente lisa. El HOPG está
caracterizado por enlaces del tipo sp2 en los cuales la longitud del enlace C-C es de
aproximadamente 0.142 nm. Los planos del cristal están unidos por fuerzas débiles del
tipo Van der Waals, lo cual facilita el deslizamiento de las capas del grafito,
característico de ese material [13]. Estas fuerzas débiles de Van der Waals son las que
posibilitan obtener una superficie atómicamente lisa, luego de realizar un simple clivaje
de las capas más superficiales con cinta adhesiva.
8
una superficie atómicamente plana y con un grado de contaminantes inferior al límite de
detección de técnicas como espectroscopia de electrones Auger (AES del inglés Auger
Electron Spectroscopy) o espectroscopia de rayos X (XPS, del inglés X-ray
Photoelectron Spectroscopy). La muestra utilizada para realizar las experiencias
descriptas en esta memoria fue un monocristal de cobre con orientación (001), de
10 mm de diámetro y 1 mm de espesor, cortado con una precisión ≤ 1° y pulido con una
rugosidad menor a 0.03 μm.
9
1.2.2.2 Pulido electroquímico
Este tipo de pulido es más fino que el mecánico y busca eliminar rugosidades del
orden de unas pocas decimas de micra, presentes en la superficie de las muestras. En la
Figura 1.6 se muestra el montaje experimental usado en el LASUI para realizar este
proceso. Para el caso del cobre, la muestra se sujeta cuidadosamente con un hilo de
cobre limpio y se introduce como ánodo en una solución de 74% H3PO4: 17% H2O:
9% H2SO4. Esta solución se encuentra en un envase de vidrio, junto con una chapa de
cobre que hace las veces de cátodo en nuestra celda. Vale la pena destacar que tanto la
chapa como el hilo de cobre utilizados para sujetar el monocristal, deben ser
cuidadosamente lavados con alcohol y posteriormente con H3PO4 antes de ser
ingresados en la solución. El ataque electroquímico se realiza aplicando una diferencia
de potencial de 1.88 V de corriente continua, con el terminal positivo conectado al
monocristal de cobre (ánodo) y el negativo a la chapa de cobre usada como cátodo.
Conectando dos multímetros en serie se puede medir el voltaje y la corriente que circula
por la celda. La corriente inicial depende del área de cobre sumergida en la solución,
área superficial del hilo y monocristal, una corriente inicial típica en nuestro sistema
estaba en el orden de los 300 mA. Esta corriente cae exponencialmente con el tiempo y
luego de transcurridos 1-2 minutos suele llegar a valores de ≈ 15 mA.
Figura 1.6: (a) Fotografía del montaje experimental para realizar pulidos electroquímicos; (b) Detalles de las
conexiones sobre el monocristal y ánodo de cobre.
10
Una vez iniciado el pulido electroquímico debe moverse la muestra
continuamente de arriba a abajo, de forma tal que se logren desprender las burbujas
adsorbidas en la superficie. Al finalizar el pulido, se retira la muestra de la solución y se
enjuaga con abundante agua destilada y posteriormente con etanol, para finalmente
secarla con nitrógeno. Finalmente, se observa la muestra en un microscopio óptico
usando un aumento de 50X, si la muestra no presenta rayas en la superficie el
procedimiento ha concluido, de lo contrario resulta necesario repetir el procedimiento
de limpieza desde el pulido mecánico, usualmente desde el pulido mecánico fino.
11
experimentos de crecimiento. Por ello, para obtener una superficie apropiada para los
experimentos, se somete la muestra a un calentamiento luego del bombardeo. En
general, se recomienda utilizar una temperatura cercana a las 2/3 partes de la
temperatura de fusión del cristal (TfCu= 1358 K) [16]. En la Figura 1.7(b) se muestra la
superficie del Cu(100) luego de un tratamiento de limpieza realizado con bombardeo
iónico de Ar+ y calentamiento a 900 K en UHV.
Para obtener una superficie limpia, con terrazas amplias y sin azufre, como se
muestra en la Figura 1.7(b), fue necesario realizar ciclos de bombardeo iónico a
Figura 1.7: Imágenes STM (1000 nm × 1000 nm) que muestran superficies típicas de un monocristal de Cu(100),
para las cuales a la preparación: (a) le ha faltado calentamiento, (b) ha sido la adecuada, y (c) ha tenido un
calentamiento excesivo, observándose mucho azufre en los escalones.
12
energías de 0.5-1.0 keV con una presión parcial de Ar+ de 1×10-5 Torr por 10 min
(1.60 μA/cm2), y un calentamiento posterior de la muestra a unos 900 K por espacio de
5 minutos y a una presión igual o menor a 1×10-7 Torr. Para el bombardeo y
calentamiento se uso el cañón de iones y calentador de muestras descripto en el apartado
1.2 de este capítulo.
13
Figura 1.8: Puntas con las cuales típicamente se suelen obtener buenas imágenes STM: (a) cortada con tijera y (b)
preparada electroquímicamente. Puntas con defectos típicos que suelen dificultar la obtención de buenas
imágenes STM: (c) punta con formas irregulares; (d) punta chocada; (e) punta con capas gruesas de óxidos o
contaminantes; (f) puntas dentadas.
14
1.3.1 Puntas de Pt‐Ir
Es bien sabido, que materiales relativamente inertes como el Pt-Ir, resultan
apropiados para la construcción de puntas STM para trabajar en condiciones
atmosféricas, debido a que son menos propensos a generar capas de óxidos y
contaminantes que impidan adquirir buenas imágenes STM, incluso luego de varias
semanas de uso [17]. Otra ventaja de las puntas de Pt-Ir, es el hecho de que
rutinariamente pueden obtenerse buenas puntas STM por medio de un simple corte
mecánico con tijera. Sin embargo, la contraparte del uso de puntas cortadas con tijeras
radica en que estas suelen presentar múltiples puntas, razón por la cual resultan
recomendables solo para estudios sobre superficies muy planas [18]. Preparando las
puntas de Pt-Ir electroquímicamente se suele evitar los problemas relacionados con las
puntas cortadas a tijera, debido a su forma mucho más uniforme. Sin embargo, debido a
la naturaleza inerte del platino, se necesitan procedimientos de ataque electroquímico
muy largos, ó peligrosas soluciones químicas [17]. Procedimientos para producir puntas
de Pt-Ir por ataque electroquímico, son descriptos por Roger et al. [17] y Sorensen et al.
[18], entre otros.
1.3.2 Puntas de W
Las puntas de W usadas en los experimentos descriptos en este trabajo fueron
preparadas electroquímicamente. A diferencia de las puntas de Pt-Ir, las puntas de W no
son preparadas mediante un corte con tijera, debido a la dureza del material y a que
suele astillarse luego de un corte mecánico. Uno de los grandes problemas de las puntas
de W, es que las mismas suelen contaminarse durante el procedimiento electroquímico
15
de preparación. Los contaminantes típicos son: H2O, CO, H2, O2, hidrocarbonos,
residuos de solución (KOH o NaOH), y oxido de tungsteno WO3 [19]. Esos óxidos y
contaminantes causan corrientes de efecto túnel inestables, lo cual puede originar
choques entre la punta y la muestra con el subsecuente daño de la punta.
16
partir de lo cual el WO3 presente en la punta reacciona con el W metálico, de acuerdo a
la siguiente ecuación:
17
Figura 1.9: Esquema representativo del proceso de formación de cuello y decapitación de una punta por
bombardeo iónico. (a) Etapa de formación del cuello; (b) etapa final antes de la decapitación; (c) decapitación.
1
La denominación STM es usada alternadamente en esta tesis para denotar “microscopio de efecto
túnel” y “microscopía de efecto túnel”.
18
En la Figura 1.10(a), se muestra la foto de nuestro STM montado en la cámara
principal en condiciones de UHV. En la Figura 1.10(b) se muestra una foto donde se
observa en detalle el microscopio de efecto túnel fuera de la cámara. El cabezal del
microscopio consta básicamente de 4 tubos cilíndricos de material piezoeléctrico fijados
a la base del microscopio por uno de sus extremos. Los tres cilindros exteriores
ubicados en una configuración triangular, cumplen la función de realizar el barrido XY
durante la adquisición de imágenes STM, así como también sirven para aproximar, por
rotación, la muestra a unos pocos nanómetros de la punta metálica. El cuarto
piezoeléctrico, localizado en el centro, lleva pegado una cerámica en su extremo
superior a través de la cual pasa un tubo de acero inoxidable de 0.38 mm de diámetro
interno, donde va ubicada la punta del STM, y cumple la función de realizar el barrido Z
durante la adquisición de imágenes STM. Los tres piezoeléctricos externos llevan
pegadas en el extremo superior esferas metálicas sobre las que se apoya la muestra, ver
Figura 1.10(b). A través de las mismas, se aplica el voltaje necesario para generar una
diferencia de potencial entre la punta y la muestra (voltaje bias).
19
Figura 1.10: Fotografías del microscopio de efecto túnel, (a) dentro de la cámara principal en condiciones de UHV;
(b) y al aire fuera de la misma.
20
este modo se mantiene fija la distancia punta-muestra y se registra la corriente túnel en
función de la posición en el plano “xy”, a los mapas I(x,y) resultantes se los denomina
imágenes de corriente a altura constante. Ambos métodos tienen sus ventajas y
desventajas. El modo de corriente constante fue el primero que se desarrollo
históricamente y se utiliza mayoritariamente para superficies que no son atómicamente
planas, ya que la punta se mueve en dirección “z”, pudiendo sortear obstáculos presente
sobre la superficie de la muestra sin chocar con los mismos. Por otro lado, el modo de
altura constante se caracteriza por una velocidad de barrido mucho mayor, y suele
usarse para observar zonas atómicamente planas. Al trabajar con una velocidad de
barrido mucho mayor, se reduce la deriva térmica que produce cambios bruscos de la
longitud de los piezoeléctricos, y al no usarse el bucle de realimentación, los errores que
pudieran derivar del mismo también son suprimidos.
21
Para aislar el STM de vibraciones mecánicas externas, durante las medidas la
plataforma principal (que sujeta todo el sistema experimental) es soportada por seis
bases de silicona, y para minimizar el ingreso de ruidos eléctricos y/o mecánicos en el
sistema se desconectan todos los cables y conexiones del equipo (exceptuando las
conexiones del STM y el cable de alimentación de la bomba iónica). Para adquirir y
analizar los datos obtenidos con el STM presentados en este trabajo, se utilizo el
programa de libre acceso WSxM [22].
22
fundamental que define a la espectroscopia de electrones Auger como una técnica de
superficies. Otra característica importante de la técnica AES es su capacidad de detectar
todos los elementos de la tabla periódica, exceptuando el H y He.
