Tema6. Tramitación, Vigencia y Modificación de Los Planes Urbanísticos
Tema6. Tramitación, Vigencia y Modificación de Los Planes Urbanísticos
Tema6. Tramitación, Vigencia y Modificación de Los Planes Urbanísticos
Tramitación, vigencia y
modificación de los
planes urbanísticos
Índice
Esquema 3
Ideas clave 4
6.1. ¿Cómo estudiar este tema? 4
6.2. Formación y aprobación de los Planes: líneas
generales de los diferentes procedimientos 4
6.3. La participación ciudadana en la elaboración del
planeamiento 6
6.4. La evaluación ambiental estratégica de planes y
programas 7
6.5. La suspensión de licencias como medida
preparatoria 8
6.6. La aprobación definitiva por las autoridades
urbanísticas superiores 10
6.7. La publicación 11
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A fondo 17
Test 19
Esquema
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Para estudiar esta lección, lee la lección 2 (páginas 80 y 115) del manual de referencia de
la asignatura: Manual de Derecho Urbanístico, de Tomás Ramón Fernández.
Los Planes Parciales, Planes Especiales que respeten el Plan General, los Estudios de
Detalle y los Proyectos de Urbanización son aprobados por los Ayuntamientos.
El art. 25 del Real Decreto Legislativo 7/2015 impone la obligación de que todos los
instrumentos de ordenación territorial y de ordenación, deben ser sometidos al
trámite de información pública en los términos y por el plazo que establezca la
legislación en la materia, que nunca podrá ser inferior al mínimo exigido en la
legislación sobre procedimiento administrativo común, y deben publicarse en la
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Con la Ley del Suelo del 56, el proceso de tramitación del planeamiento urbanístico
estaba basado en presupuestos exclusivamente técnicos. De esta forma, los planes
se elaboraban sin tener en cuenta las opiniones y sugerencias de los ciudadanos y
únicamente, tras la elaboración del proyecto o plan, se sometía este a información
pública.
Con este sistema, se excluía a la ciudadanía en la toma de las grandes decisiones, del
modelo escogido para el plan en cuestión, quedando limitada su intervención a
cuestiones de detalle siempre en base de un modelo previo.
La Ley del 75 mantuvo esta línea sin introducir cambio alguno, sobre la base todavía
del auge de la óptica del ensanche y excluyentes de cualquier esquema participativo.
Es la Ley del Suelo del 76 la que introduce por primera vez, bajo el cambio de óptica
del ensanche a la renovación urbana en la que se hacía indispensable la consulta
ciudadana, un precepto que alude a los procesos de participación ciudadana.
Así el art. 4.2 establecía que: «La gestión pública suscitará, en la medida más amplia
posible, la iniciativa privada y la sustituirá, cuando ésta no alcanzare a cumplir los
objetivos necesarios con las compensaciones que esta Ley establece. En la
formulación, tramitación y gestión del planeamiento urbanístico, los órganos
competentes deberán asegurar la mayor participación de los interesados y en
particular los derechos de iniciativa e información por parte de las Corporaciones,
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Asociaciones y particulares».
El Texto Refundido del 2015 en su art. 5.e) reconoce el derecho de los ciudadanos a
participar efectivamente en los procedimientos de elaboración y aprobación de los
planes mediante la formulación de alegaciones, observaciones, propuestas,
reclamaciones y quejas y a obtener de la Administración una respuesta motivada,
conforme a la legislación reguladora del régimen jurídico de dicha Administración y
del procedimiento de que se trate.
y programas
Todo plan, programa o proyecto que pueda tener efectos significativos sobre
el medio ambiente ha de someterse a una evaluación ambiental estratégica
(planes y programas) o una evaluación de impacto ambiental (los proyectos).
Dentro de cada uno de estos tipos de evaluación ambiental la ley contempla
dos procedimientos a su vez: el «ordinario» y el «simplificado».
Suspensión voluntaria: puede ser acordada antes del inicio de la tramitación del
plan, durante la fase de elaboración del documento. Plazo máximo: un año.
Suspensión obligatoria: que se produce a partir de la aprobación inicial del plan.
Plazo máximo: un año o dos si no se acordó la voluntaria.
Pasados los plazos máximos, la suspensión queda automáticamente levantada.
