Trastornos de La Lectura
Trastornos de La Lectura
Trastornos de La Lectura
TEMA:
NOMBRES Y APELLIDOS:
DOCENTE :
CURSO:
Psicofisiologia
CICLO :
IV
Noviembre de 2011
A mis padres como una muestra del amor y el
respeto que siento hacia ellos, la cual me inspira
para cumplir mis objetivos como persona y
estudiante; y que sirva de ejemplo para todas
aquellas personas que llevan consigo la idea y el
deseo de superación en la vida.
2.2Semilogía.
Frontal
Parietal
Occipital
Temporal
Lóbulos cerebrales
MEG, Magnetoencefalografía.
La codificación y la
decodificación del habla y
del lenguaje
En la codificación y la
decodificación del habla y del
lenguaje no únicamente es
importante el córtex cerebral,
sino que intervienen también
las estructuras subcorticales,
especialmente el tálamo.
El sistema nervioso
Sistema nervioso central y periférico
Médula espinal
Dendritas
Cuerpo celular
Axon
Cuerpo celular
Lleva a cabo las funciones vitales de cualquier célula
Axon
Fibra que transporta la información del cuerpo de la célula
Cada fibra tiene terminales especializados que contienen una sustancia química
transmisora -acetilcolina-
Cada fibra terminal está muy cercana a la zona dendrítica de otra neurona o a
la zona receptiva de una fibra muscular
Todas las fibras musculares que están unidas a las diferentes ramas de un solo
nervio se contraen como una unidad
TRASTORNOS DEL LENGUAJE YA ESTABLECIDO
AFASIA.
La expresión verbal puede estar reducida tanto a nivel articulatorio como nominal y
sintáctico.
La reducción pude llegar al grado máximo y entonces el sujeto sólo podría emitir
sonidos indiferenciados.
a) Reducción articulatoria.
- Trastornos paralíticos: Por los problemas motores, los fonemas salen mal
emitidos.
- Trastornos distónicos: Son alteraciones del tono muscular por exceso o por
defecto.
- Trastornos dispráxicos: En su grado máximo la apraxia bucofonatoria sería
la incapacidad para (desencadenar) realizar secuencias motoras ( gestos)
con una finalidad. Esto sucede en ausencia de parálisis.
b) Reducción nominal.
Estereotipas verbales:
Es el conjunto de fonemas o de palabras que el paciente repite sea lo que sea lo que
quiere decir. Puede o no tener significado. Una estereotipa que dure más de dos o tres
meses es de mal pronóstico. En el período inicial, la estereotipa es no sólo
involuntaria, sino también inconsciente.
c) Reducción sintáctica.
Agramatismo:
Es típico de la evolución de una afasia motora. Se trata de una dificultad para
manipular los elementos gramaticales del lenguaje. No sólo se da en el lenguaje
espontáneo, sino al repetir, al leer en voz alta o al escribir. El agramatismo de lugar a
un lenguaje que tiende a la simplificación. En conjunto se muestra un lenguaje
telegráfico.
Son más difíciles de caracterizar.Para valorala adecuadamente hay que eliminar todas
las informaciones no auditivas que puedan acompañar al mensaje verbal y se evitará
inducir las respuestas.
Hay que tener en cuenta que existen factores ligados a la lesión cerebral que influyen
en la comprensión:
El lenguaje escrito es un sistema aun más sutil que el oral, siendo el signo escrito del
signo oral.
a) AGRAFIA.
- Agrafia afásica: Está ligada al trastorno afásico total. La lengua escrita está
más afectada que la hablada.
- Agrafia de aspecto apráxico: la alteración recae esencialmente sobre el
grafismo en sí mismo.
b) ALEXIA.
- Alexia afásica: Deriva de una pérdida del valor semántico de los signos del
lenguaje escrito. La lectura global de palabras es más fácil que la lectura
aislada de letras. Junto a este tipo de alexia hay agrafia.
Las manifestaciones asociadas a la afasia que se presentan con más frecuencia son:
Rara vez presenta dificultad para repetir palabras familiares y cortas,tiene dificultad
ante oraciones compuestas.Comprensión normal o moderadamente alterada.
1. Afasia infantil.
En los niños pequeños la recuperación de una afasia adquirida que requiere el cambio
de la dominancia cerebral se consigue a expensas de alguna habilidad cognitiva.Estos
niños recuperan el lenguaje pero rara vez vuelven al nivel que poseían antes de surgir
la afasia.
Encuadernamos este síndrome dentro de las afasias infantiles por la edad en aparecen
y porque siempre están presentes los trastornos del lenguaje; sin embargo se
desconoce su etiopatogenia. El síndrome de Laudau Kleffner comprende dos
síntomas principales: Las alteraciones del lenguaje y los trastornos
electroencefalográficos.
El comienzo es muy variable . La sintomatología está dominada por los trastornos de
la comprensión verbal. La expresión verbal está siempre alterada. Todos los grados
de severidad pueden darse.
La agnosia verbal auditiva es el síndrome más corrientemente observado; se cree que
el síntoma central es la incapacidad para descodificar la fonología . Estos niños
pueden hacer una descodifación visuo- espacial ( lectura) y utilizar un lenguaje no
verbal ( el lenguaje gestual).
Hay una relación en la evolución con la edad en que han comenzano los trastornos.
Cuando su comienzo es después de los seis años, la curación es más probable,
cuando las alteraciones comienzan antes de los seis años,nos encontramos con
secuelas más o menos graves.
2.5 Evaluación del paciente afásico.
- Compresión oral .
- Comprensión del lenguaje escrito- discriminación de letras y palabras,
asociación fonética, discriminación de seudopalabras emparejar dibujos y
palabras, comprensión y realización de órdenes escritas lectura de oraciones
y párrafos.
- Escritura.
- Pruebas no verbales complementarias
2. Repetición
3. Denominación
Es difícil de valorar.
Los resultados en el examen de la comprensión permiten separar dos grandes bloques
de síndromes afásicos; Si existe un grave déficit de la comprensión, estaremos ante
una afásia de Wernicke, una global o una afásia sensorial transcortical. Por otro lado
se agrupa los síndromes en los que la comprensión está preservada o casi: afasia de
Broca, afásia transcortical motora, afásia de conducción y afásia anómica .
En la valoración de la comprensión disponemos de pruebas que se atienen a un
método psicométrico. Tenemos pruebas que se adaptan a los problemas y
necesidades de cada caso.
Existe un conjunto de alteraciones que debemos tener en cuenta a la hora de valorar
los resultados de las pruebas de comprensión ya que pueden interferir de forma
negativa en su realización. Esta son: déficit en la producción lingüística, afectación
motora alteraciones en el reconocimiento visual, la memoria a corto plazo, etc.
Las dificultades de valoración son debidas a que tanto la lectura como la escritura
dependen de factores educacionales y de la actividad laboral que el enfermo realice.
La mayor parte de las pruebas exploran los siguientes aspectos:
2. Asociación fonética
3. Discriminación de seudopalabras.
4. Emparejar dibujo-palabra
El paciente debe leer las órdenes, sin verbalizar en voz alta, y ejecutarlas.
Hay pruebas que se acercan al problema de una manera nada psicométrica, más
flexibles en su aplicación; entre ellas está la exploración neuropsicológica de Luria.
Se basa en la selección de un conjunto de pruebas que se adaptan a los problemas y
necesidades de cada paciente, observando detalladamente su conducta y realizando
un análisis cualitativo de las alteraciones encontradas en la evaluación.
Por otra parte existen un conjunto de pruebas que tienen como objetivo estudiar los
aspectos pragmáticos de la comunicación. Evalúan las estrategias del paciente para
enfrentarse a las actividades cotidianas y la forma en que sustituye el sistema
lingüístico deteriorado; analizan la comunicación teniendo en cuenta los aspectos
paralingüísticos y no verbales que son utilizados por el sujeto en su afán de
comunicarse.
- Test de las capacidades comunicativas en la vida diaria. Evalúa los
recursos del paciente para afrontar su entorno cotidiano. Nos informa sobre
la comunicación funcional del paciente, cómo se desenvuelve en la vida
diaria.. Existe una versión española que consta de 71 ítems agrupados en 10
categorías.
a) Necesidades básicas.
d) Necesidades sociales.
Por último otras pruebas han sido diseñadas para ser instrumento que controle la
evolución del paciente y efectividad de la terapia:
Uno de los casos más famosos fue descrito en 1881 por el neurólogo francés Joseph
Jules Dejerine.
Un examen postmortem del paciente mostró una lesión en el gyrus angular del
hemisferio izquierdo y la sección esplénica del cuerpo calloso.
Aunque el sujeto decía las palabras y las letras correctamente, estas carecían de
significado para él. Era incapaz de unir lo que decía con el modelo de sonido
correspondiente.
Los pacientes que padecen alexia y agrafía no pueden reconocer las palabras que se
les deletrean en voz alta ni deletrear ellos una palabra en voz alta.
Las investigaciones muestran que los niños se recuperan mejor que los adultos tras
una lesión cerebral, lo que confirma la hipótesis de que el hemisferio derecho de los
niños puede tener capacidades para realizar las funciones del lenguaje cuando el
hemisferio izquierdo está dañado, porque en realidad la causa de todas las
alteraciones anteriores en la infancia está estrechamente relacionada con disfunciones
fisiológicas en el cerebro.
La característica más común de todos estos trastornos del lenguaje es una dificultad
para secuenciar correctamente letras, sonidos o movimientos. Se recomienda la
enseñanza terapéutica que comience por ejercicios sencillos de unión de letras (de
una consonante seguida por una vocal) y más tarde, cuando el niño domine este
proceso, deberían introducirse ejercicios más amplios y que requieran secuencias
auditivo-vocálicas.
Otro caso famoso es del novelista canadiense Howard Engel, quien el 31 de julio del
año 2001, notó que había perdido la capacidad para reconocer las letras. [1] Se había
levantado, recogido el diario y al ver la portada del Toronto Globe and Mail, tuvo la
sensación de estar leyendo un diario “en serbo-croata o coreano”, una lengua que
jamás había visto y no reconocía.
Sin embargo y para su propia sorpresa- Engel no tardó en descubrir que había
perdido su facultad para leer pero no así su capacidad para escribir. Si describía con
la mano el trazado de una letra sobre un papel, por ejemplo, era capaz de entender su
significado y recuperar el sentido de lo escrito.[2]
Según el neurólogo Oliver Sacks, Engel había dejado de ver las palabras con sus ojos
porque su córtex visual estaba dañado.
Pero podía “ver” las letras cuando activaba la parte motor de su cerebro, la que
recuerda cómo se escriben las letras, y por ello empezó por trazar las letras en
papeles, o en el aire, para ir recuperando lentamente el sentido de las palabras.[3]
Luego de ese episodio, Engel volvió a ser capaz de escribir un par de libros, uno de
ellos describe la peripecia de un personaje que pasa por su misma situación: The
Man Who Couldn't Read.
Según el neurólogo Oliver Sacks: "Él ha encontrado una forma para seguir siendo un
hombre letras, (...) "lo que es capaz de hacer es un testimonio de muchas cosas: la
dedicación y habilidad de su terapista en rehabilitación, su propia determinación para
leer de nuevo, y la adaptabilidad del cerebro humano."
La dislexia del desarrollo (DDD) es un trastorno del lenguaje que afecta
principalmente la habilidad de leer y escribir [88], a pesar de que también afecta a
otros aspectos del lenguaje. La dislexia es quizás el trastorno del aprendizaje mejor
conocido de todos, tanto por el público general como por los médicos. Los niños que
sufren dislexia tienen problemas en el ritmo y velocidad del aprendizaje del lenguaje
escrito, así como también en la adquisición de un nivel adecuado de desempeño. La
dislexia se nota por primera vez cuando el niño ingresa en el jardín de infancia o en
el primer año de la escuela primaria, o cuando por primera vez se encuentra frente al
desafío de la lectoescritura. En un porcentaje de casos, el problema se manifiesta a
los 2-3 años, cuando el niño disléxico también puede demostrar una lentitud o una
anomalía en el desarrollo del lenguaje verbal.
Sin embargo, en la mayoría de los casos no existen rasgos anticipatorios, y la única
amenaza se deriva desde el conocimiento de que hay otros miembros de la familia
que se han diagnosticado de disléxicos, hecho por sí mismo que aumenta las
posibilidades de que el niño se diagnostique más tarde.
El diagnóstico de dislexia implica ausencia de cualquier trastorno de la inteligencia o
psiquiátrico, y supone que el niño ha crecido en un ámbito cultural que le ha dado la
oportunidad deaprender la lectoescritura.
Tampoco es correcto declarar que todos los sujetos disléxicos son brillantes, pero
cuando existen además otros problemas, por ejemplo, trastornos de la atención,
retardo mental, es más difícil atribuir el problema lector a una causa más específica,
es decir, a la dislexia pura.
Para leer se necesita captar lo que son las correspondencias que existen entre los
sonidos del lenguaje (los fonemas) y los símbolos visuales que usamos para
representarlos (los grafemas).
Los niños preletrados –que saben leer palabras como ‘Coca-Cola’ solamente cuando
aparecen escritas en su forma habitual en un cartel publicitario–, también utilizan el
sistema léxico, pero no a través de la inhibición del método no léxico/ fonológico,
porque éste todavía no existe o no ha madurado lo suficientemente.
La idea de que leemos con el empleo de dos sistemas, el léxico y el no léxico, deriva
de la llamada ‘teoría de la vía dual’ de la lectura.Esta teoría tiene su origen en el
análisis de casos de lesiones cerebrales adquiridas después del aprendizaje de la
lectura, que demuestran trastornos específicos de una u otra vía, y que depende de la
localización de la lesión en el mismo cerebro.