23
que dice que el cambio en el vector de onda del haz incidente debe ser un vector de la
red recíproca:
recíproca. En el caso particular del experimento de LEED hay que tener en cuenta
además que el vector de onda incidente es normal al plano de la superficie y que, debido
al bajo recorrido libre medio de los electrones incidentes en la muestra, la mayor
contribución al patrón de difracción proviene de la capa atómica superficial. Debido a
estos dos factores, el patrón LEED es una imagen de la red recíproca de la superficie de
la muestra [26].
24
Figura 1.11: Representación esquemática de un átomo de He aproximándose a una
superficie y su respectiva curva de potencial.
las nubes electrónicas del átomo de He y los electrones más externos de la superficie. El
punto de inflexión de los átomos de He se encuentra a 3‐4 Å de los núcleos atómicos de
la superficie.
25
si sobre esta superficie se encuentra un ad-átomo rompiendo la periodicidad de la
misma, los átomos de He dispersados en esa región se dirigirán fuera de donde se
encuentra ubicado el detector, sumándose así a la intensidad del fondo difuso. Esto se
muestra esquemáticamente en la Figura 1.12, donde se observa que solo los átomos
dispersados lejos del ad-átomo que perturba la periodicidad de la superficie, zona
sombreada, contribuyen a la intensidad especular medida en un experimento TEAS.
26
Capítulo 2 Formación de superestructuras en grafito
2.1 Introducción
En la era de los materiales grafiticos (nanotubos, fullerenos, grafeno, grafano,
etc…) el estudio de superestructuras formadas sobre superficies de grafito, resultan de
gran interés para investigadores y tecnólogos en general. El interés despertado por estas
superestructuras radica en parte a que una mejor comprensión de las mismas ayudara a
lograr un mayor entendimiento de la correlación existente entre la estructura electrónica
y el re-arreglo atómico del grafito, que a su vez puede ser de gran ayuda para predecir y
entender las propiedades de materiales con futuras aplicaciones tecnológicas [27].
Desde los inicios de la microscopia de efecto túnel, el grafito ha sido una de las
superficies más estudiadas por esta técnica. Sin embargo, a pesar de los múltiples
estudios realizados, hoy en día existen una serie de fenómenos que suceden en su
superficie los cuales no han sido comprendidos aún. En particular, uno de estos
fenómenos son las denominadas superestructuras (SS). Reportadas por primera vez en
los 80´s, las SS observadas sobre la superficie del grafito han sido estudiadas en las tres
últimas décadas por varios grupos y bajo múltiples condiciones. La mayoría de las
superestructuras reportadas pueden ser explicadas por un patrón de rotación Moiré, el
cual se produce por la rotación de la capa superficial del grafito respecto de las capas
que se encuentran inmediatamente por debajo de esta, como ha sido verificado por
varios grupos de manera experimental. Un patrón Moiré es una red, formada por el
solapamiento de dos redes rotadas entre sí, cuya periodicidad es mayor que las
correspondientes a las redes que la forman. El tamaño de la superestructura formada
depende del ángulo de rotación entre las redes interactuantes.
28
Figura 2.1: (a) Fotografía de una muestra de grafito tipo HOPG (4 cm × 4 cm) durante el exfoliado con cinta
adhesiva. Imágenes STM de la superficie de dicha muestra, (b) (1000 nm ×1000 nm) donde se observa un
escalón monoatómico; (c) (3 nm ×3 nm) con resolución atómica
El HOPG está formado por capas de átomos de carbono con enlaces del tipo sp2,
en los cuales la longitud del enlace C-C es de aproximadamente 0.142 nm. Las capas de
grafito están unidas por fuerzas débiles del tipo Van der Waals, lo cual facilita el
deslizamiento característico de sus capas, como se observa durante el procedimiento de
exfoliado [13]. Los átomos que conforman la estructura hexagonal del grafito son de 2
tipos, α y β, y están representados como esferas blancas (átomos α) y rojas (átomos β)
en la Figura 2.2. Mientras que los átomos α se ubican justo encima de los átomos de la
capa subyacente, los átomos β lo hacen encima de los sitios vacíos de la misma, ver
Figura 2.2(b). Debido a su ubicación, los átomos β poseen una mayor densidad local de
estados (LDOS) cerca del nivel de Fermi, siendo por ello más fáciles de detectar con
STM [13]. Por este motivo, las imágenes STM del HOPG con resolución atómica
usualmente reportadas, están formadas solo por los átomos β, lo cual origina una
estructura triangular ó hexagonal centrada con un parámetro de red √3 veces mayor a la
29
Figura 2.2: Estructura cristalina del grafito. La celda unidad se muestra sombreada en verde. (a) Vista aérea de la
estructura. La red hexagonal está definida por dos vectores “u” y “v” en el plano XY con una longitud de 0.246nm
y un ángulo de 120⁰ formando una red de anillos hexagonales. La red básica consiste de dos átomos de carbono α
(blancos) y β (rojos) a una distancia de 0.142nm. (b) Vista en perspectiva, mostrando la estructura laminar del
grafito. Mientras los átomos α (blancos) están directamente encima de otro átomo α de la capa subyacente, a
una distancia de 0.335 nm; los átomos β (rojos) están sobre un sitio vacío de la capa subyacente. El vector “w” es
paralelo al eje Z y mide 0.669 nm. Imagen cortesía de Hembacher et al., Proc. Natl. Acad. Sci. 100 12539 (2003).
longitud de un enlace C-C, generando así una celda unidad con un parámetro red de
0.246 nm. Por esta razón, generalmente las imágenes STM en vez de mostrar los átomos
formando una estructura hexagonal de periodicidad 0.142 nm, como la formada en la
Figura 2.2(a), muestran una estructura triangular de periodicidad 0.246 nm con un
átomo en el centro (Figura 2.1(c)), tal cual como el arreglo que se vería si solamente se
consideran las esferas rojas (átomos β) de la Figura 2.2(a).
A pesar que las imágenes STM de HOPG suelen ser como las mostradas en la
Figura 2.1(c), en varios experimentos se han reportado imágenes STM que muestran
estructuras con un parámetro de red mayor al que correspondería a la separación entre
dos átomos β, las cuales han sido denominadas superestructuras (SS) [13,31,32]. Estas
SS fueron reportadas por primera vez en los 80´s, y pueden dividirse de acuerdo a su
origen en dos tipos, SS Moiré y (√3×√3)R30º.
30
hipótesis Moiré, la periodicidad D de la superestructura hexagonal está relacionada con
el ángulo de rotación θ entre las dos capas últimas del HOPG, según la siguiente
expresión:
d
D (2.1)
2 sen 2
donde “d”, para el grafito, es la distancia de separación entre dos átomos β (es decir
d = 0.246 nm). La orientación del patrón Moiré respecto al arreglo atómico de la última
capa, viene dada por el ángulo Φ, y está relacionada con el ángulo de rotación θ
mediante la expresión:
Φ 30 2 (2.2)
Como se había mencionado antes, los átomos que conforman la última capa del
grafito son de 2 tipos, α y β. Mientras que los átomos α se ubican justo encima de los
átomos de la capa subyacente, los átomos β lo hacen encima de los sitios vacíos de
dicha capa, debido a ello, los átomos β poseen una mayor densidad local de estados
(LDOS) cerca del nivel de Fermi. Esto es así siempre que las capas de grafito estén
apiladas en su forma más usual, ABAB…, ya que cuando la última capa del grafito esta
rotada respecto a las otras, apilamiento CABAB…, (siendo “C” la capa rotada), la
situación se vuelve un poco más compleja. Luego de una rotación, los átomos de la
última capa pueden estar ubicados encima de los sitios vacíos de la capa subyacente,
encima de otro átomo, o en cualquier otro lugar entre medio. Xhie y colaboradores [33],
supusieron que si un átomo de la última capa está ubicado encima de un sitio vacío de la
capa subyacente, este átomo debería mostrar un máximo de intensidad en las imágenes
STM tal cual como lo hace los átomos β en una red de grafito con apilamiento normal.
Análogamente, un átomo de la última capa ubicado encima de un átomo α debería
mostrar una intensidad menor que los átomos ubicado sobre sitios vacíos, mientras que
los átomos ubicados sobre un átomo β deberían mostrar una intensidad aún menor en las
imágenes STM. Con esta suposición en mente, Xhie y colaboradores [33], propusieron
tres zonas con distinta LDOS en una superestructura del tipo Moiré, “M-h-site”,
“M-α-site” y “M-β-site”, como notación para la zona vacía, α y β, respectivamente, tal
cual como se muestra en la Figura 2.3. En la zona “M-h-site”, los átomos de la última
31
capa están ubicados sobre algún átomo de la capa subyacente lo cual origina que esta
zona posea la menor LDOS de las tres zonas. En la zona “M-α-site” (“M-β-site”) los
átomos de la última capa están ubicados sobre sitios vacíos o sitios β (α). Las zonas
“M-β-site” del patrón Moiré aparecerán como las zonas más brillantes en las imágenes
STM, debido a que los átomos están ubicados encima de vacíos o átomos α de la capa
subyacente, lo cual le proporcionará a ésta zona una mayor LDOS. De la misma
manera, la zona “M-α-site” tendrá un brillo intermedio y la zona “M-h-site” la más
oscura en las imágenes STM.
Las SS del tipo Moiré sobre superficies de grafito pueden generarse mediante la
inmersión en soluciones acuosas [34], solventes inorgánicos [35], por deposición de
átomos metálicos [33], o durante el procedimiento rutinario de preparación del grafito
por clivado con cinta adhesiva [36], entre otras. Sin embargo, estas SS también pueden
ser generadas por los esfuerzos de corte originados por la punta del STM durante el
escaneo de una superficie de grafito [37]. Recientemente, Bernhardt y colaboradores
[37] lograron manipular láminas de grafito de hasta una monocapa de espesor con la
punta del STM y adquirir imágenes “in situ” del proceso de manipulación.
Figura 2.3: Representación esquemática de un patrón de interferencia Moiré. Cuando dos estructuras rotadas un
ángulo θ entre sí se superponen, se genera una superestructura de periodicidad “D”, en la cual se pueden
distinguir 3 zonas: “M‐h‐site”(círculo de línea de puntos), “M‐α‐site” (círculo con línea de rayas) y
“M‐β‐site”(círculos con línea llena), como notación para las zona hueco (menor intensidad en las imágenes STM),
α (intensidad intermedia) y β (mayor intensidad), respectivamente.
32
En uno de los estudios sobre grafito realizados para esta tesis doctoral, en el cual
se había evaporado fluoruro de aluminio (AlF3), se encontró un escalón monoatómico
ideal para intentar una manipulación con la punta del microscopio, tal cual lo habían
reportado Bernhardt y colaboradores [37]. Para ello se aumentó la interacción punta-
muestra, como ha sido sugerido por diversos estudios [38,39], adquiriendo imágenes a
bajo voltaje y alta corriente túnel, 5 mV y 2 nA respectivamente. Dichas imágenes se
presentan en la Figura 2.4.
