Historia Del Alcohol
Historia Del Alcohol
Historia Del Alcohol
Consecuencias
El deterioro general que, de forma paulatina, sufre el alcohólico lo
lleva a adoptar actitudes de evasión, tanto en lo que atañe a las
relaciones familiares -una disminución de las muestras de afecto y
del cumplimiento de su función como miembro del núcleo, un
aumento progresivo de discusiones e irritaciones-, como a las
laborales -incumplimiento de sus tareas, llegar tarde al trabajo,
discusiones sin causa aparente y, sobre todo, las frecuentes
ausencias-.
Poco a poco, el alcohólico va descargando sus responsabilidades en
otros porque, íntimamente, sabe que no puede afrontarlas y
prefiere derivarlas. Así, de manera gradual, comienza a recorrer por
etapas un camino que no por conocido es menos inexorable. En la
primera perderá a la familia, para pasar después, en la segunda, a
perder el trabajo y, por fin, al llegar a la última, perderá todas sus
relaciones, inclusive a los amigos.
Entre las consecuencias físicas figuran la pérdida del apetito y el
insomnio, así como ciertas enfermedades cuya incidencia es
elevada en los alcohólicos, por ejemplo, la gastritis, las úlceras
pépticas, determinados trastornos renales y cardíacos, y la temida
cirrosis hepática, enfermedad con un alto índice de mortalidad.
Tratamiento.
El primer paso para someter un alcohólico al tratamiento necesario
consiste en que reconozca su dependencia del alcohol y de verdad
desee superar su relación con la bebida. Casi todos los
tratamientos se basan en lograr que el afectado deje por completo
de consumir bebidas alcohólicas y se someta a una terapia
psicológica con el doble fin de fortalecer su decisión de abandonar
la bebida y mantenerse alejado de ella, y de encontrar y erradicar
las causas que lo impulsaron a beber que, en un alto porcentaje,
son de origen psíquico.
La adopción de una dieta alimentaria sana y equilibrada, y la
realización de alguna actividad deportiva son complementos de
gran valor para alcanzar un resultado final satisfactorio.
Si el grado de alcoholismo es muy elevado, con mucha probabilidad
en los primeros días de abstinencia se producirán episodios de
alucinaciones, de sensaciones terroríficas y de fuertes temblores,
que remitirán a medida que el afectado vaya recobrando una cierta
normalidad.
La recurrencia en el alcoholismo es muy fácil. En general, basta un
solo trago para quien, habiendo dejado de beber, cree haber
superado la tendencia. Por este motivo, existen asociaciones
especializadas en ayudar a que no recaigan en el viejo hábito, así
como también las hay para ayudar a que los familiares de los
alcohólicos entiendan el problema y puedan a su vez, colaborar en
la cura del afectado.