Conductismo
Conductismo
Conductismo
Conductismo
1
Conductismo:
El estudio del pensamiento ha sido una labor constitutiva de la psicología desde sus inicios
como empresa científica (Humphrey, 1973). Cada enfoque psicológico debe ser capaz de abordar
adecuadamente los fenómenos involucrados en su campo de estudio. O, al menos, uno debería poder
explicar por qué es irrelevante o imposible abordar fenómenos particulares en el campo de estudio. En
otras palabras, es importante que cualquier enfoque psicológico sea capaz de dar cuenta acerca de los
fenómenos que estudia o justificar por qué algunos de ellos están fuera de los límites de su alcance
(Almonacid, 2012).
animismo primitivo. Cuando una persona soñaba con ir a un lugar distante, se concluía que una parte
de su “yo” invisible había abandonado su cuerpo. Esto también podría aplicarse a recuerdos vividos o
alucinaciones. Que exista un “yo” invisible, que podría entrar y salir del cuerpo, fue la explicación
común para los comportamientos anormales o inesperados de una persona, casi como si ésta hubiera
estado poseída. Esta idea permitía, también, explicar la conducta impredecible de los humanos,
atribuyéndole a “su interior”, un “homúnculo” cuyos deseos se convertían en acciones observadas por
los demás. Sin embargo, esta explicación sólo puede considerarse satisfactoria en la medida en que la
El conductismo es una ciencia natural que abarca todo el campo de las adaptaciones humanas.
debido a que solo difiere el orden de sus planteamientos. La fisiología por su parte se encarga
especialmente del funcionamiento de las partes del animal; por ejemplo, el sistema digestivo,
circulatorio, nervioso, los sistemas secretorios, la mecánica de las reacciones nerviosas y musculares.
Por otro lado, por más que también le interesen dichas partes, al conductismo le interesa saber lo que
el animal “como un todo” hace desde que se despierta hasta que se va a dormir (Watson, 1958).
Según Thorndike (1911), el antecesor de la psicología conductista "El conductismo... trata con
el comportamiento y lo toma como una totalidad... la tarea de la psicología es describir la conducta tal
2
El objetivo teórico de la psicología desde el punto de vista conductista es la predicción y
control de la conducta. Toman a esta como una entidad separada e independiente, tenga o no, relación
Propone una psicología donde no se utilicen los conceptos de conciencia, mente, estados o
procesos mentales, introspección, etc. Sino más bien, estímulo y respuesta, formación de hábitos e
se ajustan al medio ambiente, siendo este el factor determinante de la conducta. (Watson, 1913)
Ivan Pavlov (1927), quien es mundialmente conocido por sus experimentos de reflejos
condicionados en perros, afirmó que “Las diferentes clases de hábitos basados en la disciplina,
aprendizaje y educación, no son más sino una larga cadena de reflejos condicionados.” (p. 14) Siendo
así, la interacción de los estímulos del ambiente y los mecanismos fisiológicos que los reciben y los
conducta debe entenderse como un proceso de desarrollo constante, influido y modificado por la
3
Técnicas elegidas:
Indicaciones
La desensibilización sistemática se ha demostrado eficaz en el tratamiento de trastornos de
ansiedad, incluyendo fobias específicas, trastornos obsesivos-compulsivos y trastornos de
ansiedad generalizada (Ost, 1989).
La DS es una técnica efectiva para reducir también los síntomas de trastorno de estrés
postraumático (Foa et al., 2005) y se ha utilizado con éxito en niños con problemas de
conducta, como fobias a la escuela y la oscuridad (Gordon y Kassinove, 2001).
Contraindicaciones
La desensibilización sistemática no es apropiada para pacientes con enfermedades mentales
graves, como la esquizofrenia (Davis, 1990), ni en pacientes con fobia social, ya que la DS
puede no ser efectiva y, de hecho, puede empeorar la ansiedad social (Leichsenring & Salzer,
2014).
Esta técnica también puede ser difícil de aplicar en personas con discapacidades intelectuales
o dificultades de aprendizaje (Tarrier et al., 1999).
Procedimiento
1.Elaboración de la jerarquía de ítems a desensibilizar y valoración de las unidades subjetivas
de ansiedad (USAS) de cada uno ( desde 0, mínima ansiedad ante la situación, hasta 100,
máxima ansiedad ante la situación).
