Conductismo

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Universidad Abierta Interamericana

Facultad de Psicología y Relaciones Humanas

Conductismo

Carrera: Licenciatura en Psicología

Asignatura y Cátedra: P1-13-43 MÉTODOS Y TÉCNICAS


PSICOTERAPÉUTICAS

Alumnos/as: Noelia Landeira (60966), Lucas Touriño (B00024400-P1) y


Victoria Belén Zoff (B00027851-P1)

Docente: Lic. Mariana del Carmen Gomez Darriba

Sede: Centro - Turno mañana

Lugar y fecha: Buenos Aires, 30 de Mayo de 2023

Cuatrimestre y año: Primer cuatrimestre, 5º año

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Conductismo:

El estudio del pensamiento ha sido una labor constitutiva de la psicología desde sus inicios

como empresa científica (Humphrey, 1973). Cada enfoque psicológico debe ser capaz de abordar

adecuadamente los fenómenos involucrados en su campo de estudio. O, al menos, uno debería poder

explicar por qué es irrelevante o imposible abordar fenómenos particulares en el campo de estudio. En

otras palabras, es importante que cualquier enfoque psicológico sea capaz de dar cuenta acerca de los

fenómenos que estudia o justificar por qué algunos de ellos están fuera de los límites de su alcance

(Almonacid, 2012).

Las explicaciones mentales o psíquicas de la conducta humana parecen tener su origen en el

animismo primitivo. Cuando una persona soñaba con ir a un lugar distante, se concluía que una parte

de su “yo” invisible había abandonado su cuerpo. Esto también podría aplicarse a recuerdos vividos o

alucinaciones. Que exista un “yo” invisible, que podría entrar y salir del cuerpo, fue la explicación

común para los comportamientos anormales o inesperados de una persona, casi como si ésta hubiera

estado poseída. Esta idea permitía, también, explicar la conducta impredecible de los humanos,

atribuyéndole a “su interior”, un “homúnculo” cuyos deseos se convertían en acciones observadas por

los demás. Sin embargo, esta explicación sólo puede considerarse satisfactoria en la medida en que la

existencia del homúnculo pueda ser negada (Skinner, 1979).

El conductismo es una ciencia natural que abarca todo el campo de las adaptaciones humanas.

Según Watson podríamos preguntarnos si es posible diferenciar el conductismo de la fisiología,

debido a que solo difiere el orden de sus planteamientos. La fisiología por su parte se encarga

especialmente del funcionamiento de las partes del animal; por ejemplo, el sistema digestivo,

circulatorio, nervioso, los sistemas secretorios, la mecánica de las reacciones nerviosas y musculares.

Por otro lado, por más que también le interesen dichas partes, al conductismo le interesa saber lo que

el animal “como un todo” hace desde que se despierta hasta que se va a dormir (Watson, 1958).

Según Thorndike (1911), el antecesor de la psicología conductista "El conductismo... trata con

el comportamiento y lo toma como una totalidad... la tarea de la psicología es describir la conducta tal

como se manifiesta, y descubrir las leyes que la rigen" (p. 58).

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El objetivo teórico de la psicología desde el punto de vista conductista es la predicción y

control de la conducta. Toman a esta como una entidad separada e independiente, tenga o no, relación

con los problemas de la conciencia. (Watson, 1913).

Propone una psicología donde no se utilicen los conceptos de conciencia, mente, estados o

procesos mentales, introspección, etc. Sino más bien, estímulo y respuesta, formación de hábitos e

integración de hábitos.Tomando el punto de partida el hecho observable de como animales y humanos

se ajustan al medio ambiente, siendo este el factor determinante de la conducta. (Watson, 1913)

Ivan Pavlov (1927), quien es mundialmente conocido por sus experimentos de reflejos

condicionados en perros, afirmó que “Las diferentes clases de hábitos basados en la disciplina,

aprendizaje y educación, no son más sino una larga cadena de reflejos condicionados.” (p. 14) Siendo

así, la interacción de los estímulos del ambiente y los mecanismos fisiológicos que los reciben y los

transforman en respuestas, el central foco de estudio.

La psicología no se centra en el estudio de la mente, sino en el estudio de la conducta. La

conducta debe entenderse como un proceso de desarrollo constante, influido y modificado por la

experiencia (Skinner, 1953)

Modelo Conductual: La conducta desadaptada es adquirida a través del aprendizaje.

