Unidad 1 - Responsabilidad Civil y Comercial
Unidad 1 - Responsabilidad Civil y Comercial
Unidad 1 - Responsabilidad Civil y Comercial
Surgió así el concepto de "responsabilidad civil": se trata del conjunto de deberes jurídicos (en su
gran mayoría relaciones de obligación) que se imponen a quien ha causado injustamente un daño a
otro a fin de repararlo o castigar económicamente la conducta disvaliosa, y también a quien debe
evitarlo a fin de impedir que el daño suceda.
En Argentina, el art. 1107 del Cód. Civil constituía la norma que dividía las aguas entre ambos
sistemas: "los hechos o las omisiones en el cumplimiento de las obligaciones convencionales, no
están comprendidos en los artículos de este Título, si no degenerasen en delitos del derecho
criminal". En el “Título" en cuestión se nominaba: "De las obligaciones que nacen de los hechos
ilícitos que no son delitos". La distinción, pues, en un primer momento se formuló respecto de la
responsabilidad contractual y la extracontractual. La primera era la que derivaba del
incumplimiento de obligaciones cuya causa fuente era un contrato; en, tanto que la segunda
correspondía a la responsabilidad emergente de la causación de daños por "actos ilícitos", definido
ello por exclusión a la primera, Siendo -en definitiva- la consecuencia de la violación del deber
genérico de no dañar a otro. Sin embargo, en los últimos años del siglo pasado el concepto (y la
denominación) de responsabilidad contractual sufrió un ensanchamiento: algunos autores y
también alguna jurisprudencia, comenzaron a postular que en rigor de verdad cabía referirse a
responsabilidad por incumplimiento obligacional, sin distinguir la causa fuente: en tanto y en cuanto
se incumpliera una obligación preexistente, la responsabilidad era la mal llamada contractual; y por
exclusión, si se causaba un daño sin que haya existido el incumplimiento de una obligación previa,
la responsabilidad era extracontractual, y derivada de la violación del principio alterum non laedere.
Definitivamente, no es lo mismo incumplir una obligación que violar el deber genérico de no dañar,
pues se trata de situaciones jurídicas diferentes. En la relación de obligación existe un plan
prestacional, cuyo contenido está previamente determinado, y al cual las partes deben ajustar su
Distinción de diferentes órbitas: De todas maneras, la distinta naturaleza de las situaciones jurídicas
genera reglas particulares, privativas de cada una de ellas, dentro de la misma Teoría General. Cabe
estructurar la problemática como sigue:
Diferencias subsistentes:
Ley aplicable: Se aplica la ley del lugar de Se aplica la ley del país donde se produce el daño.
cumplimiento o de
celebración del contrato
Prelación normativa:
En el art. 1709 del CCyC se dispone: "Prelación normativa. En los casos en que concurran las
disposiciones de este Código y las de alguna ley especial relativa a responsabilidad civil, son
aplicables, en el siguiente orden de prelación: a) las normas indisponibles de este Código y de la ley
Regla general: Si existe una norma especial ésta prevalece sobre la general.
Principios Irreductibles fundados en el orden público, contra estos no se puede ir, deben ser
respetados y aplicados, estos son:
a) Si tengo una ley especial, aplico primero esta.
b) Si no tengo una ley especial, aplico una ley general
c) Si no tengo una ley general aplico una ley supletoria
Noción y funciones: Las funciones de la responsabilidad civil son tres: prevención, resarcimiento y
punición.
Función preventiva: consagrado en el art. 1710 del C.C.yC. que establece: “Toda persona tiene el
deber; en cuanto de ella dependa, de:
b) Adoptar, de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para evitar que se
produzca un daño, o disminuir su magnitud; si tales medidas evitan o disminuyen la magnitud de un
daño del cual un tercero sería responsable, tiene derecho a que éste le reembolse el valor de los
gastos en que incurrió, conforme a las reglas del enriquecimiento sin causa;
Requisitos: En el art. 1711 del CCyC se dispone: "La acción preventiva procede cuando una acción u
omisión antijurídica hace previsible la producción de un daño, su continuación o agravamiento. No
es exigible la concurrencia de ningún factor de atribución".
Legitimación: En el art. 1712 del CCyC se dispone que "están legitimados para reclamar quienes
acreditan un interés razonable en la prevención del daño”.
Sentencia: En el art. 1713 del CCyC se dispone: La sentencia que admite la acción preventiva debe
disponer, a pedido de parte o de oficio, en forma definitiva o provisoria, obligaciones de dar, hacer
o no hacer, según corresponda; debe ponderar los criterios de menor restricción posible y de medio
más idóneo para asegurar la eficacia en la obtención de la finalidad". Como puede observarse, la
norma es de una amplitud tal, que permite adaptar las medidas a lo que la situación en concreto
requiere. Incluso está prevista la actuación de oficio por parte del juez, solución que entendemos
muy razonable y conveniente, y que le impone al juzgador la adopción de los mayores recaudos.
Ejercicio abusivo del derecho y situación jurídica abusiva. En el art. 10 del CCyC se dispone
que el juez debe ordenar lo necesario para evitar los efectos del ejercicio abusivo o de la
situación jurídica abusiva
Afectaciones a la dignidad. En el art. 52 del CCyC se dispone que quien vea amenazados sus
derechos personalísimos puede reclamar la tutela preventiva.
Protección de la intimidad. La intromisión arbitraria en la vida ajena habilita al agraviado a
pedir al juez la cesación de tales actividades, si antes no cesaron
Función resarcitoria: En el art. 1740 del CCyC se dispone: "Reparación plena. La reparación del daño
debe ser plena. Consiste en la restitución de la situación del damnificado al estado anterior al hecho
dañoso, sea por el pago en dinero o en especie. La víctima puede optar por el reintegro específico,
excepto que sea parcial o totalmente imposible, excesivamente oneroso o abusivo, en cuyo caso se
debe fijar en dinero. En el caso de daños derivados de la lesión del honor, la intimidad o la identidad
personal, el juez puede, a pedido de parte, ordenar la publicación de la sentencia, o de sus partes
pertinentes, a costa del responsable".
Una persona sufre, injustamente, daños causados por un tercero, y su devenir existencia1 se altera
de manera indebida. Ello no debió ocurrir, pero ante la imposibilidad de volver el tiempo atrás, el
ordenamiento acude en su auxilio asignándole el derecho de ser indemnizado o resarcido. Ello
importa devolver las cosas al estado anterior, esto es, borrar los efectos nocivos del acto dañoso. Y,
en principio, ello debería comprender todos esos efectos perjudiciales. Por tal razón, se indica en el
art. 1740 del CCyC que la reparación plena "consiste en la restitución de la situación del damnificado
a1 estado anterior al hecho dañoso". En otras palabras, no mejora la situación de la víctima, sino
que pretende colocarla en la situación anterior al suceso, en la situación concreta en que se
encontraba.
La reforma de la Ley de Defensa del Consumidor del año 2008 (ley 26.361), incorporó el art. 52 bis
a dicho texto legal, consagrándose por primera vez en nuestro ordenamiento los denominados
daños punitivos. Los daños punitivos: Son sumas de dinero que los tribunales mandan a pagar a la
víctima de ciertos ilícitos, que se suman a las indemnizaciones por daños realmente experimentados
por el damnificado, que están destinados a punir graves inconductas del demandado, y a prevenir
hechos similares en el futuro.
Poco ha quedado en el CCyC al respecto y, de hecho, en el art. 1708, se dispone que a los efectos
de "este Título" las disposiciones son aplicables a la prevención del daño y a su reparación. Sin
embargo, como ya lo hemos indicado, no cabe negar la función sancionatoria de la responsabilidad
civil, que se manifiesta a través de figuras especiales, como lo son la cláusula penal y los daños
punitivos en las relaciones de consumo. Además, se dispone en el CCyC:
"Facultades del juez. En el supuesto previsto en el artículo anterior el juez puede dejar sin efecto,
total o parcialmente, la medida" (art. 1715). Esta facultad es aplicable no sólo, a los daños punitivos
de la Ley de Defensa del Consumidor, sino en general a todo caso en que se impongan sanciones,
civiles, penales o administrativas.”