El Fascismo en La Segunda República y La Guerra Civil Española

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El fascismo en la Segunda República y la Guerra Civil española.

Autor: Carlos Andrés Escobar Díaz

Directora: Juana María Marín Leoz

Tesis de grado presentada como requisito para optar por el título de


Historiador

Pontificia Universidad Javeriana


Facultad de Ciencias Sociales
Carrera de Historia
Colombia, Bogotá, mayo de 2020
Tabla de contenido
Agradecimientos ...............................................................................2!
Introducción......................................................................................4!
1. La génesis de una guerra ...........................................................11!
1. La vida política española antes de la República ....................................... 12!
2. La Segunda República española llega al poder ........................................ 18!
3. Auge y decadencia del bienio izquierdista ............................................... 24!
4. Segundo bienio republicano: El centro-derecha toma el poder y la
izquierda se radicaliza. ................................................................................. 35!
2. La política internacional y la No-Intervención en la Guerra
Civil española ..................................................................................44!
1. La situación política de las potencias al comienzo de la Guerra Civil
española ........................................................................................................ 45!
1.1 Inglaterra!........................................................................................................................................................!45!
1.2 Francia!............................................................................................................................................................!49!
2. De la proclamación de neutralidad al comité de No-Intervención ........... 55!
3. España como campo de una Guerra Civil Ideológica
Internacional ...................................................................................67!
1. La burocracia nazi, el idealismo imperialista de Mussolini y los primeros
pasos de Franco como jefe absoluto de la rebelión ...................................... 70!
1.1 Franco busca la ayuda de Hitler!............................................................................................................!70!
1.2 Mussolini y la ilusión de un imperio fascista!....................................................................................!78!
2. El establecimiento de las relaciones entre Franco, Hitler y Mussolini .... 80!
3. El fascismo en la Guerra Civil española .................................................. 85!
3.1 El entendimientos entre los alemanes e italianos!.............................................................................!85!
3.2 La estructura de la Legión Cóndor y el CTV!....................................................................................!87!
3.3 Las primeras incursiones de los fascistas y la Batalla de Madrid!...............................................!89!
3.4 «Éxitos» y fracasos de los italianos en la Guerra Civil española!................................................!93!
3.5 La campaña en el País Vasco y el experimento bélico de los nazis!...........................................!96!
3.6 El moderno material de los fascistas y el fin de la guerra.!..........................................................!105!

Conclusiones .................................................................................118!
Fuentes y Bibliografía ..................................................................122!
Fuentes Primarias ....................................................................................... 122!
Bibliografía................................................................................................. 123!
!

! 1!
Agradecimientos
Después de haber recorrido este camino tan largo, con personas que me guiaron, me
motivaron, creyeron en mi y, sobre todo, me dieron una mano cuando más lo necesitaba, a
ellos, esta tesis va dedicada. A mi mamá, que te debes encontrar en el lugar más lindo del
universo, te agradezco todo, todo el amor que me brindaste, la paciencia para corregir, las
buenas energías para apoyarme en lo que más me gustaba hacer, el amor incondicional que
nunca me falto. Gracias a ti he podido llegar hasta acá. A mi papá, el ejemplo de
inspiración más grande en mi vida, le debo todo el compromiso que decidió adquirir
cuando le hablé de mis sueños y aspiraciones, por ser la persona que más ha creído en mi,
por alcahuetear cada ocurrencia, por no juzgarme. Mamá y Papá, gracias por todo, la vida
no me alcanzará para devolverles todo lo que me han dado.
A mis hermanas y hermano, gracias por el amor, los abrazos y el apoyo en los
momentos más difíciles. Todos tratamos de comprendernos, siendo una tarea complicada, y
hacemos lo que podemos, tal vez en eso consiste el amor real. No puedo olvidar a mis
sobrinas María Fernanda, María Ángel y Victoria, gracias por ese amor incondicional y
puro. La familia tampoco se olvida, también los aprecio. A mi directora de tesis, Juana,
gracias por haber aceptado dirigir esta investigación desde el primer momento que me
escuchó hablar de ella, por la paciencia, por los comentarios y por siempre estar dispuesta a
responder mis dudas. Mil y un palabras de agradecimiento, eres un gran ejemplo de
admiración y respeto para muchos que te tuvimos como profesora. A los profesores que me
formaron en la Javeriana también debo palabras de agradecimiento, dejaron en mi
apreciaciones y dudas importantes para mi crecimiento, que muy seguramente me
acompañaran el resto de este largo camino. También debó mencionar a los profesores del
Rosario, que fueron los primeros responsables en inculcar mi gusto por las humanidades en
general: la Filosofía, la Historia del Arte y la Literatura, conocimientos que me han servido
hasta este momento, y he amado con mucha pasión.
A mis amigos de la vida, de la Javeriana y del Rosario, a las personas que ya no
están, y que contribuyeron a esto: mil gracias. A Lindsey Vaughan, mi amiga y compañera,
a ti te debo mucho de este camino, sin tu ayuda nada de esto sería posible, por las
trasnochadas trabajando y los buenos momentos. Gracias por haber accedido a confiar en
mi criterio y conocimientos, admiro el tuyo porque siempre nos ayudó en los momentos

! 2!
más difíciles, siempre te admiraré. A Jorge Camargo muchísimas gracias por ser ejemplo
de superación y dedicación en estos años. A Daniel Araque, Juan Díaz y Juan Pablo Rocha,
mis amigos de la vida, mucho amor para ustedes. A Lorena Muñoz, María José, Daniela
Balamba, Luisa García, Karen, Laura Prieto, Kelly Ariza, Diego Caro, Miguel Cárdenas,
Santiago León, Santiago Jiménez, Angello Quiceno, Camilo Torres, Diego Bello, Fabián
Quiñones, y a los que faltan (no me he olvidado de ustedes, solo que a esta hora la memoria
falla), muchas muchas gracias por todos los buenos momentos y el apoyo, los aprecio y los
quiero, espero que la vida nos siga prestando sus momentos para seguir compartiendo.

! 3!
Introducción
Heidegger en su libro Caminos de bosque nos cuenta al principio, a modo de introducción,
que los bosques cuentan con múltiples caminos. Muchos de estos se encuentran ocultos por
la maleza y que van creciendo en ese espacio que no se ha descubierto. Todos los caminos
siguen trazados diferentes, pero nunca salen del mismo bosque, y, otras veces, parece que
fueran iguales, aunque eso solo es una mera apariencia. Esta metáfora, a mi parecer,
describe lo qué significa comenzar a crear una investigación. Partimos de un punto que se
va adentrando en lo desconocido, y solo se va haciendo «visible» en la medida en que nos
apoyamos de datos u otros elementos para ir viendo por dónde sigue el camino. Hay casos
en los que el camino se vuelve indescifrable y lo que hemos conocido de él comienza a
desvanecerse, sin ofrecernos muchas pistas de hacia dónde debemos caminar. En este
punto, uno podría asegurar que el camino correcto sería seguir derecho y tratar de encauzar
el camino anterior con el que sigue, pero no sería prudente continuar sin tener alguna idea
de lo qué nos podemos encontrar. Ahora, por el contrario, puede ser que con esas pistas o la
información que se haya recogido a lo largo del camino pasado, nos sirva para ver que otros
caminos, que se nos ofrecen, pueden darnos luz o hacer el camino menos difícil de andar.
No creo que los caminos conduzcan a una salida en específico, solo nos hacen llegar a
puntos donde podemos mirar hacia atrás y ver qué tan duro ha sido el camino. Tomar una
pausa y escoger el nuevo sendero sería lo siguiente por hacer.
La reflexión hecha en el párrafo anterior se debe a que esta investigación empezó
como un proyecto que contemplaba hacer un análisis de las intervenciones llevadas a cabo
por el fascismo y el comunismo en la Guerra Civil española. Partí de la premisa de que las
intervenciones, tanto fascista como comunista, atendieron al llamado de los españoles como
una manera de evitar que el enemigo abanderado con la ideología contraría ganara
influencia en la región. Después se establecerían las consecuencias internas y externas de
esta intervención. Sin embargo, con el desarrollo de la investigación y de cómo se podrían
aplicar los conceptos al objeto de estudio, la misma escritura me fue dando el camino por
donde seguir. En vez de enfocarme en las dos intervenciones, decidí ver cómo la derecha y
el fascismo español vieron en el ascenso de la República una amenaza, y a partir de actos
desestabilizadores, como lo fue la violencia política o la represión sobre los movimientos
sociales, como fue el levantamiento de los sucesos de casas viejas de 1934, llegaron a un

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punto de polarización que terminaría por escalar los ánimos de uno y otro bando hasta que
el resultado sería la guerra civil. De este modo, se podría llegar a entender una buena parte
de la participación de las potencias fascistas en el conflicto español, que si bien atendieron
a sus propios intereses, ayudaron a que el fascismo se impusiera en España. También hice
un análisis de cómo la situación internacional se vio afectada por la crisis española. Esto
para poder mostrar la influencia que iban ganando los regímenes fascistas frente a las ya
cuestionadas democracias occidentales. Por tanto, las preguntas que guían esta
investigación son: ¿cómo se puede entender la actuación del fascismo en un escenario local
e internacional? A partir del escenario local, ¿cómo el fascismo aprovechó las crisis
sociales, económicas y políticas para desestabilizar a la Segunda República española?
Mientras que en un escenario internacional, ¿de qué forma se vio afectado el Sistema
Internacional con la participación de las potencias fascistas en el conflicto español? ¿A qué
intereses respondieron Hitler y Mussolini para ir a ayudar a los sublevados en la Guerra
Civil española?
La hipótesis que propongo a lo largo de esta investigación es que las crisis que se
produjeron en España durante la década de los treinta fueron el resultado de
contradicciones que no se lograron resolver mediante los mecanismos que ofrece la
democracia parlamentaria. En esta medida, las crisis fueron aprovechadas por los sectores
más radicales de la derecha para mostrar que el sistema democrático era insostenible y su
solución era la implementación de un sistema autoritario o fascista. Ahora bien, estas
inquietudes políticas también se alimentaron de los acontecimientos internacionales que
estaban ocurriendo en Europa, y que llevaron a que estos sectores de la extrema derecha
actuaran en contra de la República. Las crisis terminaron de agudizar las discrepancias
entre uno y otros sectores que dieron como resultado el estallido de un conflicto que
plantearon desde el principio como la eliminación ideológica y física del enemigo.
El Sistema Internacional no se encontró al margen de lo que estaba ocurriendo en
España y también sacaron sus conclusiones del conflicto. La participación de los fascistas y
los comunistas en la Guerra Civil española problematizó estas conclusiones. Por un lado,
Los ingleses asumieron el conflicto como una prueba de que Europa se encontraba a ad
portas de un conflicto mayor que debía resolverse lo más pronto posible para que no
arrastrara al continente a una experiencia como la que había ocurrido en la Primera Guerra

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Mundial. Sin embargo, el gobierno inglés, conservador, no asumió la participación de los
fascistas como una amenaza porque su temor era la influencia que estaba ganado el
comunismo en Europa. Por otro lado, los franceses pensaban que la participación del
fascismo en el conflicto español sí era una amenaza, aunque poco o nada pudieron hacer
porque dependían del gobierno inglés en cuanto a política exterior se trataba. Los fascistas
respondieron al llamado del general Franco porque vieron en el conflicto múltiples
intereses que fueron deslumbrando a medida que participaron en el conflicto; sin embargo,
respondieron a dos intereses inmediatos: el primero, entendieron que una victoria del bando
sublevado iba a hacer que su influencia aumentara en la región; segundo, ver el conflicto
español como un laboratorio de pruebas para implementar mejor y más moderno material
de guerra.
Sobre la Guerra Civil española se han elaborado extensos estudios e investigaciones
que van desde la historia política hasta la memoria y la historia oral. Para la elaboración del
contexto sobre la Segunda República y el conflicto se tuvieron en cuenta tres obras. Las
obras de los historiadores Thomas Hugh -La Guerra Civil española-, y Antony Beevor -La
Guerra Civil española-, y el libro del escritor Peter Wyden –La Guerra apasionada-. Con
los primeros dos libros comprendí el panorama general de la República y de la Guerra
Civil. También me ayudaron a comprender las principales crisis que antecedieron al
conflicto y el desenvolvimiento de la guerra en general. Por la narración de los hechos
también fue importante para reconocer a los principales actores del conflicto. El tercer libro
que consulté me permitió reconocer aquellas fuentes donde se hace una reconstrucción del
conflicto español desde una «visión personal y humana de la guerra». A diferencia de los
primeros, esta investigación cuenta con nuevos archivos, reseñas, diarios, autobiografías,
cartas y demás material para ofrecer interpretaciones más personales sobre la guerra y la
República.
Para el estudio de las crisis ocurridas durante la República, consulté las siguientes
investigaciones. Los libros del historiador Stanley Payne -Falange. Historia del fascismo
española y La Primera democracia española. La Segunda República, 1931-1936-, me
fueron de gran utilidad para entender el contexto en el que las ideas de la extrema derecha y
fascistas se fueron acentuando en el escenario político español. El libro de José Luis Martín
Barrios llamado El Frente Popular. Victoria y derrota de la democracia en España, me

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permitió reconocer la manera en la el gobierno fue endureciendo su posición frente a las
agresiones, más constantes, de la extrema derecha. La reconstrucción de estos hechos me
permitió apreciar la manera en la que la izquierda se fue radicalizando.
Los textos que me permitieron comenzar a comprender el papel de las potencias
europeas fueron el ensayo de Robert Whealey, La intervención extranjera en la Guerra
Civil española, y el libro de Ángel Viñas, Franco, Hitler y el estallido de la Guerra Civil. El
ensayo me permitió ver que la gestión hecha por Franco para hacerse con la ayuda de los
fascistas fue más complicada por la situación en la que se encontraba el fallido Golpe y
presenta con más cuidado la burocracia del nazismo, elemento importante para entender la
participación de los nazis en el conflicto español. Mientras que el ensayo de Preston Paul -
La aventura española de Mussolini: del riesgo limitado a la guerra abierta- ahonda en los
motivos que llevaron al apoyo y participación de Mussolini. Ninguno de los libros
consultados me mostró la incidencia del fascismo en los escenarios que propongo para su
análisis; de ahí que, sea la justificación de este trabajo.
El objetivo general de esta investigación será analizar el papel del fascismo en la
Guerra Civil española y el apoyo ofrecido por las potencias fascistas para la instauración de
un régimen fascista en España. Para desarrollar este objetivo se plantearan tres objetivos
específicos que serán los siguientes: primero, mostrar cómo los distintos sectores de la
derecha fueron aprovechando las crisis políticas, sociales y económicas de la Republica
para ir alimentando el proceso de Fascistización que terminaría con el estallido de la guerra
civil; segundo, explicar cómo respondieron las principales potencias europeas al estallido
del conflicto español y cómo el desarrollo de la contienda afectó al desquebrajado Sistema
Internacional; tercero, analizar el desarrollo, las consecuencias y el impacto que generó la
participación de la Alemania nazi y la Italia fascista en la derrota de la Segunda República
española. Cada uno de los objetivos específicos se desarrollarán en los tres capítulos que
componen este texto.
El método con el que se abordará la presente investigación será el método inductivo.
Aróstegui define el método inductivo en el libro La investigación histórica: teoría y método
como «El procedimiento que parte de la existencia de hechos o realidades que presentan
homologías, rasgos comunes, redundancias suficientes como para establecer que hay entre
tales realidades, hechos o fenómenos, relaciones discernibles y permanentes que pueden ser

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definidas.»1 Con lo anterior, podría señalarse que el método inductivo va de los hechos
particulares al lugar de las generalizaciones, de algún caso a una ley general. Sin embargo,
el autor aclara que aunque se lleguen a conclusiones, leyes o principios generales la verdad
de las premisas no garantizan la verdad de la conclusión, y en este sentido, siempre podrán
aparecer nuevas evidencias que puedan desmentir la afirmación general. La propuesta
metodológica de la investigación tendrá como base la consulta de fuentes primarias y
secundarias. Para las fuentes primarias se tendrán en cuenta algunos archivos oficiales, pero
sobre todo la prensa española republicana. Mientras que para las fuentes secundarías nos
apoyaremos en el material bibliográfico que se consultó a lo largo de esta investigación y se
encuentran citadas al final del mismo.
El Marco Teórico de la investigación descansa sobre dos categorías: Proceso de
Fascistización y Guerra Civil Ideológica Internacional. En cuanto a la categoría de
Proceso de Fascistización, acuñada por el sociólogo Nicos Poulantzas en su libro Fascismo
y Dictadura, explica que el fascismo no es una forma ajena de un Estado capitalista en un
estadio de su desarrollo, sino que, por el contrario, «el fascismo constituye una forma de
Estado y una forma de régimen “límite” del Estado capitalista. Por caso límite, no es
preciso entender aquí una forma “patológica” del sistema político burgués, es decir, una
forma que sería en cierto modo ajena a la “democracia parlamentaria”, sino una forma
debida a una coyuntura particularísima de la lucha de clases».2 Dentro de este marco de
comprensión se sitúa la Fascistización, que en una primera instancia comienza a surgir bajo
lo que se puede enmarcar como crisis políticas, que aquí se entenderá como: la crisis de la
democracia parlamentaria.
En cuanto a la categoría de Guerra Civil Ideológica Internacional, acuñada por el
historiador británico Eric Hobsbawm, se expone que a partir de la década de 1930 hasta
1947 -año en que comienza la Guerra Fría- el escenario político occidental atravesó una
serie de enfrentamientos que iban más allá de las reglas del sistema internacional de las
democracias donde el tablero geopolítico establecido ya no respondía a las cuestionadas y
viejas influencias del Tratado de Versalles. Tampoco eran enfrentamientos entre Estados,
sino que era el choque de ideologías opuestas que buscaban destruirse; de un lado, se
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1
Julio Aróstegui, La investigación histórica: teoría y método (Barcelona: Crítica, 2001), 156.
2
Nicos Poulantzas, Fascismo y Dictadura. La tercera internacional al fascismo (México: Siglo Veintiuno,
1976), 57.

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encontraban las ideas hijas de la ilustración y el progreso (encarnadas en las revoluciones
francesa y rusa); del otro lado, se encontraban las ideas que se apoyaban en la anti-
ilustración o en lo contrarrevolucionario.3 Intenté alejarme de las nociones conceptuales
que ofrecen las Relaciones Internacionales como Intervención o Dependencia donde se
analiza la existencia y los conflictos de los Estados soberanos. Así, por las anteriores
consideraciones que he planteado me parece pertinente realizar la investigación.
En el primer capítulo se hará una contextualización sobre la Segunda República
para entender su inicio, evolución y final. A partir de esta contextualización, se presentarán
los momentos de ruptura que alimentaron el Proceso de Fascistización y culminaron con el
inicio de la Guerra Civil española. El capítulo se encuentra dividido en cuatro apartados. El
primer apartado explicará algunos elementos importantes del siglo XIX, que afectaron la
vida política española, y la dictadura de Primo de Rivera como antecedentes necesarios
para que la República naciera. El segundo apartado explica qué es el proyecto republicano,
cómo se formo, quiénes hicieron parte de la coalición republicana y las consecuencias que
trajo consigo su llegada al poder. El tercer apartado presenta el bienio izquierdista y con él
las primeras crisis que alimentaron la Fascistización, mientras que el cuarto apartado
muestra cómo estas crisis del primer bienio hacen que los sectores de la derecha y la
izquierda se radicalicen.
En cuanto al segundo capítulo, se presentará la situación en la que se encontraban
las principales potencias europeas y su reacción frente a la Guerra Civil española. Para esto,
el capítulo tiene dos apartados; el primero, expone las políticas que tomaron los ingleses y
franceses frente al conflicto; segundo, mostrar cómo esas políticas fueron una forma
desesperada de mantener la paz en el continente europeo. De esta forma, se mostrará cómo
las potencias fascistas hicieron cambiar el panorama geopolítico de Europa a su favor.
El tercer, y último capítulo, abordará la Guerra Civil española como una Guerra
Civil Ideológica Internacional, donde asistieron personas de distintos lados del mundo a
defender una ideología, y la instauración del fascismo en España. El capítulo tiene tres
apartados. El primer apartado gira entorno a explicar la manera en la que Franco obtiene la
ayuda de Alemania e Italia y cómo estos ven en el conflicto español una oportunidad para
perseguir sus fines. El segundo apartado es una construcción de las relaciones entre los tres
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3
Eric Hobsbawm, Historia del siglo xx (Buenos Aires: Crítica, 2010), pág. 150.

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dictadores y cómo esto favorece a Franco para terminar convirtiéndose en dictador. El
último apartado expone la participación bélica de los alemanes e italianos en el conflicto
español; así mismo, la manera en la que Franco ya obtiene el título como dictador de
España y las consecuencias que esto significo para la República.
Debido a la extensión de la tesis solo me propuse a estudiar el caso de los alemanes
e italianos. Soy consciente de la participación de los portugueses e irlandeses en el ejército
sublevado, pero dada su poca importancia en el transcurso de los hechos no creí pertinente
la necesidad de incluirlos. Aunque los portugueses fueron más importantes que los
irlandeses por su frontera con España, la cual fue usada por los franquistas para recibir el
material llegado de Alemania y establecer puntos de comunicaciones con todos los frentes
de batalla. La iglesia católica también jugó un papel importante en el alzamiento y apoyo a
los rebeldes, pero por el tema que desarrolle no creí necesario incluirlo, puesto que el
fascismo y el nazismo por la naturaleza de sus ideologías siempre fueron reacias a la
religión. No es secreto que muchos dirigentes del partido nazi como Himmler o Bormann
odiaban al catolicismo. Como lo expresé en los distintos capítulos, por la extensión de la
investigación no se expusieron muchos de los acontecimientos que acompañaron a los dos
bienios, ni tampoco pasajes que ocurrieron en el conflicto, se encuentran los que creí eran
imprescindibles para construir esta investigación.

! 10!
Capítulo 1

La génesis de una guerra


El siglo XX fue testigo de muchos conflictos que cambiaron el transcurso de la historia y
definieron lo que actualmente es el mundo. Uno de estos conflictos fue la Guerra Civil
española, que, antecediendo a la Segunda Guerra Mundial, iba a mostrar cómo el mundo se
dividiría en dos visiones políticas diferentes: Democracia y Fascismo. Su estallido se debe a
la suma de contradicciones que no se lograron solucionar dentro de los parámetros que la
democracia ofrece para solucionar los conflictos. Sumado a lo anterior, la polarización
entre la izquierda y la derecha imposibilitó que las dos partes se lograrán entender. De esta
forma, el objetivo de este capítulo será presentar los antecedentes sociales, políticos y
económicos que cimentaron el estallido de la Guerra Civil española; sin embargo, no se
hará una presentación minuciosa de todos los antecedentes, sino aquellos que permitan
definir un escenario contextualizador básico.
El principal motivo para escoger estos antecedentes es ver cómo el proceso de
Fascistización4 se alimenta de estas contradicciones para hacerlas irresolubles, no solo la
crisis parlamentaria, sino en lo social y en lo económico, y así llegar a un punto de no
retorno, en el cual, el objetivo de este proceso será el de instaurar el Fascismo en el poder.
Es por esto que a lo largo de este capítulo cada antecedente se presentará como una crisis
que la República no pudo resolver y que, acumulándose con otras crisis, fue aprovechado
por los enemigos de la República para imponerse, siendo estos los responsables de llevar el
proceso de Fascistización al final con la guerra civil.
El capítulo estará enfocado en presentar los acontecimientos que crearon ruptura
desde el nacimiento de la República hasta la creación del Frente Popular. Estará dividido en
cuatro apartados. De esta forma, el primer apartado será una contextualización de la vida
política española de finales del siglo XIX, que se explicará brevemente, hasta llegar a la
dictadura de Primo de Rivera y su caída; el segundo, tratará sobre los acontecimientos que

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4
Concepto acuñado por el sociólogo Nicos Poulantzas en su libro Fascismo y Dictadura. Allí explica que la
Fascistización es una crisis política que se enmarca dentro de la «crisis de la democracia parlamentaria», y
que se alimentará de esta crisis hasta que se logre instaurar en el poder. Nicos Poulantzas, Fascismo y
Dictadura. La tercera internacional al fascismo (México: Siglo Veintiuno, 1976), 57.

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dieron lugar al nacimiento de la República; el tercero, tratará sobre el auge y decadencia del
bienio izquierdista; el cuarto, la victoria de la coalición centro-derecha en las elecciones
parlamentarias de 1933 y la posterior radicalización de la izquierda con el triunfo de la
coalición frentepopulista.
Para la historiografía, la temporalidad de la República se divide en dos bienios, los
cuales se caracterizan por que cada uno correspondió a la izquierda y a la derecha,
sucesivamente. El primer bienio perteneció a la izquierda, y duró desde la proclamación de
la República, el día 14 de abril de 1931, hasta que la derecha gana las elecciones, el día 19
de noviembre de 1933. El segundo bienio, por su parte, pertenece a la derecha, y comienza
con el triunfo de las elecciones en 1933 hasta el 16 de febrero de 1936, elecciones en las
que se proclama triunfante el Frente Popular de corte mucho más reformista que el primero.

1. La vida política española antes de la República


El nacimiento de la Segunda República española se vincula con la caída de la dictadura de
Miguel Primo de Rivera y, posteriormente, con la caída de la monarquía del Rey Alfonso
XIII. Tanto la dictadura como la monarquía concretaron las condiciones necesarias para
que la Segunda República se pudiera proclamar y, a diferencia de lo que muchos
monarquistas y derechistas pensaban, la República se instaura sin un solo acto de
violencia.5 Sin embargo, que la Segunda República pudiera haberse hecho con el poder sin
problemas se dio gracias a una serie de discusiones sobre qué tipo de sistema estatal y
social debería existir en España en la última mitad del siglo XIX. Durante este periodo de
tiempo, las dos instituciones que más influencia tenían sobre la sociedad eran la iglesia,
representante de los valores conservadores, y el ejército, portavoz del liberalismo. 6

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5
Diego Sevilla Andrés, Historia Política de la Zona Roja (Madrid: Rialp, 1963), 88.
6
El ejército español se hace portavoz del liberalismo en el siglo XXI con tres hechos puntuales: la situación
de la institución con la llegada del rey Fernando VII, las guerras civiles carlistas y la influencia masónica.
Después de la guerra de independencia contra los franceses, el ejército quedo sumido en una absoluta
desorganización y pobreza que esperaban solucionar con el retorno del rey Fernando VII a su trono. Muchos
militares que habían apoyado la constitución de Cádiz también esperaban que el rey aceptará la constitución,
pero cuando el monarca regresó del exilio, lo primero que hizo fue derogar la constitución y privilegiar a sus
amigos militares con puestos y ascensos. La situación frustró a muchos militares que habían jurado defender
la constitución y a otros que esperaban que la situación del ejército cambiara. De esta forma, muchos sectores
comienzan a cuestionar al rey con ideas liberales sobre la situación social y económica de la sociedad
española. Ya con las guerras carlistas, el ejército decidió apoyar a la regente María Cristina de Borbón en
contra de Carlos María Isidro de Borbón y sus seguidores, adeptos al absolutismo. En las tres guerras civiles
salieron victoriosas María Cristina y su hija Isabel, con ello el ejército logró conseguir unas mínimas garantías

! 12!
Enfrentadas estas dos instituciones por el monopolio estatal, el siglo XIX español fue
testigo de numerosos levantamientos que tenían como fin cambios de gobierno que
aseguraban y respondían a los intereses tanto de la iglesia como del ejército.7
Tras la fallida Primera República española (1873-1874),8 surgió la constitución de
1876. Fue la constitución que más tiempo ha durado, aunque con el golpe de Estado de
Miguel Primo de Rivera en 1923, que dio inició a su dictadura, la constitución fue
derogada. Este texto jurídico-político permitió el voto universal masculino en 1890, siendo
un logro importante, también daba grandes facultades centralistas al gobierno de Madrid, lo
que significaba que regiones muy apartadas fueran abandonadas y, a su vez, estas cayeran
bajo la lógica de las relaciones basadas en el clientelismo y la corrupción. Por un lado, el
caciquismo permeaba las elecciones y los resultados siempre enfrentaban a los líderes
locales que buscaban imponerse sobre los otros grupos políticos, creando crisis con el
menor pretexto y siempre con la esperanza de que en una nueva situación salieran
favorables.9
Por otro lado, se estaba presentado cada vez con más fuerza el problema de la
autonomía catalana,10 que, en este caso, demandaba del gobierno central de Madrid más
protección y cuidado a la industria que estaba en auge. El gobierno español no respondió al
llamado de la burguesía catalana porque creían que las ambiciones independentistas podían
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constitucionales de corte liberal. Con respecto a la masonería, los valores de esta comunidad, basados en la
hermandad y sabiduría, que fueron impartidos por líderes liberales influenció a muchos oficiales jóvenes del
ejército. También se dio una proliferación de las ideas masónicas cuando soldados y oficiales españoles,
presos en las cárceles de Francia, conocieron la masonería y sus ideales. Desde estos lugares se unieron a la
logia y llegaron a España a promulgar estos valores. El autor Stanley Payne describe lo anterior con más
profundidad en su libro Los militares y la política en la España contemporánea. Stanley Payne, Los militares
y la política en la España contemporánea (Barcelona: Ruedo Ibérico, 1967), 15-28.
7
Hugh Thomas, La guerra civil española (Barcelona: Ruedo Ibérico, 1967), 12.
8
La Primera República española fue el resultado de la abdicación del rey Amadeo I y el pronunciamiento de
las cortes, el 11 de febrero de 1873, para establecer una república democrática federal. Sin embargo, la falta
de unión del partido republicano, que no se lograba decidir si se centralizaba el poder o se daban amplías
concesiones autónomas a las regiones, la imposibilidad de encontrar a un líder que asumiera las funciones
presidenciales y las crisis económicas que producían las guerras civiles llevaron a que el Congreso se
disolviera provocando un Golpe de Estado que terminó restaurando la monarquía borbónica. Tomado de: José
Luis López González, “La Primera República española: desunión e inestabilidad política en el debate
parlamentario”, Revista de Estudios Políticos (Nueva Época) Núm. 78 (Octubre-diciembre 1992): 304-309.
9
Diego Sevilla Andrés, Historia Política de la Zona Roja, 43.
10!Durante el siglo XIX, la región catalana tiene un movimiento de recuperación de su lengua y de la cultura
que impactó todos los ámbitos de la vida, tanto privada como pública. La gente comienza a hablar catalán con
más frecuencia y aparecen los primeros periódicos en esta lengua. También se comienzan a crear partidos
políticos que cuestionan la hegemonía de los partidos españoles centralizadores. Estos movimientos políticos
tienen como resultado los primeros partidos nacionalistas catalanes, de entre ellos Solidaritat Catalana y la
Lliga regionalista. David Utrera, Cultura y civilización catalana (Masaryk: Masarykova universita, 2014), 47.

! 13!
surgir y con esto llevar a una balcanización española. 11 Sumado a lo anterior, los
trabajadores en Cataluña estaban comenzando a tener más fuerza y visibilidad, lo que se
corresponde a que el anarquismo comenzara a permear todas las esferas de los trabajadores.
Ahora bien, como se dijo anteriormente, la constitución fue derogada en 1923
cuando el General Primo de Rivera da un golpe de Estado y proclama la dictadura, que no
tuvo mucha resistencia de ningún sector y que, inmediatamente, recibió el apoyo del Rey
Alfonso XIII. También se sumaron la parte más reaccionaria del ejército,12 la burguesía y la
clase media,13 esta dos clases sociales fueron las que legitimaron el ascenso del dictador.
Para estos últimos, la dictadura representó un consuelo, la configuró y mostró como un
agente activo de la sociedad y no como algo al margen de la oligarquía que gobernaba bajo
el sistema de 1876. La clase media se benefició a tal punto de la dictadura que comenzaron
a creer que en España era posible vivir y no sobrevivir;14 es decir, la dictadura hizo que la
injusticia social como el hambre o el desempleo disminuyeran, se preocupó por amenizar
las tensas relaciones laborales entre los patronos y los obreros. Para esto, Primo de Rivera
amplió y reforzó los tribunales industriales, que se habían creado años antes, enfocados en
proteger al obrero de cualquier abuso; y del mismo modo, buscó la colaboración de los
socialistas, a quienes admiraba por su disciplina y esfuerzo, para de esta manera ganarse a
la clase obrera y alejarla del anarcosindicalismo.15

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
11
Thomas, La Guerra Civil española, 13.
12
Si bien se había dicho en páginas anteriores que el ejército fue el portavoz del liberalismo en el siglo XIX,
esta situación cambia después de proclamada la Constitución de 1876, en la que se busca restringir la
participación de los militares en la vida política, pero se les reconocía el privilegio de intervenir en los asuntos
cuando estuviera en peligro el orden político. Después del fracaso de la Primera República, y el país en
absoluto caos, el ejército se fue volviendo una institución más conservadora que defendiendo el status quo
mantenía al margen a los obreros y campesinos cada vez más organizados. Para finalizar el siglo XIX, la
mayoría del ejército se había separado de la visión liberal que había tenido décadas anteriores y preocupados
por la corrupción y el destino de España comienzan a tener voz en el escenario político español. Ya para el
siglo XX esta parte conservadora del ejército se va radicalizando en las Juntas de Defensa, las cuales, también
nacieron por la misma desconfianza al régimen parlamentario. Fueron prohibidas por un decreto real diez
meses antes del Golpe que da Miguel Primo de Rivera. Camilo Rodríguez, “De la dictadura a la República y
Franco: Antecedentes, contexto e historia de la FE de la JONS” (Tesis de grado para optar por el título de:
historiador, 2017), 13-17.
13
La clase media para 1923 estaba conformada por los terratenientes, practicantes de las profesiones liberales
y los pequeños comerciantes. Esta clase social se puede definir como «una amplia amalgama social,
esencialmente urbana, que abarca desde los sectores profesionales más cualificados hasta los empleados y
funcionarios más modestos». Juan Francisco Fuentes, “Clase media y bloque de poder en la España de la
restauración” Revista de Estudios Políticos (Nueva Época) Núm. 85 (Julio-septiembre 1994): 140.
14
Andrés, Historia Política de la Zona Roja, 51
15
Gerald Brenan, El laberinto español. Antecedentes sociales y políticos de la guerra civil. (Barcelona:
Ruedo Ibérico, 1962), 63-66.

! 14!
Tras una primera etapa dictatorial, entre 1923 y 1925, en la que los militares
coparon los puestos en el gabinete de gobierno, Primo de Rivera apostó por buscar
reformas de corte social y laboral que favorecieran a los sectores más desprotegidos de la
sociedad; sin embargo, encontró una fuerte oposición en la iglesia y los militares, quienes
cada día se volvían más reacios a las gestiones hechas por el dictador. Consecuentemente,
el dictador convocó un nuevo gabinete, que perduró desde 1925 hasta su caída en 1930, a
partir de un nuevo partido político llamado Unión Patriótica,16 dentro del cual comenzaron
a converger dos corrientes. La primera buscaba la continuidad indefinida de las leyes
impuestas en 1876; y la segunda, por su parte, quería proponer reformas que lograsen
cambiar el sistema. Para tratar de apaciguar las pugnas entre estas dos corrientes, el
dictador propone la creación de una Asamblea Nacional para discutir cuál debería ser la
naturaleza del Estado español, dando como plazo tres años para la elaboración y
presentación de una legislación general y completa. 17 Era en realidad una asamblea
corporativista ligada al ejecutivo, más que un Parlamento que pudiera llegar a legislar.
Desde este punto, el apoyo tanto del pueblo y los socialistas, como de la iglesia y los altos
mandos militares comenzó a declinar.
Si bien el rey Alfonso XIII seguía ejerciendo una gran influencia, sus hombres más
cercanos advirtieron que una Asamblea Nacional podría llegar a desplazarlo del poder y,
por tanto, perder poder e influencia. Comprometido con estos sectores, el dictador reforzó
una imagen contradictoria: consciente de que España necesitaba reformas radicales para
poder sacar el país adelante, pero con la imposibilidad de crear una corte que pudiese llevar
a cabos estas reformas, decidió abrazar con más fuerza la alianza entre estos sectores
reaccionarios.18 Para 1928, el dictador fue imponiéndose sobre los otros grupos que le
habían dado su apoyo, de esta forma, se volvió el opresor de las libertades catalanas, se
ganó la enemistad de liberales e intelectuales y la clase media sentía cada vez más que sus
intereses eran aplastados por el autoritarismo.

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16
Este partido nació con la idea de ser una imitación del partido fascista italiano. Stanley Payne dice que «La
Unión Patriótica no fue otra cosa que una colección de elementos conservadores cuya sola obligación
consistía en aprobar la dictadura, haciendo grandes alardes de retórica patriótica». Ver en Stanley Payne,
Falange. Historia del fascismo español. (Madrid: Ruedo Ibérico, 1985), 31.
17
Diego Sevilla Andrés, Historia Política de la Zona Roja, 47.
18
Gerald Brean, El laberinto español, 66.

! 15!
En cuanto a las libertades de los catalanes, le pareció correcto disolver en 1925 la
Mancomunidad 19 y perseguir cualquier rastro de cultura catalanista. Los catalanes
respondieron a esta represión de distintas maneras; por un lado, se apropiaron aún más de
su cultura para hacer frente a las restricciones impuestas por la dictadura; por otro lado,
decidieron quitar su apoyo a la Lliga de Catalunya20 por su respaldo a la dictadura, lo que
provoco que más adelante, en 1931, perdieran el apoyo en las urnas frente a los candidatos
propuestos por los otros partidos catalanistas. 21 Respecto a los liberales y a la
intelectualidad, «los recientes grupos universitarios declaraban que era incompatible la vida
académica con el régimen imperante de los últimos años».22 Es por esto, que las opiniones
de personalidades académicas tuvieran un peso significativo en la vida social y política de
España.23 La respuesta del dictador, frente a las inconformidades expresadas por estos
intelectuales, fue ir retirándolos de sus cargos en las universidades y permitir que la iglesia
administrara títulos universitarios.24
Por lo que corresponde a la clase media, este sector veía con más dudas que el
régimen siguiera siendo la ayuda que tanto había esperado, pues cada vez se dictaban

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19
La Mancomunidad de Cataluña fue un organismo de control político y administrativo concebida en 1914
por el jefe de la Lliga Catalanista Enric Prat de la Riba. Dentro de la Mancomunidad se encontraba una Junta
general de diputados de las cuatro provincias con un consejo de gobierno para ellas, también se le daba
amplias competencias en lo administrativo, educación y cultural, permitiendo que pudieran tener alguna
independencia de Madrid. Juan Pablo Fusi Aizpúrua, “Los nacionalismos y el Estado español: el siglo XX”
Cuadernos de historia contemporánea. Núm. 22 (2000): 36.
20
La Lliga de Catalunya fue un movimiento político de carácter nacionalista fundando por una escisión de
conservadores del Centre Català y apoyados por el Centre Escolar Catalanista, estos últimos prestaron gran
ayuda para el movimiento con sus mítines estudiantiles desde su fundación en 1887, pero fue para 1891 que la
Lliga pudo promover con éxito la defensa de la «patria catalana» cuando logró crear la Uniò Catalanista que
reunía a los centros catalanistas de todas las regiones. La Lliga mantuvo su influencia dentro de Cataluña
hasta el debacle de la dictadura de Primo de Rivera. Juan Pablo Fusi Aizpúrua, “Los nacionalismos y el
Estado español: el siglo XX”: 26.
21
Stéphane Michonneau, “La política del olvido de la dictadura de Primo de Rivera: el caso barcelonés”,
Historia y Política 12 (Julio/diciembre 2004): 105-132.
22
Diego Sevilla Andrés, Historia Política de la Zona Roja, 81.
23
Los intelectuales tuvieron diversas posturas frente a la dictadura. No todos mostraron su inconformismo al
inicio del régimen, pues veían en esta dictadura una forma de volver a traer organización y control a España
después de años de corrupción, desorden social y crisis económicas. Miguel de Unamuno, rector de la
Universidad de Salamanca, se opuso a la dictadura desde el principio por ser un sistema autoritario que se
oponía a la libertad de pensamiento. Esto le produjo un destierro que mantendría hasta el final de la dictadura.
Pío Baroja nunca mostró alguna posición de aceptación o rechazo de la dictadura, siempre matizó sus posturas
frente al régimen. Distinta posición iba a tomar Ortega y Gasset, quien apoyo a la dictadura en sus comienzos,
pero tomaría distancia en 1927 cuando el dictador no mostró intención alguna de hacer la transición hacia la
democracia como lo había prometido al comienzo de la dictadura. Javier García Clavel, “Literatura y
compromiso bajo la dictadura de Primo de Rivera” (Tesis doctoral, Universidad de Navarra, 2013): 33-88.
24
Gerald Brenan, El laberinto español, 66.

! 16!
medidas más autoritarias contra esta clase social, como lo era el de confiscar la
correspondencia, perseguir y encarcelar los líderes de movimientos civiles y de sindicatos e
impedir el acceso a la educación. 25 Como se dijo en párrafos anteriores, Primo de Rivera
trabajó de la mano con algunos socialistas, como Largo Caballero, quien aceptó un puesto
en el Consejo de Estado.26 Pero, ya para 1929, estas relaciones se habían deteriorado, el
dictador comenzó una persecución de los sindicatos que aún se encontraban abiertos,
especialmente de la Unión General de Trabajadores (UGT), encarcelando a sus dirigentes.
Cada vez más, la dictadura se encontraba acorralada por las decisiones desacertadas de
Primo de Rivera y la excesiva represión que se llevaba a cabo.
Los anteriores elementos fueron la prueba de que no se puede gobernar sin el
consentimiento de todos los sectores, especialmente de aquellos que son la base de la
producción y el progreso. La dictadura tampoco daba muestras de vida sin el apoyo de los
sectores reaccionaros que alguna vez le prestaron apoyo. Estos desecharon al General por
su falta de respaldo popular y, en una acción temeraria, le aconsejaron al Rey darle la
espalda para no perder la credibilidad frente a la sociedad española, que también estaba
viendo a la monarquía la culpable de este ejercicio político. En cierta medida, la
desconfianza era justificable, ya que fue la monarquía la que impulsó la dictadura como una
forma de darse un tiempo más en el poder. Aunque también es valido recordar que durante
el tiempo en que duró la dictadura, la sociedad española conoció un progreso en todos los
campos, que permitió la creación de ciudadanos más conscientes de sus posibilidades
sociales, políticas y económicas. Según Hugh Thomas fueron dos las razones que
terminaron por lapidar la dictadura: la primera, el desprecio del dictador por una sociedad
más preparada intelectualmente y organizada socialmente en principios republicanos; la
segunda, la crisis mundial de 1929 que desbarató los planes financieros del dictador.27 De
esta forma, se asentaban las condiciones necesarias para que la República pudiera
posicionarse en el escenario político español.

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25
Gerald Brenan, El laberinto español, 67-68.
26
Enrique Guerrero, “El socialismo en la dictadura de Primo de Rivera”, Revista de derecho Político 1
(1978): 59-85.
27
Thomas, La Guerra Civil española, 16.

! 17!
2. La Segunda República española llega al poder
«España se acostó monárquica y se levantó republicana»
Almirante Juan Bautista Aznar Cañas
La caída de la dictadura anunciaba que España no iba a volver a ser la misma entidad
política que había sido hasta 1930. Su caída trajo dos consecuencias, que iban a marcar el
rumbo de los siguientes años, por lo menos, hasta que el Frente Popular obtenga la victoria
en las elecciones del 16 de febrero de 1936. La primera fue que, con su advenimiento, la
monarquía no tendría cómo responder a las inquietudes políticas, sociales y económicas de
la sociedad española La segunda consecuencia fue la adquisición por parte del
republicanismo de un apoyo popular que le serviría para demostrar que la sociedad
española estaba lista para un cambio; el cual terminaría por derrumbar a la monarquía.28
La dimisión del dictador, el 30 de enero de 1930, dejaba a España en un limbo
político. Por un lado, ningún grupo supo qué hacer, ni tampoco sabía qué podría pasar en el
futuro. El socialismo llegó a pensar que era momento de unir fuerzas para la revolución,
pero «no contaban con un núcleo compacto de hombres, ni con un programa definido; las
fuerzas disolventes se hallaban fuera de juego»,29 y aventurarse a este callejón sin salida
podría haber traído costos políticos graves a la conjunción republicana de ese año. Pero, por
otro lado, el Rey sabía que la dictadura había traído a un buen número de españoles la
conciencia de que la democracia podría ser un hecho, de tal manera, el Rey no consideraba
plausible una dictadura monárquica, puesto que la opinión pública no lo hubiera tolerado
después de un tiempo, y la respuesta hubiera sido una sublevación militar. Para él y sus
consejeros, lo mejor era tratar de volver al sistema parlamentario que regía antes de 1923,30
pero la pregunta sería: ¿Cómo debía de darse ese tránsito? ¿Quién era el más adecuado para
llevar las riendas del mismo?
La respuesta inmediata fue convocar un gobierno provisional en cabeza del General
Berenguer,31 conocido como la «dictablanda de Berenguer». En este hombre recaería la

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28
Stanley Payne, La primera democracia española. La Segunda República, 1931-1936. (Barcelona: Ediciones
Paidós Ibérica, 1995), 37.
29
Diego Sevilla Andrés, Historia Política de la Zona Roja, 59.
30
Stanley Payne, La primera democracia española. La Segunda República, 1931-1936. (Barcelona: Ediciones
Paidós Ibérica, 1995), 41.
31
Dámaso Berenguer fue un militar y político español, miembro de la casa militar del rey. Berenguer asumió
puestos importantes dentro del ejército como comandante del ejército en contra de los ejércitos
independentistas cubanos en 1894, acto que le acreditaría un ascenso como teniente. Para 1919 ya sería
general de división, puesto que lo llevaría a comandar la «pacificación» del protectorado español de
Marruecos, lo que le valdría una serie de éxitos, pero también derrotas que lo fueron alejando del mando

! 18!
inmensa tarea de devolver a España al sistema parlamentario, para lo cual las tareas que
precisaban de una mayor atención fueron la disolución de la Asamblea Nacional
Corporativa,32 una amnistía a todos los que habían sido perseguidos políticos y que las
personalidades intelectuales fueran devueltas a sus cargos en las universidades. Sumado a
lo anterior, Berenguer también permitió la reapertura de la Confederación Nacional del
Trabajo (CNT)33 en abril de 1930, las actividades sindicales aumentaron y los movimientos
huelguísticos tomaron más fuerza.34 Como era de esperar, con la llegada del nuevo gobierno
provisional también llegaron las primeras peticiones de convocar una asamblea
constituyente para formar un nuevo gobierno democrático. Como la llamada a la asamblea
ya era un hecho, se fue creando un ambiente general de aprobación entre el público, pero
que encontró rechazo en los viejos grupos monárquicos, la iglesia y el ejército. A su vez, el
republicanismo crecía en popularidad, incluso superando al viejo liberalismo. Al finalizar
1930, los dos adversarios, monárquicos y republicanos-socialistas, se encuentran en dos
posiciones distintas: el primero, desunido, sin líder; el segundo, unido por la propaganda.35
Aunque el gobierno provisional iba a dar los mecanismos necesarios para asegurar
un régimen democrático, el clima político del año 1930, la crisis económica y el aumento
de las huelgas propició que un sector del gobierno, desconociendo las experiencias del
pasado, más lejanas y las inmediatas, aconsejara endurecer la posición y comenzar a
reprimir cualquier intentó de levantamiento contra el Rey, esto trajo aún más impopularidad
para la monarquía. Todos los esfuerzos hechos para colaborar con el gobierno provisional
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militar. Evito implicarse en la dictadura de Primo de Rivera, aunque fue juzgado por esto en las cortes
republicanas; y así mismo, no tuvo mayor participación en el levantamiento de 1936. Stanley Payne, La
primera democracia española, 41.
32
La Asamblea Nacional Corporativa fue un organismo fundado por Miguel Primo de Rivera para el
asesoramiento de sus funciones y la creación de una legislación general y completa. Fue fundada por decreto
el 10 de octubre de 1925 como reemplazo al gabinete militar, que había acompañado al dictador desde 1923.
Fue la institución por la cual se le caracterizó como «fascista».
33
A inicios del siglo XX existían distintos sindicatos repartidos por toda Cataluña inspirados en el
proselitismo obrero francés, la autonomía entre las asociaciones y la independencia de estos con los partidos
políticos. El fracaso de las primeras huelgas y el nacimiento de más organizaciones llevo a que los anarquistas
se plantearán la creación de una entidad que agrupara a todas las organizaciones regadas por Cataluña. El
objetivo era facilitar la comunicación y la negociación de las demandas hacia los patronos. El 3 de agosto de
1907 se acordó en Barcelona la creación de Solidaridad Obrera como contraparte de la organización burguesa
Solidaridad Catalana. Esta primera unión de sindicatos tuvo 10.000 miembros y unas 57 sociedades, que
pronto se fueron ampliando a todo el país. Para el 30 y 31 de octubre de 1910 se fundaría la CNT con un
programa que iba desde las huelgas hasta defender la acción directa. Diego Caro Cancela, “100 años de
anarcosindicalismo”, Andalucía en la Historia Núm. 31 (2011): 60-67.
34
Stanley Payne, La primera democracia española, 41.
35
Diego Sevilla Andrés, Historia Política de la Zona Roja, 61-64.

! 19!
fueron rechazados por los políticos más moderados,36 como Niceto Alcalá Zamora o Miguel
Maura, de quienes se hablará más adelante.
Finalmente, como consecuencia de la presión, el 8 de febrero de 1931, se
anunciaron elecciones regionales para el primero de marzo de ese año; Sin embargo, el 14
de febrero el gobierno provisional, encabezado por Berenguer, renunciaría debido a la
imposibilidad de llegar a puntos en común. El General iba a ser reemplazado por un
gobierno conservador, representado por solo civiles, en cabeza del apolítico Juan Bautista
Aznar, sin embargo, estos no encontraron el apoyo de ninguno de los sectores
conservadores, las ciudades estaban paralizadas y nadie dio el visto bueno al nuevo
gobierno. Por tanto, para que este nuevo gobierno se organizara decidieron posponer las
elecciones para el 12 de abril de 1931.37
La segunda consecuencia que se desprende de la caída de la dictadura fue el apoyo
popular al proyecto republicano y, por ende, la inminente victoria de la República en las
urnas. En primer lugar, la dictadura, en los siete años que estuvo al frente del gobierno, se
encargó de hacer propaganda para denunciar la corrupción e ineptitud de los antiguos
partidos parlamentarios monárquicos. Esto trajo como consecuencia que la sociedad,
especialmente la clase media y los intelectuales (sectores, que anteriormente no se habían
sentido atraídos por el republicanismo), mostrara su repulsa a la monarquía, lo que después
se traduciría en un rechazo a la dictadura.38
En segundo lugar, la estructura social y económica creció, lo que impulsó a que se
diera una rápida expansión urbana y la fuerza laboral industrializada pudiera crecer de un
15, 8% a un 26.5%, cifras que indican que a las ciudades estaban llegando más gente.39 La
fuerza laboral era aproximadamente de 8.773.000 personas. En tercer lugar, la educación
jugó un papel importante, ya que el analfabetismo en la población adulta había logrado
descender a un 9% para la década de los veinte, lo que significaba trabajadores más
preparados y conscientes frente a los abusos de los patronos. También se abrió un
panorama de oportunidades mucha más amplio para las mujeres en el sector laboral y en las

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36
Stanley Payne, La primera democracia española, 44.
37
Stanley Payne, La primera democracia española, 44-46.
38
Stanley Payne, La primera democracia española, 39.
39
Stanley Payne, La primera democracia española, 39.

! 20!
universidades.40 Estas variables representaron un cambio en sociedad española, no solo
entre los intelectuales y en la clase media, sino de los trabajadores industriales y
campesinos, quienes vieron en la caída de la dictadura y la llegada de la República una
expectativa de cambio.
Este ambiente de cambios, expectativas y descontentos estaba siendo captado por
republicanos de distinta índole,41 mientras que algunos de estos seguían colaborando en el
gobierno para presionar la constituyente que les permitiese abrazar la democracia. Es así
como el 17 de agosto de 1930, las agrupaciones republicanas unieron fuerzas en una
reunión efectuada en la ciudad de San Sebastián, conocida como el «Pacto de San
Sebastián». En este pacto confluyeron las fuerzas más representativas del republicanismo.42
No dejaron un programa fijo de esta reunión, tal vez porque su interés más inmediato era
derrocar a la monarquía y solventar el problema de la autonomía regional, especialmente el
catalán. Esto puede dar las primeras pruebas del porqué la República comenzó a gobernar
con tropiezos.
Del pacto de San Sebastián saldría una coalición, que sería la que gobernaría una
vez ganasen las elecciones. Los partidos que integraban esta coalición eran el Partido
Republicano Radical (PRR) de Alejandro Lerroux, que pregonaba una democracia liberal
distanciada de la derecha y la izquierda; Acción Republicana (AR), en cabeza de Manuel
Azaña, apoyado por intelectuales y profesionales que se identificaban con posturas de la!
izquierda; Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), sus figuras fueron Marcelino
Domingo, Álvaro de Albornoz y Ángel Galarza, quienes se declaraban jacobinos; Derecha
Liberal Republicana (DLR), en cabeza de Niceto Alcalá-Zamora y Miguel Maura, quienes
habían perdido la fe en la monarquía; dos agrupaciones catalanistas de izquierda, Acció

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40
Todos estos datos están profundamente explicados y relacionados en el trabajo de Stanley Payne. Lo que
hago es solo mencionar aquellos que me parecen más relevantes para ver los cambios sociales y económicos
que produjeron un impacto en el terreno de lo político. Ver en Stanley Payne, La primera democracia
española, 39-41.
41
Vale la pena aclarar que el republicanismo abarca los espectros políticos de la izquierda y la derecha; en
este sentido, decir que el republicanismo español de la década de los treinta fue solamente una iniciativa de la
izquierda sería negar los aportes de figuras como Niceto Alcalá y Miguel Maura. De esta forma, el
republicanismo era presentado como una consolidación de la democracia capaz de representar el triunfo de la
razón y la democracia. El máximo logro del republicanismo sería la adopción del voto universal y la caída de
la monarquía. Octavio Ruiz Manjón, “El republicanismo, de Lerroux a Azaña”, Espacio, Tiempo y Forma,
Serie V: Historia Contemporánea (2000): 33-44.
42
Malefakis, Edward, «Los partidos de la izquierda y la Segunda República», 54. Carr, Raymond, edit.
Estudios sobre la República y la Guerra Civil española (Madrid: Sarpe, 1985)

! 21!
Catalana y la extremista Estat Catalana, que después harían una coalición y se llamarían
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), quienes serían representados por Manuel
Carrasco Formiguera y Jaume Aiguader, para la nueva coalición el director sería Francesc
Macià; la Organización Republicana Gallega Autónoma (ORG) de Santiago Casares
Quiroga, quien viraba por buscar condiciones más favorables para la región gallega; y, por
último, un grupo de notables intelectuales que se agruparon para ofrecer sus servicios a la
República en cabeza de José Ortega y Gasset. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE)
y la UGT enviaron a Indalecio Prieto como asistente al encuentro de San Sebastián. A
finales de 1930 entrarían en la coalición.43
Formada la coalición, esta iba a estar encabezada por Alcalá Zamora, el integrante
más moderado de la coalición, y jefe de la DLR, y después de varios debates, decidieron
acordar un Comité Revolucionario que apoyaría la instauración de la República. Con el
apoyo del Partido Socialista y la UGT, el comité acordó que la República llegase al poder
mediante una serie de huelgas, que se convertirían en un alzamiento general, para así
terminar de desestabilizar al gobierno provisional. También buscaron apoyo en el ejército,
dentro del cual, había simpatizantes con el proyecto republicano, pero en términos
generales existía una posición moderada. A la par, el comité también se encontraba
formando un gabinete que actuara junto al gobierno de Berenguer para hacer esta transición
lo más pronto posible. Las huelgas se dieron a lo largo de todo este año, pero el
levantamiento estaba programado para diciembre; sin embargo, vale la pena aclarar que
dentro de la UGT había distintas posiciones frente a este levantamiento, mientras que a su
vez la CNT actuaba por si sola, como un órgano que perseguía sus propios intereses.44
En términos generales, el levantamiento fue un fracaso debido a la falta de
comunicación entre las partes, el escaso apoyo prestado por los que, se supone, debían
respaldarlo y la cruenta represión del gobierno. Los militares que apoyaron la sublevación
tuvieron que huir, como fue el caso de Queipo de Llano y Ramón Franco, mientras que los
capitanes Fermín Galán y Ángel García fueron capturados, juzgados y, finalmente,
fusilados por la toma de la Guarnición de Jaca.45 También fueron detenidos algunos de los

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43
Stanley Payne, La primera democracia española, 41-44
44
Stanley Payne, La primera democracia española, 45.
45
La toma de la Guarnición de Jaca era uno de los levantamientos provistos para presionar la abdicación del
rey Alfonso XIII y mostrar el apoyo hacia el proyecto republicano. Inicialmente el levantamiento se llevaría a

! 22!
líderes republicanos. Si bien el levantamiento fue un fracaso, no lo fue en su objetivo más
preponderante: mostrar el carácter autoritario de la monarquía. Los militares ejecutados se
volvieron mártires, mientras que el ambiente republicano tomaba más fuerza en las
ciudades.46 De esta manera, el gobierno provisional ya se preparaba para las elecciones del
12 de abril de 1931.
En resumen, se puede decir que la dictadura marcó dos momentos indispensables en
la vida política española. Por un lado, mostró el comienzo del fin de la monarquía española;
y, por otro, permitió las condiciones para que la sociedad española conociera mejores
condiciones de vida, tanto materiales como inmateriales, dando lugar a una conciencia en el
pueblo español de que las cosas podían ser mejores. No es gratuito que en la crisis que
presentaba la monarquía y con un pueblo español cansado del viejo sistema y del
autoritarismo, un grupo de hombres aprovechara la coyuntura para presentar un proyecto
alternativo y progresista. Pero, por la naturaleza de la coalición, es fácil entender que la
República iba a tener problemas al momento de tomar decisiones importantes.
Las elecciones del 12 de abril iban a ser municipales, según lo estipulado por Aznar,
y el Comité Revolucionario, ya estaba formado como un gobierno provisional, sus líderes
sabían que la llegada de la República dependía de estas elecciones, lo veían como una
especie de plebiscito legitimador. Apoyados por la intelectualidad española, estos se
dedicaron días antes a una campaña en pro de la República entre la ciudadanía para que
confiasen en este proyecto y en sus líderes.47 Para ese día, la coalición se terminó de
asegurar un 61,5% de los votos en las capitales y un 47,9% en las ciudades más pequeñas y
pueblos,48 lo anterior, significaba que la República había ganado en los distritos urbanos,
mientras que la derecha ganó en los lugares donde el sistema del cacicazgo y el

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cabo el 12 de diciembre de 1930, pero lo aplazaron tres días después por orden del Comité Revolucionario.
Los capitanes Fermín Galán y Ángel García impacientes, porque sabían que el gobierno tenía información
sobre el levantamiento y porque el Comité no se decidía a actuar, tomaron la iniciativa ese mismo 12 de
diciembre de sublevarse, y a las cinco de la mañana Galán con un grupo de militares detienen al gobernador
militar y ocupan los centros de comunicaciones. La idea de los capitanes era tomar Jaca para seguir hacía
Huesca, pero la improvisación del levantamiento hizo que el movimiento hacía Huesca fuera lento. El
gobierno de Berenguer logró cortar el movimiento con guardias de asalto y artillería sobre la columna rebelde.
Los capitanes fueron capturados y el 14 de diciembre fueron juzgados por un Consejo de Guerra que los
condenó, ese mismo día fueron ejecutados a las dos de la tarde. Antony Beevor, La Guerra Civil española
(Barcelona: Crítica, 2009), 27.
46
Stanley Payne, La primera democracia española, 46-47.
47
Diego Sevilla Andrés, Historia Política de la Zona Roja, 82.
48
Malefakis, Edward, «Los partidos de la izquierda y la Segunda República», 55.

! 23!
clientelismo aún eran predominantes.49 Los republicanos habían cumplido su primer logro,
tal vez el único que se pudieron adjudicar todos juntos como Comité Revolucionario:
derrocar a la monarquía. El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República
española, mientras que en la madrugada de ese día el Rey Alfonso XIII se exilia sin
abdicar.

3. Auge y decadencia del bienio izquierdista


La República ya era un hecho, el Comité Revolucionario fue investido como gobierno
provisional la madrugada del 14 de abril de 1931, mientras que todos los sectores
reaccionaron de diversas maneras ante este suceso. Los periódicos que apoyaron a la
República sumaron en sus editoriales muestras de apoyo y optimismo frente al nuevo
régimen. Periódicos como El Socialista y La Vanguardia, para el día 15 de abril, hablaron
de la buena fe de sus dirigentes e invitaban a sus lectores a confiar en el nuevo gobierno. El
socialista proclamaba la República en los siguientes términos: «Ayer se proclamó la
República en España. El pueblo se entregó a manifestaciones delirantes de entusiasmo.
¡Viva España con honra y sin Borbones!».50 A su vez, La vanguardia, diario editado en
Barcelona para toda España, transcribía un discurso del señor Macià dado en el balcón
provincial, en el que tomaba posesión del Gobierno de Cataluña gracias al voto de
confianza del pueblo, y que iba a defender la libertad del pueblo catalán por todos los
medios legales. 51 A su vez, el Comité Revolucionario anunció el despido del que era hasta
ese momento el Presidente de la Diputación, el señor Maluquer y Viladot,52 representante
del Rey en Cataluña. La primera editorial, publicada por El Socialista, nos muestra que el
pueblo recibió con beneplácito a la República, mientras que la segunda hace énfasis en el
compromiso que los políticos adquirieron con la llegada de la República, seguido del
rechazo de cualquier relación con la monarquía.

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49
Diego Sevilla Andrés, Historia Política de la Zona Roja, 82.
50
«El pueblo se entregó a manifestaciones delirantes de entusiasmo», Periódico el Socialista. Fernando Díaz,
La España política del siglo XX en fotografías y documentos (Barcelona: Plaza y Janés, 1970), Vol. 2.
51
«Proclamación de la República en Barcelona», Pariódico La Vanguardia. Fernando Díaz, La España
Política del Siglo XX en fotografías y documentos.
52
!Fue un político y jurista español integrante del partido político conservador y catalanista Lliga Regionalista
que ocupó la presidencia de la Diputación de Barcelona pocos días antes de la proclamación de la República.
En 1933 propuso la reforma de la Lliga a Lliga Catalana para poder recuperar la importancia política que
había perdido el partido con el apoyo a la dictadura de Primo de Rivera.

! 24!
Si bien es cierto que los partidos que más votos obtuvieron fueron el AR y el
PSOE,53 todos coincidieron en que Alcalá-Zamora, de la DLR, era el indicado para ocupar
el cargo más importante por su recorrido y experiencia en algunos ministerios durante el
reinado de Alfonso XIII; además, su imagen conciliadora y nada extremista era una
oportunidad para atraer a un público más conservador.54 De las primeras disposiciones de
este gobierno, la más importante fue la convocatoria a una corte constituyente que
permitiera renovar la institucionalidad española para crear una nueva constitución. De esta
forma, el gobierno convocó elecciones generales para el día 28 de junio de 1931, con una
segunda vuelta que se desarrolló entre el 19 de julio y el 8 de noviembre. El propósito de la
constituyente sería renovar la democracia, sustituir el viejo sistema electoral corrupto y
permitir la participación de todos los ciudadanos, por tal motivo, se permitió que en las
listas de candidatos se incluyeran mujeres.55
Para dar prueba de que el régimen estaba comprometido con la democracia, el
gobierno republicano ordenó que las autoridades locales no interfirieran en el proceso para
garantizar la transparencia; y que, así mismo, cualquiera que interfiriera con la calma de las
elecciones fuera puesto a disposición de la ley especial e, inclusive, se formaron grupos
parecidos a la Guardia Civil, pero de republicanos para proteger los resultados.56 Como era
de esperar, estas elecciones confirmaron los resultados de las del 14 de abril, la Segunda

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
53
El gobierno provisional quedó conformado por los distintos firmantes del pacto de San Sebastián, lo que
quiere decir, que en él confluyeron todas las posiciones políticas: desde la extrema izquierda hasta el centro
derecha. De esta manera, los cargos más importantes del gobierno fueron ocupados así: Presidencia, Alcalá-
Zamora; Ministro de Estado, Alejandro Lerroux; Ministro de Gracia y Justicia, Fernando de los Ríos;
Ministro de Gobernación, Miguel Maura; Ministro de Hacienda, Indalecio Prieto; Ministro de Fomento,
Álvaro de Albornoz; Ministro de Instrucción, Marcelino Domingo; Ministro del Ejército, Manuel Azaña;
Ministro de la Marina, Santiago Casares Quiroga; Ministro de Economía, Diego Martínez Barrio; Ministro de
Trabajo; Francisco Caballero Largo. Es importante mencionar la distribución de ministerios en este gobierno
de transición porque demuestra que los cargos más importantes iban a estar distribuidos entre el centro-
derecha. Los dos de importancia, presidencia y gobierno, iban a quedar en manos del PRR y el DLR para
darle un balance entre el ejecutivo y la rama legislativa, puesto que la izquierda había triunfado en las
elecciones parlamentarias. Sin embargo, este gobierno no iba a durar por las rencillas que se iban a dar entre
la coalición al momento de aprobar la constitución, pero de eso se hablara a lo largo de este apartado. Así
mismo, se debe hacer mención que en los años en que la República estuvo constituida, desde su proclamación
hasta que el ejército sublevado gana la guerra civil, se conformaron 26 gobiernos de distinta naturaleza,
aunque en su mayoría fueron de izquierda. No se va a hacer mención de todos los gobiernos, solo de aquellos
que son los más importantes, aquellos que generaron rupturas en la República; por ejemplo, este primer
gobierno que se menciona, el cual, fue el que afrontó la primera crisis institucional, adicional, se mencionarán
el gobierno del primer bienio liderado por Azaña y el de Lerroux que integró a personalidades de la CEDA.
54
Hugh Thomas, La guerra civil española, 19.
55
Stanley Payne, La primera democracia española, 65.
56
Stanley Payne, La primera democracia española, 66.

! 25!
República española era un hecho, y más que antes, porque para este momento ya iba a estar
sustentada bajo una constituyente encargada de redactar una constitución. La victoria de
estas elecciones había dado como ganador al PSOE y al PRR, mientras que la derecha
obtuvo unos puestos mínimos, pero que le ayudaron para hacer oposición y
obstruccionismo. Por consiguiente, el parlamento tendría una profunda inclinación hacia la
extrema izquierda, mientras que el ejecutivo iba a ser de centro, con una leve inclinación a
la derecha.
Antes de 1931, la izquierda no había tenido mucha importancia en la vida política
española. Cuando habían elecciones tenía que enfrentarse al cacicazgo regional y a la
demagogia de los partidos tradicionales. Además, cuando obtenían poder, sus líderes
siempre llegaban a dividirse por dos constantes: la realización de sus proyectos más
radicales o reconocer sus debilidades y pactar compromisos con otros grupos más
moderados de centro.57 Los que buscaban la realización de los proyectos más radicales
tenían como objetivo llegar a la clase obrera y aquellos que se sentían excluidos por la
política, mientras que los que optaban por pactar con otros grupos buscaban en la burguesía
y la clase media un aliado para poder gobernar. A lo anterior también se le puede agregar el
factor de la espacialidad, es decir, los intereses de estos grupos, ya sea la clase obrera o la
burguesía, tenían objetivos distintos en cada región de España. Ejemplo de lo anterior eran
los campesinos del sur de España que estaban buscando una reforma agraria radical que les
diera tierra y mejores condiciones para trabajar, diferente de los campesinos del norte y
centro que buscaban una reforma proteccionista que les ayudara a cuidar sus tierras y
ofrecer mercados seguros. Los primeros se refugiaron en los partidos de izquierda más
radicales, mientras que los segundos daban su apoyo a los partidos burgueses de izquierda y
de derecha, según las necesidades de cada momento.58
No se puede decir que con el pacto de San Sebastián y el triunfo de las elecciones en
1931 la izquierda se uniera en un solo bloque, lo que constituyó otro problema para la
Segunda República. Muchos sectores que comulgaban con el anarquismo, siendo el caso de
la CNT y la FAI, y el comunismo, en el caso del PCE, no aprobaban un gobierno con la
burguesía; por el contrario, según ellos, la República debía ser del pueblo y para el pueblo,

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
57
Malefakis, Edward, «Los partidos de la izquierda y la Segunda República», 47.
58
Malefakis, Edward, «Los partidos de la izquierda y la Segunda República», 50-51.

! 26!
no un gobierno burgués escondido tras los principios republicanos de igualdad, hermandad
y fraternidad.59
Por tal motivo, la CNT inicia una serie de huelgas el día 6 de julio de 1931 con el
fin de desestabilizar el gobierno y poder llevar a cabo una revolución que tuviera como
resultado la destrucción del Estado. Un ejemplo de lo anterior fue la huelga de la
Telefónica de España, que supuso el primer conflicto social para la Segunda República
Española. Convocada por la CNT, la idea de la huelga era sabotear los intereses de la
American Telephone and Telegraph Company (AT&T), dueña de la Telefónica, y
desestabilizar al gobierno republicano. La huelga fue un éxito en Sevilla y Barcelona, pero
no en Madrid y otras provincias relativamente importantes para el gobierno republicano,
puesto que hubo dos elementos que impidieron que se llevara a cabo: el primero, la
colaboración de la UGT que envió trabajadores para continuar con las operaciones;
segundo, el uso de la fuerza pública y esquiroles de la UGT para reprimir a los huelguistas,
bajo la excusa de que el servicio telefónico era de interés público y no se debía paralizar su
uso. El resultado fue la inminente enemistad entre la UGT y la CNT, por un lado, pero por
el otro, el despido de todos los cenetistas implicados en la huelga.60
Al ver que la huelga telefónica había fracasado en la mayor parte de España, y que
sus resultados no habían sido los esperados, los anarcosindicalistas anunciaron una huelga
general para apoyar al sindicato telefónico. Esta huelga se decretó el 20 de julio de 1931 en
la región de Sevilla, donde fue un éxito y tuvo la participación de todos los sindicatos. Si
bien la represión en las huelgas del 6 de julio no había sido tan «grave», para este paro el
gobierno mostró su faceta más autoritaria, y haciendo uso de la habitual brutalidad de la
fuerza pública promulgó el 22 de julio el estado de guerra en Sevilla. Con el «permiso»
dado por este decreto la fuerza pública recurrió a la «ley de fugas»,61 y el uso de la artillería
para aplacar a los huelguistas. La represión tuvo como resultado un total de 30 muertos y
200 heridos. 62 La huelga fue finalmente sofocada el 29 de julio de 1931 con el
desmantelamiento de la sede de la CNT y la imagen de que la República puede ser tan
represiva como otro régimen. La popularidad de la CNT no decayó entre los obreros, por el
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
59
Diego Sevilla Andrés, Historia Política de la Zona Roja, 101.
60
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 33.
61
Eufemismo utilizado para denominar a una ejecución extrajudicial que tiene como fin hacer pasar la muerte
de un prisionero por evasión a un «alto».
62
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 34.

! 27!
contrario aumentó, fue una oportunidad para que el movimiento cenetista se declarará
abstencionista y en guerra contra las cortes constituyentes.63
Mientras que el gobierno hacía frente a la crisis ocasionada por las huelgas y
desmanes ocurridos, las cortes trabajaban en la redacción de la constitución. Esto
representó otro problema, pues, como se mencionó, la corte tenía en su mayoría de escaños
al PSOE, que, a su vez, tenía el respaldo del PRSS y de AR. Al ser mayoría, los diputados
sentían que la derecha se encontraba diezmada y que representaban a todo el grueso de los
ciudadanos que habían votado por la República. Esto fue una subestimación por parte de la
izquierda en las cortes, pues ni la derecha se encontraba totalmente derrotada, lo que se
mostró en los debates posteriores, ni tampoco la sociedad española se sentía identificada
con el proyecto republicano, ya que el voto a la República podría haber significado
solamente un voto en contra de la monarquía o el centro-derecha en cabeza del DLR y el
PRR.64
Los debates de las cortes constitucionales se centraron en torno a la naturaleza del
Estado y la sociedad, los cuales comenzaron el 14 de julio, como un homenaje a la toma de
la bastilla y a las repúblicas francesas, siendo presidido por el Presidente provisional
Alcalá-Zamora, y se prolongaron hasta el 9 de diciembre. Para tal fin, el Presidente
convocó una junta de juristas que redactaron el primer borrador de la constitución para
someterlo a debate, pero fue rechazado, por lo cual, se convocó a otro comité
constitucional, encabezado por el catedrático Luis Jiménez de Asúa, que presentó un
proyecto de izquierda, no socialista.65 A la par que el proyecto constitucional se debatía
también se buscaba proteger a la República de cualquier enemigo; es decir, de cualquier
intento de sabotaje por parte de la CNT y la derecha.66
El proyecto republicano buscaba crear una constitución que le permitiera llevar a
cabo reformas políticas, sociales, administrativas y culturales de gran envergadura para
reformar a España. Para ello era importante buscar dos asuntos: el primer asunto sería la

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
63
Stanley Payne, La primera democracia española, 70.
64
Stanley Payne, La primera democracia española, 79.
65
Stanley Payne, La primera democracia española, 80.
66
Malefakis, Edward, «Los partidos de la izquierda y la Segunda República», 59.

! 28!
separación del Estado y la iglesia y el segundo asunto sería el de integrar a la República a la
inmensa mayoría de la población española (educación, reforma laboral y reforma agraria).67
El primer asunto, el relacionado con el Estado y la iglesia, se iba a establecer
mediante el Artículo 26 declarando a España como un Estado laico. Dentro de este artículo
se establecía que el matrimonio y el divorcio serían facultades civiles, mientras que los
cementerios y actos públicos pasarán a ser administrados por las autoridades locales.
También se estipula que las congregaciones religiosas iban a quedar reglamentadas bajo un
sometimiento del régimen republicano, lo que contempla que el ejercicio de la industria, el
comercio y la educación iban a quedar prohibidos. 68 La sanción por el incumplimiento de
esta ley era la disolución de las orden y la confiscación de los bienes. La aprobación de este
artículo fue tan polémico que llevo a otra crisis gubernamental, esta vez el presidente
Alcalá-Zamora y el ministro de gobernación Miguel Maura presentaron la renuncia por lo
que consideraban una persecución al catolicismo y a sus fieles, los diputados vascos
abandonaron el recinto para no votar la ley.69
El siguiente asunto, integrar a la República a la mayoría de la población española
con una serie de reformas educativas, laborales y agrarias para garantizar los derechos de
los obreros y campesinos, así como a sus familias, sobre los empresarios y grandes
latifundistas. El proyecto de reforma educativa buscaba integrar a los jóvenes dentro de la
lógica de un Estado republicano moderno, por lo cual, la educación era uno de los pilares
más fuertes. Al quitársele a la iglesia la responsabilidad de educar a los ciudadanos, el
gobierno enfrentaba otro problema: el de llegar a las regiones de España más alejadas del
dominio centralista. Esto quiere decir, que se necesitaba la creación de una red de
infraestructura y docencia que permitiese garantizar la educación en todo el país; sin
embargo, esto no fue posible porque la República no contaba con el dinero suficiente para
la elaboración de escuelas y la optimización de condiciones laborales para los docentes.70
Francisco Largo Caballero, siendo ministro de trabajo, intentó usar al máximo las
herramientas existentes del reformismo republicano. 71 Para tal hecho, Largo Caballero

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
67
José Luis Martín Barrios, El Frente Popular. Victoria y derrota de la democracia en España (Barcelona:
Pasado y Presente, 2015), 49.
68
Stanley Payne, La primera democracia española, 103.
69
Gerald Brean, El laberinto español, 70.
70
Stanley Payne, La primera democracia española, 108-112.
71
Stanley Payne, La primera democracia española, 131.

