Kant-DADOS ETERNOS - HERALDOS NEGROS

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 25

Kant, el pacifista fundador del

criticismo
LECTORES EXPERTOS
En su 'Tratado de la paz perpetua', podríamos encontrar el germen de la
Organización de Naciones Unidas

El filósofo prusiano Immanuel Kant.


Terceros

JOAQUÍN CALLABED
BARCELONA
28/02/2024 05:00

* El autor forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia

"Obra siempre de modo que tu conducta pudiera servir de principio a la


legislación universal", escribió Immanuel Kant (Königsberg 1724-1804),
filósofo prusiano de la Ilustración. Estudió filosofía en la universidad de
Königsberg, profundizando en la filosofía de Wolf y la física de Newton.

Fue preceptor de familias en la Prusia Oriental. Representante del


criticismo y precursor del idealismo alemán. Fundador de la filosofía
crítica moderna. Pacifista. Tiene influencias de Platón, Hume y Rousseau.
De esta época surge su libro Sueños de un visionario.

La Ilustración según Kant


 La Ilustración es la salida del ser humano de su autoculpable minoría de
edad. Minoría de edad significa la incapacidad de servirse de su propio
entendimiento sin la guía de otro.

 La razón es el bien supremo sobre la Tierra.

 Es inconcebible una moral hecha a medida del hombre político.

 La política debe inclinarse ante el Derecho.

Kant fue fundador del criticismo con estas tres preguntas:

 ¿Qué puedo saber?

 ¿Qué he de hacer?

 ¿Qué puedo esperar?

En su Tratado de la paz perpetua, se encuentra el germen de la ONU


(Organización de Naciones Unidas)

 "Solo la cultura y unos principios comunes legislativos son la única


garantía para la paz".

 "Ya que la guerra comienza en la mente de los seres humanos, es aquí


en donde se han de construir las defensas de la paz".

 El objetivo de la humanidad es el bien moral. La política ha de estar


subordinada a la moral. La solución debe estar en el terreno ético.

La Ilustración alemana y Kant

En la primera mitad del siglo XVIII, la filosofía, el arte y la ciencia tienen


un marcado carácter inglés y francés. La Ilustración alemana también
ocupa un papel relevante.
A Gottfried Leibniz (1646-1716), la gran figura del Renacimiento cultural
en Alemania, le siguió Christian Wolf (1679-1754), que se inclinó por un
racionalismo escolástico cerrado y dogmático.

Entre los discípulos de Wolf se encuentra Alexander Baumgartem (1714-


1762), al que se debe la creación de término "estética" (del
griego aisthesis) e introduce esta disciplina como ciencia filosófica de la
sensibilidad.

Otros representantes de la ilustración alemana son Gotthold Efraim


Lessing (1729-1781), que fue poeta y crítico de arte. Para él, historia y
filosofía no deben ser confundidas. Las verdades reveladas deben ser
traducidas en verdades de la razón si queremos que el género humano
pueda asimilarlas de manera completa.

"Más importante que poseer la verdad que al hombre hace inerte,


perezoso y soberbio, es para nosotros el esfuerzo de buscarla, que consiste
en la mayor perfección del hombre. La posesión de la verdad corresponde
a Dios, al hombre corresponde las conquistas parciales y limitadas y la
continua búsqueda, la tendencia a lo eterno".

"Atribuir al hombre la capacidad de alcanzar la verdad absoluta


equivaldría a reconocerle la absurda posibilidad de salir de la historia".

Johann Gottfred Herder (1714-1803) concibe la historia como ya lo


habían hecho Lessing y Vico, es decir, como la realización de un vasto
proyecto divino para la educación de la humanidad.

Otros importantes representantes de la Ilustración alemana fueron:


Christian Thomasius, Christian A. Crusius, Moses Mendelssohn.
Immanuel Kant con invitados a la mesa.

Emil Doerstling (1859-1940) / Dominio público

Algunas ideas de Kant

 1. Atrévete a saber (sapere aude). Ten el valor de usar tu propia


inteligencia.

 2. Reglas para la felicidad:

* Algo que hacer

* Alguien a quien amar

* Algo que esperar

 3. Dos cosas llenan el espíritu de admiración: el cielo estrellado sobre


mí y la ley moral en mí (Crítica de la Razón Práctica).

 4. Como el camino terrenal está sembrado de espinas Dios ha dado al


hombre tres dones: la sonrisa, el sueño y la esperanza.

 5. El primer arma de guerra es el ser humano.


 6. El ser humano es un fin en si mismo que nunca debe ser usado como
un medio. Todo ser humano tiene dignidad y no precio.

 7. La libertad es aquella facultad que aumenta la utilidad de todas las


demás facultades.

 8. Tan solo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El


hombre no es mas que lo que la educación hace de él.

 9. Es absolutamente necesario persuadirse de la existencia de Dios; pero


no es necesario demostrar que Dios existe.

 10. No somos ricos por lo que poseemos sino por lo que podemos
prescindir.

 11. Hay que orientarse por la razón y no por la intuición.

 12. La razón es la conciencia conceptual de la realidad

 13. Obra de tal modo que trates siempre a la humanidad tanto en ti


mismo como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin y
nunca como un medio.

 14. Respecto al bienestar de los animales opinó así:

"Aquel que se comporte cruelmente con los animales posee asimismo un


corazón endurecido para con sus congéneres. Se puede conocer el corazón
humano a partir de su relación con los animales".