33
están rotadas entre sí un ángulo de 61.9º. De la comparación entre las Figura 2.4(a) y
2.4 (b), se puede verificar que la rotación de la lámina de grafito respecto a su posición
original es de 61.9º, lo cual se encuentra en excelente acuerdo con lo predicho por la
hipótesis Moiré. Este análisis permite verificar que esta superestructura puede ser
explicada mediante un patrón de interferencia Moiré, además de ejemplificar de manera
sencilla y convincente la hipótesis Moiré para el grafito.
Figura 2.4: Manipulación de una lamina de grafito con la punta del STM. (a) Imagen STM (500 nm × 500 nm) de
la superficie de grafito luego de la deposición de AlF3. (b) Imagen STM (500 nm × 500 nm) del escalón
mostrado en (a) luego de ser manipulado con la punta. En (a) y (b) se indica con un círculo rojo una zona del
grafito que sirve de guía visual para comparar ambas imágenes. (c) Imagen STM (150 nm × 150 nm), donde se
muestra un acercamiento de la superestructura Moiré formada. En el inserto, se muestra la grafica del perfil
marcado en la imagen. Imágenes adquiridas a VB=5 mV y IT=2 nA.
34
2.2.2 Superestructuras del tipo (√3×√3)R30°
Las superestructuras del tipo (√3×√3)R30º fueron reportadas por primera vez en
1988 por Rabe y colaboradores [40], quienes observaron este tipo de SS estudiando las
proximidades de defectos puntuales y escalones en HOPG. Mizes y Foster [41],
sugirieron que dichas SS son el resultado de una interferencia entre las ondas normales
del electrón y las ondas dispersadas por partículas metálicas. Esta presunción fue
utilizada por Shedd y Russell [32], quienes introduciendo un modelo de interferencia
simplificado en el cual la orientación de los sitios de dispersión es ignorada, y sólo los
efectos de interferencia entre funciones de onda permitidas es considerado, lograron
simular dos de las SS electrónicas más usualmente observadas, la superestructura
(√3×√3)R30º, y su inversa, la tipo panal de abeja ó “honeycomb”.
35
cualquiera de los 2 tipos de escalones presentes en el HOPG, escalones tipo “zig-zag” ó
“arm chair”. An y colaboradores [44], observaron también la superestructura
(√3×√3)R30º durante la grafitización del HOPG con “clusters” de carbono, y con
recocido a 1800 K de una superficie amorfizada de HOPG producto del bombardeo a
altas dosis de iones de Ar+ (2-5×1016 iones/cm2) [45].
36
explicada como el resultado de una interferencia entre las ondas normales del electrón y
las ondas dispersadas por defectos presentes en la superficie del grafito, tales como:
partículas metálicas [41], escalones [44], bordes de granos y bombardeo con iones [45],
entre otros.
Figura 2.5: (a) Imágenes STM de grafito tipo HOPG donde se observa: (a) (100 nm x 100 nm) borde de grano; (b)
(10 nm x 10 nm) resolución atómica a ambos lados de un borde de grano; y (c) (8 nm x 8 nm) la estructura
normal del HOPG en la parte superior de la imagen, y la superestructura (√3×√3)R30° en la parte inferior de la
misma. Como ayuda visual se ha marcado con sendos círculos ambas estructuras y con rombos sus celdas
unidad. El inserto en (c) muestra como la celda unidad del HOPG resulta en la celda unidad de la superestructura
(√3×√3)R30° al ser multiplicada por √3 y rotada 30°. Todas las imágenes fueron adquiridas a 100 mV, y se uso una
corriente túnel de 0.15 nA en (a) y de 1.0 nA en (b) y (c).
37
2.3 Superestructuras de grafito formadas por bombardeo iónico
Para realizar estos experimentos se prepararon las muestras de HOPG por medio
de una exfoliación con cinta adhesiva, para posteriormente introducirlas en una cámara
de UHV donde está instalado el cañón de iones más preciso del LASUI. En esta cámara
fueron bombardeadas con iones de alta pureza (99.999 %), de Ar+ o He+ según fuera el
caso. Estos iones fueron acelerados con una energía de 5 keV, y se uso una dosis de
~ 41010 iones/cm2, la cual fue corroborada experimentalmente a partir de las imágenes
STM. Una vez bombardeadas las muestras, estas fueron trasladadas, exponiéndolas a la
atmosfera, a otra cámara equipada con el microscopio de efecto túnel en condiciones de
UHV. Las puntas STM fueron preparadas por corte con tijera, a partir de un alambre de
Pt0.8-Ir0.2 policristalino de 0.250 mm de diámetro. Todas las imágenes que se muestran
en este capítulo fueron adquiridas a temperatura ambiente (300 K).
Figura 2.6: Imágenes STM (400 nm x 400 nm). De una superficie (0001) de HOPG limpia (a), y luego de ser
bombardeada con iones de Ar+ con una dosis de: 41010 impactos/cm2 (b), y 41011 impactos/cm2 (c).
38
Además de los impactos, en la Figura 2.6(b) se observa un escalón cruzando la
imagen horizontalmente, y una serie de líneas que se unen en el centro de la imagen
formando una “Y” invertida, las cuales son comúnmente atribuidas a bordes de grano.
Finalmente en la Figura 2.6(c) se muestra la superficie del HOPG luego de ser
bombardeada con una dosis de iones de 41011 iones/cm2, dosis un orden de magnitud
mayor al mostrado en la Figura 2.6(b). Para la obtención de los resultados de los
estudios presentados en este capítulo se usaron dosis de bombardeo similares a los de la
Figura 2.6(b).
39
Figura 2.7: Imagen STM (70 nm × 40 nm) del impacto producido por el bombardeo iónico sobre la superficie de
HOPG. Este bombardeo fue realizado con iones de Ar+ a una energía de 5 keV incidiendo sobre la muestra a 54°.
40
respectivamente. Debido a su forma anular, este tipo de SS es conocida con el nombre
de superestructura (√3√3)R30º del tipo anillo o “ring-like” [44,45].
Figura 2.8: (a) Imagen STM (7 nm × 7 nm) en la cual muestra una superestructura del tipo (√3 ×√3)R30° y el arreglo
atómico del HOPG, en los alrededores de un impacto de Ar+. La imagen fue adquirida a V = 200 mV y I = 1.2 nA. El
rombo de arriba y abajo de esta imagen representan la celda unidad de la superestructura y del HOPG,
respectivamente. (b) Imagen STM (15 nm × 15 nm) del mismo impacto mostrado en (a), donde se observa la
coexistencia de las SS (√3 ×√3)R30° y Moiré. La imagen fue adquirida a VB = 2 mV y IT = 2 nA. Los rombos
representan la celda unidad de la superestructura (√3 ×√3)R30° y Moiré, respectivamente.
41
triangular del HOPG luego de realizar la 2D-FFT. Debido a que estos patrones se
muestran en el espacio reciproco, los seis puntos internos del mismo (el hexágono más
pequeño) corresponde a la superestructura más grande en el espacio real, es decir, la
presunta superestructura Moiré, y los seis puntos externos (el hexágono más grande)
corresponden a la estructura más pequeña en el espacio real, o sea, la red triangular del
grafito formada por los átomos β.
Figura 2.9: (a) Espectro 2D‐FFT realizado en el rectángulo marcado con línea sólida en la Figura 2.8(b).En el inserto
se observa la parte central del espectro de Fourier mostrado, y en el cual han sido marcados los “sets” de puntos
correspondientes a cada una de las SS. Los círculos abiertos corresponden a la superestructura Moiré y los llenos
a la (√3 ×√3)R30°; (b) Imagen STM (5 nm × 5 nm) filtrada aplicando la 2D‐FFT en el rectángulo marcado con línea
de puntos en la Figura 2.8(b), donde solo coexisten la superestructura Moiré y la estructura normal del grafito. El
rombo grande y pequeño representan las celdas unidad de la superestructura Moiré y del grafito,
respectivamente; (c) Perfil adquirido a lo largo de la línea mostrada en la Figura 2.9(b), el cual muestra una
periodicidad promedio de 0.96 nm
42
En la Figura 2.9(a) se observa que los puntos correspondientes al hexágono más
pequeño se encuentran rotados 22.6º respecto al hexágono más grande, evidenciando
que entre la presunta superestructura Moiré y el arreglo atómico del grafito existe una
rotación de 22.6° en el espacio real. La superestructura (√3√3)R30º está representada
por los seis puntos intermedios, los cuales se encuentran rotados 30º respecto a la red
triangular del grafito. En el inserto de la Figura 2.9(a) se muestra un “zoom” del patrón
de Fourier, donde solo se muestran los dos hexágonos más internos, en el cual se han
marcado con círculos abiertos y llenos cada una de las SS. Los círculos abiertos
corresponden a la presunta superestructura Moiré y los llenos a la (√3√3)R30º.
De acuerdo con la hipótesis Moiré para una red triangular como la del grafito,
una superestructura rotada un ángulo Φ = 22.6º respecto al arreglo atómico del grafito,
debiera ser generada por un ángulo de rotación entre capas de:
θ = 60° - 2Φ = 14.8º; (ver ecuación 2.2)
esta rotación entre capas, según la ecuación 2.1, origina una superestructura de
periodicidad D:
d
D 0.96 nm
2 sen 2
43
generada por el bombardeo iónico coexisten dos SS, como lo son la (√3√3)R30º y la
Moiré. Ambas SS han sido observadas muchas veces por diferentes grupos
[27,31,32,41-43,45,52-54], pero según nuestro conocimiento, esta es la primera vez que
se observan ambas SS coexistiendo en una misma zona, representando ello evidencia
experimental de que la superestructura del tipo(√3√3)R30º puede ser formada incluso
cuando la capa superficial se encuentra rotada respecto a la subyacente.
44
para entender el origen de las mismas, hoy en día no existe un consenso general del
tema.
En la Figura 2.10 se muestra una colina producida por el bombardeo iónico con
Ar+, y a su alrededor se observa cómo se han generado dos SS (√3√3)R30º, la
“spot-like” y su inversa, la “honeycomb”. Estas SS pueden observarse más claramente
en el inserto de la imagen, en el cual se la zona marcada con el recuadro en la imagen.
En el inserto, las SS (√3√3)R30º “spot-like” y “honeycomb” están marcadas con un
circulo grande y otro pequeño, respectivamente. Ambas decaen gradualmente
convergiendo con la estructura normal del grafito a unos pocos nanómetros del impacto.
Vale la pena destacar, que la presencia de un átomo con menor intensidad que sus
vecinos en el centro de la superestructura “honeycomb” impide que esta superestructura
pueda ser atribuida a un mecanismo de vacancias.
Figura 2.10: Imagen STM (10 nm × 10 nm) de una colina producida por el
bombardeo iónico con Ar+ a 5 keV. El inserto muestra la imagen STM
(3 nm × 2.8 nm) del recuadro marcado, donde se observa claramente las SS
(√3√3)R30° “spot‐like” y su inversa, la “honeycomb”. La imagen fue
adquirida a VB = 200 mV y IT = 0.6 nA.