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Técnicas elegidas:

Tabla para cada método o técnica a entrenar


Jerarquía de situaciones temidas o ansiógenas: Desensibilización sistemática
Descripción de lo que implicaría la adecuada ejecución del método o técnica a entrenar
La Desensibilización Sistemática (DS) es un procedimiento dirigido al tratamiento de
problemas de ansiedad, concretamente de problemas fóbicos. Puesto que en todo problema de
ansiedad existen dos elementos básicos (ansiedad condicionada y evitación de los estímulos
fóbicos), el procedimiento de la DS va dirigido a la disminución, primero, y a la eliminación,
después, de la ansiedad fisiológica condicionada, sin abordar directamente el componente
conductual (motórico) de evitación.
Este apartado implica la descripción en términos de competencias de lo que se aspira a
alcanzar en el sujeto a entrenar
Con la desensibilización sistemática, el paciente puede aprender a enfrentarse a objetos y
situaciones que son amenazadores. Debe aprender a relajarse mientras se imagina escenas que,
poco a poco, van provocando mayor ansiedad.
Detalle escrito y presentación, siguiendo las Normas APA, del método o técnica que se va
a entrenar, con el fin de brindar su correspondiente fundamento teórico, indicaciones,
contraindicaciones, procedimientos, formas de ejecución y posibles complicaciones.
Fundamento teórico
La desensibilización sistemática es un método psicoterapéutico dentro del paradigma
teórico-clínico de las terapias cognitivo-conductuales, cuya característica principal es la
aproximación sucesiva del sujeto a situaciones que le producen una exacerbación disfuncional
de conductas (emocionales, cognitivas o conductuales) y que lo lleva a consulta. (Wolpe,
1958)
Joseph Wolpe introdujo su paradigma de desensibilización sistemática en 1958. Con la
desensibilización sistemática, puedes aprender a enfrentarte a objetos y situaciones que son
amenazadores. Hay que aprender a relajarse mientras se imaginan escenas que, poco a poco,
van provocando mayor ansiedad. Los dos principios básicos fundamentales de la
desensibilización sistemática son: Primero, una emoción puede contrarrestar otra emoción, y
segundo, es posible llegar a «acostumbrarse» a las situaciones amenazadoras.

Indicaciones
La desensibilización sistemática se ha demostrado eficaz en el tratamiento de trastornos de
ansiedad, incluyendo fobias específicas, trastornos obsesivos-compulsivos y trastornos de
ansiedad generalizada (Ost, 1989).
La DS es una técnica efectiva para reducir también los síntomas de trastorno de estrés
postraumático (Foa et al., 2005) y se ha utilizado con éxito en niños con problemas de
conducta, como fobias a la escuela y la oscuridad (Gordon y Kassinove, 2001).

Contraindicaciones
La desensibilización sistemática no es apropiada para pacientes con enfermedades mentales
graves, como la esquizofrenia (Davis, 1990), ni en pacientes con fobia social, ya que la DS
puede no ser efectiva y, de hecho, puede empeorar la ansiedad social (Leichsenring & Salzer,
2014).
Esta técnica también puede ser difícil de aplicar en personas con discapacidades intelectuales
o dificultades de aprendizaje (Tarrier et al., 1999).

Procedimiento
1.Elaboración de la jerarquía de ítems a desensibilizar y valoración de las unidades subjetivas
de ansiedad (USAS) de cada uno ( desde 0, mínima ansiedad ante la situación, hasta 100,
máxima ansiedad ante la situación).