 15. El hombre es persona y en tanto tal tiene dignidad y no precio.

 16. En tanto que personas todos los hombres son iguales y merecen
igual consideración y respeto.

 17. Respecto a la ciencia, dice que aprendió de Rousseau que "la ciencia
es en si es inútil si no sirve para valorizar la humanidad".
 18. La moralidad no puede ser débil ni ciega: se basa en algo
absolutamente firme que es el deber.

La ley moral de Kant

1. "Actúa de manera que puedas desear que la máxima de tus acciones se


vuelva universal y cuando cumplas una determinada acción elige para tu
guía la máxima que pueda transformarse en ley universal".

2. "Actúa de manera que trates a la humanidad tanto en ti como en los


otros, siempre como un fin y no como un medio".

3. "Actúa de manera que tu voluntad pueda instituir una legislación


universal y haz de manera que tu actividad sea fuente de un reino de
moralidad".

Obras importantes de Kant son Crítica de la Razón Pura, Crítica de la


Razón Práctica y Crítica del Juicio.

Un análisis semiótico de “los


dados eternos” de César Vallejo

from Narrando la pandemia. Memorias de las juventudes


desde Ayacucho
by jose ramos lopez
Next Article
from Narrando la pandemia. Memorias de las juventudes desde Ayacucho,
page 189
LOS DÍAS MÁS AGRIOS