! 29!
explicó que las reformas iban a funcionar dentro del capitalismo socialdemócrata y debían
de ser aprobadas por las cortes para su inmediata ejecución. Estas leyes fueron presentadas
para garantizarle al obrero urbano condiciones de trabajo dignas como las ocho horas
laborales, contratos acordados con la legislación laboral o la asociación libre de los obreros
en sindicatos, organizaciones laborales y la vigilancia del Estado a partir de unos Jurados
Mixtos integrados por sindicatos y funcionarios del Estado.72
Por otro lado, la reforma agraria buscaba sacar de la pobreza a miles de campesinos,
en especial los del sur de España, los más afectados por la mala distribución de la tierra y la
ineficacia técnica del agro. Frente a esta situación los conservadores sostenían que el
problema estaba trabado por cuestiones técnicas y económicas que no tenían una solución
inmediata, solo se podía destinar una parte del erario para la adquisición de latifundios y
dividirlos en pequeñas secciones para una distribución. Por tanto, que el problema básico se
resolvería mediante una modernización a largo plazo que transformara la estructura de la
agricultura y absorbiera la mano de obra excedente mediante el trabajo urbano. Una apuesta
muy diferente de la visión de la extrema izquierda que abogaba por una reforma agraria
radical, con la expropiación de las propiedades más extensas y su distribución entre los
jornaleros y los minifundistas.73
El problema de la reforma agraria era la necesidad de cubrir todas las regiones de
España. Se buscaba que fuera amplia debido a que los intereses regionales se diferenciaban
de una región a otra.74 A su vez, el republicanismo y el socialismo se dividían en las
discusiones parlamentarias sobre la naturaleza de estas reformas. Los republicanos creían
que las reformas debían ser lo suficientemente satisfactorias como para agradar a un buen
número de campesinos, diferente del socialismo que se enfocaba en la organización
colectiva de la tierra, tratando de llegar a aquellas tierras donde el anarcosindicalismo era
fuerte y tratar de aminorar esos sentimientos anti institucionales.75
En este contexto de medidas encontradas, el PRR y Lerroux consideraron que la
constitución contenía un fuerte peso de reformas socialistas por lo que deciden retirar su
apoyo al gobierno, juntó con sus 94 diputados, lo que provocó que el nuevo gobierno a

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
72
Stanley Payne, La primera democracia española, 132-134.
73
Stanley Payne, La primera democracia española, 137.
74
Stanley Payne, La primera democracia española, 140.
75
Gerald Brean, El laberinto español, 30.

! 30!
cargo de Alcalá-Zamora cayera el 16 de diciembre. De esta manera, tanto socialistas como
republicanos de izquierda comenzaron a atacar a Lerroux por ser un representante y
demagogo de la burguesía y el capitalismo, sin clase definida que se vendía al mejor
postor.76 Alcalá-Zamora sin poder remediar la situación, y dándose cuenta que el centro iba
a ser neutral frente a la República, pide a Azaña que forme un nuevo gobierno. Con su rival
político fuera del gobierno, Azaña decide fortalecer las relaciones con los socialistas,
quienes veían en esta relación una oportunidad para dar paso a la revolución social.77
Después de afianzar relaciones en el congreso, la acción más importante para Azaña
era blindar la República frente a cualquier enemigo y, más importante aún, mantener a raya
a los movimientos anarcosindicalistas y demás grupos que ya se habían declarado en contra
del régimen. Desde que la República se estableció el 14 de abril, se proclamó un estatuto
para la seguridad llamado «Ley de Defensa de la República», que básicamente era darle
potestad al Ministerio de Gobernación para actuar en caso de sospecha.78
La República contaba con varias contradicciones sociales y políticas que ya eran
difícil de solucionar, por un lado, la coalición de San Sebastián estaba quebrada por el
exceso reformista del PSOE y la AR, que, teniendo el poder, no iban a dar el brazo a torcer.
Por otro lado, el gobierno se enfrentaba violentamente a las huelgas convocadas por los
anarcosindicalistas en regiones como Extremadura y Andalucía. Para 1932, la FAI ya tenía
bajo su control la CNT, quien decía ejercer la «gimnasia revolucionaria» a partir de huelgas
y movilizaciones en las que se exigían mejores condiciones laborales y denunciando la falta
de representación del gobierno en regiones apartadas.79 Sin embargo, las huelgas no tenían
mayor impacto, más allá de heridos y algunos muertos. Este fue el caso de un pueblo
llamado Castilblanco, en Bajadoz, en donde se había convocado una huelga, a la que llegó
la Guardia Civil a disolverla. En medio de la refriega, un guardia disparó su arma y mató a
uno de los asistentes. La multitud reaccionó violentamente golpeando a cuatro guardias;
una violencia que tuvo su efecto y eco en muchas regiones del sur y centro de España.80 La
Guardia Civil, al mando del General Sanjurjo, endureció las actitudes represivas.

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
76
Diego Sevilla Andrés, Historia Política de la Zona Roja, 109.
77
Diego Sevilla Andrés, Historia Política de la Zona Roja, 114.
78
Gerald Brean, El laberinto español. 32.
79
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 37.
80
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 38.

! 31!
Al tener una fuerza de choque a su servicio y contar con gran prestigio, Sanjurjo era
el hombre indicado para llevar a cabo una rebelión contra el gobierno establecido. Militares
de gran envergadura y políticos se reunieron con el general para ir cuadrando los detalles de
un levantamiento. Los generales veían con desconfianza el tinte progresista de la República
y, fundamentalmente, las leyes de disciplina que introdujo Azaña para apaciguar a aquellos
oficiales descontentos. La rebelión estaba siendo apoyada por militares retirados que
buscaban financiación con aristócratas acaudalados. Mientras que diversos sectores
políticos no se encontraban de acuerdo con la forma en la que los republicanos gobernaban,
algunos políticos de la derecha republicana se sentían traicionados con el actuar de sus
compañeros republicanos.
Aunque tenía sus dudas por el levantamiento, el general se sintió «conmovido» por
la situación en la que se encontraban España, sus compañeros oficiales y sus subalternos.
Sin embargo, la rebelión no tenía mucha preparación y la finalidad del movimiento no
estaba clara.81 Antes de que los planes pudiesen concretarse, Azaña removió del cargo a
Sanjurjo por las brutales represiones de finales de 1931 y comienzos de 1932. A su vez, el
general Goded, jefe del Estado Mayor del Ejército, fue removido de su cargo por una
discusión con un oficial, que le reclamó no haber saludado debidamente a la República.
Como estos dos generales habían sido cambiados de puestos, los golpistas tuvieron que
repensar su estrategia, pues habían perdido la mayoría de unidades importantes de Madrid y
las posibilidades de éxito se vieron muy reducidas.82
El 10 de agosto de 1932 Sanjurjo se moviliza para Sevilla, puesto que allí había una
gran sección de la Guardia Civil que aún le era fiel, y porque también quería mantenerse
lejos del foco republicano en caso de que la rebelión no tuviera éxito. En Sevilla proclamó
el Estado de Guerra, ordenó detener a los dirigentes de la región, y se apoderó de los
centros de telégrafo y teléfonos.83 Sin embargo, otra cuestión pasaba en Madrid, allí el
gobierno ya tenía información del levantamiento por informaciones y se dispuso de toda la
Guardia Civil para desarticular el movimiento. En efecto, el movimiento tanto militar como
civil fue reprimido y se capturaron alrededor de 140 implicados. Mientras que Sanjurjo
esperaba noticias, una huelga general, con el apoyo de unidades republicanas, se enfrentó a
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
81
Thomas, La Guerra Civil española, 64.
82
Stanley Payne, La primera democracia española, 122.
83
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 38.

! 32!
los sublevados.84 En vista de que el levantamiento en Sevilla no tuvo ningún impacto y en
Madrid fue reprimido rápidamente, Sanjurjo huyó hacia la frontera con Portugal, pero es
detenido en Huelva y llevado a Madrid para que se le juzgara por rebelión. Allí fue hallado
culpable y se le condenó a la pena capital, pero se aconsejó que fuese indultado para no
crear en el General un mártir de la derecha. Otras 200 personas, entre políticos y militares,
fueron juzgadas y deportadas a la ciudad del Sahara Occidental Villa Cisneros. A los
aristócratas involucrados se les aplicó la expropiación sin remuneración alguna, a los
militares se les degradó o se les envió a listas de reserva, mientras que políticos perdieron
todo fuero, inclusive se clausuraron 114 periódicos monárquicos y de derecha.85
La Sanjurjada fue el pretexto que tanto necesitaba Azaña para poder agilizar los
procesos en las Cortes. A partir del fallido levantamiento, la derecha perdió credibilidad,
mientras que Lerroux supo zafarse del levantamiento y evitó que su partido siguiera siendo
oposición, las reformas se aprobaron sin ningún problema. 86 Se podría decir que la
República no tendría ya problemas para gobernar. Las tendencias más derechistas y
reaccionarias del ejército fueron purgadas, la derecha no tenía medios impresos y la
aristocracia monárquica y reaccionaria se apaciguó con las expropiaciones. El resto de este
año transcurriría sin problema alguno para Azaña, las reformas se fueron aplicando sin
problema, hasta que comenzando el año de 1933 una crisis económica golpeó al país
creando una ola de desempleo que hizo elevar el descontento de los obreros de la UGT.87 Se
mostró la incapacidad del gobierno para actuar y los terratenientes, junto con la CEDA,
contraatacaron en las zonas agrarias despidiendo y manteniendo a raya a los obreros.88 Los
sindicatos rurales estaban perdiendo peso porque no tenían el apoyo estatal. El paro
también se reflejó en las ciudades cuando el deterioro de las relaciones industriales
exacerbaba el clima de militancia sindical entre los socialistas.
En las Cortes, las discusiones sobre cómo se debía manejar la crisis y la
implementación de las reformas llevó a que la enemistad entre socialistas y republicanos
radicales se ahondará. Mientras las cortes deliberaban, España se encontraba sumida en
huelgas, sabotajes y enfrentamientos con la fuerza pública llevadas a cabo por
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
84
Stanley Payne, La primera democracia española, 123.
85
Diego Sevilla Andrés, Historia Política de la Zona Roja, 122.
86
Malefakis, Edward, «Los partidos de la izquierda y la Segunda República», 77.
87
José Luis Martín Barrios, El Frente Popular. 61.
88
Stanley Payne, La primera democracia española, 222.

! 33!
anarcosindicalistas, que no necesariamente hacían parte de la CNT o la FAI.89 El culmen de
estas manifestaciones ocurrió entre los días 10 y 12 de enero de 1932 en el pueblo de Casas
Viejas, en la provincia de Cádiz, lugar de tradición anarquista, en el que aprovechando el
malestar general, la llegada de anarquistas de diferentes regiones y el clima de
efervescencia social proclamaron el «comunismo libertario.90 La movilización comenzó en
la plaza del pueblo, los manifestantes hicieron un motín en el que obligaron a la oficialidad
a renunciar a sus cargos, así lo hizo el alcalde, pero no la Guardia Civil que, de inmediato,
se armó y fue apoyada por la Guardia de Asalto. Mientras que se daban estos
enfrentamientos otro grupo de oficiales registraba las casas en busca de armas y
sospechosos. Los enfrentamientos fueron desplazándose hacia una colina fuera del pueblo,
donde los anarquistas se refugiaron en la casa de un reconocido anarquista conocido como
«Seisdedos», desde allí mataron a un oficial y el enfrentamiento se recrudeció cuando el
Capitán Manuel Rojas ordenó incendiar la casa y disparar contra todos los individuos que
de allí salieran. Después se ordenó el fusilamiento de otros doce capturados.91
Este acto produjo total desconcierto en el gobierno. El socialismo siguió apoyando a
Azaña aunque sabían que habían perdido legitimidad moral. Este hecho también fue
aprovechado por Lerroux para desacreditar al gobierno y mostrarse como una opción
alternativa, mientras la derecha cogía más fuerzas en las regiones rurales donde el Estado
nunca llegó. Después de esto, Azaña no logró recuperar la favorabilidad de su gobierno. El
primer golpe dado por la derecha fue en las elecciones regionales de abril de 1933, en
aquellas regiones donde por ley no se pudieron hacer en 1931.92 Los sucesos de Casas
Viejas, la derecha ganando terreno en las cortes, la vida política del país convulsionada
como nunca y la falta de legitimidad del gobierno hizo que Azaña se cuestionara su papel
como presidente. Consecuentemente, Azaña presenta su dimisión el 8 de septiembre de
1933, para que se convoquen nuevas elecciones el 19 de noviembre de 1933. De esta forma,
termina el primer bienio republicano.

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89
Gerald Brean, El laberinto español.
90
Hugh Thomas, La Guerra Civil española, 68.
91
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 39.
92
Malefakis, Edward, «Los partidos de la izquierda y la Segunda República», 70.

! 34!
4. Segundo bienio republicano: El centro-derecha toma el poder y la izquierda
se radicaliza.
Con la dimisión de Azaña el 8 de septiembre, Alcalá-Zamora encarga la conformación de
un nuevo gobierno efímero a Lerroux, que no duró más de un mes por no tener el apoyo de
la derecha, ni la izquierda. En consecuencia, se le pide la conformación de gobierno a un
lugarteniente de Lerroux llamado Diego Martínez Barrio.93 Durante los dos meses que duró
el gobierno de Martínez, el PRR buscó forjar alianzas con la derecha, mientras que el
socialismo y los demás partidos republicanos rompieron cualquier tipo de unión. Los
socialistas llegaron a la conclusión de que cualquier tipo de alianza con la burguesía no
sería beneficiosa en nada, y de ahora en adelante, estarían dispuestos a actuar solos. La
izquierda republicana no consideró alianzas porque el centro se había distanciado, mientras
que el PRR tenía la ventaja de contener dentro de sus votantes a la clase media baja, liberal
y moderada. A su vez, la CEDA capitalizó la reacción católica en general. 94 Era el
escenario perfecto para una coalición entre el centro y la derecha.
La CEDA y el PRR serían los que más votos sacarían en estas elecciones, aunque
no fue mucha la diferencia con respecto a la izquierda, solo los aventajó la ley electoral de
1931 que daba prioridad a la lista con coaliciones. Sin embargo, la derecha tenía los
escaños suficientes para poder decidir y legislar, eso sí, si se lograban hacer con el apoyo
del PRR y de los Ministerios más importantes del gobierno. El primer problema de la
derecha fue presenciar una escisión del PRR que no aceptó que los cargos más importantes
del gobierno fueran ocupados por la CEDA, mientras que el Partido Nacionalista Vasco al
no ver sus intereses plenamente representados también retiró el apoyo de sus diputados.95 Si
bien la CEDA fue el partido más votado, Alcalá-Zamora encargó la conformación de
gobierno a Lerroux, esto con el fin de evitar que la derecha tuviera oportunidad alguna de
entrar a gobernar. Así, el Presidente sería Lerroux y el Ministro de Estado sería Leandro
Pita Romero, un independiente.
La izquierda experimentó lo que la derecha había sufrido en las elecciones de 1931:
un rotundo fracaso frente a sus enemigos, y aunque se puede decir que la derecha no tenía
plenos poderes en las cortes, si tenía la facultad para frenar todo lo avanzado por el primer

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93
Malefakis, Edward, «Los partidos de la izquierda y la Segunda República», 71.
94
Stanley Payne, La primera democracia española, 208.
95
Malefakis, Edward, «Los partidos de la izquierda y la Segunda República», 73.

! 35!
bienio. Esto ocasionó que la izquierda se radicalizara y mostrara una faceta menos
conciliadora. Por un lado, el PSOE advertía que la entrada de la CEDA a la República era
el primer aviso de que el fascismo estaba llegando a España, por lo cual se propusieron dos
vías para hacer frente a esto: la primera, dirigida por el veterano Julián Besteiro, decía que
el poder en España no lo podía conquistar una única clase social porque esta no se
encontraba en su fase más madura, por lo que cualquier acción podía ocasionar una
reacción violenta de los fascistas. Para contrarrestar cualquier respuesta de estos propuso
que se dieran tácticas dilatorias y obstruccionistas bajo un programa de diez puntos, siendo
redactado por Indalecio Prieto. La segunda vía, propuesta por Francisco Largo Caballero,
agregaba a estos diez puntos otros cinco más tácticos de acción concreta, que, revisados por
Besteiro, fueron rechazados por considerarlos demasiado revolucionarios. Sin embargo,
Caballero encontró el apoyo en las juventudes socialistas y de buena parte de la UGT que
veían la táctica besteirista como retórica y una pérdida de tiempo.96 Por tal motivo, Besteiro
y el resto de su gabinete abandonaron las directivas del PSOE y la UGT, dejando a
Caballero como único dirigente del partido y el sindicato. Esto le dio vía libre a Caballero
para conformar un comité revolucionario que actuara bajo los diez puntos propuestos el 27
de enero de 1934.
Aunque se ha mencionado que el segundo fuerte de la izquierda se encontraba en
Cataluña, donde la Generalitat seguía vigente y con el apoyo popular de los obreros y la
clase media, con la llegada del nuevo gobierno, el estatuto de autonomía propuesto por la
Generalitat haría crecer las tensiones con el gobierno central de Madrid.97 Su nuevo líder
era Companys, quien remplazó a Macià tras su muerte en 1933, era un decidido republicano
de izquierda que iba a apoyar el programa de reforma activa para el desarrollo de la región.
Los descontentos con la centralidad se mostraron en forma de paros y revueltas de la CNT
y la FAI para presionar a la Generalitat en favor de lo ya establecido en el primer bienio
con Azaña. De esta forma, el 10 de julio la Generalitat aprobó treinta disposiciones que
iban en contra de los puntos debatidos en Madrid referentes a competencias jurídicas y
fiscales.98

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
96
Stanley Payne, La primera democracia española, 224-225.
97
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 42.
98
Stanley Payne, La primera democracia española, 237.

! 36!
La izquierda reaccionó no solo por la llegada de un gobierno de derecha, también
denunció que la CEDA chantajeaba a Lerroux amenazándolo con quitarle el apoyo de las
cortes si este no accedía a llevar a cabo el programa cedista.99 En este sentido, la CEDA
propuso una serie de contrarreformas para detener las leyes más progresistas del primer
bienio y comenzar a restringir derechos sociales, civiles y laborales. Los puntos del
programa contrarreformista más importantes eran los que estaban relacionados con el
Estado y la iglesia, la cuestión laboral en las ciudades y el campo, y el paso de un Estado
social de derecho a un Estado corporativo antimarxista.100
Brevemente se ahondará en este programa contrarreformista propuesto por la CEDA
porque permitirá entender las acciones tomadas por el socialismo en el transcurso del año
1934. En primer lugar, España nunca dejó de ser un país católico como lo había afirmado
en su momento Azaña, por tal motivo devolverle las garantías a la Iglesia era un objetivo de
los partidos católicos que integraban a la CEDA, ya que la iglesia debía ser la que regulara
las condiciones sociales del país.101 En segundo lugar, las condiciones laborales tanto en la
ciudad como en las áreas rurales eran desfavorables, el Estado dejó de dar garantías para
trabajar y las cortes procedieron a cambiar los estatutos que reglamentaban la reforma
laboral y agraria. A la par, patronos y grandes latifundistas se aprovecharon de la ausencia
del Estado. En las ciudades se daban despidos injustificados, mientras que las huelgas eran
duramente reprimidas; pero la peor parte la llevaron los campesinos, quienes sintieron la
arremetida de los partidos agrarios de la CEDA, en el momento que frenaron y
obstaculizaron los estatutos que priorizaban el reparto de tierras, las ocho horas laborales, la
rotación estricta del trabajo y la clausura de las Casas del Pueblo.102 Con los anteriores
atropellos, los patronos proclamaban a modo de burla el: «comed República», con el fin de
reafirmarse como clase dominante. En tercer lugar, se encuentran los esfuerzos de la CEDA
para convertir a la República en un Estado autoritario. Sin embargo, no se podía dar este
paso sin que Gil Robles obtuviese el cargo más importante y las cortes siguieran
funcionando. Por el momento, acordaron con Lerroux una amnistía para todos los presos
por el caso de la Sanjurjada y la desaplicación de la Ley de Defensa de la República que

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
99
José Luis Martín Barrios, El Frente Popular. 91.
100
Paul Preston, La destrucción de la democracia en España. (Barcelona; Grijalbo Mondadori, 2001), 103.
101
Paul Preston, La destrucción de la democracia en España, 83.
102
Paul Preston, La destrucción de la democracia en España, 209.

! 37!
había expropiado a todos los involucrados para resarcir daños. Esto garantizaba que se
podría dar la reorganización para un nuevo levantamiento.
La izquierda republicana se mostró socavada frente al terreno que había ganado la
CEDA, pero no fue más que una estrategia de reorganización y reajustes internos para la
creación de un nuevo partido llamado Partido de Izquierda Republicana (PIR), el cual iba a
integrar a los anteriores partidos que habían conformado la coalición de San Sebastián, con
la excepción del PRR de Lerroux.103 Su programa, a diferencia del anterior, tenía objetivos
económicos claros, proyectos sociales conformes al alcance del Estado y el apaciguamiento
de la violencia política. Además, los líderes de este nuevo partido buscaron convencer a
Alcalá-Zamora para que formara un nuevo gobierno encargado de nombrar nuevas
elecciones, pero este no accedió porque no quería darle motivos a la CEDA para que
justificara un golpe de Estado o una guerra civil. También buscaron el acercamiento al
socialismo para tener una amplia base de izquierda, mientras buscaban apaciguar su
radicalismo. Pero estos tampoco accedieron a colaborar porque veían su programa más
intervencionista que reformista.104
Mientras que la CEDA presionaba al gobierno para poder entrar, el socialismo
amenazaba con una revolución si el gobierno accedía a esto. La violencia entre los
socialistas y la extrema derecha llegó a puntos sin precedentes, no solo los parlamentarios
en las cortes llegaban a agredirse, sino también las calles eran testigos de enfrentamientos
entre las juventudes socialistas y las juventudes de la falange y la JONS, incluyendo el
hecho de que la guardia civil eran cada vez más afectas a la derecha. En la primera mitad
de 1934, Largo Caballero ya estaba convencido de que la única vía para retomar la
República era una revolución popular gestada desde el partido y el sindicato. Con los
comités revolucionarios conformados en enero de ese año, Largo Caballero encomendó a
estos la organización táctica y financiación de una insurrección revolucionaria, así como
entablar negociaciones con posibles colaboradores. Los principales republicanos, incluido
el socialista Besteiro, calificaron el levantamiento como una «locura colectiva e infantil».105
La decisión por parte de Caballero y las directivas era que la revolución se iba a dar
a partir de unas huelgas generales en toda España. De esta forma, se propusieron actuar de
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
103
Stanley Payne, La primera democracia española, 240.
104
Stanley Payne, La primera democracia española, 242.
105
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 41.

! 38!
dos maneras: la primera, estaba a cargo de las juventudes socialistas, y era la conformación
de milicias urbanas de asalto que llevaran a cabo «una violencia organizada», muy
inspirados en los grupos bolcheviques; la segunda, estaba a cargo de Caballero y sus
allegados, quienes prepararían las armas y demás cuestiones técnicas.106 Aunque la CNT se
abstuvo de participar en cualquier levantamiento que no tuviera como fin instaurar el
comunismo libertario, el socialismo logró concretar una alianza con la CNT de la sección
asturiana, el 31 de marzo de 1934, conocida como «Alianza Revolucionaría» y que tendría
como fin «crear un régimen de igualdad económica, política y social fundado en principios
socialistas federalistas».107
Sin embargo, el movimiento revolucionario funcionaba más como una amenaza
retórica que práctica, añadiendo el hecho de que el movimiento era un secreto a voces. El
mismo Largo Caballero anunciaba que dependiendo de lo que la CEDA y el gobierno
anunciaran, el socialismo tomaría las acciones necesarias. Aunque los socialistas esperaban
el golpe de gracia para actuar, las huelgas se siguieron dando a lo largo y ancho del país.
Así lo demostró la FNTT (Fundación Nacional de Trabajadores de la Tierra), una
dependiente de la UGT, que convocó, en la primavera de 1934, a todos los trabajadores del
campo a una huelga general por las condiciones tan precarias en las que se encontraba el
campesinado, pero que solo tuvo éxito en Cáceres, Badajoz, Ciudad Real y en algunas
zonas de Andalucía. Los resultados no fueron positivos, puesto que la movilización no tuvo
ninguna clase de apoyo en las cortes y la represión llevó a la detención de 10.000
campesinos, se cerraron 200 ayuntamientos y la FNTT fue desmantelada.108
El momento que tanto había esperado el socialismo llegó el 4 de octubre de 1934
cuando Gil Robles retiró el apoyo de la CEDA al gobierno del presidente Samper por
considerarlo inefectivo frente a la situación que se estaba viviendo. Alcalá-Zamora se negó
a que Gil Robles formara un nuevo gobierno, por lo que le pidió a Lerroux que convocara
uno nuevo. En este nuevo iba a incluir a tres integrantes de la CEDA, pero entre ellos no se
encontraba Gil Robles.109 La reacción de los socialistas y la izquierda fue rápida y violenta.
En Madrid se declaró la huelga general y la movilización avanzó hacia el Ministerio de

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
106
Stanley Payne, La primera democracia española, 225.
107
Stanley Payne, La primera democracia española, 228.
108
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 43.
109
Hugh Thomas, La Guerra Civil española, 89.

! 39!
Gobernación, donde se produjeron enfrentamientos, pero para ese mismo día la situación
fue controlada por el gobierno y todos los dirigentes socialistas fueron detenidos. La
reacción en Barcelona llevó a que Companys proclamara el «Estado catalán» como una
acción precipitada, seguramente pensando que el levantamiento en Madrid iban a triunfar.
La rebelión catalana fue rápidamente aplastada, aunque hubo un cruce de disparos entre los
mozos de escuadra contra la Guardia Civil, en la que resultaron 20 personas muertas. Al
igual que pasó con los socialistas arrestados en Madrid, el gobierno ordenó el arresto de
Companys y su gobierno, solo logró escapar el jefe de los escamots, 110 el consejero
Dencás.111
La «revolución de octubre» concluía de manera desastrosa para el socialismo y sus
aliados, exceptuando en Asturias, donde la alianza entre los socialistas y los anarquistas fue
fructífera, pues entre los dos sumaban, entre 15.000 y 30.000 militantes armados con
fusiles. En la madrugada del 5 de octubre de 1934, los sublevados asaltaron los cuarteles de
la guardia civil y los ayuntamientos, al tiempo que otro grupo se tomaba los pueblos de
Mieres, Gijón, Avilés y todas las cuencas mineras. El 6 de octubre, llegaron a Oviedo y lo
tomaron fácilmente.112 En este lugar instauraron el comunismo libertario. Los más radicales
asesinaron religiosos y miembros de la clase alta asturiana.
El gobierno desde Madrid ya había declarado la ley marcial, y encargó el
aplastamiento de la rebelión al General Franco. Este aceptó con la condición de que se
enviara la legión expedicionaria, el cuerpo clave en la conquista de Marruecos, pues eran
conscientes que se enfrentaban a hombres expertos en el manejo de la pólvora y el
emboscamiento, también por que dudaba de que el ejército regular fuera capaz de hacer tal
acción. La legión se entregó a una represión más fuerte sin necesidad de rendir cuentas al
Estado Mayor del gobierno. Obtuvieron un éxito inmediato tomándose Gijón el 10 de
octubre, y al cabo de quince días los rebeldes se rindieron en Oviedo y en las otras cuencas
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
110
Los escamots eran la organización armada del partido Estat Català, al poco tiempo de que esta
organización fuera fundada en 1922. Al poco tiempo ya contaba con una estructura militarmente jerarquizada
y estuvo implicada en hechos de violencia durante la dictadura de Primeo de Rivera y en la Segunda
República. La organización fue nombrada por Manuel Pagès, y su nombre significa grupo de combate.
También se uso el escamots en vez de la palabra esquadra, que significa gente armada bajo un cabo, para que
no se asociara con los squadristi, la organización militar del partido fascista italiano conocidos como «las
camisas negras». Enric Ucelay, Breve historia del separatismo catalán, (Barcelona: Penguin Random House
Grupo Editorial, 2018), 101.
111
Hugh Thomas, La Guerra Civil española, 90.
112
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 46.

! 40!
mineras. La aventura asturiana costó la vida de, por lo menos, 1.500 personas, y la victoria
del ejército se tradujo en una brutal represión que se tradujo en fusilamientos, torturas,
detenciones arbitrarías, desapariciones y violaciones a las mujeres.113
El levantamiento le dio la excusa necesaria a la CEDA para fomentar la persecución
de sus rivales. Por ejemplo, se arrestó a Manuel Azaña, quien fue puesto en libertad en
diciembre de 1934 al no comprobarse su participación. Largo Caballero también fue
aprisionado, pero logró desvincularse de los hechos y dejado en libertad en noviembre.
Prieto logró encontrar asilo en París. También se cerraron sedes de la CNT y periódicos.
Pero el hecho más notable de este levantamiento fue las interpretaciones que sacó cada
grupo político. Para la izquierda, en general, la revolución fue un craso error que se pagó
con la moneda más cara: darle la oportunidad a la CEDA para reafirmar sus intereses sobre
la República. Mientras que la derecha se dio cuenta que el ejército era la columna vertebral
del país, aquella que era capaz de imponer el orden y el respeto.114
Aunque fue una victoria indiscutible para la CEDA, esta y Gil Robles no se sentían
plenamente representados en el gobierno. Exigían la reforma inmediata de la constitución.
La prerrogativa constitucional fue hecha por Alcalá-Zamora y la CEDA se opuso
terminantemente. Por tal motivo, Lerroux vuelve a formar otro nuevo gobierno, esta vez
con la entrada de cinco miembros de la CEDA, entre ellos Gil Robles como Ministro de
Guerra, posición que aprovechó para colocar dentro del gobierno a los oficiales del ejército
más antirrepublicanos.115 Todo marchaba según lo planeado por Gil robles, era cuestión de
tiempo para que la CEDA ocupara definitivamente el gobierno. Pero, a finales de 1935,
estallaron dos escándalos de corrupción que hicieron caer la alianza radical-cedista.
El primer escándalo salió a la luz en octubre, y fue conocido como el «escándalo del
estraperlo»,116 e involucró a varios políticos del PRR, incluido un hijo de Lerroux. Como
consecuencia de esto, Alcalá-Zamora exige la dimisión de Lerroux y pone a Joaquín
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
113
Hugh Thomas, La Guerra Civil española, 95-96.
114
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 47.
115
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 48.
116
El escándalo del Estraperlo fue un acto de corrupción donde unos ciudadanos holandeses querían
introducir una maquina de azar que estaba prohibida desde la dictadura, y para eso sobornaron a varios
dirigentes del PRR, entre los que se encontraban Lerroux y su hijo adoptivo. La maquina era una ruleta que
paraba con un botón por lo que la casa siempre ganaba. La ruleta llegó a instalarse en San Sebastián, pero el
gobernador la prohibió por lo que el ciudadano holandés, de nombre Strauss exigió que se le fuera devuelto el
dinero del soborno. Al no versé satisfecho con su solicitud comenzó a denunciar a los que habían recibido el
soborno. Antony Beevor, La Guerra Civil española, 696.

! 41!
Chapaprieta a cargo. Al mes siguiente estalló el segundo caso de corrupción conocido como
el escándalo de «Tayá-Nombela»,117 que significó la caída inminente del PRR. Este fue el
punto que esperó Gil Robles, retiró el apoyo a todo el gobierno esperando que se le
confiase la conformación de un nuevo gobierno, pero Alcalá-Zamora, aun siendo
republicano y desconfiando de Gil Robles, le encargó la conformación de gobierno a
Manuel Portela Valladares,118 quien comienza la redacción del decreto para la disolución de
las cortes y convocar a elecciones el 16 de febrero de 1936.
De los acontecimientos de octubre se había llegado a la conclusión de que la
izquierda había salido totalmente perdedora; sin embargo, la persecución de la CEDA y la
brutal represión del gobierno hicieron que la izquierda fuera recobrando su prestigio y
adquiriendo un aura de heroísmo. Manuel Azaña volvió a recobrar la popularidad que había
perdido en 1933, convirtiéndose en un mártir político por la persecución ilegal de la que
había sido objeto.119 A Azaña se sumaban otros políticos que habían sido perseguidos y
sabían que octubre les habría ofrecido las causas necesarias que defender desde la vía legal.
A la izquierda solo le faltaba la organización, porque ya tenían puntos en común por los
que trabajar.
Como la ley electoral que primaba las coaliciones sobre las listas individuales
seguía vigente, lo primordial era buscar una alianza entre toda la izquierda, ampliar en todo
lo posible la base para que la ley favoreciera a un solo grupo. De esta forma, en abril de
1935 Azaña «estableció un pacto de conjunción republicana en el que figuraban Izquierda
Republicana, Unión Republicana y el Partido Nacional Republicano».120 El socialismo
siguió con las rencillas entre caballeristas y prietistas, pero este último logró que el PSOE
entrara en la coalición firmando el manifiesto del Frente Popular en enero de 1936. Así
mismo, los acontecimientos que sucedieron entre 1934 y 1936 hicieron que las
organizaciones menores como el Partido Sindicalista de Ángel Pestaña, el POUM y el
Partido Comunista decidieran aceptar entrar en la coalición como una forma de

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
117
Este escándalo se relacionó con una indemnización que debía pagar el Estado español al empresario
Antonio Tayá por el incumplimiento de un contrato que el Estado no respetó. La cifra del pago era tan alta
que muchos empleadores del gobierno comenzaron a denunciar el sobrecosto. Allí se vio la relación de
Lerroux con otros dirigentes radicales. Antony Beevor, La Guerra Civil española, 696.
118
Manuel Portela Valladares fue un político de ideología liberal y centrista que ocupó varios gabinetes
durante el reinado de Alfonso XIII y de la República.
119
Malefakis, Edward, «Los partidos de la izquierda y la Segunda República», 79.
120
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 48.

! 42!
corresponder a las realidades que el país estaba afrontando.121 Cataluña decidió apoyar el
Frente Popular, pero no se integraron en la misma lista electoral, decidieron ir todos los
partidos catalanes de izquierda en una sola lista aparte. De esta forma, quedaron
conformados de la siguiente manera: Esquerra Republicana, Acció Catalana Republicana,
Partit Nacionalista Republicà Català, Unió Socialista de Catalunya y Unió de
Rabassaires. 122 Esta amplia base de izquierda le aseguró al Frente Popular ganar las
elecciones el 16 de febrero de 1936. Las crisis sociales y políticas no se hicieron esperar,
las conspiraciones de la derecha cada vez se hacían más evidentes y amenazaban con mayor
fuerza la institucionalidad española. Así, en julio de 1936 estalló la Guerra Civil española.

!
!
!
!
!
!
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
121
Malefakis, Edward, «Los partidos de la izquierda y la Segunda República», 80.
122
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 54.

! 43!
Capítulo 2

La política internacional y la No-Intervención en la Guerra Civil


española
La Guerra Civil española marcaría un punto de inflexión en el continente europeo. Por un
lado, sería el conflicto que terminaría de afianzar los regímenes totalitaristas como el
nazismo y el fascismo en Italia; pero, por otro lado, terminaría de demostrar la fragilidad de
las democracias y del sistema político internacional, representado en la Sociedad de
Naciones. Con la experiencia de una guerra mundial, Inglaterra y Francia miraron
rápidamente a España con el temor de que el conflicto trascendiera sus fronteras y los
arrastrara a un nuevo conflicto continental. A pesar de la cautela y el temor, varios países
europeos tomaron posiciones respecto a la guerra y decidieron apoyar a uno de los dos
bandos, mientras que otros se escondían detrás de una supuesta «neutralidad» que
terminaría de condenar a España y, por consiguiente, al resto de Europa.
Para la elaboración de este capítulo se abordarán las causas que llevaron a las
potencias extranjeras a crear un comité de No-Intervención para tratar de contener el
conflicto español dentro de sus márgenes. De esta manera, el capítulo estará dividido en dos
apartados: el primero estará enfocado en mostrar la situación política de las dos potencia
más influyentes que se declararon neutrales y cómo esta situación afectó el rumbo de la
guerra y de la República: el segundo se centrará en mostrar cómo la situación política de
cada país, expuesto en la primera parte, se reflejó en la creación del Comité de No-
Intervención.123

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123
Dentro del capítulo se encontrarán fuentes primarias y secundarías. Para las fuentes primarias se utilizarán
los periódicos republicanos Ahora, El Heraldo y El Liberal, debido a que estos tuvieron publicaciones a lo
largo de la guerra y que denunciaban la ineficacia del Comité de No-Intervención. En cuanto a las fuentes
secundarías, estas se encontrarán citadas a lo largo del texto.