4
2.A un mismo tiempo, entrenamiento en relajación por alguno de los procedimientos
tradicionales (por ejemplo, la relajación muscular progresiva de Jacobson o la relajación
autógena de Schultz). De este modo, la primera parte de la sesión se dedica a la elaboración de
la jerarquía y la segunda parte a la relajación. El motivo es asegurar que los ítems que
provocan ansiedad no están condicionados por un estado de relajación que podría dar lugar a
incorrecciones en la elaboración de la jerarquía.
3.Desensibilización sistemática en imaginación: la primera sesión debe comenzar relajando al
cliente (durante 15 minutos aproximadamente). Cuando ya esté relajado, se le presenta el
primer ítem de la jerarquía, que se describe tal y como se haya indicado durante la elaboración
de la misma. Cuando el cliente lo imagina claramente, indicará el nivel de ansiedad
experimentado. Entonces se vuelve a relajar, y se le describe de nuevo el ítem. Cada ítem se
presenta dos o tres veces, hasta que el cliente indique que la USA correspondiente al mismo es
equivalente a uno o cero.
En las siguientes sesiones, el procedimiento es equivalente, pero se comienzan las mismas
presentando el último ítem trabajado en la sesión anterior.
Es importante destacar que las sesiones no deben terminar con un ítem no desensibilizado.
Asimismo, se debe solicitar al cliente que, entre sesión y sesión, se auto exponga a los ítems
desensibilizados en consulta siguiendo el mismo procedimiento (relajación, imaginación,
relajación).
Finalmente, cuando ya se han desensibilizado varios ítems en imaginación, se pide al cliente
que se exponga a los mismos en vivo.
Desensibilización sistemática en vivo: el cliente es expuesto a los ítems directamente, bajo el
mismo procedimiento. Primero el cliente ha de relajarse; después, el terapeuta le acompaña a
la situación ansiógena, cuando experimente ansiedad debe indicarlo y el terapeuta le instruye
para que se relaje, haciéndolo así para todos los ítems de la jerarquía.
5
Dinámica 1:
Paciente de sexo masculino (interpretado por el alumno Lucas Touriño) es un hombre de 42
años, casado y con 2 hijos. Trabaja en una fábrica de medicamentos, responsable de la sección
de higiene, seguridad y cuidado del medio ambiente. Llegó a sesión debido a que toda su vida
ha usado su vehículo para trasladarse a todos lados. Cuando este se rompe y debe comenzar a
manejarse en transporte público, desencadena una fobia cuando tiene que enfrentarse, según
sus propias palabras, a la “contaminación y gérmenes”. Su esposa le recomendó ir a terapia
para poder solucionar su malestar.
La terapeuta (Noelia Landeira) trabajará con la desensibilización sistemática para que el
paciente pueda aprender a enfrentarse a objetos y situaciones que son amenazadoras
(transporte público, gérmenes, contacto con gente desconocida). Deberá aprender a relajarse
mientras imagina escenas que, poco a poco, van provocando mayor ansiedad.
Aplicación de desensibilización sistemática:
Presentación del caso: motivo de consulta. Comienzo de la alianza terapéutica. Se
psicoeducará al paciente acerca de las técnicas que se utilizarán para el tratamiento y se
establecerán objetivos.
Elaboración de la jerarquía de ítems a desensibilizar y valoración de las unidades subjetivas de
ansiedad (USAS) de cada uno ( desde 0, mínima ansiedad ante la situación, hasta 100, máxima
ansiedad ante la situación)
Al mismo tiempo, entrenamiento en relajación por alguno de los procedimientos tradicionales
(por ejemplo, la relajación muscular progresiva de Jacobson). De este modo, la primera parte
de la sesión se dedica a la elaboración de la jerarquía y la segunda parte a la relajación.
Jerarquía:
Imaginar: 1) Estar en la parada del medio de transporte; 2) Subirse al medio de transporte; 3)
Estar solo en el medio de transporte; 4) Estar en el medio de transporte con otras personas; 5)
Viajar con guantes y alcohol en gel; 6) Viajar solo con alcohol en gel; 7) Viajar sin guantes ni
alcohol en gel; 8) Sentarse al lado de un desconocido y 9) Realizando un recorrido completo.