El mismo sistema explicativo se adoptó para darle sentido a las observaciones en
sujetos con DDD. De modo que, en casos de infarto cerebral, y en otros ejemplos de
lesión adquirida, el lugar del daño que produce trastornos de la lectura de
pseudopalabras es distinto al sitio de daño que produce problemas con la lectura de
palabras irregulares. En general, las DF se producen tras daños en el giro temporal
superior y regiones temporoparietales, mientras que la DS se asocia a daños más
posteriores, en las regiones visuales de asociación y en el borde parietooccipital. Por
lo tanto, debería darse el caso que en la DDD se descubrieran dos mecanismos
anatómicos distintos que explicasen la DF y la DS.
De hecho, así parece ser el caso, como lo demuestran trabajos clínicos y de
activación cerebral que utilizan la resonancia magnética funcional.
No sólo se conoce que los niños que sufren de DDD demuestran dificultades en la
lectura de palabras irregulares y pseudopalabras, sino que también en los sustratos
psicológicos subyacentes, es decir, en los procesos fonológicos, auditivos y visuales
fundamentales que contribuyen al acto de leer.
Por ejemplo, cuando a un niño no disléxico se le pide que haga una lista de los
sonidos que forman parte de una palabra, digamos ‘casa’, responde sin dificultad que
los sonidos (no las letras) de la palabra ‘casa’ son /k/ /a/ /s/ y /a/. Y si se le pide que
le quite el primer sonido a la palabra ‘casa’ y que diga qué queda, responde
rápidamente que lo que queda es ‘asa’. Estas tareas y otras que miden el
conocimiento consciente de la fonología son muy difíciles para el disléxico menor y
la activación del cerebro durante tareas fonológicas demuestra también ser anormal.
Además, existe una clara correlación entre la habilidad de ejercer tareas fonológicas,
como las mencionadas anteriormente, y la habilidad de leer pseudopalabras.
La alternativa sería una derivación de la teoría modular, que estipula que estas dos
tareas involucran a sistemas distintos y separados, y que algún daño o malformación
de uno no afectaría el funcionamiento del otro.
Independiente de la teoría preferida por el lector, modular o no, los hallazgos de las
últimas décadas se pueden resumir en que el sujeto disléxico tiene problemas
auditivos, fonológicos, o una mezcla de los dos; ello causa dificultad en adquirir
conocimientos acerca de las correspondencias que existen entre los sonidos del
lenguaje y los símbolos visuales que los representan, lo que afecta principalmente la
lectura de palabras regulares y pseudopalabras.
Esto quizá tenga que ver con el hecho de que se considera que las mujeres en
general tienen un mayor desarrollo en el área del lenguaje que los hombres.
La observación de que todos los trastornos que desencadenan la dislexia no se dan
siempre en su totalidad, y de que sus manifestaciones no se dan siempre en su
totalidad, lleva a algunos autores a pensar que existen dos matices distintos de la
dislexia:
- Dislexia con alteraciones fundamentalmente viso-espaciales y motrices,
cuyas características serían: escritura en espejo, confusiones e inversiones al escribir,
torpeza motriz, disgrafías
En esta primera etapa aparecen muchos niños que presentan síntomas que a veces se
consideran característicos de los disléxicos, tales como incipiente escritura en espejo,
inversiones. La dificultad en este nivel es la de distinguir a niños que comenten
errores normales en una primera etapa de aprendizaje, de los verdaderos disléxicos
cuyos problemas son más profundos y permanentes.
Problemas de niños que sufren con dislexia según la edad serian los siguientes.
Michel Lobrot considera que una de las dificultades de los disléxicos está en la
función de repetición. El exceso de actividades repetitivas en el aula los aburre
particularmente, más cuando el avance del conocimiento no se produce por estas vías
y no se realiza el refuerzo adecuado.
Hay algunos factores que influyen en el estado del problema en esta edad: El nivel
mental. Los niños con una capacidad intelectual alta, encuentran a veces la forma de
superar los problemas, en especial si han recibido atención especializada, y/o apoyo
familiar, a veces en forma de repaso insistente a nivel oral cuando se dan cuenta
intuitivamente que pueden compensar su dificultad de comprensión lectora de ese
modo.
trastorno se supere.
http://www.neuropediatria.com.py/book/neurodesarrollo/Transtornos%20de
%20Aprendizaje/trastornos_de_la_escritura.
hhttp://web.jet.es/pilisanjose/dislexiatm