! 44!
1. La situación política de las potencias al comienzo de la Guerra Civil española
1.1 Inglaterra
La Sociedad de Naciones, fundada por el Tratado de Versalles124 como una organización
para mantener la paz en Europa, no podía permitirse que un conflicto agregara otra crisis
más a la década de los treinta, convulsionada por el asenso de regímenes totalitaristas y sus
constantes agresiones a las democracias. Para los Estados europeos una guerra civil podría
significar un conflicto a gran escala, lo que temían desde los devastadores resultados de la
Gran Guerra, y por eso dispusieron de todos los medios diplomáticos para tratar de ayudar a
que la Guerra Civil española se solucionara de inmediato o, por lo menos, se encerrara
dentro de sus límites geográficos. Iniciada la guerra, las potencias no tenían interés en
intervenir o ayudar a alguno de los bandos.
Cuando se dio inicio a las hostilidades entre republicanos y sublevados, las
potencias comenzaron a perseguir fines distintos y a la vez conflictivos.125 Inglaterra fue la
primera nación que se pronunció después de comenzada las hostilidades. Sus intenciones
eran claras: ayudar a contener el conflicto, evitando una contienda continental, y proteger
sus intereses geopolíticos y económicos en España y el Mediterráneo.126 Una columna
publicada el 21 de julio de 1936 en el diario Ahora, titulada «El momento internacional de
Europa», expone el acercamiento preliminar entre los ingleses y las demás naciones para
hacer cumplir las clausulas relacionadas con solución de conflictos contenidas en el Tratado
de Versalles.127

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124
El Tratado de Versalles fue un acuerdo entre los países ganadores de la Primera Guerra Mundial conocidos
como los Aliados para imponer sanciones y restricciones a las potencias centrales que habían perdido la
guerra. Estas potencias se vieron gravemente sancionadas por deudas para reparar a las naciones victoriosas,
una desmilitarización y embargos de sus arcas, todo esto reunido bajo lo que se llamó “Clausula de culpa de
guerra”. También se estipulaba que los problemas diplomáticos se deberían resolver mediante medios
diplomáticos y no bélicos. Dipublico.org, “Derecho Internacional”,
https://www.dipublico.org/1729/tratado-de-paz-de-versalles-1919-en-espanol/ (consultada el
28 de abril de 2020)
125
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», Carr, Raymond, edit.
Estudios sobre la República y la Guerra Civil española (Madrid: Sarpe, 1985), 313.
126
Los británicos temían que cualquier acción que se desencadenara en España tuviera como efecto perder su
base naval del Gibraltar y, por ende, su influencia en el Mediterráneo y el canal de Suez. El otro factor que
causaba temor era el económico, pues habían inversiones particulares estimuladas en 194 millones de dólares
de la época. Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 314.
127
Diario Gráfico Ahora, 21 de julio de 1936.

! 45!
Las intenciones de Anthony Eden, secretario del Foreign Office,128 parecían indicar
que se podía evitar una crisis a cualquier costo, así fuese creando un pacto de seguridad
hasta con los soviéticos. Pero una cosa era lo que pensaba el ministro Eden, otra lo que
pensaban sus compañeros de gabinete como el primer ministro Stanley Baldwin y el
canciller Neville Chamberlain, quienes no querían involucrarse en un acuerdo de seguridad
con la Unión Soviética, ya que eso podía comprometer sus relaciones diplomáticas con los
demás países europeos y provocar una crisis geopolítica con los países abiertamente
anticomunistas. La posición de las tres autoridades británicas reflejaban una encrucijada
problemática para su política internacional. Por un lado, existía la creencia de que el apoyo
a la República, y su posterior triunfo, iba a traer consigo una sovietización de la península,
pero, por otro lado, la victoria de Franco podía llevar a que España reforzará sus amistades
con Italia y Alemania, afectando la influencia de los ingleses en la región.129
En un informe redactado por el embajador de Estados Unidos en Londres al
Secretario de Estado norteamericano se informaba que «La actitud del Gobierno británico
ante la situación española, ha sido, desde el principio, que una victoria decisiva de
cualquiera de las partes contendientes sería un peligro para el equilibrio europeo; más bien,
una paz sin victoria es preferible».130 Aunque el gobierno de coalición dirigido por Stanley
Baldwin expresaba al mundo lo que el embajador comentaba al Secretario de Estado,
también existía una oposición, comúnmente englobada por el Partido Laborista inglés,
seguida por el Partido Comunista de Gran Bretaña, que abogaba por una política favorable
al gobierno legítimo español en contra de los sublevados. Así lo expresaba el diputado Noel
Baker, en la sesión del 31 de julio, en la Cámara de los comunes, diciendo que era un
atropello contra el pueblo español y la democracia que algunos funcionarios ingleses
quisieran pasar por honesto un levantamiento en contra de las instituciones legítimas de
España. También pidió que se dieran todas las facilidades al gobierno español, dentro del
marco del derecho internacional, y que no se le reconocieran derechos de beligerancia al
bando sublevado.131

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128
El Foreign Office es el equivalente en español del Ministerio de Asuntos Exteriores.
129
Luís García Arias, “La política internacional en torno a la guerra de España (1936)”, en La Guerra de
liberación nacional (Zaragoza: Universidad de Zaragoza, 1961) 465.
130
FRUS, Foreign Relations of the United States, 1937. Vol. I, 270.
131
Diario Gráfico Ahora, 1 de agosto de 1936.

! 46!
Sin embargo, los laboristas, que ya habían ocupado importantes cargos en el
gobierno ingles, veían con desconfianza la actitud «infantil» de los socialistas de Caballero
y los anarquistas,132 que no encontraban puntos de mediación con el Frente Popular español.
Mientras que los laboristas apoyaban la causa republicana, los conservadores no
proclamaban apoyo a ninguno de los dos bandos, aunque tendían a asumir que los
españoles necesitaban un gobierno con mano dura, lo que se traducía en un apoyo discreto
y silencioso a los militares sublevados.133 Se puede decir que fue un apoyo discreto porque
la Unión Británica de Fascistas ya se había pronunciado al respecto, brindando toda la
solidaridad a los sublevados, lo que hacía que los conservadores se desligaran de cualquier
pronunciamiento, conscientes del peligro que representaba el fascismo. A la par de la
Unión Británica de Fascistas existía un grupo de adinerados y prestigiosos ciudadanos
británicos germanófilos, conocidos como el Cliveden set,134 quienes apoyaban abiertamente
a Franco y exigían al gobierno tratar con este como si lo estuviesen haciendo con Hitler o
Mussolini.135
En términos generales, la alta esfera de la política inglesa se adhirió al comunicado
oficial del gobierno. Así lo declaraba un comunicado oficial a la prensa el 24 de noviembre
de 1936, que explicitaba los no derechos de beligerancia de ninguno de los dos bandos,
mientras que reforzaba su política internacional de neutralidad, invitando a hacer lo mismo
a las otras potencias.136 Seguido a esto, proclamaron un embargo de armas a los dos bandos,
junto a la advertencia del ministro Eden de que cualquier muestra de apoyo sería una señal
de antipatriotismo, esto como un mensaje a los laboristas o al CPGB.137 De cualquier forma,
la Guerra Civil española suscitó toda clase de pasiones y los políticos de toda clase se
vieron inmersos en este sentimiento. Por ejemplo, el embajador acreditado en Madrid, Sir
Henry Chilton, se mostraba hostil frente a la idea de que el gobierno republicano lograse la

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132
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil española (1931-1936) (Barcelona: Editorial
Crítica, 1976), 232.
133
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil española (1931-1936), 232.
134
Era un grupo de personas importantes de la clase alta británica en la década de los 30 que se encontraban
alrededor de la figura de la primera mujer parlamentaria inglesa de nombre Nancy Astor. Cuando la Segunda
Guerra Mundial estalla y el gobierno inglés prohíbe cualquier manifestación de simpatía por el fascismo o el
nazismo, este grupo pierde la influencia adquirida y son relegados como enemigos del país y la corona.
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil española (1931-1936), 232.
135
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil española (1931-1936), 232.
136
Diario Gráfico Ahora, 24 de noviembre de 1936.
137
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 201.

! 47!
victoria de la guerra, después de haber presenciado acercamientos entre el gobierno con el
Partido Comunista y asesores extranjeros de la URSS.138
De la misma manera también se expresaban los militares. Por un lado, la Royal
Navy139 se mostró simpatizante con la marina sublevada, por dos razones: la primera, como
lo explica Luis García Arias, se debió a que los marinos ingleses creían que las Fuerzas
Armadas estaban siendo asesorados por comunistas, a la vez que presenciaron la brutal
represión, por parte de la marinería republicana, en contra de los oficiales y cadetes que
apoyaron la sublevación; 140 la segunda, la posible alteración del status quo en el
Mediterráneo que podía significar una victoria republicana que llevara a la sovietización de
aquel espacio geográfico, comprometiendo la Zona Internacional del Tánger y el
Gibraltar.141 Las dos razones convergen en un punto en común: el anticomunismo. Bajo este
factor, la Royal Navy comenzó a facilitar comunicaciones a los sublevados a través del
Gibraltar con los gobiernos de Berlín, Roma y Lisboa; y, más aún, desobedecieron las
órdenes dadas por el parlamento inglés sobre la ley que prohibía transportar armas o prestar
cualquier tipo de apoyo a alguno de los dos bandos.142 En este escenario, llegaron a enviar
el acorazado Queen Elizabeth para impedir que la flota republicana bombardeara algún
puerto o anclara en el Tánger.143
Por tanto, la política inglesa en relación al conflicto español se podría, brevemente,
resumir en tres factores. El primero, mantener el conflicto en sus márgenes para evitar un
conflicto continental; el segundo, una declaración de “neutralidad” traducía como temor al
comunismo; y, el tercero, la protección de sus intereses en España y sus territorios en
ultramar. Bajo estos tres pilares Gran Bretaña iba a mover su política internacional, que,
tras la creación del Comité de No-Intervención su política internacional, se convirtió en una
imposición sobre Francia y los otros países, que, de una u otra forma, se abstuvieron de
colaborar a algunos de los dos bandos.

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
138
Luís García Arias, “La política internacional en torno a la guerra de España (1936)”, pág. 467.
139
Nombre designado a la Marina Real Británica.
140
Luís García Arias, “La política internacional en torno a la guerra de España (1936)”, pág. 468.
141
Hugh Thomas, La guerra civil española, pág. 295.
142
Diario Gráfico Ahora, 4 de diciembre de 1936.
143
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil española (1931-1936), pág. 230.

! 48!
1.2 Francia
Los franceses se encontraban en una situación mucho más compleja que la de los ingleses.
Su situación política tanto interna como externa imposibilitaba la toma de cualquier
decisión que pudiese apoyar a la República española. Por un lado, la situación política
interna no era la mejor debido a que los intereses de los conservadores en el parlamento, los
militares, el cuerpo diplomático que apoyaba el levantamiento, los círculos financieros, la
iglesia y el Partido Radical estaban en contra de cualquier apoyo a la República, odiaban la
idea de tener que apoyar cualquier gobierno de la izquierda. Por otro lado, la situación
política externa obligaba a Francia a ser prudente en cuanto al envío de ayuda y material de
guerra a España para no provocar a Alemania, ni a Italia, ni perder a los británicos como
aliados ante una eventual agresión alemana o italiana.144 Respecto a este último punto,
aunque inicialmente los franceses se acogieron a lo que dictaminó Gran Bretaña, en el
transcurso de la guerra se dieron cuenta del error que significó darle la espalda al gobierno
legítimo español.
El gobierno francés ganó las elecciones de abril y mayo de 1936 con una coalición
electoral integrada por el partido comunista, los socialistas y el partido radical. Esta
coalición era casi idéntica a la que había triunfado en las elecciones de febrero en España.
Aunque habían diferencias, que si bien no eran sustanciales, mostraban la naturaleza de
cada movimiento. Por ejemplo, los partidos republicanos españoles eran de una izquierda
liberal de clase media, mientras que sus homólogos del partido radical tenían un tono más
conservador, esto debido a que en Francia ya se habían conseguido objetivos que en España
hasta ahora se habían propuesto, como disminuir la influencia de la iglesia y garantías
laborales.145 Así mismo, el partido comunista en Francia tenía mucha más incidencia e
importancia que el de España. En cuanto a los socialistas, eran la base de la coalición
Frentepopulista, en cabeza de León Blum.146 En resumidas cuentas, el Frente popular
Francés era simplemente reformista, mientras que el Frente Popular español era más

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
144
Juan Avilés Farré, Las grandes potencias ante la guerra de España (Madrid: Arco Libros, 1998), 15.
145
Hugh Thomas, La guerra civil española, 245-246.
146
León Blum era el jefe de la Sección Francesa de la Internacional Obrera y jefe de Gobierno desde el 4 de
junio de 1936 hasta el 22 de junio de 1937, volviendo a ocupar el cargo el 13 de marzo hasta el 10 de abril de
1938. Era un político de inclinaciones pacifistas e impulsor de grandes reformas sociales como las vacaciones
pagadas y la participación de la mujer. Juan Avilés Farré, “Francia y la Guerra Civil española: los límites de
una política”, Espacio, Tiempo y Forma, Serie V, Historia contemporánea (enero 1992): 170.

! 49!
«revolucionario» por la condición sociopolítica aguda por la que pasó durante la década de
los treinta.147
En este escenario, todo hacía pensar que la República iba a acudir en primer lugar a
Francia. En la noche del 19 de julio de 1936, el recién nombrado jefe del gobierno español,
José Giral, le envió un telegrama a Leo Blum solicitando material de guerra en los
siguientes términos: «He sido sorprendido por una peligrosa sublevación militar. Le ruego
inmediata ayuda con armas y aviones. Fraternalmente suyo, Giral».148 Para tal operación, el
gobierno de Madrid solicitó al embajador Juan Francisco de Cárdenas, plenipotenciario en
París, que se encargara de tramitar los papeles y las firmas necesarias para traer los aviones
y el material de guerra. Sin embargo, Cárdenas, como muchos otros embajadores y
cónsules, al momento de estallar la guerra decidieron cambiarse de lado. Aunque algunos
renunciaron a sus puestos, otros, como Cárdenas, decidieron quedarse para sabotear las
operaciones y tratar de hacerle ganar tiempo a los militares rebeldes. 149 Los retrasos
organizados por Cárdenas, que también fue el responsable de filtrar la información a los
periódicos de la derecha, no detuvieron a Blum, que aceptó ayudar a la República desde un
punto de vista pragmático: un gobierno del bando sublevado podría ser hostil a Francia.
Ante la traición de Cárdenas, el gobierno republicano solicitó a Fernando de los
Ríos que se hiciese cargo del pedido, y de la embajada, mientras encontraban a algún
funcionario capacitado para realizar este tipo de transacciones. Aunque de los Ríos no
podía firmar ningún documento, ya que carecía de rango diplomático, y tampoco contaba
con conocimiento de armas, lo que si podía hacer era gestionar con Pierre Cot (Ministro del
Aire), Édouard Daladier (Ministro de Guerra) y el secretario de Blum, Jules Moch, la
forma en la que Francia podría ayudar a la República. Una ayuda que se concretó a partir de
una cláusula de acuerdo comercial, firmada en 1935, y evitando cualquier posible filtración

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
147
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», pág. 316.
148
Peter Wyden, La guerra apasionada (Barcelona: Ediciones Martínez Roca, 1997), pág. 91.
149
Vale la pena profundizar que este fue uno de los mayores golpes de la República. Cuando el conflicto
estalló la mayoría del cuerpo diplomático renunció a sus cargos en muchas embajadas y consulados,
imposibilitando el contacto del gobierno republicano con otros países que pudieran haber supuesto una ayuda
sustancial a la causa republicana. Otros, en cambio, como es el caso de Juan de Cárdenas, vieron en sus
puestos una posibilidad para ayudar a los sublevados. Los embajadores de Londres y Washington también
siguieron este mismo ejemplo y se quedaron en sus cargos mostrando ser fieles a la República, mientras que
destruían el prestigio de la República. Gerald Howson, Armas para España. La historia no contada de la
Guerra Civil española (Barcelona: Península, 2000) 42.

! 50!
a la prensa.150 La situación se volvería más favorable para la República si el pedido de 20
aeroplanos «Potez» de bombardeo, 20.000 bombas de aviación, ocho cañones «Schneider»,
ocho ametralladoras «Hotchkiss» de cañón doble, 250.000 proyectiles de ametralladora y
cuatro millones de cartuchos se pudiese concretar y enviar inmediatamente.151
Mientras que la reunión entre de los Ríos y los ministros se daba, Blum y Delbos
(Ministro de Asuntos Exteriores) se encontraban atendiendo una serie de entrevistas con los
ministros de Inglaterra y Bélgica, en Londres los días 23 y 24 de julio, con el fin de discutir
un posible acercamiento a Hitler y Mussolini, que daría como resultado un nuevo tratado de
seguridad.152 Si bien en la reunión entre los ministros no se habló nada acerca de la
situación española, Eden encaró a Blum y le preguntó: «¿Enviará usted armas a la
República española?». La respuesta de Blum fue un inminente «Sí», a lo que Eden le
respondió: «Eso es asunto suyo, pero voy a aconsejarle una cosa: sea prudente».153 Después
de volver a París, Blum se encontró que, el día 25 de julio de 1936, el presidente de la
República francesa, Albert Lebrun,154 había convocado un Consejo entre los ministros para
evaluar la situación del envío de armas y la reciente ofensiva de los periódicos de la
derecha en contra de aquella ayuda al vecino país.
En aquella reunión se estudió el impacto que podría tener en el país el apoyo
declarado a los españoles republicanos. Por un lado, las calles cada día eran los puntos de
encuentros violentos entre fascistas de la Cruz de Fuego y milicias comunistas y socialistas,
un comunicado pudiese haber incrementado la violencia, pero hasta ese momento los

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150
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 199.
151
Oficina Informativa Española, Las Brigadas Internacionales. La ayuda extranjera a los rojos españoles,
(Madrid: Oficina Informativa Española, 1948), 10.
152
Esto encaminaría dos años después a los Acuerdos de Múnich que terminarían por entregar a
Checoslovaquia al «Tercer Reich». Hugh Thomas, La guerra civil española, 251.
153
Peter Wyden, La guerra apasionada, 92.
154
La Tercera República Francesa se rigió bajo el sistema parlamentario desde su fundación en 1870 cuando
la Asamblea Nacional decide poner fin a los intentos de llegar a una monarquía constitucional y proponer
mediante la constitución de 1875 el establecimiento de una República Parlamentaria y terminaría con la
invasión de los nazis en 1940. En el sistema parlamentario el jefe de Estado es quien ostenta el titulo de
presidente, que en este caso es Albert Lebrun, se encuentra desvinculado de la administración pública, solo
participa de estas decisiones a través del nombramiento del jefe de gobierno y sus ministros, también es el
encargado de dirigir las relaciones internacionales y la convocación del parlamento como su disolución. Sus
funciones son muy restringidas y se encuentran por debajo del poder que ostenta el gabinete y el primer
ministro. A su vez, el jefe de gobierno, o primer ministro, que en este caso es León Blum, tiene la función de
dirigir la política general del gabinete y su elección se debe a que es el representante de la mayoría
parlamentaria. Philippe Nemo, “Las dos Repúblicas francesas”, Cuaderno de Pensamientos Políticos (enero
2005): 14.

! 51!
choques eran menores que los ocurridos en España durante la primera mitad de la década
de los treinta.155
En el Diario Gráfico Ahora se encuentras mensajes de apoyo por parte de los
obreros de la C.G.T. (Confédération Général du Travail) y los sindicatos de las fábricas que
propugnaban por un apoyo incondicional hacia el pueblo español, negando cualquier
posible insinuación de apoyo a los sublevados, a la vez que invitaban a las democracias a
unirse para rechazar cualquier intento de dictadura.156 También se pronunció el PCF (Parti
Communiste Français) en el mismo periódico, aclarando que la información dada por los
sublevados de que el comienzo de las hostilidades se debía a que los comunistas intentan
instaurar una revolución y sovietizar España era falsa. Frente a esto, hacían una invitación a
apoyar al pueblo español e esta gesta hacia la libertad.157
Por otro lado, los periódicos de derecha también reaccionaban frente a la idea de
suministrar cualquier tipo de apoyo a la República. El escritor católico François Mauriac
escribía desde Le Figaro que una intervención en territorio español podía perturbar la
intranquila paz francesa, algo que nunca podría ser perdonado por los franceses. Mientras
que L’Action Française se escandalizaba por la presencia de aviadores y personal español
alrededor de los ministros más allegados al régimen republicano. En sus páginas se
expresaban en los siguientes términos: «¿Qué quieren? ¿Dinero? ¿Fusiles? ¿Aviones? ¡Sea
lo que sea, el pueblo francés prohíbe al judío Blum darles nada!».158 Tanto en las calles
como en la prensa los ánimos estaban caldeados, tomar una decisión equivocada podría
significar la caída del Frente Popular y la subida al poder de la derecha, lo que terminaría
de condenar a la República a un aislamiento en la región.
El 25 de julio, el presidente Lebrun le advertía a Blum que estaba llevando el país a
una guerra. Los ministros Daladier y Delbos se oponían férreamente a la política de ayuda,
mientras que Cot apoyaba a Blum.159 Los alegatos de Daladier se basaban en que cualquier
material o técnico enviado podría ser susceptible de interceptación, lo que comprometería

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
155
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 198.
156
Diario Gráfico Ahora, 6 de agosto de 1936.
157
Diario Gráfico Ahora, 4 de agosto de 1936.
158
Gerald Howson, Armas para España. La historia no contada de la Guerra Civil española, 44.
159
Yvon Delbos era el ministro de Asuntos Exteriores y Eduard Daladier era el ministro de la Guerra. Ambos
pertenecían al partido Radical. Hugh Thomas, La guerra civil española, 246.

! 52!
la seguridad nacional.160 La decisión final fue que Francia se mantendría al margen del
conflicto, rechazando la petición del gobierno español, haciendo caso omiso al tratado de
1935, y adhiriéndose a la neutralidad proclamada por los ingleses. La decisión desanimó
por completo a Blum que estuvo a punto de dimitir. Sin embargo, fue convencido por de
los Ríos y Auriol para que no lo hiciera, al fin y al cabo, el gobierno de Blum seguiría
siendo amistoso.161
El anuncio del gobierno no detuvo solidaridad de los obreros franceses, que hicieron
recolectas de ropa, medicinas y alimentos. Se puede encontrar una noticia en el Diario
Gráfico Ahora que titula «Elementos franceses de izquierda envían dos camiones a
Cataluña con material sanitario», donde se encuentra registrada la ayuda de los obreros
franceses a sus hermanos españoles. También se reunieron distintas asociaciones
antifascistas que apoyaban al Frente Popular francés que buscaban los medios para poder
ayudar a la República, unos grupos estaban de acuerdo en actuar independientemente del
gobierno debido a que estos representaban la posición del pueblo en defensa del fascismo.
162

Lo curioso de la decisión tomada por los franceses fue que si bien ellos estaban
nacionalizando su producción de armas, aviones y carros blindados, nunca especificaron
que se prohibía hacer negocios con empresas privadas o que se pudiese vender armas a
España desde un país tercero. 163 Aprovechando este vacío, un escritor y aventurero
procomunista de nombre André Malraux se prestó como agente comercial de la República,
sus funciones iban a ser principalmente la compra de aviones y el reclutamiento de
pilotos.164
Malraux prestó una gran ayuda a la República. Los pilotos contratados por él y su
esposa, más los aviones y el material de guerra, contribuyeron a que el Ejército Popular

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
160
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil española (1931-1936), 229.
161
Hugh Thomas, La guerra civil española, 295.
162
Diario Gráfico Ahora, 14 de agosto de 1936.
163
Gerald Howson, Armas para España. La historia no contada de la Guerra Civil española, 75.
164
André Malraux fue un prolífico escritor que conoció la fama gracias a su novela La Condición Humana en
1934. Fue el responsable de conseguir los primeros aviones que llegarían a la República y de conformar la
escuadrilla de pilotos voluntarios internacionales llamada «España», aunque la República pagó por estos
pilotos sumas astronómicas que serían objeto de crítica por parte de los asesores soviéticos. Malraux sería el
primero en explotar la imagen de héroe de la República ante el mundo. Sin embargo, muchos creen que su
figura se debe a la de un oportunista que encontró en la precaria situación de la República una forma de
sobresalir. Antony Beevor, La Guerra Civil española, 212-213.

! 53!
pudiera repeler a los rebeldes mientras llegaba la ayuda soviética y se preparaba la defensa
de Madrid. 165 Así mismo, la embajada de España en París se fue convirtiendo en una feria a
la que asistían a todas horas del día vendedores a ofrecer todo tipo de armas, aviones y
suministros bélicos de todos los precios. 166 El gobierno de Madrid encargó a de los Ríos
liderar la comisión que se encargaría de hacer los trámites necesarios para adquirir el
material. A pesar de que el gobierno francés decidió darle la espalda a la República, nunca
interfirieron en los negocios de Malraux y de los Ríos. A veces se despachaban desde el
mismo ministerio del aire aviones; y durante el transcurso de la guerra, Francia fue el punto
de reclutamiento de las Brigadas Internacionales. En París se ubicó el lugar de
reclutamiento de los hombres mediante la colaboración de los partidos comunistas locales,
los distintos grupos socialistas franceses reunidos bajo la Confederación General de
Trabajo Francesa, el partido laborista británico y los comités de ayuda a la República.167
Pero si la situación interna imposibilitaba tomar cualquier decisión que favoreciera a
la República, la situación internacional que envolvía a Francia era aún más desfavorable
para el gobierno de Madrid. El aliado más inmediato de los franceses, geográfica y
económicamente, era Inglaterra. Aunque los ingleses no tenían que preocuparse por tener
en sus fronteras a Alemania e Italia, quienes cada vez se mostraban más hostiles frente a los
franceses. Por un lado, el gobierno se encontraba preocupado ante el rearme de Alemania y
la ocupación de la Renania por parte de la Wehrmacht. Por otro, no se podían olvidar de
Italia, que tras su aventura imperialista sobre Abisinia, llegaba arremetiendo contra las
democracias occidentales, especialmente contra Francia, que era el país que llevaba el
estandarte contra el fascismo.168 A raíz de esto, las relaciones entre ambos países se fueron
deteriorando a tal punto que los embajadores de cada país fueron retirados.169
La política exterior de Francia se basaba en una serie de acuerdos de seguridad
frente a Alemania. La mayoría de ellos creados en la década de los veinte y, el último, en
los treinta: Polonia (1921), Checoslovaquia (1925), Rumania (1926), Yugoslavia (1927) y

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
165
Gerald Howson, Armas para España. La historia no contada de la Guerra Civil española, 70-71.
166
Hugh Thomas, La guerra civil española, 257.
167
Antony Beevor, La Guerra Civil española,!239-240.
168
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 197.
169
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 333.

! 54!
la Unión Soviética (1935).170 Cuando Delbos asumió como ministro de Asuntos Exteriores,
los cinco acuerdos estaban débiles y la confianza entre los Estados era cada día menor. El
deterioro de los acuerdos se debía a varias razones, siendo las más importante los cambios
en los regímenes de cada uno de estos países y los desencuentros con el gobierno francés.171
Los británicos desdeñaban estos acuerdos, creyendo que podrían incitar a que Hitler
se los tomara como una amenaza contra la seguridad de su país. Los franceses quedaron en
la situación más difícil en cuanto a Política Internacional, pues estaban lejos de concretar
cualquiera de esos acuerdos que le garantizasen seguridad, y el aliado más inmediato, en
caso de una agresión alemana, los ingleses, eran reacios a crear un bloque de seguridad con
los soviéticos. Con una neutralidad no tan decidida, sino más bien hostigada por los
ingleses, los franceses proponen la creación de un comité que tuviera la tarea de mantener
alejada cualquier potencia del conflicto español.

2. De la proclamación de neutralidad al comité de No-Intervención


Después de que Inglaterra y Francia anunciaran su neutralidad, las potencias buscaron una
manera de hacer que los demás países europeos se comprometieran a no intervenir en
España. Para tal motivo, Francia declara, el 9 de agosto de 1936, que suspendería los envíos
de material de guerra a España y cerraría sus fronteras, mientras que Inglaterra lo haría el
15 de agosto, aunque el comunicado oficial dado a la prensa no fue hasta el 20 de agosto,
como lo registra el titular del diario Ahora: «Inglaterra suprime las licencias de exportación
a España de material de guerra».172 Entre el 9 y el 15 de agosto representantes ingleses y
franceses comenzaron a invitar a los demás países a que se uniesen al pacto, como lo haría
Rumanía y Austria.173 El gobierno francés accedió desde un principio al acuerdo porque
recibió respuestas favorables de todos los gobiernos, pero lo cierto, es que el embajador
inglés, Sir George Clerk, presionó a Delbos con un ultimátum: «si Francia no cortaba
inmediatamente los envíos de material de guerra a España y, como consecuencia, estallaba

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170
El principal objetivo de estos acuerdos era mejorar las relaciones entre los países que percibían a Alemania
como una amenaza para la región. Significaban también mejorar las relaciones diplomáticas y fortalecer la
cooperación en el plano militar cuando las acciones lo requirieran. Whealey, Robert H, «La intervención
extranjera en la Guerra Civil española», 314.
171
Juan Avilés Farré, Las grandes potencias ante la guerra de España, 48.
172
Diario Gráfico Ahora, 20 de agosto de 1936.
173
Diario Gráfico Ahora, 20 de agosto de 1936.

! 55!
la guerra con Alemania, Inglaterra daría por no existente sus obligaciones de ayudar a
Francia según el tratado de Locarno».174 Por tanto, Inglaterra obligó a Francia a mostrar que
la iniciativa fue desde un principio suya y así lograr evitar cualquier señalamiento en caso
de que el Comité se viera implicado en alguna acción comprometedora. El Ministro de
Estado español, Julio Álvarez del Vayo, representante ante la Sociedad de Naciones y el
Comité, declaró desde un principio que la No-Intervención abría para los fascistas el
camino de la intervención total sobre los asuntos internos de España. Paralelamente, insistió
en que una política que rechazara el derecho soberano a adquirir armas y defenderse frente
a un levantamiento iba en contra del derecho internacional.175
El Comité estuvo conformado por veintisiete miembros, 176 la mayoría de ellos
europeos, firmando un acuerdo por el que se comprometían a cortar cualquier tipo de
relación comercial con alguno de los dos bandos. El Comité tendría como presidente a Lord
Plymouth y de secretario a Francis Hemming, los dos eran británicos.177 Básicamente, la
función de estos diplomáticos era examinar las denuncias que recibían sobre las violaciones
al acuerdo y adoptar medidas para mejorar la aplicabilidad de este.178 A vista de las grandes
potencias, un acuerdo como este significaba buscar en el tiempo una solución a la crisis
española, o por lo menos, contener el conflicto dentro de sus márgenes, que a fin de cuentas
fue a lo que apuntaron Inglaterra y Francia, cuando se dieron cuenta que, en realidad, ni los
fascistas, ni la URSS respetaban el acuerdo.

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174
El tratado de Locarno fue un pacto firmado por ocho países europeos en 1925 para mejorar la paz de
Europa tras la firma del Tratado de Versalles. Los acuerdos contenían garantías de arbitraje para la resolución
de conflictos y reforzar las alianzas. Los países que firmaron el acuerdo fueron Bélgica, Checoslovaquia,
Francia, Alemania, Reino Unido, Reino de Italia y Polonia. Hugh Thomas, La guerra civil española, 295.
175
Julio Álvarez del Vayo, La Guerra Empezó en España (México: Editorial Seneca, 1940), pág. 55
176
Los miembros eran Albania, Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Checoslovaquia, Estonia, Finlandia,
Francia, Grecia, Holanda, Hungría, el Estado Libre de Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo,
Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido (incluidas las colonias), Rumania, Suecia, Turquía, la URSS y
Yugoslavia. Suiza no se adhirió al pacto porque ya había declarado un embargo de armas. EE.UU. impuso un
«embargo moral», prohibiendo a cualquier ciudadano involucrarse en el conflicto, aunque tampoco emitió una
orden prohibiendo las negociaciones, acto del cual los sublevados se verían beneficiados al recibir créditos en
petróleo y otras herramientas necesarias para el desarrollo del conflicto. Gerald Howson, Armas para España.
La historia no contada de la Guerra Civil española, 96.
177
Lord Plymouth fue el subsecretario del Foreign Office y oficio como presidente del Comité de No-
Intervención. Francis Hemming era un funcionario británico con experiencia en temas de diplomacia que
ocupó el cargo de secretario del Comité de No-Intervención. Fueron nombrados en sus respectivos puestos
porque eran hombres de confianza del Foreign Office y de Antony Eden; además, porque el Foreign fue el
encargado de organizar el comité. Antony Beevor, La Guerra Civil española, 225.
178
Juan Avilés Farré, Las grandes potencias ante la guerra de España, 23.

! 56!
Establecer el pacto sin que las potencias europeas se adscribieran al acuerdo era un
esfuerzo inútil por mantener la ilusoria paz, con la que Inglaterra soñaba y que Francia se
veía obligada a perseguir. Para tal motivo, los embajadores en Alemania, Italia y la Unión
Soviética presionaron a sus respectivos mandatarios para que se adhirieran y colaborasen
manteniendo el orden europeo. De esta forma, Italia se unió el 21 de agosto (haría un
comunicado de prensa el 23 de agosto aceptando entrar al Comité en representación de su
ministro de Asuntos Exteriores el conde Ciano);179 Alemania el 24 de agosto de 1936
(Alemania declararía a la prensa internacional su decisión hasta el 4 de septiembre,
teniendo como encargado a Von Ribbentrop)180 y la Unión Soviética el 23 de agosto.181 A
diferencia de estos, Portugal, que se había declarado a favor de los militares rebeldes, se
unió al pacto el 22 de septiembre, con la particularidad de que Portugal tendría injerencia
sobre sus fronteras cuando el dictador Salazar lo creyera necesario.182 Cada potencia se
adhirió al pacto persiguiendo un interés propio, así como lo tenían los ingleses y franceses.
Para los soviéticos, aceptar el tratado era una forma de invitar a los países de Europa
occidental a formar un bloque de seguridad en contra de Alemania e Italia, cosa que nunca
se logró concretar por los recelos de los ingleses. Los alemanes veían el acuerdo como una
forma de distraer a las autoridades europeas sobre los asuntos de Europa oriental, mientras
que los italianos se acogieron a este para evitar que los franceses prestaran ayuda a la
República.183 Tanto alemanes como italianos se entregaron al pacto porque se dieron cuenta
de que podrían actuar como quisieran; además, era una forma de frenar cualquier apoyo
internacional a la República.
En términos generales, que cada potencia divisara sus propios objetivos se debe a
que no existía ningún país con la suficiente influencia para encaminar el pacto. Para los
fascistas, los ingleses solo representaban una burguesía corrompida de la que no se podían
fiar, mientras que los franceses eran el reflejo del decadente sistema democrático que
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
179
Diario Gráfico Ahora, 23 de agosto de 1936.
180
Diario Gráfico Ahora, 4 de septiembre de 1936.
181
Juan Avilés Farré, Las grandes potencias ante la guerra de España, pág. 21.
182
El dictador Salazar era un declarado anticomunista. Desde el principio del conflicto estuvo dispuesto
ayudar con los sublevados. En esta medida puso a la disposición de los franquistas una central telefónica en el
Hotel Aviz de Lisboa para conectar las ciudades de Burgos y Sevilla, las ciudades donde Franco y sus
militares tomaban las principales decisiones. Los bancos portugueses gestionaron prestamos para los
sublevados y los puertos usados para recibir las encomiendas alemanas e italianas. Antony Beevor, La Guerra
Civil española, 703.
183
Juan Avilés Farré, Las grandes potencias ante la guerra de España, 22.

! 57!
aborrecían.184 Por su parte, Stalin desconfiaba de la burguesía en cada uno de estos países,
pero era consciente de que necesitaba de las alianzas para hacer frente a cualquier amenaza
fascista; además, Stalin optó por la política de «socialismo en un solo país» que significaba
dejar cimentado el Estado socialista en la Unión Soviética para así poder actuar a un nivel
internacional, a diferencia de la tesis sostenida por Trotsky en la que defendía la
«Revolución permanente» donde la revolución debía extenderse a todos los países para
garantizar su éxito.
La organización de un comité que reuniera dentro de él países con ideologías
totalmente opuestas era su primer reto. Eden, en un primer momento, se sentía satisfecho
con que todas las potencias hubiesen respondido satisfactoriamente al llamado por una
política no intervencionista. Sin embargo, a medida que el conflicto avanzaba, ninguna
potencia se sentía comprometida a respetar lo propuesto, a tal punto que, a principios de
1937, el ministro de Foreign Office comenzó a reconsiderar su posición frente a las
aventuras imperialistas de Alemania e Italia, dándose cuenta del peligro que esto podría
significar para Europa.185
Que las potencias no se sintieran presionadas para cumplir con el acuerdo no se
explica solamente por que cada país, con base en su ideología, se sintiera libre para actuar,
sino que el mismo Comité desde su nacimiento presentaba problemas administrativos y
logísticos que hacían de su funcionamiento una herramienta confusa.
Hay que empezar diciendo que el Comité se creó como una dependencia autónoma
de la Sociedad de Naciones, lo que hizo que esta quedase marginada ante cualquier
posibilidad mediadora dentro del Comité. Esto significaba que no iba a contar con los
estatutos del Derecho Internacional con los que este organismo internacional trabajaba
desde su fundación.186 De esta forma, cualquier «violación» al tratado no iba a considerarse
una violación al Derecho Internacional, lo que complicaba cualquier investigación a los
infractores e imponer cualquier tipo de sanción.
Con los funcionarios y el lugar de reunión designados, el Comité tuvo su primera
reunión el 9 de septiembre de 1936. El objetivo de la misma era recibir por parte de cada
Estado adscrito las leyes que prohibían la venta y tráfico de armas a España; esto es,
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
184
Juan Avilés Farré, Las grandes potencias ante la guerra de España, 23.
185
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 203.
186
Hugh Thomas, La guerra civil española, 322.

