Alcoholismo Juvenil

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ALCOHOLISMO

JUVENIL

MA DE LOS ANGELES REYES ORTIZ

¿QUE ES EL ALCOHOLISMO?
Se denomina alcoholismo a la adicción al alcohol. Es un padecimiento crónico, progresivo
y mortal, que se caracteriza por un consumo desmedido, constante y dañino de
dicha sustancia, en cantidades y formas superiores a las aceptadas socialmente o a las
consideradas alimenticias. Es una enfermedad que no sólo afecta al individuo, sino a su
entorno, pues entre los efectos del alcohol se registra a menudo la pérdida de inhibición y
conducta errática.

No existe una cantidad fija de alcohol consumido que determine si se padece o no de


alcoholismo, ya que las personas afectadas pueden seguir patrones de consumo muy
diferente. Sin embargo, en todos los casos se presenta un consumo continuado y
creciente de la sustancia, a medida que el cuerpo desarrolla tolerancia, tal y como con
otras drogas.
Accidentes y conductas riesgosas derivadas del alcoholismo constituyen algunas de las
principales causas de muerte en el mundo entero, tales como choques, atropellamientos o
suicidios. La población adolescente es particularmente vulnerable a este fenómeno, dado
el uso común del alcohol como des inhibidor socialmente aceptado y a las inestabilidades
propias de este período de crecimiento.
Se estima que unos 3,3 millones de personas al año fallezcan en el mundo debido al
consumo dañino de alcohol, un 5,9% de todas las muertes anuales. Existen
numerosas organizaciones sociales y sanitarias avocadas a combatir este flagelo a lo largo
del mundo, tales como Alcohólicos Anónimos. De hecho, en la mayoría de
las naciones de religión musulmana, el consumo de alcohol está simplemente vetado.

TIPOS DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS

Por ser un grupo tan variado, su clasificación no es una tarea fácil. De todas formas, hay
numerosas características por las que se puede separar estas bebidas en grupos.

Elaboración

La primera y más amplia es la que utiliza como criterio su forma de elaboración:

A. Bebidas alcohólicas fermentadas: son todas las bebidas que se producen por medio
de un mecanismo químico llamado fermentación, que consiste en el procesamiento del
azúcar propio de los frutos, semillas o hierbas que se utilicen con bacterias de
levadura para obtener alcohol. Se trata de las bebidas alcohólicas más antiguas y, en
general, su graduación alcohólica, es decir, su concentración de alcohol, no es muy alta.
Suelen oscilar entre los 5º y los 15º. En este grupo ubicamos a la cerveza, los vinos, la
sidra, el champagne, entre muchos otros.

Los vinos fermentados se subdividen a su vez en:


1. Vinos de boca, destinados al consumo humano,
2. Vino rosado, con un característico color rosa,
3. Vino tinto, de color oscuro y elaborado con uvas tintas,
4. Vino blanco, amarillentos, obtenidos de uvas blancas o tintas, siempre que el mosto
no haya entrado en contacto con los hollejos,
5. Vino aloque, resultado de una mezcla de vinos tinto y blanco,
6. Vino noble, que nunca recibió un agregado de azúcar.

B. Bebidas alcohólicas espirituosas: se trata de todas las sustancias obtenidas por


medio del proceso de destilación, en el que se hierven jugos o mostos ya fermentados
para separar el alcohol del agua y obtener así una mayor graduación alcohólica. Por esto
en ocasiones también se las conoce como bebidas destiladas. Existen numerosos
dispositivos para llevar a cabo este proceso. El resultado obtenido es una sustancia con
mayor graduación alcohólica, casi siempre entre los 17 y los 45 grados. Entre los
ejemplos de este conjunto encontramos el vodka, el whisky, el ron y muchas otras.

Las bebidas espirituosas se pueden clasificar así mismo en:

1. Aguardiente: son todas las bebidas que se obtienen por destilación de un


fermentado alcohólico, del cual obtienen el sabor y el aroma.
2. Bebida alcohólica de agua y etanol: bebidas elaboradas únicamente por la mezcla
de agua y alcohol etílico, como ocurre con el vodka.
3. Bebidas de alcohol compuesto: el sabor de estas bebidas proviene de sustancias
ajenas al vino o el aguardiente, que son añadidas tardíamente en la elaboración.

C. Bebidas alcohólicas fortificadas: también conocidas como bebidas generosas, son


aquellas que se obtienen en primera instancia por fermentación, y luego reciben
una fortificación con alcohol proveniente por lo general de una destilación. El objetivo de
esta mezcla es conseguir el equilibrio de los sabores. Numerosos vinos fortificados
conforman este grupo, como ocurre con el jerez, el oporto, el madeira y muchos más.

4. Licores y cremas: son bebidas que se elaboran utilizando azúcar, agua y un macerado
de frutas o hierbas en alcohol. La variedad que compone este conjunto es inmensa, pues
en cada región del mundo se elaboran diferentes licores, pero siempre la variedad
dependerá del componente frutal o de hierbas que se utilice en la maceración.

Graduación alcohólica
Otra forma posible de clasificar a las bebidas alcohólicas es según la graduación que
posean. Cabe recordar que cuando se habla de graduación alcohólica se refiere a
la concentración de etanol en una bebida.
De esta forma, encontramos cuatro grupos:

1. Bebidas alcohólicas ordinarias: con una graduación de hasta 20º o 25º.


2. Bebidas alcohólicas semifinas: con un contenido de 25º a 35º de alcohol.
3. Bebidas alcohólicas finas: ubicadas entre los 35º y los 40º.
4. Bebidas alcohólicas extrafinas: con un grado mayor a los 55º.
EFECTOS DE LAS BEBIDAS ALCOHOLICAS
El alcohol está causalmente vinculado a más de 200 problemas de salud, que van desde
enfermedades del hígado y cáncer, hasta problemas cardiovasculares y tuberculosis. Su
consumo también es un factor que contribuye a problemas socioeconómicos como la
violencia doméstica y el desempleo, según informa la Organización Panamericana de la
Salud (OPS).
De acuerdo a esta entidad, la región de las Américas se ubica como la segunda más alta
en consumo de alcohol, después de la región europea. “Cada diez segundos una persona
muere por causas relacionadas con el alcohol” en este continente.
Su consumo va en contra de una vida saludable. Pero... ¿cómo afecta al cerebro en
particular?
Riesgos inmediatos del consumo de alcohol para el cerebro:
Según la OPS, el consumo de bebidas alcohólicas puede causar dolores de cabeza y
migrañas, tanto inmediatamente después de la ingestión como al día siguiente; sueño
breve y de mala calidad, y deterioro cognitivo, incluida una reducción en la atención,
el control de los impulsos, el juicio, la toma de decisiones y la concentración.
A su vez, agrega la OPS, puede provocar lagunas mentales y pérdida de la memoria de
eventos que ocurrieron durante el episodio de intoxicación etílica; deficiencias
psicomotoras que aumentan drásticamente el riesgo de lesiones cerebrales por
accidentes, violencia y sobredosis; y ralentizar las partes que controlan las funciones
básicas de soporte vital como la respiración, la frecuencia cardíaca y el control de la
temperatura, incluso, la sobredosis puede provocar la muerte.
Riesgos a largo plazo del consumo de alcohol para el cerebro:
La ingesta excesiva y prolongada de alcohol también tiene efectos acumulativos: deterioro
de las funciones ejecutivas como el razonamiento abstracto, la memoria funcional, la
planificación, el control inhibitorio y la resolución de problemas; dependencia del alcohol;
y demencia.
Al mismo tiempo, puede aumentar el riesgo de depresión y pensamientos suicidas y
generar cambios en los patrones de sueño, el estado de ánimo, la personalidad, menor
capacidad de atención, problemas de coordinación y
afecciones psiquiátricas como ansiedad y depresión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también advierte que el consumo
nocivo puede perjudicar a otras personas, por ejemplo, a familiares, amigos, compañeros
de trabajo y desconocidos.
Beber demasiado, en una sola ocasión o con el tiempo, puede tener graves
consecuencias para su salud. Así puede afectar el alcohol a su cuerpo:
Cerebro:
El alcohol interfiere con las vías de comunicación del cerebro y puede afectar la forma en
que el cerebro se ve y funciona. Estas interrupciones pueden cambiar el estado de ánimo
y el comportamiento, y hacer que sea más difícil pensar con claridad y moverse con
coordinación.
Corazón:
Beber mucho durante mucho tiempo o demasiado en una sola ocasión puede dañar el
corazón, causando problemas que incluyen:

 Miocardiopatía: estiramiento y caída del músculo cardíaco


 Arritmias: latidos cardíacos irregulares
 Accidente cerebrovascular
 Presión arterial alta
Hígado:
El consumo excesivo de alcohol afecta al hígado y puede provocar diversos problemas e
inflamaciones hepáticas, que incluyen:

 Esteatosis, o hígado graso


 Hepatitis alcohólica
 Fibrosis
 Cirrosis
Páncreas:
El alcohol hace que el páncreas produzca sustancias tóxicas que eventualmente pueden
conducir a la pancreatitis, una peligrosa inflamación e hinchazón de los vasos sanguíneos
en el páncreas que impide la digestión adecuada.
Cáncer:
Según el Instituto Nacional del Cáncer: "Hay un firme consenso científico de que el
consumo de alcohol causa varios tipos de cáncer. En el informe sobre carcinógenos del
Programa Nacional de Toxicología del Departamento de Salud y Servicios Humanos de
los Estados Unidos se confirma el consumo de bebidas alcohólicas como un carcinógeno
humano.
"Las pruebas indican que mientras más alcohol beba una persona, sobre todo si es
habitual y a lo largo del tiempo, tiene mayor riesgo de presentar un cáncer relacionado
con el consumo de alcohol. Se produce un leve aumento del riesgo de algunos tipos de
cáncer ya sea que las personas consuman alcohol de forma intensiva [es decir, de forma
excesiva y peligrosa] o se limiten a no más de 1 trago al día. Según los datos de 2009, se
calcula que el 3.5% de las muertes por cáncer en los Estados Unidos (cerca de 19,500
muertes) se relacionaron con el alcohol”.
Han surgido patrones claros entre el consumo de alcohol y el aumento de los riesgos de
ciertos tipos de cáncer:
Cáncer de cabeza y cuello, incluidos los cánceres de cavidad oral, faringe y laringe.
Cáncer de esófago, en particular carcinoma de células escamosas de esófago. Además,
se ha encontrado que las personas que heredan una deficiencia en una enzima que
metaboliza el alcohol tienen un riesgo sustancialmente mayor de carcinoma de células
escamosas de esófago si consumen alcohol.
Cáncer de hígado.
Cáncer de mama: Las investigaciones demuestran una relación importante entre el
consumo de alcohol y el cáncer de mama; incluso una bebida al día puede aumentar el
riesgo de cáncer de mama entre un 5% y un 15% en comparación con las mujeres que no
beben.
Cáncer color rectal.
Para obtener más información sobre el alcohol y el cáncer, visite la página web del
Instituto Nacional del Cáncer "Alcohol y el riesgo de cáncer" (último acceso: 6 de junio de
2024).
Sistema inmune:
Beber demasiado puede debilitar su sistema inmune, haciendo que su cuerpo sea un
objetivo mucho más fácil para la enfermedad. Los bebedores crónicos son más propensos
a contraer enfermedades como la neumonía y la tuberculosis que las personas que no
beben demasiado. Beber mucho en una sola ocasión disminuye la capacidad de su
cuerpo para evitar las infecciones, incluso hasta 24 horas después de emborracharse.

FACTORES RELACIONADOS CON EL CONSUMO DEL ALCOHOL


El consumo de alcohol puede comenzar en la adolescencia, pero el trastorno por
consumo de alcohol se manifiesta con mayor frecuencia entre los 20 y los 40 años,
aunque puede presentarse a cualquier edad.

