El documento compara las visiones antropológicas de Thomas Hobbes y Jean-Jacques Rousseau. Hobbes ve al hombre en un estado de naturaleza caracterizado por el individualismo y la guerra de todos contra todos, mientras que Rousseau cree que el hombre natural es bueno y vive en armonía. Ambos proponen soluciones políticas diferentes basadas en sus perspectivas.
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El documento compara las visiones antropológicas de Thomas Hobbes y Jean-Jacques Rousseau. Hobbes ve al hombre en un estado de naturaleza caracterizado por el individualismo y la guerra de todos contra todos, mientras que Rousseau cree que el hombre natural es bueno y vive en armonía. Ambos proponen soluciones políticas diferentes basadas en sus perspectivas.
El documento compara las visiones antropológicas de Thomas Hobbes y Jean-Jacques Rousseau. Hobbes ve al hombre en un estado de naturaleza caracterizado por el individualismo y la guerra de todos contra todos, mientras que Rousseau cree que el hombre natural es bueno y vive en armonía. Ambos proponen soluciones políticas diferentes basadas en sus perspectivas.
El documento compara las visiones antropológicas de Thomas Hobbes y Jean-Jacques Rousseau. Hobbes ve al hombre en un estado de naturaleza caracterizado por el individualismo y la guerra de todos contra todos, mientras que Rousseau cree que el hombre natural es bueno y vive en armonía. Ambos proponen soluciones políticas diferentes basadas en sus perspectivas.
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Práctica de Filosofía del Derecho
Yiseth Valentina Tangarife León
La antropología filosófica que exponen los diversos autores en el transcurso de los años ha evidenciado que existen discrepancias entre las ideas filosóficas de unos y otros autores, pues en la actualidad no se encuentra una armonía entre las ideas expuestas respecto de la naturaleza del hombre por los grandes autores como Hobbes y Rousseau, lo cual, es de gran ayuda para las personas que estudian la filosofía o antropología pues genera un pensamiento crítico y propio al poder valorar cada una de estas ideologías. Conforme a lo anterior, se expondrán las ideas principales de los dos grandes autores que exponen su propia visión antropológica del hombre. Iniciando con Thomas Hobbes, un hombre que vivió en carne propia el inicio, desenlace y terminación junto con las consecuencias de la Guerra Civil Inglesa y la Guerra de los 30 años, en las que tuvo que ver el odio del hombre contra del propio hombre, por medio de la gran cantidad de cadáveres expuestos al público, que desechaban sin remordimiento los estragos de la guerra, se podría decir que por las sangrientas experiencias vividas nace el pesimismo antropológico que identifica a dicho autor. Thomas Hobbes postula previamente un estado de naturaleza del hombre, estado hipotético que requiere para la construcción ideal de Estado del que se hablará seguidamente; en un inicio los hombres se encontraban inmersos en un estado de naturaleza, que se podía caracterizar por el individualismo, egoísmo y muerte progresiva, debido a que se trataba de una situación de guerra en la que batallaban, todos contra todos, la convivencia era imposible, no existía la propiedad, por ende, no podría haber un titular de un objeto cualquiera, pues aunque tuvieras en tu bolsillo una piedra esta podría ser arrebatada por un hombre más fuerte y poderoso, a lo que cabe aludir a la famosa frase que caracteriza al autor “homo homini lupus” una expresión latina que a priori se puede interpretar de una forma incorrecta, pues lo que quiso decir Hobbes con dicha expresión es que los hombres son lobos para los mismos hombres, pero cuando menciona a hombres no se trata de una individualización, ni de una persona, se trata de una comunidad de hombres, que en conjunto son un lobo para otro conjunto de hombres denominado igualmente como un lobo, por qué los lobos van contra los lobos y se destruyen a su paso. Dicha situación genero una preocupación común de incertidumbre ¿Toda la vida van a existir lobos que sean más fuertes que otros lobos? Nadie regulaba la conducta del otro, por qué en su naturaleza prevalecía más que la libertad el libertinaje, cada quién hacia lo que quería y podía hacer sin consecuencia alguna – bueno posiblemente la única consecuencia segura sería la muerte – no obstante, dicha incertidumbre, se convirtió en una conciencia social y común, en la qué a pesar del odio contra el otro, la preocupación por la vida o miedo por la muerte, les hizo replantearse su condición, por lo qué decidieron en común acuerdo unirse con la esperanza de obtener los bienes y servicios necesarios para una vida en paz, y con esto poder