Dinámica 2:
Se solicitará la participacion voluntaria de dos estudiantes para realizar el siguiente role-play:
Paciente del sexo masculino de 25 años quien, como motivo de consulta expreso que en los
últimos seis meses, ha experimentado miedo exponencial e irracional a las arañas, en los
diversos contextos de su entorno social, y un terapéuta quién realizará la técnica.
Desensibilización sistemática:
En el tratamiento de intervención, se utiliza la técnica desensibilización sistemática, que
permite que el paciente aprenda a exponerse a los estímulos que le generan aversión, en este
caso las arañas. La técnica de la desensibilización sistemática incluye el proceso de
entrenamiento en relajación muscular progresiva, establecimiento de una jerarquía con las
situaciones que generan ansiedad, entrenamiento en la imaginación mediante una exposición
gradual de las situaciones ansiógenas y exposición en vivo a las situaciones desagradables.
6
Recomendaciones y observaciones
Referencias
LA DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA (Joseph Wolpe) - Psicología/Clínica de
adultos/Zugazaga/2020
Wolpe, J., & Lazarus, A. A. (1966). Behavior therapy techniques: A guide to the
treatment of neuroses.
Gavino, A. (1997). Técnicas de terapia de conducta. Biblioteca de psicología,
psiquiatría y salud. Serie PRÁCTICA. Martinez Roca.
Öst, L.G. (1989). Tratamiento de una sesión para fobias específicas. Investigación y
terapia del comportamiento, 27(1), 1-7.
Foa, E.B., Keane, T.M., Friedman, M.J., & Cohen, J.A. (2005). Effective treatments
for PTSD: Practice guidelines from the International Society for Traumatic Stress Studies (2ª
edición). Prensa Guilford.
Gordon, W.P., y Kassinove, H. (2001). El uso de la desensibilización sistemática con
niños: Una revisión. Revista de trastornos de ansiedad, 15(3), 333-342.
Davis, M. (1990). Modelos animales de ansiedad basados en el condicionamiento
clásico: La respuesta emocional condicionada (RCE) y el efecto de sobresalto potenciado por
el miedo. Farmacología y terapéutica, 47(2), 147-165.
Leichsenring, F. y Salzer, S. (2014). Una revisión sistemática de ensayos controlados
aleatorios de terapia psicodinámica para el trastorno límite de la personalidad. Trastornos de la
personalidad: teoría, investigación.
Marks, I. (1987). Fobias y otros trastornos de ansiedad. Barcelona, España: Martínez
Roca.
Hersen, M., & Eisler, R. M. (1973). Manual de terapia de conducta. México, D.F.: El
Manual Moderno.
Bourne, E. J. (2010). Técnicas de relajación: Entrenamiento autógeno, respiración
profunda y relajación muscular progresiva. Barcelona, España: Editorial Paidós.
Padilla, J. L. (2003). Evaluación psicológica: Conceptos, métodos y estudio de casos.
México, D.F.: Manual Moderno.
7
Descripción de lo que implicaría la adecuada ejecución del método o técnica a entrenar
El entrenamiento en habilidades conductuales (EHC) es un tipo de procedimiento utilizado
para enseñar o mejorar la competencia en diferentes ámbitos, por ejemplo, en el área de la
comunicación, en la implementación de técnicas de enseñanza especializadas, en el desarrollo
de habilidades sociales, en la adquisición de destrezas terapéuticas, en la capacitación para
manejar situaciones específicas como emergencias, intentos de secuestro, incendios, etc. El
elemento que no puede faltar para aplicar el EHC es que la habilidad objetivo debe ser capaz
de ser simulada en role-play (Miltenberger, 2013).
Este apartado implica la descripción en términos de competencias de lo que se aspira a
alcanzar en el sujeto a entrenar
Con el entrenamiento en habilidades conductuales, el paciente podrá aprender estrategias y
técnicas específicas que le permitan adquirir habilidades efectivas en situaciones reales. Esto
se realiza mediante una serie de pasos y técnicas estructuradas que se aplican para enseñar y
desarrollar las habilidades conductuales deseadas en el paciente (Colombo, 2019).
Detalle escrito y presentación, siguiendo las Normas APA, del método o técnica que se va
a entrenar, con el fin de brindar su correspondiente fundamento teórico, indicaciones,
contraindicaciones, procedimientos, formas de ejecución y posibles complicaciones.