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2.A un mismo tiempo, entrenamiento en relajación por alguno de los procedimientos
tradicionales (por ejemplo, la relajación muscular progresiva de Jacobson o la relajación
autógena de Schultz). De este modo, la primera parte de la sesión se dedica a la elaboración de
la jerarquía y la segunda parte a la relajación. El motivo es asegurar que los ítems que
provocan ansiedad no están condicionados por un estado de relajación que podría dar lugar a
incorrecciones en la elaboración de la jerarquía.
3.Desensibilización sistemática en imaginación: la primera sesión debe comenzar relajando al
cliente (durante 15 minutos aproximadamente). Cuando ya esté relajado, se le presenta el
primer ítem de la jerarquía, que se describe tal y como se haya indicado durante la elaboración
de la misma. Cuando el cliente lo imagina claramente, indicará el nivel de ansiedad
experimentado. Entonces se vuelve a relajar, y se le describe de nuevo el ítem. Cada ítem se
presenta dos o tres veces, hasta que el cliente indique que la USA correspondiente al mismo es
equivalente a uno o cero.
En las siguientes sesiones, el procedimiento es equivalente, pero se comienzan las mismas
presentando el último ítem trabajado en la sesión anterior.
Es importante destacar que las sesiones no deben terminar con un ítem no desensibilizado.
Asimismo, se debe solicitar al cliente que, entre sesión y sesión, se auto exponga a los ítems
desensibilizados en consulta siguiendo el mismo procedimiento (relajación, imaginación,
relajación).
Finalmente, cuando ya se han desensibilizado varios ítems en imaginación, se pide al cliente
que se exponga a los mismos en vivo.
Desensibilización sistemática en vivo: el cliente es expuesto a los ítems directamente, bajo el
mismo procedimiento. Primero el cliente ha de relajarse; después, el terapeuta le acompaña a
la situación ansiógena, cuando experimente ansiedad debe indicarlo y el terapeuta le instruye
para que se relaje, haciéndolo así para todos los ítems de la jerarquía.

Formas de ejecución y posibles complicaciones


1.El sujeto no consigue relajarse.
2.La jerarquía no comprende todos los ítems necesarios y/o se producen saltos cualitativos
importantes entre ítems.
3.El cliente, tras repetidas presentaciones de un mismo ítem, sigue manifestando un nivel de
ansiedad superior a dos o tres USAS.
4.El sujeto no consigue superar un ítem de la jerarquía.
5.El sujeto tiene un tiempo limitado para superar su problema.
6.Puede ocurrir que el sujeto: no visualice o imagine claramente, que supere los ítems en
imaginación pero no en vivo o que ponga en marcha mecanismos de evitación ante el ítem
descrito (imagine algo que el terapeuta no le describe al objeto de minimizar la ansiedad o se
distrae con frecuencia).

Descripción de las dinámicas interactivas en donde se deberá aplicar el método o técnica


en pacientes simulados con supervisión

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Dinámica 1:
Paciente de sexo masculino (interpretado por el alumno Lucas Touriño) es un hombre de 42
años, casado y con 2 hijos. Trabaja en una fábrica de medicamentos, responsable de la sección
de higiene, seguridad y cuidado del medio ambiente. Llegó a sesión debido a que toda su vida
ha usado su vehículo para trasladarse a todos lados. Cuando este se rompe y debe comenzar a
manejarse en transporte público, desencadena una fobia cuando tiene que enfrentarse, según
sus propias palabras, a la “contaminación y gérmenes”. Su esposa le recomendó ir a terapia
para poder solucionar su malestar.
La terapeuta (Noelia Landeira) trabajará con la desensibilización sistemática para que el
paciente pueda aprender a enfrentarse a objetos y situaciones que son amenazadoras
(transporte público, gérmenes, contacto con gente desconocida). Deberá aprender a relajarse
mientras imagina escenas que, poco a poco, van provocando mayor ansiedad.
Aplicación de desensibilización sistemática:
Presentación del caso: motivo de consulta. Comienzo de la alianza terapéutica. Se
psicoeducará al paciente acerca de las técnicas que se utilizarán para el tratamiento y se
establecerán objetivos.
Elaboración de la jerarquía de ítems a desensibilizar y valoración de las unidades subjetivas de
ansiedad (USAS) de cada uno ( desde 0, mínima ansiedad ante la situación, hasta 100, máxima
ansiedad ante la situación)
Al mismo tiempo, entrenamiento en relajación por alguno de los procedimientos tradicionales
(por ejemplo, la relajación muscular progresiva de Jacobson). De este modo, la primera parte
de la sesión se dedica a la elaboración de la jerarquía y la segunda parte a la relajación.

Jerarquía:
Imaginar: 1) Estar en la parada del medio de transporte; 2) Subirse al medio de transporte; 3)
Estar solo en el medio de transporte; 4) Estar en el medio de transporte con otras personas; 5)
Viajar con guantes y alcohol en gel; 6) Viajar solo con alcohol en gel; 7) Viajar sin guantes ni
alcohol en gel; 8) Sentarse al lado de un desconocido y 9) Realizando un recorrido completo.