consolidad la seguridad que nadie podía ofrecer, por medio de un Estado consolidado y dirigido por un soberano. Hobbes postula como solución a la decadencia humana presenciada en el estado de naturaleza, un pacto social, mediante el cuál se supera la situación de incertidumbre y en el cual los hombres renuncian a: i) una parte de su libertad y ii) la capacidad de autogobierno intrínseca del hombre. En el pacto social, le entregan parte de su libertad al soberano absoluto el Leviatán, que gobierna en nombre de todos los hombres, incluso la portada original en la portada original de su libro deja en claro que la construcción artificial del Leviatán son los mismos hombres, que en conjunto producen y entregan ese poder, por la necesidad de que un tercero ayude a impartir la seguridad deseada, mediante el uso del poder. El soberano gobierna en nombre de todos los hombres, por qué así lo decidieron a través del pacto social, es el encargado de mantener la seguridad en la nación, establece que la paz se consigue por medio de la nación, aquel concepto de originación, con el que los hombres se sienten identificados por una serie de elementos que se constituyen comunes a ellos, la cultura, tradiciones, lengua, la esencia de pertenecer a dicha nación. El soberano es la primera entidad de poder, el poder es permanente y transciende al soberano temporal que lo ejerza, el poder se concentra en el Estado ideal, Estado que nace por medio del pacto social, un Estado gobernado por una monarquía absoluta, pues lo que desea Hobbes es evitar la anarquía y la guerra entre los hombres como se vivió en el estado de naturaleza, por lo tanto, postula un Estado fuerte y autoritario, en el que los súbditos obedezcan a los mandatos del soberano con el fin de obtener seguridad y paz. Por otra parte, establece que la felicidad del hombre se consigue mediante un continuo progreso de los deseos, siempre los hombres van a querer más de lo que ya tienen, pues el objeto de los deseos humanos no es gozar una vez solamente, y por un instante, si no asegurar para siempre la vía del deseo futuro, los hombres se mueven por sus pasiones y estás son aseguradas en cierta forma por el Estado. En contraposición con el anterior autor, Jean – Jacques Rousseau, postula una visión del hombre más romantizada, caracterizando al hombre que se encuentra en un estado de naturaleza como un hombre bueno, el punto de foco de este autor es la naturaleza esencial del hombre, la intrínseca naturaleza que define a un ser humano, como la bondad ¿Se nace siendo bueno? Pues para Rousseau esta respuesta sería positiva, si se nace siendo bueno, pero Hobbes diría que un hombre no se caracteriza por ser bueno, el individualismo prima superando el altruismo, una diferencia inicial es el punto de foco en el que se establece cada autor, pues mientras Hobbes destaca la necesidad de un Estado regulador, Rousseau establece la priorización de la naturaleza del hombre como fin último del mismo. Rousseau se identifica principalmente por denominar al hombre como el buen salvaje - en el contexto de un hombre primitivo - debido a que, en la situación hipotética de un estado de naturaleza, el hombre se guiaba por, i) el amor a sí mismo y ii) la compasión por el otro. Se caracterizaba por ser un estado de armonía, en el que todos se encontraban bien con el otro y lo poseen todo en común, por lo que, en esencia no se tiene ningún problema con dicha situación, no obstante, entendiendo que el hombre se encuentra en una sociedad gobernada, Rousseau critica el pacto social mediante el cuál se vincularon a dicho Estado, pues el hombre en el estado de naturaleza era esencialmente bueno pero la sociedad los corrompido, mediante la consecución de los vicios, como el dinero y el poder. Pretende visibilizar al contrato social como una enajenación de voluntades, en las que se degenera al hombre mismo y por ende a su naturaleza, acabando cada vez más con la bondad natural, diferencia sustancial con Hobbes, pues el postula al contrato social como una necesidad para la consecución de la seguridad. Seguidamente, conforme al contrato social, establece que la forma de organización política y social correcta es la democracia, esencialmente por el concepto que la debería guiar, la voluntad general pues la soberanía reside en el pueblo y es el Estado mediante el cuál el pueblo puede y tiene la potestad de expresar su voluntad, sin embargo la esencia de la voluntad general la define como la renuncia de los hombres a sus beneficios individuales y privados en pro del bien colectivo, es un sentimiento superior al mismo pueblo, es la voluntad del cuerpo social en unión, lo que es bueno para el pueblo entero como una sola colectividad, se