Comentario de Texto Judith Butler

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

Filosofía Contemporánea

19-O
Dra. Zenia Yébenes
Alejandra Jácome Cortés

Comentario de texto: Judith Butler, Vidas precarias. El poder del duelo y la violencia
Objetivo del comentario: explicitar el texto
-esclarecer lo que el texto dice
-poner de manifiesto su estructura y significado
-sacar a la luz lo no dicho y que está supuesto en el texto

Recomendaciones generales:
-leer atentamente el texto y hacer un subrayado sencillo pero correcto
-utilizar siempre el propio lenguaje personal, aunque sin perder precisión conceptual
-no abusar del parafraseo
-no olvidar que el comentario ni es un esquema ni tampoco un resumen del texto
-hacer la citas pertinentes del texto
-ceñirse en todo momento y lo más posible a lo que plantea el texto

Fases y aspectos del comentario:

I) Comentario interno

1.1. División del texto en partes que presenten unidad en lo que dicen, utilizando algún
método práctico (poniendo marcas, numerándolas al margen ...).

El capítulo dos intitulado Violencia, duelo, política en la obra Vidas precarias.


El poder del duelo y la violencia de Judith Butler del año 2004 corresponde al
fragmento señalado del presente comentario de texto.
Se divide en 4 secciones el texto. La primera parte trata la condición humana, la
segunda sección señala las condiciones de posibilidad de la elaboración del duelo, la tercera
ahonda en el proceso del duelo y refuta el argumento de Sigmund Freud al introducir la
dimensión enigmática. La última parte cierra con la correlatividad que atraviesa al
“nosotros” como resultado en una comunidad política.
En la primera parte del texto se expone la condición humana de la que propone
partir la autora para desarrollar la cuestión que le interesa a causa de los atentados
terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estado Unidos, entre otros acontecimientos
políticos e históricos; lo que cuenta como humano, las vidas que cuentan como vidas y, lo
que hace que una vida valga la pena son entre las principales pugnas de Judith Butler.
La segunda parte, trata la elaboración del duelo por otro ser humano al refutar la
teoría de Sigmund Freud al respecto en Duelo y Melancolía, 1996. En cambio, la autora
Filosofía Contemporánea
19-O
Dra. Zenia Yébenes
Alejandra Jácome Cortés

sugiere la elaboración del duelo al aceptar un cambio a causa de la pérdida sufrida cuyo
resultado no puede conocerse de antemano, pero tiene un efecto de transformación de la
pérdida que no puede medirse ni planificarse.
Luego, se encuentra la tercera parte en la cual se contrapone a una ética protestante
como posible vía de solución al duelo debido a distintas formas de pérdidas. Y, se destaca
el carácter o dimensión enigmática de la pérdida en devenir duelo por la melancolía que no
se termina de comprender. Se implica la cuestión de lazos que la autora menciona como el
vinculo con ese “tú” que forma parte de lo que constituye mi “yo”. Lo que nos enseña que,
estos lazos constituyen lo que somos. En otros términos, dirá la autora: interdependientes.
Concluye la cuarta parte del texto con la idea de correlatividad, es decir, la sujeción
a la que nos somete nuestra relación con las otras y los otros en distintas formas la cual está
ligada a la primera parte; en ese sentido, el devenir del duelo permite elaborar una
comunidad política. De tal forma, se desafía la versión de uno mismo como sujeto
autónomo capaz de controlarlo todo. El propio “yo” es puesto en cuestión por su relación
con el Otro que satura mi discurso con signos de descomposición y hace vacilar en un ir y
venir al relato debido a la perspectiva correlativa frente a la perspectiva autónoma.

1.2. Definir los téminos más relevantes del texto. Es decir, desarrollar brevemente el
significado de la palabras-concepto más destacables del mismo.