Como decíamos las CCAA han mantenido en lo esencial esta regulación añadiendo
alguna de ellas la posibilidad de ampliar el plazo de la suspensión obligatoria, si así
se acuerda por la administración autonómica, hasta la aprobación definitiva del plan
(pero siempre con un plazo máximo de unos cuatro años).
Por último, mencionar que el artículo 25.3 del TR del 2015, establece la obligación de
que en los procedimientos de aprobación o de alteración de instrumentos de
ordenación urbanística, la documentación expuesta al público deberá incluir un
resumen ejecutivo expresivo de los siguientes extremos:
Respecto del acto de aprobación definitiva, cuando recae en las CCAA, cabe la
aprobación sin más, la denegación de la aprobación, la aprobación supeditada a la
corrección de determinadas cuestiones y la aprobación parcial.
Finalmente, indicar que cabe la aprobación por silencio positivo de los instrumentos
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6.7. La publicación
El art. 25.2 del TR del 2015 obliga a publicar en el Boletín Oficial correspondiente, los
acuerdos de aprobación definitiva de todos los instrumentos de ordenación
territorial y urbanística. Respecto a las normas y ordenanzas contenidas en tales
instrumentos, se remite lo dispuesto en la legislación aplicable que es la LRL (Ley de
Régimen Local) y la legislación urbanística de las CCAA.
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Los planes urbanísticos tienen naturaleza reglamentaria (son normas) por lo que por
imperativo constitucional (art. 9.3 CE) han de ser publicadas. Esto lleva a que haya
que publicar tanto el acuerdo como las normas urbanísticas al completo a efecto de
que el mismo y la normativa entren en vigor.
De carácter público
Como manifestaciones del carácter público de los planes podemos mencionar las
recogidas en el art. 5 c) y d) y art. 19.4 del TR del 2015, donde se establece el derecho
de los ciudadanos a:
Otra manifestación importante es la recogida en el art. 27.2.a) del mismo texto legal,
en la que impone la obligación de reflejar en las escrituras de compraventa de fincas
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la situación urbanística de las mismas en determinados casos, así como los deberes
legales y las obligaciones pendientes de cumplir, cuando los terrenos estén incluidos
en una actuación urbanística.
Por último, el art. 70. tercero de la LRL establece la obligación que tiene las
Administraciones de publicitar el contenido de los planes obligando a las mismas a:
El carácter obligatorio de los planes rige tanto para los particulares como para las
propias Administraciones.
Para los particulares se traduce en la obligación que tiene de urbanizar y edificar los
terrenos de su propiedad conforme lo dispuesto en los mismos así como en la
legislación urbanística.
Vigencia
Los planes de ordenación, como normas jurídicas que son, tienen vigencia indefinida.
Así lo establecía el artículo 45 del TR del 76 y lo ratifican las distintas legislaciones de
las CCAA.
Revisión y modificación
El art. 22.7 del TR del 2015, establece la necesidad de revisar el plan en los casos en
que una modificación supere los límites establecidos en la legislación urbanística
establecerá establecidos para medir los efectos significativos que genera la misma
en el medio ambiente.
Los procedimientos por seguir para la modificación o revisión son los mismos que se
establecen para su aprobación. No obstante, la legislación de algunas CCAA permite
en casos de modificación puntual de planes de aprobación autonómica que sean
aprobados definitivamente por los municipios si solo afectan a las determinaciones
propias de la ordenación pormenorizada.
Finalmente, indicar que a finales del s. XX, se abrió una línea jurisprudencial en el TS
tendente a permitir el control de la discrecionalidad y por tanto, de la elección
escogida por las Administraciones, a través de la revisión de los hechos
determinantes.
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CHAPÍN, J. M. «El control de las Comunidades Autónomas sobre los actos de las
Corporaciones Locales con ocasión de la aprobación definitiva de los planes urbanísticos:
comentario de la sentencia del Tribunal Supremo de 13 de julio de 1990». Revista de
Derecho Urbanístico y Medio Ambiente. 1993, año 27, núm. 134, 111-116.
En este trabajo, el autor, realiza un análisis de los efectos que tuvo la Sentencia del
Tribunal Supremo de 13 de julio de 1990, sobre el margen de las CCAA a la hora de
aprobar definitivamente los planes tramitados y promovidos por las corporaciones
locales.
GONZÁLEZ PÉREZ, J. (Dir.). Comentarios a la Ley de Suelo. Vol. I., Ley 8/ 2007, de 28
de mayo. Thomson-Cívitas, 2007.
D. No se produce nunca.