Guia Metodologica Basica... Masculinidades Con Hombres Indígenas

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Guía Metodológica Básica

para el trabajo con hombres


indígenas comunitarios,
en masculinidades empáticas
y solidarias (Contrahegemónicas)
Guía Metodológica Básica para el trabajo
con hombres indígenas comunitarios,
en masculinidades empáticas y solidarias
(Contrahegemónicas)
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en masculinidades empáticas y solidarias (Contrahegemónicas)

Primera edición

ECAP

Consultor: Yoni Oswaldo Reyes González


Revisión: Paula María Martínez Velásquez y Susana Navarro García

La presente Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en masculinidades empáticas y solidarias (Contrahegemónicas) fue realizada con el apoyo
financiero de la Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament-ACCD, Manos
Unidas y el Ayuntamiento de Jaca, en el marco del proyecto MUJERES INDÍGENAS,
EMPODERAMIENTO PARA EL EJERCICIO DE SUS DERECHOS. Las opiniones
expresadas en esta publicación no reflejan necesariamente las de los donantes.

«Amb la col·laboració de l’ACCD»


(«Con la colaboración de la ACCD»)

Editorial:
ECAP – [email protected] – www.ecapguatemala.org.gt
2a. Avenida 1-11 zona 3, Colonia Bran. Guatemala, Guatemala
Teléfonos: +502 2232 1430 y 2253 6071

Esta obra está sujeta a la Licencia Reconocimiento 4.0 Unported de Creative


Commons Para ver una copia de esta licencia, visite
http://creativecommons.org/licenses/by/3.0/ o envíe una carta
Creative Commons, PO Box 1866, Mountain View, CA 94042, USA.

Guatemala, enero 2019

Diseño e impresión:

3a. avenida 14-62, zona 1


PBX: (502) 2245-8888
www.serviprensa.com

Portada: Nancy Sánchez


Diagramación: Elizabeth González
Revisión de textos: Fernando Méndez

Este libro fue impreso en julio de 2019.


La edición consta de 500 ejemplares en papel couché brillante.
Índice

Presentación 5

El camino de las masculinidades en Guatemala 9

Situación de los pueblos originarios/indígenas en Guatemala en el siglo XXI 17

Conceptos clave a tomar en cuenta en la facilitación de procesos


con hombres comunitarios indígenas en la ruralidad en Guatemala 21

Concepto de sexo 21

Concepto de género 21

Concepto de patriarcado 23

Masculinidad 24

Dualidad y complementariedad 26

Metodología de los talleres sobre masculinidad 29

Herramientas utilizadas durante las sesiones 33

Temas que pueden tratarse en los talleres 33

Actividades 37

Género 39

Autoconocimiento 47

Salud integral 51

Bibliografía 59

3
Presentación
Como parte de los esfuerzos impulsados desde el Equipo de Estudios Comunitarios y Acción
Psicosocial-ECAP, durante el 2018 se desarrolló la consultoría “Masculinidades Alternativas”
con esposos de mujeres víctimas de violencia sexual durante el Conflicto Armado Interno (CAI)
con las que ECAP ha venido trabajando y con líderes comunitarios en las comunidades donde
habitan las mujeres que son acompañadas por ECAP.

La consultoría Masculinidades Alternativas está inserta en el proyecto MUJERES INDÍGE-


NAS, EMPODERAMIENTO PARA EL EJERCICIO DE SUS DERECHOS, apoyado por la Agèn-
cia Catalana de Cooperació al Desenvolupament-ACCD, Manos Unidas y el Ayuntamiento
de Jaca. Dicha consultoría incluyó esfuerzos de formación, análisis y deconstrucción en el
proceso de trabajo.

Con la presente guía buscamos compartir la visión general del trabajo que ECAP ha impulsado,
desde el Programa Construcción de la Equidad de Género, para el trabajo con hombres, así
como busca ser una herramienta de consulta y análisis en el trabajo con hombres en estructuras
de poder local.

Se presentan conceptos básicos utilizados para la reflexión sobre masculinidades contrahege-


mónicas desde la ruralidad en Guatemala, fuera de las lógicas de opresión y dominación que
consolidan el modelo masculino hegemónico.

El propósito de la presente guía es hacer un recorrido por las diferentes perspectivas en el abor-
daje metodológico de las masculinidades, explicar la ruta con la que se ha fortalecido el trabajo
con hombres, asumir las construcciones que han sido elaboradas; a partir de planteamientos y
opiniones desarrollados en literatura sobre: la teoría del género y la crítica feminista, asimismo
con investigación y revisión de las masculinidades en América Latina dentro del trabajo social, se
han hecho debates y sesiones desde los equipos de trabajo psicosocial con líderes indígenas y
campesinos, con esposos o compañeros de mujeres sobrevivientes de violencia sexual durante
el CAI.

Buscamos que este texto sea utilizado por hombres y mujeres facilitadoras, que trabajen con
hombres. Consideramos importante que las personas que pongan en práctica esta guía hayan
vivido y participado en talleres de masculinidades más empáticas y solidarias y que hayan tenido
la oportunidad de revisar sus propios imaginarios y la manera como han sido socializadas en la
masculinidad hegemónica, dentro de diferentes contextos.

La necesidad del trabajo con hombres fue planteada por las mujeres víctimas de violencia sexual
durante el CAI con las que ECAP ha venido trabajando desde hace varios años. Las mujeres nos
plantearon que ya estaban conociendo sus derechos y los estaban poniendo en práctica, pero
que sus compañeros de vida, los líderes comunitarios... estaban a años luz de esa realidad, lo que
ha impulsado un abordaje que tome en cuenta dichas demandas.

El Primer Encuentro de Estudios de Masculinidades en Chile denominado Masculinidad/es,


Identidad, Sexualidad y Familia en el 2000 planteaba:
5
Algunos/as autores/as señalan que la emergencia del varón como objeto de estudio tiene
en masculinidades empáticas y solidarias (Contrahegemónicas)
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,

que ver con la llamada “crisis” de las identidades masculinas, resultante de la acción de los
movimientos feministas y de las feministas en particular, y de la incorporación creciente
de las mujeres al espacio público (mercado de trabajo y política). También lo relacionan
con el surgimiento del movimiento homosexual y el cuestionamiento de las masculinidades
tradicionalmente aceptadas y reforzadas. (Valdes, 2000, p. 5)

Para Alan Bolt, experto en género en Centro América:

Al reflexionar sobre su problemática y la de sus congéneres, las mujeres encuentran cer-


teramente que es imperioso que nosotros los hombres también reflexionemos sobre la
construcción de la identidad masculina y entremos a procesos de cambio. Sin embargo,
muchos varones se rehúsan a participar en esta reflexión, y peor aún, se sienten amenazados
y recurren a reprimir violentamente a las mujeres interesadas en los asuntos de género.
(Bolt Gonzáles, 2003, p. 17)

La presente Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios, en
masculinidades empáticas y solidarias (Contrahegemónicas) ha sido realizada por el consultor
Yoni Oswaldo Reyes González. Para la misma se trabajó con 65 hombres de dos generaciones,
por un lado jóvenes casados descendientes de sobrevivientes del CAI, son asimismo líderes
comunitarios. Y un segundo grupo conformado por adultos mayores sobrevivientes del CAI,
esposos o compañeros de mujeres víctimas de violencia sexual durante el CAI. Ambos grupos de
hombres generacionales son del ámbito rural de los departamentos de Chimaltenango, Quiché
y Huehuetenango, que participan en los espacios públicos o de poder dentro de sus comunida-
des, en las cuales persisten formas de dominación patriarcal, capitalismo y autoritarismo capataz o
militar, negando el cuidado y el apego emocional hacia la familia, la comunidad y hacia sí mismos.
La sociedad enfrenta, según Leonardo Boff, “El síntoma más doloroso, ya constatado, (…) es un
difuso malestar de la civilización. Aparece bajo el fenómeno del descuido, de la indiferencia y del
abandono, en una palabra, la falta de cuidado” (Boff, 2002, p.18)

Para el desarrollo del trabajo se conformaron cinco grupos de hombres: dos en el departamento
de Chimaltenango, otros dos en Huehuetenango y uno en Quiché. Los hombres pertenecen
a tres pueblos sociolingüísticamente distintos: Chuj, Kaqchiquel e Ixil. Cada grupo comparte
características, por ejemplo, son hombres, mayas hablantes, heterosexuales, padres de familia,
ser mayoritariamente evangélicos pentecostales.

Es importante señalar que el trabajo directo con dos de los grupos de hombres, esposos de
mujeres víctimas de violencia sexual durante el CAI, fue iniciado en septiembre de 2017 a través
del apoyo del Servicio Civil para la Paz/GIZ y un cooperante del Servicio Civil para la Paz. Dicho
trabajo fue ampliado en el 2018 con la conformación de un nuevo grupo de hombres en la
región Ixil y con el trabajo con líderes comunitarios de las tres regiones. Este último trabajo fue
financiado por la Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament-ACCD, Manos Unidas y
el Ayuntamiento de Jaca.

En los grupos se han evidenciado formas distintas de vivir las masculinidades, en espacios
públicos, en redes de apoyo familiar, en el espacio privado. Para algunos grupos, el trabajo desa-
rrollado durante un año, fue un espacio vinculado a la práctica, involucrándose en el cuidado de
6
sí mismos y de las y los otros en el círculo familiar; descubriendo así que es posible ejercer una
manera de ser masculino más allá de la masculinidad hegemónica.

El trabajo se desarrolló durante un año, realizando un promedio de cinco sesiones de encuentro


por grupo en un lugar privilegiado para las mismas, además, dos visitas domiciliares a esposos.
Los espacios de encuentro y reflexión han posibilitado una recopilación de procesos metodo-
lógicos, orientados a contribuir a crear un bagaje de consulta en procesos de sensibilización
apoyando las luchas de las mujeres en los distintos escenarios, su toma de decisiones y su derecho a ser
consultadas y ejercer su participación activa.

Para el abordaje partimos de los imaginarios sociales que construyen la identidad guatemal-
teca, es decir:

Hace referencia a símbolos culturalmente disponibles que evocan representaciones múl-


tiples, a conceptos normativos que manifiestan las interpretaciones de los significados
de los símbolos (como son las doctrinas religiosas, legales y políticas que afirman el
significado de varón masculino y femenino), a los sistemas de parentesco, la economía y
la política y también a las identidades subjetivas. Asimismo, se descubre una y otra vez
el género como forma primaria de relaciones significantes de poder. (Scott, citado por
Valdés, 2000, p. 7)

En la experiencia talleres “Solo para Hombres” de la Fundación Rodelillo, que trabaja inter-
vención psicosocial con familias en situación de pobreza, hablando de sus antecedentes
manifiesta:

Rodelillo desde sus inicios, plantea una intervención centrada en la familia, aunque se tenía
como interlocutor familiar principalmente a la mujer. Durante el proceso se fue observando
un creciente aumento de los conflictos a nivel de la pareja, llegando en varios casos a sepa-
raciones y episodios de violencia. No teníamos en cuenta que, con el desarrollo personal de
las mujeres, se generaba un desequilibrio en la división de roles tradicionales que había al
interior de las familias. (…) quedando gran parte de los hombres al margen de los cambios,
ubicados en un lugar junto a los hijos. Esto último tanto por sí mismos, por sus propias
parejas y por el Equipo de Rodelillo. (Celedón, 2000, p. 79)

Partiendo de las situaciones concretas que se viven con los hombres en sus comunidades, he-
mos trabajado con tres temáticas que se complementan e interaccionan de manera constante y
permanente, buscando aportar a las masculinidades contrahegemónicas.

� Autoconocimiento: Definido en varias aristas; autoestima/cuidado, identidades y resignifi-


cación del ser hombre de los pueblos mayas, etc.

� Salud integral: La revisión de los cuerpos, desde lo emocional y físico con una visión de
pertinencia cultural y una valoración de los sistemas tradicionales o ancestrales.

� Construcción del género: Deconstrucción – El “hombre” no es natural, por ello partimos de


que los hombres, sus cuerpos, su sexualidad, sus comportamientos, sus subjetividades, lo
que se denomina masculino, son una construcción social.
7
De acuerdo con Ochy Curiel, en todo el trabajo desarrollado y en la presente guía, partimos de la
en masculinidades empáticas y solidarias (Contrahegemónicas)
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,

necesidad de reconocer el contexto histórico y la coyuntura en la que se desarrollan las distintas


relaciones humanas, así como las condiciones sociales que configuran las distintas opresiones
que no suceden de manera aislada, sino como una sumatoria de condiciones que implican el
género, el sexo, la identidad étnica y la de clase, estos sistemas de opresión se configuran a
través de ideas y relaciones sociales (imaginarios sociales), existiendo una interrelación entre
ellos que desarrolla una imbricación para operativizar estructuras de dominio.

El término imbricación intenta visibilizar que no se trata solo de una intersección que se en-
cuentra en algún punto. Se trata más bien de opresiones fusionadas en cuerpos que han sido
jerarquizados a partir de determinadas marcas corporales, desde donde se aprende a caracterizar
a los sujetos y sujetas oprimidos.

Existe desde el ECAP una decisión en constante reafirmación de romper con los estereotipos,
relaciones y condiciones sociales establecidas que no posibilitan relaciones más equitativas.

8
El camino de las
masculinidades en Guatemala

Al hablar de cómo se han ido posicionando el abordaje de las masculinidades, nos parece acerta-
do hacerlo de cara a los movimientos sociales de las mujeres en Guatemala, sus reivindicaciones
y un contexto 36 años de guerra. Para Monzón:

Cualquier expresión o sujeto social que no actuó estrictamente en el marco de la lucha de


clases, que criticó al sujeto ideal “hombre nuevo revolucionario” o que planteó otras dimen-
siones de la opresión social fue descalificado, tildado de “desviación burguesa o imperialista”,
de parcial, egoísta e incluso de divisionista, como fue el caso de los movimientos de mujeres
en Latinoamérica. (Monzón, 2015, p. 9)

El caso guatemalteco, “puede afirmarse que las mujeres crearon un movimiento social a
partir del cuestionamiento al orden de géneros con predominio masculino que se manifiesta
concretamente en estructuras, ideologías, instituciones, tradiciones, rituales, leyes que so-
brevaloran y sancionan el poder de los hombres sobre las mujeres”. (Sau, citada por Monzón,
2015, p. 10).

La problemática señalaba a los hombres como la población agresora o indiferente ante las
desigualdades y las diferentes violencias que viven las mujeres, lo que dio paso a que a finales
del siglo XX e inicio del XXI, se empezarán a trabajar distintas acciones de sensibilización con al-
gunos hombres, algunos organizados y otros que se encontraban cerca de mujeres organizadas;
sobre todo fue impulsado desde la cooperación internacional y ONG’s en Guatemala.

De los orígenes del trabajo en Guatemala:

Antes de precisar este análisis se considera necesario mencionar una característica impor-
tante que ha tenido el abordaje de la temática en una buena parte de Latinoamérica y el
mundo anglosajón; se trata de la intervención de múltiples organizaciones y grupos sociales
que interesados en la temática han propuesto acciones de sensibilización y formación para
hombres con el objeto de producir cambios en las relaciones de género. (...) estas movili-
zaciones sociales de referencia no necesariamente corresponden con el análisis teórico y
conceptual que se ha hecho sobre masculinidad, por un lado, porque la discusión teórica y
conceptual a veces es elitista, pero por otro lado porque estos esfuerzos son una búsqueda
metodológica y operativa, muchas veces ansiosas de intervenir de actuar que no se ha siste-
matizado en la mayoría de los casos. (Batres, Ortíz y Chivalán, 2011, p. 18)

Es así como a principios de la década del 2000 se van sumando cada vez más hombres en
organizaciones, en su mayoría de mujeres y algunas mixtas, a buscar nuevas propuestas para
el abordaje, aunque la experiencia sigue siendo difícil de ubicar en la producción intelectual o
propia de los hombres.
9
Uno de dichos esfuerzos es el iniciado en 2003 por Mujeres Mayas Kaqla1 (Kaqla, 2010), el
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

cual permitió que aproximadamente 40 hombres sostuvieran encuentros para el análisis de la


vinculación de la construcción masculina con lo que se llamó fenómenos étnicos, de clase y
por supuesto de género, se hablaba de Nuevas Masculinidades. Dichos grupos empezaron a
cuestionar la conformación masculina y evidenciar que los hombres tenían la tarea de conocerse
y reconocer la vida plena de las mujeres, reconociendo a su vez una plenitud propia; fuera de
los estereotipos que debían cumplir en el afán de hacer valer su masculinidad hegemónica, que
atormentaba y oprimía a los y las demás. Estos espacios permitieron detectar una necesidad
que sigue latente, en un sentido; el núcleo de la desigualdad puede verse reflejado en la idea de
familia tradicional que divide los aspectos productivos al hombre y lo reproductivo a la mujer,
siendo estos principales pilares para la desigualdad social.

La iniciativa de Mujeres Maya Kaqla no ha sido la única, puesto que la primera década del mile-
nio fue la base con la que hoy se siguen desarrollando cada vez nuevas inquietudes y reflexiones
de distintos grupos, sobre identidad masculina. Estos análisis han permitido ir posicionando la
necesidad de una comprensión amplia de cómo los hombres, y por supuesto las mujeres, somos
el resultado de procesos sociales y de configuraciones social-económicas e históricas; las perso-
nas ocupamos lugares en el mapa de las relaciones sociales, muchas veces en contradicción con
nuestras raíces o a la misma cosmogonía del mundo.

En este documento proponemos hablar de masculinidades hegemónicas, “en términos de en-


tenderla como patrón de prácticas que legitima, produce y reproduce el dominio de hombres
sobre mujeres y de algunos hombres sobre otros que desarrollan las llamadas masculinidades
subordinadas” (Connell, citado por De Martino, 2013, pp. 286-287).

Según De Martino, las prácticas masculinas subordinadas y hegemónicas deben ser vistas en un
amplio “campo” desde la comprensión de Bourdieu; para designar la concepción de clase social
y el nivel de interacción que se produce en el ser masculino. Plantea entender las prácticas mas-
culinas a través de los sistemas familiares en redes de protección individuales y colectivas para
continuar, ascender o permanecer, estableciendo con ellos órdenes y jerarquías, condicionando
las respuestas, que les permitan reproducirse y garantizar su reproducción a lo largo del tiempo.

(…) Pensar las prácticas de género de los varones como estrategias de masculinización per-
mite incorporar aquellas prácticas individuales o familiares que tienden a mejorar –o por lo
menos mantener– la posición, material o simbólica, en la estructura social y grupos sociales,
y atravesar con mayor eficacia los diversos campos en los que se desarrolla la vida cotidiana.
Estrategias de masculinización que permiten abordar toda la vida del individuo, ya que tales
estrategias comienzan, desde su nacimiento, con la crianza recibida en el seno familiar. (De
Martino, 2013, p. 297)

A continuación, en un intento de situar en tiempo y espacio a la población masculina conside-


rada como parte de las masculinidades subordinadas, hacemos un breve análisis histórico que
posibilite un mínimo entendimiento.

1 Mujeres Mayas Kaqla, nacen en 1996 desde y para las mujeres mayas. Su nacimiento estuvo motivado por
la necesidad de promover la relación y el debate entre mujeres mayas, para generar propuestas acerca de
diversos temas y fenómenos relacionados con género, etnicidad y clase (Kaqla, 2010, p. 9).
10
Los “hombres” no son una categoría homogénea, sin embargo, sabemos que la mayoría de los
hombres utilizan prácticas violentas por medio de las cuales asumen una posición dominante
sobre todo en lugares recurrentes y espacios como el hogar.

En el contexto histórico en el que se ha desarrollado la construcción masculina, los grupos de


hombres considerados como subordinados, sin llegar a ser hegemónicos, consolidaron una alian-
za de orden patriarcal en la cual se internaliza en la población la naturalización de la desigualdad,

El camino de las masculinidades en Guatemala


la opresión, internalizando hasta ser legitimado como un ejercicio necesario de dictadura, como
necesidad política de tinte conservador.

La vilificación de lo indígena, lo ladino, lo negro, lo asiático; y la glorificación desde una


identidad en lo español, lo alemán, lo francés, lo italiano, lo británico y lo norteamericano,
favorecieron en última instancia las posiciones económicas e intelectuales de su dominación
agroexportadora nacional y extranjera. Esta es productora y modeladora de la mentalidad
hegemónica, a través de los medios escritos se impusieron los valores de la supremacía blan-
ca y las normas no escritas que regularon la picmentocracia y la movilidad social. (González
Ponciano, 1999, p. 3)

La conquista de América generó nuevas lógicas de relacionamiento humano, dio vida a nuevas
prácticas sociales y nacieron identidades diversas. Una de ellas es el Mestizaje, en por lo menos
tres vertientes: el racial, cultural y religioso, dando paso a la división social de distintos grupos,
que después de la independencia configuraron sus identidades dando vida en el caso de Guate-
mala a las cronstrucciones sociales de indígenas y ladinos.

Para hacer más profunda la dominación de la Conquista se fue desmontando poco a poco cada
uno de los elementos simbólicos de la identidad, la cultura y la religión, imponiendo prácticas
aceptadas por los conquistadores, que fueron introducidas en los tres siglos de Colonia, en la
cual los sujetos fueron sometidos por lo menos durante siete generaciones aproximadamente.
Las visiones que desde la Colonia se imponen a la población indígena llegan en el período liberal,
de 1870 a 1944, en donde se generó el proyecto de nación moderna de Guatemala y consolidó
las prácticas masculinas de superioridad de unos hombres sobre otros y la construcción de la
masculinidad hegemónica y la etnicidad. Se dio en medio de castas que representaban a familias
de ladinos liberales burgueses y extranjeros, que configuraron la idea de ciudadanos guatemal-
tecos, quedando fuera la población indígena.

Se entiende a la población indígena como la atrasada, la vencida, construyendo un imaginario


de lo inferior, considerándolos como seres incapaces de control o dominio, creados con el fin de
servir al ladino.

Jorge Ramón González Ponciano utiliza la categoría “regresión del Estado y de la economía en
Guatemala a finales del siglo XIX” estableciendo que no se debe entender como “un conflicto
aislado entre indígenas y ladinos sino como parte de la racialización de la desigualdad que
ha legitimado la estructura del mercado mundial (González Ponciano, 1999, p. 1). Ponciano
nos permite entender cómo el pensamiento de dominación sobre el indígena era fundamen-
tal para el proceso de la mentalidad hegemónica, para garantizar al indígena como sujeto
servil durante las dictaduras liberales, siendo según este pensamiento racial y culturalmente
inferiores.
11
“La amenaza del trabajo forzado hizo que las antes consideradas castas se refugiaran en el
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

paraguas ladino y que muchos ladinos convertidos en capataces, habilitadores, militares y fin-
queros se enriquecieran con el trabajo indígena” (p. 2). En este sentido, los intelectuales en
las dictaduras liberales ridiculizaron al ser indígena, construyendo los pilares de la mentalidad
hegemónica, misma que veía en el indígena un instrumento de trabajo, que al quedar en libertad
era haragán por naturaleza.

Jorge Ubico quizá es la máxima expresión en institucionalizar la masculinidad militar y capataz.


En este sentido señala Ponciano que para Ubico “la solución del ‘problema indígena’ estaba
realizándose a través de la alfabetización en los cuarteles” (p. 9).

González Ponciano nos permite entonces encontrar una descripción más precisa del indígena
en la construcción social de la nación, nos habla del Indígena Soldado. “El derecho del poder
dominante a utilizar su cuerpo y el papel civilizador del ejército marcan una de las etapas más
importantes en el proceso de modernización regresiva del Estado, al añadir a la carga del mozo la
de soldado y aplazar nuevamente su conversión en ciudadano” (p. 10). Unido a la forma finquera
que adquirió el Estado en la época Liberal:

El ciclo de servidumbre de la Reforma Liberal fue un momento importante en el fortaleci-


miento racista y patrimonialista, del universo ideológico de los finqueros. Como en el período
colonial, el establecimiento del nuevo sistema tuvo como consecuencia la “apropiación” del
indio. En ese sentido el sistema de “reducciones” de la época liberal equivalió a una segunda
conquista del pueblo indígena, legitimada en aquellas circunstancias por una ideología de
progreso anclada en el Darwinismo Social. (Tischler, Sf, p. 121)2

La hegemonía dominante entiende que la naturaleza de unos es ser amos y de otros esclavos.
Bajo el blanqueamiento de la ideología dominante todo ser incapaz de gobernar sus instintos y
pasiones es inferior, y por lo tanto sujeto de dominio en la nación guatemalteca.

No será sino hasta después de que sus efectos hayan hecho evidentes los límites de las
políticas liberales, que el planteamiento de dar un golpe de Estado desnude las tensiones
étnicas que el liberalismo había profundizado. La Revolución de 1944 propició que esas
tensiones fueran expuestas públicamente presentando claramente el carácter de las imáge-
nes que se habían cosechado en Guatemala acerca del indígena y del ladino (...). (Díaz Arias,
2007, p. 69)

El período concerniente a la revolución democrática de 1944-1954 representaba una oportu-


nidad real de inclusión del ciudadano indígena en Guatemala, buscaba “justicia social que, sin
embargo, sería detenida por el golpe de Estado de 1954, el mismo que institucionalizaría la
visión del indígena como comunista y al que había que enfrentar sin contemplaciones” (p. 69).

Hablar de masculinidad hegemónica en Guatemala nos lleva a reflexionar sobre los cimientos
que estructuran dichas prácticas masculinas que mantienen el orden social aparentemente
democrático, con un marcado carácter racista. En este sentido, en “la magistral obra de Severo

2 Estamos conscientes de la enorme carga peyorativa de la palabra indio en América, sin embargo, hemos
querido utilizarla siendo fiel al momento histórico que representa y en la forma de hacernos más legibles en
la configuración de la hegemonía masculina guatemalteca.
12
Martínez Peláez, su ensayo La Patria del criollo, en 1970, describió de manera exacta que el
“indio” no es una categoría trans-histórica sino una creación colonial”. (González Ponciano,
1999, p. 30)

Los modelos masculinos, sobre el deber ser “hombre”, establecen imágenes dominantes que
parten de relegar a las mujeres, reproduciendo ideas de dominación y explotación basadas
en la exclusión, la violencia y distintos códigos que prevalecen en las cotidianidades de la

El camino de las masculinidades en Guatemala


población. Dichos modelos hacen parte de lo que hemos venido llamando masculinidades
hegemónicas, que como se ha comentado se fundamenta en el pensamiento racista, finquero
y de orden militar, extrapolándose al conjunto de hombres como mandato a cumplir en todos
los ámbitos de la vida. De esta cuenta puede decirse que la agresividad y la violencia se
naturalizan y el dominio y el control hacen parte de la vida de los hombres, asociandose a la
idea de jerarquía (poder) en donde los valores como la fuerza, el valor (violencia), la lealtad
(complicidad), obediencia (sumisión o acción de obedecer) y honor son algunas características
que los hombres deben mostrar.

La imposición de este mandato de control, dominación masculina se dirige, tal y como lo señala
Rita Laura Segato, hacia la persona que está enfrente y sobre la que se ejerce ese control, a
través de la violencia como un “paladín de la moral social porque, en ese imaginario compartido,
el destino de la mujer es ser contenida, censurada, disciplinada, reducida” (Segato, 2013, p. 23).
A esta relación la denomina Segato como eje vertical. Pero también, se dirige a sus pares, a los
otros hombres, ya que mostrando su agresividad y poder, demanda ser incluido en la hermandad
o cofradía viril, ya que “la masculinidad es un estatus condicionado a su obtención, que debe ser
reconfirmada con una cierta regularidad a lo largo de la vida”, a esta relación entre pares la llama
Segato el eje horizontal (p. 23).

En este marco del modelo militar y capataz, los hombres que no cumplen los mandatos señala-
dos y por ende son considerados por sus pares como distintos o fuera de la norma, a través del
discurso y la práctica se les suele feminizar, atribuyéndoles características que tradicionalmente
son asignadas a las mujeres, como mecanismo para demostrar la necesidad de imponer el man-
dato y señalar el “desvío” de la norma, como una manifestación para demostrar la hombría y la
virilidad.

En Guatemala, históricamente se han negado derechos y participación de la población indí-


gena en la vida nacional, en los espacios políticos y económicos, generando un sometimiento
a grupos vulnerabilizados de clase popular, indígenas o mestizos, que son tomados como
simple fuerza de trabajo descartable, sumergidos en la pobreza, la violencia y la desigualdad.

Entre estos grupos vulnerabilizados se encuentran las mujeres, hombres y mujeres jóvenes, niñas
y niños, pero también hombres y mujeres campesinos e indígenas, hombres y mujeres urbanos y
de diversidad sexual, que son excluidos doblemente si se configuran más de dos características
en ellos o ellas: mujeres indígenas del área rural, personas transexuales, hombres indígenas ex-
cluidos, ladinos pobres, hombres y mujeres afrodescendientes, por mencionar algunos, conllevan
la misma suerte, ser censurados, negados y rara vez tomados en cuenta dentro del desarrollo
de la nación.
13
En este sentido, y tal y como se señaló anteriormente las condiciones sociales de opresión
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

que viven los grupos antes mencionados, no suceden de manera aislada en cuanto al género,
la identidad étnica y la clase, por el contrari,o existe una interrelación entre dichos sistemas
de opresión que desarrolla una imbricación que pone en marcha estructuras de dominio que
afectan la vida de estos grupos.

Al trabajar el análisis de las problemáticas de los hombres, las mujeres ven con preocupación
que los hombres no se involucran con mayor responsabilidad en procesos de revisión personal
o colectiva, que están siempre al margen en los debates y construcciones de nuevas formas
de género, menos aún entrar a procesos de deconstrucción. Los hombres son conscientes de
sus privilegios de género, lo que muchas veces hace que hagan caso omiso a la necesidad de
transformar dichas realidades y actitudes.

Nuestra intención al hablar de masculinidades contrahegemónicas (empáticas y solidarias) es


parte de evidenciar nuevas formas de abordaje, en un sentido estricto, los hombres han renun-
ciado a sentir emociones, al ser sistémicamente apartados de sus emociones, sin embargo es a
través del desarrollo de capacidades como la empatía y la solidaridad que se pueden construir
puentes de acción que contribuyan a la búsqueda de una sociedad más abierta y de libre
participación en todos los ámbitos de la vida, que incluyen salir a las calles y sentirse seguras
y seguros.

Hace falta mucho, pues una de las cosas que los hombres no ceden es el control y el ejercicio
del poder sobre la vida de las mujeres, queriendo tener la última palabra; cuando estas empiezan
a hablar de derechos desencadena en los hombres un miedo profundo que resulta en violencia,
en aislamiento físico, una incertidumbre generalizada, la desconfianza y el miedo de ser denun-
ciados, por mencionar algunos hallazgos que hemos tenido en los grupos con los que hemos
trabajado.

Sin embargo, el abordaje de masculinidades contrahegemónicas, permite tener una mirada más
profunda para deconstruir privilegios de unos pocos. Para reivindicar el derecho a la dignidad
de la vida de hombres y mujeres, y construir una visión de sociedad equitativa en tanto a sexo,
raza, clase y credo.

La realidad es compleja y hay que relacionarla a las múltiples violaciones que padecen las mu-
jeres en todas las etapas de su vida. Sofía Montenegro señala que las causas de la violencia
surgen:

(...) de una miseria sexual y afectiva, que es miseria de espíritu, es el resultado de una his-
tórica política sexual absolutista que enfoca el sexo como peligroso y deleznable (…) y de
una moral patriarcal que condena a los hombres al desamor (…). El disfrute erótico y el
afecto se muestran fuertemente inhibidos, por la socialización genérica y la interiorización
de los tabúes (…). Cuestionar las normas de masculinidad es parte de la búsqueda de una
alternativa de desarrollo...”. (Montenegro, 2000, p. 206)

Con los grupos de hombres que hemos trabajado hemos visto que no pueden ser realmente
independientes, viven llenos de inseguridad, no logran proveer lo que consideran necesario,
además de sentirse amenazados por un futuro incierto al no poder heredar a sus descendientes
14
enseñanzas que ellos han tenido como fundamentos de su propia existencia, como son su
resistencia cultural histórica que se ve en riesgo continuamente, dejando a la deriva mucho co-
nocimiento sobre el funcionamiento del cosmos, la ecología maya, tradiciones y comprensiones
milenarias del territorio. Así, muchos en el contexto de guerra y postguerra han decidido no
heredar a las y los hijos cualquier elemento que les identifique como indígenas.

No es posible pensar un desarrollo real sin revisar las relaciones que establecemos entre

El camino de las masculinidades en Guatemala


mujeres y hombres, entre relaciones étnicas y económicas; las fortalezas que encontramos in-
tegrando miradas y acciones en conjunto, y las limitaciones que tienen los planos separatistas
e individualistas, en lo social.

Tratamos de ahondar en el tema rescatando los aportes de hombres que juegan papeles
tanto en espacios públicos y que tienen reconocimiento comunitario, como los que hacen de
su vida una serie de prácticas no convencionales o que por su edad han tenido experiencias
que les han hecho comprender otras posibilidades de vivir su propia masculinidad.

15
Situación de los pueblos originarios/indígenas
en Guatemala en el siglo XXI

Guatemala ha sido considerada desde el siglo XX, por los procesos históricos y los estudios
antropológicos del culturalismo estadounidense, un país con “problema de etnicidad”, es decir,
con dificultades para configurarse como un Estado/Nación Moderno al no contar con ciuda-
danos homogéneos sino con por lo menos 24 identidades nacionales, que convergen en un
espacio llamado Guatemala. La Revolución Democrática del 44, trató de ponerlo como prioridad
buscando la integración indígena, pero era una respuesta desde la cúpula intelectual que no
logró romper con la visión paternalista y no incorporó a la población indígena como actora de
su propio destino. Después de la Contrarrevolución de 1954, la población indígena regresó
a un estado de dominación e invisibilidad para los gobiernos de turno, así durante el CAI fue
catalogada de comunista, enemigo interno y por lo tanto de objeto de eliminación.

A partir de 1992 en el movimiento indígena de Latinoamérica se empezó una transformación en


la concepción de la población indígena que permitió volver la mirada a los pueblos subordinados,
resignificando sus luchas en la búsqueda de la inclusión y la dignidad de los pueblos.

En la actualidad en Guatemala se siguen sufriendo los efectos de un régimen de discriminación


y racismo histórico que refuncionaliza el Estado y se replica en actitudes estereotipadas de la
sociedad, así la supremacía racial de lo blanco se mantienen como resabios coloniales.

El objetivo es poder dimensionar la desigualdad en Guatemala, vincular las masculinidades


subordinadas y evidenciar que el problema del racismo al igual que del sexismo conforman la
plataforma de desigualdad histórica que nos configura en la actualidad.

Edelberto Torres-Rivas, en su artículo “Guatemala un Edificio de Cinco Pisos. Un análisis para


la estratificación social”, hace una metáfora de la estructura social de Guatemala, planteándola
como un edificio de cinco pisos.

La sociedad guatemalteca se parece a un oscuro edificio, de una extraña forma triangular, de


aspecto contradictorio de lejos y desagradable de cerca, que produce la impresión de haber
sido construido por múltiples arquitectos, unos de muy mala calidad profesional, y que,
disímil, pareciera estar a punto de implosión. Es una mezcla de estilos arquitectónicos in-
compatibles e incongruentes: repugnante en su estructura profunda de donde se elevan con
dificultad muros grises, sucios. Luego, en la base, breves espacios de ventanas multiformes,
con las maderas y los vidrios rotos, como si fueran los ojos enfermos de un ser deforme,
orificios apiñados, dando la sensación de un pesado conjunto de estrechos departamentos
con jirones de ropa secándose en el exterior.

Hasta aquí, sin duda, es una edificación a la que parece que nunca se le dio el mantenimiento
necesario. Más arriba, en los sucesivos pisos superiores el edificio va ganando en limpieza
17
y proporcionalidad, dando una sensación de bienestar cuando culmina finalmente en lo
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

alto con un moderno estilo señorial, ligero y elegante. El contraste de su sección superior
es visible por la limpieza, el orden y la dignidad de sus espacios llenos de luz, con flores y
mucho sol. Y porque se encuentra, socialmente lejano y culturalmente ajeno de la gente
que se encuentra en la base de este enorme triángulo de base muy ancha (Torres-Rivas,
2008, p. 1).

El último censo del 2018 del cual no hay cifras establecidas como oficiales a casi un año de ter-
minado el proceso, no sorprendería que estemos conviviendo en Guatemala más de 20 millones
de personas, en la que las diferencias y asimetrías entre lo urbano y rural son mayúsculas, así
como una fuerte desigualdad de género que condiciona la vida de las mujeres ante la cultura
de violencia en un sistema patrialcal y machista. “La hendidura étnico-cultural es más visible y
decisiva en el funcionamiento del conjunto social porque las relaciones interétnicas se alimenta
del veneno del racismo y la discriminación, de desconfianzas y rencores históricos.” (Torres-Rivas,
2008, p. 1).

En estos fragmentos el autor nos ubica en una realidad desproporcional, nos habla de una
Élite Oligarca que a través de ornamento trata de maquillar la desigualdad generada de
manera histórica, es decir, lo amorfo, lo incompatible y repugnante, la situación en la que
los subciudanos del tercer mundo bajo la pobreza extrema, se ocultan en lo que el autor
denomina sótanos.

De lo anterior podemos concluir que se han generado enormes brechas que configuran en
el modelo de estratificación, manifestaciones de inclusiones/exclusiones que son una de las
características de las múltiples desigualdades. Torres-Rivas nos habla de una estructura que
cuenta con cinco niveles, tres de ellos visibles y dos que se configuran como sótanos y han sido
invisibilizados a lo largo de la historia de Guatemala.

Los sótanos que describe Torres-Rivas corresponden al estrato bajo extremo y estrato bajo. En
el sótano 2 - Estrato bajo extremo, el acceso a servicios básicos es nulo, se vive con menos de
un dólar al día a partir de la recolección de recursos naturales en los contextos rurales o de la
recolección de basura en contextos urbanos, por lo que padecen hambre de manera crónica. La
mayoría de esta población son personas de 15 años y el 70% de este estrato es maya de diferen-
tes etnias. La mayoría son personas analfabetas. Son los radicalmente excluidos de la vida social
por su condición político-cultural de impotencia (powerless) para reaccionar positivamente, con
proyectos propios. (...) ¡El sótano 2 no tiene puertas ni otras salidas; para estos indigentes es
virtualmente imposible escapar! (p. 3).

El sótano 1 - Estrato bajo, integra a la mayoría de la población de Guatemala. Solamente se dife-


rencia de la población del sótano 2 “por un pequeño espacio físico mayor y una breve distancia
social”, el promedio de per cápita no alcanza los dos dólares, haciendo parte mayoritariamente
del llamado sector informal. La distancia entre este estrato y el estrato bajo extremo es muy
frágil, que genera “una perversa movilidad social que es más bien un movimiento circular sin
ascenso alguno. ¡Unas veces más pobres, otras, menos! Y por ello, ¡sin esperanzas!” (Torres-Rivas,
2008, p. 4). De acuerdo a Torres-Rivas en este estrato, el 47% son personas menores de 15 años
y el 51.1% de la población es ladina y el 48.2 es indígena.
18
Los pisos que son vivibles, en esta metáfora de Torres-Rivas, son el primer piso que corresponde
al estrato medio bajo, el segundo es el estrato medio y el penthouse es el estrato alto. En estos

Situación de los pueblos originarios/indígenas en Guatemala en el siglo XXI


pisos, las posibilidades econónimas, de acceso a recursos y servicios va en aumento según se
van subiendo los mismos. En este sentido, analizando la conformación de este edificio son sig-
nificativas “las distancias sociales, económicas y culturales de una sociedad reconocidamente
desigual, especialmente para los sectores indígenas.” (Torres-Rivas, 2008, p. 7), así como que
existen numerosas desigualdades que se refuerzan entre sí.

De tal manera no es casualidad que la regiones rurales con predominante población indígena
reciban menos asignaciones presupuestarias y que cuenten con los más altos índices de
pobreza, tal como lo refleja el mapa de la pobreza en las regiones acompañadas, se ubica a
Huehuetenango con un 67.6%, Quiché con un 76.9% y Chimaltenango con un 78.7% de la
población en situaciones de pobreza, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística-INE.

Los pueblos indígenas no forman parte de las prioridades del gobierno actual, prueba de ello es
la ausencia del tema indígena en la agenda nacional, la criminalización y persecución, así como
el encarcelamiento a líderes y lideresas indígenas. El asesinato selectivo de líderes indígenas que
defienden la relación con el territorio.

Además, siguen siendo considerados como centros de atracción para el turismo, pero no se
crean las condiciones para que participen de los beneficios económicos que se genera y sean
sujetos del desarrollo, al contrario, vemos que algunas patologías sociales se repuntan en las
comunidades de mayor influencia turística de manera violenta.

Los Acuerdos de Paz han pasado a un plano secundario en la agenda nacional, incluyendo el
Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, el proceso de negociación y
aprobación de nuevas leyes en un marco político que reconoce el carácter plurinacional del
país. Asimismo el derecho maya como sistema jurídico propio aún no se reconoce de pleno
derecho dentro del sistema de administración de justicia oficial, puesto que se carece de
una política para su reconocimiento y aplicación. Hay algunas acciones hacia ese horizonte,
pero siempre se debe subordinar el derecho maya, dejándolo fuera de las decisiones
transcendentales.

Los derechos indígenas se ubican en los derechos colectivos, relacionados directamente con
los derechos culturales, visión del mundo y del cosmos, el idioma, el arte, la ciencia, el cono-
cimiento propio, la espiritualidad, los sistemas normativos, las formas de organización social
y tenencia de la tierra. En síntesis, pone en relieve derechos colectivos fundamentales. Las
violaciones a los derechos de la propiedad de posesión sobre las tierras que tradicionalmente
ocupan los pueblos indígenas, que se sustenta en el Art. 14 del Convenio 169 de la OIT son
violados constantemente, ya que el Estado no lo respeta, recurriendo a la imposición, el saqueo
y el despojo de los bienes naturales de las poblaciones indígenas. El gobierno no consulta
a los pueblos indígenas de acuerdo a los procedimientos establecidos y de esa manera se
ha violentado con el entorno de los pueblos indígenas, hay demandas ante la OIT donde el
Estado no ha protegido a los pueblos indígenas ante las acciones de empresas privadas que
han destruido o perjudicado la armonía de las comunidades, es más, tenemos un Estado que
se caracteriza por proteger al empresariado y atentar contra las comunidades, “pero al mismo
19
tiempo, los territorios se lastiman, se hieren y se fragmentan porque la Madre Tierra tiene vida
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

y está es la esencia de la vida cultural, histórica y política de las personas que habitan estos
territorios” (Jimenez, 2012, p. 40).

Como ya se ha comentado, con ECAP hemos trabajado con hombres que son parte de pueblos
indígenas y que les atraviesa esta realidad con repercusiones directas e indirectas, siendo pobla-
ciones excluidas históricamente, en donde el Estado figura como represor y no garantiza las más
mínimas condiciones para la dignidad humana en sus vidas.

Esto pone en relieve que estos hombres no son realmente independientes, pues sus decisiones
y modos de vida están mediados por las acciones de un Estado, que en tiempos electorales sus
comunidades se vuelven centro de atención, porque funcionan como votos a favor, pero pasan
cuatro años más en el abandono y apartados, dejando sembrada desconfianza, inseguridad,
incertidumbre y sensaciones de engaño. Así las poblaciones en donde viven los hombres con los
que trabajamos buscan otras formas de subsistencia, tales como el desplazamiento interno o la
migración hacia otro país.

Los líderes comunitarios juegan un papel fundamental y decisivo, pues orientan la vida social de
la comunidad; ahora estos son jóvenes, muchos desconocen su deber y cumplen por obligación
estos cargos, pero tratan de dar respuesta a las diferentes necesidades de la comunidad, promo-
viendo el diálogo y el consenso.

De esta cuenta, el trabajo que a continuación se presenta es el resultado metodológico que se


realizó durante la consultoría de “Masculinidades Alternativas/Masculinidades no Hegemónicas”
con hombres indígenas de varias comunidades en los departamentos de Quiché, Huehuetenan-
go y Chimaltenango. En este sentido, el presente trabajo intenta ser la devolución para líderes
comunitarios y hombres que continúan sumándose a los esfuerzos por transformar las relaciones
desiguales basadas en género en sociedades violentadas por el machismo y el patriarcado.

Se valora profundamente, desde el trabajo que desarrolla ECAP en sus diferentes programas, la
suma de esfuerzos por abordar la violencia de género, la violencia estructural y la violencia emer-
gente. Asimismo se considera importante visualizar rutas de atención a la población masculina,
en un mundo que demanda acciones de transformación inmediata por el bien de la especie y
del planeta.

20
Conceptos clave a tomar en
cuenta en la facilitación de procesos
con hombres comunitarios indígenas
en la ruralidad en Guatemala

Como ya se ha comentado anteriormente esta guía está orientada al trabajo a nivel comunitario
que tiene por tarea tratar con actitudes y prácticas estereotipadas desde el ser masculino, así
como la reproducción del modelo hegemónico que legítima acciones, pensamientos, sentimien-
tos, prácticas, discursos y actitudes como naturales o costumbres. Por lo que pretende ser una
herramienta de apoyo para quienes están interesados en el trabajo con hombres indígenas
comunitarios en condiciones rurales en Guatemala.

Consideramos necesarios presentar un pequeño glosario en cuanto a conceptos como sexo,


género patriarcado, masculinidades y masculinidades contrahegemónicas, que permita a quien decida
orientar procesos con hombres tener un proceso de aprendizaje propio.

Concepto de sexo
El concepto de sexo se refiere a las características genéticas, fisiológicas, biológicas y anatómicas
dadas desde el nacimiento. Sin embargo el concepto de sexo “(...) se distorsiona para hacer creer
que los roles y las tareas asignadas a las mujeres, infravalorándolas de por sí, son naturales y
como tales no se podrían cambiar, perpetuando de esta manera la discriminación de la mujer”
(ECAP, 2015, p. 5).

Concepto de género
El género es una construcción social que contiene el conjunto de atributos asignados a las per-
sonas a partir del sexo. “Se relaciona con la manera en que se espera, que se piense y actúe de
acuerdo al papel asignado socialmente a hombres y mujeres” (ECAP, 2015, p. 4). Así el concepto
de género permite analizar, explicar y comprender la condición y vida de las mujeres, y también analizar
la condición y vida de los hombres.

El concepto de género, como categoría analítica y política, propuesta por la teoría feminista,
pone en evidencia las jerarquías entre los sexos en estructuras sociales más amplias, pero
no alcanza a explicar la complejidad de las dinámicas sociales y comunitarias. Ochy Curiel
plantea que:

Es desde el feminismo que el género cobra mayor importancia como categoría analítica. Su
utilización teórica, epistemológica y política ha servido para desnaturalizar lo que significa-
ba ser mujer, concebida como “lo otro” en relación con el paradigma masculino y explicar
que las desigualdades entre los sexos no era una cuestión natural sino social e histórica.
(Curiel, sf, p. 6)

21
La contribución mayor de esta categoría, a la teoría y práctica feminista y a las ciencias socia-
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

les a nivel general, es que permite evidenciar que lo que se considera hombre y mujer está
lejos de determinismos biológicos, sino que son construcciones sociales, por tanto, devela
estructuras sociales de poder en torno a los sexos. Pero dentro del mismo feminismo esta
categoría se ha puesto en cuestión y es que contiene la diferencia sexual como fundamento
del género. (p. 9)

Asimismo señala Curiel que la categoría de género parte de asumir a las mujeres como grupo
homogéneo sin tener en cuenta otras relaciones de poder, como es la identidad étnica y la
sexualidad. Unido a que hay una visión social de que cuando se habla de género se refiere
únicamente a las mujeres, limitando la visión de otras identidades de género..

De igual modo entendemos que la categoría de “hombre” debe ser ampliada; ya que faltan
estudios dirigidos a comprender los mecanismos que se imbrican en el sujeto “masculino” y que
se retroalimenta del sistema patriarcal/blanco/capitalista.

La identidad de género se refiere la vivencia interna e individual del género tal y como cada
persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al
momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo... y otras expresiones de
género, incluyendo la vestimenta, el modo de hablar y los modales (ACNUR, 2012, p. 13). Así
la orientación sexual y la identidad de género son conceptos amplios que crean espacio para la
autoidentificación. Las investigaciones realizadas durante varias décadas han demostrado que la
orientación sexual puede variar a lo largo de un continuo, incluyendo la atracción exclusiva y no
exclusiva al mismo sexo o al opuesto.

A partir del sexo la sociedad se organiza con base en el género. Esta organización determina
las experiencias atribuidas al sexo y define la diferencia sexual y el significado y valoración
que socialmente se le da. En este sentido, esta organización es un orden de poder, en el
que se daun reparto de poderes que se concretan en maneras de vivir y en oportunidades y
restricciones diferenciales, es decir, en la carga de deberes y prohibiciones asignadas para vivir
a partir de los poderes asignados a cada género, así como a las relaciones de poder entre los
mismos, generando opresiones hacia las mujeres al atribuirles un poder menor en la sociedad.
Por ejemplo, “(...) las mujeres han sido convencidas que el matrimonio y la opción sexual
hacia los hombres son componentes inevitables de sus vidas, aunque sean insatisfactorios u
opresivos.” (Curiel, sf. p. 12)

En este marco se genera la violencia de género, la cual la podemos entender como

(...) un ejercicio de poder basado en las relaciones de desigualdad entre hombres y mujeres,
donde la mujer se encuentra en una situación de vulnerabilidad, sometimiento y control por
el hecho de ser mujer, tiene efectos psicológicos físicos y sociales que deterioran el proyecto
de vida de las mujeres así como relaciones personales y familiares, genera sentimientos de
impotencia que inhiben la capacidad de tomar decisiones respecto a la situación en la que
viven. (ECAP, 2015. p. 6)

Tal y como ya hemos señalado en esta guía, Curiel nos plantea la posibilidad de ver la opresión
desde el género, la raza y la sexualidad, ya que están “articuladas en la realidad, con efectos
22
materiales haciéndose concretas para producir opresiones, subordinaciones y exclusiones, inclu-
so asesinatos, pero a la vez entender su interrelación, nos da herramientas para eliminar estas

Conceptos clave a tomar en cuenta en la facilitación de procesos con hombres


opresiones.” (Curiel, sf. p. 1).

Concepto de patriarcado

comunitarios indígenas en la ruralidad en Guatemala


El patriarcado es un orden social de poder basado en la dominación masculina. La supremacía
del hombre y lo masculino se cimienta en la inferiorización de las mujeres y lo femenino.
Asimismo es un orden de dominio de unos hombres contra otros y de enajenación entre las
mujeres.

En dicho orden social los hombres son construidos como seres completos, superiores a las mu-
jeres, en los que se concreta el bien, la razón y la verdad. Las mujeres como seres incompletos,
inferiores, subordinadas y dependientes de los hombres. Así también, se atribuye a la naturaleza
el origen de la diferencia entre mujeres y hombres, creando la falsa ilusión de que la sociedad y
las instituciones no intervienen en los hechos femeninos y masculinos, ubicando la sexualidad
en la naturaleza y fuera de la historia, esta se convierte en fundamento y explicación de la
opresión de las mujeres.

El patriarcado construye una sociedad y un imaginario en el que arriba quedan hombres, blan-
cos, heterosexuales y abajo quedan mujeres, otros grupos étnico, personas de pieles oscuras y
con gustos y prácticas sexuales no reproductivas. Las personas que, en esta lógica, están en los
niveles más bajos son explotadas y excluidas de los espacios donde se toman las decisiones que
afectan sus vidas, creándose condiciones indignas.

El patriarcado genera roles de género tanto para mujeres como para hombres, en los que a
las mujeres se les socializa en roles de género en los que están en situación de desigualdad
y desventaja ante los hombres. Las sociedades crean mecanismos y formas de consenso
que hacen asumir y aceptar como válidos lo que se espera de ser mujer y ser hombre, así
como las formas de control social, instituciones y mecanismos para vigilar el cumplimiento
de dichos roles.

En la tradición patriarcal, las mujeres son consideradas depositarias de los valores aportados
por la tradición y la doctrina católica, los cuales dan solidez a la organización social y familiar,
planteándose que el destino de las mujeres es ser madres y cuidadoras, en función siempre
de otros. Y la paternidad es vista sin la necesidad de un vínculo/apego, por lo que puede
ser a distancia, lejana, basada en el proveer. Al contrario de la maternidad que se ejerce en
un lugar privado, la paternidad puede en todo momento ser representada en los ámbitos
públicos.

Lo anterior nos lleva a plantear que la opresión de género tiene lugar en todos los ámbitos
privados y públicos de la sociedad. Por lo que lograr la igualdad y la equidad pasa por pensar y
cambiar las identidades de género y la construcción de nuevas formas de relacionamiento entre
hombres y mujeres, a través de la reflexión y transformación de relaciones, roles asignados,
formas de convivencia y comunicación entre hombres y mujeres en todos los ámbitos, familiar,
comunitario, social y laboral.
23
Masculinidad
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

Entendemos la masculinidad como una construcción social y en este sentido “en la medida en
que las identidades masculinas y las ‘masculinidades’ son reconocidas como creaciones sociales
y no son consideradas datos naturales, se trasforman en culturalmente específicas, histórica y
espacialmente situadas.” (Valdes, 2000, p. 5).

Por ello en esta guía planteamos que es necesario evidenciar las prácticas masculinas de po-
blaciones de hombres indígenas en ámbitos rurales de manera colectiva, pero ver a cada uno
en su individualidad, en su familia, abarcando las dimensiones de su historia de vida, la historia
reciente de su comunidad, su contribución a la vida social, pues el fin es poder evidenciar y
tomar acciones para cambiar esa realidad, transformar la base de la injusticia en las relaciones
humanas entre hombres y mujeres, mujeres y mujeres, hombres y hombres.

Al hablar de masculinidad hegemónica hay que tomar en cuenta que lo hegemónico corres-
ponde a grupos masculinos que en la sociedad exigen y sostienen una posición de liderazgo
que está por encima de otras, configurando prácticas y maneras de responder consensuadas
por medio de la cultura, puesto que “la configuración de práctica genérica que encarna
la respuesta corrientemente aceptada al problema de la legitimidad del patriarcado, (es)
la que garantiza la posición dominante de los hombres y la subordinación de las mujeres”
(De Martino, 2013, p. 286). Siendo necesario tomar en cuenta la posición de clase, etnia,
relaciones de género, identidad sexual, generación, posicionamiento religioso, entre otras,
para poder ubicar exactamente las diversas expresiones y formas de construcción de dichas
masculinidades.

Muchos hombres se creen o sienten el poder hegemónico, también muchos de ellos no son
conscientes sobre el imaginario construcido sobre el deber de ser hombre, o si es posible ser
de otra manera, o simplemente no. Es decir son construidos sin cuestionar el modelo que los
produce.

Tomaremos elementos del modelo de masculinidad hegemónica planteado por Raewyn


Connell.

“Esta definición de la masculinidad parte de reconocer que las relaciones desiguales de poder no
se dan únicamente de hombres a mujeres, pues entre hombres también se accede de manera
diferenciada a los espacios de poder, según se corresponda o no con el modelo socialmente
promovido de ser hombre; de esa cuenta la autora propone hablar de masculinidades en lugar
de masculinidad y que las relaciones desiguales entre hombres se dan según sean subordinados,
cómplices o marginados con respecto al modelo hegemónico”. (Batres, et al., 2011, p. 36)

Siguiendo el análisis de Batres (2011) sobre el planteamiento que hace Connell y su distinción
de las posiciones o niveles en los que se da la interacción masculina, el modelo hegemónico se
despliega en las siguientes dimensiones.

1. Hegemonía: Encarna el conjunto de características socialmente promovidas como parte de


la estrategia de dominación del patriarcado; son los hombres heterosexuales, blancos, labo-
ralmente exitosos, físicamente atléticos, entre otras características deseables culturalmente
24
(Batres, et al., 2011, p. 37). En esta guía hemos acuñado el momento de la Reforma Liberal
para el caso de Guatemala como un momento clave en la construcción del ideario masculino:

Conceptos clave a tomar en cuenta en la facilitación de procesos con hombres


poder = blanco, heterosexual, católico, y por otro lado la imagen consensuada del mercado
global: exitoso, fuerte, indestructible, entre otros. Existiendo un sistema que legitima dicho
modelo a través de la comercialización, difusión de dicha imagen y rechazo y sanción de lo
diferente.

comunitarios indígenas en la ruralidad en Guatemala


2. Subordinados: La relación de sumisión y rechazo en la que se configura la masculinidad
establecida, la relación de subordinación entre hombres, que se concreta en prácticas
que se encargan de reproducir el control por medio de las violencias. Todo aquello que no
pueda cumplir con lo estipulado queda excluido. Un elemento ilustrador es la relación entre
hombres heterosexuales y la subordinación de los hombres homosexuales.

La mayoría de hombres no cumplen los requisitos del patriarcado, por lo tanto, pueden ser se-
ñalados en algún momento de alguna forma que indique el desvio de la norma hegemónica de
ser hombre: débil, amanerado, pobre, indígena, negro, moreno, bajo, gordo, vago, entre otros.

3. Complicidad: “La exigencia hegemónica es cumplir con el modelo, aunque son pocos (...)
quienes se ajustan al mismo; no obstante la mayoría de hombres gana con la hegemonía,
pues participan de los dividendos patriarcales; la ventaja general es la subordinación de las
mujeres.” (Batres, et al., 2011, p. 38). Es decir que, en las tensiones de género, estos se en-
cuentran en una posición que genera siempre un ganancia, siendo la base que no cuestiona
ni analiza la estructura del patriarcado, es ahí donde radica su complicidad.

4. Marginación: Las dimensiones de hegemonía, subordinación y complicidad son relaciones


internas al modelo de masculinidad hegemónica, pero “la marginación abarca aquellas po-
siciones que se generan más allá del género, por condición de clase y la raza” (Batres, et al.,
2011. p. 38). Se puede decir que factores sociales que generan opresiones por razones de
raza y clase social pueden ser detonantes de expulsión de hombres que no se ajustan al
modelo de masculinidad dominante.

Asimismo, la hegemonía es “continuamente renovada, recreada, defendida y modificada. Tam-


bién es continuamente resistida, limitada, alterada, cambiada por presiones, aunque no en todas
sus propiedades. (...) [vemos] la masculinidad hegemónica como una masculinidad dominante sin
embargo nunca es total o exclusiva” (De Martino, 2013, p. 298).

Nosotros en esta guía proponemos el concepto de masculinidades contrahegemónicas, ya que


reconocemos que hay también procesos de masculinidades alternativas, como oposición, que
existen y conviven en la realidad. Apostamos a que en Guatemala puede haber un resultado po-
sitivo de transformación de la forma hegemónica a través de la promoción de las masculinidades
empáticas y solidarias como prácticas que hombres establecen consigo mismos, con los otros
hombres y con las mujeres.

Permitiendo que se establezcan lógicas de convivencia basadas en apoyo mutuo, respeto y


consenso, diálogo y valores ancestrales en pueblos indígenas que siguen presentes, pero han
limitado su accionar a espacios privados, solo de la comunidad, en algunos casos y en otros
simplemente han sucumbido en el proceso sociohistórico de la dominación.
25
Dualidad y complementariedad
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

Partimos de reconocer algunos de los principios y valores del pueblo maya, sobre todo aquellos
que siguen resignificando su milenario sentido social y comunitario, siendo importante ver que
en la dualidad y la complementariedad también está inserto el equilibrio/orden social y la armo-
nía/orden natural.

Creemos importante plantearnos hacia donde se quiere caminar desde las comunidades y pue-
blos mayas en Guatemala y desde los otros pueblos, y por ello hemos dedicado estás líneas al
deseo de querer presentar elementos de la noción de equidad de género desde la visión de los
pueblos, presente en transmisiones orales y empíricas, que se reproducen en el mundo real,
siendo para ello necesario escuchar la voz de las mujeres mayas:

Es necesario recordar que las mujeres nos enfrentamos a la represión, el miedo y la muerte,
preguntando por nuestros hijos, nuestras hijas, nuestros padres, madres, hermanas y herma-
nos desaparecidos. Miles de mujeres fuimos parte de poblaciones en resistencia, asimismo
miles de mujeres salimos a las calles para que se firmaran los Acuerdos de Paz. Así que, si
hombres y mujeres no tenemos una alianza cotidiana, concreta, eficiente, constante, no serán
los pueblos indígenas los que estemos construyendo nuestra autonomía. Serán solamente
los hombres, ya que sin nosotras las mujeres mayas, participando libre y conscientemente,
sin nuestro conocimiento, sin nuestro trabajo, creatividad y nuestra capacidad para enfren-
tar constructivamente la adversidad, tanto nuestros pueblos, como la humanidad, no tienen
oportunidad de caminar a la libertad. (Kaqla, 2010, p. 63)

En las comunidades mayas se habla de complemento e interrelacionalidad, puesto que todo está
conectado, tiene vida y existe de manera independiente, sin embargo se necesitan mutuamente
no en dependencia pero sí en armonía.

Presentamos planteamientos de Aura Cumes (2017) que describe la vida previa a la colonización,
rastreando en el idioma k’iche’ formas de nombrar procesos cotidianos y políticos, y a través de
la revisión en el Popol Wuj, libro de consejo, la problematización de la idea del mundo individual y
su intento por proponer la comprensión de uno basado en lo colectivo. Al respecto:

Me refiero a la expresión winaq, que significa persona o gente, y es una idea que tiene
actualidad. En castellano, “hombre”, literalmente es la medida de lo humano. Pero en ciertos
idiomas mayas, la noción de persona no tiene género, es decir hace referencia a la existencia
de mujeres y hombres, de niñas y niños, de ancianas y ancianos; es también una noción que
no deja por fuera la diversidad sexual o la anulación de los cuerpos generizados o sexuados.
Quien no se define como mujer u hombre, sigue siendo winaq por lo tanto parece ser una
representación del ser persona asentada en una idea mucho más plural de la existencia. Sin
embargo, he visto varias traducciones del Popol Wuj, en donde winaq no se traslada como
persona, sino como hombre. De esta manera la influencia del androcentrismo de la lengua
castellana termina cambiando de sentido esta pluralidad de la que hago referencia. Por
eso, una lectura a partir de la problematización de los géneros es sumamente importante.
(Cumes, 2017, p. 4)
26
Aura Cumes señala que existen pares interrelacionados de manera permanente, en el que el fe-
menino antecede al masculino, pero ambos habitan las mismas dimensiones, no hay cabida para

Conceptos clave a tomar en cuenta en la facilitación de procesos con hombres


“un individuo hombre, todopoderoso por sí mismo” (Cumes, 2017, p. 5) y toma como referencia
a los formadores/creadores en sus intentos por formar a la gente de maíz.

Con todo, aunque no es explícito, hombres y mujeres han sido creados y formados de

comunitarios indígenas en la ruralidad en Guatemala


la misma manera y con el mismo material: mazorcas blancas y amarillas. Contrario a lo
planteado en la biblia cristiana, las mujeres no nacen de los hombres, tienen una existen-
cia independiente. Ambos fueron creados con la idea de complementarse mutuamente.
(Cumes, 2017, p. 6)

Aura Cumes plantea la paridad para nombrar las relaciones en cuanto al género. Una paridad
horizontal que “es parte de su origen y existencia”. (...) Se definieron así mismos como ‘madres y
padres de la palabra’ a lo largo del texto [Popol Vuh] encontramos que las invocaciones de agra-
decimiento remiten a lo que en español se traduciría como ‘gracias a nuestras abuelas-abuelos’,
‘gracias a nuestras madres-padres’” (p. 6). Estás expresiones siguen vigentes y se manifiestan en
el idioma k’iche’ y kaqchikel actual.

A pesar de que los pares son el fundamento de la existencia, a lo largo del Popol Wuj, existen
otras narraciones que evidencian las relaciones de poder entre hombres y mujeres. El relato
de la joven Ixkik’ frente a los poderosos de xibalb’a (lugar habitable debajo de la tierra), o el
lugar de las mujeres durante las guerras, hace a autores como Clara Luz Cobían (2009) decir
que los hombres tienen preponderancia sobre las mujeres, y a Ricardo Falla, argumentar que
existe un patriarcado en el Popol Wuj (2013). No tengo espacio para extenderme en esto
último, pero diré que lo que se observa es que, en la parte histórica se va estableciendo una
dominación masculina sobre las mujeres que podría haber dado o no, lugar a la conforma-
ción de un patriarcado. Pero estas dinámicas internas, son interrumpidas abruptamente por
el proceso de colonización. (Cumes, 2017, p. 7)

Otro elemento a considerar es el principio básico de las cosmovisiones mesoamericanas: la


integridad, como plenitud. Por este principio todo se mueve y aunque la percepción occi-
dental del mundo es dual (malo-bueno, dulce-amargo, etc.), en las cosmovisiones mesoa-
mericanas esos polos o dualidades son elementos complementarios, opuestos solamente
en apariencia.

Una de las principales polaridades de la vida es la que existe entre las partes masculina y fe-
menina, tanto de la naturaleza humana como de las otras especies de la red de la vida. Pero no
son divisibles, es decir mujer/hombre son la misma especie y su complemento es la naturaleza,
puesto que en la cosmovisión maya, nada está por debajo o dominado, se existe en condición
de iguales. Todo tiene vida, energía, nombre, es decir, es una coexistencia e interrelacionalidad
que contiene a las personas.

27
Metodología de los
talleres sobre masculinidad

La estrategia metodológica aquí presentada, es el resultado del trabajo con hombres jóvenes ca-
sados, líderes comunitarios y hombres adultos esposos de mujeres víctimas de violencia sexual
durante el CAI.

Trabajamos principalmente la discusión y reflexión de grupo, pretendiendo una situación de


comunicación, más o menos controlada por sus miembros-participantes, para promover una
discusión grupal respecto de los temas que fueron saliendo en las distintas reuniones y que
cada grupo vinculó con su propia realidad. Asimismo usamos el espacio del grupo como un
lugar de confianza en el cual se pueden replantear dudas, acciones y emociones a fin de sentirse
cómodos con las discusiones promovidas.

El proceso metodológico, en términos generales, consistió en producir y conducir procesos


reflexivos desde y con los miembros de los grupos, teniendo como criterio básico la pertinencia
cultural, entendiendo está como el análisis de la práctica, los valores y el entorno sociohistórico
de la población destinataria y no desde perspectivas impuestas por la persona que facilita, te-
niendo como base el respeto a la población, a su cultura, tradiciones y valores locales. En este
sentido ha sido importante cuidar la congruencia entre el nivel de la conceptualización y el de
la práctica, ya que es posible llegar a una idea bastante clara de lo que significa intervenir con
pertinencia cultural y en la práctica instrumentar acciones no pertinentes o ser impositivo con
las poblaciones.

En el trabajo psicosocial con hombres se requiere tener claro que muchos hombres han
aprendido a naturalizar la violencia, así como la idea de superioridad ante las mujeres y grupos
vulnerables, niñez, adultos mayores; que tienen la violencia como una práctica para resolver
problemas y conflictos, así como para demostrar afecto o conseguir sus sueños o deseos. En
este sentido muchos talleres, proyectos e inversiones no logran todo su impacto porque no
consideran integralmente a los seres humanos y por ende los factores de riesgo, desde ECAP
consideramos que si estos sujetos no superan, elaboran o trabajan las experiencias vividas, cues-
tionan su aprendizaje y sus acciones emprendidas no lograrán una transformación profunda. Lo
que hace necesario pensar en los destinatarios de los proyectos como seres de conocimiento y
con diversas necesidades esenciales que atender; y no como seres destinados a la producción
agropecuaria, forestal o de otro orden económico nada más.

En el trabajo que aquí presentamos con hombres partimos del pluralismo metodológico, en la
idea de que no pretendimos dar con un solo método de intervención la explicación completa
del sujeto, pasamos por herramientas sociales, psicológicas, lúdicas, así como la cosmogonía
indígena, y por supuesto de nuestras propias orientaciones teóricas metodológicas. En este
sentido podemos decir que se ha ido de lo macro a lo micro.

29
Se ha hecho uso de distintas aristas que nos ayudaron a la comprensión integral, siendo los
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

hombres el sujeto central del trabajo realizado. Este ha sido un esfuerzo que permitió conocer
el orden significativo de la vida de los hombres rurales e indígenas, en sus contextos y en sus
procesos personales, sin embargo, hemos podido trabajar con lo que está a flor de piel, lo
evidente, lo perceptible, falta aún profundizar en el individuo, en sus deseos y sueños más
profundos.

Las rutas de acercamiento a los sujetos en cuestión, que se constituyen en los ejes transversales
de trabajo en la intervención que aquí se plantea, no siguieron un orden específico sino cíclico
y fueron alimentados durante el proceso de desarrollo, por lo que quedan abiertos a seguir
enriqueciéndose de nuevos aportes.

1. El autoconocimiento. Sobre sí mismo como punto de partida para identificar las creencias,
estereotipos, miedos, roles sociales, relación con otros (hombres y mujeres), situaciones que
se viven como problemáticas en el ejercicio de la masculinidad, etc.

2. La reflexión. Como estrategia básica para identificar los diversos aspectos que constitu-
yen la masculinidad, sus códigos basados en lealtad y valentía, la forma en que esta se
ha construido a nivel individual y colectivo, develar supuestos que se dan como verdades
inamovibles, provocar la ruptura de esquemas establecidos, eliminando barreras, generar
confianza de tú a tú, frente a frente, etc.

3. El diálogo abierto. En el entendido de que el conocimiento se construye con y desde


los otros(as), a través de la confrontación de distintos puntos de vista, en el encuentro
y desencuentro con los valores, concepciones y emociones de los otros y otras, a fin de
generar respuestas a las inquietudes colectivas, mientras se comparten elementos sensibles
personales, que buscan ser escuchados o encontrar en otras experiencias que puedan ali-
mentar la propia.

4. Información-conocimiento. Otro principio esencial es la libertad que se otorga para par-


ticipar hasta donde se sientan cómodos. Ello implica respetar la integridad emocional y la
autonomía de las personas para tomar decisiones durante el proceso, así como los estilos
propios de relación social y los ritmos diferenciados en el aprendizaje, pasándolo por los
siguientes planos:

El plano corporal. Para incentivar la capacidad de sentir, de reaprender, por ejemplo: el valorar
la forma de respiración profunda y de forma consciente, hasta conocer el cuerpo, su estruc-
tura y funcionamiento, la sexualidad masculina y las implicaciones del sistema hormonal en
el comportamiento, pero también en el aspecto de cuidado y experimentar a través de los
sentidos o a través de contacto leve entre los distintos participantes.

El plano afectivo. Se parte de que no hay un aprendizaje significativo si no está presen-


te la emoción. Se utilizaron distintas dinámicas para movilizar los afectos, para lograr la
autoconciencia respecto de las emociones y el dolor que se relaciona con el pasado y el
presente en la vida de los participantes. Por ejemplo, identificar las zonas de la memoria
corporal afectiva. Se visualizaron formas de relación (familiar, de pareja, de amistad) que
pueden resultar más satisfactorias.
30
El plano intelectual. El conocimiento acerca de las relaciones de género, así como étnicas y
sexuales desde sus diversos ángulos y aspectos, se logra mediante la reflexión y el diálogo.

Es decir, que se pueda cuestionar el modelo de masculinidades hegemónicas en Guatemala,


desde una profunda honestidad y un deseo de transformación que parta de revisar la vida de los
hombres y las relaciones con el poder, desde lo social, sexual, político y afectivo-cultural, con el
propósito de generar un debate que produzca premisas para el cambio.

Metodología de los talleres sobre masculinidad


Han sido importante evidenciar las características que tiene cada grupo a lo interno y revisar lo
que es propio, lo que se ha construido y los distintos mecanismos por los cuales se han resuelto
las necesidades de cada uno de ellos. En este sentido, la metodología ha implicado conocer,
reconocer y trabajar desde y con los siguientes elementos o contenidos centrales:

� Necesidades Humanas Esenciales-NHE (Bolt Gonzáles, 2003, p. 19), tales como sosteni-
miento, protección, afecto, identidad, conocimiento, libertad, creación, participación, ocio y
trascendencia, matriz que permitió ubicar de forma precisa lo deseable por lo que se tiene y
la manera en que interactúan los compensadores.

� La construcción de la cultura de pueblos originarios, planteamientos que los reivindiquen,


derechos humanos, derechos específicos de las mujeres y de la niñez. La unidad ecológica,
como la condición básica de aceptación consciente de que somos parte de la red de la vida,
del planeta y del cosmos.

� El cambio climático, por estar en zonas de alto riesgo de las cuales ya tenemos conse-
cuencias directas, esto aunado a prácticas agrícolas ecológicas y de autosostenibilidad, que
pueden motivar e incentivar una mejor calidad de vida.

� La salud personal y comunitaria desde el rescate y la promoción de huertos medicinales o


conocimientos de los mismos y otras técnicas propias de los pueblos.

� La comprensión de la comunidad, a través del Mapa Parlante. Se dibujó en cada una de las
sesiones un acercamiento a las realidades comunitarias, que expresaron la relación colectiva
de ellos con su entorno físico, es decir, la importancia que tiene el bosque, la tierra, los ríos,
los lagos, los animales, etc., por ser dichos elementos quienes inspiran la vida cultural de las
comunidades.

Este acercamiento repetimos es inicial y queda mucho por hacer para develar las características
completas de los hombres en su vida individual y comunitaria, consideramos es sobre todo un
aporte o avance para las masculinidades rurales en Guatemala y la comprensión de las masculi-
nidades contrahegemónicas.

31
Herramientas utilizadas
durante las sesiones

A continuación, se describen las diferentes herramientas enfocadas a la contribución de una


metodología particular. Consideramos que no puede solo transmitirse una información o nuevos
discursos, si previo a ello no se realiza una revisión crítica que transforme los esquemas en el
pensamiento machista, instaurado desde el nacimiento.

Las masculinidades empáticas, solidarias y contrahegemónicas que hemos tratado de presentar


son el resultado de apuestas en el ámbito de las subjetividades masculinas. Son herramientas
impulsadas hacia la transformación social y no pretenden ser una moda, un asunto meramente
académico, sino una mirada profunda y crítica que debe pasar necesariamente por la revisión
y la transformación personal en el cuerpo, físico, emocional y energético de cada hombre y de
cada mujer.

Las herramientas que se describen como técnicas se comparten con el interés de tener nociones
de escucha responsable, buscar manuales de educación popular y tener otras experiencias de
facilitación en temáticas relacionadas al género, así como el deseo de trabajar con grupos de
hombres y mixtos.

Temas que pueden tratarse en los talleres


En los talleres de masculinidad pueden tratarse gran variedad de temas. Desde la experiencia
del trabajo grupal con hombres comunitario hemos decidido tratar temas básicos, seguido de
los temas que tienen que ver con la sexualidad, la vida cotidiana, prevención de la violencia y
manejo del enojo.

Algunos temas recomendados son:

Sexualidad y salud reproductiva, salud y hombres, paternidades desde el apego, organización


comunitaria y equidad de género, relaciones con las mujeres (madre, pareja, compañera, novia,
etc.) y los hombres, comunicación con las otras y los otros, machismo y estereotipos masculinos,
el hombre maya hoy día, manejo del estrés en hombres, las heridas de la infancia masculina,
manejo y reconocimiento de la violencia y enojo masculino, los hombres y el medio ambiente,
los hombres y la agricultura orgánica y sostenible, etc.

La facilitadora o el facilitador:

Debe responder de manera positiva desde la primera sesión, para ello debe tomar en cuenta,
que a veces los hombres llegan sientiéndose obligados. Los hombres asisten, pero no conocen a
fondo la temática o la encubren. Pueden pensar que el espacio es una pérdida de tiempo, por lo
que manifestarán resistencias, es decir, se opondrán en algunos momentos.
33
Ante lo anterior se debe estar preparado, para desde un inicio hacer ver la importancia para los
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

hombres de aprovechar el espacio, ya que ellos no tienen muchos espacios para compartir, para
hablar de sí mismos. Siendo importante señalar la relevancia de conocerse.

Un buen proceso incluirá elementos vivenciales y de sentir, no quedarse solo en la razón, en la


teoría o implementar agendas rígidas, buscar la lúdica, el movimiento, la danza, es decir, provocar
llegar a la emoción, a la acción; haciendo un balance entre lo teórico y lo afectivo, entre lo
conceptual y lo práctico, para lo cual se le sugiere que sea flexible.

El facilitador(a) debe mantener una actitud positiva. Si se siente inseguro o insegura en algún
ámbito de su facilitación busque acompañamiento o supervisión, recordar que cuatro ojos son
mejor que dos.

A continuación señalamos algunos aspectos que todas y todos hemos sentido alguna vez en
el trabajo que realizamos, pero nombralos hace parte del camino de generar nuestros propios
cambios en nuestra tarea de facilitar procesos.

� La impaciencia: exigir o desear de forma imponente que los participantes transformen su


actuar en poco tiempo, rompiendo con la masculinidad tradicional. Esta exigencia demuestra
nuestra impaciencia, y puede llevar a molestarnos por las prácticas esteriotipadas de género.
También presionar al grupo a escuchar lo que la persona que facilita desea, pudienso llegar a
personalizar la confrontación con algún participante ante ideas o actitudes que se pretende
ayudar a cambiar. Otra actitud de impaciencia es llenar de información al grupo, volviéndola
poco comprensible.

� Ser estrictos con los momentos o tiempos. Es necesario programar de manera correcta los
horarios del taller, pero no puede predecirse que será exacto. La rigidez no es recomendable
en ningún proceso de educación popular, por lo que durante los talleres de masculinidad
debemos ser flexibles, lo importante recuerde es ser flexible y aprovechar la oportunidad
que se le presenta con esos relatos, porque uno de los objetivos centrales de los talleres es
que los hombres puedan hablar críticamente de sí mismos.

� Ninguna persona se salva o es santa, los hombres no somos la excepción. Evite pensarse
como alguien iluminado poseedor de la verdad, recuerde que los procesos más que indi-
viduales son colectivos y nosotros aportamos a que avance la deconstrucción de la mas-
culinidad hegemónica. Todos somos hombres en transición, en movimiento y en proceso
de cambio. Todos estamos desaprendiendo las formas de pensar, de comportarnos y de
sentir la masculinidad tradicional. No juzgue ni critique a ninguno de los hombres del grupo,
recuerde que ellos están en proceso de conocerse.

En todo caso la persona que facilita tratará de guiar al grupo a un estado de cuestionamiento
y de cambios en su propia forma de entender la masculinidad y ver cómo la masculinidad
hegemónica subordina, excluye a la mayoría de personas esto, requiere tiempo y paciencia.
(Campos, 2007, p. 42)

Los hombres deben por sí mismos darse cuenta de sus propias contradicciones, verse por dentro
y reconocer su sentir, este efecto no siempre se logra en los talleres. Consiste en lograr un clima
de confianza entre los hombres, en el cual se crea:
34
� Un sentimiento de pertenecer a un espacio de nuevos códigos masculinos, esto hace
que se sientan identificados, generando un proceso de aprendizaje significativo.

� Que no sientan restricciones en tanto a la expresión, que utilicen el lenguaje que usan habi-
tualmente, que el lugar permita sentirse cómodos, que no se sienta excesivamente formal ni
muy rígido, que fomente las identidades personales.

� Se enseña a reír y llorar, con sentido del humor, deben poder bromear, relajarse y contar las

Herramientas utilizadas durante las sesiones


historias que deseen a fin de que los mecanismos de defensa y resistencia sean menores.

� Un espacio que permita repensarse, sentirse y disfrutar de la sensación, no sentirse amena-


zado ni juzgado.

� Aprendiendo a comunicar sus emociones, a expresar su sentir, siendo críticos con lo que
pueden ver y lo que están aprendiendo.

� Recobrar el propio valor, sentirse cómodo consigo mismos y promover relaciones menos je-
rárquicas y en empatía desde los géneros, pasando por un compartir honesto, reconociendo
malestares, molestias consigo mismos, ver el modelo de crianza y el comportamiento que
hemos acuerpado, viendo cómo han perjudicado y hoy incluso pueden verse reflejados en
la salud de los participantes u otros aspectos de su vida (p. 43).

Queremos reconocer un aporte a las masculinidades rurales e indígenas en Guatemala, desde


donde hemos construido experiencias de intercambio de saberes y conocimientos, que pueden
verse reflejado en el abanico que se desprende de grupo en grupo, de persona a persona.

Masculinidades empáticas y solidarias, pueden ser una propuesta seria y contrahegemónica


en la historia de Guatemala, no una sola masculinidad, muchas prácticas acá recogidas, son y
siguen siendo formas de acercarse a la comunicación directa, a la acción deconstructiva en un
mundo real.

Aquella que se da cuando todos los sentidos prestan atención a un mismo latido. El caminar de
los pueblos originarios sigue siendo una escuela para el mundo, nos enseña a que preservarnos
como especie consiste en cuidar de forma integral la diversidad de la vida, siendo parte y no
dueño de todo lo que conocemos.

Este esfuerzo es el reconocimiento a buscar nuevas maneras de abordaje, de lograr transformar


la impotencia en acción, siendo un deber que nos sumemos a preservar la vida, el planeta y la
dignidad humana, “un mundo donde quepan muchos mundos” (EZLN).

Los espacios de facilitación deben en todo momento procurar ser parte del grupo e interactuar
con el mismo, si se forma parte de la comunidad, la mejor presentación que tendremos será
nuestro ejemplo, que las demás personas puedan ver quiénes somos y qué es lo que queremos
decir, por lo tanto como miembros de la comunidad, no es posible hablar de cosas que no
conozcamos o no hemos experimentado, por lo que escuchar será siempre un aliado que nos
acercará a un conocimiento más sistematizado, de la vida y la cultura de los grupos masculinos.

35
Asimismo es necesario:
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

� Que se observe y planifique constantemente el desarrollo de cada actividad.

� Participar con miembros de las comunidades, visitas domiciliares, fiestas, celebraciones, etc.

� Acercándose a las y los líderes comunitarios, iglesia, comités, ancianos y ancianas de la


comunidad que puedan aportarnos nueva información que nos enseñe a valorar prácticas
fuera de la dominación en el trabajo.

� Encontrar en la tradición oral un aliado para comprender la formación del pensamiento


comunitario, los cuentos y las leyendas, los chistes, adivinanzas, etc.; otra forma es durante
los distintos momentos de rituales ceremoniales, durante las fiestas patronales, ferias, bailes,
música.

A continuación se describen las actividades y dinámicas que han sido parte de este aprendizaje
colectivo, que esperamos que sean de utilidad para los procesos que desarrollan.

36
Actividades
Las actividades que a continuación se presentan fueron surgiendo en el desarrollo de las re-
flexiones con base en las necesidades presentadas por los grupos, fortaleciendo con ello las
identidades desde su análisis en su quehacer masculino.

Tema: Introducción

Herramientas utilizadas durante las sesiones


Objetivo: Facilitar un espacio de encuentro con otras personas, hombres, desde nuestro ser y
quehacer cotidiano, posibilitando el reconocimiento del trabajo colectivo e individual.

Actividad #1 Tiempo estimado Materiales o recursos


Dinámica de bienvenida, De 10 a 15 minutos Dinámica de grupos, lúdica y
expectativas y normas de por sesión participación voluntaria.
convivencia.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

El objetivo de esta actividad, es conocerse dentro del grupo. ¿Qué vieron?

• Se invita a saludarse de forma distinta a lo acostumbrado, ¿Cómo se desató el nudo?


con la intencionalidad de generar confianza y teniendo en
cada una de las sesiones una idea de su sentir, de su sentir ¿Hubo alguien que tomó la
el día, cómo se encuentran, qué hace falta en el espacio iniciativa?
para sentirse totalmente cómodos. ¿Qué nos quiere decir esto
• Se propone la dinámica de trabajo cooperativo y de comu- del trabajo colectivo?
nicación corporal, se invita a colocarse en círculo; tomarse
de la mano, la mano derecha cerrada y la izquierda abierta.

• Se cierran los ojos y se avanza hacia el centro con una


mano abierta que buscará un puño cerrado y viceversa, a
fin de quedar en una enredadera, generando una especie
de nudo del cual tendrán que desenredar sin soltarse las
manos.

37
Tema: Presentación
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

Objetivo: Conocer y reconocerse entre los participantes y facilitadores, para generar el


vínculo inicial. Romper el hielo.

Actividad #2 Tiempo estimado Materiales o recursos


Presentar y conocer as- De 10 a 30 minutos, Diálogo y escucha respon-
pectos personales de los dependiendo el grupo sable.
participantes.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Hacer una presentación sencilla de cada participante y ¿Cómo se sienten?


facilitadores. Se sugiere preguntar nombres, a qué se
dedican, qué les gusta, qué no les gusta, si tienen hijos ¿Les ha gustado el espacio?
o hijas, en fin, la idea será generar confianza y soltar la
¿Qué temas les interesa
tensión. Si tienen cargos comunitarios o institucionales y
hablar?, etc.
qué esperan de la actividad.

• Es muy importante saber con qué tipo de población se


trabajará: si es población comunitaria, gremial, si son
estudiantes, etc.; solo mujeres o solo hombres; el grado
académico, formación, ocupación y rangos de edad de
quienes integran el grupo a fin de aportar a las distintas
formas en las que se pueden presentar, para ello se invita
a buscar nuevas dinámicas y hacer una lista de priorida-
des de temas a trabajar con el grupo.

• Si en el transcurso de las sesiones se integran nuevos


hombres se debe considerar nuevas presentaciones, así
como recapitular las acciones y diálogos promovidos en
el grupo, no para retomarlos, sino para ubicar un contex-
to que busca ir más allá de la información, para generar
acciones puntuales y concretas.

38
Género
Tema: Masculinidades, un acercamiento puntual

Objetivo: Conocer los sentires de los participantes e introducir el tema de la


masculinidad.

Herramientas utilizadas durante las sesiones


Actividad # 3 Tiempo estimado Materiales o recursos
Ejercicio individual o grupal, Una o dos sesiones. Hojas de papel bond.
considere los contextos y Cartulinas blancas.
el uso de materiales, puede Cualquier material para
ser una sesión oral. dibujar, de preferencia
lápices, marcadores y
Conocimiento e identidad pinceles.
Colores para decorar
su dibujo en cualquier
presentación.
Estampas o materiales
decorativos.
Masking tape.
Pegamento líquido.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Está técnica es acertada para introducir en el trabajo ¿Qué sintieron al hacer el


con masculinidades contrahegemónicas, se entrega a ejercicio?
cada participante una cartulina que deberá partir en 4
secciones: ¿Les gustó o provocó algún
sentimiento?
√ En la sección 1. Se escribe el nombre completo.
√ En la sección 2. ¿Cómo le gusta que le llamen? ¿Lo habían pensado antes?
√ En la sección 3. El origen de mi nombre.
√ En la sección 4. ¿De dónde vienen mis apellidos? o ¿Cómo?
bien, ¿qué pasaba en mi familia o en el país, el año
que yo nací?

• Se pide a los participantes que decoren de la forma más


creativa posible, que hagan uso de los recursos disponi-
bles y que expresen libremente su deseo.

• Plenaria.

39
Tema: Sexo, género
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

Objetivo: Reflexionar sobre las desigualdades basadas en factores biológicos tales como el
sexismo y el racismo.

