E Commerce
E Commerce
E Commerce
Sin embargo, para una optimización correcta de las posibilidades tecnológicas, hay que
saber cómo utilizarla para lograr los objetivos marcados.
Hay muchos procesos que pueden ser automatizados en una plataforma de comercio
electrónico. Pensar en automatización es pensar en ahorrar dinero y, sobre todo, tiempo
que podría emplearse en otras actividades necesarias como contacto con los
proveedores o incluso dedicación a la vida personal.
gestión de pedidos
facturación
monitorización de precios
logística
listas de clientes
expedición
En cualquier caso, hay que tener en cuenta el tamaño de nuestra tienda online y
nuestras propias necesidades.
Dando un paso más allá, la inteligencia artificial facilitará la creación de sistemas que
rastreen el trabajo diario, creando flujos de trabajo automatizados. Todos salen
ganando, el empresario ahorra costes y el consumidor mejora su experiencia de compra.
Los procesos de marketing automatizado tienen que tener como objetivo principal
aumentar la captación de clientes, su conversión en compradores habituales, lo que se
conoce como fidelización, y la mejora de la experiencia de compra hasta convertirla en
un proceso a la medida.
El marketing automatizado tiene como fin estimular los deseos de compra. Con los datos
obtenidos en las visitas a tu página se puede, por ejemplo, enviar un correo electrónico
ofreciendo un cupón de descuento para una determinada gama de productos, compras
anticipadas, descuentos en determinadas fechas, regalos, etc. También se puede ofrecer
otro contenido de valor como demostraciones o tutoriales en vídeo.
Hemos visto como recabar datos era una estrategia de personalización y mejora de la
experiencia de cliente. Esa recopilación sirve para establecer los patrones del a-
Commerce.
El a-Commerce ofrece a los consumidores un sistema a través del cual se pueden hacer
las compras de manera automática, es la posibilidad de programar las compras y casi
predecirlas, según los patrones de consumo detectados.
Amazon está en la vanguardia de este sistema con sus botones Amazon Dash.
Conectados vía Wi-Fi, se adhieren a cualquier superficie y se programan para un
producto específico. Sólo hay que pulsar el botón para realizar esa compra.
Otro ejemplo son las aplicaciones que monitorean los hábitos de consumo en una
ciudad determinada para predecir el gasto promedio del visitante y ofrecer estimaciones
precisas.
Es mucho más que convertirse en una marca favorita. Para la empresa, se trata de estar
en la mente del consumidor y que compre siempre tu marca de manera automática.
Este sistema está muy vinculado al internet de las cosas. El ejemplo clásico es el de la
lavadora con Wi-Fi que monitoriza la cantidad de detergente que necesita y envía una
solicitud de compra electrónica para comprar más detergente sin que el usuario tenga
que realizar ninguna acción por su parte. O el frigorífico conectado que envía órdenes de
compra de un determinado producto cuando éste se agota. Las máquinas “piensan” por
nosotros y nos ahorran decisiones de puro trámite.
En 2018, todos deseamos tener más tiempo. El aumento del e-Commerce supone que
ese comprador valore el disminuir el tiempo que dedica a realizar una compra. Es un
terreno abonado para que ciertas decisiones de compra se dejen en manos de
algoritmos y dispositivos inteligentes. La navegación en el sitio web, el proceso de
compra, los detalles de la entrega del producto son aspectos que cada vez se
automatizarán más.
Con sólo facilitar nuestro correo electrónico, se realiza un estudio detallado de los
recibos de ropa adquirida automáticamente con lo que agrega posibles nuevas compras
de moda, creando un "armario", organizado, por ejemplo, por diseñador, por
temporada, o por estilo. También pueden guardar artículos en una lista de deseos y vía
correo electrónico recibir notificaciones tales como ventas especiales, descuentos o
cambios de precio.
Una tienda online puede llegar a tener programadas las compras mediante inteligencia
artificial, para que el cliente no tenga casi ni que preocuparse.
También encontramos buenos ejemplos en el sector fintech. Algunas aplicaciones, como
por ejemplo Digit, toman ciertas decisiones financieras, como ahorro automático en
nombre del usuario. De hecho, su eslogan es: “ahorra dinero sin pensar ello”.
Lo que buscan estas compañías es facilitar la vida al usuario y cada vez son más las que
apuestan por esta modalidad. Así, no es de extrañar que el a-Commerce sea una de las
principales tendencias de 2018. Sin duda, dará mucho que hablar.