Fundamento teórico
El entrenamiento en habilidades plantea que muchas de las dificultades psicológicas y
conductuales que las personas pueden experimentar son el resultado de una carencia en ciertas
habilidades específicas. Estas habilidades pueden ser cognitivas, emocionales, sociales o del
comportamiento, y su falta puede contribuir a la depresión, la ansiedad, trastornos de conducta
o trastornos de la personalidad (Segura, 2017).
Indicaciones
Varios autores han demostrado que el entrenamiento de habilidades conductuales puede ser
eficaz ante la prevención del abuso sexual en mujeres con retrasos en el desarrollo
(Miltenberger, Roberts et al., 1999), en programas de prevención de secuestros dirigidos a
personas con retrasos cognitivos (Haseltine y Miltenberger, 1990), y en la enseñanza de
habilidades sociales para reducir la conducta agresiva en personas con diversos trastornos
psiquiátricos y discapacidades (Elder, Edelstein y Narick, 1979). Estos estudios respaldan la
efectividad de este procedimiento en una amplia variedad de contextos.
Contraindicaciones
El entrenamiento en habilidades conductuales puede verse perjudicado ante pacientes que
tengan una resistencia al cambio, algunas personas pueden mostrar resistencia o dificultades
para adquirir nuevas habilidades. También puede darse una generalización limitada, donde las
habilidades aprendidas en un entorno seguro, proporcionado por un terapeuta, no se generaliza
eficazmente a situaciones de la vida real, por tanto estos pacientes pueden tener dificultades
para aplicar las habilidades frente a desafíos de estrés. Por otro lado, el EHC requiere de una
motivación y un compromiso activo por parte del individuo para practicar y aplicar las
habilidades de manera correcta. Factores contextuales y ambientales como el entorno social,
cultural y el ambiente pueden afectar la eficacia de las habilidades adquiridas en diferentes
situaciones (Shearin y Linehan, 1994).
Procedimientos
El procedimiento del entrenamiento en habilidades conductuales se basa en cuatro etapas:
instrucciones, modelado, ensayo y retroalimentación.
1. Instrucciones: En esta primera etapa se le proporciona al paciente una explicación clara y
detallada de la habilidad o comportamiento que se le va a enseñar. El objetivo de esta etapa es
transmitir al paciente como realizará la habilidad correctamente.
2. Modelado: En esta segunda etapa el terapeuta debe mostrar la habilidad de manera práctica
al paciente quien deberá observar atentamente el modelo e imitar los pasos del
8
comportamiento exhibidos. Esto se debe proporcionar con un ejemplo concreto de cómo se
debe realizar la habilidad.
3. Ensayo: En esta etapa el paciente tendrá la oportunidad de practicar la habilidad por sí
mismo. Puede ser a través de ejercicios prácticos, juegos de rol o situaciones reales. De esta
manera el paciente logra aplicar lo aprendido y ganar experiencia práctica en la ejecución de la
habilidad.
4. Retroalimentación: Después de que el paciente haya practicado la habilidad, el terapeuta
evalúa el rendimiento del paciente y ofrece comentarios positivos y/o correcciones para
mejorar su ejecución. La retroalimentación es esencial para reforzar los aspectos correctos y
ofrecer orientación para la mejora continua.
Recomendaciones y observaciones
Se recomienda que el EHC se adapte a diferentes contextos y poblaciones.
Es importante considerar diferentes formas de ejecución del entrenamiento, como sesiones
individuales o grupales, para adaptarse a las necesidades de cada paciente. Además la
utilización de juegos de rol y situaciones reales facilita la aplicación y práctica de las
habilidades. Se sugiere tener en cuenta que las contraindicaciones del EHC pueden influir en
la eficacia de las habilidades aprendidas en diferentes situaciones.
Es apropiado que el entrenamiento sea realizado en un entorno controlado y supervisado
donde el paciente pueda sentirse cómodo para practicar las habilidades conductuales
aprendidas.
Referencias
Miltenberger, R. (2013). Modificación de conducta. Principios y procedimientos.
Ediciones Pirámide.
9
Colombo, M. (2019). Aprender haciendo: Qué es el entrenamiento en habilidades
conductuales.