Actividad # 4 Tiempo estimado Materiales o recursos


Visita extraterrestre Una sesión. Hojas bond, marcadores, mas-
king tape, crayones o pintura

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Indique a las personas participantes que supongan que ¿Qué es un hombre?


un extraterrestre (facilitador) llegó de manera inesperada
a nuestro planeta. Este marciano tiene otra cultura, muy ¿Qué hace un hombre?
diferente a la nuestra, y no sabe cómo son los hombres y
¿Cómo debe de ser un hom-
las mujeres en la tierra.
bre?, las mismas sobre las
• Acá se da énfasis a la construcción social de privilegio en mujeres.
la que los hombres son sociabilizados y cómo este pro-
Todo esto se irá anotando
ceso responde a relaciones de poder diferenciadas y bajo
en papelógrafos y cuando
la dominación del hombre hacia las mujeres, basadas en
se haga un listado de las
el sexo, en el color o la clase social.
respuestas dadas, se les
• Se hace ver que las diferencias biológicas son mínimas pregunta:
y que el cuerpo femenino es el prototipo humano, es
¿Dónde se aprende esto?
decir, todos los hombres empezamos el proceso de la
vida siendo mujeres, se recomienda profundizar a través ¿Quién lo enseña?
de imágenes de cuerpos masculinos y femeninos.
¿Cómo lo enseñamos
• Se trata de visibilizar que la idea de lo que debe ser un nosotros?
hombre o una mujer ha sido reproducida sin siquiera ser
reflexionada o cuestionada a fin de construir nuestro
propio deseo de ser personas, a esto le llamaremos
género, la construcción social que se hace sobre los
cuerpos.

• En hojas papel bond anotarán las dudas o preguntas que


genere el ejercicio. El facilitador o la facilitadora deberá
indagar sobre las relaciones humanas y el género.

Otra actividad que se puede usar es ¿Qué es la diversidad


sexual? Explicación fácil. https://www.youtube.com/wat-
ch?v=1QbTZYiQ6BA

40
Tema: Cuerpo masculino

Objetivo: Comprender la construcción social que se ha asignado al cuerpo a partir de lo


socialmente aprendido, la represión y la violencia internalizados.

Actividad # 5 Tiempo estimado Materiales o recursos

Herramientas utilizadas durante las sesiones


Dibujos grupales, discusión Dos sesiones, recomendado, Papelógrafos.
grupal, reflexión y análisis si es posible profundizar, el Pintura.
tiempo necesario. Crayones.
Marcadores.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Se formarán grupos (dependiendo de la cantidad de par- ¿Por qué esa parte que
ticipantes, pueden ser hasta de 6 personas por grupo) y marcaron en el dibujo del
dibujarán el cuerpo de un hombre a escala, uno de ellos cuerpo del hombre es
puede servir de modelo. importante para ser hom-
bres?
• En el cuerpo, resaltarán con una X y O las zonas que deter-
minan de manera directa que es un cuerpo masculino, del ¿Cómo sabemos eso?
cuerpo que los hace hombres y que puedan discutir a través
de preguntas generadoras. ¿Quién lo enseña?
• Luego cada grupo expondrá su dibujo y sus conclusiones, ¿Cómo lo enseñamos no-
anotando las ideas relevantes o que más controversia ge- sotros?
nere en el grupo sobre la actividad.
Otra modalidad al tener
• Los facilitadores irán ampliando información sobre el senti-
un vínculo de confianza
do del cuidado del cuerpo, reflexiones sobre autoestima; se
es trabajar las heridas
hace ver el uso que le damos al cuerpo, reflexiones sobre
recibidas a lo largo de la
la gran carga a lo sexual, reflexionando que se genitaliza a
vida tanto físicas como
las personas. Diferenciar la idea de lo que nos enseñan y
emocionales.
se aprenden o las que cada persona inventa, a cerca de la
sexualidad.
• Los hombres deben generar diálogo en la forma en la que
nos presentamos al mundo y cómo lo percibimos, el falogo-
centrismo coloca a la sociedad en competencia por el falo/
poder que se teme a perder constantemente y por otro
lado la necesidad de hacerlo valer en los espacios públicos,
como forma de autoafirmación, a través del repudio a lo no
masculino.
• A partir de confrontar virilidades, muchos de los cuerpos
masculinos buscan un ideal o desconocen el funcionamien-
to de sus cinco sentidos, por lo que se recomienda trabajar
la respiración antes, durante y después del ejercicio.
• Plenaria.

41
Tema: Respiración para controlar la ira
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

Objetivo: Manejar la ira y las emociones reprimidas.

Actividad # 6 Tiempo estimado Materiales o recursos


Soltar sentimientos de Ira y 1 hora. Música relajante, lugar natu-
enojo. ral o al aire libre.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Se compartirá con los participantes ideas sobre nuestras ¿Cómo están?


respuestas cuando nos enojamos, cómo manejamos nuestra
ira, enojo, tristeza…. se permitirá que cada uno, si lo desea, ¿Cómo se sienten?
comparta su sentir y lo que ha hecho o hace cuando se
enoja, qué le enoja y por qué le enoja, puede ser un momen-
to importante para que el facilitador o la facilitadora podrá
invitar a los participantes a colocarse de pie, de manera que
se sientan cómodos.
• Se enseñará a liberar el enojo de forma consciente; para ello
se inicia de manera sencilla: soltar todo el aire del cuerpo
cuando me enojo, tratando de que los pulmones y el dia-
fragma queden vacíos. (respiración diafragmática)
• Al momento de tener o sentir un arranque de ira, se pide a
los participantes que antes de inhalar, puedan soltar el aire
acumulado en los pulmones, dejarlos vacíos.
• Es en sí un ejercicio de soltar la emotividad y carga ener-
gética, no se trata solo de soltar aire y volver a inhalar, sino
de hacer voluntariamente la exhalación y después dejar que
espontáneamente el cuerpo inhale, cuando lo necesite.
• Repetir el proceso algunas veces más, exhalando fuerte-
mente y vaciando los pulmones, hasta que se compruebe
que la presión ha disminuido y la persona se sienta más
tranquila.
• Luego se puede promover un debate sobre en qué momento
es mejor resolver un asunto que produce enojo, si durante
el enojo o después de este, se comparten experiencias y
vivencias de los participantes al respecto.
• Para cerrar, reflexionar sobre las sensaciones y emociones al
experimentar el ejercicio.

42
Tema: Violencia contra la mujer y la niñez

Objetivo: Conocer desde los sentidos las percepciones de los hijos y de las mujeres sobre
el padre patriarca.

Actividad # 7 Tiempo estimado Materiales o recursos

Herramientas utilizadas durante las sesiones


Estatua de la violencia. Una sesión como mínimo.
Reflexión grupal

Desarrollo Preguntas o conclusiones

Representar a través de una escultura humana las repre- ¿Qué sienten al observar
sentaciones que se sugieren: la familia tradicional, familia esta imagen?
con relación de poder, familia con diferentes dificultades,
familia con las mujeres sumisas, familia con hijos con miedo ¿De niños, cómo era papá o
y rebeldes. Reflexionar sobre el padre, suele ser una figura el abuelo con nosotros?
autoritaria que enseña, pero sobre todo que corrige, el
¿Observábamos a mamá
resultado es que se le tiene respeto, pero no se le quiere.
contenta o alegre?
Mientras que la madre, figura de amor y cuidado en la fami-
lia, es amada pero no respetada.

Ejemplo: El facilitador quien representa al padre toma por el


cuello a un participante que representa a la madre, la madre
toma de la mano al hijo que a su vez está sometido con un
pie encima por el padre, mostrando las desigualdades y las
luchas de poder a lo interno del núcleo familiar.

Se permite a los participantes abordar sensaciones, emo-


ciones, se abre un espacio para la escucha responsable y el
diálogo de fortalecimiento.

En la segunda parte, se puede profundizar sanciones que


están penalizadas por constituir un delito en contra de la
vida de las mujeres y grupos subalternos. Fundaméntese
en compendios de derechos humanos, específicos de cada
población.

43
Tema: Género
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

Objetivo: Analizar las dinámicas de nuestras fiestas patronales.

Actividad # 8 Tiempo estimado Materiales o recursos


Mirando con gafas de 45 minutos.
género.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Dividir a los participantes en grupos y se pide a cada uno ¿Qué han aprendido?
que escoja un relato que cuente cómo se desarrollan las
fiestas patronales de las comunidades donde viven. ¿Se ha cambiado algún
pensamiento?
• Enlistar los comportamientos de mujeres y hombres, en
el desarrollo de las fiestas patronales teniendo en cuenta
algunos indicadores: conductas, imágenes que reprodu-
cen (Ej.: mujer cocinando, hombre jugando futbol) cómo
celebran las mujeres y los hombres, situaciones que son
comunes en las fiestas patronales que pueden afectar
una dinámica sana para todos y todas.

• Reflexionar cómo lo viven las mujeres y los hombres,


cuáles son las diferencias, qué beneficios y afectaciones
encontramos, cómo se resuelven.

44
Tema: El mundo de los hombres

Objetivo: Retratar las escenas de los hombres en sus ambientes cotidianos.

Actividad # 9 Tiempo estimado Materiales o recursos

45 minutos de preparación. Hoja con el ejercicio, para

Herramientas utilizadas durante las sesiones


Dramatización.
30 minutos de presentación. cada participante del grupo

Desarrollo Preguntas o conclusiones

En subgrupos, van a imaginarse un escenario o ambiente del ¿Qué hacen los hombres
cual son parte, en ese lugar, tratarán de contestar de qué en ese lugar?
manera se comportan los hombres: se harán las preguntas
y se tratará de presentar lo hablado a través de imágenes o ¿Cómo se espera que se
siluetas que harán con su propio cuerpo. comporten?

Los ambientes o escenarios son los siguientes: ¿De qué cosas hablan?

1. En el campo de fútbol. ¿Cómo expresan sus senti-


2. En la casa, con la pareja. mientos?
3. En la casa, con los hijos.
¿Cómo se relacionan con
4. En el trabajo.
las demás personas?
5. En la cantina.
6. En las fiestas, donde hay muchas mujeres que le atraen o ¿Cuáles frases son típicas
considera bonitas. de los hombres en esos
7. Trabajando en otro lugar, fuera de la casa, cómo se com- ambientes o escenarios?
portan ante las mujeres.
8. En la asamblea de la comunidad.
9. En la iglesia.
10.Otra.

Después de responder las preguntas, se les motiva para


que dramaticen una situación típica de los hombres en ese
ambiente y presentarla al grupo.

Este es considerado un ejercicio que proyecta la realidad


del desenvolvimiento de los hombres, por ello el espacio de
confianza es muy importante como elemento básico para
que el facilitador o facilitadora logre los objetivos. (Campos,
2007, p. 55)

45
Tema: Carrusel
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

Objetivo: Intercambiar ideas y nociones del ser padres de familia.

Actividad # 10 Tiempo Estimado Materiales o recursos


Entrevistas. 30 minutos de preguntas.
Ejercicio grupal. 30 minutos de plenaria gru-
pal.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Se forman dos círculos con sillas, un círculo que contiene ¿Cómo se aprende a ser pa-
al otro, de manera queden frente a frente las sillas, permi- dre cuando se es joven?
tiendo que los participantes se encuentren con la mirada.
¿Qué personas masculinas,
• Se pide a los participantes que puedan moverse de iz- fueron modelos a seguir cuan-
quierda a derecha, se moverán los que están internos a do era niño?
manera que puedan tener en cada pregunta a un interlo-
cutor distinto. ¿Mi papá está de acuerdo
con mi vida?
• Las preguntas que se hacen con un lapso de respuesta de
10 minutos, 5 para hablar y 5 en lo que escuchan. ¿En algún momento alguien
me dijo que soy un buen
• Se desarrolla una plenaria con los participantes sobre hombre porque alguien se lo
elementos reflexivos, abordando elementos sobre cómo dijo?
sintieron al responder y al preguntar, y en relación al con-
tenido tanto de preguntas como de respuestas.

• Se agradece la confianza, así como la invitación a cerrar el


espacio con un aplauso.

Nota: Esta técnica es de Martín Verlinde, que fue compar-


tida en septiembre de 2018. En memoria de la III sesión de
acompañamiento psicosocial a hombres esposos en la región
Ixil, Santa María Nebaj. Documento inédito.

46
Autoconocimiento
Tema: Aprender haciendo

Objetivo: Desmitificar acciones como únicas de las mujeres u hombres.

Herramientas utilizadas durante las sesiones


Actividad # 11 Tiempo estimado Materiales o recursos
Cocina y limpieza de instru- 45 minutos de preparación. Utensilios de cocina.
mentos del hogar. Tiempo de almuerzo o refac- Estufa o fuego para la coci-
ción. na.
Alimentos a preparar.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Se implementa en el espacio de reunión un pequeño lugar ¿Cómo se han sentido?


en el que se platica información referente al día de cocina
previamente acordado. ¿Para los hombres es posi-
ble cocinar?
• Se invitará a quien pueda o desee apoyar en el desarrollo de
la cocina, previamente se ha invitado a que lleven utensilios ¿Por qué no lo hacemos
de cocina (el facilitador o facilitadora debe llevar en caso no cotidianamente?
llevaran).

• La idea de cocinar en conjunto es hacer vivir la experiencia


de la preparación de los alimentos; por último, se hace la
comida de manera colectiva, aprendiendo a disfrutar el
momento.

• Para el cierre se abordan las emociones o elementos a con-


siderar en la experiencia obtenida, así como un análisis de
los roles de género.

47
Tema: Memoria histórica
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

Objetivo: Crear memoria viva, reconocer nuestra historia y aportar a la transformación de


la misma.

Actividad # 12 Tiempo estimado Materiales o recursos


Testimonio/cuento. El necesario. Agua pura.
Papel y lápiz.
Pinturas.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Se invita a los participantes a crear un cuento sobre lo Si son jóvenes profundizar


que conocen del CAI en Guatemala. El cuento puede más en este apartado,
ser basado en una historia real o en una inventada con apóyese en material para
datos que ellos conocen, de no tener información, el el trabajo con generaciones
facilitador deberá de llevar material didáctico de mo- post-guerra o jóvenes en
mentos que marcaron la historia guatemalteca. Guatemala.

• Se escuchará y luego se compartirá con los compañeros,


lo que les hizo sentir el momento, así como las situacio-
nes que ven preocupantes en esas historias y el por qué
en este momento actual.

• Se discutirá entre todos qué acciones pueden hacer los


hombres para que las desigualdades y las opresiones
cambien en el país.

• Abordar sentimientos y emociones de la experiencia


como herramientas que cada quien utilizó para sentirse
mejor con base en lo vivido por la CAI.

48
Tema: Conexión energética

Objetivo: Reflexionar sobre la identidad, cosmovisión y prácticas ancestrales

Actividad # 13 Tiempo estimado Materiales o recursos


Calendario maya. 10 a 20 minutos por sesión. Flores, semillas, frutos,

Herramientas utilizadas durante las sesiones


velas o candelas, cómales,
incienso, incensarios, agua,
todo es opcional.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Los participantes son invitados a ponerse de pie y ¿Cómo se han sentido?


deben buscar en el espacio donde se encuentran unos
elementos de la naturaleza que les identifique con su ¿Qué han aprendido hoy?
sentir en ese momento.
¿Qué se llevan para sus vidas?
• Se invitan a compartir en un círculo las razones de su
identificación con el elemento de la naturaleza y se
coloca el elemento en un lugar específico del espacio.