Estos son algunos factores de riesgo del trastorno por consumo de alcohol:

 Consumo constante en el tiempo. El consumo excesivo frecuente durante un


período prolongado o el consumo compulsivo frecuente pueden ocasionar
problemas relacionados con el alcohol o trastorno por consumo de alcohol.
 Comenzar a una edad temprana. Las personas que comienzan a beber,
especialmente de manera compulsiva, a una edad temprana tienen un mayor riesgo
de tener trastorno por consumo de alcohol.
 Antecedentes familiares. El riesgo de tener trastorno por consumo de alcohol es
mayor en las personas que tienen un padre, madre u otro familiar cercano con
problemas con el alcohol. Esto puede verse influenciado por factores genéticos.
 Depresión y otros problemas de salud mental. Es frecuente que las personas con
trastornos mentales, como ansiedad, depresión, esquizofrenia o trastorno bipolar,
tengan problemas con el alcohol u otras sustancias.
 Antecedentes de trauma. Las personas con antecedentes de traumas emocionales
u otro tipo de trauma corren un mayor riesgo de tener trastorno por consumo de
alcohol.
 Cirugía bariátrica. Algunos estudios de investigación indican que someterse
a una cirugía bariátrica puede aumentar el riesgo de tener trastorno por
consumo de alcohol o una recaída después de recuperarse de este trastorno.
 Factores sociales y culturales. Tener amigos o una pareja que beben con
regularidad podría aumentar el riesgo de tener trastorno por consumo de
alcohol. La manera atractiva en la que a veces el consumo de alcohol se
presenta en los medios de comunicación también puede transmitir el mensaje
de que beber mucho está bien. En el caso de los jóvenes, la influencia de los
padres, compañeros y otros modelos para seguir puede afectar el riesgo.

RIESGO DEL ALCOHOLISMO EN ADOLECENTES


El consumo de alcohol no es solo un problema de adultos. Cerca de la tercera parte de
los estudiantes de los últimos años de educación media en los Estados Unidos han
tomado una bebida alcohólica durante el último mes. Esto fomenta conductas peligrosas y
riesgosas.

Los adolescentes y el consumo excesivo de alcohol


La pubertad y la adolescencia son un tiempo de cambio. Su hijo posiblemente acaba de
empezar la secundaria o acaba de recibir su licencia de conducción. Puede tener una
sensación de libertad que nunca había tenido antes.

Los adolescentes son curiosos. Desean hacer las cosas a su manera. Pero la presión
para adaptarse podría dificultarles el hecho de resistirse al alcohol si parece que todo el
mundo lo está probando.

El mejor momento para empezar a hablar


Cuando un niño empieza a beber antes de los 15 años, es mucho más propenso a
convertirse en un bebedor crónico o en bebedor problemático. Aproximadamente 1 de
cada 5 adolescentes se consideran bebedores problemáticos. Esto significa que ellos:

 Se emborrachan
 Tienen accidentes relacionados con el consumo de alcohol
 Se meten en problemas con la ley, sus familias, los amigos, el colegio o las parejas
con las que salen

El mejor momento para comenzar a hablar con su hijo adolescente sobre las drogas y el
alcohol es ahora. Los niños ya a los 9 años de edad pueden sentir curiosidad respecto al
consumo de alcohol y pueden incluso probarlo.
El alcohol puede causar lesión o muerte
Beber puede llevar a tomar decisiones que causen daño. El consumo de alcohol significa
que cualquiera de estas situaciones tiene mayor probabilidad de ocurrir:

 Accidentes automovilísticos
 Caídas, ahogamiento y otros accidentes
 Suicidio
 Violencia y homicidio
 Ser víctima de delitos violentos

Comportamiento sexual peligroso


El consumo de alcohol puede llevar a comportamientos sexuales peligrosos. Esto
aumenta el riesgo de:

 Infecciones de transmisión sexual


 Embarazo no deseado
 Agresión sexual o violación

Consumo de alcohol y el colegio


Con el tiempo, el exceso de alcohol daña las células cerebrales. Esto puede llevar a
problemas de comportamiento y daño permanente a la memoria, el pensamiento y el
juicio. Los adolescentes que beben tienden a tener mal rendimiento en el colegio y sus
comportamientos pueden meterlos en problemas.

Problemas de salud relacionados con el alcohol


Los efectos del consumo prolongado de alcohol en el cerebro pueden ser de por vida. El
consumo de alcohol también crea un mayor riesgo de depresión, ansiedad y baja
autoestima.
Beber alcohol durante la pubertad también puede cambiar las hormonas en el cuerpo.
Esto puede afectar el crecimiento y la pubertad.

Beber demasiado de una sola vez puede causar lesiones graves o la muerte
por intoxicación con alcohol. Esto puede ocurrir con tomarse tan solo 4 tragos en cuestión
de 2 horas.

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