Segura, S. C. S. (2017). El efecto del programa de entrenamiento de habilidades
conductuales en la influencia y comprensión de las aptitudes y conceptos de prevención de
abuso sexual infantil (Doctoral dissertation, UNIVERSIDAD SAN FRANCISCO DE
QUITO).
Shearin, E. N., & Linehan, M. M. (1994). Dialectical behavior therapy for borderline
personality disorder: Theoretical and empirical foundations. Acta Psychiatrica Scandinavica,
89, 61-68.
Miltenberger, R., Roberts, JA., Ellingson, S. y Galensky, T. (1999). Training and
generalization of sexual abuse prevention skills for women with mental retardation. Journal of
Applied Behavior Analysis. 32 (3), 385-8.
Haseltine, B. y Miltenberger, R. (1990). Teaching self-protection skills to persons with
mental retardation. American Journal of Mental Retardation. 95 (2), 188-97.
Elder, J., Edelstein, B. & Narick, M. (1979). Adolescent psychiatric patients:
Modifying aggressive behavior with social skills training. Behavior Modification, 3 (2),
161-178.
Félix Romero, V., Ortiz Gómez, D. K., Morales Chainé, S., & Uriarte Rojo, C. (2021).
Caso Simulado Estandarizado: Evaluación Conductual en Profesionales de la Salud en
Adicciones. Acta de investigación psicológica, 11(3), 87-98.
Indicaciones
La Exposición con prevención de respuesta es eficaz para tratar diversos trastornos
relacionados con la ansiedad, entre dichas aplicaciones se incluye: Exponer a las
preocupaciones en el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), a los recuerdos traumáticos,
10
flashbacks y pesadillas en el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y trastorno de estrés
agudo, a las obsesiones en el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), y a las pesadillas
recurrentes y a la pena profunda en el duelo. (Bados López y Garcia Grau, 2011).
Contraindicaciones
La exposición prolongada no es apropiada o está contraindicada en niños y en individuos que
no pueden manejar niveles intensos de activación, que tienen un deterioro psicológico
significativo (como psicosis, depresión, riesgo de suicidio o mal funcionamiento cognitivo),
presentan problemas médicos graves (como trastornos cardíacos o enfisema), carecen de
suficiente motivación o están embarazadas (Bados López y Garcia Grau, 2011).
Procedimientos
El procedimiento de la EPR implica los siguientes pasos:
1.Análisis funcional de la conducta: Se realiza un análisis exhaustivo de la conducta problema,
incluyendo su impacto en la vida del paciente, antecedentes, variables moduladoras y
consecuencias.
2.Explicación y justificación de la técnica: Se presenta al paciente la técnica de la EPR y se le
explica su importancia en el tratamiento, enfatizando en la reducción gradual de la ansiedad.
3.Construcción de jerarquía de exposición: Se crea una lista de situaciones específicas que
generan ansiedad, ordenadas según el nivel de malestar que producen.
4.Exposición con prevención de respuesta: Se realiza la exposición gradual a las situaciones de
la jerarquía, resistiendo la realización de la conducta compulsiva. Se analizan las reacciones
emocionales y cognitivas del paciente.
5.Discusión y valoración posterior de la exposición: Terapeuta y paciente discuten los detalles
y emociones experimentadas durante la exposición, trabajando también en la reestructuración
cognitiva si es necesario.
6.Valoración y análisis del proceso: Se realiza un seguimiento para evaluar los resultados de la
intervención y realizar ajustes si es necesario, destacando los logros y mejoras obtenidas por
parte del paciente. (Castillero Mimenza, 2019)
Dinámica 1: La terapeuta (Victoria Zoff) llevará a cabo una terapia de exposición con
prevención de respuesta en la que el paciente se expondrá gradualmente a situaciones que
desencadenan su obsesión, como tocar superficies consideradas "contaminadas" (por ejemplo,
un pomo de puerta sucia). El terapeuta guiará al individuo a través de la exposición sin
permitir que realice la respuesta compulsiva de lavado o limpieza inmediatamente después. A
medida que se repite la exposición y se evita la respuesta compulsiva, la ansiedad disminuye
gradualmente y el individuo aprenderá que no es necesario llevar a cabo la compulsión para
reducir el malestar, el terapeuta trabajará con el paciente para crear una jerarquía de
exposición, comenzando con situaciones que provocan ansiedad moderada y avanzando
gradualmente hacia situaciones más desafiantes.