Vulnerabilidad
De acuerdo con el ensayo “Violencia, duelo y política”, se plantea el problema de la
vulnerabilidad original respecto del otro -una vulnerabilidad que no se puede ignorar sin
dejar de ser humano-.1Al sugerir que las formas contemporáneas de soberanía nacional
constituyen un esfuerzo por superar dos dimensiones irreductibles del carácter social y
dependiente del hombre: la índole violable e impresionable de su condición, en la cual la
autora explica este concepto como la capacidad y la condición propia del humano de ser
afectado en múltiples formas por el Otro, entendiéndose-Otro-como las subjetividades a las
que estamos en relación y correlativas a cierta sujeción. La posibilidad de coexistir con
otros.

1
Butler Judith, Vida precaria: el poder del duelo y la violencia. Buenos Aires: Paidós, 2009, p.16.
Filosofía Contemporánea
19-O
Dra. Zenia Yébenes
Alejandra Jácome Cortés

Precariedad
Enfatiza el potencial político que supone la vulnerabilidad y la interdependencia
humana. Es una condición generalizada de exposición y vulnerabilidad hacía los otros.
Precaridad
Es una noción política, una situación de exclusión de poblaciones minoritarias. Sin
embargo, puede ser revertida por las normas que se cambien. La distribución diferencial de
la vulnerabilidad da cuenta de una geopolítica de la tragedia.
Son las condiciones que amenazan a poblaciones concretas, como lo son grupos
minoritarios, en los cuales se encuentran las mujeres y los niños de ciertas ubicaciones
sociales e históricas que vulnerarían potencialmente.
Duelo
Es la capacidad para oponernos a la violencia, como lo menciona en el prefacio de
su obra Vida precaria. De esta forma se politiza el concepto al darle un carácter público
potente dentro de la comunidad y reconocer el duelo no como una forma privada sino
comunitaria para sentar las bases de una comunidad política.
Por otro lado, es un concepto psicoanalítico desde la obra de Sigmund Freud que retoma la
autora de acuerdo con Elvira Burgos2.
Pérdida
Esta vinculada a la idea de vulnerabilidad corporal como condición de la esfera
pública para reimaginar la posibilidad de una comunidad sobre la base de la vulnerabilidad
y de la pérdida.
Condición humana
Todo lo humano es lo abierto, lo expuesto. El estar expuesto es la condición de estar
expuesto a la violencia o al cuidado del otro. La ambivalencia de esta condición es
irrevasable.

1.3. Comentario de los temas o problemas fundamentales del texto. Es decir, señalar el
problema fundamental (equivaldría a poner un título representativo) y localizar los
temas secundarios planteados en el texto.

2
Burgos Diaz Elvira, Qué cuenta como una vida. La pregunta por la libertad en Judith Butler. Mínimo Tránsito
A. Machado Libros, 2008.
Filosofía Contemporánea
19-O
Dra. Zenia Yébenes
Alejandra Jácome Cortés

La vulnerabilidad geopolítica
El problema fundamental que se señala en el texto es la vulnerabilidad a la pérdida y
al trabajo del duelo debida a una distribución de la vulnerabilidad por los marcos que
establecen los límites de lo pensable, es decir, de lo reconocible que se establecen a partir
de las practicas.
Se derivan como temas secundarios la pérdida como consecuencia de la
vulnerabilidad corporal debido a nuestros cuerpos socialmente constituidos, sujetos a otros
y expuestos a la violencia; el duelo como forma de elaborar el sentido de una comunidad
política; de nombrar al “nosotros” y la idea de correlatividad ligada a la sujeción que nos
somete a la relación con los otros, ya que cuando decimos “nosotros” no hacemos otra cosa
que nombrar el problema3. Es una disposición como consecuencia de la vida corporal de su
vulnerabilidad y de su exposición.

1.4. Análisis del modo en que se plantea y argumenta sobre el problema o problemas
fundamentales del texto. Dejar claro cómo demuestra su tesis el autor (es decir, cómo
demuestra lo que el autor defiende acerca del problema que ha planteado).

A partir de los acontecimientos que señala la autora, los del atentado del 11
de septiembre de 2001 en los Estados Unidos, se replantea la pregunta sobre qué
forma de reflexión y deliberación política había que adoptar si consideramos la
vulnerabilidad y la agresión como puntos de partida de la vida política.

