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FECHA 17 /06/2024

NOMBRES COMPLETOS JULIETH CAROLINA PERILLA MORA


PROGRAMA DE FORMACION TECNOLOGO EN GESTIÓN CONTABLE Y FINANCIERA
JORNADA FIN DE SEMANA
FICHA 2825232
TIPO DE APOYO DE SOSTENIMIENTO MEDIOS DE TRASPORTE
SEGUIMIENTO DE COMPETENCIAS TECNICAS A BENEFICIARIOS DE APOYOS DE SOSTENIMIENTO

Eje temático: Autoconocimiento

Objetivo general:

● Comprender que el conocimiento de uno mismo o autoconocimiento es el primer


aprendizaje, es una invitación a reflexionar antes en uno mismo que en los demás y, por
extensión, ocuparse del cultivo personal antes que el de los otros.
● Percibir que el autoconocimiento es el eje de la madurez personal, que a su vez es el eje de
la formación, que a su vez es finalidad fundamental para el desarrollo personal.
● Descubrir que es fácil hacer pequeños cambios que mejoran la vida de uno mismo y la de
los demás.
AUTOCONOCIMIENTO

Cuando hablamos de autoconocimiento hacemos referencia al conocimiento que tenemos de


nosotros mismos (fortalezas, debilidades, aptitudes, valores, recursos personales y sociales...) en
este momento actual. Este conocimiento se seguirá adquiriendo y desarrollando a lo largo de
nuestra vida.

Hace referencia a la capacidad de introspección ("observación que una persona hace de su propia
conciencia o estados de ánimo para reflexionar sobre ellos") que tiene una persona para
reconocerse como individuo y para diferenciarse de los demás. Por lo tanto, es lo que ayuda a la
construcción de nuestra identidad personal.

El autoconocimiento, como tal, tiene varias fases o tipos:

AUTOESTIM
A

AUTORESPETO

AUTOACEPTACION

AUTOEVALUACION

AUTOCONCEPTO

AUTOCONOCIMIENTO

● Autoconocimiento: Conocimiento que tenemos de nosotros mismos y del conjunto de cosas


que sabemos acerca de quiénes somos.
● Autoconcepto: Opinión, concepto o impresión que tenemos de nosotros mismos y que lleva
asociado un juicio de valor.
● Autoevaluación: Ejercicio permanente de reflexión y de acción que nos sirve para mejorar
continuamente en nuestra vida.
● Autoaceptación: Implica cambiar aquello que se puede cambiar de nosotros y aceptar lo
que no se puede sin juzgarlo por ello.
● Autorrespeto: Respeto que tenemos hacia nosotros mismos y que tiene que ver con el grado
de atención que nos dedicamos y la consideración que nos demostramos a nosotros
mismos. Autoestima: Valoración, percepción y/o juicio (positivo o negativo) que hacemos
de nosotros mismos en función de la evaluación de sus pensamientos, sentimientos y
experiencias (es decir, el resumen de las fases que acabamos de leer). Atravesar todas estas
fases de autoconocimiento nos permite comprender y reconocer quiénes somos. Lo cual es
el inicio para aprender a valorarnos y querernos como personas.

El autoconocimiento es la base de nuestra autoestima.

COMPONENTES DEL AUTOCONOCIMIENTO

Como ya hemos visto, al autoconocimiento hace referencia al conocimiento que tenemos de


nosotros mismos y del conjunto de cosas que sabemos acerca de quiénes somos. Conciencia
emocional: Capacidad de identificar, comprender y gestionar nuestras propias emociones. El
autoconocimiento de esta parte también implica saber qué emociones experimentamos con mayor
o menor angustia, cuáles sabemos gestionar mejor o peor y qué recursos tenemos para afrontarlas.

Conciencia cognitiva: Hace referencia a los esquemas en los cuales se organiza toda la información
que tenemos con respecto a nosotros mismos y que surge en forma de pensamientos y creencias
propias.

El autoconocimiento de esta parte también implica saber qué pensamientos son los que
experimentamos con mayor frecuencia, cuáles son los que nos generan mayor o menor angustia,
cuáles sabemos gestionar mejor o peor, qué recursos tenemos para afrontarlos y cuáles son las
creencias por las que se rigen.