Dinámica 2:
Se solicitará la participacion voluntaria de dos estudiantes para realizar el siguiente role-play:
Paciente del sexo masculino de 25 años quien, como motivo de consulta expreso que en los
últimos seis meses, ha experimentado miedo exponencial e irracional a las arañas, en los
diversos contextos de su entorno social, y un terapéuta quién realizará la técnica.

Desensibilización sistemática:
En el tratamiento de intervención, se utiliza la técnica desensibilización sistemática, que
permite que el paciente aprenda a exponerse a los estímulos que le generan aversión, en este
caso las arañas. La técnica de la desensibilización sistemática incluye el proceso de
entrenamiento en relajación muscular progresiva, establecimiento de una jerarquía con las
situaciones que generan ansiedad, entrenamiento en la imaginación mediante una exposición
gradual de las situaciones ansiógenas y exposición en vivo a las situaciones desagradables.

Jerarquía de desensibilización sistemática:


Imaginar: 1) La imagen de una araña; 2) Una araña en movimiento; 3) Estar en una habitación,
acompañado, con una araña; 4) Estar en una habitación, solo, con una araña; 5) Ver una araña
a una distancia de un metro; 6) Ver a una araña a una distancia de 30 cm; 7) Tocar un frasco
con una araña dentro; 8) Tocar una araña con guantes; 9) Tocar una araña sin guantes y 10)
Sostener una araña con las manos.

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Recomendaciones y observaciones

Seleccionar un estímulo adecuado: El terapeuta debe seleccionar un estímulo que sea


adecuado para la desensibilización sistemática. Este estímulo debe ser lo suficientemente
desafiante para producir ansiedad en el paciente, pero no tanto como para abrumarlo.

Graduar la exposición: Es importante graduar la exposición de forma gradual para que el


paciente pueda ir enfrentando su ansiedad de manera progresiva.

Utilizar técnicas de relajación: La desensibilización sistemática se combina a menudo con


técnicas de relajación, como la relajación muscular progresiva o la respiración profunda, para
ayudar a reducir la ansiedad del paciente.

Evaluar los resultados: Es importante evaluar los resultados de la desensibilización sistemática


para determinar si ha sido efectiva para tratar la ansiedad del paciente.

Referencias
LA DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA (Joseph Wolpe) - Psicología/Clínica de
adultos/Zugazaga/2020
Wolpe, J., & Lazarus, A. A. (1966). Behavior therapy techniques: A guide to the
treatment of neuroses.
Gavino, A. (1997). Técnicas de terapia de conducta. Biblioteca de psicología,
psiquiatría y salud. Serie PRÁCTICA. Martinez Roca.
Öst, L.G. (1989). Tratamiento de una sesión para fobias específicas. Investigación y
terapia del comportamiento, 27(1), 1-7.
Foa, E.B., Keane, T.M., Friedman, M.J., & Cohen, J.A. (2005). Effective treatments
for PTSD: Practice guidelines from the International Society for Traumatic Stress Studies (2ª
edición). Prensa Guilford.
Gordon, W.P., y Kassinove, H. (2001). El uso de la desensibilización sistemática con
niños: Una revisión. Revista de trastornos de ansiedad, 15(3), 333-342.
Davis, M. (1990). Modelos animales de ansiedad basados en el condicionamiento
clásico: La respuesta emocional condicionada (RCE) y el efecto de sobresalto potenciado por
el miedo. Farmacología y terapéutica, 47(2), 147-165.
Leichsenring, F. y Salzer, S. (2014). Una revisión sistemática de ensayos controlados
aleatorios de terapia psicodinámica para el trastorno límite de la personalidad. Trastornos de la
personalidad: teoría, investigación.
Marks, I. (1987). Fobias y otros trastornos de ansiedad. Barcelona, España: Martínez
Roca.
Hersen, M., & Eisler, R. M. (1973). Manual de terapia de conducta. México, D.F.: El
Manual Moderno.
Bourne, E. J. (2010). Técnicas de relajación: Entrenamiento autógeno, respiración
profunda y relajación muscular progresiva. Barcelona, España: Editorial Paidós.
Padilla, J. L. (2003). Evaluación psicológica: Conceptos, métodos y estudio de casos.
México, D.F.: Manual Moderno.