II) Comentario externo o "crítico"

2.1. Situar el autor y su obra dentro de su contexto, cultural, histórico, biográfico, filosófico.

Judith Butler (Cleveland, Ohio 24 de febrero de 1956) es una filósofa


estadounidense que ha contribuido con importantes aportes en el campo del feminismo, la
teoría queer, la filosofía política y la ética, como es su libro Vida precaria: el poder del
duelo y la violencia ubicado en la penúltima clasificación.

3
Butler Judith, Vida precaria: el poder del duelo y la violencia. Buenos Aires: Paidós, 2009, p.51.
Filosofía Contemporánea
19-O
Dra. Zenia Yébenes
Alejandra Jácome Cortés

Nacida en el seno de una familia de ascendencia judeo-húngara y judeo-rusa. 4 La


mayor parte de la familia de su abuela materna pereció en el Holocausto. De niña y de
joven asistió a la escuela hebrea y a clases de ética judía, donde se familiarizó desde los 14
años de edad con la filosofía.5 Butler asistió al Bennington College y a la Universidad de
Yale, donde se graduó en 1978 en Filosofía y se doctoró en 1984.6
Se pueden distinguir dos ejes que vertebran la obra de la autora, por un lado la
performatividad como capacidad de actuación y de intervención visto en los roles de
género. Por otro lado, la normatividad y su forma de producir subjetividades seguida de la
inevitabilidad del reconocimiento por parte del Otro en la construcción de subjetividades;
la precariedad de las identidades se derivda del punto anterior y, con ello, la pregunta por:
qué es lo que cuenta como una vida, es decir, qué es lo que hace una vida vivible o
significativa. A partir de este segundo giro en su pensamiento, se enfoca en la forma en que
las normatividades generan subjetividades y sus precariedades.
Butler se contrapone a los marcos liberales y de multiculturalismo, hace una crítica
al liberalismo clásico que se centra en dos autores: Rousseau y Locke quienes son filosofos
contractualistas, ya que suponen un contrato social en el que se integran los individuos
autónomos para la formación de sociedades políticas. En este sentido, Butler refuta tales
condiciones debido a las relaciones de fuerza existentes en el marco de poder de las
identidades. Lo cual moldea los márgenes de libertades. En segundo punto, la autora
rechaza del liberalismo la existencia de un sujeto previo a la ley y frente al pacto social que
funcionaria como fundamento y que le brinda legitimidad al sistema jurídico que se funda a
partir del contrato social. El argumento de Butler es que el sujeto surge posterior al pacto
social, es decir, no hay un sujeto puro que se produzca previo a un pacto social. Por tanto,
el sujeto esta atravesado por las normatividades y el pacto social, lo cual sería el
reconomiento del otro.

4
Regina Michalik (mayo de 2001). «Interview with Judith Butler». Lola Press. Archivado desde el
original el 19 de diciembre de 2006. Consultado el 1 de marzo de 2010.
5
Udi, Aloni (24 de febrero de 2010). «Judith Butler: As a Jew, I was taught it was ethically imperative to
speak up». Haaretz. Consultado el 9 de octubre de 2013.
6
«Tanner Lecture on Human Values: 2004–2005 Lecture Series». UC Berkeley. marzo de 2005.
Consultado el 1 de marzo de 2010.
Filosofía Contemporánea
19-O
Dra. Zenia Yébenes
Alejandra Jácome Cortés

La segunda contraposición, se desarrolla en torno a la identidad etnica, racial y