45
Una cuidadosa observación de la Figura 2.10, muestra que la superestructura
“honeycomb” podría ser generada por el solapamiento de dos SS (√3√3)R30º
“spot-like”, tal cual como se muestra en la Figura 2.11. Como una ayuda visual, en la
Figura 2.11(a) se indica con puntos negros una superestructura (√3√3)R30º “spot-like”,
y en la Figura 2.11(b) con puntos blancos se indica otra. En los insertos de estas figuras
se muestra la imagen “limpia”, es decir sin los puntos de cada estructura. En la Figura
2.11(c) se puede observar claramente como la superposición de esas dos SS “spot-like”
da origen a su inversa, la “honeycomb”.
Figura 2.11: Imagen STM (3 nm × 2.8 nm) de la zona marcada en la Figura 2.10. (a) Los puntos negros
muestran una superestructura (√3 × √3)R30° “spot‐like”; (b) Los puntos blancos muestran otra
superestructura del tipo (√3 × √3)R30° “spot‐like”; (c) la superestructura del tipo (√3 × √3)R30°
“honeycomb” es formada por la superposición de las dos SS “spot‐like”, mencionadas en (a) y (b). El
hexágono representa la celda unidad de la superestructura “honeycomb”. Cada uno de los insertos
muestran las zonas dentro de los círculos, donde se puede apreciar las SS sin los puntos guías.
46
Los resultados experimentales presentados en este capítulo nos llevan a proponer
la superposición de SS (√3√3)R30º “spot-like” como el mecanismo efectivo para
explicar la formación de la superestructura “honeycomb”. Las SS (√3√3)R30º
“spot-like”, y su inversa, la “honeycomb” son comúnmente reportadas en la
literatura[32,43, 59] mostrando características similares a las encontradas aquí. En
particular, los trabajos de Bourelle [57] y Kelly [60], aun cuando los autores no lo
reportan, muestran claramente que el mecanismo de superposición de SS propuesto en
este trabajo doctoral, explica el origen de las SS “honeycomb” reportadas por ellos, lo
cual obviamente, le otorga mayor soporte a nuestra hipótesis.
47
Capítulo 3 Crecimiento de fluoruro de aluminio
sobre Cu(100)
3.1 Introducción
La composición, la estructura y los mecanismos de crecimiento de películas
delgadas sobre superficies metálicas son tópicos que han atraído gran interés en los
últimos años. Los trabajos en este campo han sido motivados por los requerimientos de
calidad, cada vez más exigentes, en la industria dedicada a la microelectrónica
avanzada, a los dispositivos ópticos y magnéticos, así como también para el estudio de
estructuras a escala nanométrica [61]. Actualmente, existe un creciente interés en la
aplicación de capas ultra-delgadas de aisladores como soporte de nanoestructuras, de
manera tal de poder desacoplar sus estados electrónicos de los del substrato y reducir así
los efectos de carga [62,63]. Como ejemplo de ello se pueden mencionar los estudios de
autoensamblado de moléculas orgánicas en capas ultra-delgadas de aisladores [64] y los
estudios de las interacciones entre espines en cadenas lineales de átomos de Mn sobre
islas de CuN [65], entre otros.
48
las islas ya existentes, siendo prácticamente nula la posibilidad de nuclear nuevas islas
[61].
49
Durante los últimos años diversos estudios de crecimiento de fluoruro de
aluminio han sido realizados usando diferentes técnicas de caracterización superficial.
Entre ellos, Sánchez y colaboradores [82], estudiaron el crecimiento capa a capa de
películas delgadas de AlF3 sobre una superficie metálica de Al(111) mediante AES y
EELS. Vergara y colaboradores [77], caracterizaron el crecimiento de películas de AlF3
sobre GaAs(110), desde recubrimientos por debajo de la monocapa hasta varias capas
de recubrimiento, por medio de AES, perfiles en profundidad y espectroscopia de
átomos dispersados (“direct recoiling spectroscopy”) por análisis de tiempo de vuelo
(TOF-DRS). Sin embargo, hasta el momento no se han reportado estudios de
crecimiento de AlF3 sobre una superficie metálica mediante STM.
En este capítulo, se estudian las primeras etapas del crecimiento de AlF3 sobre
Cu(100) mediante microscopia de efecto túnel a temperatura ambiente. Para ello, se
muestran resultados experimentales con recubrimientos en el rango de 0.05-1.25 MC de
espesor. A partir de los experimentos, se observa que existe una transición en la forma
de las islas de compacta a fractal (ramificada), similar a la observada por Müller y
colaboradores [2]. Usando simulaciones de Monte Carlo cinético (KMC) se reproducen
los resultados experimentales, considerando solamente efectos de sombra y una alta
movilidad de las moléculas de AlF3, sin considerar ningún tipo de esfuerzos existentes
entre las islas y el substrato, como proponían Müller y colaboradoes [2] para explicar la
transición de forma observada en sus experimentos. Algunos aspectos importantes de
estos estudios pueden comprenderse en base a estas simples simulaciones, lo que
muestra que el sinergismo entre las medidas STM y las simulaciones KMC aumentan
considerablemente el entendimiento del crecimiento de AlF3 sobre Cu(100).
50
controladas, resulta posible descifrar a nivel atómico, las leyes que gobiernan la
evolución del frente de crecimiento, y explorar así vías para manipular la morfología de
las películas [61]. La descripción de los mecanismos de crecimiento a escala atómica
han sido ampliamente basados en el modelo de terraza-escalón-esquina (TSK, del inglés
Terraces-Step-Kink), ver Figura 3.1. En esta figura, se muestra un escalón (“step”)
indicado con una línea roja, el cual separa las terrazas superior e inferior (“terraces”) de
la imagen, y muestra un sitio esquina (“kink”) a mitad del mismo. Por otro lado, en la
Figura 3.1 se muestran varias entidades fundamentales del crecimiento de películas,
tales como un átomo (ad-átomo) y un dímero (ad-dímero) adsorbidos sobre la superficie
de la terraza superior e inferior, respectivamente. Además, se puede observar una
vacancia y una isla de 4 átomos sobre dichas terrazas.
51
Figura 3.1: Representación esquemática del modelo TSK definida para un cristal cubico simple. Los círculos
blancos representan los átomos del substrato, y los círculos oscuros son átomos adsorbidos en la superficie.
52
3.2.1 Formación de un núcleo estable
Cuando dos o más átomos se unen para formar una isla estable, la energía
cohesiva entre los átomos actúa para proteger la isla de la disociación, haciendo que la
energía libre total de la isla sea negativa. Los átomos ubicados en los bordes de las islas
poseen un menor número de vecinos, debido a lo cual tienen una mayor cantidad de
enlaces libres, que añaden una energía desestabilizante (positiva) a la isla, la
denominada energía libre de frontera o “boundary free energy”. Esta energía en 2D, es
el análogo en 1D de la energía libre de superficie. Como esta última se mide típicamente
como tensión superficial, se podría pensar a la energía libre de frontera como una línea
de tensión a lo largo del borde de las islas. A medida que las islas disminuyen en
tamaño aumenta la influencia de la energía libre de frontera, hasta que se llega a un
tamaño a partir del cual la isla ya no resulta estable frente a la descomposición.
Recíprocamente, para que resulte posible la nucleación de una nueva isla, deben unirse
un número suficiente de átomos de manera tal que la energía libre total de la isla resulte
negativa. En la teoría de nucleación, el tamaño de isla crítica “i” se define como el
tamaño mínimo para el cual la isla se vuelve estable con la adición de solo un átomo.
Vale la pena destacar que una isla estable no es necesariamente estacionaria. Es estable
porque ya no es posible su disociación, pero no es necesariamente estacionaria porque
en algunos casos puede moverse sobre la superficie.
53
3.2.2 Difusión en los bordes de las islas y crecimiento ramificado.
Una vez ha ocurrido el proceso de nucleación, las islas empiezan a crecer y
desarrollan formas específicas, las cuales son determinadas en gran medida por la
difusión que ocurre en el borde de las mismas. Estas formas suelen clasificarse en dos
grandes grupos: compactas y ramificadas. Dentro de las compactas, que suelen ser las
que se desarrollan más comúnmente, podemos incluir aquellas con formas triangulares,
cuadradas y hexagonales, entre otras. En cambio las islas con formas ramificadas suelen
poseer bordes rugosos o formas altamente anisotrópicas. Dentro de las islas con forma
ramificadas podríamos agrupar por un lado a las dendríticas, las cuales guardan cierta
orientación con la red del substrato, y las fractales, orientadas aleatoriamente sobre el
substrato.
54
modelo clásico de agregación limitada por difusión “DLA” [92], también denominado
por algunos autores “hit-and-stick” DLA, el cual sostiene que si un ad-átomo se adhiere
y queda inmóvil en el lugar donde primero toca la isla, se formaran islas con formas
fractales independientemente de la geometría de la red del substrato. Otra diferencia
encontrada con las predicciones del modelo DLA, es el espesor promedio “b” de los
brazos de las islas de forma fractal. Según el modelo DLA el espesor de los brazos es
aproximadamente 1 átomo de ancho (b ≈ 1), mientras que los experimentos reportan
brazos de espesores mucho mayores [61,90,91].
Por otro lado Zhang y Lagally [61], tratando de aclarar varios de los aspectos
que el modelo DLA no explicaba satisfactoriamente, definieron dos regímenes de
crecimiento fractal en términos del grado de relajación local. Para ello, consideraron un
primer régimen en el cual el átomo queda “congelado” en el lugar que se une a una isla,
tal cual el clásico DLA, y un segundo régimen en el cual un ad-átomo puede relajarse
localmente de forma de poder alcanzar una configuración energética más favorable
55
luego de haberse unido a una isla. Ambos regímenes son explicados más detalladamente
a continuación:
En la Figura 3.2, se muestra la morfología de dos islas con forma fractal crecidas
por medio de simulaciones teóricas realizadas según las condiciones de los regímenes I
y II descriptos. En la misma puede observarse claramente como el espesor de los brazos
de las ramificaciones aumenta considerablemente al pasar del régimen I al II.
56
Figura 3.2: Crecimiento de islas de forma fractal en un régimen I (a) y II (b). El espesor de los brazos de las
ramificaciones es de 1 y 4 átomos, respectivamente.
3.3.1 Experimentos
Las imágenes STM que se muestran en este capítulo fueron adquiridas a
temperatura ambiente (300 K) con un STM montado en una cámara de UHV cuya
presión base se encuentra en el rango de 2-6×10-10 mbar. El substrato de Cu(100) se
limpia mediante ciclos de bombardeo iónico de Ar+ seguido de recocidos a 900 K, tal
cual como se describe en el punto 0.
57
periodo de tiempo similar al que dura un experimento, de 2-10 horas. La velocidad de
deposición se mantuvo en el rango de 2×10-2-8×10-4 MC/s. Los recubrimientos
reportados en esta memoria fueron determinados a partir del análisis directo de las
imágenes STM para recubrimientos menores a 0.80 MC; y usando la velocidad de
evaporación, asumiendo un coeficiente de “sticking” constante, para recubrimientos
mayores a 0.80 MC.
