Miranda Borobia Luz Entregable Final
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CAMPUS VIRTUAL
ALUMNO:
PROFESORA:
Ya sabiendo más sobre la terapia cognitivo conductual nos podemos enfocar en sus
técnicas para la resolución de los problemas o situaciones que afrontan los pacientes,
cada una de sus técnicas tienen el propósito de erradicar paulatinamente la conducta
del paciente hasta que este pueda controlarla y ya no sea una acción innata.
TIPO DE ORIENTACIÓN PSICOLÓGICA DEL CASO
Raúl, paciente varón, con 15 años en la fecha de inicio de la intervención. Cursa 1º de E.S.O. en un
Instituto de Educación Secundaria. Es el segundo de 4 hermanos, cuyas edades son 17, 15, 12 y 7 años,
respectivamente. El paciente pertenece a una familia de un nivel sociocultural/económico medio.
El sujeto cuenta con una capacidad intelectual limitada, con serias dificultades para relacionarse.
Reacciona negativamente ante los refuerzos que se le proporcionan en público y con frustración ante los
fracasos.
Habitualmente no presenta una mala conducta, pero en ocasiones es capaz de explotar si alguien se
mete con él o si él cree que lo hacen. Raúl tiene una relación especial con su hermano de 12 años.
Cuando sale, es con éste y con su grupo de amigos con quienes lo hace.
HISTORIA DE PACIENTE:
El paciente tuvo problemas al nacer, con sufrimiento fetal. Empezó a andar a los 18 meses y a esa misma
edad empezó a hablar. Raúl es 2 años mayor que su hermano, el tercer hijo del matrimonio. Su madre
cuenta que cuando éste era pequeño, sus primos se lo llevaban a su casa y a Raúl siempre se lo dejaban.
Esto ocurría día tras día, hasta el punto que a veces le cerraban la puerta para que no pudiese ir con
ellos. Al salir de la guardería, Raúl solía permanecer solo con su abuelo. Según nos cuenta su madre, los
problemas de Raúl empezaron a los 7 años, concretamente indica la fecha del 16 de enero de 2001, día
en que sufrió una parálisis facial severa, que le dejó el ojo derecho completamente abierto y la boca
torcida. A raíz de esta afección, el niño empieza a presentar problemas, tanto adaptativos como de
aprendizaje. En el mes de marzo de ese mismo año, araña la cara a una niña, de la cual era muy buen
amigo hasta entonces. Tras varias semanas, la madre se entera, a través de su hijo menor, de que los
niños se burlan del paciente. Esto hace que los padres empiecen a buscar ayuda: - Acudieron a la Unidad
de Salud Mental de Castellón, a cuyo tratamiento psicológico el paciente no respondía, porque “se
encerraba en sí mismo, pues no confiaba en nadie”, según manifiesta la madre. - Acudían
mensualmente al Hospital Provincial de Castellón, donde se le realizaron numerosas pruebas y un TAC
en el que se apreció una “pequeña obturación de una vena que riega el cerebro”. Cabe destacar que
desde esta prueba, realizada en el año 2001, no se le ha realizado ninguna otra prueba neurológica. -
Acudieron a un osteópata que le realizaba masajes en la cabeza. A medida que pasaba el tiempo, su
conducta en el colegio iba a peor. También su rendimiento escolar se vio afectado y tuvo que repetir
curso. Un día, en clase, insultó a unas niñas y tiró todas las mesas y las sillas del aula. Avisada la madre,
se presentó en el colegio y vio cómo había quedado la clase, regañó a su hijo delante de todos sus
compañeros y le pidió que le ayudara a recogerlo todo. Él obedeció y se avergonzó de lo que había
hecho, según cuenta su madre. Tras este episodio, el paciente fue expulsado del centro durante 3 días,
lo que provocó que acudiera a disgusto al colegio y que su comportamiento fuera cada vez peor. La
evolución de la conducta de Raúl llevó a sus padres a acudir a la Unidad de Salud Mental de Vinaròs,
donde recibió atención psicológica y donde le fue prescrito “Risperdal”, medicación que estuvo
