Multas Fiscales y La Reconsideración Administrativa
Multas Fiscales y La Reconsideración Administrativa
Multas Fiscales y La Reconsideración Administrativa
I
DEDICATORIA
II
PALABRAS DEL AUTOR
Con las reformas fiscales realizadas a partir del año dos mil diecinueve para entrar
en vigor al ejercicio siguiente, en especial con la implementación de carácter
obligatorio del famoso buzón tributario, bajo el argumento que para simplificar la
comunicación entre los sujetos de la contribución era menester proporcionar medios
de contacto de manera imperativa; además, con la aprobación de cambios a
diferentes artículos de las leyes tributarias en especial al Código Fiscal de la
Federación, en concreto, en lo referente a que las notificaciones y otros actos por
parte de la autoridad serían realizadas por medio electrónico, al plasmar en dichas
reformas fiscales que la firma electrónica del funcionario competente sustituiría la
firma autógrafa; ante tal situación, se esperaba un bombardeo por parte de la
autoridad fiscal para ejercer ciertas facultades, en especial la emisión de
requerimientos y multas por incumplimientos a las disposiciones fiscales, y como
consecuencia lógica, la determinación de sanciones fiscales; toda vez que, al utilizar
ésta herramienta tecnológica, le traería una disminución considerable en sus gastos
de operación, así como un incremento en la recaudación fiscal bajo el concepto de
aprovechamientos por cobro de multas fiscales.
III
no institucional, trayendo como consecuencia que a través del tiempo ese correo
pueda quedar “obsoleto” o sin utilizar por olvido de la cuenta o la contraseña, entre
otras situaciones, truncando la comunicación efectiva con la autoridad y como
consecuencia, que el contribuyente afectado tenga conocimiento de su situación
fiscal ya muy tarde, cuando tiene el crédito fiscal en firme, aún más, una vez pasado
el tiempo para poder ejercer algún medio de defensa, quedando a merced y al
arbitrio de la autoridad fiscal.
Por otra parte, la relación que vincula al contribuyente con la autoridad debe estar
apegada a las normas jurídicas, por tanto, así como el contribuyente es sujeto de
obligaciones, también la autoridad fiscal se encuentra en igualdad de circunstancias
al efectuar cualquier acto de molestia, dicho esto, los requerimientos y las multas
emitidas por la autoridad competente se deben realizar bajo un marco de legalidad,
pues al no realizarlas en este solemne contexto, el acto administrativo carecería de
validez, ante ésta situación, es un derecho del gobernado emplear cualquier medio
de defensa para combatir la ilegalidad del acto, más aun, ahora que ya se cuentan
con diferentes medios electrónicos para poder solicitar la nulidad del acto
administrativo, como el recurso de revocación, la demanda de nulidad o el amparo,
todos en línea, permitiendo acceder a todos estos medios para resolver
controversias de manera más pronta sin tanta burocracia.
IV
PRÓLOGO
Por los motivos antes expuestos, el texto tiene el enfoque de ser eminentemente
práctico, solo con la teoría indispensable, por lo tanto, el autor pretende llevar de la
mano al lector para que comprenda la relación existente entre el contribuyente y la
autoridad fiscal, remitiéndonos a su fuente; de tal manera que se tengan las bases
elementales para poder ejercer los derechos con que cuenta el afectado en base al
principio pro persona, establecido en el artículo primero constitucional.
V
Además, se muestra el origen y esencia de las multas fiscales, así como su alcance
y contenido, pues en base a esto, el lector deberá identificar si las mismas fueron
emitidas acordes a los principios de legalidad y seguridad jurídica, contenidos en
los artículos catorce y dieciséis de nuestra carta magna; caso contrario, contar con
los elementos necesarios para contravenir tales multas, en base a razonamientos y
argumentos lógico-jurídicos.
Se espera que la obra cumpla con las expectativas del lector y sea el inicio para
que, en base al ejercicio de sus derechos, pueda contribuir a que la autoridad se
concientice y comprenda que el contribuyente se encuentra en el proceso de
profesionalización en esta apasionante materia, por tanto, la autoridad se deberá
apegar a lo dictado en las leyes, tomando como emblema el principio de legalidad,
fuente por excelencia de la relación jurídico-tributaria entre ambos sujetos de la
contribución.
VI
1. VÍNCULO JURÍDICO EXISTENTE
ENTRE LA AUTORIDAD Y
CONTRIBUYENTE.
1
situándolos en este contexto, en un plano de igualdad ante la ley, nunca de
poder o subordinación, puesto que a ambos sujetos se les confieren facultades
y compromisos. Abundando un poco más en el principio de legalidad y
seguridad jurídica, contenidos en el artículo 14, en su segundo párrafo de
nuestra carta magna, se sostiene que todo acto, al implicar la privación de
propiedades o derechos, debe ser previamente seguido de un juicio, proceso o
procedimiento, realizado conforme a las leyes expedidas con anterioridad al
hecho, con la finalidad de proporcionar seguridad jurídica al sujeto pasivo de la
contribución, al garantizar un debido proceso por causa del acto de molestia
realizado por autoridad competente, el cual debe estar fundado y motivado;
ampara lo anterior, el ya mencionado artículo 14 constitucional el cual reza:
“Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.
2
Bajo los anteriores argumentos lógico-jurídicos, se desprende de manera
inconcusa, que el sujeto activo al realizar cualquier acto administrativo, jamás
debe pasar por alto los principios de legalidad y seguridad jurídica, contenidos
en los artículos 14, segundo párrafo y 16, en su primer párrafo de nuestra carta
magna. No es de soslayar que, a pesar de ser una obligación del sujeto pasivo
contribuir para el gasto público, también es loable señalar que tiene un derecho
inherente, consistente en saber, cómo va a contribuir, cuándo deberá
contribuir, de qué manera, qué cantidad, y sobre qué base, entre otras
cuestiones; lo anterior, debe ser plasmado de manera clara y precisa en la
norma fiscal impositiva que repercuta en la esfera legal del gobernado, para no
crear incertidumbre jurídica en el contribuyente, de tal suerte que, el sujeto
activo aunque se encuentre facultado, siendo su derecho exigir y recabar dicha
contribución, siempre deberá o se encuentra obligado a actuar conforme a lo
estipulado en la norma legal, sin caer en excesos o arbitrariedades, ni mucho
menos en pretender interpretar la ley a su manera o conveniencia, que pudiera
suscitar que cayera en un desvío de poder; de tal manera que el vínculo
tributario entre ambos sujetos, siempre estará enfocado a la legalidad y
seguridad, siendo esta la razón, que en el argot fiscal a dicha relación se le
conoce como vinculo jurídico tributario. Se reitera, que con el objeto de otorgar
seguridad y certidumbre jurídica al gobernado, todo acto administrativo que
establezca cargas al particular, deberá ser lo suficientemente claro,
estableciendo de manera precisa y detallada los elementos que componen la
estructura de la contribución del acto, para con esto, estar en posibilidad de
contestar a las preguntas del quién, cómo, cuándo, dónde y en su caso, cuánto
se debe contribuir; dichos elementos, en concordancia a la doctrina en materia
fiscal son los que se citan a continuación:
a) El hecho imponible.
b) Los elementos subjetivos (sujeto activo y sujeto pasivo).
c) La base del impuesto.
d) El tipo de gravamen.
e) El periodo de imposición.
3
2.METODOS DE INTERPRETACIÓN DE
LAS LEYES FISCALES.
Del tema expuesto con antelación, se desprende que todo acto de molestia
debe contener de manera clara y precisa los elementos que componen la
estructura del acto administrativo, pues así lo dispone de manera atinada el
artículo quinto del Código Fiscal de la Federación, en armonía con el artículo
31, en su fracción IV de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, toda vez que, al dictar de manera imperativa que las cargas al
particular para ser revestidas de validez, es necesario que se encuentren
establecidas en la ley fiscal, sean proporcionales, equitativas, además de que
sean destinadas al pago del gasto público, entonces, no se puede soslayar que
es requisito indiscutible, se plasmen en el acto administrativo, los elementos
esenciales de dicha contribución, como son el sujeto, objeto, base, tasa o tarifa,
aplicando las disposiciones generales de observancia obligatoria, dictadas con
anterioridad al caso concreto de cada causante, y así el contribuyente pueda
en todo momento conocer la forma cierta de contribuir para los gastos públicos
de la Federación, del Estado o Municipio en que resida; resulta conveniente
mencionar que dichos elementos, deben ser aplicados de manera estricta, sin
embargo, en caso de dudas de interpretación, cuando alguno de los elementos
pudiera crear controversia de aplicación, entonces, dichas dudas se deberán
dilucidar acorde a los métodos permitidos por nuestro derecho fiscal, con la
finalidad de fundar lo anterior, permítasenos citar el mencionado artículo
quinto, del Código Fiscal de la Federación, el cual de manera textual establece
que:
“Artículo 5o.- Las disposiciones fiscales que establezcan cargas a los particulares
y las que señalan excepciones a las mismas, así como las que fijan las infracciones
y sanciones, son de aplicación estricta. Se considera que establecen cargas a los
particulares las normas que se refieren al sujeto, objeto, base, tasa o tarifa.
4
Las otras disposiciones fiscales se interpretarán aplicando cualquier método de
interpretación jurídica. A falta de norma fiscal expresa, se aplicarán
supletoriamente las disposiciones del derecho federal común cuando su aplicación
no sea contraria a la naturaleza propia del derecho fiscal.” (Código fiscal de la
Federación, 1922)
5
determinado hecho punible, nunca quedará vulnerable ante los actos
realizados por el sujeto activo, asegurándole la aplicación correcta de la norma
sobre los elementos esenciales de las contribuciones al hecho concreto,
encuadrando en cada caso el hecho generador, en concordancia al contexto de
la situación jurídica manifestada, observando en todo momento que la norma
sea precisa al acto, y no sea aplicada de manera general, considerando que
debido a la diversidad de situaciones en materia contributiva se puede producir
una situación anticonstitucional. Bajo este contexto, podemos concluir que los
elementos esenciales de la contribución, deben en principio interpretarse de
manera gramatical o literal; sin embargo, al existir incertidumbre sobre la
interpretación de los elementos, entonces, es permisible acudir a los diversos
métodos de interpretación para conocer la verdadera intención del legislador,
y una vez fijado el significado de la norma, aplicar los elementos de manera
estricta al caso concreto; la siguiente tesis nos ilustrará con lo comentado en
relación a los elementos de la contribución, sosteniendo que al ser de aplicación
estricta no impide la interpretación por los diversos métodos de la ciencia
jurídica, con el único fin de no aplicar la analogía al caso en concreto.
Jurisprudencia de marzo de 2006, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su gaceta, novena época, tomo XXIII, registro 175569, página 270,
tesis 2a./J. 26/2006.
6
esenciales, y con el objetivo de no vulnerar los principios de legalidad o
seguridad jurídica del gobernado, se debe desentrañar, esclarecer o revelar el
sentido de la norma, atendiendo a la esencia de lo que quiso plasmar el
legislador o al sentido lingüístico, lógico u objetivo de las palabras, a fin de
entender el completo y auténtico sentido de la disposición por aplicar, lo cual
puede lograrse a través de diferentes métodos para interpretar la norma,
cuando así lo exija o resulte jurídicamente conveniente; de manera que si no
fuera suficiente la sola interpretación literal, habría que acudir a los diferentes
métodos de interpretación hasta desentrañar el verdadero y auténtico sentido
de la norma; en este contexto, tomando en consideración la tesis aislada en
materia administrativa, VIII.2o.48 A, página 573; novena época; tomo IX, de
abril de 1999; así como la tesis en materia de amparo número XVIII/2007, del
diecisiete de abril de 2007, podemos señalar que los métodos de interpretación
jurídica aceptados o más comunes dentro de la hermenéutica legal fiscal son el
literal o gramatical, lógico, histórico, sistemático, teleológico, analógico y causal
los cuales describiremos a continuación de manera breve.
7
su creación, analizando la exposición de motivos que tuvo el legislador
para crear dicha norma.
8
interpretación jurídica al momento en que deba definir su alcance; lo
anterior para evitar actos arbitrarios por parte de la autoridad en
perjuicio del particular.
“Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos,
sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que
se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las Leyes
expedidas con anterioridad al hecho.
En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y
aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley
exactamente aplicable al delito de que se trata.
En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra
o a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará en los principios
generales del derecho.”
9
3.PRINCIPIO DE LEGALIDAD.
13
4.PRINCIPIO DE SEGURIDAD
JURÍDICA Y GARANTÍAS
INDIVIDUALES.
14
En nuestra materia fiscal, la garantía de seguridad jurídica radica en que los
gobernados tienen derechos públicos subjetivos oponibles a los actos del
estado, tratando de guardar un equilibrio, con el único fin que ante cualquier
acto de molestia, la autoridad se apegue a las normas y procedimientos
establecidos, para no ocasionar incertidumbre y un estado de indefensión en el
sujeto pasivo al invadir su esfera jurídica, evitando vulnerar los derechos del
mismo, así, estas garantías en nuestro derecho tributario se encuentran
implícitas en los artículos 14 y 16, de nuestra Carta magna, las cuales
analizaremos a continuación.
Bajo esta tesitura tenemos dos situaciones concretas, la primera que las
situaciones de hecho se causaran de acuerdo a las leyes que en ese momento
estuvieron vigentes, entendiéndose que se admite la retroactividad, toda vez
que al nacer a la vida jurídica la ley, su efecto aplicativo es a futuro y el hecho
punible debe ser acorde a la ley vigente en ese espacio de tiempo; la segunda,
en situaciones de procedimiento no puede aplicar la retroactividad, esto es
comprensible por los cambios constantes en los procesos de acuerdo a las
15
necesidades cambiantes en nuestra sociedad, tales como los medios de defensa
e impugnación. Por tanto, la garantía de irretroactividad o el conflicto de las
leyes en el tiempo, se considera como el derecho del gobernado a que no se
trasladara la vigencia de una nueva norma hacia el pasado sobre situaciones
jurídicas concretas adquiridas a su favor en su perjuicio; en cuanto a las leyes
del procedimiento, como ya lo comentamos, éstas no pueden producir efectos
retroactivos dado que los actos de esa naturaleza se rigen por las disposiciones
vigentes en la época en la que se actualizan.
17
Cuando la multa aplicable a una misma conducta infraccionada, sea modificada
posteriormente mediante reforma al precepto legal que la contenga, las
autoridades fiscales aplicarán la multa que resulte menor entre la existente en el
momento en que se cometió la infracción y la multa vigente en el momento de su
imposición. “
Es prudente hacer notar que en todo momento el acto debe estar vinculado al
principio de legalidad, además, el artículo 16 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, en defensa de nuestros derechos fundamentales en
su primer párrafo, garantiza al gobernado que, “Nadie puede ser molestado en
su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de
18
mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa
legal del procedimiento”; dicha garantía en materia fiscal, consiste en que el
contribuyente tenga certeza sobre su situación real ante las leyes, así como
seguridad en sus posesiones y sus demás derechos, para garantizar que ante
una intervención de la autoridad en su esfera jurídica, sepa a qué atenerse; por
otra parte, la autoridad debe sujetar sus actuaciones de molestia con
determinados requisitos y procedimientos previamente establecidos en las
leyes fiscales; de tal manera que el primer requisito que deben cumplir los actos
de molestia, es constar por escrito, cuyo propósito es otorgar certeza al sujeto
pasivo para que se pueda constatar al observar dicho documento, que el acto
proviene de autoridad competente, y que el caso concreto se adecua a la
hipótesis normativa del acto, mediante la debida fundamentación y motivación
del mismo, para tener con este escrito el afectado los elementos necesarios
para iniciar una defensa en caso de controversia. Es requisito esencial, que el
acto provenga de autoridad competente, pues como ya se comentó, este acto
de molestia debe estar supeditado al principio de legalidad, donde concluimos
que las autoridades sólo pueden hacer aquello para lo cual expresamente les
facultan las leyes. En cuanto al requisito de fundar y motivar, este debe
realizarse bajo dos vertientes, la primera, consiste en que se debe fundamentar
de manera precisa, detallada y correcta la competencia de la autoridad que
emite y ejecuta el acto administrativo; y la segunda, es requisito indispensable
para no carecer de validez el acto de molestia, que se funde y motive el mismo,
encuadrando de manera precisa el caso concreto a la hipótesis normativa
aplicable, en este tenor, se entiende por fundar, la expresión precisa del
precepto legal o norma aplicable al caso en concreto; en este contexto, motivar
es señalar con precisión las circunstancias especiales, razones particulares o
causas inmediatas que se hayan tenido en consideración para su emisión;
recalcamos, es indispensable que exista adecuación entre los motivos aducidos
y las normas aplicables, cuyo objetivo principal es confirmar que al conocer el
gobernado el marco normativo en que el acto de molestia surge y las razones
de hecho consideradas para emitirlo pueda ejercer una defensa adecuada del
mismo, toda vez que, las garantías instrumentales de mandamiento escrito,
autoridad competente, fundamentación y motivación mencionadas, se
19
encuentran contenidas en un texto dentro de un ordenamiento constitucional
con fuerza vinculante respecto del resto de las normas jurídicas; con lo anterior,
se hace posible que los gobernados tengan legitimación para combatir el acto
en caso de no realizarse de acuerdo a las formalidades establecidas en la norma
legal aplicable, teniendo con esto, un derecho a la seguridad jurídica para
asegurar su respeto, únicamente con invocar su inobservancia, sancionando las
autoridades jurisdiccionales esa actuación arbitraria por parte de la autoridad
mediante la anulación del acto.
En cuanto al mandamiento por escrito, es indispensable estar firmado por la
autoridad competente que lo emite, pues desde el punto de vista legal es la
firma lo que da autenticidad al mismo, así como no podría darse curso a una
demanda carente de firma, de la misma manera no puede darse validez alguna
a un oficio o resolución sin firma, aunque según su texto, se diga proveniente
de alguna autoridad competente; lo anterior aplica también para notificar un
crédito fiscal, el cual debe estar firmado de manera autógrafa por la autoridad
que tuvo competencia para fincar el crédito, pues sería incorrecto pensar que
la firma del notificador pudiera suplir la firma de la autoridad competente de
quien debió emanar el acto de molestia, ya que esto violaría el artículo 16
constitucional en comento, toda vez que el notificador no es considerado
autoridad competente para fincar créditos, pues su función es de notificarlos.
Lo anterior en apoyo con la tesis, 188221. VI.1o.P.20 K. de los Tribunales
Colegiados de Circuito, novena época, del semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, tomo XIV, de diciembre de 2001, en su página 1730.
“FIRMA, FALTA DE, EN UN MANDAMIENTO ESCRITO DE AUTORIDAD COMPETENTE.
CONSTITUYE UNA VIOLACIÓN AL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL. De acuerdo con lo
que dispone el artículo 16 de la Constitución Federal, nadie puede ser molestado en
su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento
escrito de autoridad competente que funde y motive la causa legal del
procedimiento, en donde dicho mandamiento escrito, para acreditar que proviene
de autoridad competente, deberá estar firmado por quien esté facultado para ello,
por ser la firma el signo gráfico con que se valida la intervención de las personas
en cualquier acto jurídico y, por ende, con la cual se autentifica dicho mandamiento;
por lo que en caso de que tal escrito, aun encontrándose fundado y motivado, no
esté firmado por la autoridad competente, será violatorio de garantías.”
20
Sin embargo, el legislador en las modificaciones al Código Fiscal de la
Federación vigentes a partir del ejercicio 2020, para por inadvertida esta
garantía constitucional en un afán recaudatorio, al modificar el artículo 38 del
código en comento, al permitir el uso de la firma electrónica en cualquier
documento que emitan los funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público y del Servicio de Administración Tributaria en ejercicio de sus
atribuciones, y no quede limitado sólo a las resoluciones administrativas que
deban notificarse; siendo esto una completa violación a la seguridad jurídica del
gobernado, pues no le otorga certeza si fue el funcionario competente quien
ordeno el acto de molestia, al plasmar la firma electrónica o lo delegó de
manera indebida a algún subordinado al conferirle el instrumento digital para
que plasmara la misma, minimizando de manera incorrecta que el signo grafico
es quien autentifica cualquier mandamiento.
“Artículo 38. …
I. a IV. …
VI. Señalar el nombre o nombres de las personas a las que vaya dirigido. Cuando se
ignore el nombre de la persona a la que va dirigido, se señalarán los datos
suficientes que permitan su identificación.
21
existir mandamiento escrito de autoridad competente. Ahora bien, siguiendo
el tema de la competencia de la autoridad, todo acto emitido por la misma,
necesariamente debe expedirlo por quien se encuentre facultado, siendo
requisito esencial y primordial que se expresen las normas que le otorgan el
carácter con que se suscribe y ostenta su competencia, así como el acuerdo o
decreto que otorgue tal legitimación, permitiendo examinar si su actuación se
encuentra o no dentro del ámbito competencial respectivo, con el único fin de
no dejar en estado de indefensión al contribuyente, para que en su caso, pueda
encontrarse en aptitud de alegar, además de la ilegalidad del acto, la del
sustento en que se funde la autoridad para emitirlo, pues bien, puede
acontecer que su actuación no se adecúe exactamente a la norma, acuerdo o
decreto que invoque o que éstos se hallen en contradicción con la ley
fundamental o la secundaria; en congruencia con lo anterior, para considerar
que se cumple con la garantía de la fundamentación facultativa, es necesario
que se precise exhaustivamente la competencia por razón de materia, grado,
territorio o cuantía, con base en la ley, reglamento, decreto o acuerdo que le
otorgue tal atribución, citando de manera concreta el apartado, fracción, inciso
o sub inciso y en caso de que el ordenamiento legal no los contenga, si se trata
de una norma compleja, habrá de transcribirse la parte correspondiente con la
única finalidad de especificar con claridad, certeza y precisión las facultades que
le corresponden, pues al no realizar lo anterior, sería el gobernado quien
tendría la carga de averiguar en el compendio de normas legales, si en verdad
la autoridad responsable cuenta con la competencia por grado, materia,
territorio o cuantía, para actuar en la forma como lo hace, concluyendo los
tribunales que lo anterior, dejaría en estado de indefensión al afectado, pues
ignoraría cuál de todas las normas legales que integran el texto normativo, es
la que se refiere específicamente a la facultad del órgano del que emana para
delegar por razón de materia, grado y territorio; al respecto existe un criterio
de lo que se debe considerar como norma compleja dictado por Tribunales
Colegiados de Circuito con el registro 159997; del libro XI, de agosto de 2012,
tomo 2; tesis: I.7o.A. J/65 (9a.); página 1244, el cual dicta, “una norma compleja
es aquella que incluye diversos elementos competenciales o establece una
pluralidad de competencias o facultades que constituyan aspectos
22
independientes unos de otros, de manera que para estimarse correcta la
fundamentación de un acto de autoridad que se apoye en un precepto de tal
naturaleza es necesaria la cita precisa del apartado, fracción, inciso o subinciso
que otorgue la atribución ejercida o, si no los contiene, la transcripción del texto
correspondiente. Por tanto, la naturaleza de una norma compleja depende de
la pluralidad de hipótesis que la componen, porque el particular no tiene la
certeza a cuál de ellas se refiere el acto que le perjudica.”
Aunado a lo anterior, como ya se comentó en líneas anteriores, la garantía de
fundamentar se presenta en dos vertientes, la primera consistente en la
fundamentación de la competencia por parte de la autoridad, y la segunda, en
la fundamentación del acto mismo emitido; teniendo como sustento lo
anterior, la jurisprudencia emitida por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto
Circuito, quien sostiene que: “En materia administrativa, específicamente, para
poder considerar un acto autoritario como correctamente fundado, es necesario
que en él se citen: a).- Los cuerpos legales y preceptos que se estén aplicando al
caso concreto, es decir, los supuestos normativos en que se encuadra la
conducta del gobernado para que esté obligado al pago, que serán señalados
con toda exactitud, precisándose los incisos, subincisos, fracciones y preceptos
aplicables, y b).- Los cuerpos legales, y preceptos que otorgan competencia o
facultades a las autoridades para emitir el acto en agravio del gobernado.” Es
necesario insistir que la fundamentación de la competencia al ser una parte
esencial del principio de certidumbre o certeza jurídica, su estudio es
obligatorio de oficio por parte de los Tribunales Federales Administrativos, toda
vez que se considera de orden público, ya que atentaría contra el principio de
legalidad y certeza jurídica su no estudio, pudiendo vulnerar las garantías del
gobernado, contraviniendo el artículo 51, antepenúltimo párrafo de la Ley
Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo:
“ARTÍCULO 51.- Se declarará que una resolución administrativa es ilegal cuando se
demuestre alguna de las siguientes causales:
…………………………………………………………………………………………
El Tribunal podrá hacer valer de oficio, por ser de orden público, la incompetencia
de la autoridad para dictar la resolución impugnada o para ordenar o tramitar el
procedimiento del que derive y la ausencia total de fundamentación o motivación en
dicha resolución. “ (Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, s.f.)
23
En atención al artículo anterior, las Salas del Tribunal Federal de Justicia
Administrativa están obligadas a estudiar preferentemente la competencia de
la autoridad demandada en el juicio contencioso administrativo, con base a las
siguientes reglas:
a) Los conceptos de impugnación se deberán analizarse en un orden apropiado,
comenzando por los que conlleven la obtención de los mayores beneficios para
el contribuyente.
b) Cuando el actor en los agravios no haya planteado la falta de competencia
de la autoridad, la sala fiscal deba pronunciarse oficiosamente al respecto,
siempre que en ese aspecto existan planteamientos que pudieran resultar
fundados.
Entonces, si en la demanda no existen agravios en los que se exponga la
incompetencia y la sala fiscal no se pronuncia oficiosamente al respecto, deberá
entenderse que, tácitamente con su silencio estima es competente la autoridad
demandada para emitir el acto controvertido, pues si efectivamente fuere
incompetente, entonces así lo habría declarado de oficio y de manera expresa
el juzgador, por lo que se podrá considerarse constitucionalmente válida; caso
contrario, el afectado puede recurrir al amparo directo, debido a esto, los
Tribunales Colegiados deben verificar que las decisiones expresas o tácitas en
materia de incompetencia efectivamente sean correctas.
Por otra parte, pero siguiendo este mismo tema en lo que respecta a la garantía
de fundar y motivar el acto, entendiéndose por fundamentar como la
obligación por parte de la autoridad para citar los preceptos legales en que
apoye la determinación de su accionar, y por motivar, que exprese de manera
precisa las circunstancias especiales, razones particulares, causas inmediatas o
los razonamientos lógicos y jurídicos del por qué consideró que el caso concreto
se ajusta a la hipótesis normativa; lo anterior, con el simple objetivo que el
afectado, conozca en detalle las circunstancias y condiciones que fueron
determinantes para la emisión del acto por parte de la autoridad, debiendo
exponer esta última de manera lógica los hechos relevantes y las normas que
24
habiliten el acto, así como un argumento mínimo pero suficiente, sin caer en la
motivación pro forma para estar en condiciones de poder cuestionar y en su
caso controvertir la decisión, permitiendo una autentica defensa del
contribuyente al invadir la esfera jurídica, protegiendo las garantías
establecidas en los artículos 14 y 16 de nuestra carta magna; sosteniendo todo
lo expresado al momento en apego con la tesis 1011560268 de la Primera Sala
de septiembre del 2011, tomo I en materia constitucional, cuyo encabezado se
denomina, “de Derechos Fundamentales Primera Parte” emitida por Suprema
Corte de Justicia de la Nación.
“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES JURISDICCIONALES,
DEBEN ANALIZARSE A LA LUZ DE LOS ARTÍCULOS 14 Y 16 DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, RESPECTIVAMENTE. Entre las
diversas garantías contenidas en el segundo párrafo del artículo 14 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sustento de la garantía de
audiencia, está la relativa al respeto de las formalidades esenciales del
procedimiento, también conocida como de debido proceso legal, la cual se refiere
al cumplimiento de las condiciones fundamentales que deben satisfacerse en el
procedimiento jurisdiccional que concluye con el dictado de una resolución que
dirime las cuestiones debatidas. Esta garantía obliga al juzgador a decidir las
controversias sometidas a su conocimiento, considerando todos y cada uno de los
argumentos aducidos en la demanda, en su contestación, así como las demás
pretensiones deducidas oportunamente en el pleito, de tal forma que se condene o
absuelva al demandado, resolviendo sobre todos los puntos litigiosos materia del
debate. Sin embargo, esta determinación del juzgador no debe desvincularse de lo
dispuesto por el primer párrafo del artículo 16 constitucional, que impone a las
autoridades la obligación de fundar y motivar debidamente los actos que emitan,
esto es, que se expresen las razones de derecho y los motivos de hecho
considerados para su dictado, los cuales deberán ser reales, ciertos e investidos de
la fuerza legal suficiente para provocar el acto de autoridad. Ahora bien, como a las
garantías individuales previstas en la Carta magna les son aplicables las
consideraciones sobre la supremacía constitucional en términos de su artículo 133,
es indudable que las resoluciones que emitan deben cumplir con las garantías de
debido proceso legal y de legalidad contenidas en los artículos 14 y 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Así, la fundamentación y
motivación de una resolución jurisdiccional se encuentra en el análisis exhaustivo
de los puntos que integran la litis, es decir, en el estudio de las acciones y
excepciones del debate, apoyándose en el o los preceptos jurídicos que permiten
expedirla y que establezcan la hipótesis que genere su emisión, así como en la
exposición concreta de las circunstancias especiales, razones particulares o
causas inmediatas tomadas en consideración para la emisión del acto, siendo
necesario, además, que exista adecuación entre los motivos aducidos y las normas
aplicables al caso.”
25
Adecuando la tesis anterior, con la oración emanada del artículo 16
constitucional que reza, “nadie puede ser molestado en su persona, propiedades
o derechos sino en virtud de mandamiento escrito de autoridad competente que
funde y motive la causa legal del procedimiento”, así como lo plasmado en el
artículo 14 en su primer párrafo de la misma constitución federal, el cual dicta
que “Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o
derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del
procedimiento y conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho”,
concluiremos de manera indubitable, que se obliga a todas las autoridades para
apegar su actuar a los procedimientos establecidos con anterioridad al hecho
imponible en la ley respectiva, debiendo expresar de manera obligatoria las
normas que facultan la emisión de sus actos, además de los preceptos que de
ella sirvan de apoyo al mandamiento relativo, constar por escrito y otros
requisitos mínimos que otorguen seguridad al molestado; esta garantía se
encuentra bien acogida, y estipulada de manera tajante en el Código Fiscal de
la Federación, en el artículo 38, en su primer párrafo; el cual se cita de manera
textual.
“Artículo 38.- Los actos administrativos que se deban notificar deberán tener, por
lo menos, los siguientes requisitos:
26
4.3. GARANTÍA DE AUDIENCIA O DEL DEBIDO PROCESO.
27
obtener una resolución legal y justa; con el objeto de fundamentar lo anterior
se transcribe la jurisprudencia en materia constitucional contenida en la
tesis 1a./J. 11/2014 (10a.), del libro 3, de febrero de 2014, en su tomo I, página
396, que a la letra dice:
“DERECHO AL DEBIDO PROCESO. SU CONTENIDO.
Dentro de las garantías del debido proceso existe un "núcleo duro", que debe
observarse inexcusablemente en todo procedimiento jurisdiccional, y otro de
garantías que son aplicables en los procesos que impliquen un ejercicio de la
potestad punitiva del Estado. Así, en cuanto al "núcleo duro", las garantías del
debido proceso que aplican a cualquier procedimiento de naturaleza jurisdiccional
son las que esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha identificado como
formalidades esenciales del procedimiento, cuyo conjunto integra la "garantía de
audiencia", las cuales permiten que los gobernados ejerzan sus defensas antes de
que las autoridades modifiquen su esfera jurídica definitivamente. Al respecto, el
Tribunal en Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la
jurisprudencia P./J. 47/95, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tomo II, diciembre de 1995, página 133, de rubro:
"FORMALIDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO. SON LAS QUE GARANTIZAN
UNA ADECUADA Y OPORTUNA DEFENSA PREVIA AL ACTO PRIVATIVO.", sostuvo que
las formalidades esenciales del procedimiento son: (i) la notificación del inicio del
procedimiento; (ii) la oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en que se
finque la defensa; (iii) la oportunidad de alegar; y, (iv) una resolución que dirima las
cuestiones debatidas y cuya impugnación ha sido considerada por esta Primera Sala
como parte de esta formalidad. Ahora bien, el otro núcleo es identificado
comúnmente con el elenco de garantías mínimo que debe tener toda persona cuya
esfera jurídica pretenda modificarse mediante la actividad punitiva del Estado, como
ocurre, por ejemplo, con el derecho penal, migratorio, fiscal o administrativo, en
donde se exigirá que se hagan compatibles las garantías con la materia específica
del asunto. Por tanto, dentro de esta categoría de garantías del debido proceso, se
identifican dos especies: la primera, que corresponde a todas las personas
independientemente de su condición, nacionalidad, género, edad, etcétera, dentro
de las que están, por ejemplo, el derecho a contar con un abogado, a no declarar
contra sí mismo o a conocer la causa del procedimiento sancionatorio; y la segunda,
que es la combinación del elenco mínimo de garantías con el derecho de igualdad
ante la ley, y que protege a aquellas personas que pueden encontrarse en una
situación de desventaja frente al ordenamiento jurídico, por pertenecer a algún
grupo vulnerable, por ejemplo, el derecho a la notificación y asistencia consular, el
derecho a contar con un traductor o intérprete, el derecho de las niñas y los niños
a que su detención sea notificada a quienes ejerzan su patria potestad y tutela, entre
otras de igual naturaleza.”
28
Por último, es indispensable comentar siguiendo el principio del debido
proceso, que es el Poder Judicial Federal a través del juicio de amparo el
facultado para examinar si el procedimiento seguido por las autoridades se
ajusta a la ley aplicable y tener la seguridad que se otorgó al interesado la
oportunidad de ser oído y poder defenderse, para de esa manera determinar la
constitucionalidad del acto en controversia, en apego con el artículo 14 de
nuestra Carta magna.
29
5. DERECHO DE PETICION Y LA
NEGATIVA FICTA.
30
negativo, sin violentar al artículo octavo en comento; es pertinente aclarar que,
no toda petición o solicitud que se eleve a una autoridad fiscal y que ésta no
conteste transcurrido del término establecido constituye una negativa ficta,
puesto que para configurar ésta figura, es necesario que se refiera y encuadre
en alguno de los supuestos que establece el artículo 3 de la Ley Orgánica del
Tribunal Federal de Justicia Administrativa, toda vez que, la fracción XV de este
mismo artículo lo establece de manera textual al determinar lo siguiente:
………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………….
XV. Las que se configuren por negativa ficta en las materias señaladas en este
artículo, por el transcurso del plazo que señalen el Código Fiscal de la Federación,
la Ley Federal de Procedimiento Administrativo o las disposiciones aplicables o, en
su defecto, en el plazo de tres meses, así como las que nieguen la expedición de la
constancia de haberse configurado la resolución positiva ficta, cuando ésta se
encuentre prevista por la ley que rija a dichas materias.
En otras palabras, el escrito petitorio que no guarde relación con alguna de las
hipótesis de este artículo tercero de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de
Justicia Administrativa, aun cuando la autoridad demandada omita darle
respuesta después de los tres meses, en modo alguno constituye una
resolución negativa ficta, sino que provoca que se infrinja el derecho de
petición, cuyo conocimiento es competencia exclusiva de los tribunales del
Poder Judicial de la Federación, por lo que procedería una demanda de amparo.
(203008. VI.4o.2 A. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo III, marzo de 1996, Pág.
975).
Bajo el argumento anterior, una vez transcurrido el plazo de tres meses sin
respuesta por parte de la autoridad, en los supuestos que marca el artículo 3
31
de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (), los
particulares podrán impugnar la negativa ficta ante el Tribunal Federal de
Justicia Administrativa, donde el magistrado instructor emplazará a las
autoridades demandadas para que den contestación a la misma, por lógica, el
silencio administrativo ocasiona que se desconozcan los motivos y
fundamentos de la autoridad, por lo que esta, debe expresar los motivos y
fundamentos en que se apoya la negativa, siendo a partir de ese momento que
el particular conoce dichos fundamentos, en base a ellos, el actor podrá con
certeza combatir jurídicamente la resolución que le fue desfavorable a sus
intereses mediante la ampliación de la demanda. Se precisa que la autoridad al
contestar la demanda sólo podrá exponer las razones que justifiquen su
resolución solo en lo concerniente con el fondo del asunto, sin fundar en
situaciones procesales que impidan el estudio del fondo como serían la falta de
personalidad o la extemporaneidad del recurso, así como de la instancia, pues
así lo indican los tribunales en la tesis, 2a./J. 166/2006, ”al igual que el particular
pierde el derecho, por su negligencia, para que se resuelva el fondo del asunto
(cuando no promueve debidamente), también precluye el de la autoridad para
desechar la instancia o el recurso por esas u otras situaciones procesales que no
sustentó en el plazo legal.” Dicho de otro modo, con el objetivo de no continuar
afectando la esfera jurídica del contribuyente con el silencio por parte de la
autoridad, al no expresar en su contestación de demanda los fundamentos y
motivos de la negativa ficta, imposibilita el derecho del actor de ampliar su
demanda y se avalaría que la autoridad continúe con su incumplimiento,
afectando las garantías de seguridad jurídica del gobernado, tal criterio lo acoge
de manera atinada la Sala Regional Hidalgo- México bajo la tesis V-TASR-XII-II-
234, la cual dispone:
32
cumplir con tal obligación, es claro que contraviene el artículo antes mencionado y,
por ende, debe declarase la nulidad de la negativa ficta impugnada, así como de la
resolución originalmente recurrida conforme al artículo 238, fracción IV del Código
Fiscal de la Federación por haberse dejado de aplicar las disposiciones debidas. Lo
anterior, sin perjuicio de que la parte actora haya sido omisa en formular su
ampliación de demanda, ya que al no haberse proporcionado en la contestación de
demanda los motivos y fundamentos de fondo que sustenten la resolución negativa
ficta, no existe materia de impugnación sobre la cual pudiese recaer la ampliación
de demanda, y, por lo tanto, procede declarar la nulidad de la resolución negativa
ficta así como de la recurrida, a partir de los argumentos invocados en el recurso
no resuelto y no desvirtuados en el juicio natural por las autoridades enjuiciadas.”
33
encontramos ante un derecho petición genérico previsto en el artículo 8o.
constitucional, por tanto, el silencio administrativo violenta una disposición
constitucional, la cual debe ser combatida mediante el amparo indirecto.
Por otra parte, se dice que la negativa ficta prevista en el artículo 37 del Código
Fiscal de la Federación, es el presupuesto procesal necesario para considerar la
existencia de un acto administrativo, previo a que éste pueda ser revisado por
la misma autoridad que lo emitió o en otra instancia y cuyo análisis no se limita
a solicitar una determinada respuesta de la autoridad a un cuestionamiento del
gobernado, sino que constituye un supuesto para la procedencia de los
recursos administrativos o jurisdiccionales para impugnar la legalidad de los
actos de autoridad con el fin de obtener su nulidad o modificación, en este
sentido, el silencio administrativo de la autoridad competente deviene en una
contestación en sentido contrario a la petición del solicitante, configurándose
la figura de la negativa ficta, la cual puede ser recurrida a través de los medios
de defensa procedentes.
34
actualización de una respuesta ficta y que esa institución sea acorde con la
sustancia de lo pedido y con la finalidad práctica para la que se instituyó y reconoció;
y, d) el interesado la impugne a través de los medios de defensa que considere
procedentes. Sobre esas bases, la omisión de la autoridad fiscal de resolver la
solicitud de certificación y rectificación de declaraciones tributarias no origina una
resolución negativa ficta impugnable ante el Tribunal Federal de Justicia
Administrativa, porque la sustancia de lo pedido se vincula con el ejercicio de
facultades discrecionales, de modo que no puede obligarse al ente hacendario a
realizarlas so pretexto del ejercicio del derecho de petición. Sin que la prerrogativa
para solicitar ese tipo de certificaciones y rectificaciones pueda derivar de los
artículos 2o., fracción I y 8o. de la Ley Federal de los Derechos del Contribuyente,
pues sólo reconocen el derecho del contribuyente a ser informado y asistido por los
entes hacendarios en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias, así como el
deber de las autoridades de mantener oficinas en diversos lugares del territorio
nacional para orientarlos y auxiliarlos”.
35
6. EL ARTICULO QUINTO DEL CÓDIGO
FISCAL A LA LUZ DEL PRINCIPIO DE
LEGALIDAD Y TIPICIDAD.
……………………………………………………………………………………………………………
36
Los aprovechamientos por concepto de multas impuestas por infracciones a las
disposiciones legales o reglamentarias que no sean de carácter fiscal, podrán ser
destinados a cubrir los gastos de operación e inversión de las dependencias
encargadas de aplicar o vigilar el cumplimiento de las disposiciones cuya infracción
dio lugar a la imposición de la multa, cuando dicho destino específico así lo
establezcan las disposiciones jurídicas aplicables.
Son productos las contraprestaciones por los servicios que preste el Estado en sus
funciones de derecho privado, así como por el uso, aprovechamiento o enajenación
de bienes del dominio privado.”
37
Primer Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la Federación, volumen
86, Sexta Parte, página 59, que señala: “MULTAS. TIPICIDAD DE LA INFRACCION.
En este preciso momento, resulta indispensable mencionar de nueva cuenta
que el artículo 14, en su párrafo tercero de nuestra constitución federal, prevé
la garantía de legalidad, la cual lleva implícita el principio de tipicidad, el cual
sostiene que ningún órgano del estado puede realizar actos que no estén
previstos y autorizados por disposición anterior al hecho punible, (nulla poena
sine lege); aún más, al aplicar el principio legalidad en relación a la garantía de
fundar y motivar de manera precisa el acto administrativo, la conducta
debe encuadrar exactamente en las hipótesis normativas previamente
establecidas antes de haber cometido la fracción para cumplir con el requisito
de la adecuada fundamentación y motivación que debe estar envestido el acto
fiscal emitido, así como del correcto y legal proceso que debe seguir la
autoridad competente al emitir las sanciones pretendidas; principios que deben
ser considerados en todo momento por el sujeto activo al invadir la esfera
protegida del gobernado con el propósito de otorgar certidumbre jurídica al
mismo de manera personal, de acuerdo al caso en concreto; principios
implícitos en los artículos 1, párrafo primero, segundo y tercero, 14, párrafo
segundo y 16 párrafo primero de nuestra Constitución Política de los estados
Unidos Mexicanos.
38
7. LA RECONSIDERACIÓN
ADMINISTRATIVA.
39
algún medio de defensa en tiempo y forma; sin embargo, atendiendo a lo
dispuesto en este artículo no todo se encuentra perdido; pues por medio de
este recurso de petición, a través de un escrito libre el contribuyente puede
solicitar la reconsideración a la autoridad fiscal correspondiente, para que se
revoque o modifique el crédito fiscal. Dicho escrito libre solo debe contener los
requisitos dictados por el artículo 18 del Código Fiscal de la Federación, donde
se hagan valer los argumentos que demuestren que la resolución se emitió en
contravención a las disposiciones fiscales.
Se debe aclarar que aun y cuando el cuarto párrafo del artículo en revisión,
señala que este mecanismo no constituirá instancia y las resoluciones que dicte
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al respecto, no podrán ser
impugnadas por los contribuyentes, sin embargo, la resolución que recaiga a
dicha reconsideración podrá ser combatida a través del juicio de amparo,
entendiéndose este, por su naturaleza como un remedio constitucional
extraordinario, que procede contra actos que causen perjuicio y no puedan ser
reparados por la vía común. Por lo tanto, si bien, el citado artículo 36 impide la
40
impugnación por la determinación efectuada en la reconsideración
administrativa, ello no puede ser regulador del juicio de garantías, toda vez que,
el juicio de amparo está previsto en los artículos 103 y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, y siguiendo el principio de jerarquía,
este no puede estar supeditado a una ley secundaria; siguiendo este orden de
ideas, si la autoridad fiscal no acepta la admisión de este recurso o
admitiéndose la resolución no es favorable al contribuyente, esta misma
autoridad se encuentra obligada fundar y motivar su accionar, siendo en este
momento, cuando el afectado puede recurrir al juicio de amparo en caso de
considerarlo pertinente y que su defensa verse sobre la nula o indebida
fundamentación o motivación, para dar sustento a lo anterior nos permitimos
transcribir la siguiente tesis:
41
INDEPENDIENTEMENTE DEL RESULTADO EN CUANTO AL FONDO.", la Segunda Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la prohibición de
impugnación a que se refiere la parte final del citado numeral no comprende al
amparo como medio extraordinario de defensa, razón por la cual, la resolución que
recaiga al ejercicio de dicha reconsideración puede ser impugnable en la vía
indirecta, independientemente del resultado en cuanto al fondo. Sobre las bases
anteriores, si la autoridad administrativa determina ejercer dicha facultad para
revisar resoluciones de sus subordinados y, como resultado, emite resolución
escrita que no está debidamente fundada ni motivada, la cual es materia de
impugnación en amparo indirecto, debe concederse la protección constitucional
para el efecto de que dicha autoridad emita una nueva resolución de fondo que se
ajuste a la regularidad constitucional; lo anterior, porque si la autoridad ya decidió
ejercer la referida facultad discrecional -tanto así que ya emitió una resolución de
fondo al respecto- entonces, al igual que todo acto de autoridad, éste sólo podrá
considerarse constitucionalmente válido si se emite por escrito con una
fundamentación y motivación adecuadas al caso, lo que significa que la resolución
de reconsideración no escapa al control constitucional de su legalidad y seguridad
jurídica, ni puede ser cualquiera la fundamentación y motivación que le sirva de
sustento, máxime que las facultades discrecionales, para ser constitucionalmente
válidas y razonables, no deben ser caprichosas ni arbitrarias.”
42
se bebe suspender el procedimiento coactivo o procedimiento administrativo
de ejecución.
43
disposiciones fiscales que le resultan aplicables, mas no a que pueda ofrecer y
valorar algún tipo de medio de prueba, toda vez que estas se encuentran en el
expediente administrativo del cual emana el acto fiscal; se sustenta lo
mencionado en este párrafo con la siguiente tesis jurisprudencial, publicada el
viernes 25 de junio de 2021, en el Semanario Judicial de la Federación bajo la
tesis 2a./J. 32/2021 (10a.), de rubro: “RECONSIDERACIÓN ADMINISTRATIVA
PREVISTA EN EL ARTÍCULO 36 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. AL
TRATARSE DE UN MEDIO DE DEFENSA EXTRAORDINARIO, EL PARTICULAR NO
PUEDE OFRECER NINGÚN MEDIO DE PRUEBA, YA QUE LA DEMOSTRACIÓN
FEHACIENTE DE LA ILEGALIDAD DEL ACTO RESPECTO DEL CUAL SE SOLICITA, SE
HACE EXCLUSIVAMENTE MEDIANTE ARGUMENTOS O RAZONAMIENTOS.”
Siguiendo nuestro orden de ideas, argumentaremos que la reconsideración
administrativa nace con el objeto que las autoridades fiscales puedan modificar
o revocar por una sola vez las resoluciones administrativas que emitan sus
subordinados jerárquicos, que sean desfavorables a los intereses de los
particulares a los que “notoriamente les asista la razón”, y que por algún motivo
hubieran perdido su derecho a impugnar tales determinaciones a través de los
medios ordinarios de defensa, siempre que no haya prescrito el crédito fiscal;
de tal manera que la reconsideración administrativa, al no constituir un recurso
o medio ordinario de defensa, y por tanto su resolución que se emita “no
constituye instancia”, además, “no podrá ser impugnada por los contribuyentes
mediante un recurso ordinario de defensa”, en apego al cuarto párrafo, del
artículo 36 del código en comento; sin embargo, como ya se mencionó
anteriormente, el juicio de amparo no es considerado un recurso ordinario sino
un medio extraordinario de defensa conforme a su esencia y naturaleza, que
procede únicamente respecto de aquellos actos en contra de los cuales la ley
secundaria no concede recurso alguno, con un objetivo claro, consistente en la
posibilidad de reparar los perjuicios que los actos de la autoridad ocasionen al
particular; lo anterior tiene su razón de ser, en que el juicio de amparo se creó
con la finalidad de mantener el orden constitucional, tal y como se desprende
de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y la misma Ley de Amparo; con el objeto de sustentar lo anterior, se
44
transcribe el criterio jurisprudencial 2a./J. 61/2006, sustentado por la Segunda
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuya publicación fue realizada
en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, en su Novena Época,
tomo XXIII, de mayo de 2006, página 325, cuyo contenido se analizó de nueva
cuenta en la contradicción de tesis número 383/2019, correspondiente a la
sesión de trece de noviembre de dos mil diecinueve, que al rubro reza:
“RECONSIDERACIÓN ADMINISTRATIVA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 36, TERCERO Y
CUARTO PÁRRAFOS, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, VIGENTE A PARTIR
DEL 1o. DE ENERO DE 1996. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE LE RECAE
PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO, INDEPENDIENTEMENTE DEL RESULTADO EN
CUANTO AL FONDO.- La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
ha sostenido que el ejercicio de las facultades conferidas a las autoridades
hacendarias para revisar y, en su caso, modificar o revocar por una única vez las
resoluciones administrativas que emitan sus inferiores jerárquicos que sean
desfavorables a los intereses de los particulares, que se prevé en el artículo 36,
tercero y cuarto párrafos, del Código Fiscal de la Federación vigente a partir del 1o.
de enero de 1996, no constituye un recurso ni una instancia jurisdiccional a través
del cual puedan combatirse tales determinaciones, en la medida en que la
reconsideración administrativa se instituyó como un mecanismo excepcional de
autocontrol de la legalidad de los actos administrativos en materia fiscal, que tiene
como fin otorgar un trato justo a los contribuyentes que notoriamente les asista la
razón y que hubieran perdido toda posibilidad de controvertirlos, siempre que el
crédito no haya prescrito, lo que justifica el que estas resoluciones no puedan ser
controvertidas a través de algún medio ordinario de defensa. Ahora bien, la
resolución que recaiga a dicha reconsideración está sujeta a los requisitos de
fundamentación, motivación, congruencia y exhaustividad exigidos por la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por lo que su incumplimiento
puede combatirse en amparo indirecto en términos de la fracción II del artículo 114
de la ley de la materia, si se estima que aquélla es violatoria de garantías. Lo
anterior porque el juicio de amparo no es un medio de defensa ordinario, sino un
medio de control constitucional que conforme a su naturaleza tiene el carácter de
extraordinario, como se desprende de los artículos 103 y 107 constitucionales que
lo regulan, por lo que procede únicamente respecto de aquellos actos contra los
cuales la ley secundaria no concede recurso alguno, por virtud del cual puedan
repararse los perjuicios que dichos actos ocasionan al particular. “
Así como también es aplicable al caso en concreto la siguiente tesis con número
VI.3o.A.254 A, del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Sexto Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
tomo XXII, de noviembre de 2005, página 921, que al rubro dice:
45
“RECONSIDERACIÓN ADMINISTRATIVA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 36 DEL CÓDIGO
FISCAL DE LA FEDERACIÓN. LA RESOLUCIÓN QUE EN ELLA SE EMITE PUEDE
IMPUGNARSE MEDIANTE EL JUICIO DE AMPARO. La resolución contra la cual se
pide la reconsideración, no es atacable por los medios ordinarios, en términos del
artículo 36 del Código Fiscal de la Federación, que establece que las autoridades
podrán revisar las resoluciones administrativas de carácter individual no
favorables al particular, en el supuesto de que se demuestre fehacientemente que
se emitieron en contravención a las disposiciones fiscales, siempre y cuando no se
hubieren interpuesto medios de defensa y hayan transcurrido los plazos para
presentarlos, resolución que no constituirá instancia y, por tanto, los contribuyentes
no estarán en aptitud legal de impugnarla; sin embargo, la resolución que recaiga a
dicha reconsideración podrá ser combatida a través del juicio de amparo, cuenta
habida que éste no es un recurso o medio de defensa ordinario, sino que es un
remedio constitucional extraordinario, conforme a su esencia y naturaleza, que sólo
procede contra actos respecto de los cuales la ley no concede alguno por virtud del
cual puedan repararse, en la vía común, los perjuicios que dichos actos causen,
pues de estimar lo contrario, el amparo se entenderá como un recurso más, con
notoria violación del espíritu jurídico que informó su creación, pues no se tuvo ese
propósito, sino el de crear una institución de carácter extraordinario para el
mantenimiento del orden constitucional; y si bien el citado artículo 36 impide la
impugnación de la determinación pronunciada en la reconsideración administrativa,
ello no puede ser regulador del juicio de garantías, toda vez que el juicio de amparo,
está previsto en los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y en su ley reglamentaria.”
46
revocar, por una sola vez, las resoluciones administrativas emitidas por sus
inferiores jerárquicos que sean desfavorables a los intereses de los particulares,
no constituye un recurso o medio de defensa con que éstos cuenten para impugnar
tales determinaciones, lo cual encuentra su justificación en el hecho de que la
reconsideración administrativa se instituyó como un mecanismo excepcional de
autocontrol de la legalidad de los actos administrativos en materia fiscal, que tiene
por objeto otorgar un trato más justo a los contribuyentes a los que notoriamente
les asista la razón y que no pueden acudir a medio ordinario de defensa alguno por
haber perdido su derecho a hacerlo, siempre que el crédito fiscal no haya prescrito.
Por tanto, el desechamiento de una solicitud de reconsideración administrativa no
es impugnable ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa a través
del juicio de nulidad, ya que el artículo 202, fracción XIV, del citado código tributario,
establece expresamente que el referido juicio no procede en los casos en que la
improcedencia resulte de alguna disposición de dicho ordenamiento legal.”
47
‘RESOLUCIONES ADMINISTRATIVAS DEFINITIVAS’. ALCANCE DEL CONCEPTO
A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 11, PRIMER PÁRRAFO, DE LA LEY ORGÁNICA
DE DICHO TRIBUNAL.”, al interpretar el alcance del artículo 11, fracción IV, de
la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa
abrogada, precisó que las resoluciones definitivas no sólo eran aquellas que
no admitan recurso o, admitiéndolo, sea optativo, sino que también debe
considerarse la naturaleza jurídica de la resolución, sea ésta expresa o ficta,
la cual debe constituir el producto final o la voluntad definitiva de la
administración pública, como última resolución dictada para poner fin a un
procedimiento, y como manifestación aislada que no requiere de un
procedimiento que le anteceda para poder reflejar la última voluntad oficial.
Por tanto, contra la negativa ficta configurada ante la falta de respuesta a la
petición de la reconsideración administrativa que prevé el artículo 36, párrafo
tercero, del Código Fiscal de la Federación, conforme al artículo 3, fracción V,
de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, vigente a
partir del 19 de julio de 2016, procede el juicio contencioso administrativo, en
observancia al derecho fundamental de acceso a la justicia, previsto en el
artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que
al tener un origen meramente fiscal, es viable que por dicha vía sea reclamada
la abstención en que incurre la autoridad tributaria en la solicitud del
contribuyente pues, de otra manera, se le dejaría en completo estado de
indefensión y su petición jamás tendría un pronunciamiento positivo o
negativo, lo que de suyo resulta violatorio de los derechos fundamentales de
legalidad, seguridad jurídica y audiencia, previstos en los artículos 14 y 16 de
la Carta Magna.”
Debido a la tesis anterior, surge una posible contradicción de tesis, por lo cual
la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad
de cuatro votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco
González Salas, Yasmín Esquivel Mossa (ponente) y Presidente Javier Laynez
Potisek, al resolver la posible CONTRADICCIÓN DE TESIS 383/2019; suscitada
entre el criterio sustentado por el TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
ADMINISTRATIVA DEL SEGUNDO CIRCUITO y el PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO
EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL CUARTO CIRCUITO, en la sesión de trece de
noviembre de dos mil diecinueve; determinaron que el criterio que debe
prevalecer de acuerdo a dicha Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, es el publicado en la novena época, registro 175015, tesis 2a./J.
61/2006, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXIII, con
fecha de mayo de 2006; visible en su página 325, bajo el rubro:
48
“RECONSIDERACIÓN ADMINISTRATIVA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 36, TERCERO Y
CUARTO PÁRRAFOS, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, VIGENTE A PARTIR
DEL 1o. DE ENERO DE 1996. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE LE RECAE
PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO, INDEPENDIENTEMENTE DEL RESULTADO EN
CUANTO AL FONDO”. Puesto que, tal y como lo citan al resolver la posible
contradicción de tesis 383/2019 (), la Segunda Sala de nuestro máximo tribunal:
49
8. ARGUMENTOS CONTRA MULTAS.
CASOS PRACTICOS.
51
legalidad adecuada, para que tal acto no sea carente de validez; por tal razón,
diremos que dicha sanción, tiene la siguiente causal de improcedencia:
53
Sin embargo, en la especie, el motivo expresado por la autoridad fiscal para que
el contribuyente se haga acreedor a dichas multas, fue porque la obligación
requerida y omitida generadora de la multa consistió en:
I. No enterar las retenciones mensuales de impuesto sobre la renta por
sueldos y salarios correspondientes al mes de enero del año 2021, y
II. No realizar el pago provisional mensual de ISR por actividades
empresariales. Régimen de actividades empresariales y profesionales,
por el mes de enero del año 2021.
54
Como se puede observar, el caso concreto no se configura a la hipótesis
normativa expresada, referente a la infracción y al monto de la sanción, tan es
así, que en el mismo artículo 81 del Código Fiscal de la Federación, el legislador
plasma de manera exacta en las fracciones III y IV, las infracciones relacionadas
con la obligación de pago de las contribuciones, de acuerdo a como lo señala
dicha disposición:
“Artículo 81. Son infracciones relacionadas con la obligación de pago de
las contribuciones; de presentación de declaraciones, solicitudes,
documentación, avisos, información o expedición de constancias, y del
ingreso de información a través de la página de Internet del Servicio de
Administración Tributaria:
……………………………………………….…………………………………………………………………………………
III. No pagar las contribuciones dentro del plazo que establecen las
disposiciones fiscales, cuando se trate de contribuciones que no sean
determinables por los contribuyentes, salvo cuando el pago se efectúe
espontáneamente.
Resulta evidente ante los argumentos anteriores, que la autoridad emisora del
acto de molestia, pasa inadvertido el artículo 16 constitucional en su primer
párrafo, al no apegar o encuadrar el motivo generador de la infracción al
precepto concreto que marca la ley, con el objeto de sustentar el mandamiento
55
efectuado, dejando al contribuyente en un total estado de vulnerabilidad e
incertidumbre jurídica, por no saber a qué atenerse, toda vez que deja al
gobernado en franca vulnerabilidad al no saber si los créditos fiscales se deben
por no haber presentado las declaraciones electrónicas o por no haber
realizado el pago de las mismas; ya que, para cada supuesto en concreto se
emplea una sanción económica diferente en base al artículo 82, fracción I,
inciso b), fracción III y IV del mismo Código Fiscal de la Federación, tal y como
se expresa a continuación:
“Artículo 82. A quien cometa las infracciones relacionadas con la
obligación de presentar declaraciones, solicitudes, documentación,
avisos o información; con la expedición de comprobantes fiscales
digitales por Internet o de constancias y con el ingreso de información a
través de la página de Internet del Servicio de Administración Tributaria
a que se refiere el artículo 81 de este Código, se impondrán las siguientes
multas:
…………………………………………………………………………………………………………………………………….
…………………………………………………………………………………………………………………………………….
57
Lo antes mencionado, cobra mayor sustento en armonía con el artículo 41,
fracción I del ordenamiento en mención, norma que cita la misma autoridad al
fundamentar su actuar, el cual dicta el procedimiento a seguir para la
imposición de multas cuando los contribuyentes hagan caso omiso de la
presentación de las declaraciones o lo hagan fuera de los plazos señalados en
las disposiciones fiscales, de acuerdo a lo que a continuación se transcribe:
“Artículo 41. Cuando las personas obligadas a presentar declaraciones, avisos,
reportes de información a que se refiere el artículo 28, fracción I, apartado B de
este Código y demás documentos no lo hagan dentro de los plazos señalados o
de conformidad con las disposiciones fiscales, las autoridades fiscales exigirán
la presentación del documento o la información respectiva ante las oficinas
correspondientes, procediendo de la siguiente forma:
58
Lo antes expresado, en vinculación con el artículo 81, fracción I de mismo
Código Fiscal, se interpreta de manera armónica de manera diferente al
proceder de la autoridad fiscal; con el propósito de sostener tal argumento se
plasma de manera textual el mencionado artículo en cuestión, para seguir con
nuestro razonamiento lógico jurídico.
“Artículo 81. Son infracciones relacionadas con la obligación de pago de
las contribuciones; de presentación de declaraciones, solicitudes,
documentación, avisos, información o expedición de constancias, y del
ingreso de información a través de la página de Internet del Servicio de
Administración Tributaria:
60
lo anterior, se presentan en seguida los motivos que dieron origen a las multas
impuestas.
Bajo este orden de ideas, resulta evidente que la autoridad competente, emite
una sanción por un motivo distinto a las requeridas inicialmente siendo de
naturaleza diferente, por tanto, la hipótesis normativa expresada en el
documento correspondiente, no se adecua al hecho en concreto, puesto que el
artículo 81, en su fracción I, como ya se sustentó, se refiere a infracciones
correspondientes a la no presentación de declaraciones y el 81, en sus
fracciones III y IV del mismo Código Fiscal de la Federación, dispone de las
infracciones que corresponden a la omisión del entero de las contribuciones o
de los pagos provisionales, siendo los fundamentos diferentes expresados por
la autoridad al caso o situación concreta; por tanto, las sanciones
correspondientes establecidas en el artículo 82 del mismo código, de igual
manera son de diferente cuantía para cado acto infractor en específico. Con el
propósito de sustentar de manera más sólida el argumento expresado a lo largo
de éste apartado, se muestra el sentido de la resolución emitida por la Sala
Regional del Golfo del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, de la
61
sentencia en firme del Juicio Contencioso Administrativo en la vía sumaria del
año 2021, (Sentencias del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, 2022), de
donde surge el criterio jurisdiccional 7/2022, aprobado en la primera sesión
ordinaria del 27 de enero del 2022, por la Procuraduría de la Defensa del
Contribuyente, (Criterios emitidos por la PRODECON, 2022) por una multa de
similar naturaleza a la que afecta al quejoso, bajo el rubro:
62
De lo expresado hasta el momento, y dado que las multas administrativas
deben clasificarse como ya es sabido, como aprovechamientos las mismas,
deben ser de aplicación estricta en concordancia con lo estipulado en al artículo
5 del Código Fiscal de la Federación, aplicando en el presente caso de manera
indubitable el principio “nulla poena sine lege”.
Concluyendo que con el actuar de la autoridad fiscal, deja al contribuyente en
estado de incertidumbre e indefensión al no saber a qué atenerse, por la
imposición de las multas antes descritas, al fundamentarse en una hipótesis
normativa que no es la exactamente aplicable a la conducta que le fue atribuida
al quejoso; pues es inconcuso que el artículo 81, fracción I, no puede servir como
sustento para fundamentar las multas impuestas por el NO pagó del entero de
las retenciones mensuales de impuesto sobre la renta por sueldos y salarios, ni
el pago provisional mensual de ISR por actividades empresariales del régimen de
actividades empresariales y profesionales, toda vez que tal conducta
no encuadra exactamente en las hipótesis normativas previamente
establecidas en tal fracción, aún más, dicha multa carece de razón al no haber
sido requerida con anterioridad el entero o el pago provisional, tal y como ya se
expresó en líneas anteriores. En otras palabras, al realizar el examen de las
porciones normativas bajo una interpretación literal de las hipótesis normativas
de las multas y las sanciones impuestas, no existe un nexo causal entre los
hechos infractores y las disposiciones legales que contemplan dichas multas, ya
que la conducta del contribuyente no tipifica la hipótesis legal prevista por el
dispositivo jurídico expresado. Por tal razón, mediante los argumentos hasta
ahora expresados se demuestra fehacientemente con los argumentos lógico
jurídicos, que los actos mencionados se emitieron en contravención a las
disposiciones fiscales, vulnerando los principios de legalidad, del debido proceso
y de seguridad jurídica, contenidos en los artículos 38, fracción IV, 41, fracción
I, 75 primer párrafo del Código Fiscal de la Federación, por carecer de la
adecuada fundamentación y motivación que debe estar envestido el acto fiscal
emitido, así como del correcto y legal proceso que debe seguir la autoridad
competente al emitir las sanciones pretendidas; principios que deben ser
considerados en todo momento por el sujeto activo al invadir la esfera
63
protegida del gobernado con el propósito de otorgar certidumbre jurídica al
mismo de manera personal de acuerdo al caso en concreto; principios
implícitos en los artículos 1, párrafo primero, segundo y tercero, 14, párrafo
segundo y 16 párrafo primero de nuestra Constitución Política de los estados
Unidos Mexicanos. Con el propósito de sustentar lo anterior, se transcriben los
artículos ya mencionados del multicitado Código Fiscal de la Federación.
“Artículo 38.- Los actos administrativos que se deban notificar deberán tener, por lo
menos, los siguientes requisitos:
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
I. Imponer la multa que corresponda en los términos de este Código y requerir hasta
en tres ocasiones la presentación de la información omitida, otorgando al
contribuyente un plazo de quince días para el cumplimiento de cada requerimiento.
Si no se atienden los requerimientos se impondrán las multas correspondientes que,
tratándose de declaraciones, será una multa por cada obligación omitida. La
autoridad, después del tercer requerimiento respecto de la misma obligación, podrá
aplicar lo dispuesto en la siguiente fracción.”
“Artículo 75.- Dentro de los límites fijados por este Código, las autoridades fiscales
al imponer multas por la comisión de las infracciones señaladas en las leyes
fiscales, incluyendo las relacionadas con las contribuciones al comercio exterior,
deberán fundar y motivar su resolución y tener en cuenta lo siguiente:”
Ahora bien, en base a lo ya expresado, para concluir con este apartado y sin
tratar de ser reiterativos, resulta necesario mencionar que un acto de molestia
se considera como una afectación a la esfera jurídica del gobernado por algún
acto de autoridad, sin embargo, el artículo 16 constitucional en su primer
párrafo, al respecto dispone que al invadir la esfera jurídica de una persona
64
debe existir un mandamiento escrito de autoridad competente que funde y
motive la causa legal del procedimiento, lo cual lleva implícita la idea de
exactitud y precisión en la cita de las normas legales que facultan a la autoridad
para emitir el acto de molestia de que se trate, dando así certeza y seguridad
jurídica al particular frente a dichos actos, por tanto, si los actos de molestia
deben estar fundados y motivados, con mayor razón lo deben estar los actos
con fines privativos que pudieran ocasionar un detrimento al patrimonio del
gobernado como lo son las sanciones, siendo eminente que tales actos deban
declararse como inválidos cuando carezcan de la adecuada fundamentación y
motivación que afecten la garantía de seguridad jurídica; tal decir se sustenta
por analogía en la Jurisprudencia 1a./J. 139/2005, de la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 162, del Tomo XXII,
de diciembre de 2005, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, en
su novena época, registro digital, 176546, que para tal efecto dispone:
"FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES JURISDICCIONALES,
DEBEN ANALIZARSE A LA LUZ DE LOS ARTÍCULOS 14 Y 16 DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, RESPECTIVAMENTE.—Entre las
diversas garantías contenidas en el segundo párrafo del artículo 14 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, sustento de la garantía de audiencia, está
la relativa al respeto de las formalidades esenciales del procedimiento, también
conocida como de debido proceso legal, la cual se refiere al cumplimiento de las
condiciones fundamentales que deben satisfacerse en el procedimiento
jurisdiccional que concluye con el dictado de una resolución que dirime las
cuestiones debatidas. Esta garantía obliga al juzgador a decidir las controversias
sometidas a su conocimiento, considerando todos y cada uno de los argumentos
aducidos en la demanda, en su contestación, así como las demás pretensiones
deducidas oportunamente en el pleito, de tal forma que se condene o absuelva al
demandado, resolviendo sobre todos los puntos litigiosos materia del debate. Sin
embargo, esta determinación del juzgador no debe desvincularse de lo dispuesto por
el primer párrafo del artículo 16 constitucional, que impone a las autoridades la
obligación de fundar y motivar debidamente los actos que emitan, esto es, que se
expresen las razones de derecho y los motivos de hecho considerados para su
dictado, los cuales deberán ser reales, ciertos e investidos de la fuerza legal
suficiente para provocar el acto de autoridad. Ahora bien, como a las garantías
individuales previstas en la Carta Magna les son aplicables las consideraciones
sobre la supremacía constitucional en términos de su artículo 133, es indudable que
las resoluciones que emitan deben cumplir con las garantías de debido proceso legal
y de legalidad contenidas en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos. Así, la fundamentación y motivación de una resolución
jurisdiccional se encuentra en el análisis exhaustivo de los puntos que integran la
65
litis, es decir, en el estudio de las acciones y excepciones del debate, apoyándose en
el o los preceptos jurídicos que permiten expedirla y que establezcan la hipótesis
que genere su emisión, así como en la exposición concreta de las circunstancias
especiales, razones particulares o causas inmediatas tomadas en consideración
para la emisión del acto, siendo necesario, además, que exista adecuación entre los
motivos aducidos y las normas aplicables al caso."
66
Sin embargo, con tal actuar, la autoridad emisora del acto solo se limita a citar
las normas tendientes a tipificar las infracciones impuestas, más no fundamenta
el precepto legar donde se encuentren las obligaciones cuyo incumplimiento
dio origen a las multas ahora en controversia; las cuales se encuentran
contenidas en los artículos 96, 100 y 106 de la Ley del Impuesto sobre la Renta,
(Ley del Impuesto Sobre la Renta, 2022) tal y como se muestra:
“Artículo 96. Quienes hagan pagos por los conceptos a que se refiere este
Capítulo (DE LOS INGRESOS POR SALARIOS Y EN GENERAL POR LA
PRESTACIÓN DE UN SERVICIO PERSONAL SUBORDINADO), están
obligados a efectuar retenciones y enteros mensuales que tendrán el
carácter de pagos provisionales a cuenta del impuesto anual. No se
efectuará retención a las personas que en el mes únicamente perciban un
salario mínimo general correspondiente al área geográfica del
contribuyente.”
“Artículo 106. Los contribuyentes a que se refiere esta Sección, (DE LAS
PERSONAS FÍSICAS CON ACTIVIDADES EMPRESARIALES Y
PROFESIONALES), efectuarán pagos provisionales mensuales a cuenta del
impuesto del ejercicio, a más tardar el día 17 del mes inmediato posterior a
aquél al que corresponda el pago, mediante declaración que presentarán
ante las oficinas autorizadas…”
Lo remarcado entre paréntesis, no es de origen
67
No es óbice a lo anterior, precisar que la autoridad fiscal al requerir al
contribuyente para que presente las declaraciones omitidas fundamenta el
acto en base al artículo 41, párrafo primero, fracción I, del Código Fiscal de la
Federación, en relación a los artículos 96 y 106 de la Ley del Impuesto sobre la
Renta; tal y como se muestra a continuación:
68
criterio jurisdiccional 19/2022, aprobado en la tercera sesión ordinaria de fecha
25 de marzo del año 2022, por la Procuraduría de la defensa del Contribuyente,
bajo el rubro: “MULTAS FORMALES. RESULTAN ILEGALES SI LA AUTORIDAD
OMITE CITAR LOS PRECEPTOS LEGALES EN LOS QUE SE CONTEMPLEN LAS
OBLIGACIONES CUYO INCUMPLIMIENTO LE ATRIBUYEN AL CONTRIBUYENTE, SIN
IMPORTAR QUE SE MENCIONEN EN EL REQUERIMIENTO PREVIO DE
OBLIGACIONES”.
69
pronunciamiento forzoso o con motivo del ejercicio de una facultad
discrecional. Así, en el primer caso, la reparación de la violación no se
colma con la simple declaración de nulidad, sino que es preciso que se
obligue a la autoridad a dictar otra para no dejar incierta la situación
jurídica del administrado. En cambio, en el segundo, si el tribunal declara
la nulidad de la resolución no puede, válidamente, obligar a la autoridad
administrativa a que dicte nueva resolución ante la discrecionalidad que
la ley le otorga para decidir si debe obrar o debe abstenerse y para
determinar cuándo y cómo debe hacerlo, pues ello perjudicaría al
administrado en vez de beneficiarlo, al obligar a la autoridad a actuar
cuando ésta pudiera abstenerse de hacerlo, pero tampoco puede impedir
que la autoridad administrativa pronuncie nueva resolución porque, con
tal efecto, le estaría coartando su poder de elección. En esa virtud, la
nulidad por vicios formales de las multas derivadas de la verificación del
cumplimiento de obligaciones fiscales de los contribuyentes, al haberse
originado con motivo del ejercicio de facultades discrecionales de la
autoridad, pues no provienen de una instancia, recurso o petición del
gobernado, es decir, de un trámite o procedimiento de pronunciamiento
forzoso, debe ser lisa y llana, como lo estatuye la fracción II del artículo
52 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo.
70
las retenciones mensuales de impuesto sobre la renta por sueldos y salarios y
del pago provisional mensual de ISR por actividades empresariales. Régimen de
actividades empresariales y profesionales, por los meses de enero del año
2021; para no causar un estado de inseguridad jurídica e indefensión al
gobernado, se debe de cumplir con el requisito indispensable de la debida
fundamentación y motivación legal previsto en los artículos 16 Constitucional,
38, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación, máxime que en dicho acto
de molestia, se le está otorgando 15 días hábiles a partir del día siguiente a su
notificación para su cumplimento, bajo el apercibimiento que
independientemente de su cumplimiento el contribuyente ya es acreedor a una
serie de multas establecidas en el Código Fiscal de la Federación; tal y como se
muestra a continuación:
71
otras palabras, en el requerimiento de obligaciones omitidas se debió señalar
con precisión la normatividad que prevé la imposición, así como de la multa
correspondiente.
Con base a lo anterior, las multas efectuadas con motivo de no realizar el pago
de las retenciones mensuales de impuesto sobre la renta por sueldos y salarios
ni el pago provisional mensual de ISR por actividades empresariales. Régimen
de actividades empresariales y profesionales, por los meses de enero del año
2021, no pueden prosperar, al ser consideradas que provienen de un acto
viciado de origen, al no especificar en los requerimientos correspondientes de
manera clara y precisa la infracción establecida en el Código Fiscal de la
Federación, además de omitir señalar el artículo, fracciones, incisos, y
subincisos en el cual se apoya su decisión, transgrediendo lo previsto en el
artículo 38, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación, al carecer de la
debida fundamentación y motivación, la cual se debe de entender tomando
como sustento el precedente VIII-P-SS-104, contenido en la Revista del Tribunal
Federal de Justicia Administrativa en su octava época, año II, Número 12 de
fecha Julio 2017, visible en su página 44, como:
“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS.- De
conformidad con el artículo 16, primer párrafo, de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, todo acto de autoridad debe estar
fundado y motivado, entendiéndose por lo primero, el deber de expresar
con precisión el precepto jurídico aplicable al caso y por lo segundo,
señalarse con exactitud las circunstancias especiales, razones
particulares o causas inmediatas que la autoridad haya tenido en
consideración para la emisión del acto, siendo necesario además, que
exista adecuación entre los motivos aducidos y las normas aplicables; es
decir, que en el caso concreto se configure la hipótesis normativa. Lo
anterior es así, ya que cuando el precepto en comento dispone que nadie
puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles y
propiedades, sino en virtud de mandamiento escrito de autoridad
competente que funde y motive la causa legal del procedimiento, está
exigiendo a todas las autoridades que apeguen sus actos a la ley,
expresando de qué ley se trata y los preceptos de ella, que sirvan de apoyo
al mandamiento relativo. Así, en forma específica, tratándose de actos
impugnados en el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, para
poder considerar un acto autoritario como correctamente fundado y
motivado, es necesario que en él se citen: a) Los cuerpos legales y
preceptos que otorgan competencia o facultades a las autoridades para
72
emitir el acto en perjuicio de los particulares; b) Los cuerpos legales y
preceptos que se estén aplicando al caso específico; es decir, los supuestos
normativos en que se encuadra la conducta del destinatario del acto, que
serán señalados con toda exactitud, precisándose los incisos, subincisos,
fracciones y preceptos aplicables y c) Las razones, motivos o
circunstancias especiales que llevaron a la autoridad a concluir que el caso
particular encuadra en los supuestos jurídicos previstos por la norma legal
invocada como fundamento.”
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
73
d). – La ilegalidad de las multas al incumplir con la garantía de la adecuada
motivación y fundamentación, al no encontrarse prevista la conducta sancionada
en el artículo 81, fracción I en relación con el artículo 82, fracción I, inciso d), del
Código fiscal de la Federación. De la simple lectura de los documentos los cuales
contienen las multas impuestas por la autoridad fiscal, se observa, que el
motivo que dio origen a dichas sanciones, fue porque no se cumplió con la
obligación de presentar las declaraciones dentro del plazo de 15 días hábiles
establecidos en los primeros requerimientos, tal y como se muestra a
continuación:
74
La autoridad fundamenta la causa por la cual impone las multas respectivas,
tomado como base el artículo 81, fracción I, del Código Fiscal de la Federación;
el cual establece que:
………………………………………………………………………………………………………………………………………..
75
Bajo esta tesitura, se obtiene y resalta que el artículo 82, fracción I, inciso d),
antes citado, sanciona por:
I) no presentar las declaraciones en los medios electrónicos estando obligado a ello,
II) presentarlas fuera del plazo,
III) no cumplir con los requerimientos de las autoridades fiscales para presentarlas o
IV) cumplirlos fuera de los plazos señalados en los mismos;
76
Siguiendo este orden de ideas, se pude concluir que la autoridad fiscal al
imponer las multas ahora en puga, pasa inadvertido el principio de la adecuada
fundamentación y motivación implícitas en los artículos 16 Constitucional, 38,
fracción IV, y 75, primer párrafo del Código Fiscal de la Federación, por la
imprecisión del motivo del acto, al no existir disposición alguna que sancione
una conducta infractora por “no cumplir con la presentación de la declaración en
el plazo de 15 días hábiles establecido en el primer requerimiento”, además que
en las citadas sanciones no se encuadra de manera precisa si ésta se debe a que
no cumplio con los requerimientos que la autoridad fiscal le formuló o que
cumplio fuera de los plazos señalados en los requerimientos; por lo que, ante
tal situación es procedente declarar la ilegalidad de esas sanciones, al
actualizarse el caso concreto al supuesto establecido en el artículo 51, fracción
IV, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo. Lo anterior,
cobra gran relevancia al sustentarse en base al criterio realizado por la Octava
Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Administrativa en
el Juicio Contencioso Administrativo en la vía sumaria, contenido en el
expediente 31006/21-08-1, lo que dio origen al criterio jurisdiccional 31/2022,
aprobado en la cuarta sesión ordinaria de fecha 28 de abril del año 2022, por la
Procuraduría de la defensa del Contribuyente, con el rubro: “MULTA. ES ILEGAL
LA IMPUESTA CON FUNDAMENTO EN EL ARTÍCULO 81, FRACCIÓN I, CON
RELACIÓN AL DIVERSO ARTÍCULO 82, FRACCIÓN I, INCISO D), AMBOS DEL CFF,
POR NO CUMPLIR CON LA PRESENTACIÓN DE UNA DECLARACIÓN EN EL PLAZO
DE 15 DÍAS HÁBILES ESTABLECIDO EN EL REQUERIMIENTO DE OBLIGACIONES, AL
NO ESTAR PREVISTA ESA CONDUCTA COMO SANCIONADA”.
e). – Improcedencia al imponer una multa por cada obligación omitida, además
de no fundamentar su actuar de manera debida en relación al artículo 75,
fracción VI, del Código fiscal de la Federación. En este apartado resulta
importante determinar si el artículo 82, fracción I, inciso d), del Código Fiscal de
la Federación, impone una multa por cada obligación omitida o si existe una
disposición expresa que así lo disponga, toda vez que, el sujeto activo de la
contribución de manera unilateral y autoritaria así lo pretende hacer valer,
77
pasando por alto de nueva cuenta los principios de legalidad y certeza jurídica
implícitos en nuestra Carta Magna en sus artículos 1, 14 y 16; de acuerdo a los
argumentos y razonamientos siguientes.
Es menester resaltar que dentro del principio de legalidad, viene implico el
principio de reserva de ley, donde es claro que la autoridad solo se encuentra
facultada para realizar lo que expresamente le designe la norma, sin pretender
por ningún motivo otorgarle la facultad de legislar o inventar obligaciones o
sanciones no previstas en la ley de manera arbitraria y en perjuicio del
gobernado; una vez expresado lo anterior, diremos que la autoridad determina
una conducta infractora fundamentándola en el artículo 81, fracción I, del
Código Fiscal de la Federación; el cual establece que:
“Artículo 81. Son infracciones relacionadas con la obligación de pago de
las contribuciones; de presentación de declaraciones, solicitudes,
documentación, avisos, información o expedición de constancias, y del
ingreso de información a través de la página de Internet del Servicio de
Administración Tributaria:
78
a que se refiere el artículo 81 de este Código, se impondrán las siguientes
multas:
79
omitida, en este mismo inciso d), de la fracción y artículo en comento, lo
hubiera establecido, tal y como lo hace en los incisos a) y b), de la fracción I, del
mismo artículo 82, del Código Fiscal de la Federación, de acuerdo a una
interpretación lógica y literal; debido a lo anterior, existe inseguridad jurídica
en el gobernado al interpretar de manera literal dicho artículo 82, fracción I,
inciso d), del Código Fiscal de la Federación; puesto que se entiende que la
autoridad fiscal debe imponer solo una multa por no presentar todas las
declaraciones o presentarlas fuera del plazo establecido; sin embargo, al existir
un capítulo especial denominado “de las infracciones”, dentro del Título cuarto
del mismo Código Fiscal de la Federación, por el cual, quien legisla, expresó de
manera clara, al redactar el artículo 75, fracción VI, del mismo código; cuando
es procedente la aplicación de una sola multa o varias por cada obligación
omitida al infringir diferentes disposiciones fiscales en un acto, tal y como se
muestra en seguida:
“Artículo 75.- Dentro de los límites fijados por este Código, las autoridades
fiscales al imponer multas por la comisión de las infracciones señaladas
en las leyes fiscales, incluyendo las relacionadas con las contribuciones al
comercio exterior, deberán fundar y motivar su resolución y tener en
cuenta lo siguiente:
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
80
Como se puede observar, en el artículo 75, fracción VI, último párrafo del
Código Fiscal de la Federación, se encuentra el fundamento para la imposición
de una multa por cada obligación omitida, al pretender aplicar la sanción
establecida en el artículo 82, fracción I, inciso d), del Código Fiscal de la
Federación; no es óbice a lo anterior, que la autoridad fiscal pretende
fundamentar su actuar, al imponer una multa por cada obligación omitida
tomando como sustento el artículo 41, fracción I, del mismo ordenamiento, el
cual dicta el procedimiento general a seguir para la imposición de multas cuando
los contribuyentes presenten las declaraciones fuera de los plazos señalados en
las disposiciones fiscales o si no se atienden los requerimientos respectivos.
“Artículo 75.- Dentro de los límites fijados por este Código, las autoridades
fiscales al imponer multas por la comisión de las infracciones señaladas
en las leyes fiscales, incluyendo las relacionadas con las contribuciones al
comercio exterior, deberán fundar y motivar su resolución y tener en
cuenta lo siguiente:
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
82
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXI, febrero de
2010, página 2788, del contenido siguiente: "ANTINOMIAS O CONFLICTOS DE
LEYES. CRITERIOS DE SOLUCIÓN”, debe imponerse la norma especial, entonces
el artículo 75, fracción VI, párrafo tercero, debe prevalecer sobre el artículo 41,
ambos del Código fiscal de la Federación para deslucir este asunto. Bajo este
contexto, al amparo de una interpretación sistemática, armónica y literal de los
artículos 75, fracción VI, tercer párrafo, 81 fracción I y 82, fracción I, del Código
Fiscal de la Federación, tenemos que, tratándose de declaraciones omitidas o
presentarlas fuera del plazo o no cumplir con los requerimientos de las
autoridades fiscales para presentarlas o cumplirlos fuera de los plazos
señalados surgen los siguientes supuestos:
a) Para el caso del inciso a) del artículo 82, debe ser una multa por cada
una de las obligaciones no declaradas.
b) Para el supuesto establecido en el inciso b) del mismo artículo 82, se
impondrá una multa por cada obligación a que esté afecto.
c) Para lo dictado en el inciso c) del artículo en mención, prevalecerá una
multa por no presentar el aviso a que se refiere el primer párrafo del
artículo 23 de este Código.
d) Y para el caso concreto recaído en el inciso d), deberá sancionarse al
contribuyente con una multa por cada declaración no presentada en
los medios electrónicos estando obligado a ello, presentarlas fuera del
plazo o no cumplir con los requerimientos de las autoridades fiscales
para presentarlas o cumplirlos fuera de los plazos señalados en los
mismos.
83
de los plazos señalados en los mismos”; dejando al actor, en un total estado de
incertidumbre jurídica, por no saber a qué atenerse; por tanto, la emisión de
las multas al no cumplir con el requisito de la adecuada fundamentación y
motivación, resultan ilegales, debiéndose decretar la nulidad total del acto
ahora en mención, al no expresar que disposición establece y justifica la
imposición de una multa por cada obligación omitida para este acto en
concreto, afectando el derecho humano a la seguridad jurídica, ante el
desconocimiento de que la autoridad demandada se encuentra actuando
dentro del marco legal. En base a lo anterior, al emitir las multas en
contravención a las disposiciones fiscales al no adecuar a la conducta de la
autoridad competente la normatividad en concreto que sustente su accionar,
debe devenir en la ilegalidad e invalidez del acto ahora en controversia, pues al
no expresar la norma o disposición legal en concreto que sustente los actos
administrativos puestos en reconsideración, no encontramos ante un
deficiente encuadre de las sanciones impuestas con su fundamentación,
derivando con su actuar en una inadecuada fundamentación del acto impuesto
contraviniendo el artículo 38, fracción IV del Código Fiscal de la Federación, el
cual dispone que:
“Artículo 38.- Los actos administrativos que se deban notificar deberán tener, por lo
menos, los siguientes requisitos:
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
84
obligación omitida, esto demuestra como ya se expresó anteriormente, que la
autoridad conoce y entiende que es su obligación dar cumplimiento al principio
de legalidad, emitiendo todo acto debidamente fundado y motivado,
entendiéndose por esto, como la adecuación lógica-jurídica del hecho real con
el o los motivos aducidos en el acto y los fundamentos puntualmente aplicables
al caso, resulta prudente traer como sustento la siguiente tesis:
85
“Artículo 75.- Dentro de los límites fijados por este Código, las autoridades fiscales
al imponer multas por la comisión de las infracciones señaladas en las leyes
fiscales, incluyendo las relacionadas con las contribuciones al comercio exterior,
deberán fundar y motivar su resolución y tener en cuenta lo siguiente:”
I. Imponer la multa que corresponda en los términos de este Código y requerir hasta
en tres ocasiones la presentación de la información omitida, otorgando al
contribuyente un plazo de quince días para el cumplimiento de cada requerimiento.
Si no se atienden los requerimientos se impondrán las multas correspondientes que,
tratándose de declaraciones, será una multa por cada obligación omitida. La
autoridad, después del tercer requerimiento respecto de la misma obligación, podrá
aplicar lo dispuesto en la siguiente fracción.”