11
Se le solicitará al paciente que imagine una situación temida o traumática en su mente, con el
propósito de realizar un análisis de la conducta problema. Construcción de jerarquía de
exposición: Se crea una lista de situaciones específicas que generan ansiedad, ordenadas según
el nivel de malestar que producen.
El terapeuta le pedirá al paciente que toque ligeramente un objeto que considere contaminado
(por ejemplo, una manija de puerta pública) y luego se le impedirá lavarse las manos con
alcohol en gel durante un período de tiempo determinado.
Luego que toque un objeto más contaminado, como un objeto en la calle, y nuevamente se le
impedirá lavarse las manos durante un período de tiempo determinado. Con el tiempo, el
individuo aprenderá que no ocurrirán consecuencias catastróficas y que la ansiedad disminuirá
gradualmente sin realizar las compulsiones.
Recomendaciones y observaciones
12
León-Quismondo, L., Lahera, G., & López-Ríos, F. (2014). Terapia de aceptación y
compromiso en el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo. Revista de la asociación
española de neuropsiquiatria, 34(124), 725-740.
Manera, J. J. S. (2015). Exposición y prevención de respuesta en el caso de una joven
con trastorno obsesivo-compulsivo. Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes,
2(1), 75-81.
Bados López, A., & García Grau, E. (2011). Técnicas de exposición.
Castillero Mimenza, O. (2019). Terapia de exposición con prevención de respuesta:
qué es y cómo se usa. Psicología y Mente. Recuperado de
https://psicologiaymente.com/clinica/terapia-exposicion-prevencion-respuesta
Foa, Edna B., Kelly R. Chrestman, and Eva Gilboa-Schechtman. Prolonged exposure
therapy for adolescents with PTSD emotional processing of traumatic experiences, therapist
guide. Oxford University Press, 2008.
Bibliografía
13
Bados López, A., & García Grau, E. (2011). Técnicas de exposición.
Bourne, E. J. (2010). Técnicas de relajación: Entrenamiento autógeno, respiración profunda y
relajación muscular progresiva. Barcelona, España: Editorial Paidós.
Castillero Mimenza, O. (2019). Terapia de exposición con prevención de respuesta: qué es y
cómo se usa. Psicología y Mente. Recuperado de
https://psicologiaymente.com/clinica/terapia-exposicion-prevencion-respuesta
Colombo, M. (2019). Aprender haciendo: Qué es el entrenamiento en habilidades
conductuales.
Davis, M. (1990). Modelos animales de ansiedad basados en el condicionamiento clásico: La
respuesta emocional condicionada (RCE) y el efecto de sobresalto potenciado por el miedo.
Farmacología y terapéutica, 47(2), 147-165.
Elder, J., Edelstein, B. & Narick, M. (1979). Adolescent psychiatric patients: Modifying
aggressive behavior with social skills training. Behavior Modification, 3 (2), 161-178.
Félix Romero, V., Ortiz Gómez, D. K., Morales Chainé, S., & Uriarte Rojo, C. (2021). Caso
Simulado Estandarizado: Evaluación Conductual en Profesionales de la Salud en Adicciones. Acta de
investigación psicológica, 11(3), 87-98.
Foa, Edna B., Kelly R. Chrestman, and Eva Gilboa-Schechtman. Prolonged exposure therapy
for adolescents with PTSD emotional processing of traumatic experiences, therapist guide. Oxford
University Press, 2008.
Foa, E.B., Keane, T.M., Friedman, M.J., & Cohen, J.A. (2005). Effective treatments for
PTSD: Practice guidelines from the International Society for Traumatic Stress Studies (2ª edición).
Prensa Guilford.
Gagne, R. M. y Briggs, L. J. (1974). Principios de diseño instruccional (2ª ed.). Nueva York:
Holt, Rinehart y Winston.
Gavino, A. (1997). Técnicas de terapia de conducta. Biblioteca de psicología, psiquiatría y
salud. Serie PRÁCTICA. Martinez Roca.
Gordon, W.P., y Kassinove, H. (2001). El uso de la desensibilización sistemática con niños:
Una revisión. Revista de trastornos de ansiedad, 15(3), 333-342.
Haseltine, B. y Miltenberger, R. (1990). Teaching self-protection skills to persons with mental
retardation. American Journal of Mental Retardation. 95 (2), 188-97.
Hersen, M., & Eisler, R. M. (1973). Manual de terapia de conducta. México, D.F.: El Manual
Moderno.
Humphrey, G. (1973). Psicología del pensamiento. Teorías e investigaciones. (Versión en
castellano). México: Trillas. (Original publicado en 1951).
International OCD Foundation. (2019). ¿Qué es el TOC? Cómo se trata el TOC. Recuperado
de https://iocdf.org/es/que-es-el-toc/como-se-trata-el-toc/
Kazdin, A. E. (2011). Modificación del comportamiento en entornos aplicados (7ª ed.).
Belmont, CA: Wadsworth.
LA DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA (Joseph Wolpe) - Psicología/Clínica de
adultos/Zugazaga/2020
Leichsenring, F. y Salzer, S. (2014). Una revisión sistemática de ensayos controlados
aleatorios de terapia psicodinámica para el trastorno límite de la personalidad. Trastornos de la
personalidad: teoría, investigación.
León-Quismondo, L., Lahera, G., & López-Ríos, F. (2014). Terapia de aceptación y
compromiso en el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo. Revista de la asociación española
de neuropsiquiatría, 34(124), 725-740.
14
Lindsley, OR (1991). De Skinner a la enseñanza de precisión: el niño sabe más. En E. Ramp
& G. Semb (Eds.), Análisis de comportamiento en educación (págs. 23-36). Hillsdale, Nueva Jersey:
Lawrence Erlbaum Associates.
Manera, J. J. S. (2015). Exposición y prevención de respuesta en el caso de una joven con
trastorno obsesivo-compulsivo. Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes, 2(1), 75-81.
Marks, I. (1987). Fobias y otros trastornos de ansiedad. Barcelona, España: Martínez Roca.
Martín, G. y Pear, J. (2015). Modificación del comportamiento: qué es y cómo hacerlo (10ª
ed.). Upper Saddle River, Nueva Jersey: Pearson Education.
Miltenberger, R. (2013). Modificación de conducta. Principios y procedimientos. Ediciones
Pirámide.
Miltenberger, R., Roberts, JA., Ellingson, S. y Galensky, T. (1999). Training and
generalization of sexual abuse prevention skills for women with mental retardation. Journal of
Applied Behavior Analysis. 32 (3), 385-8.
Öst, L.G. (1989). Tratamiento de una sesión para fobias específicas. Investigación y terapia
del comportamiento, 27(1), 1-7.
Pérez-Almonacid, R. (2012). El análisis conductista del pensamiento humano. Acta
Comportamentalia: Revista latina de análisis de comportamiento, 20, 49-68.
Porras García, B. (2015). Miedo a las arañas (TFM). Recuperado de
http://www.ub.edu/vrpsylab/tfm/aranyas/index.php?lang=en
Segura, S. C. S. (2017). El efecto del programa de entrenamiento de habilidades conductuales
en la influencia y comprensión de las aptitudes y conceptos de prevención de abuso sexual infantil
(Doctoral dissertation, UNIVERSIDAD SAN FRANCISCO DE QUITO).
Shearin, E. N., & Linehan, M. M. (1994). Dialectical behavior therapy for borderline
personality disorder: Theoretical and empirical foundations. Acta Psychiatrica Scandinavica, 89,
61-68.
Sundberg, M. L. y Michael, J. (2001). El valor del análisis de Skinner del comportamiento
verbal para la enseñanza de niños con autismo. Modificación de la conducta, 25(5), 698-724.
Skinner, B. F. (1979). El conductismo a los cincuenta. Contingencias de reforzamiento: Un
análisis teórico, 203-241.
Padilla, J. L. (2003). Evaluación psicológica: Conceptos, métodos y estudio de casos. México,
D.F.: Manual Moderno.
Watson, J. (1958). ¿ Qué es Conductismo? La vieja y la nueva psicología en oposición.
Watson, J. El Conductismo.
Wolpe, J., & Lazarus, A. A. (1966). Behavior therapy techniques: A guide to the treatment of
neuroses.
Wolpe, J., & Lazarus, A. A. (1966). Behavior therapy techniques: A guide to the treatment of
neuroses.
15