3.3.2 Simulaciones
Las simulaciones Monte Carlo que se presentan en este trabajo son bastante
simples, y lo que se pretende con ellas es lograr un mejor entendimiento de los
resultados experimentales obtenidos. El modelo que se propone, es una variante del
modelo DLA clásico [92,93], en el cual las simulaciones se efectúan sobre una red 2D
de simetría cuadrada donde se “siembran” una o más moléculas para obtener de ese
modo islas semillas como punto de partida de las simulaciones. Una vez hecho esto, la
simulación comienza agregando una ad-molécula en un lugar aleatorio de la superficie.
Esta ad-molécula empieza a moverse en una trayectoria aleatoria, hasta llegar a las
adyacencias de una isla semilla. Una vez allí, dependiendo del número de “vecinos”, la
molécula se incorporara a la isla ó continuara su trayectoria aleatoria hasta incorporarse
a otra isla. Una vez finalizado este proceso, se agrega otra ad-molécula y se repite el
mismo proceso hasta que se finalice la simulación.
58
congelar una molécula, será llamado de ahora en adelante “núcleo critico”. De simples
consideraciones geométricas, resulta evidente que el uso de un núcleo crítico mayor a 3
es incompatible con el crecimiento de islas ramificadas sobre una red de simetría
cuadrada.
Vale la pena destacar que nuestra intención con las simulaciones Monte Carlo
no es simular el crecimiento, sino verificar ciertas ideas básicas sobre el mismo. Por
ejemplo, una diferencia entre nuestros experimentos y el modelo, es que este último no
permite la nucleación de nuevas islas debido a lo cual los centros de nucleación (islas
semillas) deben ser añadidas antes de empezar la simulación. A pesar de ello, las
tendencias generales del crecimiento, como efectos de sombra entre las islas del
substrato, pueden ser explorados satisfactoriamente con el modelo propuesto.
Con la idea en mente de estudiar las etapas iniciales de crecimiento del sistema
AlF3/Cu(100), se realizaron experimentos STM en función del recubrimiento. En la
59
Figura 3.3(a), se muestra la superficie luego de la deposición de 0.05 MC de AlF3. En
esta etapa los escalones del substrato están completamente decorados por islas y solo
unas pocas islas han nucleado en las terrazas, lo cual es indicativo de un alto coeficiente
de difusión, el cual promueve la migración de las moléculas de AlF3 a los escalones. En
el inserto de la Figura 3.3(a) se muestra una imagen STM adquirida entre las islas de
AlF3 a un voltaje túnel de +0.02 V. En esta imagen se observa arreglo periódico con
simetría cuadrada y distancia a primeros vecinos de 0.26 nm, el cual es consistente con
el arreglo atómico de la superficie Cu(100).
60
Figura 3.3: (a) Imagen STM (200 nm × 200 nm) adquirida luego de la deposición de 0.05 MC de AlF3 sobre Cu(100)
a 300 K. La imagen fue adquirida con un voltaje VB= +2.5 V y una corriente túnel IT= 0.1 nA. El inserto de la figura
muestra una imagen STM (0.8 nm × 0.9 nm) adquirida entre las islas de AlF3 adquirida a VB= +0.02 V y IT= 1.0 nA.
(b) Perfiles típicos adquirido a lo largo de las líneas mostradas en (a). En ellos se indica con una flecha como
determinadas islas han nucleado en abajo y arriba de un escalón (b.1) y (b.2), respectivamente.
Las imágenes STM de las islas de AlF3 depositadas sobre Cu(100) fueron
adquiridas usando voltajes positivos relativamente altos, es decir, inyectando electrones
en la banda de conducción del AlF3, lo cual es indicativo del carácter aislador de las
películas de fluoruro de aluminio. Durante este estudio no se pudieron adquirir
imágenes a voltajes negativos. Cuando se usaban voltajes menores a +2.50 V la punta
del STM chocaba frecuentemente las islas de AlF3 durante el escaneo, “barriéndolas”
de su lugar inicial. Las imágenes STM adquiridas luego de haber “barrido” las islas de
AlF3 (no mostradas aquí), muestran una superficie típica de Cu(100) “limpio” en el
lugar que ocupaban las islas inicialmente, lo cual sugiere que no existe una reacción
química entre las moléculas de AlF3 y los átomos superficiales de cobre, sino que las
mismas más bien se encuentran adsorbidas sobre la superficie del sustrato.
61
STM de la superficie luego de depositar 0.25 MC de AlF3. En esta etapa, la densidad de
islas en las terrazas es de 1.4×1011 islas por cm2, la distancia promedio entre primeros
vecinos 17 nm, y la altura aparente de las islas sigue siendo 0.25-0.30 nm.
62
Figura 3.4: Imágenes STM (400 nm × 400 nm) adquirida luego de la deposición de (a) 0.25, (b) 0.50, y (c) 1.10 MC
de AlF3 sobre Cu(100) a 300 K. Las imágenes fueron adquiridas a VB = +2.50 V y IT = 0.10‐0.15 nA. El inserto
muestra un perfil de alturas adquirido a lo largo de la línea mostrada en (b).
63
que una vez que la densidad de islas en las terrazas ha alcanzado su valor estacionario,
es decir una vez que la distancia de separación entre las islas es menor a la longitud de
difusión de las moléculas, el aumento de tamaño de las islas dependerá solo de la
densidad local en una dada zona. Por ello, resulta claro que las islas de los escalones
crecen más lentamente debido a que las ad-moléculas depositadas en dicha zona tienen
que ser repartidas entre un número mayor de islas.
64
Figura 3.5: Imágenes STM de AlF3 depositado sobre Cu(100) (a) (400 nm × 400nm) en una zona con múltiples
escalones, (b) (230 nm × 230nm) ampliada de la zona marcada en (a), donde se marca con una flecha una
dislocación y a partir de la cual se aprecia como la nucleación de islas solo tiene lugar para terrazas de ancho
mayor a 17 nm. Las imágenes fueron adquiridas a VB = +2.50 V y IT = 0.15 nA.
En la Figura 3.5(a), se muestra una amplia zona de la superficie del Cu(100) con
múltiples escalones decorados por islas de AlF3, en la cual se observa que en las terrazas
de menos de 17 nm de ancho no existen islas nucleadas en las terrazas. En la
Figura 3.5(b), se muestra un acercamiento de la zona marcada en la Figura 3.5(a). En
esta imagen se ha marcado con una flecha una dislocación de borde, la cual divide una
terraza ancha en dos más delgadas. Del lado de la terraza ancha, es decir, justo a la
derecha de la zona donde la dislocación divide dicha terraza en dos, se observan varias
islas nucleadas en la terraza. En cambio del lado donde el escalón ha dividido la terraza
en dos, no se observa ninguna isla nucleada, como es de esperar en nuestros
experimentos para terrazas de ancho menor a 17 nm, razón por la cual en estas terrazas
se desarrolla un crecimiento del tipo “step-flow”.
65
que las imágenes STM contienen tanto información geométrica como electrónica, y el
carácter aislador del AlF3, resulta lógico interpretar esas zonas oscuras como islas de
AlF3 de dos o más alturas atómicas. Esta interpretación es soportada por el incremento
de las zonas oscuras observada al aumentar la cantidad de AlF3 depositado. Por lo tanto,
para recubrimientos mayores a 0.80 MC se presenta un régimen de crecimiento tipo 3D.
Figura 3.6: Imágenes STM (200 nm × 200 nm) adquirida luego de la deposición de (a) 0.75, (b) 0.85, y (c) 1.25 MC
de AlF3 sobre Cu(100) a 300 K. Como una guía visual, se han marcado algunas de las zonas oscuras con círculos en
las imágenes (b) y (c). Las imágenes fueron adquiridas a VB = +2.50 V y IT = 0.10‐0.15 nA.
66
Como se mencionó en el apartado 1.4, cuando se adquiere una imagen STM en
el modo de corriente constante, durante el barrido lateral la punta se aproxima o aleja de
la muestra para mantener el valor de corriente prefijado. En las zonas oscuras debido al
carácter aislador de la película de AlF3 el microscopio detecta una disminución de la
corriente túnel, por lo cual se reduce la distancia punta-muestra (a pesar de que estas
zonas son las más altas de la muestra), debido a esto la probabilidad de “chocar” la
punta aumenta considerablemente. Por esta razón no se pudo adquirir imágenes a
recubrimientos mayores a 1.25 MC.
Durante las primeras etapas del crecimiento, las islas de AlF3 son
exclusivamente compactas en su forma (Figura 3.7(a)), luego de una mayor deposición,
las islas comienzan a crecer en tamaño, y conforme lo hacen, empiezan a desarrollar
formas del tipo fractal (ramificadas aleatoriamente). En la Figura 3.7(b), se observa que
las islas más grandes parecieran estar formadas por otras islas más pequeñas. Este
mecanismo se repite para mayores recubrimientos, como se muestra para
recubrimientos de 0.30 y 0.70 MC, Figura 3.7(c) y 3.7(d), respectivamente. Las islas
más grandes parecen estar formadas por agregados de pequeñas islas compactas de
tamaño menor o igual a un tamaño critico, Ac ~ 2.50 nm, lo cual corresponde al área que
ocuparía un circulo de 2.50 nm de diámetro, y el cual estaría ocupado aproximadamente
por unas 100 moléculas de la fase estable del AlF3, conocida usualmente como α-AlF3
[98,99]. Conforme aumenta el tamaño de la islas, su forma se vuelve más irregular,
mostrando claramente formas fractales (ver Figura 3.7(c)-3.7(d)).
67
Una transición de forma de compacta a fractal similar a esta, fue reportada por
Müller y colaboradores [2] en sus estudios sobre islas de Cu depositadas sobre Ni(100).
Ellos explicaron este comportamiento como el resultado de deformaciones de
compresión experimentadas por las islas de Cu debido al desacople o “mis-match” entre
las redes del substrato y las islas (+2.58 %). Este tipo de transición en la forma,
producto de esfuerzos, había sido predicha anteriormente por Tersoff y Tromp [8]. En
su trabajo, Müller y colaboradores [2] propusieron la evolución del perímetro de las
islas en función del recubrimiento, como un factor importante para determinar cuando
se produce la transición de forma en las islas. Mostraron que al producirse un cambio en
el modo de crecimiento, de compacto a fractal, se observa un cambio en la pendiente de
la curva perímetro vs. tamaño de las islas.
Figura 3.7: Imágenes STM (50 nm × 50 nm) de AlF3 depositado sobre Cu(100) a 300 K,
(a) 0.02, (b) 0.05, (c) 0.30, y (d) 0.70 MC. En (b) se ha señalado una isla de tamaño crítico Ac.
Las imágenes fueron adquiridas a VB = +2.50 V y IT = 0.10‐0.15 nA.