religiosa. De acuerdo al punto de partida de la autora, el proceso de socialización no da por
sentado comunidades o sujetos ya establecidos, sino que se encuentran en procesos de
definición continuos. Así, el multiculturalismo resulta perjudicial por sus condiciones
delimitantes.
El teórico y filósofo francés Oliver Marchart especializado en teoría política ha
ubicado a Judith Butler en el posfundacionalismo.
Actualmente es profesor en el departamento de Sociología de la Universidad de
Lucerna, en Suiza. Ha trabajado en los campos de la teoría del arte, estudios culturales y de
medios, movimientos sociales y pensamiento político, particularmente sobre la obra de
Ernesto Laclau, Chantal Mouffe y Hannah Arendt. Fondo de Cultura Económica ha editado
el volumen El pensamiento político posfundacional. La diferencia política en Nancy,
Lefort, Badiou y Laclau (2009). 7
Marchart caracteriza al pensamiento político posfundacional a través de lo que él
denomina como la "diferencia política" (correlativa a la "diferencia ontológica" de
Heidegger) entre "la política" (die Politik, la politique), en un sentido óntico, y "lo
político" {das Politische, le politique), en un sentido ontológico. Así, mientras la política
haría referencia a una determinada región de lo social, lo político tendría que ver con la
institución de lo social como tal. Institución que sería "política" precisamente por no poder
derivarse de ningún fundamento trascendental, quedando por lo tanto sujeta a la
contingencia y a la imposibilidad de cierre. De ese modo, sostiene Marchart, el
posfundacionalismo parte de la base de la inexistencia de fundamentos últimos sobre los
cuales fundar lo social, para sostener que todo fundamento es el producto de decisiones
particulares, contingentes y antagónicas; en otras palabras, decisiones políticas. Pero puesto
que dicho fundamento es a su vez indispensable para la existencia de lo social como tal, él
no puede ser eliminado. No se trata, por lo tanto, de desmentir la existencia de
fundamentos, como haría un pensamiento antifundacionalista, sino de poner en evidencia la
contingencia de los fundamentos, la historicidad y particularidad que inevitablemente los

7
Fondo de cultura económica consultado el 20 de noviembre de 2019 en la página web:
https://www.fcede.es/site/es/autores/autor_detalle.aspx?idAutor=2588
Filosofía Contemporánea
19-O
Dra. Zenia Yébenes
Alejandra Jácome Cortés

atraviesa. La diferencia política surgiría precisamente de la necesidad de dar cuenta de esta


división interna de lo político entre aquella región de lo social encargada de los asuntos
comúnmente denominados "políticos", y la infundabilidad última de lo social que requiere
intervenciones "políticas" para constituirse como tal.
El recorrido teórico trazado por El pensamiento político posfundacional comienza
con una serie de definiciones conceptuales propias de la filosofía posfundacionalista,
haciendo hincapié en Heidegger, pero tomando también elementos de Derrida, Luhmann y
Bauman. Continúa con una genealogía de la "diferencia política" rastreando la distinción
entre "la política" y "lo político" en autores como Ricoeur, Koselleck, Schmitt, Arendt y
Wolin. Por sobre las diferencias, Marchart observa en ellos un denominador común: el
haber dado cuenta de la ligazón entre lo político y la ausencia de fundamento último. Ello
los sitúa en una línea de continuidad con Maquiavelo, para quien la política tiene que ver
con la dimensión inerradicable de contingencia que atraviesa a lo social, y en
contraposición a Hobbes (y a su recuperación por parte de Sartori), para quien la política se
reduce a un momento fundante que luego desaparece como tal.8

2.2. Poner en relación lo que se discute en el texto con otras discusiones, opiniones o ideas que
conozcáis, para apoyar, rechazar, criticar, matizar, completar, etc. lo que dice su autor.

Para matizar lo presupuesto en el contexto de las teorías que discute la autora, como
en los sujetos establecidos con una identidad racial, étnica, cultural y religiosa por el marco
multicultural se deja fuera que es lo que hace posible en un sujeto que se conciba a sí
mismo en términos étnicos, religiosos y políticos. En este caso es una suerte de
socialización lo que señala la autora. Ella apunta a indagar en estos procesos de
socialización para derribar la idea de comunidades y sujetos establecidos. Por ejemplo,
pensar en la construcción de un sujeto religioso desde sus distintas condiciones humanas en
cambio a ser monolíticamente estructurado. Lo cual permite pensar la complejidad de los
sujetos debido a la condición humana que no es universal como lo señala en el principio del
capítulo9.
8
Base de datos Scielo consultado el 21 de noviembre de 2019 en la página web:
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-090X2009000300010
9
Butler Judith, Vida precaria: el poder del duelo y la violencia. Buenos Aires: Paidós, 2009, p.45.
Filosofía Contemporánea
19-O
Dra. Zenia Yébenes
Alejandra Jácome Cortés