! 58!
establecer conjuntamente las «reglas del juego» con las que iba a funcionar el tratado.187 El
Comité tuvo su segunda reunión el 14 de septiembre. En esta reunión establecieron que se
debía crear un subcomité que investigara cualquier denuncia del acuerdo que no
representara urgencia sobre la violación del acuerdo. Estaría conformado por Bélgica,
Inglaterra, Checoslovaquia, Francia, Alemania, Italia, la Unión Soviética y Suecia.188 Los
países que integraron este subcomité fueron aquellos que compartían frontera con España o
tenían una industria armamentística fuerte, por lo que los otros países del Comité principal
no fueron incluidos.
A su vez, las pruebas sobre posibles violaciones al acuerdo también representaron
un problema difícil de tratar en el Comité. Los informes que contenían las pruebas eran
específicos en detallar qué tipo de ayudas llegaban a los bandos y cómo llegaban (tipos de
transporte, rutas, personal, lugar de procedencia y lugar de arribo). Además, España era un
centro de espías, periodistas y observadores de todas las nacionalidades, por lo que era
difícil mantener oculto la intervención alemana e italiana.189 Esto ponía al Comité ante una
disyuntiva complicada, puesto que, por un lado, si no se investigaban estas pruebas era
imposible proponer medidas para evitar que se diera la intervención; mientras que, por el
otro, un trabajo honesto del comité implicaba que deberían aceptar como un hecho que
había países violando el pacto, lo que haría aumentar las tensiones ya existentes, cosa que
Inglaterra no estaba dispuesta a aceptar.
Para evitar esto, el presidente Lord Plymouth estableció una serie de normas que
dictaminaban que no aceptarían pruebas dadas por un gobierno que no fuera parte del
Comité, ni tampoco por periodistas, personas privadas o cuerpos internacionales como la
Cruz Roja. En definitiva, solo los diplomáticos estaban avalados para tal ejercicio.190
Además, el Comité encargó la recolección de pruebas a unos agentes propios que se
reunían cada mes y elaboraban informes técnicos. Adicionalmente, en una prueba de total
abandonó de un país legítimo internacionalmente, se le negó a la República la posibilidad
de presentar pruebas en el Comité. Ni siquiera se tenían en cuenta las denuncias hechas por

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
187
Juan Avilés Farré, Las grandes potencias ante la guerra de España, 23.
188
Hugh Thomas, La guerra civil española, 320.
189
Gerald Howson, Armas para España. La historia no contada de la Guerra Civil española, 166.
190
Gerald Howson, Armas para España. La historia no contada de la Guerra Civil española, 167.

! 59!
el representante español ante la Sociedad de Naciones, Julio Álvarez del Vayo, del
incremento de la ayuda italiana y alemana.191
Los debates que se daban en Londres cada vez eran más acalorados y confusos,
puesto que los diplomáticos podían llegar con sus propias pruebas. Por ejemplo, el
historiador Gerald Howson expone dos casos de cómo la información se tergiversaba. El
cónsul británico en Barcelona, Norman King, había escuchado de fuentes «confiables» que
diecisiete bombarderos rusos habían llegado a Barcelona, cada uno con cinco motores y
torretas de combate. Una información que, diez días después, fue denunciada como falsa
por el mismo agregado del aire del Foreign Office en Moscú, quien declaraba que en la
fuerza aérea soviética no existía ningún bombardero con estas descripciones. El segundo
caso interesante que menciona Howson sobre información tergiversada era una denuncia
hecha por Walter Roberts, un alto empleado del Foreign Office y hostil a la República,
declaraba en un informe que dos barcos de vapor rusos llegaron a descargar en Cartagena
ciento cincuenta aviones, sin llegar a cuestionar que tal acción era materialmente posible.192
En pocos meses de trabajo, Lord Plymouth llegó a concluir que como el Comité no estaba
investido para imponer sanciones económicas a los países que violaran el acuerdo, lo mejor
sería plantear un sistema internacional que ofreciera vigilancia y control en las costas y
fronteras españolas.
En lo que restaba de 1936 el Comité no logró suspender ningún envío y las pocas
medidas no fueron efectivas. Por el contrario, estos aumentaron en 1937 por parte de Italia.
El representante de la Unión Soviética, Kagan, envió un comunicado el 20 de septiembre a
Lord Plymouth informándole de que si Italia seguía enviando material de guerra a España,
los soviéticos no se verían obligados a respetar el pacto y, por lo tanto, dejarían sus
obligaciones a un lado. 193 La respuesta del Foreign Office fue violenta frente a este
ultimátum, pero los soviéticos encontraron respaldo por parte de los laboristas que nunca
estuvieron de acuerdo con el embargo impuesto a la República. Durante todo septiembre y
octubre de 1937, los soviéticos denunciaron la llegada de material de guerra italiano y
alemán a España con la esperanza de que el Comité tomará alguna medida al respecto;

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
191
Diario Gráfico Ahora, 27 de septiembre de 1936.
192
Gerald Howson, Armas para España. La historia no contada de la Guerra Civil española, 168-169.
193
Hugh Thomas, La guerra civil española, 330.

! 60!
también acusaban a Portugal de prestar sus fronteras para ayudar a los rebeldes.194 Pero lo
que más alarmó a los miembros del Comité fueron las maniobras de piratería de los
italianos sobre todas las embarcaciones que navegaran sobre el Mediterráneo.
Para evitar la piratería, los integrantes del Comité aprobaron un plan de control
titulado «Plan de observación de las fronteras española terrestres y marítimas» con la ayuda
de ocho países y, por increíble que pudiera parecer, se les confío a Alemania e Italia el
control de las costas Mediterráneas en solitario, ya que contaban con buques de guerra
disponibles para la vigilancia. 195 De esta forma, el 20 de abril de 1937 comienza el
patrullaje con la vigilancia de Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia. El despliegue del
cuerpo internacional se hizo de la siguiente manera: 130 observadores se establecerían en la
frontera francesa, 5 observadores en la de Gibraltar y 550 miembros estarían embarcados en
buques de los países adscritos al acuerdo. En relación a la posición de Portugal, los asesores
del Comité convencieron al dictador Salazar para que permitiera el despliegue de 130
observadores británicos. 196 Los buques con observadores podrían interceptar cualquier
barco y exigir su documentación de adscripción al pacto. Sin embargo, no podrían revisar
su contenido. De igual forma, los barcos podían evadir este control si tenían alguna bandera
española o de otro país no adscrito al Comité. El gobierno republicano tachó de
«Monstruosidad jurídica y moral» cuando supo que Alemania e Italia iban a custodiar las
fronteras.197
Durante abril y mayo ocurrirían los incidentes que harían trastabillar el Comité.
Unos aviones republicanos bombardearon unos barcos y torpederos alemanes e italianos
provocando el retiro de estas países del acuerdo el 30 de mayo, también anunciaron tomar
las respectivas medidas.198 El nuevo Primer Ministro, Neville Chamberlain, alarmado por
que esto pudiera ser un puente para una crisis mayor decide entablar negociaciones con
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
194
Hugh Thomas, La guerra civil española, 354.
195
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 428.
196
Juan Avilés Farré, Las grandes potencias ante la guerra de España, 38.
197
Juan Avilés Farré, Las grandes potencias ante la guerra de España, 39.
198
Hitler se encontraba furioso al enterarse de que los barcos Albatross y Deutschland fueron bombardeados
por aviones republicanos piloteados por soviéticos. Las medidas tomadas por el dictador fueron bombardear
la ciudad de Almería con unidades de la Armada alemana. Indalecio Prieto, como Ministro de Defensa
republicano, quería responder con un bombardeo general sobre la flota alemana, acto que constituiría una
declaración de guerra. Los comunistas asesores se alarmaron por esta decisión y consultaron a Moscú qué se
debía hacer. Stalin, que no quería provocar a Hitler, ordenó que no se hiciera nada, por lo que Prieto y sus
compañeros ministeriales lo único que hicieron fue enviar notas de protesta a la Sociedad de Naciones.
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 430.

! 61!
Hitler y Mussolini, a costa de Francia, para prometer definitivos arreglos en las relaciones
diplomáticas. Los fascistas aprovechando el acuerdo ofrecido por Chamberlain aceptan
volver a entrar y proponen un plan que contiene el reconocimiento de beligerancia para
ambos bandos y el cese de la vigilancia de las costas. El plan fue rechazado por los
representantes ingleses y franceses que no podían permitir el reconocimiento de
beligerancia porque esto implicaba abrir la puerta para que Alemania e Italia pudieran
intervenir libremente.199 De todas maneras, esto no molesto ni a los alemanes, que habían
comprobado que Chamberlain preferiría negociar a fortalecer la alianza con los franceses,
mientras que los italianos aumentaron sus ataques de piratería con submarinos logrando
hundir 200.000 toneladas de carga destinadas a la República. Estos ataques italianos
comenzaron a ser percibidos por los franceses como una amenaza; además, los recientes
acercamientos entre Chamberlain y los fascistas hacían que Delbos cuestionara el papel del
Comité frente al conflicto.200
La primera disposición de los franceses fue proponer al gobierno británico una
conferencia internacional para asegurar las rutas del Mediterráneo de los ataques piratas.
Los alemanes no aceptaron la invitación porque alegaban que el ataque –falso- a uno de sus
navíos no había sido resuelto. Por su parte, los italianos rechazaron la invitación para no
tener que comparecer como acusados frente a las denuncias de los soviéticos.201 Alemania e
Italia eran conscientes de que una reunión aparte del Comité podría acarrearles una derrota
diplomática, porque allí no podían contar con la influencia y las estratagemas usadas en el
Comité. Los países que aceptaron la invitación fueron Bulgaria, Egipto, Grecia, Rumanía,
Turquía, la Unión Soviética y Yugoslavia, siendo el 10 de septiembre el día elegido para
comenzar con las reuniones. La reunión fue entonces conocida como «Conferencia de
Nyon», ciudad de Suiza, al lado del lago Leman. La primera disposición de la reunión fue
proponer que el Mediterráneo fuera patrullado por barcos de guerra de todas las naciones
que tuvieran acceso a él. A su vez, Italia y la Unión Soviética patrullarían el oriente. Fue un
buen acuerdo en principio, puesto que cada país iba a garantizar el bloqueo de cualquier
barco o submarino, pero no todos los países contaban con barcos adecuados para esto, por
lo que, en últimas, se resolvió que Francia e Inglaterra patrullarían desde el estrecho de
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
199
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 431.
200
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 432.
201
Juan Avilés Farré, Las grandes potencias ante la guerra de España, 52-53.

! 62!
Gibraltar hasta el oeste de Malta, atacando cualquier submarino sospechoso.202 Esto fue
firmado el 14 de septiembre de 1937.
La conferencia fue una victoria para los franceses y los ingleses: por un lado, habían
logrado detener la arremetida de los submarinos italianos en el Mediterráneo; por otro lado,
lograron detener el avance y la influencia de los fascistas en el Mediterráneo.203 Además,
para el Comité de No-Intervención este acuerdo supuso un último intentó por hacer que los
países garantes se comprometieran a cumplir lo pactado. Sin embargo, los logros obtenidos
de esta conferencia fueron muy pronto sepultados con los sucesos que ocurrieron en 1938.
El año de 1938 iba a ser clave en la política europea, marcando, además, el destino
de la República. A pesar de que los ingleses y los franceses lograron un acuerdo para frenar
los ataques italianos, el gobierno francés estaba cada vez más dependiente de lo que
Inglaterra decidiera en cuanto a política exterior se trataba. Los franceses se veían cada vez
más obligados a aceptar cuánto acuerdo lograra Chamberlain para satisfacer a Hitler y
Mussolini y conservar la paz.204 El primer acontecimiento que paralizó a Europa fue la
anexión de Austria por parte de Alemania el 12 de marzo. Un hecho que comenzó a señalar
la gran guerra que se desencadenaría en Europa. La anexión de Austria a Alemania fue el
momento que esperó la izquierda inglesa y francesa para mostrar que la amenaza del
fascismo era real.
Mientras tanto en España, esto sirvió para que los combatientes republicanos
creyeran en una posible intervención de las potencias extranjeras y en inclinar la balanza a
su favor. Blum había vuelto a su cargo como Primer Ministro francés, el día 13 de marzo de
1938, y ratificó su acuerdo con Checoslovaquia; a su vez, envió armas y 84 aviones a
España.205 Era tal el ambiente de amenaza que Churchill llamó a una gran alianza con
Francia, Gran Bretaña y la Unión Soviética. No obstante, Chamberlain se mostró, como
siempre, en desacuerdo y trabajó para evitar esto con otro acercamiento a Italia el 16 de
abril de 1938 aceptando a Abisinia como parte del imperio italiano, creyendo que eso

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
202
Hugh Thomas, La guerra civil española, 561.
203
Hugh Thomas, La guerra civil española, 563.
204
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 433.
205
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 337.

! 63!
frenaría por completo las ambiciones de Mussolini. Tampoco dijo nada sobre la anexión de
Austria por parte de Hitler.206
Este ambiente de optimismo que sentía la República pronto sería desvanecido
cuando Blum dejó tuvo que dimitir, el 10 de abril de 1938, por una crisis económica que no
pudo resolver. Daladier lo reemplazó como Primer Ministro y terminó de liquidar el Frente
Popular Francés cuando sacó del gabinete a todos los socialistas. También cerró la frontera
evitando el paso de material hacia la República por las presiones de Chamberlain. Además
de este golpe para la República, se unió el de la disminución de la ayuda enviada por la
Unión Soviética, que asumió una guerra no declarada en el oriente con Japón en la frontera
con Manchuria. 207 El mapa geopolítico europeo comenzó a configurarse como un
entendimiento entre las democracias occidentales con las potencias fascistas. De esta
forma, aparecía un nuevo acuerdo entre Alemania, Italia, Francia e Inglaterra, organizado
por Chamberlain en el dejó de lado a la Unión Soviética. Los recelos y la desconfianza que
se configuraban en los medios conservadores ingleses y franceses hicieron creer a
Chamberlain que la culpa de todas las crisis era culpa de Stalin. 208 Estos nuevos
acercamientos fueron conocidos como los «Acuerdos de Múnich» celebrados el 30 de
septiembre de 1938. El principal objetivo de estas reuniones eran no afectar el status quo
del continente. Sin embargo, el acuerdo contenía una cláusula donde se le entregaban los
Sudetes209 a Hitler con la condición de que frenara cualquier otra ambición expansionista.
Después de esta reunión, Hitler invadiría los Sudetes entre los días 5 y 10 de octubre.210
El acuerdo firmado en Múnich tuvo distintas implicaciones en Europa y configuró
un nuevo escenario geopolítico en el que las potencias democráticas se entendieron con los
fascistas. Para los ingleses, en especial para Chamberlain, era una prueba de que la política
de apaciguamiento, que se había llevado hasta el momento, había logrado aplacar los

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
206
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 338.
207
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 339.
208
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 340.!
209
Los Sudetes es una cordillera de la región de Europa central que va desde la ciudad alemana de Dresde
hasta la puerta Morava en República Checa. Su relevancia para los planes expansionistas de Hitler se
relacionan con la política llamada «Espacio Vital» que buscaba recuperar todos los terrenos perdidos tras la
primera guerra mundial. En este contexto los Sudetes son importantes, puesto que allí se encontraban
radicados una minoría étnica de alemanes en las regiones de Bohemia, Moravia y Silesia oriental, que
demandaban volver a pertenecer a Alemania bajo un único Reich. Antony Beevor, La Guerra Civil española,
544.
210
Hugh Thomas, La guerra civil española, 654.!

! 64!
intereses expansionistas de los alemanes e italianos, mientras que Francia terminaba de
quedar sujeta a la política exterior británica. Estos últimos se comprometieron a iniciar
conversaciones con Italia para mejorar las tensas relaciones que llevaban debido a los
ataques de los submarinos en el Mediterráneo.211 Stalin, que fue uno de los perdedores con
este acuerdo, interpretó con esto que el bloque de seguridad que tanto había buscado con
Francia e Inglaterra no era posible y que la guerra en España estaba por decidirse, así que
comenzó a sacar a sus hombres y disminuir el material proveniente de la Unión Soviética.
No sería hasta agosto de 1939 cuando Stalin decide desentenderse de las democracias
occidentales y buscar un acercamiento con los nazis; de esta forma, firma el pacto de no
agresión conocido como «Pacto Ribbentrop-Mólotov». 212 Sin embargo, los grandes
perdedores del tratado fueron los españoles y los checoslovacos.
Por su parte, el acuerdo hizo que las potencias dejaran de mirar hacia España y se
concentraran en apaciguar las demandas de los nazis, mientras que en España los dirigentes
republicanos auguraban que lo acordado en Múnich no tendría el resultado esperado, por lo
que se tenía que seguir luchando hasta que estallará la crisis que hiciera intervenir a Francia
a favor de la República.213 Lo cual no ocurrió porque Francia ya no se sentía comprometida
con lo que pasará en España y Stalin declaró que estaba buscando un acercamiento con
Hitler en marzo de 1939. La República recibió la estocada final del abandono internacional
cuando los ingleses y los franceses reconocieron el gobierno de Franco el 27 de febrero de
1939. Mientras que para los checoslovacos, el acuerdo fue la desintegración de su territorio
por parte de los ingleses para tratar de conservar la paz europea y mostrarse como los
representantes de los valores pacifistas del Tratado de Versalles.
Hitler y Mussolini serían los únicos que saldrían beneficiados con los «Acuerdos de
Múnich», hicieron creerle a Chamberlain que manejaba la situación en Europa, mientras
que en realidad ganaban tiempo para dar el siguiente paso en sus planes sobre la parte

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
211
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 341.
212
El «Pacto Ribbentrop-Mólotov» fue un tratado firmado por los ministerios de Asuntos Exteriores de cada
país. Ribbentrop oficializaba como ministro alemán, mientras que Molotov lo hacía para los soviéticos. Se
firmó el 23 de agosto de 1939, nueve días antes que se iniciara la Segunda Guerra Mundial, y en el que
proponían una serie de acuerdos para no agredirse y proponer soluciones pacíficas. Sin embargo, el acuerdo
contenía unas clausulas prohibidas que fueron descubiertas donde se repartían la mitad de Polonia y la
influencia de las regiones en Europa oriental y la región báltica. La Vanguardia española, 24 de agosto de
1939.
213
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 341.

! 65!
oriental del continente. También aventajaron a Francia cuando lograron desarmar el débil
sistema de seguridad que habían construido en la década de los veinte y los treinta con los
países de Europa oriental. El equivoco sentimiento de seguridad que habían proclamado los
ingleses y los franceses se deshizo cuando Hitler declaró en febrero de 1939 que no tenía
intención alguna de respetar los acuerdos. Ya para el 15 de marzo los nazis entraron en
Praga, con una novedad importante: todas las invasiones llevadas a cabo por los alemanes
se llevaron a cabo sin disparar una bala contra los países afectados. Para cuando el bando
sublevado había entrado en Barcelona, los ingleses comenzaron a aceptar el error que fue la
política de apaciguamiento y las concesiones dadas a los fascistas. Lo único que podían
hacer, de ahora en adelante, era proteger la integridad de Polonia, que era el siguiente país
al que Hitler señalaba como parte de su espacio vital. El Sistema Internacional cambiaría a
favor de los alemanes, que no dudaron en septiembre de 1939, iniciar la Segunda Guerra
Mundial. Sin embargo, para entender cómo las potencias fascistas lograron arremeter
contra las democracias europeas y desbaratar la Sociedad de Naciones es importante
conocer su participación en la Guerra Civil española, por lo que volvamos a 1936.

! 66!
Capítulo 3

España como campo de una Guerra Civil Ideológica Internacional


«Una guerra civil no es una guerra, sino una enfermedad.
El enemigo es interior. Lucha uno casi contra sí mismo.»
Antoine de Saint-Exupéry
La oportuna respuesta de las milicias obreras, socialistas y del ejército republicano logró
frenar el Golpe de Estado llevado a cabo por los generales rebeldes y sofocarlo en las
principales ciudades españolas. Frente a esto, los generales golpistas respondieron a la
resistencia popular y oficial proclamando un levantamiento general que pronto se
convertiría en una guerra civil. El encargado de liderar la sublevación iba a ser el general
José Sanjurjo, exiliado en Portugal por los acontecimientos ocurridos en el fallido golpe de
Estado conocido como La Sanjurjada, pero que no pudo llegar a tomar el mando por su
muerte en un accidente de avión el 20 de julio de 1936. Los nombres que más sonaban para
reemplazar a Sanjurjo eran los de Franco y Mola, puesto que eran los que mejores
relaciones y contactos tenían con los partidos de la derecha y la aristocracia española. El 24
de julio de 1936 se creó la Junta de Defensa Nacional en la ciudad de Burgos, capital de la
España sublevada, para suplir la ausencia de mando y dar las primeras instrucciones
respecto a las unidades y el material de guerra.214
El primer movimiento importante de los militares rebeldes fue el del general Queipo
de Llano, enviado por Franco para capturar Sevilla, ciudad que serviría como eje de la
rebelión en el sur de España, tomó la guarnición de esta ciudad sin ninguna resistencia.
Desde allí utilizó la radio para informar que España se encontraba salvada del caos rojo
bolchevique. Inmediatamente comenzaría la brutal represión en toda la región, algo que se
repetiría en toda la España sublevada.215 Al norte se encontraban las fuerzas del general
Mola que contaba con divisiones mal equipadas, pero que pronto se fueron abasteciendo al
ocupar o capturar algún cuartel. Mientras tanto Franco esperaba en las Canarias el avión
que lo llevara a Tetuán, territorio de Marruecos, para dirigir el Ejército de África y poder
unirse al resto de sus subalternos en territorio español.216

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
214
Peter Wyden, La guerra apasionada. (Barcelona: Ediciones Martínez Roca, 1997), 38.
215
Peter Wyden, La guerra apasionada, 45.
216
Peter Wyden, La guerra apasionada, 40.

! 67!
Mientras que los sublevados organizaban las cuestiones técnicas y tácticas de la
guerra, el gobierno republicano aún no lograba entender la magnitud del problema al que se
enfrentaba. En principio, contuvieron el golpe de Estado en ciudades como Madrid,
Barcelona, Valencia, Bilbao y Málaga gracias a que las milicias socialistas, comunistas,
anarquistas y populares se hicieron con armas y trincheras improvisadas para repeler a los
militares rebeldes. De esta forma, lograron controlar gran parte del territorio español,
dividiendo los ejércitos de los generales Queipo de Llano y Mola por la región de
Extremadura. En este punto, el presidente de gobierno, Santiago Casares Quiroga, intentó
negociar con Mola, pero el general se negó a llegar a cualquier acuerdo que no implicase la
disolución del Frente Popular y la entrega de sus dirigentes. Al no llegar a ninguna solución
y previendo el baño de sangre que se avecinaba, Casares Quiroga renuncia a su puesto el 18
de julio de 1936, un día después de que lo asumiera.217
Con un nuevo gobierno, encabezado por José Giral, se toma la decisión de armar al
pueblo y confrontar a los rebeldes. Medidas justas, pero desesperadas si se tiene en cuenta
que el gobierno no tenía ni la más remota idea de qué parte del ejército le era leal y cuál era
favorable a los rebeldes. Así mismo, el gobierno no fue capaz de controlar las masas que
comenzaron a tomarse la justicia por sus propias manos en las calles. 218 El gobierno
republicano se encontraba en una de sus más graves crisis, no tenía los medios para
controlar el avance de los militares rebeldes, ni tampoco podía hacer nada para apaciguar
una posible revolución por parte de los anarquistas y comunistas. Ante el avance de los
rebeldes el gobierno no podía hacer mucho porque no tenía las armas, ni la capacidad para
movilizar de un lado a otro hombres para defender los pueblos que se encontraban bajo su
administración, solo podían confiar en que la defensa fuera organizada por las
administraciones y los sindicatos locales. 219 Con la llegada de un nuevo gobierno,
encabezado por el socialista Francisco Largo Caballero, se determinó que la única solución
posible a una revolución era que tanto comunistas como anarquistas entraran a formar parte
del gobierno. Esta era la primera vez que el anarquismo entraba a formar parte de un
gobierno elegido democráticamente.

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217
Hugh Thomas, La guerra civil española. (Barcelona: Ruedo Ibérico, 1967), 160.
218
Peter Wyden, La guerra apasionada, 103.
219
Hugh Thomas, La guerra civil española, 236.

! 68!
Esta era la situación de los dos bandos al comienzo de la guerra civil. Ninguno
mostraba una ventaja efectiva sobre el otro, ni mucho menos tenía el material para
imponerse. Lo único que se podía demostrar con creces era el odio que se tenían los unos a
otros, llegando muchas veces a la deshumanización del enemigo, como, en efecto, pasó.
Los generales necesitaban demostrar que podían llevar una victoria rápida, subestimando el
valor y el esfuerzo de la defensa del gobierno republicano y del pueblo español. Los
primeros días de la guerra demostraron que tanto sublevados como republicanos se
encontraban en las mismas condiciones. Los enfrentamientos para capturar o defender
algún punto estratégico se convertían en jornadas de ida y vuelta hasta que un grupo era
capaz de imponerse al otro.220
Franco necesitaba con urgencia un puente aéreo para cruzar los efectivos del
Ejército de África, de la legión extranjera y de reclutas españoles desde Teruel hasta
España. Además, de un aliado que fuera una fuente de apoyo para adquirir material de
guerra y hombres cualificados para manejar este material. Los republicanos al ser un Estado
legitimo tenían el derecho de comprar armas a otros países, pero esto le fue negado por el
bloqueo impuesto por los países que próximamente iban a conformar el Comité de No
Intervención; no obstante, la solidaridad internacional, representada en los pueblos de los
países democráticos y comunistas, acudió en su ayuda. Por la ideología en la que se
representaba cada bando era natural que buscaran en los regímenes europeos del momento
la ayuda que tanto deseaban. Para los generales sublevados, el carácter fascista-monárquico
daba para que buscarán el apoyo del fascismo italiano y del nazismo. Mientras que los
republicanos, abanderados con su Frente Popular, se apoyaron en la Komintern, la Unión
Soviética y, en algunos casos, Francia.
Este capítulo se enfocará en analizar el desarrollo, las consecuencias e impacto que
generó la participación de la Alemania nazi y la Italia fascista en la derrota de la Segunda
República. La categoría que estudiará este capítulo será la de Guerra Civil Ideológica
Internacional, acuñada por el historiador británico Eric Hobsbawm. El capítulo no será una
narración de todos los acontecimientos que ocurrieron en la Guerra Civil española por la
extensión que eso requeriría. Solo se hace mención aquellos que son importantes para la

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
220
Antony Beevor, La Guerra Civil española (Barcelona: Crítica, 2009), 177.

! 69!
reconstrucción de los hechos que permiten explicar la participación de los fascistas y los
nazis.
Predominará la narración de algunos hechos ocurridos en el bando sublevado, que
explican el ascenso de Franco como dictador de España; y, a la vez, muestran el grado de
importancia que tuvieron los alemanes y los italianos en la Guerra Civil española. Parte del
capítulo se encuentra en exponer que la participación fascista en la guerra civil española es
producto del fallido proceso de Fascistización expuesto en el primer capítulo. Los grupos
de la derecha y la extrema derecha española, al no lograr obtener el poder mediante las
diversas prácticas ilegales que hicieron y siendo derrotados electoralmente por la
República, encontraron en la confrontación armada una forma de resolver las diferencias.
España no representaba ningún interés sustancial para Alemania o Italia, pero un país con
ideología similar puede ayudar a incrementar la influencia económica, política o militar
sobre la región; por lo que, otro régimen fascista en Europa podía contribuir a la posición
de los alemanes o italianos frente al resto de las democracias y regímenes. De esta forma, el
apoyo de los fascistas en el conflicto español iba a terminar de asegurar el proceso de
Fascistización. El capítulo se encuentra dividido en tres partes: primero, mostrará la forma
en la que Franco obtiene el apoyo del fascismo y va consolidando su imagen como
dictador; segundo, las primeras ayudas de las potencias fascistas y la consolidación de
unidades completas para enfrentar a la República y a su aliado; tercero, la decisiva
participación de las potencias en la victoria del bando sublevado en el conflicto español.

1. La burocracia nazi, el idealismo imperialista de Mussolini y los primeros


pasos de Franco como jefe absoluto de la rebelión
1.1 Franco busca la ayuda de Hitler
Ni Alemania ni Italia se pronunciaron sobre el levantamiento de los sublevados, ni tampoco
tenían intención alguna de intervenir en el conflicto. Cada nación se encontraba
adelantando sus propios planes económicos y políticos. Por un lado, para los meses antes
del estallido, Alemania se encontraba desarrollando su plan cuatrienal liderado por
Hermann Göring, mientras que los italianos acaban de iniciar su aventura imperialista en
Abisinia (actual Etiopia) y necesitaban hacer frente a las acusaciones hechas en la Sociedad
de Naciones por esta invasión. Por otro lado, inmiscuirse en un conflicto no les garantizaba

! 70!
ningún éxito, ni militar ni diplomático, ni tampoco el cumplimiento de sus propios fines.221
Así mismo, es improbable que Hitler y/o Mussolini tuvieran alguna idea de los planes
golpistas de los sublevados, como lo quisieron mostrar algunos políticos republicanos en su
momento.222
Como se menciono en párrafos anteriores, Franco se encontraba en el Marruecos
español con una disponibilidad de más o menos 40.000 hombres que se dividían entre
17.000 moros, 5.000 españoles de la Legión Extranjera, quienes se consideraban las
mejores tropas del ejército español, y otros 17.000 reclutas españoles, siendo un número
considerable de hombres frente a los pocos que tenían los generales sublevados en suelo
español para hacer frente a la República.223 Franco y sus militares más allegados habían
acordado pasar a estos hombres por el estrecho de Gibraltar a través de barcos de la marina
española, pero al poco fueron bloqueados por marineros españoles leales a la República. La
idea de cruzar a estos hombres por el aire rápidamente fue desechada al no contar con
aviones aptos para tal disposición.224 En este momento tan crítico para Franco aparecieron
unos alemanes radicados en Marruecos y en las islas Canarias que se ofrecieron como
intermediarios ante la jerarquía nazi para obtener estos aviones y ayuda en la causa de los
sublevados.
Para esta colonia de alemanes, el Marruecos español y las islas Canarias ofrecían
oportunidades para ampliar sus negocios y crear una red de contactos de primera clase entre
los políticos y militares españoles. Con la llegada de estos hombres, a mediados de 1934,
también se habían instalado la Abwehr225 y la Kriegsmarine (marina alemana) en cabeza del
almirante Canaris. El almirante alemán pronto se haría con los servicios de la empresa

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
221
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», Carr, Raymond, edit.
Estudios sobre la República y la Guerra Civil española (Madrid: Sarpe, 1985), 313.
222
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 205.
223
Leitz, Christian, «La intervención de la Alemania nazi en la Guerra Civil española y la fundación de
Hisma/Rowak», Preston, Paul, edit. La República asediada. Hostilidad internacional y conflictos internos
durante la Guerra Civil. (Barcelona: Editorial Península, 1999), 72.
224
Leitz, Christian, «La intervención de la Alemania nazi en la Guerra Civil española y la fundación de
Hisma/Rowak», 73.
225
La Abwehr fue la organización de inteligencia del partido nazi para espionaje y contraespionaje dentro y
fuera de Alemania. Estaba bajo la dirección de la Oberkommando der Wehrmacht –el alto mando del ejército
alemán- (OKW) y de Hitler; sin embargo, cada arma del ejército alemán contaba con su propia rama de
inteligencia. La Abwehr suministraba información para que la OKW planeara y ejecutara planes sobre
posibles enemigos del Reich.

! 71!
alemana de aviación Lufthansa a partir de la Ettapenorganisation226 de la marina alemana,
asegurándose un grupo de aviones y una extensa red de comunicaciones que se conectaban
regularmente con las autoridades civiles y políticas de Hamburgo.227
A parte de Canaris, dos alemanes más aparecieron al rescate de Franco. Estos
hombres eran ciudadanos comunes que habían llegado a esta región por problemas
económicos o para mejorar sus condiciones socioeconómicas. El primero era un tal Adolf
Langenheim, jefe del partido nazi de Tetuán e ingeniero de minas, que había llegado al
marruecos español en el año de 1921 como director de un sindicato de exploración minera.
Este hombre era el director de la pequeña sede del partido nazi en Tetuán inscrita al
departamento de las Auslands-Organization228 (AO) y, a su vez, también se relacionaba con
Canaris y la Abwehr, sin que esto significara que Langenheim trabajara para estos últimos,
como un espía o algo similar.229
El otro hombre que ayudó a Franco fue el comerciante de azúcar Johannes
Bernhardt. Este hombre de origen prusiano llegó al Marruecos español desde Hamburgo,
después de una crisis económica y una serie de empresas fracasadas, para trabajar en una
compañía llamada H. & O. Wilmer, enfocada en la exportación e importación de material
técnico y científico. Este hombre pronto ascendería dentro de la empresa y se volvería
director de la sede en Tánger, que pronto se expandió a todo el protectorado, y desde allí
comenzaría a tener contacto con los militares españoles, a quienes vendía todo tipo de
elementos, desde cocinas hasta instalaciones, lo que le proporcionó la oportunidad de
hacerse amigos con los oficiales españoles del protectorado. Bernhardt era miembro del
partido nazi en Tetuán, pero, a diferencia de Langenheim, no compartía ningún tipo de
relación con la Abwehr, la AO o la marina alemana.230 De esta forma, se creó una red
compleja de comunicaciones integrada por un militar, un miembro del partido nazi y un
empresario con influencias dentro de los oficiales españoles.
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
226
La Ettapenorganisation fue una red secreta de abastecimiento usada por la marina nazi para proveer de
materiales a los barcos alemanes en aguas internacionales. Contaban con sedes en el puerto de Las Palmas de
Gran Canaria y en Santa Cruz de Tenerife.
227
Ángel Viñas, Franco, Hitler y el estallido de la Guerra Civil (Madrid: Alianza, 2001), 336.
228
Las Auslands-Organization fue el departamento que se encargó de agrupar y organizar a los miembros del
partido nazi que se encontraban fuera del tercer Reich. Fue fundada en 1931 con el apoyo de Rudolf Hess. A
medida que Alemania ganaba influencia, este departamento fue haciéndose con tareas de espionaje, sabotaje y
contrainsurgente en los países menos amistosos con el régimen.
229
Ángel Viñas, Franco, Hitler y el estallido de la Guerra Civil, 315-318.
230
Ángel Viñas, Franco, Hitler y el estallido de la Guerra Civil, 308-312.

! 72!
Cada uno de estos tres hombres mencionados anteriormente cumplieron una función
importante para que Franco se pudiese hacer con el indispensable apoyo de la Alemania
nazi. Canaris fue el hombre que suministró la información que contenía el dossier que leyó
Hitler para informarse sobre la situación de los sublevados. Langenheim fue el encargado
de contactar al subsecretario de la AO en Berlín para lograr el acercamiento con los
hombres cercanos a Hitler. Mientras que Bernhardt fue el responsable de organizar la
comitiva que se entrevistó con Rudolf Hess y el Führer. La descripción de estos hombres y
de qué función cumplían cuando estalló la guerra es importante, puesto que así se podrá
entender mejor cómo fue que Franco logró contactarse con Hitler, en medio de la rígida
burocracia del partido nazi y de sus distintos departamentos.
En esta complicada red de comunicaciones y contactos, Bernhardt fue de los
primeros hombres que hablaron con Franco acerca de la mala situación del levantamiento.
El general español le contó al alemán que la situación no era muy apremiante y que el
desarrollo de la rebelión no se adelantaba según lo planeado. 231 Franco le encargó a
Bernhardt llevar un sobre con una carta y un mapa, hechos por el mismo general,
explicándole la situación a Hitler. Pero, ¿cómo podía un empresario, alejado de la vida
política alemana desde hacía varios años, llegar a contactar al mismo Führer? La respuesta
se encontraba en Langenheim, quien desde su puesto dentro de la sede del partido nazi en
Tetuán podía llegar a contactar a los directores de la AO en Alemania. Ya teniendo a un
agregado de la AO, el siguiente paso era conseguir un medio de transporte y un piloto para
que Langenheim y Bernhardt llegaran a Berlín. Asunto que fue resuelto gracias a la sede de
la Lufthansa en la isla Canarias con sede en Gran Canaria. Desde allí, un agregado
comercial de esta empresa llamado Otto Bertram facilitó el día 20 de julio un avión Junker
52 de placas D-APOK piloteado por Alfred Henkel.232 Este último se mostró bastante
molesto con que se le obligara a participar en esta misión, calificada por él mismo como
una aventura, y puso en duda que Hitler fuera a acceder a la petición de «un general
bandido» que se «encontraba inconforme con el gobierno de turno». Finalmente, fue
convencido con el argumento de que muy probablemente la colonia alemana se vería
seriamente afectada si el levantamiento fracasaba; además, las autoridades le aseguraron un

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
231
Peter Wyden, La guerra apasionada, 77.
232
Peter Wyden, La guerra apasionada, 78.

