Acidosis Fetal
Acidosis Fetal
Acidosis Fetal
Y CRÓNICO
ACIDOSIS FETAL
En el sufrimiento fetal, la hipoxia fetal se acompaña de diversas alteraciones metabólicas,
enzimáticas y del equilibrio acido básico que se traducen en acidosis pudiendo provocar al recién
nacido graves alteraciones e incluso la muerte.
Esta respuesta a la asfixia perinatal aumenta la glucólisis
anaeróbica y por ende ocasiona el aumento del anhídrido
carbonico con acumulación de ácido láctico lo que
conduce a una mayor acidosis. Esto se interpreta como la
disminución o caída del pH que interfiere en el
funcionamiento de las enzimas, lo que junto con el
agotamiento de las reservas de glucógeno y la hipoxia
produce alteraciones celulares que pueden hacerse
irreversibles.
Mediante la técnica de Saling, la cual consiste en exponer, luego de rotas las membranas en
las presentaciones cefálicas, el cuero cabelludo fetal, se puede diagnosticar y evaluar el
estado de acidosis fetal. Se debe provocar una vasodilatación capilar aplicando un chorro de
cloruro de etilo y realizar una incisión en el cuero cabelludo de 2 mm de extensión por 2 de
profundidad y aspirar con un tubo capilar la sangre que fluye evitando el contacto con aire. La
cantidad que debe extraerse para las determinaciones de pH actual, PCO2 y PO2 es de 70 μl.
Los valores de PO2 y saturación de la hemoglobina no nos permiten juzgar el grado de
alteración de la homeostasis fetal por su gran variabilidad, no así la valoración del pH, que
guarda relación con el estado del recién nacido. Por lo que podemos decir que la
determinación del pH es suficiente para la clínica, siendo este el análisis complementario
fundamental para completar el diagnóstico de sufrimiento fetal agudo. En general se está de
acuerdo en que valores de pH inferiores a 7,20 son francamente patológicos salvo al final del
período expulsivo, en que el pH puede descender hasta 7,17.
MANEJO DE ACIDOSIS FETAL
El tratamiento del sofrimiento fetal agudo debe estar destinado a corregir las
alteraciones del intercambio fetomaterno para mejorar el aporte de oxígeno
al feto a la vez que se favorece la eliminación de catabolitos ácidos. Cuando
el sofrimiento fetal agudo persiste o sus causas no pueden corregirse, se
debe extraer el feto por el procedimiento que corresponda según las
circunstancias, ya que el sofrimiento fetal agudo representa un estado de
shock. En lo posible, debería tratarse de reanimar al feto in útero antes de
extraerlo.
Algunos medios de resucitación intrauterina incluyen:
Acciones sobre las causas que provocan el SFC, como por ejemplo: