Capitulo 2 - El Transporte Fluvial
Capitulo 2 - El Transporte Fluvial
Capitulo 2 - El Transporte Fluvial
El transporte fluvial es una importante vía de comercio, por lo que, en ríos con las
infraestructuras suficientes, es muy importante y se fundamenta en lo siguiente:
Los barcos que los surcan se han modernizado, y ahora utilizan contenedores
intermodales que pueden transportarse en camión o en tren, existen varios tipos de
barcos dependiendo del producto que lleven o si se dedican al transporte de pasajeros;
por lo general, para esta navegación se emplean barcos pequeños y ligeros, aunque, en
algunos casos, los barcos oceánicos de gran tamaño también navegan por aguas
interiores.
Dicha actividad está mayoritariamente asociada con movimientos del comercio exterior
del país, en los que el transporte por agua encuentra las condiciones para su mejor
eficiencia (desplazamiento de cargas masivas sobre distancias considerables). Dentro de
los movimientos del comercio exterior se destacan claramente, por su volumen, las
exportaciones de productos de origen agrícola y, por su volumen y valor, las
exportaciones e importaciones de cargas diversas transportadas en contenedores; con
menor importancia aparecen los tráficos de minerales.
Cabe destacar que la Argentina tiene una situación preponderante dado que es el país
que dentro de la cuenca tiene más kilómetros de costa fluvial. Se observa en la tabla
inferior que para transportar 24000 toneladas por el medio fluvial se utilizaría un
convoy compuesto de un (1) remolcador y seis (16) barcazas con capacidad
transportadora de 1500 Tn cada uno, mientras que, por el modo terrestre, el cual es el
medio que más se utiliza, se necesitan 685 camiones con capacidad transportadora de 35
toneladas cada uno.
Podemos observar cómo dichos sistemas son utilizados por diferentes países y cuál es la
relación entre economías más desarrolladas con respecto a los mayores productores
agrarios de la hidrovía (Argentina y Brasil):
El transporte fluvial como se dijo requiere de una unidad tractora (el remolcador) y una
unidad contenedora (la barcaza), este conjunto se organiza en combinaciones de 4 x 4 o
5 x 6 barcazas por remolcador, lo que lleva a la conformación de trenes de empuje de 16
o 30 barcazas cada uno, gran parte de las flotas paraguaya y boliviana de la HPP están
integradas por embarcaciones de propiedad de armadores argentinos.
En Paraguay, por tener bandera genuina, entre otros requisitos estos armadores tienen
que tener domicilio en Paraguay, formando una nueva empresa asociados con empresas
paraguayas. Para obtener bandera boliviana los armadores extranjeros deben registrar
los buques en el Registro Internacional Boliviano de Buques (RIBB) e instalar una
representación con domicilio en Bolivia.
A.- Velocidad: Implicará una estimación en función de la distancia recorrida por unidad
de tiempo para una misma carga según el sistema utilizado.
B.- Costos de operación: Serán evaluados en función de los atenientes al combustible
utilizado, la fuerza de trabajo necesaria, los valores para cada uno de los conjuntos de
transporte, la vida útil de los artefactos de transporte, los sistemas de peaje, etc.
Además, se considerarán las externalidades negativas ambientales y de mantenimiento
de cada sistema.
C.- Seguridad: Estará dada en cada caso por los riesgos que implican cada sistema en
función de sus características y su correlato en la contratación de seguros.
D.- Capacidad de carga: Implicará el volumen de carga transportado en una sola
operación para un mismo tipo de carga.
E.- Flexibilidad: Consideraremos aquí la ductilidad de los sistemas para el acceso
desde las zonas de producción hasta su destino final y la documentación pertinente en
cada caso.
A.- La velocidad
La movilización resulta entonces ocho veces más onerosa en energía desplegada por
parte del transporte ferro automotor y más de veintiséis veces utilizando el camión.
Estos porcentajes se verifican y se incrementan al analizar el consumo de combustibles
como podemos apreciar en el cuadro 4 que sigue.
El combustible es el mismo para todos los medios de transporte y las cifras son
elocuentes por sí mismas. En el cuadro 5 el valor de los fletes ferroviarios duplica al
fluvial y el transporte carretero lo cuadruplican.
Los ferrocarriles por su parte también tienen estadísticamente baja siniestralidad a pesar
de desarrollar velocidades más altas. Los riesgos son también la colisión o el incendio y
se suma el descarrilamiento, si bien los casos registrados de alguno de estos incidentes
son bajas, los efectos suelen ser sobre las vidas y sobre las mercancías transportadas los
más graves de todos los sistemas de transporte. Aun así, consideramos que el transporte
ferroviario tiene una siniestralidad baja. Mientras que en el transporte carretero la
siniestralidad aumenta considerablemente. Según datos de Centro de Experimentación,
Investigación y Seguridad Vial que asesora a las ocho principales aseguradoras de
Argentina, sobre un análisis de 4000 casos, el 23% de los accidentes son protagonizados
por camiones y el 77% en rutas y casi la mitad es frontal lo que reduce mucho la
siniestralidad en autopistas. En el 95% de los casos la causa del siniestro es causada por
el conductor, esto implica otra reflexión: las rutas son compartidas por camiones,
automóviles de diferente porte y estructura y motocicletas, lo que incrementa el riesgo
estadístico de siniestro. El Cuadro 6 sintetizan estas apreciaciones sobre siniestralidad.
MEDIO SINIESTRALIDAD
FLUVIAL Baja a muy baja
FERROVIARRIO Baja
CARRETERO Alta a muy alta
Cuadro 6: Siniestralidad estimada por medio de transporte
E.- La flexibilidad
El transporte fluvial requiere regularmente, al igual que el ferrocarril, un traslado previo
y posterior en camión. Podemos decir que mientras el camión puede producir un
transporte puerta a puerta (o de “tranquera” a acopio y de este a otro destino) esto no lo
pueden realizar los otros dos medios de transporte. Sin embargo, para el transporte de
gráneles esto no es exactamente así. Como hemos visto en el acápite anterior para el
caso del medio fluvial suele realizarse un traslado en camión desde el establecimiento
productivo al silo del acopiador, otro desde allí al puerto y otro fluvial hasta el puerto de
exportación donde la carga puede ir directamente a la embarcación exportadora o a silo
portuario.
Finalmente, un aspecto que afecta la flexibilidad y que se encuentra en la raíz del desuso
que se hace del transporte fluvial son aquellos vinculados a los aspectos institucionales
implícitos en los diferentes modos de transporte. Este factor aplica a la documentación
que deben llevar (y el trámite que debe realizar para obtenerlo) el vehículo portante
sobre sí mismo, la documentación sobre la carga portada y la operatoria logística sobre
la carga.
El indudable menor costo del transporte fluvial, lo hacen ideal para el transporte en
largas distancias donde existe la posibilidad geográfica de hacerlo. La falta de una
política integral de transporte se pone en evidencia al comprobar la competencia entre
los distintos modos de transporte cuando, en un modelo productivo como el argentino,
en el que las zonas de producción se encuentran muy lejos de los centros de consumo
y/o de los puertos de embarque a ultramar, cuando deberían complementarse buscando,
siempre, la eficiencia global de la economía.
La capacidad de las vías de navegación fluvial está dada por cuatro características
esenciales:
Estos factores, a su vez, inciden en la capacidad de pago del dragado, por lo que debe
encontrarse el equilibrio adecuado entre ambos factores (solera y calado, por un lado;
valor del dragado, por otro).
La mayor profundidad del canal de navegación tiene que ver con una mayor eficiencia y
productividad en la utilización de la capacidad de las naves y la reducción de los fletes,
vale decir, mayores economías de escala que impactan positivamente en el ciclo
exportador.
Trenes de barcazas
Los convoyes o trenes de barcazas son una serie de barcazas enlazadas, traccionadas
habitualmente por un remolcador de empuje. Los remolcadores de empuje son buques
de menor porte con mucha potencia que, como su nombre lo indica, ejercen su misión
empujando a los trenes de barcazas. Se sabe que las barcazas necesitan de poca
profundidad para desplazarse por los canales artificiales o naturales. Con diez pies
(aproximadamente 3 metros de profundidad) es suficiente para poder navegar. El
transporte de una barcaza equivale en su carga a aproximadamente 37 vagones de
ferrocarril o 50 camiones.