! 73!
depósito en francos franceses por los servicios ofrecidos.233 Bernhardt también solicitó la
presencia de un representante español para que los jerarcas nazis no pusieran en duda que la
comitiva era enviada por Franco. De esta forma, el encargado de acompañar a los alemanes
era el capitán Francisco Arranz Monasterio, segundo del coronel Beigbeder.
El Junker 52 llegó el 23 de julio de 1936 a las 6:30 de la mañana al aeropuerto de
Tetuán. Ese mismo día los dos alemanes y el español se embarcaron a las 17:30 en el
aparato piloteado por Henkel con la mayor cautela posible rumbo a Berlín. A su vez, el
coronel Beigbeder telegrafiaba a un colega suyo alemán, el general Kühlental, para que lo
ayudara a conseguir diez aviones de transporte con la máxima capacidad de pasajeros.234
Franco esperaba que tanto el telegrama enviado por el coronel y la comitiva surgieran algún
efecto, de lo contrario, el levantamiento sería prontamente sofocado por los republicanos.
El avión tendría que hacer dos escalas obligatorias en Sevilla y Marsella. La primera
escala tenía como objetivo informar de los planes al general Quipo de Llano, la segunda
escala era para descansar y que la tripulación que acompañaba a Henkel hiciera las
reparaciones del aparato, que presentaba ciertas fallas.235 El vuelo por fin llegó a Berlín el
25 de julio, la misión recibió órdenes de aterrizar en el aeropuerto de Gatow, que se usaba
exclusivamente para fines militares, y en el que pasarían completamente desapercibidos. La
petición fue conocida por el Ministerio de Asuntos Exteriores, gracias al telegrama enviado
por Beigbeder, y porque Langenheim y Bernhardt se entrevistaron recién llegaron a Berlín
con personal de este ministerio. La respuesta del ministerio fue un rotundo no; a su vez,
buscaron la manera de evitar cualquier contacto de la comitiva de Franco con algún alto
mando del partido nazi.236
Después de este fallido intento, los dos alemanes se reunieron con el director de la
AO, Ernst Bohle, y le explicaron cuál era el motivo de su visita y el porqué de una posible e
inmediata reunión con Hitler. Bohle se mostró interesado con la petición y pensó que esta
era una buena oportunidad para mejorar la posición de la AO en materia de política
internacional frente a su rival oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores.237 Desde este

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
233
Ángel Viñas, Franco, Hitler y el estallido de la Guerra Civil, 350.
234
Hugh Thomas, La guerra civil española, 250.
235
Ángel Viñas, Franco, Hitler y el estallido de la Guerra Civil, 351.
236
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 206.
237
Leitz, Christian, «La intervención de la Alemania nazi en la Guerra Civil española y la fundación de
Hisma/Rowak», 74.

! 74!
momento comenzaba una cadena de comunicaciones en la que se evitó pasar por cualquier
tramite burocrático, y que para sorpresa de Langenheim y de Bernhardt, fue efectivo. La
reunión con Bohle terminó de ser fructífera para la comitiva porque también fue apoyada
por Friedhelm Burbach, quien en calidad de jefe del departamento de la Abwehr encargado
de España y del partido nazi en Marruecos español, terminó de ofrecer los últimos
argumentos para que Bohle diera el visto bueno.238
Los enviados de Franco contaron con la suerte de que Bohle era un protegido de
Rudolf Hess, uno de los hombres más importante del nazismo y mano derecha de Hitler. El
jefe de la AO realizó un par de llamadas para poder localizar a Hess, ya que este se
encontraba de vacaciones, a quien le expuso lo que Bernhardt le había contado. Hess sintió
curiosidad por lo que le expusieron y autorizó a que la delegación de Franco lo visitase en
la finca de sus papás en la localidad de Reicholdsgrün, Turingia, disponiendo para ello su
avión privado que saldría del aeropuerto de Gatow, en horas del mediodía del 25 de julio de
1936.239 El segundo de Hitler se reunió con Langenheim y Bernhardt, este último recitó el
mismo discurso que le había dado a Bohle horas antes y que Hess escuchó atentamente.
Después de varías preguntas hechas a Bernhardt, Hess llegó a la misma conclusión que
Bohle: el tamaño de esta decisión solo podía competer a alguien como Hitler. Tras realizar
una serie de llamadas, Hess llegó con la noticia de que el Führer los iba atender en
Bayreuth esa misma noche, donde se encontraba asistiendo al festival Wagner.240
En la casa de la familia Wagner, el Führer recibió a la comitiva de Franco, quienes
se encontraban también acompañados por el director de la Sección Jurídica de la AO,
Wolfgang Kraneck. Bernhardt le entregó a Hitler el sobre con la carta y el mapa hechos por
el general; además, comenzó a recitar el monólogo sobre ayudar a Franco y a la España
sublevada. Como era natural, Hitler hizo las preguntas necesarias para despejar cualquier
duda. Y después de respondidas, comenzó a formular una serie de objeciones y
apreciaciones sobre España que giraban en torno a la distancia geográfica, su capacidad
militar, la neutralidad de España en la Primera Guerra Mundial, la ausencia de conflictos
entre las dos naciones y el patriotismo de estos frente a la amenaza del bolchevismo.241 La

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
238
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 207.
239
Peter Wyden, La guerra apasionada, 79.
240
Ángel Viñas, Franco, Hitler y el estallido de la Guerra Civil, 357.
241
Ángel Viñas, Franco, Hitler y el estallido de la Guerra Civil, 371.

! 75!
decisión del canciller alemán ya era un hecho, pero se terminó de convencer con el dossier
que le proporciono la AO sobre la situación del levantamiento. Canaris aportó la
información necesaria sobre la situación de los dos bandos y, adicionalmente, aportó notas
sobre quién era Franco, sobre su personalidad y sus logros en el ejército.242
De esta forma, Hitler decidió apoyar la causa de Franco duplicando el material
solicitado y añadiendo algunas otras cosas que precisaba un ejército moderno. Su decisión
fue personal, nunca consultó al Ministerio de Relaciones Exteriores, ni al Ministerio de
Asuntos Exteriores. Por el contrario, siempre prefirió trabajar con el servicio de inteligencia
militar, a expensas de los dos ministerios mencionado. 243 Así mismo, les pidió a
Langenheim y a Bernhardt que mantuvieran en total secreto la reunión sostenida y que la
ayuda debía llegar únicamente a Franco y no a otro general. Para terminar de ajustar los
detalles sobre el transporte y la entrega del material, Hitler llamó al Mariscal del Aire,
Hermann Göring, y al Ministro de la Guerra, el general Werner von Blomberg, para
ponerlos al tanto de la situación. Göring protestó aludiendo que las consecuencias
internacionales podrían ser peligrosas y que el rearme alemán hasta ahora había
comenzado.244 El mariscal del aire fue cediendo a su oposición cuando se le ofreció la
oportunidad de poner a prueba en combate real a la recién creada Luftwaffe, cosa que lo
entusiasmó. A la una de la mañana del día 26 de julio de 1936, Hermann Göring fue el gran
artífice de la intervención alemana en la Guerra Civil española. La reunión acabó con otra
decisión de Hitler. El dictador alemán ofrecería su avión personal, un Junker 52, a Franco
para que se movilizase cuando él lo requiera.245
Ahora, los motivos que llevaron a que Hitler aceptara tal propuesta son varios y
fueron variando en el transcurso de la guerra. Desde el punto de vista militar, se puede decir
que el envío de ayuda material y técnica podría ofrecer una visión de que tan bien equipado
se encontraba el ejército alemán y cómo se podría mejorar en caso de que Alemania tuviera
que entrar en una guerra. Sin embargo, como lo señala el historiador Ángel Viñas, el factor
militar no es tan determinante si se tiene en cuenta que los riesgos políticos y diplomáticos
no se compensan con la prueba de material bélico que hasta ahora estaba siendo

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
242
Hugh Thomas, La guerra civil española, 260.
243
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 206.
244
Peter Wyden, La guerra apasionada, 81.
245
Peter Wyden, La guerra apasionada, 82.

! 76!
desarrollado por los ingenieros alemanes. 246 Otro motivo que han estudiado los
historiadores de la Guerra Civil es el económico, pero Ángel Viñas también pone en duda
que este factor sea relevante al momento en que Hitler decide tomar su decisión; ya que «la
experiencia de las relaciones comerciales con España no justificaba la intervención para
conseguir materias primas y productos alimenticios, que ya se obtenían sin desembolsos de
divisas y en cantidades no solo regulares, sino incluso crecientes»247 de otros países y de
algunas regiones alemanas. Sin embargo, cuando Franco contó con las minas del norte de
España, ricas en hierro y wolframio, Alemania impuso su propia agenda económica a
España, que fue aceptada por Franco como medida para pagar el material y servicio de los
nazis en la Guerra Civil española.
Con los acontecimientos políticos y sociales del momento, se podría asegurar que
los dos elementos que influenciaron la decisión de Hitler fueron el ideológico y el
estratégico. El canciller alemán expresó que el comunismo estaba ganando terreno en
Europa y era deber de él y el nazismo detener su expansión en Europa.248 Sin embargo, el
factor ideológico no era motivo suficiente para tomar esta decisión, si se tiene en cuenta
que la Unión Soviética no representaba para 1936 una amenaza real a los intereses de los
alemanes.249 Desde este punto de vista, el factor ideológico se explica con el estratégico,
pues para Hitler una España roja tendría como resultado que Francia ganara influencia en la
región desplazando a los alemanes, añadiendo el hecho de que esto podría terminar de
reforzar el pacto franco-soviético en contra de Alemania.250 Por el contrario, si se daba una
victoria de los generales rebeldes podría garantizar que Francia tendría en todas sus
fronteras gobiernos hostiles (España, Italia y Alemania); además, sería una oportunidad
para bloquear el paso de sus tropas coloniales del norte de África, en caso de que se diera
un eventual conflicto.251 Igualmente, el canciller alemán expresaba que «España debía
servir para desviar la atención y las energías de las otras grandes potencias, lo que

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
246
Ángel Viñas, Franco, Hitler y el estallido de la Guerra Civil, 385.
247
Ángel Viñas, Franco, Hitler y el estallido de la Guerra Civil, 387.
248
Leitz, Christian, «La intervención de la Alemania nazi en la Guerra Civil española y la fundación de
Hisma/Rowak», 77.
249
Ángel Viñas, Franco, Hitler y el estallido de la Guerra Civil, 391.
250
Leitz, Christian, «La intervención de la Alemania nazi en la Guerra Civil española y la fundación de
Hisma/Rowak», 78.
251
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 208.

! 77!
permitiría a Alemania perseguir con las manos libres sus ambiciones en el este»252. Valdría
la pena aclarar que a Hitler no le importaba tener un aliado ideológico, su intención nunca
fue imponer el nacionalsocialismo en España.

1.2 Mussolini y la ilusión de un imperio fascista


A diferencia de los alemanes, el contacto con los italianos fue menos dispendioso y no se
interpuso la rígida burocracia del partido fascista italiano. Entre la derecha española y el
fascismo italiano existían antecedentes para apoyar una sublevación en 1934, cuando el
dictador italiano se comprometió con el diputado Antonio Goicochea253 a enviar fusiles y
dinero, pero esto nunca se concretó.254 El encargado de Franco para llevar la solicitud al
Duce fue el corresponsal del periódico monárquico ABC Luis Bolín. Antes de salir para
Roma, el 19 de julio de 1936 el periodista despegó de Tetuán rumbo a Lisboa para que el
general Sanjurjo firmara la carta de Franco con eso no había duda de que el levantamiento
estaba orquestado por los mandos más altos del ejército.255
El avión de Bolín, el «Dragon Rapide», aterrizó en Roma el 21 de julio. Antes de la
reunión con Mussolini, se entrevistó con el secretario privado del Rey Alfonso XIII para
informarle sobre la situación del levantamiento y recibir una carta en la que indicaba dónde
encontrar al Duce.256 El lugar que le había indicado el monarca exiliado era la Piazza
Venezia, lugar en el que Mussolini acostumbraba a dar sus discursos. Allí lo remitieron al
Ministerio de Asunto Exteriores, donde fue atendido por el propio ministro, el Conde
Ciano. El Conde lo escuchó y se interesó por la petición, que a diferencia de la alemana, era
un pedido más grande, «12 bombarderos, 3 cazas con bombas de entre 50 y 100 kilos. Mil
bombas de 50 kilos y 100 más de 500 kilos de peso»257. La reunión terminó con una opinión

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
252
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 323.
253
Antonio Goicochea, diputado monárquico, se reunió con Mussolini el 31 de marzo de 1934 para concretar
el apoyo a un movimiento conspiracionista en contra de la República. Mussolini apoyó la idea con la
condición de que el movimiento fuese «monárquico y de tendencias corporativistas y representativas»; es
decir, una monarquía autoritaria con el parlamento dirigido por un solo partido. El dictador italiano prometió
un millón y medio de pesetas, 200 ametralladoras y 20.000 granadas, sumaría a lo anterior más material
después de que se produjera el alzamiento. Aunque se envió una parte del dinero el alzamiento nunca se llegó
a dar. Hugh Thomas, La guerra civil española, 87.
254
Peter Wyden, La guerra apasionada, 85.
255
Hugh Thomas, La guerra civil española, 246.
256
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 204.
257
Preston, Paul, «La aventura española de Mussolini: del riesgo limitado a la guerra abierta», Preston, Paul,
edit. La República asediada. Hostilidad internacional y conflictos internos durante la Guerra Civil.
(Barcelona: Editorial Península, 1999), 45.

! 78!
favorable de Ciano, que, según Bolín, había asegurado que les iba a proveer de toda la
ayuda necesaria para liberar al Mediterráneo de cualquier amenaza comunista.
No obstante, Mussolini ya le había negado la ayuda a dos telegramas enviados por
el mismo Franco en los que le solicitaba atender la situación de los generales en el
levantamiento. Al respecto Ciano no podía hacer mucho. De cómo el dictador italiano
accedió a ayudar a los rebeldes hay dos versiones. La primera versión acude al hecho de
que como Bolín no lograba convencer a Ciano, el general Mola envió a Goicochea a Roma
el 25 de julio para terminar de convencer al ministro y al Duce. Según Goicochea en la
reunión que sostuvo con Ciano, el conde le informó que Italia retrasaba el envío del
material hasta que alguien les confirmara la relación entre el alzamiento y los acuerdos que
se habían logrado en 1934. Ya cuando se confirmó que Goicochea era el representante,
Ciano informó que los aviones estarían listos para ser llevado a Franco. La cuestión del
pago iba estar a cargo del millonario Juan March.258
La segunda versión narra que Franco sostuvo, entre los días 22 y 25 de julio,
conversaciones con representantes y empresarios italianos en Tánger, pero sobre todo hizo
presión sobre militares y agregados del Sistema de Información Militar italiano,
especialmente sobre Guiseppe Lucardi y el cónsul general Pier Filippo de Rossi. Lucardi
accedió a enviar un dossier explicando la situación militar, el material requerido y los
objetivos, afirmando que si accedían a ofrecer la ayuda el éxito del levantamiento estaba
asegurado.259 Los hechos indican que las conversaciones de Bolín con Ciano y los contactos
italianos del general en Marruecos hacen la segunda versión es más factible que la primera,
puesto que fue Franco quien insistió al agregado militar que él estaba al mando de la
conspiración.260 El dictador italiano encomendó al general Mario Roatta el envío y la
organización del material italiano. Para el 25 de julio, Franco ya podía contar con que Italia
sería un aliado militar en contra de la República. Ahora, las razones que empujaron a
Mussolini a intervenir no difieren de las alemanas en tanto ideológicas y estratégicas. El
Duce no estaba dispuesto a dejar instalar un Estado comunista tan cerca de Italia, ni mucho
menos que tuviera influencia sobre el Mediterráneo, pues una de sus ambiciones era crear
un imperio sobre este mar. Una España fascista o semifascista haría que Francia tuviera que
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
258
Preston, Paul, «La aventura española de Mussolini: del riesgo limitado a la guerra abierta», 52.
259
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 205.
260
Preston, Paul, «La aventura española de Mussolini: del riesgo limitado a la guerra abierta», 61.

! 79!
reorganizar sus planes de defensa y política exterior. A diferencia de Hitler, Mussolini
siempre se decantaba por buscar aventuras belicistas; ya que tenía la creencia de que «los
italianos han de ser mantenidos en forma a fuerza de patadas en las espinillas (…) El
carácter italiano se tiene que formar en medio de la lucha».261
Asegurarse el apoyo internacional fue el primer paso de Franco para hacerse con el
poder militar y político. Esta acción le aventajaría de sus rivales, pues sin esta ayuda la
rebelión hubiera sido aplastada en pocas semanas. Sus contactos en el Marruecos español
hicieron que sus pasos fueran precisos. A diferencia de Mola, que buscó ayuda en la
complicada esfera burocrática del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, Franco lo hizo
a través de los variados círculos del partido que llevaban directamente a Hitler. Hacerse con
el apoyo alemán fue una indiscutible victoria de Franco sobre Mola.262 Mientras que con los
italianos, Franco logró demostrar que sus contactos hicieron que Mussolini viera en el
general un hombre digno de tratar. Aunque en el desarrollo del conflicto las relaciones
entre los italianos, alemanes y españoles iban a cambiar dependiendo de la situación y de
los intereses. A partir del 30 de julio de 1936 la Guerra Civil española se internacionalizó.

2. El establecimiento de las relaciones entre Franco, Hitler y Mussolini


Las primeras remesas de los nazis y de los fascistas italianos llegaron a finales del mes de
julio de 1936, posiblemente entre los días 30 y 31. Hitler había prometido que además de
los 10 aviones solicitados por Franco, también enviaría otros nueve más, y el resto unos
días más tarde.263 Aunque en realidad el envío fue mucho más grande que unos simples
aviones de transporte, puesto que Göring autorizó el envío de «20 Junker Ju 52, 6
cazabombarderos Heinkel 51, equipos de mantenimiento, veinte cañones antiaéreos de 20
mm, municiones y otros pertrechos, acompañados de aviadores, mecánicos, ingenieros,
artilleros, una unidad médica e instructores». El mariscal nombró este primer envío con el
nombre en clave de operación Feuerzauber, que en español fue conocida como «operación
fuego fatuo».264

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
261
Hugh Thomas, La guerra civil española, 257-258.
262
Ángel Viñas, Franco, Hitler y el estallido de la Guerra Civil, 346.
263
Peter Wyden, La guerra apasionada, 83.
264
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 207.

! 80!
Mientras que las primeras remesas llegaban a España, el general Von Scheele
organizaba un segundo envío, esta vez bajo la fachada de un «grupo turístico», que se
denominó Reisegellschaftsunión, siendo este el antecedente de la Legión Cóndor. Este
segundo grupo estaba conformado por 85 hombres, seis aviones de caza Heinkel,
ingenieros y técnicos que salieron el 31 de julio desde el puerto de Hamburgo con destino a
Cádiz, lugar al que llegaron el 5 de agosto. Posteriormente, en septiembre de 1936, se
enviaron más cazas, baterías de cañones antiaéreos, dos compañías de tanques y aviones de
reconocimiento.265 Con estos primeros aviones ya se podía iniciar el puente aéreo desde
Teruel hasta España. Entre el 29 de julio y el 11 de octubre, los aviones de la Luftwaffen
lograron transportar 13.523 soldados del ejército africano y unos 270.100 kilogramos de
material de guerra. En noviembre toda la aviación, el cuerpo terrestre y los carros blindados
suministrados por Hitler se convertirían en la Legión Cóndor, que tuvo en suelo español un
número estimado de 5.000 hombres, con relevos periódicos entre los soldados, suboficiales
y oficiales. Hitler no quiso aumentar este número de hombres porque consideraba que un
mayor número de personal militar y no militar representaba un mayor gasto de recursos,
cuando su fin simplemente era mantener alejada a las potencias de la Europa oriental.266
El 28 de julio los italianos ya se encontraban preparando el primer envío de material
bélico y humano. Para ese motivo, el ministro Ciano encargó al general Giuseppe Valle y al
teniente coronel Ruggero Bonomi la preparación de 12 Savoia-Marchetti S-81, con
mecánicos, técnicos y 170.000 proyectiles, todo el material era procedente de la Regia
Aeronautica.267 El material estuvo listo el 30 de julio, inspeccionado por el mismo general
Valle que dio las últimas instrucciones sobre la operación y procedió a autorizar el
despegue de los aviones que saldrían desde Cerdeña hasta el aeropuerto de Nador,
Marruecos.268 A las pocas horas de vuelo, tres de los doce Savoia presentaron problemas y
se precipitaron a tierra. Dos tuvieron que hacer aterrizajes forzosos en Berkrane, Marruecos
francés, y el otro se estrelló en Zaida, Argelia. Las investigaciones francesas dieron como
resultado que los aviones habían sido alterados con pintura para tapar las banderas de la

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
265
Hugh Thomas, La guerra civil española, 262.
266
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 321-324.
267
Es el nombre designado a la Fuerza Aérea Italiana que servía independiente del ejército desde 1923 hasta
1943 cuando Italia fue ocupada por los alemanes e instalaron un gobierno títere conocido como la Republica
de Saló.
268
Preston, Paul, «La aventura española de Mussolini: del riesgo limitado a la guerra abierta», 60.

! 81!
cola y fueron provistos de cuatro ametralladoras.269 El accidente sería la primera prueba de
las complicaciones técnicas y logísticas del ejército italiano en territorio español; además,
también constituyó la primera prueba de que la Guerra Civil española se estaba
internacionalizando.
Sin embargo, El Duce no iba a permitir que dudaran de las capacidades de su
ejército, si se tiene en cuenta que había llegado de una campaña victoriosa en Abisinia, y
por eso fue el más entusiasta participante del conflicto español. El dictador italiano ordenó
el 27 de agosto el envió de más cazas Fiat, cinco carros de combate Fiat-Ansaldo, 40
ametralladoras y doce cañones con municiones y gasolina, después le siguió la entrega de
tres hidroaviones en Mallorca y otros seis cazas más.270 Los cazas Fiat prestaron el servicio
de escolta a los buques de transporte que lograron cruzar 2.500 hombres con su respectivo
equipo. También dio un tercer paso, con el que aventajó a Hitler, enviando otros 3.000
hombres a la península, conformando un total de 28.700 soldados italianos. Este número de
hombres a lo largo de la guerra llegarían a un número total de 50.000 efectivos, conocidos
bajo el nombre del Corpo di Troppe Voluntarie (CTV), 271 siendo el cuerpo terrestre,
mientras que los aviones estaban agrupados bajo la Aviazione Legionaria. En el plazo de
unos meses, lo que fue una ayuda modesta por parte de Italia se iría convirtiendo en un
compromiso absoluto, a tal punto que podría considerarse que Italia estuvo en guerra contra
la República.272
El caótico sistema internacional, los «recelos» de las potencias democráticas frente a
la creciente influencia del fascismo en Europa y la creación del Comité de No-Intervención
hicieron que los dictadores pensaran en un plan para el envío del material evitando
cualquier roce internacional. Ahora, ¿cómo podrían los dictadores encubrir las operaciones
del envío de las remesas para que la comunidad internacional y los demás actores políticos
«no sospecharan»? En este punto, Hitler y Mussolini tomaron actitudes distintas; por un
lado, Hitler ordenó que la operación se realizaran bajo el mayor secreto posible para que
Inglaterra y Francia no se entrometieran en Europa oriental; por otro lado, Mussolini tomó
las medidas necesarias para que su intervención no fuera descubierta en un principio, pero

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
269
Hugh Thomas, La guerra civil española. 266.
270
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 205.
271
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 330.
272
Preston, Paul, «La aventura española de Mussolini: del riesgo limitado a la guerra abierta», 67.

! 82!
esta preocupación fue reduciéndose conforme transcurría la guerra, hasta que hizo evidente
su participación en el conflicto.273 Hitler siempre negaría la participación de Alemania en el
conflicto, a pesar de que habían pruebas irrefutables de su intervención por el bando
sublevado.
Inicialmente, tanto alemanes como españoles coincidieron en que era insuficiente
borrar cualquier elemento que pudiera identificar el material, por lo que era necesario crear
dos empresas para encubrir las operaciones. Una empresa estaba destinadas a la
exportación del material y la otra se encargaría de recibir el dinero o las materias primas
que los sublevados entregaran como forma de pago.274 Ahora bien, se comenzó a organizar
este entramado operacional gracias a la fundación de la Sonderstab W, un departamento del
Ministerio del Aire alemán dedicado al reclutamiento de pilotos voluntarios, con sede en
Hamburgo. Desde allí, por medio de Göring, se dio la autorización para crear la
importadora llamada: Hispano-Marroquí de transportes, Sociedad Limitada (HISMA),
cuyos representante legal sería Bernhardt, quien la registraría en Tetúan el 31 de julio de
1936.275
La tarea de HISMA, como ya se ha mencionado, era el envío del material y el apoyo
logístico al ejército franquista, que con el transcurso de la guerra su papel fue creciendo en
tamaño e influencia, no solo se limitó a las tareas mencionadas, sino que sus operaciones
también abarcaban el buscar contactos con el extranjero para facilitar el envío del material
y la obtención de créditos para la compra de petróleo y otros minerales necesarios para
mover la maquinaría de guerra.276 Con Franco y sus hombres en suelo peninsular, el general
instaló su cuartel general en Sevilla a principios de agosto, este fue seguido por una
sucursal de HISMA el 7 de agosto de 1936. Este proceso se repetiría en toda España. Lugar
en el que se establecieran los militares rebeldes era muy probable que contaran con una
sucursal de HISMA. A Franco, sin duda, le convenía tener a esta empresa cerca para poder
comunicar sus necesidades a la autoridad alemana lo más pronto posible.277 Así mismo, los

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
273
Juan Avilés Farré, Las grandes potencias ante la guerra de España (Madrid: Arco Libros, 1998), 18.
274
Ángel Viñas, Franco, Hitler y el estallido de la Guerra Civil, 417.
275
Leitz, Christian, «La intervención de la Alemania nazi en la Guerra Civil española y la fundación de
Hisma/Rowak», 79.
276
Leitz, Christian, «La intervención de la Alemania nazi en la Guerra Civil española y la fundación de
Hisma/Rowak», 80.
277
Leitz, Christian, «La intervención de la Alemania nazi en la Guerra Civil española y la fundación de
Hisma/Rowak», 81-82.

! 83!
dueños de HISMA no solo se relacionaban con el general y los altos mandos del ejército,
también lograron crear relaciones comerciales con empresarios dedicados a la minería y
extracción de minerales importantes para la industria alemana.
Como era una buena forma de crear relaciones económicas, Göring fortaleció la
imagen de HISMA nombrándola con la categoría de representante de los intereses de
económicos de Alemania en la España nacionalista. El mariscal del aire estableció que
HISMA sería la receptora de todos los dineros provenientes como pagos de los servicios de
la Legión Cóndor, pero que esta funcionaría independiente de cualquier otro ministerio
alemán. Poco a poco, HISMA fue entrelazándose con la complicada burocracia del partido
nazi, hasta llegar a manos de la AO que se dedicó a expandir sus funciones en lo referente a
políticas económicas.278 En octubre nació su contraparte en Alemania, la Rohstoffe und
Waren Einkaufgesellschaft (ROWAK), encargada de recibir los pagos y la materia prima
provenientes de España. En otras palabras, sería la que se encargara de la parte alemana de
las relaciones económicas con sus nuevos aliados. Su nacimiento se debe a que los barcos
enviados por HISMA llegaban a Alemania cargados de materia prima, pero no existía
ninguna organización responsable de recibirlas. La creación de ROWAK permitió que una
organización controlada exclusivamente por el Estado obtuviera grandes beneficios del
material recibido desde España, lo que supuso, para el partido nazi, grandes riquezas en
muy poco tiempo.279
La relación entre la HISMA/ROWAK hizo que todo el monopolio comercial con
España quedara bajo estas dos empresas. El crecimiento de estas dos empresas fue tal, que
llegaron a acaparar casi todo el monopolio comercial con España; es decir, si una persona o
una empresa privada quería vender o adquirir algún producto tenía que pasar por los
protocolos del sistema HISMA/ROWAK, que se quedaban con una parte del negocio
hecho. Este sistema continuó durante toda la guerra. Fue la principal proveedora del
material alemán en la Guerra Civil española, y gracias a sus operaciones encubiertas logró
que la intervención quedara en «absoluta reserva».

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
278
Leitz, Christian, «La intervención de la Alemania nazi en la Guerra Civil española y la fundación de
Hisma/Rowak», 86.
279
Leitz, Christian, «La intervención de la Alemania nazi en la Guerra Civil española y la fundación de
Hisma/Rowak», 87.

! 84!
Mientras que los alemanes inscribieron la intervención en esta complicada red de
operaciones, los italianos aprovecharon su posición en el Mediterráneo para hacer llegar
inmediatamente el material y los hombres. El primer paso de Mussolini fue hacerse con la
isla de Mallorca y montar allí la principal base de operaciones de los italianos. Para esto, la
CTV y la Aviazione Legionaria entraron en combate contra de la marina republicana, que
se vio superada y abandonaron esta isla; sin embargo, en un plan para calmar la denuncias
internacionales por el arribo de tropas italianas en Mallorca, el dictador italiano ordenó que
no se ocupara Menorca para que siguiera en manos de las fuerzas republicanas.280 Ya con la
isla de Mallorca en posesión de los italianos, el dictador italiano podría garantizar la llegada
del material y los hombres a las manos de Franco. Aprovechando la posición estratégica de
la isla se desarrolló la ofensiva aérea italiana sobre Madrid y Barcelona, siendo esta última
la más afectada por las incursiones aéreas. A su vez, desde Mallorca salieron los hombres
del CTV, al mando del general Mario Roatta, que se le encargó la tarea de obtener victorias
rápidas y contundentes para demostrar su eficiencia en el campo de batalla.281

3. El fascismo en la Guerra Civil española


3.1 El entendimientos entre los alemanes e italianos
Para ese momento, el avance del ejército de Mola era rápido; por el norte, habían
bombardeado Irún; mientras que, al oeste, el coronel Juan Yagüe se hizo con Extremadura,
logrando conectarse con el ejército del general Mola, lo que significó cortar el paso de la
República con Portugal. Estos primeras acciones fueron bien vistas por los dictadores y sus
consejeros que accedieron a incrementar la ayuda a Franco con la condición de que el
ejército avanzara hacia Madrid. Con la capital tomada, la guerra se resolvería fácilmente,
pensaban los asesores alemanes e italianos, sin prever la férrea y dura resistencia de los
republicanos a lo largo de dos años y medio de conflicto.282
Para los asesores, un rápido movimiento sobre Madrid, incluyendo constantes
bombardeos y aprovechando la insuficiencia republicana en el aire, sería cuestión de días
para doblegar al gobierno republicano. Si bien esto podría haber sido posible por la

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
280
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 331.
281
Peter Wyden, La guerra apasionada. 252.
282
Hugh Thomas, La guerra civil española. 301.

! 85!
situación de los republicanos, Franco no contempló seguir alguna orden de algún alemán o
italiano. El general tomaría cada decisión al pié del curso de los hechos, se negaría a
negociar algún tipo de intromisión extranjera en los asuntos internos españoles y tampoco
se mostraría con objetivos claros que pudieran dar luz de algún golpe contundente sobre su
rival.283 Franco recibía a los asesores fascistas en su despacho para escucharlos decir que la
guerra debía solventarse con prontitud para que el coste en vidas y material fuera el
mínimo, pero para el general la opinión de sus aliado no era decisiva. El general
argumentaba, en pro de su causa, que una:
guerra civil era “diferente” (…) era preciso ocupar el territorio poco a poco, sistemáticamente.
Se necesitaba tiempo para implementar la “seguridad” en las zonas conquistadas y llevar a cabo
“las purgas necesarias”. Si las tropas avanzan con demasiada rapidez, dejarían a sus espaldas un
número excesivo de enemigos.284

Estas excusas y la actitud poco «segura» de Franco estaban exasperando a Hitler, quien le
comunicó al general español, por medio de Canaris, que si no se tomaba prontamente la
ciudad de Madrid, ni Alemania, ni Italia reconocerían su gobierno.
Mientras que la guerra seguía su curso y Franco organizaba la toma de Madrid, los
alemanes y los italianos iban encauzando sus objetivos. En septiembre, se llevaron a cabo
reuniones entre el general Walter Warlimont y Roatta que dieron como resultado la
necesidad de incrementar la ayuda a los sublevados. Hitler no aceptó, aludiendo a la falta
de seriedad de Franco, y, además, recordándole a Warlimont y al embajador alemán en
España, Wilhelm Von Faupel, que su intención allí era exclusivamente desviar la atención
de las potencias sobre Europa oriental.285 El hecho que Hitler, a diferencia de Mussolini, se
negara a incrementar la ayuda no fue un impedimento para que estos dos países estrecharan
aún más sus lazos. Otra reunión se dio entre los días 23 y 25 de octubre, en Berlín, entre el
ministro italiano de Asuntos Exteriores, el conde Ciano, y su homologo alemán, Joachim
Von Ribbentrop. La reunión tendría como resultado dos elementos importantes, no solo
para la guerra en España, sino también para el desenvolvimiento de los asuntos políticos y
militares posteriores a ella: primero, se firmaría un protocolo de nueve puntos que sería
bautizado por Mussolini como «el eje»; segundo, la decisión de reconocer el gobierno de

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
283
Andrée Bachoud, Franco o el triunfo de un hombre corriente (Barcelona: Editorial Juventud, 1998). 163.
284
Peter Wyden, La guerra apasionada. 295.
285
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 323.

! 86!
Burgos el día 18 de noviembre.286 Esto último significaría para Franco el reconocimiento
total de sus aliados y reafirmaría su puesto como generalísimo de los ejércitos de España
sobre sus compañeros militares y políticos. De las reuniones también se establecería
vagamente un área de influencia, en el cual, se acordó que Mussolini tendría margen libre
en el Mediterráneo, a cambio de que los alemanes pudieran actuar libremente en la región
báltica.287
El general «devolvió» el favor del reconocimiento a los italianos firmando un
tratado con el presidente del Consejo de Ministros, Filippo Anfuso, en el que se
comprometía a colaborar con Italia para la modificación del artículo 16 de la Carta de la
Sociedad de Naciones que condenaba a Italia por su campaña en Abisinia. Así mismo,
España mantendría una posición neutral, aunque amistosa, en cualquier posible guerra en la
que se viera inmiscuida Italia. Además, Franco prometió que no autorizaría a ningún país
enemistado con Italia para hacer uso del territorio español o de las islas baleares como paso
de tropas militares, punto enfocado hacia Francia.288

3.2 La estructura de la Legión Cóndor y el CTV


La Legión Cóndor y el CTV dispusieron hombres y materiales durante toda la guerra. En
algunas batallas prestaron más recursos que en otras, pero en general siempre hubo
asesoramiento y hombres disponibles para hacer frente al Ejército Popular de la República.
La Guerra Civil española supuso una nueva forma de guerra. Las formas convencionales en
los que la guerra se había llevado hasta ese momento ya no servían, ni mucho menos, eran
útiles contra las nuevas maquinas bélicas llevadas por los alemanes, italianos y soviéticos.
Los alemanes demostrarían una eficacia devastadora con sus nuevas tácticas de tanques y
masivos bombardeos sobre las ciudades y la población civil que implementarían con gran
eficacia en la Segunda Guerra Mundial.289 Las imágenes de las ciudades destruidas en
España se reflejarán posteriormente en ciudades como Varsovia, Stalingrado y Belgrado.
Para los nazis, España fue un lugar para probar nuevas estrategias de combate, armamento
y contrastar experiencias de combate en un campo de fuego real, usando a los españoles

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
286
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 322.
287
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 322.
288
Whealey, Robert H, «La intervención extranjera en la Guerra Civil española», 323
289
Hugh Thomas, La guerra civil española, 358.

! 87!
como carne de cañón.290 La guerra civil fue una prueba de laboratorio para experimentar
nuevas armas y nuevas tácticas de guerra que serían imprescindibles en la Segunda Guerra
Mundial. Los italianos, por su parte, solo deseaban adquirir en España reconocimiento
militar sobre otra cualquier cosa. Un deseo de guerra que les hará pagar un precio muy alto
política y militarmente en los años que siguieron a la Guerra Civil.
Los alemanes estuvieron bajo el mando del general Von Sperrle, quien estaba
acompañado del teniente coronel Richthofen como jefe de estado mayor. Este último
hombre sería el principal responsable de la planeación y ejecución de los más devastadores
bombardeos llevados a cabo por la Luftwaffe sobre la población española. Para los
próximos envíos de material y hombres, el general sería reemplazado y Richthofen sería
ascendido como coronel para la última fase de la intervención alemana.291 La principal
característica de la Legión Cóndor estriba en que eran un grupo de aviadores, tanquistas y
artilleros más que de tropas de infantería o de choque, lo cual se evidencia en la
participación que tuvieron en las distintas batallas de la guerra. Además, siempre tomaron
decisiones relativamente importantes al margen de los generales sublevados, como la del
bombardeo a Guernica.
Los italianos, al contrario de los alemanes, conformaron grupos de infantería que
muchas veces hicieron de fuerzas de choque, apoyados por sus carros blindados y la
aviación. La CTV se conformó, al principio, por tres divisiones: 1ª División Dios lo quiere,
parcialmente motorizada; 2ª División Llamas negras, grupo de infantería; 3ª División
Flechas Negras, totalmente motorizada; además, tenían el apoyo de una división llamada
División Littorio,292 que estaba conformada por voluntarios procedentes del ejército y no
del partido fascista.293 Esta última división se encontraba mejor preparada, y al contrario del
resto del CTV, había llegado a España con la preparación necesaria que requiere la guerra.
La mayoría de los milicianos de las otras divisiones habían llegado a España por un
reclutamiento forzoso o con engaños, creyendo que irían a Abisinia.

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
290
Hugh Thomas, La guerra civil española, 359.
291
Peter Wyden, La guerra apasionada. 242.
292
En los libros consultados a lo largo de este trabajo, las divisiones italianas aparecen en algunas obras con
los nombres en español y en otras obras en italiano. Para la facilidad de la lectura he decidido dejarlos en
español.
293
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 292.