Tabla para cada método o técnica a entrenar


Entrenamiento en habilidades conductuales (EHC)

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Descripción de lo que implicaría la adecuada ejecución del método o técnica a entrenar
El entrenamiento en habilidades conductuales (EHC) es un tipo de procedimiento utilizado
para enseñar o mejorar la competencia en diferentes ámbitos, por ejemplo, en el área de la
comunicación, en la implementación de técnicas de enseñanza especializadas, en el desarrollo
de habilidades sociales, en la adquisición de destrezas terapéuticas, en la capacitación para
manejar situaciones específicas como emergencias, intentos de secuestro, incendios, etc. El
elemento que no puede faltar para aplicar el EHC es que la habilidad objetivo debe ser capaz
de ser simulada en role-play (Miltenberger, 2013).
Este apartado implica la descripción en términos de competencias de lo que se aspira a
alcanzar en el sujeto a entrenar
Con el entrenamiento en habilidades conductuales, el paciente podrá aprender estrategias y
técnicas específicas que le permitan adquirir habilidades efectivas en situaciones reales. Esto
se realiza mediante una serie de pasos y técnicas estructuradas que se aplican para enseñar y
desarrollar las habilidades conductuales deseadas en el paciente (Colombo, 2019).
Detalle escrito y presentación, siguiendo las Normas APA, del método o técnica que se va
a entrenar, con el fin de brindar su correspondiente fundamento teórico, indicaciones,
contraindicaciones, procedimientos, formas de ejecución y posibles complicaciones.

Fundamento teórico
El entrenamiento en habilidades plantea que muchas de las dificultades psicológicas y
conductuales que las personas pueden experimentar son el resultado de una carencia en ciertas
habilidades específicas. Estas habilidades pueden ser cognitivas, emocionales, sociales o del
comportamiento, y su falta puede contribuir a la depresión, la ansiedad, trastornos de conducta
o trastornos de la personalidad (Segura, 2017).

Indicaciones
Varios autores han demostrado que el entrenamiento de habilidades conductuales puede ser
eficaz ante la prevención del abuso sexual en mujeres con retrasos en el desarrollo
(Miltenberger, Roberts et al., 1999), en programas de prevención de secuestros dirigidos a
personas con retrasos cognitivos (Haseltine y Miltenberger, 1990), y en la enseñanza de
habilidades sociales para reducir la conducta agresiva en personas con diversos trastornos
psiquiátricos y discapacidades (Elder, Edelstein y Narick, 1979). Estos estudios respaldan la
efectividad de este procedimiento en una amplia variedad de contextos.

Contraindicaciones
El entrenamiento en habilidades conductuales puede verse perjudicado ante pacientes que
tengan una resistencia al cambio, algunas personas pueden mostrar resistencia o dificultades
para adquirir nuevas habilidades. También puede darse una generalización limitada, donde las
habilidades aprendidas en un entorno seguro, proporcionado por un terapeuta, no se generaliza
eficazmente a situaciones de la vida real, por tanto estos pacientes pueden tener dificultades
para aplicar las habilidades frente a desafíos de estrés. Por otro lado, el EHC requiere de una
motivación y un compromiso activo por parte del individuo para practicar y aplicar las
habilidades de manera correcta. Factores contextuales y ambientales como el entorno social,
cultural y el ambiente pueden afectar la eficacia de las habilidades adquiridas en diferentes
situaciones (Shearin y Linehan, 1994).

Procedimientos
El procedimiento del entrenamiento en habilidades conductuales se basa en cuatro etapas:
instrucciones, modelado, ensayo y retroalimentación.
1. Instrucciones: En esta primera etapa se le proporciona al paciente una explicación clara y
detallada de la habilidad o comportamiento que se le va a enseñar. El objetivo de esta etapa es
transmitir al paciente como realizará la habilidad correctamente.
2. Modelado: En esta segunda etapa el terapeuta debe mostrar la habilidad de manera práctica
al paciente quien deberá observar atentamente el modelo e imitar los pasos del

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comportamiento exhibidos. Esto se debe proporcionar con un ejemplo concreto de cómo se
debe realizar la habilidad.
3. Ensayo: En esta etapa el paciente tendrá la oportunidad de practicar la habilidad por sí
mismo. Puede ser a través de ejercicios prácticos, juegos de rol o situaciones reales. De esta
manera el paciente logra aplicar lo aprendido y ganar experiencia práctica en la ejecución de la
habilidad.
4. Retroalimentación: Después de que el paciente haya practicado la habilidad, el terapeuta
evalúa el rendimiento del paciente y ofrece comentarios positivos y/o correcciones para
mejorar su ejecución. La retroalimentación es esencial para reforzar los aspectos correctos y
ofrecer orientación para la mejora continua.