68
Como se había mencionado a comienzos de este capítulo, el crecimiento de islas
con forma fractal sobre superficies con simetría cuadradas, ha sido reportado solo unas
pocas ocasiones, presentándose este tipo de crecimiento principalmente sobre
superficies con simetría triangular. Sin embargo, vale la pena preguntarse: ¿es el
“mis-match” entre las redes del substrato y las islas la única forma de explicar la
transición de forma de las islas observada sobre superficies con simetría cuadrada?. En
la Figura 3.8(a), se muestran resultados de la evolución del perímetro de las islas
obtenido a partir de nuestras simulaciones Monte Carlo. Como se explicó en el punto
3.3, las simulaciones son enteramente cinéticas, no se ha considerado ningún tipo de
esfuerzo producto del “mis-match” entre las redes del substrato y las islas [8], ni
tampoco fuerzas de largo alcance. El único parámetro que cambia para las diferentes
curvas, es el núcleo crítico (número de vecinos necesarios para congelar una
ad-molécula), de 1 a 3. Con la particularidad, de considerar como “vecinos” a los
primeros y segundos vecinos de una molécula.
La evolución del perímetro para el caso de núcleo crítico 1 (ver Figura 3.8(a))
muestra una clara dependencia lineal en función del tamaño de la isla a lo largo de todo
el proceso de crecimiento. Sin embargo, para los casos de núcleo crítico 2 y 3, se
observa que existe un tamaño crítico por debajo del cual ocurre una desviación. En vez
de ser lineal, la dependencia va con la raíz cuadrada del tamaño de la isla, como se
observa claramente para el caso de núcleo critico 3 por debajo de un tamaño de
aproximadamente 200 moléculas. Müller y colaboradores [2], mostraron que dicha
desviación es una evidencia de una transición de forma en las islas, lo cual estaría
indicando que cuando a las moléculas les es permitido tener cierta movilidad alrededor
de los bordes de las islas (núcleo crítico 2 y 3), estas mostraran una transición de forma
de compacta a fractal. Debido a que nuestras simulaciones solo consideran factores
geométrico, dicha transición puede ser entendida sin consideraciones de esfuerzos
producto del “mis-match” entre las redes del substrato y las islas.
69
Figura 3.8: (a) Evolución del perímetro vs. el tamaño de la isla para diferentes energías de ligadura. Las líneas son
para una guía visual, “no” han sido ajustadas. En la leyenda “p” es el perímetro, “x” el tamaño de la isla, y “a”
una constante. (b) Tomas instantáneas de las simulaciones Monte Carlo desarrolladas para núcleos críticos:
1 (b.1), 2 (b.2), y 3 (b.3). Los insertos a la derecha muestran un acercamiento de 13X.
70
mientras que al aumentar el núcleo crítico (insertos de la Figura 3.8(b.2) y (b.3)) las
islas crecen de forma compacta hasta un tamaño a partir del cual empiezan a desarrollar
formas ramificadas. Esto también puede observarse en la evolución del perímetro para
las curvas de núcleos crítico 2 y 3 de la Figura 3.8(a), las cuales muestran un
alejamiento cada vez más evidente del comportamiento lineal mostrado para el caso de
núcleo crítico 1. Finalmente, vale la pena destacar que la simulación que mejor se ajusta
a nuestros resultados experimentales es la realizada con núcleo crítico 3. En ella se
observa que el tamaño máximo de las islas con forma compacta es de aproximadamente
200 moléculas, tamaño a partir del cual resulta evidente el cambio de pendiente en la
curva. En nuestros experimentos el tamaño crítico hasta el cual las islas tienen un
crecimiento de forma compacta, es de aproximadamente 100 moléculas.
Sin embargo, la forma de las islas observadas experimentalmente rara vez tienen
una forma tan simétrica como las 3 mostradas en la Figura 3.8(b), esto podría deberse
presumiblemente a que durante los experimentos existen varias islas creciendo
simultáneamente. Con el fin de simular una situación más parecida a nuestros resultados
experimentales, se realizaron simulaciones en las que se permitió que varias islas
coexistieran en una terraza y compitieran con las islas de los escalones por las nuevas
ad-moléculas que van depositándose durante el crecimiento. Para ello, resultó necesario
“sembrar” islas antes de comenzar la simulación, ya que en nuestro modelo no es
posible la nucleación de nuevas islas. De este modo, las islas sembradas fueron ubicadas
en cada uno de los centros de masa de las islas observadas en la imagen STM de la
Figura 3.9(a). El resultado de estas simulaciones para el caso de núcleo crítico 3, se
muestra en la Figura 3.9(b).
71
por islas vecinas, rompiendo así con la simetría observada en la Figura 3.8(b). En
conclusión, nuestras simulaciones Monte Carlo muestran que la mayoría de las
características del crecimiento de AlF3 sobre Cu(100), este último de geometría
cuadrada, pueden ser entendidas en base a la alta movilidad de las ad-moléculas en las
terrazas y la posibilidad de moverse por los bordes de las islas para encontrar un sitio
energéticamente más favorable, sin considerar ningún tipo de esfuerzos producto del
“mis-match” de ambos materiales.
Figura 3.9: (a) Imagen STM (200 nm × 120 nm) luego de la deposición de 0.75 MC de AlF3
sobre Cu(100) a 300 K. La imagen fue adquirida a VB = +2.50 V y IT = 0.10 nA. (b) Simulación
Monte Carlo con núcleo crítico 3, en la cual se “sembraron” islas en los centros de masa de
las islas mostradas en (a).
72
3.5 Comentarios finales
En este capítulo se estudiaron las etapas iniciales de crecimiento de AlF3 sobre
Cu(100) a temperatura ambiente haciendo uso de la microscopia de efecto túnel y
simulaciones Monte Carlo. Se mostró que en las etapas iníciales de crecimiento las
moléculas de AlF3 decoran por completo ambos lados de los escalones del substrato.
Para recubrimientos de aproximadamente 0.05 MC, las islas de las terrazas muestran
una transición de forma de compacta a fractal, formando racimos de islas de tamaño
crítico, Ac ~ 2.50 nm. A mayores deposiciones, las islas de una altura atómica, van
creciendo lateralmente (crecimiento tipo 2D) hasta un recubrimiento de 0.80 MC,
momento a partir del cual el modo de crecimiento pasa a ser del tipo 3D, con las islas
creciendo en altura. Por medio de simulaciones Monte Carlo se mostró las islas de los
escalones crecen más lentamente debido a la mayor densidad de islas presentes en los
escalones. Por otro lado, la forma de las islas puede ser explicada en base al efecto
“sombra” que se origina al tener varias islas creciendo de forma simultánea. El acuerdo
entre la simulación MC que realizamos y nuestros resultados experimentales nos
permiten concluir que el crecimiento fractal de las islas de AlF3 en este sistema es
producto de la difusión y la sombra generada por las islas crecientes. En ningún caso
encontramos evidencia de fuerzas de largo alcance como ha sido propuesto para este
tipo de sistemas.
73
Capítulo 4 Efectos de la temperatura sobre las
películas de AlF3
4.1 Introducción
Como se había mencionado en el capitulo anterior, la deposición de moléculas
sobre un substrato es un proceso de no-equilibrio, debido a lo cual la forma de las islas
depende principalmente de razones cinéticas. La nucleación y el crecimiento son
procesos que se encuentra en constante competencia. El resultado de esta competición
viene determinado por la difusión superficial (área superficial promedio migrada por
una ad-molécula en función del tiempo) y la velocidad de evaporación (átomos
depositados por unidad de tiempo y área) [100]. Con el aumento del recubrimiento, la
densidad de núcleos estables aumenta hasta que se alcanza la densidad crítica de
nucleación. Después de ello, todas las moléculas que sean depositados sobre la
superficie se incorporaran a las islas existentes, siendo prácticamente nula la
probabilidad de nuclear una nueva isla. En esta etapa, las moléculas migran una cierta
distancia que suele llamarse longitud de difusión promedio Λa, la cual depende de la
temperatura y velocidad de evaporación. A bajas temperaturas, Λa es pequeña y se
alcanza una alta densidad crítica de nucleación. Con el aumento de la temperatura, Λa
aumenta y la densidad crítica de nucleación disminuye.
74
efectos producidos en la morfología de las islas variando la temperatura de la muestra
entre 300-700 K una vez finalizada la evaporación.
Por otro lado, el área recubierta por moléculas en la Figura 4.1(a) pareciera ser
mayor a la observada en la Figura 4.1(b). Esto sumado a que los perfiles de altura (ver
75
insertos de las Figura 4.1(a) y 4.1 (b) muestran que las islas no han crecido en altura,
parecieran contradecir la afirmación de que ambas figuras presentan el mismo
recubrimiento. Esta “aparente” contradicción, se debe a que las islas más ramificadas
parecen ocupar mayor área a simple vista, tal cual como se observó con las
simulaciones Monte Carlo mostradas en la Figura 3.8(b).
76
Figura 4.1: Imágenes STM (200 nm × 200 nm) adquirida luego de la deposición de 0.30 MC de AlF3 sobre Cu(100) a
una temperatura de (a)250, y (b) 300 K. El inserto de cada imagen muestra el perfil de alturas adquirido a lo largo
de la línea mostrada en la misma. Las imágenes fueron adquiridas a VB = +2.50 V y IT = 0.60 nA.
Figura 4.2: Imágenes STM (100 nm × 100 nm ) adquirida luego de la deposición de 0.30 MC de AlF3 sobre Cu(100)
a una temperatura de (a)250, y (b) 300 K. Las imágenes fueron adquiridas a VB = +2.50 V y IT = 0.60 nA.
77
neutros con energías térmicas (TEAS), difracción de electrones de baja energía (LEED)
y microscopia de efecto túnel (STM). Mientras que los experimentos EELS y AES se
realizaron en el LASUI en un equipo experimental a cargo de la Dra. Silvia Montoro,
los experimentos TEAS, LEED y STM fueron realizados en el LASUAM. Los
experimentos TEAS y LEED se realizaron en un sistema experimental denominado
“DANYELA” a cargo del Dr. Juan José de Miguel, y los experimentos STM fueron
llevados a cabo en el sistema experimental denominado “TIREMISU” a cargo de los
Doctores José María Gallego y Roberto Otero. El AlF3 fue depositado sobre una
superficie de Cu(100) siguiendo el mismo procedimiento descripto en el apartado 3.3.1.
78
Figura 4.3: Espectros EELS de la superficie de cobre, limpio y con una película de 2 MC de AlF3. El
inserto muestra varios espectros AES adquiridos en función del tiempo de evaporación.
79
las mediciones que involucren bombardeo de la pelicula de fluoruro con electrones
energéticos. Por ello, se considero pertinente verificar si el calentamiento de la muestra
por bombardeo electrónico ejerce algún tipo de cambio en las películas de fluoruro
aluminio. Dichos resultados se compararon con el calentamiento realizado solamente
con radiación (sin diferencia de potencial entre muestra y filamento).