“Artículo 75.- Dentro de los límites fijados por este Código, las autoridades fiscales
al imponer multas por la comisión de las infracciones señaladas en las leyes
86
fiscales, incluyendo las relacionadas con las contribuciones al comercio exterior,
deberán fundar y motivar su resolución y tener en cuenta lo siguiente:
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
VI. Cuando por un acto o una omisión se infrinjan diversas disposiciones fiscales de
carácter formal a las que correspondan varias multas, sólo se aplicará la que
corresponda a la infracción cuya multa sea mayor.
87
quehacer de la responsable; por el contrario, con ello cumplirá
precisamente la función que le es encomendada, al ordenar a la autoridad
que finalmente ajuste su decisión a las normas constitucionales que le
imponen el deber de fundar y motivar adecuadamente el acto privativo o
de molestia.”
88
Por tanto, para sostener que la sanción impuesta consistente en una multa por
cada pago omitido, no puede encontrar fundamento en base al artículo 41,
fracción I del Código fiscal de la Federación, puesto que dicha norma, se refiere
de manera puntual a las declaraciones y avisos, más nunca hace alusión al pago
o entero de las contribuciones, sustentando lo anterior se cita dicha
normatividad, donde se pude apreciar lo argumentado por quien suscribe.
“Artículo 41. Cuando las personas obligadas a presentar declaraciones,
avisos, reportes de información a que se refiere el artículo 28, fracción I,
apartado B de este Código y demás documentos no lo hagan dentro de los
plazos señalados o de conformidad con las disposiciones fiscales, las
autoridades fiscales exigirán la presentación del documento o la
información respectiva ante las oficinas correspondientes, procediendo de
la siguiente forma:
Ahora bien, de la lectura e interpretación del artículo 75, del Código Fiscal de la
Federación, se llega a la conclusión que el fundamento para imponer sanciones
89
por la omisión de obligaciones formales que traiga como consecuencia el no
pago total o parcialmente de contribuciones, se encuentra en el párrafo
segundo de la fracción VI, de dicho artículo; donde ordena que la sanción
impuesta será la que resulte mayor al infringir diversas disposiciones formales
condicionada a que traiga aparejada la omisión del pago de contribuciones; tal
y como se muestra en las siguientes líneas.
“Artículo 75.- Dentro de los límites fijados por este Código, las autoridades
fiscales al imponer multas por la comisión de las infracciones señaladas
en las leyes fiscales, incluyendo las relacionadas con las contribuciones al
comercio exterior, deberán fundar y motivar su resolución y tener en
cuenta lo siguiente:
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
VI. Cuando por un acto o una omisión se infrinjan diversas disposiciones
fiscales de carácter formal a las que correspondan varias multas, sólo se
aplicará la que corresponda a la infracción cuya multa sea mayor.
90
“Artículo 100. Están obligadas al pago del impuesto establecido en esta
Sección, las personas físicas que perciban ingresos derivados de la
realización de actividades empresariales o de la prestación de servicios
profesionales.”
“Artículo 106. Los contribuyentes a que se refiere esta Sección, (DE LAS
PERSONAS FÍSICAS CON ACTIVIDADES EMPRESARIALES Y
PROFESIONALES), efectuarán pagos provisionales mensuales a cuenta del
impuesto del ejercicio, a más tardar el día 17 del mes inmediato posterior a
aquél al que corresponda el pago, mediante declaración que presentarán
ante las oficinas autorizadas…”
Lo remarcado entre paréntesis, no es de origen
91
De la simple lectura de los motivos para la imposición de la multa, se puede
comprobar que va en sentido contrario a los principios de legalidad y seguridad
jurídica; pues a todas luces se observa como la autoridad al tratar de encuadrar
las causales por la imposición de una multa por cada obligación omitida, con la
fundamentación respectiva, lo hacen de manera incorrecta e imprecisa dando
como resultado que el acto se encuentra viciado al carecer de la adecuada
fundamentación y motivación; puesto que al pretender vincular el acto con el
81, fracción I, del Código Fiscal de la Federación, no se configura el hecho real
a la hipótesis normativa en concreto, pasando por alto el principio de tipicidad
y de legalidad, dicho esto, lo argumentamos citando la normatividad anterior.
“Artículo 81. Son infracciones relacionadas con la obligación de pago de las
contribuciones; de presentación de declaraciones, solicitudes, documentación,
avisos, información o expedición de constancias, y del ingreso de información a
través de la página de Internet del Servicio de Administración Tributaria:
I. No presentar las declaraciones, las solicitudes, los avisos o las constancias que
exijan las disposiciones fiscales, o no hacerlo a través de los medios electrónicos
92
que señale la Secretaría de Hacienda y Crédito Público o presentarlos a
requerimiento de las autoridades fiscales. No cumplir los requerimientos de las
autoridades fiscales para presentar alguno de los documentos o medios
electrónicos a que se refiere esta fracción, o cumplirlos fuera de los plazos
señalados en los mismos.”
93
consistente en presentar las declaraciones “fuera de los plazos establecidos en
las disposiciones fiscales” no encuadra en la norma jurídica citada por la
autoridad, siendo imperante concluir en la nulidad lisa y llana del acto
administrativo por haberse dictado en contravención de las disposiciones
aplicadas, actualizando la causal de ilegalidad prevista en el artículo 51, fracción
IV, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, en
vinculación con el numeral 52, fracción II, de la misma Ley. Se sustenta lo
anterior en base al criterio jurisdiccional 6/2022 emitido por el Comité Técnico
de Normatividad la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente, que al rubro
dicta: “MULTA. ES ILEGAL LA IMPUESTA POR HABER PRESENTADO LA
DECLARACIÓN FUERA DE LOS PLAZOS ESTABLECIDOS EN LAS DISPOSICIONES
FISCALES, PUESTO QUE ESA CONDUCTA NO SE UBICA EN ALGUNO DE LOS
SUPUESTOS DE INFRACCIÓN PREVISTOS EN LA FRACCIÓN I DEL ARTÍCULO 81 DEL
CFF”.
94
95
9. AMPARO INDIRECTO CONTRA EL
REQUERIMIENTO DEL
CUMPLIMIENTO DE LAS
OBLIGACIONES OMITIDAS. CASO
PRÁCTICO.
96
delimitación territorial de las unidades administrativas desconcentradas de
recaudación, auditoría fiscal, servicios al contribuyente y jurídica, en que
deberían actuar, otorgando seguridad jurídica al afectado.
97
Sin embargo, el 17 de octubre del 2017, en el Diario oficial de la Federación, se
publica el acuerdo por el que se abroga el “acuerdo de delimitación territorial
de las unidades administrativas desconcentradas del Servicio de Administración
Tributaria y su Anexo”, dado que el mismo ya había cumplido su objetivo, tal y
como se muestra en la siguiente línea:
98
mismo acuerdo ya no tiene razón de ser al cumplir su fin, puesto que su objetivo
era facilitar la operatividad de las unidades administrativas; aún más, agrega
que el artículo 5 del Reglamento Interior del Servicio de Administración
Tributaria, publicado el 24 de agosto del 2015 en el Diario Oficial de la
Federación, cumple con la finalidad de la norma abrogada, pues en base al
tercer párrafo del mismo artículo se le faculta a la autoridad fiscal a ejercer sus
atribuciones en todo el territorio nacional, tal y como se muestra a continuación:
“Artículo 5.- Las administraciones generales y las administraciones centrales, así como las
coordinaciones, las administraciones y las subadministraciones adscritas a éstas, tendrán su
sede en la Ciudad de México y ejercerán sus atribuciones en todo el territorio nacional.
………………………………………………………………………………………………………………………
Las unidades desconcentradas a que se refiere el apartado C del artículo 2 del presente
Reglamento tendrán la sede que se establece en el artículo 6 de este ordenamiento y ejercerán
sus atribuciones en todo el territorio nacional. “
99
para este caso el ya mencionado acuerdo de delimitación territorial de las
unidades administrativas desconcentradas del Servicio de Administración
Tributaria, publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 17 de noviembre
de 2015, tal y como se plasma a continuación.
100
En el anexo de dicho acuerdo, se encuentra perfectamente delimitada la zona
territorial donde las unidades administrativas desconcentradas deberán ejercer
sus atribuciones legales, otorgando con lo anterior, certeza jurídica al
gobernado al delimitar la competencia por territorio de dichas autoridades
fiscales, baste como prueba el recuadro siguiente, tomado de la primera hoja
del anexo del acuerdo de delimitación territorial de las unidades administrativas
desconcentradas del Servicio de Administración Tributaria, publicado en el
Diario Oficial de la Federación, el 17 de noviembre de 2015:
101
Ante tal situación es incorrecta la apreciación que tuvo el entonces Jefe del
Servicio de Administración Tributaria, C. Osvaldo Antonio Santín Quiroz, al
abrogar el ya mencionado acuerdo, bajo el argumento de que “el mismo
cumplió su fin, aunado al hecho de que actualmente resulta innecesario para la
operación de las administraciones desconcentradas”; lo cual resulta impreciso,
infundado y carente de validez jurídica; pues el mismo acuerdo de delimitación
territorial de las unidades administrativas desconcentradas del Servicio de
Administración Tributaria, publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 17
de noviembre de 2015, era quien otorgaba certeza jurídica a los contribuyentes
al saber de manera precisa la competencia territorial donde se encontrabas
facultades a ejercer ciertas potestades tributarias; de tal suerte que al conocer
el gobernado, dicho acuerdo que les otorgaba tal atribución, al contener en el
mismo, de manera concreta el apartado, fracción, inciso o sub inciso donde se
especifican con claridad, certeza y precisión los límites territoriales que le
corresponden, sabía que se encontraba ante una autoridad revestida de
legitimidad para realizar el acto de molestia en cierta zona territorial.
Por lo expuesto al momento, es procedente de acuerdo al artículo 16, primer
párrafo de nuestra constitución, que para fundamentar y motivar de manera
concreta y exhaustiva su competencia territorial la autoridad emisora del acto
de molestia, resulta necesario preservar el acuerdo de delimitación territorial de
las unidades administrativas desconcentradas del Servicio de Administración
Tributaria, publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 17 de noviembre de
2015; siendo improcedente su abrogación; en virtud de otorgar seguridad
jurídica al gobernado, por tanto, resulta viable su existencia en la vida legal
dentro de nuestro derecho fiscal positivo, en favor del principio pro homine
consagrado en nuestro artículo primero, párrafos primero, segundo y tercero
de nuestra constitución federal, al ser el mencionado acuerdo, un garante para
su protección en virtud de asegurar el derecho humano a la seguridad jurídica,
protegido ampliamente por el artículo anterior que al rubro dicta:
“Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos
humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el
Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no
102
podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución
establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta
Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las
personas la protección más amplia.
103
Para ejemplificar lo anterior con un caso práctico, tomaremos el siguiente
requerimiento de obligaciones solicitado, el cual sirvió de base para la
imposición de su multa respectiva.
104
adscrito a la administración desconcentrada de recaudación de Querétaro “1”,
resulta vinculativo con las multas que pretende hacer efectiva la autoridad,
pues de la validez del mismo se conocerá si resulta procedente la emisión de la
sanción correspondiente. Es menester resaltar que el mencionado
requerimiento, debe ser emitido acorde a lo establecido en el artículo 38, del
Código Fiscal de la Federación; esto es, el requerimiento para el cumplimiento
de las obligaciones, debe contar como mínimo con las formalidades
establecidas en el artículo en mención, en especial de encontrase debidamente
fundada la competencia de la autoridad que lo emite; toda vez que, si dicho
acto administrativo, carece de la debida fundamentación del funcionario
responsable, debe declararse la invalidez del acto administrativo.
“Artículo 38.- Los actos administrativos que se deban notificar deberán tener, por lo
menos, los siguientes requisitos:
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
105
noviembre de 2001, página 32, con el rubro: "COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES
ADMINISTRATIVAS. LA NULIDAD DECRETADA POR NO HABERLA FUNDADO NO
PUEDE SER PARA EFECTOS, EXCEPTO EN LOS CASOS EN QUE LA RESOLUCIÓN
IMPUGNADA RECAIGA A UNA PETICIÓN, INSTANCIA O RECURSO.", se concluye que
cuando la autoridad emisora de un acto administrativo no cite con precisión el
apartado, fracción, inciso o subinciso correspondiente o, en su caso, no transcriba
el fragmento de la norma si ésta resulta compleja, que le conceda la facultad de
emitir el acto de molestia, el particular quedaría en estado de inseguridad jurídica
y de indefensión, al desconocer si aquélla tiene facultades para ello, por lo que el
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa deberá declarar la nulidad lisa
y llana del acto administrativo emitido por aquélla, esto es, no la vinculará a realizar
acto alguno, por lo que su decisión no podrá tener un efecto conclusivo sobre el
acto jurídico material que lo motivó, salvo el caso de excepción previsto en la
jurisprudencia citada, consistente en que la resolución impugnada hubiese recaído
a una petición, instancia o recurso, supuesto en el cual deberá ordenarse el dictado
de una nueva en la que se subsane la insuficiente fundamentación legal.”
106
Ahora bien, abundando un poco más en el tema, todo acto administrativo
realizado por la misma autoridad, necesariamente debe ejercerlo por quien se
encuentre facultado, siendo requisito esencial y primordial que se expresen las
normas que le otorgan el carácter con que se suscribe y ostenta su
competencia, así como el acuerdo o decreto que otorgue tal legitimación,
permitiendo examinar si su actuación se encuentra o no dentro del ámbito
competencial respectivo con el único fin de no dejar en estado de
incertidumbre al contribuyente, para que en su caso, pueda encontrarse en
aptitud de alegar además de la ilegalidad del acto, la del sustento en que se
funde la autoridad para emitirlo; en base con lo anterior, para considerar que
se cumple con la garantía de la fundamentación facultativa, es necesario que se
precise exhaustivamente la competencia por razón de materia, grado o
territorio con base en la ley, reglamento, decreto o acuerdo que le otorgue tal
atribución, citando de manera concreta el apartado, fracción, inciso o sub inciso
y en caso de que el ordenamiento legal no los contenga, a criterio de nuestro
máximo tribunal, “si se trata de una norma compleja, habrá de transcribirse la
parte correspondiente, con la única finalidad de especificar con claridad, certeza
y precisión las facultades que le corresponden”, toda vez que, al no
fundamentar de manera concreta la competencia material, por grado o
territorio, la autoridad, dejaría en estado de indefensión al afectado, al ignorar
cuál de todas las normas legales que integran el texto normativo es la que se
refiere específicamente a la facultad con que se ostenta la autoridad, para
intervenir por razón de materia, grado y territorio.
107
tal efecto, permítasenos plasmar de manera textual la antes mencionada
norma.
Artículo 6.- El nombre y sede de las unidades administrativas
desconcentradas del Servicio de Administración Tributaria será el siguiente:
A. Administraciones Desconcentradas de Servicios al Contribuyente, de
Auditoría Fiscal, Jurídicas y de Recaudación:
………………………………………………………………………………………………………………………………………………….
………………………………………………………………………………………………………………………..………………………..
XXI. Con sede en Querétaro:
a) Querétaro "1";
Ahora bien, es en la última frase del tercer párrafo, del mencionado artículo 5,
del mismo reglamento, en vinculación con el artículo 2, apartado “C”, del
mismo ordenamiento, donde de manera general, se establece el lugar en que
las Unidades Administrativas Desconcentradas, ejercerán sus atribuciones,
siendo este de manera general, en todo el territorio nacional, tal y como se
muestra a continuación:
“Artículo 5.- Las administraciones generales y las administraciones centrales,
así como las coordinaciones, las administraciones y las subadministraciones
adscritas a éstas, tendrán su sede en la Ciudad de México y ejercerán sus
atribuciones en todo el territorio nacional.
………………………………………………………………………………………………………………………
Las unidades desconcentradas a que se refiere el apartado C del artículo 2 del
presente Reglamento tendrán la sede que se establece en el artículo 6 de este
ordenamiento y ejercerán sus atribuciones en todo el territorio nacional. “
108
Recaudación y la Subadministración de la Administración Desconcentrada de
Recaudación, ejercieran sus actos de molestia hacia el gobernado, consistentes
en realizar requerimientos de información, en cualquier parte de nuestro
territorio nacional; por ejemplo, que la Subadministración de la Administración
Desconcentrada de Recaudación de Querétaro “1”, requiera a un contribuyente
con domicilio fiscal en el estado de San Luis Potosí el cumplimiento de ciertas
obligaciones; toda vez que, sería ilógico tan solo por economía administrativa;
tan es así que, el jefe del Servicio de Administración Tributaria al emitir el
acuerdo de delimitación territorial de las unidades administrativas
desconcentradas del Servicio de Administración Tributaria, publicado en el Diario
Oficial de la Federación, el 17 de noviembre de 2015 , en afán de facilitar el
cumplimiento de las obligaciones tributarias a los contribuyentes, así como
lograr una apropiada distribución de las cargas de trabajo, delimita
territorialmente las atribuciones a los administradores y a los
subadministradores adscritos a las unidades administrativas desconcentradas
de la Administración General de Recaudación, consistentes en formular
requerimiento de la presentación de las declaraciones, en términos del artículo
41, fracción I del Código Fiscal de la Federación, en vinculación con el artículo
16, primer párrafo, fracción XIV, del Reglamento Interior del Servicio de
Administración Tributaria, publicado el 24 de agosto del 2015 en el Diario Oficial
de la Federación; ya que, así lo establece en el acuerdo de delimitación territorial
de las unidades administrativas desconcentradas del Servicio de Administración
Tributaria, publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 17 de noviembre de
2015, en su artículo tercero, fracción II, vinculado al anexo del mismo acuerdo
mediante su artículo primero, fracción X, los cuales se transcriben a
continuación:
“Artículo Tercero.- Se instruye a los administradores y a los
subadministradores adscritos a las unidades administrativas
desconcentradas de la Administración General de Recaudación, para que las
atribuciones que a continuación se listan, se ejerzan dentro de la delimitación
territorial a que hace referencia el Anexo del presente Acuerdo:
………………………………………………………………………………………………………………………………
II. Para los efectos de lo señalado en el artículo 18, fracción II del Reglamento
Interior del Servicio de Administración Tributaria, las establecidas en el
artículo 16, fracciones XIII, XIV y XIX salvo el normar los procedimientos de
109
notificación establecidos en el Código Fiscal de la Federación, de dicho
Reglamento, y…”
110
que le presenten los contribuyentes sobre problemas relacionados con la
presentación de declaraciones, pagos, imposición de multas y requerimientos
de su competencia.”