Conciencia corporal: Capacidad de escuchar lo que nos dice nuestro cuerpo a través de las
sensaciones físicas. La conciencia corporal va más allá de sentir una molestia o un cambio de
apariencia; implica prestar atención a su estado y bienestar.
El autoconocimiento de esta parte también implica saber cuáles son los síntomas físicos que
experimentamos con mayor frecuencia, cuáles son los que nos generan mayor o menor angustia,
cuáles sabemos gestionar mejor o peor, qué recursos tenemos para responder a ellos y cuáles son
las señales que nos mandan.
Test ¿Cuánto te conoces a ti misma/o?

1. Generalmente tengo claras las cosas que me gustan hacer en mi tiempo libre y con respecto al
ocio:

a) Verdadero

b) A veces.

c) Falso.

2. Cuando conozco a nuevas personas, tengo más o menos claro cómo presentarme y qué contar de
mí:

a) Verdadero.

b) A veces

c) Falso.

3. Si me preguntaran cuales son mis cualidades o qué es lo que me define, creo que sabría qué decir:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.

4. Cuando piensas en la idea de conocerte a ti misma/o no piensas que eso sea algo muy difícil o
imposible:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.

5. Generalmente sabes qué situaciones, actividades y/o personas son las que te pueden ayudar en
caso de necesitarlo:

a) Verdadero.
b) A veces.

c) Falso.

6. Normalmente sueles saber lo que buscas o esperas encontrar a lo largo de tu vida:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.

7. Sabría decir cuáles son las situaciones o personas que más me generan malestar o daño:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.

8. Por lo general soy capaz de identificar y de poner nombre a las emociones que siento:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.

7. Piensas que la persona que crees que eres coincide con la persona que los demás dicen que eres:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.

10. Siempre estás dispuesta/o a seguir conociéndote a ti misma/o, incluso podrías ir a un profesional
para ello:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.
Conócete a ti mismo

1. Esta persona soy yo:

JULIETH CAROLINA PERILLA MORA

2. ¿Qué concepto tienes de ti mismo?

● me considero una persona íntegra, con muy buenos conocimientos, me gusta trabajar en
equipo….
3. Pregúntale a familiares y amigos que consideras importantes qué piensan de ti para
descubrir tus fortalezas y debilidades y anótalo
● Soy muy solidaria y responsable

4. Redacta una lista de lo que, según tú, crees que te caracteriza.

● Responsabilidad
● Honestidad
● Puntualidad
● Sociable
● Optimista
● Liderazgo

5. En tu opinión, ¿qué crees que es lo que te diferencia de los demás?

● Mi personalidad
6. ¿Qué obstáculos crees que has ido superando a lo largo de tu vida para poder alcanzar lo
que realmente querías conseguir?
● Trabajar en mis emociones
7. ¿Cuáles son las "metas" que has alcanzado a lo largo de tu vida y de las que estás más
orgulloso de haber conseguido?

● Trabajar día a día para así poder obtener a futuro una entidad propia
8. ¿Qué cosas son las que has descubierto que más te vienen bien hacer cuando estás triste o
sientes un "bajón"?
● Meditar

9. ¿Cuáles son las actividades que más te gustan hacer en tu día a día y qué beneficio te
aportan?

● Atiendo La cafetería de mi mamá, eso me ha ayudado a desarrollar habilidad


comunicativa y confiar en si mismo…
¿VALORES E IDEALES?

Los ideales son conceptos o metas que nos inspiran y motivan. Son imágenes o visiones de lo que
consideramos como un estado ideal o deseable. A diferencia de los valores personales, los ideales a
menudo son aspiraciones hacia las cuales nos esforzamos, pero que pueden ser difíciles o incluso
imposibles de alcanzar plenamente. Los ideales pueden tener un carácter más abstracto y pueden
variar en intensidad y relevancia a lo largo de nuestra vida.