80
Figura 4.4: Evolución de las alturas pico a pico de las señales AES
de Al, F, y Cu con la temperatura, cuando el calentamiento de la
muestra se realiza con bombardeo electrónico (a), ó
radiación (b). Los espectros AES fueron adquiridos a una energía
de 2 keV y una densidad de corriente de 20 µA/cm2.
81
Una vez terminada la etapa de evaporación se realiza un recocido de la
superficie AlF3/Cu(100). A t ≈ 1600 segundos (s), se calienta la muestra hasta una
temperatura de 400 K, al no observarse ningún cambio en la intensidad de la señal
TEAS (IHe= 0) se aumenta la temperatura hasta 500 K. A t ≈ 2300 s, se observa una
subida rápida, casi vertical, de la intensidad del haz de He hasta t ≈ 2425 s, momento a
partir del cual la intensidad no sube más, razón por la cual se deja enfriar la muestra.
Desde t ≈ 2450 s, la señal TEAS se recupera con el enfriamiento de la muestra hasta
alcanzar el 55 % del valor inicial a temperatura ambiente (t ≈ 3000 s), evidenciando
cambios en la superficie luego del calentamiento a 500 K. Por otro lado, el LEED
realizado sobre esta superficie muestra un patrón de puntos característicos de la
superficie del Cu(100) limpia, Figura 4.5(c), lo cual está indicando que parte de la
superficie del cobre ha quedado al descubierto.
Figura 4.5: (a) Evolución de la reflectividad TEAS durante el crecimiento del AlF3
(aprox. 0 – 1000 s) y posterior calentamiento en dos pasos, a 400 y 500 K.
Imágenes LEED luego de, (b) depositar AlF3 y (c) calentar la muestra.
82
Los resultados LEED y TEAS, a primera vista muestran diferencias con los
estudios previos de desorción realizados con AES. En los estudios Auger se observó
que la película era estable hasta temperaturas de 700 K, mientras que LEED y TEAS
evidencian cambios a partir de los 500 K. Mientras que una posibilidad es que a 500 K
ocurran cambios estequiométricos y la sensibilidad de AES no permita determinar las
modificaciones observadas con LEED y TEAS, otra es que estos cambios se produzcan
manteniendo la estequiometría (cambios estructurales), lo cual no puede ser detectado
por AES. Para clarificar este punto se recurrió a mediciones STM.
83
mismos átomos ordenados en un arreglo compacto. Esta dependencia de Σ con la forma
de los objetos nos permite sugerir que el aumento que se observa en la intensidad del
haz de He difractado luego de calentar la superficie AlF3/Cu(100) a 500 K se produce
justamente por el cambio en la forma de las islas observado con STM. De forma
análoga pueden entenderse los experimentos LEED.
Figura 4.6 : Imágenes STM (100 nm × 100 nm ) adquiridas luego de la deposición de 0.30 MC de AlF3 sobre
Cu(100) depositado a temperatura ambiente, sin recocido (a), y luego de recocidos a 500 (b), 575 (c) y 675 K (d).
Todas las imágenes fueron adquiridas a temperatura ambiente con las siguientes condiciones (a) y
(b) VB = +2.70 V y IT = 0.70 nA; (c) VB = +0.60 V y IT = 0.60 nA y (d) VB = +0.30 V y IT = 0.60 nA.
84
En resumen, existe una T critica alrededor de los 500 K a partir de la cual se
produce un reordenamiento de las islas, las cuales se observan más “redondeadas”
reduciendo así el área efectiva cubierta. Los experimentos STM, AES, TEAS y LEED
muestran que existen 2 temperaturas criticas: T1C500 K, para la cual ocurre un
reordenamiento sin desorcion de material y T2C700 K, para la cual se produce la
desorción total del fluoruro sin descomposición del mismo. Sin embargo, existe una
tercer temperatura crítica para la cual se observan cambios en la superficie de
AlF3/Cu(100) sólo observable mediante la técnica STM.
85
En el inserto de la Figura 4.7 se muestra una distribución estadística de la
orientación de las islas rectangulares mencionadas. En la misma se observan dos picos a
40 y 150º aproximadamente, los cuales coinciden con las direcciones (110) medidas en
las imágenes con resolución atómica (no mostradas aquí). Estos resultados permiten
afirmar que las islas formadas luego de calentar la superficie AlF3/Cu(100) a 575 K se
orientan preferencialmente a lo largo de las direcciones (110) del substrato.
Figura 4.7: Imagen STM (200 nm × 200 nm) adquirida luego de la deposición de 0.30 MC de AlF3 sobre
Cu(100) depositado a temperatura ambiente, y luego de recocidos a 575 K. En la misma se resalta con
una línea el borde de un escalón. La imagen fue adquirida a temperatura ambiente con las siguientes
condiciones: VB = +0.60 V y IT = 0.60 nA. En el inserto se muestra una distribución estadística del ángulo
de las islas rectangulares, la cual muestra dos picos en las direcciones (110) del Cu(100).
86
Figura 4.8: (a) Imagen STM (200 nm × 200 nm ) adquirida luego de la deposición de 0.60 MC de AlF3 sobre Cu(100)
depositado a temperatura ambiente y luego de recocido a 525 K. (b) Zoom (100 nm × 100 nm ) de la zona
marcada en (a). Las imágenes fueron adquiridas a temperatura ambiente y con las siguientes condiciones:
VB = +2.50 V y IT = 0.50 nA.
87
+0.10 V. Finalmente, luego de un recocido a 675 K las islas de AlF3 se desorben por
completo de la superficie.
88
Conclusiones
89
Del estudio de crecimiento de fluoruro de aluminio sobre Cu(100) en función del
recubrimiento, se mostró que:
A bajos recubrimientos, ~0.05 MC, las islas de las terrazas muestran una
transición de forma de compacta a fractal, formando “clusters” de islas de un
tamaño crítico Ac ~ 2.50 nm.
Las islas de fluoruro de aluminio crecen lateralmente (crecimiento tipo 2D)
hasta un recubrimiento de 0.80 MC, momento a partir del cual las islas
comienzan a crecer en altura, cambiando a un crecimiento tipo 3D.
Por medio de simulaciones Monte Carlo se demuestra que la mayoría de las
características del crecimiento pueden ser entendidas sobre la base de factores
geométricos y cinéticos. En ningún caso encontramos evidencia de fuerzas de
largo alcance como ha sido propuesto para este tipo de sistemas.
90
“band-gap”. A 700 K, las islas se desorben por completo de la superficie del
cobre.
91
Apéndice A: Teoría de la microscopia de efecto
túnel
A.1 Introducción
Desde la invención del microscopio de efecto túnel, en 1981, por Gerd Binnig
(alemán) y Heinrich Rohrer (suizo) en los laboratorios de la IBM en Zürich (Suiza), la
microscopía y espectroscopia de efecto túnel se han convertido en herramientas
fundamentales para el estudio de materiales a escala nanométrica. Sin embargo, para
poder hacer un análisis preciso de las imágenes STM, es necesario una descripción del
potencial del electrón en la región túnel entre la punta y la superficie de la muestra, así
como también una detallada descripción de los estados electrónicos de la muestra y de
la punta y determinar la función de onda de los electrones túnel en la región de túnel.
Desgraciadamente, desde el punto de vista teórico, este problema es extremadamente
difícil de resolver, dada el numero de variables involucradas en el mismo. A esto se
suma la dificultad de inferir la especie química y la forma como están ordenados los
últimos átomos de la punta. Más aun, la punta y la muestra pueden interactuar de forma
tan intensa, que la punta, el gap y la muestra debieran ser considerados como un sistema
completo, y no como sistemas separados unidos por débiles interacciones [105]. Por esa
razón, los análisis teóricos de los experimentos STM se encuentran condicionados por
algún tipo de hipótesis que simplifique el número de variables que describe el sistema.
92
A.2 Formalismo de Bardeen
La mayor parte de los tratamientos teóricos que se aplican al STM en la
actualidad parten del formalismo de Bardeen [106]. Este formalismo fue presentado en
1961 (20 años antes de la invención del STM) por J. Bardeen, quien trató de modelar
teóricamente la corriente túnel que fluye entre dos metales (electrodos) separados por
una delgada capa de oxido. En el formalismo de Bardeen, también conocido como el
formalismo del Hamiltoniano de transferencia, la interacción entre los dos electrodos es
lo suficientemente débil como para ser despreciada y la corriente túnel puede ser
evaluada desde la autofunciones, Ψμ y Ψv, y autoenergías, Eμ y Ev. Donde, para el caso
STM, en el cual uno de los electrodos es una punta y el otro la muestra, Ψμ y Eμ son las
funciones de onda y energías de los estados de la “punta” en ausencia de la “muestra”; y
por otro lado, Ψv y Ev son las funciones de onda y energías de los estados de la
“muestra” en ausencia de la “punta” [105].
Figura A.1: (a) Esquema representativo de la unión túnel en un STM; (b) Diagrama de energía correspondiente al
esquema del panel (a).
93
diagrama de energía de la unión túnel. En este diagrama el eje vertical representa
energía; φp, φm, , , ρp y ρm son las funciones de trabajo, energías de Fermi y
densidades de estados (DOS del inglés Density Of States) de la punta y muestra
respectivamente. Cuando la distancia entre los electrodos es lo suficientemente pequeña
como para que el solape entre sus funciones de onda sea significativo, la probabilidad
de transferencia de electrones entre ellos por efecto túnel empieza a ser apreciable. Sin
embargo, en ausencia de voltaje aplicado los niveles de Fermi de los dos electrodos
están equilibrados y, a temperatura cero, el principio de exclusión de Pauli impide la
transferencia de electrones. A temperaturas finitas no todos los electrones se encuentran
por debajo de los niveles de Fermi y esto hace que algunas transferencias sean posibles,
pero en ausencia de voltaje aplicado, las transferencias en ambos sentidos se compensan
mutuamente y el resultado es el mismo que a temperatura cero: No hay una
transferencia neta de electrones en ningún sentido. Sin embargo, al aplicar un voltaje V
entre los electrodos, los niveles de Fermi se desequilibran y se abre una ventana en
energía de anchura eV en la que sí es posible una transferencia neta de electrones.
∑ , (A.1)
(A.2)
En la ecuación (A.2) la integral debe ser evaluada sobre cualquier superficie que
caiga enteramente en la región entre los dos electrodos. La función delta en la ecuación
(A.1) implica que el electrón no pierde energía durante el túnel (túnel elástico), en tanto
que la función de Fermi-Dirac, f(E), considera que el túnel ocurre desde un estado lleno
de la punta hacia un estado vacio de la muestra. El desplazamiento de energías eV es el
resultado del voltaje V aplicado [105].