Gloria Cecilia Vargas López1


[email protected]
Advertisement

1. Introducción
Las obras literarias son capaces de transmitir un mensaje, de permitirnos
conocer otros mundos por medio de las letras; un poema puede acercarnos a
algo que no puede ser descrito, que solo se puede percibir a través de los
sentidos. Por tal motivo, en estos días en los que nos encontramos en casa
resguardándonos de un enemigo microscópico y letal, la literatura se ha
convertido en una eventual salida. Por consiguiente, creemos que es necesario
retomar a los
1 Egresada en Literatura de la Universidad Nacional Federico Villarreal.
Miembro y colaborador de la revista Acontecimiento: Revista de Teoría y Crítica
Literaria. Fue vicepresidenta del comité organizador del Coloquio Anual de
estudiantes de Literatura: Homenaje a Susana Reisz. Ha participado en la
mesa redonda sobre la obra de Manuel Scorza en el Congreso internacional
“Manuel Scorza y el tiempo que vendrá”. Sus intereses de investigación son el
psicoanálisis lacaniano y el arte. Actualmente trabaja su tesis sobre escritoras
de la década del 90.
119
representantes de la poesía nacional, por lo cual planteamos volver a los
poemas de Vallejo, poeta importante dentro de nuestra literatura2 .
César Vallejo nació en Santiago de Chuco, en 1892, y fallece en París en 1938.
Entre sus creaciones figuran poemas, cuentos, novelas, ensayos, teatro y
traducciones. Sin embargo, es reconocido universalmente por su producción
poética. En 1917 llegó a la ciudad de Lima, trayéndonos consigo el cuaderno
con el grueso de los poemas de Los heraldos negros, que serán reconocidos
por figuras como Manuel Gonzales Prada, José María Eguren y Abraham
Valdelomar. El último prometería un prólogo que jamás llegaría a laimprenta.
En Los heraldos negros encontramos el uso de modos coloquiales: la
deslexicalización de lo que llamamos “frase hechas”, o las constantes rupturas
del sistema léxico. La línea que marca e inicia Vallejo apunta hacia una ruptura
de la estética modernista y posmodernista, con elementos que “liberan” al
verso (incluido tipográficamente) del encorsetamiento artificioso del soneto
clásico y del endecasílabo, tan convencional como inevitable en toda la poesía
“neorromántica” americana.
Esta falta de uniformidad métrica y rítmica la podemos encontrar en el poema
“Los dados eternos” el cual será analizado a partir de la semiótica. Nuestro
análisis se centrará en la segmentación del poema, y la aplicación del cuadrado
semiótico. Con esto se tratará de mostrar como el poema plantea la idea de un
“hombre Dios” capaz de salirse de la sumisión, y enfrentarse a un Dios al quien
considera que juega con sus vidas.
2 En el primer periodo modernista de César Vallejo se encuentra su primer
poemario Los heraldos negros. En el cual continua el legado de Rubén Darío
(Creador del modernismo) y de Julio Herrera y Ressig (poeta uruguayo).
120
2. Análisis del poema
Dentro de Los heraldos negros encontramos el poema “Los dados eternos”
publicado en 1918. El poema está compuesto de cuatro estrofas, el número de
versos encada estrofa es distinto: el primero y segundo tienen 5 versos, el
tercero, 8 y el cuarto, 6. Además al principio presenta una dedicatoria a Manuel
Gonzales Prada. Releamosel poema.
Los dados eternos
Para Manuel González Prada esta emoción bravía y selecta, una de las que,
con más entusiasmo, me ha aplaudido el gran maestro.
Dios mío, estoy llorando el ser que vivo; me pesa haber tomádote tu pan; pero
este pobre barro pensativo no es costra fermentada en tu costado: tú no tienes
Marías que se van!
Dios mío, si tú hubieras sido hombre, hoy supieras ser Dios; pero tú, que
estuviste siempre bien, no sientes nada de tu creación. Y el hombre sí te sufre:
el Dios es él!
Hoy que en mis ojos brujos hay candelas, como en un condenado, Dios mío,
prenderás todas tus velas, y jugaremos con el viejo dado… Tal vez ¡oh jugador!
al dar la suerte del universo todo, surgirán las ojeras de la Muerte, como dos
ases fúnebres de lodo.
121
Dios mío, y esta noche sorda, oscura, ya no podrás jugar, porque la Tierra es
un dado roído y ya redondo a fuerza de rodar a la aventura, que no puede
parar sino en un hueco, en el hueco de inmensa sepultura.
A continuación, segmentaremos el poema.
2.1. Segmentación
Para empezar con el análisis observemos, en primer lugar, los 5 primeros
versos. En estos versos el yo poético se dirige a un Dios, pues en esencia es
un ser que escucha y, es “imagen y semejanza” del hombre. En principio es un
poema confesional, el yo poético asume que hay un Dios, en el primer verso
dice “Dios mío”. Pero en los versos 1 y 2 dice que sufre y le pesa reconocerse
como su creación. En el verso 3 y 4, el yo poético se llama “pobre barro
pensativo”, es decir, el hombre a pesar de su condición de ser creado
reflexiona. Y por último el verso 5, cuando menciona “¡tú no tienes Marías que
se van!” se refiere a “María” en una connotación universal, pues es habitual en
la sierra norte del Perú llamar a quienes no conocen como José, para referirse
a algún hombre; o María, a una mujer. En estos versos el yo poético expresa
su reclamo a Dios, pues le pesa estar vivo, ya que él si sufre, pero Dios no
siente ningún dolor.
1 Dios mío, estoy llorando el ser que vivo; 2 me pesa haber tomádote tu pan; 3
pero este pobre barro pensativo 4 no es costra fermentada en tu costado: 5 tú
no tienes Marías que se van!
La segunda segmentación está conformada del verso 6 al 10, el yo poético
expresa que el hombre debería ser Dios. En primer lugar,
122
encontramos en los versos 6, 7, 8 y 9 como Dios es incapaz de sentir dolor, de
dolerse del sufrimiento del prójimo, “de su imagen y semejanza”. En segundo
lugar, en el verso 10, el yo poético reconoce un Dios-Hombre, o mejor aún, la
condición humana de Dios y el hombre como ser divino. Pues, el hombre es
capaz de reflexionar y de sufrir, a diferencia de Dios que es indiferente con la
creación.
6 Dios mío, si tú hubieras sido hombre, 7 hoy supieras ser Dios; 8 pero tú, que
estuviste siempre bien, 9 no sientes nada de tu creación. 10 Y el hombre sí te
sufre: el Dios es él!
Un tercer segmento lo conforman los versos 11 al 24, el yo poético se enfrenta
al Dios. En los versos del 11 al 14, el yo poético se menciona “en mis ojos
brujos hay candela” haciendo referencia a la furia que siente al ser un
“condenado”, como alguien que enfrenta desafiante a su amo. La voz reconoce
que su vida se encuentra a merced del juego y el “jugador” es Dios, llamándolo
de esa forma con ironía y rabia. En los siguientes 4 versos, del 15 al 18, el yo
poético menciona que talvez Dios no tenga el control total, ya que la muerte
puede sobrevenir saliendo la vida del hombre del control de Dios. En el verso
20 se menciona “ya no podrás jugar” por el yo poético, negando la existencia
de Dios, pues dejará de jugar con la tierra, con los hombres, que ya no son un
“dado roído y redondo” como refiriéndose a que ya, “los dados”, no son los
mismos. Y “el hueco de la inmensa sepultura” no es otro que la muerte que
llegará a todos los hombres.
11 Hoy que en mis ojos brujos hay candelas, 12 como en un condenado, 13
Dios mío, prenderás todas tus velas, 14 y jugaremos con el viejo dado… 15 Tal
vez ¡oh jugador! al dar la suerte 16 del universo todo,
123
17 surgirán las ojeras de la Muerte, 18 como dos ases fúnebres de lodo. 19
Dios mío, y esta noche sorda, oscura, 20 ya no podrás jugar, porque la Tierra
21 es un dado roído y ya redondo 22 a fuerza de rodar a la aventura, 23 que no
puede parar sino en un hueco, 24 en el hueco de inmensa sepultura.
2.2. Análisis semiótico
En“Losdadoseternos”esposibleconstruiruncuadradosemiótico3 que
organiceelsentidocentraldelpoema.Lostérminospresentesgenerarán una serie
de operaciones y relaciones lógicas que explicarán el sentido
delcuadradosemiótico.
Hombre Ser Dios
No Dios
“Hombre dios”
No ser
No Hombre
“Dios hombre”
3 El cuadrado semiótico es una estructura que organiza la oposición de una
pareja de términos. Estos términos pueden explicar aspectos centrales de
sentido de un texto.
124
LaprimeraoperaciónentreeltérminoAyBesladeaserción,que
sedacuandodostérminossenecesitanparatenersentido.Lasdosideas
/Dios/suponelaexistenciadealgún/hombre/,yaquecomosabemosel
/hombre/fuecreadoa“imagenysemejanza”de/Dios/.Quedandoclaro la valoración
positiva del /hombre/ y la valoración negativa de /Dios/ dentro del poema. Tanto
/Dios/ como /hombre/ pertenecen a la categoríadel/ser/.
La segunda operación presente es la negación que da pie a los términos (No A)
y (No B). Que no corresponden exactamente con sus
términosAyB.Evidentementelostérminoscorresponderían,ennuestro
cuadro,a/NoDios/y/Nohombre/.Ylasubcategoríaseria/Noser/.
Ylaúltimaoperaciónpresenteeseldelaimplicancia,dondeenesta operación los
términos de la subcategoría se proyectan hacia los primeros.
Enestecaso/NoDios/implicaa/hombre/y/Nohombre/,a /Dios/. Perose debe darun
nombrepara cada termino en elcuadrado semiótico por tal motivo volveremos al
poema. En la segunda segmentación el yo poético, los versos 6 y 7, le
cuestiona a Dios el no sentir el dolor de los hombres siendo o pareciéndose a
los mismos hombres.Yenelverso10afirmabaqueelhombreesDios,porqueelsí
secompadeceysienteeldolordeloshombres.Entoncesnombraremos
delasiguienteformalostérminosdelasubcategoría:(/NoDios/implica
a/hombre/como“HombreDios”)y(/Nohombre/,a/Dios/como“Dios hombre”).
Estosnuevostérminossonconsentidosporelpoema.
Lasrelacionesenuncuadrosemióticosonloquelossostienen,yen nuestro cuadro
consideramos que las relaciones de contradicción,
contrariedadycomplementariedadsonlasnecesariasdeverificar.
En primer lugar, la oposición /hombre/ - /Dios/ es de contrariedad, en los versos
de la primera segmentación el yo poético
125
expresa su pesar de vivir y de sentirse hombre, pero ya marca su
distanciaconDios,esdecirnoestáagradecidoporserobradeélsinolo cuestiona. En
el segundo segmento se menciona a un nuevo hombre y
queestepuedeserDios.Entoncesyaseveclaramentelaoposiciónenla
categoríadel/Ser/.Estosseránnegadosenlasubcategoría/Noser/con
lostérminos/HombreDios/-/Dioshombre/.Porsupuesto,seentiende
lanoexistenciadeestostérminosenlarealidad,perosuexistenciaenla idea. Los
términos /Hombre Dios/ - /Dios hombre/ también se encuentran en oposición
por gradualidad, no son términos parecidos sino distintos conceptos. Y hay que
tener en cuenta que el termino
/HombreDios/seencuentraenelesquemapositivoyeltermino/Dios
hombre/enelesquemanegativo,tantoenelcuadrocomoenelpoema. Porque el yo
poético considera que, si Dios “hubiera sido hombre, hoy supieras ser Dios” es
decir, la posibilidad de Dios, lo mismo con el término/Hombre Dios/. Que
noesmásqueotraposibilidad planteada
puesestehombresisufreyentiendeloqueeseldolor“Yelhombresíte
sufre:elDiosesél”. En segundo lugar, las contradicciones entre /Hombre/-/Dios
hombre/ y /Dios/-/Hombre Dios/. Como ya se planteó las ideas son contrarias
ambos términos se encuentran en lo /No ser/. En la tercera segmentación se
comentaba que el nuevo hombre que se plantea es el
queseenfrentaaDiosyjuegaconélalosdados.Estenoseríael/Hombre
Dios/queescontradiccióncon/Dios/.
Y en las relaciones de complementariedad tenemos a las deixis 1 /Hombre/-
/HombreDios/ydeixis2/Dios/-/Dioshombre/.Ladeixis1
seencuentranenelesquemapositivo,porlotanto,sumanifestaciónes
permitidadentrodelpoema.Ycomoyalomencionamosenelpoemaeste “Hombre
Dios” se enfrenta a “Dios”. En la Deixis 2 se encuentra en el
esquemanegativo,porlotanto,este“Dioshombre”nosellegaadaren
elpoemasinosolamenteel“Dios”quenosienteeldolordelhombre.
3. Conclusión
126
Enelpoema“Losdadoseternos”elyopoéticoseubicaenlaposiciónde
hombre.Peroconformeavanzaelpoemavacambiandodeunaposición sufriente a
unadesafiante.Tenemos aun“hombre” quesequeja, luego
esteafirmaqueeldeberíaser“Dios”,yalfinallodesafíaajugarconlos dados.
Entonces,elyopoéticoplantealaposibilidaddeunabúsquedade
unserontológicoquesepuedalevantarcontraDios.Yestenoesotroque
el“HombreDios”,negándoseasímismoyllegandomásalládeDios.Ya
queenlosúltimosversoselyopoéticoniegayaelcontroldeDiosalno
podercontrolarlosdadoseternos,puesestosyanosonlosmismos.Es decir, ya han
cambiado, si tomamos los dados como la vida de los hombres “dado roído y ya
redondo” estos han cambiado, ya Dios no podrá jugar con ellos y es solamente
la muerte lo que les espera a los hombres.SeentiendesinintermediacióndeDios.
Parafinalizar,graciasalanálisissemióticohemospodidoplantear
laexistenciadel“HombreDios”dentrodelpoema“Losdadoseternos”de
Vallejo.Ycomosecumpleyseverificadentrodelmismocuadro.
Creo que podemos aprovechar estos momentos que estamos
pasandoparareflexionarsobreelhombre,Dios,lavidaylamuerte.Ser ese hombre
que toma sus decisiones y maneja su existencia. Libres de
cualquierdeterminismoquenoslimite.
Bibliografía
Blanco, D., & Bueno, R. (1980). Metodología del análisis semiótico. Lima:
Universidad de Lima.
Bueno, R. (1985). Poesía hispanoamericana de vanguardia: procedimientos de
interpretación textual. Madrid: Latinoamericana Editores.
127
Cesar, V. (2008). Los dados eternos. Lima: Antología de la Poesía
Iberoamericana.
Courtés, J. (2000). Análisis semiótico del discurso. Madrid: Gredos.
José Miguel, O. (2012). Historia de la literatura hispanoamericana:
Posmodernismo, vanguardia, regionalismo. Madrid: Alianza Editorial.
128