Los ideales pueden estar relacionados con diferentes aspectos de la vida como la felicidad, la paz, la
igualdad, el éxito o el amor. En resumen, mientras que los valores personales son las creencias
fundamentales que nos guían en nuestra toma de decisiones y acciones, los ideales representan las
metas o visiones ideales hacia las cuales nos orientamos.

Los valores personales son más estables y consistentes, ya que representan nuestras convicciones
arraigadas, mientras que los ideales pueden ser más flexibles y, a veces, inconsistentes con nosotros
mismos y nuestros valores.

Es importante tener claridad acerca de nuestros valores personales y nuestros ideales, ya que nos
ayudan a comprender nuestras motivaciones, definir nuestras metas y actuar de acuerdo con
nuestros principios fundamentales. Ambos conceptos son importantes para el desarrollo de nuestra
identidad y nos proporcionan una guía ética en nuestra vida cotidiana. Al alinear nuestros valores
personales con nuestros ideales, podemos vivir una vida más coherente con lo que consideramos
valioso y significativo.

Es FUNDAMENTAL tener en cuenta que los valores no siempre se eligen. Digamos que, en cierta
medida, los vamos adquiriendo a lo largo de nuestro desarrollo, de la interacción con el entono y
del autoconocimiento. Digamos que los ideales son actitudes o formas de pensamiento que, por el
motivo que sea, nos atraen y nos gustaría alcanzarlos, pero, los valores son aquello que, de forma
más auténtica, nos afecta o sentimos y no por haberlo decidido necesariamente. - 15 - Por ello es
muy importante diferenciar los valores de los ideales puesto que en ocasiones podemos adoptar o
pretender adoptar acciones o ideologías que, aunque en actos cumplen con un ideal, realmente no
son un valor fundamental para nosotros y por más que queramos no nos afectan tanto como
quisiéramos o viceversa.

Ejemplo 1:

Yo puedo querer ser muy ecologista y llegar a serlo en mis actos, pero no sentir realmente esa
conexión con el cuidado del medioambiente. Explicación: Lo que nos afecta, nos afecta (valor), por
más que deseemos (ideal) que no nos afecte. Explicación: Asumo el ecologismo como algo positivo
que quiero que me defina (ideal), pero por más que mis actos vayan orientados a ello NO SIENTO
(valor) esa conexión auténtica.

Ejemplo 2:

Puedo querer tener una relación abierta con alguien porque me atrae esa forma de relación, pero
luego no poder evitar que me afecte el hecho de que mi pareja tenga otras relaciones.

2.3 Disonancia cognitiva

¿Qué pasa cuando actúo dando prioridad sólo a mis ideales o cuándo actúo en contra de mis
valores?

La disonancia cognitiva es un concepto psicológico que se refiere a la tensión o incomodidad interna


que experimentamos cuando nuestras creencias, actitudes o valores entran en conflicto con
nuestras acciones.

Cuando nos encontramos en un estado de disonancia cognitiva, experimentamos una sensación


desagradable que nos impulsa a reducir o eliminar la discrepancia entre nuestros pensamientos y
nuestras acciones.

Esto puede llevarnos a cambiar nuestras creencias, justificar nuestras acciones o buscar nueva
información para respaldar nuestra posición. La teoría de la disonancia cognitiva fue desarrollada
por el psicólogo León Festinger en la década de 1950. Festinger postuló que las personas tienen un
impulso interno para mantener la coherencia en sus pensamientos y comportamientos. Cuando hay
una falta de coherencia, se produce la disonancia cognitiva, y esta tensión interna nos motiva a
resolverla de alguna manera.

Aquí entraría el autoengaño; al intentar adaptar nuestros valores a nuestros actos cuando debería
ser, al contrario.

EJERCICIO: IDENTIFICACIÓN Y CLARIFICACIÓN DE VALORES

1. Imagina que tu vida es una mesa del tamaño y forma que tú quieras.

2. Toda mesa tiene un número de patas que la sujetan. A continuación, haz un listado en el que
enumeres cuales serían las patas de tu mesa-vida.

Puedes poner tantas patas como quieras independientemente de su importancia o del peso que
sujeten en tu vida. Todo vale, una vez que entiendas la dinámica del ejercicio podrás rectificar y
añadir o quitar alguna pata. Al fin y al cabo, aunque algunos valores permanecen toda la vida, hay
otros que se pueden ver modificados por las circunstancias y las distintas etapas de la vida.

