Desarrollo Psicologico Infantil
Desarrollo Psicologico Infantil
Desarrollo Psicologico Infantil
VIRGINIA SISTERY
JERANYELIS RANGEL
CAMILO ÁLVAREZ
JUAN ECHEVERRÍA
JOHNATAN PICON
UNIVERSIDAD LIBRE
SEMESTRE 2
BARRANQUILLA
2024
El desarrollo psicológico y psicosocial infantil es un área fundamental para comprender el
crecimiento y evolución de los niños desde el nacimiento hasta la adolescencia. Se centra
en el estudio de cómo los niños adquieren habilidades cognitivas, emocionales, sociales y
conductuales a lo largo del desarrollo bajo la influencia combinada de factores genéticos,
ambientales y sociales.
Este proceso de desarrollo cubre una amplia gama de aspectos, desde la adquisición de
habilidades básicas como el lenguaje y el movimiento, hasta la formación de la identidad
personal y la capacidad de establecer relaciones sociales significativas. A medida que los
niños atraviesan diferentes etapas de desarrollo, enfrentan desafíos específicos que
impactan su crecimiento emocional y social, así como su capacidad para resolver
problemas y adaptarse a su entorno.
El crecimiento y desarrollo del niño o niña en gestación puede verse afectado tanto por la
manera en que la madre se siente emocionalmente como por su estado físico. Para que este
proceso se desarrolle bien, la madre requiere apoyo, información y un ambiente de
tranquilidad. La relación del niño o niña con sus padres puede comenzar mucho antes del
nacimiento. El período de gestación es una buena oportunidad para el acercamiento
emocional de la pareja y para que el padre y la madre se integren con el hijo que está en el
vientre materno.
La estimulación implica una actitud permanente de acogida, de fomento del desarrollo
social, de la expresión de sentimientos, del interés por el mundo y por aprender, más que la
sola realización de un conjunto de actividades o la entrega de diferentes materiales de
juego. La estimulación requiere que se hagan actividades en común con el niño o niña,
entretenidas, variadas, frecuentes, motivadoras, durante sus primeros años de vida. La
madre, el padre y otros miembros de la familia pueden atender y estimular a sus hijos con
los medios que tienen a su alcance, usando su imaginación, conociendo las necesidades
afectivas, sociales e intelectuales del niño o niña y respondiendo a ellas.
Las habilidades que el niño o niña va adquiriendo le permiten desempeñar un papel cada
vez más activo en relación con las personas que lo rodean. Progresivamente, él va buscando
ser independiente y realizar acciones por sí mismo sin querer ser ayudado. El saltar, correr,
trepar, explorar objetos y situaciones, no sólo le permiten al niño o niña desarrollar su
musculatura y descargar energías, sino también lo hacen más independiente; al darse cuenta
de sus capacidades físicas, aumenta la confianza en sí mismo. Para el niño o niña es
fundamental el contacto estrecho con los padres antes y en el momento de nacer. El niño o
niña necesita establecer un vínculo o relación de afecto y amor con sus padres o las
personas que lo cuidan. El niño o niña necesita un intercambio con su medio a través del
lenguaje y del juego. El niño o niña necesita hacer las cosas por sí mismo para alcanzar un
grado adecuado de autonomía o independencia. El niño o niña necesita la valoración
positiva para tener una buena autoestima y confianza en sí mismo.
Procesamiento de la información Entre los cambios más importantes que se producen
durante la niñez intermedia y tardía en el procesamiento de la información se encuentran las
mejoras en la memoria, el pensamiento crítico y la metacognición. Como ya vimos en el
Capítulo 10, la capacidad de atención de la mayoría de los niños mejora notablemente
durante la niñez intermedia y tardía, etapa en la que el niño presta más atención a las
características de un problema que son re- levantes para la tarea encomendada y no sólo a
las características más evidentes.
Memoria
En el Capítulo 10 se llegó a la conclusión de que la memoria a corto plazo aumenta de
forma considerable durante la niñez temprana, pero que ese incremento no suele ser tan
evidente después de los 7 años de edad. ¿Se aplica este patrón también a la memoria a largo
plazo, un tipo de memoria relativamente permanente e ilimitada? Aparte de la variable
obvia de la edad, muchas características de los niños determinan la eficacia de su memoria
como, por ejemplo, la actitud, la motivación y el estado de salud. Sin embargo, la
característica que se ha estudiado de forma más profunda es el conocimiento adquirido
previamente por el niño.