112
citando en su caso el apartado, fracción, inciso o subinciso; sin embargo, en caso
de que el ordenamiento legal no los contenga, si se trata de una norma compleja,
habrá de transcribirse la parte correspondiente, con la única finalidad de
especificar con claridad, certeza y precisión las facultades que le corresponden,
pues considerar lo contrario significaría que el gobernado tiene la carga de
averiguar en el cúmulo de normas legales que señale la autoridad en el documento
que contiene el acto de molestia, si tiene competencia por grado, materia y
territorio para actuar en la forma en que lo hace, dejándolo en estado de
indefensión, pues ignoraría cuál de todas las normas legales que integran el texto
normativo es la específicamente aplicable a la actuación del órgano del que emana,
por razón de materia, grado y territorio.”
Concluyendo con lo hasta aquí expuesto, que resulta violatorio de los principios
de legalidad y certeza jurídica contenidos en los artículos 14 y 16 de nuestra
constitución, el acuerdo del 17 de octubre del 2017, publicado en el Diario oficial
de la Federación, mediante el cual se abroga el “acuerdo de delimitación
territorial de las unidades administrativas desconcentradas del Servicio de
Administración Tributaria y su Anexo” publicado en el Diario Oficial de la
Federación, el 17 de noviembre de 2015, toda vez que, es ésta la normatividad
que le otorga las facultades a la autoridad para actuar en determinado espacio
de nuestro territorio nacional, y otorga certeza jurídica al contribuyente, al saber
en qué delimitación territorial se encuentran facultados los órganos
administrativos para efectuar los actos de molestia. Toda vez que, ES DIFERENTE
LA SEDE DONDE SE ENCUENTRAN LAS AUTORIDADES FISCALES, ESTO ES, EL
ESPACIO FISICO DONDE SE ENCUENTRAN SUS OFICINAS ADMINISTRATIVAS Y
OPERACIONALES, Y OTRA EL ESPACIO DONDE DEBERÁN EJERCER SUS
FACULTADES ADMINISTRATIVAS; pues, al interpretar de manera literal la
normatividad, que faculta a las unidades administrativas desconcentradas, se
entiende que las podrán ejercer libremente en todo territorio nacional, sin
respetar circunscripción; siendo evidente que, con la emisión del acuerdo del
17 de octubre del 2017; deja al sujeto pasivo de la contribución en un estado
de incertidumbre jurídica, al no saber a qué atenerse, siendo que el acto de la
autoridad que emitió tal acuerdo, va en contra del principio de seguridad
jurídica, por tal motivo, resultaría procedente solicitar el amparo indirecto,
solicitando la protección constitucional, contra ese acuerdo emitido. Además,
113
resulta procedente declarar la invalidez del requerimiento de obligaciones no
presentadas emitidos por el subadministrador desconcentrado de recaudación
adscrito a la administración desconcentrada de recaudación de Querétaro “1”,
por la inadecuada e insuficiente fundamentación de su competencia territorial.
Dando como resultado que al encontrarse viciado el acto desde su origen el
mismo debe considerarse inexistente, por tal circunstancia, las multas que se
deriven de él dejan de tener su razón de ser al invalidar el requerimiento previo,
origen de la sanción.
114
10. ESCRITO DE UNA
RECONSIDERACIÓN
ADMINISTRATIVA.
115
Secretaría de Hacienda y Crédito Público
Servicio de Administración Tributaria
Administración General de Recaudación
Administración Desconcentrada de Recaudación de Querétaro “1”.
A quien corresponda:
Que el pasado uno de agosto del año 2022, acudió un funcionario público de parte de la autoridad
fiscal para realizar un embargo, según los documentos que obran en poder de la autoridad emisora
del acto con número de control aaaaaaaaaaaaaaa,bbbbbbbbbbbbbbbbbb y cccccccccccccc; por no haber
garantizado o pagado el crédito fiscal de los documentos determinantes con el número de control,
xxxxxxxxxxxxx, yyyyyyyyyyyyyyy, zzzzzzzzzzzzzzzzz; toda vez que el plazo había vencido.
Ante tal circunstancia es que no me di cuenta de que me habían requerido el cumplimiento de las
obligaciones que originaron la multa, ni mucho menos que la multa o el crédito fiscal se encontraba
116
en firme, pasando el tiempo y los términos para ejercer e interponer un adecuado medio de
defensa; debido a lo anterior, que acudo ante ustedes con el objeto de que reconsideren el acto
administrativo, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 36, párrafo tercero del Código Fiscal de la
Federación, el cual establece que las autoridades fiscales podrán discrecionalmente revisar las
resoluciones administrativas de carácter individual no favorables a los particulares emitidas por sus
subordinados jerárquicos, y en caso de demostrarse fehacientemente que aquéllas se emitieron en
contravención a las disposiciones fiscales podrán, por una sola vez, modificarlas o revocarlas en
beneficio de los contribuyentes, siempre que éstos no hubieren interpuesto medios de defensa,
hubiesen transcurrido los plazos para presentarlos y no haya prescrito el crédito fiscal. Ante lo
anterior, resulta loable formular los argumentos o razonamientos encaminados a evidenciar que los
actos fiscales se emitieron en contravención de las disposiciones fiscales que le resultan aplicables,
de acuerdo a los documentos que obran en el expediente administrativo del cual emana la presente
petición; toda vez que, el crédito fiscal, consistente en las multas impuestas por no realizar el pago
provisional mensual del Impuesto Sobre la Renta, por actividades empresariales, y el entero de las
retenciones mensuales de impuesto sobre la renta por sueldos y salarios, por el periodo de enero,
febrero y marzo del 2021, es a todas luces violatorio de los derechos fundamentales y de las
garantías de seguridad jurídica y legalidad contenidas en los artículos 1, 14, 16, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, de acuerdo a los siguientes razonamientos expuestos a
continuación:
PRIMERO.- El principio de legalidad toma gran relevancia en este conflicto al considerarse parte
esencial de nuestro sistema jurídico administrativo, sin temor a exagerar, se puede decir en sentido
figurado que es la espina dorsal en donde se respalda el vínculo de la relación jurídica entre la
autoridad y el gobernado; lo anterior es de resaltarse, al establecer que este principio de legalidad
considera a la ley como el único instrumento para la imposición de obligaciones y derechos para
ambos sujetos de la relación jurídico administrativa, siendo la misma ley la fuente formal del
derecho fiscal por excelencia, pues la misma en base al principio antes mencionados se debe
considerar como una norma abstracta, general, imperativa, que crea y regula situaciones jurídicas
de carácter obligatorio e impersonal que se debe cumplir en función al hecho imponible de manera
tajante.
Ahora bien, parte del derecho humano a la certeza y seguridad jurídica, se encuentra consagrado
en los artículos 1, 14 y 16 de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, implícito
en el llamado principio de legalidad, que consiste en que las autoridades del estado sólo pueden
actuar cuando la ley se los permite y en la forma y términos que ésta determine; debiendo
encontrase los actos administrativos revestidos de la debida y adecuada motivación y
fundamentación, tal y como lo dispone el artículo 16 constitucional el cual reza; que, “Nadie puede
ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de
mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del
procedimiento.”; toda vez que, es de explorado derecho que todo acto de autoridad, debe satisfacer
los principios de legalidad y seguridad jurídica, consistente en fundamentar y motivar de manera
correcta su actuar, ya que, este requisito indispensable se manifiesta en dos vertientes, siendo la
117
primera, en que toda autoridad administrativa debe fundar y motivar su competencia de manera
minuciosa respecto a su competencia material, territorial y de grado; y la segunda, en la expresión
precisa del precepto legal aplicable al caso (fundamentación) y el señalamiento exacto de las
circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas que se hayan tenido en
consideración para la emisión del acto respectivo (motivación), siendo requisito invaluable, que
exista adecuación entre los motivos aducidos y las normas aplicables al acto.
En este orden de ideas, al hacer un analisis exahustivo de las disposiciones legales citadas por la
autoridad en la determinación de las multas con el número de control, xxxxxxxxxxxxx,
yyyyyyyyyyyyyyy, zzzzzzzzzzzzzzzzz, emitidas por el administrador desconcentrado de recaudación
de Querétaro “1”, por la cantidad de $15,860.00 (quince mil ochocientos sesenta pesos 00/100
M.N.), por cada obligación omitida, contiene los siguientes elementos que afectan la valídez del
acto.
118
cuidando que el gobernado jamás se encuentre en una situación de
incertidumbre jurídica, por tanto, en estado de indefensión. En materia fiscal, este principio
toma tal relevancia al considerar que la ley debe ser un instrumento que garantice al
gobernado la certeza que al invadir su esfera jurídica no serán vulneradas sus prerrogativas
constitucionales, evitando arbitrariedad o prohibición del exceso, toda vez que, los
gobernados tienen derechos públicos subjetivos oponibles a los actos del estado con el
objeto de guardar un equilibrio, con el único fin, que ante cualquier acto de molestia, la
autoridad se apegue a las normas y procedimientos establecidos, para no ocasionar
incertidumbre y un estado de indefensión en el sujeto pasivo al invadir su esfera jurídica,
evitando vulnerar los derechos del mismo.
Bajo este orden de ideas, la autoridad fundamenta la causa por la cual impone las multas
respectivas en base al artículo 81, fracción I, del Código Fiscal de la Federación; el cual
establece que:
Artículo 81. Son infracciones relacionadas con la obligación de pago de las contribuciones;
de presentación de declaraciones, solicitudes, documentación, avisos, información o
expedición de constancias, y del ingreso de información a través de la página de Internet
del Servicio de Administración Tributaria:
I. No presentar las declaraciones, las solicitudes, los avisos o las constancias que exijan las
disposiciones fiscales, o no hacerlo a través de los medios electrónicos que señale la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público o presentarlos a requerimiento de las autoridades
fiscales. No cumplir los requerimientos de las autoridades fiscales para presentar alguno
de los documentos o medios electrónicos a que se refiere esta fracción, o cumplirlos fuera
de los plazos señalados en los mismos.
Lo resaltado es nuestro
Bajo el argumento anterior, autoridad fiscal, de manera general expresa para estos actos en
concreto, las multas impuestas se deben a que no se cumplio con la obligación de presentar
las declaraciones dentro del plazo de 15 días hábiles establecidos en los primeros
requerimientos con número de control 111111111111111111, 2222222222222222 y
33333333333333333, correspondientes a las multas con el número de control, xxxxxxxxxxxxx,
yyyyyyyyyyyyyyy, zzzzzzzzzzzzzzzzz, respectivamente, tal y como se muestra a continuación:
119
120
Sin embargo, en la especie, el motivo que expresa la autoridad fiscal para que el
contribuyente se haga acreedor a dichas multas es porque la obligación requerida y omitida
generadora de la multa consistió en:
121
122
Como se puede observar, el caso concreto no se configura a la hipótesis normativa
expresada, referente a la infracción y al monto de la sanción, tan es así, que en el mismo
artículo 81 del Código Fiscal de la Federación, el legislador plasma de manera exacta en las
fracciones III y IV, las infracciones relacionadas con la obligación de pago de las
contribuciones, de acuerdo a como lo señala dicha disposición:
Artículo 81. Son infracciones relacionadas con la obligación de pago de las
contribuciones; de presentación de declaraciones, solicitudes, documentación, avisos,
información o expedición de constancias, y del ingreso de información a través de la página
de Internet del Servicio de Administración Tributaria:
……………………………………………….…………………………………………………………………………………
III. No pagar las contribuciones dentro del plazo que establecen las disposiciones
fiscales, cuando se trate de contribuciones que no sean determinables por los
contribuyentes, salvo cuando el pago se efectúe espontáneamente.
IV. No efectuar en los términos de las disposiciones fiscales los pagos provisionales de
una contribución.
Lo resaltado no es de origen
Resulta evidente ante los argumentos anteriores, que la autoridad emisora del acto de
molestia pasa inadvertido el artículo 16 constitucional, al no apegar o encuadrar el motivo
generador de la infracción al precepto concreto que marca la ley con el objeto de sustentar
el mandamiento efectuado, dejando a quien suscribe en un total estado de vulnerabilidad
e incertidumbre jurídica, por no saber a que atenerse, toda vez que, deja al gobernado en
franca vulnerabilidad al no saber sí los creditos fiscales se deben por no haber presentado
las declaraciones electrónicas o por no haber realizado el pago de las mismas; toda vez que,
123
para cada supuesto en concreto se emplea una sanción economica diferente en base al
artículo 82, fracción I, inciso b), fracción III y IV del mismo Código Fiscal de la Federación, tal
y como se expresa a continuación:
Artículo 82. A quien cometa las infracciones relacionadas con la obligación de presentar
declaraciones, solicitudes, documentación, avisos o información; con la expedición de
comprobantes fiscales digitales por Internet o de constancias y con el ingreso de
información a través de la página de Internet del Servicio de Administración Tributaria a
que se refiere el artículo 81 de este Código, se impondrán las siguientes multas:
…………………………………………………………………………………………………………………………………….
…………………………………………………………………………………………………………………………………….
Se infiere con lo anterior que, si el fundamento para la imposición de la multa tiene como
origen el 81, fracción I del Código Fiscal de la Federación, en vinculación con el artículo 82,
fracción I, inciso b), del mismo código, entonces el motivo concreto que debió ser expresado
para encuadrar la causa real con la norma exacta, por parte de la autoridad, es que, la multa
se debe a que el contribuyente no cumplió con la presentación de las declaraciones del pago
provisional mensual del impuesto sobre la renta por realizar actividades empresariales
correspondientes a los meses de enero, febrero y marzo del año 2021, y las declaraciones
del pago provisional mensual de retenciones del impuesto sobre la renta por sueldos y
salarios correspondientes a los meses de enero, febrero y marzo del año 2021, a
requerimiento de la autoridad fiscal competente. Lo antes dicho, cobra mayor sustento en
armonía con el artículo 41, fracción I, del ordenamiento en mención, norma que cita la
misma autoridad al fundamentar su actuar, el cual dicta el procedimiento a seguir para la
imposición de multas cuando los contribuyentes hagan caso omiso de la presentación de
las declaraciones o lo hagan fuera de los plazos señalados en las disposiciones fiscales, de
acuerdo a lo que a continuación se transcribe:
Artículo 41. Cuando las personas obligadas a presentar declaraciones, avisos, reportes de
información a que se refiere el artículo 28, fracción I, apartado B de este Código y demás
documentos no lo hagan dentro de los plazos señalados o de conformidad con las
disposiciones fiscales, las autoridades fiscales exigirán la presentación del documento o
124
la información respectiva ante las oficinas correspondientes, procediendo de la siguiente
forma:
I. Imponer la multa que corresponda en los términos de este Código y requerir hasta en
tres ocasiones la presentación de la información omitida, otorgando al contribuyente un
plazo de quince días para el cumplimiento de cada requerimiento. Si no se atienden los
requerimientos se impondrán las multas correspondientes que, tratándose de
declaraciones, será una multa por cada obligación omitida. La autoridad, después del
tercer requerimiento respecto de la misma obligación, podrá aplicar lo dispuesto en la
siguiente fracción.
De lo anterior, se infiere que, cuando las personas obligadas a presentar declaraciones por
medios electrónicos, no lo hagan dentro de los plazos señalados, las autoridades fiscales
procederán de la siguiente manera:
En esta tesitura, en armonia con el principio de legalidad, el cual establece que la autoridad
solo puede realizar lo que por ley se le faculte y dado que la misma funge como juez y parte,
lo menos que se le puede exigir es que armonice de manera correcta sus actos, fundandolos
y motivandolos de manera correcta; puesto que, si la multa se debió a que el contribuyente
no pagó el entero de las retenciones mensuales de impuesto sobre la renta por sueldos y
salarios correspondientes a los meses de enero, febrero y marzo del año 2021, ni realizó el
pago provisional mensual de ISR por actividades empresariales del regimen de actividades
empresariales y profesionales, por los meses de enero, febrero y marzo del año 2021;
entonces, tomando como base el mismo artículo 41, fracción I, del Código en comento, la
autoridad fiscal debió primeramente exigir el pago omiso, para despues imponer la multa
que corresponda en caso que el contribuyente no haya realizado el pago respectivo,
sustentando su determinación en el artículo 81 del Código Fiscal de la Federación, en las
fracciones III o IV, así como en el artículo 82, fracción III o IV del mismo Código Fiscal de la
Federación al imponer la sanción merecida.