Entonces, ¿cómo se vuelven posibles los sujetos?, es decir, ¿cómo se vuelven


visibles?, ¿cómo son reconocidos cómo tales sujetos? Y, ¿quiénes no? En este sentido la
idea de vulnerabilidad es potencial como lo define Butler.
2.3. Valoración crítica y personal de lo fundamental del texto. Esta es la fase más personal,
subjetiva y libre del comentario, pero muy importante siempre que lo que expongáis quede
argumentado con razones de modo claro y coherente.

Lo fundamental del texto sugiere diferenciar la vulnerabilidad, es decir la carga


política, de las víctimas individualizadas o las víctimas en masa que nos muestran distintos
duelos políticos. Apelo a las noticias nacionales e internacionales y su forma ajena de
construir narrativas de los hechos de acuerdo con los grupos humanos-sociales-a los que se
haga referencia. Es sumamente vigente esta teoría en distintos continentes hoy por la
cantidad de los rostros perdidos en las guerras contra el narcotráfico, la violencia de género
e infinidad de conflictos bélicos en territorios como Israel y la Franja de Gaza que
pareciesen su estado per se.
Además, me parece una teoría transparente en el sentido de lo que se expresa en sus
conceptos como son vulnerabilidad, precariedad y precaridad. Pensar la vulnerabilidad
desde lo corporal como una suerte de precariedad y precaridad entendida en la dimensión
política es altamente reivindicativo. Se pone delante, una forma distinta de mirar las faltas
humanas y convocar a un duelo en colectivo.

Teniendo delante toda la información que has recopilado sobre el texto, desarrolla de manera
personal tus conclusiones, construyendo una exposición final coherente y ordenada de tus
ideas sobre el mismo.

En conclusión, parafraseó algunas ideas de Butler para desarrollar apuntes


personales en función de reconocer la sociedad interdependiente de una década posterior a
la escrita por la filósofa. Así, si bien, solo podríamos sentir indignación, dolor, angustia y
miedo, y, luego con ello orientar todas esas disposiciones emocionales hacia una reflexión
sobre cómo otros han sido víctimas de formas arbitrarias de violencia por parte de los
Estados Unidos, México y los países de Sudamérica en guerra hoy, también podríamos
inclinarnos por crear otra cultura política donde el sufrimiento por la violencia repentina y
por la pérdida tanto como la represalia violenta dejen de ser la norma de la vida política.
Filosofía Contemporánea
19-O
Dra. Zenia Yébenes
Alejandra Jácome Cortés

La normatividad que describe la autora tiene relación con el concepto de


performatividad, en un sentido reiterativo de la acción y la intervención del sujeto en su
cotidianeidad. Siguiendo la línea de como una pauta de conducta constituye y reconstituye
al sujeto, es decir, como se producen los sujetos en contextos determinados a partir de
normas, resulta reivindicadora la forma de apelar a las subjetividades políticas de
estructuras monolíticas.
Así, cuestionar las prácticas, los discursos que repetimos en la sociedad y que nos
dan las coordenadas para saber donde quedamos fuera y donde quedamos dentro. De tal
forma, ubicar donde se espera lo que hagamos y ser penalizados por lo que se salga a las
normas es aún más complejo, ya que son normas introyectadas en nosotros en las cuales ya
no es necesaria una previa imposición. Lo anterior es debido al ser el sujeto un producto de
pactos sociales, de normas y de historias sociales en un continuo devenir identitario.
A pesar de todas las teorías sobre ética y las herencias históricas en holocaustos, y
crímenes contra la humanidad, es vigente la existente distribución de la vulnerabilidad
política en América y en muchos otros lugares, ya que algunos sujetos están más propensos
a ser dañados que otros por términos étnicos, raciales, religiosos o políticos.
Otro de los argumentos valiosos del texto es la relación de interdependencia que nos
vincula con los otros de forma anónima y el poder que eso significa.
Finalmente, la subjetividad desarrollada de acuerdo con las premisas anteriores lleva
a invisibilizar algunos rasgos y a visibilizar otros como determinaciones en función de
valores sociales y políticamente construidos. Cuestionar los marcos que delimitan lo
pensable no es gratuito, de hecho, en estos marcos queda sujeto que vidas cuentan más.