Se reflexiona de cómo las personas, somos parte y no due-


ños de la creación que nos rodea, se reconoce la conexión
con los antepasados que ahora forman parte de la energía
universal, una forma de entender, a través del calendario
que hace una revisión crítica de nuestro comportamiento y
nos orienta en la medida que puede ayudarnos a mantener
una mayor armonía, no solo en los talleres sino en prácti-
cas cotidianas.

49
Tema: Ceremonia maya
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

Objetivo: Construir tejido social, a través de prácticas y sentires compartidos, la cosmogonía


del pueblo maya.

Actividad # 14 Tiempo estimado Materiales o recursos


Ceremonia/agradecimien- 2 a 3 horas tanto dentro Los que solicite el guía
to/petición/sanación. como fuera de las sesiones. espiritual para el acompaña-
miento.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• El reparar caminos de comunicación ancestral es quizá ¿Cómo se han sentido?


una necesidad en la que desde la facilitación se puede
proporcionar sentimientos profundos o curiosidad nata ¿Qué han aprendido?
en la juventud.
¿Qué significado le dan ahora
• Se establece el escenario para desarrollar la ceremonia, a las ceremonias mayas?
luego de establecer una explicación con el Aj’qij o guía
espiritual maya, se desarrolla la lectura del fuego.

• Se agradece por la vida y el espacio que se comparte,


se pide por el bienestar personal y colectivo, así como
porque la vida siga existiendo, las cosechas, el agua, el
sol.

• Se agradece a los participantes y se desarrolla el cierre


para abordar sobre lo experimentado y sentido, tome en
cuenta que cada ceremonia será una posibilidad de acer-
camiento más hacia adentro de cada uno, pero también
crea vínculos de confianza.

• Debe trabajarse con los prejuicios y los miedos de los


hombres, valorar las ceremonias como un espacio posi-
tivo, reflexionar sobre los cambios que ha generado las
formas de vida tras la invasión y cómo se han quitado
cosas propias de los pueblos y sustituido por otras, que
muchas veces son menos eficientes, ver que tenemos
una oportunidad de vivenciar sensaciones nuevas y
positivas.

50
Salud integral
Tema: Salud integral masculina

Objetivo: Conocer sobre el cuerpo humano, su funcionamiento a través de la anatomía y la


fisiología masculina, vinculándola a la salud integral y el autocuidado.

Herramientas utilizadas durante las sesiones


Actividad # 15 Tiempo estimado Materiales o recursos
Autocuidado con medicina Una sesión. Papel y lápiz.
natural Espacio privado.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Las enfermedades resultan de una vida desordenada. Una ¿Cómo se ha sentido, si


herramienta importante es utilizar la medicina natural, se hay alguna enfermedad que
pueden atender casi todas las enfermedades o proble- padezca? o ¿cómo ha sido su
mas de salud, se explica que si se atiende la base o raíz salud en el último año?
de la forma de vida pueden atenderse o prevenirse. Es
importante comprender que la causa principal de las en-
fermedades radica en el estilo de vida, principalmente en
la alimentación inadecuada, mala y excesiva, en el abuso
de medicamentos químicos, de insecticidas, en los malos
hábitos de vida, relaciones sexuales sin control, machis-
mo, egoísmo, estrés por situaciones socioeconómicas y
familiares, además de la destrucción del medio ambiente.

• Se buscará escuchar de manera atenta y cordial experien-


cias y afectaciones en relación con experiencias similares.

• Abordar cómo han sido atendidas, o generar de manera


grupal una forma de abordaje desde la colectividad.

51
Tema: Salud integral
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

Objetivo: Practicar herramientas de autocuidado y cuidado de los y las otras para el cuidado
personal.

Actividad # 16 Tiempo estimado Materiales o recursos


Reflexología individual y de 40 minutos. Aceite natural y de esencia
pareja en pies de plantas.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Se invita al grupo a caminar descalzo por el salón a fin de ¿Cómo se sienten?


ejercer presión en toda la planta del pie, se pide a los par-
ticipantes que tengan una respiración lenta y consciente, ¿Cómo están ahora?
así como que puedan detectar los lugares en los que se
¿En qué les ha servido este
siente más dolor.
ejercicio?
• Se da la explicación de qué es la reflexología, se explica
cómo funciona utilizando la planta de los pies; es una
terapia que se basa en la estimulación de las más de
7.000 terminaciones nerviosas de nuestros pies, en
dónde se encuentra reflejado todo el organismo. La
cabeza en el dedo gordo, el intestino alrededor de la
mitad de la planta, los genitales en el talón, los pulmones
en la parte superior de la planta. Manipulando de forma
correcta estos y otros puntos se estimula, mediante el
reflejo, el órgano que le corresponde. De esta forma, los
pies se convierten en una suerte de ‘mando a distancia’
desde el poder acceder a cualquier parte del cuerpo. Si
masajeamos ciertas zonas, estaremos equilibrando, esti-
mulando y tonificando distintos órganos y glándulas del
cuerpo, devolviendo así el estado de salud al organismo.
(Carrasco, 2018, p. 1)

• Se invita a los participantes a ponerse en parejas para


desarrollar los ejercicios de digitopuntura y acupresión en
los puntos que más representen dolor, así como estimular
los puntos donde han detectado mayor molestia; se dan
masajes circulares.

• Reflexiones y valoración de emociones, sensaciones para


el desarrollo de análisis y cierre.

52
Tema: Salud integral

Objetivo: Generar espacios de liberación de tensiones, reflexionando sobre las afectaciones


psicosomáticas manifestadas en la cabeza y espalda alta.

Actividad # 17 Tiempo estimado Materiales o recursos

Herramientas utilizadas durante las sesiones


Yoga básico. 35 minutos. Humanos y físicos, petates
donde recostarse.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

Nuestra intención es buscar sentir el cuerpo, acá propone- ¿Cómo se han sentido?
mos la técnica Yoga por los impactos positivos para la salud,
pero puede utilizarse otros ejercicios bioenergéticos. ¿Qué han aprendido?

• Se desarrollan ejercicios de calentamiento y relajación. ¿Consideran que algo de lo


practicado les es útil en sus
• Se recomienda que los participantes respiren adecuada- vidas?
mente, considerar que el ambiente en el que se desa-
rrollen los ejercicios transmita paz y tranquilidad y haya
espacio para moverse cada quien, a su ritmo, respetando
los límites que el cuerpo decida.

• Se inicia la práctica con 10 posiciones diferentes depen-


diendo de la capacidad física del grupo.

• Si dejamos que todas nuestras emociones nos controlen,


perdemos la calma y caemos en ataques de ansiedad,
el Yoga demuestra ser efectivo para recuperar la calma
y favorecer a una salud mental. La ansiedad y el estrés
perjudican la salud y la calidad de vida, la intención es
explicar a los participantes los beneficios y contribuciones
del Yoga en la recuperación de la salud o en la prevención,
siendo esta la que debemos mantener.

• El cierre puede considerarse a través del diálogo y el


monitoreo de sensaciones, asimismo se establece con el
grupo en las diferentes sesiones un sistema de aplicación
de los ejercicios, para su vida cotidiana.

53
Tema: Salud integral
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

Objetivo: Conocer y aprender distintas técnicas de autocuidado

Actividad # 18 Tiempo estimado Materiales o recursos


Bioenergética. 30 minutos.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Se demuestra a los participantes distintos movimientos ¿Cómo se han sentido?


corporales bioenergéticos para la activación del organismo,
para ello nosotros proponemos el uso de la bioenergética. ¿Han sentido algún
cambio?
• Los tres ejercicios a desarrollar los describimos a continua-
ción:

Gigantona

• Se pide a los participantes que puedan adoptar una po-


sición cómoda, con una soltura en los brazos dejándolos
caer por su propio peso, se balancea el tronco del cuerpo
de manera lenta hasta que por inercia los brazos parezcan
ser movidos por el viento, con las manos extendidas, luego
trataran de golpear la cintura a la altura de los riñones, ac-
tivándolos y, mejorando la circulación, aliviando tensiones
en piernas y cadera.

Chakra raíz

• Se pide a los participantes que puedan colocarse en una


postura de pie y de forma cómoda, se realizan ejercicios
de respiración difragmática, junto a ella se invita a los par-
ticipantes a que puedan flexionar suavemente las rodillas,
cuando bajen deberán soltar la respiración así hasta que
se libere la energía acumulada en molestias o dolores de
origen nervioso.

Gusanita

• Se moverá el cuerpo de manera que los brazos empujen


todo el tronco y cabeza hacia delante y hacia atrás se com-
bina con la respiración, fortalece el sistema inmune y libera
emociones retenidas.

• Se propone el método desarrollado por Atom Inoue, para


más referencias,

• Luego lleve a la posición de descanso del Yoga a los par-


ticipantes, puede ser buena al inicio de las sesiones de
acompañamiento.

54
Tema: Salud integral

Objetivo: Documentar información para el cuidado en salud con la intensión de contribuir a


alternativas paliativas en el tema de salud.

Actividad # 19 Tiempo estimado Materiales o recursos

Herramientas utilizadas durante las sesiones


Plantas medicinales. Lo que se considere necesa- Plantas de la región, rotula-
rio. dor y masking tape.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Se habla con los participantes de lo importante que es Se puede profundizar en


conservar una salud integral y eso implica abordar cómo producción científica, pero
nos sentimos, qué pensamos y qué cosas nos ayudan y también puede aprenderse
hacen daño. de los conocimientos an-
cestrales, a través de visitas
• Se abre un diálogo abordando cómo se enfrentan las domiciliares y recorridos por
enfermedades físicas en la comunidad, normalmente se la comunidad.
habla de centros de salud o de medicinas caseras.

• Se hace un listado con los participantes de medicinas uti-


lizadas por ellos, se invita a que se pueda compartir cómo
se prepara y de qué manera se utiliza. El espacio puede
dividirse en dos momentos, invitando a los participantes
a que lleven una muestra de las plantas que conocen, se
discute sobre la transmisión de conocimientos de forma
oral y se amplía con información que se pueda investigar
con otros miembros de la comunidad como las personas
yerberas o las comadronas. Este es un ejercicio que pue-
de hacerse en varias sesiones con la intensión de recabar
información como de reflexionar sobre el cuidado en
salud.

• El resultado final será crear un manual de plantas de las


regiones con formas de uso y propiedades medicinales.

55
Tema: Soberanía alimentaria
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

Objetivo: Vincular acciones agrícolas para reflexionar sobre la agroecología para el cuidado
de ellos mismos y de su familia, el cuidado y respeto por la tierra ante la adversidad del uso
desmesurado de agroquímicos que no ayudan al cuidado de la naturaleza.

Actividad # 20 Tiempo estimado Materiales o recursos


Prácticas agrícolas orgánicas. 1 a 2 horas. Materiales para desarrollar la
(Bokashi) técnica.
Comunidad o terreno para la
práctica.
• 20 litros de agua.
• Palo para remover
• Paja
• Excremento animal
(Estiércol)
• Ceniza
• Hojas cecas o trigo
• Melaza
• Levadura

Desarrollo Preguntas o conclusiones

Elaboración de abono orgánico: ¿Qué han aprendido?

• Explicación: La elaboración de este tipo de abono, depen- ¿Pueden aplicar lo aprendido


derá del lugar y tipo de terreno donde va a ser empleado en sus vidas?
el material disponible en la zona, partiendo de los cultivos
que serán fertilizados. Se deben usar materiales altos en ¿Qué cambios habrían que
fibra, para poder así mantener los suelos más sueltos, lo hacer?
que nos va a ayudar a obtener mejor infiltración del agua
y del aire, con este tipo de materiales también buscamos
que los abonos sean ricos en carbono y bajos en nitróge-
no.

• Se construye junto a los participantes, así como se retroa-


limenta la teoría consultada, la idea es incluirlo dentro de
las prácticas saludables, demostrando que los hombres
también pueden cuidar la naturaleza y producir alimentos
sostenibles.

Consultar manuales en línea de abonos orgánicos, así como


empezar por propias prácticas, a fin de construir un cono-
cimiento colectivo, los participantes se interesan más sobre
todo si trabajan con la tierra. (MAGA, 2011, pp, 3-15)

56
Tema: Soberanía y salud

Objetivo: Compartir conocimientos y herramientas para el análisis y la reconstrucción del


tejido social.

Actividad # 21 Tiempo estimado Materiales o recursos

Herramientas utilizadas durante las sesiones


Huerto medicinal Una sesión. Semillas y conocimiento de
los participantes y facilitador

Desarrollo Preguntas o conclusiones

• Ejercicio de la telaraña. El objetivo es que cada uno se ¿Qué han aprendido?


presente con su nombre, nombrando alguna práctica que
se haya perdidos después del CAI, se ejemplifica cortan- ¿Pueden aplicar lo aprendi-
do los hilos de unión que representa el tejido. do en sus vidas?

• Se establece un diálogo en relación con los rompimien- ¿Qué cambios habría que
tos familiares y de prácticas para el cuidado de ellos y hacer?
la familia con la intensión de conectar con la seguridad
alimentaria y la salud, cómo se cuida a la familia a través
de la alimentación.

• Para ello se habla también de la medicina alternativa y


plantas medicinales, se invita a los participantes a que
puedan traer en la próxima sesión semillas de plantas
que hay en su región a fin de compartirlas con los otros
hombres, dentro de estas semillas se puede compartir
ajo, jengibre y sábila, entre otras de origen silvestre.

• Los participantes reciben apoyo para mejorar las siembras


de las semillas, se registra el conocimiento ancestral y
saberes de los participantes.

57
Tema: Evaluación final. “El repollo preguntón”
Guía Metodológica Básica para el trabajo con hombres indígenas comunitarios,
en Masculinidades Empáticas y Solidarias (Contra-hegemónicas).

Objetivo: Retroalimentar y generar compromisos alrededor de tema trabajado

Actividad # 22 Tiempo estimado Materiales o recursos


Evaluación. 30 minutos. Papel y lápiz.

Desarrollo Preguntas o conclusiones

En hojas carta se escribirán preguntas. Estas preguntas se ¿Qué aprendizajes me llevo?


pueden repetir dos o tres veces en las hojas. Luego se apel-
mazan las hojas en forma de círculos, de tal forma que vaya ¿Cómo me sentí durante la
formando capas como el “repollo” y en círculo, se hace el actividad?
juego de la “papa caliente”. A quien le quede el “repollo pre-
¿A qué me comprometo
guntón”, saca una hoja y contesta la pregunta que le salga.
luego de las actividades?

¿Qué me pareció la meto-


dología empleada?

¿Cómo hombre que re-


flexiones me deja el tema?

58
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