podría decir que la voluntad general es precedente del bien común. Establece la democracia directa como el mejor Estado posible para los hombres, con el fin de alcanzar la voluntad, además postula unas condiciones generales para que se cumpla con la verdadera democracia, i) Deliberación publica, con el compromiso de mirar el bien común para todos; ii) Voto racional, no dejarse llevar por las pasiones, ser critico; iii) Que no se de una comunicación entre los ciudadanos entre sí, para no incurrir en obstrucciones mientras se cuentan los votos. Considera es la forma más adecuada para cumplir con la democracia y asegurar una sociedad en la que prime la persona como tal. Por último, considera que, a la propiedad privada como un problema, pues “El hombre ha nacido libre y, sin embargo, por todas partes se encuentra encadenado” Rousseau dijo dicha afirmación, basándose en las desigualdades que produjo la existencia de la propiedad privada en la sociedad, se pierde la igualdad natural por el vicio del poder, que en cierto sentido se consigue con el dinero, pues una casa se obtiene con dinero y con el titulo que te da el poder de vivir ahí y negar el acceso a otro. A lo anterior, Hobbes discrepa, pues considera a la propiedad privada como antecedente de la ejecución de la libertad del hombre, mientras que para Rousseau se tratan de intereses particulares que acaban cada vez más con la igualdad. Un ejemplo actual del tema anterior, se trata de Bukele, presidente actual del Salvador, puntualmente, debido a que las estadísticas de criminalidad en dicho país, que en 2015 alcanzo su pico de criminalidad en términos de homicidios intencionales con más de 100 por cada 100.000 habitantes, mientras que en 2022 se registraron un total de 7.8 homicidios por cada 100.000 habitantes evidencian que después de que este hombre fue elegido han disminuido radicalmente los índices de criminalidad en el país, pues su política de campaña fue actuar en contra de la criminalidad que azotaba este país y lo logro, consiguió como el pacto social de Hobbes por medio del soberano, conseguir la seguridad; el tema relevante del compromiso con la seguridad de los salvadoreños, se trata de la mega cárcel, el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) una institución pública acinada en la que se encuentran principalmente los integrantes del grupo criminal “Maras” un grupo que aterrorizaba al Salvador y tenía dominado gran parte del territorio, disputando al Estado el control total de la vida social. Desde que fue elegido ha decidido tomar medidas desesperadas en torno a disminuir el modus operandi de los maras, al inducir en un proceso delictivo por medio de la peligrosidad que genera el aspecto de un hombre, dicha figura del derecho penal, se basa principalmente en no usar el debido proceso para capturar a una persona con base en la comisión de un delito, si no por el contrarío capturar a una persona solo por el hecho de que tiene antecedentes criminales, tiene tatuado el cuerpo, tiene un aspecto singular, un color de piel o incluso por su status social, no se basa en si cometió un tipo penal. Por lo anterior, se puede interpretar que la libertad que decidieron los salvadoreños al instaurar el contrato social con el cuál Bukele tiene el poder y el deber de otorgarles la seguridad a su pueblo, es un arma de doble filo, pues se han evidenciado casos en los que personas que no han cometido delitos, se encuentran privados de su libertad ¿Ellos no merecen tener la seguridad que les ofrecen a los demás? El método mediante el cual se está asegurando la seguridad de unos se la quita totalmente a otros, aunque su método criminal es efectivo para la mayoría de la población, como diría Jeremy Bentham el bien es el mayor placer para el mayor número de personas, entre más personas estén satisfechas con la labor del presidente más bien está haciendo. En síntesis, considero pertinente mencionar que mi postura no se enmarca en ninguna de las dos ideologías iniciales, pues creo capaz al ser humano por medio de su raciocinio de actuar conforme a su naturaleza – una naturaleza que no se define buena o mala – cada quién es amo de sí mismo y tiene la potestad de decidir su actuar, conforme a lo que considera dentro de sí, lo que esta bien. Respecto de la situación en el Salvador, en una falta de salvaguardia de la propia Constitución del Salvador, todas las personas incluso las personas que cometen delitos y graves infracciones a los derechos humanos merecen un debido proceso y un trato digno, Bukele se está basando en su poder para impartir miedo y ser ese lobo del que habla Hobbes, que no está garantizando una seguridad mínima para todos los que suscribieron ese contrato social.