Análisis Los Heraldos Negros


– César Vallejo
por Anabella Andrade

“Los Heraldos Negros” es un poema del peruano César Vallejo que escribió
cuando tenía 25 años. Forma parte de un primer libro de 69 poesías también
titulado: Los heraldos negros. Como gran parte de su trabajo, destaca el dolor
en la condición humana.

¿De qué trata el poema Los Heraldos


Negros? Interpretación y Significado
El poema trata sobre la existencia humana como un espacio para el dolor
inevitable, un dolor que acompaña la vida: “Hay golpes en la vida tan
fuertes… ¡Yo no sé!”.

Y, al mismo tiempo, el poema resulta en un reclamo a la fe cristiana,


cuestionándola de manera implacable: “Golpes como del odio de Dios”.
El yo lírico no logra explicar cómo a veces los seremos humanos sufren de
manera tan fuerte tragedias y penas. Aunque busca las causas, se resigna a
decir que no tiene la respuesta.

“¡Yo no sé!” es una confesión sincera para aceptar que como seres humanos
somos pobres de conocimiento, pues sabemos muy poco de los hilos que
entrelazan y escriben nuestros destinos. Expone cómo es esta lucha de
desigual, pues muchos son los golpes y zanjas que recibe su rostro y
espalda, comparándolos con heraldos de la destrucción. Cada golpe que
recibe es un mensaje de muerte. Y al final, dejan una “resaca” que se
empoza y es muy difícil de superar.

El título: “Los heraldos negros”, describe con fatalidad el mensaje que trae, que
no es otro que un grito de cuestionamiento por dos componentes inherentes a
la existencia humana: el dolor y la muerte. Mientras Dios parece contemplar a
lo lejos.

En resumen, es un poema con mucha tragedia y tristeza, con una carga


teológica rebelde, característica en los versos de Vallejo.

Índice

1 Poema

2 Análisis de “Los Heraldos Negros” de César Vallejo

2.1 ¿Quién es el autor de Los Heraldos Negros? Contexto Histórico

2.2 Interpretación estrofa por estrofa

3 Figuras Literarias

3.1 ¿Cuántos versos tiene el poema?

4 Ritmo y Musicalidad

5 Composición y Rima

5.1 Métrica

6 Más análisis

Poema
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma


de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como


cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!

Análisis de “Los Heraldos Negros” de


César Vallejo
¿Quién es el autor de Los Heraldos Negros?
Contexto Histórico
“Los Heraldos Negros” fue escrito por poeta peruano César Vallejo cuando
tenía tan solo 25 años. Forma parte de un primer libro de 69 poesías también
titulado: Los Heraldos Negros. Como gran parte de su trabajo, destaca el dolor
en la condición humana.

Aunque fue publicado en el año 1919, en realidad lo escribió mientras ocurría la


primera guerra mundial (1914-1918). Fue impreso en una penitenciaría de la
ciudad de Lima, en Perú.

El poemario fue recibido con gran júbilo por la crítica y el público sudamericano.
Se le considera una de las grandes obras de la literatura hispanoamericana.

Ver más poemas de César Vallejo

Interpretación estrofa por estrofa


«Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!” verso que se repite al inicio y
al final cuando se cierra el poema, haciendo un círculo. Con esto nos muestra
que el yo lírico, no logra explicar todo el dolor y sufrimiento que quiere
expresar en el poema.
La primera estrofa
Plantea golpes, dolor, un Dios que golpea hasta el alma, es una estrofa llena
de dudas y mucha angustia: ¡Yo no sé!. (Pero Dios no golpea, golpean los
hombres).

“Son Pocos; pero son…” así comienza la segunda estrofa, porque pareciera
decir son pocos contra muchos. En otras palabras, son pocos los capataces
“bárbaros Atilas” y muchos los esclavos, a los que se “…abren zanjan oscuras
en el rostro… y en el lomo…” Capataces que pudieron ser también negros o
también mensajeros negros. “Heraldos negros”.

En la tercera estrofa
Habla de las múltiples caídas de Cristo, torturado durante su pena, pero cierra
en el siguiente verso “…con una fe adorable que el destino blasfema”. ¿Es una
fe distorsionada en el destino de quien la vive, y por eso se comporta así, de
manera blasfema? Una fe que reniega su origen. Y por eso golpea de manera
sangrienta generando “crepitaciones” en la piel negra de un esclavo, al que
compara con las crepitaciones del pan que “en la puerta del horno se nos
quema”. Donde la constante es la impotencia cuando la vida se nos quema.

La cuarta estrofa
“Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!

¡Dios…!. Es como ver a un esclavo, … Pobre… ¡pobre! que, siendo


maltratado, ha sido tan adoctrinado, que aún se siente culpable, “como charco
de culpa, en la mirada...” Bien acertado será terminar este análisis con el último
verso del poeta; “Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!”

Algunos investigadores opinan que se trata de un poema que representa el


dolor humano, (de manera general) el dolor de la humanidad, el dolor del
mundo. Donde el yo lirico se encuentra imposibilitado para expresar ese dolor
y asume la personificación de ese dolor en su persona. Es como si fuera un
Cristo que lleva el dolor y el pecado de todos los hombres.