Formas de ejecución y posibles complicaciones


El entrenamiento puede llevarse a cabo en sesiones individuales, para enseñar y practicar las
habilidades conductuales necesarias. Otra forma de ejecución podría ser llevar las sesiones de
manera grupal, de esta forma varios pacientes podrán aprender y practicar las habilidades
conductuales. Esto alimenta a su vez la interacción social y el aprendizaje a través de la
observación. También se suele utilizar Role-Play para representar situaciones reales para
practicar las habilidades necesarias. Se asignan actividades o tareas para que los pacientes
practiquen fuera de las sesiones, en un entorno más cotidiano.
Posibles complicaciones del entrenamiento en habilidades conductuales pueden ser recaídas de
los pacientes en viejos patrones de comportamiento, sobre todo en las primeras etapas del
entrenamiento o la necesidad de un refuerzo continuo para mantener las habilidades
aprendidas a lo largo del tiempo.
Descripción de las dinámicas interactivas en donde se deberá aplicar el método o técnica
en pacientes simulados con supervisión
Dinámica 1: La terapéuta (Noelia Landeira) entrenará al paciente (Lucas Touriño) utilizando
el mecanismo de fichas de entrenamiento en habilidades para que aprenda a relajarse y
combinar este recurso con la desensibilización sistemática.
Ficha seleccionada: Ficha de tolerancia al malestar 6b: relajación muscular en paralelo, paso
a paso. Esta habilidad consiste en la combinación de relajar los músculos y exhalar. La idea es
practicar lo suficiente para que relajarse cuando estés muy emocional se vuelva más fácil y, a
veces, incluso automático a medida que exhalas. Esta ficha describe en detalle cómo practicar.
Para seguir tu práctica usa la hoja de trabajo de tolerancia al malestar 4a: relajación muscular
en paralelo.

Dinámica 2: Se solicitará la participacion voluntaria de dos estudiantes para realizar el


siguiente role-play: mismo paciente de sexo masculino de 25 años con fobia a las arañas y un
terapéuta para guiar el entrenamiento en habilidades utilizando la ficha anteriormente
mencionada. (se la llevara impresa para que puedan leerla y seguir paso por paso)

Recomendaciones y observaciones
Se recomienda que el EHC se adapte a diferentes contextos y poblaciones.
Es importante considerar diferentes formas de ejecución del entrenamiento, como sesiones
individuales o grupales, para adaptarse a las necesidades de cada paciente. Además la
utilización de juegos de rol y situaciones reales facilita la aplicación y práctica de las
habilidades. Se sugiere tener en cuenta que las contraindicaciones del EHC pueden influir en
la eficacia de las habilidades aprendidas en diferentes situaciones.
Es apropiado que el entrenamiento sea realizado en un entorno controlado y supervisado
donde el paciente pueda sentirse cómodo para practicar las habilidades conductuales
aprendidas.
Referencias
Miltenberger, R. (2013). Modificación de conducta. Principios y procedimientos.
Ediciones Pirámide.

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Colombo, M. (2019). Aprender haciendo: Qué es el entrenamiento en habilidades
conductuales.
Segura, S. C. S. (2017). El efecto del programa de entrenamiento de habilidades
conductuales en la influencia y comprensión de las aptitudes y conceptos de prevención de
abuso sexual infantil (Doctoral dissertation, UNIVERSIDAD SAN FRANCISCO DE
QUITO).
Shearin, E. N., & Linehan, M. M. (1994). Dialectical behavior therapy for borderline
personality disorder: Theoretical and empirical foundations. Acta Psychiatrica Scandinavica,
89, 61-68.
Miltenberger, R., Roberts, JA., Ellingson, S. y Galensky, T. (1999). Training and
generalization of sexual abuse prevention skills for women with mental retardation. Journal of
Applied Behavior Analysis. 32 (3), 385-8.
Haseltine, B. y Miltenberger, R. (1990). Teaching self-protection skills to persons with
mental retardation. American Journal of Mental Retardation. 95 (2), 188-97.
Elder, J., Edelstein, B. & Narick, M. (1979). Adolescent psychiatric patients:
Modifying aggressive behavior with social skills training. Behavior Modification, 3 (2),
161-178.
Félix Romero, V., Ortiz Gómez, D. K., Morales Chainé, S., & Uriarte Rojo, C. (2021).
Caso Simulado Estandarizado: Evaluación Conductual en Profesionales de la Salud en
Adicciones. Acta de investigación psicológica, 11(3), 87-98.