Por ejemplo: Familia, carrera profesional, amigos, estudios, tocar el piano, el ecologismo, ser
honesto, hobbies...

3. No todas las patas sostienen el mismo peso de tu vida, por lo tanto, el siguiente paso consiste
en que, a cada una de las palabras que has elegido, le des una puntuación del 1 al 10 en función
de lo importantes que son en tu vida; siendo 10 lo más importante y pudiendo repetir
puntuaciones.

Por ejemplo:

Familia: 10.

Carrera profesional: 8.

Amigos: 9.
Estudios: 8.

Tocar el piano: 6.

El ecologismo: 5.

Ser honesto: 7.

Viajar: 4.

4.Finalmente, tras haber puntuado cada palabra/pata que elegiste, puntúa el esfuerzo, tiempo y
dedicación real que le das a cada palabra/pata; siendo 10 el máximo y pudiendo repetir
puntuaciones.

Por ejemplo:

Le he dado una puntuación de 10 a la familia, pero, a la hora de la verdad; nunca me acuerdo de


llamar a mi abuela, cuando paso tiempo con ellos no suelto el teléfono, no me preocupo de felicitar
los cumpleaños y no juego demasiado con mis hijos porque estoy muy ocupado con el trabajo….

Por lo tanto, he puntuado a mi familia con un 10 en importancia y con un 7 en esfuerzo, tiempo y


dedicación.

Familia: 10 / 7.

Carrera profesional: 8 / 10.

Amigos: 9 / 7.

Estudios: 8 / 8.

Tocar el piano: 6 / 5.

El ecologismo: 5 / 5.

Ser honesto: 7 / 5.

Viajar: 4 / 4.

Con este último apartado podemos llegar a ver las contradicciones entre nuestros valores y nuestros
actos, apareciendo así la disonancia cognitiva y los posibles puntos de origen de nuestro malestar.
5. Calcula la diferencia entre ambas puntuaciones para apreciar esos puntos de incoherencia y poner
tu vida y tus prioridades en perspectiva. Y recuerda que no tienes que resolver esa disonancia
adaptando tus valores a tus actos, sino tus actos a tus valores.

Puedes recurrir a este ejercicio siempre que quieras, o siempre que lo necesites, por ejemplo,
cuando tengas que tomar decisiones o te encuentras “atascado en tu vida”.

Todos a veces nos dejamos llevar por las exigencias de la sociedad y en la vorágine del día a día
podemos llegar a encontrarnos viviendo una vida que nada tiene que ver con nosotros. Es
recomendable revisar este ejercicio con el paso del tiempo. Los valores fundamentales pueden
cambiar en importancia, pero permanecerán ahí. Algunos desaparecerán o tendrán puntuaciones
muy bajas (esos no son tan esenciales) e incluso pueden aparecer otros nuevos en función de la
etapa de la vida en que te encuentres.
¿Te guías por tus valores personales?

1. Generalmente tengo claro cuáles son los valores personales que guían mi vida y mis acciones:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.

2. Si alguien me pide hacer o decir algo que esté en contra de mis valores personales soy capaz de
decir que no y rechazarlo:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.

3. Por lo general, las actividades o conductas que hago suelen encajar con mis valores personales:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.

4. Entiendo el hecho de que, hacer cosas que encajen con mis valores personales, me genera más
satisfacción que no hacerlas:

a) Verdadero.
b) A veces.

c) Falso.

5. Si sintiera que no estoy viviendo como querría, sería capaz de reevaluar mis valores personales y
cambiarlos si fuera necesario:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.

6. Me siento orgullosa/o de cuáles son mis valores personales y de guiarme por ellos en mi día a
día:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.

7. Respeto los valores personales de los demás, pero, cuando me los quieren imponer, soy capaz de
defender los míos asertivamente:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.

8. Entiendo que identificar mis valores personales y dejarme guiar por ellos me acerca a vivir la vida
de la manera que encaja conmigo:

a) Verdadero.

b) A veces.

c) Falso.

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