Figuras Literarias
 Imágenes visuales y sonoras: Esos Golpes sangrientos”, “potros de barbaros
Atilas”,” Los heraldos negros”, “Crepitaciones de algún pan que en la puerta del
horno se nos quema”. “Los Cristos del alma”.
 Anáfora: “Hay golpes en la vida, tan fuetes… ¡Yo no sé!/Golpes como del
odio de Dios,… como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en
el alma… ¡Yo no sé!, “son pocos pero son”.
 Símil: “Golpes como del odio de Dios”, “Esos golpes sangrientos son las
crepitaciones de algún pan que en la puerta del horno se nos quema”. «Serán
tal vez los potros de bárbaros Atilas; o los heraldos negros que nos manda la
Muerte».
! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada”,
“empoza como charco de culpa…
 Metáfora: “Los Cristos del alma”, “…se empozara en el alma”, “Heraldos
negros que nos manda la muerte”.
 Derivación: “Y el hombre… Pobre… ¡pobre!”.
 Aliteración: “Y el hombre…pobre…!pobre¡ vuelve los ojos
como, “sobre el hombro nos llama una palmada”, “vuelve
los ojos locos, y todo lo vivido.
 Exclamación: ¡Pobre!, ¡Yo no sé!
 Paralelismo: “Son las caídas hondas de los Cristos del alma de alguna fe
adorable que el Destino blasfema”, “Esos golpes sangrientos son las
crepitaciones de algún pan que en la puerta del horno se nos quema”.
 Metonimia: “barbaros Atilas”(se usó para designar una cosa con el nombre de
otra)(Atila un líder guerreo bárbaro)

¿Cuántos versos tiene el poema?


El poema está formado por 5 estrofas, compuestas las 4 primeras de 4 versos
y la 5º de un solo verso.

Ritmo y Musicalidad
Posee una musicalidad y ritmo en el lenguaje como cuando expresa
refiriéndose a los hombres “son pocos pero son”, hay un ritmo en el son, son.
También la encontramos en el verso; “vuelve los ojos locos y todo lo vivido…” .
La utilización constante del … ¡Yo no sé! Agrega al poema además de
incertidumbre una cadencia y estribillo que suma a la musicalidad.

Este ritmo y musicalidad es lo que caracteriza a los versos libres.

Composición y Rima
Son versos Alejandrinos.

Hay un predominio de rima Consonante. Solo en la primera estrofa: rima el 1º


verso con el 4º verso.
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!
En la 2º estrofa: entre el 1º verso y el 3º verso hay una rima Asonante, y luego
el 2º verso con el 4º verso es consonante.

Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras


en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
En la 3º estrofa: el 1º verso rima con el 2º y 4º verso.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma


de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Por último, en la 4º estrofa: encontramos rima Consonante en el 2º y 4º verso.

Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como


cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Métrica
Hay/ gol/pes/ en/ la/ vi/da,/ tan/ fuer/tes…/ ¡Yo/ no/ sé!/= 14 sílabas (13 + 1)
Gol/pes/ co/mo/ del/ o/dio/ de/ Dios;/ co/mo/ si an/te e/llos,/= 14 sílabas
la/ re/sa/ca/ de/ to/do/ lo/ su/fri/do/= 11 sílabas
se em/po/za/ra en/ el/ al/ma…/ ¡Yo/ no/ sé!/= 11 sílabas (10 + 1)

Son/ po/cos;/ pe/ro/ son…/ A/bren/ zan/jas/ os/cu/ras/= 13 sílabas


en/ el/ ros/tro/ más/ fie/ro/ y en/ el/ lo/mo/ más/ fuer/te./= 14 sílabas
Se/rán/ tal/ vez/ los/ po/tros/ de/ bár/ba/ros/ A/ti/las;/= 14 sílabas
o/ los/ he/ral/dos/ ne/gros/ que/ nos/ man/da/ la/ Muer/te./= 14 sílabas

Son/ las/ ca/í/das/ hon/das/ de/ los/ Cris/tos/ del/ al/ma/= 14 sílabas
de al/gu/na/ fe a/do/ra/ble/ que el/ Des/ti/no/ blas/fe/ma./= 14 sílabas
E/sos/ gol/pes/ san/grien/tos/ son/ las/ cre/pi/ta/cio/nes/= 14 sílabas
de al/gún/ pan/ que en/ la/ puer/ta/ del/ hor/no/ se/ nos/ que/ma./= 14 sílabas

Y el/ hom/bre…/ Po/bre…/ ¡po/bre!/ Vuel/ve/ los/ o/jos,/ co/mo/= 14 sílabas


cuan/do/ por/ so/bre el/ hom/bro/ nos/ lla/ma u/na/ pal/ma/da;/= 14 sílabas
vuel/ve/ los/ o/jos/ lo/cos,/ y/ to/do/ lo/ vi/vi/do/= 14 sílabas
se em/po/za,/ co/mo/ char/co/ de/ cul/pa, en/ la/ mi/ra/da./= 14 sílabas
Hay/ gol/pes/ en/ la/ vi/da,/ tan/ fuer/tes…/ ¡Yo/ no/ sé!/ = 14 sílabas (13 + 1)

Poema Los heraldos negros de


César Vallejo

Claudia Gómez Molina

Graduada en Literatura y Humanidades y traductora

El poema "Los heraldos negros" es una de las grandes obras maestras de la


lengua hispanoamericana. Fue escrito por César Vallejo a los 25 años y
publicado en su primer libro, también titulado Los heraldos negros, en 1919. Es,
quizás, el poema más conocido de Cesar Vallejo, y también el más querido.

El poema trata de la condición humana: el ser humano en tanto que da cuenta


de su dolor. Especialmente, el dolor que es difícil definir, decir o comprender.

Los heraldos negros, el poemario, fue impreso por la Penitenciaría de Lima.


Fue acogido con éxito por la crítica y el público.