Tabla para cada método o técnica a entrenar


Exposición con prevención de respuesta
Descripción de lo que implicaría la adecuada ejecución del método o técnica a entrenar
La técnica de Exposición y Prevención de la Respuesta (EPR) implica confrontar los
pensamientos, imágenes, objetos y situaciones que generan ansiedad en el paciente. La
disminución de la ansiedad experimentada cuando el paciente se expone y evita la respuesta
compulsiva se conoce como "habituación". A través de la EPR, se busca promover esta
habituación y proporcionar al paciente herramientas para manejar su ansiedad de manera más
efectiva. (International OCD foundation, 2019)
Este apartado implica la descripción en términos de competencias de lo que se aspira a
alcanzar en el sujeto a entrenar
Mediante la Exposición con prevención de respuesta, se busca que el paciente desarrolle una
comprensión más profunda y consciente de sus problemas, síntomas y patrones de
pensamiento y comportamiento a través de la exposición gradual y controlada de las
situaciones temidas y a la prevención de las respuestas compulsivas.
Detalle escrito y presentación, siguiendo las Normas APA, del método o técnica que se va
a entrenar, con el fin de brindar su correspondiente fundamento teórico, indicaciones,
contraindicaciones, procedimientos, formas de ejecución y posibles complicaciones.
Fundamento teórico
La EPR se basa en la teoría de aprendizaje, la cual sostiene que las obsesiones generan
sentimientos de ansiedad y malestar, mientras que las compulsiones o rituales disminuyen
estos síntomas. La EPR propone exponer al paciente a situaciones incómodas y evitar los
comportamientos compulsivos para romper este patrón. (León-Quismondo, Lahera y
López-Ríos, 2014).

Indicaciones
La Exposición con prevención de respuesta es eficaz para tratar diversos trastornos
relacionados con la ansiedad, entre dichas aplicaciones se incluye: Exponer a las
preocupaciones en el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), a los recuerdos traumáticos,

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flashbacks y pesadillas en el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y trastorno de estrés
agudo, a las obsesiones en el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), y a las pesadillas
recurrentes y a la pena profunda en el duelo. (Bados López y Garcia Grau, 2011).

Contraindicaciones
La exposición prolongada no es apropiada o está contraindicada en niños y en individuos que
no pueden manejar niveles intensos de activación, que tienen un deterioro psicológico
significativo (como psicosis, depresión, riesgo de suicidio o mal funcionamiento cognitivo),
presentan problemas médicos graves (como trastornos cardíacos o enfisema), carecen de
suficiente motivación o están embarazadas (Bados López y Garcia Grau, 2011).

Procedimientos
El procedimiento de la EPR implica los siguientes pasos:
1.Análisis funcional de la conducta: Se realiza un análisis exhaustivo de la conducta problema,
incluyendo su impacto en la vida del paciente, antecedentes, variables moduladoras y
consecuencias.
2.Explicación y justificación de la técnica: Se presenta al paciente la técnica de la EPR y se le
explica su importancia en el tratamiento, enfatizando en la reducción gradual de la ansiedad.
3.Construcción de jerarquía de exposición: Se crea una lista de situaciones específicas que
generan ansiedad, ordenadas según el nivel de malestar que producen.
4.Exposición con prevención de respuesta: Se realiza la exposición gradual a las situaciones de
la jerarquía, resistiendo la realización de la conducta compulsiva. Se analizan las reacciones
emocionales y cognitivas del paciente.
5.Discusión y valoración posterior de la exposición: Terapeuta y paciente discuten los detalles
y emociones experimentadas durante la exposición, trabajando también en la reestructuración
cognitiva si es necesario.
6.Valoración y análisis del proceso: Se realiza un seguimiento para evaluar los resultados de la
intervención y realizar ajustes si es necesario, destacando los logros y mejoras obtenidas por
parte del paciente. (Castillero Mimenza, 2019)