De lo expresado hasta el momento, y dado que las multas administrativas deben clasificarse
como aprovechamientos, las mismas, deben ser de aplicación estricta en concordancia con
lo estipulado en al artículo 5 del Código Fiscal de la Federación, es decir, “si alguna ley
establece una pena de multa para alguna infracción, está estableciendo con ello un
125
aprovechamiento, y en ese aspecto, esa ley está sujeta al principio de aplicación estricta que
señala “nulla poena sine lege”, conforme al cual que se aplique una sanción a una falta, la
conducta realizada por el afectado debe encajar exactamente en la hipótesis normativa, sin
que sea lícito ampliar ésta ni por analogía, ni por mayoría de razón.” Lo anterior con
sustento de la tesis emitida por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Primer Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la Federación, volumen 86, Sexta
Parte, página 59, que señala: “MULTAS. TIPICIDAD DE LA INFRACCION.” Concluyendo que
con el actuar de la autoridad fiscal, deja al contribuyente en estado de indefensión, al
imponer las multas antes descritas, al fundamentarse en una hipótesis normativa que no es
la exactamente aplicable a la conducta que le fue atribuida al actor; pues es inconcuso que
el artículo 81, fracción I, no puede servir como sustento para fundamentar las multas
impuestas por el no pagó del entero de las retenciones mensuales de impuesto sobre la
renta por sueldos y salarios correspondientes a los meses de enero, febrero y marzo del año
2021, ni el pago provisional mensual de ISR por actividades empresariales del regimen de
actividades empresariales y profesionales, por los meses de enero, febrero y marzo del año
mismo año, toda vez que tal conducta no encuadra exactamente en las hipótesis normativas
previamente establecidas en tal fracción, al realizar el examen de las porciones normativas
bajo una interpretación literal y como consecuencia, corren con la misma suerte las
sanciones impuestas, al no existir un nexo causal entre los hechos infractores y la disposición
legal que contempla dicha multa, ya que la conducta del contribuyente no tipifica la
hipótesis legal prevista por el dispositivo jurídico expresado. Por lo cual, mediante los
argumentos hasta ahora expresados se demuestra fehacientemente mediante los
razonamientos lógico jurídicos, que los actos mencionados se emitieron en contravención a
las disposiciones fiscales, al vulnerar los principios de legalidad y seguridad jurídica,
implícitos en los artículos 1, 14 y 16 de nuestra Constitución Política.
En este apartado resulta importante determinar si el artículo 82, fracción I, inciso d), impone
una multa por cada obligación omitida, toda vez que, el sujeto activo de la contribución de
manera unilateral y autoritaria así lo pretende hacer valer, pasando por alto de nueva
cuenta los principios de legalidad y certeza jurídica implicitos en nuestra Carta Magna en
sus artículos 1, 14 y 16, de acuerdo a los argumentos y razonamientos siguientes.
Es menester resaltar que dentro del principio de legalidad, viene implicto el principio de
reserva de ley, donde es claro que la autoridad solo se encuentra facultada para realizar lo
que expresamente le designe la norma sin pretender por ningún motivo otorgarle la facultad
de legislar o inventar obligaciones o sanciones no previstar en la ley, de manera arbitraria y
en perjuicio del gobernado. Una vez expresado lo anterior, diremos que, la autoridad
126
determina una conducta infractora, fundamentandola en el artículo 81, fracción I, del
Código Fiscal de la Federación; el cual establece que:
Artículo 81. Son infracciones relacionadas con la obligación de pago de las contribuciones;
de presentación de declaraciones, solicitudes, documentación, avisos, información o
expedición de constancias, y del ingreso de información a través de la página de Internet
del Servicio de Administración Tributaria:
I. No presentar las declaraciones, las solicitudes, los avisos o las constancias que exijan las
disposiciones fiscales, o no hacerlo a través de los medios electrónicos que señale la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público o presentarlos a requerimiento de las autoridades
fiscales. No cumplir los requerimientos de las autoridades fiscales para presentar alguno
de los documentos o medios electrónicos a que se refiere esta fracción, o cumplirlos fuera
de los plazos señalados en los mismos.
Las cantidades o el monto de la sanción por concepto de multa, consistentes en, 15,860.00
(quince mil ochocientos sesenta pesos 00/100 M.N.), por cada obligación omitida, al ser
vinculadas con el artículo 81, fracción I, del Código Fiscal de la Federación, las fundamenta
en el artículo 82, fracción I, inciso d), del mismo Código Fiscal de la Federación, el cual, se
transcribe de manera integra y completa con la finalidad de sustentar el desarrollo de
nuestro argumento; dicho lo anterior, el mencionado artículo dicta lo siguiente:
Artículo 82. A quien cometa las infracciones relacionadas con la obligación de presentar
declaraciones, solicitudes, documentación, avisos o información; con la expedición de
comprobantes fiscales digitales por Internet o de constancias y con el ingreso de
información a través de la página de Internet del Servicio de Administración Tributaria a
que se refiere el artículo 81 de este Código, se impondrán las siguientes multas:
b) De $1,560.00 a $38,700.00, por cada obligación a que esté afecto, al presentar una
declaración, solicitud, aviso o constancia, fuera del plazo señalado en el requerimiento o
por su incumplimiento.
Siguiendo el principio de legalidad, donde establece que a la autoridad solo le esta permitido
realizar lo que la ley disponga, resulta claro, que el artículo 82, fracción I, inciso d), del Código
127
en cuestión, de manera literal establece una multa de $15,860.00 a $31,740.00, por no
presentar las declaraciones electrónicas, fuera del plazo establecido, no cumplir con los
requerimientos o cumplirlos fuera del plazo establecido; es de resaltar que en este inciso d),
fracción I, del artículo 82, se expresa de manera plural la redación, esto es, se establece una
multa que va desde los $15,860.00 a los $31,740.00, por no presentar las declaraciones
electrónicas, fuera del plazo establecido, no cumplir con los requerimientos o cumplirlos
fuera del plazo establecido, en otras palabras, se debe sancionar el acto infractor con una
multa unica, por todas las obligaciones omitidas que debió presentar en determinado
periodo; o en caso de haber presentado solo algunas, la sanción deberá ser por las todas las
que omitio presentar. Se observa que el objetivo del legislador, fue sancionar la conducta
infractora y no cada omisión en particular; tan es así que, de haber sido su intención, en
realizar una multa por cada obligación omitida, en este mismo inciso d), de la fracción y
artículo en comento, lo hubiera establecido, tal y como lo hace en los incisos a) y b), misma
fracción I, del mismo artículo 82, del Código Fiscal de la Federación, de acuerdo a una
interpretación lógica y literal.
Artículo 41. Cuando las personas obligadas a presentar declaraciones, avisos, reportes de
información a que se refiere el artículo 28, fracción I, apartado B de este Código y demás
documentos no lo hagan dentro de los plazos señalados o de conformidad con las
disposiciones fiscales, las autoridades fiscales exigirán la presentación del documento o la
información respectiva ante las oficinas correspondientes, procediendo de la siguiente
forma:
I. Imponer la multa que corresponda en los términos de este Código y requerir hasta en tres
ocasiones la presentación de la información omitida, otorgando al contribuyente un plazo
de quince días para el cumplimiento de cada requerimiento. Si no se atienden los
requerimientos se impondrán las multas correspondientes que, tratándose de
declaraciones, será una multa por cada obligación omitida. La autoridad, después del
tercer requerimiento respecto de la misma obligación, podrá aplicar lo dispuesto en la
siguiente fracción.
Sin embargo, dicho artículo dicta un procedimiento general en ejercicio de sus facultades
(dado que lo encontramos en el título tercero, capítulo I, del Código Fiscal de la federación,
denominado “De las Facultades de las Autoridades Fiscales”), de como debe actuar la
autoridad fiscal cuando el contribuyente se omiso de presentar fuera de plazo las
“declaraciones, avisos, reportes de información a que se refiere el artículo 28, fracción I,
128
apartado B de este Código y demás documentos”; no obstante que en dicho procedimiento
en general dicta en su fracción I, que tratandose de requerimientos no atendidos sobre
declaraciones, será una multa por cada obligación omitida, no obstante, al analizar de
manera especial el título cuarto, capítulo I, del Código Fiscal de la Federación, denominado
“De las Infracciones”, en particular el artículo 82, fracción I, inciso d), ahora en controversia,
se puede observar bajo una interpretación literal que nunca sanciona al contribuyente con
la imposición de una multa por cada obligación omitida, sino que dicta se debe realizar
una multa por “no presentar las declaraciones en los medios electrónicos estando obligado
a ello, presentarlas fuera del plazo o no cumplir con los requerimientos de las autoridades
fiscales para presentarlas o cumplirlos fuera de los plazos señalados en los mismos”, bajo
este supuesto, resulta claro que de acuerdo al principio de especialidad, el cual dicta que la
regla especial debe prevalecer sobre la general según el criterio sustentado por los plenos
de circuito mediante publicación en el Semanario Judicial de la Federación, el viernes 24 de
enero de 2020, en relación a la tesis I.4o.C.220 C, registro digital: 165344, sustentada por el
Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, publicada en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, tomo XXXI, febrero de 2010, página
2788, del contenido siguiente: "ANTINOMIAS O CONFLICTOS DE LEYES. CRITERIOS DE
SOLUCIÓN”, debe imponerse la norma especial. Ahora bien, bajo una interpretación
sistemática, armónica y literal de los artículos 41, fracción I, 81 fracción I y 82, fracción I, del
Código Fiscal de la Federación, tratandose de declaraciones omitidas o presentarlas fuera
del plazo o no cumplir con los requerimientos de las autoridades fiscales para presentarlas
o cumplirlos fuera de los plazos señalados en los mismos se desprende lo siguiente:
a. Para el caso del inciso a) del artículo 82, debe ser una multa por cada una de las
obligaciones no declaradas.
b. Para el supuesto establecido en el inciso b) del mismo artículo 82, se impondrá una
multa por cada obligación a que esté afecto.
c. Para lo dictado en el inciso c) del artículo en mención, prevalecerá una multa por no
presentar el aviso a que se refiere el primer párrafo del artículo 23 de este Código.
d. Y para el caso concreto recaído en el inciso d), deberá sancionarse al contribuyente
con una multa, por no presentar todas las declaraciones en los medios electrónicos
estando obligado a ello, presentarlas fuera del plazo o no cumplir con los
requerimientos de las autoridades fiscales para presentarlas o cumplirlos fuera de
los plazos señalados en los mismos.
Siguiendo este orden de ideas, resulta contundente que la autoridad no expresa con
precisión su actuar al pretender establecer una serie de multas por cada obligación
omitida, sin fundamentar lo anterior, en una disposición en concreto que la autorice a
obrar del modo en que lo hace, dejando al actor, en un total estado de incertidumbre
juridica por no saber a que atenerse; por tanto, la emisión de las multas resulta ilegal,
debiendose decretar la nulidad lisa y llana del acto ahora en mención, al no expresar qué
disposición establece y justifica la imposición de una multa por cada obligación omitida,
129
afectando mi derecho humano a la seguridad jurídica, ante el desconocimiento de que la
autoridad demandada se encuentra actuando dentro del marco legal. Concluyendo, en la
ilegalidad e invalidez del acto ahora en controversia, pues al no existir tal norma o
dispocición legal, que sustente los actos administrativos ahora en reconsideración,
consistente en la imposición de una multa por cada obligación omitida, pues, asi lo
demuestra su actuar mediante un deficiente encuadre del monto de la sanción con su
fundamentación; toda vez que, donde la ley hace distinción, la autoridad se encuentra
obligada a también realizarla; por tanto, al ser fruto de un acto viciado de origen, procede
en consecuencia la invalidez de los créditos fiscales, además de los honorarios por
notificación que pretenden cobrar, así como el acto administrativo derivado del
Procedimiento Administrativo de Ejecución, notificado uno de agosto del año 2022, según
el número de los documentos de control: xxxxxxxxxxxxx, yyyyyyyyyyyyyyy, zzzzzzzzzzzzzzzzz,
consistente en el embargo precautorio en el domicilio fiscal del contribuyente, de acuerdo
al expediente que obra en su poder; en sustento a lo anterior menciono la jurisprudencia
publicada en el Semanario Judicial de la Federación 121-126, Sexta Parte, página 280,
Séptima Época, con registro número 252103, que al respecto señala:
“ACTOS VICIADOS, FRUTOS DE. Si un acto o diligencia de la autoridad está viciado y resulta
inconstitucional, todos los actos derivados de él, o que se apoyen en él, o que en alguna
forma estén condicionados por él, resultan también inconstitucionales por su origen, y los
tribunales no deben darles valor legal, ya que de hacerlo, por una parte alentarían prácticas
viciosas, cuyos frutos serían aprovechables por quienes las realizan y, por otra parte, los
tribunales se harían en alguna forma partícipes de tal conducta irregular, al otorgar a tales
actos valor legal.”
Sin tratar de ser reiterativo, con el objeto de quedar más explícita la ilegalidad del acto que
la autoridad realizo, es de manifiesto que la acción ejecutada por la autoridad, descritos en
este apartado, fue sin el requisito formal de la debida fundamentación y motivación exigida
por el artículo 16 constitucional, violándose en mí agravio el principio de legalidad y
seguridad jurídica; pues si bien, es cierto que de la lectura del documento en contienda se
desprende que en ella se citan fundamentos que configuran los actos infractores que
impulsó a la autoridad a la elaboración de las multas por cada obligación omitida, esto
demuestra, como ya se expresó anteriormente, que la autoridad conoce y entiende que es
su obligación dar cumplimiento al principio de legalidad, emitiéndolo debidamente fundado
y motivado, entendiéndose por esto último, como la adecuación lógica-jurídica del hecho
real con el o los motivos aducidos en el acto y los fundamentos puntualmente aplicables al
caso, resulta prudente traer como sustento la siguiente tesis:
“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS.- De acuerdo con
el artículo 16 constitucional, todo acto de autoridad debe estar suficientemente fundado y
motivado, entendiéndose por lo primero que ha de expresarse con precisión el precepto
legal aplicable al caso, y por lo segundo, que también deben señalarse con precisión, las
circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas que se hayan tenido
en consideración para la emisión del acto, siendo necesario además que exista adecuación
entre los motivos aducidos y las normas aplicables, es decir, que en el caso concreto se
130
configure la hipótesis normativa. Esto es, que cuando el precepto en comento previene que
nadie puede ser molestado en su persona, propiedades o derechos sino en virtud de
mandamiento escrito de autoridad competente que funde y motive la causa legal del
procedimiento, está exigiendo a todas las autoridades que apeguen sus actos a la Ley,
expresando de qué ley se trata y los preceptos de ella que sirvan de apoyo al mandamiento
relativo. En materia administrativa, específicamente, para poder considerar un acto
autoritario como correctamente fundado, es necesario que en él se cite: a) Los preceptos
legales, y preceptos que otorgan competencia o facultades a las autoridades para emitir
el acto en agravio del gobernado. “
PRETENCION INTENTADA.
Una vez expuesto los argumentos o razonamientos anteriores los cuales fueron encaminados a
evidenciar que los actos fiscales se emitieron en contravención de las disposiciones fiscales que le
131
resultan aplicables a los mismos, deparando un perjuicio a quien suscribe al demostrar
fehacientemente la ilegalidad de los actos ahora en reconsideración. Por lo que, se pide de la
manera más respetuosa en atención al artículo octavo de nuestra Constitución Política en armonía
con el artículo 36, párrafo tercero, del Código Fiscal de la Federación, las siguientes
reconsideraciones:
132
resolución en su contra se revoque o modifique, no es dado a la autoridad
continuar con el procedimiento coactivo respecto de la garantía que exige un
crédito firme.”
Novena Época, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta XVII, Junio de 2003, Página: 1057, Tesis:
I.9o.A.70 A, Tesis Aislada, Materia(s): Administrativa. Registro Nº 184031.
4. Tener por presentado en tiempo y forma en base a los requisitos previstos en los artículos
18, 18-A y 36 del Código Fiscal de la Federación.
5. Llegado el momento oportuno, se acojan en la reconsideración a nuestras pretensiones,
derivado de los razonamientos planteados aquí, así como del valor de los medios de prueba
que obran en poder de la autoridad emisora de los actos.
Protesto lo necesario:
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
134
la conveniencia de ejercer o no el derecho procesal de ampliar la demanda
inicial, en amparo por analogía a la Jurisprudencia Administrativa, PC.XXIII. J/1
A (11a.), con número de registro 2024455, publicada en el Semanario Judicial
de la Federación, el viernes 08 de abril de 2022, bajo el rubro: “NEGATIVA FICTA
EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. CUANDO NO SE AMPLÍE LA
DEMANDA DE NULIDAD, EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 17, FRACCIÓN I, DE LA
LEY FEDERAL DE PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, LA LITIS SE
INTEGRA CON LOS HECHOS Y CONCEPTOS DE ANULACIÓN DE LA DEMANDA, ASÍ
COMO DEL ANEXO CONSISTENTE EN LA SOLICITUD O PETICIÓN NO RESUELTA
EN EL TÉRMINO DE TRES MESES, FRENTE A LOS MOTIVOS Y FUNDAMENTOS
LEGALES QUE EXPRESE LA AUTORIDAD AL CONTESTAR LA DEMANDA INICIAL,
POR LO QUE NO SE ACTUALIZA LA CAUSAL DE IMPROCEDENCIA PREVISTA EN
EL ARTÍCULO 8o., FRACCIÓN X, DEL CITADO ORDENAMIENTO”.
135
REFERENCIAS
Código fiscal de la Federación. (1922). Congreso de la Unión. Cámara de Diputados. Obtenido de
https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/CFF.pdf
Diario Oficial de la Federación. (2022). Acuerdos y decretos del Diario Oficial de la Federación.
Obtenido de https://www.dof.gob.mx/#gsc.tab=0
Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa. (2021). Cámara de Dipuatados.
Obtenido de http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LOTFJA.pdf
Sentencias del Tribunal Federal de Justicia Administrativa. (2022). Tribunal Federal de Justicia
Administrativa. Obtenido de
http://sentencias.tfjfa.gob.mx:8080/SICSEJLDOC/faces/content/public/consultasentencia.
xhtml
Suprema Corte de Justicia de la Nación. (2022). Buscador jurídico de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación. Obtenido de
https://bj.scjn.gob.mx/doc/ejecutoria/U07_Q3oBNHmckC8L2G_H/*/documento
Suprema Corte de Justicia de la Nación. (2022). Portal web de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación. Obtenido de https://sjf2.scjn.gob.mx/busqueda-principal-tesis
136