Poema "Los heraldos negros"


Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras


en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma


de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como


cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!

Análisis del poema


"Los heraldos negros" es un poema lírico en el que predominan las formas
clásicas del romanticismo y modernismo, pero que introduce también
elementos de las vanguardias poéticas.

Encontramos el verso alejandrino (14 sílabas) —predilecto entre los


modernistas— y la rima, pero también irrupciones en el ritmo que rompen la
forma clásica, la introducción de palabras sin prestigio poético ("charcos",
"empozar"), o mayúsculas en medio de los versos ("Muerte", "Destino").

También están algunos elementos de la prosa, como el uso del lenguaje y de


imágenes cotidianas: "el pan en la puerta del horno"; "la palmada que llama
sobre el hombro".

Se ven las posibilidades expresivas del lenguaje hablado que no se limita a


gramáticas ni ortografías. Gracias a esto tenemos a los "Cristos", los "Atilas", y
nos topamos con la fuerza semántica que tiene "son pocos, pero son", que deja
la sensación de que, efectivamente, habla de una forma de "ser" más sólida,
que pesa más, y es, de alguna manera, definitiva.

La música intrínseca del lenguaje, que es la base musical de la prosa y el verso


libre, está presente en el poema con la riqueza sonora que crean fragmentos
como "del odio de Dios", "vuelve los ojos locos, y todo lo vivido", "Esos golpes
sangrientos son las crepitaciones". Y también en el golpe de acento de ciertas
palabras, como "bárbaros" que resalta en "Serán tal vez los potros de bárbaros
Atilas".

Voz poética

Las repeticiones de "¡Yo no sé!" presentan a la voz poética en primera persona.


El interés del poema está en la subjetividad del individuo, en su manera de
percibir el mundo. Es un "yo" vulnerable, humano en tanto qué es frágil y
temporal.

La voz poética de "Los heraldos negros" nos define como seres humanos que
registramos, somos conscientes, sentimos, incluso aquello que es mucho más
grande, que nos avasalla, para lo que no tenemos ni siquiera un lenguaje: el
destino, lo divino, el sufrimiento, la muerte.

Nos habla de nuestra humanidad en tanto que estamos limitados: "¡Yo no sé!".
Lenguaje

Esta voz poética que solo conoce su propia incertidumbre, requiere un lenguaje
de búsqueda. Aquello que se quiere nombrar, apenas se logra tratar de decir:
"Golpes como (...) como del (...) serán tal vez (...) o (...)".

La repetición del "¡Yo no sé!", y "Pobre… ¡pobre!" da cuenta de una


exasperación, una angustia que hace evidente la necesidad de expresión.

Esta insuficiencia del lenguaje para designar, la gran inquietud de las


vanguardias poéticas, funciona como motor del poema.

El dolor

Una vez se trata de nombrar "esos golpes" tenemos las imágenes de los
"potros de bárbaros Atilas", "los heraldos negros" de la "Muerte" y "las
crepitaciones de algún pan que en la puerta del horno se nos quema".

Son imágenes que se concentran en la anunciación previa al golpe: los


heraldos. Las imágenes remiten a un anuncio que llega en carrera, masivo,
imparable, (los "potros de bárbaros Atilas") e inexorable (de la "Muerte").
También es un anuncio ruidoso y progresivo: "crepitante".

Todas estas imágenes de anticipación dan vida a la tortura a la que someten


los "heraldos" anunciando una catástrofe a punto de llegar ("en la puerta del
horno"), ante la que se es completamente impotente.

La otra imagen que se usa para hablar de "esos golpes" son "las caídas
hondas de los Cristos del alma/ de alguna fe adorable que el Destino
blasfema". Los "Cristos del alma" nos remiten, de nuevo, al ser humano
torturado y que en algún momento, de diferentes maneras, todos sufrimos y
llevamos.

La imagen de la "fe adorable" se concentra en el hombre en tanto que


construye toda su concepción de mundo, su motor de vida, su centro mismo
alrededor de las ideas, los principios, los sueños en que cree: todo aquello que
en el fondo amamos.

Por lo tanto, son golpes al centro de nuestra identidad, de todo lo que somos.

El ser humano

Si bien el poema se concentra en el dolor, lo que significa ser humano se


define a su alrededor.
En el centro del poema está el hombre en tanto que "piensa y luego existe". Es
por esta capacidad de pensar, concebir, presentir, sentir que pareciera
condenado a ser el testigo de la tragedia.

Dar cuenta de la impotencia ante tragedias para las que no hay razones ni
palabras define en el poema lo que es ser humano, como frágil, vulnerable,
sometido a fuerzas gigantescas que lo sobrepasan.

De manera implícita el poema apunta a la compasión, uno de los grandes


temas de la poética de César Vallejo que desarrolla especialmente en Poemas
humanos.

Estructura del poema

El poema está conformado por un título y cinco estrofas. Las cuatro primeras
estrofas están conformadas por cuatro versos.

La última estrofa consiste en un solo verso: "Hay golpes en la vida, tan


fuertes... ¡Yo no sé!", que repite el verso inicial y que cierra el poema creando
una estructura circular: termina igual que inicia.

La mayoría de los versos son alejandrinos (14 sílabas).

Musicalidad

A continuación encuentras algunos elementos que en conjunto crean la


compleja música del poema.

Longitud de verso y signos de puntuación

Parte de la música está dirigida por la longitud del verso alejandrino,


generalmente con algunas cesuras (pausas) creadas por puntos suspensivos,
punto y coma, comas o signos de exclamación entre los versos.