! 88!
3.3 Las primeras incursiones de los fascistas y la Batalla de Madrid
Las primeras ofensivas llevadas a cabo por los fascistas en contra de la República
consistieron en apoyar los ataques llevados a cabo por Mola en el frente norte durante el
mes de agosto. La idea del general Mola era aislar Guipúzcoa con la frontera francesa y
evitar cualquier tipo de apoyo a la República. Allí, la aviación de la Legión Cóndor
bombardeó Irún y San Sebastián, mientras que el movimiento de la infantería fue apoyado
por tanques ligeros alemanes.294 En efecto, el ataque llevado a cabo por Mola surgió efecto.
Las dos ciudades fueron tomadas el 13 de septiembre de 1936, aunque de ellas quedaron
solo ruinas por los bombardeos y la práctica de tierra quemada llevada por los anarquistas
de la CNT. Después de aislar esta parte de la España republicana de Francia, los sublevados
continuaron los bombardeos en Santander y Bilbao, sin encontrar mucha resistencia. Estas
zonas serían tomadas después en la campaña del norte.
La siguiente operación de los fascistas consistió en apoyar el avance del coronel
Yagüe desde Sevilla hacia el norte. La idea era conectar los ejércitos que estaban separados
por un gran corredor que ocupaba la República. Para esto, los italianos y los alemanes, con
sus Savoia-Marchetti 81 y Junker 52, ofrecieron el cubrimiento aéreo del avance de las
tropas legionarias. Los aviones bombardeaban algún pueblo si encontraban resistencia, y
aunque muchas bombas no eran tan efectivas en sus blancos, los pilotos lograban destrozar
la moral de los milicianos que nunca habían visto ese tipo de tecnología.295 La campaña de
Extremadura finalizó el 28 de agosto, mientras que los aviones fascistas no encontraban
ningún tipo de resistencia en el aire. Con la frontera, los franquistas iban a obtener de
manera más fácil la apreciada ayuda alemana y un centro de base para las comunicaciones
con Portugal.296
Con el avance de los sublevados hacia Madrid durante el mes de septiembre, los
bombarderos Junker y Caproni comenzarían una serie de ataques a lo largo de toda la
carretera que conduce de Extremadura a la capital española. 297 El 23 de octubre los
alemanes enviaron aviones Junker para bombardear Getafe y preparar el camino; de paso,
bombardearon Madrid por primera vez. A partir de este día, los bombardeos sobre la ciudad

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
294
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 177.
295
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 180-181.
296
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil (1931-1936). (Barcelona: Ediciones Orbis,
1985), 234.
297
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil (1931-1936), 277.

! 89!
fueron constantes y muy terribles.298 Los viejos aviones republicanos, el Dewoitine y el
Potez francés, no eran enemigos para los aviones italianos y alemanes. Las incursiones para
bombardear Madrid eran más frecuentes a medida que los rebeldes se encontraban más
cerca de la capital. En la primera semana de octubre los generales sublevados comenzaron a
organizar la toma de Madrid desde tres puntos: primero, hacia el norte desde Toledo;
segundo, hacia el nordeste por Navalcarnero y Móstoles; tercero, hacia el oeste desde San
Martín de Valdeiglesias.299 Mola sería el encargado de llevar acabo el ataque.
La batalla de Madrid se dio entre el 7 y el 23 de noviembre de 1936, día en que los
dos ejércitos quedaron emplazados en una larga trinchera que iba desde el noroeste,
tomando la ciudad universitaria, pasando hacia el oeste por la Casa de Campo y al suroeste
por los puentes de Toledo y de la Princesa. La tierra de nadie sería el río Manzanares.
Desde ese día comenzaría el asedio de Madrid hasta su caída el 27 de marzo de 1939.
Las incursiones de los aviones alemanes e italianos cesaron el 3 de noviembre,
cuando el cielo de Madrid vio por primera vez los aviones rusos. Ese día lograron dispersar
una formación de cazas Fiat. El día 13 de noviembre se daría uno de los mayores combates
aéreos de la guerra civil cuando 14 Fiat se enfrentaron a 13 Chatos sobre el Paseo de los
Rosales, los Fiat lograron salir victoriosos. Debido a este hecho, la aviación de los rebeldes
logró tener una supremacía en los cielos por unos días en la que aprovecharon para
bombardear el día 16 el Museo del Prado, la Academia de Bellas Artes de San Fernando, el
Museo de Arte Moderno y el Archivo Histórico Nacional, también se ensañaron contra
hospitales y clínicas que cobraron la vida de mujeres y niños.300
Los ataques aéreos continuaron por parte de la Legión Cóndor hasta el día 19 de
noviembre. El general Sperrle y el coronel Richthofen estaban interesados en conocer la
reacción psicológica de la población civil ante un bombardeo cuidadosamente planeado con
bombas incendiarías, arrasando barrio por barrio, y enfocándose especialmente en edificios
grandes como el de la Telefónica.301 Se estima que los muertos por estos bombardeos

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
298
Hugh Thomas, La guerra civil española, 359.
299
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 252.
300
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 272.
301
Hugh Thomas, La guerra civil española, 374.

! 90!
rondan la cifra de mil personas, aunque pueden ser más si se tienen en cuenta los
desaparecidos.302

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
302
Con respecto al número de bombas usadas también varían los números. Por ejemplo, el historiador
Británico Antony Beevor, citando el diario de guerra del Richthofen, dice que este usando su Junker 52 dejó
caer 36 toneladas de bombas sobre la ciudad el 4 de diciembre. Antony Beevor, La Guerra Civil española,
273

! 91!
Mapa 1. Plan de Maniobra sobre la ciudad de Madrid.303

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
303
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 836.

! 92!
3.4 «Éxitos» y fracasos de los italianos en la Guerra Civil española
Para el 22 de diciembre, el CTV ya se encontraba listo para entrar en combate, su bautismo
de fuego sería la batalla de Málaga. Franco invitó al general Roatta a que se uniera con
10.000 milicianos fascistas y su Aviazione Legionaria para tomarse la ciudad de Málaga.
Era una jugada hábil de Franco, que por su servicio de inteligencia sabía que la ciudad era
un blanco fácil, y así Mussolini se sentiría satisfecho y animado a seguir enviando ayuda.304
El 4 de febrero de 1937 los camisas negras italianos comenzaron el avance hacia Málaga
con sus tanques, ocasionando que la población abandonara la ciudad por temor a que la
sitiaran, y ya para el 5 de febrero los italianos rompieron el frente al Noroeste por la ciudad
de Ronda y cortaron la carretera de Granada.305 La ciudad no fue defendida correctamente
por la falta de soldados republicanos, mientras que las milicias no estaban correctamente
organizadas; además, el jefe republicano de Málaga, el coronel Villalba, huyó de la ciudad
dejándola a merced de los rebeldes. El 7 de febrero los italianos y rebeldes tomaron la
ciudad de Málaga. Para los italianos su bautismo de fuego fue exitoso glorioso, aunque en
realidad solo probaron sus armas contra la población desprotegida y los milicianos mal
armados.306
Después de este «paseo militar», los italianos volverían a apoyar a los sublevados en
otro ataque sobre la capital española, esta vez llevado a cabo desde el noreste para tomarse
la ciudad de Guadalajara y de ahí llegar a Madrid. En Sigüenza, 50.000 soldados estaban
concentrados, unos 30.000 de estos hombres eran italianos al mando de los generales
Roatta y Mancini. Contaban para el avance con unos 250 tanques, 180 piezas de artillería, 4
compañías motorizadas de ametralladoras, 70 aviones cazas y unos 20 camiones con la
capacidad de mover a 650 soldados.307 Estos hombres y materiales estaban repartidos en las
divisiones Llamas Negras, Flechas Negras y Dios lo quiere. En conjunto era la mejor
fuerza movilizada hasta ese momento. Franco dejó que la operación fuera llevada a cabo
por los italianos, independiente de su mando, para evitar comprometerse con cualquier
derrota; y en caso de que eso pasara, obligarlos a que se sometieran a la cúpula de generales
españoles.308

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
304
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 293.
305
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 272.
306
Hugh Thomas, La guerra civil española, 438.
307
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil (1931-1936), 307.
308
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 317.

! 93!
La ofensiva comenzaría el 8 de marzo con un avance de la división Llamas Negras
y vehículos blindados sobre la línea del frente republicano, la cual, lograron romper con
facilidad. La división avanzaba con rapidez, aunque por la niebla y la ventisca debieron
reducir el paso de se avance; sin embargo, al finalizar el día ya dominaban las montañas
que cuesta abajo conducían a Guadalajara. Las condiciones climáticas para el día 9 de
marzo empeoraron con un bajón en la temperatura, lluvia torrencial que fue seguida por
aguanieve, hielo y niebla. Bajo estas condiciones, los aviones que apoyaban el avance no
pudieron despegar por el encharcamiento de las pistas improvisadas en la Sierra del
Guadarrama, mientras que los aviones republicanos podían salir sin problemas desde el
aeropuerto de Barajas.309
Los italianos tenían órdenes de no esperar el buen tiempo dado que el movimiento
era rápido y las defensas republicanas estaban siendo aplastadas con facilidad. El avance de
los fascistas italianos fue retenido por el batallón italiano Garibaldi, de la XII Brigada
Internacional, que se atrincheró en la carretera que conduce a la ciudad amurallada de
Brihuega desde Torija. Sería una guerra civil privada, exclusivamente para los italianos.310
Allí los comunistas y socialistas italianos exiliados exhortaban a sus compañeros italianos
para que desertaran y se unieran a las milicias obreras. Para esto, los comunistas Nenni y
Nanetti prometían que daban 50 pesetas como recompensa y 100 si se entregaban con el
fúsil. 311 En este punto, se puede entender cómo actúa la Guerra Civil Ideológica
Internacional: hombres de la misma nacionalidad, pero con ideologías políticas distintas se
encuentran en un país ajeno peleando por una causa que propiamente no les pertenece a
ellos como pueblo, ni como nación. En la Segunda Guerra Mundial esto se reproduciría con
los grupos partisanos de Italia, Yugoslavia y la Unión Soviética.
Durante los días 12 y 17 de marzo los italianos del CTV seguían lanzando ataques
menores para empujar el frente hacia Guadalajara, mientras que contenían los contraataques
republicanos que eran cada vez más efectivos. El mal tiempo siguió, los tanques, carros y
camiones quedaron atrapados en el barro, lo que impidió que el avance de la infantería
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
309
El aeropuerto Barajas es el principal aeropuerto de España y se encuentra ubicado al noreste de Madrid.
Fue uno de los principales aeródromos de los republicanos por su ubicación y tamaño. A diferencia de los
sublevados que contaban con pistas improvisadas, los republicanos contaron con una buena pista de aviones
que lograron usar en momentos críticos como lo fue la defensa de Madrid. Hugh Thomas, La guerra civil
española, 452.
310
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil (1931-1936), 308.
311
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 320.

! 94!
fuera el necesario para poder sostener puntos estratégicos de defensa.312 El 12 de marzo los
italianos hicieron frente a un bombardeo republicano que acabó con las líneas de
abastecimiento, mientras que en tierra tenían que hacer frente a los tanques T-26 del
general Pavlov, que lograban tender emboscadas a los camiones italianos a lo largo de la
carretera que conduce a Zaragoza. Las primeras divisiones enviadas, las Llamas Negras y
Flechas Negras, fueron dispersadas por la Brigada XI y masacradas por la aviación
republicana en Trijueque mientras retrocedían. El general Roatta decidió cambiar estas dos
divisiones que van a la vanguardia por las otras dos que aguardan en la retaguardia, Dios lo
quiere y la Littorio, para que pudieran seguir manteniendo el frente, y repeler los
contraataques republicanos, pero la situación era grave porque las carreteras embarradas
imposibilitaban el movimiento de los hombres y el material.313
Roatta necesitaba el apoyo del general Orgaz, quien era el comandante de la
ofensiva en el Jarama, para que atacara a los republicanos por el sur de Guadalajara y poder
salvar la situación. Sin embargo, Orgaz no podía movilizar hombres, ni material, debido a
que las fuerzas estaban desgastadas, la batalla había sido dura y los objetivos propuestos
por los rebeldes no se cumplieron, fue una victoria estratégica para los republicanos. El 18
de marzo, pasado el medio día, la aviación republicana bombardeó las posiciones italianas
en Brihuega, seguido de fuego de artillería, mientras que los tanques del general soviético
Pavlov encerraban a los italianos con movimiento de pinza. 314 El pueblo estaba casi
tomado, pero una orden de retirada hizo que los italianos abandonaran sus puestos, dejando
material de guerra, vehículos e informes que contenían pruebas de la intervención italiana
en la guerra. Las bajas de esta batalla están estimadas entre los tres mil y los cinco mil
hombres entre los que se cuentan heridos, desaparecidos y capturados.315 Por primera vez,
Mussolini y el fascismo habían sido derrotados. El dictador estaba furioso y juró que
ningún soldado italiano volvería a su hogar con vida si no obtenían una batalla
preponderante en territorio español.316 También se hicieron cambios en la cúpula de los
militares italianos, empezando por el general Roatta, que fue reemplazado por el general
Ettore Bastico.
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
312
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil (1931-1936), 308.
313
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 321.
314
Hugh Thomas, La guerra civil española, 456.
315
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 323.
316
Hugh Thomas, La guerra civil española, 457.

! 95!
Las batallas del Jarama y Guadalajara fueron el reflejo de todas las siguientes
batallas de la guerra: enfrentamientos de desgaste donde se ganarían unos pocos kilómetros
de tierra a costa de la muerte de miles de soldados. Pero Guadalajara no fue una derrota
para Franco, ni para los alemanes, pues a partir de ahí sacaron conclusiones que serán útiles
para el desarrollo de la guerra. Por un lado, Franco aprovecho la derrota italiana para
subordinar a todos los italianos bajo el mando de oficiales españoles, terminando de
afianzar el compromiso del Duce con la causa de Franco bajo la promesa de glorias
militares.317 Por otro lado, los alemanes declararon que la derrota italiana consistió en tres
factores: primero, desestimación de la fuerza enemiga; segundo, el mal tiempo evitó que se
pudiera lanzar una ofensiva motorizada efectiva; tercero, las malas decisiones de los
oficiales italianos que no permitieron una retirada a tiempo. Muchos Estados europeos
desestimaron el uso de tropas motorizadas por lo ocurrido en Guadalajara, pero los
alemanes observaron que la táctica Blitzkrieg318 llevada a cabo por los italianos fue errónea,
desde su preparación hasta su ejecución. Los alemanes presentaron ante Franco un plan
alternativo que no contara con la toma inmediata de Madrid, sino que se atacaran y
conquistaran territorios republicanos más débiles.319

3.5 La campaña en el País Vasco y el experimento bélico de los nazis


Entre los días 19 y 20 de abril de 1937, Franco promulgó el decreto que unificaba todos los
grupos políticos que habían apoyado el levantamiento bajo un único partido llamado
Falange Española Tradicionalista y de las JONS 320 (Juntas de Ofensiva Nacional
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
317
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 325.
318
También conocida como «guerra relámpago» es una táctica militar que consiste en el uso de aviones,
tanques y artillería en un frente pequeño para romper una defensa y penetrar dentro de las líneas enemigas.
Primero se usaban los aviones para romper las líneas de suministros y desorientar las defensas. Después se
usaban los tanques y la artillería para romper el frente y permitir que la infantería fuera tomando puntos
estratégicos. La Blitzkrieg tuvo su auge en la Segunda Guerra Mundial, pero fue la Guerra Civil española su
campo de prueba.
319
Peter Wyden, La guerra apasionada, 299.
320
La FET y de la JONS fue el partido político que acompañó a Franco durante toda su dictadura siendo
disuelto en 1977. El partido acogió dos componentes ideológicos que le dieron el carácter de organización
política; por un lado, se encontraba el nacionalcatolicismo, ideología adoptada por los conservadores,
terratenientes y la iglesia; por otro lado, se encontraba un nacionalismo de inclinaciones fascistas orientado al
secularismo, imperialista y totalitarista encarnado por la Falange. Los primeros no buscaban la creación de un
Estado nuevo como lo querían los falangistas, sino que proyectaban a España en el pasado con su Siglo de
Oro. Los fascistas de la Falange Española de la JONS, partido fundando por José Antonio Primo de Rivera,
estaba orientado a erigir un nuevo Estado moderno e imperialista, a la forma de los Estados fascistas europeos
como Alemania e Italia, proyectado en contra del liberalismo, el marxismo y el progresismo ilustrado. Para

! 96!
Sindicalista). La unificación de todos los grupos políticos bajo su mandato le sería de gran
importancia para demostrar que era el jefe absoluto de la rebelión.321 Simultáneamente, el
20 de abril comenzó un nuevo avance de las tropas sublevadas sobre el norte, para apoyar
la ofensiva que Mola había iniciado a finales de marzo. La campaña siguió hacia el norte
por recomendación de los asesores alemanes.322
Los vascos apoyaron al Frente Popular desde el inicio de la sublevación por un
sentimiento de antifascismo compartido, pero, sobre todo, por el prometido estatuto de
autonomía, firmado el 1 de octubre de 1936 por las cortes republicanas. Sin embargo, el
Partido Nacionalista Vasco (PNV) era ante todo nacionalista y católico, por lo que tampoco
sentía ninguna afinidad con la izquierda republicana y obrera, y aún así tampoco podían
confiar en los sublevados, puesto que no podían esperar de los militares alguna concesión
en el terreno de la autonomía política.323 La desconfianza y el rencor que sentían los
dirigentes del PNV hacia las milicias obreras de Asturias y Santander imposibilitaban el
entendimiento a la hora de planear ofensivas en contra del enemigo o crear estrategias
defensivas. Igualmente, los milicianos acusaban a los vascos de traidores y cobardes por
haber abandonado la ciudad de San Sebastián, sin haber resistido. Por tanto, mientras los
milicianos consideraban a los vascos unos fascistas, los franquistas los consideraban unos
bolcheviques catolizados324
El general Mola inició las operaciones el día 31 de marzo de 1937. Para la campaña
contó con unos 50.000 hombres de infantería pertenecientes al ejército de Navarra, dos
divisiones italianas, el apoyo de la aviación sublevada española, la Aviazione Legionaria y
la Legión Cóndor.325 Estos últimos bajo el mando completo del teniente coronel Von
Richthofen; ya que, su superior se encontraba con Franco en Burgos. Es preciso aclarar que
la campaña del norte fue la operación más importante de los nazis en tierra española, allí la
Legión Cóndor actúo como una unidad independiente, con su propia red de

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
1943, cuando se perfilaba la derrota del Eje, Franco reorganizó el partido y privilegió el nacionalcatolicismo.
Enzo Traverso, La historia como campo de batalla. Interpretar las violencias del siglo XX (México: Fondo de
cultura económica, 2016), 134-135.
321
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil (1931-1936), 314-315.
322
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 331.
323
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 329.
324
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil (1931-1936), 331.
325
Hugh Thomas, La guerra civil española, 472.

! 97!
comunicaciones.326 Mola no quería una guerra prolongada porque sabía que esto iba a
desembocar en una batalla de desgaste, atrincherados y con pocas opciones de avanzar. En
un comunicado el general del norte proclamaría que «si la sumisión no es inmediata,
arrasaré toda Vizcaya hasta el suelo, comenzando por las industrias de guerra».327 La
amenaza se cumplió, pero por orden de Franco las fábricas y las industrias no fueron objeto
de bombardeos, porque eran primordiales para mantener la economía, en cambio, los que
sufrieron las consecuencias de la amenaza fueron la población civil.
Las declaraciones de Mola daban a entender que la victoria rápida también
constituía el uso del terror contra los civiles, amedrentarlos con tal violencia para que se
rindieran y no pusieran resistencia.328 Si se lograba someter a la población civil lo más
probable era que el ejército republicano y los gudaris329 se rindieran sin oponer tanta
resistencia. Para los fascistas, sobre todo para los nazis que se desentendieron del comando
operacional de los generales rebeldes, las declaraciones de Mola eran la aprobación para
comenzar a efectuar ataques experimentales sobre distintos objetivos. El caso más conocido
es el de la ciudad de Guernica, pero antes de que los nazis incursionaran sobre este
población, los italianos y los alemanes bombardearon Elorrio y Durango ubicadas en toda
la línea del frente. Estas fueron las primeras ciudades atacadas por la aviación fascista en su
avance por el norte.
La mañana del 31 de marzo aviones italianos y alemanes comienzan a bombardear
estas ciudades en oleadas sucesivas de Savoia-18 y Junker 52. La ciudad más afectada fue
Durango, con unos 10.000 habitantes, se encontraba sin artillería antiaérea, ni tampoco
presencia militar, pero los fascistas arrojaron 12 toneladas de bombas. Una de estas bombas
impactó a la iglesia donde se celebraba una misa matando a los religiosos –sacerdotes,
capellanes y monjas- y a los feligreses, los que lograron salir con vida fueron ametrallados
por los cazas Heinkel-51. 330 Los nazis se excusaron diciendo que la incursión sobre
Durango era necesaria para cortar las vías que conducían a Bilbao, aunque no lograron
explicar la actuación en contra de la población, mientras que los rebeldes negaron el hecho
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
326
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil (1931-1936), 333.
327
Hugh Thomas, La guerra civil española, 473.
328
Elena Ribera de la Souchère, Lo que han visto mis ojos. (Barcelona: Galaxia Gutenberg, 2007), 73.
329
Este es el nombre que recibían los miembros del Euzko Gudarostea, el ejército vasco creado por el
Gobierno de Euzkadi durante la Guerra Civil española. Posteriormente fue integrado al Ejército Popular de la
República conociéndosele como el XIV Cuerpo de Ejército. Antony Beevor, La Guerra Civil española, 332.
330
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 335.

! 98!
diciendo que los «rojos» habían quemado las iglesias, mientras que los aviones habían
atacado solo objetivos militares. La cifras de civiles muertos ronda una cifra de unos 250.331
El accionar criminal de los fascistas será encubierto por los generales rebeldes a lo largo de
la guerra.
El movimiento del ejército del norte se vio truncado por las lluvias de abril, a lo que
Mola el 4 de abril de 1937 decide hacer un alto y reorganizar sus fuerzas para la siguiente
fase de la campaña, que por la resistencia de los vascos, de las milicias y el ejército
republicano iba a ser más larga de lo que se previó.332 Los combates se reanudaron el 20 de
abril, el avance franquista por el terreno boscoso del norte de España era cada vez mayor y
con ellos los bombardeos de la Legión Cóndor sobre las líneas del frente, que hacían que la
moral de los vascos fuera cada vez más baja. Las bombas de los alemanes caían en las
trincheras, aunque la falta de puntería hacia que las incursiones aéreas no fueran tan
eficaces, como lo admitían el mismo Richthofen, que fueron mejorando con la
implementación de nuevas tácticas y aviones más modernos. Aunque las incursiones aéreas
si cumplían con la función de atemorizar a los soldados mal entrenados, que terminaban
abandonando sus puestos.333 El 24 de abril las fuerzas de Mola se encontraban a 30
kilómetros de Bilbao.
Dos días después se dio la operación por la que la Guerra Civil española se volvería
mundialmente infame: el bombardeo a la población de Guernica por parte del coronel
Richthofen y la Legión Cóndor. La pequeña ciudad de Guernica se encuentra, por el
nororiente, a unos 30 kilómetros de Bilbao, a unos10 kilómetros del mar y, en ese
momento, a 19 kilómetros del frente de batalla. La población se estimaban en unos 5.561
habitantes, pero debido a la guerra muchos habían llegado como refugiados, por lo que su
población aumentó hasta unos 7.000 habitantes más. A simple vista, Guernica pudo haber
pasado como otra ciudad destruida; sin embargo, los alemanes no contaron con que esta
ciudad era el centro simbólico y espiritual de las libertades vascas, dónde los reyes
españoles o sus representantes juraban respetar la libertad del pueblo vasco y sus fueros.334

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
331
Ronald Fraser, Recuérdalo tú y recuérdalo a otros. Historia oral de la Guerra Civil española. (Barcelona:
Editorial Crítica, 2001), 549.
332
Hugh Thomas, La guerra civil española, 474.
333
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil (1931-1936), 334.
334
El árbol de Guernica era el lugar donde el señor de Vizcaya juraba respetar a su pueblo, sus libertades y
tradiciones. Cuando el Reino de Vizcaya hizo parte del Reino de Castilla, los reyes españoles adoptaron esta

! 99!
Nadie le advirtió a Richthofen que Guernica era un lugar sagrado, ni siquiera los oficiales
franquistas consultados para el ataque. Se podría decir que para estos últimos un ataque al
centro fundacional de los vascos sería efectivo para doblegarlos.
El domingo 25 de abril, un día antes del ataque, el coronel Richthofen llegó al
comando de operaciones en Burgos para encontrarse con el general Vigón. El coronel
alemán desdeñaba de los oficiales españoles, de quienes creía que eran poco eficientes e
inteligentes, y la opinión que tenía de los oficiales italianos no era menor, los veía como
unos cobardes faltos de profesionalismo y disciplina. El único oficial español que
Richthofen respetaba era Vigón, que lo veía como el oficial más pragmático y audaz.335
Vigón estaba presidiendo la reunión de oficiales, en reemplazo de Mola que se encontraba
con Franco. Richthofen aprovechó la ocasión y expuso un mapa que mostraba la existencia
de un puente al que llegaban tres carreteras directamente desde el frente por donde los
republicanos y vascos se estaban retirando. Era el puente de Rentería, a las afueras de
Guernica. Los oficiales españoles le dieron la razón al comandante alemán en bombardear
el puente para cortar la retirada de los soldados vascos y republicanos.
Llegó el día del bombardeo, Richthofen había ordenado que todo lo que se moviera
por esas carreteras o el puente debería considerarse enemigo, por lo que daba la
autorización explicita de usar todos los medios posibles para aplacar al enemigo. Además,
también les indicó que si el objetivo no era atacado por la razón que fuera, las bombas
tenían que ser arrojadas en cualquier parte del terreno, sin importar la presencia de los
civiles.336 Del aeródromo de Burgos salió un piloto con su Heinkel 111 para bombardear en
solitario y revisar las defensas antiaéreas, después se reuniría con los demás Heinkel 111 y
proceder a un bombardeo más grande. Sus escoltas serían los cazas Messerschmitt BF-109
que volarían por encima de los bombarderos y bajarían en picada para apoyarlos. Tras la
primera oleada de los Bombarderos le seguirían otros 23 Junker a 6.000 pies de altura en
tres oleadas. Y el ataque sería finalizado por diez Heinkel 51 responsables de lanzar
bombas y ametrallar a baja altura. En total, los aviones transportarían 45 toneladas de

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tradición como muestra del respeto hacia el pueblo vasco. La tradición sitúa su nacimiento en el siglo XIV.
Hugh Thomas, La guerra civil española, 493.
335
Peter Wyden, La guerra apasionada, 337.
336
Peter Wyden, La guerra apasionada, Pág. 340.

! 100!
bombas, de las cuales, un tercio serían las bombas incendiarías conocidas como EC. B. 1,
nunca utilizadas contra objetivos urbanos.337
El lunes 26 de abril era el día de mercado en Guernica, por lo que había más gente
de la habitual. Por la guerra se había suspendido el mercado de ganado, pero el resto de las
actividades funcionaban a la normalidad.338 El Heinkel 111 fue visto a las 4:30 P.M. por las
monjas de un convento ubicado al noroeste de la población, quienes inmediatamente
comienzan a repicar las campanas para avisar que la población iba a ser bombardeada. La
gente que se encontraba en el mercado entró en los improvisados refugios hechos después
de que Durango fuera bombardeada e, inmediatamente, el Heinkel 111 arrojó su carga en el
centro y despareció. La gente salió de los refugios para ayudar a los heridos, pero quince
minutos después la flota completa estaba encima de Guernica soltando todo tipo de
bombas.339 Los habitantes corrieron de nuevo a los refugios con la duda de si estos iban a
aguantar por mucho tiempo las bombas explosivas que ya habían logrado destrozar buena
parte de los edificios del centro. La asonada no iba a terminar, y lo peor estaba por llegar.
Al comprobarse que la ciudad estaba desprovista de defensa antiaérea, los Junker y
Heinkel comenzaron a volar más bajo de lo que tenían previsto; de esta manera, cuando la
primera asonada había soltado las primeras bombas, estos comenzaron a ametrallar a la
gente que intentaba huir por las avenidas de la ciudad hacia el campo en busca de
refugio.340 Con las bombas explosivas llegaron las bombas incendiarías que terminaron de
quemar los pocos edificios que quedaban de pie. De los 300 edificios que contaba la
ciudad, al menos unos 271 fueron destruidos en su totalidad, como lo expone Peter
Wyden.341 Los testigos que vieron la ciudad aseguraron que la humareda y el fuego se
lograban divisar a 10 kilómetros y los muertos de este terrible crimen se cuentan en unos
1645 y unos 889 heridos.342 Para las 7:45 P.M. el ataque ya había acabado, el edificio de la
Casa de Juntas y el roble, símbolo del País Vasco, quedaron intactos, el puente, del que era
objeto la incursión, quedó intacto.

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337
Peter Wyden, La guerra apasionada, Pág. 341.
338
Ronald Fraser, Recuérdalo tú y recuérdalo a otros, Pág. 553.
339
Antony Beevor, La Guerra Civil española, pág. 339.
340
Elena Ribera de la Souchère, Lo que han visto mis ojos, 81.
341
Peter Wyden, La guerra apasionada, 344.
342
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 340.

! 101!
Como era de esperarse, los franquistas negaron el hecho, Queipo de Llano llegó a
decir que los responsables del hecho eran los dinamiteros asturianos en su retirada del
frente. El jefe de la propaganda franquista en Salamanca emitió un comunicado diciendo
que fueron los mismos vascos quienes destruyeron la ciudad, también argumentó que
ningún avión había despegado el 27 de abril, cuando Guernica había sido bombardeada el
26 de abril.343 La iglesia respaldó el comunicado de Franco. Tiempo después veteranos de
la Legión Cóndor explicaron que su intención siempre fue el puente de Rentería, pero que
al soltar las bombas estas se habían desviado por los fuertes vientos que hicieron ese día.
Lo que se sabe es que ese día no hizo viento; además, eso no explica por qué los aviones
volaban en formación de combate, ni mucho menos el uso desmedido de bombas
antipersonales, incendiarias y de metralla, que no son eficaces contra un objetivo hecho de
piedra como el puente.344
Tiempo después, en octubre de 1937, un oficial del estado mayor de Franco
aceptaba los hechos en una entrevista con un corresponsal del Sunday Times diciendo: «La
bombardeamos, la bombardeamos y la bombardeamos, bueno ¿y por qué no?».345 Durante
los interrogatorios de los juicios de Núremberg, Göring habló sobre lo sucedido en
Guernica: «Lo recuerdo. En efecto, fue una especie de banco de pruebas para la
Luftwaffe», añadió el siguiente comentario cuando se le preguntó por las víctimas, «es una
lastima, pero no pudimos hacer otra cosa. En aquellos momentos ese tipo de experimentos
no podían hacerse en otro lugar».346
La guerra continúo su curso. Gracias a que el puente de Rentería no fue destruido, la
retirada del ejército vasco se pudo hacer sin problemas. Lograron organizar un contraataque
en contra de una división de las Flechas Negras, lo que les dio tiempo de llegar hasta el
«cinturón de hierro», una serie de fortificaciones de 80 kilómetros de largo que rodeaban la
ciudad de Bilbao. No era la mejor fortificación debido a irregularidades técnicas, pero le
dio una posibilidad a la ciudad bilbaína de resistir un tiempo más.347 Después de la derrota
de los italianos en Guadalajara, y con la promesa de Mussolini de demostrar la superioridad

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
343
Hugh Thomas, La guerra civil española, 494.
344
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 342.
345
Elena Ribera de la Souchère, Lo que han visto mis ojos, 69.
346
Elena Ribera de la Souchère, Lo que han visto mis ojos, 78.
347
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 343.

! 102!
del fascismo, deciden aumentar el tamaño de sus fuerzas en el norte reforzando las brigadas
navarras al mando de comandantes españoles.
La situación de la República era cada vez más difícil. A principios de mayo tuvo
que hacer frente a unas revueltas en Barcelona conocidas como «las jornadas de mayo»,
entre los días 3 y 8 de mayo de 1937, donde el gobierno republicano, con la generalitat y el
Partido Comunista Español se enfrentó contra la CNT (Confederación Nacional del
Trabajo) y el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) por las ya insalvables
diferencias ideológicas que fueron fragmentando la colaboración entre uno y otro grupo
político. Al final, la República logró contener la situación y mantener su poder sobre
Barcelona y Cataluña, sacrificando parte de la confianza que se había logrado tejer entre los
anarquistas y demás colaboradores de la República. Este punto también marcó la
persecución que iba a sufrir el POUM por parte de los agentes stalinistas y de la Comintern
que terminaron con el secuestro y la desaparición de Andrés Nin. 348 En general, la
infiltración del comunismo soviético era cada vez más evidente en el gobierno republicano.
Muchas de las decisiones tomadas por los republicanos debían tener el aval de los asesores
soviéticos para que se pudiera llevar a cabo; de lo contrario, los chantajes y las amenazas de
que la guerra se iba a perder comenzaban a aflorar.349
Guernica fue tomada por los sublevados el 29 de abril, mientras que en el «cinturón
de hierro» el ejército vasco resistía los ataques del ejército de Mola. Ya se habían
acostumbrado a las incursiones aéreas; en tanto fueron advertidos que el ruido que
provocaban las bombas era superior a sus efectos. Esto ayudaba a que los combatientes no
salieran atemorizados de sus puestos.350 El frente se mantuvo así durante todo el mes de
mayo. Comenzando junio el general Mola murió en un accidente aéreo cuando el avión en
el que viajaba se estrello contra el cerro de Alcocera. Se alcanzó a especular si Franco o
alguno de sus colaboradores cercanos tuvo algo que ver, pero nunca se mostraron pruebas
suficientes, lo cierto es que su rival más inmediato había muerto y todo el poder pertenecía
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
348
Para ahondar más sobre este tema recomiendo leer la novela de George Orwell Homenaje a Cataluña en la
que narra en primera persona la experiencia del escritor inglés en la Guerra Civil española, la persecución del
stalinismo al POUM y al trotskismo en general.
349
Esto también hizo parte de la internacionalización del conflicto, pero como ya lo he señalado, solo me
enfocare en la parte alemana e italiana. La relación entre el gobierno republicano y el régimen soviético era
más profunda, y esto no explica nada de las aristas que conllevó a que la Unión Soviética decidiera apoyar a
la República. Solo señalo este punto en específico porque hizo que muchas operaciones llevadas por la
República fueran frustradas.
350
Hugh Thomas, La guerra civil española, 496.

! 103!
a Franco.351 Mola fue reemplazado por el general Dávila, un militar encargado de la
administración de Burgos.
El general Dávila preparó una ofensiva el 12 de junio sobre la parte más débil de las
fortificaciones con un bombardeo aéreo y de artillería de la Legión Cóndor. La disposición
de los planos, que fueron entregados a los sublevados por el arquitecto que lo diseñó y lo
construyó, facilitó la tarea de bombardear las áreas más frágiles. Las defensas fueron rotas
y las milicias asturianas, santanderinas y vascas se retiraron hacia el Occidente. Las
autoridades vascas impidieron que a Bilbao se le aplicara la política de tierra quemada,
mientras que las lanchas y barcos fueron destinadas para llevar refugiados hacia San Juan
de Luz y otras barcas con hombres dispuestos a seguir luchando en Gijón y Santander.352
Los días que precedieron a la caída de Bilbao, dirigentes del PNV estaban
deliberando qué hacer con respecto a la ciudad y preguntaron si se podía defender. Un
grupo de militares dijo que la defensa era inviable, aunque el general ruso Gorev
recomendó lo contrario: que se defendiera. Al final decidieron que la ciudad se iba a
defender, emulando lo ocurrido en Madrid, el problema era que la mayoría de sus
ciudadanos ya habían sido evacuados y la defensa sin sus ciudadanos era difícil. Para los
días 14 y 15 de junio la Legión Cóndor volaba sobre la salida hacia Santander y ametrallaba
a las personas que huían por allí. Para el 18 las líneas de evacuación se encontraban a tiro
de la artillería de los flechas negras italianos y para el amanecer del 19 de junio las topas
vascas recibieron la orden de retirarse.353 Ese día el ejército del norte entraría sin encontrar
resistencia, y por ordenes directas de Franco la purga fue menos dura que en otras partes de
España. La razón era que Franco deseaba poner a funcionar lo más rápido posible la
industria de Hierro vasca y reanudar.354
A Mussolini se había olvidado del fracaso de Guadalajara con esta última campaña
sobre Santander, que calificó como una «gran victoria». El conde Ciano mostraba las
banderas y los cañones vascos capturados como premios, a la vez que declaraba: «Envidio

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
351
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 345.
352
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil (1931-1936), 335.
353
Hugh Thomas, La guerra civil española, 526-527.
354
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil (1931-1936), 336.

! 104!
a los franceses sus Inválidos y a los alemanes su Museo Militar. Una bandera arrebatada al
enemigo vale más que cualquier pintura».355
Ambos creyeron que seguir manteniendo las tropas italianas y el apoyo a Franco no
había sido un error, y como era de esperarse, las declaraciones de los fascistas eran alarde
de una incomprensión del enemigo y de la situación porque la mitad de las fuerzas
republicanas se replegaron hacia las montañas de Asturias, en las que se iban a llevar
enfrentamientos más fuertes hasta la caída del frente vasco en octubre de 1937, seguida por
una guerra de guerrillas que se iba a extender por cinco meses más.356 La relativa rapidez
con la que Franco logró la victoria en el frente norte fue gracias al aporte material y técnico
de la Legión Cóndor. Ahora que la región industrial estaba en manos de Franco, los nazis
no se iban a demorar en reclamar el pago de sus servicios por haber destruido la región.357
La guerra estaba demostrando que la superioridad de los bandos radicaba en quien lograba
machacar a su enemigo, y Franco disponía de mejores herramientas y aliados para llevar a
acabo golpes decisivos.

3.6 El moderno material de los fascistas y el fin de la guerra.


Para esta parte del conflicto, después de octubre de 1937, el frente norte ya se encontraba
resuelto, aunque había unos reductos que fueron acabando poco a poco. El franquismo se
encontraba por primera vez en las mismas condiciones que la República. Además de
haberle arrebatado a la República un centro industrial y minero importante, lograron
equiparar el número de combatientes hasta casi igualarlo con el de los republicanos, que
oscilaban entre los 650.000 y 700.000 soldados. El estado mayor de Franco reorganizaría
este número de soldados para crear nuevas formaciones, algunas destinadas a proteger la
retaguardia en los frentes, otros para cuidar el orden público y los más experimentados
formarían parte de un ejército de alto poder ofensivo. Además, crearon la 1ª Brigada Aérea
Hispana con los aviones que cedían los alemanes e italianos: los viejos Savoia-79, Savoia-
81 y Junker 52 que formaron escuadrilla de bombarderos. También formaron nuevas
escuadrillas de cazas con los Fiat entregados por los italianos.358

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
355
Hugh Thomas, La guerra civil española, 554.
356
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 349.
357
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 350.
358
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 463-464.