Formas de ejecución y posibles complicaciones


El EPR se puede implementar de diversas formas, como la exposición imaginada, la cual
consiste en que el individuo imagine detalladamente una situación temida o traumática en su
mente, con el propósito de desensibilizarse y reducir la ansiedad asociada a dicha situación, la
exposición en vivo o la exposición virtual.
En cuanto a las posibles complicaciones del EPR, se han reportado algunas, como la aparición
temporal de un aumento en la ansiedad durante la exposición, resistencia por parte del
paciente a participar activamente en el tratamiento o dificultades para generalizar los
resultados de la terapia a diferentes contextos (Foa et al, 2008).
Descripción de las dinámicas interactivas en donde se deberá aplicar el método o técnica
en pacientes simulados con supervisión
El mismo paciente (Lucas Touriño) padece obsesiones relacionadas con la contaminación y la
suciedad, lo que resulta en compulsiones excesivas de limpieza.

Dinámica 1: La terapeuta (Victoria Zoff) llevará a cabo una terapia de exposición con
prevención de respuesta en la que el paciente se expondrá gradualmente a situaciones que
desencadenan su obsesión, como tocar superficies consideradas "contaminadas" (por ejemplo,
un pomo de puerta sucia). El terapeuta guiará al individuo a través de la exposición sin
permitir que realice la respuesta compulsiva de lavado o limpieza inmediatamente después. A
medida que se repite la exposición y se evita la respuesta compulsiva, la ansiedad disminuye
gradualmente y el individuo aprenderá que no es necesario llevar a cabo la compulsión para
reducir el malestar, el terapeuta trabajará con el paciente para crear una jerarquía de
exposición, comenzando con situaciones que provocan ansiedad moderada y avanzando
gradualmente hacia situaciones más desafiantes.

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Se le solicitará al paciente que imagine una situación temida o traumática en su mente, con el
propósito de realizar un análisis de la conducta problema. Construcción de jerarquía de
exposición: Se crea una lista de situaciones específicas que generan ansiedad, ordenadas según
el nivel de malestar que producen.
El terapeuta le pedirá al paciente que toque ligeramente un objeto que considere contaminado
(por ejemplo, una manija de puerta pública) y luego se le impedirá lavarse las manos con
alcohol en gel durante un período de tiempo determinado.
Luego que toque un objeto más contaminado, como un objeto en la calle, y nuevamente se le
impedirá lavarse las manos durante un período de tiempo determinado. Con el tiempo, el
individuo aprenderá que no ocurrirán consecuencias catastróficas y que la ansiedad disminuirá
gradualmente sin realizar las compulsiones.

Dinámica 2: Siguiendo el mismo caso, se solicitará la participación voluntaria de dos


estudiantes para realizar el siguiente role-play.
El paciente cada vez que ingresa a un lugar debe revisar el ambiente en búsqueda de arañas y
ver los distintos espacios y habitaciones, verificando la ausencia de ellas. Como consecuencias
negativas, ante esta conducta, el paciente ha experimentado vergüenza con sus amistades de la
universidad, amistades del trabajo, y sus familiares.
El terapeuta le pedirá al paciente que ingrese a una habitación impidiendo que verifique la
presencia de arañas durante un período de tiempo determinado.
Luego, el terapeuta se retirará de la habitación durante un período de tiempo más prolongado.
Con el paso de las sesiones, el individuo aprenderá que no ocurrirán consecuencias
catastróficas y que la ansiedad disminuirá gradualmente sin necesidad de realizar las
compulsiones.

Recomendaciones y observaciones

Se recomienda profundizar en los trastornos del paciente, ya que el EPR tiene


contraindicaciones en niños y personas con deterioro psicológico significativos. La aplicación
debe ser realizada bajo supervisión en pacientes simulados, utilizando dinámicas interactivas
que representan situaciones reales. Se basa en la teoría del aprendizaje y rompe el patrón de
obsesiones y compulsiones. Se puede aplicar de diferentes formas, como por ejemplo,
exposición imaginada, en vivo o de manera virtual. Puede haber complicaciones como
aumento temporal de la ansiedad, resistencia del paciente y dificultades de generalización.
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