Rima

En el poema predomina la rima consonante. Se presenta, en el orden de cada


estrofa:

1. Rima entre el primer y cuarto verso. Rima asonante entre el segundo y tercer verso.
2. Rima entre el primer y tercer verso, y el segundo y cuarto verso.
3. Rima entre el primer, segundo y cuarto verso.
4. Rima asonante entre el primer y tercer verso. Rima entre el segundo y cuarto verso.

Figuras retóricas que afectan el ritmo

Anáforas
La anáfora es la figura retórica en la que se repiten palabras o frases.

 "Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé! / Golpes como del odio de
Dios; como si ante ellos,(...)/ se empozara en el alma… ¡Yo no sé!"
 "Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras/ en el rostro más fiero y en el
lomo más fuerte. (...) // Son las caídas hondas de los Cristos del alma(...)./ Esos
golpes sangrientos son las crepitaciones"
 "Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como// (...); vuelve los ojos locos,
y todo lo vivido/ se empoza, como charco de culpa, en la mirada."

Sobresale la anáfora formada por el verso inicial y final del poema:

 "Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!"

Aliteraciones

La aliteración es una de las figuras retóricas en las cuáles se repite un sonido


dentro de los versos. A continuación las más significativas.

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!


Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras


en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma


de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como


cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!

Figuras literarias del poema

Símil

Es una comparación entre dos imágenes y se identifica fácilmente porque con


frecuencia hace uso de la conjunción “como”.

 Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,/ la resaca(...)


 (...) se empoza, como charco de culpa

Exclamación

Se identifica por los signos de exclamación e implica asombro y emotividad.


Por ejemplo: "¡Yo no sé!"

Epítetos

Adjetivos que califican al nombre. Por ejemplo: "Zanjas oscuras", "heraldos


negros", "bárbaros Atilas", "caídas hondas", "fé adorable", "golpes sangrientos",
"ojos locos".

Paralelismo

Consiste en distribuir paralelamente palabras, sintagmas u oraciones para


conseguir un efecto rítmico.

"Son las caídas hondas de los Cristos del alma


de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema."

Metonimia

Consiste en tomar la parte por el todo o el todo por la parte. Por ejemplo
“bárbaros Atilas” refiere a Atila el Huno, el último líder guerrero y el más
poderoso de los hunos. Usado en plural "Atila" implica a los más crueles y
sanguinarios guerreros, reyes y dictadores que han pasado por la historia:
Gengis Kan, Calígula, Nerón, Iván el Terrible, y los dictadores posteriores como
Hitler, Franco, Mussolini, etc.

Licencias lingüísticas

Son excepciones a las normas gramaticales u ortográficas de la lengua con el


propósito de crear nuevas maneras de expresar e innovar. Un ejemplo de
licencia lingüística es el uso exótico de la mayúscula.

El poema introduce el uso de la mayúscula en medio de los versos, rompiendo


con el esquema tradicional de la ortografía del español. En este caso tiene
efectos de mayor expresividad, y es un recurso que se presta a diferentes
interpretaciones por parte del lector. Ejemplos de ellos son: "Muerte", "Destino".

Declamación de "Los heraldos negros" (audios)


Muchos han tenido el honor de recitar este poema. Recomendamos las
declamaciones de Manuelcha Prado y de Ernesto Che Guevara.
Manuelcha Prado

Recomiendo la lectura de “Los heraldos negros” de Manuelcha Prado, uno de


los trovadores andinos más reconocidos. Es además uno de los mejores
guitarristas peruanos y ha grabado 13 álbumes de música indígena.

Su interpretación conserva la intensidad y el ritmo del fraseo original que al ser


acompañado por su guitarra se intensifica y resalta.

Ernesto Che Guevara

Che Guevara dejó a su esposa una grabación con los poemas que juntos leían
en las noches. La grabación fue un regalo de despedida antes de su partida al
Congo con el fin de apoyar a la izquierda de este país, y fue hecha dos años
antes de su muerte.

"Los heraldos negros" es uno de los poemas de la grabación. Como


dedicatoria, el Che dice a su esposa:

Esto es lo único
íntimamente mío
e íntimamente conocido de los dos
que puedo dejarte ahora. (Che Guevara)

El audio original se dio a conocer por primera vez en el documental Che, un


hombre nuevo (2010) dirigido por Tristán Bauer.

Si te gusta el poema o quieres conocer más sobre este autor, también te puede
interesar el artículo 8 poemas geniales de César Vallejo.

Sobre César Vallejo

Fotografía de Cesar
Vallejo.

Nace en Perú, en Santiago de Chuco, el 16 de marzo de 1892, y muere en


París, el 15 de abril de 1938. Ejerció como periodista, docente, traductor, y
escribió ensayos, obras de teatro, narrativa y poesía.
Es uno de los mayores exponentes de las vanguardias poéticas
latinoamericanas de la primera mitad del siglo XX, cuya motivación era la
innovación del lenguaje poético. Entre los poetas vanguardistas, César Vallejo
es considerado como uno de los más osados, audaces e irreverentes por su
libro Trilce (1922).

La originalidad de su poesía innovó y rompió los esquemas no solo en el


español. Su obra ha repercutido por todo el mundo. Por esto, ha quedado
inmortalizado como uno de los grandes maestros de la poesía.

Su poema más popular es "Los heraldos negros", y su gran obra maestra


es Poemas humanos (1939), publicado un año después de su muerte y escrito
en París en los años previos a la Segunda Guerra Mundial.

También podría gustarte