! 105!
Los fascistas implementaron aviones más modernos en sus flotillas y los pilotos
contaban con más experiencia en el campo de batalla. Los italianos reemplazaron los
aviones dados a Franco con Savoia-79, Savoia-81 y Fiat BR-20, mientras que los nazis
incorporaron a su flotilla los Heinkel 111, siendo estos mucho más veloces que los Heinkel
51. Franco y sus aliados disponían de unos 400 aviones.359 Entre estos números de hombres
y aviones, más los tanques y las divisiones motorizadas, era la fuerza con la que contaba
Franco en diciembre de 1937. A comienzos de este mes, el general estaba organizando una
nueva campaña, esta vez volvió a mirar a la capital, pero quería asegurar el flanco de
Guadalajara dando la orden de concentrar tropas en la vía de Zaragoza. Los republicanos se
enteraron del movimiento sobre Madrid y decidieron el 15 de diciembre hacer un ataque
preventivo sobre Teruel, un lugar que creían no estaba fuertemente defendido y cortaría las
comunicaciones entre Aragón y Castilla la Nueva.360
Franco abandonó el plan de ataque sobre Madrid para ayudar a Teruel. Esto
enfureció a sus asesores alemanes e italianos, pero como se ha mencionado antes, a Franco
las críticas de sus aliados poco le importaban. Por el contrario, este tipo de acciones hacían
que su prestigio como el «salvador de España» aumentara entre políticos, militares y
civiles. Además, no podía soportar la idea de que la República recuperara una capital de
provincia.361 La primera disposición de Franco es enviar a la Legión Cóndor para apoyar a
los soldados de Teruel, pero el mal tiempo les impide volar. Y así será por lo menos una
semana más que las pistas y los motores se descongelen. Por el momento, hace que toda la
artillería italiana del CTV apoye el movimiento del ejército sublevado. Para el 21 de
diciembre las calles de Teruel se convierten en el centro de encarnizadas luchas que pronto
se trasladan a las casas y edificios, un recuerdo que volvería a vivir en Stalingrado, y el 22
la artillería republicana destruye los principales focos de resistencia. 362
El 29 de diciembre las condiciones climáticas mejoraron para la Legión Cóndor, que
dejó caer sobre las posiciones republicanas alrededor de 100 toneladas de bombas. Los
aviones republicanos, escuadrillas de moscas, no se atrevieron a hacerle frente a los Fiat
que escoltan a los bombarderos. Los alemanes admitieron que la precisión con las que

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359
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 465
360
Hugh Thomas, La guerra civil española, 593.
361
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 470.
362
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 471.

! 106!
lanzaron las bombas no fue la más adecuada, por eso el avance de la infantería sobre las
posiciones republicanas no fue la más efectiva.363 Durante enero, la batalla de Teruel fue un
constante ataque y contraataque entre los dos bandos. Sin embargo, para febrero las
condiciones eran cada vez más favorables para los franquistas que hicieron movimientos
rápidos y certeros sobre las líneas republicanas, apoyados por la aviación alemana e
italiana. Finalmente, el 25 de febrero las fuerzas de Franco retomaron la ciudad de
Teruel.364 La batalla de Teruel se contó como una de las batallas más fuertes de toda la
guerra para los dos bandos; por un lado, los sublevados debieron haber perdido unos 40.000
hombres, incluyendo la perdida de aviones y pilotos a causa del mal tiempo; por otro lado,
las bajas de los republicanos rondan un número aproximado de 60.000 soldados con el
abandono de un inmenso material de guerra.365
Franco consideró la idea de retirar unos 10.000 combatientes internacionales, la
mayoría de estos infantes del CTV, pero era consciente de que no podía prescindir de la
aviación alemana e italiana. Esto disgustó a Mussolini que ordenó el cese de toda actividad
de la Aviazione Legionaria hasta que la infantería italiana no entrara en acción. El cese de
operaciones significó un alivió para Barcelona que había sido duramente bombardeada en
enero.366 El otro motivo que disgustó, no solo a Mussolini, sino a los consejeros alemanes y
algunos mandos españoles fue la decisión tomada por Franco de iniciar la campaña sobre
Aragón y Levante en vez de ir directamente sobre Cataluña.367 La idea de destruir al
enemigo sin prisa, pero sin pausa, y de liberar a España de cualquier influencia masónica y
bolchevique seguía intacta en la mente de Franco.
Los alemanes tuvieron la oportunidad de estrenar los bombarderos Junker 87, mejor
conocidos como «Stuka», el avión celebre de la Segunda Guerra Mundial, que tantas
ciudades iba a destruir en lo largo de cinco años de guerra. Pero como apenas estaban en
prueba y constituían una novedad de la Luftwaffe, nunca enviaron más de dos aparatos, sin
escoltas, y menos a espacio enemigo donde pudiese ser derribado y capturado. La Legión
Cóndor se dispuso a apoyar el avance de los sublevados hacia Aragón bombardeando los
aeródromos republicanos, mientras sus tanques y los cañones 88mm abrían el paso para que
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
363
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 473.
364
Hugh Thomas, La guerra civil española, 603-604.
365
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 476.
366
Hugh Thomas, La guerra civil española, 605.
367
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 479.

! 107!
el coronel Yagüe avanzara sin imprevistos hasta Caspe, ciudad de Aragón. Los cazas
también ametrallaban a los soldados republicanos que se replegaban.368
Al otro lado de las relaciones militares y políticas se encontraban los compromisos
económicos adquiridos por Franco para sostener la guerra. Como la España franquista no
tenía suficientes divisas para pagarle a Alemania e Italia, Franco hipotecó la riqueza
mineral de España. Göring, quien era el artificié de la intervención alemana en España y el
jefe del plan cuatrienal, necesitaba cobrar la deuda adquirida por los sublevados. Para
cobrar la deuda y asegurarse el monopolio de las relaciones económicas entre la España
franquista y la Alemania nazi creó una filial de la HISMA llamada Montana. Esta filial
sería la responsable de suministrar las materias primas por medio de inversiones alemanas
en el sector minero español. A través de Montana se iba a explotar y enviar a Alemania la
producción de Hierro, mercurio, piritas de cobre, tungsteno y antimonio de 73 minas
españolas. Para calmar las acusaciones de los ingleses, Franco permitió el incremento de las
exportaciones de hierro a través del puerto de Bilbao.369
Si los alemanes habían consagrado el horror de la guerra moderna en Guernica, los
italianos replicarían este mismo hecho el 3 de marzo con un bombardeo sobre la ciudad de
Alcañiz con 14 aviones Savoia-Marchetti repartidos en tres escuadrillas formando una “v”.
La Aviazione Legionaria descargó 10.000 kilos de bombas sobre una ciudad indefensa y de
poca importancia para los republicanos. De los 12.000 habitantes que tenía esta pequeña
ciudad murieron alrededor de 200 personas. 370 A diferencia de Guernica, Alcañiz se
mantuvo en el mayor secreto, allí no llegaron los periodistas internacionales a investigar o
preguntar qué había pasado. La prensa franquista volvió a utilizar la vieja escaramuza de
culpar al ejército republicano y las milicias de practicar la política de tierra quemada. Los
fascistas italianos, además, tendrían la oportunidad de desplegar toda su maquinaría de
guerra contra la República y la población civil en una serie de bombardeos que tendrían
lugar sobre Barcelona, los puertos del Mediterráneo y las ciudades costeras con el fin de
colapsar la red de comunicaciones, el comercio y la llegada del material soviético.
Aunque la ciudad de Barcelona ya había sido bombardeada por lapsos cortos
durante 1937. Le siguieron unos bombardeos en enero que tuvieron como objetivo el puerto
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
368
Hugh Thomas, La guerra civil española, 606.
369
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 513-514.
370
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 483.

! 108!
y el barrio aledaño llamado Barceloneta, donde la población civil fue aterrorizada, según el
diario del conde Ciano: «no había leído nunca un documento tan auténticamente
aterrador».371
Se detuvieron en febrero por las declaraciones de Franco que disgustaron a
Mussolini acerca del retiro de la infantería; sin embargo, estos ataques se reactivaron con
mayor fuerza para marzo de 1938. Los primeros días de marzo, Mussolini le envió al
general Vicenso Velardi, jefe de la aviación italiana en Mallorca, la orden de llevar a cabo
bombardeos incesantes en sobre Barcelona. La orden se cumplió a expensas de Franco. El
16 de marzo los italianos iban a replicar el ataque de Guernica, solo que esta vez el objetivo
era una ciudad más grande, el miedo que se podía infligir sobre la población tendría que ser
el suficiente como para que la moral de los civiles se derrumbara y la República se
doblegara con facilidad.372
Como Barcelona era una ciudad mucho más grande que Guernica y Alcañiz, la
estrategia utilizada por los italianos consistiría en hacer oleadas de bombardeos seguidas a
lo largo de la ciudad, y no en puntos concentrados y al mismo tiempo como en las ciudades
mencionadas; es decir, crear una cadena de bombardeos ininterrumpida para que los
sistemas de alarmas de toda la ciudad colapsaran y no lograran avisar si una incursión había
acabado o estaba empezando.373 De esta forma, los bombardeos iniciaron a las diez de la
noche del 16 de marzo. Los primeros en salir de la base de Mallorca fueron unos seis
hidroaviones Heinkel 59 con una capacidad para transportar mil kilos de bombas. Fueron
seguidos por los Savoia-Marchetti que salían en formaciones cronométricas cada tres horas.
Así lo hicieron hasta las tres de la tarde del día 18 de marzo. Los cazas republicanos
llegaron hasta el 17 de marzo por la noche debido a que los aeródromos estaban destruidos.
Sin embargo, esto no impidió para que la Aviazione Legionaria se despachara en contra de
la población y la ciudad. Unas 1.300 personas murieron y otras 2.000 resultaron heridas.374
El bombardeo tuvo las implicaciones esperadas por los fascistas. La mayoría de la
infraestructura barcelonesa fue arrasada por los bombardeos, también generó un
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
371
Durante la Guerra Civil española, el Ministro de Asuntos Exteriores de Italia, el conde Ciano, registró en
un diario los acontecimientos que acompañaron la aventura italiana en España. Antony Beevor, La Guerra
Civil española, 492.
372
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 493.
373
Hilari Raguer, La Pólvora y el incienso. La iglesia y la Guerra Civil española (1936-1939). (Barcelona:
Ediciones Península, 2001) 292.
374
Hugh Thomas, La guerra civil española. 612.

! 109!
desplazamiento masivo de la ciudadanía hacia los alrededores de la ciudad con el fin de
evitar ser alcanzados por las bombas. Las estaciones de los metros estaban tan llenas que
muchos hombre tenían que salir para que las mujeres y los niños pudieran protegerse. El
corresponsal del New York Times, Herbert Matthews, vivió el bombardeo en primera
persona: «Mientras caminaba sin rumbo, entre ataques aéreos, vio barrenderos que
limpiaban las calles de restos humanos. Un muchacho de quince años, al que habían
extraído de entre los escombros de un edificio, apareció ileso pero presa de incontrolables
sacudidas nerviosas. (…) Viscosas masas de sangre cubrían las aceras».375
El bombardeo generó, como era de esperarse, fuertes declaraciones en el extranjero
y posiciones de repudio en contra de Mussolini. Mítines de protesta se llevaron a cabo en
varias ciudades de Europa, mientras que los aliados de Franco en Salamanca desaprobaron
los ataques. El embajador alemán calificó los bombardeos como horrorosos; además,
pensaba que esto solo haría incrementar el odio hacia los alemanes e italianos.376 Pero al
dictador italiano nada de esto le molestaba, por el contrario declaraba que «los italianos
estaban horrorizando al mundo con su agresividad, en lugar de encantarlo con su
guitarra».377 La actitud de Franco fue de rechazo total y le exigió a Mussolini detener los
bombardeos por la presión internacional, aunque Antony Beevor asegura que su enfado no
se debe a ningún sentimiento de empatía por las víctimas; por el contrario, se conocía un
plan de bombardeo por parte del Estado Mayor del Aire que se debía efectuar en Cataluña a
fin de privar a Barcelona de los suministros para su manutención, causando el mínimo de
daños para que la reparación no fuese costosa después de la conquista de la ciudad.378
Si bien la excusa de Mussolini para llevar a cabo el brutal bombardeo era probar una
nueva estrategia aérea sobre una gran ciudad, también se ha comentado que existieron otros
motivos que condujeron a que Mussolini decidiera emprender una acción de esta
envergadura. Uno de los motivos que se comentan sería el de acelerar el final de la guerra
en España y mostrarse como un ganador de la Guerra Civil. Otro motivo explica que el
dictador quería evitar a toda costa que se dieran las celebraciones por el aniversario de la
derrota de los italianos en Guadalajara. Este último parece haber sido el más probable, pues

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
375
Peter Wyden, La guerra apasionada, 430.
376
Peter Wyden, La guerra apasionada, 431.
377
Hugh Thomas, La guerra civil española, 613.
378
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 494

! 110!
en una editorial del periódico fascista italiano Il Popolo d’Italia Mussolini aseguraba que
«los muertos de Guadalajara serán vengados».379
Durante los dos años y medio que duró la guerra, Barcelona fue bombardeada unas
80 veces por la Legión Cóndor, siendo los más intensos entre el 21 y el 25 de enero de
1939, con unas 40 incursiones para apoyar la ofensiva sobre Cataluña. La Aviazione
Legionaria tendría un total de 113 incursiones sobre la Ciudad Condal y la Brigada Aérea
Hispana tendría un solo bombardeo. Todas las incursiones dejaron un total de 2.500
muertos.380 Además, lo que si es claro es que los bombardeos no tenían ningún objetivo
estratégico más allá de implantar el terror. Las líneas de suministro que escasamente
llegaban a la ciudad no fueron afectadas y siguieron trabajando con normalidad hasta la
caída de la ciudad. Los puertos del Mediterráneo siguieron recibiendo a los barcos que
llegaban con comida, material y armas. Y aunque la moral de los ciudadanos y políticos fue
seriamente afectada, estos no dejaban de levantar el puño cerrado, saludo de la República,
como una forma de exhortar al resto de ciudadanos para que siguieran resistiendo.381
Si bien los golpes dados por Franco a la República constituyeron grandes y graves
perdidas para los republicanos, la guerra aún no estaba decidida. Con la apertura de la
frontera francesa en marzo de 1938, la República logró obtener grandes cantidades de
material bélico que habían quedado atrapados en Francia a principio del año, entre los que
se incluían aviones y baterías de artillería. Además, la República creó el Ejército del Ebro,
la mayoría de sus oficiales y soldados eran comunistas, con unos cien mil hombres y llamó
a los reservistas de las quintas, reclutas desde los dieciséis años hasta hombres maduros
exentos del servicio por sus funciones en las fábricas, para conformar doce nuevas
divisiones. Con nuevo material y más hombres, la intención del presidente del gobierno,
Juan Negrin, era aprovechar la situación internacional para lanzar una gran ofensiva en
contra de los sublevados. El objetivo de la ofensiva sobre el río Ebro era volver a unir las
dos zonas republicanas y mostrarle a las democracias europeas que la República era un
fuerte aliado en caso de que las tensiones con las potencias fascistas llevaran a una gran

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
379
Hilari Raguer, La Pólvora y el incienso. 294.
380
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 495.
381
Hugh Thomas, La guerra civil española. 614.

! 111!
guerra continental.382 Bajo esa atmosfera, Negrin y el Consejo de Guerra republicano
decidieron llevar a cabo la ofensiva del Ebro.
En la madrugada del 25 de julio la operación ya se estaba llevando a cabo. El
ejército del Ebro cruzó el río en barcas, mientras que los ingenieros ensamblaban los
puentes para conectar la orilla occidental con la oriental y permitir el paso de los tanques y
la artillería. Se estableció la cabeza de puente ese mismo día.383 Los sublevados fueron
sorprendidos por la ofensiva y tuvieron que retirarse a posiciones de retaguardia para lograr
contener el ataque republicano. Los primeros días del ataque fueron importantes para los
republicanos, pues se habían apoderado de kilómetros cuadrados de terreno enemigo y
numerosos prisioneros. Pero esta ventaja pronto estaría reducida a un lento movimiento por
la falta de transportes para llevar soldados y material a las partes más alejadas del frente y
la inferioridad de la aviación republicana hizo que la infantería fuera el foco de incesantes
bombardeos por parte de los sublevados.384 El 2 de agosto el avance quedó estancado a
instancias de la población de Gandesa donde los republicanos cavarían trincheras en lo alto
de la sierra de Pàndols. Desde ese día de agosto hasta inicios de noviembre, la ofensiva que
salvaría a la República se convertiría en otra batalla de desgaste para los dos bandos, pero
sobre todo para la República.
Franco ordena ese mismo 25 de julio que toda la flota aérea despegue para
bombardear las avanzadas republicanas y aprovechar la ventaja aérea. Ese día salen hacia el
Ebro 40 Savoia-79, 30 Heinkel-111, 20 Savoia-81, 30 Junker y varios cazas Messerschmitt
BF-109. Además, se usaron algunos bombarderos en picada Stuka que fueron efectivos
contra objetivos pequeños como puentes, también ayudaron a entorpecer el tránsito y
diezmar las posiciones republicanas.385 La Legión cóndor tendría la tarea de bombardear
los puentes y evitar que los ingenieros los reconstruyeran, mientras que otro grupo de
aviones apoyaba el bombardeo de las trincheras republicanas en la cima de la sierra de
Pàndols. En la primera parte de la contraofensiva franquista fueron arrojadas un promedio
de 10.000 bombas diarias. También se dieron las mayores batallas aéreas de todo el
conflicto, el día 31 de julio el cielo del Ebro vería volar alrededor de 300 aviones de ambos

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
382
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 526.
383
Hugh Thomas, La guerra civil española, 644.
384
Hugh Thomas, La guerra civil española, 645.
385
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 530.

! 112!
bandos, oportunidad que tomaron los rebeldes para destruir lo que quedaba de la fuerza
aérea republicana.386
Durante las siete contraofensivas que hicieron los sublevados para volver a retomar
el terreno perdido, la aviación republicana tiene perdidas irremplazables por la cantidad de
derribos ocasionados por la Legión Cóndor, sumado el hecho de que Franco recibió más
ayuda por parte de Hitler y Mussolini, lo que hizo que los aviones republicanos quedaran en
un número de uno a dos contra la aviación franquista. Los cazas Messerschmitt probaron
una nueva formación de combate en parejas que terminarían de desarrollar en la batalla de
Inglaterra. El piloto más eminente sería Werner Mölders con un total de catorce derribos.387
Durante los meses de agosto y noviembre se movilizaron un total de 250.000 hombres. Las
bajas de los sublevados fueron unos 60.000 soldados, mientras que el de los republicanos
unos 75.000, incluyendo capturados, más todo el material perdido que no se podrá utilizar
para defender a Cataluña. Finalmente, el 16 de noviembre los republicanos se retirarían a
sus posiciones iniciales del 25 de julio. Con esta derrota la República ya perdería
definitivamente cualquier posibilidad de ganar la guerra, incluyendo el hecho de que la
moral estaría en el suelo después de lo ocurrido en Europa
Con el fin de buscar la paz, el presidente Negrin anunció ante la Sociedad de
Naciones la retirada de los Brigadistas Internacionales llevada a cabo el día 22 de
septiembre. Celebraron un desfile el 15 de noviembre en Barcelona, donde escucharon
palabras de Juan Negrin y la Pasionaria. La aventura emprendida por muchos comunistas
de todas partes del mundo había terminado, aunque muchos hombres que faltaban por ser
repatriados solicitaban volver a los frentes para defender a Cataluña de la última ofensiva
franquista. A su vez, Mussolini retiraría 10.000 hombres como lo había prometido en el
tratado angloitaliano, dejando a otros 20.000 italianos en España.388 La guerra entraría en
su última fase con la ofensiva sobre Cataluña.
Las victorias de Franco eran una demostración de su orgullo militar y político, pero
estratégicamente le costaban al ejército sublevado numerosos hombres y material que
tendría que ser reemplazado rápidamente si querían evitar otra ofensiva republicana. Mucho
material se había perdido en la reconquista que había durado tres meses. Para suplir el
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
386
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 532.
387
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 536.
388
Hugh Thomas, La guerra civil española, 659-660.

! 113!
material perdido, Franco solicitó otro nuevo envío de armas a los alemanes, finalmente
aceptando las condiciones de los nazis. Estas condiciones eran que el capital alemán podría
ser invertido hasta en un 40% en minas españolas, pero este porcentaje podría llegar a un
60% en una mina y a un 75% en otras cuatro minas más. Este incremento de la
participación de los alemanes en las minas españolas se debe a la difusa ley de minas
creadas por Franco en 1937; además, el cuasimonopolio ejercido por la HISMA, y su filial
Montana, llevó a terminar de posicionar la influencia de los nazis en el sector minero-
industrial de España. 389 Igualmente, a unos 400 pilotos franquistas se le asignarían
escuadrillas de Fiat, mientras que a los pilotos más experimentados se les entregarían cazas
Messerschmitt 109b; debido, a que la flota de la Legión Cóndor sería reequipada con los
modernos Messerschmitt 109E. A finales de 1938, el bando sublevado y sus aliados
contaban con una fuerza aérea superior a la republicana, con más de 200 cazas, un número
similar de bombarderos Junker 52, Heinkel 111 y Savoia-Marchetti. Con el material de los
nazis disponible para ser usado, los sublevados contaban con un número de 280.000
efectivos, unas 1.000 piezas de artillería y unos 500 aviones para iniciar el ataque en contra
de Cataluña el 23 de diciembre.390
La ofensiva tendría lugar el 10 de diciembre, pero el mal clima hizo que se
postergara hasta el 23 de diciembre. El nuncio papal había pedido una tregua a Franco para
la navidad de 1938, que fue negada por el general. Ese día unos 35.000 soldados franquistas
atacaron el frente republicano desde una línea que iba del río Ebro hasta el río Segre con
todo el poder de choque frente a unos 90.000 republicanos mal armados.391 Los primeros
días de la ofensiva fueron devastadores para la defensa republicana. Muchos de los puestos
defensivos de la región catalana fueron machacados por el enemigo o abandonados por los
soldados cuando los puntos se hacían indefendibles. A principios de enero de 1939, otro
movimiento importante que hicieron los franquistas fue el del coronel Yagüe que, con sus
tropas, avanzó desde una línea que iba de Gandesa hasta la desembocadura del Ebro en el
Mediterráneo, lo que le permitió conquistar Tarragona. Hacia mediados de enero los
republicanos habían perdido 5.000 hombres, otros 23.000 habían sido capturados y otros

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
389
Hugh Thomas, La guerra civil española, 666.
390
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 560-561.
391
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil (1931-1936), 399.

! 114!
40.000 estaban heridos, prácticamente los sublevados tenían a Cataluña en sus manos, solo
hacía falta entrar a Barcelona.392
Mientras que el ejército franquista se encontraba a unos cuantos kilómetros de
Barcelona, y esta a su vez era bombardeada, el gobierno de Negrin, en un vano intentó por
mejorar la situación, invitaba a los ciudadanos desmoralizados a que defendieran la ciudad
como los madrileños habían hecho. Sin embargo, el medio millón de personas que
habitaban Barcelona para ese momento no acudieron al llamado; por el contrario, presas del
pánico huían por la única carretera que llevaba hasta la frontera francesa.393 Las personas
que optaron por huir hacia la frontera francesa no solo tuvieron que hacer frente a la falta
de comida y a una marcha a pié que iba costarles días, también hicieron frente a los aviones
de la Legión Cóndor que tenían la orden de evitar que los pilotos republicanos volaran
hacia Barcelona o la zona centro del país que aún tenían los republicanos. Como era de
esperarse, los aviones republicanos no solo eran el objetivo de los pilotos de la Luftwaffe,
los civiles también fueron objetivos de los aviones que volaban bajo para ametrallar la
carretera y amedrantar cualquier foco de resistencia.394
Barcelona fue ocupada el 26 de enero por las primeras tropas de Yagüe que entraron
sin encontrar algún tipo de resistencia. Los quintacolumnistas salieron para apoyar al
ejército franquista y comenzar a ajustar cuentas contra los poco republicanos que aún
quedaban en la ciudad, los asesinatos políticos se contaron en unos 10.000. Ese mismo día
se hace un comunicado en el que «“se reintegraba la ciudad de Barcelona y demás territorio
liberado de las provincias catalanas a la soberanía del Estado español”; se anulaban todos
los nombramientos y disposiciones posteriores al 18 de julio de 1936».395 Además de los
anteriores comunicados, también se expresó, como en el País Vasco, prohibir el uso del
catalán como lengua y los periódicos de la ciudad fueron inmediatamente clausurados. El
día 28 de enero las tropas franquistas marchan por la ciudad en medio de los edificios
destrozados y el silencio de la gente que abandonó la ciudad. Los aviones de la Legión
Cóndor protegieron los cielos de Barcelona mientras se llevaba a cabo el desfile. Faltaba
una sola cosa más que sumar a la serie de desgracias que acompañaban a la República y sus

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
392
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 564.
393
Gabriel Jackson, La República española y la Guerra Civil (1931-1936), 400.
394
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 570.
395
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 568.

! 115!
aliados, Mussolini había dado la orden de que todo italiano que hubiera combatido al lado
de los republicanos y que estuviera capturado tendría que ser fusilado inmediatamente
porque según el dictador «los muertos no cuentan la historia».396
El 10 de febrero de 1939 la frontera francesa ya estaba custodiada por tropas
franquistas que detenían a civiles y soldados republicanos que huían desde Barcelona. El 27
de febrero Franco por fin había conseguido el reconocimiento de su gobierno por parte de
Gran Bretaña y Francia. La Legión Cóndor y la Aviazione Legionaria no volvieron a tener
más actuaciones en la guerra porque lo siguiente que ocurrió fue un Golpe de Estado por
parte del coronel Segismundo Casado, en colaboración con las redes del espionaje
franquista, al gobierno de Negrin el 5 de marzo de 1939. El Consejo Nacional de Defensa
reemplazaría a los republicanos y el día 28 de marzo firman la rendición de Madrid. Ese
mismo día la ciudad es ocupada por tropas franquistas, mientras que los ciudadanos volvían
a salir a las calles con banderas blancas. Tanto el Consejo Nacional de Defensa como los
mismo franquistas evitaron que la ciudad hiciera una defensa desesperada. El día 30 de
marzo las tropas italianas rodean a unas 15.000 personas en el puerto de Alicante a las que
le siguieron duras represiones. Para finalizar marzo las tropas franquistas ya habían
alcanzado todos su objetivos. El ministro de Asuntos exteriores de Italia, el conde Ciano,
escribía: «Cae Madrid y, con la capital, todas las restantes ciudades de la España Roja. La
guerra ha terminado. Es una nueva y formidable victoria del fascismo; acaso, hasta ahora,
la más grande».397
La última aparición que harían los fascistas en España sería el desfile de la victoria
ocurrido el 17 de mayo. Marcharían por el centro de Madrid 120.000 hombres entre
soldados, artilleros, tanquistas, legionarios, regulares, falangistas y requetés. En la parte
final del desfile vendrían los voluntarios portugueses y la Legión Cóndor. Los italianos
ocuparon un puesto de honor. En la ciudad de León, al norte de España, el día 22 de mayo
los nazis tuvieron un desfile de despedida, y cuatro días más tarde estaban embarcado en la
ciudad de Vigo con destino a Hamburgo. El 31 de mayo, 20.000 italianos embarcaron en
Cádiz con destino a Nápoles donde fueron recibidos por el conde Ciano. Los alemanes
fueron recibidos por Göring en Hamburgo y Hitler, el 6 de junio, pasó revista a la Legión

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
396
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 569.
397
Antony Beevor, La Guerra Civil española, 599.

! 116!
Cóndor en Berlín.398 Las últimas unidades de italianos y alemanes se terminaron de evacuar
en Junio. La aventura fascista en España había terminado, pero solamente era una pausa
mientras los acontecimientos internacionales se agudizaban y terminaban por hacer estallar
la Segunda Guerra Mundial.
La participación de los fascistas tuvo implicaciones importantes que se hicieron
sentir interna y externamente en España. Internamente, para los españoles fue la imposición
del fascismo en la figura de Franco, pero sobre todo la muestra de que Hitler y Mussolini
estarían dispuestos a retar cualquier democracia. Si bien es cierto que Franco logró manejar
las relaciones con sus aliados, a tal punto que estos no lograron intervenir en sus decisiones,
los alemanes e italianos prestaron los mejores medios para que el general se impusiera
sobre sus enemigos. La participación de los fascistas también fue una escalera política para
que Franco lograra hacerse con el poder absoluto en España y someter a sus rivales
políticos bajo su mando. Si bien Franco no logró demostrar las mejores habilidades para
llevar una guerra, si las demostró en las maniobras políticas para hacerse al poder.
Externamente, el conflicto mostró hasta qué punto los fascistas se habían preparado para
llevar una contienda de mayores dimensiones con tecnología superior y estrategia militar
mucho más efectiva.

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398
Hugh Thomas, La guerra civil española, 711.!

! 117!
Conclusiones
Esta investigación giro en torno al papel que jugó el fascismo en la España republicana y la
Guerra Civil española. Al comienzo de la década de los treinta, cuando la República toma
el poder, existían en España varios grupos de la derecha que reivindicaban el nacionalismo,
el tradicionalismo, el conservadurismo, el monarquismo y el catolicismo. El espectro de
estos grupos se fue ampliando con la aparición en la escena política de la Renovación
Española, partido monárquico de corte Alfonsino, y de la Falange Española. Mientras que
la Falange pregonaba por un Estado que se basara en el sindicalismo, el nacionalismo y el
autoritarismo, con un corte anticapitalista, los partidos de la derecha y los monárquicos
buscaban exaltar el tradicionalismo español basado en el catolicismo y la monarquía. Esta
primera parte de la investigación me sirvió para entender, que así como la coalición
republicana tenía sus discrepancias, la derecha se encontraba fragmentada en varios
partidos políticos que buscaban sus propios objetivos. Así mismo, que el fascismo no es
una ideología política que se pueda enmarcar dentro de un movimiento internacionalista,
como si actuó el comunismo bajo la Internacional Comunista. Es decir, que cada
movimiento fascista surgido en Europa se alimentaba de sus propias características, aunque
eso sí, compartían muchas de las visiones políticas como el Estado corporativista, la
creación de un sindicato vertical donde se agruparían tanto a trabajadores como
empresarios y, por supuesto, la violencia como medio para obtener el poder.
El papel que tuvo el fascismo y, en general, todas las facciones de la derecha se
pueden dividir en dos momentos. El primer momento se encuentra marcado por el primer
bienio, y fue una radicalización de la derecha por las reformas que estaba llevando a cabo el
gobierno republicano, cuando aún existía la idea de llegar al pode por los medios
democráticos. El segundo momento, que es cuando la derecha gana las elecciones generales
de 1933, se caracteriza por la eliminación de las reformas y la conducción de la República
hacia un Estado autoritario. Sin embargo, por los acontecimientos que ocurrieron al final
del bienio y la victoria del Frente Popular, la derecha abandona la idea de obtener el poder
por los medios democráticos y buscar las formas de hacerse con este. Logré comprender la
manera en que las crisis fueron debilitando la postura reformista de la República y cómo la
derecha se aprovechó de estos momentos para ir imponiendo su tarea contrarreformista en

! 118!
las cortes y en las calles. La desestabilización de la política es algo que sucede en las cortes
con el obstruccionismo, mientras que en las calles sucede con la violencia.
Debido al contexto internacional, la invasión de la Renania francesa por parte de la
Alemania nazi en 1936 y los deseos imperialistas de Mussolini, después de la guerra con
Abisinia, hicieron que las potencias europeas vieran con preocupación un nuevo conflicto
en el continente europeo. Lo que las potencias europeas deducían de lo que estaba
ocurriendo en España era que el continente se podía ver arrastrado a un conflicto mayor.
Para evitar esto, se crea un Comité de No-Intervención con la idea de darle pronta solución
al conflicto y evitando que cualquier país intervenga en alguno de los dos bandos. El
gobierno inglés le dio la espalda al gobierno republicano y a los sublevados con la
esperanza de llegar a una solución rápida, pero cada vez se encontraba más influenciada por
la propaganda anticomunista y la opinión de los sectores influyentes de la sociedad
británica hacia un temor de una victoria republicana. La posición del gobierno francés se
limitó a dos cuestiones: la amenaza de las potencias fascistas y las decisiones del gobierno
inglés en materia de política internacional. Aunque el gobierno francés sentía la obligación
de ayudar a la República, no podían acudir a la ayuda porque eso significaba perder la
ayuda de los británicos en un eventual conflicto con Alemania o Italia.
Las potencias fascistas que se adscribieron al pacto no pretendieron cumplir con lo
acordado, sino fue una mera estrategia para poder sabotear cualquier intención de ayuda a
la República y mostrar la imagen de un acercamiento con las democracias occidentales para
mantenerlas ocupadas de lo que pasaba en España e iba a pasar en el resto de Europa. La
participación de Alemania e Italia en el conflicto español no se entiende sin la participación
que tuvieron en el Comité, elemento que también afectó al Sistema Internacional. Desde el
Comité lograron que Inglaterra cediera a parte de lo que Alemania demandaba
territorialmente, mientras que Italia les prometía acercamientos con Francia para buscar la
paz regional. Al finalizar el conflicto español, Alemania ya había ocupado dos países y una
región de Francia. Habían logrado destruir todos los acuerdos de seguridad en Europa
oriental y desplazado la influencia de los británicos.
La investigación reflejó que el sentimiento conservador y reaccionario europeo se
incrementó con el ascenso de las potencias fascistas y la inestabilidad de las democracias.
Los fascistas, por su parte, lograron interpretar estos sentimientos como una forma de ganar

! 119!
influencia regional en distintos países. A su vez, esto les brindó la oportunidad de alejar a
las democracias occidentales de cualquier tipo de bloque de seguridad con la Unión
soviética, mientras que la mostraban como el enemigo de Europa. El Comité de No-
Intervención y la Sociedad de Naciones habían logrado demostrar que el Sistema
Internacional no estaba listo para manejar crisis que implicaran acciones efectivas sobre
alguna crisis, en vez de eso, se enredaron en cuestiones burocráticas que se diluían en el
tiempo y no se solucionaban.
La participación de los fascistas en la Guerra Civil española se debe a varios
motivos, que fueron cambiando a medida de que el conflicto se desarrollaba. Inicialmente,
ninguno de los dictadores tuvo la intención de participar en el conflicto, hasta que cada uno
fue consultado por una comitiva que envió Franco para solicitar aviones y armas. Los
principales motivos que tuvieron en cuenta para haber aceptado el requerimiento fueron la
lucha contra el comunismo y el establecimiento de un régimen fascista que alterara el orden
geopolítico. Aunque para Alemania, estos motivos ideológicos pronto se convirtieron en
económicos cuando Franco logró tener la industria vizcaína y los nazis pudieron hacerse
con minas de hierro importantes para su plan cuatrienal. Mientras que, para Italia, la
obsesión por las victorias hizo que Mussolini destinara excesivos recursos para su
participación, que, sin embargo no lograron reemplazar el momento de entrar en la Segunda
Guerra Mundial como aliados del Eje.
La Guerra Civil española fue un triunfo para los nazis en todos los aspectos: desde
lo ideológico, pudieron establecer su influencia en lo más occidental de Europa;
económicamente, se aseguraron por muchos años fuentes indispensables para sostener la
industria armamentística durante buena parte de la Segunda Guerra Mundial; militarmente,
desarrollaron nuevos aviones como el bombardero Stuka y estudiaron nuevas formas de
combate tanto terrestre como aéreas; diplomáticamente, derrotaron a Inglaterra, Francia y la
Unión Soviética, a la vez que ocuparon Austria y Checoslovaquia. España constituyó el
impulso que los regímenes fascistas necesitaban para consolidar su esfera de influencia en
todo el continente. Además, aceleró las contradicciones existentes entre fascismo,
democracia y comunismo para que se diera la Segunda Guerra Mundial. Los
acontecimientos que se darían en el conflicto español serían el reflejo de lo que pasaría en

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Europa meses después: bombardeos, ejecuciones, frentes de batalla de meses y asedios en
gran escala.
La participación de Alemania e Italia en la Guerra Civil española fue importante
para que el fascismo se impusiera en España. Sin embargo, la sola participación de las
potencias fascistas no explican el triunfo del general Franco sobre sus enemigos
republicanos. También se dieron unas circunstancias necesarias para que el general lograra
obtener el triunfo. Los accidentes fatales del general Sanjurjo y del general Mola le dejaron
el camino libre para asegurarse el poder militar y el puesto de jefe absoluto de la rebelión.
La subordinación de todos los partidos políticos en uno solo movimiento y el comienzo de
la organización estatal en 1937 fueron estrategias importantes para que en sus manos
recayeran los poderes judiciales, administrativos y legislativo. Nadie se atrevió a cuestionar
su poder, mientras que aquellos que lo hicieron fueron encarcelados, fusilados o exiliados.
Aunque de las circunstancias más importantes que se pueden mencionar se esta el hecho de
que Franco nunca permitió que sus aliados fascistas intervinieran en las decisiones que se
tomaban con respecto a la guerra o al manejo interno del país. En muchas ocasiones dejó
ver que su autoridad no iba ser influenciada cuando desestimaba movimientos rápidos para
acabar la guerra. Prefirió la estrategia de ir lento, pero con la idea de eliminar a todos
aquellos que los franquistas consideraban enemigos de España.

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• Diario El Liberal, [Madrid], 1936-1939.
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