Judith Butler, Vidas precarias. El poder del duelo y la violencia

Comenzaremos por aquí no porque exista una condición humana universalmente


compartida -no se trata de eso-. La cuestión que me preocupa a la luz de los recientes
acontecimientos es lo que cuenta como humano, las vidas que cuentan como vidas y,
finalmente, lo que hace que una vida valga la pena. A pesar de no venir del mismo lugar y
no compartir una misma historia, tengo la sospecha de que es posible apelar a un
"nosotros", pues todos tenemos alguna noción de lo que significa haber perdido a alguien.
La pérdida nos reúne a todos en un tenue "nosotros". Y si hemos perdido, se deduce
entonces que algo tuvimos, que algo amamos y deseamos, que luchamos por encontrar las
Filosofía Contemporánea
19-O
Dra. Zenia Yébenes
Alejandra Jácome Cortés

condiciones de nuestro deseo. En las últimas décadas, todos perdimos algo a causa del sida,
pero hay otras pérdidas que nos afligen a causa de enfermedades y de conflictos mundiales,
además del hecho de que las mujeres y las minorías, incluidas las minorías sexuales, están,
como comunidad, sujetas a la violencia, expuestas a su posibilidad o a su realización. Esto
significa que en parte cada uno de nosotros se constituye políticamente en virtud de la
vulnerabilidad social de nuestros cuerpos -como lugar de deseo y de vulnerabilidad física,
como lugar público de afirmación y de exposición-. La pérdida y la vulnerabilidad parecen
ser la consecuencia de nuestros cuerpos socialmente constituidos, sujetos a otros,
amenazados por la pérdida, expuestos a otros y susceptibles de violencia a causa de esta
exposición. No estoy segura de saber cuándo se elabora un duelo, o cuándo alguien termina
de hacer el duelo por otro ser humano. Freud cambia de idea al respecto: sugiere que
elaborar un duelo significa ser capaz de sustituir un objeto por otro;1 más tarde afirma que
la introyección, originalmente asociada con la melancolía, es esencial para el trabajo del
duelo.2 La esperanza inicial de Freud de que el lazo con un objeto puede deshacerse y
volver a rehacerse puede tomarse como un signo alentador, en tanto supone cierto carácter
intercambiable del objeto -como si la perspectiva de volver a entrar a la vida aprovechara
cierto carácter promiscuo de la meta libidinal-.3 Acaso sea verdad, pero no creo que
elaborar un duelo implique olvidar a alguien o que algo más venga a ocupar su lugar, como
si debiéramos aspirar a una completa sustitución. Tal vez un duelo se elabora cuando se
acepta que vamos a cambiar a causa de la pérdida sufrida, probablemente para siempre.
Quizás el duelo tenga que ver con aceptar sufrir un cambio (tal vez debiera decirse
someterse a un cambio) cuyo resultado no puede conocerse de antemano. Sabemos que hay
una pérdida, pero también hay un efecto de transformación de la pérdida que no puede
medirse ni planificarse. Podemos tratar de elegirlo, pero puede ser que a cierto nivel esta
experiencia de transformación desarticule la elección. No creo, por ejemplo, que tratándose
de una pérdida pueda invocarse una ética protestante. No puede decirse: "Ah, voy a superar
esta pérdida de este modo, y éste será el resultado, y voy a entregarme a la tarea, y voy a
esforzarme por ponerle fin a la pena que tengo por delante". Pienso que uno está a merced
de la corriente, y que uno comienza el día con una meta, un proyecto, un plan, pero se
frustra. Nos sentimos caer, exhaustos, sin saber por qué. Hay algo más grande que lo que
uno planea, que lo que uno proyecta, que lo que uno sabe y elige. Algo se apodera de ti.
¿De dónde viene? ¿Qué sentido tiene? ¿Qué se afirma en esos momentos en que no somos
dueños de nosotros mismos? ¿A qué estamos sujetos? ¿Qué es lo que nos ha atrapado?
Freud nos recuerda que cuando perdemos a alguien no siempre sabemos qué es lo que
perdimos en esa persona.4 Así, al perder algo, nos enfrentamos a lo enigmático: algo se
oculta en la pérdida, algo se pierde en lo más recóndito de la pérdida. Si el duelo supone
saber que algo se perdió (y en cierta manera, la melancolía significa originalmente no
saberlo), entonces el duelo continuaría a causa de su dimensión enigmática, a causa de la
experiencia de no saber incitada por una pérdida que no terminamos de comprender.
Cuando perdemos a ciertas personas o cuando hemos sido despojados de un lugar o de una
comunidad podemos simplemente sentir que estamos pasando por algo temporario, que el
duelo va a terminar y que vamos a recuperar cierto equilibrio previo. Pero quizás, mientras
pasamos por eso, algo acerca de lo que somos se nos revela, algo que dibuja los lazos que
nos ligan a otro, que nos enseña que estos lazos constituyen lo que somos, los lazos o nudos
Filosofía Contemporánea
19-O
Dra. Zenia Yébenes
Alejandra Jácome Cortés