94
A.2.1 El formalismo de TersoffHamann (Formalismo TH)
J. Tersoff y D. R. Hamann fueron los primeros en aplicar el Hamiltoniano de
transferencia de Bardeen al caso del STM [107,108]. La dificultad de ello, era poder
evaluar el elemento de matriz (ecuación (A.2)), o equivalentemente, en modelar la
función de onda de la superficie y de la punta. Ellos consideraron el límite de pequeños
voltajes V y simplificaron la punta, suponiendo que esta era esférica con un radio de
curvatura R y por lo tanto, podría ser descripta solamente por funciones de onda s de
simetría esférica. Con esas suposiciones, Tersoff y Hamann obtuvieron las siguientes
expresiones para la conductancia túnel:
. , (A.3)
, ∑ | | (A.4)
, (A.5)
95
punta-muestra de 1 Å originaria una variación en la corriente de un factor 10. Esto
implica que el último átomo de la punta tiende a dominar la corriente túnel [105], y
explica la necesidad de mantener correctamente aislado de ruidos y vibraciones el
microscopio.
96
Bibliografía
4. M.J. Yacaman, L. Rendón, J. Arenas, M.C. Serra Puche, Science 273, 223(1996).
7. J.R. Heath, P.J. Kuekes, G.S. Snider, R.S. Williams, Science 280, 1716 (1998).
14. F. Liu, Y. Wang, J. Xue, S. Wang, G. Du, W. Zhao, Radiation Measurements 37, 1
(2003).
16. R.G. Musket, W. McLean, C.A. Colmenares, D.M. Makowiecki, W.J. Siekhaus,
Appli. Surf. Scie. 10, 143 (2006).
17. B.L. Rogers, J.G. Shaptera, W.M. Skinner, K. Gascoigne, Rev. Sci. Instrum. 71, 4
(2000).
97
18. A.H. Sørensen, U. Hvid, M.W. Mortensen, K.A. Mørcha. Rev. Sci. Instrum. 70, 7
(1999).
19. I. Ekvall, E. Wahlström, D. Claesson, H. Olin, E. Olsson, Meas. Sci. Technol. 10, 11
(1999).
23. D. Chatarjii, "The Theory of Auger Transition", Londres, Academia Press, 1976.
27. W.T. Pong, J. Bendall, C. Durkam, Surf. Sci. 601, 498 (2007).
28. A.T. N´Diaye, S. Bleikamp, P. J. Feibelman, T. Michely, Phys. Rev. Lett. 97,
215501 (2006).
29. A.T. N´Diaye, J. Coroux, T.N. Plasa, C. Busse and T. Michely, New Journal of
Physics 10, 043033 (2009).
30. W.T. Pong, C. Durkan, J. Phys. D: Appl. Phys. 38, R329 (2005).
31. M. Kuwabara, D.R. Clarke, D.A. Smithx, Appl. Phys. Lett. 56, 2396 (2005).
32. G.M. Shedd, P.E. Russell, Surf. Sci. 266, 259 (1992).
33. J. Xhie, K. Sattler, M. Ge, N. Venkateswaran, Phys. Rev. B 47, 15835 (1993).
34. P.I. Oden, T. Thundat, L.A. Nagahara, S.M. Lindsay, G.B. Adams, O.F. Sankey,
Surf. Sci. 181, 126 (1987).
35. V.J. Cee, D.L. Patrick, T.P. Beebe Jr., Surf. Scie. 408, 141 (1995).
98
37. T.M. Berhardt, B. Kaiser, K. Rademann, Surf. Scie. 408, 86 (1998).
38. J.M. Soler, A.M. Baro, N. Garcia, H. Rohrer, Phys. Rev. Lett. 57, 444 (1986).
40. J.P. Rabe, M. Sano, D. Batchelder, A.A. Kalatchev, J. Microsc. 152, 573 (1988).
42. J. Xhie, K. Sattler, U. Müller, N. Venkateswaran, G. Raina, Phys. Rev. B 43, 8917 .
(1991).
45. B. An, S. Fukuyama, K. Yokogawa, M. Yoshimura, J. Vac. Sci. Technol. B 17, 2439
(1999).
48. L.T. Chadderton, H. Montagu-Pollock, Proc. Roy. Soc. London Ser. A 274, 239
(1969).
49. R.L. Fleischer, P.B. Price, R.M. Walker, Appl. Phys. 36, 3645 (1965).
50. T. Li, B.V. King, R.J. MacDonald, G.F. Cotterill, D.J. O'Connor, Q. Yang,
Surf. Sci. 312, 399 (1994).
52. L. Porte, C.H. de Villeneuve, M. Phaner, J. Vac. Sci. Technol. B 9, 1064 (1991).
53. J. Yan, Z. Li, Ch. Bai, W.S. Yang, Y. Wang, W. Zhao, Y. Kang, F.C. Yu, P. Zhai,
X. Tang, J. Appl. Phys. 75, 1390 (1994).
54. B. An, S. Fukuyama, K. Yokogawa,M. Yoshimura, J. Appl. Phys. 92, 2317 (2002).
99
55. C.Y. Liu, H. Chang, A.J. Bard, Langmuir 7, 1138 (1991).
57. E. Bourelle, Y. Tanabe, E. Yasuda, Sh. Kimura, Carbon 39, 1557 (2001).
59. P.L. Giunta, S.P. Kelty, J. Chem. Phys. 114, 1807 (2001).
60. K.F. Kelly, N.J. Halas, Surf. Sci. 416 , L1085 (1998).
64. L. Ramoino, M. von Arx, S. Shintke, A. Baratoff, H.J. Güntherodt, T.A. Jung,
Chem. Phys. Lett. 417, 22 (2006).
66. F. Calleja, J.J. Hinarejos, A.L. Vázquez de Parga, S.M. Suturin, N.S. Sokolov, R.
Miranda, Surf. Sci. 582, 14 (2005).
67. D. Farías, K.F. Braun, S. Fölsch, G. Meyer, K.H. Rieder, Surf. Sci. Lett. 470, L93 .
(2000).
68. S. Fölsch, A. Helms, S. Zöphel, J. Repp, G. Meyer, K.H. Rieder, Phys. Rev. Lett. 84,
123 (2000).
70. L.J. Schowalter and R.W Fathauer, J. Vac. Sci. Technol. A 4, 1026 (1986).
71. W. Sullivan, R.F. Farrow, G.R. Jones, Journal of Crystal Growth 60, 403 (1982).
72. S. Datta and B. Das, Appl. Phys. Lett. 56, 665 (1990).
100
75. W. Langheinrich, B. Spangenberg, H. Beneking, J. Vac. Sci. Technol. B 10, 2868 .
(1992).
76. H. Watanabe, J. Fujita, Y. Ochiai, S. Matsui, M. Ichikawa, Jpn. J. Appl. Phys. 34,
6950 (1995).
77. L.I. Vergara, R.A. Vidal, J. Ferrón, E.A. Sánchez, O. Grizzi, Surf. Sci. 854, 482
(2001).
78. L.I. Vergara, R.A. Vidal, J. Ferrón, Appl. Surf. Sci. 229, 301 (2004).
79. A. Murray, M. Isaacson, I. Adesida, Appl. Phys. Lett. 45, 589 (1984).
81. G.S. Chen, C.J. Humpheys, J. Vac. Sci. Technol. B 15, 1954 (1997).
82. E.A. Sánchez, G. Otero, N. Tognalli, O. Grizzi, V.H. Ponce, Nucl. Instrum. &
Methods B 203, 41 (2003).
84. Y.W. Mo, J. Kleiner, M.B. Webb, M.G. lagally, Phys. Rev. Lett. 66, 1998 (1991).
85. J.A. Stroscio, D.T. Pierce, Phys. Rev. B, 49, 8522 (1994).
86. J.E. vasek, Z.Y. Zhang, C.T. Salling, M.G. Lagally, Phys. Rev. B 51, 17207 (1995).
87. Y.M. Mo, J. Kleiner, M.B. Webb, M.G. Lagally, Phys. Rev. Lett. 66, 1998 (1991).
88. R.M. Tromp, W. Theis, Physical Review Letter 76, 2770 (1996).
89. Z.Y. Zhang, X. Chen, M.G. Lagally, Phys. Rev. Lett. 73, 1829 (1994).
90. H. Röder, K. Bromann, H. Brune, C. Boragno, K. Kern, Phys. Rev. Lett. 74, 3217
(1995).
92. T.A. Witten, L.M. Sander, Phys. Rev. Lett. 47, 1400 (1981).
94. R.Q. Hwang, J. Schröder, C. Günther, R.J. Behm, Phys. Rev. Lett. 67, 3279 (1991).
101
96. G.L. Kellogg, Surf. Sci. Rep. 21, 1 (1994).
100. H. Röder, E. Hahn, H. Brune, J.P. Bucher, K. Kern, Nature 366, 141 (1993).
107. D.R. Hamann, J. Tersoff, Phys. Rev. Lett. 50, 1998 (1983).
102
Listado de publicaciones
J.C. Moreno L., R.A. Vidal, M.C.G. Passeggi, J. Ferron, “STM study of the initial growth stages of
AlF3 on Cu(100)”, Physical Review B 81, 0754201 (2010). Resaltada en Nanoscale Science &
Technology 21, (2010).
J.C. Moreno L., R.A. Vidal, M.C.G. Passeggi, J. Ferron, “Initial growth stages of AlF3 on
Cu(100):and STM study”, Physica status solidi (c) 2010 (En prensa. 3 AUG 2010/DOI:
10.1002/pssc.200983806).
J.C. Moreno L., G. Ruano, R.A. Vidal, M.C.G. Passeggi , J. Ferron, “Crecimiento de películas ultra
delgadas de aisladores sobre una superficie metálica: AlF3 sobre Cu(100)”, Anales AFA 2009 (En
prensa).
J.C. Moreno L., R.A. Vidal, M.C.G. Passeggi , J. Ferron, “STM study of the initial growth stages of
AlF3 on Cu(100)”, Acta microscopica 18, supplemento C, (2009).
J.C. Moreno L., M.C.G. Passeggi , J. Ferron, “Surface superstructures in highly oriented pyrolytic
graphite surfaces after Ar+ bombardment”, Surface Science 602, 671 (2008). Citas:3.
J.C. Moreno L., N. Bajales L., M.C.G. Passegui, J. Ferron, “Formación de superestructuras por
bombardeo iónico en grafito tipo HOPG”. Anales AFA 2006 18, 176 (2006).
L.J. Cristina, J.C.Moreno L., M.C.G. Passeggi, S. Sferco, R.A. Vidal, J. Ferrón. “Surface
characterization of self assembled N‐Cu nanostructures” Physics Procedia ( in progress)
103
Agradecimientos
Al personal de apoyo del INTEC, cuya calidad profesional hay que destacar y
“valorar”. Ramón, Guido, Gordo, Nino, Mario, Cuqui, Alfredo, Elbio, Favio, Lalo,
Gracias!.
104
Al grupo de Física de Superficie de Madrid, muchísimas gracias por las
oportunidades brindadas... en especial a Roberto, Rodolfo y Amadeo… Juanjo de
Miguel y Hinarejos, Gracias!. A los chicos!!! Bogdana, Sara, Pablo, Fabi, Martha,
Jose… Jonathan y Chistian, que días de laburo aquellos!.
A quien desde hace mucho tiempo se preocupo por mi formación, Gracias Luis!.
105