Las dimensiones de dichos convoyes están definidas, principalmente, por las barcazas
que los integran:
Se adopta una flota tipo constituida por un remolcador de 2.000 HP. y dieciocho
barcazas de 1.500 toneladas cada una.
▲ Barcaza: por día puede transportar = 24 hs. x 1.500 ton. x 15 km/hr.= 540.000 tn.
km. día
▲ Camión: por día puede transportar = 20 hs. x 33 ton. X 60 km/hs. = 39.600 tn. Km.
dia
Conclusión: Una barcaza, por día, puede transportar tanto como 13,6 camiones
Referido a ton./km = 1.279 kgs. Comb/540.000 tn. km. día = 0,00237 kgs./ tn.km.
▲ Camión:
260 HP x 0,160 kg/hs. x 20 hs. = 832 kgs. combustible
Referido a ton./km. = 832 kgs. Combustible/39.600 tn. km. día = 0,021 kgs./tn.km.
Conclusión: Para transportar una tonelada kilómetro, un camión consume 8,86 veces
más de combustible que el equivalente por barcazas.
Cada barco depende de servicios al ingresar al país, algunos refieren a las provisiones,
tramitaciones, carga, amarre y el practicaje. La tarea de este último está asegurada por
una obligación de navegación en la hidrovía Paraná – Paraguay (Ley de Navegación Nº
20.094), que dispone que trabajadores locales, conocedores o en la jerga baqueanos,
tomen el mando del barco para garantizar la seguridad y navegabilidad de la traza.
La prestación del servicio finaliza cuando el buque queda fondeado en rada o amarrado
en puerto y en este punto el trabajador desciende del buque. Cuando el buque se
encuentra en puerto, el práctico aborda o desciende por vía terrestre y cuando no se
presta otro servicio al buque, el traslado de prácticos. Casi como un taxi en el río, las
lanchas de practicaje trasladan a los marinos para su abordaje o descenso, aunque el
buque se encuentre en movimiento.
Para obtener el título de Práctico de una zona, se debe tener una profunda experiencia en
la conducción y maniobra de buques de gran porte y además un íntegro conocimiento de
la región específica en la que se desempeña la tarea. Por ello, en casi todos los países
del mundo, para obtener esta habilitación es menester poseer el título de capitán y
haberlo ejercido efectivamente durante cierto tiempo en buques que superen
determinado tonelaje. Luego, previo al otorgamiento del título de práctico en una zona,
deben rendirse numerosos exámenes y posteriormente realizar una cantidad de viajes
con prácticos titulados y rendir un examen práctico final.
Conclusión
Visto en conjunto, las carreteras, las vías navegables y los ferrocarriles componen la red
de transporte terrestre de la nación. Las carreteras llevan el tráfico de camiones, en los
ríos se mueven el tráfico de navíos y barcazas y los ferrocarriles transportan todo tipo de
mercancías.
Por su parte, el transporte fluvial para ser optimo debe cumplir con algunas condiciones.
En primer lugar, que las vías navegables tengan un adecuado dragado y balizamiento y
se cuente con puertos eficientes. También que las rutas o las líneas ferroviarias sean
paralelas a las vías navegables de forma de facilitar la intermodalidad. Con referencia a
la distancia de origen a destino, se estima que cuanto más distante sea el trayecto más se
beneficia la navegación fluvial. Se habla de 800 kilómetros para la vía fluvial, 500 para
el ferroautomotor y 300 para el camión, sin embargo, consideramos que estas distancias
pueden ser modificadas para el transporte fluvial si se optimiza la logística y se
incrementa el volumen de carga en puerto.
Por otro lado, es necesario que el tamaño, volumen y frecuencia de las partidas de carga
puedan aprovechar la máxima capacidad de transporte de los convoyes o buques. En
Argentina, y sobre todo en la Mesopotamia, el transporte ferroviario se encuentra casi
desaparecido.
Reiteramos que el transporte por agua casi siempre va a tener que tener un transporte
previo por tierra al puerto y un transporte posterior del puerto a destino, en cambio el
transporte por camión se puede realizar con entrega puerta a puerta. Debe considerarse
finalmente que la duración del viaje es mayor en el transporte por agua por la menor
velocidad que desarrolla, el transporte previo y posterior, las operaciones portuarias que
comprende y el estado de las vías navegables.