que nos componen. No es como si un "yo" existiera independientemente por aquí y que
simplemente perdiera a un "tú" por allá, especialmente si el vínculo con ese "tú" forma
parte de lo que constituye mi "yo". Si bajo estas condiciones llegara a perderte, lo que me
duele no es sólo la pérdida, sino volverme inescrutable para mí. ¿Qué "soy", sin ti? Cuando
perdemos algunos de estos lazos que nos constituyen, no sabemos quiénes somos ni qué
hacer. En un nivel, descubro que te he perdido a "ti" sólo para descubrir que "yo" también
desaparezco. En otro nivel, tal vez lo que he perdido "en" ti, eso para lo que no tengo
palabras, sea una relación no constituida exclusivamente ni por mí ni por ti, pero que va a
ser concebida como el lazo por el que estos términos se diferencian y se relacionan. Mucha
gente piensa que un duelo es algo privado, que nos devuelve a una situación solitaria y que,
en este sentido, despolitiza. Pero creo que el duelo permite elaborar en forma compleja el
sentido de una comunidad política, comenzando por poner en primer plano los lazos que
cualquier teoría sobre nuestra dependencia fundamental y nuestra responsabilidad ética
necesita pensar. Por el contrario, el duelo nos enseña la sujeción a la que nos somete
nuestra relación con los otros en formas que no siempre podemos contar o explicar -formas
que a menudo interrumpen el propio relato autoconsciente que tratamos de brindar, formas
que desafían la versión de uno mismo como sujeto autónomo capaz de controlarlo todo-.
Podría intentar contar la historia de lo que estoy sintiendo, pero sería una historia en la que
el "yo" que trata de narrar se detiene en el medio del relato; el propio "yo" es puesto en
cuestión por su relación con el Otro, una relación que no me reduce precisamente al
silencio, pero que sin embargo satura mi discurso con signos de descomposición. Cuento
una historia acerca de las relaciones que elijo sólo para mostrar en algún lugar de la marcha
el modo como esas mismas relaciones se apoderan de mí y desintegran mi unidad.
Necesariamente, mi relato vacila. Butler Enfrentémoslo. Los otros nos desintegran. Y si no
fuera así, algo nos falta.

Bibliografía de apoyo

Lee el resto del capítulo “Violencia, duelo, política” en Judith Butler Vida precaria, el
poder del duelo y la violencia. Lo encuentras aquí:
https://psicanalisepolitica.files.wordpress.com/2014/10/butler-judith-vida-precaria.pdf

También podría gustarte