tomando durante 3 años. Dicha medicación hacía que estuviera tranquilo en clase, pero le adormecía y
le mantenía ausente. Ya no pegaba a nadie, pero no seguía el ritmo de la clase ni avanzaba a nivel socio-
afectivo. “Mientras esté tranquilo…”, afirma la madre que le decían en el colegio. Sus padres decidieron
entonces llevarle a Instituto Médico del Desarrollo Infantil de Barcelona, donde fue atendido durante 5
años, y hasta dos meses antes del inicio de la intervención del SAPE. También en Barcelona, estuvo
asistiendo a la consulta de un médico homeópata. La madre valora positivamente la intervención llevada
a cabo en Barcelona; dice que evolucionó bien, pero que el chico “está resentido por el pasado y no
puede controlar sus impulsos ante las provocaciones”. Durante los meses anteriores a la derivación al
SAPE, va aumentando la agresividad y la disruptividad en las conductas de Raúl. Insulta a sus
compañeros, raya la mochila de uno de ellos, no obedece a las órdenes de sus profesores, raya la pared
del aula, cruza todo el patio del Instituto para acercarse a un grupo de alumnos y les dice que un día les
matará... Los profesores de Raúl coinciden en que durante las clases verbaliza para sí mismo con mucha
frecuencia. No tolera trabajar en pareja ni en grupo con sus compañeros, ni leer en voz alta, ni compartir
su libro con ningún compañero. En el transcurso de una clase, Raúl indicó gestualmente a un compañero
del otro lado del aula que le iba a pegar. La profesora se da cuenta, les insta a dejar el tema y pide a toda
la clase que preste atención a la pizarra. Dicha profesora no aprecia que en ningún momento nadie se
haya metido con Raúl. Él parece tranquilo en su sitio, pero está hablando bajito consigo mismo
(rumiando algo). Al cabo de un rato, se levanta y se dirige hacia un chico y le tira al suelo, cayéndole la
mesa encima. Seguidamente se dirige hacia otro compañero y le tira la mesa, le coge las hojas de la
carpeta y se las rompe. Está totalmente fuera de sí y sigue tirando mesas y sillas. Tras controlar la
situación provocada en el aula, la psicopedagoga del centro permanece junto a él y observa cómo sigue
hablando para sí mismo; no para de decir: “siempre igual, siempre igual…”. Al plantearle el daño que
hubiese podido causar a sus compañeros, él responde: “Mejor, una pierna rota, es lo que se merecen”.
El profesor de la clase anterior afirma que Raúl se había comportado perfectamente y había participado
sin ningún problema. Más tarde, tras el mencionado episodio, le volvió a ver y le saludó con absoluta
normalidad, como si nada hubiese pasado. Dos semanas más tarde, en el transcurso de un examen,
empieza a mostrarse inquieto, a doblar su examen y hacer tachones en él, a sacar apuntes de su
mochila, sin hacer caso a las indicaciones del profesor. Seguidamente, aumenta la agresividad de su
conducta, gritando “¿quién me ha llamado tonto?”, intentando pegar a un compañero, rompiéndole el
examen a una alumna y lanzando una mesa a otra compañera. Tras esto, continúa gritando y
moviéndose por toda el aula y dirigiéndose al profesor en un tono irrespetuoso y agresivo, hasta que
finalmente sale de la clase gritando. Dos días después, tras finalizar una clase que había transcurrido sin
incidentes, y mientras todos los alumnos recogían, se encaró a un compañero y le propinó arañazos en
la cara, el cuello y el pecho y golpes en la cara, sin motivo aparente. Mientras la profesora y otros
alumnos intentaban separarles, Raúl estaba completamente descontrolado y gritaba “vuelve a llamarme
imbécil”. Tras tranquilizarle, la psicopedagoga le preguntó por el motivo de esa reacción, a lo que
respondió que el compañero “me ha mirado mal y quería insultarme, pero finalmente se ha callado”. Al
mismo tiempo que hablaba con la psicopedagoga, insultaba a todos los que había en el aula.
Pocos días después del comienzo de un nuevo trimestre, un profesor acompaña a Raúl al Departamento
de Orientación del Instituto. Afirma que nunca le había visto tan violento: le había encontrado
totalmente descontrolado, dando fuertes patadas a un compañero que estaba en el suelo, llorando.
Raúl entró en el despacho verbalizando para sí mismo, sin parar: “Siempre igual. ¿Por qué me tenía que
decir que soy tonto? Estoy harto. Luego lloran. Todos son iguales. Todos muertos. Una bomba, ¡eso
tendría que tirar!”. Mientras la psicopedagoga le tranquilizaba e intentaba hacerle reflexionar, él seguía
rumiando lo mismo, una y otra vez, hasta que decidió marcharse, dejando con la palabra en la boca a la
psicopedagoga. Desde el Instituto destacan que habitualmente el paciente no presenta una mala
conducta. Tiene una capacidad intelectual borderline, pero se esfuerza por trabajar y por hacer los
deberes en aquellas asignaturas en las que se encuentra a gusto, aunque deja de lado aquellas que le
parecen inaccesibles y reacciona con frustración ante los fracasos.
MOTIVOS DE CONSULTA:
El sujeto presenta conductas de agresividad extrema contra sus compañeros de clase. La frecuencia de
dichas conductas es variable, aunque no ha habido períodos superiores a un mes sin su aparición,
habiéndose incrementado significativamente en los meses previos a la intervención. Durante los 4
primeros meses del curso presentó episodios violentos en, al menos, 5 ocasiones. La intensidad de las
conductas es siempre bastante fuerte y su duración es de aproximadamente 10 minutos en sus
momentos más violentos. Pese a que el centro académico realizó distintas actuaciones con el fin de
reconducir la situación, éstas no tuvieron éxito. Al contrario, la conducta problema empeoró,
mostrándose incluso más violento y amenazando de muerte a sus compañeros. Raúl no muestra
culpabilidad tras sus conductas. No parece consciente de que éstas no son adecuadas ni
desproporcionadas. Según verbaliza, “es lo que se merecen”. Su respuesta no es inmediata a una
provocación. Está un buen rato rumiando lo que le han hecho y lo que él va a hacer y, cuando le parece
más oportuno, arremete contra el compañero en cuestión. El paciente está siempre a la defensiva y ve
enemigos en todas las personas. Se imagina o presupone lo que están pensando los demás. Cuando cree
que algún compañero se mete, o quiere meterse con él, reacciona con mucha agresividad.
EVALUACIÓN DE CASO:
- Psicoeducación.
Técnicas de tratamiento:
- Entrenamiento en autoestima.
- Prevención de recaídas.
- Entrenamiento en autoestima.
- Prevención de recaídas.
Tras la finalización del proceso terapéutico se mantuvo una reunión con la psicopedagoga del Instituto,
la cual había recogido una serie de cuestionarios respondidos por los profesores del paciente. La
información recogida indicó que Raúl no había protagonizado ningún incidente desde el inicio del
tratamiento y, si bien su disposición en clase todavía no podía considerarse satisfactoria, ésta había
mejorado de forma notable, así como su interés y rendimiento en determinadas asignaturas, aunque no
en aquellas que él consideraba que no podía llegar a superar.
El balance del tratamiento se valora como muy positivo, por la buena actitud del sujeto, por la ausencia
de explosividad durante el desarrollo de la terapia, por la eliminación de las verbalizaciones en voz baja
y por el control de los pensamientos suspicaces hacia los compañeros. Todavía es muy mejorable el nivel
de integración y participación del paciente en el grupo.
SEGUIMIENTO
Pese a que se recomendó a la familia que proporcionara a Raúl un seguimiento del tratamiento por
algún profesional que dominara las técnicas aprendidas por el paciente, así como la realización de
pruebas médicas que verificaran la situación actual del vaso cerebral cuya obturación fue detectada
cuando contaba con 7 años de edad y que posteriormente no se había vuelto a evaluar, un año después
de la finalización del tratamiento la familia no había realizado ninguna acción encaminada a satisfacer
ninguna de ambas recomendaciones. A pesar de ello, un año después de la finalización del proceso
terapéutico, y según el seguimiento realizado a través de entrevistas con la madre, con la psicopedagoga
del Instituto y con el propio paciente, continuaba la ausencia de conductas disruptivas y de conflictos
con los compañeros de clase. Así mismo, continuaba siendo insuficiente su nivel de integración y
participación.
CONCLUSIONES
Me gusta la forma en la que os plantea la terapia como hacerlo nosotros mismos y así
elaborar nuestras propias maneras de afrontar los problemas, y asi junto con el
terapeuta estudiar nuestros pensamientos, emociones, sentimientos y
comportamientos para ver si son funcionales o nos está perjudicando y aquí es donde
entra el trabajo del terapeuta y nos ayudara a determinar cómo cambiar los
pensamientos y comportamiento s perjudiciales.
Para mí la TCC es una la más efectivas para tratar trastornos de la conducta, ya que
pienso que el trabajar con normas o reglas es funcional de acuerdo a como vivimos en
una sociedad. Toda sociedad tiene reglas tanto morales y éticas por lo tanto nuestras
conductas están “reguladas” por nomas y reaccionar a ellas es la forma de convivir de
una manera sana tanto a nivel personal como interpersonal.
Esta corriente creo que es de las más efectivas para cambiar actitudes, emociones y
sentimientos.
Crear un vínculo entre cognición y las acciones es como pienso que nos hacemos
consientes de nuestras acciones y así afrontar un cambio significativo, para poder
hacerlo tiene que existir la voluntad y ganas de trabajar del paciente, ya que si no existe
ninguna de estas ninguna terapia nos puede ayudar.
Tener un buen vínculo de confianza con nuestro terapeuta puede ayudar mucho a una
terapia efectiva, a mi parecer las primeras dos sesiones donde se hace una evolución al
paciente, también el paciente se crea una perspectiva del psicólogo. Me refiero a que en
estas dos sesiones tenemos la oportunidad de captar la atención del paciente y crear un
vínculo de confianza que nos puede ayudar mucho dentro de la terapia.
REFERENCIAS CONSULTADAS
Juan Manuel Cerdá Tena. (S/F). Caso clínico: tratamiento cognitivoconductual en conductas de
agresividad extrema en el aula. 2018, de PRAXI Sitio web: file:///C:/Users/luz-escuela/Downloads/58-
197-1-PB.pdf
s/a. (s/f). ESPECIALIDAD EN PSICOLOGÍA CLÍNICA . 2018, de unitec campus en linea Sitio web:
https://uniteconline.blackboard.com/bbcswebdav/pid-2953996-dt-content-rid-77042881_1/courses/
UNI_183_B3_HLX_PSL5A_PSI502/ORIENTACI%C3%93N%20COGNITIVA.pdf
S/A. (2016). Analisis de Metodos y Tecnicas Que Se Emplean en La Psicologia. 2018, de SCRIBD Sitio web:
https://es.scribd.com/document/329987864/Analisis-de-Metodos-y-Tecnicas-Que-Se-Emplean-en-La-
Psicologia
S/F. (S/A). Técnicas de Intervención Cognitivo-Conductuales. 2018, de Psicología UNED Sitio web:
http://psicologia.isipedia.com/tercero/tecnicas-de-intervencion-cognitivo-conductuales
Mª ÁNGELES RuIZ FERNÁNDEZ, MARTA ISABEL DíAZ, GARCíA ARABELLA, VILLALOBOS CRESPO. (S/F).
Manual de Técnicas de Intervención Cognitivo Conductuales. 2018, de UNED Sitio web:
https://www.edesclee.com/img/cms/pdfs/9788433025357.pdf
s/f. (s/a). Pasos a considerar en la resolución de problemas. 2018, de Educarchile Sitio web:
http://ww2.educarchile.cl/Portal.Base/Web/VerContenido.aspx?ID=181701