Actividad de Aprendizaje Integradora-2a 10 de Agosto
Actividad de Aprendizaje Integradora-2a 10 de Agosto
Actividad de Aprendizaje Integradora-2a 10 de Agosto
Instrucciones:
Ejemplo 1
Tomó el servidor con alegría su pan y se lo dio al mendigo con animoso gesto
transcurrieron siete días más y las lluvias no cesaban en la choza todo era desamparo y
tristeza
Ejemplo 2
Tomó el servidor con alegría su pan y se lo dio al mendigo con animoso gesto.
Transcurrieron siete días más y las lluvias no cesaban. En la choza todo era desamparo y
tristeza.
¿Cuál es la diferencia?
1º. Parece que el servidor es una persona que cede su pan a otra (mendigo) que con
actitud alegre lo recibe. También parece que el mendigo vivía en una choza mientras
pasaban siete días más de lluvia.
2º. Con los puntos se distinguen tres situaciones: El mendigo, lluvia por siete días y
una situación triste en una choza, pero no indica que todo le ocurra al mendigo. Los
puntos indican el cierre de ideas y en ausencia de éste no se sabe en qué momento se
cambia de idea en el párrafo.
R: Se lee sin pausas. Sin mucho sentido, en este caso la “y” funge como conector de
supuestas ideas, ya que permite ciertas pausas que sugieren ciertas ideas asociadas,
pero que no proyectan sentido concreto.
Ejemplo 1
Aunque no lo creas ayer, fui al teatro a, ver una película con mi novio; pero también,
tuvimos que salir pronto porque, se quemó la cinta.
Ejemplo 2
’El futbolista Gómez’: es favorito por su técnica; velocidad; resistencia y gran experiencia.
R: No
R: No.
Ejemplo 1
Aunque no lo creas, ayer fui al teatro, a ver una película con mi novio; pero, también,
tuvimos que salir pronto porque, se quemó la cinta.
Ejemplo 2
Creo que él Principito, aprovechó, una migración de pájaros salvajes para escapar. La
mañana de su partida, se cuidó de dejar en orden su planeta, Deshollinó cuidadosamente sus
volcanes en actividad, de los cuales poseía también un volcán apagado, pero, como él decía,
“nunca se sabe”; deshollinó igualmente el volcán apagado, Si los volcanes están bien
deshollinados arden sin erupciones. Lenta y regularmente las erupciones de los volcanes
son como el fuego de la chimenea; Evidentemente, en nuestra Tierra, somos demasiado
pequeños para deshollinar nuestros volcanes, por eso nos dan tantos disgustos.
Tomó el servidor con alegría su pan, y se lo dio al mendigo, con animoso gesto,
Transcurrieron siete días más y las lluvias no cesaban; en la choza, todo era desamparo y
tristeza. Otra vez llamó el mendigo con débil lamento, suplicando que le dieran una
limosna. El anciano, ordenó con sencillez a su criado, con triste gesto obedeció el criado, el
mendigo se alejó con lágrimas de gratitud; después se sucedieron otros días infinitos, Bajo
un cielo plomizo y cerrado, por cuarta vez, llamó el mendicante y suplicó algo que aliviara
su miseria.
La puerta de la casa, en que vivía el chico, no estaba cerrada con llave, abrió y entró
silenciosamente. El pequeño, dormía en una camita que estaba en el vestíbulo, el viejo lo
veía claramente a la pálida luz de la luna. Lo agarró y miró al viejo, que hizo un
movimiento de cabeza, el muchacho cogió los pantalones que estaban sobre una silla y se
los puso sin levantarse.
La cámara, como expliqué antes, se hallaba sumergida en tinieblas; las olas gemían
tristemente al estrellarse en los costados del buque; el viento, silbaba con eco funeral. En
aquel instante, el músico oyó ruido sobre su cabeza y la cámara se inundó con una claridad
vivísima. Serafín, dio un grito de guerra y se puso de pie.
Esta es a grandes rasgos una parte del cuento El final de Norma de Pedro Antonio de
Alarcón.
2. ¿Crees que en los siguientes fragmentos los signos de puntuación están bien
utilizados? Corrige.
En la calle brillan los escaparates, una franja de luz dora los tejados. Hombres serios, un
poco doctorales, pasan de prisa; quizá los niños, que abundan en la ciudad, no se han dado
cuenta de lo que sucedió.
Que, nuestros amigos nos señalen nuestros errores; puesto que, si no los conocemos, no los
podremos enmendar.
Un día, muy temprano en la mañana, una coneja, que caminaba seguida por su hijito por un camino
pedregoso, se distrajo por observar a las hormigas cargar sus alimentos. Y, cuando se dio cuenta, ya
se había alejado de su camino y su hijito ya no la seguía, ya no encontró a su hijo, que la seguía; y
por lo que se puso a llorar.
Viendo que nada ganaba con llorar, se fue, y a cada animal que encontraba le preguntaba:
Y la vecina le contestaba:
Así pasaron varios animales, hasta que pasó con un León, y entonces le pregunto:
-Dígame señor León, ¿no has visto a mi hijo pasar por aquí?
Y el león le contestó:
Y la coneja le contestó:
-Es blanco, tiene las orejas de color negras, los ojitos azules, la piel terciopelo, y la cola afelpada.
-Yo le aconsejo señora coneja, que la próxima vez tenga usted más cuidado, porque sabemos que
hay muchos animales muy peligrosos en la selva.
De tanto buscar, se acordó que a su hijo le había aconsejado, que el día que se pierda, se quedará en
el mismo lugar y que ella regresaría a ese lugar por él.
Apurada ella regresó, y el conejito muy obediente en ese mismo lugar se quedó.
La mamá coneja muy contenta lo abrazó, y aprendió la lección de no distraerse en el camino y estar
más pendiente de su hijo el conejito.
8. Envía al portafolio tu historia, en el mismo archivo del Ejercicio 3-A
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